Evaluación de la mezcla ensilaje de maíz con ensilaje de trébol rosado en diferentes proporciones, en la alimentación invernal de vacas lecheras en la zona sur
Enviado por Sergio Hazard T.
ABSTRACT: Corn silage mixed in different proportions with red clover silage was evaluated using dairy cows at the Carillanca Regional Research Center of the National Agricultural Research Institute (INIA), located in Temuco, Chile (38º 41’ South lat., 72º 25’ West long. at 200 m.o.s.l.). Eight autumn calving cows were assigned to each treatment for 70 days. The treatments consisted of three isonitrogenous rations: TI, 100% corn silage; TII, 66% corn silage and 33% red clover silage; and TIII, 33% corn silage and 66% red clover silage. In addition, all cows received 4 kg of alfalfa and 6 kg concentrate. The experimental design was a completely randomized block design and the statistical analysis was performed using repeated means. There was a significant statistical difference (P<0.05) observed in milk production between TIII and the other treatments, which disappeared when corrected to 3.5% milk fat. There were no treatment differences in milk composition. There were significant differences in dry matter intake and live weight between TI and the other treatments. The body condition was significantly different between treatments and the cows in TIII were the only ones who lost body condition as a result of being lighter from the beginning of the experiment. Finally, blood serum measures showed a significant difference for the enzyme (AST) aspartate amino transferace between TIII and the other treatments. There were no treatment differences in serum protein and serum albumin.
Key words: corn silage, red clover silage, winter feeding, dairy cows, Zea mayz, Trifolium pratense.
RESUMEN: En el Centro Regional de Investigación Carillanca del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), ubicado en Temuco (38º 41¢ lat. Sur y 72º 25 ¢ long. Oeste, a 200 m.s.n.m.) se evaluó ensilaje de maíz solo y mezclado con trébol rosado. Se utilizaron 8 vacas lecheras por tratamiento durante 70 días. Los tratamientos fueron: TI 100% ensilaje de maíz; TII 66% ensilaje de maíz y 33 % ensilaje de trébol rosado; y TIII 33 % ensilaje de maíz y 66 % ensilaje de trébol rosado. Los animales recibieron además 4 kg de heno de alfalfa y 6 kg de concentrado en raciones isoproteicas. El diseño estadístico fue de bloques completamente al azar y el análisis estadístico se realizó como medidas repetidas. Hubo diferencias significativas en la producción diaria de leche por vaca entre el TIII y el resto de los tratamientos (P<0,05), diferencias que desaparecieron al corregir la leche a 3,5 % de MG. No se presentaron diferencias significativas en términos de composición de la leche. En consumo de materia seca total y peso vivo de los animales durante el ensayo hubo diferencias significativas entre el TI y el resto de los tratamientos. La condición corporal fue estadísticamente significativa entre tratamientos, y las vacas de TIII fueron las únicas que perdieron condición corporal, como consecuencia que desde un comienzo fueron las mas livianas. En el plasma sanguíneo se encontraron diferencias significativas en el contenido de aspartato amino transferasa (AST) entre el TIII y el resto de los tratamientos. No hubo diferencias significativas en proteínas plasmáticas y albúmina.
Palabras claves: ensilaje de maíz, ensilaje de trébol rosado, alimentación invernal, vacas lecheras, Zea mayz, Trifolium pratense.
Introducción
De acuerdo a datos entregados por ODEPA (1999), la leche recepcionada en planta durante el año 1999 alcanzó a 1.469.716.292 litros, lo que implica una disminución del 3,9 % respecto a la temporada anterior. De este total, la zona sur (IX y X Región) produjo un 77,2 %. Este porcentaje es superior al logrado en la temporada anterior en el que el aporte de estas mismas regiones, con respecto a la producción nacional fue de un 65,7%.
Dentro de las innovaciones tecnológicas que han permitido el aumento de producción de leche se encuentra el manejo alimenticio de las vacas lecheras de la zona sur, entre la que se destaca la incorporación del ensilaje de maíz (Zea mays L.) en las raciones. Este alimento comenzó a ser utilizado en algunas lecherías alrededor de los años ochenta, transformándose rápidamente en un forraje suplementario muy importante para explotaciones ganaderas intensivas. Desde entonces han surgido investigaciones en torno a las mejores variedades, época de siembra y cosecha, composición nutritiva, suplementación necesaria y otros. Los resultados obtenidos han motivado la introducción del cultivo en los sistemas de producción lechera, transformándose en la fuente más importante de energía que ingieren los animales durante el período invernal. Sin embargo, es conocido que la principal limitación de este alimento es su bajo aporte en proteína, la cual es necesario suplementar a través de algún forraje con alto contenido de proteína y/o concentrados. Este aspecto es muy importante porque incide en los costos de producción ya que la proteína es el componente más costoso dentro de las raciones de las vacas lecheras.
Una opción es utilizar ensilaje de maíz suplementado con ensilaje de trébol rosado (Trifolium pratense L.). Este cultivo representa el 8,8% de la superficie total destinada a praderas y aproximadamente el 45% está bajo riego (INE, 1997). Está bien adaptado en la zona sur, y en general los productores hacen un buen manejo del cultivo, obteniendo alta producción de materia seca y proteína cruda por hectárea y muchas veces sin uso de fertilización nitrogenada. Otro de los aspectos importantes a considerar es que los productores de semillas, que además son ganaderos, deben realizar un corte obligado del trébol rosado entre los meses de marzo y abril, época en que el clima limita su conservación como heno, pero no como ensilaje.
El objetivo del presente ensayo fue evaluar sobre la producción de leche el efecto del suministro de ensilaje de maíz mezclado con ensilaje de trébol rosado en diferentes proporciones, en la alimentación invernal de vacas lecheras estabuladas con parto de otoño. Además de los aspectos productivos se evaluó la composición de la leche, consumo de materia seca, peso y condición corporal de las vacas.
Página siguiente |