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Del libro "¿Tú qué sabes?": Aspectos de su incidencia en el mundo globalizado y "paradigma ecológico" (página 3)


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Trabajos que trascienden la ciencia cognitiva en su primera generación con sus enfoques científicos paradigmáticos de vigencia de varias décadas de años, amenazados ya por la perdida de credibilidad; perteneciendo a estos la lingüística generativa chomskyana, la teoría semántica de la filosofía analítica, como para mencionar algunos.

Entonces realicemos una breve reseña de la obra mencionada de Lakoff y Johnson, empezando por decir que en este extenso escrito de más de seiscientas paginas los autores defienden apoyados en los resultados de la ciencia cognitiva de segundo orden y en las teorías neurales del lenguaje:1) La no existencia de una mente desencarnada, es decir nuestras mentes son encarnadas, forman pare del cuerpo y se gestan desde el cuerpo, con altos niveles de inconsciencia en gran parte de sus procesos, y nutriéndose de metáforas y metonimias, construyen el mundo, conceptualizan la complejidad a abordar, le dan significado a sus actos, a sus lenguajes y se construyen a si mismos como sujetos.

Los trabajos de Lakoff y Johnson son revolucionarios y visionarios. Lo primero en razón de permitir desenmascarar las construcciones filosóficas más elaboradas, y lo segundo puesto que una vez que logremos explicitar y comprender los mecanismos con los que construimos el significado y la vez experienciamos –en palabras del neologismo acuñado por Johnson- el mundo, podríamos utilizar estas herramientas cognitivas para logra mejor y mayores niveles de comprensión entre los humanos. ¡Sin ser utópicos!, rediseñaríamos lo creado por el hombre, se originarían nuevos tipos de relaciones entre nosotros, en síntesis crearíamos nuevas metáforas produciendo nuevas realidades mejores para la vida. Anhelos sintetizados, en uno de los párrafos del artículo titulado La Disolución del Problema Mente-Cuerpo, del investigador Carlos Muñoz Gutiérrez:

Que somos cuerpo, es indudable; pero que lo seamos pudiendo albergar entre su carne nobles ideales de compasión, de ternura o de amor o de profundas teorías sobre el comportamiento del mundo y de nosotros mismos es lo que nos queda por admitir. Somos un cuerpo que piensa, que imagina y siente y que nos concede una singular ventaja, al crear una mente para que simulemos qué nos pasaría si nos amamos o nos odiamos, si nos representamos el mundo de tal o cual manera, si nos reconocemos en sueños o en ensoñaciones, si nos gusta lo que nos pasa o si nos disgusta. La mente es el cuerpo que se experimenta a si mismo.

Uno de los campos de mayor fecundidad en la aplicación de la teoría de la complejidad y el análisis sistemático de la experiencia consciente en primera persona, ha sido los intentos de construcción de una teoría de la consciencia. Hecho de fácil constatación gracias a la proliferación de escuelas del pensamiento desde disímiles enfoques. Una primera escuela, la más tradicional, es la mencionada por Capra en palabras de Francisco Varela llamada "Neuroreduccionista", lideradas por Francisco Crick y Patricia Churchland. Escuela que my probablemente dada la formación académica inicialmente como físico de Crick y bajo su influencia, reduce el estudio de la consciencia a mecanismos neurales, explicándola de forma muy parecida a como se explica el calor en la física.[54]

La segunda escuela es la llamada "funcionalismo", corriente del pensamiento que prioriza el estudio de la mente en la visión de una parte funcional esencialmente útil al organismo humano. El funcionalismo como escuela fue consecuencia lógica de la difusión del Darwinismo y su doctrina de "la supervivencia de los más aptos". En el campo psicológico insistía en la importancia de técnicas como los tests de inteligencia, y las experiencias controladas para medir la capacidad de los animales para aprender y resolver problemas, gestando la ruptura con los métodos introspectivos[55]utilizados por los primeros psicólogos del siglo XIX. Son representares destacados los filósofos William James y John Dewey. Desde 1890 hasta 1910 el funcionalismo fue el movimiento más importante en la psicología académica anglosajona y, en muchos sentidos, el precursor del conductismo. Sus puntos de vista teóricos han sido incorporados a la corriente general del pensamiento psicológico. (Limón, 2004: pp. 104-105).

Otra escuela del conocimiento citada, fue la pequeña y más bien desconocida "los misterianos", caracterizada por cargar el lastre científico del paradigma reduccionista cartesiano de separación entre mente y materia, y concluyendo ellos enfáticamente el ser la naturaleza de la consciencia algo ininteligible y no explicable por el ser humano. Pensadores como Colin McGinn, son radicales en aseverar de una manera escéptica, el dejar nuestro ego epistémico y entender que no todo lo podemos conocer ni saber en absoluto, pues hay cosas vedadas a nuestras capacidades comprensivas e interpretativas, producto de una "restricción cognitiva", analógicamente, como por ejemplo a la de un equino para llegar a comprender los modelos matemáticos de la física cuántica:

No creo que podamos especificar alguna vez qué es lo que del cerebro es responsable de la conciencia, pero estoy seguro de que sea lo que sea no es inherentemente milagroso. El problema aparece, sugiero, porque estamos limitados por nuestra constitución cognitiva de conseguir una concepción de aquella propiedad natural del cerebro (o de la conciencia) que de cuenta del nexo psico-físico. Este un tipo de nexo causal de cuya comprensión estamos para siempre marginados, dada la manera de construir nuestros conceptos y de desarrollar nuestras teorías. ¡No es de asombrarse entonces que encontremos tan difícil el problema! (McGinn, 1991).

Al anterior escepticismo de McGinn[56]y, de otros filósofos inscritos en el pensamiento de los "misterianos", se antepone las optimistas formulaciones de un buen numero de filósofos, verbigracia Thomas Nagel (2004) y David Chalmers (1996), los que sostienen la posibilidad de la cognoscibilidad de la mente, llegándose a modelos de pensamiento distintos a los que poseemos, y mejorar el alcance de la física para explicar dichos fenómenos, es decir, es cuestión de tiempo e investigación:

El rasgo más importante y característico de los fenómenos mentales conscientes es comprendido de una manera muy pobre. La mayoría de las teorías reduccionistas ni siquiera tratan de explicarlo; y un examen cuidadoso mostrará que ninguno de los conceptos de reducción de los que disponemos actualmente es aplicable a él. Quizá una nueva forma teórica pueda ser dispuesta para ese propósito, pero tal solución, si existe, yace en el distante futuro intelectual. (Nagel, 2004).

El epilogo de este recorrido por algunas escuelas del conocimiento con Capra, se finaliza con la denominada "Neurofenomenología", nombre asignado por Francisco Varela. Escuela reconocida por Capra como la de mayor afinidad a su novedosa concepción teórica de la vida, augurándole para un futuro no muy lejano el probablemente permear los otros campos del conocimiento, y a lograr significativas aportaciones en pos de la construcción y consolidación de una ciencia de la conciencia.

Afinidad que no es gratuita, pues ya es sabido como el programa de investigación de la teoría de Santiago ha trascendido el arcaico modelo cartesiano de la ciencia, inscribiéndose en los cánones formales de la teoría de la Complejidad. La mencionada escuela integra tres planteamientos fundantes de la teoría de Santiago, la introspección[57]el enfoque fenomenológico[58]y la acumulación de evidencia procedente de la meditación[59]es decir la espiritualidad. Enfoques complementarios entre ellos los que en un aporte simbiótico y complementario configuran la visión holística.

Ahora bien, realizada la anterior e interesante incursión por algunas posturas teóricas sobre la mente y la consciencia, y dejándonos guiar por el libro ¿Tu Qué Sabes? objeto del presente ensayo, lenguajearemos –en términos de Maturana- sobre la Física Cuántica y la mente, en simbiosis a las novedosas posturas investigativas en la Física Teórica, como resultado del paradigma emergente de la Ecología Profunda y la nueva Concepción de la Vida. Para ello, nos detendremos a explorar el proceso investigativo del matemático y físico Roger Penrose[60]

3.1 LA MENTE Y LA FISÍCA CUÁNTICA: RESEÑA AL TRABAJO DE ROGER PENROSE

En los últimos tiempos, se ha desarrollado un interés inusitado por la comprensión de los mecanismos implicados en los estados conscientes, destacándose en la actualidad dos campos que corresponden a modelos físicos de la realidad de gran influencia en la comunidad académica, como lo son: la teoría mecánico-cuántica y la Neurobiología. Situación explicitada por el grupo de investigadores del colectivo llamado Grupo de Estudios en Conciencia Contemporánea [61]quienes escriben sobre el primer tópico en las memorias de la mesa redonda de Mayo19 de 2003, titulada Riqueza explicativa de la Física Cuántica y la Neurobiología en el Estudio de la Conciencia, de la siguiente manera :

La mecánica cuántica sustenta sus fortalezas explicativas en la indeterminación del procesamiento de la información, la velocidad y cantidad de información que se procesa, el trato con las propiedades fundamentales con la realidad y la incertidumbre de nuestro conocimiento con respecto al estado completo del sistema consciente. A pesar de la elegancia y coherencia en su cuerpo teórico, a esta postura le faltan nexos con el nivel de la realidad a la que estamos familiarizados, dado que su descripción del microcosmos no es fácilmente asequible a la observación y la corroboración por la vía empírica.

Roger Penrose (1986), nos ilustra sobre las limitaciones de la Física en lo que respecta al conocimiento de la realidad en aras de lograr un eficiente nivel comprensivo y explicativo de la naturaleza y de los mecanismos de la conciencia, como procesos articulados con ella:

¿QUÉ HAY QUÉ CONOCER del funcionamiento de la naturaleza para poder apreciar cómo la conciencia puede formar parte de ella? ¿De veras importa cuáles son las leyes que gobiernan los elementos que constituyen el cuerpo y el cerebro? Si nuestras percepciones conscientes consistieran simplemente en la activación de algoritmos [.] no importaría gran cosa cuáles son esas leyes. Cualquier dispositivo que sea capaz de ejecutar un algoritmo sería tan bueno como cualquier otro. Quizá, por el contrario, haya más que simples algoritmos en nuestras sensaciones de conciencia. Tal vez sea importante nuestra muy particular constitución, así como las leyes físicas que gobiernan la sustancia de que estamos compuestos. Quizá necesitemos comprender cuál es la cualidad profunda en la naturaleza misma de la materia y qué determina la manera como esta materia debe comportarse.La Física no ha llegado todavía a este punto. Aún quedan muchos misterios que desentrañar y muchas intuiciones que obtener. Sin embargo, muchos físicos y fisiólogos dirían que ya sabemos bastante sobre las leyes físicas que rigen el funcionamiento de un objeto como el cerebro humano. Aunque es indudable que éste es excepcionalmente complicado como sistema físico, y que aún no conocemos mucho de su estructura y comportamiento, pocos estarían dispuestos a afirmar que es precisamente en los principios físicos que determinan su comportamiento donde existe una considerable falta de comprensión. (Penrose, 1986; Pág.137)

Penrose (1999), en la evolución de su tejido discursivo explicativo y comprensivo de la mente en la perspectiva de la Física Cuántica, presenta una posición mucho más elaborada. No obstante, su espléndida y coherente argumentación de su programa de investigación en lo que a la mente concierne, se ha presentado fuertes críticas de prestigiosos académicos, como por ejemplo del talante de Stephen Hawking. Por cierto excesivamente sesgada a la mirada tradicional de las matemáticas, y con muy pocas posibilidades de la articulación de las mismas al mundo concreto y cotidiano. Veamos pues lo expresado por él en lo que a esta cuestión concierne:

Roger Penrose y yo trabajamos juntos en la estructura a gran escala del espacio y del tiempo, incluyendo singularidades y agujeros negros. Coincidimos bastante en la teoría clásica de la teoría de la relatividad general pero los desacuerdos empezaron a surgir cuando entramos en la gravedad cuántica. Ahora tenemos enfoques muy diferentes con respecto al mundo, físico y mental. Básicamente, él es un platónico que cree que existe un único mundo de ideas que describe una única realidad física. Yo, por el contrario, soy un positivista que cree que las teorías físicas son simplemente modelos matemáticos que nosotros construimos, y que es absurdo preguntarse si se corresponden con la realidad; sólo hay que cuestionarse si predicen o no observaciones. (Penrose, 1999; Pág. 104).

Pese a las duras y radicales críticas de prestigiosos académicos, Penrose no ha cesado en su empeño y ha realizado notables mejoras en su quijotesco programa de investigación de la mente, comprendida en la perspectiva de la Física Cuántica. Es así como en este sentido, en su último libro El Camino Hacia la Realidad, sienta las bases de la Biofísica de una mente cuántica, planteando el vivir, el ser del planeta Tierra, en una realidad de tres dimensiones: la matemática, la física, y la psíquica.

Finalmente, articulado a lo tratado en este apartado del escrito sobre la mente y la Física Cuántica y a modo de inferencia, es posible vislumbrar como las aproximaciones teóricas de Roger Penrose y otros estudiosos de la mente y la consciencia, en sus conexiones con la realidad, amplían el espectro de futuras indagaciones en pos de la concreción de los presupuestos teóricos y expectativas generadas por el componente argumentativo del libro ¿Tu Qué Sabes? Generando expectativas de gran trascendencia y significación para la inteligibilidad del mundo y de sus realidades, articulados con el paradigma ecológico de Capra, en lo que a la nueva concepción de la vida concierne.

Conclusiones

Como decíamos al comienzo del escrito qué interesante titulo del libro. El argumento del texto en su totalidad más que dar explicaciones moviliza múltiples cuestionamientos, instando y motivando al lector a llegar a la buena pregunta.

El cómo dar respuesta al ¿POR QUÉ cometemos todos los días los mismos errores? ¿Por qué seguimos creando los mismos tipos de realidades? ¿Por qué continuamos inmersos en nuestro quehacer académico en el anquilosado y añejo paradigma cartesiano? ¿Por qué nos circunscribimos aún en pleno siglo XXI a los dogmas de la Religión en una manera casi similar al medioevo? En fin tantos porqués, debe constituirse en nuestro lema del nuestro diario vivir.

Pero mucho más inquietante lo es, el cómo lograr dar ruptura a los paradigmas que nos sujeta a ellos. Pues bien, la respuesta es simple y paradójicamente excesivamente compleja: llegando a las buenas preguntas.

Logradas las buenas preguntas, las aproximaciones a las respuestas o las mismas respuestas en su totalidad –si se logran-, deben dotarnos de elementos, conducentes a explicarnos la razón de ser de la rutina de nuestra realidad. Concepción de realidad propiciadora de nuevas lecturas del mundo en todos sus aspectos. Con suma probabilidad, muchos de nosotros, poco o nada nos hemos indagado alrededor de nuestra cotidiana y rutinaria realidad.

En oposición a esta inercia de somnolente existir, repetitivo y consuetudinario el volumen ¿Tu Qué Sabes? Nos invita a trascender en nuestro conjunto paradigmático de vida en todos los órdenes, aventurándonos a crear nuestras realidades de manera responsable, reto a ser asumido en forma placentera y con expectativas de cambio.

Así, como la Física revisó y asumió profundos cambios en su conceptualización, logrando notables desarrollos, hasta llegar a la articulación de la Física Cuántica con las investigaciones de la mente, colocándose a tono con los novedosos planteamientos de la teoría de la Complejidad; de esa misma manera, el hombre está llamado a ubicarse en un contexto científico, social, político y religioso, acorde a las exigencias del Paradigma Ecológico, en que más que respuestas absolutas –que no las hay-, debe llegar a aproximaciones que le proporcionen niveles de inteligibilidad y de hermeneusis de su rol en el planeta Tierra y en el Universo.

En lo Educacional, y específicamente en el papel de la Pedagogía en la construcción de nuevas realidades se develan magna tareas a desarrollar por todos los agentes protagonistas de los procesos formativos desde la escuela hasta la Andragogía. He aquí la necesidad de instancias investigativas que den como resultado la concreción de un imaginario de pedagogía acorde a los tiempos presentes y los por venir.

En verdad el libro objetivo de este escrito, deja sobre la mesa las cartas, se deberán usar los ases, en pos de gestar nuevas realidades que hagan posible una existencia presente y futura del hombre con justicia social y ecológicamente sostenible. ¡En hora buena el debate está planteado!

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Autor:

Germán López Noreña

ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY

HONOLULU, HAWAI

WINTER 2009- 03 – 02

Germán López Noreña

Licenciado en física y matemáticas de la Universidad Libre Cali-Colombia y especialista en Educación matemática Universidad del Valle. Candidato a doctor en Pedagogía por Atlantic International University, Profesor Universidad Santiago de Cali, facultad Ciencias Económicas y

Empresariales. Docente en la media básica y media vocacional, en física y matemáticas.

[1] Fritjof Capra, desde la concepción de la "Ecología profunda", en su obra La trama de la vida realiza una síntesis, en los siguientes términos sobre al emergente paradigma ecológico: ¨ El nuevo paradigma podría denominarse una visión holística del mundo, ya que lo ve como un todo integrado más que como una discontinua colección de partes. También podría llamarse una visión ecológica, usando el término ¨ ecológica ¨ en un sentido mucho más amplio y profundo de lo habitual. La percepción desde la ecología profunda reconoce la interdependencia fundamental entre todos los fenómenos y el hecho de que, como individuos y como sociedades, estamos todos inmersos en (y finalmente dependientes de) los procesos cíclicos de la naturaleza. Los términos "holístico" y ¨ecológico¨ difieren ligeramente en sus significados y parecería que el primero de ellos resulta menos apropiado que el segundo para describir el nuevo paradigma. Una visión holística de, por ejemplo, una bicicleta significa verla como un todo funcional y entender consecuentemente la interdependencia de sus partes. Una visión ecológica incluiría esto, pero añadiría la percepción de cómo la bicicleta se inserta en su entorno natural y social: de dónde provienen sus materias primas, cómo se construyó, cómo su utilización afecta el entorno natural y a la comunidad en que se usa, etc. ¨.

[2] La Dra. Linda Elder es una sicóloga educacional que ha enseñado sicología y pensamiento critico a nivel universitario. Es la presidenta de la Fundación para el Pensamiento Critico y la Directora Ejecutiva del Centro para el Pensamiento Critico. La doctora Elder ha hecho investigaciones sobre la relación entre el pensamiento y las emociones, lo cognoscitivo y lo afectivo y ha desarrollado una teoría original sobre las etapas del desarrollo del pensamiento crítico. Es la autora y la coautora de una serie de artículos sobre el pensamiento crítico que incluye una columna sobre el pensamiento critico para el Journal of Development Education. Es la coautora de un libro de texto publicado por Prentice Hall titulado Critical Thinking: Tools for Taking Charge of Your Learning and Your Life. Es una presentadora dinámica con extensa experiencia en ofrecer seminarios sobre la relación entre la mente humana y el pensamiento crítico. El Dr. Richard Paul es un líder principal en el movimiento internacional del pensamiento crítico. Es Director de Investigaciones del Centro para el Pensamiento Critico y Presidente del Consejo Nacional para Excelencia en el Pensamiento Critico, autor de sobre 100 artículos y siete libros sobre el Pensamiento Critico. El doctor Paúl ha ofrecido cientos de talleres al nivel de K-12 y preparó una serie de ocho programas de video sobre el pensamiento critico para PBS. Fue profesor de filosofía (enseñando clases de pensamiento critico) en la Universidad de Sonoma durante más de veinte años. Sus puntos de vista sobre el pensamiento critico han sido discutidos en The New York Times, Education Week, The Chronicle of Higher Education, American Teacher, Educational Leadership, Newsweek, U.S News and World Report, Seleccinones de Readers Digest.

[3] Es pertinente aclarar sobre la existencia de varios tipos de preguntas de definición, siendo dos de ellos las más importantes. Primero están las de definición de organizaciones como ¿qué es la ONU? ¿Qué es Greenpeace? En este tipo de preguntas sus respuestas simplemente es la equivalencia de la sigla con su significado, siendo la primera "Organización de las Naciones Unidas" y para la segunda "Organización Ecologista". El segundo tipo de mayor relevancia en esta categoría de peguntas, lo es las de tipo persona, en la que se espera en la respuesta el rol desempeñado por una persona, verbigracia, ¿Quién es Barack Obama? Y donde la respuesta correcta tendría que ser el actual presidente de los EE UU.

[4] Las preguntas Esenciales, concebidas como herramientas intelectuales indispensables que hacen posible a través de sus respuestas la comprensión de multiplicidad de situaciones del mundo y de la vida del hombre, contemplan a su vez un sin numero de categorías. Categorías en la que se destacan -sin desconocer la importancia de otras-, las indagaciones Analíticas, las que abarcan diferentes subcategorías como las Conceptuales simples y complejas (Wilson, 1963).

[5] Kenichi Ohmae, socializa en su obra El Próximo Escenario Global su paradigma de La Economía Global. Paradigma construido gracias a un tejido discursivo de sus obras (Ohmae, 1983; 1991; 1997; 2005). Analizando el texto mencionado podemos observar cuatro argumentos fuertes como fundamentos del modelo mencionado: 1) El fin de las teorías económicas clásicas; 2) La Región-Estado; 3) Las Plataformas para la economía globalizada; y 4) Un tipo de reinvención del gobierno.

[6] Caminan, diríamos, vuelan tiempos de extremada dificultad para la conservación de la naturaleza, asistiendo muchos de nosotros, contra nuestra voluntad a comienzos del siglo XXI, a una danza macabra de destrucción del soporte vital de nuestro planeta. Crisis ambiental reflejada en forma acelerada y sin antecedentes en la relación tiempo e intervención humana: lluvia ácida, contaminación constante e irresponsable del agua, aniquilamiento de la capa de ozono, cambios climáticos sin explicación alguna, acumulación de desechos tóxicos -incluidos los nucleares- y desertificación acelerada, son unas pocas de las complicaciones a las que el hombre debe enfrentar producto de su accionar irracional. Para una mayor ilustración sobre este tópico, véase, entre otros a Beck Ulrich (1998).

[7] Además del trabajo citado y la corriente teórica reseñada en este escrito, es de obligatoriedad académica mencionar la necesidad en el abordaje de la concepción de verdad -en aras de su comprensión- desde Aristóteles, a entre otros estudiosos del tema, verbigracia, en: Descartes, Tarski, Wittgenstein, Nietzsche, Habermas, Gadamer, y Popper. Para el caso Aristotélico, véase el artículo de Fernando Inciarte (1999), en el que el autor realiza un estudio de la evolución de la verdad práctica presente en la Ética Nicomaquea, hasta la evolución conceptual de la misma en la obra de Duns Escoto. Rene Descartes, según Acuña Vigil, "Mediante su trabajo filosófico buscó dar respuesta al escepticismo dominante. Su estrategia consistió en la aceptación de la duda hasta las últimas consecuencias. Utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico". Véase, además del artículo de Acuña Vigil, las obras del matemático y filósofo francés. La verdad en Tarski (1962), ampliamente documentada y socializada en sus escritos y foros internacionales, se centra en el encontrar una definición satisfactoria de la noción de verdad que sea materialmente adecuada y formalmente correcta. Defez i Martín (1993), hace un detallado análisis del problema de la verdad en el Tractatus de Wittgenstein, concluyendo que pese a no existir propiamente en la mencionada obra una teoría de la verdad, ella si da valiosos elementos para la discusión teórica más que de que es la verdad, si sobre la determinación bajo que criterios o en qué circunstancias decimos que algo es verdadero. En Nietzsche, la verdad puede ser tratada desde las críticas realizadas por el filósofo a la epistemología tradicional, a la ciencia y la metafísica; verse además de un alto porcentaje de sus obras, Sobre La Verdad y Mentira en Sentido Extramoral. El mencionado concepto en Habermas es tratado desde la perspectiva de la teoría de la comunicación y uno de sus componentes esenciales: el discurso. En palabras de Sergio Belardinelli (1991), "Al inicio de los años setenta, desarrollando temas que no había afrontado en Conocimiento e Interés, Habermas llega a una "teoría consensual de la verdad", con el intento declarado de asegurar "metateoricamente" la validez de su "teoría Critica"". Corpus teórico totalmente opuesto a la concepción Ontologica de la Verdad desde Aristóteles a Tarski De Gadamer y la verdad, nos comenta María Carmen López Sáenz "Es posible que no encontremos en la obra de Gadamer una teoría de la verdad, pero Gadamer tiene mucho que decirnos sobre la verdad en las ciencias del hombre; en primer lugar, que la verdad ya no es algo exclusivo de las ciencias de la naturaleza y las matemáticas, que ya no se identifica con la exactitud, porque las mediciones por si mismas no quieren decir nada y sólo se legitiman por el contexto de la investigación. Gadamer afirma que la verdad en ciencias humanas es distinta de la verdad en ciencias naturales y piensa la diferencia Ontologica Heidegeriana entre el ser y el ente en términos de verdad Ontologica y verdad metódica, es decir, hermenéutica y ciencia." Popper, a partir de 1935 empleo decididamente la noción de verdad, probablemente gracias a su encuentro y estudio de la obra de Tarski. Resaltando el pensamiento Tarskiano de la verdad, en la perspectiva de la Lógica y la matemática, al respecto escribía: "Denominamos a un enunciado "verdadero" si corresponde con los hechos [.]. Este es el denominado concepto absoluto u objetivo de verdad [.] Considero la rehabilitación de está noción de verdad [.] como el resultado filosóficamente más importante de la Lógica matemática contemporánea". Popper (1984).

[8] Forma de concentrar una altísima e integradora educación en las dimensiones intelectuales, practicas y espirituales en la formación del antiguo habitante de Mesopotamia, que únicamente presenta un símil muchos siglos después: durante el periodo histórico del Renacimiento. Movimiento denominado por la filosofía e historia de la ciencia como el Nuevo Romanticismo. Capra en una de sus grandes obras La Trama de la Vida, en lo relacionado a la historiografía de la emergencia del nuevo paradigma de la vida en la ciencia, nos argumenta, citando a diferentes autores, como ¨ La primera oposición frontal al paradigma cartesiano mecanicista partió del movimiento romántico en el arte, la literatura y la filosofía a finales del siglo XVIII y en el siglo XIX. William Blake, el gran poeta místico y pintor que ejerció una fuerte influencia en el Romanticismo británico, fue un apasionado crítico de Newton. Resumió su crítica en estas celebradas líneas: Líbrenos Dios de la visión simplista y del sueño de Newton. La visión romántica de la naturaleza como ¨ un gran todo armonioso ¨, en palabras de Goethe, condujo a algunos científicos de la época a extender su búsqueda de la totalidad al planeta entero y percibir la Tierra como un todo integrado, como un ser vivo."

[9] En las tablillas se escribía utilizando un punzón que dejaba huellas en su superficie, sus dibujos eran en forma lineal y seguían los textos en orden descendente, de arriba hacia abajo. Cambiando de orientación la manera de escribir al girar la tablilla, en el sentido contrario al de las agujas del reloj y la escritura se hacia de izquierda a derecha, dividiéndose de esta manera el texto en columnas.

[10] Inicialmente aparece en Grecia y Roma, utilizado para registros contables y como texto escolar. Consistía en un cuadernillo de hojas hechas de madera cubiertas de cera, de modo que era posible escribir sobre él con algo afilado y luego borrarlo si era necesario. Para una mayor ilustración en el proceso de transición de las técnicas en la forma del libro, ver: Fundación Polar, últimas noticias: lenguaje para todos. Los libros y los modos de leer. En: fascículo 25.

[11] Los escritores y lectores de las tablillas recibieron el nombre de escribas. Constituyéndose en esos tiempos en una clase de gran prestigio y consideración. He aquí al productor del libro y al lector del mismo, como beneficiario de dos actividades poco comunes para ese entonces.

[12] Véase, el articulo La Filosofía del Arte Faraónico. Lo Sagrado y Los Dioses Orden y Caos, en: La Filosofía del Arte Faraónico. Egiptología Distrito en Telepolis, www./Home/Arte y cultura/Egiptología.

[13] Las Matemáticas lograron un notable desarrollo en el antiguo Egipto, apreciación establecida por la historiografía gracias a las fuentes históricas como El Papiro de Rhind, El Papiro matemático (PRM), y los Papiros de Berlín. Los anteriores recursos documentales permiten establecer como los egipcios introdujeron el sistema de numeración base 10; la realización de operaciones suma, resta, multiplicación y división; el uso de las fracciones con niveles de restricción a las actualmente utilizadas; los repartos proporcionales como respuestas a actividades comerciales; en la geometría específicamente en la agrimensura como necesidad planteada por el desbordamiento del Nilo y el borrado de los limites. Mención especial merece en las matemáticas egipcias, al parecer el ya conocimiento, mucho antes que los griegos del celebre Teorema de Pitágoras, y los inicios de algunos rudimentos del álgebra. Le cabe a la medicina egipcia el ser la raíz de la actual medicina contemporánea. "Figura legendaria lo fue Imhotep, primer ministro del faraón Djoser, de la tercera dinastía (2664 a.c), fue también sumo sacerdote y un médico eminente. Su fama era tal, que se decía no sólo curaba a los enfermos sino que los resucitaba. Mil años después de su muerte fue deificado. Como Dios de la Medicina, los griegos lo conocieron con el nombre de Asclepios y los romanos como Esculapio." Calvo Soriano (2003). Según Herodoto de Halicarnaso, la medicina en Egipto a la par de los oráculos estaban altamente especializada: "En Egipto, la medicina, como los oráculos, está especializada. Hay un médico para cada enfermedad y no existe la medicina general. En todas partes hay un gran número de médicos: unos se ofrecen como médicos para la vista, otros para la cabeza, otros para los dientes, otros para el vientre, otros para las enfermedades internas". Sin duda alguna las anteriores citas nos ilustra fehacientemente sobre el gran nivel -para su época- alcanzado por la medicina de los hijos del Nilo. La enfermedad era concebida como la manifestación de la posesión del cuerpo de los pacientes por una fuerza sobrenatural, por ejemplo, enemigos con acceso a poderes sobrenaturales, un dios disgustado, algún difunto descontento, etc. Mención especial merece el servicio medico para toda la población, caracterizado por lo gratuito, accesible a todos; por lo general, para todas las clases sociales; por lo nacional, disponible en todo el territorio; y lo disponible en cualquier momento. La Arquitectura egipcia se caracterizó por el uso de la piedra. En la magnificencia de sus construcciones están implícitas instancias ideológicas, técnicas y religiosas. Las ideológicas, movilizaban un poder político fuertemente centralizado, y la concepción religiosa del faraón como un dios viviente. Las técnicas, permite establecer conocimiento a avanzados en las matemáticas y la geometría; la presencia de artistas y artesanos muy avezados en las lides de la construcción; y la abundancia de piedra tallable. Las Religiosas, quizás la más importante, reúnen el culto a los dioses y al faraón. La Química, más bien la alquimia egipcia está ligada a las actividades de la metalurgia y el misticismo. Según la leyenda el fundador de la alquimia fue el dios Tot, llamado Hermes-Tot o Hermes Trimegisto ( "tres veces grande" ) por los griegos. Mención especial alrededor de esta temática, merece la preparación y el embalsamiento de los cadáveres en el proceso de la momificación.

[14] He aquí, en cierta medida en lo que a la ilustración de los libros concierne, un primer eslabón del novedoso libro álbum de Sis, Browne y Falcone, muy en boga en nuestra llamada era del conocimiento y la globalización.

[15] Fragmentado tomado del artículo La Primera Ciencia Griega: de Tales a Platón, de Michael Fowller, Uva Physics Department.

[16] Véase, el artículo: Matemáticas y Ciencias Sociales: Un Dialogo Milenario. Autores, Irene Sánchez Guevara y José Guerrero Grajeda. En: Política y Cultura, Núm 1, Otoño 1992, UNAM, Facultad de Ciencias.

[17] Cit., Por Hayward Alker en El uso de las Matemáticas en el análisis político, Amorrortu, Argentina, 1975, p.20.

[18] Sobre Hipócrates existe una abundante bibliografía. En el idioma español, entre mchas fuentes, se cuentan con: los trabajos de P. Lain Entralgo, La Medicina Hipocrática, Madrid 1970 (reim. 1983); La Medicina Hipocrática, en Historia Universal de la Medicina ed. Lain Entralgo, Págs. 73-117. Consúltese también R. Joly, Hipócrates de Cos, en Dictionary of Scientific Biography, Nueva York, 1972, Págs. 418-431; E. D. Phillips, Greek Medicine, Londres, 1973. Para aquellos interesados en la vida y obra del llamado padre de la Medicina consultar el compendio completo de G. Maloney-R Savoie sinqcents ans de Bibliographie Hippocratique, Quebec 1982.

[19] Starr y Taggart, Biology, sexta edición, p.261.

[20] Bien, ahora finalizaremos esta reseña por la ciencia en Grecia con los trabajos de Aristóteles, no sin antes mencionar la importancia que reviste los trabajos de otros pensadores griegos possocráticos, como por ejemplo Arquímedes. De quien: Cicerón en De Republica I, 14, se expresaba "Considero que hubo en aquel siciliano [Arquímedes] más inteligencia la que parece que haya podido producir la mente humana"; Da Lambert (1984) lo enaltecía "la imaginación no actúa menos en un geométra que crea que en un poeta que inventa [.]. De todos los grandes hombres de la antigüedad, es acaso Arquímedes el que más merece figurar al lado de Homero"; y Torricelli (1664) comentaba "Entre todos los trabajos que se refieren a las disciplinas matemáticas, parece que el primer lugar puede ser reivindicado por los descubrimientos de Arquímedes, que confunden a las almas por el milagro de su sutilidad".

[21] Trabajo de investigación, resumido por su autor en los siguientes términos: "De forma muy general se puede decir que este trabajo consiste en un estudio sobre la teoría de la ciencia expuesta en los Analíticos segundo (Analytica Posteriora, An. Post.) de Aristóteles. La investigación está entrada en la teoría de la demostración y el asunto del uso del silogismo en la ciencia [.]".

[22] En torno a las posturas teóricas en la historiografía sobre el desarrollo del pensamiento filosófico griego de estos autores, acotaremos los siguientes comentarios: 1) De Burnet. Gestor de la tesis del "milagro Griego". Explicación teórica centrada en presentar el surgimiento de la filosofía griega como el resultado de la genialidad del pueblo griego. Concepción ampliamente cuestionada en razón de desconocer la incidencia de los aspectos socioculturales y políticos en este evento. Véase, la obra del autor "La Aurora de la Filosofía Griega" publicada en 1915. 2) De M. F. Cornford. Es defensor de la tesis del desarrollo del pensamiento filosófico desde una concepción mítica y religiosa, en la que la filosofía es el resultado del cambio de las formas primitivas del pensamiento mítico de Grecia del siglo VII A.c. Cornford argumenta el existir "Una continuidad real entre la primera especulación racional y las representaciones religiosas que entrañaba", posibilitando esto deducir que "las maneras de pensar que, en filosofía logran definiciones claras y afirmaciones explicitas ya estaban implícitas en las irracionales intuiciones de lo mitológico". Consúltese, su libro De la Religión a la Filosofía de 1912. 3) De J. P. Vernant. A diferencia de Burnet, le da trascendental importancia en la evolución del pensamiento científico de los griegos a los aspectos socioeconómicos y culturales. Situación sustentada en su obra Mito y Pensamiento en la Grecia Antigua (1965). 4) De Lloyd. Defiende "la teoría del "milagro" jonio. reconoce que los milesios deben mucho a ideas y creencias primitivas, griegas y no griegas, pero cree que sus especulaciones implican una ruptura tan grande con el pasado, que justifican la pretensión de que la ciencia y la filosofía se originaron con ellos. Para apreciar este tipo de línea deberíamos, según este autor, examinar con exactitud hasta dónde fue original y característica la contribución de los milesios. Desde esta perspectiva, "dos importantes características distinguen las especulaciones de los filósofos de Mileto de las de los pensadores anteriores, griegos o no. En primer lugar está lo que puede describirse como el descubrimiento de la naturaleza, y en segundo término el ejercicio de la crítica racional y la discusión.". Por descubrimiento de la naturaleza quiere significar la distinción entre lo "natural" y lo "sobrenatural", es decir, el reconocimiento de que los fenómenos naturales no son producto de influencias debidas al azar, o arbitrarias, sino regulares y regidas por relaciones determinables, de causa a efecto. Reconoce que los "primeros filósofos distaban mucho de ser ateos" y cita el testimonio que Aristóteles atribuye a Tales según el cual "todas las cosas están llenas de dioses". Pero afirma que "aunque la idea de lo divino frecuentemente figura en sus cosmologías, lo sobrenatural no interviene en sus exposiciones" apoyándose en la explicación mecánica de los terremotos que se le atribuye a Tales y contraponiéndola con la explicación mítica de Homero o Hesíodo. Además, sostiene que "mientras que lo que Homero describe es habitualmente un terremoto o el resplandor de un relámpago en particular, los milesios centran su atención no sobre un ejemplo particular del fenómeno, sino en los terremotos y relámpagos en general", y este sería un rasgo propio de la ciencia." En: El Nacimiento de la Ciencia en la Grecia Antigua de Julián Magdalena y Joel Muñoz de Aguimes, disponible en www.edu.red, [consultado: 14 de febrero de 2009].

[23] En Philosophie der Antike 5. Franz Steiner Verlag. Sttugart. ISBN 3- 515 – 06620 – 9.

[24] Extractado de La Religión Antigua: Una Visión General, Francisco Diez de Velasco, Catedrático de Historia de las Religiones. Universidad de la Laguna.

[25] No obstante, lo trajinado el término de Edad Media en la historia de la humanidad, no existe aún con certeza la información sobre cuando y quien lo utilizó por vez primera. En este sentido, veamos algunos comentarios al respecto de la Edad Media y del termino mismo: Según Vinicio Mejia en su ensayo La Edad Media, un "invento" historiográfico, parafraseando a Saitta Armando, nos ilustra como "El propio nombre de Edad media, como muchos otros que se emplean para designar movimientos artísticos de este periodo, es una denominación peyorativa y descalificadora que inventaron los hombres del "Renacimiento" para designar lo que ellos consideraban una etapa oscura y de transición entre el gran mundo grecorromano y la recuperación del Clasicismo en los siglos XV y XVI. Los humanistas italianos de las últimas décadas del siglo XV acuñaron el término Edad Media, con expresiones como "media aetas" o "médium aevum". El primero en utilizar el término Edad Media fue el obispo de Alesia, Giovanni Andrea dei Bussi, quien, en una carta fechada en 1469, hablaba de "sed mediae tempestatis tum veteris, tum recentiores, usque ad Nostra tempora". El prelado se refería a una etapa situada entre dos momentos "brillantes" de la historia de la humanidad, los tiempos clásicos, por una parte, y la fase que los humanistas italianos protagonizaban, por otra, en la cual se buscaba el retorno al cultivo de las lenguas clásicas y, en general, de todos los valores propios de aquellos lejanos tiempos.". 2) "Periodo de la historia europea que transcurrió desde la desintegración del Imperio romano de Occidente, en el siglo V, hasta el siglo XV. No obstante, las fechas anteriores no han de ser tomadas como referencias fijas: nunca ha existido una brusca ruptura en el desarrollo cultural del continente. Parece que el término lo empleó por vez primera el historiador Flavio Biondo de Forli, en su obra Historiarum ab inclinatione romanorun imperii decades (Décadas de historia desde la decadencia del Imperio romano), publicada en 1438 aunque fue escrita treinta años antes. El término implicó en su origen una parálisis del progreso, considerando que la edad media fue un periodo de estancamiento cultural, ubicado cronológicamente entre la gloria de la antigüedad clásica y el renacimiento. La investigación actual tiende, no obstante, a reconocer este periodo como uno más de los que constituyen la evolución histórica europea, con sus propios procesos críticos y de desarrollo. Se divide generalmente la edad media en tres épocas.". Fragmento del articulo, La Edad Media, en: www.monnografia.com [consultado: 17 de febrero de 2009].

[26] Conceptualización diferente respecto a este tema presenta J E Perroy (1983), quien en un capitulo introductorio al III volumen de la obra Historia General de las Civilizaciones, dedicado a la Edad Media, argumenta el ser este periodo de la historia de la humanidad, uno de los pocos con mejores limites de temporalidad definidos.

[27] Como Patrística -nombre dado por la iglesia-, se conoce a los autores que establecieron la doctrina cristiana antes del siglo VIII. Caracterizándose esta época, por ser, realmente la mayor expresión en lo que a la teología y la filosofía corresponde a procesos de sistematización del cristianismo.

[28] Al decir de muchos autores y en términos generales: El Escolasticismo era el sistema de escuelas (schola) o universidades instauradas de los siglos XI-XII aproximadamente. Era un método de recopilación, examinación, ordenamiento y recuperación de información de toda clase considerada vital para la vida y la práctica de aprendizaje, enseñanza y, hasta pensamiento para entender el mundo y el lugar del hombre en el Universo.

[29] Según López Parra "La filosofía y la teología medieval han sido tratadas a lo largo de la historia de la ciencia como de "oscurantistas", "anquilosadas y anquilosantes", en fin un sinnúmero de calificativos muy pocas veces justos a la realidad paradigmática de la época, pero lo que si es cierto, es que la Edad Media fue rica en posiciones epistemológicas que pretendían ir en búsqueda de la verdad y no precisamente obstaculizarla". Véase, el ensayo titulado Contexto Medieval de la Investigación Cuantitativa y Cualitativa, de Hiader Jaime López Parra, investigador de la Universidad Pontificia Bolivariana. Disponible en: http//www.creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/co/deed.ed [Consultado: 15 de Febrero de 2009].

[30] Véase, el articulo Recepción de Agustín en el Pensamiento de Lutero, de Joan Busquets D. Profesor de la facultad de Teología de Catalunya, Barcelona. En: Teología y Vida, Vol. XLIII (2002), pp. 121-137. En él, Busquets más que comparar las doctrinas de San Agustín con las de Martín Lutero, se centra en la manera como el pensamiento del de Hipona le contribuyó al reformista de la iglesia.

[31] Annales regni Francorum, ed Kurze, 1985. Recoge R. Boutrouche, 1980, Señorío y feudalismo. I. Los vínculos de dependencia, Madrid, pp. 284.

[32] Cultura que presentaba un enorme adelanto comparativamente con la cultura occidental, en lo que a la Astronomía, la Matemáticas, la Biología y la Medicina de ese tiempo respectan. Consúltese el libro Los Inicios de la Ciencia Occidental, de Charles C. Lindberg.

[33] Alrededor de esta importante temática de la historia, véase la investigación de José Manuel Rodríguez García, titulado Historiografía de las Cruzadas. En ella, el investigador, aunque centrándose en el fenómeno de las Cruzadas en el reino Castellano-Leónes, realiza una interesante incursión en el tratamiento de las mismas desde la historiografia occidental y musulmana. Articulo publicado en: Espacio, Tiempo y Forma, Serie III, Historia Medieval, t. 13, 2000, Págs. 341-395.

[34] En Muchas épocas de la historia, es posible determinar con claridad los límites de uno u otro índole en que ellas inician y en las que terminan. Caso diferente lo es para la Modernidad. En ella es sumamente difícil establecerlos, en razón de lo polisemico del termino, pues se corre un gran riesgo al circunscribirlo específicamente a una época, era, periodo, ciclo o lapso. También es supremamente aventurado académicamente, el tratar de llevarla a una concepción unitaria y universal. Veamos, en este sentido la apreciación de dos connotados investigadores de esta cuestión: Jurgen Habermas (1998), en su articulo Modernidad: Un Proyecto Incompleto, en él escribe: "De la historia nos llega una expresión: "Antiguos y modernos" [.] El término "moderno" ha realizado un largo camino, que Hans Robert Jauss investigó. La palabra, bajo su forma latina modernus, fue usada por primera vez a finales del sigo V, para distinguir el presente, ya oficialmente cristiano, del pasado romano pagano. Con diversos contenidos, el término "moderno" expresó una y otra vez la conciencia de una época que se mira a si misma en relación con el pasado, considerándose resultado de una transición de lo viejo hacia lo nuevo. Algunos restringen el concepto de "modernidad" al Renacimiento; esta perspectiva me parece demasiado estrecha. Hubo quien se consideraba moderno en pleno siglo XII o en la Francia del siglo XVII, cuando la querella de Antiguos y modernos. Esto significa que el término aparece en todos aquellos periodos en que se formó la conciencia de una nueva época, modificando su relación con la antigüedad y considerándosela un modelo que podía ser recuperado a través de imitaciones". Marshall Berman (1991), concibe la modernidad como un cúmulo de experiencias de la vida, las que involucran el poder y la aventura, el crecimiento y la transformación; pero siempre tomándose en cuenta de que los anteriores aspectos están sujetos a la destrucción, dado su carácter de atomización continua y la marcada tendencia al cambio. Experiencia temporal y espacial del ser en su individualidad y de los demás, de las probabilidades y de la vida, en un marco experiencial sin fronteras, que no se circunscribe específicamente a tipos de etnias, clases, nacionalidades, religiones e ideologías.

[35] En torno a los límites temporales del Renacimiento y en que país se originó existe un interesante debate académico. Dejemos pues que sea G Papini en su articulo Cronología del Renacimiento, quien nos de luces sobre este interesantísimo tópico: "El problema de los limites y de las particiones temporales del Renacimiento no es ya un problema histórico en sentido estricto, y mucho menos espiritual, sino principalmente mnemónico y didáctico; es decir, práctico. No por esto merece ser puesto aparte y despreciado como cabalismo superfluo. Ante todo, porque tiene una directa conexión con el problema mismo, bastante más importante, de los caracteres esenciales del Renacimiento; según tal determinación, convendría anticipar su principio o retardar su fin. Quien la redujera, por ejemplo, a la mecánica imitación de los autores clásicos, debería nada menos hacer comenzar el Renacimiento en el siglo IX, con el famoso despertar de la edad Carolingia; aquel que ve en la actividad triunfante y en la mayor riqueza económica e intelectual de los municipios italianos el origen del movimiento humanístico, se ve obligado a escoger entre el siglo XII o el XIII; aquellos, en cambio, que consideran como la señal fundamental de este desarrollo espiritual la eclosión de un arte de un arte representativa y plástica totalmente nueva, en oposición al gótico, dominante también en Italia durante el siglo XIV, deberían retardar el comienzo del Renacimiento hasta las primeras décadas del siglo XV [.]."

[36] En términos de Federico Pérgola (2006) "La Baja Edad Media y sobre todo el siglo XIV, cuando habían transcurrido muchos años de esta prolongada etapa histórica, se vio sacudida por terribles epidemias generadoras, a su vez, de interpretaciones que oscilaron entre la venganza y el misticismo. La Edad Media -curiosamente- comienza y termina con epidemias de peste. La epidemia inicial provino de Oriente y atacó Constantinopla cuando el emperador Justiniano ocupaba el trono [.]."

[37] El término Burguesía se empezó a utilizar en el Renacimiento en Europa, y con el cual se denominaba a los comerciantes. Personas sin titulo ni privilegios nobiliarios, pero los que no estaban sometidos a la servidumbre. El logro de grandes dividendos, producto de su accionar comercial, hizo que en poco tiempo se constituyera en una clase social de decisivo protagonismo en la política Europea, y en la constitución de los Estados-Naciones. Al respecto, veamos lo escrito por Dallanegra Pedraza (2000), en lo que a su origen corresponde y a la expansión de ellos -pese a la argumentada crisis, planteada por investigadores del tema, como Kenichi Ohmae en su tejido discursivo para la socialización del paradigma de La Economía Global (1983;1991; 1997; 2005)- en la hoy llamada Posmodernidad: "Con el surgimiento del Estado-Nación, cuya aparición se da con la paz de Westfalia en 1648, se inician dos características centrales, la de la "nacionalidad"-identidad-y la soberanía -el imperium- por un lado, y la "internacionalidad" por el otro. EL "derecho de gentes" de la etapa feudal, se transforma en "derecho internacional", intentando regular el funcionamiento del sistema ínter-estatal. El siglo XX agrega nuevas características. Con el surgimiento y la proliferación de los organismos internacionales gubernamentales a la internacionalidad se le agrega la "supranacionalidad". Esto implica generación de reglas adoptadas por organismos internacionales o como resultado de acuerdos multilaterales, que están por encima de de las normas internas del Estado. Estos organismos internacionales son de carácter mundial, como [.] la ONU, de carácter regional como la OEA o la OUA. De tipo político, como los mencionados anteriormente; económico, como CEPAL o los sistemas de integración; o de seguridad, como OTAN, TIAR, Pacto de Varsovia, etc. En la segunda mitad del siglo XX se agrega una nueva tendencia dominante. La "transnacionalidad" [.] Los actores transnacionales empiezan a cumplir roles y a tener funciones que anteriormente eran exclusividad del Estado-Nación [.] De este modo, nos encontramos con que la novedad del siglo XX tiene que ver con las nuevas características del funcionamiento del sistema mundial a partir del surgimiento de una "supranacionalidad" emergente de la "internacionalidad" y, paralelamente, una "transnacionalidad" independiente de la internacionalidad. Algunos elementos característicos del siglo XX tiene que ver con la multiplicación de los Estados-Nación [.]."

[38] Según J Domelhajer, en su ensayo La Brújula: Uso e Interpretación, en la sección destinada a la historia de ella, nos dice que: "En muchas partes y tratados se mencionan a los chinos como los inventores de la brújula, así se desprende de varios libros chinos que han sido datados en el siglo II. Ellos afirman usarla hace ya 2500 años antes de Cristo, y es bastante probable que en partes del Asia Oriental fuera usada más o menos habitualmente en el tercer siglo antes de la era cristiana. [.] Pero los chinos nunca se sirvieron del imán para establecer el rumbo en la navegación. [.] historiadores señalan que la primera brújula de navegación práctica fue inventada por un armero de Positano (Italia), Flavio Gioja, entre los siglos XIV y XV. Él fue quien la perfeccionó suspendiendo la aguja sobre una púa de forma similar a la que actualmente conserva la encerró en una cajita de vidrio."

[39] Al tenor de la historiografía, el país anfitrión del invento del telescopio es Holanda. Casi siempre se le atribuye al fabricante de lentes Hans Lippershey -coincidencialmente, como muchos de los inventos logrados por la humanidad-, en 1608. En 1609, Galileo mostró el primer telecopio registrado. El físico Italiano, construyó uno, probando con los lentes de un amigo, dando como resultado el primer telescopio con aplicación astronómica y, dando inicio a la Astronomía Moderna. La Teoría Geocentrista es una antigua concepción de ubicación de la Tierra en el Universo, formulada inicialmente por Aristóteles, y con vigencia hasta el siglo XVI de nuestra era. La versión Aristotélica fue completada por Claudio Ptolomeo en el siglo II, en su obra El Almagesto -nombre árabe originado del griego original y que significa obra magna o sintaxis matemática-, tratado de Trigonometría y astronomía, conformado por trece tomos, logrado gracias a los aportes de Hiparco y Apolonio. La Teoría Heliocéntrica -es decir el Sol como centro del sistema planetario al cual pertenece la Tierra-, iniciada por el griego Aristarco de Samos, es llevada al escenario de la ciencia en la cultura de la Europa Occidental por el astrónomo polaco Nicolás Copérnico. Copérnico, después de realizar un estudio exhaustivo del Almagesto de Ptolomeo, publica su obra Sobre Las Revoluciones de las Esferas Terrestres, escrita entre 1507-1532, y publicada póstumamente en 1543 por Andreas Osiander, en la que establece la teoría en cuestión.

[40] En el siglo XV se dieron dos innovaciones tecnológicas que aportaron significativamente a la evolución del soporte del libro: el papel y la imprenta. El primero cuya elaboración fue aprendida por la cultura occidental de los musulmanes, y estos a su vez de la China. Y la segunda la imprenta inventada por Gutemberg, con sus caracteres móviles definiendo la imprenta tipográfica con letras de molde. La aparición de la imprenta popularizó al libro ante los diferentes estratos sociales, antes excluidos para la obtención del mismo y para con la lectura, erigiéndose como medio fundamenta en la formación cultural de la población. La lectura deja de ser el privilegio de unos pocos inscribiéndose en la cultura popular. Al respecto es de gran importancia la aclaración realizada por Chartier en ¨ Del códice a la pantalla ¨, en Sociedad y escritura en la sociedad moderna ¨, en la que se enuncia la invención de los caracteres móviles por los chinos y los coreanos mucho antes de Gutemberg. Pero no obstante esta situación ventajosa, según este investigador se dio la imposibilidad de gestar el tipo de tipografía occidental en razón de la multiplicidad de escrituras de esas culturas, y la necesidad de la generación para ello de millares de caracteres móviles.

[41] Se le recuerda al lector, volver a la sección del presente trabajo dedicada a la ciencia y la religión en la Edad Media, en la que se devela como gracias a estudios recientes, el tan mencionado oscurantismo de esta etapa de la historia humana en verdad es muy relativo.

[42] La visión medieval del mundo, sustentada en el pensamiento aristotélico y la filosofía escolástica, cambió profundadamente. Se erigió, gracias al pensamiento de la Modernidad, la concepción de la máquina como metáfora predominante en contraposición a la de un cosmos orgánico y espiritual, esto gracias a descubrimientos en física, astronomía y matemáticas. Evento en el transcurrir histórico de la ciencia conocido como la revolución científica, y asociados a nombres como Copérnico, Galileo, Descartes y Newton. Galileo Galilei excluye la contemplación cualitativa en la ciencia, priorizando la medición cuantitativa. René Descartes creó el método de pensamiento analítico desglosando los fenómenos de las partes al todo, dividiendo la explicación y comprensión de la naturaleza en dos reinos no complementarios: la mente y la materia. Los marcos teóricos gestados por Galileo y Descartes, en el que el mundo se asume como una maquina con funcionamiento perfecto, logra su máxima realización con la mecánica Newtoniana. Como podemos ver, es una total negación al mundo sensible y emocional en el que la vista, el sonido, el gusto, el tacto, el olor, los valores, las cualidades, el alma, la conciencia y el espíritu, en síntesis, la experiencia es marginada del mundo científico.

[43] Holístico del griego Holón que se asocia a los conceptos de completo, entero, unidad, totalidad. Sobra las complejidades implícitas en la utilización de esta palabra, consúltese, la tesis doctoral Filosofía de la Vivencia Holística de Rui Manuel Gracio das Neves, realizada en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, San Salvador y sustentada en Octubre de 2005. En ella el investigador hace un estudio del buen uso, mal uso y de los abusos del empleo del término Holística. Pero más que problematizar una palabra, el interés se centró en indagar todo lo concerniente a un modo de pensar que la expresa.

[44] Se le hace claridad al lector, en lo relacionado al uso de las palabras consciencia y conciencia presentes en esta parte del escrito. Para el trabajo se toma consciencia, pero la presencia de la palabra conciencia, obedece a que algunos autores citados -casi la gran mayoría- la escriben así.

[45] Consúltese, la tesis doctoral de Pedro José Herraiz Martínez del año 2002, realizada en la universidad Complutense de Madrid, titulada La conciencia en el ensayo sobre el entendimiento humano de John Locke: actividad y pasividad. En ella el autor parte de la característica común a casi todos los estudiosos de esta obra, relacionada a la duda sobre la coherencia con que Locke trata los diferentes temas de su ensayo, sin que ello le reste grandeza a la obra. Duda suscitada desde una lectura lineal del ensayo la que normalmente parte por la experiencia sensorial como origen de nuestras ideas y del conocimiento. Ya conocido el problema de investigación, se propone una lectura que toma como base al sujeto de esa experiencia, conocido por la consciencia, permitiendo descubrir en la doble caracterización de ella (pasiva y activa) la fuente de los problemas que tiene Locke para explicar coherentemente la experiencia. Disponible en http://biblioteca.universia.net/ficha.do?=3916054.

[46] Capra (2000, pp.185-189), nos hace alusión, reconociendo inicialmente los aportes de Gregory Bateson a la generación del nuevo concepto de mente independientemente durante los años sesenta, que la teoría de Santiago, ofrece [.] el primer marco conceptual científico coherente que verdaderamente supera la división Cartesiana. Materia y mente ya no aparecen como perteneciente a dos categorías separadas, sino que son vistas como representantes de dos aspectos meramente diferentes -o dimensiones- del mismo fenómeno de la vida. En la misma obra citando a Kauffmann (1991) nos hace mención a la dimensión del logro teórico representado por la nueva concepción de la mente como proceso para la ciencia: Para ilustrar el progreso conceptual que significa esta visión unificada de mente, materia y vida, volvamos a una cuestión que ha confundido a científicos y filósofos durante más de cien años ¿cuál es la relación entre mente y cerebro? Los neurocientíficos sabían desde el siglo XIX que las estructuras cerebrales y las funciones mentales están íntimamente vinculadas, pero la naturaleza exacta de esta relación constituía un misterio. Tan recientemente como en 1994, los editores de una antología titulada Consciencia en filosofía y neurociencia cognitiva declaraban abiertamente en su introducción: "Si bien todo el mundo está de acuerdo en que la mente tiene que ver algo con el cerebro, no existe aun un acuerdo general sobre la naturaleza exacta de esta relación.". Y también escribe "En la teoría de Santiago, la relación entre mente y cerebro es simple y clara. La caracterización de la mente hecha por Descartes como "la cosa que piensa" (res cogitans) es por fin abandonada. La mente no es ya una cosa, sino un proceso: el proceso de cognición que se identifica con el proceso de la vida .El cerebro es una estructura específica a través de la cual este proceso opera. La relación entre mente y cerebro es pues una relación entre proceso y estructura.

[47] Francisco Varela (1990) divide la historia de las ciencias cognitivas en cuatro grandes etapas: la primera la sitúa en la etapa juvenil del pensamiento sistémico del siglo XX, y el invento de los primeros ordenadores digitales; la segunda cuando los cognitivitas entran en escena, tratando de responder a ¿qué es la cognición? ¿cómo funciona? ¿cómo saber que un sistema funciona perfectamente?; la última etapa la más reciente es la referida al conocimiento enactivo, del neologismo enacción -originario del verbo ingles to enact, adoptado en la teoría de Varela en como "hacer emerger"-. Conocimiento que emerge en el acto de vivir propuesto por Varela. Conocimiento mucho más cercano a la autopoiesis y a la biología. El enfoque enactivo plantea que la acción puede ser guiada mediante la percepción, en un mundo en el que la realidad no es algo dado sino dependiente de quien percibe. Desde la concepción de Varela la fenomenología de la cognición no obedece tanto a lo denominado por él como la acción encarnada -representaciones de un mundo preexistente-, es decir, la percepción, la acción y las capacidades sensoriales y motrices son inseparables en la cognición vivida, luego el mundo que se conoce es un mundo enactuado. Siguiendo a Varela, lo fundamental es comprender que un altísimo porcentaje de nuestra vida mental y activa son parte de la acción inmediata, adquirida a través de la historia de cada ser vivo. Ideas inspiradas -en una primera instancia- en los trabajos del filosofo francés Maurice Merleau-Ponty, y luego trasegando, analizando y complementando en el trascender desde lo teórico a lo pragmático, el estudio fenomenológico de los pensadores alemanes Edmund Husserl y Martín Heidegger.

[48] En términos de Vincent Simón, ya en 1992, en una carta publicada en Nature, el conocido neurólogo Oliver Sacks (1992) llamaba la atención acerca de la originalidad y fuerza de la teoría de Edelman sobre la consciencia, una teoría que se encuadra en la llamada TNGS (Theory of Neuronal Group Selección, Edelman, 1987), y en la que el premio Nobel propone una base neurofisiológica para explicarla.Edelman hace una distinción fundamental entre una consciencia primaria que compartiríamos con muchas especies de animales y una conciencia de orden superior propia tan solo de los seres humanos. Guiándonos por Simón, Edelman en esta teoría no se limita únicamente a describir las características de ambas consciencias sino que también presenta una hipótesis de los mecanismos neurofisiológicos necesarios que las harían posible. Para una mayor información véase, Simon, Vicente M. (2000). La conciencia Humana: integración y complejidad. En: Rev Psicothema, Vol. 12, número 1, pp. 15-24, Universidad de Valencia.

[49] Véase, el artículo de Javier Monserrat investigador de la Universidad Autónoma de Madrid titulado Gerald M. Edelman y su Antropología Neurológica: presentación y discusión de su teoría de la mente. En él, el autor partiendo de la pregunta esencial de la antropología (cuál es el origen y naturaleza del ser humano), nos hace mención a los aportes por parte de Edelman y sus posibles contradicciones de los mismos a la Antropología Neurológica, partiendo de su marco epistemológico, su Darwinismo neural y finalmente aborda la teoría del núcleo dinámico y su explicación de la fenomenológica de la consciencia. En al parte final nos ilustra el como la discusión de la teoría de Edelman considera aspectos y lagunas de la historia evolutiva, como también vacíos argumentativos sobre la especificación del psiquismo animal y las causa de la emergencia de la razón.

[50] Hay un amplio número de tratadistas que enuncian las diferentes teorías sobre el origen del lenguaje: Diamond, Révész, Hopp, Duc Tao, etc. Guiándonos por Diamond (1974: 327-350) y Révész (1940: 20-64), es posible sintetizar las teorías más mencionadas en las siguientes: 1) La bíblica (Génesis, 2.19-20); 2) La Onomatopéyica, conocida como la guau-guau ("wow-wow"), el origen del lenguaje lo trata de explicitar por imitación de los sonidos naturales; 3) la llamada por Max Muller como teoría Pooh-Pooh, que plantea la gestación del lenguaje en los gritos o interjecciones del animal humano; 4) La Ding-don, cuyo objetivo central es la búsqueda de relaciones entre sonido y sentido -cada sustancia tiene un sonido peculiar; 5) La expuesta por Noiré y denominada yo-he-ho (hip-hip-hoo),la que promulgaba el origen de lenguaje en actos laborales; 6) La teoría gestual, los gestos precederían al lenguaje hablado; La del gesto bucal de Piaget. El lenguaje en sus inicios fue signos por medio de gestos. Presenta la evolución del gesto de la mano a la copia inconsciente de ellos con movimientos o posiciones de la boca, lengua o labios. Para en una instancia más avanzada, las manos más ocupadas en otras actividades, ceder el papel expresivo a la lengua, labios y maxilares; 7) La historia el desarrollo teórico de los orígenes del lenguaje da cuenta de otras posturas más. Para una semblanza actualizada de la cuestión, véase, Bickerton (1994: 171-228).

[51] El Ameslan o American Sign Language está constituido por cincuenta y cinco queremas o unidades básicas. De ellas diecinueve son configuraciones de mano, doce indican lugar y veinticuatro acciones realizadas con las manos.

[52] Sobre las competencias se mira en el sentido mas mínimo desde lo instrumental del término, reconociendo la complejidad semántica que acarrea el mismo. En el caso de Washoe, mencionado por (Gardner y Gardner, 1976: 53), que utilizaba para orinal "caca bueno" y para comida "abre comida bebida" y en la acción de dirigirse a la nevera, es posible percibir una relación inmediata entre los signos utilizados por ella y su referente concreto.

[53] De acuerdo a Ramírez Cruz (2006), "La teoría de la Metáfora [.] ilustrada en varias obras (Lakoff y Johnson 1980, 1999; Lakoff y Turner 1989; Turner 1991), permite entender cómo, en los procesos cognitivos, la experiencia corporal se pone en relación con el pensamiento para ser integrada al sistema conceptual, relación que el lenguaje pone a su vez de manifiesto, en otros recursos cognitivos, a través de la metáfora. Según Lakoff y Johnson (1980: 39), la metáfora constituye uno de los mecanismos conceptuales fundamentales por medio de los cuales representamos el mundo y lo expresamos en relativa concordancia con la manera en que lo experimentamos. Tradicionalmente se afirmaba que la metáfora era simplemente una figura retórica en la que se sustituía, en virtud de una analogía semántica el nombre (u otra unidad lingüística) de una cosa por otra, logrando así una transferencia de sentido. Sólo Lakoff y Johnson (1980: 39) acertaron en declarar que "la metáfora [.] impregna la vida cotidiana, no solamente el lenguaje, sino también en el pensamiento y la acción" y que "la esencia de la metáfora es entender y experimentar una cosa en términos de otra (Lakoff y Johnson 1980: 41). Así, una expresión metafórica no es más que la evidencia lingüística de un fenómeno, acción u objeto que ha sido comprendido, conceptuado o experimentado en términos de otro".

[54] Remitirse, entre otros al artículo, Francis Crick y la emergencia de la conciencia visual, de Javier Monserrat, universidad Autónoma de Madrid. En este escrito se presenta la evolución del pensamiento de Crick de la física al campo en que la biología conecta con la psicología, en pos de explicar la naturaleza biológica del psiquismo. Movido por el deseo de desentrañar los misterios de la naturaleza de la consciencia, del mundo de los sentimientos y de la actividad psíquica observada en los llamados animales superiores. Se hace un análisis interesante de su obra The astonishing Hipothesis, publicada en castellano en 1994, en la que presenta una síntesis de sus investigaciones sobre el psiquismo, y su hipótesis central de trabajo, es la de conocer la consciencia por medio de una investigación sobre nuestros conocimientos científicos en torno a la percepción visual. De igual forma que Monserrat resalta los logros alcanzados por Crick respecto a la estructura espacial del ADN, también realiza críticas a su obra, resaltando en lo relacionado en su seguridad científica en el análisis empírico y su organización teórica, pero cuestionando su inseguridad conceptual en la valoración epistemológica-filosófica de sus resultados.

[55] La escuela Introspectiva surgió en los finales del siglo XIX y comienzos del XX. Sus fundadores fueron Wilhem Wundt (1838-1920) y Edward Bradford Tichener (1867-1927), y caracterizada por considerar la consciencia como objeto único de la indagación psicológico-científica, y adoptar la introspección "elementista" como único método de la materia. Wundt estableció la Psicología como disciplina organizada e independiente y una de sus obras de mayor prestigio lo es Principios de la Psicología Fisiológica, en la que inicia el método de la Introspección Analítica. Tichener, discípulo de Wundt, continúo con la investigación de su maestro dándole el nombre de Estructuralismo. De acuerdo a la historia de la psicología entre los años 1915 y 1925 el introspeccionismo Titcheneriano ya prácticamente había desaparecido del escenario de la Psicología internacional, como consecuencia del advenimiento del Gestaltismo, del funcionalismo y del conductismo.

[56] Al respecto, véase el ensayo de José Luis Díaz investigador del Departamento d

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