Como reflexión podemos determinar que el papel del docente, es determinante en el desarrollo de la personalidad de una vida, el docente debe ser algo más que un dador de clases; debe ser crítico, analítico, intuitivo, capaz de determinar en que momento debe actuar para orientar al ser humano, debe entender que el temor no infunde el respeto, que cuantos más estudiantes aplace no lo hace mejor profesor, y que escuchar a sus estudiantes es tan o más importante que los objetivos académicos a alcanzar.
Es una invitación para todos los docentes a educar para la vida, es necesario y determinante en este proceso de crecimiento y desarrollo absoluto de la personalidad.
Los educadores al asumir este rol, comprometen su vida a la sociedad; deben entender que no existe un horario, no existe una fecha, ellos prestan un servicio social y la recompensa no es salarial, porque no existe dinero alguno que pueda cancelar esa tan importante y ardua labor; solo el país, las acciones de los ciudadanos y la determinación de vivir en una sociedad mejor, serán el impulso para seguir adelante.
Adelante, el trabajo es de todos los que de una y otra forma somos educadores, necesario es vencer y andar un paso adelante, recordemos que todos los profesionales del mundo pasaron por las manos de un educador, pero los delincuentes del mundo también pasaron por esas mismas manos, ¿Qué paso, será que no hubo una orientación a tiempo y en un momento necesario?, ¿Qué estabas haciendo que no te diste cuenta de lo que ocurría?; no dejes que la vida te arrebate una vida, educa ciudadanos para la vida.
Para concluir, Nuri Querales establece que educar: "es un proceso que tiene como meta formar a la persona, enseñarle a vivir y a convivir, y se basa en adquirir conocimientos, desarrollar valores, participar activamente en la comunidad, adquirir criterios, decisiones y comportamientos propios, expresando y reconociendo emociones"3. Este artículo expresa en una forma clara y sencilla todos los aspectos abordados anteriormente, en relación con el desempeño académico del docente.
Hay que tomar conciencia y tomar los correctivos desde adentro para poder transformar y construir esta sociedad.
Referencia Bibliográfica
1 Gimenez P.: "Causas y Soluciones al fracaso escolar", entorno social (1999), Madrid.
2 Burgos M.: "El Fracaso Escolar", Acento Editorial, (2002) Madrid.
3 Queralt N.: "Nineras y algo mas", El Impulso de Gala (2008).
Autor:
Maria Teresa González González
Profesora en Educación – Especialidad Integral
Barquisimeto – Edo Lara
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