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Filosofía, religión y ciencia – Una solución integral a la crisis mundial (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4

El hecho de que el misterio divino no es comprensible ni comprobable científicamente por humano alguno, porque existe una gran brecha entre lo eterno y lo temporal, entre lo infinito y lo finito, entre lo espiritual y lo material, entre la perfección y la imperfección, no debe ser motivo de desunión y conflicto entre los humanos. Religiosos, filósofos y científicos deben reconocer que la existencia de Dios no es comprobable científicamente en un laboratorio, pero sí es vivible internamente cuando Él habita nuestro cuerpo humano hecho templo con un cerebro capaz de concebirlo; y reconocernos todos como parte integral de la divinidad y de la materialidad universal. Aceptar con humildad intelectual que ni la sabiduría filosófica ni la fe religiosa ni los logros de la ciencia, de manera aislada, pueden validar la existencia de Dios.

Tomar conciencia que los conceptos que definen a Dios han venido mejorando con la evolución integral de los humanos y que es tremendamente perjudicial estancarse en las creencias religiosas como lo veremos más adelante; pues la verdad es que la mente de los humanos se espiritualiza progresivamente logrando mejorar la comprensión de la existencia de Dios, gracias al avance de la ciencia y de la evolución del pensamiento filosófico.

Amigo lector, voy abrir un paréntesis aprovechando que entró a mi estudio una perrita negra chandosita; por que según "expertos" no posee "alto pedigrí", en otras palabras, no es de buena familia, es una chanda. Se llama Kandi la perrita. Veamos cómo la observaría un humano que usa predominantemente el hemisferio izquierdo del cerebro y por tanto dominado por el método científico "consecuente" porque no cree en Dios: la describe como un animal cuadrúpedo, capta todas sus características de acuerdo a sus sentidos e inteligencia. Después de sintetizar todas las abstracciones analíticamente formuladas, es decir, después de reducir a Kandi por el resultado de sus elaboradas abstracciones, a un simple objeto de estudio que se mueve. ¿Esta realidad llamada Kandi ha sido aprisionada totalmente por la observación? Por supuesto que no ¿Algo ha escapado por la malla más fina de la red visual? A mi forma de ver, definitivamente sí. Por eso invito a que conjeturemos cómo la vería un humano que ha dado uso equilibrado a sus dos hemisferios cerebrales y que por lo tanto le queda fácil concebir una Concepción Científica Y Espiritual: no sólo captaría todas sus características externas, si no que también trataría de ver a través de sus ojos, sentir a través de su piel, correr con ella, pensar en lo sabroso que le pueda resultar los alimentos que le da su cuidador, sería uno con ella, gozaría de la luz del sol con ella, compartiría sus alegrías y sufrimientos, su vida vibraría dentro de ella, la concebiría como una criatura de Dios sometida a un proceso evolutivo igual que el observador. A través de este conocimiento científico y espiritual de Kandi el observador se capacitaría para conocer los secretos del universo y dentro de él el conocimiento de su propio "Yo".

Cierro aquí mi inspiración perruna e intentaré explicar una de las muchas utilidades de la Concepción Científica y Espiritual de la realidad total, contando la historia del dragón pintado en el techo del salón Dharma del monasterio Myoshinhi en Kyoto. Cuentan que el abad contrata a un pintor para que pinte en el techo del salón Dharma un dragón. El artista replica que nunca ha visto un verdadero dragón. El abad lo anima diciéndole: "Conviértase en uno, transfórmese en un dragón viviente y píntelo. No trate de seguir el molde convencional" El artista alega: "¿Cómo puedo convertirme en dragón? El abad lo anima: "retírese a su habitación y concentre en eso toda su mente. Cuando se haya convertido en un dragón él lo impulsará a pintarlo". El pintor siguió el consejo; pasó varios meses encerrado en su habitación hasta cuando surgió en el inconsciente el dragón que hay pintado en el salón Dharma.

Estos dos sencillos ejemplos los he dado porque los científicos "consecuentes" se esfuerzan por observar con el máximo de objetividad posible y reducen el objeto de investigación a medidas cuantitativas; incapacitándose para elevarse más allá de lo sensible y observable. Lo incuantificable y lo invisible queda por fuera del campo científico, para los materialistas dialécticos; porque como ellos lo plantean objetivizan hasta el mismo "Yo" olvidando la totalidad que preconizan. Se olvida que el "YO" debe ser captado desde dentro y desde afuera.

Como está planteado el método científico el conocimiento es un ejercicio dicotómico, siempre separa al investigador del objeto investigado desconociendo la unidad en la realidad total… En la Concepción Científica y Espiritual el investigador debe identificarse con el objeto investigado, debe hacerse un todo. En la objetividad absoluta del materialismo dialéctico no existe el "Yo" integral que abarca todo lo existente. En la Concepción Científica y Espiritual, la subjetividad empieza a ser viable también; porque contempla el "Yo" en todo su dinamismo interno y externo. Todo humano vive, podamos o no podamos conceptuar o definir científicamente la vida. Por exacta, objetiva o filosófica que sea la definición de la vida, el humano no vive la definición sino la vida misma.

Según la concepción filosófica idealista-mecanicista la vida es la manifestación de un principio espiritual supremo, inmaterial, al que da el nombre de alma, fuerza vital, razón divina, sustancia divina, que Dios ha dado a la carne inanimada y perecedera para mantenerla viva.

Según la concepción filosófica materialista-Dialéctica la vida no es más que una forma especial de existencia de la materia, que se origina y se destruye de acuerdo con determinadas leyes observables mediante la experimentación científica; en otras palabras, la vida es de naturaleza material, surge de la materia en el proceso evolutivo como una nueva cualidad intrínseca. La vida, como forma especial surgida del movimiento de la materia, no ha existido eternamente ni está separada de la materia orgánica; porque la materia nunca permanece en reposo, se mueve constantemente, y en su permanente desarrollo se eleva a formas cada vez más complejas y más perfectas; y al elevarse de un peldaño a otro superior, adquiere nuevas cualidades, que antes no tenía. La vida, es pues, para los materialistas dialécticos, una cualidad de la materia resultante de un largo proceso evolutivo sin intervención divina.

Ahora, según mi Concepción Científica y Espiritual, la vida es todo lo que afirman los materialistas-dialécticos; pero mediante la materialización del espíritu universal o energía cósmica en los seres. Según mi nueva concepción la vida, es pues, un principio espiritual supremo, es sustancia divina que se materializa y evoluciona. Independientemente de que comprendamos el largo camino seguido por el desarrollo de la materia hasta llegar a la aparición de la vida, el Creador seguirá siendo quien es, indefinible con palabras. Usted es el progenitor de sus hijos no importa si sabe qué es un espermatozoide o qué es un óvulo, comprenda o no cómo logró engendrar un nuevo humano, usted es el padre de su hijo y su hijo lo acepta como su padre sin entender cómo una microscópica célula suya unida al óvulo de la madre evolucionó en el vientre hasta dar inicio a una nueva vida humana que acepta tener un padre terrenal. Tratar de aceptar sólo lo que podemos entender y explicar científicamente reduce nuestro conocimiento, porque desde mi concepción la base visible del universo es la materia; y la de la vida es el espíritu. Desde mi concepción la materia está en imparable evolución hasta obtener el soplo de vida y al morir volvemos a ser espíritu puro; tal como los líquidos se evaporan y el vapor se solidifica. La materia se hace intangible cuando creamos pensamientos; que a su vez se materializan en conexiones neuronales.

La trinidad cerebral (dos hemisferios y el cerebelo) es el software orgánico que nos permite tomar conciencia de la existencia tanto de lo material como de lo espiritual cuya manifestación es energética. Tanto los cuerpos visibles como los invisibles no son más que energía. Conciencia y energía no son más que dos términos para definir una misma realidad. Cuando vivimos AMPM la trinidad cerebral se unifica y por lo tanto se amplifica nuestras posibilidades creativas que se manifiestan en Energía. Esta afirmación la entenderá mejor cuando lea mi libro VIVAMOS AMPM-Manual de Funciones Cerebrales.

Con todo lo anterior lo que quiero decir, es que el método científico planteado por los filósofos está cojo. Acepto el método científico tal como acepto a cada una de mis piernas, pero prefiero tener las dos funcionando alternadamente. Cuando me veo dentro del todo veo lo insignificante que soy, cuando veo dentro de mí y fuera de mí, veo el todo. Recuerde que todo está en todo.

Quiero que las afirmaciones religiosas sean científicamente posible y filosóficamente sustentables. La filosofía, la ciencia y la religión deben dar explicaciones integrales. A las generaciones futuras prefiero imaginarlas como un verdadero organismo viviente integrado en lo filosófico, científico y religioso.

Religión por oposición a la ciencia, materialismo por oposición al idealismo, físicos por oposición a los metafísicos, nos mantendrá en rivalidades que nos alejan del Objetivo 1A de la humanidad. La sabiduría obtenida con el concurso de filósofos, científicos y religiosos nos dará la felicidad y la paz mundial.

Los muchos sabios son la salud del mundo, y un rey justo la prosperidad de su pueblo. Sab 6,24. Pero ¿Cómo pueden los ignorantes ser justos? no pueden, por lo tanto la sabiduría religiosa, filosófica y científica nos dará la paz, ya que la ignorancia es lo que nos mantiene en la guerra.

La religión es una experiencia humana que evoluciona del simple temor y asombro frente a la naturaleza hasta la aceptación consciente de ser dioses encarnados habitando la Tierra como nuestro hogar.

La religión primitiva mientras evoluciona crea dioses para adorarlos; la religión revelada busca transformar a los humanos para que reconozcamos la semejaza que tenemos con nuestro Creador y aceptemos que también somos dioses. El humano desde su inicio primitivo trae en su inconsciente el origen divino, la existencia de un Ser Supremo que obedeció, honró y adoró en otras formas de existencia. Las tendencias religiosas de los humanos son innatas. Cada humano define la religión acorde a su particular experiencia personal con el Creador. Cuanto mas evolucionemos más recuperaremos nuestra memoria evolutiva material y espiritual.

El poeta Thomas Gray escribió: "Donde la ignorancia es una bendición, es una locura ser sabio". Sea usted un loco más, interésese por la filosofía y la ciencia y con la ayuda divina obtendrá sabiduría. La ignorancia y la pobreza, son síntomas de la superstición y anticiencia. Nuestro Dios interior lo conquistaremos con sabiduría filosófica, logros científicos y espiritualidad religiosa, jamás con violencia e ignorancia. Son perversos los gobiernos ostentados por políticos religiosos, cuando lo único que socializan es la ignorancia y la pobreza. El abandono de la ciencia y una creencia religiosa inmodificable ha propiciado el atraso, la pobreza y la ignorancia de la mayoría.

Es necesario popularizar la ciencia para que globalicemos el conocimiento, más sabiduría más paz. La ciencia es un instrumento de producción de conocimiento que tenemos tan válido como la filosofía y la religión. Excepto en matemática pura, nada se sabe seguro. Siempre existirá un margen de error, que se reduce cuanto más profundizamos en la investigación teológica, científica y filosófica. La ciencia nos ayuda a comprender cómo es el mundo y nos da elementos para modificar lo que deseemos a nivel filosófico y religioso.

 

La ciencia es una actividad social que ha ocupado y sigue ocupando recursos humanos y financieros para adquirir conocimientos sólidos acerca de la realidad; pero desafortunadamente con pocos recursos, porque le son negados por los humanos de fe que ostentan poder político y económico.

Con esta tercera concepción filosófica invito a la humanidad para que manejemos conceptos físico-espirituales en el estudio de la realidad. Para esta concepción todo suceso ocurre a la vez en la dimensión natural y en la espiritual. Cuando alguien muere es por que una enfermedad mortal puso fin a su vida, afirma quien es absolutamente materialista, pero quien es además creyente en Dios afirma: fue la voluntad de Dios y agrega que conoce miles de casos de enfermedades mortales que no han llevado a la muerte al paciente, porque Dios no lo quiso. Con esta nueva concepción el humano queda inmerso dentro de la naturaleza en términos religiosos y seculares, divinos y materialistas.

De acuerdo al materialismo dialéctico implícito en una Concepción Científica y Espiritual, debemos analizar al humano entre la paz y la guerra desde todos los ángulos posibles: filosófico, científico, religioso, neurológico, económico, ideológico y espiritual. Si no abordamos el estudio del humano en su totalidad estaremos siendo mecanicistas. Los marxistas al desechar lo espiritual en el humano son mecanicistas, porque no están contemplando la "totalidad en sí" en sus análisis.

Cada día debemos estar en búsqueda de la verdad, ¡Qué esquiva que es la verdad! Nadie tiene la última palabra en nada. La vida debe ser un constante proceso investigativo sobre como ser feliz y convivir en paz. ¿Qué puede haber más prioritario que deshacerse de la guerra? ¿Qué sentido tiene construir durante milenios, para destruir en pocos meses, con la guerra?

Durkheim, un estupendo sociólogo contemporáneo ha concluido: "Todos los progresos humanos son resultado de los factores pacíficos de nuestra sociedad". Para señalar que en tiempos de paz es cuando más se construye.

A pesar de todo, el humano ha avanzado en investigaciones científicas; pero muy poco en el cómo conseguir la unidad de toda la raza humana que hay sobre la faz de la tierra; porque las creencias religiosas lo ha distanciado entre sí. Ha logrado elevarse hasta la luna; pero espiritualmente está por debajo del suelo que pisa. Su condición mejorará con una nueva concepción religiosa, filosófica y científica implícita e integrada en la Concepción científica y espiritual Propuesta.

La conciencia del humano también tiene su historia religiosa, social y biológica. ¿Quién desconoce que el humano posee ideas, espíritu, conciencia?

Todas mis reflexiones surgen de mi mayor deseo: ver a la humanidad conviviendo feliz y en paz. Personalmente considero absurdo que aceptemos la guerra como algo inevitable y la PAZ como un sueño utópico. La PAZ, como todo lo esencial a la naturaleza humana, es también una filosofía de vida, una manera de pensar y actuar que demanda de nuevas conexiones neuronales que nos permitan concebir una nueva concepción filosófica y teológica; implícita, repito, en la Concepción científica y espiritual planteada como tercera concepción filosófica. El objetivo primordial del humano debe ser vivir en paz. ¿Puede haber algo mas sublime que la paz?

Unión de religión, filosofía y ciencia

Cuando la humanidad conciba una Concepción Científica y Espiritual (CCE) nunca estará en déficit, porque los recursos espirituales son inagotables. Los científicos "consecuentes" sin proponérselo, han generado un pánico materialista dentro de la humanidad. Los humanos que sólo profesan una concepción materialista "consecuente" entran en crisis cuando se agotan sus recursos materiales.

¡En mis sueños unificadores veo a los científicos en profunda meditación filosófico-religiosa!

Las condiciones económicas, desarrollos políticos, tendencias intelectuales, formulaciones de principios, práctica de nuevos hábitos, proyección de nuevos ideales, vivencias ético-morales, formaciones académicas, experiencias espirituales, interrelaciones familiares y enseñanzas religiosas, de manera integral, deben ser factores determinantes para la formulación de nuevas concepciones religiosas y filosóficas que impulsen el avance de la ciencia.

La filosofía, la ciencia y la religión unida nos permitirán comprender la conservación de la materia y del alma. Estamos perdiendo el alma por querer conservar tan sólo lo material. ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su alma?; nos recordaba Jesucristo.

La realidad para el humano es multifacética: realidad física, identificada como cosas; la realidad intelectual que la constituye los significados filosóficos; y la realidad espiritual valorada e implementada mediante la fe. La experiencia humana debe necesariamente abarcar estas tres realidades. La comprensión progresiva religiosa-filosófica-científica de la realidad en su totalidad nos acerca gradualmente a nuestro Dios interior y al objetivo 1A de la humanidad: ______________________escríbalo usted, por favor.

La actividad humana debe abarcar la realidad en su totalidad: material y espiritual. Al humano se le educa con los hechos; se ennoblece por la sabiduría y se eleva espiritualmente por la fe religiosa. He aquí la necesidad simultánea de la ciencia, de la filosofía y de la religión. Porque la ciencia no puede pesar el amor en una balanza; no puede observar el gozo espiritual con un microscopio; no puede medir los valores morales con un metro, no tiene autonomía para afirmar que el amor, el gozo espiritual no son realidades de nuestra existencia terrenal. A través de la experiencia subjetiva y objetiva podemos reconocer a nuestro Dios interior. Es una realidad objetiva que los humanos estamos en capacidad de reconocer nuestra espiritualidad, porque nuestra naturaleza espiritual no es una mera invención del idealismo humano.

Es una realidad que los humanos hemos necesitado de religión, de filosofía, de ciencia, de ética, de arte, etc. para llegar a ser lo que somos. Y la motivación igualmente necesaria para evolucionar ha sido el amor; amor que también se redefine en los niveles sucesivos de progresión material y espiritual. Es contraproducente hablar de superioridades; todo es igualmente necesario en el camino hacia el progreso.

La ciencia, la filosofía, la religión, el arte, la neurofisiología, y la sociología deben considerarse disciplinas del saber valiosas y necesarias para mejorar la condición humana. Venimos avanzando tecnológicamente en medio de una notoria inmadurez espiritual; por aferrarnos a creencias religiosas inmodificables. Desde la perspectiva de progreso espiritual estamos viviendo igual a como lo hacíamos siglos atrás.

La razón y la fe deben ser el método común tanto para la ciencia como para la religión. A un científico que tiene fe en los resultados, que orienta su acción con una concepción filosófica actualizada y plantea hipótesis razonables, le va mucho mejor en su laboratorio. Un religioso que está al tanto de los avances de la ciencia y la evolución del pensamiento filosófico, adquiere una fe libre de fetiches, supersticiones y evita hacer afirmaciones absurdas que ofenden a las personas que sí están bien informadas. La fe del inculto jamás podrá ser la misma que la del culto. Tanto la ciencia como la religión y la filosofía nos deben proporcionar conocimiento y unidad de criterio. Aislar estas tres disciplinas del saber es desintegrar la vida, distorsionar la realidad y parcializar la existencia, es ser anti-dialéctico. El hecho de que algunos religiosos aún crean en cosas equivocadas no invalida a la religión como disciplina para obtener verdades. Muchos filósofos y científicos también se han equivocado; sin embargo la filosofía y la ciencia son caminos igualmente acertados.

Afirmaciones religiosas que la ciencia refuta inobjetablemente, es la causa de la existencia de los ateos. Si dos padres de familias vecinas tienen cada una un hijo con fiebre de más de 39 grados, mientras en un hogar le están dando Acetaminofén y en el otro están rezando; obviamente el niño que recibe el remedio su fiebre desciende y el otro empeora y hasta puede morir. ¿Cuál familia logra bajar la fiebre de su hijo? Ahora, que si usted le da Acetaminofén y además, ora junto con el niño, mucho mejor. La fe del niño y suya ayuda actuar con mayor efectividad al medicamento.

Religiones honestas, concepciones filosóficas acertadas y métodos científicos exitosos unidos nos permiten el logro del Objetivo 1A de la humanidad. Tanto la religión como la filosofía y la ciencia son actividades propias de los humanos; y juntas deben contribuir a nuestro progreso material y espiritual. Cerrarnos a las nuevas ideas nos limita; la apertura unificada nos permite progresar.

Proteger y mejorar las condiciones de vida mediante investigación científica es un buen propósito divino y humano. El humano puede no ser el propósito central del universo, pero si tener un propósito dentro del universo.

El científico debe reconocer que hay sabiduría en los libros sagrados y el humano de fe debe invertir más en avances científicos para no continuar haciendo afirmaciones absurdas frente a las nuevas generaciones con más conocimiento que le impiden aceptarlas, de buenas a primeras, porque un líder religioso falible lo asegura. Esta puede ser una gran causa de la crisis de vocación religiosa dentro de los jóvenes de la presente generación con más conocimiento adquirido por los medios masivos de comunicación: radio, prensa, televisión e Internet.

Una Concepción Científica y Espiritual será de mucha utilidad; porque necesitamos del particular lenguaje de los libros científicos, sagrados y filosóficos; por ser tres explicaciones de una misma realidad, igualmente aceptables y con limitaciones similares.

Toda religión nace por la aceptación de nuestra naturaleza material y espiritual; toda concepción filosófica dualista acepta que somos cuerpo y alma, ahora falta que la ciencia descubra la constitución del espíritu; para que acepte su existencia; tal como hoy ya podemos decir que los voltios son unidades de medida de la luz; así de sencillo.

No pretendo ser una persona que tiene respuestas para todo, y que poseo ideas definitivas; pero me gusta pensar en voz alta e invitar a la reflexión como la necesidad de entender y clarificar lo que se cree. La fe y las creencias son personales, estamos aferrados a ellas y hasta cierto punto son definitorias; y cuando alguien desafía nuestro sistema de creencia lo sentimos como un ataque personal; pero de lo que se trata es de no encasillarse en nada y sí estar abierto a muchos temas por extraños que parezcan. Los humanos debemos y podemos estar en permanente evolución material, intelectual y espiritual.

Quien cree en la supervivencia del alma, concibe el más allá de un modo totalmente diferente, le da un sentido diferente a su cuerpo, concibe una existencia diferente, una convivencia diferente.

¿Acaso nunca ha sufrido de angustia existencial a pesar de que materialmente no le falta nada y de haber tenido acceso a educación superior y a un buen entorno cultural? Si nunca la ha sufrido, bendito sea, porque usted también tiene cualidades espirituales, pero si a menudo se deprime, por favor, revise su vida, sus creencias, pues no sólo somos materia. Una súper afinidad intelectual y espiritual entre los humanos de fe y de ciencia nos permitirá volar alto, a altura superiores de las alcanzadas por animal o aparato alguno. A la gran pregunta: ¿Lograremos los humanos unificar nuestras actividades científicas, filosóficas y religiosas? Mi respuesta es sí, absolutamente sí; y entraremos al siglo de luz y vida.

Espero lo haya dejado pensando lo suficiente como para que quiera leer SEMILLAS DE PAZ-Filosofía para todos. Recuerde: el todo siempre es superior a cualquiera de sus partes.

El hecho de que un neurocirujano nunca haya visto un pensamiento no lo faculta para decir que los pensamientos no existen. ¿Usted qué piensa mi querido humano? La facultad de pensar produce cualquier cantidad de preguntas y la necesidad de encontrarle respuestas. Estas respuestas no deben ser monopolizadas por una religión, una concepción filosófica o por la ciencia. Filosofía, ciencia y religión juntas deben dar respuestas.

Miremos el pasado con ojos nuevos, y encontraremos un futuro mejor. Toda postura filosófica debe partir de las realidades pasadas y presentes. El hecho, por sencillo que sea, sirve más a la humanidad que un pensamiento filosófico grande que a la postre no trasforme la realidad. La ciencia debe servir de soporte al avance filosófico; y ambas deben fortalecer la fe. El materialismo debe conciliar con el espiritualismo para poder avanzar, científica y filosóficamente. El espiritualismo no debe volar tan alto, al punto de olvidar a los seres de carne y hueso. El materialismo debe aceptar nuestra naturaleza espiritual. El pensamiento, nos da la conciencia, materializa el espíritu. "Soy el producto de la evolución que internalizó las propiedades del mundo externo" dice el gran científico colombiano Rodolfo LLinás.

Estamos cerca de que la ciencia descubra que la verdadera esencia de la vida es eterna tal como las religiones y algunos filósofos lo vienen afirmando.

Si desea ampliar sus conocimientos en filosofía le recomiendo muy especialmente cuatro tomos escritos por treinta y nueve catedráticos de la universidad de París y dirigida por Francois Chatelet, cuya versión española de Espasa-Calpe, S.A. de 1976, es titulada HISTORIA DE LA FILOSOFÍA Ideas, Doctrinas. También recomiendo leer la obra completa de Hegel titulada LECCIONES SOBRE LA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA y por supuesto la obra completa de Marx y Engels; pero sino dispone de mucho tiempo yo le recomiendo, modestamente, leer mi libro SEMILLAS DE PAZ-Filosofía para todos.

¿Sueño filosófico o viaje astral?

Al comienzo les dije textualmente: Observé que fundamentalmente se podían agrupar en dos grandes tendencias filosóficas; y para mi sorpresa, después de un revelador sueño que relato al final del ensayo, pude ver que podía conciliarlas en una nueva concepción filosófica. Y como lo prometido es deuda, he aquí mi sueño.

Soñé que viajaba en el tiempo por un túnel a grandes velocidades y durante este viaje me causó curiosidad el hecho de que atravesaba muros, techos, pisos y puertas sin sufrir daño físico alguno; entonces, me deje llevar por el túnel. Sorpresivamente caí en una de las sillas traseras de un aula máxima de características medievales. Adelante se encontraban varios filósofos de diferentes épocas, algunos de ellos los reconocí porque previamente había visto sus imágenes en libros, en revistas y la representación de ellos en la película El Mundo De Sofía.

Mientras un filósofo intervenía en la discusión, uno de ellos escribía en el tablero a manera de resumen; y algunos alzaban la mano pidiendo intervenir.

Durante varias horas dieron respuestas a cada una de las preguntas que yo resumí en el ABC de la filosofía. Cuando se encontraban discutiendo la pregunta 10 sobre la existencia de Dios y por ende el gran interrogante de si somos únicamente materia evolucionada durante miles de años o también somos espíritu y por lo tanto nuestro fin no está en el cementerio; y la discusión entre idealistas y materialistas llegaba a su clímax máximo, yo empecé a gritar: Dios existe independientemente de que el humano sea capaz de concebir su existencia. Nada tiene que ver su existencia o no, con vuestra capacidad filosófica. Sacad la décima pregunta y dejad únicamente las tres (3) grandes preguntas y las nueve (9) subpreguntas de la tercera gran pregunta; no seáis insensatos, sacad la décima pregunta. Dios en su infinita inteligencia nos metió en un proceso evolutivo; las limitaciones de tiempo y espacio es una ilusión ¿Cómo creéis que pude viajar hasta vosotros? Somos materia y espíritu. Ante semejantes gritos todos voltearon hacia atrás para ver quién les hablaba. Y yo al mirarme vestido de pantalón y saco, muy diferente a como la mayoría de ellos estaban vestidos; sentí miedo y comencé mi viaje astral hacia el tiempo presente. Me desperté gritando, varias veces, saquen la última pregunta del esquema, el tiempo y el espacio es una ilusión terrenal. Mi espíritu se transportó a la época de ustedes, somos materia y espíritu.

Ante semejantes gritos todos voltearon hacia atrás para ver quién les hablaba. Y yo al mirarme vestido de pantalón y saco, muy diferente a como la mayoría de ellos estaban vestidos; sentí miedo y comencé mi viaje astral hacia el tiempo presente. Me desperté gritando, varias veces, saquen la última pregunta del esquema, el tiempo y el espacio es una ilusión terrenal. Mi espíritu se transportó a la época de ustedes, somos materia y espíritu.

Este sueño también me permitió llegar a la conclusión de que independientemente de nuestra capacidad para concebir la existencia de Dios, independientemente de lo que creamos acerca de él, Dios es lo que es. Este sencillo razonamiento me ayudó a plantear al mundo una Nueva concepción teológica que expongo a continuación.

SEGUNDA PARTE-Creencias religiosas y nueva teología

Oración: Amigo lector, antes de yo empezar a escribir esta segunda parte oré con la siguiente oración que propongo para que usted haga antes de iniciar la lectura y a todos aquellos que deseen escribir sobre creencias religiosas:

Oh Dios que todo lo que se escriba y se lea sobre tu existencia se haga pensando en cómo los humanos logramos vivir felices y en paz. Oh Dios ilumina tanto al escritor como al lector para concebir, comprender y aceptar nuevos puntos de vista sobre tu existencia. Amen, así es y así será según nuestra voluntad.

¡Que Dios se manifieste!

"Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema" W. Churchill

Después del análisis comparativo entre religión, filosofía y ciencia, muchos querrán decir a coro conmigo que la existencia o no de Dios, es independiente de nuestra capacidad para filosofar e investigar; también podrán deducir que Dios es lo que es independientemente de lo que nosotros los humanos creamos que sea.

Cada libro sagrado ha dado origen a diferentes religiones y dentro de cada religión en particular los humanos no se ponen de acuerdo; se embarcan en eternas discusiones sobre lo que quiere decir tal o cual versículo de la Biblia, del Corán, de la Torá, del libro de Mormón, del Talmut, del Bhagavad-Gita, del Lun-yü, del Pali Canon, del Tao-te Ching, del Hadith, del Upanishad, del I Ching, del Adi Granth, del Mahabharata, de los yogas Sutras, del Mathnawi, del Kojiki etc.; sin importar para nada si lo escrito está generando sufrimiento y violencia entre los humanos. Además, todos reclaman tener el único y verdadero libro sagrado; y con tal de tener la razón están dispuestos a planear guerras santas, jihads, cruzadas, inquisiciones; olvidándose del amor, de la tolerancia, de la cordura, de la paz, de la felicidad en ellos predicada. Todos los religiosos han caído en la fatal contradicción con un mandamiento unánimemente predicado: NO Matarás.

La tendencia del mundo es a imponer conductas, pero yo creo que más importante que decirle a la gente qué hacer es mejor decirles qué creer. Todos los problemas de la humanidad se resuelven si logramos que crea en nuevas cosas; si cambiamos la creencia las conductas mejoran hasta dar el salto al cambio. Todo lo que pensamos, hablamos o hacemos nos define como persona. Tratar de que alguien actúe de determinada manera es muy difícil sin antes lograr que piense que la acción es correcta; porque, a toda acción le subyace un pensamiento, a excepción de las reacciones automáticas y reflejas de nuestros cuerpos. Recuerde siempre que no existen acciones sin un pensamiento previo. Nadie hace cosas inapropiadas, sin pensamientos justificadores; por eso le recomiendo hacer la siguiente pregunta a un iracundo: ¿Dime qué piensas, como para querer ofenderme o herirme?

Queremos cambiar el mundo sin querer cambiar nuestras creencias sobre el mundo y su creador. ¿Qué humano es más poderoso que Dios? Indudablemente nadie; luego, ¿Quién puede parar la guerra entre los humanos, si el Todopoderoso es quien la justifica? NADIE. Si los líderes religiosos empiezan a predicar un Dios que se opone a cualquier guerra, únicamente esta nueva concepción de Dios lo podría lograr; y felices podremos cantar que el Todopoderoso puso fin a la guerra entre los humanos.

Objetivo personal

Quiero ser claro y enfático, al decir que mi objetivo personal con mis reflexiones; o mejor, lo que deseo con toda mi alma y mi cerebro que me permite concebir a Dios, es que todas las organizaciones religiosas actualicen sus creencias, quitando lo que no corresponda a un Dios pacífico, tolerante, amoroso que impide vivir feliz y en paz a la humanidad. Por favor, téngase bien claro que en ningún momento quiero fundar una nueva religión ni mucho menos desear que desaparezcan las organizaciones religiosas; todas ellas son necesarias porque proporcionan a los humanos un sentido de identidad, comunidad y humanidad y además soy un ferviente creyente en Dios y en las necesidades espirituales de los humanos.

Deténgase a pensar las consecuencias favorables para la humanidad si los humanos viviésemos a imagen y semejanza de un Dios absolutamente pacífico, que no justifique por ningún motivo el asesinato de nuestros semejantes, que no admite ninguna causa para la venganza, que es un ser todopoderoso y autosuficiente que no necesita de nuestra autoflagelación, ayunos y sacrificios; que no nos pide quemar en hogueras a nuestros hijos como lo creyeron nuestros antepasados; pues, mucho de lo que han hecho los humanos para aplacar la supuesta ira de Dios, hacer feliz a Dios, ha sido in-humano.

Los humanos hemos sufrido y hacemos sufrir a los demás por nuestras actuales creencias sobre Dios más que por cualquier otra causa.

Por favor respóndase con sinceridad y sin fanatismo dogmático las siguientes preguntas: ¿Es posible saber con exactitud qué es o quién es Dios? ¿Es posible que estemos equivocados en algunos aspectos de concepción y definición acerca de lo que puede ser Dios? ¿Qué consecuencias traerá para la humanidad lograr que los humanos vivamos a imagen y semejanza de Dios y no concebir a Dios a imagen y semejanza de los humanos? ¿Estará dispuesta la humanidad a reconocer que muchas de sus creencias religiosas la llevarán a su extinción como especie?

Las actuales creencias sobre Dios y la vida crearon las circunstancias políticas, económicas, sociales y espirituales que nos tiene al borde de la extinción como especie. En la base de los problemas políticos y económicos de la humanidad están las creencias religiosas. El fanatismo nacionalista de algunos países es posible porque concebimos un Dios que se separó de nosotros hace mucho tiempo.

Pensemos que si las actuales creencias fuesen útiles, viviríamos en paz y no persistirían los mismos conflictos de siempre hasta el presente siglo. Los invito a reflexionar sobre cuáles creencias pueden estar impidiendo la convivencia pacífica y feliz en nuestro planeta. Consideremos la posibilidad de que muchas de las actuales creencias en Dios son causa de muchas equivocaciones en la forma de vivir la humanidad.

Mis reflexiones son sólo mis reflexiones; no soy un árbitro supremo de la verdad. No las acoja con ligereza o con credulidad irreflexiva. Sea prudente tanto para aceptarlas como para rechazarlas; pero le aseguro que son el resultado de mi fe puesta en la lectura de todos los libros sagrados. Quisiera disponer de treinta y seis (36) horas diarias para leerlos porque me acercan a nuestro Dios-Padre. Por ello no me parcializo por un libro sagrado en particular, ya que todos ellos me nutren espiritualmente. Aunque por haber nacido en un continente cristiano tengo mayor conocimiento de la sagrada Biblia. Espero que me ayuden los que dominan los otros libros sagrados, enviándome sus reflexiones.

Mis observaciones no deben ser tomadas como juicios y mis declaraciones como acusaciones. Lo invito para que reflexionemos juntos y veamos si cambiando nuestras creencias podemos acabar con la violencia, la pobreza y todo nuestro sufrimiento. Para comprender ciertas verdades hay que buscar mejores niveles de conciencia amando, orando y perdonando.

Durante siglos, muchos líderes de las diferentes religiones han puesto el mundo en la situación actual, todos ellos deben renovar creencias para ayudar a superar la actual crisis. La responsabilidad es de todos, la solución es conjunta; pero ingenuamente, la humanidad está esperando que aparezca alguien que redireccione a la humanidad y ojalá sin cuestionar ni cambiar nada. Está esperando a alguien con poderes sobrenaturales que baje entre las nubes, y lo haga todo solo sin que nadie más tenga que mover un solo dedo. Téngase bien claro que yo no soy ese Mesías, soy de carne y hueso como todos los humanos y sin ningún poder sobrenatural; pero estoy muy preocupado por la caótica situación mundial.

Objetivos de las organizaciones religiosas

Cuando hablamos de objetivos nos referimos al objeto o fin a que se dirige o encamina una acción u operación de una persona o grupo de personas. Cuando una organización cumple con el objetivo de su creación deja de ser necesaria y por tanto desaparece; cuanto más demore en cumplirlo más logra existir; es por ello que la mayoría de las organizaciones se fijan objetivos de mediano y largo plazo, y por lo general muchas desean y buscan perpetuarse.

Las organizaciones empresariales productoras de armas y los militares que las usan, hasta donde yo sé, no desean la paz dentro de su país ni en el mundo; porque al lograrse la paz desaparece la razón de su existencia: la Guerra y las utilidades económicas. ¿Sucederá esto mismo con las organizaciones religiosas? Veámoslo.

Todas las organizaciones religiosas tienen como objetivo ayudar a los humanos a relacionarse con Dios; en otras palabras, enseñan quién es Dios, cuáles son sus exigencias divinas para merecer su misericordia mientras vivimos y la salvación del alma después de la muerte. Dentro de sus objetivos tienen la predicación de la existencia de este Ser Supremo dispuesto a satisfacer nuestras necesidades materiales y espirituales durante nuestra estadía en la Tierra y los intermediarios; por supuesto, son sus líderes religiosos.

Quienes más acuden a las organizaciones religiosas por lo general son todos los que sufren por cualquier circunstancia; es bien sabido que la mayoría de las personas felices no se acuerdan de Dios; por lo tanto pareciera que unos de los objetivos básicos de ellas es lograr que la humanidad no sea feliz ni conviva en paz.

Los líderes de todas las organizaciones religiosas aseguran saber cuál es la voluntad de Dios; que obviamente es la voluntad de ellos guiados por sus respectivos libros sagrados escritos por antepasados líderes humanos. Todas garantizan lo que ofrecen, lo difícil es saber si están logrando cumplir con lo prometido. ¿Quien garantiza que Dios recibe en el cielo a los musulmanes, a los cristianos, a los judaístas, etc., que asesinan a los que profesan creencias diferentes a las propias? ¿Quién, de manera responsable y seria, garantiza que un bombardero suicidad va directo al cielo después de haberse quitado la vida y haber asesinado a los que creen en Dios de una manera diferente a la propia? ¿Quién, honestamente, puede garantizar la existencia del cielo? ¿Están realmente, las organizaciones religiosas, ayudando a sus feligreses a ser felices y a convivir en paz dentro de la gran sociedad humana? ¿Será que las organizaciones religiosas han logrado perpetuarse por tener objetivos de eterno plazo, que no desean cumplir? Después de terminar de leer estará en capacidad de dar respuestas.

Las religiones deben ser organizaciones al servicio de Dios, la espiritualidad debe ser experiencia personal de acercamiento a Dios. La espiritualidad de los humanos no tiene porque imponer ni limitar creencias, desafortunadamente muchas religiones sí; toda nueva idea que contradiga o modifique lo ya escrito en los libros sagrados de cualquier religión es considerada herejía y blasfemia.

En todos los tiempos los líderes de las organizaciones religiosas han negado la posibilidad de que surja un nuevo mensajero de Dios porque ello implica nuevas revelaciones, nuevas interpretaciones y como tales, cuestionan las ya predicadas con las que buscan perpetuarse.

Lo peor de todo es que las organizaciones religiosas se han puesto de acuerdo, sin proponérselo, en dar a entender que Dios ya reveló todo lo que tenía que decir y por lo tanto los antiguos libros sagrados son los únicos que contienen revelación Divina; como quien dice ya Dios se desentendió de nosotros los humanos. Todos se oponen a lo nuevo porque consideran que lo viejo es lo correcto, lo bueno, lo que importa; rechazan la innovación, lo vanguardista, las nuevas maneras de pensar. Todas se oponen al cambio, desconociendo que todo en la vida es evolución y cambio, que todo está en perenne movimiento; que la vida es movimiento, que tenemos cerebro porque estamos moviéndonos y desplazándonos.

Desde que nacieron las religiones hasta nuestros días no han introducido ninguna variación en sus creencias básicas. La sola idea de introducir nuevas ideas es blasfemia, apostasía, es un anatema. En lo único que realmente se diferencian las organizaciones religiosas es en qué tan largas o cortas son las listas de lo que deben o no pensar, deben o no hacer, deben o no vestir, deben o no comer sus feligreses. De si el sexo, la música y el baile es malo o bueno; de si esto o aquello es aceptado por Dios.

Los "fundamentalistas" o "puristas religiosos" que los hay en todos los grupos religiosos creen que el camino hacia adelante es creer al pie de la letra y aplicar literalmente las antiguas escrituras sagradas.

Muchos creyentes están dispuestos a morir con tal de tener razón; modificar o cambiar significa para ellos aceptar que no la tenían. Muchos insisten en la interpretación estrecha y literal de sus libros sagrados aunque sus enseñanzas no correspondan a las circunstancias materiales y espirituales de vida actuales; desconociendo que permanecer o estancarse es lo mismo que retroceder. Yo les advierto que no es necesario rechazar todo lo antiguo, pero sí se debe actualizar rescatando lo que aún funciona.

Más importante que enfrentarnos en eternas discusiones; debemos evaluar si lo que creemos sobre Dios está ayudando a la convivencia feliz y pacífica; porque yo creo que renovar creencias religiosas ayudará a la humanidad a redireccionarse así misma.

Graves consecuencias por no renovar creencias

Durante siglos creímos que nuestro planeta era plano, sin embargo es redondo; que el sol giraba en torno a nuestro planeta, sin embargo es todo lo contrario; que la Tierra era el centro del Universo, y hoy sabemos que es un pequeño planeta entre billones. Todo el que se atrevió a decir lo contrario fue tildado y castigado como blasfemo, hereje y apóstata; y por supuesto, independientemente de lo que creíamos; nuestro planeta era lo que era; pero lo más triste es saber que los que nos ayudaron a renovar nuestras creencias astronómicas fueron perseguidos y hasta asesinados.

Cada libro sagrado ordena matar a los seguidores de los otros libros: maten a los infieles, a los apóstatas, es la orden tajante en contra de quienes creen diferente. Las cruzadas o matanza mutua entre cristianos, musulmanes y judíos duró más de 200 años e inconcebiblemente aún continuamos matándonos por lo mismo: creencias religiosas.

Lamentablemente a los humanos nos es muy difícil aceptar que no tenemos razón en algo, y por lo tanto nos gusta continuar creyendo en cosas mucho después de haber probado que son inexactas, destructivas e inútiles. Todos los creyentes en Dios predican la humildad, pero ninguno está dispuesto a dar la razón a los otros; porque todos creen tenerla. Somos arrogantes a la hora de defender creencias. Ningún creyente ni grupo religioso acepta ser el atacante, todos declaran estarse defendiendo y obrando según la voluntad de Dios.

Los problemas de violencia, hambre, corrupción gubernamental y ciudadana, codicia empresarial, rivalidad política, pueden ser superados si las organizaciones religiosas más grandes, poderosas e influyentes creen y enseñan un Dios diferente; de lo contrario, los problemas que intentan resolver los políticos religiosos sólo se incrementan.

Las organizaciones religiosas en nada han cambiado lo que yo llamo la especie ECA (Egoísta, Codiciosa y Agresiva); por el contrario, con sus creencias la han convertido en eso que ha sido, es y seguirá siendo, hasta tanto decidan modificarlas. Algunos líderes mundiales creen que entre más ignorantes sean las mayorías, es la única forma para que unos privilegiados pueden complacer sus caprichos y tener en abundancia; y desgraciadamente estos "astutos" sacrifican la propia felicidad y la convivencia pacífica en el mundo.

Anhelamos la paz pero no queremos cambiar las creencias religiosas generadoras de conflicto. Cuando saneemos las creencias no tendremos que curar tantas heridas físicas y emocionales causadas a los que creen diferente; que a la hora de la verdad no son tan diferentes.

Nuestras reglamentaciones para lograr una convivencia feliz y en paz es nuestro derecho y deber como seres sociales, obedezcámoslas sin decir que son exigencias de Dios. Todos los libros sagrados unánimemente han decretado: No Mentiras, no calumniarás; sin embargo, sus líderes le mienten en varias ocasiones a sus feligreses y calumnian a Dios diciendo que él dijo esto o aquello. En lo que más experiencia tiene las organizaciones religiosas es en esconder más de lo que revelan, so pretexto del «misterio religioso»

Muchos líderes espirituales de algunas religiones son culpables de retrasar el progreso espiritual, el avance filosófico y científico de la humanidad.

¿Por qué cree que los cambios políticos, económicos, educativos y variados programas sociales no han podido mejorar al mundo en su conjunto?

¿De qué sirve el arma más sofisticada y letal frente a los que desean morir en nombre de Dios? ¿De qué sirve la cárcel más segura cuando se sufre tanto en supuesta libertad?

Para predisponernos y hacer factible la renovación de nuestras creencias religiosas en el presente siglo XXI, veamos a pasos de gigante un poco de historia, sin estricto orden cronológico, y evaluemos qué tanto hemos evolucionado en las creencias religiosas.

Evolución de las creencias

El humano primitivo crea la religión a partir de sus temores a los fenómenos inexplicables de la naturaleza: terremotos, volcanes, tormentas, inundaciones, sequías, avalanchas, etc.

Todos los fenómenos naturales fueron asimilados a dioses. El dios de la lluvia, de los árboles, de los animales, de las cascadas, de las montañas, de los ríos etc. El sol, la luna y las estrellas fueron adorados.

¿Si pudimos renovar estas creencias por qué no renovar las actuales?

La aparición repentina de grandes piedras en cultivos fue motivo de admiración y adoración. Las formaciones rocosas de las montañas que tenían formas similares al hocico de animales o a un rostro humano era motivo de adoración. Aún existen muchas montañas consideradas sagradas en la Tierra.

Ciertos árboles han sido adorados por el humano primitivo. Antiguamente se celebraban matrimonios bajo los árboles. La recién casada abrazaba los árboles pidiendo fertilidad. La costumbre actual de tocar madera para librarse de una desgracia personal data de la adoración a los árboles.

Ciertos animales también han sido adorados. Entre ellos los más adorados han sido las serpientes, las aves, los lobos, las vacas etc… La serpiente aún hoy 2006 es el emblema de los médicos y la vaca en la India es considerada un animal sagrado.

El agua ha sido objeto de adoración. El baño ritual y el bautismo en ríos sagrados aún persisten. La lluvia ha sido temida y adorada, sus tormentas han sido consideradas la voz de un Dios enfurecido. El arco iris es considerado como arco de promesa divina, etc.

El fuego también ha sido reverenciado. Las velas, en algunos templos, es adoración al fuego. Lo que hoy conocemos como luces de Bengalas, se debe a que en 1880 en Bengal vieron caer llameante un meteoro al cual adoran los vecinos de la región.

El humano primitivo, después de adorar cualquier cantidad de objetos y fenómenos, optó por adorarse así mismo, en la persona de un jefe cacique, un rey, un sacerdote, un profeta, un líder religioso.

Hoy se comete el error de tomar el término pagano como sinónimo de satánico; cuando en realidad este término viene de la palabra latina paganus, que significa habitante del campo y por extensión eran campesinos sin adoctrinar apegados a los antiguos cultos rurales de adoración a la naturaleza. A los humanos que vivían en las villas rurales se les llamaba villanos; pero las organizaciones religiosas de generaciones posteriores usaron el término de villano como sinónimo de malvado para quienes carecían de la formación teológica por ellos predicada.

Sacrificio de vidas humanas a los dioses

Fue práctica generalizada sacrificar el hijo primogénito a los dioses, gracias a Moisés, que puso fin a este mandamiento dentro de los nuevos entregados a su pueblo, Jesucristo no fue sacrificado a los dioses. La historia de Abraham con su hijo Isaac es bastante difundida en el mundo. La costumbre de abandonar a los niños en pequeñas barcas a la deriva se conoce en nuestros días con la historia de Moisés; y la de abandonarlos en el bosque se conoce con la historia de Rómulo y Rémulo. Muchos primogénitos fueron exiliados por sus padres para no asesinarlos, dando origen a algunas colonizaciones.

¿Si pudimos renovar estas creencias, por qué no renovar las actuales?

Cuando los humanos evolucionaron un poco mas, decidieron cambiar el sacrificio de vidas humanas por mutilaciones en sus cuerpos: cortarse los genitales masculinos, cortar los dedos de las manos o de los pies, arrancarse las uñas, perforarse los labios, la nariz, las orejas etc. La circuncisión de los niños fue más de carácter sacrificatorio que higiénico.

Los suicidas terroristas y suicidios religiosos en masa recientemente divulgados por televisión son vestigios de épocas pasadas. ¿Le parece catastrófico no renovar creencias?

En el proceso evolutivo de los humanos todo ha sido útil. En la época que apareció el trueque mercantil, los humanos se atrevieron a negociar con los dioses y decidieron hacer pactos. La forma de expiar un pecado son innumerables: renunciar a los placeres de la carne, y más los de naturaleza sexual; la auto imposición de grandes penitencias y sacrificios, los votos de pobreza, y la auto negación de muchos placeres fueron en cierta forma necesario para disciplinar a los salvajes; pero ya no lo somos tanto.

Cuando entre caníbales sacrificar a los dioses una vida humana se impuso, comer su carne se volvió un tabú, una prohibición; y por esta nueva creencia se inició el fin del canibalismo que en épocas antigua fue una costumbre social, religiosa y militar aceptada colectivamente. El sacrificio humano a los dioses fue costumbre religiosa de africanos, egipcios, hebreos, griegos, chinos, hindúes, romanos, mesopotamios y muchos otros pueblos de Europa, América Central y del Sur. Cuando se construía una edificación de gran importancia para la comunidad se garantizaba la protección de su estructura sacrificando a un humano que enterraban en sus cimientos y que supuestamente su espíritu fantasmal vigilaría. Los chinos arrojaban viva una doncella al metal que estaban fundiendo para la elaboración de una campana, para que su espíritu fantasmal ayudara a lograr un buen tono. Los albañiles que morían durante la construcción de murallas, eran enterrados en ellas.

¿Si pudimos renovar estas creencias por qué no renovar las actuales?

El sacramento de pan y vino impuesto por el mitraísmo mucho antes del nacimiento de Jesucristo fue el reemplazo del ofrecimiento de sangre y carne humana que se hacía en rituales. La actual sagrada eucaristía de los cristianos es otra renovación que evita el sacrificio de animales y humanos.

La oración es un gran paso en el proceso evolutivo de la humanidad. La mayoría de las oraciones antiguas y muchas aún vigentes no son más que oficios de peticiones de riqueza y salud a los dioses directamente sin la intermediación de los shamanes y una forma de evitar elaborados rituales.

Lamentablemente la forma de orar es poco lo que ha evolucionado; a este respecto en monografías.com en la sección Salud/General con el título Funciones cerebrales encuentra una propuesta de renovación. En el presente siglo la oración debe servir para mejorar la personalidad, proporcionar crecimiento espiritual y ayudar a vivir a imagen y semejanza de Dios; radicalmente diferente a concebir a Dios a imagen y semejanza de nosotros. Las palabras contenidas en una oración deben reflejar la actitud del alma y ser firmes propósitos para mejorar nuestra conducta. La oración debe ser moralizadora, socializadora y espiritualizadora. La oración jamás debe sustituir a la acción. Hay oraciones egoístas y materialistas; y hay oraciones altruistas y de búsqueda de sabiduría y autocontrol.

Las palabras contenidas en todos los libros sagrados fueron escritas por humanos en épocas, lugares y circunstancias muy diferentes; insistir en interpretarlas literalmente en pleno siglo XXI es perdernos de los principios subyacentes que revelan. Yo creo que podemos aplicar la antigua sabiduría interpretándolas acorde con el avance de la ciencia y de la evolución del pensamiento filosófico. Las organizaciones religiosas pueden y deben dejar de exigir que su respectivo libro sagrado se interprete al pie de la letra, y se aplique literalmente.

¿Realmente usted cree que Dios se pone furioso porque se deje o no la barba, porque se cubra de pies a cabeza, porque coma o no coma tal o cual cosa, porque ore de tal o cual manera, porque esto y aquello?

Lo que los instruidos maestros de todas las religiones ordenan es tomado como interpretación de la Ley Divina; luego es justa. La precisión y fidelidad a la palabra de Dios siempre ha sido causa de eternas discusiones y guerras recurrentes; porque no disponemos de la presencia física de Dios como para que nos diga quien tiene la razón; y es por ello que en su nombre cometemos toda clase de arbitrariedades y barbaridades.

Hasta ahora todo lo que la humanidad hace o deja de hacer es porque Dios lo ha proclamado; Dios es a imagen y semejanza de los humanos.

Dios a imagen y semejanza de los humanos

Dios a imagen y semejanza de los humanos, vuelva a leer por favor: Dios a imagen y semejanza de los humanos; es decir, que Dios es como somos nosotros.

Como los humanos somos intolerantes; entonces, describimos un Dios intolerante para justificar nuestra intolerancia; iracundo, para justificar nuestras conductas iracundas; vengativo, para justificar nuestras venganzas; necesitado, para justificar nuestras necesidades; guerrero, para pelear en su nombre.

Como a los humanos nos fascina ordenar a los demás; entonces, para que nos obedezcan decimos que Dios así lo ha decretado; y al ser leyes sagradas no dejan opción por las preferencias personales; el libre albedrío no cuenta; la "palabra de Dios" se constituye en la máxima autoridad sobre los humanos; y resulta que son palabras escritas por conveniencia por algunos con liderazgo, en diferentes épocas y circunstancias. Todas las escrituras sagradas están de acuerdo que Dios dio libre albedrío a los humanos; sin embargo con sus enseñanzas han frustrado su ejercicio. En algunos países los derechos humanos es únicamente lo que está establecido en las sagradas escrituras interpretadas por maestros y juristas religiosos.

Como a través de la historia de la humanidad el mundo ha estado dominado por sociedades y religiones dirigidas por hombres, se decidió unánimemente que Dios es Hombre y cómo los machistas creen que las mujeres son humanos de segunda y cuarta categoría decidieron que Dios también desprecia a las mujeres y es un furibundo machista y antifeminista.

Como los humanos no somos tolerantes con las preferencias sexuales diferentes a las nuestras, presentamos a Dios como el más cruel homo fóbico, que odia a los hombres gays y a las mujeres lesbianas.

Como los humanos hemos desarrollado una sociedad basada en recompensas y castigos entonces las organizaciones religiosas han predicado que Dios nos recompensará con el cielo y nos castigará con el infierno.

Como muchos líderes religiosos se dieron cuenta que ciertas concepciones filosóficas y el avance de la ciencia refuta y contradice muchas de sus afirmaciones anquilosadas en el tiempo, decidieron que Dios aborrece a los filósofos y se opone a las investigaciones científicas.

Como las organizaciones religiosas saben que existen muchos humanos (Un alto porcentaje epidémico) que prefieren obtener todo lo que desean con el menor esfuerzo posible; entonces, predica un Dios alcahueta con los perezosos y cómplice con los irresponsables; y por eso en sus libros sagrados han escrito «Pide y se te os dará» y ojalá sin hacer nada. Muchos humanos se mantienen rezando y pidiendo a Dios y a la hora de hacer no hacen lo que deben hacer; y dejan pasar todas las oportunidades que le ofrece la vida. Muchos no son persistentes porque si las cosas no empiezan a salir bien desde el comienzo creen que eso no es lo que Dios quiere para ellos; de este tipo de humanos conocemos muchos a nuestro alrededor.

Como los humanos ignoramos por qué sufrimos; entonces, creemos que sufrir es la voluntad de Dios; y si Dios es feliz con nuestro sufrimiento nos inventamos toda clase de privaciones de todo aquello que nos hace feliz. La amenaza de una eternidad en el infierno ha hecho de nuestra corta estadía en la Tierra una experiencia infernal. Hay quienes creen que Dios es quien decide quién sufre y quién no; pero muy en el fondo todos sabemos que cada quien se forja su propio destino. Es importante que tengamos bien claro que los sufrimientos o la felicidad tiene dos causas: comportamientos inadecuados o adecuados en la presente vida y saldos negativos o positivos en la herencia genética. Las enfermedades congénitas tienen la causa en una herencia genética por malos hábitos de vida de nuestros progenitores terrenales. Dios es justo, según mi concepción personal. Se puede ser pobre por falta de una buena administración del tiempo y los recursos, no porque Dios condena a ser pobres a ciertas personas.

Como somos débiles y vulnerables creemos que existe un poder superior por fuera de nosotros y por lo tanto hay que hacer algo para tranquilizar al dueño de tal poder y es por ello que conocemos innumerables rituales para aplacar la supuesta ira de Dios y para implorar su ayuda; pero quien todo se lo deja a la voluntad de Dios está desconociendo el poder que Dios le concedió para vivir su propia vida feliz y en paz con los demás. Hasta hora tenemos "Justicia humana" divinizada; pero en el futuro los humanos viviremos con justicia divina, pronto lo entenderá.

Como todas las organizaciones religiosas, para recaudar dinero contemplan ceremonias de casamiento y de bautismo; entonces, afirman que Dios abomina los hijos nacidos fuera de matrimonio y los que mueren sin ser bautizados van derecho al infierno.

Como todas desean incrementar el número de adeptos; entonces, apoyan la reproducción de la especie; y por lo tanto aseguran que los que tengan los testículos aplastados o el pene cercenado no puede pertenecer a su organización y mucho menos entrar al cielo; y por supuesto así lo hacen constar en sus libros sagrados como palabra de Dios.

Si hago ciertas afirmaciones es porque efectivamente lo he leído en cualquiera de los libros sagrados que poseo y me gusta leer, aún sin estar de acuerdo totalmente.

Como todos estamos conscientes de la necesidad de sangre circulando por nuestros cuerpos; entonces, describimos a un Dios sediento de sangre y es por ello que ofrendamos animales y humanos para satisfacer su necesidad sanguínea organizando rituales y planeando guerras santas. «Dios está de nuestro lado» piensan todos los involucrados en cualquier guerra. «Separaste el Mar Rojo para que tu pueblo elegido escapara y después lo cerró para ahogar a los otros» escribió uno de los bandos, hace muchos siglos, en uno de los libros sagrados existentes, asegurando que Dios aborrece a los que tiene otras creencias religiosas. En esta misma actitud están todos los grupos religiosos.

Prácticamente todos los libros sagrados contienen relatos mediante los cuales Dios aprueba la destrucción y genocidios de pueblos enteros. Todos ellos hablan de la Ira de Dios. Por favor léalos todos y se sorprenderá tanto como yo.

Como los líderes religiosos tienen preferencias por "x" o "y" forma de vestir entonces lo imponen a sus feligreses diciendo que así lo quiere Dios; y de esta manera están asumiendo autoridad divina. Como algunos líderes religiosos tienen preferencias musicales afirman que Dios prohíbe la música que no sea la que ellos prefieren, por ejemplo, los cantos sagrados.

Los humanos estamos confundidos y por eso presentamos un Dios confundido y contradictorio, por un lado ordenando no matar y por el otro ordenando guerra contra los incrédulos. Un Dios que nos da el libre albedrío, pero no deja que lo ejerzamos porque nos da ordenes hasta de si podemos o no tomar café. Así como lo lee, algunas normas religiosas lo prohíben. Nuestras creencias sobre Dios están plagadas y contaminadas de contradicciones; porque en prácticamente todos los libros sagrados se predica la existencia de un Dios Todopoderoso y no caemos en cuenta que si es todopoderoso, no necesita nada de nosotros, simplemente lo toma sin que nosotros tengamos que dárselo. Todos ellos contradicen la noción divina de amor incondicional. Definimos a Dios como Omnipotente, todopoderoso y en otros momentos creemos que Dios necesita de nuestros sacrificios, ayunos, y ritos, etc. y si Dios necesita de nosotros y no se lo damos Dios no es feliz y si Dios no es feliz atengámonos a las consecuencias. ¿Cómo le parece este dios predicado por todas las religiones?

Cada cultura humana tiene dentro de su libro sagrado el relato de un Dios enfadado que se separa de nosotros. Hasta ahora las tres organizaciones religiosas (judaísmo, cristianismo e islamismo) con mayor número de adeptos, enseñan que los humanos estamos separados de Dios porque él nos prohibió comer una manzana y le desobedecimos y por tal razón es natural que nosotros lo estemos también el uno del otro. También predican que no valemos nada ante Dios y obviamente algunos humanos creen que son superiores a otros y por lo tanto no es posible la unión; y como creen que hay humanos que merecen más que otros acaparan riquezas; sin percatarse que la propiedad privada es la máxima expresión de separación humana.

Si los humanos tomáramos conciencia de que todos somos iguales ante la vida y ante Dios no existiría discriminación generadora de rivalidad y dejaríamos la creencia absurda de creer que hay humanos mejores que otros. Existen humanos diferentes que es muy distinto a creer que son superiores o mejores.

Como los humanos discriminamos, presentamos a un Dios discriminador; no hemos podido concebir que las diferentes nacionalidades y culturas puedan mezclarse, casarse y procrear entre ellas. ¿Puede haber algo más absurdo que creer que hindúes, judíos, cristianos, y musulmanes no pueden orar juntos ante un mismo Dios?

Como Dios nunca nos ha abandonado no tenemos que angustiarnos; pues la verdad él está dentro de nosotros. Cuando el humano se convenza que somos uno con Dios, ya no estaremos separados entre nosotros y quienes deben encargarse de propiciar la unión son las organizaciones religiosas que han predicado la separación con Dios y entre nosotros mismos. Todas las personas hablan de sentir a Dios cerca, no importando que estén separados por sus creencias de amigos y parientes. ¿Puede haber algo más divino que ver la humanidad unida conviviendo feliz y en paz? Si creemos que Dios es unidad entre todos los humanos, esta creencia nos impulsaría a compartir por igual con todos. Cada organización religiosa propende por la unidad de sus feligreses y la separación del resto de la humanidad. Los estados y las naciones hacen lo mismo con el resto del mundo.

Los humanos cuando no estamos contentos con alguien lo alejamos de nosotros; entonces imaginamos que Dios no está contento con nosotros, por lo tanto Dios se alejó de nosotros y nosotros para acercarlo hacemos cosas, muchas de ellas in-humanas.

Cuando seamos conscientes de la unidad, en términos literales y prácticos, nos remorderá la conciencia de haber estado separado de todo y de todos. Al estar separados hay acumulación en manos de algunos y escasez en los otros y los necesitados de lo que a los unos pocos les sobra crea crisis y violencia.

Como algunos humanos creen que ser rico, blanco, de "X" o "Y" religión, de tal o cual país, es mejor o superior al resto de la humanidad; entonces conciben a un Dios que también discrimina.

Las diferencias no deben dividir. En la variedad está el placer y las diferencias son buenas. Ser diferente no es ser mejor, superior, perfecto, más grande o preferido por Dios.

Los liberales no son mejores que los conservadores; los republicanos, que los demócratas; los heterosexuales, que los homosexuales; los hombres, que las mujeres; los blancos, que los negros; los ricos, que los pobres; los cristianos, que los musulmanes y judíos; los occidentales, que los orientales; los chinos, que los japoneses; los norteamericanos, que el resto del mundo; los capitalistas, que los socialistas, los creyentes, que los ateos etc. Lo que nadie puede ser es asesino, ladrón, calumniador, mentiroso e irresponsable.

No existe autoridad, trabajo, alimento, o ropa para los mejores, sólo existe autoridad, trabajo, alimento y ropa para humanos sin discriminación alguna de raza, género, nacionalidad, creencias religiosas, preferencias sexuales, color de piel, estatus social-económico. Etc.

Para mi manera de concebir a Dios, creo que él es unidad de la raza humana, es aceptación de las diferencias, es amor incondicional, es libertad constructiva; no me es posible imaginar a Dios enfadado por querer las cosas de determinada manera; imponiendo hasta formas de vestir, exigiendo afeitarse o dejarse el pelo largo, usar faldas o pantalones, etc.

Como los humanos somos exigentes, individualistas, mezquinos y quisquillosos, abundan en los libros sagrados las descripciones de Dios como un ser con estas mismas características.

¿Cómo le parece, Dios preocupado por nuestra presentación personal o por lo que comemos? Según esta descripción de Dios, él es un vago que no tiene más nada que hacer que estar preocupado por nimiedades. Los que se aferran a la obligatoriedad de guardar el sábado o el domingo para ir a orar a tal o cual lugar creen que hay un tiempo equivocado o lugares no adecuados para orar.

Los musulmanes después de asesinar a miles de cristianos gritan ¡Alá es grande! Y los cristianos después de matar a otros miles de musulmanes gritan ¡Dios es grande! Y sin embargo aún persiste en sus respectivos libros sagrados (Torá, Biblia, y Corán) el sagrado mandamiento: No matarás. ¡Cómo le parece! la venganza y la violencia una característica Divina. Hasta nuestros días todas las organizaciones religiosas han predicado un Dios a imagen y semejanza de los humanos.

Como los humanos somos sado-masoquistas entonces imaginamos a un Dios sádico y masoquista. Y obviamente la humanidad cree que es apropiado actuar con los demás de la misma manera que supuestamente Dios actúa con ella.

Por favor respóndase de manera inteligente y racional las siguientes preguntas: ¿Los libros sagrados de todas las organizaciones religiosas fueron escritos por humanos? ¿Los líderes de todas las organizaciones religiosas, para ser obedecidos han afirmado que las normas escritas en sus respectivos libros sagrados son órdenes directas de Dios? ¿Los líderes de las organizaciones religiosas, para justificar todas sus acciones u omisiones han escrito en sus respectivos libros sagrados órdenes directas de Dios de hacer o no hacer? ¿Usted cree que Dios ha dejado de inspirar a los humanos y que los únicos libros de inspiración divina son los ya escritos? Dependiendo de sus respuestas valdrá la pena seguir leyendo.

¿Por qué no empezar a predicar un Dios que es feliz con nuestra felicidad? ¿Será que los líderes religiosos creen que si los humanos son felices no acuden a las reuniones de sus respectivas organizaciones? ¿Por qué no reunirnos para dar gracias a un Dios que desea nuestra felicidad? ¿Por qué sólo acudir a Dios por ayuda o para ofrecerle todo lo que supuestamente el necesita de nosotros? La equivocación más grande de todas las organizaciones religiosas es creer que Dios necesita cosas de nosotros para no desatar su Ira, para estar satisfecho con nosotros. A mí se me facilita más creer que Dios es feliz con nuestra felicidad; porque por definición (personal) Dios es felicidad, todos somos parte integral de Dios, somos uno con Dios y si lo pensamos mejor, veremos que unánimemente la humanidad desea ser feliz y convivir en paz.

Dios no está fuera de nosotros, somos uno con Dios, somos dioses capaces de realizar lo que nos proponemos con persistencia y los que así lo hacen son los que vemos disfrutando del éxito, que sólo dan gracias a Dios y nada le piden porque saben que Dios les dio un poderoso cerebro que le permite realizar todo lo propuesto.

La mayoría de nuestras leyes terrenales empezaron como códigos religiosos dados a humanos "privilegiados" directamente por Dios; pero resulta que las necesidades de los humanos varían; sin embargo, las sagradas escrituras son estáticas por aquello de que lo escrito, escrito está; indicando que Dios ya dejó de dar instrucciones a los humanos, olvidándose que estamos en un proceso evolutivo biológico y cultural. ¿Realmente usted cree que Dios es un olvidadizo, desmemoriado, que se desentendió de los humanos, que no sabe que sus necesidades cambian con el tiempo?

El mundo se rompe en pedazos y nosotros continuamos pegándolo con los mismos ingredientes: reformas políticas y económicas hechas con la misma materia prima: creencias religiosas: Dios de culpa y venganza, favoritismo y discriminación, necesitado y paternalista, de muerte y destrucción, iracundo y guerrero. La política y la economía es creencia religiosa secularizada. La humanidad se sorprenderá al ver como variarán las leyes humanas cuando modifiquemos las leyes divinas.

Dios no necesita de nuestra adoración, ni de nuestros sacrificios. Todos los creyentes en Dios viven con temor mientras están vivos y al juicio final después de muertos. Todos los libros sagrados tienen expresiones similares como: debes obedecer a Dios o si no aténgase a las consecuencias de un Dios iracundo; ¡Ay de ustedes! Si no me proporcionan lo que yo demando. Citamos códigos de Dios para sustentar leyes terrenales con la común expresión: "Así dice Jehová:, Así dice Yahvé:, Así dice Alá:

Le repito, hasta ahora la humanidad está siendo dirigida por un Dios que es a imagen y semejanza de ella misma; y específicamente de acuerdo a cada libro sagrado escrito hace varios siglos.

Los humanos creyentes de determinada manera están separados de los que creen en Dios de otra manera. ¿Cuál es la manera correcta de creer en Dios? Como es difícil saberlo yo propongo que los humanos debemos vivir a imagen y semejanza de Dios, siempre y cuando esa manera nos permita vivir felices y en paz. ¿Puede haber algo más sublime que la paz? ¿Acaso vivir feliz y en paz no es el objetivo prioritario de todos los humanos?

Nueva concepción teológica:

Los humanos a imagen y semejanza de Dios.

¿De cuál Dios? De un Dios Todopoderoso, Autosuficiente, Demócrata y nada autoritario, Omnipresente en cada humano, feliz con nuestra felicidad, pacífico, tolerante, amoroso, misericordioso; de un Dios amante de la sabiduría filosófica, del avance de la ciencia y de nuestro progreso espiritual; de un Dios que es vida, energía y espíritu universal, es unidad de lo tangible y lo intangible

Vivir feliz y en paz debe ser una razón prioritaria para todos los humanos en el momento de pensar, hablar o realizar actividades seculares y religiosas. Las creencias religiosas individuales o de grupos deben estar subordinadas a esta prioritaria razón de convivencia humana y divina.

Si Dios no pide nada de nosotros; entonces, tenemos más disponibilidades para hacer todo lo que nos ayude a construir una sociedad humana feliz y conviviendo en paz, según el libre albedrío concedido por Dios.

Si Dios puede obtenerlo todo, pues es todopoderoso, entonces no tenemos que darle lo que a nosotros nos hace feliz y nos permite vivir en paz.

Si Dios no se ha separado nunca de nosotros y no quiere ver separación entre nosotros por ningún motivo; entonces, podemos vivir fraternalmente como hermanos carnales y espirituales sin discriminación de ninguna índole.

Si aceptamos que no podemos herir ni desatar la ira de Dios; entonces, sólo debemos procurar vivir felices y en paz, porque Dios es feliz con nuestra felicidad y se deleita viéndonos convivir en paz, según mi Nueva Concepción teológica (NCT).

Si Dios es autosuficiente y no tiene las mismas necesidades físicas ni emocionales que nosotros, pues Dios es espíritu; entonces los humanos debemos obrar pensando en nuestras necesidades como seres sociales que desean ser felices y convivir en paz.

Si Dios es misericordioso y tolerante; entonces, debemos ser tolerantes y misericordiosos con nuestros semejantes.

Si no podemos herir a Dios ni desatar su ira porque él es pacífico, tolerante y amoroso; entonces él no necesita de nuestras manos para vengarse o imponer, en su nombre, ningún tipo de castigo a los demás y mucho menos quitarles la vida. Decir que no existe el castigo divino no quiere decir que no existan las consecuencias terrenales de acuerdo a leyes de convivencia social, que en ningún país debe contemplar la pena de muerte como una de sus sentencias. Los humanos creemos que estamos actuando bien porque estamos convencidos que es lo que Dios quiere, sin percatarnos de las contradicciones. La mayor ironía es que varios países dentro de su sistema de justicia sentencian a pena de muerte a los asesinos, para dejar claro que matar es malo. ¿No le parece descabellado y contradictorio? La pena de muerte es venganza y no evita la ocurrencia de más crímenes, según se ha podido comprobar en los países que la sentencian.

Estoy consciente que las actuales creencias tan arraigadas no permiten concebir un Dios que no premia y castiga; pero después de varias generaciones viviendo con una NCT (Nueva Concepción teológica) estoy seguro que los humanos verán absurdas nuestras actuales creencias sobre Dios.

Irónicamente los líderes religiosos afirman que el humanismo es el gran enemigo de Dios; sin percatarse que vienen predicando un Dios completamente humanizado y al mismo tiempo in-humano con sus exigencias. Las conductas más bárbaras, injustas y perversas de los humanos han sido racionalizadas y justificadas diciendo que es la voluntad de Dios; cuando en verdad Dios no es bárbaro, ni perverso ni injusto. Dios es la justicia misma, según mi personal concepción de Dios.

Los humanos hemos definido los intereses de Dios a la medida exacta de nuestros intereses mezquinos. Es necesario empezar a concebir el humanismo como una forma de vida centrada en intereses y valores humanos y divinos; en otras palabras, úrgenos una nueva concepción teológica: Los humanos a imagen y semejanza de Dios.

Es urgente una nueva concepción teológica para renacer espiritualmente, avanzar científica y filosóficamente. Dios no ha dejado de inspirar a los humanos es lo que sinceramente siempre he creído.

Necesitamos una teología sin respuestas absolutas para las preguntas de siempre; una teología que permita poner en tela de juicio las respuestas de los líderes religiosos, que permita discutir, disentir; que no obligue hablar eternamente sobre las antiguas teologías de las mismas maneras en un círculo vicioso.

Una teología donde la apostasía no existe; que ni siquiera admita una guerra sagrada de palabras o eternas discusiones semánticas; y mucho menos cruzadas, inquisiciones y jihads.

Una teología para la cual ningún libro sagrado constituye un camino más corto y directo que los demás; ningún profeta es más grande que los otros; ninguna nación es más querida por Dios; ninguna organización religiosa está más acertada que las demás. Donde cada organización religiosa no es más que otra que ayuda a los humanos a vivir a imagen y semejanza de un Dios que se actualiza permanentemente; porque ningún libro sagrado contiene infalibles palabras divinas y ningún templo de madera o piedra es superior o más sagrado que los demás; y todas las iglesias, mezquitas, sinagogas, y templos son lugares igualmente válidos para orar al Dios de todos los humanos.

Una teología que nos enseñe que todos somos dioses, energía divina, uno con Dios; y por lo tanto nunca nos hemos separado de Dios y mucho menos que él esté de acuerdo con la separación entre los humanos.

Una teología que admita que Dios aún se comunica con los humanos sin que se necesite ser especial o superior a los demás y mucho menos tener poderes sobrenaturales. Una teología que cualquier humano que lo desee con toda su alma puede convertirse en profeta, rabino, maestro o sacerdote, sin importar el género, el color de piel o preferencias sexuales; que asegure que cualquier humano en la actualidad puede convertirse en uno de los antiguos profetas y sea modelo de vida para los demás. "Las obras que yo hago también ustedes las harán; y harán obras aún más grandes que éstas" advirtió alguien que se sintió igual a sus contemporáneos.

Personas como usted o yo, dijeron hace mucho tiempo: un auténtico profesor no es aquel que posee más conocimiento sino aquel que logra que sus alumnos aprendan más; un autentico líder no es aquél que cuenta con más seguidores, sino aquél que crea más líderes; un autentico maestro no es aquél que tiene más discípulos, sino aquél que crea más maestros.

Una teología que enseñe que para Dios no existe el elegido privilegiado, que asegure que todos podemos cumplir misiones divinas y advierta que cuando la humanidad ha declarado haber encontrado al elegido, lo único que ha logrado es imposibilitar la labor de muchos otros mensajeros de Dios. Una nueva teología de auto estimación, que transcienda lo cultural (sea transcultural) y lo racial ((sea transracial)

Que enseñe que los profetas de todas las religiones lo fueron por voluntad humana y divina; y por tanto todas las religiones pertenecen a un mismo Dios. Que enseñe que si todos nos comprometemos a mejorar a diario mediante un ejercicio de autosugestión lograremos mejorar el inconsciente colectivo de la humanidad; que enseñe el gran poder que ejerce nuestro subconsciente en nuestros actos; que enseñe que cada devoto creyente de un profeta puede implorar su espíritu, pero sin dejar de insistir que todos los profetas son inspirados por un mismo Dios y que cualquier humano puede invocar le sea dado el mismo espíritu concedidos a todos sus santos profetas.

Una teología que nos enseñe que Dios no necesita nada de nosotros; porque a él le basta que oremos dando gracias por todo lo que logramos de acuerdo a nuestra responsabilidad que nos impulsa a hacer lo que debemos hacer en todos los momentos de nuestras vidas. Que predique un Dios que no quiere nada, no obliga a nada, porque él lo es todo. Una nueva teología que no predique que Dios nos concede todo lo que necesitamos, porque nos vuelve irresponsables, perezosos y atenidos a él. Una nueva teología que no genere pedigüeños de favores divinos; porque por estar pidiendo a Dios no hacen lo que se debe hacer en el momento oportuno.

Una teología que nos enseñe lo benéfico que es la oración auto sugestiva de la vivencia AMPM para mejorar las normas que posibiliten la convivencia pacífica y feliz de la humanidad.

Una nueva teología que nos enseñe que todos los humanos somos hijos de un mismo Creador; que Dios es espíritu universal y como nosotros somos espíritu también, entonces somos dioses, y como tales todos somos hermanos espirituales y carnales. Cuando lea más adelante Esta es mi fe, lo comprenderá mejor

Una nueva teología que enseñe que la naturaleza, humanos y Dios, es una misma sustancia; que todo en el universo está en movimiento y hecho de la misma sustancia, aunque en diversas proporciones, combinaciones y diferentes momentos de evolución en el universo. Que enseñe que hasta las cosas que no tienen capacidad para moverse y desplazarse miradas bajo potentes microscopios muestran moléculas, átomos, partículas subatómicas, protones, neutrones, electrones, leptones, neutrinos, hadrones, bariones, mesones, quarks, antiquarks en permanente movimiento por diferentes fuerzas: gravedad, electromagnetismo, etc. que enseñe que todo contiene partículas microscópicas que se mueven y todo lo que se mueve decimos que tiene vida, luego todo en el universo tiene vida; no hay nada en la vida que no sea una parte de la vida y Dios es vida, energía y espíritu universal, es unidad de lo tangible y lo intangible. Materia, moléculas, átomos, etc. son varios nombres para la misma sustancia constitutiva de la realidad total y Dios es un todo.

Las creencias colectivas de la humanidad sobre Dios dan origen a las circunstancias materiales y espirituales de vida actuales; porque la vida es energía y Dios es energía; luego la vida y Dios es lo mismo. Quien cree en Dios de determinada manera vive conforme a ella. Cuando un ateo materialista dialéctico afirma que cree únicamente en la vida y la muerte, pero no en Dios está desconociendo la unidad que existe en toda la multi facética realidad existencial.

Una nueva teología que nos ayude a construir una mejor sociedad humana con inspiración divina, amor, compasión, perdón, aceptación, tolerancia, comprensión, paciencia; porque así es como los humanos viviremos a imagen y semejanza de Dios.

Una teología que no ofrezca salvación exclusiva ni exija aportación económica obligatoria ni de ninguna otra índole.

Una nueva teología que enseñe que el alma es inmortal, que el cuerpo es prestado temporalmente, que el cuerpo es nuestro, pero nosotros somos más que un cuerpo y por lo tanto tiene prioridad nuestra alma (o espíritu de vida) a la hora de satisfacer necesidades materiales y espirituales; y que el alma es de origen divino, porque todos somos dioses.

¿Los ateos están obligados a cumplir las leyes civiles independientemente si son mandatos divinos o terrenales? Obvio que sí ¿Cuál es la diferencia con los creyentes? Que los ateos no asesinan en nombre de Dios, ni planean cruzadas y guerras santas. No quiero decir que nos iría mejor con una humanidad atea, lo que deseo resaltar es que nos perjudica más decir que Dios es quien dicta nuestras leyes; porque por amor y obediencia ciega a Dios mucha gente está más dispuesta a morir y a matar.

En la actual guerra entre cristianos, musulmanes y judíos todos están felices porque están haciendo la voluntad de Dios y cada grupo está convencido que va a ganar porque Dios está de su lado, pero resulta que en toda guerra sólo hay pérdida de recursos materiales y vidas humanas que como vimos están hechos de la misma sustancia que Dios.

Por favor deténgase a pensar en los cambios que puede lograr la humanidad con la vivencia de los humanos a imagen y semejanza de Dios; pues personalmente creo que enseñar esta nueva teología redireccionará a la humanidad en unidad con Dios; en los términos actuales es muy difícil conservar el medio ambiente y todos los seres vivientes.

¿Cree usted que si dejamos de pensar que Dios aprueba los asesinatos dejaremos de matarnos en su nombre?

Antes, el músculo primitivo era la fuerza bruta, ahora lo es el poder económico, político y religioso que a la postre es un poder unificado por las mismas creencias religiosas sin modificar por siglos en todos los libros sagrados.

Aprendamos de la selectividad evolutiva que nos enseña ha desechar lo que no es útil para la supervivencia de la especie. El proceso evolutivo no castiga, simplemente corrige y se adapta a las nuevas circunstancia del entorno. Si modificamos nuestras creencias mejoramos nuestras conductas. Si persistimos en creer que los libros sagrados son inmodificables no podemos corregir nuestras conductas ni que se adapten al avance de la ciencia y a la evolución del pensamiento filosófico.

Los que estén de acuerdo y propaguen una Nueva Concepción Teológica aceptaran que es necesario un nuevo Libro Sagrado Universal; pero antes de continuar leyendo lo concerniente a este nuevo libro y las sugerencias en cuanto a los Versículos que podemos y debemos sacar de los libros sagrados recomiendo de manera muy especial hacer una pausa para leer el Mensaje a las Religiones publicado en www.edu.red en la sección Religión; pues éste es un requisito previo a mi gran propuesta de asumir una nueva concepción filosófica (Concepción Científica y Espiritual): y teológica (Los humanos a imagen y semejanza de Dios) para que la humanidad logre el objetivo 1A: vivir feliz y en paz.

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