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Determinantes de patogenicidad de Candida albicans

Enviado por Germán Pardi

Partes: 1, 2

    1. Introduccion
    2. Adherencia de Candida albicans al acrilico de las protesis dentales
    3. Efecto de los materiales acondicionadores de tejidos sobre Candida albicans
    4. Otros compuestos que intervienen en la virulencia por parte de Candida albicans
    5. Conclusion
    6. Referencias bibliograficas

    RESUMEN: Candida albicans constituye como tal, el principal agente etiológico implicado en la Candidiasis Bucal. Este microorganismo es un hongo dimórfico, el cual se encuentra en forma de levadura cuando está en el estado saprófito, en tanto que en el estado parasitario, forma filamentos (hifas y pseudohifas) de longitud variable. Diversos productos metabólicos, así como algunos componentes de la pared celular están implicados en los mecanismos de patogenicidad por parte de esta especie. De allí que el propósito de este artículo es describir los distintos factores implicados en la patogenicidad de C. albicans, haciendo hincapié en los mecanismos que permiten e inhiben la adherencia de este hongo tanto a los tejidos bucales, como a la superficie de acrílico de las prótesis dentales.

    PALABRAS CLAVE: Candida albicans, patogenicidad, adherencia, virulencia.

    ABSTRACT: Candida albicans is the most important etiological agent implicated in oral candidiosis. This species is a dimorphic fungi that it can be seen like yeasts (saprofitic form) or hypha (parasitic form). Several metabolic products and some cell wall components of C. albicans have been related with its pathogenicity. The purpose of this article is to describe the mecanisms of pathogenicity, mainly those factors involucrated in the adherence and in the inhibition of the adherence of this microorganism to buccal ptithelial cells and to denture surfaces.

    KEY WORDS: Candida albicans, pathogenicity, adherence, virulence.

    Recibido para arbitraje: 27/11/01 Aceptado para publicación: 08/01/02

    Introducción

    La Candidiasis bucal es una micosis superficial originada por un hongo en forma de levadura perteneciente al Género Candida, siendo Candida albicans la especie mayormente implicada1,2,3,4.

    C. albicans es unicelular. En el estado saprófito se encuentra en forma de levadura, célula redondeada u ovalada de 2 a 4 micras, con paredes finas. En el estado parasitario forma filamentos con extremos redondos de 3 a 5 micras de diámetro, de longitud variable, pues los brotes no se separan de la célula madre y toman así una forma cilíndrica, formando una pseudomicela1.

    Las células levaduriformes o blastosporas son microorganismos eucarióticos, las cuales se reproducen asexualmente por un proceso específico de división celular conocido como gemación. Este proceso de división implica la producción de nuevo material celular proveniente de la superficie de la blastospora. Cuando el brote o yema ha crecido y se encuentra en su tamaño óptimo, se suscita la división celular y se forma un tabique o septo entre las dos células3.

    La forma filamentosa del hongo, denominada hifa, ha sido definida como una estructura microscópica tubular, la cual contiene múltiples unidades celulares divididas por septos y puede surgir a partir de blastosporas o de hifas existentes. Esta crece contínuamente por extensión apical3.

    La apariencia microscópica de todas las especies de Candida es similar; todas las levaduras son Gram positivas, pero en algunas ocasiones la forma de las blastosporas puede variar de ovoide a elongada o esférica. Microscópicamente, C. albicans presenta dimorfismo, el cual es una transformación de la forma ovoide de las blastosporas (levaduras) gemantes a hifas3.

    Está claramente demostrado que de las diversas especies pertenecientes al Género Candida que producen infecciones en la cavidad bucal humana, es C. albicans la especie más virulenta y la que se halla presente en la mayoría de los casos. No obstante, otras especies del Género Candida menos virulentas que C. albicans, también pueden encontrarse implicadas en procesos infecciosos de la cavidad bucal, entre estas: C. tropicalis, C. glabrata, C. parapsilosis, C. kefyr, C. krusei y C. guillermondii5,6.

    Es preciso señalar que todavía existe cierta controversia sobre el papel que juegan las blastosporas y las formas miceliales de C. albicans, así como las transiciones entre las dos formas de este hongo. Se ha sugerido que la transformación de blastospora (levadura) a micelio, es sinónimo de cambio del estado de comensalismo al de parasitismo5.

    Comúnmente se ha afirmado de que las formas filamentosas (miceliales) de C. albicans son más virulentas que las formas de levadura de este hongo. Muestras obtenidas de tejidos infectados en humanos y en animales contienen casi siempre hifas, pseudohifas y levaduras. También se ha podido considerar que el tubo germinal, el cual constituye el comienzo de la formación de las hifas de C. albicans es mucho más "pegajoso o viscoso", por lo que su capacidad de adherencia es mayor que el de las células con forma de levadura. Los tubos germinales pueden penetrar a los tejidos subyacentes a través del propio tubo, tal y como ocurre en el endotelio vascular, a donde penetran frecuentemente7.

    Existen claras evidencias en relación con la adherencia de C. albicans a la superficie de la mucosa bucal y al acrílico de las dentaduras. Los mecanísmos de adherencia de Candida difieren, ya que cuando la unión es hacia las superficies inertes, se realiza a través de fuerzas hidrofóbicas y electrostáticas, en tanto que en la unión de Candida hacia la mucosa bucal intervienen una serie de sistemas de reconocimiento (receptores-ligandos) específicos3.

    Posiblemente, uno de los eventos críticos en la patogénesis de las infecciones producidas por Candida es la capacidad de estos hongos oportunistas, especialmente C. albicans de cambiar del estado hidrofílico de su superficie celular al estado hidrofóbico8,9,10,11. Consideran estos investigadores que, dicho cambio está relacionado con la patogenicidad y por lo tanto, se ha pensado que las células hidrofóbicas son más virulentas y se adhieren con más facilidad a las células epiteliales y a las superficies plásticas inertes que las células hidrofílicas.

    Se ha demostrado que otros factores dentro del medio ambiente bucal, tales como saliva, pH, presencia de bacterias y formación de hifas, influencian la adherencia de Candida a diversas superficies de la cavidad bucal3.

    La producción de factores de virulencia por parte de especies de Candida puede variar de acuerdo con el lugar y el grado de invasión, así como por la naturaleza de la respuesta del hospedero6.

    Los factores de virulencia de C. albicans han sido ampliamente estudiados5,6. Estos se enumeran a continuación (TABLA 1):

    Partes: 1, 2
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