El despertar de Clara
Enviado por Mildred Coats de Barreiro
INT. COCINA / COMEDOR – DIA
Nos encontramos en una casa. La puerta del recibidor se abre y entra LEONARDO (30), con su bulto de trabajo. Deja el bulto en la sala y se dirige al baño, sale y va directo a la cocina donde esta CLARA (28), alistando la mesa del comedor para servir la comida.
LEONARDO
(gritando hacia el comedor)
¡Que paso!
CLARA
Amor ya está lista la comida ven siéntate.
LEONARDO
Oh al fin terminaste, te demoraste demasiado tiempo, ni para medir el tiempo sirves.
CLARA
Lo siento amor estaba limpiando y se ..
LEONARDO
Cállate, no ves que empezare a comer.
CLARA
Ok amor no te enojes.
Leonardo se sienta en el comedor y observa la comida. Mientras Clara colocada al borde de la mesa, espera como siempre que le dé su visto bueno.
LEONARDO
(Tirándole la comida encima se levanta de la silla diciéndole)
Que es esta porquería de comida, sabe mal y esta salada.
CLARA
No tienes porque tirármela encima, no fue mi intención.
LEONARDO
Es que no sirves para nada, y déjame que voy a dormir.
CLARA
(Clara recogiendo la comida del suelo susurra entre dientes)
Mañana te la hare mejor.
EXT.PISO COMPARTIDO / SALA – NOCHE
Leonardo sale de la casa molesto a visitar a su qurida YURI(19).
LEONARDO
Hola mi puchunga, que bella estas hoy.
YURI
Gracias puchungo, acabo de pagar la renta con el dinero que me enviaste.
LEONARDO
Sabes que tus deseos para mí son órdenes.
Leonardo y Yuri se van hacia la habitación y allí tienen sexo por más de una hora, ambos se quedan dormidos hasta el siguiente día.
INT. CASA / COMEDOR – DIA
Clara le prepara el desayuno, luego limpia, lava la ropa y la plancha. Preocupada de que Leonardo no llego a la casa la noche anterior y durante toda la mañana.
CLARA
Amor ya estás aquí, que te paso.
LEONARDO
Tuve una reunión extendida de trabajo y no pude llegar.
CLARA
(exclamándole le dice)
Pero debiste llamarme.
LEONARDO
(gritando hacia la habitación)
Yo no soy como tú, trabajo como un burro, no tengo tiempo para llamadas, mientras tú te la pasas haciendo nada y maquinando, yo produzco.
CLARA
Lo importante es que estas aquí.
LEONARDO
(molesto grita)
Y la camisa que te dije que me plancharas, ¿dónde está?
CLARA
(acercándose a el sumisa le responde)
Es que estaba sucia, pero ahora voy a lavar y luego te las plancho todas, mientras ponte una de la que están limpias.
LEONARDO
No tengo que ponerme lo que tú digas, me pongo lo que se me da la gana, y si está sucia lávala y plánchala rápido inútil.
CLARA
Lo hare pero no te molestes.
LEONARDO
(continua gritando con enojo)
Ni siquiera los pantaloncillos recogiste del suelo donde lo deje, eres una inútil no sirves para nada.
LEONARDO
Claraaaaa, donde está el traje que te dije que me plancharas para esta noche.
CLARA
Ya te lo preparo, es que todavía estoy planchando las camisas.
Leonardo molesto abofetea a Clara por no hacer lo que le pide a tiempo, luego se marcha para su habitación mientras ella continua planchando.
CLARA
No me sigas golpeando hago todo lo que puedo, todo el día me la pase lavando tus ropas y planchando. Además te cocino siempre a tiempo aunque te quejes.
LEONARDO
(bofeteándola nuevamente grita)
No me conteste, no eres nadie para hacerlo, no te has visto en un espejo, dichosa eres de que al menos yo te soporto.
LEONARDO
Recuerda, éntratelo en tu cabeza podrida, el hombre de la casa soy yo, y hago lo que se me pegue en gana.
Leonardo se baña, mientras Clara le alista el traje que desea ponerse para la reunión de trabajo sumamente importante que tendrá esa noche. Leonardo se viste, luego se va.
INT.PISO COMPARTIDO / SALA – NOCHE
Yuri espera ansiosa a su querido Leonardo, le comenta los planes que tiene para remodelar su apartamento y le prepara una cena para convencerlo.
LEONARDO
Buenas noche mi puchunga, que bella estas, más bella y perfecta no puedes ser, eres un ángel caído del cielo. Que bello te queda el vestido que te compre.
YURY
Gracias puchungo, me lo puse para ti. Está muy elegante con ese traje, tu esposita te plancha muy bien.
LEONARDO
Jeje si supieras que siempre estoy arriba de ella, porque no sabe hacer nada. Pero no perdamos el tiempo hablando de cosas sin importancia y vamos a lo nuestro.
EXT.PISO COMPARTIDO / COMEDOR – NOCHE
LEONARDO
Esta rica la comida, pero el sazón esta entero mi puchunga.
YURI
Ay bebe no pude majarlo, porque se me daña el maquillaje, además me hice las uñas en la tarde, recuerdas.
YURI
Pero todo se puede solucionar si me contratas una trabajadora para que me ayude en la casa, no puedo estropearme cocinando.
LEONARDO
Es cierto mi puchunga, mañana mismo te consigo a alguien para que te ayude.
YURI
También quería decirte que necesito remodelar el apartamento, desde hace un año no me lo remodelas y no puedo vivir en la mugre.
LEONARDO
Lo que tu decidas, pídeme lo que quieras bebe que necesitas.
YURI
Solo necesito unos muebles, un comedor y el juego de aposento, es todo por ahora.
(se dirigen a su habitación y se desbordan de placer, luego Leonardo la deja acostada y se va)
INT. CASA – NOCHE
Leonardo llega a la casa de su esposa, le reclama por la cena que no estaba en la mesa. Clara obviando su enojo se acerca para ver cómo estuvo su día.
CLARA
Como te fue en tu reunión amor.
LEONARDO
A ti que te importa, eres detective ahora.
LEONARDO
Donde está la cena.
CLARA
Te la guarde en el microondas para que no se te enfriara, como demoraste mucho.
LEONARDO
Si demoro o no es mi problema, y si se enfría pues caliéntala nuevamente o hazla otra vez.
LEONARDO
Y esas frutas que me pusiste al lado, estoy cansado de que me guardes porquerías.
(Se come toda la cena sin dejar nada luego parte a su habitación a dormir)
INT.CASA – DIA
Leonardo se desayuna en la terraza luego dice que tiene prisa por irse a trabajar y se marcha.
CLARA
Buenos días amor, ven a desayunar que ya está listo
LEONARDO
Tráemelo a la terraza que estoy tarde.
CLARA
Ya te vas, nos vemos más tarde.
LEONARDO
Por mala suerte sí.
EXT. DIA – TIENDA
Leonardo se toma el día libre en el trabajo para ir de compra con Yury.
LEONARDO
Hola mi puchunga ya llegaste.
YURI
Tienes mucho tiendo esperando mi puchungo.
LEONARDO
No te preocupes que te esperaría toda la vida.
YURI
Puchungo ven y te enseño, este es el comedor y los muebles que quiero, y este es el juego de aposento. Solo son tres cosas por ahora. Claro si esta en tu presupuesto para mi.
LEONARDO
Claro si no alcanza el efectivo lo tomamos con la tarjeta.
INT. CASA – NOCHE
Llega Leonardo a la casa de su esposa, cansado del día de trabajo que nunca tuvo por estar con su amante, inmediatamente cambia de estado de humor exclamando por su cena y estrellando la puerta de la terraza.
CLARA
Ya llegaste, como te fue en el trabajo amor.
LEONARDO
Que te importa, preguntas demasiado. Que porquería hiciste hoy de cenar.
CLARA
No deberías de llamarle así al pan de cada día que te hago con amor.
LEONARDO
Le llamo como se me de la gana, yo soy que la compro, además todo lo que viene de tu mano es una porquería, hasta salada esta.
CLARA
Pero amor no le puse sal, comí y no estaba salada.
LEONARDO
No me contradigas azarosa.
Leonardo termina de cenar y se dirige hacia su habitación a ver televisión, Clara se le acerca para comunicarle que se terminó el dinero del mes.
CLARA
(tartamudeando)
Yo, yo yo
LEONARDO
Que tú que
CLARA
Te, te quería decir que ya no tengo más dinero para cocinarte, ya se terminó el mes y como no me has dado el dinero pensé que se te había olvidado o que no te han pagado.
LEONARDO
Que me dices, eres una maldita zorra, solo vives azarándome la vida y amargándome el poco tiempo que paso aquí.
CLARA
Si me dejaras trabajar te pudiera ayudar.
LEONARDO
Tu lugar está aquí en la casa, sirviéndome a mí que soy tu marido, pero ni para eso sirves inútil.
CLARA
No trabajo pero me paso todo el día haciendo quehaceres y tratando de complacerte en todo, pero siempre estas inconforme conmigo.
CLARA
Nunca te pido para mí, todo lo mío
lo ha cubierto mi familia, perdona pero te quejas demasiado.
CLARA
Y no te he dicho que la nevera sigue dañada desde hace seis meses. Sabes que la he arreglado varias veces, y siempre
LEONARDO
Si quieres arréglala tú, aprende hacer algo en la vida.
CLARA
Ya la he arreglado muchas veces, recuerda que esa nevera me la regalaron cuando viva con mis padres, tiene más de diez años. Es justo que ya l cambiemos, nose que más arreglarle no soy técnica, podemos buscar uno barato.
LEONARDO
(gritando fuerte y molesto)
Que te cree en hablarme así, quien te dio el derecho en contestarme de esa forma, te enseñare a respetarme al parecer no has aprendido en todos estos años.
CLARA
No me golpees nuevamente por favor.
LEONARDO
(golpeándola en el rostro le grita)
Te mereces eso y más por inútil.
INTERIOR.CASA.SALA.NOCHE
Clara corre a la sala y Leonardo la persigue y le da varias bofetadas, luego se va para la habitación, desde allí se relaje y recibe una llamada de Yuri. Mientras Clara levanta la otra línea en la sala y escucha la conversación.
LEONARDO
Hola mi puchunga ya te acostaste.
YURI
Si puchungo, sabes que te amo, eres todo para mí, no sabría que hacer sin ti mi puchungo.
LEONARDO
Tú también puchunga, eres lo más bello de todos mis días.
YURI
y cuándo es que te piensas divorciar amor.
LEONARDO
Es que esa azarosa no me quiere dar el divorcio, si fuera por mi ella estuviera lejos. Pero desde que te conocí no me acuesto con ella, hasta dormimos en habitaciones separada.
YURI
No sabias que me quisieras tanto. Puchungo mañana iré al salón, no me dejaste el dinero, me lo traes antes de trabajar.
LEONARDO
(gruñendo las cejas desde su cama)
Ok princesa a primera hora estará allí, cuídate.
CLARA
(Clara molesta entra a la habitación y le reclama)
Como puedes hacerme esto Leonardo, después de tantos años.
LEONARDO
Quien te ha creído para hablarme así, es que no aprendes la lección.
CLARA
No me importa que te moleste, pero escuche toda tu conversación telefónica, ya no puedo callar mas, como eres capaz de decir que dormimos en habitación separada, y que no tenemos relaciones cuando me haces tuya todo los días, y el día que no quiero a la fuerza. Como me haces esto después de lavarte, cocinarte y plancharte y aguantar todos tus maltratos por amor.
CLARA
(hace un suspiro y grita)
Siempre trate de entenderte y perdonarte pero fue en vano, siempre lo hice porque te amo.
LEONARDO
No dejas de ser una maldita, que hacías escuchándome.
LEONARDO
(cerrando los puños con fuerzas golpea a Clara en ojo)
No has aprendido todavía quien es el que manda.
INT.CASA / SALA – NOCHE
Leonardo toma a Clara por el cabello y la arrastra hacia la sala, luego al frente del mueble la golpea en el estómago y el rostro, sin cesar con los pies, hasta verla desangrar y con moretones.
CLARA
Déjame me vas a matar. No me hagas esto ya basta.
LEONARDO
(continúa golpeándola)
Solo quiero que entiendas que aquí mando yo, inútil.
LEONARDO
A ver si así aprendes a respetarme, yo soy un macho y hago lo que se me pegue en gana.
CLARA
No me violes nuevamente por favor, ya déjame.
Leonardo la viola en el piso, mientras la continua golpeando, luego termina y se acuesta, cerrando la habitación con llaves, y dejándola tirada en el suelo de la sala.
EXT.CASA / SALA – DIA
Leonardo se despierta, se alista para trabajar y se dirige a la sala, para ver si Clara aprendió la lección y le tenía el desayuno listo.
LEONARDO
(gritando hacia la sala)
Donde esta perra, no has hecho el desayuno.
Se acerca al mueble donde la dejo tirada, allí había una nota ensangrentada que decía.
"Si querías que aprendiera la lección la aprendí se, ya se que
quien te ama no te lastima ni moral ni físicamente, como tú lo has hecho conmigo todo los días de mi vida, hasta el día de hoy. Me he dado cuenta que solo he sido tu sirvienta por amor, como siempre fui una inútil para ti, jamás recibí un gesto de amor así que no me necesitaras cuando tire la ropa al suelo para que te la recoja, cuando quiera que te lave los pantaloncillos, cuando desees todas tus ropas lavadas y planchadas diariamente, cuando no encuentres desayuno, comida ni cena y cuando arregle todo lo que dañas. Si hubiese querido una sirvienta la hubiese contratado sin casarte, cada golpe, cada herida sangrienta me dio valor para levantarme y decir adiós.
HASTA NUNCA
Att. Clara
LEONARDO
(estrujando la carta en sus manos se arrodilla y grita del enojo)
Noooooooooooooooooo
Autor:
Mildred Coats de Barreiro