Morir por ser mujer
El feminicidio es el asesinato de mujeres por razones asociadas a su género, o sea, cuando ser mujer se convierte en un riesgo. En Argentina, el ańo pasado se registraron sesenta feminicidios; desde el 2004 suman 200. En Córdoba desde fines del 2006, se produjeron quince asesinatos, incluido el que tomó más estado público, de Nora Dalmasso en Río Cuarto
El feminicidio es el término que sirve para hacer visible la violencia extrema que se produce contra las mujeres, ya que se trata de asesinatos realizados con total crueldad. Los medios de comunicación, en general, se siguen refiriendo a estos casos como crímenes pasionales. Una forma equívoca de definirlos que oculta las verdaderas motivaciones de los asesinatos. La pasión, la sin razón no son motivos para matar a nadie.
"El asesinato de mujeres es la forma más extrema del terrorismo sexista" expresan en "Feminicidio. Las políticas de matar mujeres", las autoras Diana Russell y Jill Radford, quienes lo utilizan para nombrar el trasfondo político que tienen las muertes de las mujeres por violencia de género. Las investigadoras consideran que un nuevo término era necesario para comprender su significado político.
En ese sentido, dicen, "feminicidio es la palabra que mejor describe los asesinatos de mujeres por parte de los hombres motivado por el desprecio, odio, placer o el sentido de propiedad sobre ellas".
Para este comienzo del siglo XXI y con toda la literatura feminista producida, no se podría decir que el feminicidio es un fenómeno inexplicable. Por el contrario, es una expresión extrema de la 'fuerza patriarcal', una expresión social de la política sexual y una institucionalización del ritual de dominación masculina. En definitiva, el orden patriarcal debe mantenerse a cualquier costo, inclusive mediante el terror y las muertes.
Crímenes de odio
El asesinato de género puede existir en condiciones de paz y de guerra, puede ser cometido por conocidos o desconocidos, pero todos tienen en común su origen en las relaciones desiguales de poder entre los hombres y las mujeres.
Marcela Lagarde, antropóloga feminista, diputada y presidenta de la Comisión de Feminicidio del Congreso de México, se refiere al feminicidio como ´el genocidio contra mujeres, son crímenes de odio contra las mujeres'.
La violencia contra las mujeres adquiere distintas modalidades como el insulto, la subestimación, el golpe, la violación, hasta el feminicidio. En un contexto de desigualdad social entre varones y mujeres, éstas son sometidas a un proceso de degradación durante el cual el terror enmudece, paraliza.
"Hay feminicidio cuando el Estado no da garantías a las mujeres y no crea condiciones de seguridad para sus vidas en la comunidad o en la casa, o más aún, cuando las autoridades no cumplen con eficiencia sus funciones", dicen desde la agencia de comunicación Artemisa.
"Todos los días y en todas partes las mujeres son asesinadas. Todos crímenes ligados a la sexualidad. Todos crímenes por el hecho de ser mujeres", expresa Silvia Chejter en el prólogo del libro Feticidios e impunidad. Y continúa: "El feminicido indica el carácter social y generalizado de la violencia basada en la inequidad de género y cuestiona los argumentos que tienden a disculpar y a representar a los agresores como "locos" o a concebir estas muertes como "crímenes pasionales".
Rita Laura Segato, del departamento de Antropología de la Universidad de Brasilia, afirma que "los crímenes sexuales no son obra de desviados individuales, enfermos mentales o anomalías sociales, sino expresiones de una estructura simbólica profunda que organiza nuestros actos y nuestras fantasías y les confiere inteligibilidad. En otras palabras: el agresor y la colectividad comparten el imaginario de género, hablan el mismo lenguaje, pueden entenderse". Casos resonantes en Argentina
El de María Soledad Morales es quizá el caso testigo que instaló el tema -desde la vuelta de la democracia a esta parte-a nivel nacional y provocó la discusión y análisis de este tipo de violencia, solapada durante tanto tiempo en el país.
Un 11 de septiembre de 1990 se halló el cuerpo de María Soledad Morales, con evidentes signos de haber sido violada, en un descampado a siete kilómetros de la capital catamarqueña. Las pericias dictaminaron que la muerte de la estudiante de 17 años 'ocurrió por una feroz golpiza que recibió y un paro cardíaco posterior'.
Después se comprobó la presencia de cocaína en su organismo. El asesinato reveló una trama de encubrimiento entre investigadores policiales, poder político, Iglesia Católica y medios de comunicación locales, y el caso derivó en la intervención del Poder Judicial catamarqueño primero y de los otros dos poderes después.
Luego de siete años, la Justicia condenó a 21 años de prisión por el asesinato y violación de María Soledad a Guillermo Luque, y a 9 años de prisión a Luis Tula, como partícipe secundario del delito de violación agravada por el uso de estupefacientes. Ambos ya están libres.
Otros casos resonantes que salieron a luz y fueron tratados en los medios son el de Gladys Mac Donald, Elena Arreche, Adriana Barreda y Cecilia Barreda, asesinadas por el dentista Ricardo Barreda. Un 15 de Noviembre de 1992 mató a su esposa, sus hijas y su suegra. En abril de 1995, fue condenado a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y homicidio simple.
Liliana Tallarico, murió degollada el 5 de febrero de 1994 en su departamento de La Plata. Valeria Jara, su hija -de diez años por entonces- fue testigo y víctima del hecho. La niña vivió con su padre hasta que en el 2001 confesó que éste la había violado.
Aseguró entonces que esas actitudes incestuosas motivaron el crimen de su madre. El juez Guillermo Labombarda considera como principal sospechoso a Oscar Murillo -director del Ballet Brandsen-, detenido, luego sobreseído en diciembre de 1997 por la Sala IV de la Cámara Penal platense.
En febrero de 2001, Luis Jara, el ex esposo de la mujer, fue acusado de 'homicidio', aunque en septiembre la Sala IV de la Cámara Penal platense ordenó la falta de mérito. En diciembre de 2004 ordenó su sobreseimiento provisorio. Por el crimen no hay detenidos. En julio de 2005 se dispuso el 'archivo provisorio' del expediente y el caso puede quedar impune si en veinticuatro meses no se incorporan nuevas pruebas.
El cuerpo de Ana Fuschini apareció sin vida el 5 de diciembre de 2004 en Mar del Plata. Fue estrangulada con un cordón. Por el hecho se procesó a Horacio Julián Barroso quien, según fuentes de investigación, "veía seguido" a Analía tanto en el prostíbulo donde trabajaba como en la calle. Al investigar se encontró el cuerpo de Verónica Juárez. Fue probado que Barroso había sido pareja de las dos víctimas y se le dictó prisión preventiva.
La saga de crímenes y desapariciones de mujeres en Mar del Plata comenzó en julio de 1996 y en principio se atribuyeron a un asesino serial, bautizado "El loco de la Ruta'. Sin embargo una investigación reveló que detrás de los casos operaba una organización de delincuentes y policías que manejaban una red de prostitución. La Asociación de Meretrices (AMMAR) realizó en el 2002 una marcha denunciando que veintiocho mujeres habían desaparecido o habían sido asesinadas en Mar del Plata.
El testimonio de dos policías, que admitieron ser parte de una organización que protegía y organizaba el negocio de la prostitución, involucró al ex fiscal federal de Mar del Plata, Marcelo García Berro, procesado y separado de su cargo. Y doce policías fueron procesados por el delito de asociación ilícita el 27 de noviembre de 2003. El juez Hooft los imputó por privación de la libertad calificada y homicidio resultante.
Sandra Reitier murió el 24 de febrero de 2003 en el Hospital de Haedo. Nueve días antes, Walter Manolo le había baleado a quemarropa por la espalda. El 27 de mayo de 1996, Fabián Tablado (20) mató a su novia Carolina Aló (17) de 113 puñaladas porque, según dijo, fue rechazado cuando le propuso a la joven tener un hijo. Se lo condenó a 24 años de prisión. Ana María Domínguez, fue asesinada el 10 de abril del 2000 por un sicario contratado por su ex marido José Chain, quien debía 14.900 pesos por obligaciones demoradas.
Natalia Mellman fue violada, torturada y estrangulada el 4 de febrero de 2001. La Justicia condenó a Gustavo Fernández a 25 años de prisión. Natalia se había negado a participar de una fiesta organizada para festejar el cumpleaños del comisario de Miramar. También condenó a los policías Oscar Echenique, Ricardo Suárez y Ricardo Anselmini a prisión perpetua y accesoria por tiempo indeterminado por homicidio triplemente calificado, violación agravada, y privación ilegal de la libertad calificadas. 'Marela', como la llamaban sus padres, desapareció el 19 de octubre de 2004. Su asesino, según relató en el juicio, cuando la vio pasar frente a su casa 'la llamó, la ahorcó, y la tiró en un pozo' junto al que durmió la noche del homicidio. El cuerpo de la nena de 9 años fue hallado apareció cuatro meses después junto al de Mónica Vega, de 13 años. Héctor Sánchez fue condenado a reclusión perpetua.
El 11 de marzo de 2006 fue hallado el cuerpo de Paulina Lebbos en un descampado en la ciudad de Tucumán. No hay imputados en la causa. La lista se extendería mucho más si se consideraran los casos no denunciados
Córdoba, el peor silencio
La provincia de Córdoba asiste silenciosamente a los asesinatos de sus mujeres. Mientras que la Argentina no registra estadísticas sistematizadas en relación a violencia de género, una investigación de la ONG Red Solidaria, que se difundió a principios de este año, indica que en nuestro país asesinan a una mujer cada dos días. En nuestra provincia, sin datos oficiales, ni estudios exhaustivos, un rápido repaso de los titulares de medios gráficos permite conformar este listado entre noviembre del 2006 y del año pasado. – Norma Catalina Bongiovani, el 4 de febrero fue maniatada, golpeada y arrojada a un aljibe por su marido en la localidad de Porteña. – Jimena Arce, 16 años. El 9 de marzo fue sesinada de un balazo por su padrastro, quien luego se suicidó, en Río Tercero. – Iliana Edith Figueroa, 19 años. El 10 de marzo fue asesinada de tres balazos por parte de su esposo en Villa de Soto. – Ana María Godoy, 50 años. El 31 de marzo fue asesinada de un balazo en la cabeza por su ex marido en El Fortín. – Griselda Rivero, 33 años. El 12 de abril fue baleada por su esposo frente a uno de sus hijos de 4 años, en Cruz del Eje. – Ángela Aurora Castellano, 31 años. El 30 de mayo fue puñalada por su pareja en Justiniano Posse. – Lorena Ahuban (farmacéutica), 28 años. El 23 de junio fue violada y asesinada en Arroyito. – Elsa Susana Cano, 37 años. El 18 de julio falleció luego de recibir 8 puñaladas por parte de su marido en Villa El Quemadero. – Constantina Desirado, 68 años. El 4 de agosto fue golpeada y muerta en Bº Ameghino. – Margarita Agüero, 51 años. El 11 de agosto recibió un disparo en la cabeza por parte de su marido que luego se suicidó, en Villa El Nylon. – Susana Andrea Guevara, 35 años. El 22 de setiembre fue golpeada y estrangulada por su esposo publicista, en Bº Sarmiento. – Yamila Machuca, 15 años. El 14 de octubre murió tras ser apuñalada por un "desconocido" en Bº Ampliación América. – Natalia Milán, de 23 años, en agosto de 2007 fue violada y estrangulada en Bº Alto Alberdi, por un ex gendarme cuando iba a cobrarle once pesos por el cuidado de su hija. – Nieves Quevedo, de 32 años, murió tras ser rociada con nafta, incendiada e incluso sufrir intento de estrangulamiento por parte de su ex esposo, excluido del hogar hacía 3 años, pero con reiterados episodios de violencia posteriores. – Nora Dalmasso, murió asfixiada en su casa de Río IV. El caso todavía se está investigando. Muchos sospechosos y un detenido.
Además, de estas quince muertes se agregan los nombres de otras tantas mujeres que no han denunciado, o han sobrevivido a golpizas y puñaladas. Por citar, hace apenas unos días, Belén de 25 años, con sus tres pequeños hijos debió refugiarse en la casa de sus padres, a causa de las amenazas e intento de asesinato de su ex-marido (excluido del hogar por violencia familiar), que con un cuchillo trató de matar a su hijo de cinco años, a la niñera y a su ex-esposa. El caso sigue el camino de la Justicia, pero la joven vive con miedo y no puede estar sola ni salir sin que alguien la acompañe, inclusive a trabajar, ya que el asesino está al acecho.
El feminicidio tiene que ver con situaciones sociales en donde la mujer se siente desprotegida, frágil, donde la precariedad económica y social influye notoriamente. Las condiciones que se puedan garantizar desde el Estado para el cuidado, protección y resguardo de las víctimas son clave para que, en buena parte de las veces, el horror y la vergüenza no condenen al silencio a sus ya malheridas víctimas.
Los Derechos de la Mujer
Informe sobre la normativa relacionada con los derechos de la mujer incorporada a la Constitución Nacional en la reforma de 1994. La introducción de cláusulas que reconocieran los derechos de las mujeres en la Constitución fue una preocupación compartida por el Consejo Nacional de la Mujer, mujeres representantes de los partidos políticos, legisladoras, académicas y juristas, desde mucho tiempo antes que el Congreso Nacional sancionara la ley que declaraba la necesidad de la reforma.
De cara al nuevo derecho internacional y al reconocimiento de los derechos humanos en las modernas constituciones, se apoyó la propuesta para que se considerara la jerarquización dentro del ordenamiento jurídico argentino, de los tratados y convenciones internacionales sobre derechos humanos. El Consejo Nacional de la Mujer convocó a la Comisión de Mujeres Representantes de los Partidos Políticos a efectos de acordar una serie de actividades a realizar en relación a este tema. Se consensuaron propuestas comunes en base a las presentadas por el Consejo y las mujeres de los distintos partidos políticos, se elaboró una estrategia de trabajo con los/ las Constituyentes.
La Reforma Constitucional de 1994 ha significado un importante avance cualitativo en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, ya que ha asignado a la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer la mayor jerarquía en la pirámide legal.
En el artículo 75 inc. 22 de la Constitución Nacional se menciona que todos los tratados de derechos humanos allí incorporados tienen jerarquía constitucional y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías reconocidos en el texto constitucional, dejando abierta la posibilidad de que se incorporen otros instrumentos de derechos humanos, mediando aprobación por mayorías especiales en el Congreso Nacional.
La Reforma Constitucional de 1994 ha consagrado otros avances:
* La garantía del pleno ejercicio de los derechos políticos mediante la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios mediante acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y el régimen electoral. (Artículo 37).
De esta manera, la Asamblea Constituyente reflejó en el texto constitucional la experiencia acumulada por las mujeres en el seguimiento e implementación de la Ley de Cupos (Ley N° 24012)
* La facultad del Congreso Nacional de promover medidas de Acción Positiva en relación a las mujeres que garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución y los Tratados Internacionales (Art. 75 inc 23).
* El dictado de un régimen de seguridad social especial e integral de protección del niño en situación de desamparo, desde el embarazo hasta la finalización del período de enseñanza elemental y de la madre durante el embarazo y tiempo de lactancia, constituye un supuesto particular de esta facultad reconocida expresamente en sus disposiciones
El haber logrado estos avances es el resultado del trabajo de mujeres que trabajaron a nivel institucional, de las integrantes de la Asamblea Constituyente, de las representantes de los partidos políticos y de la sociedad, que lograron crear una real articulación para alcanzar los objetivos.
Consejo Nacional de la Mujer
Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer
Resolución Número 48/104
La Asamblea General,
Reconociendo la urgente necesidad de una aplicación universal a la mujer de los derechos y principios relativos a la igualdad, seguridad, libertad, integridad y dignidad de todos los seres humanos,
Observando que estos derechos y principios están consagrados en instrumentos internacionales, entre los que se cuentan la Declaración Universal de Derechos Humanos (1), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (2), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (2), la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (3) y la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (4),
Reconociendo que la aplicación efectiva de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer contribuiría a eliminar la violencia contra la mujer y que la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, enunciada en la presente resolución, reforzaría y complementaría ese proceso,
Preocupada porque la violencia contra la mujer constituye un obstáculo no sólo para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz, tal como se reconoce en las Estrategias de Nairobi orientadas hacia el futuro para el adelanto de la mujer (5), en las que se recomendó un conjunto de medidas encaminadas a combatir la violencia contra la mujer, sino también para la plena aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer,
Afirmando que la violencia contra la mujer constituye una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales e impide total o parcialmente a la mujer gozar de dichos derechos y libertades, y preocupada por el descuido de larga data de la protección y fomento de esos derechos y libertades en casos de violencia contra la mujer,
Reconociendo que la violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer, y que la violencia contra la mujer es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se fuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto del hombre,
Preocupada por el hecho de que algunos grupos de mujeres, como por ejemplo las mujeres pertenecientes a minorías, las mujeres indígenas, las refugiadas, las mujeres migrantes, las mujeres que habitan en comunidades rurales o remotas, las mujeres indigentes, las mujeres recluidas en instituciones o detenidas, las niñas, las mujeres con discapacidades, las ancianas y las mujeres en situaciones de conflicto armado son particularmente vulnerables a la violencia,
Recordando la conclusión en el párrafo 23 del anexo a la resolución 1990/15 del Consejo Económico y Social, de 24 de mayo de 1990, en que se reconoce que la violencia contra la mujer en la familia y en la sociedad se ha generalizado y trasciende las diferencias de ingresos, clases sociales y culturas, y debe contrarrestarse con medidas urgentes y eficaces para eliminar su incidencia,
Recordando asimismo la resolución 1991/18 del Consejo Económico y Social, de 30 de mayo de 1991, en la que el Consejo recomendó la preparación de un marco general para un instrumento internacional que abordara explícitamente la cuestión de la violencia contra la mujer,
Observando con satisfacción la función desempeñada por los movimientos en pro de la mujer para que se preste más atención a la naturaleza, gravedad y magnitud del problema de la violencia contra la mujer,
Alarmada por el hecho de que las oportunidades de que dispone la mujer para lograr su igualdad jurídica, social, política y económica en la sociedad se ven limitadas, entre otras cosas, por una violencia continua y endémica,
Convencida de que, a la luz de las consideraciones anteriores, se requieren una definición clara y completa de la violencia contra la mujer, una formulación clara de los derechos que han de aplicarse a fin de lograr la eliminación de la violencia contra la mujer en todas sus formas, un compromiso por parte de los Estados de asumir sus responsabilidades, y un compromiso de la comunidad internacional para eliminar la violencia contra la mujer,
Proclama solemnemente la siguiente Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer e insta a que se hagan todos los esfuerzos posibles para que sea universalmente conocida y respetada:
Artículo 1
A los efectos de la presente Declaración, por "violencia contra la mujer" se entiende todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
Artículo 2
Se entenderá que la violencia contra la mujer abarca los siguientes actos, aunque sin limitarse a ellos:
a) La violencia física, sexual y sicológica que se produzca en la familia, incluidos los malos tratos, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital femenina y otras prácticas tradicionales nocivas para la mujer, los actos de violencia perpetrados por otros miembros de la familia y la violencia relacionada con la explotación;
b) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada dentro de la comunidad en general, inclusive la violación, el abuso sexual, el acoso y la intimidación sexuales en el trabajo, en instituciones educacionales y en otros lugares, la trata de mujeres y la prostitución forzada;
c) La violencia física, sexual y sicológica perpetrada o tolerada por el Estado, dondequiera que ocurra.
Artículo 3
La mujer tiene derecho, en condiciones de igualdad, al goce y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole. Entre estos derechos figuran:
a) El derecho a la vida (6); b) El derecho a la igualdad (7); c) El derecho a la libertad y la seguridad de la persona (8); d) El derecho a igual protección ante la ley (7); e) El derecho a verse libre de todas las formas de discriminación (7); f) El derecho al mayor grado de salud física y mental que se pueda alcanzar (9); g) El derecho a condiciones de trabajo justas y favorables (10); h) El derecho a no ser sometida a tortura, ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (11).
Artículo 4
Los Estados deben condenar la violencia contra la mujer y no invocar ninguna costumbre, tradición o consideración religiosa para eludir su obligación de procurar eliminarla. Los Estados deben aplicar por todos los medios apropiados y sin demora una política encaminada a eliminar la violencia contra la mujer. Con este fin, deberán:
a) Considerar la posibilidad, cuando aún no lo hayan hecho, de ratificar la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, de adherirse a ella o de retirar sus reservas a esa Convención;
b) Abstenerse de practicar la violencia contra la mujer;
c) Proceder con la debida diligencia a fin de prevenir, investigar y, conforme a la legislación nacional, castigar todo acto de violencia contra la mujer, ya se trate de actos perpetrados por el Estado o por particulares;
d) Establecer, en la legislación nacional, sanciones penales, civiles, laborales y administrativas, para castigar y reparar los agravios infligidos a las mujeres que sean objeto de violencia; debe darse a éstas acceso a los mecanismos de la justicia y, con arreglo a lo dispuesto en la legislación nacional, a un resarcimiento justo y eficaz por el daño que hayan padecido; los Estados deben además informar a las mujeres de sus derechos a pedir reparación por medio de esos mecanismos;
e) Considerar la posibilidad de elaborar planes de acción nacionales para promover la protección de la mujer contra toda forma de violencia o incluir disposiciones con ese fin en los planes existentes, teniendo en cuenta, según proceda, la cooperación que puedan proporcionar las organizaciones no gubernamentales, especialmente las que se ocupan de la cuestión de la violencia contra la mujer;
f) Elaborar, con carácter general, enfoques de tipo preventivo y todas las medidas de índole jurídica, política, administrativa y cultural que puedan fomentar la protección de la mujer contra toda forma de violencia, y evitar eficazmente la reincidencia en la victimización de la mujer como consecuencia de leyes, prácticas de aplicación de la ley y otras intervenciones que no tengan en cuenta la discriminación contra la mujer;
g) Esforzarse por garantizar, en la mayor medida posible a la luz de los recursos de que dispongan y, cuando sea necesario, dentro del marco de la cooperación internacional, que las mujeres objeto de violencia y, cuando corresponda, sus hijos, dispongan de asistencia especializada, como servicios de rehabilitación, ayuda para el cuidado y manutención de los niños, tratamiento, asesoramiento, servicios, instalaciones y programas sociales y de salud, así como estructuras de apoyo y, asimismo, adoptar todas las demás medidas adecuadas para fomentar su seguridad y rehabilitación física y sicológica;
h) Consignar en los presupuestos del Estado los recursos adecuados para sus actividades relacionadas con la eliminación de la violencia contra la mujer;
i) Adoptar medidas para que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y los funcionarios que han de aplicar las políticas de prevención, investigación y castigo de la violencia contra la mujer reciban una formación que los sensibilice respecto de las necesidades de la mujer;
j) Adoptar todas las medidas apropiadas, especialmente en el sector de la educación, para modificar las pautas sociales y culturales de comportamiento del hombre y de la mujer y eliminar los prejuicios y las prácticas consuetudinarias o de otra índole basadas en la idea de la inferioridad o la superioridad de uno de los sexos y en la atribución de papeles estereotipados al hombre y a la mujer;
k) Promover la investigación, recoger datos y compilar estadísticas, especialmente en lo concerniente a la violencia en el hogar, relacionadas con la frecuencia de las distintas formas de violencia contra la mujer, y fomentar las investigaciones sobre las causas, la naturaleza, la gravedad y las consecuencias de esta violencia, así como sobre la eficacia de las medidas aplicadas para impedirla y reparar sus efectos; se deberán publicar esas estadísticas, así como las conclusiones de las investigaciones;
l) Adoptar medidas orientadas a eliminar la violencia contra las mujeres especialmente vulnerables;
m) Incluir, en los informes que se presenten en virtud de los instrumentos pertinentes de las Naciones Unidas relativos a los derechos humanos, información acerca de la violencia contra la mujer y las medidas adoptadas para poner en práctica la presente Declaración;
n) Promover la elaboración de directrices adecuadas para ayudar a aplicar los principios enunciados en la presente Declaración;
o) Reconocer el importante papel que desempeñan en todo el mundo el movimiento en pro de la mujer y las organizaciones no gubernamentales en la tarea de despertar la conciencia acerca del problema de la violencia contra la mujer y aliviar dicho problema;
p) Facilitar y promover la labor del movimiento en pro de la mujer y las organizaciones no gubernamentales, y cooperar con ellos en los planos local, nacional y regional;
q) Alentar a las organizaciones intergubernamentales regionales a las que pertenezcan a que incluyan en sus programas, según convenga, la eliminación de la violencia contra la mujer.
Artículo 5
Los órganos y organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas deberán contribuir, en sus respectivas esferas de competencia, al reconocimiento y ejercicio de los derechos y a la aplicación de los principios establecidos en la presente Declaración y, a este fin, deberán, entre otras cosas:
a) Fomentar la cooperación internacional y regional con miras a definir estrategias regionales para combatir la violencia, intercambiar experiencias y financiar programas relacionados con la eliminación de la violencia contra la mujer;
b) Promover reuniones y seminarios encaminados a despertar e intensificar la conciencia de toda la población sobre la cuestión de la violencia contra la mujer;
c) Fomentar, dentro del sistema de las Naciones Unidas, la coordinación y el intercambio entre los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos a fin de abordar con eficacia la cuestión de la violencia contra la mujer;
d) Incluir en los análisis efectuados por las organizaciones y los órganos del sistema de las Naciones Unidas sobre las tendencias y los problemas sociales, por ejemplo, en los informes periódicos sobre la situación social en el mundo, un examen de las tendencias de la violencia contra la mujer;
e) Alentar la coordinación entre las organizaciones y los órganos del sistema de las Naciones Unidas a fin de integrar la cuestión de la violencia contra la mujer en los programas en curso, haciendo especial referencia a los grupos de mujeres particularmente vulnerables a la violencia;
f) Promover la formulación de directrices o manuales relacionados con la violencia contra la mujer, tomando en consideración las medidas mencionadas en la presente Declaración;
g) Considerar la cuestión de la eliminación de la violencia contra la mujer, cuando proceda, en el cumplimiento de sus mandatos relativos a la aplicación de los instrumentos de derechos humanos;
h) Cooperar con las organizaciones no gubernamentales en todo lo relativo a la cuestión de la violencia contra la mujer.
Artículo 6
Nada de lo enunciado en la presente Declaración afectará a disposición alguna que pueda formar parte de la legislación de un Estado o de cualquier convención, tratado o instrumento internacional vigente en ese Estado y sea más conducente a la eliminación de la violencia contra la mujer.
Conclusión
Comenzamos este trabajo planteándonos varios interrogantes, dentro del cual el que nos marco la dirección de este trabajo fue ¿Como el espectador ve a una mujer que se convierte en criminal? ¿A su juicio, es una asesina o una heroína? Otros interrogantes que planteamos fueron el cambio de estereotipos que sufrió en los últimos años de la televisión el papel que protagoniza la mujer, además de otros específicos que engloban en si temas del unitario.
Luego de hacer una minuciosa y detallada investigación, y de entrevistar a 5 profesionales en diferentes ámbitos, desde una actriz hasta una socióloga, podemos concluir que: dentro de sus papeles sociales, la mujer esta destinada a desarrollar su función como tal, el de dar vida, no de quitarla. Sin embargo, teniendo en cuenta la opinión de Víctor Tevah, hay móviles específicos y hasta casi justificados que tienen como consecuencia que una mujer que vive en un contexto donde la violencia, la humillación, los maltratos físicos y psicológicos, hacen que entre a un infierno, del cual sienten que pueden salir terminando con los que hace que su vida sea miserable. O sea, terminar con la vida de quien la hostiga. …"Nos interesa mostrar mas las historias de estas mujeres, del porque llegaron a las instancias de convertirse en criminales, de cómo llegan a tomar terrible decisión, que las impulsa…". Apoyándonos en las palabras de Dr. Gnal De contenidos de Pol – Ka, la mujer no se siente identificada con el asesinato en si, sino con el proceso anterior a éste. "…puede ser que halla identificación con los maltratos, las humillaciones, pero no con el crimen. El asesinato es solo una escena. Más importante que el asesinato es como la mujer se convierte en una asesina, porque la mujer llega al punto de matar, de pensar que esa va a ser la solución para todos sus males. Es una mujer que por un hecho, algo que le paso y mata. Es una consecuencia de hechos la que la lleva a tomar una decisión de esa magnitud…"
Lo cierto es que el espectador, ve a esta mujer como una asesina, en la mayoría de los casos, o como una combinación entre criminal y heroína, según las entrevistas que ser realizaron a diferentes espectadores. Es el caso de Nadia, de 26 años: "Por mas situaciones horribles que haya pasado esa mujer, yo la veo como una asesina, pero también como una mujer que se defendió contra algo que le hacía mal". O el de Silvina, de 23 años quien nota una combinación entre ambas características: …"En los casos que la mujer es golpeada por su marido, o pareja, y sufre violencia, maltratos psíquicos, y humillaciones, a la mujer yo la veo como una heroína que fue capaz de salir de toda esa situación pero como una asesina por haber cometido un crimen…".
Lo relevante de este trabajo, es que pudimos ahondar en el tema de la violencia contra la mujer, y encontramos datos alarmantes, que no solo nos estremecían por condición humana propia que tenemos como individuos, sino por la condición de mujer que llevamos. Miles de mujeres mueren, son golpeadas o abusadas todos los años en Argentina. Pero no se sabe exactamente cuántas. Ni en qué circunstancias. Las estadísticas a nivel nacional o provincial no existen o están dispersas. Y cuando existen, en la mayoría de los casos se trata de cifras aproximadas. Estimaciones. Números que dicen poco y mal. Por eso cabe la pregunta: ¿Si ni siquiera se conoce la dimensión del problema, cómo puede hacer el Estado para desarrollar políticas públicas para frenar la violencia contra las mujeres? En los primeros 66 días del año fueron asesinadas 33 mujeres y niñas de distintos sectores sociales como consecuencia de la violencia de género, según publicó la prensa el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer. La cifra se obtuvo a partir de la información que se publicó en los diferentes medios en ese período, porque en Argentina no hay estadísticas oficiales. ¿El resultado? La imposibilidad de realizar un abordaje integral para la violencia de género. Lo afirma la socióloga Kohen, especializada en los Derechos de la Mujer: "Lo confuso es que es este país no existen estadísticas oficiales que ofrezcan datos precisos sobre este tema, solo son aproximaciones que dicen poco".
Otro punto que especificamos al principio del trabajo, es que veíamos como durante estos últimos años el estereotipo de la mujer cambio en cuanto a los roles que protagonizaba en la televisión. En la entrevista que tuvimos con Luisa Kuliok, en su condición de actriz y teniendo en cuenta su experiencia en la tele, afirmo nuestra hipótesis: "… Hice en la tele muchas novelas épicas, donde las heroínas, más allá del sufrimiento o dolor, podían olvidar las situaciones y encontrar gente que las ayudaba. En este caso, la situación es diferente. La mujer es la asesina, como si tomara la posición del hombre. Es la que toma las riendas de la situación y mata. Antes no se veía que la mujer protagonizara a una criminal, sino que los papeles eran mas estandarizados…"
Podemos concluir que los roles que tienen las mujeres en la televisión, cambiaron, ya que se estableció un reverso en los papeles: la mujer ya no es más mostrada como el "sexo débil", sino como un individuo que toma las riendas de su propia vida, que ya no esta encasillada en los roles comunes.
BIBLIOGRAFIA
LINKS
http://www.pol-ka.com/ficha_carolacasini.php
http://www.parati.com.ar/nota.php?ID=8348
http://www.cnm.gov.ar/areainterv/violencia.htm Consejo Nacional de la Mujer
http://www.cnm.gov.ar/areainterv/inv_vio.htm
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http://es.wikipedia.org/wiki/Violencia_contra_la_mujer
http://www.cnm.gov.ar/leg_nac/derechos.htm
http://www.clarin.com/diario/2007/03/13/policiales/g-04401.htm
http://www.foroderechosmujeres.com.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=53&Itemid=49
http://www.prensared.com.ar/indexmain.php?lnk=1&mnu=10&idnota=4486
Autor:
Editorial: Sudamericana
Año: 2005 (Primera Edición)
214 páginas
- La Primera edición del libro escrito por Marisa Grinstein fue publicado en el año 2005. Una mujer asesina es el reverso del mito que funda la sociedad occidental. Las catorce mujeres criminales de la Argentina reunidas en este libro parecen un abuso de la estadística. Con la objetividad de un inventario y la pasión de una criminóloga, Marisa Grinstein atraviesa de un cuchillazo la idea de la excepcionalidad del acto criminal a cargo del sexo débil para proponer la pesadilla de una serie. Mujeres asesinas es un catálogo de aberraciones, un compendio de la locura y el extravío, y una riquísima indagación psicológica acerca de los modos en que la violencia y la pulsión de muerte se apropian de la mente femenina.
- Mujer, Casos de la Vida Real no sólo se ha convertido en una de las series más longevas de la televisión mexicana, con más de 16 años de emisión y más de 600 casos expuestos sino que también es un foro para exponer la situación de las mujeres que se han atrevido a dar a conocer su caso. En Argentina, se emite actualmente por canal 9, en el horario de las 10.00 hs. Cómo se eligen los casos: Cientos de cartas llegan semanalmente a la oficina de producción de Silvia Pinal, donde son revisadas por su equipo. Una vez seleccionados los casos de interés general, son expuestos a la productora, quien junto a sus escritores y directores elige el que se graba. La actriz y realizadora busca casos que expongan de manera general un problema que sirva como ejemplo o motivación a otras mujeres que vean el programa. Así, mujeres con problemas familiares, o que son golpeadas o abandonadas se han visto reflejadas en la pantalla y han encontrado un apoyo para salir adelante de su crisis personal.
- MARGARET ATWOOD: ESCRITORA (MIGUEL Á. VILLENA – Madrid – 18/02/1999) Diario El País / Sección Cultura
La Autora, está convencida de que los asesinos siempre provocan una mezcla de repulsión y de atracción. Esta idea le ha servido a Margaret Atwood (Ottawa, 1939), una de las escritoras canadienses más prestigiosas, aunque poco conocida en España, para recrear la historia de Grace Marks, una joven sirvienta que estuvo involucrada en un famoso crimen ocurrido en Canadá a mediados del siglo XIX. "Las mujeres criminales resultan más llamativas que los hombres asesinos, porque sus casos son menos frecuentes", ha comentado recientemente Atwood durante una visita a Madrid para presentar su última novela, Alias Grace, publicada por Ediciones B. Al explicar por qué eligió una protagonista femenina para su narración, Margaret Atwood subraya que no había candidatos masculinos que la atrajeran tanto como Grace Marks, al tiempo que sostiene que le resultó más fácil contar esa historia desde el punto de vista de una mujer. "El concepto de inmoralidad, la ambigüedad de las conductas femeninas y la mirada de una sociedad hipócrita y represiva sobre la presunta asesina me brindaban un material literario mejor que en el caso de un hombre", señaló esta autora, una de las más populares tanto en Canadá como en Estados Unidos. La peripecia de aquella sirvienta canadiense, implicada en el asesinato de su señor y del ama de llaves y recluida después en cárceles y manicomios, fascinó a Atwood, sobre todo por las miradas tan distintas que se proyectaron sobre Grace Marks.
"Creo, manifestó la escritora canadiense, que la subjetividad de la mirada de los otros fue lo que más me interesó de aquel episodio. En la época en que ocurrieron los hechos narrados no sólo diferían las opiniones sobre el carácter de la criada, entre la bondad y la perversión, sino que algunas gentes la describían con colores de ojos distintos o con apariencias diferentes".La novela no está centrada en desvelar, por tanto, la participación de la sirvienta en el crimen. Lo que vértebra la narración apunta al contraste de la experiencia de Grace Marks, tras salvarse de la horca, con los demás, y en especial con un médico psiquiatra que intenta ayudar a la joven. "La protagonista", cuenta Margaret Atwood, "se niega a desvelar el misterio porque sabe que, si cuenta la historia verdadera, esa confesión puede costarle la vida". Aunque rechaza el término feminista o el concepto de literatura de mujeres, lo bien cierto es que la mayoría de personajes de la literatura de Atwood son femeninos.
- Monster, asesina en serie, es una película estadounidense que fue estrenada el 26 de diciembre de 2003, narra la historia real de Aileen Wuornos, ex-prostituta ejecutada en 2002 por haber matado a siete hombres entre 1989 y 1990. El papel de Aileen Wuormos fue interpretado por Charlize Theron, y el de su amante Shelby Wall por Christina Ricci (el verdadero nombre de la amante de Wuormos era Tyria Moore pero su nombre, edad y apariencia en la película fueron modificados por razones legales). La película fue escrita y dirigida por Patty Jenkins.
Aileen Lee Wuornos (Charlize Theron) ha tenido una vida terrible, a la cual ella se resigna suponiendo que nada puede hacer. No alcanzó a conocer a su madre, su padre era pedófilo que, junto a su hermano y su abuelo, la sodomizaba. A los 15 años Aileen queda abandonada y empieza a prostituirse a modo de supervivencia. Allí conoce el rechazo que tienen los hombres hacia ella, como la denigran a causa de diversas quemaduras sufridas en su niñez y su aspecto y personalidad aberrantes.
- Pagina 12. Sección: Sociedad. Viernes 4 de Julio, 2003.
¿Iguales ante la ley?
Mujeres que matan
Casi al mismo tiempo que se dio a conocer la sentencia de Marcelo Llinás, este diario contó la historia de Paola Sosa, una joven mendocina que mató a su esposo después de un año y medio de vejaciones, golpes y malos tratos que empezaron la misma noche de bodas. "Circunstancias extraordinarias de atenuación" fue la figura que también se le aplicó para rebajarle la pena del homicidio calificado por el vínculo por el cual se la juzgó. La sentencia está firme, pero muchas mujeres mendocinas, conmovidas, comenzaron a movilizar a la opinión pública reclamando que se revea su condena, ya que Paola habría actuado en "legítima defensa". Tomar el arma reglamentaria de su marido policía y dispararle cuando él cayó rendido después de destrozarle la ropa y violarla a punta de pistola fue el único modo que encontró para poner fin a un continuo de padecimientos. Paola había intentado defenderse por otros medios, había hecho la denuncia frente a los compañeros de uniforme de su marido, hasta había empezado un tratamiento psicológico que debió interrumpir porque su marido la golpeó cuando se enteró, en la puerta misma del hospital y a la vista de su terapeuta que nunca fue citado a declarar en el juicio. Para considerarse la legítima defensa la respuesta tiene que ser inmediata y proporcional a los medios utilizados. Es decir que si para la agresión se utilizan golpes de puño no se puede responder con armas de fuego. En el caso de Paola, aunque podría decirse que la respuesta no fue inmediata porque esperó a que él se durmiera, el carácter cíclico de la violencia que su marido ejercía sobre ella le permitía prever que a la primera violación le iba a seguir otra, y otra. La aceptación internacional del Síndrome de Mujer Golpeada (SMG) significó un punto de inflexión para el reconocimiento de este delito que sucede al interior de la familia y sirvió también para defender a muchas mujeres que no encontraron más salida que matar a quienes las golpeaban sistemáticamente. Sin embargo, la experiencia internacional advierte algunas dificultades para utilizarla como recurso. En un escrito sobre el tratamiento judicial del homicidio conyugal en Canadá, la teórica Sylvie Frigon advierte que "los criterios suelen ser demasiado exigentes para la definición de la "víctima perfecta"", pero además "se corre el riesgo de un desplazamiento en favor del discurso psiquiátrico para la comprensión de las acciones de la mujer". En definitiva, haber descripto y nomenclado el SMG sirvió para explicar la reacción de las mujeres que habían sido víctimas de violencia. Pero siempre y cuando sus historias pudieran ser traducidas e interpretadas por los peritos, silenciando sus propias voces. Y eso es justamente lo que le sucedió a Paola Sosa. Los peritos que intervinieron en el juicio, lejos de tomar en cuenta el temor paroxístico que sufría por las agresiones constantes de su marido, consideraron que permaneció a su lado por cierto gusto sadomasoquista. Y a esa manera de tomar distancia de los hechos que tienen las mujeres como estrategia de resistencia, la calificaron de mera "frialdad".
- La espera de Romina.
Su abogada, Mariana Vargas, sabe que el procesamiento está escrito, pero por alguna razón todavía no se le ha notificado a Romina Tejerina que será imputada por el delito de homicidio agravado. La joven vive en Jujuy, tiene 20 años, está detenida desde el año pasado aunque su encierro empezó todavía antes, después de haber sido violada por un vecino. Romina no se animó entonces a hacer la denuncia. El hombre vivía en la casa lindante y le había asegurado que la iba a matar, a ella, a su hermana o cualquiera de las cuatro mujeres de la familia si decía una sola palabra de lo que había sucedido entre ellos. Ella lo tomó al pie de la letra. Por miedo y por vergüenza, porque no podía asumir lo que le estaba pasando, ocultó su embarazo debajo de ropa demasiado amplia, dejando de comer para no subir de peso. Intentó como pudo que ese embarazo no avanzara, metió perejil en su vagina, tomó agua con laurel, se dio golpes en el vientre. Pero los meses pasaban y finalmente, sólo con la ayuda de una hermana, tuvo una beba en el baño de su casa. Y en ese mismo baño la mató. "Tenía la misma cara del violador", dijo para explicarse. De todos modos nosotros decimos que es inimputable, es fácil demostrar que ella padecía el estrés postraumático propio de la experiencia de una violación y nunca pudo hacerse cargo del embarazo. El problema es que acá en Jujuy la violación no sólo no es penada sino que está naturalizada. Tanto es así que hace poco tuve un caso de una señora que quería que su hija le pidiera alimentos para su nieto al remisero que la violó."
Seguramente muchas cosas han cambiado en los últimos años desde el caso Brizuela, pero el sexismo es un lugar común en un sistema jurídico que a pesar de sus modificaciones sigue siendo androcéntrico y con una larga historia jurisprudencial que refuerza y legitima los viejos estereotipos que asfixian a la sociedad entera, pero sobre todo a quienes no son hombres blancos, heterosexuales y de preferencia pudientes.
- MARCO TEÓRICO
Mujeres Asesinas es parte de una serie de unitarios emitidos por la productora Pol – Ka. En general, son programas que se emiten una vez a la semana y tienen básicamente, un público promedio de 40 años. Ejemplos: Vulnerables, Verdad Consecuencia, Carola Casini, Poliladron, Gasoleros y Mujeres Asesinas, entre tantos.
Desde el año 2005 hasta el corriente Canal 13 de la mano de la productora Pol – Ka, le ofreció al espectador un ciclo de unitarios que representó casos reales donde el rol de la mujer no era al que estábamos acostumbrados a ver: la misma no iba a ser representada con papeles típicos que durante años invadieron la televisión, desde aquellas novelas del estilo de Andrea del Boca, hasta las de exportación (cantidad de telenovelas mexicanas que inundaron la pantalla chica en los últimos años, por ejemplo) donde la mujer no tiene papeles tan oscuros. Se produce un cambio en el estereotipo de la mujer, rompiendo con los de tipos convencionales a través de un acto criminal a cargo del "sexo débil" "Mujeres asesinas" se sale del molde feminista light que acostumbra la televisión desde los 90, con su mezcla de tareas hogareñas, moda y charlas sobre sexualidad, todo en el ámbito hogareño. Así en el año 2005 entra a la pantalla chica este unitario, al que podríamos considerar espejo de la triste realidad de miles de mujeres que sufren maltratos tanto físicos como psicológicos que ve como única salida de sus infiernos ponerse en la piel de una asesina, de una criminal ¿Cómo sucederá esto? Tras estar rodeada de un contexto en donde la violencia, la humillación, la amargura y la desdicha tiñen la vida de las protagonistas. Son mujeres bravas, mujeres que hartas de sus vidas, decidieron correr el riesgo de matar con tal de liberarse. Una mujer tiene otra relación con su víctima, tiene un vínculo, un vínculo que además es muy fuerte. Por eso, una vez que empiezan la "faena", no pueden detenerse. En sus actos se denota un gran ensañamiento. Uno revisa sus vidas, se da cuenta que el destino trágico les era casi imposible de eludir. Todas tienen experiencias terribles en su pasado y en muchos de los casos se trata de historias circulares. Las mujeres no se arrepienten, según los psicólogos, estas mujeres son melancólicas profundas y creen que con la muerte están preservando a sus hijos, por ejemplo. Entonces, el espectador entra en una controversia: como vemos a esta mujer ¿Cómo una criminal o una heroína? ¿Justifica su vida llena de desgracias el haber tomado esa decisión?
Entrevistas
- Entrevista a Víctor Tevha, Director de Contenidos de la productora Pol – ka
Sabemos que Mujeres Asesinas tiene el formato de un unitario, ¿podrías decirnos cuales son las características de este género televisivo?
– Un unitario tiene como público, una audiencia adulta, básicamente de una edad promedio de 40 años, en general son personas de clase media.
Contanos que es Pol – Ka y como fue trabajando a lo largo de estos años
Pol – Ka es una productora, que nació en el año 1994, mas específicamente con el lanzamiento de Poliladron. Los primeros programas que se hicieron fueron Carola Casini, Verdad Consecuencia. En el año 1998, comenzaron a grabar tiras de un capitulo por día, películas como Comodines. Después de un tiempo la compra Artear.
¿Cómo surgió la idea de realizar Mujeres Asesinas y que expectativas tenían al respecto?
– En una primera instancia, se compraron los derechos y nos contactamos con la escritora, Marisa Gristein. La primera impresión, fue que las historias tenían mucha visualización. Al principio queríamos hacer el proyecto para el exterior, pero se decidió que iba a ser local y así realizamos 78 capítulos. Realmente no esperábamos hacer cuatro temporadas, no esperábamos que tuviera la aceptación pública que tubo porque pensamos que las historias eran muy fuertes que a la gente no le iban a gustar. El formato lo vendimos a Italia, México y Colombia.
¿Mujeres Asesinas rompe con los estereotipos convencionales de la mujer a través de la idea de un acto criminal a cargo de lo que socialmente se dice "el sexo débil?
– Y….no se ve a la mujer como una asesina. La mujer esta hecha para dar vida, esa es la contradicción
¿Crees que la mujer se siente identificada?
– No se si hay una identificación, puede ser que halla identificación con los maltratos, las humillaciones, pero no con el crimen. El asesinato es solo una escena. Más importante que el asesinato es como la mujer se convierte en una asesina, porque la mujer llega al punto de matar, de pensar que esa va a ser la solución para todos sus males. Es una mujer que por un hecho, algo que le paso, mata. Es una consecuencia de hechos la que la lleva a tomar una decisión de esa magnitud.
¿Por qué es un programa que se centra en el proceso anterior que sufre la mujer, como son los maltratos y no en la escena del asesinato en sí?
– Porque nos interesa mostrar mas las historias de estas mujeres, del porque llegaron a las instancias de convertirse en criminales, de cómo llegan a tomar terrible decisión, que las impulsa. El asesinato es solo una escena.
¿Se intenta victimizar a la asesina?
– No, no se victimiza a la asesina. En si, se muestra el hecho. Por que mata, y la última escena del asesinato. Por eso la placa que está en todos los capítulos, al final. Para que la gente entienda que esa mujer esta o estuvo cumpliendo una condena en la cárcel porque asesino a alguien.
¿Crees que hay historias que son fantasiosas como para mostrarlas? Lo preguntamos porque hay un capítulo en el actuaba Belén Blanco, donde la mata la suegra después de hacer que ella se pique intencionalmente el tobillo con una serpiente, y para que el veneno corra mas rápido por la sangre, la ata del cuello y mientras ellos están arriba de un sulqui, la chica corre detrás, y finalmente muere.
– En un principio, con esa historia en particular, se tuvo una idea que era muy fantasiosa, que la gente no la iba a poder creer, porque si te pones a pensar, ¿Quién sería capaz de hacer correr a una chica para que le corra mas rápido el veneno por la sangre y así matarla? Pero la historia, al final, tuvo aceptación.
Después de investigar tanto para este programa, y de leer tantas expedientes judiciales, podrías decirnos, si en general las mujeres se arrepienten de cometer un crimen?
– En general, no. Las mujeres no se arrepienten, salvo cuando se trata del asesinato de un hijo, ahí si se arrepienten, como el caso de Marta Bogado, una madre que asfixia a sus dos hijos, pero que antes, en su propia infancia, estuvo a punto de ser estrangulada por su madre. La internaron en el Moyano, y cuando salíó y se dio cuenta de lo había hecho, se suicido Según los psicólogos, estas mujeres son melancólicas profundas y creen que con la muerte están preservando a sus hijos del sufrimiento de la vida. Una vez que toman conciencia de lo que hicieron, no lo soportan
- Entrevista a Luisa Kuliok, actriz de gran trayectoria. Participó en el capítulo "Marta, Manipuladora", donde se pone en la piel de una mujer enferma de celos quien cree constantemente que su marido, mas joven, la engaña con su hija mayor, protagonizada por Juanita Viale.
¿Cómo fue tu participación en Mujeres Asesinas?
– Mi participación fue encarnar el papel de Sofía, una mujer que esta casada con Pedro (Seefeld) con quien tiene una pequeña hija y conserva de su primer matrimonio a Marta, la mayor (Juanita Viale). Sofía sufre de muchos problemas psicológicos, y se encuentra medicada, tiene alteraciones psíquicas y ataques de violencia contra su familia. Por todo esto, su matrimonio esta a punto de derrumbarse y ella comienza a consultar con una tarotista, quien le dice que su marido la engaña con una mujer que ella conoce.
¿En qué se diferencia con las heroínas de las telenovelas de otras épocas?
-Hice en la tele muchas novelas épicas, donde las heroínas, más allá del sufrimiento o dolor, podían olvidar las situaciones y encontrar gente que las ayudaba. En este caso, la situación es diferente. La mujer es la asesina, como si tomara la posición del hombre. Es la que toma las riendas de la situación y mata. Antes no se veía que la mujer protagonizara a una criminal, sino que los papeles eran mas estandarizados.
Sabiendo que realizaste charlas sobre la violencia familiar, ¿crees que la mujer se siente identificada al ver Mujeres Asesinas?
– Totalmente. Mas que una identificación con el asesinato, creo que se sienten identificadas con las situaciones que tienen que vivir estas mujeres, los maltratos físicos, las humillaciones psicológicas, que destruyen su autoestima
¿Qué característica crees que tienen estas mujeres?
– Estas mujeres sienten vergüenza, confusión, miedo, autocompasión, se sienten culpables por ser agredidas. En general tienen una baja autoestima, y ven como salida de ese infierno, irse de sus casas, o terminar en otras situaciones. Una lamentablemente, es matar a la persona que la maltrata. Lo particular, es que ninguna se arrepiente de lo que hizo, mas allá de que paguen años de cárcel o las internen en un neuropsiquiátrico.
¿Crees que la mujer criminal es asesina por "naturaleza"?
– No creo que sea asesina por naturaleza, sino que cansada de años de sufrimiento, de humillaciones, tienen que darle un corte a ese infierno en el que viven, y ven que es la única salida posible, como tratar de empezar de nuevo.
Hablanos de las charlas que diste, que abordan los temas de violencia contra la mujer
– Las charlas en las que participe fueron en Corrientes, debido a que es una de las provincias que tienen altos índices de violencia de género. Fue en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del barrio Centenario. Concurrieron un gran número de personas, alrededor de 205, la mayoría eran mujeres y niños. A medida que íbamos avanzando con la charla se iban sumando cada vez mas espectadores. Yo se que no soy una profesional del tema, pero soy mujer y a veces la violencia se ejerce de manera muy sutil. Por algún lado siempre se filtra. Vivo y asisto todos los días a la realidad de la violencia familiar; particularmente con la ejerce contra la mujer. En las charlas utilicé textos literarios diversos, y me explaye sobre el tema Mujeres y Violencia. Y con relatos y cuentos fui abordando muchos aspectos del complejo problema del maltrato hacia el género femenino.
¿Qué satisfacción te produce hacer estas charlas?
– Es un goce poder hacer esto para mejora las cosas que hay que mejorar. Hay mucho por hacer y esto es un pasito. Es pasito a pasito como se pueden cambiar las cosas. Yo creo que "el no te metás" no funciona nunca. Creo que uno tiene que solidarizarse, y la palabra solidaridad es fundamental para la familia. Por algún lugar nos va a tocar siempre y nosotros tenemos que ser participes con la opinión, con la acción y con la solidaridad, en si estando presentes
- Entrevista a María Lucila Colombo, Presidenta del Consejo Nacional de la Mujer.
¿Cuál es la función principal del Consejo Nacional de la Mujer?
– El Consejo Nacional de la Mujer es el organismo de la Presidencia de la Nación que tiene como tarea velar porque en la Argentina se cumpla la "Convención de Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer". Esa, como todas las convenciones de derechos humanos, está incorporada a nuestra Constitución nacional. Pero todavía nosotros no las terminamos de incorporar en nuestra cabeza y en nuestro corazón. Todavía a los argentinos nos falta incorporar en nuestras prácticas y en nuestras relaciones, la convicción y la comprensión de que mujeres y varones somos las dos partes del género humano, que nadie es más y nadie es menos.
¿Han influido desde el Consejo Nacional de la Mujer para cambiar algunas políticas que ayuden a la mujer?
– Trabajamos para impulsar y proponer en las distintas políticas de gobierno esa mirada de equidad. Todo el trabajo que se hace, en el tema de salud sexual y procreación responsable, que desde el año 2002 tenemos una ley nacional. Hay programas y recursos en la capacitación de médicos comunitarios para que la palabra esté acompañada por los hechos. Una de las cosas que esta ley incorpora son las consejerías. Ustedes pueden ir allí a consultar para tomar decisiones; habrá alguien que las escuche y les explique. Del total de las consultas recibidas, un 92% son de mujeres y el porcentaje restante varones. Fíjese que en un tema donde estamos uno a uno, como es la salud sexual y la procreación responsable, es la mujer la que muestra mayor interés y consulta para tomar decisiones
¿Por qué piensa que en la mayoría de los casos de violencia familiar la victima es la mujer?
– Los datos que hay sobre quiénes son las víctimas y quiénes son los victimarios son claros y alarmantes. Alarmantes en el sentido de que son muy altos los números de victimarios que son su propia pareja, su ex pareja, su novio, su marido. Hay mucho de la cultura con que nosotros nos relacionamos que debemos cambiar. Ningún caso justifica que la mujer sea víctima de violencia.
¿Sienten el amparo de la ley, la Justicia, la Policía en casos de violencia familiar?
– Hay un problema más allá de las leyes, tiene que ver con cómo concebimos los problemas y las cosas que nos llegan. El Consejo Nacional de la Mujer ha hecho a lo largo del último año capacitaciones a las policías provinciales en todo el país, para que cuando una mujer llegue, encuentre la presencia de un Estado capacitado para escucharla y orientarla. Meses atrás hicimos un video con una organización que trabajaba con nosotros, en el cual se hace una representación, muestra los que le suele ocurrir a una mujer que sufre de violencia familiar. Muestra que cuando habla con su madre, ésta le dice que aguante o le empieza a buscar explicaciones; cuando va con su amiga, ésta le pide que hable bajito porque su marido no quiere que se meta en nada; cuando va a la comisaría, la persona que le toma la declaración no le dice que si hace una denuncia la policía está obligada a darle entrada a la Justicia, le dice que va a tomarle una exposición y después no pasa nada. Es más, le pregunta si tiene hijos, dónde están y con quién están, cuando la mujer le contesta que quedaron solos en su casa, anota en el acta que dejó abandonados a los hijos. Después, en ese mismo video, se reconstruye todo el camino tal cual debería ser.
– ¿Es importante y vital el rol del Estado para conseguir la igualdad de los géneros?
Lo importante es que Argentina está saliendo de una crisis que destruyó todas las redes sociales, a nuestras familias y arrasó con los derechos del trabajo. Estamos saliendo y reconstruyendo el Estado y hoy podemos decir que, gracias a que hay mujeres en los cuerpos legislativos, hay legislación que protege nuestros derechos y gracias a que nos organizamos, estamos saliendo del abandono del Estado hacia todo su pueblo
- Entrevista a la Dra. Beatriz Kohen, socióloga especializada en los Derechos de la Mujer en Argentina, y sus problemáticas sociales.
En general, ¿porque la sociedad se sensibiliza mas cuando una mujer comete un crimen?
– Se debe tener en cuenta que estamos acostumbrados a ver que son los hombres los que comenten crímenes tan sangrientos, no las mujeres. La opinión pública se conmueve cada vez que desde los medios periodísticos se informa sobre asesinatos brutales cometidos por mujeres. No se cree a la mujer preparada para semejantes actos, y en caso que los haga es juzgada socialmente de una manera mas dura que al hombre. Ahí nos damos cuenta que no hay una igualdad social establecida entre el hombre y la mujer, ya que la condena es diferente.
¿Crees que a la mujer s ele impone un estereotipo en la sociedad? ¿Que por ser mujer debe cumplir con ciertos papeles sociales pasivos?
– Es absurdo atribuir a la mujer una naturaleza fundamentalmente protectora o pacífica. Hay cierta educación que proviene de los grupos primarios de la sociedad, a través desde el cual, desde pequeños, se le enseña al hombre que no debe llorar, el reñirse, y es incluso celebrado por sus pares, por romper las reglas y comportarse como "un hombre". En cambio, la mujer debe soportar las cosas, las lágrimas son cosa natural y se le censura todo comportamiento agresivo y violento.
¿Qué diferencias se encuentran entre la mujer en el papel de una criminal y el hombre como tal?
– Una de las diferencias, es la forma de matar. Las mujeres suelen elegir matar con otros métodos, como envenenar a su víctima, acuchillar o la mutilación. Son mas pasional y los crímenes son impulsados por celos enfermizos, relaciones conflictivas donde la mujer es abusada física y psicológicamente, o relaciones saturadas de emoción violenta.
– ¿Considera que en nuestro país se respetan los Derechos de la Mujer?
Hay ciertos derechos que si se cumplen, pero en el contexto que estamos tratando, sobre la violencia de la mujer, no. Lo confuso es que es este país no existen estadísticas oficiales que ofrezcan datos precisos sobre este tema, solo son aproximaciones que dicen poco. Es por eso que hay una debilidad en las instituciones, si realmente no se dan a conocer números precisos, ¿como va a hacer el Estado Nacional para desarrollar políticas públicas que frenen la violencia contra las mujeres? Estamos en un país donde una mujer es victima de la violencia familiar, y cuando se dirige a una comisaría, le toman una denuncia que queda archivada, eso no es una manera de ayudarla.
Ambas autoras de este trabajo, consideramos que era interesante saber la opinión de espectadores que veían el programa. A través de las siguientes preguntas, tendremos acceso a esa información
- ¿Alguna vez vio el programa Mujeres Asesinas?
- Si la respuesta es correcta, ¿que le pareció lo más interesante del programa?
- ¿Cómo ve a la mujer como una asesina o como una heroína? Debemos tener en cuenta, los casos de mujeres que vivían bajo la sombra de un hombre que las golpeaba y las humillaba, y esa fue su única salida
NADIA, 26 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, siempre veía el programa
- Lo más interesante del programa fue que mostraba casos reales, y que la mujer tiene como el papel victima, pero se revela contra ello
- Por mas situaciones horribles que haya pasado esa mujer, yo la veo como una asesina, pero también como una mujer que se defendió contra algo que le hacía mal.
ALEJANDRO, 21 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, alguna que otra vez, vi el programa
- Lo interesante era ver que mostraban casos reales, y de lo que podía llegar a hacer una mujer cuando esta despechada
- Como una asesina
STELLA MARIS. 56 AÑOS. AMA DE CASA
- Si, lo vi unas pocas veces, pero realmente no me gustaba. Mostraba escenas muy fuertes.
- El programa en si, no me pareció muy interesante. Era muy sangriento para mi gusto
- Y… como una asesina.
SILVINA. 23 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, era unos de mis programas favoritos
- Lo mas interesante era ver como esas pobres mujeres explotaban, como las hacían llegar a esa instancia de matar para sentirse liberadas
- Mas que nada, en los casos que la mujer es golpeada por su marido, o pareja, y sufre violencia, maltratos psíquicos, y humillaciones, a la mujer yo la veo como una heroína que fue capaz de salir de toda esa situación. Pero si vamos al caso, es también una asesina por haber cometido un crimen
JOHANA, 21 AÑOS. ESTUDIANTE
- No veía el programa porque cuando pasaban la propaganda en la televisión, me parecíaN muy fuertes las escenas.
MARTIN, 25 AÑOS. ESTUDIANTE
- Si, vi el programa pocas veces
- Me pareció que le programa era muy real, las actuaciones mas que nada. Y mas interesantes los casos en si
- Como una asesina.
CRISTIAN 21 AÑOS, ESTUDIANTE
- Si, siempre veía el programa
- Y el programa me pareció muy real, y muy interesante saber como reaccionaban esas mujeres, como llegaron a matar.
- Como una asesina
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER
¿Que es la violencia?
Es toda acción u omisión que afecte la integridad física, psíquica, moral, sexual y/o la libertad de una persona en el ámbito del grupo familiar aunque no configure un delito.
TIPOS DE VIOLENCIA:
FÍSICA: tirones de cabellos, cachetada, pellizcotes, mordeduras, golpes de puño, patadas, empujones, romper objetos etc.
EMOCIONAL: humillaciones, desvalorizaciones, insultos, gritos, desprecios, silencios prolongados, amenazas, controles, etc.
ECONÓMICA: No comparte el dinero, decisiones no compartidas, excesivos gastos.
SEXUAL: obligación de tener sexo, actos humillantes, utilización de terceros u objetos sin el consentimiento, no aceptar métodos anticonceptivos.
SOCIAL: aislamiento, ocultamiento, corte de vínculos sociales y familiares (no trabajar, no estudiar, no relacionarse) etc.
SÍNDROME de ESTOCOLMO:
Este síndrome se presenta cuando la victima se identifica con su victimario ya sea asumiendo la responsabilidad por la agresión de que es objeto o imitando los símbolos de poder que lo caracterizan. Esta conducta puede ser consciente y voluntaria por parte de la victima, para obtener cierto dominio o algún beneficio secundario del agresor, inconsciente como un mecanismo para negar la amenaza y relativizar la agresión a la que esta expuesta. Existe el síndrome de Estocolmo domestico que se da en la pareja como un vinculo interpersonal construido entre la victima y su agresor, en el marco de un ambiente traumático y restrictivo, que decimos con esto , la mujer suspende todo juicio critico hacia el agresor y hacia ella misma para adaptarse a la violencia, intentando defender así su propia identidad psicológica.
CICLO de VIOLENCIA
Hombre: insulta, reproches, malestar
Mujer: Angustia, ansiedad, miedo, desilusión.
1. ACUMULACIÓN de TENSIÓN
2. INSULTOS, GOLPES, GRITOS
3. ARREPENTIMIENTO
4. RECONCILIACIÓN
¿Que siente la mujer?: culpa, vergüenza, confusión, miedo, autocompasión
Actitud posible de la mujer: se aísla, busca ayuda, se va de la casa, toma decisiones.
La gravedad de estos abusos varía según el grado de violencia ejercida sobre la mujer y normalmente se combinan varios tipos de abuso, ya que dentro del maltrato físico siempre hay un maltrato psicológico.
Las características generales de la personalidad de una victima de violencia son:
• Cree todos los mitos acerca de la violencia doméstica.
• Baja autoestima. • Se siente culpable por haber sido agredida. • Se siente fracasada como mujer, esposa y madre. • Siente temor y pánico. • Falta de control sobre su vida. • Sentimientos encontrados: odia ser agredida pero cree que le han pegado por su culpa, que se lo merecía. • Se siente incapaz de resolver su situación. • Cree que nadie le puede ayudar a resolver su problema. • Se siente responsable por la conducta del agresor. • Se aísla socialmente. • Riesgo de adicciones. • Acepta el mito de la superioridad masculina. • Teme al estigma del divorcio.
En el CICLO DE LA VIOLENCIA: podemos distinguir tres fases que se repiten, variando en intensidad y duración de acuerdo a la pareja:
a. Acumulación de tensión: él se enoja por pequeñas cosas, incidentes menores, críticas constantes, poco importa lo que la otra persona haga, igualmente es acusada o culpabilizada.
b. Episodio violento: la persona violenta finalmente "explota" y ataca verbal o físicamente a la pareja.
c. Luna de miel: es la etapa después del maltrato y que mantiene a la pareja junta. El pide perdón, es cariñoso y hace todo lo posible para convencerla de que no volverá a ocurrir
Mujeres asesinas vs hombres asesinos
Según la experta, a nivel cerebral, el hombre es más proclive que la mujer a ejercer la violencia. "En un estudio realizado en Canadá se estableció que hay más porcentaje de hombres en cárceles por crímenes violentos", sostiene Fagalde El perito y psiquiatra forense Miguel Maldonado, en una nota en el diario Perfil del 02/02/2007, concuerda con la psicóloga. "Los homicidios son producidos mayoritariamente por el hombre, que por cuestiones culturales y hormonales es más agresivo que la mujer. La mujer es poco frecuente que mate en ocasión de robo. Los sicarios son hombres, las mujeres no matan por encargo. El sexo masculino es el que predomina en los asesinatos seriales. En general, las mujeres llegan a matar arrastradas por amor u odio". "Actúan en complicidad con un varón", agregó Maldonado. "En los tiempos antiguos mataban con sus propias armas, es decir sus elementos de trabajo, como las tijeras, o con veneno, que históricamente fue un arma femenina. Actualmente, la mujer que quiere matar tiene a su disposición todas las posibilidades para hacerlo", explicó, en la misma nota, el forense Osvaldo Raffo, quien participó en varias causas por envenenamiento. Con respecto a la creencia de que estos crímenes se desarrollaban en clase sociales bajas, Fagalde señala enfáticamente que se trata de un mito. "Lo que sucede es que con el flujo de información que nos rodea todo se blanquea más rápido. Y te asusta porque esta más cerca de vos, lo que te genera un sentimiento de "Eso me podría haber pasado a mi también"" "Si bien nuestra sociedad es reconocida como solidaria, tiene incorporada, quizás como mecanismo de defensa, el "no me meto". Hay animales indefensos que se juntan para defenderse de los más grandes. En nuestro caso no hay pensamiento en red", admite. La muerte de la contadora se produce justo en una época en la que "Mujeres Asesina" impactan a una audiencia, que se muestra extasiada y a la vez, horrorizada, de lo que las damas son capaces de hacer a otro ser humano. Todo mezclado con un poco de publicidad y, quizás, algo de ficción. "Hubo una vez una niña que partió una mañana de aquí. Escondió su alma. Encerró sus sueños. Olvidó el final de los cuentos. Mujer que ahora anda perdida. Donde quiera que esté, es mejor que no te encuentre", puede leerse en la placa de la teleserie, junto a una máscara pálida, manchada, y la mariposa negra, marca insigne del ciclo.
AnÁlisis del papel de la mujer en la sociedad occidental
Es un hecho que las mujeres en nuestra sociedad occidental no hemos jugado, m jugamos, todavía un papel visible. Frente al notable papel jugado por el varón como habitual ejecutante del poder público y social, la mujer se ha visto obligada a practicar un papel postergado e inapreciable: el relegado que las normas sociales le ha adjudicado y sometido a los intereses masculinos.
El papel prominente del varón, se ha mantenido gracias a que se ha adueñado de muchos derechos y prerrogativas. Derechos que les ha proporcionado el poder sentir el orgullo y la preparación adecuada para ejercer un papel destacado. Entre ellos el derecho establecido durante cientos de años de apropiarse del ejercicio del poder y el ejercicio del culto; el de poder recibir una instrucción; el derecho de poder ejercer en exclusiva el trabajo remunerado y prestigiado; también el derecho a poder desarrollarse físicamente; el derecho y la facilidad para moverse libremente; el derecho y la conveniencia de estar en contacto con el mundo exterior; el de tener la oportunidad de relacionarse entre los de su propio género; el de tomar decisiones; de tener autonomía, etc.
Y el varón ha hecho uso de todos estos patrimonios durante todo el período de vigencia de la sociedad patriarcal.
Y ha dado lugar a que nuestra sociedad occidental contemporánea, heredase unos comportamientos y unas costumbres en que se privilegiaba exclusivamente lo masculino. Una sociedad en la que, justificando la creencia en la superioridad masculina, los varones han ocupado las posiciones más elevadas de la jerarquía social.
Una sociedad que creía en la desigualdad y en la inferioridad femenina. Y basadas en esta creencia la mujer ha sido víctima de terribles violencias. Se ha juzgado y tratado a la mujer como a un ser inferior intelectualmente. Con la consideración de un ser inmaduro, eternamente anclado en la infancia. Además se ha dictado la conducta sexual femenina apropiada. Y se ha generalizado los estereotipos dañinos en contra de los valores de la mujer. La desigualdad sexual ha negado por tanto a la mujer, el acceso a su desarrollo mental y físico y a muchos otros derechos: a la educación, al aprendizaje, al desempeño de ciertas profesiones y a la movilidad libre.
¡Como es natural no se iba a perder el tiempo cuidando un campo de piedras!.
A las mujeres se las ha discriminado secularmente; se las ha encerrado en el pequeño, asfixiante y empobrecedor mundo doméstico. La única realidad femenina durante siglos, ha estado limitada a permanecer abstraída, respirando la pobre atmósfera del hogar o del claustro y su mundo ha sido el privado o el de la familia. Se les ha bloqueado la posibilidad de expresarse en muchos terrenos. Se las ha protegido con limitaciones y prohibiciones discriminativas. Se les ha impuesto una realidad restringida por medio de una coacción brutal, sin posibilidades de protestar o de rebelarse.
Y desde el advenimiento de la revolución patriarcal y durante todo el período de dominio masculino, a nuestras antecesoras se les ha imposibilitado realizar actividades independientes y no se les ha permitido que ejerciesen aquellas tareas satisfactorias, que les demostrasen e hiciesen creer, que eran tan valiosas como los varones. Ni que realizaran aquellas tareas, a través de las cuales, se adquirían los atributos que la realización de la tarea conllevaba, atributos que sin embargo exclusivamente al varón se les permitía tener (algo similar a lo que ocurre cuando al hacer gimnasia se desarrollan los músculos que proporcionan el tener fuerza).
Y las mujeres han crecido como pobres flores inmóviles, atadas con raíces muy profundas y sin libertad. Y con tantas prohibiciones, los varones consiguieron por fin subordinarla. La situación actual de desigualdad sexual, de sexismo, es sin duda resultado de un proceso evolutivo de condiciones problema y de la elección de unas soluciones, que han logrado el éxito en la lucha por adaptarse a un medio inseguro. Y que se han impuesto, se han mantenido y aún sobreviven por varias razones:
1.- Porque la masa ha aprendido y ha crecido con esas convicciones y nadie se ha preocupado de modificarlas.
2.- Porque muchos representantes varones, elegidos o no por el pueblo que dominan el mundo, siguen creyendo firmemente en la desigualdad sexual.
3.- Porque la resistencia a los cambios es una conducta propia de la naturaleza humana, que se opone en principio a toda transformación.
4.- Por la fuerza poderosísima de aquellos a los que se otorgan los privilegios y que se benefician de tal desigualdad, que en principio alcanza a cientos de millones de habitantes varones de la población mundial. Por lo que lógicamente, esos millones de tiranos oponen una notable resistencia a perder los privilegios resultantes de explotar "legalmente" al otro sexo.
5.- Por la ruptura que supondría romper el actual equilibrio mundial que impone el patriarcado y que afectaría a todas las instituciones, que por la regla general de la inercia, tienden a ser estables y a perpetuarse.
6.- Porque la familia de clase media, sostén de toda la economía mundial, tal como hoy existe, desaparecería y habría que sustituirla, lo que supondría un reto infranqueable en una sociedad orientada a satisfacer las ambiciones de personas ordinarias, que las encuentra en el sistema establecido y que son leales al mismo.
Es muy posible, que la mayor dificultad de erradicar esta situación de desigualdad sexual, sea por la sencilla explicación de que es una conducta patológica resultado del aprendizaje.
E igual que una conducta desadaptada, es difícil de modificar, lo es una conceptualización, una construcción teórica, una obcecación patológica, una superstición que atañe a casi la mitad del globo. Y que la otra mitad mantiene y defiende porque le ha sido condicionado y ha crecido con ese estereotipo mental.
Es difícil cambiar el estado de las cosas, ya que todos nos regimos por los valores imperantes y sólo los modificamos, si existe una concienciación y un deseo, una "misión" no sólo de conseguir un interés personal, sino de alcanzar una meta y conseguir una transformación total de la sociedad. Cuando se acabe esta etapa oscurantista para más de la mitad de la población mundial, cuando se acabe con este estereotipo de la "superioridad masculina", creencia que es un claro síntoma patológico y que tiene unas raíces muy profundas, se calificará de patológica esta conducta retrógrada y discriminativa respecto a la mujer, que afectó a la población mundial y estuvo imperando durante varios miles de años.
Ya la humanidad empieza a despertarse. Ya las mujeres empezamos a ver con claridad la tiranía impuesta a todas las mujeres del planeta durante siglos y a salir de este terror y de esta pesadilla.
determinaciÓn cultural del papel femenino
Se ha argumentado, que la diferencia sexual respecto a la situación subordinada en que se encuentra la mujer en la sociedad occidental, era una conducta generalizada, muy regular y que se repetía en gran variedad de culturas. Por lo cual se consideraba, que tal regularidad ofrecía un respaldo a los determinantes biológicos. Deducían que la subordinación femenina había de tener una base innata.
Esta creencia es un mito más de los mitos referentes a las diferencias sexuales. Con este estereotipo mental de considerar que "la subordinación de la mujer es generalizada" se comete el típico error etnocéntrico, de suponer que el patriarcado, modelo occidental actual, es el único posible, cuando se sabe que en otras regiones y en otras épocas, han existido sociedades matrilineales, con modelo de sociedad en el que las mujeres ocupaban una situación importante, una elevada condición, eran poderosas y el poder económico estaba en sus manos, por lo que el varón dependía de la mujer, que era quien lo alimentaba y lo vestía, cuando era dueña de los campos y de sus frutos.
En estas culturas no se daba por tanto, el interés femenino en apoyarse económicamente en el varón, ya que eran precisamente las mujeres, las que mantenían la estructura económica y eran las propietarias de las cosas valiosas, contrariamente a lo que pasa en las sociedades patrilineales.
Y estas culturas, que dan evidencia histórica, de que el papel subordinado femenino y el interés por unirse al varón, no es "ni un comportamiento regular", "ni es constante", y que atestigua que la subordinación femenina no es innata, permanecen desconocidos por los típicos comportamientos de ocultación de algunos historiadores, que han evitado durante siglos, divulgar las acciones realizadas por las mujeres. Es más cómodo pensar que la relación actual mujer-varón de los sistemas familiares, siempre ha sido así y es generalizada.
Violencia contra la Mujer en Latinoamérica
Algunos países están avanzando en su manejo de la violencia doméstica
Las reformas legales y judiciales han tenido un éxito limitado en algunos países. Costa Rica promulgó su Ley contra la Violencia Doméstica en 1996, y esta ley permite que se tomen medidas de protección sin necesidad de iniciar procedimientos civiles o penales. Bajo esta ley, se puede obligar a toda persona que inflija un daño psicológico, físico o sexual a un familiar o pariente a que deje su casa, impedirle el acceso a la víctima en cuestión, prohibirle que críe, cuide o eduque niños menores de edad, quitarle armas en su posesión y obligarla a pagar los alimentos y el cuidado médico de su familia, como también la reparación de cualquier propiedad que haya sido dañada por su agresión. En el año siguiente a la promulgación de esta ley, se reportaron más de 7.000 acciones legales relacionadas con situaciones de violencia doméstica.
Costa Rica ha formado además un Plan Nacional para Tratar y Prevenir la Violencia Intra-Familiar, coordinado por el Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la Familia. Este plan tiene como objetivo ofrecer una red integrada de servicios y acciones dirigidas a evitar la violencia doméstica. Este esfuerzo, que lleva más de una década ha aumentado la sensibilidad y conciencia pública sobre este problema, ha extendido una red de refugios y una línea telefónica dedicada, ha entrenado a más de 1.000 personas en diversas instituciones para que reconozcan y aprendan a tratar problemas de violencia doméstica, y ha fomentado también la investigación sobre el tema.
Costa Rica está intentando además ofrecer programas similares para entrenar al personal judicial, desde jueces de la Suprema Corte de Justicia a los trabajadores sociales.
Mujer quemada con ácido, Cambodia.
El término violencia engloba tanto la violencia física como la psicológica, sin embargo el término «sobre la mujer» está circunscrito únicamente a la esposa o aquélla que posea una relación de análoga afectividad (en donde entra la legislación especial) o que se realice de forma explícita por discriminación por razón de sexo (en donde entra la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal correspondiente).
Un llamado a la acción para Latinoamérica y el Caribe
Para tratar los obstáculos que impiden terminar con la violencia doméstica y otras clases de violencia basada en el género, las Naciones Unidas y otras organizaciones celebraron el "Simposio 2001: Violencia de género, salud y derechos en las Américas" en Cancún, México. Este simposio fue patrocinado por seis organizaciones de las Naciones Unidas, la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, la Red Feminista Latinoamericana y del Caribe contra la Violencia Doméstica y Sexual (ISIS), la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM/OEA), y el Centro Canadiense de Investigación en Salud de las Mujeres, un Centro Colaborador de la OMS.
Los representantes de 33 países del continente regresaron a sus países con un nuevo objetivo: asegurarse de que "Un llamado a la acción" se vuelva una realidad para todas aquellas personas que habitan en Latinoamérica y el Caribe.
"Un llamado a la acción", el documento aprobado por todos los participantes del simposio, solicita a los países garantías plenas de acceso para todas las mujeres a los mecanismos de protección y justicia, promoviendo nuevas medidas contra la violencia de género a nivel nacional o internacional. El documento insta también a los países a mejorar la capacidad de respuesta del sector sanitario para identificar, proteger y cuidar a las víctimas de la violencia, y a proveerles a éstas las herramientas, el apoyo psicológico y la protección personal y judicial necesaria para ayudarlas a presentar su caso ante la justicia. Por último, el documento llama a todos los participantes a fomentar la creación de una cultura no-violenta a través de la educación y estrategias de concientización dirigidas tanto a hombres como a mujeres.
Predominio de la violencia doméstica en las Américas y status de legislación nacional
País | Cobertura | Población/edad/tamaño de la muestra | Evidencia (violencia física solamente) | Legislación nacional/año en que fue promulgada |
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