Control biológico: ¿Una opción eficaz para el manejo de nematodos formadores de agallas?
Enviado por Ana Puertas Arias
- Introducción
- Agentes microbianos de control de nematodos
- P. chlamydosporia y sus potencialidades como agente de control biológico. Integración con otras tácticas para el manejo de nematodos formadores de agallas
- Pochonia chlamydosporia var. catenulata: Agente de control biológico de nematodos formadores de agallas en Cuba
- Conclusiones
- Referencias bibliográficas
Resumen
El control biológico ha demostrado ser una táctica de manejo alternativa o suplementaria a los métodos culturales y químicos de control de nematodos parásitos de plantas. Las experiencias actuales sugieren que los agentes de control biológico combinados con otras tácticas pueden jugar un importante papel en el desarrollo de estrategias de control integrado de nematodos fitoparásitos. Sin embargo, muy pocos de ellos están comercialmente disponibles en la actualidad debido fundamentalmente a los resultados inconsistentes obtenidos en su reproducción masiva y aplicaciones de campo. El objetivo de este artículo es realizar un análisis de la situación actual del uso práctico de diferentes microorganismos como agentes de control biológico de nematodos formadores de agallas, con especial énfasis en Pochonia chlamydosporia Goddard y las posibilidades que brinda su integración con otras tácticas para el manejo de nematodos formadores de agallas.
(Palabras clave: Control biológico; agentes de control biológico; Pochonia chlamydosporia, nematodos formadores de agallas)
Introducción
El control biológico de plagas abarca el fortalecimiento del control natural, la introducción de especies no nativas y el uso de plaguicidas derivados de animales, plantas, hongos, bacterias, virus y minerales para prevenir, repeler, eliminar o bien reducir el daño causado por las plagas (1).
Dentro de los Agentes de Control Biológico (ACB), los microorganismos se consideran uno de los grupos principales de bioplaguicidas, cuya inclusión en las estrategias convencionales de protección de cultivos reviste una gran importancia en la actualidad (2). No obstante, los bioplaguicidas constituyen solo el 2% del mercado mundial de plaguicidas (3) y en el caso particular de los nematodos parásitos de plantas, aunque numerosos microorganismos son sus antagonistas, muy pocos de ellos están comercialmente disponibles, debido fundamentalmente a los resultados inconsistentes obtenidos en la producción masiva y aplicación de algunos ACB (4).
El uso de agentes de control biológico ha demostrado ser una táctica de manejo alternativa o suplementaria a los métodos culturales y químicos de control de nematodos fitoparásitos. Las experiencias actuales sugieren que los agentes de control biológico no sustituyen el uso de los químicos, pero integrados con otras medidas pueden jugar un importante papel en el desarrollo de estrategias de control integrado de nematodos parásitos de plantas (5).
La integración de tácticas culturales y biológicas para el manejo de nematodos puede tener un gran impacto sobre el rendimiento y sostenibilidad de los cultivos más allá del impacto sobre los nematodos como plaga diana, con un importante efecto sobre las características físicas, químicas y biológicas del suelo. El concepto salud del suelo incluye ciertas características tales como bajas poblaciones de organismos patógenos o parásitos de plantas y altas poblaciones de organismos promotores del crecimiento, entre los que se destacan los nematodos no fitoparásitos o saprobiontes, lo cual se logra precisamente con la integración de métodos culturales y biológicos que no afecten las poblaciones de organismos beneficiosos en el suelo (6). Para lograr la producción sostenible de los cultivos se debe obtener suficiente información y conocimiento que permita que los sistemas de cultivo puedan ser sincronizados en una sinfonía biológica – con todos los agentes biocontroles y antagonistas dentro de un agroecosistema balanceado (7).
Tomando como base lo anteriormente expuesto, el presente artículo tiene como objetivo realizar un análisis del uso práctico de diferentes microorganismos como ACB, con especial énfasis en Pochonia clamydosporia Goddard y las posibilidades que brinda su integración con otras tácticas para el manejo de nematodos formadores de agallas.
Desarrollo
Agentes microbianos de control de nematodos
Entre los grupos microbianos con mayores potencialidades como ACB de nematodos se encuentran las bacterias y los hongos (8).
Bacterias
Dentro de las bacterias, la especie más estudiada ha sido Pasteuria penetrans (Thorne) Sayre y Starr, que es un parásito obligado de nematodos formadores de agallas y otros géneros (9; 10; 11). Las bases para su potencial como biocontrol descansan en el hecho de que la multiplicación de la bacteria se produce dentro del pseudoceloma de los nematodos infectados, lo que ocasiona la pérdida de fecundidad. Las esporas son liberadas cuando el cuerpo de los nematodos se descompone y permanecen libres en el suelo, quedando listas para infestar un nuevo nematodo. (12; 13). La mayoría de los aislamientos son muy infectivos, sus endosporas pueden sobrevivir en el suelo y resistir la desecación y su población se incrementa con el cultivo repetido de hospedantes susceptibles a los nematodos. Tiene como dificultades que sus aislamientos son altamente específicos; es un parásito obligado lo que limita su reproducción masiva "in vitro" y su proliferación en el suelo, en ausencia de nematodos (5; 14).
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