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Talleres curriculares basados en el enfoque histórico cultural


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. La concepción psiocopedagógica del diseño curricular como premisa de los talleres
    3. Los talleres como componente curricular
    4. Taller de integración
    5. Taller formativo
    6. Conclusiones
    7. Diseño de un taller de integración
    8. Diseño de taller formativo
    9. Bibliografía

    Resumen

    El artículo trata acerca de un nuevo componente incorporado a un plan de estudios a partir de la aplicación del enfoque histórico cultural. Se denominan Talleres. Se conceptualiza y se da su forma de instrumentación.

    Introducción

    En este mundo, donde la globalización pretende imponer como principio del desarrollo humano la violencia, el mercado, los sentimientos de culpa y la enajenación, urge frenar de todas las maneras posibles la destrucción del propio hombre.

    Sólo en la creación de una conciencia sustentada en los valores propios, en el vuelco hacia su interior y sus raíces, concibiendo un encuentro que lleva implícita la relación con los demás y que se contrapone al individualismo, la ambición y al aislamiento, puede encararse esa urgencia.

    La educación ocupa un lugar esencial en esta tarea, por darle al hombre las herramientas para encausar el desarrollo social y encontrarse a sí mismo. La escuela tiene necesariamente que reevaluar todos sus componentes y asumir una concepción que pueda resolver los retos de ese futuro.

    La concepción que puede satisfacer esta necesidad es el enfoque histórico-cultural elaborado por L.S.Vigotsky (CEPES,1996)

    LA CONCEPCIÓN PSIOCOPEDAGÓGICA DEL DISEÑO CURRICULAR COMO PREMISA DE LOS TALLERES.

    En ocasiones se considera que las principales tesis del enfoque histórico cultural se materializan en la didáctica particular y para ello se perfeccionan los métodos, se reelaboran los objetivos de los programas y cuando mas, se crean algunos criterios de evaluación diferentes.

    Si se profundiza en sus postulados, se evidencia que su autor no se orientó a pautar como conducir las acciones para lograr el desarrollo del educando, sino que sus principales ideas expresaban cuestiones más profundas, vinculadas a la formación de la personalidad y al papel de determinados principios en la educación del hombre.

    De ahí que, asumir este enfoque significa tomar estos principios como premisas para crear todo el diseño curricular y darle al proyecto las características que lo hagan fiel a esos postulados.

    Esto solo es posible si se elabora tratando de materializar en cada uno de sus elementos y pasos estas tesis. Durante su creación se hace imprescindible cuestionarse si el proyecto responde o no, en su conjunto, a ellos.

    En el proceso de creación de un diseño curricular para la enseñanza superior, basado en estos fundamentos teóricos, se presentaron un conjunto de preguntas que requirieron de decisiones. Estas dieron lugar a la incorporación de algunos elementos novedosos en el plan de estudios. Entre ellos, asignaturas optativas, facultativas, módulos, etc.

    Las preguntas que emergieron no tienen respuestas comunes.

    ¿Cómo lograr un sujeto activo no solo en el aprendizaje de diferentes disciplinas sino con respecto al currículo como un todo?

    ¿Cómo lograr la posición consciente del estudiante con relación a sus objetivos profesionales?

    ¿Cómo lograr influir en el desarrollo personal y metacognitivo con una base interdisciplinar?

    ¿Cómo poner al estudiante en una relación integral con respecto a lo que se espera de él en esa profesión?

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