Universidad y sociedad contemporánea
En los años 30 del siglo pasado, José Ortega y Gasset escribió La Rebelión de las masas a manera de un análisis doloso acerca de los comportamientos ciudadanos y su abismada relación con el entorno. Ante la promesa de la reproductibilidad técnica mayor comodidad, mejores servicios, mayor acceso a los bienes, el discurso democrático de igualdad civil y la estabilidad del orden público, el hombre masa adoptó fácilmente las características del niño mimado: "la libre expansión de los deseos vitales, por tanto, de su persona, y la radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia".
La idea de hombre que necesita impulsar en la actualidad la Universidad sugiere el entendimiento a priori de la sociedad como un sistema de signos. Dentro de la saturación de información, los excesos visuales, la inercia de la lógica de las masas y la obsesión consumista, nosotros consideramos la Universidad como un espacio para la interpretación de un mundo fluctuante.
La Universidad debe asumir su adeudo mediador como agente de cambio social. Los lineamientos educativos de nuestra Universidad, basados en la interpretatividad, el consumo reflexivo y la acción responsable, imprescindibles en nuestro modelo humanista necesario, sobrellevan en su conformación un principio de educabilidad integral que supone un enfoque comunicativo en la formación de ciudadanos éticos.
El concepto de universidad
Las primeras instituciones con una organización formal nacieron en Europa Occidental. Bolonia y Paris representan los prototipos de universidades medievales, tanto por su antigüedad como por su forma de organización. Se considera que, aunque evolucionaron paulatinamente, para el siglo XII ya estaban constituidas como tales.
Bolonia se inició como una escuela de leyes que pronto alcanzo gran prestigio.
La Universidad de París alcanzó gran prestigio como una escuela de lógica y teología.
La Universidad de Salamanca es muy importante para nosotros porque, aparte de ser de las m ´as antiguas del mundo, es la que sirvió de modelo a las universidades de America Latina. Empezó como un Studium en 1218 o 1219, y el rey Alfonso X El Sabio le dio su estatuto como universidad en 1254.
La universidad en Estados Unidos se constituyó a partir de peque ~nos colegios que seguían el modelo de Oxford y Cambridge. Se concentraban en la formación de ministros Calvinistas y en la enseñanza de los clásicos a jóvenes de las clases acomodadas.
Así se preservara la Universidad como una institución seria y respetable, a la que la sociedad recurría, como hasta ahora, con confianza y seguridad, porque sabe que uno de sus principios es servirla con honestidad y desinterés.
Autor:
Jose Orlando Melo Naranjo