Movimientos de laderas en Nicaragua. Ejemplos de casos

¿Qué es un movimiento de ladera?

Nicaragua, por su ubicación geográfica, se encuentra sujetos a diversos procesos naturales que puede derivar en desastres, la mayoría de estos a causas de movimientos de laderas. En estos últimos años los movimientos de laderas han cobrado especial interés por su frecuencia y los impactos que ocasionan a la infraestructura, al ambiente natural e incluso pérdidas de vidas humanas. Ejemplo de estos, el deslizamiento en Cerro El Perote (Ilustración 1) en la Ciudad de Dipilto (Nueva Segovia) en Septiembre 2007.

Ilust. 1 Cerro El Perote (Dipilto Nicaragua) Cortesía de T. Obando En la dinámica de la naturaleza de nuestro país la presencia de relieves empinados (Ilustración 2) y la acción de las lluvias y temblores de tierra son factores siempre presentes.

Por tanto, el estudio de las laderas engloba dos aspectos fundamentales: de un lado, el estudio analítico que se ocupa de su génesis y evolución, y de otro, el estudio práctico que está dirigido a su prevención y mitigación, motivo principal de la sección que aquí se aborda para informar ycapacitar a los ciudadanos para enfrentar eficazmente estos fenómenos y contribuir al fortalecimiento de la cultura de protección civil en Nicaragua.

Ilust. 2 Laderas empinadas y escarpadas regiones montañosas del país Cortesía de Ineter

¿Por qué ocurren?

En la actualidad, se registran en el territorio nacional más de 17,000 movimientos de laderas (Ilustración 3), la mayor parte de estos ocurridos en laderas altas de regiones montañosas del Norte y Centro de Nicaragua. Otros tipos de movimientos de laderas se desarrollan en la Cadena Volcánica de Nicaragua que debido a su naturaleza y ubicación geográfica son conocidos como Lahares (Flujo de lodos).

Generalmente, los movimientos de laderas en nuestro país (deslizamientos, desprendimientos de rocas y flujos de lodo) tienen su origen debido al clima, forma y constitución interna del terreno, el tipo y naturaleza de rocas y suelos, la actividad de los ríos y costas marinas, entre otros.

Ilust. 3 Inestabilidad de laderas en Nicaragua.

Cortesía de Mora y Varhson

¿Qué ayuda que se forme un movimiento de ladera?

Algunos de una serie de factores conocidos con los nombres de condicionantes (pasivos) y desencadenantes (activos) son los que intervienen en el desarrollo repentino y tranquilo de los movimientos de las laderas.

Los factores condicionantes no siempre establecidos con seguridad, juegan un papel definitivo en el desplazamiento del terreno (Ilustración 4), particularmente, tipo de rocas (muy fracturadas, mala calidad física) y el relieve (terrenos de mucha pendiente, y desprovistos de vegetación).

Ilust. 4 Derrumbe de Roca en Talud de Carretera Estelí hacia Condega en Cortesía de T. Obando Por otro lado, entre los factores que desencadenan la inestabilidad en las laderas, y que se puede destacar por su extremada importancia es el papel desempeñado por las lluvias (Ilustración 5), sismos, acciones humanas (deforestación, rellenos mal compactados, vertederos de residuos sólidos muy suelos, y otros), erosión hídrica, acción del agua subterránea, aplicación de cargas estáticas y dinámicas (por ejemplo, el excesivo transito vehicular, la construcción de carretea, puentes, y otros).

Ilust. 5 Flujo de lodo en Volcán Casita, Octubre de 2008. Cortesía de Ineter ¿Efectos de los movimientos de laderas? Los efectos de los movimientos (Ilustración 6) de laderas son:

-Pérdidas de vida humanas y animales -Agrietamiento del terreno -Erosión intensa del suelo -Sepultamiento de infraestructura (casas, caminos, obras civiles, y otros) -Daños en cultivos -Represamiento y generación de embalse en ríos, con desarrollo de eventuales inundaciones repentina de agua, lodo y rocas.

Ilust. 6 Efectos de un movimiento de laderas. Cortesía de T. Obando

¿Cómo detectar o vigilar áreas afectadas por movimientos laderas?

Para conocer las características del movimiento de laderas, su detección y monitoreo es necesario el uso de instrumentos básicos de medición-vigilancia, entre ellos, se emplean pluviómetros de lecturas y sismógrafos para obtener diversas modalidades registro en papel o digital (Ilustración 7) a fin de establecer correlaciones entre los temblores de tierra y/o las lluvias con movimientos de laderas, al actuar los primeros como factores activos, y su confirmación en el terreno a través de la búsqueda de indicadores de inestabilidad del suelo capaces de afectar infraestructura o edificaciones.