Algunas experiencias sobre el cultivo de la papa (página 2)
Enviado por Ing. ORESTES LUCIO GONZ�LEZ JIM�NEZ
Se evaluaron los siguientes caracteres:
- Altura de las plantas (cm): Se realizaron cuatro evaluaciones, determinándose desde el cuello de la raíz hasta la yema terminal.
- Supervivencia (%): Se tomaron las plantas que sobrepasaron a la etapa de producción de tubérculos, con respecto al total esperado.
- Número de tubérculos por planta: Se tomó como muestra, los tubérculos del 30% de las plantas que sobrevivieron. Se contaron y separaron para las posteriores mediciones.
- Diámetro de los tubérculos (cm): Se utilizaron los tubérculos separados después del conteo y se midieron utilizando un pie de rey.
- Peso de los tubérculos (g): Se tomó como muestra para la pesada, los tubérculos utilizados inicialmente para el conteo.
Con los datos de rendimiento estimados por parcela experimental, se realizó el análisis de varianza en un diseño de bloques al azar con técnica bifactorial. Las medias de los tratamientos fueron comparadas mediante la prueba de rangos múltiples de Duncan para P £ 0.05, P £ 0.01 y P £ 0.005.
Fórmula para el cálculo del número de plantas por hectárea.
10 000
Ptas./ha = ————–
n x c
Ptas/ha : Plantas por hectárea.
N : Narigón (distancia entre plantas de la misma hilera)
C : Camellón (distancia entre hileras)
Fórmula utilizada para calcular los rendimientos por hectárea
Rend/ha = Ptas./ha x PPT
Ptas/ha : Plantas por hectárea.
PPT : Peso promedio de los tubérculos
Resultados y discusión
El porciento de plantas que no nacieron nos muestra que las variantes originadas de semillas partidas mostraron más bajo porcentaje de supervivencia (52%) en comparación con las semillas enteras (96%)(ver gráfico 1).
Gráfico 1. Porcentaje de supervivencia y muerte para plantas provenientes de tubérculos partidos (A) y tubérculos enteros (B).
El descriptor altura de la planta, nos mostró que las variantes formadas de semillas enteras poseían mayor altura promedio en todas las evaluaciones, que las formadas de semillas partidas (ver gráfico 2). La altura promedio en las variantes de semillas enteras fue de 49,67 cm y en las partidas de 41, 33 cm, dejándonos una diferencia de 8,33 cm.
Estas diferencias encontradas en altura de la planta y porcentaje de supervivencia para los dos tipos de semillas, nos hace suponer que su causa está muy ligada a la capacidad de la semilla de aportar mayor cantidad de nutrientes al desarrollo de la planta. En este caso las semillas enteras favorecen más a las jóvenes plantas por poseer más cuerpo nutritivo que las semillas partidas. En un sistema de bajos insumos las plantas carecen del tutoreo que los químicos le ofrecen, provocando acentuadas diferencias entre las variantes. Otra importante razón para marcar diferencias entre los tipos de semillas, son las afectaciones producidas por patógenos del suelo sobre la semilla partida, decreciendo su potencial y en muchos casos hasta su pérdida.
Gráfico 2. Comportamiento de la altura para plantas originadas de tubérculos enteros y partidos en tres etapas de evaluación.
Gráfico 3. Comportamiento de los componentes de rendimiento número de tubérculos y diámetro de los tubérculos para las cuatro variantes experimentales.
NPT: Número de tubérculos promedio.
DTP: Diámetro promedio de los tubérculos.
PPT: Peso promedio de los tubérculos.
E 0.90×0.30: Variante semillas enteras con marco de plantación 0.90 x 0.30 m.
E 0.90×0.30: Variante semillas enteras con marco de plantación 0.90 x 0.60 m.
P 0.90×0.30: Variante semillas partidas con marco de plantación 0.90 x 0.30 m.
P 0.90×0.30: Variante semillas partidas con marco de plantación 0.90 x 0.60 m.
Gráfico 4. Comportamiento del peso (Kg) de los tubérculos para las cuatro variantes experimentales.
Al igual que en el descriptor altura de la planta, los componentes de rendimiento evaluados nos muestran, que las variantes de plantas originadas de semillas enteras marcan una diferencia más favorable en comparación con las plantas originadas de semillas partidas. En el caso del componente número de tubérculos por planta (NTP), las variantes enteras presentaron un promedio de 6, mayor que el de aproximadamente 4 mostrado por las variantes partidas. El diámetro de los tubérculos (DTP) en las variantes enteras fue de 4,65 cm mientras que en las partidas se corresponde con 4,38 cm (ver gráfico 3).
En el caso del componente peso de los tubérculos, existen diferencias entre todas las variantes estudiadas. El valor máximo lo poseen las plantas provenientes de semillas enteras con marco de plantación 0.90×0.30 (0,37 kg). Le siguen en orden semillas enteras con marco de plantación 0.90×0.60 (0,24 kg), semillas partidas con marco de plantación 0.90×0.30 (0,23 kg) y por último las semillas partidas con marco 0.90×0.60 (0,13 kg) (ver gráfico 4).
El cálculo de los componentes de rendimientos por hectárea, arrojo que la variante de semillas enteras a 0.90×0.30 metros presentó los máximos valores con 13,51 Ton/ha, mientras que el resto de las variantes oscilo entre 8,33 y 2,50 Ton/ha (ver tabla 2). Los rendimientos de la mejor variante aobo, son más en relación a la media nacional 21.27 ton/ha (ONE, 2001), pero son significativos si tomamos en consideración que se obtuvieron para condiciones de bajos insumos y que para esta experiencia no se utilizó ninguna variante con fertilización orgánica.
Tabla 2. Rendimiento calculado en kilogramos por hectárea para cada variante, acorde a los componentes de rendimiento
Variantes | Plantas/ha | Rend. (Ton/ha) |
Entera 0.90 x 0.30 (a0b0) | 37037 | 13,51 |
Entera 0.90 x 0.60 (a0b1) | 18519 | 4,35 |
Partida 0.90 x 0.30 (a1b0) | 37037 | 8,33 |
Partida 0.90 x 0.60 (a1b1) | 18519 | 2,50 |
Tabla 3. Anova del experimento.
F. variación | g.l. | S.C. | C.M. | F |
Réplicas | 1 | 16864 | 16864 | 0.325 n.s. |
Tratamientos | 3 | 1.428507E+08 | 4.761691E+07 | 917.969 *** |
Semillas (A) | 1 | 2.477079E+07 | 2.477079E+07 | 4.455 n.s. |
Marco (B) | 1 | 1.125196E+08 | 1.125196E+08 | 20.236 n.s. |
(AXB) | 1 | 5560384 | 5560384 | 107.194 *** |
Error | 3 | 155616 | 51872 | |
Total | 7 | 5.550221E+08 |
El análisis de varianza nos muestra que no existen diferencias significativas en las réplicas del experimento lo que demuestra la homogeneidad del suelo y que la posible variación a existir fue aislada en el diseño.
Se encontró diferencia altamente significativa en los tratamientos, es importante tener esto en cuenta, pues aparece diferencia altamente significativa en la interacción de primer orden en el análisis. No existe diferencia significativa entre los niveles del factor A que representa semillas enteras y semillas partidas, ni entre los niveles del factor B que representa diferentes marcos de plantación. Esto significa que las diferencias encontradas en el experimento están dadas por la interacción de los niveles A y B, o sea al combinarse tipos de semillas con marcos de plantación.
Prueba de Duncan
Medias de cada tratamiento:
Medias organizadas de menor a mayor:
La interacción entre los factores A y B para el caso de la variantes, aobo fue la mejor según la prueba de Duncan ya que su media da diferencia altamente significativa con respecto a los demás tratamientos.
P | 2 | 3 | 4 |
RSS | 4.50 | 4.50 | 4.50 |
RMS | 724.7097 | 724.7097 | 724.7097 |
A-D = 11019,945
A-B = 9168,045
A-C = 5186,685
C-D = 5833,26
C-B = 3981,36
B-D = 1851,90
Conclusiones:
- La mejor variante en cuanto a rendimiento fue la de semillas enteras con marco de plantación de 0.90 x 0.30 metros, ya que su media presentó diferencia altamente significativa con el resto de los tratamientos.
- Las plantas originadas de tubérculos enteros tuvieron mejor comportamiento que las originadas de tubérculos partidos. Para la producción de este cultivo en condiciones de bajos insumos, es conveniente utilizar este tipo de semilla ya que aseguramos el mayor número de plantas posibles con un mejor desarrollo.
- Los rendimientos de la mejor variante representan el 67.55 % de la media nacional y pudieran ser superiores si a las actividades realizadas se le adjuntase la fertilización orgánica.
Referencias:
Anuario Estadístico de Cuba 2000. ONE, Oficina Nacional de Estadística, Dirección de Informática e Información. Ciudad de la Habana 2001.
Hardon, J. 1995. Participatory Plant Breeding. Issue in Genetic Resource. No 3, October 1995
Lucio G, Orestes. Experimentación Forestal. Ediciones EMPES. La Habana 1986.
Pérez Ponce, Juan y col. Genética y Mejoramiento de Plantas Tropicales. Tomo I. Ediciones EMPES. Habana 1991.
Raíces y Tubérculos. Colectivo de autores 1984.
Orestes Lucio González Jiménez 1
Ernesto Miguel Ferro Valdés1,
Adonis Sánchez Camero2,
Maikel Márquez Serrano1,
Eliecer Chirino González1
Raimundo Vento Tielves1.
1 Universidad de Pinar del Río. Facultad de Agronomía de Montaña (FAMSA), MES- Cuba.
2 CAI Arrocero Los Palacios
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