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Del amor y otras yerbas (Parte 2) (página 2)


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BREVE INTENTO DE APROXIMACIÓN A LA PROBLEMÁTICA DE LA DISCORDANCIA ENTRE LOS SEXOS

La publicación en la red de redes de mi trabajo anterior1, me ha puesto en contacto con una heterogenia cantidad de lectores que desde diferentes lugares me han hecho llegar sus preguntas y comentarios. Entre ellos, un colega ávido de investigación y saber2 a despertado en mí con sus perspicaces preguntas el deseo de indagar sobre la figura del hombre seductor. No puedo dejar de reconocer que sus mails han orientado de alguna manera mi pensamiento de tal forma que muchas de las ideas vertidas aquí proceden seguramente de bibliografía y de un recorrido que el colega ya ha venido haciendo con anterioridad, motivo por el cual, no podré citar con precisión el origen de tales conceptos y el lector más estudioso deberá conformarse con saber que proceden del mencionado intercambio epistolar cibernético.

Supongo que se preguntaran a qué me refiero cuando apelo a la figura del hombre seductor, en primer lugar, me gustaría traer a escena como corresponde, a los personajes que intervienen en el acto. Allí donde hay un seductor, debemos buscar también a la joven seducida. Sin esta dupla no podremos empezar a trabajar. Pero también, existe otra dupla que seria un crimen olvidar aquí, que es la del hombre enamorado y la mujer que nada quiere saber de eso. Y si, agregamos algunos condimentos a la historia, tal vez podamos hacer interactuar a los personajes y obtener un triángulo muy particular que dará cuenta de algún que otro deseo…

Quiero que se dejen llevar poco a poco por las imágenes que intento trasmitirles, para ello no encuentro nada más bello que recurrir a la literatura y recrear ante vuestros sentidos aquellos rasgos característicos de los personajes a los que preciso presten atención.

Hace un tiempo leí una novela francesa de un tal Gustave Flaubert, se trata de un clásico de la literatura universal titulado Madame Bovary, un relato cuyo preciosismo y nivel de descripción hacen de esta novela una joya para cualquiera que quisiera adentrarse en los misterios de la sexualidad femenina. Atención, adentrarse no significa resolverlos, no sé por qué lo aclaro, mas pretender resolverlos sería, además de un crimen, una necedad propia y recurrente de un hombre.

En aquella obra, se narra la historia de Emma, una joven que luego de casarse con Charles… se aburre. Sepan disculpar tan burdo resumen, lo que sucede en la novela no encierra otro dramatismo que ese profundo aburrimiento… no parece verse ningún signo de amor por Charles, Emma poco a poco encuentra otros hombres con los que juega peligrosamente sin ceder a ninguno… Como contrapartida Charles la ama profundamente, trata de darle todo, hasta lo que no posee… la ama de un modo que conmueve al lector…

La heroína es ella, la que se muestra infeliz e insatisfecha y sin embargo, verdaderamente viva. Todo es tan dramáticamente real que nunca se sabe que curso seguirá la historia. Emma en determinado momento conoce al personaje seductor de Rodolphe, algo en ese punto se trastoca… no voy a describir aquí todo lo que sucede, pero alcanza con que les diga que ella entrega su alma toda a ese amor… poco a poco, sale en ella otra mujer, una mujer cada vez más voluptuosa que se deja llevar por sus deseos hasta el punto de perderse entera en lo que Flaubert a mi gusto, retrata como lo mas maravilloso del amor femenino… Su amor toca el nervio mas sensible de lo que puede ser una entrega absoluta en cuerpo y espíritu a un hombre. No encuentro manera de trasmitir lo que allí se percibe, tendrán que leerlo… Lo que pronto sucede es que el seductor en cuestión, no esta claro si va perdiendo el interés a medida que Emma libera su amor o si llegado el punto de haber conseguido lo que quería, simplemente abre sus alas y echa a volar… Emma queda como vacía…

Quiero traer ahora otro texto, digamos, la contra cara de Madame Bovary. Será Kierkegaard a través de su libro Diario de un Seductor, quien aporte algunos rasgos de la figura que intentamos retratar. Allí, el personaje principal; Juan, nos dejará por un momento leer sus más profundos secretos quedando al descubierto el arduo y planificado trabajo que le llevó seducir a la joven Cordelia.

Juan se enamora al ver a tan maravillosa doncella, la ama sin conocerla, ella entra por sus sentidos. Poco a poco se acercará a ella de un modo en apariencia casual, sabe esperar el momento oportuno, se muestra paciente y frío con sus sensaciones en su actuar, pero describe en detalle el placer estético que logra encuentro por encuentro. Este personaje sabe disfrutar cada momento, no desea únicamente la posesión sensual de su amada, busca ir mas allá, calcula y planifica todos sus movimientos, sabe que no debe dejarse llevar por sus impulsos, pretende que sea ella quien lo desee, quien desee su ser, quien ceda y se abandone a él. Para este seductor la mujer es el objetivo de una estrategia erótica estudiada y prevista hasta en sus más mínimos detalles. El arte consiste en encantarla, palabras mediante, en un movimiento de aproximación para luego ir alejándose, hasta hacerla perder en ese punto limite de la turbación amorosa donde ella esta dispuesta a hacer cualquier tipo de sacrificio por él.

Lo que Kierkegaard nos trasmite con la imagen de este personaje, es justamente el límite que encierra ese refinamiento estético que lleva a Juan a gozar de cada instante de su trabajo de seducción. Se trata de un proceso que lleva el germen de su autodestrucción en el recorrido mismo, es un callejón sin salida que desemboca en el aniquilamiento de la relación amorosa. Juan sabe explotar al máximo cada sensación, conoce que el proceso concluirá irremediablemente en el aburrimiento, el suyo propio, o lo que es peor, el de ella. Solo un acto heroico de ruptura preservará ese amor intacto en el punto más elevado de su pasión.

Cordelia quedará con la duda acerca de qué fue lo que sucedió, se sentirá doblegada en lo más intimo de su ser, engañada y humillada pero al mismo tiempo profundamente agradecida. Su amor por Juan cobrara la más horrorosa intensidad allí cuando ya nada puede hacerse… Nada más escribir cartas que jamás serán respondidas…

Juan:

No te llamo mío, por que entiendo que tu nunca lo has sido, y, si un día me ilusione con este pensamiento, ahora he sido cruelmente castigada. A pesar de todo te llamo mío: mi seductor, mi embaucador, mi enemigo, mi asesino, origen de mi desventura, tumba de mi dicha, abismo de mi desdicha. Te llamo mío y me digo tuya, y si estas palabras un tiempo halagaban tu orgullo postrado en adoración ante mí, suenan hoy como una maldición contra ti, una maldición por toda la eternidad. ¡No te regocijes con el pensamiento de que yo tenga la intención de perseguirte o de armar mi mano con un puñal, y así merecer tu escarnio! Donde quiera que vayas, seguiré siendo tuya. Vete a los confines del mundo, seguiré siendo tuya. Aunque ames mil mujeres seguiré siendo tuya. Las mismas palabras que utilizo contra ti demuestran que soy tuya. Tu te has atrevido a engañar a una criatura hasta el extremo de que eras todo para ella, hasta el extremo de que no había deseado otra alegría distinta a ser tu esclava. Yo soy tuya, tuya, tuya:

Tu maldición.

Tu Cordelia.

Juan:

¿No queda ninguna esperanza? ¿Ya no se volverá a despertar tu amor? Sé muy bien que me amaste, aunque no sé qué me da esa certeza. ¡Esperaré, aunque el tiempo me resulte muy largo; esperaré; esperaré hasta que te canses de amar a otras mujeres; y, cuando tu amor por mí surja de la tumba, yo volveré a amarte como siempre, como antes, Juan, como antes!

¿Va contra mí esta despiadada frialdad? ¿Es esta tu auténtica naturaleza? ¿Fueron tu amor y tu rico corazón sólo mentira y falsedad? ¡Vuelve a ser tu! Aguanta mi amor y perdóname si aún sigo amándote. ¡Ya sé que mi amor es un peso para ti, pero llegará el momento en que volverás a tu Cordelia! ¡Escucha estas palabras suplicantes! Tu Cordelia, tu Cordelia.

Tu Cordelia.

El amor como entrega absoluta de la que es capaz una mujer, ha sido tema princeps en infinidad de novelas románticas… Ese despliegue femenino de sufrimientos y encantos volcados a un amor perdido, fascina y cautiva al publico ávido de consumir y captar en su esencia los secretos del amor. La transformación que sufre en su ser aquella mujer que ama, en el sentido con que Emma Bovary amó a Rodolphe, o en el sentido que Cordelia ama a Juan, produce en el lector un sentimiento de extrañeza e incomprensión. Sobre todo si el que lee no es alguien que haya experimentado en cuerpo y alma los misterios de la sexualidad femenina.

No vayan a creer ustedes que estas cosas solo suceden en las novelas, seductores los hay muchos y de todos los estilos. Los vemos a diario en cada situación de la vida. Están aquellos que seducen sin proponérselo, los que lo hacen por placer de ser mirados, están los que buscan acceder al encuentro carnal para luego contabilizar su conquista bajo la infatigable filosofía del Una más. No creo que ninguno de ellos se proponga como Juan esa transformación en sus seducidas, mas bien, se les torna un efecto indeseado que es preferible evitar.

La culpa hace su aparición de la manera más insólita y al mismo tiempo tan familiar para aquellas mujeres que aman demasiado: El seductor emprende la retirada con las tiernas palabras "Eres demasiado buena para mí… no quiero hacerte sufrir". La joven quedará confundida un tiempo sin saber en qué se equivocó, qué fue lo que a él le sucedió, pero pronto comprenderá, si es que por algún motivo frecuenta el entorno del seductor, que éste ha venido jugando el mismo juego que aún hoy prosigue con otras y que ella no ha sido otra cosa que Una más en la larga serie de conquistas.

Una más, pero al mismo tiempo la más especial… eso seguramente la atrapará.

El fenómeno que estamos analizando resulta de lo más cotidiano, no busquemos en los extremos de esos amores literarios tan absolutos. Las seducidas que entregan su amor a caballeros tan afortunados, las encontramos por todos los rincones. Quizás aquella entrega que realizan no sea tan intensa como la de la joven Cordelia, quizás los seductores no sean tan patanes y habilidosos como Juan o Rodolphe, tal vez sólo busquen un encuentro sexual y no intenten más que eso. Quizás las sucesivas decepciones amorosas amortigüen los golpes repetidos, quizás solo se trata de protegerse y entregar menos vez a vez. Lo cierto es que la escena se repite hasta el hartazgo, los seductores varían, pero el resultado es el mismo. La supuesta amada es abandonada.

La otra cara de esta historia resulta de dar vuelta la escena. Aquella misma jovencita victima de su amor por el seductor, puede tornarse para otro hombre el más puro e inalcanzable objeto de amor. Ese hombre capaz de enamorarse verdaderamente con todo lo que ello implica. Se trata de aquel hombre que se vuelve victima de un terrible empobrecimiento de su ser, nada tiene para ofrecer mas que su amor por la bella joven. Ella se vuelve perfecta, es el alfa y omega de su enamorada existencia. El mundo parece grandioso y colorido cuando ella se acerca. Sus piernas tiemblan, transpiran sus manos, toda palabra tropieza en su boca entorpecida, su ser entero se turba ante la presencia de ese amor.

No desea otra cosa que estar con ella, poseerla carnalmente se le vuelve una ofensa, por su cabeza no osa cruzarse tamaño sacrilegio. Su amor es algo limpio y cristalino. Su esperanza pasa por que ella sienta lo mismo… Presta toda su atención a los posibles signos de amor que ella pudiera dejar translucir… pero no sucede.

La joven amada siquiera considera una opción al hombre enamorado, todo su amor lo dirige hacia otro lado, cuando no, está depositado en ella misma. Disfruta silenciosamente el ser amada, a condición de no pasar por la penosa situación de tener que rechazar al pobre enamorado. Brindará su amistad despreocupadamente al punto de poder encontrar, en tan desdichado amigo, la más fiel oreja a sus propias penas de amor…

¿El único que no sufre en esta novela es el seductor? No lo creo, pienso sinceramente que el seductor y el hombre enamorado son posiciones que podrían ser ocupados por la misma persona en diferentes situaciones. Lo que sí creo, es que para estos amores totales, no hay otra salida que aquella entretenida discordancia entre los sexos… el hombre enamorado no será correspondido a menos que ocupe el lugar de seductor y, si tal cosa sucede, la no correspondida será irremediablemente la mujer que se entregó al amor.

ACERCA DE LAS FORMAS DE IR MAS ALLÁ DEL TRIÁNGULO AMOROSO

¡Alguna manera de superar el desdichado destino de quedar atrapado en tan siniestro triángulo tiene que haber! No es posible que el amor persiga siempre el objeto equivocado… ¡No es posible que el encuentro sea siempre fallido! ¿Acaso no existen parejas felices? No digo parejas consumadas. Es sabido que Charles amaba con locura a Emma y pese al aburrimiento de ella nunca dejó de amarla. En ese sentido, la pareja sin tener en cuenta las infidelidades de Emma, se sostuvo hasta que la muerte los separó. No estoy hablando de eso, el amor allí no tiene el valor de lo que estamos buscando… Ella estaba frustrada, su amor estaba en otro lado, en cualquier otro lado menos allí.

Tampoco es válido al revés, esos amores donde la mujer se entrega por completo al marido y a su hogar, se sacrifica en vida por un hombre que la considera un mueble más de la casa. Un hombre que la reconoce quizás como una buena compañera pero no se cansa de engañarla y satisface sus deseos carnales con una o varias amantes. Esto, sucede en el mejor de los casos, pues, la escena es compatible también con el más cruel de los maltratos físicos y verbales hacia su entregada esposa quien no deja de justificarlo y perdonarle silenciosamente cada una de sus afrentas.

Entre ambos extremos, existe toda una gama de variantes que poco sentido tendría traer aquí. La pareja que me interesa es esa otra, esa que de los modelos arriba mencionados apenas tiene unos leves rasgos. Esa pareja que se muestra dichosa, feliz de tenerse el uno al otro. Donde ella parece amarlo a él, y él también a ella.

¿Acaso no existen las parejas que se aman? El sentido común dice que sí, no todo es desencuentro en la vida amorosa de los sexos, sin embargo, hay algunos puntos oscuros que no consigo comprender ni mucho menos explicarlo aquí acerca de este asunto… Supongo que no debo ser el único perdido en todo esto, de modo que se me ocurre que muchos lectores encontraran interesante el camino que elijo para intentar acercarme a una respuesta medianamente satisfactoria.

"El amor es una hipótesis inconclusa… (los humanos) tienen una vaga idea, pero sigue difusa…" Decía Arjona en una canción personificada por un ser de otra galaxia que nos observaba. ¿Qué será eso que llamamos Amor? ¿Con qué idea de amor nos manejamos los mortales? ¿Qué tendrá que ver nuestra estructura con la idea de amor?

Se me ocurre que no debe ser lo mismo pensar al amor en relación a una psicosis que a una neurosis, supongo también que en la perversión la cosa cambia y mucho. Incluso se me antojan variantes interesantes entre la posición respecto al amor que adopta la histeria, la fobia y la obsesión. Veamos a donde nos conduce todo esto:

El amor en la neurosis es aquel con el que nos encontramos mas habituados, se trata de un sujeto que se lanza a la búsqueda de su objeto de amor sin hallar del todo aquello que busca. La clave está en ese TODO que busca el neurótico, el amor que busca es aquel que lo completará, aquel que le dará eso que le falta, su otra mitad… la media naranja. Mas el amor que completa es sabido que es un ideal, no hay completud posible, no hay manera de colmar eso que falta… el amor no puede ser la completud, debe por fuerza ser otra cosa.

La completud es la búsqueda del neurótico que se enlaza con el amor. Es la búsqueda del hombre enamorado en su ideal, aquel que ve en su amada a ese ser perfecto que jamás podrá tocar… y créanme que no hay manera, pues si la toca, se pierde el ideal… se pierde la amada como mujer toda capaz de completarlo. Solo puede el enamorado preservar la idea de completud en el amor manteniendo su condición de enamorado, esto es, no acceder al objeto de amor. Esta es la posición típica del neurótico obsesivo, la relación con el objeto de amor, si el deseo entra allí en juego, se le torna imposible. Relación siempre postergada y recubierta de complejos ideales. El obsesivo encontrará la manera de relacionarse con su partenaire vía la degradación del amor al deseo. El objeto ya no será amable sino deseado con las pasiones más mundanas. Y la división entre objetos de amor (idealizados) y objetos de deseo estará a la orden del día.

El amor en la histeria es un tema que me resulta realmente muy complejo, la histeria puede adoptar posiciones extremas, ora puede ser la joven victima de una gran seducción, ora la seductora caprichosa que enloquece a su partenaire sin mostrar siquiera un atisbo del lugar por donde asoma su deseo. La posición histérica pasa fundamentalmente por la insatisfacción respecto de su deseo y por que no, también del amor. El aburrimiento de Emma Bovary en relación a Charles así como la búsqueda incesante de hombres capaces de colmarla en su vacío neurótico, nos enseñan algo respecto de la posición histérica. La histérica encontrará en la figura del hombre seductor el ideal objeto de amor. El seductor la mantendrá siempre insatisfecha respetando con soberbia su posición neurótica, nunca le entregará por completo su amor, esto es algo que sin duda las histéricas demandan y que los pícaros seductores saben que no podrán ceder. ¡Qué mejor para mantener el amor pasional de una histérica que dejarla con las ganas!

El amor en la fobia lo veo del lado de la inhibición y la timidez, más que una forma particular de relación con el objeto de amor lo pienso como un obstáculo a dicha relación. Como una posición que es afín con cualquiera de las posiciones arriba mencionadas… incluso la psicosis. La posición fóbica la entiendo como un temor exagerado al posible encuentro con el objeto, como un estar prevenido y protegido del amor… pero tendiendo hacia él.

Algo tiene el amor que es tan buscado, algo tiene el amor y no es precisamente la completud que creemos que produce, al contrario el amor no completa, mas bien creería sucede lo contrario… el amor es el encuentro con lo real de la falta.

El amor en la psicosis es un fenómeno aún más complejo que el de la histeria, un chispazo de amor en la adolescencia muchas veces alcanza para desencadenar un brote. Como si algo de la estructura psicótica se conmoviera desestabilizando al sujeto que se encuentra con el cimbronazo que el amor produce. La idea del amor como metáfora capaz de desencadenar un brote psicótico no es mía, es el Dr. Lacan quien la trabaja ampliamente en el Seminario N 8 sobre la transferencia. En otro lugar retomaré este punto comentando el escrito de Freud sobre los celos, la paranoia y la homosexualidad.

La posición con respecto al amor que adopta el perverso, es una posición que fascina al neurótico, el perverso sabe hacer algo con el amor, no participa del todo de sus misterios, no estoy en condiciones de afirmar si se trata de un sujeto capaz de ser atravesado por el amor, pero si podría decir que conoce el anhelo neurótico de completud en su entrecruzamiento con el amor y aprovecha ese conocimiento.

El perverso sabe y desconoce al mismo tiempo la trampa que encierra el Amor todo. No quiere saber de eso, reniega de dicho saber, hace como si la completud fuese posible. El perverso por estructura puede ser un gran seductor (ojo, el personaje del hombre seductor no necesariamente es un perverso), sabe vender la ilusión que cualquier histeria compraría con desesperación. Solo que el goce del perverso no está en vender ilusiones… nada de eso, pasa por quebrar la barrera de pudor que hay en su partenaire, el perverso alimenta su goce en el quiebre de su victima… Está en un más allá del amor.

Si el amor como búsqueda de la completud lo ubicamos como el quid de la posición neurótica en sus diversas variantes… Si el desencuentro en la vida amorosa de los sexos lo pensamos en relación a las neurosis que acompañan a cada sujeto. ¿Habrá alguna manera de ir más allá de la propia neurosis? ¿Existe algún tipo de encuentro posible? Tal vez, habría que pensar el amor mas por el lado de lo que se descompleta allí que por su inversa…

Hasta acá estoy en condiciones de llegar hoy, no es mucho lo que avanzamos, pero estoy seguro que hemos encontrado varios hilos que si tiramos de ellos nos llevaran vez a vez un poco mas lejos. No es bueno querer beberse el mar de un sorbo… ¿Quién lo decía? Bueno, no importa… Gracias por estar ahí!

MAYO DE 2006

ALGO QUE DECIR ACERCA DE LOS CELOS

El amor… ¡qué cosa el amor!… Dicen los que saben, que un poquito de celos en la relación de pareja, se asemeja al condimento que da sabor a las comidas. Si falta, el alimento se vuelve insípido, pero si se echa en demasía es capaz de arruinar por completo aquel plato que se preparó con tanto esmero.

Imaginen si se pudiera ser Chef del amor, maestro de cocineros, y preparar a nuestros comensales los platos más exquisitos… Si les interesa la carrera, tendrán que abrir bien sus oídos los que oyen y afinar su entendimiento los que leen para seguirme en lo que voy a decirles… No me tomen en serio, es broma… En materia de amor, todos somos simples aprendices.

¿Qué es eso que llamamos celos? ¿De donde vienen? ¿Cuál es su razón de ser? Dice Freud: "Los celos se cuentan entre los estados afectivos, como el duelo, qué es lícito llamar normales. Toda vez que parecen faltar en el carácter y la conducta de un hombre, está justificado concluir que han sufrido una fuerte represión y por eso cumplen un papel tanto mayor dentro de la vida anímica del inconsciente…" O sea, los celos son para Freud estados afectivos universales se manifiesten concientemente o no. Ahora bien, existen según el creador del psicoanálisis, tres estratificaciones o niveles de celos. Los celos de competencia o normales, los proyectados y los delirantes.

Quiero que lean con atención la siguiente genialidad:

"Sobre los celos normales hay poco que decir desde el punto de vista analítico. Se echa ver fácilmente que en lo esencial están compuestos por…

  1. el duelo, el dolor por el objeto de amor que se cree perdido…
  2. …y por la afrenta narcisista, en la medida que ésta puede distinguirse de las otras; además…
  3. …por sentimientos de hostilidad hacia los rivales que han sido preferidos…
  4. … y por un monto mayor o menor de autocrítica, qué quiere hacer responsable al yo propio por la perdida de amor…"

"Estos celos, por mas que los llamemos normales, en modo alguno son acordes a la ratio, vale decir, nacidos de relaciones actuales, proporcionados a las circunstancias efectivas y dominados sin residuo por el yo conciente; En efecto, arraigan en lo más profundo del inconsciente, retoman las más tempranas mociones de la afectividad infantil y brotan del complejo de Edipo o del complejo de los hermanos del primer período sexual. Como quiera que fuese, es digno de notarse que en muchas personas son vivenciados bisexualmente, esto es: en el hombre, además del dolor por la mujer amada y el odio hacia los rivales masculinos, adquiere eficacia de refuerzo también un duelo por el hombre al que se ama inconscientemente y un odio a la mujer como rival frente a aquel"

Los celos podría decirse, cumplen la función de alertarnos de que no es posible poseer del todo el objeto amado. Irrumpen de la peor manera cuando el amante pretende acaparar el objeto para sí. Cuando el amante posesivo toma su objeto sin ningún margen para el deseo. Cuando no está dispuesto a perder… cuando creer tener… Allí, los celos vienen en ayuda de la conservación del deseo… Sacuden al sujeto mostrándole su propia falta y, en el mejor de los casos, renuevan la relación amorosa restaurando en parte el deseo que la posesión ahoga.

Qué papel juega el Complejo de Edipo en cada sujeto para decir que los celos que siente tal o cual amante son normales es algo que solo podría decirlo el análisis de cada quien. Solo podríamos pensar que el sujeto en cuestión deberá haber atravesado el Edipo y la angustia de castración como Freud manda para que algo de la función restauradora del deseo en los celos surta efecto.

Para el sujeto celoso, o sea, para aquel que sufre sus propios celos, así como también para la compañera que se queda a su lado a padecerlos, me atrevería a decir que algo en el Complejo de Edipo de ellos no ha podido aportarles las herramientas necesarias para poder hacer con la propia falta. Ustedes se preguntarán a quienes sí le a dado tales herramientas… A ver… hacer algo con la falta, la propia y la del Otro que no sea renegar de ella ni rechazarla radicalmente ya es bastante. Pero quiero decir, dentro de los sujetos neuróticos, debe por fuerza de haber diferentes maneras de atravesar el Edipo que lleven a los variados sujetos a situarse de distinta manera en relación al encuentro con la falta.

Cuando los celos son, como los llamo Freud, de competencia o normales, podemos agregar que no solo cobran su fuerza de las más tempranas mociones infantiles Edípicas de la manera más tradicional que tenemos de entenderlas. Sino también que pueden adquirir toda su fuerza de mociones inconscientes de tipo homosexual… El objeto de amor es el hombre con quien celamos a nuestra pareja y la rival es ella misma. ¡Que Agallas las de Freud para afirmar una cosa así!

Siguiendo con la línea del trabajo anterior, he buscado para ustedes la letra de un viejo tema musical que ayudará ilustrar y por que no, echar alguna luz sobre esta escandalosa idea Freudiana de la participación de mociones homosexuales en los celos de tipo normal.

Presten atención a la letra de esta canción de José Luis Perales y díganme después si los celos de este buen hombre no eran bien Freudianos

¿Y cómo es él?

Mirándote a los ojos juraría

que tienes algo nuevo que contarme

empieza ya mujer, no tengas miedo

quizás para mañana sea tarde

quizás para mañana sea tarde.

Y cómo es él

en qué lugar se enamoró de ti

de dónde es

a qué dedica el tiempo libre

pregúntale

por qué ha robado un trozo de mi vida

es un ladrón……. …..que me ha robado todo.

Y cómo es él

en qué lugar se enamoró de ti

de dónde es

a qué dedica el tiempo libre

pregúntale

por qué ha robado un trozo de mi vida

es un ladrón……. …..que me ha robado todo.

Arréglate mujer, se te hace tarde

y llévate el paraguas por si llueve

el te estará esperando para amarte

y yo estaré celoso de perderte.

Y abrígate

te sienta bien ese vestido gris

sonríete

que no sospeche que has llorado

y déjame

que vaya preparando mi equipaje

perdóname, si te hago otra pregunta.

Y cómo es él

en qué lugar se enamoró de ti

de dónde es

a qué dedica el tiempo libre

pregúntale

por qué ha robado un trozo de mi vida

es un ladrón……. …..que me ha robado todo.

Y cómo es él

en qué lugar se enamoró de ti

de dónde es

a qué dedica el tiempo libre

pregúntale

por qué ha robado un trozo de mi vida

es un ladrón……. …..que me ha robado todo.

 

Fíjense que además del dolor por la perdida del objeto amado, lo más enigmático de la canción es el interés que demuestra por el supuesto rival… No hay reproches hacia su pareja, más bien parece alentar que su mujer se vaya con otro. Arréglate mujer… te sienta bien ese vestido, sonríete… que no sospeche que has llorado… Todo va dirigido a él. Lo único que dirige a ella, pidiéndole perdón aclarémoslo, es la pregunta por él. ¿Y cómo es él? Puede ser aceptable… de dónde es… podría ser curiosidad pero… a qué dedica el tiempo libre… ¿no será demasiado? En qué lugar se enamoró de ti… así voy yo también… faltó decir.

El interés por el rival que hace sentirnos celosos no es patrimonio exclusivo del hombre, hace estragos en la histeria la pregunta por la Otra, la corriente ginecofílica que Freud a pie de página del historial de Dora confesó haber omitido analizar, no es otra cosa que ese interés por la rival que no es tan rival.

Pareciera que, cuando se trata de cuestiones de amor, en la relación de pareja siempre hay mas de dos. La función del tercero que despierta los celos (insito, normales) y convoca quien sabe cuantas otras cosas, se haya presente y opera en forma actual en todos nosotros. Si pensamos el complejo de Edipo, veremos que el tercero excluido allí, en el mejor de los casos, es el niño. El rival, poseedor del objeto anhelado, se tornará un modelo a seguir… modelo de identificaciones, poseedor también del secreto que encierra la pregunta por la sexualidad… Ese rival, ese que creemos posee aquello de lo que carecemos, nos ha robado nuestro primer objeto de amor… Ya tuvimos que renunciar a él, ya aceptamos contentarnos con unos subrogados… ¿Ahora qué son estos celos nuevos que alcanzan también a los subrogados? No nos queda otro camino que admitir que el rival también es un subrogado…

Aquella corriente homosexual inconsciente que ubica Freud en los celos normales, pone en el centro de la cuestión la figura del rival… No podemos pensar el amor sin incluir de alguna manera el vértice del triangulo que opera en toda relación de pareja. La Otra, y por que no, El Otro, darán al amor el condimento necesario para que este gran banquete del que todos participamos no deje de convocarnos a sentarnos y retomar el inagotable tema del Amor y otras yerbas…

Una cosa más, lo que Freud continúa diciendo acerca de los celos en el comentado artículo, cuando desarrolla el tema de los celos de tipo proyectados es realmente interesante, no pude poner ni sacar un solo punto de lo que allí está escrito, los remito directamente al autor… lo que sí podría pensarse es cuando toma el caso de los celos de tipo delirantes. Allí, la corriente homosexual opera de otra manera… introducirnos en la temática de la paranoia y pensar desde allí los celos, la homosexualidad y la mirada del "rival" serán tal vez, y digo solo tal vez, tema del próximo trabajo. Por Hoy, lo dejamos acá.

JUNIO DE 2006

APÉNDICE

COMENTARIOS ACERCA DEL TRABAJO DEL AMOR Y OTRAS YERBAS PUBLICADO EN INTERNET A TRAVÉS DE LA PÁGINA MONOGRAFÍAS.COM

Miércoles, 24 de Agosto de 2005 09:45:13 p.m.

Titulo: Felicidades por su tema

Me encantó el tema que usted desarrolló sobre el amor.  En mis momentos libres me gusta investigar sobre el enigmático y confuso mundo del amor.  Me reí en momentos y me identifiqué en otros en cuanto a lo expuesto por usted.  Soy Psicóloga Clínica, cursando Maestría en Terapia Familiar.  Me gusta investigar sobre la agonía del amor: la atracciòn, el deseo, la celotipia, el compromiso.  Estoy de acuerdo con usted y con los escritos citados concluyo:

  "El amor es una decisión". Éxitos. Yngrid Franco

Viernes 2 de Septiembre de 2005 12:09:03 p.m.

Del Amor y Otras Yerbas

Leonardo: Me encanto tu monografía y el ritmo de escritura. Soy estudiante de Psicopedagogía y me pareció muy reveladora tus palabras. Felicitaciones. Alejandro

Miércoles, 07 de Septiembre de 2005 05:59:54 p.m.

Soy un posible estudiante de Psicología, vivo en Venezuela, he leído su ensayo sobre el amor, me pareció sumamente interesante… que misterio! Me gustaria conocer mas sobre el por que de todo y sobre el psique humano. saludos y felicitaciones por su trabajo. atte. Roberto Villanueva

Lunes, 17 de Octubre de 2005 01:08:16 p.m.

Hola, Sr. Leonardo, realizando una búsqueda en Internet pude leer su

articulo Del Amor y Otras Yerbas, el cual valoro de muy interesante e

instructivo, no soy psicóloga, soy bióloga pero hace un tiempo para acá

que me estoy insertando en este mundo.

me llamo Liliana y trabajo en el CITMA

Saludos y espero leer otro de sus artículos.

Liliana Cortes Suárez

Miércoles, 12 de Octubre de 2005 09:16:16 p.m.

Para mandarle unos saludos y una felicitación x el tema de " Del amor y otras yerbas "  me pareció muy interesante y muy bien llevado a cabo por usted, felicidades y si tiene algunos otros temas mas por favor compártalos con  todos nosotros ya que es un magnifico trabajo el que ya le vimos realizar. Gracias

FERNANDO H. VILLANUEVA C.

Martes, 25 de Octubre de 2005 01:39:50 a.m.

Hola Leonardo, como  estas?  Leí tu monografía "Del amor y  otras yerbas", en la pagina edu.red,  y  me encanto. No solo el contenido sino que esta muy bien escrita!!!!!!! Si  tenés  tantas dotes para  la   como las tenés para  escribir,  vas por  buen camino. Yo soy medica pero me gusta  mucho la Psicología y he leído  por mi  cuenta todo lo que he podido de varias  escuelas y enfoques. Me  gusto eso de acercarse a una  verdad, aunque más  no sea  una verdad parcial. No todos los  psicólogos ven las cosas con esa apertura  mental.

Me llamo la atención que hablaras de amor verdadero ya  que me pareció un termino algo ajeno a la Psicología y el psicoanálisis sobre  todo, desde mi  humilde observación de  mas que lega, lo creía un epifenómeno  del  deseo. Me pareció algo  duro el concepto de que solo se puede alcanzar la  satisfacción plena con un objeto sexual degradado, para que el amor y el deseo puedan ir de la mano, si estos  tienen que ir juntos, sanamente entendidos. Habría  que saber a que nos referimos con "degradado". Bueno, te felicito, y si algún día retomas el  escrito, subilo también a la pagina. Saludos

Verónica G

Subject: Sobre su artículo Del amor y Otras yerbas.

Hola, he llegado a su articulo ahondando en el tema del deseo, tengo una opinión muy especial sobre el famoso tema de la infidelidad y me gustaria debatir con Ud. sobre esto, teniendo en cuenta muchas de las notas nombradas por UD en el articulo.

>Mi opinión es la siguiente:

La sociedad limita a las personas en su andar, y las sumerge en un espacio de conformismo, por qué? He conocido mujeres y hombres que les cuesta trabajo hablar sobre el tema, deseo sexual, claro está a través de sus años de vida y con su educación este tema siempre ha estado limitado, a su vez encontrarse con una mujer y comentar sobre esto, es abrirles las puertas de la imaginación y de la atracción, por qué? porque no encuentra en su pareja la confianza para debatir sobre esto. Muchas mujeres me han juzgado porque yo divido el deseo, del amor, y lo explico tal ves con algo muy banal con el ejemplo de 2 dulces y la posibilidad de poderlos comer a los dos aunque el favorito sea uno solo, pero que el segundo me despertó el deseo de probarlo porque su apariencia me gustaba. Argumento entonces para mí que se es infiel cuando escapas de tu relación buscando algo que te falta y es posible que puedas encontrar en alguien más, ahora cuando yo deseo a otra persona, solo un deseo sexual no lo

tomo ni como engaño ni como infidelidad, sino, como un placer propio a sentir y hacerle sentir a la otra mujer. Yo digo que soy dueño de mi ser y nada me impide disfrutar de algo que me llame la atención, claro está nunca se mezclan sentimientos, sino caeríamos en la infidelidad, cosa que para las mujer es fuerte pues como dicen algunos psicólogos y es real a ella no le preocupa tanto si te acostases, lo que le interesa y es la pregunta que siempre hacen ¿te enamorastes? cosa que para nosotros es distinto, repelamos la idea de!se acostó¡.

Muchas me dicen que estoy equivocado y creo que es producto de una educación social que nos limita y nos enseña a mentir, puesto que entran en el juego, con miedo pero lo disfrutan y luego se olvidan.

¿Cree Ud. que estoy equivocado? o ¿Coincide conmigo en algunos aspectos? Se que la sociedad es compleja y esconde muchas cosas por temor a no ser bien visto.

Muchas Gracias

Lic. Héctor Bárzaga

Héctor,

Mi respuesta:

En mi país (Argentina), tu opinión se vería fuertemente sancionada por el público femenino y quizás aplaudida por el masculino. Lo cierto es que la división entre amor y deseo es estructuralmente patrimonio del neurótico obsesivo, que por regla general suele ser hombre y muy difícilmente sea vivenciada ni mucho menos comprendida por el común de las mujeres.

Ahora, cuando la división se acentúa, cuando el deseo sexual es incompatible con la mujer que se ama, y el amor es incompatible con lo que se desea, estamos en el terreno del síntoma neurótico. La justificación de la infidelidad por la vía del síntoma no me parece otra cosa que una nacionalización del comportamiento neurótico.

El hombre que necesita satisfacerse por fuera de la pareja, en una búsqueda inalcanzable de aquello que le falta considero que pertenece al grupo arriba mencionado, sin ser esto una critica ni una sanción moral. La neurosis es nuestra manera de movernos en el mundo.

Me gusto como pensás la infidelidad, no tanto en relación al deseo sexual donde te declaras libre sino en la vía del amor. Ser fiel a la persona que amas seria dejar afuera los sentimientos en los encuentros permitidos con otras mujeres. No sabría decirte si estas en lo cierto o estas equivocado, mas bien trataría de pensar la posibilidad de llegar a una verdad con otro, y ese otro es la pareja que a tu lado consensúe tu visión de mundo.

Si tu pareja no puede ver de la misma manera que tu las cosas, será engañada o lastimada si no le ocultas tus actos.

Bueno Héctor, me alegra que me hayas hecho llegar tus opiniones, me da mucha curiosidad saber quien eres, quiero decir, si eres profesional, que edad tienes, desde que lugar del mundo me escribes…

Hasta la próxima

Leonardo Cosentino

Lunes, 07 de Noviembre de 2005 09:44:37 p.m.

Hola Leonardo, bueno le cuento un poco, yo soy cubano, tengo 30 años y resido hace 3 años en Chile, al lado de Uds. y he tenido de visitar Argentina en 5 ocasiones 3 de ellas buenos aires. Soy Lic. Cultura Física (preparador físico y fisioterapeuta).

Yo siempre he tenido el concepto de sentirme bien y le encuentro mucha razón en que las mujeres piensan distinto aunque me he dado cuenta que la mayoría de la sociedad, desea, pero que al regirse por patrones sociales se aísla un poco y me he dado cuenta porque al estudiar de repente, artistas plásticos, escritores y hasta canciones, no hacen más que reflejar algo que nadie puede decir libremente, hace un tiempo atrás conocí a una chica artista plástica, tiene 41 años y conversando con ella caímos en el tema de la sexualidad y como caímos ahí pues cuando le pregunte que pintaba me dijo que sobre sexo, al principio de dio vergüenza pero de a poco se fue soltando y nació entre nosotros una atracción algo inusual, a base de miradas y olores, cosa que me había pasado una vez en mi país hace unos cuantos años, ella sin dudas refleja en la pintura algo que siente y no puede llevar a la sociedad por aquello de ser mal vista y lo pinta y se desahoga.

Algo así pasó con un libro cuyo titulo es "Relatos de un poeta recién cazado", con Z si no es error, el libro fue premio literarto en Cuba y allá si que somos un poco sueltos en el tema, el autor no hizo más que narrar varias historias donde de una manera u otra cada uno se identificaba, tal vez alguna ves lo había contado pero verse reflejado en cualquier historia, o tal vez el autor quiso desahogarse contando aquellas historias, el libro se vendió rápidamente y no me quedó más que pensar lo que hasta hoy y le comenté ayer, el conformismo social por el miedo a romper las reglas, claro me queda que es difícil.

En mi caso no salgo buscando placeres por no encontrar en mi casa, solo enfrento lo que me gusta y me atrae como esta artista de la cual le conté, pero no lo tomo como infidelidad porque lo hago por satisfacción propia, ella entendió y a pesar de que siente culpa me da la razón a mi concepto del hacer propio sin lastimar a nadie, creo que es el único espacio libre que nos va quedando a parte de los pensamientos.

Me gustaria seguir la charla si le interesa y seguir debatiendo, por lo pronto le doy las gracias por su atención.

Atentamente

Héctor Bárzaga Mora

Domingo, 20 de Noviembre de 2005 08:06:22 p.m.

Muy buenos días Sr. Cosentino

ante todo seré breve pues no deseo causarle perdidas en su tiempo con los tantos emails que debe usted responder al día

He leído atentamente sus escritos del "Amor y otras yerbas" de  edu.red  toda su explicación profesional sobre los principios del amor enamoramiento, deseo

todo explicado de forma muy amena y su fino sentido del humor que ayuda a comprender la difícil materia(si Freud hubiera tenido un poco de humor creo que fuera mas comprendido de lo que es actualmente)

 de lo cual se concluyen que:

existen 2 tipos principales de elección de objeto

a)apuntalamiento(mas dado en los hombres)

b)narcisista(mas dado en mujeres, pero ambos dados en cualquiera)

y se resaltaban varios conceptos

 1-Se ama una especie de patrón Paterno en las mujeres y Materno en los hombres

2-Se ama solo algo que esta en intima conexión con el objeto ya perdido(los patrones anteriores que no se llegaron a consumar)y la búsqueda de objeto de amor es solo una búsqueda que evoque estos patrones de infancia

3-La satisfacción sexual plena se halla con un objeto sexual degradado

4-En un mismo objeto de amor no puede hallarse deseo y amor juntos a riesgo de perder todo interés

5-Solo se desea lo que no se posee, por ende lo que se posee no se desea

6-La mujer tiene especial predilección por desear lo prohibido, una vez dejado o perdido este carácter(relación consumada)la mujer pierde el deseo

 Ahora bien Sr. Constantino

Seguro que usted ha leído o oído hablar de un librito muy en moda reciente de Oscar Garrido "La ciencia de la seducción" realmente el libro es una decepción en el sentido más amplio de la palabra, el autor no es un profesional el cual evidentemente no puede explicar ciertos fenómenos psicológicos que el mismo narra y describe, pero hay unas recomendaciones u observaciones que el autor Garrido hace en su libro sobre la forma de tratar a las mujeres para tener éxito

 Él dice haber observado y documentado sobre la conducta de muchos hombres con enorme record de amantes y resume de esta forma

 La mujer en el fondo de todo desea y busca un hombre fuerte de carácter, que la controle, desprecia al que ella puede controlar, la mejor técnica es la "técnica intermitente" de amarlas sin decirles abiertamente que las aman, de rechazarlas y amarlas de rechazarlas y amarlas en un juego casi arrogante y distante pero siempre con la constante que ellas siempre piensen que para ellos no son el centro de los acontecimientos, sino simplemente unas "invitadas"…

 evidentemente esto es una cosa que es cierta comprobado por la experiencia y paradojicamente da resultados asombrosos.

 Yo quisiera que usted en su calidad de experto en psicología (pues Garrido solo puede limitarse a una pura descripción) me pueda dar alguna explicación de tal mecanismo en las mujeres

 -Esta "técnica intermitente" se explica por el hecho de que nunca deja a la mujer saber que posee el objeto amado y en consecuencia su yo trata de apoderarse de el constantemente a medida que su amante le da muestras de rechazo, y en esa lucha intervienen fuertes sentimientos de investidura hacia el amante que "rechaza"?

-el hecho de nunca saber que posee el objeto amado cumple con una de las conclusiones arriba enumeradas (5)?

-el hecho de desear un sujeto autoritario, dominante y fuerte viene a suplir el Patrón Paterno de autoridad (1)?

-El hecho de amar este patrón autoritario y dominante esta la razón que ella, para enamorarse, necesita la confirmación que hará una entrega a un "yo fuerte" capaz de llevar las riendas de la situación y desembarazándose ella del sentido de responsabilidad que tanta inseguridad le trae por ser mujer?

-en el proceso de enamoramiento es indispensable que halla una disolución del yo, para que el yo del objeto amado tome su lugar?

– según las similitudes que tienen los fenómenos de hipnosis y de enamoramiento es posible que el éxito de un proceso de seducción intervengan las mismas características que en el proceso de hipnotismo(tonos de voz melódicas y moduladas, miradas tranquilas y enérgicas, movimientos lentos de manos y extremidades, la sugestión positiva y evitar que el sujeto diga no o una negación, el dar por hecho que la persona esta cooperando en todo etc etc)

En espera de sus respuestas

 atte

 Carlos Shapoval

Ucrania

MI RESPUESTA

Estimado Carlos,

Su lectura atenta de mi trabajo, así como las conclusiones obtenidas me hacen pensar que estoy ante un colega ¿esto es así?. El mail tiene raíz en España pero abajo esta firmado Ucrania, me gustaria, de ser posible me aclare su procedencia.

Ahora bien, la puntuación que Usted hizo de mi trabajo en 6 frases / conclusiones, si bien me pareció brillante por la capacidad de resumir los conceptos vertidos en el escrito, me gustaria relativizar los puntos 4 y 6. Amor y deseo, o la corriente tierna y la sensual (como diría Freud) no se juntan en aquellos pacientes neuróticos obsesivos. El punto 6, el que hace referencia a algo prohibido para mantener el deseo tiene mucho mas que ver con la histeria. En la Argentina, hay una broma muy común que dice que los hombres son obsesivos y las mujeres histéricas, si bien no es una regla, tiene tanto de verdad que uno a veces olvida pensar caso por caso y generaliza.

No he leído el libro de Oscar Garrido, pero por lo que Usted dice, parece pretender enunciar las técnicas masculinas de conquista más efectivas. Es interesante lo que allí se dice, sinceramente nunca me había puesto a pensar utilizando los conceptos psicoanalíticos en una formula que lleve al "éxito"con las mujeres, si es que así se puede llamar a "eso" que se obtiene.

Coincido en que la mujer desea, no sé si tan en el fondo, pero que desea desea. Y que obturar ese deseo colmándolo con lo que ella misma demanda, no es la mejor forma de llevar adelante una pareja. El hombre que la mujer "puede controlar" es aquel que por su propia neurosis se la pasa tratando de satisfacer a su dama en su deseo. Tarea imposible por cierto, pues lo único que consigue es confundir demanda con deseo e incrementar la insatisfacción de la dama?. Su deseo, tarde o temprano se escapa hacia otro lado.

La "técnica intermitente", si bien deja al hombre en una posición de canalla, es cierto que no apunta a obturar el deseo femenino sino todo lo contrario, pretende despertarlo. Coincido también en que resulta asombrosamente efectiva en un importante numero de casos, pero a mi entender, solo puede funcionar algo así con mujeres profundamente neuróticas que necesitan mantener su deseo insatisfecho.

No estoy tan seguro que Todas las mujeres deseen un Patrón dominante, autoritario y fuerte, y tampoco estoy de acuerdo en que el patrón paterno de autoridad tenga que ver con las características arriba descriptas. Mas bien me inclino a pensar que existe mas de un tipo de "patrón". Y que así como hay padres "débiles", hay mujeres que aman según este modelo eligiendo hombres a quien cuidar. Lo mismo pienso acerca de los patrones femeninos, no creo que LA Mujer quiera "desembarazarse del sentido de responsabilidad" "ni que se sienta más insegura por ser mujer".

Me parece muy interesante lo que dice acerca de la hipnosis y el enamoramiento. Debo confesar que me choca un poco pensar a la seducción como una técnica, pero tal como lo expone Usted no puedo dejar de reconocer que allí hay mucho de verdad.

Espero haber podido contestar algunas de sus inquietudes.

Atentamente

Lic. Leonardo Cosentino

DICIEMBRE DE 2005

Buenos días Sr Cosentino

 si creo no me recuerda bien,yo soy Carlos Shapoval/Ucrania quien le habia a usted comentado su articulo"El amor y otras yerbas"de edu.red

 Porfavor, disculpe la demora pero es que yo no deseo causarle muchas molestias con algun e mail superficial de los que se acostumbran a recibir por la web los autores que dan su direccion electronica,y me preparo bien antes de enviarle

 Por el contrario trato que el tiempo que usted va desviar de sus labores para responder algun email mio no sea una perdida de su tiempo completo.

 (Yo estudio artes escenicas en la Universidad Shevchenko de Cherkassy,Ucrania

soy de origen Cubano de ahi el perfecto espanol,mi familia paterna es de Ucrania. El correo yahoo.es    porque el menu viene en espanol y por eso lo elegi)

 Leyendo su gentil respuesta del 25 Nov

-Por favor podria usted explicar tal proceso en la mujer al que usted se referia cuando afirmaba que las agobiaba y confundia el ser complacidas todo el tiempo,y que paradojicamente el tipo de comportamiento masculino tendiente a no complacer sus pedidos todo el tiempo trae inevitablemente mas deseo por parte de ella,y que el comportamiento a complacerlas termina desviando su deseo a otra parte…

 Es asombroso lo cierto de toda su explicacion,y evidentemente se nota ya una explicacion profesional a un proceso ocurrido en las oscuras fuentes de lo inconciente del individuo, proceso que el Sr Garrido solo se limita pobremente a explicar como"tecnica del No"

Como se explica este proceso en el plano inconsciente?

-Que es lo que ocurre en la mujer que la hace desviar su deseo?

-Por que se confunde deseo con demanda?

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Por favor aqui le comento unos fragmentos del libro analizado del Sr Garrido,(que aun por su pobre explicacion,es de considerar)el cual quisiera que si no es molestia y dispone usted de algun tiempo pudiera darme la fundamentacion profesional

 Erase una vez que se era, un hombre que se sentia muy atraido por una mujer.

Al principio, simplemente era para el otra mujer atractiva mas… pero cuanto mas la conocía, mas atraído se sentía por ella.

Cada minuto que pasaba a su lado, notaba como esa atraccion crecia y crecia, hasta que llegó a convertirse en un profundo sentimiento de amor por ella.

Pero había un problema.

A medida que su amor aumentaba, también se sentía cada vez más y más inseguro.

¿Por que?

Pues porque, en realidad, no tenía ni idea de si ella sentía o no lo mismo por el.

Algunas veces, ella le decía cosas como "¿Sabes? Eres muy importante en mi vida" o "Soy afortunada de tenerte como amigo"… pero nunca conseguía progresar más allá de esa fase de "amistad".

De vez en cuando, recibía de ella un abrazo o un beso en la mejilla. Incluso una vez, recuerda complacido, ella le cogió la mano durante largo tiempo, mientras él le contaba un problema familiar que le angustiaba.

Pero había algo fundamentalmente erróneo en este orden de las cosas… y él lo sabía.

Se daba cuenta de que ella no actuaba como una mujer que se estuviera enamorando. Más bien, actuaba como si fuera una amiga. Una buena amiga, eso sí, pero nada más.

La inseguridad que sentía se convirtió pronto en una espiral devastadora que se auto alimentaba.

Cuanto más inseguro se sentía, más miedo tenía de "echarlo todo a perder" al intentar besarla o pedirle que saliera con él. Por si esto fuera poco, a medida que su inseguridad aumentaba, menos tiempo parecía ella querer pasar a su lado.

Después de varios días (y noches) obsesionado con esta chica, llegó a la conclusión de que si ella supiera lo que él sentía, entonces, también sentiría lo mismo por él. Estaba seguro de ello.

Así que hizo una apuesta arriesgada.

Le contó, con profusión de detalles, todo lo que sentía por ella. Le confesó que estaba enamorado, que ella hacía latir su corazón como nadie antes lo había conseguido, y que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de poder estar a su lado.

Ella le miró con los ojos banados en compasion y le dijo "Gracias. De verdad te lo agradezco… pero no quiero estropear nuestra amistad. Eres demasiado importante para mí. Lo comprendes ¿verdad?"

Y él dijo que sí…

Mintió.

Lo cierto es que no entendía nada de nada.

Con esa respuesta, ella sólo había conseguido confundirlo aún más.

No sabía de qué modo tomárselo

¿Quería decir que ella también le quería, pero que tenía miedo de que se estropeara la bonita relación que ahora mantenían, si la cosa finalmente NO salía bien?

¿Quería decir acaso que no estaba preparada aún para una relación larga?

¿Quería decir que no le quería, y sólo estaba intentando hacérselo ver de una forma sutil?

O

¿Quería decir que tenía que poner toda la carne en el asador y demostrarle DE VERDAD cómo se sentía?

Al final, resolvió que no podía más, y que no iba a permitir que la duda siguiera corroyéndolo por dentro como el gusano que, desde el interior, se come una manzana poco a poco.

Tenía que conseguirla.

Tenía que asegurarse de que ella entendía DE VERDAD cuánto la deseaba. Decidió dar un gran paso. Le compró un regalo y le escribió una larga, larguísima carta de amor, confesándole de nuevo sus encendidos sentimientos.

Y entonces lo impensable, lo que nunca (ni siquiera en cien años) hubiera podido imaginar, sucedió.

Ella no le contestó.

Ni ese día. Ni al siguiente. Ni tampoco al siguiente. Ni al que va después de ése.

La llamó tres veces al día durante casi una semana antes de poder finalmente hablar con ella.

Y cuando lo consiguió, ella se inventó una excusa. Muy mala, por cierto.

Le dijo que había estado muy, muy ocupada y que lo estaba también en ese mismo instante… "Te llamaré pronto. Ahora tengo que irme…" y colgó…

Pero nunca más lo llamó. Se cambió de número.

Durante los siguientes meses, él intento desesperadamente entender qué había fallado, comprender qué había ido mal. Intentó ordenar su cabeza, sacar una lección positiva de la experiencia y averiguar qué demonios había sucedido… ¿Sabes qué? Aún hoy está dándole vueltas al asunto.

 En primer lugar, quiero preguntarte algo. ¿Te ha resultado familiar? ¿En alguna parte de la historia te has reconocido a ti mismo en un momento pasado de tu vida, puede que incluso de tu presente actual? ¿Te has sentido, al menos parcialmente, identificado y encarnado en ella?

¿Sí?

Lo sospechaba.

No, no tengo ninguna bola de cristal sobre mi escritorio en cuyo interior pueda ver reflejado tu pasado. Pero lo que sí tengo, es una comprensión bastante acabada de la psicología masculina.

Verás, lo cierto es que esa historia toca una fibra sensible en la mayoría de los hombres.

Es una historia atemporal. Es válida hoy para ti, y seguirá siéndolo mañana para tus hijos, y pasado mañana para los hijos de tus hijos.

La realidad es que todos nos hemos visto involucrados en una situación similar, en algún momento de nuestras vidas.

Incluso muchos de nosotros hemos estado en esa circunstancia VARIAS VECES a lo largo de nuestra existencia.

Historias y situaciones como ésa me FASCINAN.

Me apasionan porque veo en ellas una oportunidad de ENTENDER y RESOLVER los puzzles y desafíos que representan.

Afortunadamente, en este caso particular, hay una buena solución al problema planteado en la historia. La solución consiste en entender, de una vez por todas, un secreto que las mujeres comprenden a la perfección, pero que ESCAPA a la mayoría de los hombres.

Ese secreto se reduce al importante hecho de que si una mujer NO SE SIENTE PREVIAMENTE ATRAÍDA por un hombre, entonces todos los intentos que éste haga por confesarle su amor; todos los intentos que haga por convencerla de que le quiera, no sólo serán baldíos, sino CONTRAPRODUCENTES.

En otras palabras, no se trata sólo de que esos esfuerzos NO PRODUZCAN PROGRESO ALGUNO, sino que TE PONEN LAS COSAS MÁS DIFÍCILES. Son un paso atrás… y un paso de gigante.

Lo diré aún de una tercera forma diferente: En muchos caos, las cosas que un hombre hace para INTENTAR GUSTARLE a una mujer son, precisamente, las que provocan que A ELLA ACABE NO GUSTÁNDOLE. Son las que desencadenan que se dé a la fuga. Que huya despavorida.

¿He sido lo suficientemente claro?

Cuando equivocas el "cuándo", si te equivocas de momento, todas esas buenas intenciones y fuegos artificiales emocionales hacen que ella salga pitando.

¿Sorprendente? Lo es. ¿Triste? Sí, eso también.

Pero es lo que hay.

Por eso, espero que explicándote en detalle cómo funciona todo este proceso, te estaré también ayudando a evitar que esa dolorosa situación eclipse tu futuro.

ENTENDIENDO EL "PUFFF" DE LA MUERTE (DE TUS OPCIONES)

Nunca me dejará de sorprender el hecho de que, nosotros los humanos, a menudo no somos conscientes del verdadero mensaje que estamos transmitiendo a los demás.

Creemos decir una cosa, cuando, en realidad, comunicamos otra bien diferente. Frecuentemente, incluso diametralmente opuesta a la que pretendíamos inicialmente.

Un ejemplo:

¿Has tenido alguna vez el infortunio de oír monologar a uno de esos tipos que sólo habla de sí mismo y de sus "notables" logros; de su gran valía y de sus muchos éxitos?

¿Has pensado entonces "No creo que este tío sea consciente del mensaje profundo que sobre sí mismo está comunicando a los demás"?

Sí, también yo lo he pensado.

En su fuero interno, él cree estar causando admiración. Incluso puede que piense que los demás opinan de él que es un tipo interesantísimo, al que vehementemente desean conocer.

En realidad, lo que piensa todo el mundo es…

¡A este tío no hay quien lo aguante! ¡A ver si se calla ya de una vez!

Todo ello aderezado con algún insulto despectivo que se intercala entre cada dos palabras, y que no sería oportuno reproducir aquí.

Con las mujeres, esa disonancia entre lo que se comunica y lo que se cree comunicar también ocurre.

Debes tener en cuenta que si haces algo para "conseguir que una mujer sepa lo que sientes", creyendo que así vas a enamorarla, entonces estás pisando un peligroso terreno de arenas movedizas.

No me importa lo que tú creas o dejes de creer estar comunicando en ese momento en que te declaras, lo que es seguro es que si ELLA NO SE SENTÍA PREVIAMENTE ATRAÍDA HACIA TI, entonces estás empeorando la situación.

Sé que tus intenciones eran buenas. Sé que, secretamente, creías que, al confesarle tu amor, ella caería rendida a la evidencia de tu encanto, pero lo cierto es que has estado tirando piedras a tu tejado.

¿Por qué?

Pues porque, al hacerlo, probablemente hayas abierto la caja de Pandora y liberado en ella un sentimiento al que me gusta referirme con el onomatopéyico nombre de "Pufff"

¿Y qué es eso de "Pufff" te preguntas?

Es un sentimiento de agobio, tan intenso como pueda ser el sentimiento de ATRACCIÓN, sólo que actúa en sentido contrario al de ésta.

La atracción es buena, juega a tu favor. El "pufff" está en el campo contrario. Juega contra ti.

Cuando una mujer lo siente, ESTÁS ACABADO.

Has gastado tu último cartucho… y has errado el disparo.

Se fini

Haz el petate y vete con la música a otra parte.

En cuanto una mujer siente el agobiante "Pufff" en sus carnes, empieza a comportarse de un modo muy diferente. Frecuentemente, desaparece de tu vida.

 ¿De dónde he sacado yo esta idea del "Pufff"?

 Pues, lo creas o no, la he sacado de las propias MUJERES.

Verás, he escuchado a varias amigas utilizar la palabra "Pufff" para describir el agobio que sentían después de haber oído la confesión y declaración de amor de un hombre por el que ellas no sentían lo mismo.

"Pufff" qué agobio

"Pufff" y ahora qué hago

"Pufff" sabía que esto iba a pasar

"Pufff" no es culpa mía que él haya sacado la conclusión errónea.

¿Por qué se produce este sentimiento? Y ¿Por qué debería una mujer sentir algo así por un hombre que sólo esta intentando ser amable y bueno con ella, dándole un regalo y contándole como se siente?

¿Es que acaso las mujeres son crueles?

Antes de proferir a voz en cuello un rotundo sí, detente un segundo a considerar las cosas desde su perspectiva.

Si lo haces, te darás cuenta de que, en el mismo instante en el que haces cualquier confesión de tu amor por ella, creas un PUNTO DE INFLEXÍÓN en la relación

Me explico.

Verás, hasta ese momento, eras inofensivo.

No te engañes: Ella ya sabía que le gustabas. Las mujeres siempre saben qué sienten los hombres. Lo sabía desde el principio.

Pero ahora que has empezado a perseguirla y a hablarle de cómo te sientes, has creado una TENSIÓN NEGATIVA que resulta muy incómoda para ella.

Has activado una emoción de ansiedad que la repele de ti.

Entiéndelo

No puedes "conseguir gustarle a una mujer" o "cambiar lo que ella siente por ti" declarándote a ella y diciéndole el modo en que TÚ te sientes.

Y, sin embargo, los hombres comenten este error una y otra vez en la vida porque, en ese momento, creen estar haciendo lo que DEBEN HACER.

En otros términos, lo que hacen en ese momento, TIENE MUCHO SENTIDO para ellos… y el hecho de que lo tenga, revela muy a las claras que no tienen ni idea de cómo funciona el mecanismo de la ATRACCIÓN.

Muchos hombres viven bajo la falsa y peligrosa creencia de que SIEMPRE es bueno expresar que una mujer les gusta, cuando eso sucede.

De algún modo, creen que hacerlo forma parte del proceso natural y necesario para conseguir a una chica.

En el interior de sus cabezas, ven las cosas siguiendo esta ilación (¿lógica?):

Si te gusta à Díselo à Tú también le gustarás a ella

Alerta: Si sigues este patrón con las mujeres que NO SE SIENTEN ATRAIDAS por ti, entonces, vas a meter la pata hasta el fondo.

Si no le gustas previamente, entonces la cosa más bien será del siguiente modo:

Le gustas como amigo à Le dices que te gusta à La pierdes para siempre.

LA SOLUCIÓN

En realidad, hay dos posibles soluciones para este problema.

La primera solución describe qué hacer cuando estás en una situación en la que te gusta una determinada chica, pero no sabes aún si el sentimiento es recíproco y ella siente lo mismo por ti o no.

Respuesta: VES POCO A POCO CON ELLA. NO TE PRECIPITES.

No le compres todavía un buen regalo y le escribas una apasionada carta de amor…

No le envíes una docena de rosas rojas al trabajo con una nota que diga "De tu admirador secreto"

No la llames tres veces al día.

Y, SOBRE TODO, NO CONFIESES TU AMOR por ella. RESÍSTETE. NO LO HAGAS. No aún.

Como regla de oro, no vayas NUNCA más rápido con ella de lo que ELLA va contigo.

Observa atentamente las pequeñas señales que ella emite para saber qué siente y, si no sabes cómo leer y crear situaciones que revelen esas señales, entonces (maldita sea) APRENDRE.

Preguntarle directamente a una mujer si está interesada en ti como pareja, o preguntarle si eres "su tipo" DESHACE LA MAGIA Y DESTRUYE TOTALMENTE cualquier posibilidad que pudieras tener.

Te lo digo en serio. Créeme.

La segunda respuesta (y la mejor con diferencia) es evitar desde el principio meterse en esos berenjenales.

¿Y cómo se hace eso?

Se hace creando ATRACCIÓN desde el principio.

Se hace entendiendo a la perfección la dinámica de cómo y por qué se desencadena en las mujeres la respuesta física y emocional a la que llamamos ATRACCIÓN.

Se hace sabiendo lo que se está haciendo DESDE EL PRINCIPIO.

Obvio ¿verdad?

Reflexiona: ¿Que es mejor, pegar burdamente los mil pedazos en los que ha quedado desmembrado el jarrón chino después de caerse al suelo desde lo alto de la estantería, e intentar que no se note la chapuza, o impedir que se caiga en primer lugar?

No hace falta que te diga la respuesta.

——————————————————————-

 -Parece que del capitulo se desprenden varios criterios

1)La atraccion es un proceso poco comprendido por los hombres,

2)La atraccion no es una eleccion(es decir,no se elige sentirse atraido,es un proceso que en mucho tiene que ver quisa con las oscuras aguas del inconsciente y que en mayor medida el individuo,no tiene gran conocimiento y conciencia de ello,ni de como y por que se siente atraido)

3)existe un punto critico o de "inflexion" en todas las relaciones,

4)trata la regla que: nadie puede aprender a sentirse atraido

5)trata la regla que:la mujer huye ante la llegada del punto de inflexion de la relacion cuando no se siente atraida

6)existe todo un complejo leguaje corporal que no es conciente en nadie,y que siempre denuncia,de identificarse abre las puertas a una comprension amplia

Sr Cosentino

ademas de las primeras preguntas,despues de leido el capitulo del Sr Garrido

pudiera usted darme una explicacion amplia de las siguientes?

 -Como es el proceso de la atracción?

(como surge,fluye,en que fuerzas descansa,donde va toda la libido,que pasa con el yo critico,etc)

Como es este punto de inflexion que se da en todas relaciones?

(comoexplicar las huidas,los compromisos,que tipos,que ocurre con la libido,con todo el proceso etc)

Como ampliar y darles un marco psicologico a los terminos pobres como "Magia"o Puff o "Tension negativa"por mencionar algunos

 en espera de sus respuestas(y si es posible por favor anadale su tipico sentido del humor ,ironia y sarcasmo que es muy saludable para comprender los complicados procesos psicologicos a explicar)

Atentamente

 Carlos Shapoval

Ucrania/Cherkassy

Buen dia,permitame la 2da interrupcion del dia

a continuacion le traigo un relato escogido al azar de un foro sobre psicologia de la web,

del cual quisiera sacar algunas concluciones objetivas de la psicologia de la mujer,de los conceptos de enamoramiento amor,atraccion,libido estructutras mentales  como yo,ello,super yo,

comprendo que este no es un caso que pase siempre,pero no por ello deja de ser algo tipico

======================================== Autor: Gaby ( ) Fecha: 10 de Marzo Tema: Ayudaaaaaaaaaaaaaa Porfavor ========================================Hola!!

quisiera poder pedir orientación sobre mi situación actual.. no estoy casada pero esta es mi segunda pareja.. de la primera tengo un baby y con esta estoy ebarazada, el siempre ha sido celoso,posesivo..pero desde que estoy embarazada lo es mucho mas.. me prohibe mis amistades , no deje que platique ni con amigas por telefono mucho menos en mi casa es agresivo.. cuando se enoja me agrede verbalmente y a veces fisicamente, siempre me dice que no soy nadie , que no valgo nada , me la paso llorando y el dice que ya esta arto de eso.. pretendo dejarlo.. pero no se porque sigo con el.. ahora que estoy delicada ya casi por aliviarme.. y no puedo tener relaciones.. el me amenaza que se ira con otras mujeres ya que ni para eso sirvo.. y a fuerzas me hace sostener relaciones aunque sea por detras y si no se va de la casa y me deja y regresa despues de varios dias.. el quiere casarse , pero yo no quiero.. ahora me amenza conque si lo dejo me robara a mi baby que porque el tiene derecho.. derechos? el $$$ prefiere irselo a gastar con sus amigos tomando.. y es por eso que se enoja por cualquier cosa.. ya no soporto mi situación , al principio lo hacia por mi madre ya que ya le falle una vez y como que una segunda pues como que no….. por eso habia aceptado casarme con el pero ya no quiero.. pero la verdad no se porque siento una gran tristeza cuando lo corro y termino con el… y le vuelvo a llamar.. he pensado en matarme.. pero por mis bebes me detengo, pero si me he lastimado yo misma , y eso me da miedo… lo hago con el fin de no llorar y de hacerme entender a mi misma que el no es el camino correcto.. pero aun asi ahi sigo..me siento atada , ya que yo siempre fui una persona muy sociable.. me encanta convivir con gente ser sociable y arreglarme bien y todo eso poco a poco lo destruyo.. claro yo se lo permiti.. ahora no me arreglo.. y no tengo vida social propia y el siiiiii ……. Ayudenme Porfavorrrrrrrrrrrr no se que me pasaaaaaaaaaa quiero ser Felíz y felices a mis bebes ….. ya no puedo mass no se porque me aferro a el.. me dicen que naciendo su bebe cambiara , pero yo lo dudoooooooo

Ante todo es un relato contado por la propia persona( supuesta victima recibidora del maltrato y vejaciones)con su inevitable carga de subjetivismo,del cual aun se pueden sacar elementos en claro como:

-la persona admite que no sabe por qué, pero que todavia sigue con el…que se averguenza cuando lo tiene que llamar para que vuelva

 -reconoce en el plano conciente y es significativo para ella cuando le dicen: que no sirve de nada, que ella no es nadie

 -admite que a pensado en matarse

 -admite que  ha perdido su vida social y el no,dandole una importancia al tema de su vida social grande

 Principalmente esta persona esconde detras de toda esta "denuncia" un inmenso amor por su pareja,tan grande es que su mayor anhelo y lo deja ver creo inconscientemente es al final cuando dice que ha escuchado que si "naciendo su bebe el cambiara "etc etc

 Como se puede explicar esto?

Los casos donde la mujer es maltratada por su marido y esta cada vez mas y mas enamorada son muy comunes,en la vida cotidiana puede ser explicado porque estos tipos de mujeres tienen incoscientemente alguna tendencia a ser "castigadas por algo que supuestamente han cometido"

(como es el caso de la psicologia de muchos convictos reincidentes,los cuales se sienten a gusto cuando son castigados,reprendidos,juzgados,cumpliendo todo esto la funcion del yo de castigar por algo malo,lo cual el mismo individuo no puede hacer y lo busca fuera etc etc )

-basicamente este caso ilustraria uno de los paisajes tipicos del libro de Garrido(1er email de Noviembre que le envie a usted)donde claramente la mujer se ve no como el centro de atencion,sino que el hombre tiene su propia realidad ,la cual ella es solo una invitada,(amigos,bebidas,otras mujeres,)el le afirma que ella no vale para nada…el se va..ella lo llama etc etc

 el amor que siente la mujer depende muchas veces de estos comportamientos masculinos

ahora bien:Como se explica todo esto al parecer paradójico?

 atte

 Carlos Shapoval

MI RESPUESTA: Sr. Carlos Shapoval Lamento no haber respondido a tiempo sus mails, pero una situación personal sumada a mis vacaciones han impedido que me siente a trabajar sobre sus requerimientos. Debo confesar que sus preguntas me han parecido tan complejas como enriquecedoras, que contestarlas seriamente me llevaría un tiempo considerable del que momentáneamente carezco. No obstante, he compartido su mail con una colega, La Lic. Mariana Gilbert quien se tomó el trabajo de responder en parte desde su propia perspectiva alguna de sus preguntas. Tal vez, siendo ella del sexo opuesto, sepa UD valorar su opinión si lee el mail textual que me ha enviado. Ahí va: Complicado… Creo que vos, chico Lacaniano, podes responder perfectamente desde tus conocimientos este mail tan rebuscado. "el tipo de comportamiento masculino > >tendiente a no complacer sus pedidos todo el tiempo trae inevitablemente > >mas deseo por parte de ella, y que el comportamiento a complacerlas termina > >desviando su deseo a otra parte…" Esto no es la insatisfacción histérica?? "Que es lo que ocurre en la mujer que la hace desviar su deseo? > > -Por que se confunde deseo con demanda?" Que hace desviar el deseo? Que intenta satisfacerse, pero como no puede hacerlo completamente porque la pulsión no logra llegar a la descarga absoluta, económicamente hablando… y por estructura en la histeria esta el deseo insatisfecho siempre intentara ligarse a un nuevo objeto. Deseo-demanda… Acá se mezcla lo inconciente… demanda, demanda de amor… desde lo conciente, "quiero tal cosa o tal otra… pero en realidad no porque cuando lo encuentro no me alcanza". En realidad el deseo estará puesto en otro lado, en que no se cumpla lo que quiero? No sé… demasiado complicado. Lo ultimo del Sr. Garrido, muy interesante, pero en esta época, sabemos que ya no es algo de genero me parece… Es algo que ocurre. Puede ser que sea desde el inicio de la relación donde haya que pautarla, o sea, que el hombre que se siente atraído por una mujer, no intente ser su amigo.. sino que intente seducirla… y si no funciona o que se dedique a otra cosa, o que genere el deseo en ella, mostrándole desinterés. Pero no creo que sea algo de genero. Sabemos las huidas fóbicas de los hombres cuando una relación se prolonga mas de lo debido o empieza a tomar un color diferente. Ahí empieza muchas veces a menguar el interés, sobre todo cuando la mujer empieza a tomar un rol activo y los desplaza del típico rol masculino de seducir y perseguir a la mujer. De que se trata no sé… Creo que es una mezcla de todo el funcionamiento del inconciente, en los desencuentros amorosos, y de la frase esa que vos me pasaste: "El amor es una cuestion de coordinacion, no alcanza con encontrar a la persona adecuada si no es el momento oportuno" No creo que haya reglas para esto. Pero que es algo cotidiano estoy segura. Bueno, no sé si te sirve lo que te respondí, es algo muy coloquial. Tal vez tengas que vos hacer el desarrollo teórico de las ideas que se me ocurrieron. No seas vago y respóndele algo al colega extranjero. La histeria flota en el aire… tanto para hombres como para mujeres Beso Maru Bueno Sr. Shapoval, espero le sea de utilidad la respuesta de la colega. Reitero mis disculpas por la demora. Quedo a vuestra disposición para lo que necesite. Lic. Leonardo Cosentino

Sábado, 25 de Febrero de 2006 12:05:49 p.m.

hola Sr. Cosentino

Grata es su respuesta, aunque no sé porque un tanto de sarcasmo hay en ella, (vacaciones, no hay tiempo, fulana ve y responde esto…etc.) usted llamo la atención de nosotros precisamente por su sentido del humor, el que aplicado a las explicaciones tan complejas de la vida psíquica de los complejos individuos bípedos que es tan difícil de descifrarlo hacia el ideal objeto de nuestra elección para aclararnos tantas cosas de la Psicología que ningún psicólogo de la vieja onda nos puede aclarar(créame lo hemos intentado ya)

bien después de esta amarga introducción al narcisismo en que me he tenido que ver envuelto por razones ajenas a mi voluntad, procedo a mostrarle las siguientes inquietudes

-Cómo se manifiestan esos rasgos de la histeria en la vida amorosa de las mujeres?

Es como un juego al cual se aproximan buscando el placer, pero que en el camino a él se apartan porque temen verse satisfechas o porque no van a ser satisfechas de todas formas?

-es cierto lo que comprendemos por histeria, como ciertas respuestas exageradas(que parecen exageradas al espectador, pero realmente no son exageradas si analizamos el intríngulis de la vida mental de la persona)ante ciertos estímulos que hacen recordar a la persona(en este caso la mujer)ciertas experiencias o traumas relacionados siempre con su sexualidad y casi siempre de origen infantil?

-por favor podría usted facilitarnos los escritos que hiciera Freud en 1905 titulados"Contribuciones a la Psicología del amor" y donde podríamos hallar esta otra obra"Tres ensayos de una teoría sexual"(no escondemos claro esta en nuestro mas oscuro y egoísta inconciente que nada mas que usted mismo sea quien nos las facilite gratuitamente y en formato digital por este mail)

-podria aclararnos algo relativo a esto:el que los hombbres tipicamente narcisistas sean los que atraen con mayor frecuencia a las mujeres y los que despiertan en ella los mas ardientes deseos es decir por ejemplo, se ha observado en los chulos o administradores de prostitucion(por cierto personas despreciables por su ocupacion)pero hay algo digno de observar en ellos:todos ellos controlan a un gran grupo de mujeres que lo aman,lo quieren,lo adoran lo obedecen y tambien lo odian(la ambivalencia tipica del amor)..el solo les habla cuando tiene que hablarles,solo lo necesario,no anda tras caprichos de ninguna,para el no son mas importantes que si mismo"el tiene su propia realidad,ellas solo son unas invitadas en su vida"…basicamente esta misma actitud hacia las mujeres se observa en los grandes seductores,acompanados de un cierto contenido de violencia que las mujeres parace atraerles por parte de estos hombres? por qué? como explicar eso?

-es conocido por nosotros el mecanismo del enamoramiento y las 2 formas(apuntalamiento y narcisismo,con la conocida historia del ideal del yo,que el objeto viene a sustituir al ideal del yo y la critica al objeto desaparece por ende viene a ser perfecta…que se idealiza,que el yo cae en un estado se pudiera decir patologico,de semi-disolucion,que basicamente el enamoramiento es una regresion,se regresa a estados de la vida infantil donde esta organizacion yoica era observable etc etc )

por favor pudiera usted aportarnos alguna extra luz sobre todo eso?

 en espera de sus prontas respuestas

 un saludo a nombre de todos

Carlos Shapoval

Miércoles, 17 de Mayo de 2006 09:34:23 p.m.

A veces cuando quiero reflexionar sobre un tema, escuchar (en este caso leer), escribo una o más palabras en el google, + psicoanálisis y me permite encontrar textos sumamente interesantes.

Hoy mi palabra era amor y encontré "del amor y otras yerbas".  Me gustó, me gusta porque el gusto me sigue.

El otro día escuché en un reportaje en televisión, a una actriz, muy linda, asediada y requerida por los hombres por lo que se ve, a la cual le preguntan: "qué es lo que admira más en su pareja, (su nueva pareja) ambos de mediana edad, y la respuesta fue: "lo que más admiro de él es que me ama".  Entonces, digo, -más allá del brillo en la nariz …….(algo así era) así debería amar yo como mujer? así no se sufre ninguna herida narcisista?.  A mi me pasa que amo, y ese hombre no me ama, me interpreta el amor. 

Se interpreta el amor? o solamente se siente o no. No lo se. En realidad  creo que no es materia interpretable.

Tenía ganas de contarte esto, gracias por escuchar (leer).

Me voy a buscar ver y abrazar a mis otros amores, mis hijos. Chau. Hasta cualquier momento.

 maría elena

MI RESPUESTA:

Que bueno que haya gente que todavia siga encontrando y leyendo mi trabajo!!! còmo es eso de si se interpreta el amor?  Dejemos la interpretacion para los analistas…  aunque no se por què me da la sensaciòn que algo del amor se te mezclo con el psicoanalisis…   eso esta dificil… en todo caso, si la transferencia es amor, te dire que la transferencia no se interpreta.  Es una regla de oro que tendemos a olvidar. Gracias por tu comentario, espero que leas mi nuevo trabajo sobre el amor muy proximo a ser publicado…   si me lo aceptan, en el mismo lugar. Leonardo

Lunes, 22 de Mayo de 2006 08:28:44 p.m.

Por ahí anda, por ahí anda la cuestión.

Hay algo de psi + algo de transferencia + algo de amor. 

Decime, vos que sabés de estas cosas, cómo le explico que la transferencia se terminó,   ja  ja.   Esto me va a valer que el alta se me aleje un tanto más,   ja  ja,   pero estos amores, o el amor es parte de la vida y bien vale sentirlo.

No te entendí eso que decís sobre la regla de oro …..que los analistas tienden a olvidar.  ….

Espero leer tu nuevo trabajo, que seguramente aceptarán, y seguiré reflexionando, hablando, sintiendo y pensando sobre el tema. Mientras tanto …….trabajando.

Gracias por tomarte la molestia de contestarme.

 María Elena

Domingo, 21 de Mayo de 2006 02:57:39 p.m.

Hola licenciado: acabo de leer su trabajo con respecto al amor, lo que me pareció más interesante y que concuerdo totalmente, es la crítica al tema de Axel Fernando, igualmente coincido en que exitsen miles de mujeres especialmente que se identifican con el mismo, y lo que es peor reconocen al amor tan perfecto como lo describe en esta canción. Salió otro tema parecido, que lo escuché por la radio, en el cual explica que es estar enamorado……..muy parecido al anterior.

Ambas letras, me parecieron terribles.

Bueno, queria fundamentalmente comentarle que su trabajo fué muy ineteresante, y muchas gracias por hacerlo de alguna manera llegar al resto.

Un abrazo, silvana.

Silvana jeje

BIBLIOGRAFÍA GENERAL

  • 2046. Los secretos del Amor. (Película)
  • Cosentino, L. Del Amor y Otras Yerbas.
  • Correspondencia via mail acerca del trabajo anterior
  • Flaubert, Gustave. Madame Bovary.
  • Freud. S. Obras Completas. Tres ensayos para una teoría sexual. Tomo VII (1905). Ed. Amorrortu.
  • Freud. S. Obras Completas. Psicología de las masas y análisis del Yo. Tomo XVIII (1921). Ed. Amorrortu.
  • Freud, S. Obras Completas. Sobre algunos mecanismos neuroticos en los celos, la paranoia y la homosexualidad. Tomo XVIII (1922). Ed. Amorrortu.
  • Freud. S. Obras Completas. Introducción del narcisismo. 1914. Ed. Amorrortu.
  • Kierkegaard, S. Diario de un Seductor.
  • Lacan, J. Seminario 8. La transferencia.
  • PLATON. El banquete. Ed. Cuadrata
  • Perales, Jose Luis. ¿Y cómo es él? (canción)

 

Lic. Leonardo Cosentino

Buenos Aires. Argentina

 

Partes: 1, 2
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