- Introducción
- Humanismo
- Concepto
- El humanismo en Italia
- El humanismo en el resto de Europa
- Factores del humanismo
- Principales representantes del humanismo
- Importancia del humanismo
- Renacimiento
- Orígenes del renacimiento
- Principales representantes del renacimiento
- División del renacimiento
- La sociedad del Renacimiento
- Conclusión
- Anexo
- Bibliografía
Introducción
Entre 1350 y 1550 la sociedad europea occidental vivió una revolución espiritual, una crisis de perfiles muy nítidos en todos los órdenes de la vida; una intensa transformación del conjunto de los valores económicos, políticos, sociales, filosóficos, religiosos y estéticos que habían constituido la vieja civilización medieval, aquella que había sido definida, con un cierto desprecio, como la edad de las tinieblas. La imagen que poseemos de aquel período que denominamos Renacimiento es, en consecuencia, la de una época cuyo denominador fue la transformación, la renovación y la creación de nuevos códigos de conducta. El Renacimiento es una época de ruptura con el oscurantismo medieval, un período de renovación del arte y de las letras, de recuperación y de acercamiento a los clásicos, de restauración de la antigüedad, de un uso novedoso de la razón en todos los campos del saber. Asimismo, el período se caracteriza por la aparición de un fuerte proceso de secularización de la vida política y por la presencia de una escuela de pensamiento nueva, el Humanismo.
El término Renacimiento adquirió su sentido actual hacia 1860 cuando Jacob Burckhardt publicó "La civilización del Renacimiento en Italia". Es cierto que otros historiadores habían empleado la palabra más o menos en idéntico sentido, pero sólo gracias a Burckhardt el vocablo pasó a definir un período concreto, con sus propias y peculiares características y acabó convirtiéndose en un concepto histórico. Con todo, el término implica una noción comparativa. Para conocer su contenido originario será necesario acudir a las obras de aquellos que crearon el término para denominar su propia época.
Humanismo
Principales características del humanismo.
Antropocentrismo: El humanismo coloca al ser humano como el sujeto principal de la historia, revalorizando los sentidos y la experiencia, como medios de conocimiento.
Individualismo: El hombre pasó a ser la única referencia en las que debían basarse las leyes e instituciones. A su vez, la pedagogía humanista nos mostraba un ideal de hombre en plenitud física, ética, intelectual y religiosa.
Distanciamiento de la religión: Se desarrollan nuevos valores de vida y principio de conocimiento, tomando distancia con los estrictos dogmas católicos. Sin embargo, en ningún caso esto se constituyó en un ateísmo.
Deseo de fama, gloria y fortuna terrenal: Nace la necesidad y búsqueda del conocimiento del mundo, con un espíritu aventurero y de empresa que caracterizó a la nueva época.
Revalorización de la naturaleza: El hombre ya no la ve como algo sagrado, expresándolo especialmente a través de la pintura, en donde se revalorizó el color y la diversidad animal y vegetal que poseía el mundo.
Concepto
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