II. Perseverancia en la ley del Señor (v.2). Más bien, en la ley de Jehovah está su delicia, y en ella medita de día y de noche. Ley, "enseñanza", como lo que un padre cariñoso ofrece a un hijo que ama (Proverbios 3:1). Delicia… medita. Como base de la obediencia activa del v. 1 está la piedad interior de los sentimientos y pensamientos ejercitados de día y de noche en la palabra de Dios. Vivir constantes en la meditación y en el ejercicio de aprendizaje de la palabra de Dios, nos dará oportunidad de recibir abundantes promesas de Dios.
a. Delicia en la Palabra del Señor: el complacernos en la palabra de Dios es vivir una vida tranquila, seguros de lo que hacemos para Él, y sabemos que leer, meditar y practicar lo dicho en su palabra, es tener una directa comunicación con su omnipotencia. En el salmo 37:4 dice: deléitate así mismo en Jehová y Él te concederá los deseos de tu corazón…para vivir una vida bienaventurada, tenemos que deleitarnos en su ley de día y de noche esto es, las 24 horas del día.
b. Solución por la ley: la ley condena pero también salva, dependiendo cual haya sido la conducta del individuo, si es de un buen proceder, tendrá la solución a través de la ley, es Dios el autor de la ley y si Él la dictó es porque conoce la procedencia de nuestra conducta. ¿Será necesario que la ley sea aplicada, si constantemente la leemos y la meditamos? Creo que no, porque el que conoce la ley no la infringe.
III. Característica de un verdadero hijo de Dios. Se podría comparar al ser humano como: El árbol frutal que permanece (v.3). Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo y cuya hoja no cae. Todo lo que hace prosperará. Plantado, sus principios y valores, son las raíces que le sostienen y le hacen producir frutos deseables como lo son sus servicios al resto de la sociedad. Ej. Una nueva posición en la cual uno ha sido puesto (80:8; cf. Colosenses 1:13).
1. Es Perseverante: todo el que medita en la palabra de Dios, persiste en lo que ha leído, sabe, y cree en ella. Se mantiene en la verdad y vive conforme a la verdad. Porque la palabra de Dios es verdad. El resultado de creer en la verdad es permanecer caminando con Dios.
2. Es Vital: da buen testimonio de las cosas creadas por Dios en su vida y se convierte en especial, para los de su alrededor. Su conducta es deseable y admirada por todos los que lo observan. Transmite el cambio y convence con su testimonio.
IV. Características del apartado de Dios (v.4) No sucede así con los impíos, que son como el tamo que arrebata el viento. La paja temporal. El ser humano que anda en la maldad se puede comparar con una planta sin raíces y valor. Porque sus creencias están en sus propias opiniones y estatutos. El peligro es que Dios, no está en su corazón, y es por eso que no medita en su palabra ni un segundo.
a. Es vulnerable a los vendavales: estar lejos de Dios, es ser vulnerable a todo lo que se pone en el camino, concerniente a la maldad o pecado. Cualquier viento de falsa doctrina, los engaña y los seduce a ser enemigos de Dios. He ahí entonces cuando el juicio de Dios se vuelve como fuego abrazador para consumirlos.
b. No soporta a las calamidades: por las tantas calamidades, claudica delante de Dios, diciendo en su necio corazón que Dios no existe (Salmos 14:1-3)
V. Resultados de un pecador en el juicio del Señor (v.5). Por tanto, no se levantarán los impíos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos. Juicio… congregación. En la evaluación divina final, los que andan bien con Dios (justos) contrastan con los que han seguido su propio consejo y, por implicación, no pusieron sus vidas dentro de los parámetros de la revelación divina. Por ende sus resultados serán conflictivos al final del camino.
1. Sin fuerzas: cuando se camina, en las propias opiniones, se pierden las fuerzas, porque el orgullo y el fanatismo, convierte a cualquier persona independiente de los propósitos de Dios, por eso no la oye, no la obedece; y así es como se pierden las fuerzas en todo lo que se pretende hacer.
2. Sin posición: los derechos que Dios ha prometido para sus hijos se pierden a causa de no obedecer a su ley y atender a los consejos de los malos. No hay productividad ni esperanza para los que se desvía por sus propios caminos.
VI. El camino de la muerte (v.6): Porque Jehovah conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos perecerá. Conoce o vigila, entra en un íntimo y amoroso cuidado.
Perecerá, la última palabra, si se compara con la palabra inicial bienaventurado (v1), ¡realmente es un contraste indiscutible! destino final.
a. Sin esperanza: todo el que se deja llevar por el camino de maldad, perecerá y no habrá esperanza, pues el final del camino es la muerte…hay caminos que al hombre le parecen caminos buenos pero el final es camino de muerte… Proverbios 14:12
b. Final de su indulgencia: Dios se cansará de tanto recordarles sus estatutos y vendrá para hacer uso de su misma ley. Condenando al impío por su necio corazón. Y el pago será en el juicio final.
Conclusión: al no dejarnos llevar por los consejos malos e involucrarnos con los impíos, en recompensa nos dará el Señor nuevas fuerzas y nos dará vigor para producir resultados positivos que ayudaran a otros. En la delicia de su ley se fortalecerá nuestra vida y en el olvido de la misma, se atormentará el que no se complace en Él. Quieres el gozo eterno de la bienaventuranza en Dios ven y únete a los que obedecemos y hacemos todo lo que Dios nos manda.
Autor:
Rolfin Alonso Ayala Victoria
Gualan, 12 de marzo 2010
SEMINARIO BIBLICO PENTECOSTAL
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