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Poemas


Partes: 1, 2

    De vuestras honras

    A vuestras buchacas

    Llenas y bolsillos adinerados.

    No os complazco

    Y ni si quiera celebro,

    Vuestras matanzas

    Y victorias derramadas en sangre.

    Elogiaré vuestros triunfos,

    Cuando consigáis sembrar

    Pan, fruta, verduras y hortalizas.

    Celebraré con vosotros, vuestro fruto.

    Pero no accederé

    A una taberna ni

    A comer vuestras carnes,

    Bendecidas por el diablo.

    El hambre mata,

    Mata a animales,

    Busca la carne

    Y acaba con ella.

    No, no seré cómplice

    De vuestras fiestas.

    Seré un retrato

    De la muerte,

    Cuando vosotros

    Caigáis enfermos.

    – Matanza-

    Yo no quise ser escritor,

    Yo no quise ser poeta,

    Yo solo quise ser

    Un trotamundo, expresando amor.

    -Trotamundo-

    Que surgió de este mundo,

    Que vacila así de pronto,

    Que vacío se tiene, hundo

    Mi mano, pero yo no soy tonto.

    – Que surgió-

    Hablaba de ti,

    Como una rosa,

    Cabalgaba con

    Mi caballo, al trote.

    Al trote y bien puesto,

    Mi caballo tordo,

    Que endurecida tenía sus pezuñas,

    Más no llevaba ninguna herida.

    Él, miró tus ojos,

    Prendado se quedó,

    Yo navegante

    En mitad de tu corazón.

    Yo, navego,

    En un río,

    De esperanza.

    Frío, siento frío

    Y tú fría mirada,

    Atraviesa mi pecho

    Como una gran estalactita.

    Quisiste que me fuera,

    De tu vera,

    Mi caballo tordo y yo,

    Soñamos con volver.

    Soñamos con volver

    A trotar, por tus valles,

    Si realmente Dios

    Lo quiere. ¿Y lo quiere?

    – Yo y mi caballo tordo-

    Sabrías volver,

    Alma desangelada,

    Por el camino

    Que Dios te ha dado a entender.

    O dejarás corromper

    Tus suspiros,

    Como vajilla de cristal,

    Que al caer al suelo, se rompe.

    Caminas torpe,

    En una torpe caída

    Te vuelves a levantar

    Y te crees libre.

    Con esas ataduras

    Echas por tus manos,

    Tú odio y tú rabia.

    No sabes que camino

    Elegir, certificas

    Que si.

    Caminas por otros

    Erróneos y dices,

    Que es este el que

    Debes escoger.

    Ah, que cabeza

    Mal pensante,

    Tu dicho no tiene

    Precio ni razón.

    Camina, camina,

    Porque el que camino

    Que quieres,

    No llega a ningún lado.

    -Caminos-

    Yo te ofrezco mis poemas,

    Mi alma, mi espíritu

    De libertad y luchador.

    Te doy mi fe, la buena fe,

    Te ofrezco mi corazón,

    Mis brazos, mis manos, mis dedos,

    En su totalidad, mi amor.

    Te entrego mis pelos,

    Mis cejas, mis pestañas,

    Mi nariz, mis labios,

    Mis dientes y mis ojos.

    Por darte te doy,

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