Primera vez
La almendra azul de sus ojos
Pedía a gritos que la conociera
Mientras al oído derecho
Eros susurraba fuego
Palpitaron los claveles
Nublándose los corazones
El Etna arreció sus bríos
Deshielo aligeran sus piernas
Imanes de un mismo polo
Voluptuosidad apenas concebida
El silencio roto en el himeneo
Una guerra de caballería
Cabalgan cabalgan
Sangre dolor y placer
Cabalgan cabalgan
Se toca el cielo
Se hacen las paces con los dioses
Se empañan las paredes
Se quiebran puertas y ventanas
El suspiro confuso del que llega
Enciende la razón
Paz vergüenza
La sonrisa de la amante
La delata complacida
Los pecados se perdonan
Y el horizonte advierte
La proximidad de la tormenta
La casa del ritmo
Noche de sombras y tiniebla
Humo en los neones a media luz
Neblina en la barra
Desesperanzas que se beben a sorbos
Puertas de tocar y quien vive
Perfumes de catálogos
Pagados a crédito
Sonrisas a flor de piel
Formas femeninas perfiladas
por la estrella de la mañana
en la calle a la sombra de faroles apagados
marcha la tropa bohemia
los pasos tienen mejor olfato
como lobos en caza
llevan cual corderos ciegos
a la farra de embriagados bardos
que ansiosos de placeres mas bajos
atraviesan el umbral
de la morada armoniosa
Solo el que viene de la oscuridad
Se encandila con la penumbra
Mesas que se prestan al pecado
Y piernas que se cruzan con las miradas
Como dormideras con la ñema de los dedos
Oficiosas de la mancebía
Apresuran sus encantos
Donde se descubren vestigios
De atrevida mercancía
Cuatro forman el contingente de recién llegados
Solo tres lo suficientemente sobrios
Para poder pecar
Alberto más que por lo libado
embriagado de los miedos
de su aun inocente juventud
sus camaradas
condenando al patíbulo
ofrecenle su también primer cigarro
llegan las botellas oscuras
mas oscuras que la tabla de la mesa
la tos apagada y convulsionada
espantan el pequeño espiral de su cigarrillo
ojos felinos se aprestan a la acechanza
billetes como cartas de presentación
se lanzan de generosas manos
morena de duras carnes
aceptando el reto
sangre que sube al rostro del principiante
pasillo de infinitas puertas
?Desvístete
?como te llamas?
?Alicia, es una hora!
Cuerpos desnudos
Cama vestida
Desvestida
Y vuelta a vestir mil veces
Escalofrío de la cintura hasta el cuello
?que bien es esto!!!
…Y al retorno a la mesa
ya sobrio y mas hombre
lo esperan a la puerta
donde ya el día asomó
sus tres compañeros
Grecia
Tu nombre es la cuna
De la religión que profeso
Como son tus senos de ébanos
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