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Columna Vertebral II (página 2)


Partes: 1, 2

Observada de su cara anterior o por su cara posterior, la columna vertebral es casi vertical, pero, si la observamos lateralmente, veremos que presenta una forma ondulada y que pueden estudiarse cuatro corvaduras que corresponden a la columna vertebral. Las corvaduras cervical y lumbar son cóncavas hacia atrás y las corvaduras dorsales y sacro-coxigeas son cóncavas hacia delante.

Columna cervical

Diferentes regiones (curvaturas) de la columna vertebral.La curvatura cervical, convexa hacia adelante, comienza en el ápice del proceso odontoide (parecido a un diente) y termina en la mitad de la segunda vértebra torácica, es la menos marcada de las curvaturas de la columna. Consta de siete vértebras, numeradas desde arriba hacia abajo.

La primera (1C) también llamada atlas, se articula con los cóndilos del hueso occipital del cráneo -articulación condílea-, y por abajo lo hace con la segunda vértebra cervical (2C) o axis. Esta última, también se articula con el hueso occipital por medio de su apófisis odontoides y sostienen a la cabeza.

Las vértebras de la columna se pueden separar en dos grupos a las vértebras cervicales, las cuales, con la excepción de la C7, tienen cuerpos pequeños y poseen una bífida apófisis espinosa:

Comunes: 3C, 4C, 5C y 6C. Presentan un cuerpo, apófisis transversas, agujero transverso (por donde pasarán las arterias vertebrales, ramas de la arteria subclavia), presentan el gran agujero vertebral (por donde pasa la médula), tienen superficies articulares y la apófisis espinosa (palpable en la columna).

Particulares: 1C ó atlas y 2C ó axis.

Atlas: es más alargada que las demás cervicales, no presenta cuerpo ni apófisis espinosa, presenta superficies articulares para el Axis y se pueden observar las cavidades glenoideas para los cóndilos del occipital.

Axis: no tiene cuerpo, tiene apófisis espinosa y presenta una apófisis odontoides en la cara anterosuperior que se articulará con el occipital.

Séptima cervical. Vértebra de transición, recuerda todavía las vértebras precedentes, aunque aproximadamente ya a las que la siguen. Dos caracteres particulares:

a. apófisis espinosa unituberculosa; es de notable longitud (por esto se ha dado el nombre de prominente a la séptima vértebra cervical);

b. apófisis transversas, igualmente unituberculosas, con un agujero transversal relativamente pequeño (nunca pasa por él la arteria vertebral).

La columna cervical presenta movimientos de: flexión (45º-50º), extensión (45º-60º), lateralidad (45º) y rotación (80º). Estos movimientos son llevados a cabo gracias a varios músculos del cuello.

Columna dorsal

La columna dorsal está formada por doce vértebras del tórax. La curvatura dorsal es cóncava hacia adelante, comienza en la mitad de la segunda y termina en la mitad de la duodécima vértebra dorsal. Su punto de curvatura más prominente corresponde con la apófisis espinosa de la séptima vértebra dorsal. La vértebra D1 (primera dorsal) se articula con C7. Las diez primeras vértebras dorsales se distinguen por la presencia de caras costales que articulan con las costillas respectivas. Con la articulación de las costillas con el esternón se conforma la caja torácica. Las últimas dos vértebras dorsales – D11 y D12 – se articulan con las costillas falsas, aquellas que no se articulan con el esternón. El tamaño del cuerpo de estas vértebras está entre el tamaño de las vértebras cervicales y las lumbares.

La columna dorsal o torácica permite movimientos de flexión, extensión, rotación y flexión lateral. Aloja a la médula espinal dorsal a lo largo del conducto raquídeo y a través de orificios laterales de cada vértebra salen las 12 raíces dorsales o nervios intercostales hacia los huesos, músculos, ligamentos y la piel en la región torácica.

 Columna lumbar  [editar]La curvatura lumbar es más marcada en las mujeres que en los hombres, comienza en la mitad de la duodécima vértebra dorsal y termina en el ángulo sacrovertebral. Es convexa hacia adelante, con una mayor convexidad en las últimas tres vértebras que a nivel de las primeras dos.

Las cinco vértebras que continúan las dorsales, son las vértebras lumbares armando la columna lumbar. Son vértebras con un gran cuerpo, sin caras costales ni orificios de la apófisis transversa y se articulan entre sí solamente. La quinta vértebra lumbar (L5) se articula con el hueso sacro – cinco vértebras fusionadas (S1-S5), el cual a su vez se continúa con el hueso coxal – cuatro vértebras fusionadas (Co1-Co4).

La columna lumbar permite movimientos de flexión, extensión, rotación y flexión lateral. Aloja la parte final de la médula espinal y a la cauda equina o cola de caballo de donde salen las 5 raíces lumbares por los orificios laterales de cada vértebra hacia los huesos, músculos, ligamentos y la piel de la región inguinal, lumbar y de los miembros inferiores.

El hueso sacro y el coxis son una estructura ósea e inmóvil conformada por 5 vértebras sacras y 4 o 5 cocígeas fusionadas, al final de la columna. Cierran la pelvis por detrás, y se articulan con los huesos ilíacos de los coxal|coxales mediante las articulación|articulaciones sacro-ilíacas. Aloja a las 5 raíces sacras y 1 coxígea que salen a través de orificios laterales hacia los huesos, ligamentos, músculos, órganos urinarios, intestinales y genitales y la piel de la región inguinal y perineal y perianal

Higiene de la columna

 Se entiende por higiene de la columna, al sistema de principios y normas para conservar la salud de la columna y precaver las enfermedades. Una postura erecta y bien balanceada es considerada una parte integral de la atracción física. En la mayoría de las culturas, una postura erguida es considerada un signo de una personalidad balanceada y bien adaptada. Algunos consejos profilácticos, o conjuntos de medidas preventivas comunes, incluyen:

 Postura al sentarse: Los glúteos deben estar perfectamente reposados al fondo del asiento. La espalda recta y unida al respaldo, que debe ser alto. Los pies apoyados al suelo. Las rodillas un poco más bajas que las caderas. Para escribir sobre una mesa, desde la posición de sentado, procurar que el tronco, al flexionarlo, se apoye con el borde de ésta.

 Postura al conducir: No es recomendable conducir con la espalda muy inclinada hacia atrás, en extensión, porque se obliga a llevar el cuello flexionado produciéndose cervicalgias (dolor cervical). Es conveniente llevar un apoyo para la cabeza para evitar el efecto del "latigazo" que puede ocasionar fracturas en vértebras de la columna cervical, e incluso lesiones medulares. El latigazo es muy frecuente en accidentes de coche o frenazos, pues al frenar, el cuerpo, por energía cinética se va hacia delante y luego hacia detrás. En contraposición, tampoco conducir pegado al volante. Para entrar en un coche, primero, sentarse y luego meter las piernas. Y para salir se ha de realizar la operación contraria.

 Postura al elevar pesos: Para elevar un peso desde el suelo, flexionar las piernas y el tronco recto. Así, el esfuerzo se realiza con las piernas y los brazos. Al elevar pesos con las piernas extendidas, el esfuerzo recae sobre las vértebras L4, L5 y S1, produciéndose lumbalgias muy dolorosas. No elevar pesos por encima de la cabeza, para evitar una hiperextensión de la columna, sobre todo, a nivel de las vértebras L4, L5 y S1. No es aconsejable elevar pesos muy separados del cuerpo, para impedir el arqueo y sobrecarga de la columna.

Conclusión

El ejercicio, combinado con suplementos aconsejados por profesionales de salud son las medidas más eficaces para la prevención de consecuencias negativas que afectan a la columna vertebral.

Ocasionalmente la unificación de las láminas durante la gestación no se completa y, como consecuencia permanece una hendidura en los arcos vertebrales, entre el cual la membrana espinal (la duramadre y la aracnoides) protruye, y en ocasiones la médula espinal misma, constituyendo una malformación conocida como espina bífida. Esta condición es común en la región de transición lumbosacra, aunque se puede ver en la región torácica o cervica. Raramente los arcos a lo largo de todo el canal puede permanecer incompletos.

Los primeros tratados de alteraciones en el alineamiento de la columna se remotan al siglo XVII en el trabajo de G. Borelli, De motu animalium (Roma) y la influencia de la biomecánica en su tratamiento y alivio. Las siguientes anormalidades pueden ocurrir en las curvaturas de la columna vertebral:

Cifosis, una curvatura posterior exagerada en la región torácica. Esto produce la llamada «joroba», un trastorno observado comúnmente en casos de osteoporosis.

Lordosis, una curvatura anterior exagerada en la región lumbar, también llamada «lomo hundido». La lordosis puede ser temporal en mujeres embarazadas.

Escoliosis, una curvatura lateral, la anormalidad de la curvatura vertebral más común, presente en un 0.5% de la población. Es más común en mujeres y puede resultar de un crecimiento desigual de los dos lados de una o más vertebras. Puede ser también causada por atelectasia pulmonar, como es el caso en asmáticos y en el neumotórax.

 

 

Alumna:

Duran Sarmiento, Maria J.

Docente: Dacio Casanova

República Bolivariana de Venezuela

Colegio Nacional de Técnicos en Traumatología y Ortopedia

Seccional Táchira

San Cristóbal, Julio de 2008

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