El zapatismo. De la inclusión en la nación al mundo en el que quepan todos los mundos
Enviado por Ana Esther Ceceña
Con el grito de “Somos producto de 500 años de luchas (…) somos los herederos de los verdaderos forjadores de nuestra nacionalidad…” los zapatistas del 1° de enero de 1994 refieren su larga marcha de la esclavitud a la libertad identificándose con los héroes que lucharon, durante todos estos años, contra los poderes extranjeros saqueadores de la patria y contra los gobernantes “traidores” y “vendepatrias” (EZLN, 1º de enero de 1994).
Apenas dos años después, en la Cuarta declaración de la Selva Lacandona, los zapatistas han desplegado las alas y enuncian su utopía revolucionaria mediante la definición plena de sus horizontes, horizontes que hacen pensar en un infinito eterno: “El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. La Patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcan todos.” (EZLN, 1º de enero de 1996)
¿Cómo ha sido posible transitar desde las ancestrales culturas que llevan 500 años resistiendo y de la reivindicación de sus específicos sentidos y cosmovisiones a la utopía de un mundo que haga posible lo diverso en desarrollo y concierto? ¿Cómo entender la trascendencia planetaria de la resignificación de la política, la patria, la historia y la democracia realizados por una rebelión indígena, cuando la mayoría de los habitantes del mundo no lo son? ¿Cómo reaparece lo particular en lo universal al tiempo que se universalizan los sentidos particulares, propios, locales? ¿Es posible pensar en una comunidad planetaria, en un mundo donde realmente quepan muchos mundos? ¿Cómo se construye?
Éstas, entre otras, son reflexiones que sugiere la rebelión de “los más pequeños” en “un rincón olvidado” del sureste mexicano. ¿Cuántos rincones como ése ha ido creando la voracidad del dinero? ¿Cuántas otredades? ¿Cuántos guetos? ¿Cómo romper los cercos?
¿Cómo se derrota la guerra de los poderosos? ¿Es pensable un mundo sin dominados? ¿Desde dónde se deconstruye el sistema de dominación?
Ana Esther Ceceña