Descargar

Comunicación terapéutica en la satisfacción de las necesidades de los enfermos en el postoperatorio inmediato

Enviado por pintomoros


Partes: 1, 2

    en la unidad de recuperación del Hospital Central de Maracay. Estado Aragua.

    Trabajo Especial de Grado presentado para optar al título de Licenciado en Enfermería

    1. Resumen
    2. El problema
    3. Marco teórico
    4. Marco metodológico
    5. Análisis de resultado
    6. Conclusiones y recomendaciones
    7. Referencias bibliográficas
    8. Anexos

    RESUMEN

    La presente investigación se ubica dentro del contexto de la línea asistencial, donde se evidencia la importancia de la comunicación terapéutica como herramienta del profesional de enfermería en la satisfacción de las necesidades de los enfermos. El objetivo de la misma es determinar la comunicación terapéutica en la aplicación de los principios de la comunicación y la satisfacción de las necesidades de los enfermos en el postoperatorio inmediato en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay. Para ello se desarrolló un estudio cuyos fundamentos teóricos se sustentaron en los principios de la comunicación terapéutica planteados por diversos autores y en los Modelos de Enfermería de Jean Watson e Imógenes Kings. La metodología se basó en una investigación de campo, descriptiva – prospectiva, la población la constituyeron 10 profesionales de enfermería que laboran en la Unidad; la muestra la conformaron el 100% de los profesionales. Como instrumento de recolección de datos se aplicó una Guía de observación dirigida a los profesionales de enfermería al proceso de validación y confiabilidad respectivamente. Entre los resultados destacan que el 50% de los profesionales de enfermería aplica los principios de la comunicación terapéutica en la satisfacción de las necesidades biológicas, psicológicas y sociales de los enfermos, lo que llevó a concluir que existían limitaciones en la misma, y por ende en la satisfacción de necesidades de los enfermos en el post-operatorio inmediato. Por tanto se recomendó hacer del conocimiento de las autoridades del hospital acerca de los resultados de la investigación, establecer un programa de educación dirigido a los profesionales de enfermería enfatizando el manejo de la comunicación terapéutica y su influencia en la satisfacción de las necesidades de los enfermos e implementar planes de trabajo o talleres donde desarrollen habilidades y destrezas de la comunicación terapéutica.

    INTRODUCCIÓN

    La comunicación como un proceso de intercambio de ideas entre individuos, es el pilar fundamental de las actividades de enfermería, especialmente en la relación enfermera-enfermo; porque, permite la continuidad de la atención y a la vez establecer relaciones interpersonales que influyen en la recuperación al procurar el bienestar del mismo, en este sentido, el profesional de enfermería debe sustentar su práctica en las técnicas que le facilitan intervenir con la finalidad de garantizar cuidados con calidad y ayudarlo en la satisfacción de sus necesidades.

    En este orden de ideas, se observa que el profesional de enfermería debe tener habilidades y destrezas para establecer la comunicación terapéutica, ya que la misma influye en la calidad de los cuidados; especialmente en los enfermos en post-operatorio inmediato y mediato, situación que frecuentemente es traumática en su proceso de recuperación, llevándolo a vivenciar ansiedad, miedo y angustia; por tanto, requiere del apoyo del profesional de enfermería a través de la comunicación terapéutica, y por consiguiente, influye en la calidad del cuidado con la finalidad de contribuir con su pronta recuperación.

    Con el fin de estudiar la situación en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, Estado Aragua; se plantea el siguiente problema la comunicación terapéutica y los cuidados de enfermería proporcionada al enfermo en el postoperatorio inmediato, cuyo objetivo es determinar la condición de la variable en dicha unidad. La metodología desarrollada se sustentó en un diseño de campo, de naturaleza descriptiva y de corte transversal, la recolección de datos se realizó a través de una guía de observación aplicada a los profesionales de enfermería.

    De esta manera el informe se estructura en cinco capítulos, el capítulo I: El Problema, en el mismo se formula el tema de estudio, plantean los objetivos de la investigación y la justificación.

    En el capítulo II, se desarrolla el Marco Teórico, se exponen los antecedentes, bases teóricas que sustentan la variable propuesta, los conocimientos descritos tienen como marco referencial las dimensiones e indicadores de la variable señalada y sistema de variable, así como la definición de términos. El capítulo III, corresponde al Diseño Metodológico, comprende el tipo de estudio, población y muestra, técnica e instrumento de recolección de datos, validación y confiabilidad, al igual que las técnicas de análisis de datos.

    El capítulo IV, Análisis de Resultados, en el mismo se exponen los resultados de la investigación obtenida en la aplicación del instrumento, partiendo de la representación a través de cuadros y gráficos con el respectivo análisis dando respuesta al problema y los objetivos. Capítulo V, Conclusiones y Recomendaciones, y para finalizar las referencias bibliográficas y los anexos.

    CAPÍTULO I

    EL PROBLEMA

    Planteamiento del Problema

    La comunicación es un proceso por el cual una persona transmite a otros pensamientos, sentimientos e ideas; sin embargo, existen situaciones donde la misma se obstaculiza o bien no logra los objetivos esperados, y la razón es por que en él subyacen la interrelación de una serie elementos y factores intervinientes que han llevado a pensar que la comunicación es un arte que debe desarrollarse, así lo plantea Ribeiro, L. (1997) quien señala que " La comunicación es un arte y una ciencia. Los últimos descubrimientos de la neurolingüística ponen hoy en nuestras manos unas técnicas que pueden hacer de cualquier persona un buen comunicador" (p.14.).

    En este contexto siendo la enfermería una profesión cuya función es ayudar al individuo enfermo o sano con el fin de restablecer y/o mantener su bienestar, la comunicación se convierte en una herramienta esencial, con la cual interacciona ya que permite establecer la relación de trabajo y la ayuda requerida para cubrir las necesidades relacionadas con el cuidado, al respecto Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) opina que "Todas las personas se comunican, pero los profesionales sanitarios modifican la comunicación normal para favorecer la salud de los pacientes" (p.148), de esta manera la relación comunicacional debe estar basada en elementos y habilidades que dichos autores señalan como terapéuticos, debido al intento de uno de sus participantes en lograr un cambio positivo en el otro.

    En el caso del profesional de enfermería, la comunicación constituye una herramienta mediante la cual identifica las necesidades del enfermo y ayuda en la satisfacción, percibe su angustia, dudas, temores, incomodidades, conformidad con los procedimientos que le son realizados, y especialmente proporciona ayuda ante experiencias en el proceso de recuperación posterior al acto quirúrgico, donde el enfermo puede sentirse solo, deprimido y bajo efectos anestésicos, suele mostrar ansiedad, intranquilidad, nerviosismo y preocupación.

    En este sentido, el profesional de enfermería precisa aplicar una comunicación intencionada poniendo en práctica habilidades y destrezas, con la finalidad de disminuir tensiones, tranquilizar al enfermo y hacerle sentir que se encuentra seguro en un lugar donde se le proporciona atención humana y adecuada.

    Bajo esta perspectiva, afirma, Phaneuf, M. (1993) que una de las competencias fundamentales del profesional de enfermería es el de establecer una relación enfermera-cliente, y ello se logra a través de la comunicación terapéutica, la cual define como la "… que permite establecer lazos significativos entre enfermeras y cliente. En ella se manifiesta la aceptación, el respeto cálido y la comprensión empática que ayudan al cliente cuando se enfrenta a una dificultad especial" (p.12).

    Tal como lo afirma el autor, es imprescindible que el profesional de enfermería fundamente el cuidado al enfermo en una comunicación positiva, con la finalidad de establecer vínculos que faciliten la misma. En efecto, muchos enfermos señalan su satisfacción en relación a la simpatía mostrada por el profesional de enfermería y a la comprensión que manifieste a sus expectativas y la habilidad para mostrar interés por sus necesidades e inquietudes, consideraciones significativas para los mismos cuando le proporciona los cuidados.

    En este orden, el profesional de enfermería, precisa aplicar entre ellas técnicas como el silencio, escucha atenta, transmisión de aceptación, realización de preguntas relacionadas, parafraseado, clarificación, enfoque, manifestación de lo observado, suministro de información, resumen, entrega de uno mismo y trazado de líneas generales.

    En este sentido, la comunicación entre el profesional de enfermería y el enfermo debe ser terapéutica, al sustentarla en su experiencia en reconocer y entender lo que él siente, piensa y hace, reaccionando de manera empática. Al respecto Hallas, Ch.; Fraser,, W y Mac Gillivray, R. (1995), puntualizan que el profesional de enfermería "…puede reaccionar de manera personal, no pudiendo ser manejado de forma taxativa, sin embargo, con la comunicación terapéutica se pueden establecer lineamientos de carácter general, principios y sugerencias que le ayudarán a enfrentarse a casi todas las situaciones. (p.101).

    De acuerdo a lo descrito es importante significar que, el profesional de enfermería , en ocasiones puede verse ante situaciones que no puede controlar al comunicarse con las personas, no obstante, la comunicación terapéutica de acuerdo a sus características y habilidades implica que contribuyen al establecimiento de una relación de ayuda y apoyo al enfermo ante sus necesidades y cuidados.

    Igualmente, los autores citados, agregan que existen oportunidades, que con frecuencia un simple "…escuchar a un enfermo y dejarlo que exprese libremente sus sentimientos, le ayudarán a aliviar sus tensiones y ansiedad". (p.67), a la vez enfatizan que en cada contacto que realice el profesional de enfermería le debe dar atención y reconocimiento personal.

    Con base en lo descrito, el profesional de enfermería debe esforzarse por comunicarse, hablar y prestar atención al enfermo en todo momento, ya que la necesidad de afecto es básica, por tanto debe expresar agrado. Es esencial ser consecuente, dar apoyo y proporcionar seguridad; por consiguiente, la congruencia produce sentimientos de seguridad y el enfermo será capaz de predecir lo que le espera.

    Por otra parte, Hallas, Ch.; Fraser,, W y Mac Gillivray, R. (1995) señalan que el enfermo tiene la necesidad de comunicarse con los demás y es necesario que el profesional de enfermería debería adaptarse al nivel de su lenguaje para comprenderlo, además debería observar al enfermo en sus gestos, y descubrir en sus palabras sus necesidades.(p.102)

    En relación con lo planteado, se evidencia que la comunicación cumple una función importante al proporcionar cuidados de enfermería en la Unidad Clínica de Recuperación. De esta forma, la complejidad de los cuidados hace que el profesional de enfermería debe ser capaz de desarrollar un modelo de atención sistémico e integral, lo que implica poner en práctica la valoración de criterios preestablecidos sustentado en los estándares de enfermería validados por un proceso de análisis, diseño, desarrollo e implementación que se fundan en el método científico y solución de problemas, teniendo como base fundamental la comunicación, con la finalidad de garantizar cuidados de enfermería de alta calidad al enfermo en el post-operatorio inmediato.

    Con base a lo señalado por Brunner, D. y Suddart (1992), la Sala de Recuperación es una unidad que se encuentra en el mismo piso de los quirófanos o cerca de ellos, donde los profesionales de enfermería preparados especialmente para cuidar el enfermo post-operado, donde recibirá el mejor cuidado, agregan las autoras además que debe ser un ambiente tranquilo, ordenado y contar con los diferentes equipos, la temperatura debe mantenerse entre 20 °C y 22,2°C, aire fresco pero sin corriente de aire, el paciente permanecerá en la unidad hasta que se ha recuperado de la anestesia y sus signos vitales estabilizados. (p. 365).

    En este contexto para el profesional de enfermería, su objeto de atención es el paciente quirúrgico en el postoperatorio inmediato que puede ser de complejidad diversa el que requiere de controles y cuidados especiales relacionados con el tipo de cirugía a que fue sometido y tipo de anestesia empleado generando en el mismo una evolución variada, sin embargo su período comprende hasta cuarenta y ocho (48) horas, tiempo en el cual, indica Beare, P. y Myers, J. (1993) se recuperan tanto la función cognoscitiva como motora del enfermo (p. 433). Ahora bien, García, R. (1998), sustenta:

    El enfermero(a) de la Unidad de Recuperación , es un profesional humano dinámico, amable, cálido, accesible, analítico, eficiente, responsable, positivo, en permanente actualización y gestor de cambios, que ha adquirido competencias científico-técnicas en el marco del desarrollo de la ciencia , tecnología, institucional y del país para brindar cuidado postoperatorio inmediato y ayuda al paciente quirúrgico, familia y/o comunidad. (p. 135).

    Como lo expone el autor citado, la comunicación se convierte en un instrumento de trabajo del profesional de enfermería al facilitar al enfermo expresar sus necesidades y/o problemas en la etapa post-operatoria inmediata. Los cuales de acuerdo al Diccionario Mosby (1995) son aquellos que "..se encuentran en el período seguido de la intervención quirúrgica y despiertan de la anestesia, extendiéndose hasta que desaparezcan los efectos agudos de la misma o de los procesos quirúrgicos realizados. (p.1037).

    Ante esta situación es relevante proporcionar cuidados a los enfermos en postoperatorio inmediato, quienes requieren recuperarse del estrés y alteraciones causadas por la intervención quirúrgica y la anestesia. En el período post-operatorio comprende las etapas Inmediato, Mediato, para los efectos del trabajo propuesto se relacionará fundamentado en el post-operatorio inmediato.

    Dentro de este marco se contextualiza la investigación que se lleva a cabo, en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay. Dicha unidad debe contar con todos los equipos, recursos materiales y humanos para atender al enfermo post-operado y así satisfacer sus necesidades conociéndolas a través de la comunicación terapéutica en sus principios.

    Contrario a lo indicado por las autoras consultadas, en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, aquellos enfermos que ingresan del área de emergencia de adultos y son intervenidos quirúrgicamente de emergencia permanecen de 48 horas hasta dos (2) y tres (3) meses, prolongándose su estadía en la Unidad de Recuperación por falta de cupo en las áreas de hospitalización correspondientes a cada condición del enfermo, de igual forma permanecen en las camillas sin seguridad física, impidiendo su movilización durante una estadía prolongada, no tiene horario de visita de sus familiares por ser un área restringida a personas ajenas a ella, por otra parte, no están registrados en Historias Médicas del hospital hasta tanto sean ubicados en el área de hospitalización correspondiente o bien hasta que egresen, de igual manera las condiciones del ambiente son limitadas para proporcionar cuidados de calidad como aporte al reestablecimiento del enfermo.

    También se pudo observar que el profesional de enfermería tiene poco acercamiento y comunicación verbal o gestual con los enfermos en el postoperatorio inmediato limitándose a cumplir acciones interdependientes, tales como control de signos vitales, administración de calmantes para el alivio del dolor y tratamientos indicados. En este sentido, se observó falta de datos en los registros de enfermería que indiquen acciones dirigidas a la satisfacción de sus necesidades. Igualmente en los registros de enfermería, los cuidados relacionados con la satisfacción de las necesidades no tienen secuencia ni continuidad.

    Por otra parte, la Unidad de Recuperación en referencia, se observó al enfermo en el postoperatorio inmediato permanece acostado en las camillas de traslado, sin seguridad física. Así mismo los profesionales de enfermería, exponen tener que atender enfermos en postoperatorio mediato o tardío el cual exigen tiempo por requerir tecnología y cuidados críticos.

    Para los efectos del trabajo de investigación se estudiará la comunicación terapéutica en el cuidado del enfermo en el postoperatorio inmediato. Ante la situación planteada surgen como interrogantes de estudio: ¿Establece la comunicación terapéutica profesional de enfermería con los enfermos en el postoperatorio inmediato en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, Estado Aragua? ¿Utiliza la comunicación el profesional de enfermería como medio para proporcionar cuidado a los enfermos en el postoperatorio inmediato en la Unidad de Recuperación?, de acuerdo a las interrogantes se formula como problema de investigación: La comunicación Terapéutica en la satisfacción de las necesidades del enfermo en el postoperatorio inmediato proporcionado en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, Estado Aragua.

    Objetivos de la Investigación

    Objetivo General:

    Determinar la comunicación terapéutica en la aplicación de los principios de la comunicación y la satisfacción de las necesidades de los enfermos en el postoperatorio inmediato por los profesionales de enfermería en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, Estado Aragua.

    Objetivos Específicos

    1. Determinar la comunicación terapéutica que establece el profesional de enfermería con los enfermos en el postoperatorio inmediato para la satisfacción de las necesidades en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, estado Aragua.
    2. Determinar la aplicación de los principios de la comunicación terapéutica por el profesional de enfermería para la satisfacción de las necesidades biológicas del enfermo en el postoperatorio inmediato para la satisfacción de las necesidades en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay.
    3. Determinar la aplicación de los principios de la comunicación terapéutica por el profesional de enfermería para la satisfacción de las necesidades emocionales del enfermo en el postoperatorio inmediato para la satisfacción de las necesidades en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay.
    4. Determinar la aplicación de los principios de la comunicación terapéutica por el profesional de enfermería para la satisfacción de las necesidades sociales del enfermo en el postoperatorio inmediato para la satisfacción de las necesidades en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay.

    Justificación

    La interacción en el ejercicio profesional de la enfermería debe sustentarse en tres pilares básicos: Responder a las necesidades del enfermo, mejorar continuamente los servicios y crear los sistemas apropiados para la mejor producción, esto implica cuatro conceptos básicos: Cuidado, Persona, Salud y Entorno, los cuales configuran el paradigma enfermería a lo largo de la historia. Cuando los profesionales de enfermería enfocan su trabajo a la enfermedad, consideran la capacidad de elección del enfermo muy disminuida o anulada y por tanto el puede entrar en un complicado proceso psicológico que anula totalmente su capacidad de razonar y decidir por si mismo.

      Por consiguiente se debe tener una visión del qué, el porqué y para qué de la profesión de enfermería como disciplina científica, enmarcada en el cuidado de las respuestas humanas, dirigiendo su práctica hacia la persona sana o enferma en forma individual o colectiva, buscando como fundamento de acción profesional la salud desde la perspectiva clínica, adaptacional o eudemonista entorno al contexto local, regional y nacional.

             En este contexto, la comunicación es esencial como instrumento de trabajo para el profesional de enfermería dentro de esta percepción el proceso de la satisfacción de las necesidades, va más allá de un intercambio, con las personas ya que lleva implícito el mostrarse empáticos y asequibles a los enfermos, ser eficientes en el desempeño profesional, lo que constituye los fines últimos de la comunicación terapéutica.

    De esta forma el aporte de los resultados de la investigación, permite desarrollar al profesional de enfermería técnicas que pueden ayudar a obtener del enfermo en el postoperatorio inmediato la explicación de su vivencia de la enfermedad, de cómo él la experimenta, en esto redunda la búsqueda de alternativas para proporcionar una mayor satisfacción al mismo y de forma oportuna.

    Otro aporte de los resultados de la investigación, consiste aplicar las normas, políticas del Hospital y la Unidad de Recuperación, para gestionar los traslados de los enfermos en postoperatorio mediato al área de hospitalización respectiva, canalizar los requerimientos necesarios para ofrecer el máximo comodidad posible al enfermo y procurar una estadía más agradable.

    Por otra parte, el profesional de enfermería con los resultados de la investigación, puede poner en práctica las técnicas de comunicación, dándole mayor importancia en el proceso de cuidado proporcionado como exigencia de su rol asistencial; pudiendo establecer una relación más estrecha con el enfermo en el postoperatorio inmediato, haciéndolo partícipe activo en las decisiones y tratamiento de su enfermedad.

    En este mismo orden de ideas, al profesional de enfermería los aportes conducirán a consolidar el objetivo prioritario: restablecer y preservar la Salud. Además de tener presente que para hacerlo, intentará ayudar a cambiar hábitos de conductas de los enfermos y la comunicación terapéutica da la oportunidad de conocer cuando el enfermo está decidido a modificar su conducta, es entonces cuando se debe estar a su lado.

    En el trabajo de enfermería, el arte de cuidar es, ante todo, un proceso de relación donde el cuidar, la comunicación; se convierte en el instrumento fundamental y por ello es responsabilidad del profesional de enfermería conocer las habilidades comunicacionales que existen a su alcance para que la relación asistencial sea lo mas fluida y fructífera posible, pues comunicación siempre existe, aspectos que se aportarán a través de la presente investigación.

    En cuanto al Hospital, como centro asistencial que proporciona cuidado a nivel regional debe ofrecerlo con calidad, la cual se refleja en el servicio prestado, y éste último es la imagen que proporciona el equipo de salud, especialmente el profesional de enfermería quien atiende directamente a los enfermos, los cuales serán tratados de forma digna y con respeto, contribuyendo en su recuperación oportuna y satisfactoria por tanto la investigación tiene relevancia.

    La comunicación tienen un papel preponderante, otro aporte significativo del estudio, es a la línea de investigación de la Escuela Experimental de Enfermería, ya que es, de relevancia el promover la comunicación enfermera –enfermo, de igual manera contribuye con otras investigaciones encaminadas hacia la humanización de la profesión.

    CAPÍTULO II

    MARCO TEÓRICO

    Antecedentes de la Investigación

    La revisión de investigaciones previas es fundamental ante los resultados y conclusiones obtenidos, los cuales pueden aportan conocimiento al desarrollo de la que se está llevando a cabo; en este sentido, y de acuerdo a la variable Comunicación Terapéutica en la Satisfacción de las Necesidades de los Enfermos en la Unidad de Recuperación, se citan los siguientes:

    Carpio, Z. y Quintero, W. (2000) titulado "Relación Interpersonal de Enfermería y su Efectividad En Pacientes en La Unidad de Hospitalización, Cirugía y Traumatología del Hospital Militar "Cnel Elbano Paredes Vivas",Maracay; cuyo objetivo era determinar el nivel de las relaciones interpersonales de las enfermeras y su efectividad con enfermos hospitalizados en la Unidad Clínica referida.

    El marco conceptual estuvo fundamentado en la comunicación y las relaciones de ayuda. Operacionalmente se aplicó un diseño de campo, de tipo descriptivo-prospectivo-transversal; el universo en estudio estuvo conformado por dos grupos: el personal de enfermería que laboraban en la Unidad y los enfermos hospitalizados; la muestra por su parte la constituyó el 100% de la población (35 enfermeras y 35 enfermos).

    Como instrumento de recolección de datos se utilizaron dos cuestionarios respectivamente, cumpliendo con el proceso de validación y confiabilidad. Los resultados permitieron concluir que en las relaciones interpersonales entre ambos grupos existen factores de orden comunicacional (No verbal , barreras semánticas y sicológicas) que las limitan; no obstante, los enfermos están satisfechos por el apoyo emocional que brinda el personal de enfermería. Por tal motivo se recomendaron la continuidad de la educación en servicio que afianza los conocimientos y realizar talleres de Autoestima y Relaciones Humanas para que se desarrollen tanto personal como profesionalmente.

    El apoyo de la investigación se sustenta en los resultados acerca de las relaciones interpersonales reflejan una relación considerablemente positiva, 70%, entre la comunicación establecida entre enfermera-enfermo y la satisfacción de las necesidades en cuanto al apoyo emocional proporcionado por los profesionales de enfermería, infiriendo de acuerdo a esto que los obstáculos en la misma generan problemas de apoyo emocional y satisfacción de las necesidades de los enfermos quienes se encuentran en condiciones de hospitalización.

    Fidez, J.; Trujillo, E.; Sacaluga, R.; Marchal. M.; Iglesias, M. y García A. (1999) realizaron un estudio sobre "El empleo del tacto como forma de comunicación del profesional de Enfermería" en España, su objetivo fue intentar clarificar cómo emplea el enfermero/ a de nuestro entorno esta forma de contacto, así como los factores que influyen en el hecho de tocar a un enfermo en cualquiera de nuestros centros hospitalarios. Siendo el estudio descriptivo transversal, se llevó a cabo en los cinco hospitales públicos del Servicio Andaluz de Salud de la Provincia de Cádiz, por otra parte, se utilizó un cuestionario autocumplimentado, que se distribuyó al azar y se estratificó por hospitales y servicios, entregándose a los 710 profesionales seleccionados como muestra.

    Los resultados obtenidos fueron 85% de respuesta, de los cuales existía un número importante de profesionales que afirmaron haber sido poco o nada tocados en su adolescencia y eso se traduce en su poco hábito táctil tanto en familia como en sus relaciones sociales y con los enfermos. Aparecieron diferencias importantes entre las zonas más tocadas por los profesionales en las relaciones sociales y con los enfermos.

    El aporte de esta investigación obedece a demostrar que una forma de comunicación es la no verbal, la cual incluye el contacto físico, como muestra significativa de afecto y amabilidad, aunque ello es una actitud aprendida, confirma que dentro en el proceso comunicacional los profesionales en enfermería deben aprender a manifestar sus sentimientos, y una de ellas es a través del contacto; punto importante para el estudio ya que estos enfermos debido a sus condiciones requieren de este tipo de comunicación.

    Parra, B.; Peña, N.; Pinto, M. y Rosales, R. (1999) investigaron la " Comunicación Terapéutica para Optimizar la Calidad de Atención al Enfermo Consciente en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Dr. Patrocinio Peñuela Ruíz" San Cristóbal, estado Táchira. El objetivo era determinar la existencia de elementos y factores lingüísticos que interfieren en la comunicación de la enfermera de atención directa, provocando rupturas o bloqueos en el proceso de transmisión de mensajes.

    La población estuvo conformada por 20 enfermeras de atención directa, intensivistas; las cuales conformaron la muestra total, además de 60 enfermos conscientes hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos, por otra parte se seleccionó el 20% de los mismos, quedando conformada la muestra por 12 enfermos. Los resultados evidenciaron la carencia de elementos lingüísticos que faciliten la comunicación entre ambos; la sobrecarga de trabajo interfiere en los vínculos comunicacionales, había carencia de expresiones del lenguaje no verbal lo cual bloqueaba la comunicación, así como desconocimiento por parte de las enfermeras del lenguaje terapéutico. Esta situación conllevó a recomendar el diseño de estrategias que propicien una mejor comunicación terapéutica.

    Como se puede apreciar, el aporte de dicha investigación es importante ya que se relaciona directamente con el objeto de estudio, muestra la existencia de la relación entre ambas variables, por tanto se considera la forma de lenguaje verbal y no verbal dentro de las dimensiones de la investigación.

    Ávila, A.; Pérez, X. y Pinto, D. (1998) estudiaron la "Calidad de los Cuidados de Enfermería y su Relación en la Satisfacción de las Necesidades Básicas del Usuario", Carúpano.

    El objetivo del mismo era dar a conocer la relación existente entre las variables indicadas, se sustentó en una investigación de tipo descriptivo, prospectivo, correlacional, de campo; la población estuvo conformada por 12 enfermeras de atención directa y 10 usuarios hospitalizados en el área de emergencia del Hospital "Dr. Santos Aníbal Dominicci", como instrumentos de recolección de datos se aplicaron dos cuestionarios, cuyos resultados evidenciaron que la calidad proporcionada por enfermería es interferida por no realizar sistemáticamente las actividades que satisfacían las necesidades básicas de los enfermos.

    El aporte de dicho trabajo está sustentado al demostrar que existe una relación directa entre la calidad de atención prestada por el profesional de enfermería y la satisfacción de sus necesidades básicas, entre ellas se encuentran las psicosociales, donde la interrelación enfermera-enfermo es fundamental para proporcionar apoyo emocional y generar un ambiente estable para su recuperación.

    Moreno, A.; Hernández, D. y Millán, Y. (1997) efectuó un estudio acerca de la " Comunicación Asertiva y su Relación con la Toma de Decisiones de la Enfermera de atención Directa", San Cristóbal, su objetivo era determinar la relación entre la comunicación asertiva en su dimensión Técnicas de Comunicación y la toma de decisiones en su dimensión función administrativa. La población considerada para la investigación fue el 100% de los profesionales de enfermería que laboraban en los Servicios de Hospitalización, Pabellón, Emergencia y Cuidados Intensivos del Centro Clínico de la ciudad señalada, así como los enfermos que se encontraban en los mismos, de esta forma partiendo de un diseño de campo, descriptivo, correlacional sus resultados evidenciaron que no existía relación entre la comunicación asertiva y la toma de decisiones de la enfermera de atención directa.

    No obstante, los resultados evidenciaron que los enfermos, debido a la falta de comunicación con el personal de enfermería manifestaban ansiedad y dificultaban expresar sus necesidades, lo cual constituye un aporte para el estudio propuesto ya que comunicación terapéutica en enfermos hospitalizados contribuye a proporcionarle atención integral requerida.

    Castillo (1995) estudió la " Influencia de algunos factores sobre la Calidad de Atención de Enfermería en Pacientes Adultos con Soluciones de Urgencias" en el Hospital Ruíz y Páez de Ciudad Bolívar, teniendo como objetivo determinar dicha influencia, partieron de una investigación de campo, descriptivo, transversal, prospectivo. Utilizando una población del 26% de la totalidad del personal de enfermería y el 80% de los enfermos y dos cuestionarios como instrumentos de recolección de datos, sus resultados evidenciaron que el 80% de los usuarios no estaban satisfechos de la satisfacción de sus necesidades, el 97% del personal no mostraban respeto por la dignidad humana al momento de proporcionar cuidados al enfermo.

    De esta manera determinaron que uno de los factores que afectan la calidad de cuidados es la relación interpersonal o la comunicación que se establece entre enfermera-enfermo, lo que influye en la satisfacción de la atención prestada, objeto de estudio de la investigación.

    Las investigaciones referidas son de importancia para el estudio ya que hacen planteamientos relacionados con la comunicación en cuanto a su relevancia en las relaciones interpersonales que se establecen entre el profesional de enfermería y los enfermos, la aplicabilidad de la comunicación no verbal y su papel en la satisfacción de las necesidades de los mismos, especialmente biológicas, psicológicas y sociales.

    Cabe destacar, los aportes a la variable la calidad de los cuidados a los enfermos, las investigaciones evidencian la relación de la comunicación con la calidad de cuidados, demostrando que la primera influye directamente en la satisfacción de las necesidades básicas de los enfermos.

    Bases Teóricas

    Comunicación Terapéutica en la Satisfacción de las Necesidades de los Enfermos en el Postoperatorio Inmediato en la Unidad de Recuperación

    Los profesionales de enfermería, deben reflexionar acerca de las diferentes formas de actuar al interrelacionarse con los enfermos y de encontrar herramientas que posibiliten su relación al proporcionar satisfacción de las necesidades con cuidados de calidad.

    En este sentido, se perfila como esencial la comunicación. La misma se categoriza como un proceso fundamental para la existencia del ser humano, como lo definen autores como Kozzier, B., Erb, G.; y Oliver, R. (1993), " La comunicación es un conjunto componente esencial para la supervivencia de todas las criaturas" (p.148), con lo que se quiere significar que el ser humano no puede vivir aislado, sin interaccionarse con los demás, existe en cuanto se relaciona con los demás.

    Leddy, S. y Pepper, L. (1990), la define como un "… proceso por el cual una persona transmite a otra pensamientos, sentimientos e ideas. Es un instrumento para que una persona comprenda a otra, el sujeto acepte a los demás y sea aceptado" (p. 98). Es decir, comprende una actividad esencial que lleva implícito el reconocimiento del ser humano y su pertenencia a un grupo, sociedad o comunidad.

    De manera general señalan, los autores citados que es un proceso de intercambio de ideas y pensamientos, complejo y no abarca el simple intercambio; Kozzier, B., Erb, G.; y Oliver, R. (1993) opinan que "…la comunicación comprende una interacción, y a menudo es sinónimo de relación". (p. 325), lo cual da una connotación de afinidad entre las personas que participan en la comunicación, incluyendo la expresión de sentimientos y afecto.

    Siendo así, la comunicación implica un contacto por afinidad que realiza el profesional de enfermería con el enfermo, donde el intercambio de pensamientos lleva consigo la muestra de lo que puedan sentir este último, durante su recuperación, sea dolor, impresión, opinión u otras emociones que experimentan en el momento, y el profesional con sensibilidad ayuda en la satisfacción de sus necesidades mostrando aprecio, simpatía, cariño, y estima hacia éste.

    Por otra parte agregan Kozzier, B., Erb, G.; y Oliver, R. (1993) que "…la finalidad de la comunicación es obtener una respuesta" (p.325), en la práctica, los profesionales de enfermería, se comunican con los enfermos con intención de iniciar cambios en sus conductas, sean de carácter preventivo o curativo, según el caso, lo importante es que la misma debe ser eficaz para el logro de la respuesta esperada.

    Extrapolando lo señalado, se puede decir que en la Unidad de Recuperación los enfermos que han egresado del acto quirúrgico se encuentran susceptibles, estresados y aún bajo efectos de la anestesia; experimentan dolor físico posterior a la intervención que también les afecta emocionalmente; el cual indica Merk, S y Dohme (1998) "Suele ser intenso, invalidante y referido a la zona u órgano intervenido… y genera gran angustia y sufrimiento en el paciente".(p. 38). Por otra parte, Galiotti, J. (2001), señala que " El alivio ininterrumpido del dolor, ayuda al paciente a recuperarse más rápidamente, reduce la incidencia de complicaciones postoperatorias, disminuye el sufrimiento innecesario y posibilita un alta más rápida del paciente" (p. 4)

    De acuerdo a lo descrito, lo que caracteriza al enfermo en la unidad de recuperación es el dolor pos-operatorio, el cual genera en él incomodidades y la vulnerabilidad emocional ante su angustia, temor y la sensibilidad de encontrarse desvalido. Como se puede evidenciar el período de recuperación es una fase delicada y traumática, donde requieren sentirse acompañados, atendidos y apoyados emocionalmente, así aunado a la valoración y seguimiento de las normas para su recuperación anestésica, la comunicación es un punto favorable para un logro satisfactorio.

    En este orden de ideas, es conveniente describir de forma general la comunicación como proceso donde existe la participación de una serie de elementos, entre ellos: la fuente, la cual señala Leddy, S. y Pepper, L. (1990) es la "… persona con ideas, necesidades, intenciones, información, y una razón para comunicar (p.271), el mensaje, definido por los mismos autores como el conjunto de símbolos que representan dichas ideas y pensamientos; codificador, comprende los mecanismos que permiten expresar los mensajes, sea de forma oral, gestual, escritura, entre otras; el canal, permite la transmisión de los mensajes; descifrador, indican los autores precitados es el mecanismo del receptor que permiten traducirlos, en este caso pueden ser los órganos sensoriales, y el receptor, comprende la persona a quien va dirigida la intencionalidad de la comunicación.(p.271).

    El profesional de enfermería, quien utilizando técnicas, con la intención de ayudar al enfermo en su proceso de recuperación; el mensaje, comprende las ideas, sentimientos, las que transmite a través de codificadores como expresiones tanto verbales como no verbales y el contacto físico, cuyo contenido será interpretado por el decodificador del enfermo como consuelo, esperanza y tranquilidad en esos momentos; y el receptor, es el enfermo, a quien van dirigidos los cuidados y la atención.

    Bajo esta perspectiva, Kozzier, B., Erb, G.; y Oliver, R. (1993) indican que dentro de la práctica de enfermería se encuentra la comunicación terapéutica, citando de Ruesch (1961) la definición "… un proceso de ayuda a vencer temporalmente el estrés, a entenderse con otras personas, a ajustarse a lo inalterable, y a vencer los bloqueos psicológicos que hay en el proceso de autorrealización" (p. 326); de acuerdo a lo expuesto se puede indicar que la misma la utiliza el profesional de enfermería cuando su intención es ayudar y apoyar emocionalmente al enfermo post-operado en el período inmediato, el cual debe reducir sus niveles de estrés o tensión, angustia y superar el trauma del acto quirúrgico a través del contacto visual, físico, hablándole de forma comprensiva, anticipándose a sus necesidades,

    En este contexto, pueden señalarse los factores que influyen en el proceso comunicacional entre ellos la forma de trasmitir los mensajes, como lo indican Protter, P. y Griffing, A. (1996), enfatizan "…los individuos mientras hablan se expresan también mediante movimientos, el tono de voz, la expresión del rostro y su aspecto personal en general. Estas formas pueden expresar el mismo mensaje u otros muy distintos" (p.212). Lo expuesto por los autores es significativo para el profesional de enfermería de la Unidad de Recuperación al acercarse al enfermo requiere expresar su mensaje verbal, el cual va acompañado de gestos, miradas, contacto físico, posiciones corporales, que deben estar en correspondencia con lo que manifiestan, ello genera un ambiente o clima de seguridad, cordial y de confianza que le permite al enfermo expresar sus necesidades con libertad.

    Por tanto el profesional de enfermería al establecer la comunicación con el enfermo deberá hacer gestos que transmitan interés, por su situación hará contacto visual y asumir posturas corporales que denoten disposición de ayuda al expresar sus inquietudes y necesidades. Con el conocimiento del mismo, el profesional de enfermería dispondrá de los elementos necesarios para proporcionar satisfacción de las necesidades con cuidados con calidad, es decir seguros, oportunos, adecuados y libres de riesgos.

    Continuando con el desarrollo de la comunicación, como instrumento de trabajo del profesional de enfermería, Protter, P. y Griffin, A. (1996) señalan dos formas de comunicación: Verbal y No Verbal (p.213).

    La primera, Boyle y Andrews (1989) citados por Protter, P. y Griffin, A. (1996) "…consiste en las palabras habladas o escritas." (p.212). La comunicación verbal, constituye el lenguaje expresado con las palabras o sonidos vocales, por otra parte, expresan Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. Y Wilkinson, J (1999), que "…el uso de la comunicación verbal requiere la capacidad de percibir, comprensión y trasmisión de los mensajes tanto escritos como orales" (p.212); donde percibir, indican los autores precitados "…implica la percepción de la intención de expresarse" (p.212), es decir, los enfermos en recuperación requieren manifestar sus inquietudes, manifestar el dolor o desean hablar, en este caso el profesional de enfermería lo observará continuamente y se acercará a él con la intención de apreciar sus intenciones y deseos; de manera que refleje el interés que tiene al captar las necesidades y la asistencia como la ayuda psicológica.

    Cabe destacar la importancia del componente de la comunicación, la capacidad de comprensión, Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. Y Wilkinson, J (1999), señalan que "… implica la capacidad para construir ideas abstractas y conceptos" (p.212), lo que significa que el enfermo en post-operatorio inmediato al trasmitir sus mensajes bajo efectos de la anestesia o dolor post-operatorio suelen ser incompletos o incoherentes, las palabras o frases se pronuncian con dificultad y entrecortadas, en ocasiones inaudibles, precisando del profesional de enfermería la capacidad de percibir e interpretar las señales emitidas y transformarlas en contenidos a los cuales pueda dar respuesta, las verifica repitiendo el mensaje, buscando las palabras correctas y completando los pensamientos, procurando que el enfermo no se esfuerce más de lo debido para expresarse verbalmente. Evidentemente el profesional de enfermería precisa la capacidad de comprensión con la finalidad de garantizar cuidados de calidad del enfermo en la situación del postoperatorio inmediato y en el mediato.

    En el orden del desarrollo de la comunicación terapéutica, el componente transmisión de mensajes, está dada, según Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. Y Wilkinson, J (1999), por "…los canales utilizados y el codificador quienes permitirán que el mensaje llegue con la intención esperada" (p. 212); de acuerdo a lo expuesto, el profesional de enfermería ante el enfermo en recuperación del postoperatorio inmediato, procurará proporcionarle al paciente alternativas para que se exprese, en caso de no poder hablar le facilitará hoja y papel para que escriba o bien establecer señas comunes para responder afirmativa o negativamente; de acuerdo a la situación y las condiciones del mismo, eligiendo la forma idónea para hacer llegar el mensaje a través del conocimiento del enfermo por medio de la recolección de datos obtenidos en la valoración

    Por otra parte, también en las condiciones en que se transmite el mensaje con la intención que la comunicación sea efectiva, en otras palabras, que logre los resultados esperados, el profesional de enfermería deberá considerar el vocabulario; evitar el uso de términos técnicos o palabras que el enfermo no pueda entender; tono de voz suave y audible, el ritmo, el cual implica las pausas, la velocidad adecuada para que comprenda las palabras que expresa, por lo general el enfermo en recuperación tiende a ser más lento e incoherente al captar los mensajes por efectos de la anestesia o por el dolor entre otras razones, por tanto el profesional de enfermería deberá hablar a un ritmo pausado, amable que pueda ser percibido por éste.

    En este orden, la entonación, es otro componente de la comunicación terapéutica que debe considerar el profesional de enfermería, el tono que da a sus mensajes verbales, sea ante una interrogante, una afirmación o negación, lo cual proporciona seguridad de lo que está trasmitiendo. El humor, las expresiones verbales van acompañadas de sentimientos y emociones, por tanto el entusiasmo, pesimismo, preocupación y desinterés se reflejan a través de las palabras, de esta manera debe trasmitir bienestar, mostrarse atenta, cordial, amable y entusiasta, trasmitiendo bienestar al enfermo.

    En la línea del desarrollo la elección del momento oportuno, Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999), señalan que éste juega un papel importante en el logro de los objetivos, ya que el profesional de enfermería, deberá elegir el instante más adecuado para comunicarse con el enfermo, si se encuentra nervioso o angustiado ante el trauma de la intervención, se podrá indicar, por los efectos colaterales de la anestesia, ya que aumentaría el nivel de estrés del enfermo, ante estas reacciones procederá a través del contacto físico, calmarlo y hacerle sentir que está seguro, hablarle con tranquilidad para que se sienta seguro ante el cuidado y observado constantemente ante cualquier eventualidad. Así mismo, informará a sus familiares acerca de sus condiciones, en el postoperatorio inmediato indicará el horario de visitas y sus necesidades.

    En el marco de la comunicación terapéutica, está presente la No verbal; se refiere a transmitir mensajes a través del cuerpo, por gestos, posturas, expresión facial y sonidos, entre otros, como la definen Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. Y Wilkinson, J (1999) "… los mensajes que se envían y reciben sin utilizar las palabras" (p.153), en ello participan los sentidos, es la percepción de contenidos o mensajes que se envían a través de canales distintos al habla o la escritura; es decir, gestos, contacto visual, forma de caminar, vestir y posturas corporales; lo que está relacionado con signos no lingüísticos.

    Al respecto también se puede acotar la opinión de Certero, A. (1999) señala que "La comunicación no verbal se realiza a través de multitud de signos de gran variedad: Imágenes sensoriales (visuales, auditivas, olfativas…), sonidos, gestos, movimientos corporales" (p.1) además agrega que entre las características más significativas destaca: mantiene una relación con la comunicación verbal, ya que suelen emplearse juntas; por otra parte, en muchas ocasiones actúa como reguladora del proceso de comunicación, contribuyendo a ampliar o reducir el significado del mensajes y generalmente, cumple mayor número de funciones que la verbal, pues lo acompaña, completa, modifica o sustituye en ocasiones.

    Una de las formas de comunicación no verbal se encuentra en el aspecto personal, ya que refleja la personalidad del profesional de enfermería, lo que lo lleva a identificar el manejo de su cuerpo, destacando la higiene, hábitos de aseo personal, elección de la ropa y accesorios, peinado y joyas; extrapolando lo expuesto, se tiene que el profesional de enfermería en su apariencia personal deberá usar el uniforme reglamentario, discreto de joyería, maquillaje y accesorios, así como mantener una postura corporal erguida; esto se traduce en una buena presencia que transmitirá seguridad y confianza para expresar sus necesidades.

    Igualmente las expresiones faciales, representan también interacciones importantes en la comunicación no verbal, tal como lo plantea Protter, P. y Griffin, A. (1996) abarca la postura, forma de caminar, expresión del rostro, contacto visual y gestos (p. 213); de acuerdo a esto, el profesional de enfermería mantendrá una posición erguida lo cual, según los autores citados denota confianza y disposición al acercarse al enfermo en recuperación inmediata, reflejando interés y diligencia para ayudarlo; esto aunado, al trasmitir señales sutiles con el rostro que denoten preocupación por su condición, ánimo y atención, conllevan a la satisfacción de las necesidades con calidad en los cuidados que se le proporcionan.

    Ahora bien, considerando las condiciones de los enfermos en la Unidad de Recuperación, los sonidos no lingüísticos juegan un papel preponderante, tales como suspiros, gemidos y llantos que pueden denotar dolor, ansiedad o miedo, ante lo cual el profesional de enfermería deberá considerar, valorar e interpretar la situación para proporcionar cuidados, en este caso se acercará, verificando el motivo de los mismos y procurando el cuidado que requieren, teniendo contacto físico, una caricia, tomar la mano) le ayuda en el momento a conservar la calma y sentirse atendido.

    Es importante acotar, con respecto a esto último, lo significativo del contacto físico para con el enfermo, las caricias denotan ternura, comprensión tales como una palmada en el hombro tomarle las manos y a la vez expresarle que "todo está bien", que " es normal la incomodidad o dolor", "pronto pasará", otros gestos también reflejan protección e interés sincero.

    Como se puede sustentar a través de lo expuesto, la comunicación es un proceso interactivo relevante al proporcionar cuidados a los enfermos en recuperación, donde toda forma expresiva del profesional de enfermería es fundamental, y dentro de su contexto existe la intención de ayudar y proporcionar cuidados, lo que se deriva de una comunicación de carácter terapéutico, haciendo alusión precisamente al apoyo psicológico y la ayuda en la satisfacción de las necesidades humanas.

    Cabe destacar que durante la comunicación se produce un intercambio de información entre el profesional de enfermería y el enfermo, dirigido tanto a la elaboración de un diagnóstico, mediante la objetivación de signos y síntomas, como a la comprensión intelectual y emocional del mismo; todo ello como base imprescindible para una acción terapéutica eficaz.

    Esta comunicación terapéutica no es, aparentemente, muy distinta de la que puede darse en la vida cotidiana, al respecto Gómez, P.; Santiago, C.; Getino, A.; Maniño, M. y Richart, M. (2001) indican que la misma se distingue de ésta, por

    …la relación asimétrica (médico-paciente) en que se produce, por la motivación curativa con la que se ejerce, y por la habilidad profesional y capacidad técnica que supone para saber escuchar captar la información del paciente de la forma más efectiva, atendiendo al máximo a las peculiaridades y matices de la comunicación e influir en el paciente a través de la información que se le proporciona" (p. 6).

    En este orden de ideas, la calidad y cantidad de información que se transmite entre el profesional de enfermería y el enfermo van a estar influenciadas por una serie de variables propias de la relación, entre ello destacan los principios en los cuales se sustenta; señalan Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) que "…cualquier habilidad o técnica de la comunicación terapéutica se basa en ocho principios: Aceptación, Interés, Respeto, Honestidad, Concreción, Asistencia, Permiso y Protección; los cuales sirven de pauta para interacciones eficaces con los enfermos" (p.154)

    En este marco referencial, el profesional de enfermería precisa conocer, manejar y aplicar los principios que apuntan los autores citados, con la finalidad de garantizar la comunicación terapéutica al proporcionar cuidados al enfermo en el postoperatorio inmediato-mediato. Referente a los principios señalados es importante conceptualizarlos para su mejor comprensión por parte del profesional de enfermería y facilitar la aplicación en la comunicación terapéutica.

    La aceptación, Protter, P. y Griffin, A. (1996), la describen como "…una forma inicial de crear un entorno terapéutico al aceptar al enfermo como un individuo con necesidades, con características propias y que deben ser aceptadas ante su derecho de respetar su dignidad".(p.219). En este sentido, la aceptación implica reconocer la individualidad de las personas, las cuales tienen su identidad, principios, valores y normas, que rigen su existencia; la enfermedad es sólo una experiencia para el enfermo, y en momentos traumáticos como el post-operatorio inmediato o mediato donde puede sentirse indefenso y desprotegido generando formas de comportamiento como nerviosismo, quejidos, llanto y molesto, entre otras, que el profesional de enfermería debe comprender y aceptar, al manifestar tolerancia a sus reacciones. Ariza, C. (2002) señala al respecto:

    Cada uno responde de manera diferente ante la enfermedad. Es la enfermera, quien debe tratar de conocer y comprender la situación y respuesta de cada uno para poder ofrecer apoyo, reforzar las defensas, hacerlo sentir protegido y seguro, responder a las preguntas que formule, darle la información precisa y comprensible.(p. 2)

    Como se puede advertir ante la exposición de la aceptación, se sustenta el conocer y comprender la situación que confronta el enfermo, aspectos que el profesional de enfermería debe integrar a sus habilidades al establecer la comunicación terapéutica.

    El principio de Interés, Según Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) comprende "…la genuinidad del profesional de enfermería al manifestar su deseo de ayudar al enfermo" (p.219), la muestra o reflejo de atención y la voluntad de proporcionar el cuidado es de gran valor en los momentos en que el enfermo se encuentra en la Unidad de Recuperación; el cual requiere ser atendido de manera solícita y manifestar preocupación por éste. También el interés, se puede transmitir mediante preguntas a cerca de su condición: cómo se encuentra, cómo se siente, cómo está; preguntas que expresadas en tonos cordiales y amables muestran la disposición al acercamiento y el deseo de ayudar.

    Cabe señalarse como principio fundamental el respeto, según Carkhuff citado por Giordani, B. (1997) es "…la aceptación incondicional" (p.183), se traduce en que el profesional de enfermería debe apreciar al enfermo en su condición humana, valorarlo y reconocer sus derechos ante la toma de decisiones, asumiendo su responsabilidad. Igualmente García, R. (1998) indica que "El respeto permite mantener la dignidad del enfermo, en momentos en los que experimenta una mayor desprotección" (p. 48). En este sentido, el profesional de enfermería muestra consideración, y acepta las ideas y pensamientos del enfermo, es importante destacar en cuanto al respeto el trabajo conjunto entre enfermera-enfermo contribuye en su recuperación.

    Por otra parte, es importante acotar que es útil y beneficioso crear espacios y animar al paciente para que exteriorice sus sentimientos y reflexiones, permitirle que exprese lo que siente: miedo, ira, culpa, ansiedad, tristeza, con el fin de disminuir la frustración causada por su situación de salud, además llamarlo por su nombre y no utilizar calificativos estereotipados de presunta ternura como: "abuelita(o), madrecita, gordita(o), mi amor", los cuales se consideran completamente fuera de su verdadero contexto, los términos en referencia en algunos casos pueden llegar a desorientar y afectar su autoestima, además es una falta de respeto a la persona. En este caso cuando se identifica a la persona por su nombre se le hace sentir valorado y más seguro.

    Bajo esta perspectiva, se debe tratar y ver al enfermo como un ser integral conformado por las facetas corporal, psicológicas, social y espiritual, cuyo cuidado ha sido encomendado al profesional de enfermería para ayudarlo en la satisfacción de sus necesidades. Es importante entonces preocuparse y tener presente que el enfermo es un ser con dignidad, sentimientos, valores, reacciones, merecedor de respeto.

    En relación al principio de honestidad, lo describen Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J. (1999) como "…la autenticidad en que el profesional de enfermería manifiesta ayudar al enfermo (p. 156), de acuerdo con lo expuesto el profesional de enfermería requiere manifestarse coherente, franco y abierto ante lo que expresa, en efecto debe haber congruencia entre lo que verbaliza y transmite de manera no verbal. En otras palabras, se puede decir que el profesional de enfermería al comunicarse con el enfermo en recuperación debe ofrecer explicaciones, pertinentes, adaptadas a la comprensión del mismo; además de mostrarse sincero, natural, espontáneo, con familiaridad, sencillo e incluso simpático y accesible a la conversación.

    En esta misma línea, el principio de honestidad Ariza, C. (2002) afirma que abarca "Dar información adecuada, suficiente y oportuna a la persona, familia y comunidad de acuerdo con sus necesidades, solicitud y capacidad de comprensión" (p. 2). Evidentemente el principio de honestidad para el profesional de enfermería, conduce a dar información y explicar acerca de los procedimientos técnicos, preparaciones para exploraciones, exámenes y tratamientos con el objetivo de asegurar el ejercicio de su autonomía y obtener su consentimiento.

    De igual manera, la honestidad, lleva implícito la delicadeza que tiene el profesional de enfermería de tratar al enfermo en recuperación al prestar asistencia, el respeto a su intimidad y pudor y el establecimiento de una verdadera relación comunicativa que permite la expresión libre de pensamientos de ambas partes, basado en el respeto y comprensión.

    A objeto de enfatizar en la comunicación terapéutica y los principios que la conforman, la concreción, según Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) consiste en "…la precisión y claridad con que se expresa el profesional de enfermería hacia el enfermo" (p.157), es decir, el profesional de enfermería debe expresar con exactitud lo que desea, sin dejar en el enfermo dudas o interpretaciones erradas del mensaje emitido, de allí que la concreción implique también la claridad, comunicarse con palabras comprensibles, adecuadas a su conocimiento o condición, siendo congruente entre lo que expresa verbalmente y de forma no verbal, sin pausas que dejen expectativas, especialmente, negativas ante lo que se dice.

    En el marco de la comunicación terapéutica, el principio la asistencia, constituye la esencia del cuidado de enfermería en el radican la protección de la vida humana, lo que se convierte en el centro de la reflexión, el objeto del conocimiento, del saber y del quehacer del profesional de enfermería. Al respecto Ariza, C. (2002) indica que "El cuidado de la vida sucede en el contexto del proceso vital humano que es dinámico, que ocurre entre dos polaridades, la vida y la muerte, donde está inmerso el proceso salud-enfermedad" (p. 5), es decir, el individuo a lo largo de su existencia está sujeto a éstas, y durante su transcurrir, la enfermedad es una condición inevitable, dichas consideraciones deben ser tomadas en cuenta por el profesional de enfermería al asistir al enfermo y apreciarlo como un proceso natural.

    En virtud de lo descrito, la comunicación constituye un elemento esencial dado que el proceso de cuidar está centrado en las interrelaciones humano-humano, con conocimientos muy bien diferenciados, valores, dedicación, relación moral e interpersonal con el sujeto de cuidado.

    Lo anterior implica una disposición especial en el deseo de ayudar, en este sentido, Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) enfatizan "…el profesional de enfermería compromete tiempo y energía al querer ayudar al enfermo" (p.157), interpretándose que el profesional de enfermería debe estar interesado y preparado para dedicarse al enfermo, por consiguiente, para establecer la comunicación terapéutica requiere organizar su tiempo para proporcionar cuidados individualizados, fijarlo en el plan, acercarse, observarlo, tener contacto físico durante su asistencia y esforzarse por la calidad de la misma.

    En atención a la función que cumple la comunicación terapéutica en el cuidado del enfermo, el principio permiso, Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999), debe ser considerado por el profesional de enfermería al establecer la comunicación terapéutica con el enfermo en la Unidad de Recuperación, su consentimiento ante la intervención, explicarle los procedimientos, las opciones para que autorice los mismos.

    La comunicación terapéutica, como instrumento de trabajo para el profesional de enfermería, adquiere trascendencia al aplicar los principios, entre ellos el de protección, el cual en el campo de acción comprende la aplicación de los principios éticos de beneficencia y no malificencia, lo que representa para el profesional de enfermería procurar el bienestar del enfermo por su condición de indefenso ante su condición de post-operado que debe ser protegido y garantizada su seguridad.

    Esta última, la Seguridad, como lo sustenta Espino, J. (2001) significa que "…el enfermo se siente confiado y con garantía de su protección física, así como su protección emocional" (p. 3). De esta forma, la seguridad y protección son sinónimos cuando el profesional de enfermería resguardar el medio o entorno del enfermo, por consiguiente, colocar barandas, señalización, técnicas para la prevención infecciones y contaminación intra hospitalaria al igual que la ausencia de dolor físico, con respecto a la amenaza psicológica (ausencia de miedo, dolor emocional y ansiedad; estabilidad emocional; autoconcepto y autoimagen positiva; sentirse acompañado y apoyado emocionalmente) y la existencia de un ambiente ordenado y predecible.

    Conviene destacar que la comunicación terapéutica, constituye un elemento sustancial en el cuidado al enfermo en la Unidad de Recuperación, al requerir del profesional de enfermería la aplicación de técnicas para realizarla; y satisfacer cualquier necesidad que el enfermo postoperado inmediato requiere durante su estudio.

    Dentro de este contexto Kozier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) señalan las técnicas de comunicación terapéutica entre ellas: Escuchar con atención, paráfrasis, aclara, utilizar preguntas y declaraciones abiertas, centrarse, ser explícito e informativo, uso del tacto, uso del silencio, proporcionar indicaciones generales y resumir.(p.160). La descripción de las técnicas de la comunicación terapéutica es relevante para la aplicación en la práctica del profesional de enfermería al proporcionar cuidados de calidad para la satisfacción de las necesidades a los pacientes en la Unidad de Recuperación.

    En este orden, la técnica de escuchar con atención indican Kozier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) "…es la forma de prestar atención a los mensajes emitidos por los enfermos" (p. 386), para el profesional de enfermería que se desempeña en la Unidad de recuperación comprende la disposición intencionada de escuchar pasivamente lo que expresa el enfermo, mostrando una actitud de interés, disposición de ayudar y reflejando cordialidad y aprecio hacia lo que manifiesta con la finalidad de contribuir con el restablecimiento de su salud.

    Es preciso destacar la finalidad de la técnica de la paráfrasis donde el profesional de enfermería puede entender y comprender las necesidades del enfermo, también denominada por Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) como la repetición, consiste en "… escuchar atentamente el mensaje básico del cliente y posteriormente repetir las ideas, sentimientos, o ambos, con palabras similares" (p.186), el objetivo de esta técnica es asegurarse de comprender el mensaje trasmitido. A través de la paráfrasis el profesional de enfermería verificará si lo expresado tiene correspondencia con lo que desea o manifiesta, ello proporciona apoyo y seguridad al enfermo al ser comprendido.

    A efecto de enfatizar en las técnicas la aclaración, cumple una función de gran interés, como lo exponen; Kozzier B.; Blais, K.; Erb. G. y Wilkinson, J (1999) consiste en "…repetir el mensaje de forma exacta como lo expresa el enfermo, afirmando haber comprendido" (p. 387), utilizando preguntas abiertas y explícitas ante lo que se expresa. ; es decir, el enfermo en la Unidad de recuperación en ocasiones no puede manifestar claramente sus necesidades, por tanto el profesional de enfermería al comunicarse con él ofrecerá la información y las alternativas para entender su mensaje, como también explicaciones y aclarando las dudas que pueda tener.

    Como se puede apreciar, luego de la exposición concerniente con la comunicación terapéutica destaca el hecho de que es una herramienta fundamental para el profesional de enfermería para proporcionar ayuda a los enfermos en recuperación. Los cuidados se planifican a partir de los hechos que cuentan y se observan o identifican a través de la valoración.

    En este sentido, la comunicación es un proceso continuo y dinámico formado por una serie de acontecimientos variados y continuamente en interacción. Por consiguiente el profesional de enfermería al sustentar su práctica en los principios y aplicando las técnicas logrará significativamente ofrecer un cuidado de calidad, individualizados y especialmente el afecto del enfermo por la atención prestada.

    Es relevante en este contexto destacar la función primordial del profesional de enfermería proporcionar cuidados para satisfacer las necesidades; poniendo en práctica los conocimientos adquiridos a través de su formación y perfeccionándolos mediante la práctica de su ejercicio, al respecto indica Aucassi, M. (1998)

    …el enfermero es un profesional altamente competente con una sólida formación tecno-científico, filosófico y humanístico que presta atención /cuidados en forma oportuna, continua y de alta calidad al individuo sano o enfermo para fomentar, mantener, recuperar y/o rehabilitar la salud reduciendo y previniendo las alteraciones en forma activa con participación inter – multidisciplinario" (p. 19).

    De acuerdo a lo citado, la enfermería como profesión tiene el compromiso de cuidar con calidad al proporcionar asistencia a los enfermos, justificándose por haber sido preparada(o) para ello. En relación a la calidad la define Aucassi, M. (1998) como "…el efecto de la atención sobre el mejoramiento de la salud del individuo y de la población, reflejándose en el mejoramiento de la calidad de vida"(p. 19). Es decir, en la medida que el profesional de enfermería proporciona cuidados con calidad, contribuye en la recuperación y /o restablecimiento oportuno y a la vez ayuda en la satisfacción de sus necesidades de forma integral del enfermo, en tal sentido, actuará bajo lineamientos de sus principios éticos que lo obligan a prestar cuidados de calidad.

    En este sentido, una necesidad fundamental, de acuerdo a Virginia Hendersond citada en Paneuhf, M. (1993) es "… una necesidad vital, esencial que tiene el ser humano para asegurar su bienestar y preservarse física y mentalmente" (p. 18). Es así como el profesional de enfermería en la Unidad de Recuperación debe conocer cuáles son las necesidades del enfermo de manera que las satisfaga a través de los cuidados proporcionados que contribuyen a su pronta recuperación.

    Igualmente el Diccionario Mosby (1999) define calidad como " La asistencia detallada y constante que se presta en circunstancias en que está comprometida la vida del paciente" (p. 114), es así como en el interactuar en el ejercicio profesional debe sustentarse en un pilar básico, responder a las necesidades del paciente.

    Por consiguiente, el cuidado debe estar centrado en ayudar a la satisfacción de las necesidades del enfermo, entre ellas biológicas, emocionales y sociales, en este sentido, se evidencia la calidad manifestada por el mismo en los cuidados proporcionados. Al respecto Danabedian, V. (1996) citado por Gasca, R. (2001) afirma que la calidad "… es la obtención del máximo beneficio para el usuario mediante la aplicación del conocimiento y tecnología más avanzada tomando en cuenta los requerimientos del paciente" (p. 4). Lo que podría interpretar como la satisfacción de la totalidad de las necesidades del enfermo, poniendo a su servicio lo que en adelantos científico-tecnológicos están disponibles para su oportuna recuperación sin causar ningún efecto negativo al incorporarlo a su entorno.

    Agregan Temes, J.; Pastor, V. y Diáz, J. (1992) que "…. la satisfacción del paciente puede considerarse como un juicio del usuario hacia la calidad o la bondad de la atención "(p.235), bajo esta perspectiva, para el profesional de enfermería es fundamental definir la calidad del servicio asistencial, debido a su contacto directo con familiares y usuarios en general. En este orden, es meritorio acotar que Cortés, M. citado por Temes, J.; Pastor, V. y Diáz, J. (1992), para el cumplimiento de la función cuidadora deberá contar el apoyo de los recursos necesarios para cubrir las necesidades de los pacientes (p. 77), lo que implica el acondicionamiento de las distintas unidades de recuperación contar con los equipos y materiales requeridos para la satisfacción de las necesidades de los enfermos.

    Para efectos del estudio se considerará en que la satisfacción de las necesidades del enfermo dentro del contexto de la comunicación terapéutica establecida entre el profesional de enfermería con el enfermo en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay. Ante lo expuesto se tiene que al proporcionar cuidados al enfermo se debe proporcionar el máximo beneficio al ayudarlo en la satisfacción de sus necesidades con lo cual se refleja la calidad de los mismos.

    Dentro de este marco, Temes, J.; Pastor, V. y Diáz, J. (1992) indican que los componentes de la calidad, citando a Brook y Williams, son la atención técnica y el arte de la atención, igualmente cita a la Organización mundial de la salud (OMS) quien plantea que la asistencia sanitaria está conformada por la adecuación, eficiencia y calidad científico-técnica. (p. 237).

    En este sentido, la función cuidadora está centrada en la persona enferma no solamente en la enfermedad sino también en las formas en que son satisfechas las necesidades, se promueve la salud y se proporcionan los cuidados; en este sentido, la aplicación de los conocimientos propios del proceso de enfermería, aunado a los avances tecnológicos que pueden contribuir a superar dicha enfermedad, están también supeditados a la relación que se establece entre el enfermo y el profesional de enfermería, donde la comunicación terapéutica juega un papel fundamental, ya que es la que permite, no sólo satisfacer las necesidades sino cualificar los cuidados, es decir, permite al enfermo formarse un juicio de valor ante la atención recibida.

    En este sentido, el profesional de enfermería que labora en la Unidad de Recuperación, se aboca a satisfacer las necesidades del paciente dentro del marco conceptual propuesto por Balderas, M. (1995) donde las funciones de atención directa extrapoladas al enfermo post- operado se enumeran en varios grupos: respiración, alimentación y eliminación, higiene, movilización, descanso y ejercicio, circulación, termorregulación, hidratación, diagnóstico y tratamiento, así como psicosociales. (p.156).

    Dentro de este contexto, el post-operatorio corresponde al período posterior de la intervención quirúrgica, Beare, P. y Myers, J. (1993) indican que "…comienza con la finalización de la cirugía y la admisión del enfermo en la Unidad de Recuperación Postanestésica" (p. 432), su período varía de acuerdo a las condiciones y requerimientos del paciente para recuperarse del estrés de la anestesia y de la intervención quirúrgica propiamente. El postoperatorio se denomina la fase que comprende desde que concluye el acto quirúrgico hasta la recuperación de la salud del enfermo, comprende a su vez en dos etapas: Inmediato y Mediato.

    El primero, lo define Brunner, D. y Suddart, D. (1992), como "… el traslado del recién operado del quirófano a la Sala de recuperación con atención a la comodidad, seguridad y estado general, para una función óptima" (p.369). Beare, P. y Myers, J. (1993) señalan que "…es durante este período que el enfermo se estabiliza y surgen los efectos anestésicos residuales" (p.432), por lo general tiene una duración de 48 horas. El segundo, corresponde a "…. la resolución de las interrupciones y desequilibrios fisiológicos y psicológicos que siguen a la cirugía, a la anestesia y a la curación" (p. 436).

    El postoperatorio inmediato, es la fase en que el enfermo que egresa de quirófano hasta la Unidad de Recuperación bajo efecto de la anestesia, la cual dura hasta que los signos vitales permanezcan estables y responde de forma adecuada.

    Con base en esto el profesional de enfermería en las Unidades de Recuperación brindarán cuidados de enfermería especializados al paciente en el postoperatorio, inmediato, sin embargo, señala Auccasi, M. (1998), la Unidad de Recuperación está destinada exclusivamente para la restablecer la fase inmediata post-operatoria, donde se encuentra "..en estado de inconsciencia, inestabilidad al dolor, estrés trauma quirúrgico/emocional o una combinación de las anteriores, durante ciertos procedimientos médicos, quirúrgicos, obstétricos o de otra índole" (p. 3).

    Bajo esta perspectiva, el paciente quirúrgico en el postoperatorio inmediato de complejidad diversa necesita de controles y cuidados especiales según el tipo de cirugía a que fue sometido y tipo de anestesia empleado que generará una evolución variada. En este sentido, Protter, P. y Griffin, A. (1996) indican que "…en el proceso de atención de enfermería se puede observar la comunicación terapéutica" (p. 217), a título ilustrativo en los cuidados que se deben proporcionar a los enfermos en recuperación se tiene que al ingresar a la Unidad de Recuperación, se debe recibir de forma amable y cordial, hablándole con calidez, haciendo gestos demostrativos de interés, lo cual prevalecerá durante todo el tiempo de estadía en la misma.

    También puede explicarle acerca de la Unidad, el período de estadía y el proceso de recuperación pos-anestésica inmediata; lo observará continuamente, hará contacto visual, evaluará su condición de comunicación para facilitar el medio para transmitir sus ideas, preguntará en este caso, si puede hablar, notará su dificultad para ello, ante lo cual sabrá si parafraseará sus palabras o clarificará sus pensamientos, así además podrá explicar de forma concreta y sencilla cada procedimiento a realizar para minimizar el temor que pueda sentir. Lo expuesto permite satisfacer sus necesidades emocionales generando un clima de comunicación terapéutica donde prevalece el afecto y la seguridad entre el profesional de enfermería y el enfermo.

    En cuanto a los cuidados especiales al ayudar en la satisfacción de las necesidades biológicas de los enfermos, Auccasi, M. (1998), los clasifica atendiendo a la complejidad de las cirugías: Cirugías Menor: Con manejo anestesiológico locales, Cirugías Intermedias: Anestesia de tiempo prolongado de una (01) hora. Y Cirugías Mayores: Anestesia de tiempo prolongado mayor de una (01) hora y el compromiso quirúrgico al organismo es frontal.

    De igual manera, el mismo autor refiere otra clasificación por categoría:

    Paciente Categoría I. Comprende a los pacientes cuya complejidad quirúrgica no compromete frontalmente los parámetros vitales, la conciencia, el sensorio y la capacidad de protección. Ejemplo: Cura Quirúrgica de hernia, Hemorroidectomía, apendicectomía y fijación externa de fracturas. Las acciones de enfermería se basan en implementar un plan de cuidados de enfermería individualizados, así como el control y monitorización de funciones vitales cada 15 minutos hasta que se estabilice, luego cada 2 horas.

    Paciente Categoría II. Estos pacientes presentan compromiso sensible lo expuesto anteriormente. Ejemplo: Laparotomía Exploratorias, Histerectomías, Prostatectomías, Gastrectomías, Colecistectomías, Reducción + Osteosíntesis de Fracturas, exploraciones vasculares, Toracotomías, etc. La intervención de enfermería está referida a implementar un plan de cuidados de enfermería individualizados en enfermos, al igual la monitorización de las funciones vitales cada 15 minutos por 1 hora, luego en forma horaria hasta que se estabilice, luego cada 2 horas.

    Paciente Categoría III. Presentan un compromiso serio de la salud y procedimiento quirúrgico amplio. Ejemplo: Cambio de válvulas cardiacas, Prótesis Total de Cadera, todas las cirugías de alto riesgo complicadas o graves. En estos enfermos las funciones vitales deben ser monitorizadas cada 5 – 10 minutos por 1 hora, luego cada 15 minutos por 1 hora; continuando luego cada 30 minutos por 1 hora y posteriormente en forma horaria. (p.45)

    De igual manera, el profesional de enfermería durante el postoperatorio inmediato podrá informar a sus familiares acerca de las condiciones del enfermo, comunicándoselo a éste último, con el fin de generar confianza y contar con el apoyo de éstos.

    Independientemente de su categoría, Aucassi, M. (1998) indica que existen cuidados comunes que se llevan acabo durante ambos períodos, los cuales satisfacen sus necesidades biológicas de eliminación, oxígeno e hidratación, entre ellos destaca:

    • Mantener vías aéreas permeables y adoptar una posición optima en pacientes quirúrgicos en el postoperatorio inmediato.
    • Monitoreo de drenajes, tubos y catéteres, de secreciones, cantidad, color, olor por turnos en hoja de control del Servicio de Recuperación.
    • Preparar y revisar el funcionamiento de todos los equipos, set de medicamentos y fuentes de oxígeno.
    • Colocar y asegurarse del buen funcionamiento de los dispositivos de monitorización y vigilancia objetiva de las funciones vitales.
    • Manejo e intervención de situaciones en las que es necesario efectuar maniobras dirigidas a la reanimación cardiorrespiratorio del paciente.
    • Establecer una vigilancia estricta de apósitos de la herida operatoria para detectar precozmente la hemorragia quirúrgica.
    • Movilización y fisioterapia pulmonar cada 2 horas en pacientes con dependencia II y III.
    • Implementar un plan de manejo de dolor postoperatorio y bienestar del paciente
    • Todos los eventos clínicos quirúrgicos y de cuidados de Enfermería durante el postoperatorio inmediato deberán registrarse cuidadosamente con carácter de obligatoriedad en los registros de evolución del Servicio de Recuperación. (p.46).

    De acuerdo a lo anterior, la fase del post-operatorio inmediato implica una observación continua y una comunicación constante con el enfermo para conocer y ayudarlo en la satisfacción de las necesidades, previendo complicaciones y proporcionándole cuidados de calidad con la finalidad de contribuir con su recuperación lo más pronto posible.

    Durante la fase del post-operatoria inmediato, de acuerdo a Beare, P. y Meyers, J. (1993), el profesional de enfermería a través de sus cuidados al enfermo en recuperación deberá proporcionar comodidad inicialmente mediante el régimen de despertar, mantener las posiciones adecuadas y realizar los movimientos necesarios, así como cambiar de posición cada vez que sea necesario, aliviar el dolor, por tanto estará atento a las distintas expresiones que señale el enfermo para reducir el mismo.

    En este período el enfermo, recuperado un poco más de la anestesia y restablecida algunas de sus facultades fisiológicas y psicológicas, puede comunicarse con mayor facilidad y ambientando a la Unidad de Recuperación, recibirá la visita de sus familiares dentro de lo permitido, lo cual constituye un punto de apoyo emocional importante para el enfermero, ya que esta es un área restringida, el profesional de enfermería será amable y cordial, se acercará para explicar cualquier duda o pregunta que tengan tanto el enfermo como sus familiares.

    Contrario a lo indicado por las autores expuestos en el planteamiento del problema, cabe destacar que, aún en estas condiciones a lo largo del proceso de cuidados, el profesional de enfermería, se mantendrá atento ante las necesidades emocionales del enfermo, en todo momento observará su comodidad, ante el dolor deberá calmarlo, administrar el analgésico indicado, mostrará preocupación al mantenerse cercano a él, podrá tener contacto físico para hacerlo sentir seguro y confiado. Además le garantizará un ambiente cómodo y tranquilo para su descanso y recuperación.

    En lo que respecta a la satisfacción de las necesidades sociales del enfermo, partiendo de los planteamientos de la teoría de la jerarquía de las necesidad de Abraham Maslow, citado por López, C. (1999) señala que "…tienen relación con la necesidad de compañía del ser humano, con su aspecto afectivo y su participación social"(p. 1).  Dentro de estas necesidades se encuentra la de comunicarse con otras personas, la de establecer amistad con ellas, manifestarse y recibir afecto, así como sentirse aceptado dentro de él.

    De acuerdo a lo descrito, en el enfermo de la Unidad de recuperación están referidas a sentirse como persona al relacionarse con el profesional de enfermería, sentirse apreciado por éste y mantener una comunicación cordial-afectiva con el mismo. Como se evidencia dichas necesidades son satisfechas de manera simultánea con las emocionales; ya que el estar atento al enfermo, buscar mantener contacto con él dentro de un ambiente cálido, facilita la interacción y la vincula con aquellos que le proporcionan cuidados.

    Como se puede distinguir para ayudar al enfermo en recuperación a tener cada vez mejor calidad de vida, el profesional de enfermería, debe considerar que cada persona tiene una forma particular de mantener y consolidar su vida que ha ido desarrollando a lo largo de su existencia y que debe ser respetada en los planteamientos de los "cuidados".

    De allí que para trabajar en la unidad de recuperación necesita conocimientos teóricos y saber los mecanismos de funcionamiento, alteración, interacción y restablecimiento de las necesidades de las personas, con la forma particular que cada enfermo tiene de mantener su salud; y por otro lado, debe ser humano dinámico, amable, cálido, accesible, analítico, eficiente, responsable, positivo, en permanente actualización para proporcionar cuidados en el postoperatorio inmediato ayuda al paciente quirúrgico, utilizando el proceso comunicacional.

    Cabe destacar, que en la Unidad de Recuperación del Hospital Central de Maracay, algunos enfermos que ingresan por emergencia permanecen en ella durante períodos prolongados, aspectos no establecido dentro del deber de lo que se considera la recuperación de un hospital, en oportunidades superan las etapas del post-operatorio mediato y permanecen meses. No obstante, el profesional de enfermería proporciona cuidados de acuerdo a sus necesidades mantener un trato amable, establece una relación de mayor confianza, aplicando técnicas como el escuchar atenta, ya que pueden sentirse deprimidos, mantener contacto visual cada vez que habla con el enfermo e introducir en el plan de cuidados acciones tendientes a prevenir complicaciones por inmovilización; coordinar con las unidades de servicios de laboratorio, radiología y nutricionista los requerimientos necesarios lleva el control de los exámenes que deberán realizarse.

    Por otra parte, a través de todo el proceso de atención, el profesional de enfermería establecerá comunicación con el enfermo, para conocer sus necesidades y proporcionar el apoyo que requiera, escuchará atentamente, aclarará la información expresada por el mismo, lo tratará mostrando respeto, autenticidad, honestidad, lo protegerá y será concreto al expresarse, lo que se traducirá en la calidad de cuidados proporcionados.

    En este orden de ideas, las autoras de la investigación consideran pertinente fijar como apoyo de enfermería a los planteamientos realizados los modelos de Jean Watson, quien propone las bases de la Asistencia de Enfermería y la Teoría de Imógene King. La Consecución de Objetivos. La primera citada por Marriner, A, (1994) se sustenta en las cualidades interpersonales e intrapersonales de coherencia así como empatía y afecto de Carl Rogers, cualidades que deben prevalecer en el profesional de enfermería, siendo el principio rector de su teoría "…. es el paciente el que sabe lo que le duele y el profesional deberá permitir que la dirección del proceso terapéutico proceda del paciente" (p. 150), de esta forma a través de la comprensión del mismo se pueden obtener resultados positivos en la asistencia; y satisfaciendo las necesidades de los enfermos en la Unidad de Recuperación en la Etapa del Postoperatorio Inmediato.

    De igual manera, Watson citada por Marriner, A, (1994) propone que el ejercicio del profesional de enfermería estará basado en un sistema de valores humanistas-altruistas, infundir fe-esperanza, cultivar la sensibilidad hacia uno mismo y hacia los demás, desarrollar una relación de ayuda-confianza, la promoción y aceptación de la expresión de sentimientos positivos y negativos, la promoción de la enseñanza-aprendizaje, promoción de un entrono de apoyo y protección así como la asistencia en la satisfacción de las necesidades humanas. (p. 151)

    Como se puede advertir todos los principios son aplicables a los cuidados proporcionados por los profesionales de enfermería a los enfermos de la Unidad de Recuperación, dado a que dichos enfermos ante su situación de post-operados se sienten indefensos, por tanto el profesional de enfermería ante su experiencia se acerca con iniciativa, mostrando interés por su situación y estableciendo comunicación terapéutica en un ambiente cálido, sensible hacia su condición, también ser empático, coherente al dirigirse a él y permitir expresar al enfermo sus inquietudes, sentimientos para ayudarlo en la satisfacción de sus necesidades.

    Cabe acotar, sobre este último punto, que la empatía descrita por Bermejo, C. (1996) como la actitud fundamental para que un encuentro sea eficaz. A la vez, afirma "… las actitudes y no los conocimientos técnicos o las habilidades del terapeuta, son los principales factores determinantes del cambio". (p.31). La importancia que reviste la empatía en la comunicación, es dada ya que a través de ella se transmite la comprensión, elemento necesario para acercarse al enfermo, al captar o identificar sentimientos y el estado emocional al establecer el vínculo desde su punto de vista.

    En efecto, la situación del enfermo en post-operatorio inmediato, se siente indefenso y requiere ser comprendido ante su situación, la empatía permite al profesional de enfermería acercarse y adelantarse a sus necesidades, especialmente emocionales, debido a su vulnerabilidad.

    Por otra parte, la Teoría de Imógene Kings, está en concordancia con la anterior, la misma citada por Marriner, A, (1994) plantea que la enfermería es " una serie de actos que conllevan acción, reacción e interacción"(p.308)., donde para la consecución de los objetivos se pone en práctica un sistema interpersonal, formado por enfermera-paciente; es decir, profesional de enfermería y enfermo, donde intercambian a través de la comunicación información e interacción donde se conjugan conductas verbales, no verbales y símbolos comprensibles entre ambos.

    El proceso de interacciones humanas, se basan según la teorizante citada por Marriner, A, (1994) en una percepción de juicio por parte del profesional de enfermería y el enfermo en el cual se retroalimentan, con respecto al objeto de estudio, señala "La comunicación mejora el establecimiento de los objetivos de mutuo acuerdo entre los enfermeros(as) y los pacientes, y les conduce a la satisfacción".(p.312).

    Con base en lo expuesto, se puede significar que la comunicación es un proceso esencial en la existencia del hombre, independientemente de su situación, aunque en el caso de los enfermos durante el post-operatorio inmediato representa una herramienta de trabajo básica para lograr los objetivos al proporcionar cuidados con calidad, contribuyendo a su recuperación oportuna y al ayudarlo en las satisfacción de sus necesidades biológicas, sociales y emocionales; de igual manera que, el profesional de enfermería a través del proceso deberá considerar principios como la aceptación, que le permite interaccionar con el enfermo con su individualidad; el interés, mostrándose genuino y disposición de ayudarlo al acercarse; el respeto, con el cual valora su condición humana; la honestidad, le permiten comprenderlo.

    Otro principio a considerar por el profesional de enfermería en la comunicación terapéutica es la concreción, el cual contribuye a expresarse con precisión y claridad, haciéndose comprensible en los mensajes emitidos. Y el principio de asistencia, con una función cuidadora, es el fin último del proceso interactivo. Ahora bien, dichos principios son la base para que el enfermo pueda valorar, emitir un juicio de la forma en que son satisfechas sus necesidades, y por ende, la calidad de cuidado proporcionado por los profesionales de enfermería.

    En la línea de desarrollo del capítulo II, referente al marco teórico, donde el contenido sustenta la variable propuesta, se tiene una gran significación para el profesional de enfermería en las aplicación de la comunicación terapéutica y en el cuidado para la satisfacción de las necesidades de los enfermos en la fase del post-operatorio inmediato, con la finalidad de contribuir en su pronta recuperación de la intervención quirúrgica y lograr su reintegro a su medio familiar y comunidad.

    Sistema de variable

    Variable: Comunicación Terapéutica

    Definición Conceptual: Proceso de ayuda para controlar temporalmente el estrés, entenderse con otras personas, ajustarse a lo inalterable, y vencer los bloqueos psicológicos que hay en el proceso de autorrealización.

    Definición Operacional: Comprende la aplicación de los principios de la comunicación terapéutica en la relación enfermera- enfermo de la Unidad de recuperación del Hospital Central de Maracay.

    Satisfacción Necesidades: Corresponde a satisfacer al enfermo en el post-operatorio inmediato con respecto a la atención proporcionada en términos de la comunicación terapéutica.

    Definición Operacional: Comprende la aplicación de las técnicas de comunicación terapéutica por parte de los profesionales de enfermería en la satisfacción de las necesidades biológicas, emocionales y sociales de los enfermos en el postoperatorio inmediato en la Unidad de Recuperación.

    Operacionalización de la Variable 1

    VARIABLE

    DIMENSIONES

    INDICADORES

    SUBINDICADORES

    ITEMES

    Comunicación Terapéutica:

    Comprende la aplicación de los principios de la comunicación terapéutica en el cuidado que proporciona el profesional de enfermería para la satisfacción de necesidades del enfermo en el postoperatorio inmediato en la Unidad de recuperación del Hospital Central de Maracay.

     

    Aplicación de los principios de la comunicación terapéutica en la satisfacción de las necesidades del enfermo en el postoperatorio inmediato en la Unidad de Recuperación fundamentada en los principios de: aceptación, interés, honestidad, concreción, asistencia, permiso y protección.

    Aceptación: Será entendida como el reconocer las características individuales de los enfermos, respetando su dignidad, valores y creencias.

     

     

     

     

     

    Interés: Comprende la preocupación mostrada por el profesional de enfermería al ayudar al enfermo.

     

     

    Honestidad: Es la autenticidad del profesional de Enfermería al manifestar ayuda al enfermo.

    Coherencia: comprende la precisión y claridad en que el profesional de enfermería se expresa hacia el enfermo.

    Asistencia: Ayuda que proporciona el profesional de enfermería al enfermo.

    Permiso: Es el consentimiento del enfermo ante las intervenciones del profesional de enfermería enfermería.

    Protección: Es la seguridad que proporciona el profesional de enfermería a la integridad física del enfermo.

    Reconoce las diferencias personales de los enfermos, de acuerdo a la intervención quirúrgica.

    Explica al enfermo los cuidados individualizados.

    Conoce las creencias del enfermo.

    Considera las opiniones de los enfermos, al realizar un procedimiento.

     

    Manifiestan preocupación por la satisfacción.

    Responde a las preguntas del enfermo, establece acercamiento con el mismo

     

    Coherencia.

    Apertura a la comunicación.

    Autenticidad.

     

     

    Precisión

    Claridad

    Unión

     

     

     

    Tiempo dedicado

    Esfuerzo

     

     

    Consentimiento

    Información

     

     

     

     

    Seguridad. Uso de lavamanos

    Resguardo de la integridad física.

    1

     

     

    2

     

    3

     

    4

     

     

    5

    6

     

     

     

     

    7

    8

    9

     

     

    10

    11

    12

     

     

    13

    14

    15

    16

     

     

    17

    18

     

     

     

    VARIABLE

    DIMENSIONES

    INDICADORES

    SUBINDICADORES

    ITEMES

     

    Satisfacción de Necesidades: Son las acciones que realiza el profesional de enfermería para el cumplimiento de los requerimientos de las necesidades biológicas, emocionales y sociales del enfermo en recuperación aplicando los principios de la comunicación terapéutica.

    Biológicos: Son entendidos como las necesidades básicas de naturaleza fisiológica, esenciales para el mantenimiento de las funciones vitales.

    Emocionales: Son necesidades psicológicas de seguridad y afecto.

    Sociales: Corresponde a las necesidades de interacción y vinculación.

    Medición de signos vitales.

    Mantenimiento de vías aéreas permeables

    Comodidad e Higiene

    Movilización y Descanso

     

    Seguridad

    Compañía

    Afecto

     

    Educación a los pacientes.

    Comunicación con la familia.

    19

    20

    21

    22-23-23-24

    25-26

     

    27

    28-29-30

     

     

    31-32

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    Partes: 1, 2
    Página siguiente