Descargar

La visión feminista en " The day of the swallows" De Estela Portillo Trambley (página )

Enviado por Lupe Cardenas


Partes: 1, 2

Algunas técnicas dramáticas en Swallows

Podemos destacar tres estrategias en el desarrollo de este drama: 1) la función que desempeña el tiempo en el entramado dramático, 2) la frondosa escenificación empleada por la dramaturga para situar y ambientar su obra y 3) finalmente, la caracterización de los personajes, en particular el de la heroína Josefa. En cuanto al primer elemento estratégico, es decir, el tiempo, podemos destacar la pluridimensionalidad del mismo, desgajándose y, al mismo tiempo, barajando sus diversas facetas. Así observamos la alternancia entre el presente y el pasado, el tiempo escénico y el tiempo histórico. El juego y entrecruzamiento de estos aspectos nos dan una totalidad difícil de desintegrar. En cuanto al segundo elemento, podemos destacar el decorado, las luces, la luminosidad, en fin, la utilería femenina que respira toda la casa. Y, en cuanto al tercer elemento estratégico, nos ocuparemos de la caracterización y de la función que los personajes desempeñan en dicho drama.

Para comenzar, sería bueno sintetizar el argumento de Swallows. Josefa, mujer de unos 35 años, a causa de sus "virtudes" o cualidades personales y de su actividad humanística y filantrópica, es la admiración del pequeño pueblo de San Lorenzo. Este pueblo se encuentra situado en medio del desierto, aunque circundado por un lago y unas montañas. La protagonista Josefa, si bien es la admiración de la gente, encierra en sí misma una seria dualidad, difícil de compaginar: exteriormente es la mujer "sin tacha", pero interiormente es una fémina insegura, con tendencias "anormales", poseedora de atrofias psicológicas y biológicas, es decir, inclinada al lesbianismo. A todo trance quiere mantener un balance equilibrado entre estas dos fuerzas contrarias o contradictorias.

Si esta inestabilidad interna se hace difícil de por sí, se convierte aún más en imposibilidad al inmiscuirse en ella elementos externos. Estos elementos son los personajes que la rodean y que o saben la situación precaria de la heroína, como su amante la joven Alysea, o sospechan de su lesbianismo y del crimen perpetrado por ella contra el muchacho David, como es el caso de su tío Tomás, que será desde un principio el acicate de un posible chantaje. Estas fuerzas contrariantes van en crescendo hasta el final, cuando su joven amante Alysea la deja por el joven indio Eduardo, y cuando, momentos antes de la procesión del Santo, ella, incontrolable ante el aguijón de la conciencia y del remordimiento, se ahoga en el lago.

(Entre paréntesis, quisiéramos anotar dos errores de tipo calendárico en el drama, y que, a nuestro parecer, nadie se ha percatado de ellos hasta ahora: que la dramaturgia, Estela Portillo Trambley, ubica el día de San Lorenzo a mediados de julio, cuando, en realidad, la fiesta del santo cae el 10 de agosto. Por otra parte, se hace referencia a la llegada de las golondrinas en el mes de julio, cuando en realidad llegan, no en julio, sino en marzo. Pero estos dos detalles temporales quizás se hayan desencajado intencionadamente del calendario para encajarlos en el "ambiente" sofocante y, a la vez, sofocador del verano, y requeridos para situar la "sequía" espiritual de los habitantes de San Lorenzo, pueblo ubicado en la languidez del desierto).

Como indicamos antes, el tiempo es uno de los elementos estructuradores en la estrategia dramática de Swallows, aunque no tiene que ver directamente mucho con el feminismo inherente al drama, a no ser de soslayo o tangencialmente. Al nivel de los acaecimientos en la vida de Josefa, el elemento tiempo nos lleva a unos veintiocho años antes de lo ocurrido en el drama, cuando la protagonista Josefa era una niña de siete años. Al nivel de la historia real, el tiempo abarca año y medio, más o menos, desde el momento en que Josefa rescata a dos de los personajes claves en el drama: al muchacho David de la violencia de su padre y a la joven Alysea de una casa de prostitución y de un hombre que quería abusar de ella. En la escena, sin embargo, presenciamos todo este tiempo sintetizado en la duración de veinticuatro horas.

La función de este entrecruzamiento de los tiempos tiene como resultado la elaboración del elemento del suspenso. Es este elemento el que hace que la acción se mueva y que mantenga el interés del lector/espectador durante el desarrollo de la acción. Creemos que el centro del suspenso es el incidente al que se alude, desde la primera escena, y que perdura sin resolverse hasta el final. Nos referimos a la mutilación del joven David perpetrada por Josefa, teniendo como cómplice a su amante Alysea. Esta acción se revela en la penúltima escena, cuando Josefa "confiesa" abruptamente al Padre Prado que ella ha sido la mutiladora del muchacho.

Entre tanto observamos que, en este vaivén de conciencias, Alysea no puede reprimir la angustia que le causa la culpabilidad del hecho, mientras que Josefa a toda costa trata no sólo de acallar la sensibilidad de Alysea, sino de aparentar una calma perfecta. Esto al nivel del foro interno de la conciencia, porque Josefa tiene que atar todos los cabos en el foro externo y público, pues hay varios hilos sueltos que pueden desmadejar el ovillo. A saber, tanto la lechera Clemencia como el tío Tomás poseen pistas que se dirigen al corazón del crimen. Josefa trata, sin poder lograrlo, de recoger los cabos para no dejar que el tejido se desbarate.

Algunos detalles, dentro del elemento del tiempo, pueden darnos la clave del suspenso. El tiempo cíclico o repetitivo juega un papel importante en el desenlace. Así, no es simplemente una coincidencia de que veintiocho años antes, con la llegada de las golondrinas, cuando Josefa tenía escasamente siete años, experimentara el trauma catártico que la marcaría para el resto de la vida. Esta experiencia fue cuando unos niños, que andaban matando golondrinas, la echaron al suelo y derramaron la sangre de una de ellas sobre el cuerpo de la tierna Josefa. Tampoco fue coincidencia de que Josefa, una año antes de la acción llevada a cabo en el drama, recogiera a Alysea en casa como a su amante, precisamente y también con la llegada de las golondrinas. Por fin, ya dentro del tiempo del drama, tampoco fue coincidencia que, en vísperas de la llegada de las golondrinas, Josefa hubiera mutilado al muchacho recogido para que no delatara su acción pecaminosa. Tres momentos históricos que se repiten y que, por ello mismo, se cierran en un ciclo. Estos tres momentos temporales están marcados con el sello de lo masculino, como trauma imperecedero en la psique de Josefa. De ahí su aversión contra el hombre y contra todo lo masculino.

Otro elemento estratégico de Swallows es al nivel de la escenografía. Aquí todo respira femineidad: encajes, limpieza, luz y distribución de muebles. Por otra parte, y a consecuencia de ello, los cuartos/salas respiran tranquilidad, cariño, orden y paz, aunque todo artificial. Quizás por su profusión y acento repetitivo, la luz y también el encaje se convierten en el leitmotiv por excelencia del drama.

Aquí nos podríamos meter por los senderos del simbolismo, fructífero por demás, pero, al hacer esto, nos apartaríamos del tema al que nos hemos circunscrito. Baste con decir que, aunque aparentemente antagónicos al nivel real, estos dos motivos se relacionan entre sí al nivel simbólico. El encaje, la filigrana del tejido, el acto de tejer y coser, significan el ir hilvanando uno su propia vida, construyendo sus planes y sus objetivos. Por otra parte, la luz se relaciona con la ilusión, la inspiración, la fantasía y la videncia. No es necesariamente una luz solar o natural, sino más bien una luz artificial. Es la ansiedad de poseer esa luz, que se convierte en obsesión para Josefa. Es una especie de connubio espiritual con el mundo de la naturaleza, en particular con el lago, las estrellas y la luna. Todos ellos aspectos de paz, tranquilidad, prudencia y perfección. En fin, es el mundo fabricado por la mujer, en oposición al mundo oscuro y tenebroso del hombre, salpicado de amarguras, opresión y prostitución. Este es un mundo en donde reina como norma la heterosexualidad, la desarmonía y el caos, frente al otro de la homosexualidad, la armonía y la perfección. El ambiente de la luz no sólo ilumina el mundo de la mujer, sino que ciega la mirada del hombre. En otros términos, en Swallows, la luz funciona como la tradicional espada de dos filos: hiere y defiende al mismo tiempo.

Pasando ahora al tercer elemento técnico de la dramaturgia de Estela Portillo Trambley, citado anteriormente, consideremos brevemente la caracterización de algunos de sus personajes. Para ello, la dramaturga forma un "tejido" de contrastes y analogías. La protagonista, por una parte, es la mujer perfecta, la mujer ideal, la mujer modelo, y, por otra, es la mujer pecaminosa, la mujer activada por instintos subterráneos, la mujer hipócrita. Incluso sus acciones muestran ser ilógicas y, por ende, contradictorias. Josefa hace una obra plausible sacando a Alysea del prostíbulo, pero para meterla, a su vez, en otra clase de prostitución, la suya. La salva de las manos lujuriosas de un hombre, pero dejándolo inválido. Salva al muchacho David del maltrato que le daba su padre, pero, al mismo tiempo, deja morir a éste último. Josefa es dadivosa, altruista, caritativa y virtuosa en la apariencia, pero, una vez desenmascarada, aparece toda la podredumbre, revelándose así la verdadera Josefa.

Si pasamos revista a los otros personajes femeninos en el drama, nos encontramos con dos mujeres nada más, ambas amigas de Josefa: Alysea y Clara. A las dos se las presenta como seres débiles. Clara, al ser completamente controlada por su esposo, el hacendado don Esquinas, y verse abandonada por su amante Eduardo, se convierte en alcohólica. Alysea, protegida también de Josefa, no teniendo el valor de seguir la dirección trazada por ella, se va con Eduardo. Creemos que, aunque ambas son débiles, Alysea se salvó por la intervención de un instinto natural, mientras que Clara, al ver las puertas cerradas a una existencia propia y auténtica, busca el escape a través del licor. En vista de esto, parece ser que Josefa, la figura autoritaria, es la que encarna el "principio femenino" del que la misma autora nos habla (Rain of Scorpions, 106).

Ella es la prefiguración de la rotura con una sociedad convencional en donde la mujer desempeña el papel secundario de criatura sumisa y atrapada en la maraña de una sociedad de valores prominentemente masculinos. Sin embargo, al perder a sus dos únicas amigas y al sentirse amenazada, precisamente por esas convenciones a las que se opone y contra las que lucha ardientemente, sucumbe al final, cometiendo suicidio. Aunque la dramaturga describa líricamente el retorno del alma de la difunta Josefa a la iluminada casa, eso no quita que, al sopesar las cosas, haya fracasado en su intento original: luchar por un cambio en la sociedad masculina.

Hablando de los personajes masculinos, se nota que éstos se pintan como individuos caprichosos, agresores y transgresores de todo valor que no sea el suyo. Eduardo, el muchacho indio que se conjuga con los instintos naturales, arranca a Alysea del hogar de Josefa, llevándosela a las montañas. Don Esquinas, como el prototipo del hacendado tradicional, es un hombre absolutista, sin sentimientos y obcecado por el poder. Desprecia a Josefa y desdeña a su esposa Clara. Tomás es la encarnación de la doblez, del escarnio y del chantaje. Hombre sin principios morales, en extremo egoísta y sadista. David, aunque un muchacho inocente, sería un delatador en potencia, y, por tanto, habrá que silenciarlo, cortándole la lengua.

Conclusión

A modo de conclusión, podemos decir que Swallows quizás sea el drama en donde el indicador del feminismo haya llegado al exponente más elocuente hasta ahora. Si bien Josefa trató de encarnar los valores representativos del "principio femenino", no fue capaz de lograrlo, a causa de que, por un lado, ella se encontraba sola en la lucha, y, por otro, los valores definidores del mundo masculino estaban muy arraigados. Las golondrinas, pájaros portadores del mensaje de amor, de inocencia, de paz y de armonía, han vuelto una y otra vez a formar sus nidos, pero, aunque vengan en bandadas, seguirán ejercitando rutinariamente sus vuelos, sus nidos y sus crianzas como lo han hecho por años y años. El simbolismo de la inocencia, de la luz, de la paz y de la armonía, desafortunada y desgraciadamente parece no surtir efecto, por ser artificiales.

Obras consultadas

Brown, Janet. Feminist Drama: Definition and Critical Analysis. Metuchen: Scarecrow P, 1976.

Bruce-Novoa, Juan. "Estela Portillo". En Chicano Authors: Inquiry by Interview. Austin: University of Texas P, 1980, 163-181.

Castellano, Olivia. "Of Clarity and the Moon: A Study of Two Women in Rebelion". De Colores, 3, 3 (1977) 25-30.

González, Laverne. "Portillo Trambley, Estela". En Chicano Literature: A Reference Guide". Ed. Julio A. Martínez and Francisco Lomelí. Connecticut: Greenwood P, 1985, 316-322.

Herrera-Sobek, María. "La unión del hombre y del cosmos: reafirmación del proceso vital en Estela Portillo Trambley". La Palabra: Revista de literatura chicana, Volumen doble, 4/5, 1/2, 1982/83, 127-141.

Huerta, Jorge. Chicano Theater: Themes and Forms. Ypsilanti: Bilingual P/Editorial Bilingüe, 1982.

Lattin, Patricia and Vernon E. [Lattin]. "Eve's Garden: Power and Freedom in Estela Portillo Trambley's Fiction". Ponencia presentada en la MMLA, Minneapolis, MN, Nov. 1978.

Lester Rodríguez, Trinidad. "A Study of Women as reflected in Estela Portillo Trambley's Writings". Tesis inédita. Southern Illinois U, 1976.

Mael, Phyllis. Review of The Day of the Swallows. Frontiers: A Journal of Women Studies, 5, 2 (Summer 1980) 54-58.

Portillo Trambley, Estela. The Day of the Swallows. En Contemporary Chicano Theater. South Bend: Notre Dame University P, 1976, 205-245.

—–. Rain of Scorpions. En Grito del Sol. Berkeley: Quinto Sol Publications, 1976.

Ramírez, Arthur. "Estela Portillo: The Dialectic of Oppression and Liberation". Revista Chicano-Riqueña (verano 1980) 106-114.

Rodríguez, Alfonso. "Tragic Vision in Estela Portillo's The Day of the Swallows". Ponencia leída en la MLA, Minneapolis, MN, Nov. 1978.

Salazar Parr, Carmen. "Estela Portillo Trambley: Chicana Liberationist". Ponencia leída en la Philological Association of the Pacific Coast, Seattle, WA, Nov. 1978.

Valledos, Tomás. "Estela Portillo Trambley's Fictive Search for Paradise". Frontiers: A Journal of Women Studies, 5, 2 (Summer 1980) 58-62.

 

Lupe Cardenas

Lupec[arroba]asu.edu

Lupe Cárdenas es profesora de lengua, literatura y cultura en la universidad estatal de Arizona, West Campus, Phoenix, Arizona, EE.UU. Es autora de tres libros y varios artículos sobre la crítica literaria contemporánea chicana.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente