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Un modelo para explicar el uso de agua en la Zona Metropolitana del Valle de México

Enviado por csh96327267


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Introducción
    3. Marco socio histórico conceptual
    4. Propuesta de un modelo teórico
    5. Método
    6. Propuesta de análisis de datos
    7. Referencias

    Resumen

    La problemática de abasto irregular e insalubre de agua que se gesta mundialmente para el año 2025, se ha estado estudiando desde dos aproximaciones: una Institucional y otra Colectiva. Desde la Aproximación Institucional se explica un comportamiento individual, razonado, planificado y sistemático de protección al medio ambiente. Esto implica un diseño en dos fases. en la primera del estudio, se validarán y se establecerá la confiabilidad de los instrumentos que miden (1) Situación de Abasto, (2) Creencias de Disponibilidad, (3) Motivos de Ahorro, (4) Actitudes hacia la Situación de Abasto, (5) Percepción de Control de Fugas, (6) Intención de Uso, (7) Uso para Alimentación, (8) Uso para Higiene y (9) Control de fugas de agua. En una segunda fase, se probara empíricamente la modelación de estas nueve variables. Finalmente, desde la Aproximación Colectiva se explica un comportamiento comunitario, afectivo, heurístico e improvisado ante la escasez de recursos naturales. Para complementar los estudios de ambas aproximaciones, se propone una Aproximación Sustentable.

    Palabras claves; Aproximación Institucional, Aproximación Colectiva y Aproximación Sustentable.

    1. Introducción

    En el mundo las principales problemáticas en torno al recurso agua son su abasto irregular e insalubre. Se estima que una quinta parte de la población mundial sufre escasez del vital líquido y que cinco millones de personas mueren cada año por injerir agua contaminada (Sartori y Mazzoleni, 2003).

    En consecuencia, se calcula para el año 2025 una crisis mundial de abasto irregular e insalubre de agua en la que 2000 millones de individuos no dispondrán de agua bebible (Toledo, 2002). Dicha situación, será más probablemente recurrente en países como México en el que se espera una población de 150 millones (INEGI, 2000), y cada persona necesitará 300 litros de agua diariamente para satisfacer sus necesidades básicas (Consejo Coordinador Empresarial, 2001).

    En tal sentido, se aborda la problemática de abasto irregular e insalubre de agua a partir de los fundamentos de: (1) la Aproximación Institucional (teoría de las relaciones entre variables que configuran modelos para explicar un comportamiento individual, razonado, planificado y sistemático de protección al medio ambiente), (2) la Aproximación Colectiva (teoría de las relaciones entre variables que configuran modelos para explicar un comportamiento comunitario, afectivo, heurístico e improvisado ante la escasez de los recursos naturales) y (3) la Aproximación Sustentable (teoría de las relaciones entre variables que configuran modelos para explicar un comportamiento comunitario e individual, afectivo y razonado, heurístico y planificado, improvisado y sistemático ante la escasez y protección de los recursos naturales.

    Antes bien, se plantea que la escasez de recursos naturales tanto energéticos como minerales en los que se encuentra el agua, es un efecto del cambio climático y del Crecimiento Económico. Dicho efecto sobre el comportamiento humano ha sido moderado y mediado por tres entidades.

    • El Estado y sus correspondientes políticas públicas ejecutadas por sus correspondientes instituciones, estudiados principalmente desde la Sociología, la Economía y la Ciencia Política (Hertz, 2002).
    • Las comunidades y su correspondiente innovación, autogestión y transferencia de información, estudiados desde las Ciencias de la Salud, la Antropología, la Sociología y la Psicología (Wiesenfeld, 2001).
    • Los individuos y sus correspondientes percepciones, valores, creencias, motivos, conocimientos, actitudes, habilidades, competencias, conductas y participación estudiados desde la Psicología y la Economía (Bustos, 2004).

    Un recorrido socio histórico económico y político de las problemáticas (crisis económicas por efectos dominó y fuga de capitales, consecuente desequilibrio en la balanza comercial, subsiguiente desempleo, subempleo, desocupación, consiguiente efecto invernadero, saturación de basureros y contaminación de los mantos acuíferos) que se manifiestan de 1960 a la actualidad demuestra la moderación y la mediación del Estado en el impacto del Crecimiento Económico sobre la naturaleza y la humanidad. Se evidencia la necesidad de una Política Económica ajustada a una racionalidad ambiental para conservar la estructura de poder económica, política y social. Se hace imprescindible la necesidad de innovar, modelar, analizar y predecir un comportamiento que gestione una Política Económica para garantizar satisfactores básicos tales como salud, empleo y educación, la explotación racional de los recursos naturales, la transferencia de tecnología a las comunidades y a las generaciones venideras.

    Es decir, la situación de escasez de recursos naturales determinan dos comportamientos: uno individual y otro comunitario (Estramiana, 1995).

    En este sentido, la problemática de abasto irregular e insalubre de agua que se espera mundialmente para el año 2025, se ha estado estudiando desde la Aproximación Institucional, como la explicación de un comportamiento individual, razonado, planificado y sistemático de protección al medio ambiente. En teoría, el reciclaje y la reutilización se han planteado como indicadores hipotéticos de este Comportamiento Pro ambiental. Sin embargo, empíricamente estos indicadores hipotéticos han tenido una correlación baja al medirse a través de autorreportes y observaciones directas (Corral, 1997a). En Latinoamérica, esta incongruencia se debe a la alta correlación positiva entre las Creencias Antropocéntricas y las Creencias Ecocéntricas, como variables transmisoras del impacto de una situación de escasez de agua sobre dicho comportamiento protector del medio ambiente. Es decir, la gente latina al creer en el Crecimiento Económico prescinde de la reutilización y al también creer en la conservación de recursos naturales energéticos promueve el reciclaje (Bechtel, Corral y Pinheiro, 1999).

    Por otra parte, desde la Aproximación Colectiva, se ha estado explicando un comportamiento comunitario, afectivo, heurístico e improvisado ante la escasez de recursos naturales. Esto implica procesos de autonomía, innovación, autogestión, transferencia y estabilidad de información que moderan y median el efecto del Decrecimiento Económico en el comportamiento de las presentes y futuras generaciones (Wiesenfeld, 2003).

    Serán la Economía y la Sociología quienes plantearán las bases teóricas para explicar la dependencia y alineación de Latinoamérica a los países desarrollados económicamente, después la Ciencia Política y la Psicología retomarán y completarán estas formulaciones orientándolas a la exploración y descripción de comunidades en situaciones bélicas como en El Salvador, Guatemala y Colombia, en situaciones de devastación ecológica como en Brasil y el Caribe, en situaciones de genocidio como en Chile, Paraguay y Argentina, en situaciones de migración como en México y Centroamérica, en situaciones de autoritarismo como en Cuba, Bolivia, Perú, y Venezuela (Montero, 2002b), y en general en situaciones de estancamiento económico indicado por altos índices inflacionarios y sobreendeudamiento en toda la región (Hernández, 1992).

    Sin embargo, la exploración y descripción de estas problemáticas, no se han realizado desde un análisis integral y crítico, tal es el caso de la economía, sociología y psicología que se han desarrollado en Cuba las cuales justifican la situación socio económica en la que se encuentra la Isla conceptuando dichas problemáticas más como un efecto del bloqueo comercial de los Estados Unidos que como una ineficiente e ineficaz moderación y mediación del Estado Cubano. Asimismo, en Brasil, Argentina, Chile, México y Venezuela se ha tratado de justificar una mayor participación de la comunidad para compensar el nulo interés del Estado por solucionar las problemáticas. En consecuencia, las soluciones propuestas desde la Aproximación Colectiva han soslayado lo que la Aproximación Institucional ha puntualizado: la Política Económica y el Comportamiento Pro ambiental. Por ello, las comunidades han tenido que reaccionar ante la sobreexplotación de los recursos naturales (principalmente energéticos y minerales) sin negociar su inserción en un proyecto de Desarrollo Sustentable que beneficie a la humanidad y su entorno.

    En efecto, las comunidades han estado más preocupadas en conservar su visión del mundo, identidad y estilo de vida que en garantizar desde un punto de vista más racional que afectivo, la preservación de sus descendientes. En esto consiste la tragedia de las comunidades: la defensa de su cultura (entendida como un modo de transacción humanidad–naturaleza), ante la imposición de una cultura que implica una transacción humanidad–universo porque la naturaleza tal y como la conocemos, esta transformándose en estructuras más disipativas que organizativas obligando a la humanidad a emigrar a otro habitad distinto a la Tierra en los próximos 95 años.

    Estas vicisitudes de las aproximaciones institucional y colectiva, caracterizan un principio de incertidumbre planteado por Heisenberg (Morones, 2005). Dicho principio, puede derivarse y plantearse en psicología como error de conceptuación. La pregunta esencial de dicho error se refiere a: ¿Cómo se explica la función, interacción o transacción del comportamiento humano con el entorno? La respuesta esencial advierte: Se minimizan los determinantes exógenos climático económicos del comportamiento humano y se maximizan los determinantes endógenos psicológicos. Dicho error se debe principalmente a la posición del observador el cual sólo percibe, deduce y comprueba la parte psicológica del problema y soslaya la función mediadora del impacto del Crecimiento Económico en el comportamiento humano.

    Como se expondrá más adelante, el error de conceptuación, en esencia, se evidencia al mostrar algunos estudios que modelaron los Valores, el Locus de Control, la Percepción de Riesgos, los Conocimientos, las Habilidades y las Competencias como variables exógenas que inciden directamente en el CPA. Por consiguiente, estas variables son excluidas del modelo que se pretende fundamentar y probar empíricamente.

    Para evitar el error de conceptuación se utilizan dos estrategias. La primera consiste en exponer cuatro aspectos en cada una de las aproximaciones institucional, colectiva y sustentable.

    • Delimitación del problema. Ubicación situacional, espacial y temporal de los planteamientos reflexivos y datos tanto cualitativos como cuantitativos en torno a una problemática derivada tanto de un Decrecimiento como un Crecimiento Económico y un Desarrollo Sustentable.
    • Evaluación del problema. Exposición de estudios y datos tanto cualitativos como cuantitativos en los que se establecen relaciones entre variables que exploran, describen y explican una problemática delimitada.
    • Solución del problema. Propuestas y alternativas para moderar y mediar los efectos del Crecimiento Económico sobre la humanidad, sus comunidades que configura y los recursos naturales energéticos que emplea.
    • Alcances y límites. Se exponen los grados de moderación y mediación por parte del Estado, la comunidad y los procesos psicológicos ante el impacto del Crecimiento Económico sobre el comportamiento de las anteriores, las presentes y las futuras generaciones.

    Asimismo, una segunda estrategia para evitar el error de conceptuación consiste en proponer un modelo para explicar el uso de agua en la ZMVM, exponiéndose: (1) la conceptuación de las variables (argumentos para la inclusión de nueve variables en el modelo), (2) la relación entre las variables (correlaciones, regresiones, varianza explicada e índices de bondad de ajuste), (3) la modelación de las variables (proceso técnico de derivación de trayectorias) y (4) los alcances y límites de un modelo explicativo del uso de agua en la ZMVM.

    De este modo, el estudio pretende responder a una interrogante ¿Cuál es la relación causal entre la Situación de Abasto y el Uso de Agua a través de variables psicológicas mediadoras?

    Para tal propósito, en una primera fase, se demostrará la confiabilidad y validez de los instrumentos que miden nueve variables; (1) Situación de Abasto, (2) Creencias de Disponibilidad, (3) Motivos de Ahorro, (4) Actitudes hacia la Situación de Abasto, (5) Percepción de Control de Fugas, (6) Intención de Uso, (7) Uso para Alimentación, (8) Uso para Higiene y (9) Control de fugas de agua. Posteriormente, en una segunda fase, se establecerán las relaciones causales directas–moderadas e indirectas–mediadas entre estas nueve variables.

    En síntesis, se expone una Aproximación Sustentable y se deriva a partir de ella un modelo teórico. Debido a que ello implica la descripción del Crecimiento Económico, la Autonomía Relativa de las comunidades y los recursos naturales energéticos, se expone la articulación de una teoría subyacente a algunas proposiciones fundamentales que han sido desarrolladas desde las Ciencias Sociales para explicar el impacto del Crecimiento Económico sobre el comportamiento humano.

    En efecto, esta es la tendencia de la ciencia: agrupar de tal modo sus explicaciones en torno a problemáticas para construir un proyecto universal e intergeneracional como el Desarrollo Sustentable. Principalmente, en Física esta articulación se inicia con la propuesta de la Teoría de Supercuerdas (Rago, 1995), en Química con la Teoría de la Parnakia y desde 1987 la ONU, al formular el Desarrollo Sustentable, plantea entre otras cuestiones, la necesidad de una teoría que articule las proposiciones fundamentales de las disciplinas científicas.

    2. Marco socio histórico conceptual

    Durante los últimos 25 años la humanidad ha sufrido la impredecibilidad y multidimensionalidad de los riesgos, desde la explosión nuclear de Chernobyl, en la ex Unión Soviética, hasta el Tsunami ocurrido en Asía y parte de África, pasando por el evento terrorista más extremo registrado en Nueva York y sus consecuencias bélicas en Afganistán e Irak. La naturaleza impredecible y multidimensional de los riesgos implica cambios en el medio ambiente ante los cuales las culturas discrepan entre aceptarlos o rechazarlos. Tal discrepancia define dos tipos de reacción: a priori y a posteriori. La primera implica una planificación de estrategias de prevención, y la segunda una respuesta heurística, improvisada e inmediata, que simplifica la magnitud e impacto de los riesgos. En este sentido, México es una cultura de reacción a posteriori ante los riesgos. Este tipo de reacción se ha manifestado en los incendios en San Juan Ixhuatepec de 1984 y los sismos que afectaron principalmente a la Ciudad de México un año después.

    Basar (2000) estructura el concepto "riesgos" en los siguientes tópicos:

    Riesgos. Naturales, tecnológicos, financieros y sociales.

    Evaluación de riesgos. Diagnóstico de probabilidad en torno a la magnitud e impacto de los riesgos.

    Reacción intersubjetiva hacia los riesgos. Diagnóstico de percepciones, creencias y actitudes hacia los riesgos.

    Comunicación de riesgos. Difusión del diagnóstico de las evaluaciones y reacciones intersubjetivas hacia los riesgos para intervenir; prevenir y/o manejar las situaciones de riesgos.

    Aceptación de riesgos. Diagnóstico de altas expectativas de beneficios y baja intensidad de riesgos.

    Manejo de riesgos. Intervención de las instituciones para controlar la magnitud e impacto de las situaciones de riesgos en las comunidades.

    Este proceso ha sido diagnosticado, explorado, descrito y explicado (1) socio culturalmente, en la que antropólogos y sociólogos exploran la construcción social de los riesgos en culturas individualistas y colectivistas; (2) axiomáticamente, en la que básicamente físicos, químicos, biólogos y economistas describen la magnitud e impacto de los riesgos en sistemas organizados, y (3) psico métricamente, en la que esencialmente son los psicólogos quienes explican la reacción intersubjetica; la percepción, las creencias y las actitudes hacia los riesgos (Slovic & Weber, 2002).

    De este modo, durante el periodo de 1960 a 1980, se estudia el impacto del Crecimiento Económico a partir de la industrialización sobre el comportamiento humano y la naturaleza, convergen por primera vez las Ciencias Básicas e Ingenierías con las Ciencias Biológicas y de la Salud, las Ciencias Sociales y Humanidades y las Ciencias y Artes para el Diseño. En este periodo aparecen crisis económicas derivadas de las energéticas (inflación por el aumento del petróleo) y consecuente, gestación los conflictos bélicos que en los siguientes 25 años cambiaran radicalmente la geopolítica, economía, valores, derechos y comportamientos de la humanidad.

    De 1980 a 2000, veinte años en los que los problemas ecológicos orientan los estudios multidisciplinarios sobre el impacto del comportamiento humano en el medio ambiente. Se consolidan nuevas formas de conocimiento tales como la Biotecnología (fusión interdisciplinaria de la Biología con la Informática), la Nanotecnología (evolución de la Microelectrónica que a su vez evolucionó de la Electrónica), la Computación Cuántica (evolución de la informática y las ciencias computacionales), la Astrobiología (fusión de la biología con la astrofísica que a su vez evolucionó de la física), la Psicología Ambiental (fusión multidisciplinaria de la Arquitectura, la Sociología, la Antropología, la Economía y las Psicologías Colectiva, Social, Política, Educativa y Comunitaria) y la Sustentabilidad (fusión de los conocimientos científicos con los conocimientos comunitarios en un proyecto favorable al Crecimiento Económico, los procesos comunitarios y el cambio climático).

    De 2000 a la fecha, surge un cambio radical en tales ciencias, ahora ya no se presentan en forma de disciplinas de vanguardia como en los sesentas o proyectos de frontera como en los ochentas, ahora que están institucionalizadas (son la esperanza de la humanidad para resolver las problemáticas que le aquejan), retoman aspectos colectivos de la humanidad para delimitarse a entidades comunitarias y organizacionales.

    Precisamente, la Psicología Ambiental ha enfocado su objeto de estudio a las entidades tanto organizacional como comunitaria y en consecuencia, muchas disciplinas han contribuido en su institucionalización. A continuación un panorama socio histórico de esta disciplina.

    Altman y Rogoff (1987) fundamentan cuatro visiones del mundo de la Psicología Ambiental.

    • Rasgo. Se plantean relaciones unidireccionales y lineales en modelos, constructos, variables e indicadores de un proceso psicológico social, político, ambiental, comunitario o colectivo, en suma sustentable.
    • Interaccional. Se plantean relaciones multidireccionales en modelos, constructos, variables e indicadores de procesos psicológicos sustentables.
    • Organísmica. Se plantean relaciones globales (holistas) en entidades donde se gestan procesos psicológicos sustentables.
    • Transaccional. Se plantean mutaciones en subentidades que generan los procesos psicológicos sustentables.

    De este modo, las teorías que explican las problemáticas psicológicas ambientales han sido estructuradas por Bustos (2004) a partir de una revisión de la literatura en torno a la predicción de un comportamiento responsable en el uso de los recursos naturales.

    • Teorías del Aprendizaje. Cambio de variables consecuentes a partir de la modificación de variables antecedentes (Vg. Análisis Conductual Aplicado).
    • Teorías Motivacionales, Morales y de Valores. Explicación del comportamiento a partir de razones que organizan preferencias ante estilos de vida determinados (Vg. Autoderterminación y Activación de la Norma).
    • Teorías de la Actitud, Creencia e Intención. Predicción del comportamiento a partir de evaluaciones organizadoras de visiones del mundo dirigidas hacia situaciones puntuales (Vg. Acción Razonada y Conducta Planeada).
    • Teorías de la Emoción y el Afecto. Exploración del comportamiento con base en variables preferentes más que discriminantes (Vg. Percepción de Riesgo).
    • Teorías de los Rasgos de Personalidad y otros enfoques. Explicación sistémica del comportamiento en torno a variables implicadas en su predicción (Vg. Locus de Control, Asertividad y Autoestima).

    Por consiguiente, en los noventas se considera que los procesos psicológicos median el efecto del entorno en la conducta humana (Hollagan, 1991). Posteriormente, en 1992 se realiza la primera conferencia internacional sobre el cambio climático en Estocolmo Suecia derivando Corraliza (1994) en cuatro, los cuestionamientos más importantes para la Psicología Ambiental, ¿en qué medida el comportamiento humano incide sobre aspectos decisivos del medio ambiente? ¿En qué medida el medio ambiente, tal y como está siendo configurado, influye sobre el comportamiento humano? ¿Es posible un futuro sostenible para la humanidad? ¿Cómo puede la Psicología Ambiental ayudar a la consecución de un futuro sostenible?

    Son seis las problemáticas ambientales derivadas de la conferencia sobre el cambio climático en Estocolmo Suecia.

    • Limites al crecimiento y escasez de los recursos naturales (Corral y Obregón, 1992).
    • Insuficiencia del medio construido (Cisneros, 1993).
    • Recursos naturales y tecnologías alternativas para el consumo humano (Iñiguez, 1996).
    • Planificación de los espacios (Pardo, 1998).
    • Diseños favorables al medio ambiente (Aragonés, 1998).
    • Optimización de los recursos (Corral y Pinheiro, 1999).

    En este sentido, se ha planteado que la causa principal de las problemáticas ambientales es el comportamiento humano desorientado por creencias de abundancia de recursos naturales, los cuales sólo tienen como principal función (utilitarismo) satisfacer las necesidades exclusivas (antropocentrismo) y excesivas (consumismo) de la humanidad que debió orientarse por valores, normas, creencias, actitudes, motivos, conocimientos, habilidades, intenciones, toma de decisión, competencias, participación y gestión pro ecológica (respecto, protección y armonía con la naturaleza). Se puede inferir una Psicología Ambiental cuyo propósito es describir y explicar tanto al Crecimiento Económico como al Desarrollo Sustentable a partir de cuatro tipos de variables (Corraliza, 2001).

    • Contextuales. Indican una posición en la estructura social (edad, sexo, escolaridad) y un tipo de socialización recibida.
    • Ideológicos. Describen el contenido de una representación de la relación entorno–humanidad.
    • Valorativo–Evaluadores. Determinan un comportamiento específico de las personas ante el entorno.
    • Intencional–Conductuales. Informes y auto reportes de acciones eficientes y eficaces.

    De esta forma, ante movimientos (militarismo y fundamentalismo) responsables de genocidios y ecocidios en entidades étnicas o comunales, así como el desinterés, exploración, descripción o explicación insuficiente de dichos fenómenos, se plantea desde una ontología hasta una intervención ajustada a los sentimientos comunitarios en torno a problemáticas, necesidades, innovaciones, compromiso, participación, autogestión y transferencia de conocimientos de una generación antecedente a otra generación consecuente.

    La influencia de las reflexiones de Halbwachs (1932/1992) sobre la Memoria Colectiva (sentimientos compartidos por una cultura), Montero (1984) sobre Necesidades Comunitarias (innovación, autogestión y difusión para el cambio), Fernández Christlieb (1999) sobre una Afectividad Colectiva (necesidades de la gente en formas de símbolos, significados y sentidos que median la relación entre entidades) y Safa (2001) sobre las Identidades Vecinales (sentimientos que propician la preservación y mejoramiento del barrio), culminan con la propuesta de Wiesenfeld (2003) de una Psicología Ambiental Comunitaria.

    En tal sentido, Moser (2002; 2003a; 2003b) plantea cuatro de sus principales interrogantes ¿cómo los fenómenos de apropiación que permiten a la mayoría de los ciudadanos experimentar el sentimiento de sentirse como en casa, se articulan con una manera de percibir positivamente la ciudad? ¿Cuáles son las condiciones individuales y ambientales de un sentimiento de sentirse como en casa y de la expresión de una identidad generadora de bienestar? ¿Bajo qué condiciones los individuos son susceptibles de actuar a favor de una economía de recursos naturales? ¿Cómo las diferencias interculturales, específicamente en lo que concierne a los valores, son compatibles con los comportamientos pro ambientales benéficos para las generaciones futuras? Dichas preguntas sugieren cinco temáticas de estudio en la presente década (Sabucedo, Real y García–Mira, 2003).

    • Aproximación integral a los procesos que ocurren en entidades humanas, animales y vegetales (Rozas, 2003).
    • Énfasis en los procesos de estilos de vida limitados en el consumo de recursos naturales (Aragonés, 2003).
    • Incorporación de las perspectivas étnicas y su explicación a partir de variables tales como identidad y autoorganización (Granada, 2003).
    • Procesos de comprometimiento favorable al medio ambiente (Pinheiro, 2002).
    • Tecnologías para el Desarrollo Sustentable (Philippi, Suárez y Calderoni, 2002), y su impacto en las organizaciones (Quadri, 2002).

    2.1 Aproximación institucional

    Comencemos con un concepto de teoría planteado por Kerlinger y Lee (2002) como "…un conjunto de constructos (conceptos) interrelacionados, definiciones y proposiciones que presentan una visión sistemática de los fenómenos al especificar las relaciones entre variables con el propósito de explicar y predecir los fenómenos." (pag. 10). En tal sentido, esta aproximación se presenta como un conjunto tradicional y sistemático de la explicación de un Comportamiento Pro ambiental.

    Meyer y Rowan (1999) al definir las reglas institucionales como "…clasificaciones tipificadoras o interpretaciones intercambiadas .." (pag. 80), plantean el acceso de las normas sociales en la estructura de una organización. Dichas reglas institucionales (lo que las organizaciones deben hacer para legitimarse) determinarían su grado de institucionalización.

    En este sentido, institucionalización puede indicar "…definir las funciones adecuadas para los negocios –como las ventas, la producción, la publicidad y contabilidad–…" (pag. 83). Es decir, lo institucional es lo que debe hacerse eficientemente para legitimar una eficacia.

    Cuando se ha logrado una óptima institucionalización puede transferirse. Al resultado de este proceso, lo han llamado isomorfismo y lo han definido como "…proceso imitador que obliga a una unidad a parecerse a otras unidades que enfrentan las mismas condiciones ambientales…" (DiMaggio y Powell, 1999, pag. 108). Este proceso de similitud entre las organizaciones puede ser de tres tipos:

    • Coercitivo. Integrado por fuerzas políticas y su legitimidad impuesta.
    • Mimético. Sugiere un cambio de estructura reconocida y aceptada.
    • Normativo. Atribuible a la profesionalización (tradición y transferencia de un conocimiento)

    Están implícitos cuatro mecanismos de Influencia Organizacional.

    • División del trabajo como la forma más ideal de llevarse a cabo.
    • Jerarquía en la toma de decisiones.
    • Intervención de los canales de información como la manipulación del comportamiento grupal a partir de los valores que les convenzan.
    • Adiestramiento como la adquisición de conocimientos y habilidades compartidas y llevadas a cabo en grupo.

    En tal sentido, existen siete grupos institucionales (ver tabla 1).

    Tabla 1. Siete grupos institucionales (1980–2005)

    Adscripción Institucional

    Autores

    Revistas donde publican

    -Universidad Nacional Autónoma de México

    -Marcos Bustos

    -Juana Acosta

    -Medio Ambiente y Comportamiento Humano

    -University of Massachusetts

    -Icek Ajzen

    -Martin Fishbein

    -Raymond De Young

    -Environment and Behaviour

    -Organizational Behavior and Human Processes

    -Annual Review of Psychology

    -Universidad Complutense de Madrid

    -Universidad de Barcelona

    -Universidad Autónoma de Madrid

    -Universidad de Málaga

    -Universidad de la Laguna

    -Juan I. Aragonés

    -Enric Pol

    -José A. Corraliza

    -Ricardo De Castro

    -Bernardo Hernández

    -Ricardo García

    -Environment and Behaviour

    -Universidad de Sonora

    -University of Arizona

    -Universidade Federal do Rio Grande do Norte

    -Victor Corral

    -Robert Bechtel

    -José De Queiroz Pinheiro

    -Journal of Environmental Psychology

    -Environment and Behavior

    -Journal of Cross Cultural Psychology

    -National Institute Environment Studies

    -Institute for Research on International Cooperation

    -Midori Aoyagi

    -Henk Vinken

    -Atsuko Kuribayashi

    -Human Ecology Review

    -University of Oregon

    -Carnegie Mellon University

    -University of Columbia

    -University of Melbourne

    -Paul Slovic

    -Baruch Fisschoff

    -Elke Weber

    -Bernd Rohrmann

    -Lennart Sjöberg

    -Howard Kunreuter

    -Journal of Risk Research

    -Massachusetts Institute Technology

    -Fred Davis

    -Robert Venkatesh

    -Jeffrey Hubona

    -Organizational Behavior and Human Processes

    Fuente: Tabla elaborada a partir de los autores referidos.

    El primer grupo realiza estudios con muestras de estudiantes y residentes de la Zona Metropolitana del Valle de México para validar y establecer la confiabilidad de escalas, así como demostrar la fuerza de asociación y predicción del Locus de Control, Percepción de Riesgos, Motivos, Actitudes y Habilidades sobre el Comportamiento Proambiental.

    El segundo grupo ha sido destacado en el ámbito de la Psicología Social y la Psicología Ambiental. En ambas disciplina, se han retomado las teorías y modelos de la Acción Razonada y la Conducta Planeada, se han complementado sus variables (Control Conductual Percibido, Norma Subjetiva e Intención Conductual) con los constructos de Autoeficacia, Locus de Control, Actitudes, Motivos, Conocimientos, Habilidades, Estilos de Afrontamiento, Utilidad Percibida, Facilidad de Uso Percibida, Percepción de Riesgos y Ajuste Tecnológico, en modelos que han sido los sucesores de estos dos modelos. Esta escuela ha sido destacada por la parsimonia de sus modelos aunque ha recibido criticas al sólo dar cuenta de procesos psicológcos razonados, planificados y sistemáticos.

    El tercero elabora investigaciones con muestras de estudiantes en Barcelona, Bilbao, Castilla, Galicia, Las Islas Canarias, Madrid, Málaga, Segovia y Toledo en España. Dichas investigaciones han validado escalas para correlacionar y predecir mediante regresión lineal múltiple, el Comportamiento Proambiental a partir de Valores, Creencias, Actitudes Ambientales e Intenciones Proambientales. Asimismo, han planteado programas para Gestión Ambiental definida como "…aquella gestión que incorpora los valores del Desarrollo Sostenible en las metas corporativas de la empresa o de la administración pública. Integra políticas, programas y prácticas respetuosas con el medio ambiente, en un proceso continuo de mejora de la gestión. Comporta educar, enseñar y motivar a los empleados y/o ciudadanos de los valores ambientales y de la sostenibilidad: desarrollar productos y servicios que no causen impacto ambiental, que sean eficientes en el consumo de recursos; priorizar la minimización de residuos, el reciclaje, la reutilización y la depositación final de forma no peligrosa. Además requiere trasladar estos principios a los ciudadanos a los clientes y a los proveedores, a la vez que busca la trasparencia de las actuaciones y un mayor dialogo, participación y control por parte de los grupos sociales afectados directa o indirectamente, y de los ciudadanos en general." (Pol y Moreno, 1998, pag. 376)

    ¿Por qué una sola escuela española de Psicología Ambiental si sus estudios son diversos?

    Aragonés (1998) nos explica: "A pesar de las particularidades y formas de expresión diferentes que pueden encontrarse en los capítulos, por lo general, también es fácil observar una cierta homogeneidad, todos nos hemos formado manejando los mismos libros e incluso, en algunos casos, con los mismos maestros, hemos participado en numerosas reuniones nacionales en donde unos hemos ido aprendiendo de otros, de tal forma que podemos decir que componemos un grupo homogéneo en torno a la Psicología Ambiental." (pag. 19 y 20).

    El cuarto grupo se ha destacado en la predicción del comportamiento proambientalista con muestras de universitarios y amas de casa residentes en Hermosillo y Ciudad Obregón Sonora, Arizona en Estados Unidos y Rio Grande en Brasil. Dichos estudios han consolidado los constructos de Conservadurismo, Materialismo, Austeridad, Antropocéntrismo, Ecocéntrismo, Utilitarismo, Motivos, Habilidades y Comportamiento Proambiental mediante modelos estructurales. Estos modelos permiten explicar en forma más flexible el ajuste de las relaciones causales entre las variables a los datos obtenidos en el contexto de estudio y orientan nuevas propuestas de variables tales como las Competencias Proambientales y el Comportamiento Sustentable.

    El quinto grupo realiza estudios comparativos en torno a valores y creencias ambientales entre Occidente y Oriente. No es de extrañar que existan muy pocos estudios psicológicos ambientales en una zona económica y tecnológicamente avanzada en la que sus regímenes políticos e incluso económicos están determinados por una monarquía u oligarquía cuya modalidad dictatorial impone severas multas y penas a quienes arrojen basura a las calles o no cumplan con la normatividad ambiental. La opresión a la conducta de las personas en países asiáticos como Malasia, Singapur, China, Tailandia, Corea y Vietnam (del norte o del sur) e islas como Hong Kong y Taiwán, no hace necesario, ni permite los estudios psicológicos sobre la sustentabilidad. En efecto, la sustentabilidad en tanto sistema político económico social, es una propuesta de solución a las problemáticas por y para países occidentales más que orientales.

    El sexto grupo representa la Escuela Psicométrica de la Percepción de Riesgos. Slovic, Fischhoff y colaboradores comenzaron la clasificación taxonómica y medición psicométrica de la percepción de riesgos. Weber y su grupo llevaron a cabo investigaciones interdisciplinares al complementar la medición psicométrica de la percepción de riesgos con la medición econométrica de la utilidad esperada. Sjöberg y sus colegas desarrollaron investigaciones alternativas al cuestionar los planteamientos sobre los factores afectivos que inciden en la percepción de riesgos, y finalmente, Rohrmann y su grupo representan la vanguardia al proponer modelos de percepción y comunicación de riesgos acordes a las culturas individualistas y colectivistas.

    El séptimo grupo ha planteado los estudios de aceptación de la tecnología a partir de un modelo en el que se incluyen las variables de Utilidad Percibida (Perceived Usefulness) y Facilidad de Uso Percibida (Perceived Ease of Use). Recientemente, se han agregado al modelo los constructos de Ajuste Tecnológico al Trabajo (Task Technology Fit), Percepción de Riesgos (Perception of Risk), Control Conductual Percibido (Perceived Behavioral Control), Difusión de Innovaciones (Innovations Diffusion) y Autoeficacia Computacional (Computer Self Efficacy). Este grupo inicia sus investigaciones en 1986 cuando Fred Davis se gradúa con la demostración empírica del Modelo de Aceptación de la Tecnología (Technology Acceptance Model). Dicho modelo se derivó del Modelo de la Acción Razonada (Model of Reasoned Action). A partir de dicho modelo se pueden explicar la aceptación o rechazo de tecnologías tales como; elaboración de composta, transgénicos y tratamiento de desechos sólidos y líquidos tóxicos.

    Se pueden advertir los diferentes contextos desde los que se derivan diferentes propósitos de estudio de cada uno de los siete grupos. Principalmente en países económicamente desarrollados, se emplean variables que explican la aceptación o rechazo de alguna tecnología para captar, dosificar, reciclar y reutilizar los recursos naturales. En tanto los estudios que se realizan con residentes en países económicamente emergentes, se refieren a estrategias individuales, razonadas, planificadas y sistemáticas de reciclaje y reutilización.

    Ahora bien, cabe señalar que a partir de que los gobiernos de los países desarrollados tales como los Estados Unidos, Japón y Australia, no aceptaron los tratados sobre el control y disminución de energía en Kioto Japón, las investigaciones realizadas en dichos países se orientan más hacía la aceptación de tecnologías anticontaminantes que al estudio de un comportamiento conservador del Crecimiento Económico, las comunidades y los recursos naturales. En contraste, los estudios realizados en países económicamente emergentes tales como México, Brasil y España se orientan más hacia la explicación de un Comportamiento y Participación en torno a la Sustentabilidad.

    En efecto, las investigaciones en países desarrollados tienden a ser más institucionales y las investigaciones en países emergentes tienden a ser más colectivos.

    De este modo, las problemáticas en torno a los recursos naturales energéticos y minerales son multidimensionales como se expondrá enseguida.

    Partes: 1, 2
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