- Introducción (qallt?wi)
- Historia de la cultura aymara (aymar jaqinakan saraw?pa)
- Aspectos generales de la cultura aymara (Aymar markan wakichaw?pa)
- Historia y características del idioma aymara (aymar arun saraw?pa)
- Bibliografía
AYMAR MARKA: SARÄWI, ARU, LURÄWI Lic. Nelson Gonzalo Espinoza Matias1
"hay que escribir, don Julio ?solía decirle? porque usted se muere y no deja nada".
De Luís Valcárcel al intelectual Jorge Muelle (1981)
Los procesos de cambio en Bolivia y las políticas lingüísticas del Estado en pos de la revalorización de las culturas indígena-originarias están calando profundo en los diferentes estratos sociales de nuestra heterogénea sociedad plurinacional. Solía pensarse, y lamentablemente sigue imaginándose, que la modernidad el desarrollo y todo lo mejor se encontraba en la ciudad y que todo lo contrario estaba en lo rural: retraso, pobreza ignorancia y exclusión. Hoy esa relativa y equivocada percepción cambió. Desde el Gobierno Nacional, Departamental, Municipal, otras instituciones públicas y privadas se está trabajando para recuperar los saberes, conocimientos, filosofía, y armonía con la naturaleza de los pueblos y naciones indígena-originarios y aplicarlos como una posibilidad de forma y filosofía de vida; una manera de vivir en respeto a la naturaleza, a nuestra vida, a nuestras culturas, a nuestro modo de ver al mundo que nos rodea, de concebirla, de vivirla. La cultura aymara no está exenta de este proceso ya que la conciencia lingüística de los miembros de esta comunidad numerosa nos dan numerosas posibilidades de recuperar lo saberes y conocimientos que fueron, son y serán útiles para nuestro Estado Plurinacional; hoy por hoy se habla del «Suma Qamaña» el vivir bien que no significa de ningún modo vivir con riquezas a expensas de nuestra madre naturaleza o de los demás seres vivos (personas, reino animal y reino vegetal) más al contrario se trata de encontrar una armonía y equilibrio entre todos los seres que habitamos este mundo, debemos ser qamiris tanto en nuestro modo de vivir como de concebir nuestra cosmovisión . Esta propuesta no sólo está planteada desde la cosmovisión aymara, sino desde todos los pueblos que habitaron y habitan en estas tierras, el hermano pueblo quechua de denomina "Sumax Kawsay" o "Allin Kawsay" y proclaman que el respeto por la Madre Tierra debe ser pilar y bastión fundamental para alcanzar el camino de "Kapac Ñan"; los guaraníes la denominan «Ñandereko», los mapuches la denominan "Küme Mogen" que se entiende como un equilibrio entre las personas y la Madre Naturaleza (Ñüke Kuxalwe) siendo que los primeros son parte innegable de la segunda.
El presente trabajo es un compendio de artículos escritos que publiqué en los diferentes periódicos editados por la Universidad Pública de El Alto (UPEA), de La Paz- Bolivia, entre los que se destacan el periódico institucional "Comunidad Universitaria" mismo que se editó en el 2012 con un tiraje de 10.000 ejemplares; también se incluye algunos artículos publicados en la revista de los pueblos indígenas "Wayuunaiki" de circulación en Venezuela y Colombia a la que agradezco por haber publicado varios de mis escritos concernientes a la cultura aymara, agradecemos también a la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) de Puno-Perú, por invitarnos a participar de sus congresos como expositor y publicar nuestros trabajos para así compartir y dialogar sobre nuestras culturas, también quiero agradecer a la Universidad de Tarapacá en Chile donde también se incluyen varios trabajos que se presentó en allí en el presente escrito. De todas formas gratifico a todas las personas comprometidas con este sentimiento; por tomar conciencia y ser parte de este proceso de cambio y ser conscientes que con la recuperación de los saberes de nuestros pueblos podremos alcanzar días mejores.
Comencemos.
Con la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, que en su artículo primero dice:
Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país. los saberes culturales y lingüísticos dentro del proceso integrador del país, coadyuvan a la revalorización de nuestros saberes y conocimientos ancestrales; tanto en costumbres como en sus lenguas. A su vez, en el artículo 5 menciona:
Son idiomas oficiales del Estado el castellano y todos los idiomas de las naciones y pueblos indígena originarios campesinos, que son el aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu"we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima, pacawara, puquina, quechua, sirióno taacana, tapiete, toromona, uru-chipaya, weenhayek, yaminawa, yuki, yuracaré y zamuco.
Este artículo de la CPE boliviano coincide plenamente con la Declaración de los Derechos Lingüísticos (DDL) sobre los idiomas y su declaración de lenguas oficiales en nuestro Estado. De hecho en el artículo 15 de esta DDL señala que "Toda comunidad lingüística tiene derecho a que su lengua sea utilizada como oficial dentro de su territorio" a su vez en su artículo 41 argumenta que "Toda comunidad lingüística tiene derecho a usar su lengua y a mantenerla y potenciarla en todas las expresiones culturales."
En la nueva Constitución Política del Estado todos nuestros pueblos están reconocidos
El hecho es que nuestra nueva Constitución es la más vanguardista de América. Son alrededor de 36 pueblos indígena-originarios que viven en Bolivia; cada una con un idioma o dialecto propio. En la actualidad, el idioma aymara tiene el rango de lengua oficial del Estado Plurinacional en conjunción con otras; y por la región en la que se la habla (La Paz, Nuestro Estado reconoce el empoderamiento y la autodeterminación de los pueblos indígena-originarios basados en la pluralidad y el pluralismo. El reconocimiento de Oruro, Cochabamba y Potosí) es una necesidad social, cultural y educativa aprenderla. No sólo nuestra Constitución Política del Estado reconoce los derechos de los pueblos indígena- originarios; pues, el 13 de septiembre de 2007 las Naciones Unidas (N.N. U.U.) emite la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y el convenio 169 de la O.I.T., que en su artículo 13 declara:
Los pueblos indígenas tiene derecho a revitalizar, utilizar, fomentar y transmitir a las generaciones futuras sus historias, idiomas, tradiciones orales, filosofías, sistemas de escritura y literaturas, y a atribuir nombres a sus comunidades, lugares y personas y mantenerlos. Uno de los aspectos más relevantes y plausibles de nuestro Gobierno es que inmediatamente aprobado los 46 artículos de los Derechos de los Pueblos Indígenas por las N.N. U.U.; El Presidente Evo Morales Ayma, en fecha 7 de noviembre de 2007, elevó a rango de Ley (3760) todos los artículos aprobados por las Naciones Unidas.
Los idiomas con mayor número de hablantes en Bolivia son el: castellano, quechua, aymara y guaraní. Según la región, y por ser lengua de prestigio, el castellano se habla en todo nuestro Estado; el quechua, en los departamentos de La Paz, Oruro, Chuquisaca, Potosí y Cochabamba; el aymara, en La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba; el guaraní, en Santa Cruz, Tarija y Beni; debemos mencionar que por la riqueza lingüística de nuestro Estado Plurinacional ningún departamento es exclusivamente monolingüe (sólo castellano, aymara, quechua, guaraní, tacana u otros), más al contrario las características de cada región nos indican que son bilingües (castellano-aymara, castellano-quechua, castellano- guaraní, castellano-araona, castellano-cavineño, etc.) hasta llegar incluso a comunidades lingüísticas en donde se hablan tres lenguas a la vez (castellano-aymara-quechua, castellano-quechua-guaraní, u otros).
El idioma aymara se habla en varios países de Sudamérica (también conocido como Aynach Awya Yala) una de los naciones con un número importante de hablantes es Perú, en el sur; se lo habla en el norte de Chile y también en el norte de Argentina por cuestiones migratorias. Dicho de otro modo, el idioma aymara se habla en cuatro países: Bolivia, Perú, Chile y Argentina. La ciudad boliviana con más hablantes del idioma aymara es la ciudad de El Alto que a su vez es considerada el corazón de la cultura andina; no sólo porque una gran mayoría de sus habitantes es migrante del área rural, sino por la estructuración de su arquitectura, de su filosofía de vida, de su concepción de Estado y su autodeterminación como ciudad rebelde que se pone al hombro a todo un Estado; es por esta razón que la idiosincrasia alteña está muy ligada a una simbiosis cultural propia y ajena a la vez, festejando tradiciones muy propias de las culturas andinas con ch"allas, aynis, apxatas, milluchadas, waxt"as, entre los más importantes; poco a poco los alteños también van apropiándose de lo foráneo festejando en algunos lugares hallowen, San Valentín y otros.
Como ya lo habíamos mencionado anteriormente, en nuestro país existen alrededor de 36 pueblos indígena-originarios; cada cultura posee costumbres, cosmovisiones y creencias propias. La parte cultural más importante de un pueblo es su idioma; que a su vez es considerado como un legado que se transmite de generación a generación. En el mapa étnico-cultural de Bolivia se puede apreciar la gran cantidad de culturas distribuidas en todo el campo geográfico boliviano:
Fuente: PNUD
2. Historia de la cultura aymara (aymar jaqinakan sarawïpa)
La cultura aymara es mucho anterior a la conquista y la colonia, es decir es una cultura precolonial y ancestral. Mucho se ha indagado sobre el origen de los aymaras y su descendencia, varios estudiosos llegaron a la conclusión de su origen semítico, la teoría que se adopta en el presente escrito es la del importante libro "Raíces semíticas en la religiosidad Aymara y Kichua" de Montaño Aragón (1979) quién menciona que los habitantes tanto la cultura aymara como quechua tendrían rasgos de la familia turco- mongola esto en base a «evidencias y verdades» con bases científicas que apoyan la teoría migracionista del hombre americano, hipótesis que analizaremos un poco más adelante; aunque también cabe recalcar teorías como la de Bartolomé de Las Casas quien mencionaba que las culturas andinas precoloniales tenían origen hebreo; la tesis de Francisco Loayza afirmaba que esta cultura tiene descendencia de los japoneses y por último podemos mencionar la importante teoría de Villamil de Rada (1972: 327) quien menciona: "Fue una vez la lengua universal el aymará. No había otra en la Orbe (…) Mas el genio de acción y vitalización, la índole creativa de la vientre madre, se les transmitió a muchas como la Hebrea y Arábica, el Sánscrito, el Griego y el Latín etc. En todo se halló vitalidad, y ésta se personalizó".
Muchos historiadores mencionan que los aymaras vinieron desde el actual Perú (Copaipó y Coquimbo) y causaron la extinción de la cultura tiwanacota ya que el nombre aymara se empleó erradamente al pueblo Colla pues los verdaderos aymaras eran un pequeño grupo de personas que habitaban las tierras peruanas: los denominados aymaraes; pues en palabras de Alfredo Torero (2002:118) el término "aymara" o "aymaraes" encierran nombres compuestos ya que en cierto sentido debería denominarse como yawmara (etnia de la familia de los Yauyos) honrando de esta manera a las familias lingüístico-culturales Yauyos (del Perú central) y a los Aymaraes (del sudeste peruano). Muchos andina; sin embargo grande seria su asombro al descubrir los hallazgos del fundador de la arqueología andina Max Uhle (1969) quien, basado en estudios arqueológicos realizados a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX, mencionaba que los habitantes de esta cultura no sólo estaban distribuidos en las tierras altas de Los Andes; sino que su distribución geográfica abarcaba la costa y sierras del centro del Perú, inclusive llegando a lugares costeros a Lima.
De la misma forma Middendorf (1991) evidenció que la cultura aymara no fue sólo una cultura andina sino que en la antigüedad llegó a dominar inclusive en los valles y costas, esta teoría es planteada en base a estudios toponímicos realizados en Sudamérica. "En el pasado el aymara o Jaqi Aru "lengua humana" fue hablado en una extensión mucho más amplia. Hay indicios de su presencia en el actual Ecuador; hasta hoy se habla una lengua hermana, el Jaqaru, en las serranías del departamento de Lima" (Albó y Layme,1993:22). Varios autores indican que los aymaras son descendientes de los tiwanacotas y formaron sus "señoríos aymaras" luego de la extinción del mismo por razones, hasta ahora, aún desconocidas aunque las teorías planteadas hasta ahora sobre el cambio climático en ese entonces, una época de sequía, guerras y disputas internas e invasiones vecinas fueron posiblemente una de las razones más lógicas para la decadencia del imperio tiwanacota que conto con tres estados importantes: aldeano, urbano e imperial (expansivo); es por eso la gran relación cultural entre los aymaras y Tiwanaku.
También debemos mencionar la cultura tiwanacota se convirtió en el epicentro de las culturas indígenas tanto andinas como amazónicas por las muestras cerámicas que se conservan en museos y otros hallazgos recientes realizados por prestigiosos antropólogos y arqueólogos no estaría por demás soñar que al igual que en Egipto existen egiptólogos en Bolivia existan tiwanacólogos especializados. Lo cierto es que los aymaras vivieron en constante conflicto con los incas, ya que ambas culturas se desarrollaron a la par; por una parte los incas gobernaban desde el Cusco los cuatro suyos (llamado Tawantinsuyu [de la numerología quechua pusi ? cuatro y suyu ? provincia] en quechua y Pusinsuyu en aymara [de la numerología aymara pusi ? cuatro y suyu ? territorio]) estas comprenden: Qullasuyu Antisuyo, Quntisuyu, y el Chinchasuyu; los aymaras formaron varios señoríos y se autogobernaban en tierras del Qullasuyu. No fue hasta el reinado de Túpac Yupanki que los incas conquistaron definitivamente a los aymaras y a su vez el imperio del Tawantinsuyu cayó en la comandancia de Toledo quien implantó instituciones españolas en tierras indígenas.
Ahora en un estudio por demás interesante de Cerrón Palomino destaca la hipótesis que la lengua secreta o "lengua particular" de la élite inca era la lengua aymara, esto propuesto en base a varios vocablos garcilasianos "los Incas tuvieron otra lengua particular que hablaban entre ellos, que no la entendían los demás indios ni les era lícito aprenderla, como lenguaje divino…". El hecho de que la lengua secreta de los incas sea la lengua aymara nos lleva a pensar sobre la descendencia o génesis de la pareja fundadora del imperio del Tawantinsuyu: Manco Kápac y Mama Ocllo ¿Acaso ambos eran habitantes del entonces decadente Tiwanaku y escaparon de ahí por disputas internas? Entonces ¿La lengua materna de los fundadores del Tawantinsuyo era el aymara y su L2 sería el quechua? Aunque la mitología cuenta que esta pareja escapó por un túnel secreto que se encontraba debajo del lago Titicaca que tenía como entrada Tiwanaku y como salida el Cuzco que es el lugar donde se fundó el imperio extendiéndose a toda Sudamérica; si esto sería cierto consideraríamos que a la llegada de ambos fundadores del imperio a territorio cuzqueño ambos tenían los suficientes conocimientos para adoctrinar y enseñar al pequeño grupo de habitantes que encontraron por ese entonces y que hablaban el idioma quechua.
Por un lado Mama Ocllo enseñaría a las mujeres a realizar diferentes tipos de artesanía, a tejer, cocinar, labores de casa y otros; mientras que Manco Kápac enseñaría a los varones a sembrar, cosechar artes militares, organización política; una vez fundado y establecido el imperio del Tawantinsuyu esta actividad se sistematizaría en donde los lugares de enseñanza especializados para las mujeres sería la Isla de La Luna y para los varones la Isla del Sol, ambos ubicados en el lago navegable más alto del mundo: Titicaca.
Varias culturas indígena-originarias fueron esclavizadas con la llegada de los españoles. Para muchos historiadores el 12 de octubre de 1492, fecha de la llegada de Cristóforo Colombo con sus carabelas a la actual América, es una fecha nefasta. Pues tanto las culturas más representativas de este lado del continente como los Incas y Aymaras perecieron y sus habitantes fueron esclavizados brutalmente y considerados peor que animales; según varios curas de ese entonces no sabían si los nativos tenían alma tildando a los indígenas de "idólatras ignorantes"; es así que la religión fue uno de los factores más aprovechados por los curas, frailes, jesuitas y dominicos de ese entonces. Estos fueron los más interesados en aprender los idiomas originarios para evangelizar a los pueblos del Awya Yala (América). Muchos indígenas se resistieron a esta susodicha "evangelización" esto llevo a los religiosos a aplicar la atroz "extirpación de idolatrías" que consistía en torturas físicas y sicológicas al no creyente de la fe católica y cristiana. Existen una gran variedad de escritos, especialmente en el Perú, que hablan sobre esta temática pues varias de estas crónicas cuentan como los extranjeros trajeron una nueva religión que fue impuesta los naturales del Awya Yala desde su arribo a este continente, ya que tras la no aceptación voluntaria de una religión arbitria de los naturales se recurrió a un sin fin a artilegios como la construcción de sitios religiosos (iglesias, conventos, catedrales) en lugares sagrados para los indígenas como las wak"as: En la parte de arriba de un cerro siempre hay una piedra, un círculo hecho de piedra. Algunos ya están destruidos, en algunos lugares ya no hay, pero había siempre. Esa piedra en wak"a, pero el cerro también es wak"a. Había dos waq"as. La waq"a se representaba en la piedra y también se representaba en el cerro. El lugar donde cae el rayo representa a la waq"a del rayo. No se le ve al rayo, pero ahí está su samama, su cayanu. (…) Cada waq"a tiene su villca o willka. El waq"a Villa o Willka atendía las fiestas de la waq"a principal y las otras actividades que eran relacionadas con la Waq"a. A partir de la conversación que tenía con una persona, él contaba de lo que la waq"a realizaba o denotaba. Así el Waq"a willka reprendía, aconsejaba, enseñaba… (op.cit.:74) Para muchos autores las wak"as son una parte de la evolución de la religión aymara, estas deidades también son conocidas como Achachilas (Astvaldsson, 1995), también ahora se sabe que las wak"as no únicamente eran conocidas por los aymaras, más al contrario el culto a los uywiris en el imperio del Tawantinsuyu era muy común "Los pedidos de mejores cosechas, mejores condiciones climáticas, llegada de lluvias y reducción de heladas, constituían algunas de las solicitudes realizadas a las huacas" (Peñaloza y Morales,
2010:185).
El inka habla con las wak"as Además los autores añaden que en el imperio Inca este culto incluía generalmente a la élite y a un sin fin de personas de diferentes culturas en donde se consumía una gran cantidad de alimentos y bebidas y se realizaba sacrificios de animales, productos y hasta personas "Solamente el proceso de extirpación de idolatrías promovido por la corona española logró, aunque de manera parcial, reducir el culto a las huacas, este proceso permitió que a lo largo del tiempo ocurran cambios y continuidades en torno al culto para estos lugares sagrados". (op. cit.:186). En la actualidad podemos observar que este culto a las wak"as aún sigue vigente, pues una gran cantidad de personas creyentes en la religión andina llevan ofrendas a estos lugares para pedir favores o agradecer por los ya concedidos; uno de los más conocidos en la curva de la autopista La Paz-El Alto erróneamente llamada "La curva del Diablo"; también podemos mencionar que también se realizan ofrendas en las muy conocidas apachetas.
Entre la esclavitud, humillación y la opresión del tirano invasor, los habitantes del Awya Yala durante la época de la Colonia fueron explotados en diferentes rubros ocupacionales existentes en ese entonces; las encomiendas, la mita minera, los repartimientos, los obrajes, trabajos forzados en servicios domésticos, siembra, ganadería, agricultura y comercio eran sólo algunas de las faenas en las que eran obligados a trabajar gratuitamente.
Pasada esta época, llega la era de la república. Con la formación de los países en el continente americano y las promesas de mejores días para los pueblos indígena-originarios, el 6 de agosto de 1825, se funda la República de Bolivia. Las cosas no cambian. La esclavitud continúa en las haciendas y los habitantes aymaras continúan siendo esclavizados, varios sociólogos mencionan que con la fundación de países los indígenas sólo cambiaron de patrón, no de situación. Por aquellos tiempos, a los indígenas se les prohibía aprender a leer y escribir; si lo hacían, corrían la suerte de perder alguna parte del cuerpo (dedos, lengua u ojos) pues se aplicaba un tipo de dominación político-religioso- ideológico combinada de violencia física y sicológica. Recordemos también que los indígenas no podían sufragar o elegir a algún candidato, cuando por fin adquirieron este derecho sólo los varones podían votar y no así las mujeres; definitivamente los hechos de 52" marcaron un cambio radical pues la revolución de ese entonces marcó un hito en donde los indígenas pedirían la reivindicación de sus derechos más elementales y el cambio de visión de estado. Tuvieron que pasar una cantidad interminable de décadas para que el etnocidio y genocidio hacia el pueblo aymara se detuviera y se procediera a la formación del nuevo estado; un Estado Plurinacional que reconozca los derechos de las naciones que habitaron el continente desde tiempos inmemoriales, un Estado Plurinacional que promueva la conservación y revitalización de las culturas que habitan en nuestro país junto con sus idiomas.
Son varias las características que identifican a la cultura aymara: sus costumbres, política, alimentos, música, tradiciones, medicina y oralidad son factores fundamentales para su existencia.
Por una nueva visión de Estado
3. Aspectos generales de la cultura aymara (Aymar markan wakichawïpa)
3.1. Lugar de vivencia (Uraqipa) Los aymaras, en el caso de nuestro Estado, ocupan toda la región andina (altiplánica) de nuestro país siendo Bolivia la con más presencia demográfica de esta cultura; es así que, el altiplano boliviano se divide en dos: la puna sureña y la puna norteña. Esto comprende de los departamentos de Potosí, Oruro, Chuquisaca y La Paz. Varias personas de la cultura aymara migraron al Cochabamba, razón por la cual en algunas regiones de este departamento también se habla el idioma aymara; varios recientes estudios nos dan cuenta de que el lugares populares del departamento de Santa Cruz también se llega a hablar esta lengua, los locales conocen discriminatoriamente como la "collada" pues el número habitantes de origen andino que se trasladaron al oriente es importante aunque debemos mencionar que la preferencia lingüística por parte de sus hablantes disminuye considerablemente siendo la lengua de prestigio el castellano y algunos idiomas extranjeros seguidos de las lenguas autóctonas guaraní, quechua y aymara.
En el ámbito sudamericano, como lo mencionamos líneas arriba, su extensión demográfica abarca en la actualidad alrededor de cuatro países (Perú, Bolivia, Argentina y Chile) siendo la tercera cultura autóctona más importante en Sudamérica después de los quechuas y los guaraníes; de hecho se presenta casi la misma figura geográfica lingüística en el caso boliviano ya que la primera lengua indígena más hablada es el quechua seguida por el aymara y el guaraní, convirtiéndose la segunda lengua indígena con más hablantes en Bolivia.
Fuente: PNUD 3.2. Economía (Qullqinchapa)
Una gran parte de la población aymara se dedica a la agricultura [siembra de papa (ch"uqi), haba (jawasa), oca (apilla), isañu, cebada (siwara), papalisa (ulluku), quinua (jupha), amaranto, etc.) y a la ganadería (crianza de vacas (waka), ovejas (iwisa), cerdos (khucchi). gallinas (wallpa), llamas (qarwa), alpacas (alpachu), vicuñas (wari), burros (qalakayitu), conejos (wank"u), peces (challwa) y otros). La papa, originaria de nuestra región, es el tubérculo más cultivado por los aymaras que a su vez mediante procesos especiales es deshidratada y convertida en chuño (ch"uñu) o tunta, esta elaboración del ch"uñu se lleva a cabo en los inicios del mes de junio ya es la época de helada; muchos comunarios una vez seleccionado el tubérculo (consumo familiar, semilla, venta y comercio) escogen la variedad de papa que se convertirá en chuño (usualmente la variedad luk"i) y la extienden en el terreno encima de paja (jichhu) regándola en horas de la noche este proceso puede durar una noche o más ya que casi al finalizar se pisa con el pie descalzo y se la descascara debiendo secarla al sol. La tunta tiene similares pasos de elaboración con la diferencia de que la papa congelada se la remoja tres semanas en el río (jawira) o en las qutañas (estanques artificiales), este proceso favorece a que la tunta sea blanca. También mencionamos que similares procesos de deshidratación tiene la oca con su derivado umakaya; aunque también la oca tierna puede congelarse y convertirse en thayacha que tiene un sabor muy agradable al paladar.
El haba y la papa sin los alimentos que más se siembran
Antiguamente, en los pueblos aymaras practicaban el trueque, pues no existía el dinero. Esta forma de comercio consistía en el intercambio de productos según la producción de la región; es así que en ferias comunitarias nuestras abuelas intercambiaban papa (ch"uqi), chuño (ch"uñu), tunta (tunta), haba (jawasa) y otros por frutas (muxsachunaka), coca (kuka), pan (t"ant"a) u algún producto que en altiplano no se producía; actualmente, en algunas comunidades aún sigue existiendo este tipo de comercio. En nuestros días una gran cantidad de personas viven de la artesanía, realizan sogas para el ganado, la producción de leche y sus derivados, realizan moldes para queso, etc. Vivir del turismo en lugares atractivos y con un alto legado cultural (construcciones, ruinas, fauna, geografía) resulta rentable en especial en pueblos costeros al Titicaca, la pesca de qarachi (laram qarachi, q"illu qarachi, silwu), ispi, turucha (umantu), pijiriya, such"i (mari) y umantu; la construcción de balsas de totora son sólo algunos de los aspectos en los que se basa la economía aymara.
El comercio es un factor importante No estaría por demás mencionar el escrito de Llanque (2011) titulado "qamiris aymaras" quien estudia el desarrollo económico-comercial de los aymaras de Oruro identificando ocupaciones comerciales en el sector gremial, autotransporte, compra y venta de bienes inmuebles, viajeros, minería y su distribución identificando tres tipos de capitales: el capital económico, el capital social y el capital simbólico; claro está y debemos mencionar que hoy por hoy este grupo cultural se ha internado en diferentes rubros ocupacionales en el país y que tiene ciertas variantes según el lugar (urbano-rural) llegando al punto de que varios de los aymaras urbanos ocupan varios cargos jerárquicos en municipios, gobernaciones y en el gabinete de Gobierno, como gobernadores, ministros hasta el mismísimo Primer mandatario.
Crianza de gallinas y de Ganado vacuno 3.2.1. Cooperación comunitaria Entre los habitantes y las diferentes comunidades aymaras existen diferentes formas de cooperación que van en beneficio de un miembro o de la comunidad en su conjunto que tienen que ver con el principio de reciprocidad; un claro ejemplo es el ayni (práctica de reciprocidad, colaboración, correspondencia y retribución entre personas de una misma comunidad); mink"a (es el trabajo colectivo de todos los miembros en bien de toda la comunidad en su conjunto para el desarrollo y bienestar del pueblo con labores comunitarias); jayma (trabajo comunitario colectivo en beneficio de todos) y la mita (trabajo según horario establecido); sataqa (cooperación mediante el préstamos del terreno y semilla); chari (préstamo de un comunario a otro en producto regional); waki (trabajo asociado en el que uno coloca la semilla y otro el terreno); el phayna (manejo comunitario económico, productivo y social a pequeña escala). Claro está que estos tipos de cooperación comunitaria son las más generales, existiendo también otros según la región.
3.3. Ciclo agrícola Como vimos líneas arriba el ciclo agrícola cumple un factor fundamental en la producción de alimentos y ganado, es que en este sentido que varios de los meses (phaxsi) del aymara están divididos por su función, clima y fertilidad. Tal es el caso que el mes de enero se lo conoce como chinuqa (que es cuando salen las primeras hojas de lo sembrado), febrero (anata) mes en que la producción comienza a brotar la producción por tal razón que por estas fechas una gran cantidad de personas ch"allan los sembradíos con serpentinas, mixturas, confites, alcohol, entre otros.; marzo (achuqa) es la temporada donde todo lo sembrado ya ha crecido lo suficiente, abril (qasäwi) es cuando lo sembrado a madurado lo suficiente y casi está lista para ser cosechada; mayo (llamayu) es la época de cosecha; junio (mara t"aqa) es el inicio del año aymara (21 de junio); julio (willka kuti) que se traduce como el retorno del sol ya que los días son las largos que en el mes de junio este mes también se caracteriza por uno de los meses más fríos del año ; agosto (llumpaqa o lakan phaxsi) mes en que la Pachamama tiene hambre razón por la cual se le hace varias ofrendas con mesas o waxt"as los días martes o viernes; septiembre (sata qallta) mes en que se inicia la época de siembra a su vez también comienzan algunas de las primeras lluvias; octubre (taypi sata) es el mes en el que se está en media siembra; noviembre (lapaka) es el mes en la que se recuerda a las almas; diciembre (jallu qallta) inicio de las lluvias.
Se pudo constatar que muchos de los nombres de los meses en aymara están relacionados con el ciclo agrícola y cultural; este hecho se refleja en el trabajo presentado en el escrito de la radio San Gabriel (2010) quienes mencionan que todos estos meses se dividen en cuatro estaciones; la primavera denominada como ch"uxña pacha esta estación comprende de los meses de sata qallta, taypi sata y lapaqa; el verano es conocido como jallu pacha en la que se incluyen los meses de jallu qallta, chinuqa y anata; el otoño es conocido como llamp"u pacha estación que está integrada por los meses de achuqa, qasawi y llamayu para finalizar tenemos la estación de invierno usualmente conocida como juyphi pacha que comprende los meses de mara t"aqa, willka kuti y llumpaqa. Es en este entendido que muchas de las costumbres mandan que para la existencia de lluvias se deba acudir a la Qucha.
Un caso particular sobre la división del tiempo (pacha) en la semana (pachhana o mit"a urunaka) en los días (uru) en la denominación léxica aymara tienen que ver con la relación del cosmos, fenómenos naturales y cosmovisión, tal es el caso que al día lunes se lo denomina como phaxsüru (día de la luna), el martes es conocido como saxrüru (día indicado para realizar pagos u ofrendas a la Pachamama), el miércoles es warüru (tiene que ver con las estrellas), jueves conocido también como illapüru (día del rayo), el viernes es ñanqhüru (al igual que el martes es un día propicio para realizar pagos u ofrendas), el sábado es kurmüru (día del arcoíris) y finalizando tenemos al domingo que es conocido como willküru (día del sol).
3.4. Cosmovisión y filosofía La filosofía de vida y la cosmovisión aymara son pilares importantes tanto en el desarrollo de su cultura como en su modo de vida. Entre los símbolos más representativos de esta cultura encontramos a la chakana (jach"a qhana), la wiphala, la coca, y otros símbolos e íconos igual de representativos. Con respecto a la chakana, Timmer (2003) nos indica que "Se encuentra la imagen en muchas construcciones como decoración o forma básica y en la cerámica de las civilizaciones antiguas de los Andes, como en Paracas, Chavin, Tihuanacu y Nazca". es la figura estilizada del cosmos que conceptúa las pachas y el macro espacio sideral. La chacana también representa el puente entre los estratos de la pachamama y su nexo con el universo, es así que los amautas necesitaron de la chacana para representar el tiempo universal y el tiempo de la pachamama también une al cosmos con nosotros. En las estructuras emergentes tanto en la ciudad de El Alto como en la urbe paceña podemos constatar que este símbolo representativo está en una cantidad importante de construcciones acompañadas de colores vistosos y con ventanas grandes; arquitectos y periodistas la denominan como el "Estilo Cholo" o los "Cholets".
La chakana Esta división filosófica sobre la creación de la wiphala nace de la concepción de Germán "Inka" Choquehuanca quien menciona que la wiphala es la unión de los arcoíris (kurmi) entre cruzado y representa la unión de ambos; siendo esta un símbolo que fue concebido en el imperio del Tawantinsuyu y que cada suyu, respectivamente, tenía como símbolo una determinada combinación de colores. De hecho las combinaciones de esta emblemática bandera tiene como referente siete cuadros por lado lo en un total de 49.
Es por esta razón que se concibe que al interior de la wiphala también está presente el jach"a qhana:
3.4. Gente (jaqipa) Por la constante migración, en la actualidad, se considera que entre Bolivia, Chile, Perú y Argentina existen distribuidos alrededor de tres millones de hablantes aymaras. Según el penúltimo censo realizado por el Instituto Nacional y Estadística (INE), en el año 2001, en Bolivia existían alrededor de 1.462.268 personas pertenecientes a esta cultura; consideramos que existieron algunas fluctuaciones demográficas sobre las personas que se auto identificaron como «aymaras» en el último censo realizado el año 2013. El último censo realizado en el Perú, el 2003, nos da a conocer que en ese país existen alrededor de 296.465 personas pertenecientes a esta cultura y en Chile, en el censo del 2002, nos dio datos de que existían alrededor de 48.477.
En Bolivia, un 24, 9% del total de la población se auto identifica de origen aymara, como veremos en el siguiente cuadro:
Fuente: INE (2001) Los aymaras han tenido una gran cantidad de dirigentes, que hasta ahora se los recuerda. Entre ellos podemos mencionar a Túpak Katari y Bartolina Sisa muy conocidos por dirigir el levantamiento indígena y el cerco a La Paz en 1781; ambos antes de su muerte fueron torturados, el primero fue descuartizado en la plaza principal atado de cuatro caballos y a la segunda de cortaron el cabello, los senos, la lengua, la flagelaron y violaron; en la actualidad ambos líderes son íconos y símbolos de los pueblos indígenas. También podemos mencionar a Pablo Zárate "El Temible" Willka que en 1899 lideró un ejército indígena y que gracias a él La Paz es Sede de Gobierno de Bolivia, no podemos obviar también a Tomás Katari.
De hecho, una gran cantidad de insignes personajes en la historia boliviana se consideran de descendencia aymara como el intelectual más destacado del siglo XX Franz Tamayo, también podemos mencionar al ex presidente Hernán Siles Suazo, parte de la familia Cusicanqui, Fernando Guachalla o Rigoberto Paredes descendiente de los Siñani, entre muchos otros.
3.4.1. Autoridades (irpirinakapa) Desde tiempos del imperio del Tawantinsuyu el suyu del Qullasuyu estaba organizado jerárquicamente, es decir encontrábamos diferentes tipos de autoridades:
Los relatos de la colonia citan que las jerarquías mayores del tawantinsuyu es decir amautas laramas y quespis fueron perseguidos con saña, hasta desaparecer del territorio del tawantinsusyu, lo que quiere decir que uno debía negar su jerarquía si quería sobrevivir, de los muchos sabios amautas asesinados por los bárbaros, muy pocos pudieron salvarse, mismos que pudieron salvar lo poco que conocemos de nuestra historia y cultura (Tarqui, 2007: 15).
Entre las autoridades aymaras contemporáneas (Jilaqata – Mama T"alla) conocemos los términos varían según la región o la provincia a la cual queremos referirnos, cuando se debe asumir un cargo el concepto de dualidad chacha-warmi (varón-mujer) juega un rol preponderante ya que un cargo es asumido en un principio de complementariedad comunitaria; es decir una persona (jaqi) debe realizarse como gente siempre en compañía de alguien y cuando se juntan o unen su vida para compartirla recién podrán asumir algún cargo en la comunidad; es por eso que el término jaqichasiña (juntarse o volverse gente) tiene que ver con el concepto de persona integral parte y ejemplo de la comunidad. Este acto de rotatividad en la dirigencia sindical es muy óptimo ya que todas las personas integrantes de una comunidad pueden llegar a ser dirigentes o autoridades originarias en las que ejercen control sobre las acciones a seguir en bien de todos. En la actualidad podemos observar que existen una gran cantidad de organizaciones sociales indígena-originarias como la CIDOB, CSUTCB, CONAMAQ, Las Bartolinas, entre las más importantes; estás organizaciones en conjunción con el Gobierno programan propuestas de Estado a favor de la revalorización de las saberes y conocimientos ancestrales.
Cuando se elige a una autoridad originaria existe un Mallku o Jilaqata que va acompañado de su Mama T"alla o Mama Mallku a la que también en algunas regiones se la conoce como Mama Jilaqata.
Página siguiente |