Cáncer de piel en el verano
Enviado por Agustín Rosés
Observacion
En los últimos años se ha observado un gran índice de cáncer de piel que se ha visto incrementado desde 1998.
Lo que contribuye a la causa, es el agujero en la capa de ozono, el cual provoca el mayor ingreso de los rayos solares, de esta manera, la población se halla más expuesta a contraer estas enfermedades que afectan la piel.
Factores por los cuales se puede contraer esta enfermedad:
-Uso excesivo uso de cremas que deterioran la piel
-Las camas solares.
-Contacto con químicos que afecten la piel
-La exposición al sol en horas en las cuales este es más nocivo
Hipótesis
La sociedad actualmente, no toma conciencia de las consecuencias que pueden ser ocasionadas por la exposición del cuerpo a los rayos solares en horas indebidas (en las cuales los rayos tienen mayor influencia sobre la salud de las personas).
Otro factor que aumenta las probabilidades del cáncer de piel, es el mayor ingreso de los rayos ultravioletas a la atmósfera; Esto se debe a que, en el mundo, se utilizaban y se siguen utilizando aerosoles que dañan la capa de Ozono la cual nos protege de los rayos UV.
Los rayos Ultravioletas como ya es sabido, en exceso, son dañinos para nuestro organismo. Pero al mismo tiempo, generan la formación de vitaminas las cuales son necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Desarrollo
El cáncer de piel es una enfermedad producida por el desarrollo de células cancerosas en las capas exteriores de la piel.
Existen dos tipos: el tipo no melanoma y el melanoma.
El cáncer de tipo no melanoma es el más frecuente y se denomina no melanoma porque se forma a partir de otras células de la piel que no son los melanocitos. Dentro de este tipo se encuentran todos los cánceres de piel menos el melanoma maligno que es menos frecuente y más maligno y que se explica más adelante.
El cáncer de piel se da más en las personas de piel blanca y que han pasado mucho tiempo expuestas a los rayos solares. Aunque puede aparecer en cualquier parte de la piel, es más frecuente que se presente en la cara, cuello, manos y brazos.
Este cáncer es el más frecuente de todos los tipos de cáncer, representando casi la mitad de los casos. El índice de supervivencia es alto.
En los últimos años, la incidencia del melanoma maligno ha aumentado espectacularmente, se ha multiplicado por 3,3 en varones y por 2,5 en mujeres, en los últimos veinte años en España. A pesar de esto, representa menos del 3% de todos los tumores.
Se puede reconocer por un cambio en el aspecto de la piel, como una herida que no sana o una pequeña protuberancia. También puede aparecer una mancha roja, áspera o escamosa.
Ante cualquier cambio o anormalidad de la piel, hay que acudir al médico. Éste puede extraer una muestra y analizarla (biopsia) para comprobar si es un tumor maligno o no.
Descripción
El carcinoma de células escamosas se desarrolla en las capas intermedias de la epidermis y supone el 20% de todos los casos de cáncer de piel.
Aparece normalmente en áreas que han estado expuestas al sol, como la parte superior de la nariz, orejas, frente, labio inferior y dorso de las manos.
Puede darse también en aquellas zonas de la piel que hayan estado en contacto con productos químicos, que hayan sido sometidas a radioterapia, o que se hayan quemado. En el área genital, aparece con menor frecuencia.
Generalmente suele presentarse un abultamiento rojo y duro. A veces, puede tener un aspecto, escamoso, o sangrar y desarrollar una costra que nunca cura. A medida que aumenta en ocasiones, presenta una superficie verrugosa que tiene forma nodular. Al final, se convierte en una úlcera abierta y crece dentro del tejido subyacente.
A través del sistema linfático, puede extenderse a cualquier parte del cuerpo.
El carcinoma de células basales es el tipo más común de cáncer de piel no melanoma. Alrededor del 75% de todos los tumores cancerosos de la piel son carcinomas de células basales.
Afecta a la capa inferior de la epidermis, formada por células basales, y suele darse en aquellas zonas que han estado expuestas al sol, como la cabeza y el cuello.
Su crecimiento es lento y rara vez se extiende a otras partes del cuerpo por lo que es menos agresivo que el carcinoma de células escamosas. Aunque no por esto hay que dejar de tratarlo, ya que si no se hace, con el tiempo, se extenderá a los tejidos circundantes y a los huesos.
El aspecto que presenta es un pequeño abultamiento con una apariencia suave y brillante. Pero también puede tener forma de cicatriz, siendo firme al tacto. Generalmente se desarrolla de forma lenta.
No es infrecuente que vuelva a aparecer una vez que la persona ha sido tratada. Del 35% al 50% de las personas diagnosticadas, desarrollarán un nuevo cáncer de piel en un plazo de cinco años a partir del primer diagnóstico.
Cáncer de piel melanoma
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