Un modelo para explicar el uso de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México (página )
Enviado por csh96327267
2.1.1 Delimitación del problema
La aproximación institucional denuncia que durante el siglo XX, los Estados Latinoamericanos tuvieron que ejercer cinco modalidades de Política Económica; estabilizadora, conciliadora, ortodoxa, heterodoxa y neoliberal. Dichas modalidades fueron requeridas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) para financiar Programas de Crecimiento Económico (Pino, 1999). En consecuencia, la explosión demográfica, la sobreexplotación, contaminación, destrucción, escasez y extinción de los recursos naturales (principalmente agua, petróleo, gas y electricidad) a través de tecnologías que producen anhídrido carbónico, la desocupación, el desempleo, el subempleo, la abismal diferencia en el ingreso entre ricos y pobres, el aumento de la deuda tanto externa como interna, sus correspondientes altas tasas de intereses y la inflación permanente, son los principales efectos de dichas políticas económicas (Toledo, 1999). Dichas modalidades de Política Económica propician un abasto irregular de productos y servicios para la humanidad, así como su excesiva acumulación en desechos alrededor de asentamientos humanos en zonas protegidas y del alto riesgo.
La aproximación institucional, sugiere que una Política Económica con presupuesto insuficiente es la causa principal del abasto irregular e insalubre de agua y sus consecuentes efectos en las comunidades (Navarro, 2000). La Política Económica en tanto instrumento de poder ejercido por el Estado favorece una conducta desfavorable hacia el medio ambiente, las consecuentes crisis energéticas, posteriores reformas estructurales, consecuente crecimiento económico del sector financiero y energético, subsiguiente desmembramiento social y una final baja calidad de vida y malestar subjetivo.
La historia de la formación de dicho Estado, tiene dos vertientes: la primera indica que el Estado ha sido una entidad que regula y hace compatibles los intereses nacionales, la segunda vertiente denuncia que el estado ha sido un instrumento para ejercer el poder económico de empresas trasnacionales y sus organismos financieros que las agrupan. El ejercicio de dicho poder se ha centrado en la explotación, deterioro y extinción tanto de los recursos naturales como de los recursos humanos. En tal sentido, El Estado no debe reducirse a alguna de estas funciones, debe ser lo suficientemente conciliatorio para retardar la extinción de la biodiversidad y con ella la muerte de la humanidad como la conocemos hasta hoy (Tarassiouk, 1999).
Pasemos pues a la revisión de ambas vertientes que describen la formación del Estado Moderno y sus Políticas Económicas para tener la base teórica política que nos permita conocer fundamentos macro y micro económicos, los cuales son la antesala de las variables que explican la Proambientalidad en primera instancia y la Sustentabilidad en última instancia.
La descripción de la formación del Estado Moderno inicia con Maquiavelo. Este teórico utiliza los principios iusnaturalistas para proponer su teoría política de un Estado Monárquico. El Iusnaturalismo es un conjunto de supuestos que tratan de justificar la pertinencia de un Estado que ordene el desorden en que vive la humanidad gobernada por la ley del más fuerte. Es así como en la humanidad, al estar en una guerra de todos contra todos causada por deseos que hacen antisociales a las personas, debe imponerse la voluntad de un monarca para conservar la seguridad de un grupo desunido por intereses diferentes. Posteriormente Hobbes propone que los individuos deben realizar un pacto de acuerdo para formar una sociedad estable siendo la renuncia a sus derechos naturales el principal costo que deben pagar. Una vez formado este Leviatán debe conservarse con la coerción de un ejercito lo suficientemente poderoso para calmar a posibles rebeliones de las masas. Ambos autores, Maquiavelo y Hobbes plantean una Monarquía Absoluta porque consideran que el monarca debe asumir toda la responsabilidad de conciliar a cualquier precio y con cualquier medio los intereses de los habitantes. Locke un poco más tarde propondría una Monarquía Mixta (parlamentaría y constitucional) en la que el monarca no debía delegar el poder ni siquiera al parlamento. El único límite que tendría sería la constitución. Esto indicaba que el poder del monarca se regulaba mediante un conjunto de leyes estatuidas que quizá no le permitieron actuar como lo haría el ente más fuerte en el Iusnaturalismo (Salazar, 2004).
Estos tres Maquiavelo, Hobbes y Locke describen una humanidad irracional la cual debe someterse a un orden supremo que lo lleve a buena convivencia. Este orden supremo tendría dos rostros, se trata de la constitución y la voluntad del monarca.
Ahora se sabe que era más la voluntad del monarca porque las leyes han sido insuficientes para contener los intereses en torno al ejercicio del poder. Precisamente, Montesquieu es quién advertiría sobre la necesidad de equilibrarlos en ejecutivo (monarca), legislativo (parlamento) y judicial (magistrados). No concibe un poder mayor a otro, más bien el poder dividido y a la vez moderado entre estos tres elementos. Para este autor, la monarquía parlamentaría tal y como hoy la conocemos en el Reino Unido (lugar donde se gestan las ideas liberales y más tarde neoliberales), es la forma de gobierno necesaria para un país en el que la República y el Despotismo no son bien vistos.
En contraste, Rousseau contribuiría con su contrato social a las concepciones social demócratas que se desarrollarían más adelante. Partiendo desde un Iusnaturalismo como sus antecesores, se distingue de los demás porque reflexiona sobre la propiedad privada y el peligro que se corría al vivir en una sociedad donde todos eran dueños de todo porque sus derechos naturales lo s justificaba. Es así como al no haber las garantías básicas, plantea tres principios de desigualdad económica, política y social, siendo la obtención y reconocimiento de una propiedad el primer indicador de diferencia en la humanidad. La segunda desigualdad humana sería la política que no le asistía a los súbditos sólo al monarca. Es así como en un Estado Despótico las garantías de propiedad al ser exclusivas de la familia monárquica, constituyen la tercera desigualdad de la humanidad: la libertad cuando menos económica.
Se necesitaba un Contrato Social para evitar esas tres desigualdades como ahora se necesita otro para la Sustentabilidad. La historia debería estar llena de dichos contratos, pero no serían suficientes ante el Despotismo, la Oligarquía, la Aristocracia o al día de hoy, la Democracia Neoliberal.
Dicho contrato social fue el bosquejo de un Estado Democrático y la supresión del Despotismo en Francia. Los acuerdos y las coincidencias como la expresión de las voluntades individuales fueron el contenido de este contrato. De esta forma, la soberanía popular tuvo tres características; unicidad, indivisibilidad, e inalienabilidad.
Sin embargo, Hegel demostró deductivamente que si lo irracional era la naturaleza humana entonces lo racional era la civilización humana. En consecuencia, la suma de racionalidades individuales devendría en una racionalidad objetiva: el Estado Monárquico representado por un individuo racional y representante de los individuos racionales. La irracionalidad quedo excluida del poder político, después económico y se adentro en la cultura para después resurgir como estructura recuperable en la comprensión de los procesos comunitarios que se contraponen a la racionalidad económica o al homus economicus que tomaba las decisiones a partir de un cálculo de probabilidades consecuentes.
De este modo se justifica una desigualdad humana: la razón no es para todos, su ausencia les deslegitima todo sistema político alterno (Cervantes, 1993). Sólo la libertad se garantiza en un Estado racional. Lo racional legitima el poder sea político y económico. Esto implica un paradigma precursor que orientó a la humanidad hasta el contexto actual en el que la escasez de agua nos indica el devenir de un paradigma alternativo orientador de un proyecto que a la humanidad le permita crear las instituciones necesarias para moderar y mediar el efecto del Crecimiento Económico reflejado en la extinción de los recursos naturales energéticos. Dicho proceso implica la concepción de un proyecto favorable a la humanidad y a su entorno: El Desarrollo Sustentable.
La crítica filosófica, histórica y económica que realiza Marx al sistema capitalista es el primer antecedente de un paradigma crítico alternativo que se expondrá como la aproximación colectiva. En esencia, Marx plantea una revolución proletaria que transformaría al sistema económico capitalista del siglo XIX. A partir de una crítica sobre las relaciones y los modos de producción, encontró los fundamentos socio históricos que le llevaron a denunciar al proceso de acumulación del capital (en adelante lo llamaremos Crecimiento Económico) como proceso contradictorio en el que una burguesía acumulaba la riqueza usurpando el trabajo de los proletarios y deteriorando el medio ambiente. En consecuencia, Marx sugirió la supresión del Estado como moderador y mediador de los efectos del sistema económico sobre el comportamiento humano y su entorno. Este es un error inherente al paradigma alternativo, porque los sistemas al configurarse por una relación indirecta de elementos exógenos sobre endógenos requieren de elementos moderadores y mediadores que les permitan dicha relación. Es decir, un modo de producción requiere de una entidad reguladora de las relaciones de producción. Un modo de producción no se impone directamente, se legitima indirectamente a través de leyes, creencias, conflictos y negociaciones. Esto significa un proceso en el que una racionalidad económica se confronta con una irracionalidad afectiva en un escenario que se ha estado desgastando hasta el punto tal en que dicha confrontación necesita de una tercera entidad: El estado.
En contraste los planteamientos post marxistas se han desarrollado en tres vertientes. (1) instrumentalistas que conciben al Estado como un anexo de la burguesía en el que las Políticas Públicas (económicas) favorecen el Crecimiento Económico e impiden el Desarrollo Sustentable. Sin embargo, los organismos financieros tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio al condicionar el préstamo de dinero solicitando cambios estructurales que permitan la libre circulación, especulación, fuga y acumulación del capital, determinan dicho Crecimiento Económico. Son estos organismos internacionales y no los Estados nacionales los mediadores. (2) Ideologistas que estudian cómo está representado el Estado por las personas. Sugieren que se ha mistificado en demasía la función del Estado sea como promotor y como conciliador de un Crecimiento Económico. Esta vertiente en demasía es interesante porque se adentra en los aspectos psicológicos que fundamentarían por qué las personas prefieren crecer económicamente aunque esto sea sólo exclusivo de grupos económicos que tienen el control financierol. (3) Estructuralistas que analizan las funciones del Estado como moderador (promotor) del Crecimiento Económico. Dicha promoción se inicia reformando los estatutos constitucionales y su adecuación para garantizar la venta de paraestatales, la inversión extranjera en la extracción, sobreexplotación y distribución de recursos energéticos. Esto implica, un crecimiento de la propiedad privada, consecuente monopolización, la competencia de capitales en sectores claves de la economía, la mano de obra liberada, abundante, barata y disponible, y el deterioro de los recursos naturales inherentes a los recursos energéticos (Hernández, 1992). Precisamente, a partir de esta vertiente se plantean los fundamentos económicos, políticos, ambientales y colectivos del paradigma alternativo.
A partir de la segunda y tercera vertiente se puede resumir lo siguiente: el Estado al ser mediador de los efectos del Crecimiento Económico sobre el comportamiento humano y su entorno se encuentra ante dos opciones: propone reformar la constitución o pospone dichos cambios, permite el libre fluir financiero o lo regula, maximiza el desempleo y el subempleo o lo abate, coadyuva el empobrecimiento o lo extiende a las clases medias, tolera la extinción de los recursos naturales o lo retarda. En suma: ¿Es el sistema económico y el Estado los que promueven un comportamiento favorable al Crecimiento Económico? ¿Cuáles son los indicadores de dicho comportamiento pro económico neoliberal? ¿Cuáles sus determinantes? (Guillén, 1992).
En efecto, es tanto el sistema capitalista como el Estado moderno quienes promueven un comportamiento conservador de la estructura de poder económica, política y social. El Estado ante una crisis económica, mediante la perecuación de la tasa de ganancia, la devaluación de la moneda y la inversión estatal, ha favorecido a dos sectores: financiero y energético.
Por lo tanto, los países de América Latina, al retomar los fundamentos del Estado Moderno permitieron la sobreexplotación, contaminación, destrucción, escasez y extinción de los recursos naturales (principalmente agua, petróleo, gas y electricidad), así como la desocupación, el desempleo, el subempleo, la abismal diferencia en el ingreso entre ricos y pobres, el aumento de la deuda tanto externa como interna, sus correspondientes altas tasas de intereses y la inflación permanente. ¿Cómo los Estados Latinoamericanos mediaron el efecto del Crecimiento Económico sobre el comportamiento humano y su entorno para favorecer más el Decrecimiento Económico en las comunidades y el Crecimiento Económico en las organizaciones financieras y energéticas que el Desarrollo Sustentable? (Hernández, 1993).
Macro económicamente, los supuestos teóricos del Monetarismo (Toledo, 1999), y el Intervencionismo son los principales argumentos de la Política Económica en América Latina (Hernández, 1994).
Los Monetaristas plantean que el libre juego de las fuerzas del mercado establece una economía próxima al pleno empleo y la intervención del Estado se debe reducir a lo mínimo posible: en esencia, a controlar estrictamente la cantidad de dinero. Es decir, las economías tienden a largo plazo hacia el pleno empleo de los recursos productivos y el gasto público debe limitarse en lo posible para equilibrar el presupuesto público anualmente. En contraste, los Intervencionistas sostienen que el Estado mediante una política fiscal debe estabilizar la economía, ante una recesión motivada por una demanda agregada insuficiente. El sector público debe intervenir manipulando los gastos y los impuestos. Por lo tanto, el presupuesto se debe equilibrar cíclicamente (González, 1999).
En este sentido, la Política Económica Estabilizadora ha sido definida como la interpretación del desarrollo (apertura al comercio exterior, valuación adecuada de la moneda, incentivos al ahorro interno, estimulación de la inversión extranjera y compensación de la balanza de pagos) a partir de programas e instrumentos de estabilidad fundamentados por la teoría monetarista y la practica tecnócrata que favorecen un oligopolio en el financiamiento, producción y comercialización (Cuevas, 1993).
Dichos programas son a nivel:
- Monetario. Plantea el proceso inflacionario como el efecto de una demanda neutralizada mediante restricciones monetarias, emisión y circulación mínima de dinero, regulación del crédito, eliminación de déficit fiscal, supresión de subvenciones, eliminación de déficit paraestatal y ajuste de los salarios en función de la productividad (Valenzuela, 2001).
- Comercial Externo. Implica al Banco Central como corrector de desniveles entre precios nacionales e internacionales, control de la inflación y desajustes en la balanza de pagos (diferencial entre importaciones y exportaciones) mediante un tipo de cambio fijo o fluctuante.
- Social. Se considera como ineludible y transitoria la sobre explotación de los recursos naturales, el límite al empleo, la insuficiencia de oferta y el alza de precios.
Estos programas incluyen seis instrumentos.
- Reservas internacionales sanas en un mercado de capitales que respaldan la inversión productiva.
- Devaluación de la moneda para ajustar la balanza comercial (la demanda de las importaciones en función de los niveles de exportación y la variación de divisas) e incentivos al consumo y ahorro interno. Un sistema bancario eficiente en el control de crédito y la cantidad de los medios de pago, control inflacionario y adecuada oferta monetaria.
- Subsidios, exoneraciones fiscales y crédito con bajos intereses al sector manufacturero para incentivar la exportación y la competitividad.
- Ajustes saláriales periódicos inequitativos en referencia al aumento de los productos y servicios.
- Reformas tributarias simples y de rápido rendimiento para vender las paraestatales y algunos elementos de la seguridad social, reducir el gasto público, la inversión y subsidios, así como el aumento de tarifas por servicios públicos para abatir el déficit fiscal al nivel de gobierno central y local.
Por su parte, la Política Económica Conciliadora auspiciada por la CEPAL ha sido definida como el ejercicio pragmático del poder para abatir el proceso inflacionario en el corto, mediano y largo plazo (Liquitaya, 1992), causado por:
- El predominio de una población rural y producción de productos agrícolas.
- El bajo nivel de ingreso per capita.
- La inadecuada transferencia del diseño, financiamiento y aplicación de programas macroeconómicos en y para los países económica, tecnológica, técnica y profesionalmente desarrollados.
- El proteccionismo, incompetencia, estancamiento y monopolización en la producción que limitan las exportaciones y desequilibran la balanza comercial.
- Esquemas de integración económica entre países con diferencias en salarios, desempleo, deuda externa y reformas agrarias, laborales, fiscales y tributarias (Montero, 2001).
Durante las décadas de los 40`s hasta los 60`s ambas modalidades estuvieron en discordancia, la producción agrícola disminuyó, la industria se estancó y hubo escasa exportación manufacturera y la balanza de pagos se desequilibró. Debido a que se financió el fracaso de la industrialización del mercado interno con deuda externa, su amortización propició un nuevo re-endeudamiento. En consecuencia, América Latina no sólo se endeudo, sino además su integración regional se obstaculizó.
Finalmente, tanto la Política Económica Ortodoxa como la Heterodoxa se definen y fundamentan a partir de la inflación inercial (hiperinflación).
En la primera modalidad, la hiperinflación se genera por un desequilibrio fiscal (se gasta más de lo que se recauda) y plantea su abatimiento mediante la apertura a la inversión extranjera y la liberación del sector financiero a partir de un reajuste en la estructura y finanzas públicas (Puyama, 1992a).
En la segunda modalidad, se plantean dos tipos de mercados: fijo y fluctuante. En el primero, el Estado controla el tipo de cambio, el incremento salarial y el aumento de productos agrícolas. En el segundo, deja fluctuar a la alza los productos no agrícolas. Sin embargo, la descoordinación del Estado en el mercado fijo y los sectores productivos en el segundo, propiciaron más hiperinflación (Puyama, 1992b).
Cuevas y Torres (2000) advierten que estas cuatro modalidades de Política Económica, estabilizadora, conciliadora, ortodoxa y heterodoxa, sus programas y mecanismos antecedieron a la modalidad neoliberal definida por las aperturas a la inversión extranjera directa en bancos, casas de bolsa, las transferencias financieras internacionales y la supresión de controles en las tasas de interés. Durante la década de los 90`s esta modalidad y la Globalización definida como la consolidación de mega empresas líderes en tecnología y maximización de la producción en un mercado mundial simultáneo (Márquez, 2002), facilitan los efectos dominó definidos como los choques bursátiles de un mercado accionario con otro en economías emergentes como las de Asía (efecto dragón), Brasil (efecto zamba), México (efecto tequila), Argentina (efecto tango) y Rusia (efecto vodka) (Rodil, 2002).
Estos efectos se han explicado desde cinco teorías:
- Rezago Informativo o la diferencia de uso horario que explica por qué las operaciones de los mercados accionarios poderosos influyen en las operaciones de los demás.
- Precio del arbitraje o la convergencia de la misma cotización de activos en todos los mercados.
- Comportamiento rebaño o el entrelazamiento constante de las acciones a largo plazo de dos o más economías.
- Choques exógenos o la fuga de capitales especulativos (retiro de activos financieros con altos rendimientos) por parte de bancos, casas de bolsa, fondos de inversión, fondos de pensiones y tesorerías de las empresas.
- Movimientos comunes o los flujos de capital a corto plazo que responden al balance fiscal en cuenta corriente, tasa de inflación y tamaño de la deuda externa.
De esta forma, las dos últimas teorías explican que el efecto dominó es atribuible a choques exógenos inevitables que afectan simultáneamente a varios mercados. Con las estadísticas de los Índices de Precios y Cotizaciones (IPC) de México, Dow Jones (DOW) de Estados Unidos, Xetla Dax (DAX) de Alemania, Nikkei (Nikkei) de Japón y FTSE (FTSE) de Inglaterra durante el periodo de abril de 1991 a julio de 2000, Cuevas y Torres (2000) demostraron que cuando los choques bursátiles se originan en Wall Stret causan un efecto dominó asimétrico (influyen más en unas que otras) en las economías emergentes.
Este hallazgo se complementa con la explicación de Vidal (1984) "…el mismo capital financiero internacional es quién actúa en la zona por medio de la inversión extrajera directa y que en nuestros países hay fuerzas sociales que impulsaron la entrada de ésta y la contratación de la deuda externa. Estas fuerzas lo hicieron así a pesar de las altas tasas de interés que existen. Igualmente aceptaron el deterioro en los términos del intercambio, y son también los principales involucrados en la fuga de capitales. A nuestro entender el problema es lograr establecer la forma en que sé ésta reproduciendo el capital financiero. […] Hoy más que nunca queda claro que una fracción del capital opera a la vez –con múltiples articulaciones– en la industria, el comercio, la agricultura y los servicios –incluidos los financieros–. Dicho capital tiene un carácter monopólico y se apoya igualmente en toda la red de las finanzas públicas, las empresas estatales o en su caso en las formas que asume la gestión estatal en la economía." (pags. 2 y 3). En consecuencia:
- El capital financiero norteamericano a través la banca centraliza el capital y desvaloriza (utilizando un tipo de cambio que devaluó la monada y aumentó las tazas de interés) el nivel de la tasa de ganancia para no garantizar el crecimiento sostenible a ningún plazo (Guillén, 1999).
- América Latina ha resultado afectada directa, negativa y significativamente (incesante desvalorización de la moneda, bajos precios internacionales de las materias primas, supeditación en el funcionamiento de los sistemas financieros nacionales, descapitalización y desequilibrios intersectoriales) por este proceso de centralización y desvalorización (Conde, 1992).
Por lo tanto, la Política Económica en Latinoamérica ha oscilado entre la prevención, evitación y auspicio de la estabilidad el crecimiento económico, la conservación de una estructura económica, política y social mediante el ejercicio, regulación y control del poder, así como la comprensión y explicación de los determinantes sociales como centro y mecanismo de decisión para destinatarios sociales con objetivos determinados (Sainz, 2002).
En consecuencia, las modalidades de políticas económicas develan que los Estados Latinoamericanos adquieren formas, tales como;
- Absolutos. Representación autónoma abstracta y general de la sociedad, sus procesos económicos y valores.
- Autónomos mínimos. Representación de intereses concretos y una imagen mínima de libertad en el ejercicio del poder.
- Autónomos relativos. Representación indirecta de los intereses particulares, conciliación e intervención en disputas a favor de un sector financiero energético.
En consecuencia, se han consolidado tres tipos de Estados a través de la historia: equilibrio estable con autonomía plena, equilibrio inestable con autonomía relativa y autonomía mínima con desequilibrio permanente.
La aproximación institucional plantea que en México el sistema político al ser de equilibrio inestable con autonomía relativa no permite, ni permitirá la solución pronta y expedita de la problemática de abasto irregular e insalubre de agua en la que viven comunidades periféricas de la ZMVM y se estima que se extenderá para toda la megalópolis en el 2025.
Esto indica que la problemática del agua en el mundo esta interconectada. Por ejemplo
- El 97.5% es salada, 2.24% es dulce y solo 1% esta disponible en ríos, lagos y acuíferos para el consumo humano.
- 113000 km3 de agua, se precipitan anualmente. En el mundo, 7100 km3 se evapora, 42000 km3 regresa a los océanos y se filtra a los acuíferos.
- Anualmente, el 70% entre 9000 y 14000 km3 mantienen los ecosistemas y sólo 4200 km3 (30%) está disponible para irrigación, industria (23%) y uso domestico (8%). Se estima que en el 2025 el 80% de la población mundial estará en alta escasez (Toledo, 2002).
En el mundo las principales problemáticas en torno al recurso agua son su abasto irregular e insalubre. Se estima que una quinta parte de la población mundial sufre escasez del vital líquido y que cinco millones de personas mueren cada año por beber agua contaminada (Sartori y Mazzoleni, 2003). Dicha situación esta determinada indirectamente por el sistema económico y político Neoliberal a través de: (1) el aumento exponencial de la población en 6000 millones de personas y sus patrones de consumo, (2) la construcción de infraestructura para la sobreexplotación, distribución y comercialización de productos y servicios energéticos, (3) la excesiva producción agrícola y (4) la consecuente contaminación del suelo, agua y aire (Organización de Naciones Unidas, 2003).
En este sentido, se estima para el año 2025 una crisis mundial de abasto irregular e insalubre de agua en la que 2000 millones de individuos no dispondrán de agua bebible (Toledo, 2002).
En México esta problemática se acentúa al ser el onceavo país con más población en el mundo (101,7 millones de personas), con una densidad de 52 personas por Km2 en promedio, una población menor de 15 años que es el 33% la cual contrasta con el 5% que son mayores de 60 años, el 74% vive en zonas urbanas y su ingreso per cápita al año es de 8,790 dólares norteamericanos. Además, su población crece anualmente a un ritmo de 2,1 millones y se espera que en el 2050 aumente 48%, estimando su población para el 2025 de 131,7 (INEGI, 2000).
Al respecto, Toledo (2002), estima:
- El 28% del agua disponible es consumida por el 77% de la población que contribuye con 84% del Producto Interno Bruto (PIB)
- En contraste, el 72% del agua disponible es consumida por el 23% de la población que contribuye con el 16% del PIB.
El servicio público de agua lo proporciona principalmente la Comisión Nacional del Agua. La CNA se encarga de la extracción y distribución del recurso. Administrativamente, cada entidad tiene una dependencia que se encarga de la instalación de medidores, expedición y cobro de recibos (ver esquema 1).
Esquema 1. Organigrama en torno al servicio público del agua.
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fuente: Consejo Coordinador Empresarial (2001).
La Comisión Nacional del Agua al evaluar los porcentajes de calidad del agua superficial de 393 estaciones en 225 ríos, 81 estaciones en 62 lagos y presas, 26 estaciones en 13 santuarios y sitios costeros, 15 estaciones de descarga de aguas residuales, así como de la subterránea que consta de 228 estaciones en 24 acuíferos, estableció el Índice de Calidad del Agua con valores entre 0 y 100, siendo este último valor excelente, después aceptable, levemente contaminada, contaminada, fuertemente contaminada, y el último como excesivamente contaminada. Demostró que el 60.7% del agua superficial y el 46.3% de subterránea están contaminadas y fuertemente contaminadas, clasificando al agua superficial del Valle de México como excesivamente contaminada con un 32.49.
En este sentido, la Comisión Nacional del Agua (CNA) en su informe de 2004 señala:
- La disponibilidad del agua por región hidrológica (m3/habitantes/año), en la Zona Metropolitana del Valle de México, esta clasificada como baja siendo la causa principal del abasto irregular de agua.
- Las inversiones del subsector en zonas urbanas fueron en la ZMVM de 394.200 pesos y se canalizaron única y exclusivamente al saneamiento de aguas residuales.
- El suministro de agua en la ZMVM es de 68 m3/seg. los cuales provienen de pozos explotados 25.16 m3/seg. (37%), pozos recargados 15 m3/seg. (22%), manantiales .36 m3/seg. (2%), del Río Cutzamala 13.6 m3/seg. (20%) del Río Lerma 6.12 m3/seg. (9%) y saneamiento con 6.8 m3/seg. (10%).
En consecuencia, el agua en el Distrito Federal (Aldama, 2004), esta destinada a la industria (17%), el comercio (16%) y uso domestico (67%) el cual se divide en el uso de excusado (40%), regadera (30%), ropa (15%), trastes (6%), cocina (5%) y otros (4%).
El esquema 2 muestra el ciclo de uso de agua mundial hasta metropolitano.
Esquema 2. Ciclo del uso de agua
Para ver el gráfico seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Fuente: Esquema elaborado a partir de los datos proporcionados por la Comisión Nacional del Agua (2004) y el Consejo Coordinador Empresarial (2001).
Debido a la situación de abasto irregular, en los próximos 20 años los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo invertirán 1100 millones de dólares para la construcción de cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales, 40 kilómetros de túneles para desagüe, dos plantas de bombeo y una laguna de regulación en la zona noroeste (CNA, 2004).
Una vez establecida la delimitación del problema que consiste en el abasto irregular de agua propiciados por la falta de inversión pública la cual a su vez es justificada por una Política Económica que sólo orienta el gasto público en obras que beneficien a un grupo de poder financiero y energético, es pertinente demostrar cómo la aproximación institucional ha explicado este procesos, en qué y dónde se ha enfocado, cuáles soluciones ha propuesto, cuáles son sus alcances y limites.
2.1.2 Evaluación del problema
La Aproximación Institucional señala que la insuficiencia de presupuesto propicia una crisis de legitimidad que lleva a una persona al crecimiento psicológico definido por Romero (1994) como un "…proceso a través del cual la persona genera construcciones integradoras cada vez más complejas sobre su identidad interior (individual) y exterior (social) que le significan cambios positivos como ser humano…" (pag. 189). En dicho esquema son importantes las construcciones integradoras al ocurrir "…cuando la incorporación de cogniciones, afectos y conductas significan cambios hacia niveles superiores de la condición humana…" (pag. 190).
De este modo, los indicadores del crecimiento psicológico como construcciones integradoras son:
- Mayor comprensión. Manejo inteligente del fracaso propio y ajeno.
- Explicaciones complejas. Manejo abierto, creativo, inconsistente, indefinido, contradictorio y diverso de la incertidumbre.
- Actividades placenteras. Comportamiento productivo, disfrute de la naturaleza y estética humana.
Desde la aproximación institucional, la cognición es la principal herramienta humana para crecer tanto económica como psicológicamente. En tal sentido, la aproximación Institucional se ha enfocado en la predicción del Comportamiento Proambiental definido como la eficiencia (acciones sistematizadas) y eficacia (logro de resultados esperados) en la solución de necesidades sociales, comunitarias e individuales.
Así de este modo, el cognitivismo definido como "…un rubro que cubre una gama muy amplia de corrientes, divergentes entre si, pero que comparten entre ellas el tener al procesamiento de la información y a la representación del conocimiento por medio de análogos o de símbolos como un aspecto fundamental para la explicación del conocimiento, la motivación y la conducta…" (Mercado, 2003, pag. 13), ha sido el paradigma de la aproximación institucional en la explicación de un comportamiento individual; razonado, planificado y sistemáticamente favorable al medio ambiente.
El paradigma cognitivo ha demostrado que los Valores, el Locus de Control, la Percepción de Riesgos, los Conocimientos, las Habilidades y las Competencias han sido variables modeladas aisladamente y en consecuencia predictoras directas del Comportamiento Proambiental. En contraste, las Creencias, los Motivos, las Percepciones, las Actitudes y la Intención de llevar a cabo una conducta han sido modeladas integralmente y en consecuencia se han consolidado como variables mediadoras (transmisoras de los efectos de variables exógenas) del Comportamiento Pro Ambiental, y principalmente, en los modelos de Acción Razonada, Conducta Planeada y Aceptación de la Tecnología, estas variables mediadoras se han consolidado. Por consiguiente, se han seleccionado para configurar un modelo explicativo del uso de agua. Antes bien, se exponen las variables aisladas y predictoras del CPA. Será hasta la exposición del modelo teórico, la conceptuación específica de las variables mediadoras.
Los Valores Ambientales han sido definidos como los rasgos que un grupo de personas presentan concomitantemente ante situaciones o eventos. Por lo tanto, los Valores pueden ser definidos como la autoexpresión (responsable o arriesgada) determinada por el grado de dificultad e importancia de necesidades que una generación antecedente transfiere a una generación consecuente. Esta variables es pertinente en la comparación de muestras culturales y etnográficas en tanto determinantes de creencias antropocéntricas y ecocéntricas.
Así lo demuestra el estudio realizado por Aoyagi, Vinken y Kuribayashi (2003) quienes con muestras de Japón, Holanda, Estados Unidos, Tailandia e Indonesia, demostraron que en Japón los Valores Egoístas predicen directa, negativa y significativamente (b = -.18; p = .001) las Creencias Ambientales. En Holanda los Valores Tradicionales afectan directa, positiva y significativamente (b = .25; p = .001) sobre las Creencias de Progreso. Finalmente en Estados Unidos, los Valores Altruistas determinan directa, positiva y significativamente (b = .45; p = .001) a las Creencias Ambientales.
Por su parte, Amérigo y González (2001) con una muestra de 184 estudiantes de Madrid, Segovia y Toledo, España demostraron que los Valores Egoístas predicen (β = .2496; p < .05) a la Intención de Conducta Pro ambiental mediante la técnica de regresión en pasos sucesivos.
Respecto al Locus de Control se sabe que son percepciones y creencias en torno a factores exógenos y endógenos que explican tanto la eficiencia como la eficacia. Si se puntualizan los determinantes exógenos el Locus de Control es Interno y si se subrayan los aspectos endógenos el Locus de Control es Interno. Destacan dos estudios: Bustos (2004) con una muestra de 399 amas de casa de la ZMVM, mediante un modelo estructural (X2 = 17.17; 13 gl; p = .192; NNFI = .99; RMSEA = .030) demostró que el Locus de Control Interno Incide directa y positivamente sobre las Creencias de Obligación (b = .37). En el mismo año, Bustos, Flores, Barrientos y Martínez (2004) con una muestra de 210 residentes de la ZMVM, demostraron mediante un modelo de trayectorias (X2 = 335.7; 16 gl; p = .000; NFI = .93) que el Locus de Control Interno predice directa, positiva y significativamente (b = .44) el ahorro de agua en el aseo personal. En un segundo modelo (X2 = 78.7; 7 gl; p = .000; NFI = .98) también predecía la limpieza general (b = .23). Sin embargo, a pesar de haber realizado el estudio en comunidades marginadas, estos autores no consideraron el abasto irregular e insalubre de agua en el que viven dichas entidades. Más aún, sólo explican procesos psicológicos individuales sin considerar los procesos comunitarios y con ellos explicar las estrategias de participación para el abasto regular y salubre de agua.
Por otra parte, los Conocimientos Ambientales han sido definidos como "…información estructurada sobre tópicos más o menos relacionados, evaluables a través de indicadores generalmente preguntas directas…" (Bustos 2004, pag. 60). Sólo dos estudios respaldan la inclusión de los Conocimientos. En primera instancia, Acosta y Montero (2001) con 30 estudiantes en la Ciudad de México, demostraron que la Conducta Ambiental Responsable está asociada (R = .45; p < .05) con el Índice de Habilidades y Conocimientos de la Acción Ambiental. En segunda instancia, Cottrell (2003) con una muestra de 713 encuestas por correo electrónico elegidos aleatoriamente a partir de la base de datos proporcionados por la Asociación de Comercio Marino de Maryland (Maryland Marine Trades Asociation: MMTA), demostró que los Conocimientos de Asuntos Ambientales ldeterminan directa, positiva y significativamente (b = .28; p < .05) a la Responsabilidad General del comportamiento Medioambiental.
Otra variable importante ha sido la Habilidad Ambiental, desde la Psicología Cognitiva se han definido como "…ese conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseo, opiniones o derechos de esa persona de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas." (Caballo, 1996, pag. 122). Durante la década de los setentas fue conocido como asertividad y en los ochentas como habilidades sociales. La asertividad definida como "…la declaración de derechos personales expresando pensamientos sentimientos y creencias, que no violan los derechos de otras personas." Incluye el mensaje: "esto es lo que pienso, esto es lo que yo siento, ésta es la forma en que yo veo la situación." Y expresando "quién es la persona y lo que dice sin dominar, humillar y degradar a la otra persona." (Flores y Díaz–Loving, 1995, pag. 134), puede ser una variable pertinente en la explicación del Comportamiento Sustentable. Sin embargo, al ser bipolar, también explicaría un comportamiento anti ambiental reflejado en la ausencia de acciones directas a favor del medio ambiente y la comunidad.
Por lo tanto, en Psicología Ambiental, las habilidades han sido conceptualizadas en torno a un "…comportamiento efectivo que responde a un requerimiento y se evalúa de acuerdo a un criterio…" (Bustos 2004, pag. 64). Implican acciones necesarias para ahorrar agua a partir de deliberaciones o normas. Las primeras sugieren un Crecimiento Económico y Psicológico orientado a sus limites, las segundas indican un Desarrollo Comunitario que comparte los recursos naturales como forma de convivencia y solidaridad. Sin embargo, su operacionalización ha soslayado su aspecto normativo, en consecuencia sólo se han medido las formas en que la gente ahorra el agua.
Se pueden definir a las Habilidades como el consumo de cantidades mínimas de recursos naturales energéticos. Así lo corroboran dos estudios.
El primero efectuado por Corral, (2003b) con 500 residentes de Hermosillo y Ciudad Obregón en Sonora, demostró en un Modelo Estructural (X2 = 249,7; 103gl; p < .001; IANN = 0,91; IAC = .93; GFI = 1; RQQMEA = .04) que lavar platos, regar plantas y tomar baño de chuveiro son indicadores (R2 = .58, .57 y .50 respectivamente) de las habilidades.
El segundo estudio trabajado por Bustos (2004) con una muestra de 399 amas de casa de la ZMVM, mediante un modelo estructural (X2 = 17.17; 13 gl; p = .192; NNFI = .99; RMSEA = .030) demostró que las Creencias de Obligación de ahorrar agua inciden directa y positivamente sobre las Habilidades Efectivas (b = .21). A su vez, las Habilidades Efectivas determinan (b = .31) el Comportamiento Pro ambiental (aseo personal y la preparación de alimentos).
Las habilidades han sido consideradas como predictores de comportamientos a partir de la preposición: Si una actividad es realizada eficientemente entonces se obtendrán resultados eficaces. Sucede que no siempre ocurre este silogismo porque una persona puede almacenar, dosificar, realmacenar y reutilizar el agua potable en primera instancia y jabonosa en un segundo momento, sin embargo este proceso no necesariamente nos lleva a la solución de necesidades básicas tales como bañarse, lavar trastes y ropa porque las personas pueden creer que "alguien" o "algo" queda limpio sólo si utilizan mucha agua potable en proporción a determinados minutos, soslayando la reutilización de agua para enjabonar los trastes o la ropa.
Respecto a las Competencias Ambientales, son la evolución conceptual de las variables que explican el Crecimiento Psicológico ante el impacto del Crecimiento Económico en el comportamiento humano. Se plantean como el desarrollo de sistemas conservacionistas a partir de problemáticas ambientales y pueden ser definidas como el crecimiento de habilidades a partir de una motivación extrínseca en la que los logros y las compensaciones son sus componentes principales. Cuatro estudios son suficientes para evidenciar la complejidad de esta variable.
En primer termino, Corral (1997b) con una muestra de 100 residentes de Hermosillo Sonora, encontró mediante dos modelos estructurales (uno para predecir el reuso con X2 = 34.78: 29gl: p =.21: CFI = .90 y otro para predecir el reciclaje X2 = 26.71; 29gl; p = .58; CFI = 1) que las Competencias predicen significativamente el reuso y el reciclaje observado.
En segundo termino Corral (2002a) con 200 habitantes de Hermosillo y Ciudad Obregón Sonora, estableció un Modelo estructural (X2 = 43; 34gl; p = .47; NFI = .95; NNFI = 1; CFI = 1) para demostrar que regar las plantas, lavar trastes y lavarse los dientes son indicadores (R2 =.53, .76 y .75 respectivamente) de las Habilidades, las cuales junto con los motivos son indicadores (R2 =.84) de las Competencias Proambientales las cuales explican el ahorro de agua (R2 =.54).
En tercer termino, Espinosa, Orduña y Corral (2002) con 485 habitantes de Hermosillo, Sonora, establecieron un Modelo de Competencias de Ahorro de Agua (X2 = 271.5; 84gl; p < .001; NFÍ = .90; CFI = .93; RMSEA = .03) para demostrar que los motivos son indicadores (R2 =.15) de las Competencias de Ahorro de Agua. Asimismo, bañarse, lavar trastes y lavarse los dientes son indicadores (R2 =.80, .85 y .24 respectivamente) de las habilidades. Finalmente, las Competencias Ambientales predicen el ahorro de agua (R2 = .32).
En cuarto termino, Fraijo, Tapía y Corral (2004) con una muestra de 118 habitantes de las ciudades de Hermosillo y Obregón en Sonora, realizaron una intervención y posteriormente aplicaron los instrumentos que miden Creencias, Conocimientos, Habilidades y Motivos. Asimismo registraron el consumo de agua en minutos. Mediante un modelo estructural (X2 = 479.78; 294 gl; p = .001; NNFI = .91; CFI = .92; RMSEA = .06) demostrando que el tratamiento tuvo un efecto directo, positivo y significativo sobre la estructura de las Competencias Pro ambientales (b = .98), la cual incluye como indicadores a las Creencias, las Habilidades, los Conocimientos y los Motivos en orden de importancia. En consecuencia, las competencias tuvieron un efecto directo, negativo y significativo (b = -.15) sobre el consumo observado y registrado de agua. Por lo tanto, el Programa de Educación Ambiental aplicado en esta muestra contribuyó a un mejor ahorro de agua vía las Competencias Pro ambientales.
Debido a la complejidad y a sugerencia de estos autores, la variable de Competencias Pro Ambientales no será incluida en el modelo teórico que se propondrá.
Por su parte, los estudios sobre la Percepción de Riesgos han sido medidos a partir de dos modelos que se fundamentan en factores afectivos y cognitivos predictores de la reacción intersubjetiva (Weber, 2003a; Weber, 2003b).
El Modelo Descriptivo de Riesgos, fundamentado por el factor afectivo, que implica la representación implícita de una realidad construida con base en aciertos y errores de decisión e intuiciones automáticas como miedo y ansiedad (Lerner & Keltner, 2001).
El Modelo Normativo de la Utilidad Esperada, que se basa en el factor cognitivo y que incluye representaciones explicitas de control y juicios de toma de decisión, cálculos de probabilidad, lógica formal y maximización de la utilidad esperada (Weber, en prensa).
De este modo, la Percepción de Riesgos incluye cuatro dimensiones (Puy y Cortés, 1998).
- Exposición involuntaria al riesgo.
- Percepción de ausencia de control interno.
- Incertidumbre en torno a las consecuencias de la exposición al riesgo.
- Escepticismo a la información generada por instituciones de protección civil.
En este sentido, la percepción hacia situaciones de riesgos normales y extraños se representa explícitamente a partir de experiencias e información no experimentada (Weber, 2003a). Por consiguiente, implica indicación de peligro, prevención, contingencia, manejo y protección; expectación que determina una acción, y reacción de solución rápida (Bleichrodt, Pinto & Wakker, 2001).
La variable Percepción de Riesgos se puede definir como una reacción intersubjetiva heurística que responde inmediata y simplificadamente a peligros e incertidumbres y determina juicios, decisiones y conductas. Cuatro estudios avalan esta definición:
En primer lugar, Ibarra, Inda, Fernández y Báez (2000) quienes definieron esta variable como "…el reflejo generalizado de un objeto o fenómeno de la realidad y que deviene conscientemente en él, si bien su particularidad es, que a la vez que refleja el objeto o fenómeno, se concientiza la amenaza que él representa para el individuo." (pag. 436). Con una muestra de 261 habitantes cubanos, demostraron que un miembro de una generación consecuente (hijo) determina directa, positiva y significativamente (b = 10.26; p = .000) la percepción de riesgos de una familia que vive en un barrio insalubre.
En segundo lugar, Kunreuther (2001) diagnosticó la reacción intersubjetiva a los ataques terroristas en esa ciudad como ambigua. Ponderó la reacción intersubjetiva mediante curvas de probabilidad excedente (CPE), que describen el grado de experiencia y, consecuentes diferencias entre expertos y no expertos. Estableció mediante las CPE el grado de incertidumbre derivado de la probabilidad de ocurrencia y efectos.
En tercer lugar, Fishhoff (2002) en el mismo tema también comparo residentes estadounidenses expertos y no expertos, diagnosticó en ambos grupos bajas probabilidades de emociones y miedos hacia el evento terrorista contra el Centro de Comercio Mundial el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York un año después.
En cuarto lugar, Urbina (2004) con una muestra de 1859 habitantes, concluye que tanto la contaminación del agua como la escasez de agua son percibidas como riesgos tanto en habitantes no expertos como expertos que evalúan objetivamente los riesgos.
Debido a que la Percepción de Riesgos es una variable que conceptualmente es mediadora de los efectos de un evento sobre el comportamiento humano, al no haber sido modelada como tal y demostrada empíricamente esta función, denota una incongruencia desfavorable para los objetivos del presente estudio. Por lo tanto, esta variable no será incluida en el modelo teórico que se fundamentará más adelante.
Finalmente, las Consecuencias Sociales Percibidas tratan de explicar qué es lo que lleva a las personas a realizar una conducta considerando las consecuencias de sus acciones tanto favorables como desfavorables hacia el medio ambiente, así como su inacción o falta de participación en la solución de las problemáticas ambientales en un ámbito local. Siguiendo esta definición, sólo un estudio es relevante. Joireman, Lasane, Bennett, Richards y Salaimani (2001) con una muestra de 191 estudiantes norteamericanos demostraron que las Consecuencias Sociales Percibidas determinan directa, positiva y significativamente (b = .52; p < .01) la Intención Pro ambiental. Debido a que esta variable pone un énfasis en las consecuencias que afectarán más al medio ambiente que a un grupo humano, se tiene que excluir en el modelo del presente estudio
Es así como quienes desde la Aproximación Institucional conciben a los Valores, el Locus de Control, la Percepción de Riesgos, Los Conocimientos, las Habilidades y las Competencias dentro de una realidad de causas y efectos sin considerar procesos mediadores, caen en el error de conceptuación. Por consiguiente, plantean que los procesos psicológicos sociales ambientales son las causas directas de un comportamiento favorable al medio ambiente.
Como se ha demostrado, dichos procesos psicológicos sociales ambientales son mediadores de los efectos del Crecimiento Económico sobre el comportamiento humano. Es decir, los individuos razonan, planifican y sistematizan un determinado comportamiento porque creen en la escasez o abundancia de un recurso natural cuando la información que tienen al respecto es mínima y cuando esa información es más amplia llevan a cabo acciones eficaces porque la evidencia de escasez de un recurso natural se presenta de tal modo que son plenamente convencidos de que es necesario reutilizar y reciclar para beneficio de un ecosistema en el que se esta inmerso. Más aún, la experiencia de vivir en una situación de escasez de recursos energéticos y minerales incide indirectamente sobre el comportamiento human y dicho efecto es indirecto al ser mediado por variables psicológicas.
Serán las Creencias, Motivos, Actitudes, Percepción de Control e Intención, los constructos más pertinentes para explicar el Comportamiento Pro ambiental. La revisión de dichas variables se expondrá en la parte de conceptuación del modelo teórico.
2.1.3 Solución del problema
La Aproximación Institucional advierte que las problemáticas han estado determinadas por fallas inherentes al sistema económico (Breña, 2004). En consecuencia, esta aproximación sugiere que las problemáticas se solucionan mediante reformas estructurales tales como la inversión privada nacional e internacional que gestionará innovaciones, transferencia de tecnologías (Chávez, 2004), su respectiva capacitación en personas que toman decisiones claves de consumo (Cabello, Conde y Reyes, 2002), y la participación de la sociedad civil manipulada a través de los medios de comunicación o bien, controlada desde los gobiernos locales para su legitimación (Magaña y Vargas, 2000).
Además, la Aproximación Institucional plantea que en el caso particular de la problemática de abasto de agua, es más importante por la cantidad que por la calidad con que debe llegar el vital liquido a las casas. Por consiguiente, la aproximación institucional plantea que el abasto irregular es una consecuencia de una Política Económica Neoliberal que impide al Estado destinar los recursos suficientes para abastecer a la población del vital líquido. Por lo tanto, dicha aproximación describe como se gestiona ante la Cámara de Diputados una partida presupuestal extra para garantizar la distribución del líquido a todos los hogares (Iñiguez, 1994). Es así como la aproximación institucional proyecta un manejo sustentable del agua que consistirá en la inversión de 30 mil millones de pesos (7019 mil millones de pesos serán recaudados en tarifas) para abastecer al 97% de la población, reducir las perdidas del liquido de un 44% a un 24% y tratar el 90% de aguas residuales (CNA y Semarnat, 2001). Asimismo, los gobiernos de la Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo, habrán invertido 1100 millones de dólares en el tratamiento y distribución del agua en la Zona Metropolitana del Valle de México para el año 2020 (CNA, 2004).
Además, la aproximación institucional sugiere el diseño de iniciativas de ley para la creación de Políticas Públicas ambientales que consisten en el aumento de tarifas y sanción a las personas o empresas que desperdicien el vital líquido (Gabaldón y Rodríguez, 2002).
De este modo, la Aproximación Institucional a partir de un diagnóstico psicológico de Creencias Ambientales, Percepción de Riesgos, Conocimientos de Uso, Actitudes favorables hacia el desperdicio de agua, Motivos e Intención de Uso Irracional del agua como las causas principales de un comportamiento anti ambiental (Febrés, 2002; Ayala, 2004), diseña programas de Educación Ambiental definida por De Castro (1998) como una "…incorporación de estrategias y recursos útiles y fiables, desde una posición flexible, crítica y socialmente comprometida cuyo objetivo sea el cambio consistente en los conocimientos, actitudes y los comportamientos de las personas y las sociedades…" (pag. 351). En tal sentido, Incluye tres objetivos:
- Comprensión de las dinámicas ambientales y el análisis crítico de su relación con la acción humana y los sistemas sociales.
- Promoción del desarrollo de actitudes y valores sociales a favor de la protección del medio ambiente.
- Desarrollo de comportamientos individuales y colectivos orientados a la resolución de problemas ambientales.
Por consiguiente, advierte la aproximación institucional que dichos programas de Educación Ambiental cambiarían creencias, percepciones, conocimientos, actitudes, motivos, intención y conductas anti ambientales en pro ambientales (Guevara, 2002; Guevara y Rodríguez, 2002). Dichos programas se refuerzan con mercadotecnia y publicidad en medios de comunicación para informar a las personas sobre los riesgos de escasez y los beneficios de un consumo racional (Pol, Vidal y Romero, 2001).
De este modo, la aproximación institucional conceptúa a las personas como consumidores que toman sus decisiones a partir de una determinada información. Si esta información es explícitamente pro ambiental, entonces habrá percepciones, conocimientos, actitudes, motivos e intención que determinan conductas eficientes y eficaces en el ahorro de agua.
2.1.4 Alcances y límites.
En esencia, la aproximación institucional ha soslayado los procesos comunitarios que modulan y transmiten el impacto del Crecimiento Económico sobre las entidades comunitarias. En principio, el Estado al ser un instrumento de poder, lleva a cabo una Política Económica que beneficia a un grupo tanto financiero como energético y desfavorece las necesidades comunitarias. De este modo, la aproximación institucional se avoca al estudio de las políticas públicas y los procesos psicológicos desatendiendo las estrategias que la comunidad ha sentido, ha innovado, ha gestionado y ha transferido de una generación antecedente a otra generación consecuente. De este modo, la solución al problema del abasto irregular de un recurso, se ha estudiado a partir de los programas que las instituciones han diseñado para intervenir en el bienestar subjetivo más que el colectivo. De esta manera, se ha justificado la supresión de programas de salud en los que la gente afiliada proporcionaba una cuota de su salario para el beneficio de quién en ese momento necesita un sistema de agua potable o servicios médicos. A cambio, se ha estudiado la aceptación o rechazo de tecnologías para extraer, captar, potabilizar, dosificar y reciclar agua.
En consecuencia, a pesar de que los gobiernos administradores de la Zona Metropolitana del Valle de México, invertirán 1100 millones de dólares en un proyecto para el abasto regular de agua y su reciclaje, resultan insuficientes porque el proyecto se desarrollará en 20 años y una comunidad necesita resolver sus problemas cotidianos por la falta de agua en el menor tiempo posible.
Además, resultan insuficientes las respuestas altruistas al problema de escasez e insalubridad del agua. Así de este modo, en el sureste de México se distribuyen sanitarios ecológicos en comunidades que demandan agua potable, alcantarillado y drenaje. En dichas comunidades se les instruye a los niños para que ahorren agua, cuiden los ríos y manantiales. Se les proporciona material didáctico, se despliegan anuncios con la frase "cuidemos el agua", "gota a gota el agua se agota", "con agua todo, sin ella nada", para que la gente sea consciente de la importancia del líquido.
Sin embargo, cada comunidad tiene estrategias distintas para enfrentar la escasez y contaminación de agua. Incluso en la Zona Metropolitana del Valle de México, los habitantes de la parte oriente prefieren dosificar el agua, los residentes de la parte sur invierten en tecnologías pro ecológicas, y las comunidades de la parte noreste exigen el líquido confrontándose con las autoridades. Es decir, mientras en la delegación Iztapalapa la gente lava trastes o ropa en dos cubetas; una con agua jabonosa y otra con agua limpia en la que remojan y cuando terminan, la reutilizan para el sanitario. En las delegaciones Coyoacan y Benito Juárez el agua se reutiliza a través de sistemas por goteo en las áreas verdes de residencias y universidades, en tanto en los Municipios de Chalco, Chimalhuacan e Ixtapalauca la gente se confronta con las autoridades para exigir el abastecimiento de agua.
La aproximación institucional sólo ha dado cuenta de las diferencias individuales, por sexo, edad, ingreso económico, nivel educativo o nivel socio económico, ha establecido los impactos de diferentes modalidades de políticas económicas, pero no ha explicado las diferencias interculturales.
De esta forma, Aitken y McMahon (1994) con una muestra de 321 hogares de Weilbourne Australia, demostraron que la variabilidad del ahorro de agua es explicada por el número de residentes (R2 = .50).
Además, las mediciones objetivas de abasto de agua se han incluido en pocos estudios debido al alto costo que implica observar sistemáticamente la cantidad y calidad de abasto de agua que llega a las residencias y la verificación del comportamiento autorreportado por las personas (Corral, 2002b). Además, en zonas marginadas que no cuentan con el servicio público de agua potable y obviamente con un medidor, no es posible establecer una medida objetiva a partir de la cantidad de agua que la CNA destina a su comunidad. Otro caso es el de las zonas conurbanas en las que si hay un servicio público de agua potable pero no cuentan con un medidor. Esta situación es una consecuencia de la proliferación de predios irregulares los cuales una vez ocupados o invadidos solo tienen una conexión improvisada con otra que si esta conectada a la toma principal.
La mayoría de los estudios que utilizan esta medición objetiva se realizan en las ciudades de Hermosillo y Ciudad Obregón Sonora. Mediante el sistema aleatorio que utiliza el INEGI, se establecen zonas representativas de estratos económicos medio altos y medio bajos económicamente y en cuanto a servicios públicos. Estos estudios han encontrado bajas correlaciones entre el consumo de agua autorreportado y el uso de agua observado (Corral, 1997b; 2003b). Asimismo, se han hallado altas correlaciones entre el derroche de agua observado al lavar un automóvil y comportamientos antisociales (Corral, Frías y González, 2003a). Finalmente, los utensilios tales como cubetas, botes y tambos son determinantes para almacenar el agua (Corral, 2003c)
Respecto a la ZMVM, Bustos (2004) ha sugerido que la medición del grado de abasto de agua debe contar con una técnica distinta a la del chequeo del medidor de agua o el recibo. En su investigación encontró diversas irregularidades tales como casas habitación que no contaban con medidores. O bien, en algunas colonias del oriente de la ciudad no se realizaba el pago bimestralmente.
Respecto a las diferencias ínter comunidades destaca el estudio de Bogner & Wiseman (1997) con una muestra de 110 estudiantes de Bavaria, Alemania demostraron que no hay diferencias significativas entre estudiantes rurales, suburbanos y urbanos en torno a Actitudes hacia la Naturaleza y Conducta Ambiental reportada.
Finalmente, los estudios de percepción ambiental resultan relevantes para establecer las diferencias ínter culturales. Mercado y López (2004) al realizar un análisis mediante escalamiento multidimensional, han encontrado una similitud entre los conceptos casa y hogar, concluyen, en torno a dichos conceptos, que existen aspectos importantes tales como acogimiento, descanso y comodidad. Además implican un lugar de limpieza, alimentación y consecuente, convivencia. A partir de estos hallazgos es pertinente la pregunta ¿En qué medida el recurso agua contribuye a la percepción ambiental del hogar como escenario de limpieza y relajamiento? ¿A mayor limpieza mayor percepción de necesidad de agua? ¿A mayor percepción de necesidad de agua mayor consumo?
En tal sentido, Oceja y Jiménez (2001) proponen una clasificación normativa funcional. En principio, advierten que hay dos tipos de normas: lo que debe hacerse y lo que se hace. Después, plantean que los determinantes de las normas pueden ser tres.
- Probabilidad percibida de recibir una sanción formal cuando se ha trasgredido la norma (disuasión).
- Presión que ejerce el grupo con respecto a dicha norma (influencia).
- Grado de acuerdo que existe entre la norma y nuestros principios morales (legitimación).
Posteriormente, proponen una tipología o conjunto estructurado y congruente de categorías que se derivan de combinar un conjunto de criterios. Con una muestra de 265 estudiantes en Madrid realizaron tres estudios. Evaluaron un grupo de normas, analizaron su grado de cumplimiento y establecieron la clasificaron de un conjunto de normas. Demostraron en el primer estudio que la tipología es pertinente a partir de tres criterios (acuerdo personal, sanción formal y desaprobación social). En el segundo, establecieron diferencias entre las normas (las leyes legitimas y las prescripciones se cumplen en mayor medida que las leyes ilegitimas y las convicciones) utilizando el criterio de cumplimiento informado y percibido. En el tercero establecieron diferencias significativas entre las actitudes hacia cada tipo de norma.
Los tipos de normas son:
- Legitimas. Compatibles con nuestros principios personales.
- Coercitivas. Incumplirlas implican sanciones aplicadas por una autoridad con las que no se esta de acuerdo.
- Ilegitimas. Incumplirlas provoca sanciones formales con las que no estamos de acuerdo y no provocan desaprobación por parte de nuestro grupo de referencia.
- Prescriptivas. Compatibles con nuestros principios y se espera que el grupo de referencia las desapruebe en caso de incumplimiento.
- Personales. Derivadas de nuestros principios y su incumplimiento no provoca sanción formal o informal alguna.
- Reiteradas. Provocan una relación negativa con el grupo de referencia cuando son incumplidas y se percibe tanto una baja probabilidad de sanción como congruencia con nuestros principios.
- Nulas. No están apoyadas por autoridades, nuestro grupo de referencia ni nuestros principios.
Otra propuesta ha sido la sociocultural, Kahan & Braman (2003) plantean cuatro tópicos.
Individualistas. Enfatizan la autonomía individual, estimulan los hechos libres y otras formas de ordenamiento privado.
Jerárquicas. Favorecen las diferencias hacia las formas de tradición social y políticamente autoritarias al proteger los roles y estatus de las personas.
Colectivistas. Favorecen las acciones solidarias y el orden social y público.
Igualitarias. Favorecen las acciones colectivas para equilibrar; salud, estatus y poder.
En este sentido, dos investigaciones respaldan estos tópicos. En primera instancia Martín, Corraliza y Berenguer (2000) con una muestra de 420 residentes españoles, plantean y demuestran que los hábitos definidos como la tendencia a responder reiteradamente a una serie de condiciones ambientales estables, son determinados precisamente, por las Condiciones Sociales de Existencia y los Posicionamientos Compartidos Socialmente, a su vez los hábitos inciden en las Practicas y Gustos, los cuales influyen en los Estilos de Vida y estos a su vez en el Comportamiento Pro ambiental.
Finalmente, en segunda instancia Pato, Tróccoli y Tamayo (2002) con una muestra de 282 estudiantes de Brasilia capital de Brasil, demostraron que los valores de universalismo y seguridad inciden directa, positiva y significativamente (b = .28 y .20 respectivamente con una p < .01) en las conductas ecológicas y explican aceptablemente (R2 = .24) su varianza.
En resumen, la aproximación institucional se ha enfocado en el estudio de los determinantes económicos, sociológicos y psicológicos de un Crecimiento Económico y un Crecimiento Psicológico toda vez que el análisis de la Política Económica y la predicción del Comportamiento Pro ambiental parecen ser los más óptimos en culturas individualistas, con motivación al logro, consecuente deliberación, planificación y disciplina derivadas de normas legitimas y coercitivas.
¿Y la socio historia de la comunidad a partir de normas legitimadas en una dimensión colectiva; Innovación de soluciones, autogestión tanto de necesidades como de soluciones y transferencias de conocimientos de una generación antecedente a una generación consecuente cuyo propósito es al mismo tiempo la reversión de un Decrecimiento Económico y una liberación en principio psicológica, la conversión posterior a un Crecimiento Económico–Psicológico y la aspiración a un Desarrollo Sustentable? Pasemos pues a la exposición de una aproximación esencial para las comunidades.
2.2 Aproximación colectiva
En esencia, los estudios psicológicos comunitarios combinan paradigmas (principalmente el paradigma crítico con el constructivista) a partir de la contingencia de una problemática. Es decir, el proceso conceptuación–método–intervención se establece ontológica y epistemológicamente sólo si la naturaleza de la problemática permite la concatenación de los paradigmas en la parte intermedia del proceso (Wiesenfled, 2002).
Su énfasis en los procesos comunitarios soslaya los procesos institucionales. Su esencia interventora es derivada de un enfoque en el que se plantea que a las comunidades no hay que conceptuarlas y después probar dichas inferencias sino más bien hay que involucrarse con ellas, en la consecución de sus demandas y luchas, lo cual implica la aprensión de estrategias, observación y cuestionamientos que llevan al investigador a sensibilizarse con las necesidades comunitarias y a través de ellas a enriquecer las técnicas de recopilación y análisis de información (Lapalma, 2001).
El investigador se convierte en elemento integrante del objeto que eligió estudiar de tal forma que adquiere conocimientos con la comunidad y los construye vía una interpretación compartida (Escalante y Miñano, 2000).
Sin embargo, el contexto y más específicamente, la situación del cambio climático no permite su contemplación sea individual, comunitaria, organizacional o institucional.
Desde la Aproximación Colectiva, el contexto socio histórico, incluye necesidades que están representadas en símbolos, significados y sentidos trasladados del pasado al presente en marcos de recuerdos compartidos que al significarse dan forma a una vertebración de afectos delimitados a espacio generados y difundidos desde el interior de la comunidad (López, 1997: Bautista, 2004).
Sin embargo, este proceso fundamenta cuando mucho una autonomía relativa de las comunidades al ser entidades abierta, influida por factores exógenos como la inversión de capital, consecuente creación de empleos, deserción de la gente en el campo y los procesos de transmisión de conocimientos tales como arar la tierra, moldear el barro, búsqueda y mezcla de plantas medicinales, invención de comida típica, desarrollo de sensibilidad al escuchar y hablar con la gente viva o muerta, consigo mismo o con el entorno, el acompañamiento en el duelo comunitario y la experiencia de rituales místicos.
Por ello, cuando las economías desarrolladas chocan con las economías emergentes, hay una fuga de capitales y desempleo subsiguiente, una parte de la comunidad emigra y se fragmenta, cambian las familias y el entorno ya no es valorado como antaño.
2.2.1 Delimitación del problema
La Aproximación Colectiva es en esencia "…un modelo construido por un conjunto sistemático de ideas que presenta relaciones e interpretaciones acerca de la actividad humana, de sus productores, de su génesis… señalando modos diferentes de hacer para conocerlos." (Montero, 1994; p. 30).
La Aproximación Colectiva en esencia plantea que una problemática evidentemente psicológica ambiental que consiste en creer que el agua siempre debe estar disponible para nuestro consumo, se transforma en un problema intergeneracional porque las generaciones venideras están implicadas y que la gente autogestiona el recurso agua para que a sus hijos no les haga falta en el futuro (Sánchez, 2002).
A partir de una Afectividad Colectiva se inician los estudios comunitarios. En dicha afectividad la interacción entre entidades es más importantes que las mismas entidades (Fernández–Christlieb, 1994a). Esta interacción sugiere una pregunta que da sentido a las entidades: ¿hay necesidades entre estas entidades comunitarias? Para que la respuesta sea afirmativa, Montero (2002a) propone la siguiente definición de necesidades comunitarias "…conjunto de actividades grupales, colectivas de carácter anticipativo, mediante los cuales se busca que una comunidad o grupo señale aspectos de su vida común en tanto que tal, que sienten como insatisfactorios, inaceptables, problemáticos, perturbadores, limitantes o imposibilitantes, de tal manera que ellos impiden alcanzar un modo de vida diferente que se percibe como mejor y al cual se aspira…. Suponen además la consideración de la situación carencial y conflictiva en su relación con la situación global en la que vive el grupo o comunidad, en su relación con la sociedad a la cual se pertenece y en función de un análisis de las causas y las consecuencias de esas necesidades." (pag. 242). Es así como las necesidades comunitarias de las minorías se diferencian de las necesidades institucionales de las clases medias. Con base en dicha diferenciación surge un conflicto expresado en una Influencia Social inconsciente y consciente al interior de las entidades comunitarias en el que se ejerce un poder económico–político para legitimar el dominio de las instituciones y la desligitimación consecuente de las comunidades.
Ambas, legitimidad y deslegitimidad se han estado guardando como recuerdos en la gente para auto representarse como diferentes respecto de otras comunidades en el transcurrir de la historia de los pueblos. Y para solucionar el conflicto, es menester la formación de una identidad de grupo y su innovación para solucionar las necesidades y su posterior difusión y transferencia en las generaciones consecuentes.
De este modo, una problemática puede delimitarse a un contexto especifico en el que el agua fue un recurso natural relevante para la vida de una comunidad definida como un "…conjunto de relaciones y transacciones de un grupo de personas asentadas sobre un territorio geográfico determinado, [y que] deviene de la interrelación que a lo largo del tiempo entablan las personas entre sí y con su entorno." (Wiesenfeld y Giuliani, 2000; p. 3).
En consecuencia, se pueden definir variables y construir los instrumentos para medir atributos afectivos a partir de las preguntas ¿Qué sentimientos hay en la primera y segunda generación de la ZMVM que activan, tanto el recuerdo de abastecimiento en la primera como el cuidado del agua en ambas, más como un elemento comunitario que como un recurso natural? ¿Cuáles son los determinantes psicológicos económicos, políticos, culturales, sociales, ambientales, comunitarios en suma psicológicos sustentables que facilitan este proceso de memoria colectiva y determinan el almacenamiento, la potabilización, la dosificación, la donación, el realmacenamiento y la reutilización de agua? ¿Cómo puede orientarse esta memoria colectiva en la Participación Procomunitaria para el Uso Sustentable de agua en la ZMVM?
La aproximación colectiva, ha estudiado estas tres cuestiones al plantear los procesos psicológicos colectivos como: "…acciones que atienden a lo que esta en medio de las acciones que es lo que se vuelve central, independientemente de lo que hay o haya alrededor…" (Fernández–Christlieb, 1994, pag. 16).
Es decir, la afectividad es un estado de sensación con estímulos positivos y negativos. En consecuencia es construida, imaginada, simbolizada (Fuentes, 2001; Mafessoli, 2001), rápida, automática, intuitiva, natural, no verbalizada, no narrada y experiencial en un proceso de estrategias de simplificación para eliminar aspectos de cambio. Por lo tanto, la afectividad determina juicios y decisiones.
2.2.2 Evaluación del problema
La principal estrategia comunitaria para enfrentar las problemáticas ambientales en torno a la escasez de recursos energéticos y minerales ha sido principalmente la Participación Ambiental determinada por los Sentimientos de Comunidad.
Los Sentimientos de Comunidad definidos como necesidades planteadas, compartidas y solucionadas en torno a un grupo (Sánchez, 2001). Esta definición implica que los Sentimientos de Comunidad solucionan necesidades tales como intimidad, diversidad, pertenencia y utilidad siendo cuatro sus indicadores:
- Sentimientos de pertenencia a un grupo estable y fiable que frecuentemente es el barrio donde se vive.
- Sentimientos de similitud e interdependencia con vecinos de un barrio.
- Saber cuándo se tiene un sentimiento de comunidad y cuándo esta ausente ese sentimiento (sentimientos diluidos de alineación, anomia, aislamiento y soledad).
- Disposición a alterar la permeabilidad de la membrana personal para incluir a otros.
Este constructo puede establecer un proceso afectivo directo en la explicación de un comportamiento favorable a las necesidades comunitarias. Así lo avalan dos estudios.
El primero desarrollado por García, Giuliani y Wiesenfeld (2002) con una muestra de residentes del barrio Leon Díaz Blanco de la Zona Metropolitana de Caracas Venezuela, realizaron 14 entrevistas a partir de tres criterios; (1) residentes de generaciones antecedentes fundadoras del barrio, (2) residentes de generaciones antecedentes y consecuentes, hombres y mujeres y (3) residentes de generaciones antecedentes y consecuentes por rango de edad. Mediante tres instrumentos: entrevistas a profundidad, reconstrucción histórica y un taller de discusión, demostraron que no necesariamente la aparición de algunos indicadores tales como membresía (seguridad emocional, pertenencia e identificación, inversión personal y sistemas de símbolos compartidos), influencia, integración para la solución de necesidades y la conexión emocional compartida, son determinantes del Sentido de Comunidad y subrayan la importancia de una reconstrucción histórica de la comunidad para comprender dicho desfase.
El segundo realizado por Hernández, Suárez y Martínez (1997) con una muestra de 64 activistas y 193 no activistas demostraron que la Participación Ambiental tiene como indicadores a la recopilación de firmas y proporción de información a otras personas al explicarla con un 46.3% y 31.5% respectivamente, siendo las protestas callejeras las que menos la explican con un 3.8%. Asimismo, encontraron diferencias significativas (t = 2.45; p < .015) entre hombres y mujeres y entre personas de mayor edad con respecto a las de menor edad. Concluyen que el Sentimiento de la Comunidad es el principal predictor de la Participación Ambiental (R = .333; R2 = .06; β = .265; Sri = .258; t = 4.26; p = .001)
Ahora bien, Suárez (1998) plantea cuatro interrogantes en torno a la Participación Ambiental la cual define como reactiva ante el deterioro ambiental y colectiva ante los efectos del cambio climático en una comunidad.
- ¿Qué provoca en determinado momento, que colaboremos activamente en campañas, debates, manifestaciones y acciones de protesta ante situaciones de riesgo y de deterioro ecológico?
- ¿Por qué decidimos ayudar a la financiación de ciertos grupos que se ocupan –preocupan– por el medio ambiente?
- ¿Cuáles son los elementos, los factores que tomamos en cuenta a la hora de decidir sobre nuestra participación?
- ¿Por qué unas personas deciden participar y qué aspectos delimitan su grado de implicación y su nivel de activismo?
Hernández, Suárez y Martínez (1997) plantean al constructo de Participación Ambiental como "…un conjunto de acciones que tiene como objeto influir en la toma de decisiones políticas. Es resultado de la representación de las acciones colectivas y producto de la evaluación de las condiciones asociadas a los ámbitos particulares de acción, y de cómo dichas situaciones influyen en el individuo y su conducta." (pag. 161).
Cabe diferenciar y después complementar el concepto de Participación Ambiental con el concepto de Evento de Protesta Ambiental planteado por Jiménez (2003) como "…una acción colectiva pública (deliberadamente elegida, organizada y puesta en marcha de manera estratégica) por parte de actores no estatales con el propósito expreso de mostrar desacuerdo y (al mismo tiempo) realizar una demanda política con relación a la protección y mejora del medio ambiente…" (pag. 3).
Dicho Evento de Protesta Ambiental puede derivarse de un movimiento ecologista pero no necesariamente son la misma unidad de análisis al diferenciarse en dos aspectos: El Evento de Protesta Ambiental surge de intereses políticos, económicos, sociales, colectivos, culturales y comunitarios. Finalmente, es un subconjunto de un movimiento ecologista cuando se interceptan dichos intereses (Medina, 2004).
En consecuencia, la Participación Procomunitaria se define como la recopilación de firmas, donación de dinero y manifestaciones de protesta generados a partir de una necesidad comunitaria de abasto regular y salubre de un recurso natural: energético y mineral en la que no intervienen los intereses de partidos políticos. Tres estudios ejemplifican esta definición:
En principio, Acuña (2002) con una muestra de 237 estudiantes de la Ciudad de México, demostró mediante un análisis de regresión lineal múltiple con la técnica de pasos sucesivos, la predicción (b = .399; p = .000) de la Participación Social a favor del Medio Ambiente a partir del factor Capacidad e Influencia Personal incluido en la variable de Locus de Control Ambiental.
Posteriormente, Jiménez (2003) con una muestra de notas informativas generadas del periódico El País (elegido por ser de circulación nacional y municipal en España, asimismo cumplir con los requisitos periodísticos para validar su contenido), demostró que el aumento de las protestas ambientales tiene un origen paralelo a la institucionalización de las políticas ambientales en el Estado Español.
Finalmente, Sainz y Becerra (2003) realizaron de 1990 al 2002 una revisión sistemática de los conflictos por agua en México. Encontraron que el Distrito Federal y el Estado de México son las regiones donde se realizaron más marchas, bloqueos a vías de comunicación y toma de instalaciones por la demanda de agua, el costo o precio de tarifas y mayor infraestructura. Advierten que la situación puede pasar de confrontaciones no violenta como marchas a violentas como bloqueos y toma de instalaciones. De este modo, plantean la necesidad de conocer lo que las personas piensan, sienten y hacen en torno a las situaciones de incertidumbre que devienen en situaciones de conflicto, las cuales definen como las acciones que denotan fricciones de interés entre dos o más actores; quejas de usuarios, demandas o peticiones ante las autoridades correspondientes, manifestaciones públicas no violentas y manifestaciones violentas (bloqueos, toma de instalaciones, destrucción de infraestructura, ataques físicos entre comunidades, entre autoridades y usuarios).
La Psicología Ambiental puede utilizar la variable de participación para explicar acciones colectivas tales como; marchas, manifestaciones con bloqueos en avenidas y sitios web, así como en confrontaciones verbales y físicas contra autoridades para exigir a las autoridades deslindar, exhortar, sancionar y castigar a los responsables, prevenir e indemnizar a grupos vulnerables afectados por las problemáticas.
Este grado de participación tiene tres limites (Comisión Ambiental Metropolitana, 2002).
- La normatividad para la participación es limitada e imprecisa.
- La participación es considerada reaccionaria.
- En el diagnóstico de las problemáticas, las comunidades no son consideradas para el diseño de una Política Pública.
En tal sentido, las personas que boicotearon los productos y servicios de empresas contaminantes propiciaron su cierre. En consecuencia, muchos trabajadores de ambos perdieron sus empleos ya sea porque las organizaciones privadas invirtieron en tecnología pro ambiental o porque no pudieron costear el abstencionismo de la gente ante el consumo de sus productos. Más aún, el reciclaje de vidrio y aluminio implicaba el consumo de incalculables cantidades de agua y la afectación de ríos contaminados por desechos tóxicos al reciclar papel.
De este modo, se realizan entrevistas a partir de los presupuestos de un modelo Dialógico de sujeto investigador y objeto investigado (Montero, 2002b). En dicho modelo los Sentimientos de Comunidad y la Participación Procomunitaria son analizados en el contenido de dichas entrevistas (Licona, 2001).
En consecuencia, se retoma la parte soslayada de la problemática de abasto de agua y se describe la parte insalubre con que llega el líquido a los hogares. La problemática ya no sólo es concebida por la cantidad sino por la calidad de uso de agua. Por consiguiente, se analizan los significados en torno al vital líquido. Dichos significados se extraerán de dos grupos generacionales: los antecedentes representados por amas de casa y los consecuentes representados por los niños que las amas de casa cuidan.
De esta forma, en los barrios de la ZMVM y muy probablemente en aquellos asentamientos humanos irregulares en zonas marginadas y de alto riesgo, se desarrollan procesos afectivos tales como la memoria colectiva (manifestaciones en torno a necesidades significativas tales como viviendas y servicios de agua potable) que determinan la organización vecinal para satisfacer dichas necesidades mediante la autogestión.
Desde la aproximación colectiva, la zona conurbana de la ZMVM en los años sesentas fue una entidad marginada de servicios básicos tales como agua, alumbrado, pavimentación y drenaje. Sus primeros pobladores recuerdan que para llevarla a sus casas había que comprarla en tambos transportados en camiones los cuales no llegaban a las colonias periféricas. Durante los años setentas algunos habitantes cavaron pozos en sus casas mismos que en la siguiente década, fueron indispensables para enfrentar la falta de agua ocasionada por el corte al suministro posterior a los temblores de 1986. Durante esta década, las amas de casa también se organizaban para autoabastecerse en las casas que tenían pozos y en temporadas cálidas, cooperaban para contratar pipas que abastecieran a la comunidad. Es así como en la década de los noventa, la mayoría de las colonias cuentan con un servicio restringido de agua potable y desde hace cinco años identifican un abasto irregular al observar la presión y el color con que sale de la llave.
El hecho de que el abasto de agua sea cada semana, tercer día o sólo durante las mañanas según el tipo de calle horizontal o vertical, propicia que los residentes de las zonas conurbanas desarrollen una Memoria Colectiva e Identidad Vecinal para enfrentar esta situación mediante la identificación de necesidades prioritarias y la autogestión.
Principalmente, la dosificación de agua que consiste en bañarse a jicarazos, lavar ropa o trastes en una cubeta con agua enjabonada y enjuagar en otra para que esta misma sea echada al excusado y el lavado del patio o la acera, ha sido la habilidad predominante en esta comunidad.
La dosificación no puede considerarse un indicador del Comportamiento Pro ambiental al ser una habilidad y una estrategia que no necesariamente es premeditada para proteger el medio ambiente.
Es decir, la comunidad tiene un sentimiento hacia el agua que favorece su cuidado, separando este elemento del medio ambiente y anexándolo a su historia de vida y futuro de existencia. En efecto, cuando las personas recuerdan sus primeros años de convivencia en esta entidad olvidan otros elementos tales como servicios de alumbrado, pavimentación y drenaje, pero recuerdan perfectamente como se organizaban para abastecerse de agua.
Es así como la historia comunitaria en torno al agua tiene cuando menos cinco momentos de Usos Sustentable: el abastecimiento, la potabilización, la dosificación, la donación y la reutilización de agua.
2.2.3 Solución del problema
Debido a que las problemáticas han estado siendo sentidas de manera diferente a lo que la aproximación institucional ha establecido, se solucionan mediante la autogestión en la comunidad y en consecuencia, suprimiendo las formas de organización anteriores. Por lo tanto, se analizan las visiones del mundo para desligitimar la dominación vertical de la humanidad consumista sobre la naturaleza y la humanidad austera
Dichas problemáticas se solucionan tanto comprendiendo como facilitando los sentimientos comunitarios (necesidades, compromiso, innovación, participación, autogestión) a partir de dos modelos: Investigación–Acción e Investigación–Acción–Participación, los cuales para Jiménez (2002b) comparten seis aspectos.
- Identificación del problema no descrito satisfactoriamente.
- Formulación de hipótesis en torno al problema.
- Deducción de una hipótesis fundamental.
- Prueba practica de la hipótesis fundamental.
- Evaluación de los efectos de la prueba practica.
- Inferencias.
2.2.4 Alcances y límites.
Jiménez (2002b) sugiere que la Investigación–Acción–Participación debe replantearse para reestructurar su aproximación a problemas diferentes en un contexto distinto al de su fundación y avanzar en la anticipación de problemas de orden ontológico.
Socio económicamente, las comunidades siguen siendo dependientes en tanto entidades interactuantes, del Crecimiento Económico. Esto es, su Autonomía Relativa porque la solución a sus necesidades proviene exógena más que endógenamente (Maris, 2003). En consecuencia, su Crecimiento Económico (Desequilibrio Permanente) es prioritario sobre su Desarrollo Sustentable (Equilibrio Permanente). Es decir, la gente prefiere la creación de empleos para producir y consumir bienes y servicios en una escalada de precios que deviene en inflación más que el control inflacionario y el desempleo con su consecuente consumo austero.
Esta tragedia y dilema de las comunidades se acrecienta exponencialmente cuando los sistemas informáticos y financieros determinan la producción y consumo a partir de la inversión en valores bursátiles. Los choques exógenos de economías desarrolladas sobre economías emergentes a través de una especulación financiera abisman aún más la diferencia entre el ingreso de un inversor y el ingreso de un grupo comunal. Mientras el inversor multiplica su capital, el grupo comunal pierde su fuente de ingreso en una crisis de fuga de capitales. Es decir, los choques exógenos (el impacto de una economía consolidada sobre una economía emergente) determinan la creación de empleos al mismo tiempo que el desempleo masivo, el control de la inflación en el mismo instante que su evolución a hiperinflación. Y por tales razones se dice que las comunidades están expuestas al impacto del Crecimiento Económico en tanto no se establezca un Estado que amortice dicho impacto a través de una Política Económica ajustada a un Desarrollo Sustentable. Dicha Política Económica conservará los recursos naturales esenciales para la subsistencia de una comunidad pero que no garantizará su Crecimiento Económico indicado por la producción, empleo consecuente de personas y consumo de bienes y servicios.
2.3 Aproximación sustentable
A partir de la clasificación epistemológica propuesta por Altman y Rogoff (1987) y los comentarios de Aragonés y Amérigo (1998) a dicha clasificación, se infiere:
- Rasgo. Unidades psicológicas de análisis
- Interacción. Unidades psicológicas, situacionales y contextuales de análisis.
- Organismo. Entidades molares, holistas y estáticas de análisis.
- Transacción. Entidades molares, holistas y dinámicas de análisis.
En un primer nivel, una problemática que deriva de un sistema económico y político no es interpretada como tal en las comunidades, más bien es representada por cada uno de sus miembros dentro de una naturaleza inagotable, renovable, omnipotente pero al servicio de la humanidad. Las creencias antropocéntricas versus ecocéntricas, liberales versus conservadoras, ultraderechas versus ultra izquierdas, y sus correspondientes motivos, conocimientos, actitudes, percepciones e intenciones explican la problemática.
Un segundo nivel, muestra a una comunidad, un barrio, un municipio afectado por el abasto irregular e insalubre de agua. Niños y ancianos mueren por enfermedades gastrointestinales mientras que los jóvenes y adultos se manifiestan y confrontan ante las autoridades por el recurso. En tanto, las autoridades informan que debe legislarse una ley de tarifas para que estas comunidades paguen una mayor cuota y se invierta en un sistema más eficiente. En la descripción y explicación de este escenario las creencias ya no son suficientes. Se necesitan otros conceptos que nos indiquen el origen económico y político del problema y cómo ha estado siendo moderado o mediado por qué o quiénes implicantes. Entonces los Recuerdos Compartidos y los Sentimientos de Comunidad nos develan las estrategias que emplean grupos de personas para solucionar el problema de abasto irregular e insalubre de agua. Presenciamos confrontaciones entre comunidades por el recurso, entre una comunidad y autoridades para caer en la cuenta de que se debe documentar cómo el problema cambia y se hace más extenso hasta llegar a la escasez global de agua pasando por la inestabilidad y estancamiento económico de regiones como Latinoamérica en los años ochentas.
Finalmente, en un tercer nivel, para la explicación del problema ya no son suficientes entrevistas y análisis de contenido porque los Estados al reunirse para reconocer el problema global sólo firman un tratado en el que se comprometen a manejar (reducir fugas, invertir en tecnologías alternas y promover el ahorro de agua) sustentablemente el recurso. Y hasta el momento las Ciencias Sociales no se han interesado en desarrollar los planteamientos que describen y explican la importante función del Estado como gran entidad moderadora y mediadora de los efectos del Crecimiento Económico sobre las comunidades marginadas y la naturaleza protegida.
2.3.1 Delimitación del problema
Desde que se propuso el término Economía Sustentable en referencia a la tasa de ahorro que debe ser mayor a la tasa de depreciación combinada con el capital natural (recursos energéticos y productos agrícolas) y el capital manufacturero, se han planteado sistemas de crecimiento concomitante con los recursos naturales (sobre todo energéticos y minerales) (Guimaraez y Bárcena, 2002).
Sin embargo, hay una distinción entre "crecimiento" y "desarrollo". El primero, sugiere una compatibilidad con los procesos ambientales que resulta en una explotación moderada de los recursos naturales (Carrillo y González, 2000). En contraste, el segundo implica una armonía con la naturaleza que resulta tanto en el retorno de tradiciones que respetan el medio ambiente como en nuevas identidades tales como bioseguridad y bioética para comprender a la naturaleza y a la humanidad en una sola entidad (Ortiz y Huerta, 2002; Kuri, 2003).
En consecuencia, ante las evidencias de agravamiento e interconexión de las problemáticas económicas, políticas, sociales y ambientales, se plantea una Racionalidad Ambiental de la que se deriva un Comportamiento Sustentable definido como lo necesario para retardar el efecto de las problemáticas económicas y ambientales en la estructura de poder actual y futura que ha crecido y crecerá hasta extinguir los recursos naturales, las especies tanto animales como vegetales y el trabajo de quienes se encuentran en las zonas de alto riesgo de dicha estructura (Masera, 2002)
En tal sentido, se gestan conflictos internacionales por la sobreexplotación y transformación de los recursos naturales, su comercialización y distribución en productos y servicios para la humanidad consumista contemporánea sin considerar los efectos en las futuras generaciones. Por lo tanto, el Desarrollo Sustentable, sus programas e instrumentos debieran preservan la estructura del poder económico, político y social, ajustando el empleo, la educación y la explotación moderada de los recursos naturales energéticos y minerales a tecnologías que garanticen este proceso en las siguientes generaciones y sus correspondientes estructuras de poder.
2.3.2 Evaluación del problema
Los estudios en torno a la sustentabilidad han sido planteados a partir de lo que motiva a la gente, cree, percibe, evalúa, conoce y leva a cabo deliberada, sistemática, eficiente y eficazmente más en un sentido de protección a sus descendientes que en un sentido integral de bienestar tanto de la humanidad como de la naturaleza en sus generaciones actuales y venideras. Esto implica la explotación de los recursos naturales en función de las necesidades que una generación antecedente transmite a una generación consecuente.
Cabe señalar que durante la presente década, se ha propuesto al Comportamiento Sustentable sido definido como "…el conjunto de acciones efectivas, deliberadas y anticipadas que resultan en la preservación de los recursos naturales, incluyendo la integridad de las especies animales y vegetales, así como en el bienestar individual y social de las generaciones humanas actuales y futuras…" (Corral y Pinheiro, en prensa, pag. 13). Cinco estudios respaldan la definición anterior.
El primero es de Aragonés, Raposo e Izureta (2001) con una muestra de 213 estudiantes españoles establecen mediante un escalamiento multidimensional 15 aspectos de la definición de Desarrollo Sostenible en nodos de segundo nivel. El primero corresponde a la noción de "desarrollo" con 43%, "recurso" 28% y "necesidad" 21%. Posteriormente dividen a los participantes como simpatizantes de tres partidos identificados de derecha, izquierda y centro encontrando que los de centro tienen una identificación con la conservación medioambiental mientras que los de izquierda y derecha están indeterminados.
El segundo pertenece a Corral y Pinheiro (en prensa) con una muestra de 233 estudiantes en Hermosillo Sonora, demostraron que la Efectividad (reacción eficaz en el cuidado del medio ambiente), la Deliberación (estrategia para el bienestar social, individual y de los organismos), la Anticipación (plan contingente que se aplicará inmediatamente o a futuro), la Solidaridad (reacción altruista hacia los seres humanos, especies animales y vegetales) y la Austeridad (forma de transformación y consumo mínimo de los recursos naturales) son indicadores (R2 = .66, .69, .43, .33, .58, .29 respectivamente) de la Conducta Sustentable en un Modelo Estructural (X2 = 14.4; 9gl; p = .10; NNFI = .95, CFI = .97, RMSEA = .05).
El tercero llevado a cabo por Corral, Fraijo, Frías, González y Pinheiro (2004) con una muestra de 300 habitantes de la ciudad de Hermosillo Sonora, seleccionaron 20 reactivos de la escala de Propensión al Futuro elaborada por Zimbardo. Dicha selección fue estructurada en cinco subescalas; Presente Hedonista, Presente Fatalista, Pasado Positivo, Pasado negativo y Propensión al Futuro para demostrar que tanto el pasado positivo como negativo no están relacionados significativamente con el ahorro de agua. En contraste, el presente tanto hedonista como fatalista correlacionaba negativamente (covph-ah = -.18; covpf-ah = -.35; p < .05; X2 = 351; 231 gl; p < .001; NNFI = .90; CFI = .91; RMSEA = .04) con el ahorro de agua. Asimismo, demostraron que la Propensión al Futuro también tiene una estrecha relación positiva (covpf-ah = ..17; p < .05; X2 = 351; 231 gl; p < .001; NNFI = .90; CFI = .91; RMSEA = .04) con el ahorro de agua.
El cuarto elaborado por Valenzuela, Corral, Quijada, Griego, Ocaña y Contreras (2004) con una muestra de 240 habitantes en las ciudades de Hermosillo y Obregón Sonora, demostraron mediante un modelo estructural (X2 = 430.6; 271 gl; p = .001; NNFI = .90; CFI = .90; RMSEA = .05) que que la Propensión al Futuro predice directa, positiva y significativamente (b = .40; p < .05) a la Austeridad misma que a su vez también es predecida (b = .23; p < .05) por el Altruismo y predice (b = .37) el ahorro de agua.
Finalmente, el quinto planteado a partir de la Vertebración Social definida como redes de entidades e identidades colectivas es el primer estudio cualitativo en estas cuestiones en torno a la sustentabilidad (Pol, Guardia, Valera, Wiesenfeld y Uzell, 2000). Se plantea que la identificación (diferenciación entre las necesidades de una comunidad con respecto a otra), la cohesión (en torno a las necesidades comunes), la satisfacción (alcance de necesidades prioritarias) y la Apropiación (organización simbólica del espacio por la interacción entre entidades transformadoras) determinan la identidad (sentido de pertenencia a un contexto en el que se han satisfecho gradualmente las necesidades básicas tales como hábitat y los servicios públicos) y esta a su vez determina la sustentabilidad (Jiménez, 2002). En este sentido, Safa (2000) ha definido las Identidades Vecinales como la preservación del lugar de residencia legítima a partir de la toma de decisiones en el desarrollo tanto de acciones e innovaciones socio urbanas como de demandas (preservación, cambio o mejoramiento del entorno) y sus problemáticas (contaminación, inseguridad y distribución desigual de bienes y servicios). En tal sentido, la dosificación es la principal identidad para ahorrar agua (Rodríguez, et. al, 2002). Sin embargo, los problemas ambientales con sus correspondientes soluciones son atribuidos al Estado (Gutiérrez, Gómez, Jackson y Manjarrez, 2000).
Es así como el Comportamiento Sustentable debiera plantearse como la preservación del Crecimiento Económico, los procesos comunitarios que lo sustentan y la conservación de los recursos naturales: energéticos y minerales que le dan relevancia. Por lo tanto, aproximarse sustentablemente, implica explicar la preservación intergeneracional de los recursos naturales y su relación con la humanidad en función de la preservación de la estructura económica (principalmente financiera), ecológica (sustancialmente energética y mineral), política (seminalmente democrática), social (necesariamente consumista), cultural (fundamentalmente antropocéntrica), colectiva (históricamente afectiva), educativa (específicamente tecnológica), organizacional (evidentemente institucional) y comunitaria (frecuentemente innovadora).
2.3.3 Solución del problema
Debido a que las problemáticas seguirán interconectadas, sólo aspiraremos a retardar sus efectos moderando y mediando la explotación, transformación, comercialización, distribución y consumo de productos y servicios para la humanidad, así como orientando el empleo y la educación a tecnologías que garanticen este proceso en las siguientes generaciones y sus correspondientes estructuras.
La aproximación sustentable puede contribuir en el diagnóstico de la primera fase del proceso de gestión de una política pública planteada por la Comisión Ambiental Metropolitana (2002).
- Diagnóstico (a través de un modelo de los determinantes de uso de recursos naturales).
- Formulación conceptual y la planificación de una nueva Política Pública.
- Legitimación a través de una ley normativa y su ejecución.
- Evaluación (seguimiento y crítica) de la Política Pública.
- Actualización (valoración de eficiencia y eficacia) de la Política Pública
2.3.4 Alcances y límites
En principio, la articulación entre la Aproximación Institucional y la Aproximación Colectiva supone el resquebrajamiento de la estructura científica prevaleciente y una posterior reestructuración de los procesos de investigación y transferencia de proposiciones fundamentales.
Por lo tanto, los alcances y limites de la Aproximación Sustentable, estarán en función del siguiente contexto.
Las instituciones académicas promoverán una formación multidisciplinar para facilitar una investigación que explique cuando menos cómo las entidades sean institucionales, organizacionales, tecnológicas o comunitarias van a moderar y mediar el impacto del Crecimiento Económico en el comportamiento humano comunitario y los recursos energéticos y minerales.
Posteriormente, un proceso de selección de variables será necesario para explicar las problemáticas que se derivarán del Desarrollo Sustentable entendido como el nuevo contrato económico, político, social y ambiental que la humanidad debe realizar para preservar a sus generaciones consecuentes en situaciones diferentes a las que nuestra generación ha subsistido.
En el devenir de este proceso, las comunidades tendrán que negociar con los organismos financieros internacionales su inclusión en el nuevo contrato. Para ello, sus miembros deben plantear el futuro de su comunidad más allá de cómo la han planteado sus ideólogos, más allá de cómo quieren sus dirigentes que la comunidad subsista, más allá de cómo sus investigadores simpatizantes conciban la preservación de símbolos, significados y sentidos comunitarios.
Puesto que la tecnología no ha sido desarrollada para preservar los símbolos comunitarios si acaso organizacionales e institucionales, será relevante explicar la emergencia de tecnologías de captación, dosificación, reciclaje y reutilización de recursos energéticos y minerales.
Finalmente, debido a que todo parece indicar que en los próximos 75 años posteriores al año 2025 la humanidad innovara sistemas complejos para estructurar y planificar la migración a otro planeta, será relevante la articulación de la Astrobiología con la Psicología para predecir los comportamientos humanos en una realidad muy distinta a como la hemos atestiguado.
3. Propuesta de un modelo teórico (*)
5. Propuesta de análisis de datos (*)
(*)Para ver el texto completo seleccione la opción "Descargar" del menú superior
Cruz García Lirios
Estudiante en el Programa de Doctorado en Psicología Social y Ambiental.
Correspondencia: Cuatro Milpas 197, Benito Juárez, Nezahualcóyotl, Estado de México. 57000; 01+ 55 + 57437003;
csh96327267[arroba]titlani.uam.mx
Universidad Nacional Autónoma de México
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |