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Cultura, nacionalismo y geopolítica. Elementos para entender el conflicto de Oriente Medio (página 2)


Partes: 1, 2

1- La etnia: especialistas en el tema argumentan que este término es sinónimo de raza; algunos no lo aceptan y señalan que presentado de esa manera, se convierte en discriminatorio. Se cree que el vocablo raza proviene del italiano razza o del árabe ras, que traducen, descendencia. Lo cierto es que la noción de raza, es científicamente ajena a cualquier intención política o moral, pues sólo se tiene en cuenta para la clasificación de los valores métricos y estadísticos que resultan de la observación de ciertos rasgos físicos en un conjunto de individuos seleccionados. La creciente ascendencia militar y económica de Europa en épocas de colonización, se tomaba como signo de que los europeos eran de una raza superior, especialmente cuando su llegada a muchas partes del mundo fue seguida por el precipitado descenso y aún la extinción de los pueblos indígenas. (ARNOLD, 2.000).

Desde el punto de vista antropológico, el término etnia se explica como un grupo de seres humanos que comparten ciertos parecidos anatómicos observables, que se complementan con las frecuencias de elementos transmitidos genéticamente. Estos caracteres tienen mayor incidencia en unos grupos que en otros, razón por la cual, el concepto de raza o etnia se manifiesta científicamente como un criterio estadístico. Esas son las razones por las cuales hoy se analiza la presencia de caucasoides o blancos (leucodermos), mongoloides o amarillos (xantodermos), negroides (melanodermos) y amerindios, que en su totalidad agrupan 27 etnias o grupos básicos de la división. Lo que se hace es clasificar a los individuos de acuerdo a su lugar de procedencia (Europa, Asia, África o América), color de la piel, forma del cabello (liso, crespo) y determinados prognatismos (proyección considerable de la mandíbula). Son tantas y tan variadas las taxonomías humanas que es materialmente imposible ordenar y clasificar a un determinado ser humano en un patrón "x"; por esa razón, la misma UNESCO aclaró: "lo entendido por raza o etnia se aplica a una realidad de carácter histórico, cultural, lingüístico y no a los componentes genéticos; y sobre estas premisas es aún imposible establecer una clasificación confiable".

Estudios actuales suponen que la atención sobre la etnicidad como elemento de conflicto social depende, en gran parte, del fin de la Guerra Fría. De este modo el hecho étnico se convirtió en factor central dentro de movimientos minoritarios que ejercen una actitud violenta. De ahí la importancia de reforzar los lazos nacionales, regionales e internacionales porque la crisis de identidad es a todos los niveles, pero de aquí resulta la pregunta obligada ¿cómo ser a la vez grupal, nacional e internacional? (GONZÁLEZ J. y SÁNCHEZ R., 2.001).

2- La religión: el término procede del latín religo o religare que significa unir o atar. Pero, ¿qué se une? Los teólogos afirman que lo divino y lo humano en su parte espiritual. Se sabe que la religión es tan antigua como el ser humano y que se gestó en un politeísmo (tradiciones primitivas) hasta que con el paso del tiempo se decantó, dejando como resultado creencias monoteístas y no importando el lugar o la época, se fundaron religiones concretas y fortalecidas, cada una de ellas en variedades específicas. Es importante destacar que las más importantes religiones que hoy se profesan en el mundo entero son de origen asiático, por ejemplo, el cristianismo, el Budismo, el Islamismo y el judaísmo entre las más conocidas.

Existen dos tipos de definición de religión: la primera se apoya en el hecho que la religión cumple una función social con vastos sistemas simbólicos que procuran un sentido último a la vida individual y colectiva, proporcionando con ello, coherencia e integración entre la comunidad. Una segunda definición de religión se explica a través de lo absoluto y lo trascendente, entre lo sobre natural y misterioso, con lo sagrado. Esta sección de lo sagrado se explica como "el misterio tremendo y fascinante". Su esencia es el misterio que produce estupor, lo impenetrable a la razón. Es por ello que la cuestión religiosa no puede reducirse al pensamiento racional, tanto filosófico como científico, llevándola a la esfera del sentimiento, de la experiencia del "Dios sensible al corazón" como decía Pascal. La cercanía de lo sagrado hace temblar, estremece, pero con el paso del tiempo, atrae y seduce; los terroristas religiosos que portan bombas y las hacen explotar en lugares públicos, están convencidos que entra más grande sea la tragedia, mayor será el premio a su acción reivindicativa (GONZÁLEZ J. y SÁNCHEZ R., 2.001).

Las religiones presentan diversa formas de clasificación a partir de las universales y las particulares. Lo más habitual es oír hablar de las religiones monoteístas representadas por los cristianos, judíos, musulmanes, y de las religiones impersonalistas como el hinduismo, budismo, jainismo, taoismo y el sintoismo que profesan más de 3.500 millones de personas en el mundo. Existe otro grupo grande de personas que practican religiones primitivas, especialmente en África, como el animismo y el fetichismo. Dentro de cada uno de estos grupos son posibles nuevas subdivisiones.

El cristianismo se diferencia del catolicismo romano, del protestantismo, de los ortodoxos y de las mismas iglesias independientes. También entre los musulmanes se encuentran subgrupos como los Sunnitas, Shiitas y Husitas. En el mundo actualmente se reconocen más de 2.140 millones de cristianos y dentro de ellos, un 60 por ciento pertenecen a la iglesia católica; un 30 por ciento son protestantes y los demás pertenecen a diversos credos religiosos como los ortodoxos rusos y griegos. En relación con los musulmanes, son unos 980 millones de creyentes. En Asia, los hinduistas superan los 1.100 millones, seguidos de los confusionistas y budistas. Por supuesto que estas cifras están sujetas a cambios año tras año. Se sabe por ejemplo que en Colombia en los últimos años, cinco millones de católicos han dejado de serlo y ahora comparten otros credos.

3- Las familias lingüísticas: el estudio de las lenguas o dialectos de un determinado lugar favorece la comprensión de una gran variedad de temas como la evolución lingüística, las migraciones y la situación económica, entre otras variables. Una clasificación tradicional, válida en términos generales con miras a establecer su distribución geográfica, es la que distingue entre familias ligüísticas y dentro de estas, la categorización de ramas, grupos y subgrupos. Es por eso que al estudiar la variable espacial, debe tenerse en cuenta, no sólo el punto de vista de la geografía, sino también el de la sociología, la etnología, la antropología y de otras disciplinas. Precisamente, es la geografía, la rama del saber que permite un análisis interdisciplinario con participación de infinidad de especialistas. La geografía lingüística debe identificar, analizar y sintetizar los aspectos más representativos de las diferentes lenguas o dialectos en relación con el fenómeno cultural global, es decir, característico de todo grupo humano.

El geógrafo considera una lengua o dialecto como un "sujeto" de índole cultural y para ello, debe estar formado académicamente con el fin de reconocer los rasgos personales, bienes culturales, libros, manuscritos, correspondencia, de tal manera que le permitan llegar a generalizaciones en una determinada población o región seleccionadas como objetos de estudio. Es importante que el geógrafo genere correlaciones espaciales de orden socio-histórico y económico, sin olvidar por supuesto, el marco físico y biogeográfico. La geografía de las familias lingüísticas reconoce la importancia y significado de esta variable como un elemento cultural conectado a los aspectos de índole social, político, económico y hasta ideológico, que ha logrado prolongarse en el tiempo y en un espacio físico determinado. En función de las familias de lenguas y escrituras del mundo se puede sustentar algunos argumentos como los siguientes:

1- Actualmente se reconoce que en el mundo existe una población total que supera los 6.600 millones de personas.

2- De este gran total de seres humanos, un 50 por ciento habla lenguas indoarias.

3- Un poco más de 1.100 millones de personas hablan lenguas germánicas como el inglés, alemán, holandés, escandinavo.

4- Más de 1.200 millones de personas hablan lenguas romances como el español, portugués, francés, italiano y rumano.

5- Más de 650 millones de personas se expresan en lenguas eslavas como el ruso, ucraniano, polaco, esloveno.

6- Unos 350 millones de personas indoeuropeas hablan lenguas como el iraní, armenio, griego, albanés y el balto.

Con base en esas estadísticas se ha logrado identificar varias familias como la indo-europea, la uralo-altaica, la semítica, la del sur-este asiático como unas de las más numerosas. En la primera de estas ramas se distingue la europea, conformada por las lenguas romances, derivadas del latín y las germánicas; otra rama está constituida por lenguas como la lituana, albanés, latín y en general las lenguas eslavas. Finalmente, la rama indo-irania o aria que se difundió principalmente en Irán y La India. En la familia uralo-altaica se incluyen lenguas como la manchú, mongola, y tungús. También pertenecen a este grupo, lenguas como la ugrofinesa, turca, magiar y la finesa. La familia semítica abarca la totalidad de las naciones árabes. La familia del sur-este asiático comprende la lengua china, caracterizada por ser monosilábica y por carecer de inflexiones gramaticales. Otras familias lingüísticas que se pueden mencionar son la malayo-polinésica, la bantú en África, la camítica, la dravídica en la India, entre las más habladas en el mundo.

II- IMPORTANCIA DE LA DIVERSIDAD CULTURAL

Esta variable humana puede ser estudiada desde diferentes puntos de vista y para nuestro caso se mencionarán dos referentes que son el folclor o tradición popular de un pueblo y la geografía cultural. El primer referente estudia y analiza las manifestaciones, tanto culturales materiales, como inmateriales de un pueblo o nación, las cuales se detectan en forma real en función de los saberes populares, las representaciones de las tradiciones, la forma de apreciar y valorar la tradición oral y escrita (el folclor literario, por ejemplo), la comprensión de la tradición monumental, las actividades del folclor musical y coreográfico. El folclor demosófico se observa en las viviendas autóctonas, utensillos domésticos especiales, artesanías, medicina empírica, culinaria o cocina tradicional, los festejos religiosos, representados en peregrinaciones y romerías, la práctica de festejos profanos, las ferias, los juegos de azar, la representación de mitos mayores y menores, el conocimiento de aspectos relacionados con las supersticiones, agüeros, oraciones, y uso de talismanes entre los más conocidos.

El folclor es una conjunción de elementos de lo que el pueblo cree, piensa, dice y hace. Este saber popular es diferente a los conocimientos científicos que se generan en universidades y centros de investigación. El saber de la gente se construye a partir de aplicaciones empíricas que el pueblo conoce y pone en práctica todos los días. En este sentido, el sociólogo francés A. Varagnac, manifiesta que "el folclor está constituido por creencias colectivas sin doctrinas y por prácticas sin teoría". De manera sencilla podemos entonces afirmar que el folclor se entiende como una tradición oral, escrita, monumental, en donde la primera condición es contar una serie de cosas que se transmiten por medio de la palabra (del latín os, oris, que significa boca). La tradición escrita se conoce por medio de textos literarios, partituras musicales, petroglifos, cintas magnetofónicas, fotografías, grabados, discos, Cds. Dvds. y otros. La parte monumental es la que muestra obras físicas como templos, estatuas, cerámicas, artesanías en general, trajes, atributos y parafernalia, entre los más conocidos.

La geografía cultural, presenta una respuesta adecuada en razón al abordaje del estudio de la cultura de los diferentes grupos humanos, involucrando conceptos antropológicos aplicados a un lugar concreto. En esta línea de trabajo se han logrado conocer las propuestas de Carl Sauer, Friedrich Ratzel y Paul Vidal de la Blache, entre otros. Los temas que explican la diversidad cultural en geografía se relacionan con el desarrollo de la explotación humana del hábitat, los cambios físicos que el ser humano ha generado sobre la superficie del globo terrestre, los asentamientos rurales y urbanos, la cultura espiritual (los idiomas y la religión), el origen y la difusión de culturas y civilizaciones y la evaluación cultural del entorno, entre algunos tópicos relevantes (BOAS, 1.964). De manera general la geografía cultural explica las relaciones del hombre con su entorno físico, sin que importe el grado de modificación de acuerdo con las siguientes premisas:

1-. La dicotomía entre hombre y naturaleza.

2- La relación entre cultura y entorno.

Frente a estos dos enunciados pudiéramos preguntar ¿cual predomina? Y la respuesta correcta es, la unión de las dos. Preguntamos entonces, ¿por qué? sencillamente porque se considera al ser humano como parte de la naturaleza. Por esa razón, son el hombre, la cultura y el entorno, tratados como parte de una personalidad regional. Algunos sicólogos, sociólogos y antropólogos, señalan que las diversas manifestaciones culturales son el resultado de la inteligencia y la cultura. Cabe señalar cómo las oportunidades y los estímulos ambientales e históricos han permitido que los diferentes pueblos tengan un determinado desarrollo cultural, sin que con esta afirmación entremos en el grupo de los defensores del determinismo geográfico. "Durante siglos el hombre ha sido prisionero del clima, de la vegetación, de la población animal, de cierta agricultura, de un equilibrio general establecido lentamente y del cual no puede escapar, so pena de trastocarlo todo". (BRAUDEL, 1.980).

Lo cierto es que sea cual fuere el grado de desarrollo cultural de los pueblos, ha facilitado que la especie humana florezca, se mantenga, logre "dominar la naturaleza" y no importando el lugar, se irradien saberes culturales que ayuden a otros (medicina, por ejemplo). Así las cosas, el folclor tradicional se manifiesta en un determinado país, en una región concreta, en un lugar particular, tiene su propia identidad cultural y características específicas, no requiere ser comercializado, pues él mismo se proyecta en el pueblo y se mantiene en el tiempo y en el espacio. Mientras tanto, la geografía cultural es manejada por especialistas en la materia y logra proponer hipótesis y leyes, plantear soluciones idealistas y en muchas ocasiones hasta se puede equivocar. Se podría afirmar que lo folclórico corresponde a lo local, mientras la geografía cultural se involucra con lo regional y lo global. Lo cierto es que estos dos campos explican lo que hace y piensa el ser humano de una manera real y concreta.

III- NACIONALISMO Y REGIONALISMO

1- El origen sociocultural de los nacionalismos y regionalismos: en muchos lugares del mundo se escuchan emisoras que difunden música popular y se ven programas de televisión que transmiten en horarios familiares, programas culturales sobre elementos folclóricos y fiestas populares regionales de cada País. Esas manifestaciones reafirman lo autóctono y lo tradicional. Es por ello que en nuestros días el término nacionalismo toma más importancia frente a la globalización, pues pareciera que con ésta, tendiera, a desaparecer toda concepción sobre el mundo dividido, pero en realidad, la globalización sectoriza el mundo hoy más que nunca. La nacionalidad no es otra cosa que el carácter y las condiciones peculiares y únicas que distinguen a un pueblo de los demás. Igualmente, ese mismo pueblo es bajo otra acepción, una nacionalidad. (TERRY and SCHMITTER, 1.991). Por eso, la nación es el producto de la nacionalidad previamente formada, consolidada y desarrollada que busca proyectarse.

Vale la pena profundizar en cuanto a la importancia del nacionalismo en el ámbito sociológico. La fase actual del Estado se define como la fórmula del Estado-Nacional. El término nación, a diferencia del Estado, es un concepto que pertenece, no al derecho, sino a la sociología, o mejor, a la etnología; el término nación es un derivado de gens, gignere que significa gente),y expresa, por lo tanto, un grupo proveniente de un tronco común: el índice más manifiesto de esta comunidad es la lengua. Poco a poco, a través de los movimientos y agitaciones de la historia, ha venido el Estado asentándose sobre la nación, en el sentido de una coincidencia de los límites del uno y de la otra. Una de las fuerzas ideales que han operado desde el siglo XIX y continúan operando hoy también, ha sido el principio de nacionalidad, entendido precisamente como aspiración a que cada nación tuviera su propio estado. Este concepto se encuentra estrechamente ligado al concepto de poder, "que corresponde a la capacidad humana, no simplemente para actuar, sino para actuar concertadamente: el poder nunca es propiedad de un individuo; pertenece a un grupo y sigue existiendo mientras que el grupo se mantenga unido. Cuando decimos de alguien que está en el poder, nos referimos realmente a que tiene un poder de cierto número de personas para actuar en su nombre. En el momento en que el grupo, del que el poder se ha originado desaparece, su poder también desaparece" (ARENDT, 1974)

Algunos historiadores definen el nacionalismo como "un sentimiento de identidad cultural común y de lealtad propia". Los factores de mayor importancia para el nacionalismo son, en primer lugar la lengua, ya que une a las personas de habla común y separa a las que no pueden entenderse; en segundo lugar está la tradición histórica de unidad, entendida como el bagaje aprendido a lo largo del tiempo; y en tercer lugar, figura la religión, aunque no menos importante que la lengua. Si se aplica esta definición al imperio alemán, o al austriaco, se puede afirmar que el primero, en el siglo XIX tenía una lengua común, alcanzó su unificación y la conservó a pesar de serias divisiones religiosas, en cambio el imperio austriaco se dividió por la variedad de sus lenguas y por ir en contra de una larga tradición de unidad impuesta por la rigidez territorial de los Habsburgo. Los imperios que han tratado de consolidar varias naciones bajo su éjida, se han encontrado con la imposibilidad de fusionar las diversas nacionalidades aunque hayan fundido las naciones y ello ha sido factor determinante de su caída; asó ocurrió con los Asirios, Babilonios, Persas, Macedonios, Romanos y Carolingios (CERESOLE, 1.991).

2- El regionalismo: de manera breve abordaremos este tema, remitiéndonos al más reciente pensamiento sobre el carácter de la región frente a la globalización; pretendemos que los lectores desde ya entiendan los nuevos retos de los Estados frente a las capacidades de pequeños espacios con oportunidades y fortalezas particulares. Desde el punto de vista económico, los nuevos centros de crecimiento los constituyen las regiones y algunas son componentes de los Estados-Nación pero otras están más allá de las fronteras existentes. Se dice que el desarrollo continuo de la economía global terminará por socavar la Nación-Estado y favorecerá la región, concepto este que va en contravía con quienes han pregonado que un estado grande, centralizado, es la única vía para dirigir la política, la sociedad, la economía y la cultura (OHMAE, 2.005).

Todos los continentes enfrentan problemas étnicos y movimientos separatistas regionales. En Norteamérica encontramos el separatismo de Québec; en Europa, cada vez más las comunidades étnicas reclaman la autonomía y los hechos más recientes se ubican en Italia, Lombardía, Francia-vascos, corsos y bretones-, y Bélgica, sin olvidar a España- vascos y catalanes-, Gran Bretaña- irlandeses. Además, la importación de mano de obra extranjera ha provocado un clima de racismo y xenofobia contra diversas etnias en Alemania. Las ex repúblicas soviéticas, con más de 160 conflictos fronterizos, son tierra fértil para movimientos separatistas regionales, como los de Chechenia y Osetia, y de integración, como el de Alto Karabaj, cuestionando día a día las 23 fronteras preestablecidas.

En Asia existen conflictos viejos con los que ya estamos acostumbrados como los de China-Taiwán y Tíbet; la India-Sikhs y Kashmir- e Indonesia- Timor Oriental. El Medio Oriente vive problemas crónicos entre palestinos y judíos, entre fundamentalistas- en Túnez, Argelia, Arabia Saudita, Irán y Afganistán no árabes, entre sunnitas y shiítas, y al interior de cada uno de los propios grupos. En África del Sur, la minoría blanca conserva el poder económico mientras que las etnias negras permanecen al margen y el resto del continente se fracciona en conflictos étnicos tan atroces como los de Sudán-fundamentalista, la República Saharaui, el Congo, Ruanda y Burundi. En Oceanía existen innumerables islas cuya identidad no es respetada.

3- El origen político de los conflictos modernos: Anterior a la revolución francesa (1.789), la lealtad nacional se centraba en el monarca o la dinastía existente, limitando cualquier manifestación de nacionalismo a las clases reinantes; esto cambió cuando la Revolución Francesa dio origen a una clase nueva y más fuerte de nacionalismo, llevando a las masas a una participación más directa, convirtiendo el nacionalismo en una entidad con atributos religiosos que daría a sus ejércitos el calificativo de "casi invencibles", como los ejércitos napoleónicos y posteriormente los revolucionarios de Latinoamérica que lucharon por su independencia en el siglo XIX.

Con estos nuevos sentimientos se crearon los estados europeos en los siglos XVIII y XIX, que afianzaron sus fronteras y vieron el nacimiento de imperios poderosos que posteriormente, en nombre de ese nacionalismo, pudieron con sus ejércitos y lejos de sus límites, extender su poder y dominio tanto político como territorial en una clara aplicación de la geopolítica. Y es que el mayor impulso para el nuevo imperialismo fue precisamente el nacionalismo, el cual expresaban extendiendo sus colores patrios sobre el mapa, factor que para algunos historiadores dejó de lado la variante económica. Se puede afirmar que está época (1.789-1.940) fue la más fructífera para la geopolítica por parte de los estados que luchaban por una hegemonía mundial.

El auge del nuevo imperialismo ocurrió después de la unificación de Italia y Alemania a mediados del siglo XIX y a comienzos del XX, durante un período en el cual, el nacionalismo estaba desarrollándose por toda Europa. Este nacionalismo se convirtió en una nueva batalla competitiva por el prestigio internacional entre las naciones de occidente, convirtiéndose en una medida de status para las naciones de primera y de segunda categoría dependiendo de su expansión imperial. Esas clasificaciones reforzaron las teorías de la geopolítica en cuanto a la importancia del poder global.

De allí en adelante, unos estados se denominaron económicos, nacionalistas, políticos o una mezcla de los tres, los cuales sometieron a otros con tal violencia que en ocasiones practicaron la estrategia de tierra arrasada, dando lugar al término "maldita geopolítica", a la que culparon de los males causados por la expansión territorial de algunos estados con intenciones imperiales. Con Razón se afirma que "la construcción de otra mundialización, es decir, de otra forma de integración de las sociedades humanas en un conjunto que las supera al mismo tiempo que las valoriza, también depende, y en gran medida, del desenlace de las tensiones y de los conflictos en el seno de cada una de las sociedades (MARTELART, 2.003). Entre tanto las naciones nuevas de América, fueron sometidas "en nombre del amor a la cultura y la tradición", pero en el fondo lo que interesaba era la imposición de nuevas formas de pensar, sin tener en cuenta que las tierras conquistadas pertenecían a sus ocupantes, quienes la respetaban y cuidaban. Enriquecen este tipo de explicaciones, las suministradas por historiadores que afirman que la humanidad empezó su diversificación cultural cuando los primeros Homo Sapiens se desplazaron por el mundo desde África Oriental. Tal vez desde esa época, el nacionalismo ya era el factor que más afianzaba la intención de imponer la cultura propia sobre la foránea.

La Posguerra Fría marcó una serie de cambios impactantes y la esperanza que el fin del régimen comunista induciría, de forma natural, a una nueva época de civilización, paz y prosperidad. Paralelamente reclamó mayor atención a los derechos humanos y la democracia en las condiciones menos propicias para su desarrollo por el derrumbe de autoridades centrales fuertes, crisis económica mundial, quejas históricas de todo tipo, brote de rivalidades étnicas y disputas fronterizas. Sin embargo, los derechos humanos y la democracia se ven seriamente cuestionados cuando se trata de minorías étnicas y movimientos separatistas o de reivindicación cultural o política, sobre todo, cuando la estabilidad mundial se ve alterada. El estudio sobre el origen y evolución de los movimientos nacionalistas, multinacionales y regionalistas es complejo y difícil porque en general, se oculta la información, o no existe por ser un tema, intencionalmente o no, ignorado, a pesar de ser evidente que los conflictos intra y entre-estados, amenazan por igual la paz y la seguridad internacional. La evolución, generalmente está relacionada con la pobreza, el subdesarrollo y la decadencia cultural.

4- Principales zonas con diferencias socioculturales entre sus pueblos: la mayoría de países contienen por lo menos una minoría considerable dentro de sus fronteras. Se sabe que sólo 14 países cuentan con una nación integrada por una sola etnia. En todos los demás, se encuentran entre seis y diez mil etnias y 230 grupos étnicos minoritarios que equivalen al 17% de la población mundial (900 millones). De los grupos, 51% se encuentran en insurgencia, 142 han realizado algún tipo de violencia contra autoridades y 176 han realizado protestas violentas (GONZÁLEZ J. y SÁNCHEZ R., 2001). De los países con minorías étnicas, 57 padecen conflictos étnicos, separatistas e irredentistas. Un grupo étnico se define por el papel que juega en una organización social particular. Es un producto de la adaptación económica y política combinada con la necesidad antropológica de expresar sus razones de existencia mediante un grupo selecto de símbolos (normalmente folclor, religión y lengua). Sin duda alguna los grupos étnicos son esencialmente agrupaciones naturales porque todos tienen por lo menos una misma característica, se identifican por la naturaleza humana en razón a una cultura común.

Las zonas con diferencias socioculturales más conocidas son: China, donde 56 etnias representan 1.300 millones de personas; en Zaire el 90% de la población son minorías étnicas, en Santo Tomás y Príncipe el 80 %, en Guinea Bissau el 70%, en Camerún y Sierra Leona el 68.9%, en Yugoslavia y Zambia el 66.2%, entre otros. Una proporción mayor a la mitad de la población no es indicador obligado para determinar la conflictividad de las minorías, porque en varios países son numéricamente minoría pero presentan cierto grado de conflictividad étnica. (GONZÁLEZ J. y SÁNCHEZ R., 2001). Entre ellos se destacan, Albania, Argentina, Bélgica, Bolivia, Burundi, Colombia, Congo, Camerún, Canadá, Sri Lanka, Chad, Chipre, China, Guinea, Ecuador, Etiopía, España, Francia, Grecia, India, Indonesia, Irán Irak, Israel, Italia, Costa de Marfil, Ghana, Guyana, Kenia, Laos, Liberia, República Malgache, Maldivas, Mauricio, Mongolia, Nepal, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Rumania, Ruanda, Sierra Leona, Sudán, Taiwán, Tailandia, Tanzania, Togo, Uganda, reino Unido, Estados Unidos, Vietnam, Zaire y Zambia.

5- Respeto a las diferencias socioculturales entre los pueblos: tanto en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como en el Pacto Relativo a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1.976, se señala en el artículo 1 "Todos los pueblos tiene derecho a disponer de ellos mismos". No es casual que la Subcomisión de Discriminaciones y Protección a las minorías declarara 1.993 como el Año Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo. La UNESCO declaró 1.988-1.997 como la década de la cultura, pero el mundo no logra ser más tolerante. El surgimiento del nacionalismo étnico se encuentra profundamente relacionado con la historia, la violencia, la democracia, los derechos humanos y el territorio y en tal virtud, los geógrafos debemos comprometernos en el estudio de tan apasionantes temas que tienen relación con la supervivencia de las próximas generaciones. Con razón el geógrafo colombiano Héctor F. Rucinque asegura que:

La geografía política y su apéndice, la geopolítica, comparten una parte respetable de la historia moderna de la ciencia social. Fundados por Ratzel y Kjellen, los dos campos han evolucionado al ritmo de cambio de los problemas espaciales con lo que se supone ellos deben involucrarse. A medida que el mundo se hace cada vez más conflictivo e inestable, estas subdisciplinas de la geografía humana crecen en importancia y pertinencia. La naturaleza cambiante de la política mundial clama por una renovación generalizada de enfoque y metodología de estudio. Hoy como nunca, se requiere una participación más fuerte de los geógrafos del Tercer Mundo en el tema, no solo por el valor intrínseco de éste como proyecto de investigación, sino en consideración a predecibles complicaciones geopolíticas en el área. Los geógrafos nativos del reino tropical por todos los medios deben percatarse del desarrollo inminente de nuevas crisis y alistarse para confrontarlas por medio de una buena fundamentación teórica y la aplicación de instrumentos de investigación apropiados. (RUCINQUE, 2.006)

IV- EL CONFLICTO DE ORIENTE MEDIO

1- Las causas del conflicto en la Franja de Gaza:El Ejército de Israel conquistó la franja de Gaza, vieja ruta del comercio entre el Cercano Oriente y Europa, en la primera guerra árabe-israelí de 1.948, y en la "Campaña del Sinaí" de 1.956, pero sólo después de la guerra de 1.967 comenzó en firme la colonización. Según ideólogos del sionismo religioso, corriente a la que pertenece la mayoría de los colonos de Cisjordania y Gaza, este último territorio de 360 kilómetros cuadrados es "parte integral de la bíblica Tierra de Israel prometida a los judíos". Otros intérpretes del Viejo Testamento aseguran que Gaza "nunca fue parte de Israel'" aunque, en distintas etapas históricas han prosperado comunidades judías en esas tierras hoy habitadas por 1,5 millones de palestinos, en su gran mayoría musulmanes. Lo cierto es que la religión ha jugado papel importante desde el inicio del conflicto con claras muestras de fundamentalismo que el mundo ha presenciado y que generalmente han tenido al terrorismo como medio de lucha.

Durante el período bíblico, según los que reivindican a Gaza como un feudo hebreo, pasó por ese estrecho territorio a lo largo de 30 kilómetros de su costa mediterránea, el patriarca Abraham, fundador de la nación judía, y allí fue donde los filisteos vencieron al gigante Sansón, después que les destruyera su templo. A pesar de los argumentos del sionismo religioso, los profetas de Israel condenaron con rudeza a Gaza y a los filisteos, cuya tierra fue conquistada por griegos, romanos, musulmanes, cruzados y turcos, y más tarde sirvió de campamento para el Ejército de Napoleón. El año 1.929, fue de disturbios en Palestina -encontrándose bajo el mandato de los británicos-, cuando nacionalistas árabes expulsaron a miembros de una pequeña comunidad judía de la ciudad de Gaza, en la que su imponente sinagoga fue convertida en una mezquita. Tiempo después, el Ejército egipcio ocupó la franja en 1.948, pero fue derrotado en la guerra de 1.967 por los israelitas. Gaza, en la "ruta del mar" entre la antigua Asiria con Egipto en el norte de África, fue siempre un territorio de atracción para los israelitas y para otros pueblos debido al desarrollo comercial alcanzado por los desaparecidos filisteos, que llegaron a ser potencia naval en su tiempo.

La colonización israelita en la franja de Gaza, considerada como un "tapón territorial" entre la península egipcia de Sinaí y el territorio de Israel, fue promovida por sucesivos gobiernos por razones de orden estratégico, y eso explica que algunos de los asentamientos fueran creados por soldados del cuerpo Nájal. Varias familias de las evacuadas de sus casas en los meses de agosto y septiembre de 2.005 se habían establecido en la franja de Gaza como consecuencia del Tratado de Paz de 1.979 entre Egipto e Israel, que devolvió al primero la Península de Sinaí, arrebatada en la guerra de 1.967. El Jefe de Estado de Israel Menajem Beguin, cuyo ministro de Defensa era Ariel Sharón, ordenó, demoler los asentamientos judíos del Sinaí en 1.982 para consolidar la paz con Egipto. En términos militares, Gaza ha sido el centro geoestratégico de un conflicto con raíces culturales que tomó importancia política a nivel mundial y que ha involucrado a líderes de derecha e izquierda y a las principales potencias económicas y militares. La Franja de Gaza es una de las regiones más densamente pobladas del planeta. La mayoría de los palestinos que viven en Gaza son refugiados alojados en campamentos de las Naciones Unidas.

La franja de Gaza estuvo completamente cercada, excepto en la costa del mar Mediterráneo. Los palestinos sólo podían cruzar la frontera por dos puntos: Erez, en el norte, y Rafah, en el sur. La frontera con Egipto estaba bajo control israelita, que patrullaba una zona conocida como el "Corredor de Filadelfia". Pese a que la estrecha Franja forma parte de lo que el derecho internacional reconoció como territorio palestino, los distintos gobiernos israelitas desde la década del 70 del siglo XX, intentaron en repetidas ocasiones, consolidar la ocupación militar mediante el establecimiento de colonias de población civil judía en Gaza. En una clara nuestra de desprecio por la normativa internacional y en medio de una población árabe cercana al millón y medio de habitantes, se instalaron unos 9.000 ciudadanos israelitas, repartidos en la zona sur de la Franja de Gaza, en varios asentamientos protegidos por el propio Ejército de Israel.

2 Las raíces culturales del conflicto:La región de Palestina fue habitada hace 50.000 años antes de nuestra era y gobernada por los faraones por el año 2.800 A.C., y posteriormente dominada por hicsos, hititas, cananeos o fenicios. Hacia el año 1.250 A.C. se produjeron las primeras conquistas hebreas y la aparición de los filisteos, entre el 1.200 y 1.000 A.C, que darían a la región el nombre de "pheleset". El mayor dominio israelita ocurrió entre el 1.000 y el 957 A.C., durante los reinados de David y Salomón. Desde el 539 A.C. dominaron la región los persas, en el 332 A.C. los macedonios con Alejandro Magno, los judíos hasmoneos desde el 140 A.C. y los romanos desde el 63 A.C. En el año 135, como resultado de una revuelta judía, el emperador Adriano arrasó totalmente Jerusalén, construyendo sobre sus ruinas la ciudad romana de Aelia Capitolina. Adriano prohibió que los judíos vivieran o entraran en ella, lo cual no impidió que continuaran existiendo algunas comunidades judías en Galilea.

En la época bizantina que va desde el 330 al 637, gran parte de la población se convirtió al cristianismo y en el 637, el segundo califa, Omar, conquistó Jerusalén, ciudad en la que construyó la mezquita Al-Aqsa ("La Lejana") en la explanada del Segundo Templo, y se produjo la paulatina colonización árabe. Desde 1.099, y durante casi 100 años, la zona estuvo dominada por diferentes reinos cruzados hasta su conquista en 1.187 por Saladino; controlada por los mamelucos entre 1.250 y 1.516, fue en esta época cuando Jerusalén se convirtió en centro de peregrinación, al crearse una importante red de hospedajes, carreteras y puentes. La zona pasó a formar parte del Imperio Otomano, como provincia de Palestina, en 1.516; Suleiman II, el Magnífico desarrolló un importante programa de obras públicas que incluyó la reconstrucción de los muros de Jerusalén, que aún hoy pueden ser admirados por peregrinos y turistas de todo el mundo.

Después de la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, la Sociedad de Naciones otorgó el mandato sobre Palestina y Transjordania a Gran Bretaña, en la Conferencia de San Remo en 1.920, celebrada en Italia. El territorio a administrar incluía todo lo que es actualmente Israel, Cisjordania con Jerusalén Este, la Franja de Gaza y Jordania. En 1.947 la ONU aprobó el Plan de Partición de Palestina, que proponía su división en dos estados, otorgando aproximadamente la mitad del territorio a cada uno. A la comunidad judía, que tenía más o menos un 30% de la población, le adjudicaba el 55% del territorio, del cual, un 45% correspondía al desierto del Neguev. Los judíos aceptaron el Plan, mientras que los árabes lo rechazaron. La Franja de Gaza, fue parte de la provincia de Palestina bajo el Mandato Británico entre 1.917 y 1.948 (GONZÁLEZ J. y SÁNCHEZ R., 2001). Después de la partición entre israelíes y palestinos decidida por la ONU en 1.947 se dispuso que formara parte del futuro Estado Palestino, pero luego de la guerra árabe-israelí de 1.948, quedó bajo control militar de Egipto.

En 1.948 finalizó el mandato Británico, y se fundó el Estado de Israel. Al terminar la Guerra de Independencia, librada contra cinco estados árabes agresores, quedaría Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, bajo ocupación jordana; la Franja de Gaza fue ocupada por Egipto e Israel había conquistado un 26% adicional del territorio adjudicado en el Plan de Partición. Después de la guerra, el 70% de la población árabe de Israel abandonó sus hogares, pasando a ser refugiados. En 1.964 se funda en Jerusalén la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que desde 1.969 sería controlada por la organización Al Fatah, dirigida por el líder palestino Yasser Arafat. En 1.974, la OLP sería reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas como la representante del pueblo árabe palestino.

En 1.967 Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este y La Franja de Gaza fueron ocupadas por Israel como objetivo militar de primer orden durante la llamada Guerra de los Seis Días, iniciada porque Israel atacó tropas egipcias ubicadas en la Península del Sinaí, después de la firma del Pacto de Defensa mutua entre los países árabes de Egipto, Siria e Irak y a pesar de las condiciones en su contra, Israel salió vencedor, manteniendo su control hasta 1.994. Como resultado de esa victoria, el Estado judío tomó posesión de otros territorios, que incluían zonas de vital importancia para su seguridad como Cisjordania y Jerusalén Este, siendo reconocida tal anexión por Pakistán y el Reino Unido, junto con los territorios sirios de los Altos del Golán y la península egipcia del Sinaí en pleno desierto. Egipto renunció a sus demandas sobre la Franja de Gaza en 1.979, mientras que Jordania hizo lo propio con Cisjordania en 1.988.

En 1.991 comenzaron las negociaciones de paz que deberían culminar con la creación de un Estado Árabe sobre Gaza y parte de Cisjordania. Las negociaciones concluyeron con los Acuerdos de Oslo, a partir de los cuales Israel comenzó una lenta retirada de los territorios ocupados, básicamente de los centros de población, transfiriendo la responsabilidad a la Autoridad Nacional Palestina. El lento avance del proceso de paz se vio minado en el año 2.000, con la segunda Intifada, a la que me referiré más adelante. En el año 2.005 el gobierno de Israel propuso desmantelar las colonias judías de la Franja de Gaza, y su reubicación en otros territorios dentro de las propias fronteras. El Estado de Israel tenía una población de 6,9 millones de habitantes en el año 2.001 según fuentes oficiales, de ellos, 78% judíos, y 19% árabes. En los territorios ocupados de Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este, la población es de 3,3 millones y según el Ministerio del Interior israelí viven unos 200.000 colonos israelitas en los asentamientos establecidos en los territorios ocupados. Israel se considera la cuna espiritual del pueblo judío. Un Estado judío gobernó de forma intermitente en la región hasta que las autoridades romanas expulsaron a los judíos en el siglo II, iniciándose así la diáspora.

El pueblo judío estuvo disperso durante muchos años, viviendo en diferentes países, principalmente europeos; La región fue conquistada en el siglo VII por el califato y esa fue la causa de la islamización de la mayoría de sus habitantes. Tras varios siglos de diáspora, los judíos comenzaron a emigrar hacia Palestina a finales del siglo XIX apoyados por el sionismo, un movimiento político creado dentro del pueblo judío cuyo objetivo era la restauración del Estado judío en Palestina y la unificación como medio de presentarse ante la comunidad internacional y adquirir los derechos que les habían sido negados. El sionismo consideró la transformación de Palestina en un campo para el cultivo de valores espirituales, fundamentados en las creencias religiosas de los judíos; terminaba el siglo XIX y Palestina era habitada por musulmanes y cristianos mayoritariamente y por unos pocos judíos.

3- El conflicto Árabe-Israelí: el 14 de mayo de 1.948, el Estado de Israel fue proclamado en el territorio otorgado por el Plan de las Naciones Unidas y en los territorios conquistados en distintas acciones de grupos armados judíos en los meses anteriores a la Declaración de Independencia. Cinco países árabes-Líbano, Siria, Jordania, Irak y Egipto- invadieron al naciente estado de Israel en su primer día de existencia. Israel sin embargo sobrevivió y anexó un 26% adicional del territorio cedido por el Plan a los Árabes. Durante la guerra, el 70% de la población árabe del territorio que pasó a ser Israel se trasladó a los países árabes limítrofes, dando origen al problema de los refugiados palestinos. Es indudable que a través de estos conflictos, el Estado de Israel ha obtenido una reconocida experiencia en el ámbito de la guerra, en especial en lo relativo a recuperación y mantenimiento de territorios.

En los años siguientes, una buena parte de las comunidades judías de otros países árabes emigró a Israel, debido fundamentalmente al hostigamiento y persecuciones que sufrieron en razón del conflicto árabe-israelí, duplicando de esta manera la población del nuevo Estado. La población judía de Israel continuó creciendo a un ritmo elevado durante algunos años más, alimentada por corrientes migratorias judías de todo el mundo, especialmente tras la caída de la Unión Soviética. Dada la alta densidad de población árabe en estos territorios, Israel nunca propició la anexión de los mismos, salvo Jerusalén Este y la meseta del Golán, manteniendo su ocupación militar hasta nuestros días. También ha fomentado un polémico proceso de colonización de los mismos, si bien en los últimos tiempos se advierte un interés por parte de Israel de detener la colonización y de reubicar a los colonos dentro de sus fronteras reconocidas, que ha culminado con el "Plan de Desconexión" de la Franja de Gaza, al cabo del cual Israel levantó unilateralmente la totalidad de sus asentamientos luego de más de 38 años de ocupación militar en dicho territorio. Esta forma de colonización se convirtió pronto en un gran problema relacionado con las dificultades para intentar un lógico ordenamiento territorial en la región.

4- La Franja de Gaza y la Geopolítica en el siglo XXI: Casi dos tercios de la población de la Franja de Gaza viven por debajo del nivel de pobreza con menos de dos dólares diarios y dependen de ayuda humanitaria. Según informes recientes de la ONU, la pobreza en Gaza alcanzó el 72% de la población en el año 2.006. Antes del inicio de la segunda intifada en septiembre del año 2.000, por lo menos 30.000 palestinos habitantes de Gaza, trabajaban en las industrias de Israel. En diciembre del 2.003, esta cifra se redujo a 4.000, según informes del Banco Mundial. Cada empleado palestino tiene siete personas a su cargo en promedio y alrededor de 600.000 personas reciben ayuda alimentaria de la ONU. Se sabe oficialmente que, 45 palestinos murieron diariamente en el año 2.004 como resultado de la creciente violencia y los enfrentamientos armados. Más de 40.000 palestinos han perdido sus hogares en los últimos cinco años como resultado de las demoliciones llevadas a cabo por el Ejército de Israel, que destruyó en promedio 120 edificaciones al mes a partir del levantamiento palestino.

En esta región los habitantes viven en permanente estado de miedo, presente en cada acto, en cada acontecimiento, que los induce a seguir a un líder y a la explicación mítica que le dé orden al caos y les permita explicar su propio comportamiento. Con razón afirmaba Karl Popper que "una de las características que definen la actitud mágica de una sociedad cerrada, primitiva o tribal es la de que su vida transcurre dentro de un círculo encantado de tabúes inmutables, de normas y costumbres que se reputan tan inevitables como la salida del sol, el ciclo de las estaciones u otras evidentes uniformidades semejantes de la naturaleza". (POPPER, 1.981)

Al iniciar el siglo XXI y después de varios intentos de paz, el Medio Oriente se estremece por el fantasma de la guerra. Nuevamente, la Franja de Gaza en el 2.006 fue escenario de choques violentos iniciados por la detención de milicianos musulmanes a manos de autoridades israelitas, y el posterior secuestro del soldado israelí Guilad Shalit de 19 años por los palestinos, como eslabones de una larga cadena en un conflicto de más de medio siglo. Las operaciones bélicas esta vez se prolongaron hasta el sur del Líbano, país vecino de la Franja de Gaza, provocando la ira de sus pobladores, en cuya representación, su Primer Ministro Fuad Siniora acusó a Israel de "crímenes de lesa humanidad". Un nuevo actor apareció en la escena del conflicto cuando la guerrilla libanesa del Hezbulá contra atacó a Israel disparando misiles de mediano alcance y causando muertos y heridos de la población civil. Ahora se sabe que miles de bombas tipo "racimo" fueron lanzadas por el Ejército israelita sobre Gaza y El Líbano y organismos internacionales se interesan por evitar los accidentes con artefactos que aún en el 2.007 siguen mutilando a pobladores de los teatros de operaciones. Se investiga el uso de agentes químicos en contra de los palestinos como aplicación moderna de lo que Peter Sloterdijk bautiza como el atmoterrorismo y que se relaciona con "los ataques a las condiciones medioambientales de la existencia humana". (SLOTERDIJK, 2.003)

El 23 de agosto de 2.006, el mundo entero supo que aproximadamente 1.100 muertos y 4.100 heridos dejó la ola violenta desatada en los meses de julio y agosto de ese año en la Franja de Gaza entre militares israelíes, milicianos palestinos y guerrilleros libaneses de Hezbulá. Fueron 900.000 desplazados también las víctimas de una acción bélica adelantada con poderosas armas modernas contra objetivos militares y civiles como si se tratara de un verdadero laboratorio para probar su efectividad. Las operaciones militares fueron tan violentas que la Organización de Naciones Unidas se vio obligada a tomar decisiones enérgicas, aunque tardó más de 20 días en proponer el cese del fuego para detener la masacre. El mundo entero presenció un grotesco espectáculo, al que la máxima importancia se la dieron los medios de comunicación ante la indiferencia de los organismos internacionales creados para mediar en este tipo de conflictos.

Esta vez, países lejanos del epicentro de las acciones fueron los que con mayor vehemencia se manifestaron en contra de la guerra; Brasil protestó mediante un comunicado público y Venezuela retiró su embajador por considerar "criminales" las acciones de Israel en contra de los palestinos. Fue un claro hecho geopolítico que los medios masivos de comunicación mostraron si restricciones por las cadenas internacionales de televisión, radio e internet. Manifestaciones de tipo político en distintas partes del planeta indicaron el descontento público por las acciones agresivas y desproporcionadas por parte del Ejército Israelí en contra de los palestinos y la Unión Europea, con retardo, decidió apoyar un nuevo intento de paz enviando tropas integrantes de una misión de verificación al cese del fuego. El mapa de los países árabes apareció de nuevo en los diarios escritos como un posible foco de violencia en el futuro si las potencias no intervienen de manera eficaz para suspender las agresiones y mantener la calma en la región. En palabras de Peter Taylor, esa fue una operación geopolítica que mostró las asimetrías del poder entre estados en pleno siglo XXI (TAYLOR, 1.994).

La tragedia de 2.006 fue continuación de una serie de eventos entre palestinos e israelitas por el control de un estratégico territorio que ha ocasionado varias guerras y se ha convertido en "la balanza del poder de las potencias" que desde tiempo atrás apoyaron las posiciones ideológicas de las dos naciones enfrentadas. La política, la geografía y la cultura parecen ser los responsables de una vieja herida que no cicatriza y a veces se abre causando muerte y desolación sin que sea posible llegar a un acuerdo final. Dos países del Medio Oriente han luchado por años en búsqueda de su propio espacio.

En virtud de la ocupación de La Franja de Gaza, a partir de 1.964, el terrorismo ha sido el método de lucha más empleado por los palestinos para enfrentar al poderoso ejército israelí, equipado con tecnología de punta para operaciones terrestres, marítimas y áreas. No en vano, Israel es una potencia militar que vende armas modernas a muchos ejércitos de países desarrollados y también del tercer mundo y uno de los países que más apoyo económico recibe de los Estados Unidos de América. A pesar de ser un Estado pequeño en términos de territorio, la industrialización acelerada, en especial, la agricultura y la armamentista, lo sitúan como una potencia en la región.

En plena Guerra Fría, tanto los Estados Unidos de América como Rusia, se interesaron por este conflicto y apoyaron las posiciones de Israel los primeros y de los palestinos, la segunda. La Comunidad Internacional se ha manifestado en algunas oportunidades y fue así como la Resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada después a la Guerra de los Seis Días, determinó obligaciones para los palestinos e israelitas como también lo hizo la Resolución 338, adoptada después de la Guerra de Yom Kipur, ocurrida entre Israel, Egipto y Siria en octubre de 1.973. Si embargo, la resolución 242 no obligaba a una retirada unilateral de los territorios ocupados por Israel, pero a pesar de ello, los palestinos han insistido vehementemente en esa retirada.

Así las cosas, la lucha en la región se presenta porque, entre otros elementos, los Estados están compuestos por territorio y nación. La contemporánea nación palestina ha existido durante años, pero sin tener un territorio demarcado políticamente en el que pudiera ejercer sus funciones de dominio y soberanía, por la pugna permanente con Israel. En tal virtud, la principal tarea que se le atribuyó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) fue la de conseguir el reconocimiento internacional de un territorio delimitado. Para cumplir este objetivo, la ANP desplegó intensas actividades diplomáticas con aquellos países que consideró sus aliados, en primera instancia, y con otros países que simpatizaban con su causa, que no necesariamente eran sus aliados naturales. La ANP, representa a una nación autónoma gobernada por palestinos y comprende Cisjordania y la Franja de Gaza.

Lo que hoy conocemos como La Franja de Gaza, alberga en su mayoría a ciudadanos palestinos en calidad de refugiados porque desde tiempo atrás, la región ha sido controlada por Israel con excepción de las costas sobre el Mediterráneo. Las localidades de Erez al norte y Rafah al sur, han sido las únicas posibilidades de tránsito para los palestinos y la frontera terrestre con Egipto, siempre ha sido administrada por Israel, desconociendo que Gaza fue reconocida internacionalmente como territorio palestino.

El control se ha ejercido mediante métodos militares y policivos que generan rechazo por parte de los palestinos que reclaman el fin del cerco al que han sido sometidos. Sabemos que el objetivo militar es siempre el mismo: "imponer la propia voluntad mediante el uso de la violencia". (GARCÍA C., 2.000). Es en esta región principalmente, en la que Israel ha insistido en consolidar su hegemonía, generalmente a través de fuertes medidas y continuas escaramuzas. Desde 1.970 se han patrocinado asentamientos y ocupaciones por parte de colonos de Israel en la Franja de Gaza, generando un clima de zozobra y tensión. En este conflictivo territorio, dos tercios de la población palestina han vivido durante muchos años en condiciones de miseria, como vecinos de 9.000 israelíes que residieron en colonias de cómodas casas y lujosos autos.

Tras largos años de lucha y luego de la muerte de Yasser Arafat, el más encarnizado defensor de la causa palestina, el año 2.005 parecía ser el mejor aliado de la ANP por la retirada israelí de algunos territorios ocupados. Pero las acciones de guerra en el 2.006 indican que el conflicto de Oriente Medio ha sido mucho más que la guerra entre seguidores de Yahvé y Alá. (GONZÁLEZ J. y SÁNCHEZ R., 2.001). Es una pugna por el control del agua y las salidas al mar, lo cual confirma la hipótesis sobre la importancia estratégica de este crítico territorio en tiempos de globalización y la práctica de la geopolítica en la lucha por los recursos. Hasta el año 2.005, el territorio de los palestinos era sólo el 12% del que originalmente ocuparon. Con razón se afirma que la geoeconomía es otro campo de estudio que tiene en Gaza un buen ejemplo para proponer teorías y adelantarse en las soluciones de conflictos similares.

5- La continuación del conflicto: Por su extensión territorial, aparentemente la Franja de Gaza no sobresale pero por razones geopolíticas, se constituye en un dolor de cabeza para quienes manejan la política internacional, entre otras, por las siguientes razones: la sensible zona tiene 11 kilómetros de frontera con Egipto, 51 con Israel y 40 de costa sobre el Mar Mediterráneo. Permite a los israelíes completar 172 kilómetros de litoral e incluyó hasta el 2.005, estratégicos asentamientos de colonos judíos; además, es salida privilegiada al Mar Mediterráneo de las futuras explotaciones mineras del desierto de Neguev. La retirada de la franja de Gaza, de 46 Kilómetros de largo y 10 de ancho en su parte más amplia, supuestamente significaría la entrega por parte de Israel en el 2.005 de un tercio de ese territorio a la ANP, pero los hechos indican que en la práctica, la promesa no se ha cumplido y mientras esa situación no sea resuelta, el conflicto seguirá vigente.

Considerada de la mayor importancia para los palestinos, la Franja de Gaza está ubicada al sureste de Israel y aunque hoy no son las más aptas, estas tierras no siempre fueron desérticas, ya que en antiguos relatos, figuran como planicies ricas en árboles frutales, cereales y viñedos, de gran productividad que fueron escenario de diversas dominaciones, entre ellas, las de filisteos, judíos, bizantinos, árabes, cruzados y turcos otomanos y sin embargo, sus pobladores alcanzaron épocas de esplendor y buena vida, pero la situación actual de la región, contrasta con aquel pasado, pues la pobreza y los problemas de equipamiento urbano, hoy son de grandes proporciones y difícil solución. Estos hechos históricos confirman la importancia geoestratégica de la Franja de Gaza y el papel destacado en la geopolítica regional y mundial.

En 1.967, unas 350.000 personas habitaban La Franja de Gaza cuando fue ocupada por Israel tras la Guerra de los Seis Días. En 2.005 vivían más de 1.400.000 palestinos en el mismo territorio. El índice de natalidad es de los más altos del mundo, entre el 4 y 5%, es decir, que al ritmo actual, para el año 2.020 habría cerca de 2,5 millones de personas viviendo en esta pequeña zona.

Los problemas étnicos internos de judíos y musulmanes contribuyen a la proliferación de métodos violentos que desprecian las teorías políticas sobre resolución de conflictos, lo que puede confirmarse en las posiciones de los movimientos Hamas y Jihad contra el Kash en Israel o las disputas entre Al Fatah y Hamas en Palestina, los cuales se manifiestan por medio del terrorismo y acciones bélicas continuas. Esas posiciones encontradas dieron origen a dos olas de violencia desatadas por los palestinos y conocidas como Intifadas, que incluyeron acciones suicidas por parte de milicianos fundamentalistas. Pobreza, muerte y dolor son resultantes de las Intifadas y constituyen lo que Émile Durkheim define como "hechos sociales" (DURKHEIM, 1.895)

La primera Intifada, de 1.987 hasta 1.993, originó nuevas restricciones en contra de los palestinos. En 1989, se impuso a los residentes de la Franja de Gaza la obligación de obtener una tarjeta magnética, renovable anualmente para entrar en Israel. En la década del 90, la segunda intifada fue considerada como el mayor obstáculo para conseguir la paz y después del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2.001 en New York, la situación ha empeorado por la participación de musulmanes en el atentado y su persecución por el mundo entero. La guerra actual contra el terrorismo estrecha más las posibilidades de paz en el conflicto palestino-israelí, pues los Estados Unidos de América aseguran que "Israel sólo se defiende de los terroristas" mientras algunos vecinos de los contrincantes, apoyan las acciones de los palestinos. Así las cosas, "la violencia, como concepto y práctica política, parece estar vinculada inevitablemente a los avatares de la vida pública. No hay política sin violencia: es la idea que habitualmente se posee y que parece difícil de superar. Es un prejuicio que funciona como legitimador de la violencia". (GARCÍA C., 2.000).

A pesar de la pobreza reinante en la Franja de Gaza, los palestinos creyeron en un futuro mejor para su pueblo después de la evacuación israelí en 2.005 mediante el posible fortalecimiento de la economía, el fomento del turismo y un reordenamiento territorial acelerado. Sin embargo, esos sueños no se cumplieron porque la paz no ha llegado a la región y continuamente se dan acciones armadas entre palestinos e israelíes. En La Franja de Gaza existían 26 asentamientos judíos, la mayor parte conformados por activos militantes de grupos religiosos ortodoxos que aseguraban que "esa tierra les pertenecía por mandato bíblico" y pese a la salida obligada de estos colonos, los palestinos no han logrado recobrar sus derechos.

La inseguridad alimentaria es una realidad para el 40% de los 3,6 millones de personas que viven en Cisjordania y La Franja de Gaza, y una latente amenaza para un 30% de la población, según un estudio de la FAO terminado en 2.003 y vigente para el 2.007. La situación es tan grave que este organismo ayuda a identificar los grupos vulnerables y combatir la inseguridad alimentaria en un intento por mejorar la situación de los habitantes en la zona. El acceso físico y económico a los alimentos ha sido identificado como el mayor problema, más que la disponibilidad de los mismos. Como factores definitivos en el origen de la inseguridad alimentaria se pueden señalar, la falta de fuentes de trabajo, el agotamiento de los recursos naturales, la inexistencia de estrategias de adaptación y la falta de planes de desarrollo sustentable, junto a otros problemas ya enumerados en anteriores párrafos. Esta situación ha llevado a algunos estudiosos del tema a hablar de "una estrategia de exterminio por hambre" en contra de los palestinos pues el concepto puro de terror presupone, como ya se ha demostrado, una idea explícita del entorno circundante, habida cuenta de que "el terror representa el desplazamiento de las maniobras de destrucción del sistema a su medio ambiente y dado el caso, sobre su medio aeróbico, donde los cuerpos enemigos, apremiados a respirar, se desplazan". (SLOTERDIJK, 2.003)

El ejército israelí en diferentes acciones y fechas ha demolido más de 3.800 viviendas palestinas, cientos de talleres, pequeñas fábricas familiares y edificios públicos en Cisjordania y la Franja de Gaza; ha incendiado amplias zonas agrícolas, arrancado olivos y plantaciones de frutales y ha destruido invernaderos. Aunque estos atropellos han golpeado la economía palestina, las causas mayores de la grave crisis económica y del incremento del desempleo han sido las restricciones a la libertad de circulación de los palestinos a partir del año 2.000. Organizaciones internacionales oficiales y no gubernamentales, se han pronunciado por las continuas violaciones de los derechos humanos en la región y manifestaciones de rechazo en algunos países se dan después de las jornadas de violencia en las que las víctimas, generalmente son niños y ancianos. Las libertades individuales, el derecho al trabajo, a la libre locomoción, al comercio, a la recreación, han sido conculcados, en algunos casos empleando la violencia

Además de los problemas relacionados en párrafos anteriores, es innegable que la mala situación de los palestinos se refleja en su economía. En el año 2.000, la economía de Gaza se estimaba en unos 1.000 millones de dólares americanos. Según la ONU la economía palestina sufrió una contracción del 50% sólo durante los últimos cuatro meses del año 2.000, debido, todo ello, a las fuertes restricciones de movilización de la población impuestas por Israel. Desde el punto de vista geopolítico, el problema se podría reducir a una cuestión territorial y fronteriza, pues se trata de territorios marginales dispersos en una caótica geografía pero desde lo cultural, el conflicto es profundo por los fundamentalismos religiosos de palestinos e israelíes de connotaciones particulares e imprevisibles.

6- Los planteamientos de los israelíes: En diferentes escenarios y ocasiones, Israel ha afirmado públicamente que Cisjordania y la Franja de Gaza son "territorios en disputa" y que al no haber estado bajo una soberanía legítima y reconocida de ningún Estado, antes de la Guerra de los Seis Días, no pueden ser considerados territorios ocupados. Líderes políticos y religiosos judíos aseguran que el pueblo de Israel tiene nexos históricos con esos territorios, así como una ininterrumpida presencia en ellos, los cuales fueron la cuna de la civilización judía y por lo tanto, "Israel posee derechos sobre los mismos", derechos que los palestinos "deliberadamente quieren pasar por alto". Recordemos que "el Estado es una institución definida por poseer la soberanía de un territorio y de su gente. Es la unidad política más importante del mundo moderno y juntos forman el sistema interestatal". (TAYLOR, 1.994)

A propósito de este conflicto, encuentro que el pensamiento de Hobbes, asociado con la Realpolitik, teoría que defiende la idea de un realismo en las relaciones internacionales, implica aceptar el estado de tensión, esa postura de guerra de los Estados actores del sistema internacional. Pareciera entonces, que entre palestinos e israelíes, la guerra fuera una circunstancia necesaria para el manejo de sus actividades políticas, favorecidas por el fundamentalismo religioso que desemboca en el terrorismo.

En la otra orilla, el pensamiento de Grocio (1.538-1.645) es asimilado a la tendencia idealista o liberal, que busca construir un sistema de relaciones internacionales en el que se armonicen los intereses entre los Estados, pero no sería sino hasta las conferencias de la Haya en 1.899 y 1.907, cuando se establecerían las reglas para regular la guerra en tierra y mar respectivamente, pasando luego por la convención de la Liga de Naciones que restringe el derecho de guerra y el Pacto Bruand- Kellog de 1.928, condenando el recurso a la guerra para la solución de controversias internacionales o como política nacional, hasta llegar finalmente a la Carta de Naciones Unidas, cuando el pensamiento de Grocio comenzara a aplicarse. Por desgracia, ninguna de estas iniciativas ha sido posible de aplicación en el conflicto árabe –israelí, seguramente por sus específicas características culturales. (HELD, 1.989)

Desde la aparición de la ANP, las reclamaciones de los territorios considerados palestinos (Gaza, Jerusalén Oriental y Cisjordania), han hecho que el Estado de Israel se oponga a la creación de un Estado palestino libre, autónomo y con un territorio unificado, requisitos sencillos para el reconocimiento de un Estado moderno. Los israelitas sostienen que el terrorismo, premeditado y motivado por intereses políticos que usa la violencia contra civiles y no combatientes, escapa claramente a la ley internacional. "Los ataques suicidas" son en sí un crimen contra la humanidad" y ningún objetivo político podrá jamás justificar el uso de terrorismo.

V- CONCLUSIONES:

INTENTOS DE PAZ FALLIDOS.

Los palestinos por su parte, argumentan a menudo que los judíos son colonizadores extranjeros en un territorio con el cual no tuvieron contacto previo. Incluso, la mayoría del mundo árabe considera que Israel, y no solamente los territorios disputados, es una entidad extranjera en la región. En muchas ocasiones se han realizado actividades para procurar la paz en este viejo conflicto pero ya es tradición que después de esos intentos, la violencia recobra su dinámica. Cronológicamente veremos en resumen algunos de los más notorios, realizados en las últimas décadas:

1- Los Acuerdos de Oslo (1.994): Durante la década de 1.990, Israel y los palestinos llegaron al acuerdo de que el status definitivo de Cisjordania y la Franja de Gaza no estaba resuelto, y que "debería ser decidido por medio de negociaciones pacíficas". Conforme a los Acuerdos de Oslo, Israel debía mantener el control militar del 42% del territorio de la Franja de Gaza. Ese control incluía asentamientos de colonos, bases militares, vías terrestres periféricas y una zona de protección a lo largo de toda la frontera así como las "áreas amarillas" que son zonas de población palestina bajo supervisión de Israel.

Aún cuando los palestinos decidieron integrarse al proceso de paz a comienzos de 1.990, ninguna resolución permanente pudo ser adoptada a causa del terrorismo de los musulmanes fundamentalistas y a su renuencia para alcanzar razonables compromisos. En 1.991 se realizó la Conferencia de la Paz en Madrid, con la participación de Líbano, Siria, Israel, Egipto y una delegación palestino-jordana. En esta Conferencia se acordó la realización de negociaciones con respecto al conflicto palestino-israelí. En septiembre de 1.993, los palestinos reconocieron el Estado de Israel y estos reconocieron la Autoridad Nacional Palestina, firmando los Acuerdos de Oslo que preveían un repliegue de Israel y el establecimiento de un verdadero Estado Palestino con territorio e instituciones propias.

La situación se complicó porque Israel no se retiró y continuó el establecimiento ilegal de colonos judíos, apoyados y protegidos militarmente en los territorios que deberían haber sido devueltos. De igual manera, y a pesar de lo establecido en los acuerdos, las distintas organizaciones terroristas palestinas continuaron con sus ataques suicidas contra la población civil israelí. Otro problema que surgió fue el relacionado con la soberanía de Jerusalén, que ambos reclamaban como capital de sus Estados desde tiempo atrás. A pesar de todo esto, la ANP aceptó el tratado y se establecieron ocho áreas autónomas alrededor de las ciudades palestinas más importantes. Sin embargo, la incomunicación entre estas ciudades hizo de Palestina un Estado inviable económica, política y socialmente.

2- Cumbre de Paz para el Medio Oriente (2.000): En julio del 2.000, los Estados Unidos de América patrocinaron en su territorio una "Cumbre de Paz para el Medio Oriente" con el objetivo de contribuir en el proceso de paz entre Palestina e Israel. La supuesta "buena voluntad de Israel" para hacer concesiones sin precedentes con el fin de alcanzar la paz, estaba basada en la convicción de que solamente "un arreglo al que se llegara por vía de las negociaciones podría resolver este prolongado conflicto". La paz no llegó porque se argumento que después de la Guerra Fría, los enemigos ya no eran los comunistas sino los terroristas, como parte de un juego geopolítico que no permitió recuperar la confianza entre las partes.

Se pensó que con la muerte de Yasser Arafat, fundador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), premio nobel de paz y acusado de propiciar las intifadas, la paz se asomaría a la región pero su sucesor, el presidente Mahmud Abbas, elegido democráticamente no ha podido cumplir los deseos de los israelitas en cuanto al desarme gradual y total de los integrantes de Hamas. Desde el año 2.000, corría paralela la iniciativa denominada "Hoja de Ruta", continuadora de los Acuerdos de Oslo en lo que se refiere al desalojo de los asentamientos judíos y al freno en la instalación de nuevas colonias, una propuesta que logró calmar la segunda intifada, denominada Al-Aksa pero que no trajo la tan esperada paz

Arafat fue acusado en ocasiones de agitador comunista en la región árabe y algunos lo clasificaron entre los típicos nacionalistas de la segunda mitad del siglo XX de los que florecieron y abundaron en América Latina y que fueron apoyados por la potencia comunista de la Guerra Fría. A la Unión Rusa de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se le reprochó el haber frustrado los procesos de paz posteriores a las cuatro guerras árabe-israelíes que tuvieron el apoyo oportuno de las potencias de la época. Los grupos armados de resistencia palestina más activos han sido el Hamas o Yihad y Al Fatah, este último, el partido oficialista del presidente Abbas.

No cabe duda que el terrorismo y la violencia cotidiana son factores que paralizan cualquier intento de paz y en tal virtud, Abbas se encontraba en una encrucijada, como le sucedió a Arafat, porque estaba obligado a no desafiar a los terroristas palestinos para evitar una guerra civil, mientras la ANP nunca ha creído que Israel sea sincero e sus intenciones de paz, así entonces, su política depende más de factores externos que de su intención por traer la paz. Expertos en el tema afirman que el terrorismo palestino precedió a la presencia israelita en los territorios ocupados y que los musulmanes no cesarán en sus acciones violentas; que la OLP fue fundada en 1.964, tres años antes del estallido de la Guerra de los Seis Días y por lo tanto, no surgió como respuesta a la ocupación de los territorios por parte de Israel. Es decir, que ese conflicto tiene claros orígenes culturales que agravan la búsqueda de soluciones.

3- Plan de desconexión Israelí (2.005): El más reciente, denominado "Plan de Desconexión Israelí" consistió en la retirada unilateral de Israel de los territorios de Gaza y de Samaria que está situada al norte de Cisjordania, a finales de agosto de 2.005. Difundida por el entonces Primer Ministro, Ariel Sharon en diciembre del 2.003, fue una operación unilateral que contempló dos fases: (1) evacuación de todas las colonias israelíes de la ocupada Franja de Gaza, con una población total de 7.300 colonos y cuatro pequeñas colonias del norte de Cisjordania, con 475 colonos; (2) Impulso a la colonización de Cisjordania y construcción de un gran muro de 400 kilómetros de largo, diseñado para fragmentar las comunidades palestinas.

Un análisis posterior a la iniciativa determinó que la palabra "desconexión", en la concepción del plan de Israel, no implicaba levantamiento del control sobre los palestinos; por el contrario, los israelíes mantendrían el dominio sobre la ocupada Franja de Gaza, las fronteras y todos los pasos fronterizos, controlando el movimiento de mercancías y de personas, el espació aéreo y el marítimo. En efecto, analistas en el tema, entendieron que la intención de Israel consistía en aislar La Franja de Gaza del resto del mundo. Ariel Sharon, su principal promotor entró en un profundo coma que lo mantiene inconciente hasta abril de 2.007 y fue reemplazado por Elhud Olmert, acusado en el 2.007 de acoso sexual a sus colaboradoras y por lo tanto, limitado en sus funciones como estadista, mientras algunas organizaciones civiles de Israel han rechazado el plan.

Aunque la retirada israelí de la Franja de Gaza hay sido un hecho extraordinario, cualquiera que piense en un retorno inmediato de la paz a Medio Oriente, posiblemente se decepcione. Los musulmanes temen que el precio por la retirada de Gaza sea un mayor control de Israel sobre Cisjordania y el este árabe de Jerusalén, territorios que también quieren para su Estado. En Cisjordania es donde Israel construye actualmente el muro de separación, argumentando que es para detener las infiltraciones terroristas palestinas. En varios tramos del recorrido, el muro se adentra para abarcar algunos asentamientos como el de Ariel, con 30. 000 colonos, lo que para muchos analistas internacionales ha sido interpretado como una permuta de los territorios de Gaza por un afianzamiento de Israel en Cisjordania, con el visto bueno de la administración de Estados Unidos de América.

En la región casi no existen industrias ni otras actividades importantes que generen recursos económicos. En tal virtud, cualquier acuerdo de paz que no resuelva la situación económica de sus pobladores, no será exitoso. La verdadera importancia de La Franja de Gaza, al igual que la de Cisjordania, radica en que es una región que los palestinos han considerado vital para formar y consolidar su propio Estado pero la presencia de Israel con sus asentamientos, ha implicado un permanente obstáculo. El poder ejercido por el Estado consiste en el control y la regulación de un territorio dado; cuando hablamos de territorio hablamos de su parte física, sus fronteras, sus accidentes, sus recursos, sus individuos, su flora, su fauna, sus problemas, es decir, aquello que se puede cartografiar. La forma como el Estado gobierna y es gobernado, es sirviéndose de otras instituciones que le son propias como el aparto militar, el aparato científico, los impuestos, la industria, el mercado y en Oriente Medio, esta situación no se ha dado (HELD, 1.989).

Los muertos, heridos y desplazados palestinos, libaneses e israelíes en el 2.006 no fueron hechos aislado o repentinos y nada de raro tendría que en el futuro, el conflicto se extienda por la región, pues mediante un detallado análisis, se puede afirmar sin lugar a dudas que La Franja de Gaza ha sido el laboratorio de la Geopolítica moderna porque en este pequeño territorio se han dado casi todas las variables para que por fin la Comunidad Internacional tome cartas en la solución de un conflicto sangriento y duradero, pues hasta ahora lo que hemos visto es la aplicación de un precepto maquiavélico según el cual "lo único que mantiene a raya a los hombres en la sociedad es la fuerza, también es la fuerza la que sustenta la jerarquía y los organiza, la fuerza origina el derecho y la ley no es sino fuerza calificada" (JOLY, 1974).

El ordenamiento territorial de La Franja de Gaza es de los más caóticos del mundo, pues, levantados principalmente sobre tierras expropiadas, los asentamientos judíos interrumpieron la continuidad territorial de las zonas palestinas y justificaron la presencia militar israelita. Estaban fuertemente fortificados y conectados a Israel a través de vías terrestres cuyo uso estaba prohibido para los palestinos. Los colonos israelitas a partir de 1.970 siempre fueron privilegiados y ocuparon las mejores tierras de cultivo, los ricos acuíferos y una tercera parte de la costa en la zona sur de la Franja, lo que impedía el acceso al mar a los habitantes de las ciudades palestinas de Khan Muñiz y Rafah. El mayor asentamiento israelí estuvo organizado en Gush Katif, donde se educaron estudiantes que creían "en su derecho territorial por acción divina". Durante décadas esa creencia fue fortalecida por los gobiernos de Israel que fomentaron la idea de que "la dominación y el establecimiento de los asentamientos son legítimos", lo que despertó sentimientos de fanatismo, racismo y violencia en contra de los palestinos.

Ariel Sharon siempre repitió que "Israel nunca abandonaría los asentamientos más importantes de Cisjordania y no habría conversaciones sobre el Estado palestino hasta que todos los militantes palestinos sean desarmados". Menos del 4% de los 240.000 colonos fueron afectados por el Plan de Desconexión, que disolvió sólo cuatro asentamientos de los 120 existentes en Cisjordania y 21 de Gaza. El Plan de Desconexión tuvo muchos enemigos en Israel como el movimiento anaranjado, el cual se auto delegó la defensa de los desterrados de los asentamientos judíos en Gaza y Cisjordania. Cualquier pretexto en la región seguirá siendo motivo de violencia y la persecución al terrorismo como estrategia de defensa de los países desarrollados, agrava el conflicto del Medio Oriente. Las tensiones aumentan en la región y países vecinos se preparan para enfrentar posibles ataques desde Israel. La Geopolítica está en pleno apogeo y por ahora es difícil creer que la paz llegará al Medio Oriente con la participación de la Unión Europea, Los Estados Unidos de América, Rusia y otros interesados.

José Luis Cadena Montenegro.

Bogotá D.C. (07 junio 2.007)

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José Luis Cadena Montenegro

Geógrafo y Politólogo colombiano, Profesional en Ciencias Militares. Magíster en Ciencia Política, Universidad de los Andes; Magíster en Planeación Socioeconómica, Universidad Santo Tomás; Magíster en Geografía y Ordenamiento Territorial, convenio UPTC-IGAC. Doctor en Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México, especialidad en Geopolítica. Presidente de la Asociación Colombiana de Geógrafos (ACOGE), Miembro de la Asociación de Historiadores de la Ciencia y la Humanidades, México, Miembro del Instituto de Política y Democracia, Brasil, Consultor internacional en Defensa y Seguridad. Ensayo escrito y revisado en mayo de 2007.

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