concentrándose los mismos en comercio y servicios (dos de cada tres nuevos empleos), y en la industria del alimento, madera, papel, construcción, comercio, hoteles, restaurantes y servicio doméstico.
-El empleo informal es uno de los problemas importantes. El no registro en la seguridad social llega al 41,2%, concentrándose en el noreste del país, en zonas urbanas y pequeñas empresas. Los sectores de construcción y servicio doméstico son especialmente sensibles a este fenómeno (6 de cada 10 trabajadores de estos sectores declara no estar registrado). La relación del no registro con el nivel educativo es inversa.
-Existe un fenómeno importante de emigración de fuerza de trabajo, constituida principalmente por jóvenes, que emigran en búsqueda de oportunidades de trabajo que percibe escasas en Uruguay. Son un grupo con un nivel educativo superior al promedio (Macadar y Pellegrino, 2007). Esto tiene un doble efecto: por un lado descomprime la tasa de actividad, pero por otro, constituye un cúmulo de competencias laborales que no pueden ser realizadas en la producción nacional.
PRINCIPALES PROBLEMAS DETECTADOS
Podemos situar los principales problemas de trabajo y empleo en los dos sectores del mercado:
1. Desde el punto de vista de la oferta, aquellos grupos de trabajadores que presentan mayores dificultades de inserción (ya sea que estén desempleados o que tengan inserciones laborales de baja calidad)
2. Desde el punto de vista de la demanda, identificando aquellos sectores productivos con mayores dificultades de inserción, más atrasados o poco productivos.
En el siguiente cuadro resumen sintetizamos los problemas identificados y las principales poblaciones afectadas
El desempleo
A partir de 2005 se verifica un descenso en la tasa de desempleo, acompañado por un incremento en la tasa de actividad y en la tasa de empleo, de modo que puede afirmarse que la caída del desempleo se debe a la generación de puestos de trabajo, dado que el porcentaje de trabajadores económicamente activos se incrementa.
En la tabla siguiente puede verse la evolución del empleo y el desempleo en términos absolutos.
En lo relativo a las características del desempleo podemos señalar que durante los tres primeros trimestres del año en curso, el desempleo ha presentado, de acuerdo a sus componentes, las siguientes características:
-El 81% son trabajadores que han perdido su puesto de trabajo
-El 61% son mujeres
-El 56% tienen menos de 25 años
-El 21% son jefes de hogar
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA EN BASE A DATOS INE, ENHA
Grupos vulnerables al desempleo
Si se mira hacia las tasas específicas, pueden observarse los siguientes aspectos:
-Los menores de 25 años continúan teniendo tasas específicas de desempleo superiores a la tasa global. Y dentro de los dos tramos etéreos considerados, el desempleo de las mujeres es mucho más elevado. Ambos grupos serán considerados en apartados posteriores.
-En lo relativo a las responsabilidades del hogar, presentan tasas de desempleo superiores al promedio, los trabajadores desocupados sin miembros del hogar a su cargo. Sin embargo, si se observa este aspecto en números absolutos, los jefes de hogar desempleados en 2006, son aproximadamente 35 mil personas. En términos de importancia social es conveniente evaluar que el desempleo de un jefe o jefa de hogar constituye un riesgo mayor que el de un miembro del hogar no jefe, dado que el bienestar de la familia depende en gran parte de los ingresos del trabajo de los jefes, y por otra parte empuja a la actividad a miembros de la familia que eventualmente no están en condiciones de incorporarse en buenas condiciones al mercado de trabajo (hijos jóvenes, por ejemplo).
Jóvenes menores de 25 años
Los menores de 25 años que se encuentran en situación de desempleo son aproximadamente 78500.
Mujeres desempleadas
Las mujeres desempleadas, según las estimaciones del INE, son unas 98 mil.
Mayores de 45 años
La fuerza de trabajo mayor de 45 años, presenta altas tasas de actividad (varones y mujeres). En edades posteriores el único tramo en el que desciende abruptamente la tasa de actividad es en el de más de 65 años.
Este grupo de edad también presenta altas tasas específicas de empleo. En 2006 el 80,4% de la población de 40 a 49 años estaba empleada, el 72,5% de la población entre 50 y 59, y el 21,5% de la población mayor a 60 años.
Los mayores de 45 son el 19% de la población desempleada; lo que represnta cerca de 32 mil personas.
Los desempleados de larga duración
Si bien, el tiempo promedio de duración del desempleo presenta una tendencia a la baja, persiste un grupo de desempleados de larga duración al que es importante prestarle atención.
En números absolutos, los desempleados de larga duración (es decir los que buscan empleo desde hace más de seis meses), son unas 11 mil personas.
Según la duración del desempleo, los trabajadores desocupados se distribuyen de la siguiente forma:
Trabajadores desocupados "desalentados"
Se considera "desalentados" a aquellas personas que reúnen una doble condición: figuran dentro de la población inactiva pero señalan que dejaron de buscar trabajo porque como no encontraron abandonaron la búsqueda.
El procesamiento de datos de la encuesta 2006, arroja que son aproximadamente 24 mil personas las que están en esta situación.
Población con capacidades diferentes
Principales características de esta población:
- Solamente la quinta parte de la PET con discapacidad participa en el mercado de trabajo. Su tasa de actividad es muy baja en relación a la población sin discapacidad (19,6 % contra 62,4%).
- Hay diferencias de género en la participación en la actividad económica: mientras en los hombres la tasa de actividad 18, 4%, en las mujeres dicho porcentaje se eleva al 24,4%.
- Las áreas geográficas de residencia no actúan como elementos diferenciadores.
- Las tasas de actividad en los tramos de edad, se ajustan al patrón del resto de la población, aunque con niveles muy inferiores. En las edades donde se alcanzan las tasas de participación más elevadas (30 a 49 años), el valor para esta población es casi la mitad del registrado para la población en general (45.5% y 86.9%).
- Solamente un 16.5% de la PET con discapacidad está ocupada. Este valor no se diferencia geográficamente entre Montevideo e Interior.
- Las diferencias de género en el empleo son significativas: 22,4% para varones y 12,3% para mujeres
- El desempleo no es una variable notoriamente discriminante entre las poblaciones con o sin discapacidad. Mientras la primera registra una tasa de 16% para la segunda es de 14.3%.
- La diferencia entre las tasas de desempleo de hombres y mujeres con discapacidad es del 5.3% puntos porcentuales, mientras la correspondiente a la población sin discapacidad es de 7 puntos.
- En Montevideo la tasa de desempleo se sitúa en similar valor para las poblaciones con o sin discapacidad (14%). En el Interior Urbano, la tasa de desempleo es algo más elevada para la población con capacidades diferentes (18% contra 14.6%).
- El comportamiento del desempleo por edades sigue el patrón general. Es alto para los adolescentes y jóvenes donde alcanza a la tercera parte del grupo en cuestión, y algo más de la cuarta parte de la población sin discapacidad (34.4% y 27.4% respectivamente). Entre los 30 y 49 años la tasa se reduce bruscamente a 15.2% y 9,1% para la población con y sin discapacidad. Finalmente en las edades adultas jóvenes y mayores se mantienen casi en el mismo nivel.
Localización geográfica del desempleo
El mayor desempleo en 2006 se localizó en el litoral del Río Uruguay (Artigas, Salto, Paysandú, Río Negro), al noreste (Rivera, Cerro Largo y Treinta y Tres), sureste (Canelones y Maldonado) y en el departamento de Durazno.
El departamento con mayor tasa de desempleo fue Artigas, con un 15,2% de la población económicamente activa desocupada.
Población ocupada. Problemas de empleo y trabajo
Características generales
En el sector de la población ocupada, centraremos la atención en dos grupos de trabajadores:
En primer lugar, aquellos trabajadores que por definición tienen una inserción laboral de menor calidad:
-trabajadores no registrados (definidos como aquellos trabajadores que no realizan aportes a la seguridad social)
-subempleados (definidos como aquellos trabajadores que a) trabajan menos de 40 horas semanales, b) manifiestan el deseo de trabajar más horas y c) están disponibles para hacerlo
En segundo lugar aquellos trabajadores que, suponemos, de acuerdo a la categoría de su ocupación, presentan problemas de inserción laboral: los patrones de empresas pequeñas, y los trabajadores por cuenta propia sin local o inversión.
Amarante y Arim (2005) señalan que los problemas de vulnerabilidad en la inserción laboral de los ocupados, presentan dos dinámicas diferentes:
-por un lado, la precariedad y la informalidad, se asocian a dinámicas de corte estructural
-por su parte, el subempleo, parece ser más vulnerables a los movimientos coyunturales (la crisis que comenzó en 1998 y explotó en 2002, no cambió en forma relevante la informalidad y la precariedad, pero si el subempleo y el desempleo).
Si consideramos las características generales de los trabajadores con problemas de empleo pueden señalarse las siguientes:
-Mientras que los fenómenos de precariedad e informalidad en el trabajo son mayores en el interior del país, el subempleo parece concentrarse en el área metropolitana.
-La característica más sobresaliente de los trabajadores con estos tipos de inserción es el bajo nivel educativo. Los trabajadores con problemas de empleo se concentran en los niveles educativos de primaria y secundaria incompleta.
-Si se tiene en cuenta el tipo de unidades económicas en las que trabajan, puede señalarse que "los ocupados precarios y subempleados muestran una propensión sustancialmente mayor a la del promedio de los trabajadores de ubicarse en microempresas. Los ocupados sin problemas muestran una fuerte concentración en las empresas con mayor número de empleados, por lo que sobre la base de la clasificación de problemas de empleo utilizada existe evidencia de que la calidad de los puestos de trabajo mejora con el tamaño de la empresa" (Amarante y Arim, op.cit.)
-En este sentido es importante señalar que para el año 2005, de un total de 110.716 entidades jurídicas con actividad económica, el 83% (94452 empresas) tiene menos de cinco empleados. En total emplean a algo más de 150 mil trabajadores (INE, 2005)
Los trabajadores no registrados
Los trabajadores que en 2006 no cotizaban a la seguridad constituían el 26% de la población ocupada (unas 370 mil personas). La cantidad de trabajadores no registrados se reduce a partir de 2005, debido a la recuperación post – crisis. Entre 2004 y 2005, el no registro desciende fundamentalmente en Montevideo. Los departamentos que concentran los porcentajes más elevados de no registro son Cerro Largo, Rivera y Artigas.
La caracterización que se presenta en este apartado está basada en el Informe Temático del Instituto de Estadística sobre trabajo informal publicado en este año.
En primer lugar, cabe señalar que el no registro, está asociado a la antigüedad en el empleo.
Según el informe citado, de los trabajadores que tienen entre 4 y 6 meses de antigüedad, la mitad no realiza aportes, y de los que tienen menos de un trimestre, seis de cada diez no realizan aportes a la seguridad social
Uruguay mantiene desempleo casi incambiado en 8,2%
La tasa de desempleo en Uruguay se mantuvo sin variación significativa en noviembre de 2007, descendiendo tres décimas de punto porcentual respecto del mes anterior y situándose en 8,2%, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los indicadores, que confirman un descenso gradual del desempleo durante el último año establecen una reducción de 1,8% de la tasa en comparación con noviembre de 2006.
La gráfica descendente se observa principalmente entre los varones, cuya tasa pasó de 7,6% a 5,2% (2,4 puntos porcentuales) como consecuencia de la disminución del desempleo masculino tanto en Montevideo como en el interior del país, mientras que a nivel femenino la desocupación asciende a 11,9%.
Durante el penúltimo mes de 2007, el INE estima para el total del país en 60,4% la proporción de personas empleadas que indican no presentar restricciones en su trabajo, 12,1% el número de subempleados y 36,6% el mercado laboral sin registro oficial.
La tasa de actividad –que mide la cantidad de personas que buscan trabajo– se ubica en 62,6%, al tiempo que la tasa de empleo verificó un incremento de cuatro décimas de punto porcentual, para ubicarse en 57,5%.
Bibliografía
Material extraido desde: I.N.E
C.I.U
MINISTERIO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL
INTERNET
Autor:
Nicolás Sartore
Gustavo Grizutti
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