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El psicópata, un desafio moderno a la justicia

Enviado por salvatore mauricio


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Diferentes clasificaciones de las enfermedades psicopáticas
  3. Psicosis
  4. Papel del sistema nervioso autónomo
  5. Resumen
  6. Discusión
  7. Conclusiones
  8. Bibliografía

Introducción

Las enfermedades mentales son un desafío ,lo son más aun los trastornos de personalidad y el psicópata casi como una entidad aparte para la justicia y los médicos psiquiatras ,con el advenimiento de la resonancia magnética nuclear ,la Resonancia Funcional ,el Spect Cerebral ,el PET cerebral y sobre todo las Tracto grafías cerebrales que nos permiten ver las alteraciones estructurales axonales de comunicación es todo un desafío ,se intenta describir algunos de los datos más relevantes de la actualidad de estas técnicas fundamentalmente en el psicópata

Diferentes clasificaciones de las enfermedades psicopáticas

Psicópata según (Schneider)

Depresivo

Lábil de humor

Explosivo

Desalmado

Necesidad de estimación

Inseguros de si mismo

Asténicos abúlicos

DSMIV TR

Personalidad psicopática, tipos de trastornos de personalidad

Paranoide

Esquizoide

Esquizoatipico

Antisocial

Bordelinde

Histriónico

Narcisista

Evitativivo

Obsesivo compulsivo

Y no especificados

Y la más conveniente podría ser esta porque es de la OMS, CIE10 o sea con características más difundidas y consensuadas en el mundo.

OMS

Psicópata

Paranoide

Esquizoide

Disocial

Impulsivo

Histriónico

Obsesivo compulsivo

Ansioso o evitativo

Dependiente

No especificados

Mixtos

Es importante aclarar ante todo que las personalidades psicopáticas, totalmente distintos y diferenciados de un psicópata, tienen en común en su los partones de conductas.

Las personalidades psicopáticas siempre son inflexibles y des adaptativos. (BIRNBAUM), pág. 1187 gisbert calabuig .desde ya el abismo con la psicosis Y néurosis a las psicosis podemos llamarlas endógenas, exógenas, y como endógenas clasificarlas a modo didáctico en:

Psicosis

Esquizofrenia

Paranoico

Maniaco depresivo

Imputabilidad generalmente no se encuentra afectada .

3) Trastornos de la personalidad

Personalidad neurótica

Trastorno de la personalidad

Personalidad psicopática

Y a las La néurosis, hay que decir que son enfermos de la personalidad, son conflictos intapsiquicos que inhiben las conductas sociales.

Volvamos a las características y clasificación que creemos que se pueden describir quizás en forma más ordenada para comprenderlas y que son las antes descriptas por la OMS. Paranoide, Esquizoide, Disocial, IMPULSIVO, HISTRIÓNICO, Obsesivo compulsivo, Ansioso o evitativo, Dependiente, No especificados, Mixtos. Estos individuos al ser observados uno evidencia que Transgreden, tienen una Desarmonía personal, presentan una Intolerancia física son impulsivos Impulsivas, estando en conflicto permanente con los otros

1) Desproporción entre estímulos recibidos y las respuestas emitidas, no se inmutan por ahí por la muerte de un familiar.

2) No hay equilibrio entre inteligencia y afectividad, su vida pasional y sus emociones

Tienen una intolerancia psicofísica, se quejan de todo, si hace frio por el frio o con el calor, o con otra cosa.

3) Tienen una inadaptabilidad a la vida

No se encuentran a gusto en los lugares donde están, casi en ninguna parte, o bien se infravaloran o se sobrevaloran, desestima a los demás, desaprecia a la gente

4) Conducta antisocial, es el actualmente consensuado como psicópata activo.

Pag 1190 gisberg calabuic .el psicópata es un delincuente en potencia por su propia naturaleza.

Aunque no todos llegan a delinquir, los rasgos delictivos son característicos de ellos.

Hay ciertas lagunas en su estructura psíquica intelectual.

Presentan un equilibrio emocional tan inestable que son incapaces de adaptarse a las situaciones sociales de la vida diaria.

Des lapidan el dinero sin control del mismo, y el termino anestesia moral creo que es justo parar otra caracterización de ellos.

Presentan un abuso de confianza hacia las personas que a veces no son tan conocidas, o intimas, se manejan con total habitualidad con cheques sin fondo y si es de aclarar que tienen una característica opuesta a la psicosis.

Realizan delitos y reiteran los mismos una y otra vez, y su compulsividad los lleva.

Dotados de características brillantes, pero su vida desenfrenada cuando en algún momento decaen se refugian el el alcohol, drogas en todas las enfermedades mentales es frecuente que se encuentre aumentado el instinto sexual pero en las personalidades psicopáticas es mucho mayor.

Son recesivitas como ya nombramos si son muy inteligentes para no implicarse en un delito le dicen que lo haga un deficitario mental.

Chantajean constantemente, extorsionan con cartas anónimas y los ya abusos de confianza que nombramos

Los anancasticos, los asténicos, los depresivos tienen escasa conducta peligrosa

Los desanimados, los paranoides, abúlicos, hipertimicos, tienen mayor peligrosidad .el delito sexual es el más común en los cometidos por la personalidad psicopática y es típico su característica de exhibicionismo. Los rasgos anormales de la personalidad se observan desde la infancia

La vinculación de la psicopatía a una anormalidad específica del cerebro podría tener implicaciones clínicas, legales y científicos significativos. Las teorías sobre las bases neurobiológicas del trastorno por lo general proponen disfunción en un circuito que involucra la corteza pre frontal ventromedial (CPFVM para probar directamente si la psicopatía de hecho puede estar asociada con cualquier anormalidad estructural o funcional dentro de esta área del cerebro Utilizando imágenes de tensor de difusión, se muestra que la psicopatía, se asocia con una reducción de la integridad estructural en el fascículo uncinado a derecha, que es la conexión más importante principal entre la sustancia blanca CPFVM y anterior del lóbulo temporal.

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Fascículo uncinatus que une lóbulo temporal y frontal ,en circulo rojo pequeño la amígdala y en circulo verde grande corteza cingular posterior ,véase como se comunican la corteza prefreontal la amígdala y esta ultima a rea descripta . Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional, se muestra que la psicopatía se asocia con la conectividad funcional reducida entre CPFVM y la amígdala, así como entre CPFVM y la corteza parietal medial. En conjunto, estos datos convergen para implicar a la conectividad CPFVM disminuida como un rasgo característico de la psicopatía neurobiológico.

La psicocirugía tuvo sus comienzos modernos en 1936, principalmente a través de los trabajos del neurólogo portugués Egas Moniz. Tras los efectos beneficiosos descritos por John Fulton de las cortectomías frontales sobre el comportamiento de dos primates Moniz consideró que podrían practicarse intervenciones similares en seres humanos. Tras su vuelta a Portugal, Moniz persuadió a su colega neurocirujano, Almeida Lima, de la puesta en práctica de la inyección de alcohol en la sustancia blanca de los lóbulos frontales de 20 pacientes ingresados en un centro psiquiátrico.

Observaron que 14 de los 20 pacientes presentaron una considerable mejoría

En ese tiempo no existían alternativas farmacológicas satisfactorias

. Los centros para enfermos mentales estaban desbordados y la enfermedad psiquiátrica se convertía en un problema de salud pública de primer orden; por tanto, y a pesar de la ausencia de un beneficio terapéutico objetivo, así como de los potenciales efectos adversos asociados, los cirujanos de aquella época comenzaron a realizar psicocirugía de forma entusiasta. Moniz acuñó tal término para este nuevo tipo de intervención, y sus contribuciones se reconocieron finalmente en1949, cuando recibió el premio Nobel de medicina "por su descubrimiento del valor terapéutico de la leucotomía prefrontal en ciertas psicosis" Uno de los más importantes defensores de esta cirugía fue el neuropsiquiatra Walter Freeman. A los pocos meses de la publicación de Moniz, Freeman, con la ayuda neuroquirúrgica de James Watts, realizó la primera lobotomía prefrontal en EE.UU. Esta intervención se llevó a cabo a través de trépanos bilaterales localizados en la región frontal inferior, en la sutura coronal. Se empleó un leucotomo calibrado de diseño especial, con el cometido de interrumpir las conexiones en la sustancia blanca de los lóbulos frontales. En 1942, Freeman y Watts publicaron los resultados favorables de sus primeros 200 pacientes, aunque admitieron un intervalo significativo de complicaciones, que incluían síndrome frontal, crisis epilépticas, apatía, dificultad en la atención y trastornos en el comportamiento. Los autores describieron cómo "en los pacientes se reducía o incluso desaparecía la ansiedad relacionada con su enfermedad psiquiátrica, si bien en ciertos casos se observó disminución en la capacidad para experimentar emociones".

A pesar de estos efectos colaterales, la leucotomía llegó a desarrollarse extensamente en EE.UU., fundamentalmente debido a la carencia de alternativas terapéuticas satisfactorias y a la propia labor

promocional de Freeman.. Posteriormente, y una vez distanciado su colega Watts, debido a sus discrepancias con la metodología del neuropsiquiatra, ideó la técnica de la leucotomía transorbitaria,

que consistía en la inserción de una hoja afilada bajo los párpados y a través del delgado techo orbitario, hasta alcanzar la superficie inferior de los lóbulos frontales. Este procedimiento lo realizaba

Freeman en el período inmediato tras la TEC .

Estas técnicas quirúrgicas iniciales eran evidentemente rudas, inexactas y asociadas a una marcada morbimortalidad. Las complicaciones incluían hemorragia intracraneal grave -especialmente de la arteria cerebral anterior-, epilepsia posquirúrgica o focalidad neurológica dependiente del efecto lesivo de la cirugía

. La mortalidad alcanzaba hasta el 10% de los casos. Se observaban cambios notables en la personalidad, a veces dentro de un síndrome frontal (desinhibición, apatía y déficit de atención).

Dentro del entusiasmo por estas técnicas, la psicocirugía se recomendó para la hipotética curación o la paliación de la esquizofrenia, la depresión, la homosexualidad, los trastornos del comportamiento

en la infancia, la conducta criminal y la violencia o la agresividad incontroladas. Se estima en más de 50.000 las intervenciones realizadas en EE.UU., desde 1936 hasta mediados Hacia finales de los años setenta, se pensaba que las únicas hormonas implicadas en la conducta agresiva y que producían un

incremento de ésta eran las gonadales, especialmente los andrógenos.

Además, al establecerse una relación unidireccional, la mayoría de los estudios experimentales se centraban en los efectos de la administración de testosterona sobre la agresión en machos gonadectomizados. Sin embargo, en la actualidad se acepta una conceptualización integradora que comprende un sistema mucho más complejo, en el que participan varios sistemas hormonales en interacción, tanto entre ellos como con otros factores ambientales, neuroanatómicos, neuroquímicos, genéticos y moleculares, que establecen una relación bidireccional o de retroalimentación con la conducta agresiva. Por otra parte, también se ha producido un cambio de enfoque a la hora de estudiar los sustratos neurales que están en la base de la agresión y la violencia, ya que los primeros estudios establecían una relación directa entre algunas estructuras cerebrales y esta conducta, mientras que en la actualidad se defienden modelos neurales complejos formados por distintas áreas que interactúan entre sí. Con el fin de delimitar el campo de estudio y ofrecer información actualizada, se realizará una breve introducción en la que se citarán las principales estructuras cerebrales relacionadas con la agresión animal, para pasar, posteriormente, a tratar el aspecto central de este trabajo, que es el sustrato neuroanatómico de la agresión humana.. Gran parte de la controversia alrededor de la psicocirugía se puede relacionar con su aplicación poco científica, y a veces indiscriminada, durante este período.

A principios de los años 40, empezaron numerosas discusiones entre neurólogos, neurocirujanos y psiquiatras en lo referente a los aspectos científicos, éticos y técnicos de la psicocirugía.

Estos debates y la frecuencia de efectos secundarios forzaron la realización de ensayos más rigurosos que tuvieran como objetivo reducir el tamaño de la lesión, así como focalizar ésta hacia localizaciones

cerebrales más específicas. Con la introducción de las técnicas estereotácticas en 1947, empezaron a ser factibles diferentes métodos de lesión cortical y subcortical más seguros y reproducibles. A partir de este momento, la técnica quirúrgica experimentó una clara evolución: Foltz y White publicaron sus trabajos basados en la cingulotomía anterior en 1962, Knight su experiencia con la tractotomía subcaudada (TSC) en 1964, Leksell con la capsulotomía anterior en 1972 y Kelly, en 1973, con su técnica de leucotomía límbica.

A pesar del abandono de las rudimentarias lobotomías frontales de los primeros años, a favor de estas intervenciones estereotácticas más selectivas, y de que el número de casos quirúrgicos

descendió marcadamente, la polémica sobre el empleo de la psicocirugía creció todavía durante los años 60 y 70. Esto se debió a aspectos relacionados con su eficacia, con informes acerca de

secuelas permanentes o de su potencial uso abusivo. Diferentes debates públicos en EE.UU., Inglaterra y Australia impulsaron la creación de comisiones nacionales que investigaran este tipo de

cirugía y que, a la vez, reforzaran su legislación.

En EE.UU., el informe de la Comisión Nacional de Investigación Biomédica indicó que la psicocirugía resultó eficaz en más de la mitad de las 400 intervenciones anuales desarrolladas entre 1971 y 1973, y que no se atribuían déficit psicológicos a esta cirugía. Su conclusión fue que los temores al posible control de minorías sociales mediante estas intervenciones debían considerarse INFUNDADOS. Estudios preoperatorios y postoperatorios realizados de forma independiente por diferentes especialistas en pacientes sometidos a cingulotomía, demostraron excelentes resultados en su mayoría, con mejoría significativa global en la escala verbal y en el CI según la Wechsler IQ scale Análisis neuropsicológicos detallados en pacientes intervenidos mediante diferentes técnicas de psicocirugía no mostraron empeoramientos significativos, excepto en alguna categoría aislada (Wisconsin Card-Sorting Test); en cambio, más de la mitad de ellos experimentaron una notable mejoría en sus síntomas psiquiátricos. Series clínicas más modernas demuestran resultados similares, con intervalos de 35-70% de mejoría, según el diagnóstico psiquiátrico y la metodología empleada

Estos resultados positivos son el principal argumento contra la percepción pública inicial de que la psicocirugía es peligrosa, ineficaz y experimental. Hoy día, una rigurosa selección de los pacientes, las precisas técnicas de cirugía estereotáctica, junto con la evaluación clínica contrastada pre y postoperatoria, permiten encontrar en la psicocirugía una alternativa terapéutica eficaz para enfermos psiquiátricos graves sin respuesta al tratamiento conservador.

Tipificada por la conducta antisocial insensible e impulsivo, psicopatía está presente en aproximadamente una cuarta parte de los presos adultos, y se asocia con una parte desproporcionadamente alta incidencia de la delincuencia y la reincidencia violenta (Hare, 2003). La identificación de los correlatos neurales de la enfermedad podría así tener profundas implicaciones para el manejo clínico y legal de los criminales psicópatas, así como para la comprensión básica de los sustratos biológicos que subyacen a la conducta social humana. Las bases teóricas de la cirugía en los trastornos psiquiátricos se fundamentan en una adecuada comprensión de la anatomía, fisiología y bioquímica implicadas en el sistema límbico (SL) y determinadas áreas del córtex cerebral.

A la vez que Moniz publicaba su experiencia inicial con la lobotomía pre frontal, se empezaba a abrir paso el concepto de Localización funcional cerebral.

En 1937, Papez describió el concepto de SL, y propuso que las interconexiones entre los lóbulos Frontales y estructuras subcorticales conformaban la base anatómica de las emociones y la memoria. Los componentes de este circuito son el hipotálamo, el núcleo septal, el hipocampo, los Cuerpos mamilares, el tálamo anterior y el giro cingulado Circuito de Papez

. El sistema fue posteriormente ampliado por McLean, e incluyó estructuras paralímbicas, como el córtex orbitofrontal, el córtex insular, el córtex temporal anterior, la amígdala y el núcleo

dorsomedial del tálamo. Estos componentes paralímbicos suponen el vínculo entre el neocórtex y el propio SL y se localizan estratégicamente, por tanto, para conectar los estímulos somáticos y viscerales con las funciones corticales superiores y las percepciones

Modelos neurobiológicos, sistemas a nivel de psicopatía se han centrado principalmente en las estructuras límbicas y paralímbicas que participan en la regulación de las emociones y el comportamiento social, en particular la amígdala y la corteza prefrontal ventromedial (CPFVM) (Blair, 2007, 2008)

. Tal vez el apoyo más convincente para un papel central de la disfunción CPFVM en la psicopatía ha surgido del estudio de pacientes neurológicos con lesiones focales CPFVM. Durante décadas, los neurólogos han observado que los cambios de personalidad que acompañan daños CPFVM (por ejemplo, la falta de empatía, la irresponsabilidad y mala toma de decisiones) llevan sorprendente parecido con Hallmark rasgos de personalidad psicopática En estudios recientes. Mediante pruebas de toma de decisiones de laboratorio, se encontró que los psicópatas-particularmente los menos ansiosos o "primario" subtipo realizan notablemente similares a los pacientes la lesión CPFVM sobre las medidas de elección económica y social y el juicio moral (). En conjunto, estos datos sugieren que la disfunción CPFVM puede ser un sustrato neurobiológico psicopatía crítica subyacente.

En el presente, existen diversas líneas de evidencia que implican al SL con la fisiopatología de las emociones y las enfermedades psiquiátricas. Se ha demostrado que la estimulación eléctrica

de áreas el cíngulo anterior) en humanos altera las respuestas autonómicas y la ansiedad

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Del AUTOR.

El estudio mediante potenciales evocados corticales y el registro con micro electrodos del giro cingulada en humanos ha mostrado cambios en la respuesta a la percepción de estímulos dolorosos

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. La estimulación del hipotálamo en animales produce efectos autonómicos, endocrinos y motores complejos, lo cual sugiere que el hipotálamo integra y coordina la expresión conductual

de los diferentes estados emocionales Los actuales modelos neurobiológicos de la ansiedad y los

trastornos afectivos también se sustentan en el papel fundamental del SLimbico. Diferentes estudios neurobioquímicos indican que los trastornos afectivos y de ansiedad pueden estar mediados por

sistemas monoaminérgicos, entre los que destacan, de modo especial, el sistema serotoninérgico en el TOC. La dopamina, la noradrenalina, la acetilcolina y la serotonina se han investigado en diferentes trabajos, y cada vez es más evidente que en ciertos trastornos, como es el caso de la depresión mayor, estaría involucrado

más de un sistema de neurotransmisores el papel de la hipótesis de CPFVM en la psicopatía depende de las interacciones recíprocas entre CPFVM y otras regiones cerebrales corticales y subcorticalesimplicadas en el procesamiento afectivo, la cognición social, y toma de decisiones.

Dos áreas de especial interés en este sentido son la amígdala y una zona parietal medial incluyendo la corteza cingulada posterior y precuneus (PCC).

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aferencias y eferencias de circuitos normales de neurotrasmisores dopamina , norepinefrina ,serotonina,acetilcolina.

Tanto la amígdala y precuneus / PCC están densamente y recíprocamente conectados con CPFVM y ambas áreas se han asociado con actividad reducida en la psicopatía (Por otra parte, las interacciones entre CPFVM y estas áreas se cree que estar al servicio de las funciones clave relacionadas con la psicopatía.las ineraciones CPFVM (corteza prefrontal ventro mediana )-amígdala se cree que subyacen en los aspectos de la regulación de las emociones, la agresión y asociaciones estímulo-refuerzo mientras que vmPFC-(NUCLEO AMIGDALINO) interacciones precuneus / PCC se cree que subyacen aspectos del procesamiento de auto-reflexiva (Buckner et al, 2008;. Qin y Northoff, 2011).

Por lo tanto, la investigación de la conectividad estructural y funcional entre CPFVM y estas regiones del cerebro será un paso clave hacia la comprensión de las interacciones neuronales desordenados que contribuyen al comportamiento psicopático.

Métodos de neuroimágenes complementarios para cuantificar la conectividad estructural y funcional de CPFVM en presos psicópatas y no psicópatas. la hipótesis de que la psicopatía se asocia con una reducción de la integridad estructural del fascículo uncinado (UF), el blanco vía cuestión principal que conecta con CPFVM anteriores estructuras del lóbulo temporal, incluyendo la amígdala. para determinar si alguna de las diferencias neurobiológicas observadas entre los psicópatas y no psicópatas son impulsados por un subtipo particular de la psicopatía (bajo ansioso o "primario" vs-alta ansioso o "secundario" ).

Están implicados de igual modo , de igual modo, al sistema límbico y paralímbico ,Hipocampo. Asimismo, la neuroimagen funcional sugiere que los cambios metabólicos en el cíngulo anterior pueden diferenciar el estado depresivo del no depresivo en los individuos sometidos a estudio. Con el empleo de la PET se comprueba cómo la remisión de la enfermedad se relaciona con el incremento del flujo sanguíneo en el córtex prefrontal dorsolateral izquierdo y el córtex prefrontal medial, con inclusión del cíngulo anterior. Se obtienen resultados similares con Tc 99m. Cuando se realiza estudio con la SPECT (tomografía computarizada por emisión de fotón único) antes y después de TEC, se observa una mayor captación del marcador en los pacientes que responden a TEC que en los que no responden. El aumento de captación es más notable en el cíngulo anterior y posterior. Rauch et al han demostrado, con el empleo de estudios PET, la implicación del córtex orbitofrontal, el núcleo caudado y el córtex cingulado anterior en pacientes con TOC.

Otros estudios similares apoyan estos hallazgos y relacionan el grado de perfusión del cíngulo anterior con cambios en los síntomas depresivos, así como un menor metabolismo del caudado en el TOC, (INVOLUCRAN ESTRUCTURAS SIMILARES EN DISTINTAS PATOLOGIAS )

Aunque la compleja neuroanatomía, neurofisiología y bioquímica de las enfermedades psiquiátricas dista de comprenderse en su totalidad, la evidencia acumulada sugiere claramente la implicación del SL. En el futuro, una investigación neurobiológica más profunda seguramente aportará interesantes datos que permitan enfocar todavía más selectivamente el tratamiento de muchos de estos trastornos.

Se examinaron, la conexión estructural primaria entre la amígdala y CPFVM, y en los tractos de comparación con frontal documentado y conectividad temporal, en el que se esperaba que no hay diferencias entre los grupos (fascículo longitudinal inferior / fascículo fronto-occipital inferior, la hipótesis de que la psicopatía se asocia con una reducción de la conectividad CPFVM-amígdala

fibras principales adicionales que implican el lóbulo frontal: el fascículo fronto-occipital superior, el fascículo longitudinal superior, y el fascículo longitudinal / fascículo fronto-occipital inferior inferior. En ninguna de estas extensiones de comparación fueron los valores FA significativamente diferentes entre los psicópatas y no psicópatas.

.también se evaluó la conectividad descansando entre la región de amígdala y otras dos áreas del cerebro en ambos psicópatas y no psicópatas, no hubo diferencias significativas entre los grupos en la conectividad de la amígdala con cualquiera de las áreas (En otras palabras, los psicópatas exhiben conectividad funcional normal entre amígdala derecha y la amígdala izquierda, así como entre la amígdala derecha y ASTG derecha. Estos resonancia mgnetica funcional, resulta psicopatía asociado con una reducción en la conectividad funcional CPFVM-amígdala.

Conectividad funcional entre la corteza parietal medial y CPFVM se reduce en psicópatas Aunque ambos psicópatas y no psicópatas tenían conectividad positiva significativa entre cada zona y el precuneus / PCC, en ninguna de las áreas ipsilateral hubo diferencias significativas en la conectividad entre los grupos En resumen, estos datos de la resonancia magnetica funcional asocian psicopatía con una reducción de descansar la conectividad funcional en los circuitos que implican CPFVM.

.Existen diferentes modalidades de técnica quirúrgica enfocadas al tratamiento de la enfermedad psiquiátrica,realizadas en la actualidad el planteo seria si estas tecnicas podrian tratar tambien este grupo de pacientes.

aunque no existe un criterio consensuado sobre la estructura cerebral idóneaa tratar, a continuación se exponen las dianas (targets) estereotácticas que muestran mejores resultados, según sea el diagnóstico psiquiátrico seleccionado:

– TOC: brazo anterior de la cápsula interna, corteza cingulada (cíngulo) anterior, sustancia innominada (TSC), combinación de substancia innominada y corteza cingulada anterior

(leucotomía límbica).

– Trastornos afectivos (depresión mayor y trastorno bipolar): sustancia innominada, corteza cingulada anterior, combinación de la substancia innominada y la corteza cingulada anterior.

– Ansiedad crónica: brazo anterior de la cápsula interna, combinación la de sustancia innominada y la corteza cingulada anterior.

– Esquizofrenia: combinación de la sustancia innominada y la corteza cingulada anterior, porción superior de la rodilla del cuerpo calloso (mesolobotomía).

– Estados de agresividad irreductible: hipotálamo posteromedial, amígdala, estría terminal.

– Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia-bulimia): hipotálamo ventromedial.

– Dolor crónico: corteza cingulada anterior, sustancia gris periacueductal.

El tratamiento habitual sobre las dianas seleccionadas consiste en una lesión por termocoagulación (técnicas ablativas). Actualmente, las modernas técnicas de estimulación cerebral profunda (ECP),

que extienden su aplicación, principalmente, en trastornos del movimiento, se postulan como una prometedora alternativa en la cirugía psiquiátrica La estimulación a alta frecuencia

(más de 100 Hz) de áreas determinadas en el encéfalo actúa con un mecanismo inhibitorio reversible y potencialmente ajustable, según los requerimientos clínicos de cada paciente.

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De manera inicial, el objetivo psicoquirúrgico más razonable de la ECP lo constituyen las dianas conocidas en las técnicas ablativas: cápsula anterior, giro cingulado o sustancia innominada.

í como su posible enfoque psicoquirúrgico.

Los procedimientos psicoquirúrgicos más empleados son la cingulotomía, la capsulotomía anterior, la TSC, la leucotomía límbica y la hipotalamotomía posteromedial, con respuestas favorables en torno a un 70% de los casos. Los diagnósticos psiquiátricos donde se pueden encontrar mejores resultados son el TOC, los estados de ansiedad crónica, la agresividad irreductible y la depresión mayor.

Los actuales avances en las técnicas de neuroimagen, el mayor conocimiento neurofisiológico y las revolucionarias técnicas de NM, en especial la ECP, ofrecen expectativas todavía más prometedoras a la neurocirugía psiquiátrica,como asi poderterminar si las diferencias en tractos ya sea faciculos uncinatus ,otros fascículos donde se vean con cracetristicas anormales darán yo freceran alternativas como inimputabilidad por lesiones estructurales en los psicópatas .cuando una barra metálica le atravesó el cráneo, lo que le produjo lesiones en el cerebro y cambió su vida después de una sorprendente recuperación. Dichas lesiones se localizaban en territorios cerebrales frontales. de ser una persona responsable y adaptada a la sociedad, se convirtió en un individuo inestable, impulsivo, indiferente ante los demás e incapaz de planificar el futuro; es decir, mostró conductas contrarias a una adecuada integración social las investigaciones en torno a la relación entre el lóbulo frontal y los comportamientos psicopáticos. como si hubiera perdido la capacidad de verse a sí mismo en el espejo de las reacciones de los otros hacia él

La relación entre daño en el lóbulo frontal y criminalidad es particularmente intrigante y compleja. el daño en los lóbulos frontales provoca el deterioro de la intuición, del control del impulso y de la previsión, que a menudo conducen a un comportamiento socialmente inaceptable la superficie orbital de loslóbulos frontales. Los pacientes que sufren de este síndrome "pseudopsicopático" se caracterizan por su demanda de gratificación instantánea y no se ven limitados por costumbres sociales o miedo al castigo, duramente criticadas y parcialmente invalidadas, ya que no se puede establecer una relación directa entre una conducta determinada y la función de la zona dañada -al lesionarla se suprimen o alteran frecuentemente otras zonas adyacentes-. Investigaciones posteriores que utilizaron técnicas histoquímicas y de degeneración neural permitieron identificar circuitos neurales más extensos. Por todo ello, la concepción más localizacionista del estudio de la agresión, centrada en núcleos concretos, ha dejado paso a otra más globalizada, que abarcaría circuitos neurales más complejos, y en la que se produciría una actuación interrelacionada de las estructuras

Aunque en un principio se pensaba que el sustrato neural de la agresión animal era el sistema límbico, actualmente se considera que esta conducta está controlada por diversos sistemas organizados de forma jerárquica que incluyen el mesencéfalo, el hipotálamo, la amígdala y el sistema límbico, así como otras estructuras subcorticales (como el hipocampo, el tálamo y el tabique) y la corteza cerebral.

Las funciones ejecutivas se vinculan a las capacidades implicadas en la formulación de metas, planificación de las actividades para llevarlas a cabo y ejecución de las conductas de forma eficaz. al comportamiento psicopático se refleja en diferencias estructurales o funcionales vinculadas al lóbulo frontal y a la corteza ventromedial, que se vinculan a la autorregulación, la reversión del aprendizaje y la toma de decisiones.

En este sentido, los psicópatas sufren un déficit en la integración del mundo emocional con el razonamiento y la conductaLos psicópatas no tienen una pérdida de contacto con la realidad, ni experimentan los síntomas característicos de la psicosis, como alucinaciones, ilusiones o profundo malestar subjetivo y desorientación.

A diferencia de los psicóticos, los psicópatas son plenamente racionales y conscientes de lo que hacen y por qué lo hacen. Su conducta es el resultado de su elección, libremente realizada, convirtiéndose en el más perfecto depredador de su propia especie] la psicopatía se compone de dos

tipos de constelaciones de rasgos. La primera incluye el área emocional o interpersonal y la segunda remite a un estilo de vida antisocial la psicopatía se compone de dos tipos de constelaciones de rasgos. La primera1 refleja características afectivas e interpersonales, como el egocentrismo,

la ausencia de remordimientos, etc. la 2 muestra impulsividad, comportamiento antisocial y un estilo de vida inestable, y se correlaciona positivamente con el diagnóstico de trastorno de la personalidad antisocial, comportamientos criminales, clase socioeconómica baja y manifestaciones de comportamiento antisocial varones delincuentes y varones que cometieron delitos en un pasado. Hare concluye que la psicopatía es uno de los constructos clínicos mejor validados del ámbito de la psicopatología y, sin duda, el de mayor importancia clínica dentro del sistema de justicia criminal.

Otros autores coinciden con esta opinión y consideran que el delincuente psicópata es un tipo especial, cualitativamente diferente de los otros delincuentes ,psicopatía y la emoción, señala que los individuos que presentanlas características fundamentales del factor "desapego emocional en la psicopatía tienen un umbral más alto para la reacción defensiva. Lykken propuso que el déficit fundamental de los psicópatas "primarios" (verdaderos) reside en el escaso miedo que sienten. No todas las personas son igual de miedosas.

Esto se debe, por un lado, a que el sistema defensivo se opone al de aproximación y, por otro, al valor adaptativo que tiene una debilitación del sistema de evitación en determinadas circunstancias. Así, cuando los recursos son escasos, se podría considerar a los psicópatas como individuos depredadores que están especialmente adaptados para sobrevivir en lugares donde los recursos son escasos y la tendencia a la aproximación debe prevalecer a menos que el peligro sea inminente. De esta manera, los principales inhibidores de la violencia y la conducta antisocial (empatía, vínculos emocionales, miedo al castigo, sentimientos de culpa, etc.) son inexistentes o muy deficientes en los psicópatas. Este hecho podría explicar por qué los psicópatas representan sólo un 1% del total de la población, mientras que entre la población reclusa esta tasa se eleva al 25% [27,35-37].

multitud de estudios que han analizado cada una de las estructuras mencionadas.En cuanto al mesencéfalo, los estudios de lesión o de estimulación cerebral (eléctrica y/o química) en gatos y roedores han puesto de manifiesto que el área tegmental ventral regula la conducta ofensiva, mientras que las neuronas dorsales de la sustancia gris periacueductal controlan la conducta defensiva y las ventrales, la predatoria.

un papel fundamental El hipotálamo desempeña en el control de la conducta agresiva, y contiene tanto sistemas facilitadores de la misma como inhibidores. Además, se destaca la relevancia de sus conexiones con diversas estructuras telencefálicas y con el mesencéfalo, ya que las lesiones que desconectan el hipotálamo del mesencéfalo eliminan la conducta agresiva provocada por el hipotálamo; pero, cuando la lesión se produce en la propia estructura, puede cambiar la intensidad o la probabilidad de que ocurra la conducta, pero ésta no desaparece.

Para Kruk y Haller el hipotálamo es un nodo crucial en el circuito neural de la agresión, ya que es el único lugar en el que se puede evocar la agresión de forma consistente en diferentes especies. Resumiendo gran cantidad de estudios llevados a cabo en las últimas décadas se puede afirmar que la estimulación cerebral del hipotálamo medial provoca la conducta ofensiva, la del dorsal desencadena patrones conductuales de defensa y la del hipotálamo lateral facilita la conducta predatoria.

La amígdala es otra de las estructuras cerebrales que desempeña un papel central en la regulación de la agresión animal.

Grosso modo, la amígdala basolateral -formada por los núcleos lateral, basolateral y basal- estimula el ataque defensivo, pero no afecta a la predación, mientras que la amígdala corticomedial

-formada por los núcleos central y medial- facilita el ataque defensivo e inhibe la predación. Las principales proyecciones de la amígdala se han relacionado con la agresión en roedores.

De esta forma, la proyección de la amígdala corticomedial tiene un doble efecto inhibitorio, ya que inhibe la participación activante del hipotálamo y es activadora del tabique -estructura

que desempeña un papel inhibitorio sobre la agresión-. La proyección de la amígdala basolateral desempeña, sin embargo, un doble efecto excitatorio, ya que activa las estructuras primarias

de integración mesencefálica y el hipotálamo . Otras estructuras límbicas también ejercen un papel inhibitorio ya que la lesión del cíngulo incrementa la agresión irritativa en gatos y perros, la del tabique incrementa la conducta defensiva en roedores, y la de la estría terminal aumenta la conducta predatoria en ratas. Además, la superficie inferior o ventral del hipocampo desempeña un papel activador en el ataque predatorio en gatos, mientras que la superficie superior o dorsal tiene un papel inhibitorio en el mismo.

Partes: 1, 2
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