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Fantasmas. Crónicas de un viaje al interior

Enviado por onatoba


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    El acceso es difícil, diría que por momentos solo la voluntad de ir, sirve para llegar a estos lugares. Dos horas y media son las necesarias para recorrer los 38 kilómetros que separan la ruta pavimentada de la capilla que da la bienvenida, marcando la llegada al sitio. Ya desde unos kilómetros antes se ven los techos colorados y la imaginación vuela, pensando en su proximidad. Pero nos es así, aun quedan quebradas por transitar, arroyos por vadear, todo a una velocidad de 10 o 20 Km por hora. La imponencia de la Pampa, muestra lo pequeños que somos, siempre bonita, siempre calma, aun cuando sopla el viento, los pocos árboles existentes señalan algún puesto de estancia, en donde los peones se resguardan del frío nocturno.

    El clima de la montaña es cambiante con velocidad abrumadora, por momentos el sol esta a pleno castigando al que se olvido de su sombrero, pero una nube se levanta y la lluvia o el granizo llegan al lugar. Los 2000 mts de altura marcan la diferencia. Aquí los rostros son curtidos por el clima, que por momentos es inmisericorde. Pensándolo bien, solo es, como las cosas ni buenas ni malas, solo son. El "aisito nomás" suena después de cada piedra, después de cada curva o quebrada. A lo lejos un cerro me indica la dirección.

    La vieja F-100 cruje al ir transitando los metros siguientes, no se puede pensar en kilómetros, sólo en superar el metro siguiente de un camino que ya no existe, que sólo es mejorado con algunas piedras que alguien colocó para poder pasar él mismo, sin quedarse varado en el medio del infinito. Sólo las ganas de llegar provocan el querer seguir en este sendero que se nota, no es reparado hace mucho tiempo. En ese momento se recuerda que las "autoridades", llegan en sus helicópteros, trayendo su carga de política y luego se olvidan hasta la próxima. Poco a poco, metro a metro la F-100 continúa, me doy ánimo con un "ya estoy cerca", un trago de agua, una vista al paisaje cuando bajo a abrir alguna tranquera. En mi mente pasa como una película la caminata con mochila al hombro realizada hace poco tiempo con un grupo de aventureros del CAC (Club Andino Córdoba), llevando algunas pequeñas ayudas.

    Al ser día viernes, me recibe un patio vacío, todos están en clase, la escuela "Ceferino Namuncurá", de la Pampa de Achala, esta en plena actividad, 81 niños de distintas edades asisten durante tres semanas al mes en forma de internados. Aquí se les da alimentos y un hogar tibio, buscando brindarles una posibilidad que tal ves sus abuelos no tuvieron, el conocimiento. Pero aquí no sólo los niños están internados, los maestros y profesores también lo están, son los que a las 8,30 hrs. están tomando el "mate cocido con pan casero", junto a sus alumnos y también son los que a las 22 hrs. acuestan a los más pequeños, cuidándolos durante todo el día, siendo maestros, sicólogos, madres sustitutas, amigas y hasta enfermeras. El saber esto provoca que los que llegamos a estos lugares, sólo pensemos que la ayuda traída es poca, que las necesidades son muchas y sólo se coloca una "curita" en el gran tajo en el corazón que provoca el olvido.

    Este mundo es distinto, es otro en donde los apuros no existen, en donde la contaminación del ser humano por el ser humano no se siente como en las grandes ciudades, donde el poseer lo material esta casi olvidado, ya que no hay que poseer. Un mundo en el cual los niños no se adaptan a la ciudad, pues su inocencia no se los permite. Un mundo en donde una hamaca puesta en la cima de una loma cercana, parece hasta irreal. Instantáneamente surgen las películas existenciales que muestran, lo que la mente de algún escritor señalaría como fantástico. Un mundo en donde la nota de una "prueba" de inglés provoca en nerviosismo y la angustia. Todos rodean a la profesora Virginia, la ansiedad es cada vez mayor y de repente los ojitos, esos ojitos que marcan en el fondo la humildad de la persona, comienzan a iluminarse, 6 dice uno, 7, 8 y las sonrisas comienzan a aparecer. Pero surge también el 2, el 3 que significa que tendrán que redoblar el esfuerzo en el "recuperatorio".

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