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Historia de la revolución Bolivariana. Pequeña crónica 1940 – 2004

Enviado por haiman2


    1. Primera parte: dicotomía tiranía – democracia (1940-1958)
    2. Segunda parte: la democracia representativa (1958-1988)
    3. Tercera parte: situación pre revolucionaria 1989 – 1.998
    4. Cuarta parte: la revolución bolivariana desde el gobierno (1999-2004)
    5. Inicio de los debates para la constituyente
    6. Año 2000 la revolución continúa
    7. 2001 año de definiciones
    8. 2002: cambios en PDVSA
    9. 2003: fracasada la huelga petrolera. Corrida de divisas e intentos de desabastecimiento
    10. 2004: postulación de candidaturas para los comicios regionales y locales
    11. Los retos de la revolución bolivariana en la nueva etapa

    PRESENTACIÓN

    La revolución bolivariana nos encontró, a muchos cuadros y militantes revolucionarios, dejando en la última década de lado, la formación de las generaciones de relevo. Allí reside una de las causas por las cuales resulta tan difícil ubicar cuadros tecnopolíticos, calificados para la gestión y adecuadamente formados políticamente. Por ello, robándonos horas de sueño, descanso y de vida familiar, consideramos importante escribir un texto problematizador que le permitiera a las nuevas generaciones adentrarse en el proceso caótico y multireferencial de construcción de la revolución bolivariana.

    Este es un texto crítico sobre la izquierda, los militares y los patriotas. Quienes venimos de la izquierda lo hacemos desde múltiples experiencias hermosas que nos permitieron aprender haciendo, pero a decir verdad no nos posibilitaron "el asalto al poder". Al contrario éste nos resulte esquivo. Por ello, buena parte del trabajo constituye una crítica – autocrítica revolucionaria sobre nuestras experiencias diversas.

    Pocos esfuerzos hacemos los revolucionarios por sistematizar nuestro recorridos y acumulados. Este texto pretende presentar la herencia libertaria que nutre la revolución bolivariana desde la perspectiva crítica de nuestros puntos de vista. No puede ser interpretado como un ejercicio historicista, que ajusta su rigor técnico – científico a la presentación exhaustiva de los hechos tal como los relatos oficiales los han dispuesto en los anaqueles de las academias.

    El presente documento es una pequeña crónica de nuestra revolución que a dos manos, unos inexpertos reparadores de la historia, hemos querido reconstruir. Sin la arrogancia característica de quienes se creen dueños de interpretacines absolutas y definitivas, no pretendemos ser agentes de discordia sino promotores, catalizadores del debate estratégico – político entre revolucionarios, en aras del reconocimiento de nuestra especificidad.

    Por otra parte, resulta significativo y emblemático que muchos de los militares de contrainsurgencia luego dirigieran buena parte de la lucha revolucionaria. Ello implicó, una aproximación reflexiva y por ende de revisión de paradigmas cívico militar cuyas aristas no han sido aprovechadas pedagógicamente aún. Otro tanto ocurrió con los nacionalistas quienes tuvieron que aprender aceleradamente que los sueños demandan una buena dosis de lógica política y de tiempos de ejecución.

    Estos aspectos nos parecen profundamente enriquecedores, porque nos permiten develar la unidad en la diversidad que se expresa en el movimiento bolivariano, lo cuál eleva mucho más la valoración que desde cualquier ángulo se le haga al líder del proceso. Hugo Rafael chávez Frías es una suerte de director de orquesta sinfónica que bajo su tutela ha propiciado la construcción de una hermosa melodía rebelde y justiciera: la revolución bolivariana.

    De acá que en la presente edición realizamos un esfuerzo síntesis que conjuga la fragua de la revolución bolivariana más allá del 4 F y del triunfo electoral de Hugo Chávez y el bloque del cambio en el 98. Hemos excavado en las profundas vetas del recorrido precedente, referenciado a los primero intentos democráticos de fines de 1940 cuando Gallegos es separado del gobierno.

    Continuamos nuestro tránsito histórico revisando los vaivenes de la experiencia de la democracia representativa y petrolera que durante más de cuarenta años instaló en el poder a una jerga rancia de lacayos del imperio. Años en los que también, las fuerzas revolucionarias se debatían en la dicotomía lucha armada – práctica democrática.

    Más adelante se hace referencia a lo que nos atrevemos a llamar, los hitos estelares de la revolución bolivariana, a saber, los años prerevolucionarios donde se produce una dinámica muy intensa y se desarrollan saltos cualicuantitativos en el propio pueblo insumiso que decididamente comienza a adoptar un papel protagónico por su autoliberación. El punto de inflexión paz democrática – situación prerrevolucionaria, se sella el aciago 27 de febrero de 1.989.

    Una segunda parte del trabajo se dedica a estudiar críticamente las actuaciones del movimiento bolivariano en gobierno. Y en esta revisión crítica entendemos que nuestro punto de vista es sólo uno, dentro de la multiplicidad de enfoques y perspectivas interpretativas. Nuestra intención es contribuir a propiciar debates y evaluaciones críticas de éstas actuaciones y nunca erigirnos en la conciencia colectiva. Estamos reflexionando y aprendiendo y, queremos aprender juntos.

    En algunos casos las críticas se refieren a los partidos y organizaciones revolucionarias que hacen parte del polo patriótico. Ello no implica un desprecio por los partidos. Si bien los autores no forman parte de ninguna franquicia partidaria, entendemos que habría resultado imposible avanzar hasta donde lo hemos hecho sin el esfuerzo de los partidos políticos del proceso, especialmente el Movimiento Quinta República, el Partido Patria para Todos, PODEMOS, el Partido Comunista de Venezuela (PCV), el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) y la Liga Socialista. Hasta experiencias organizativas más inéditas o localizadas como la UPV, Esperanza Patriótica o los Tupamaros, por tan solo citar algunos, han dado su decidido aporte a la construcción del sueño común.

    Y es que los movimientos sociales, los partidos más radicales o las personalidades no están exentas de los mismos errores en que pudieron haber incurrido los partidos o en otros igualmente significativos. Ello no es malo, al contrario debe ser visto como un proceso de soberanía cognitiva colectiva, de construcción compartida de nuestro horizonte programático.

    La historia no ha llegado a su fin, la estamos construyendo. La ideología no ha muerto, que viva la ideología que edifiquemos en colectivo, inventando, errando, aprendiendo de nuestros aciertos y equivocaciones. Para ello dirigimos la mirada hacia el florido horizonte andado, hurgamos en los sinsabores y deleites de la acción consumada. Ese es el humilde aporte que procuramos significar con estas líneas.

    Aprender de nuestra historia… de dónde venimos, nos permitirá comprender hacia dónde vamos y cómo estamos andando. En consecuencia, se aceptan correcciones, enmiendas, aportes, añadiduras, críticas, etc. por cuanto es un texto inacabado.

    Aquí todos somos necesarios y nadie es dueño de la verdad. Cada uno es co-autor de buena parte de los éxitos y responsable de aunque sea de una milimétrica parte de los errores. El reto está en derrotar la soberbia y decidirnos a mejorar de manera compartida nuestras prácticas. En hora buena camaradas.

    En estos hermosos días de cambios en la configuración política latinoamericana, días de venturosa compañía, en la que Venezuela y Cuba ya no están solas en su grito histórico de libertades, presentamos nuestro crónica de lucha, mostramos nuestras cicatrices y nuestros sueños realizados, con el único fin de que nuestro humilde recorrido sirva de ventana, y espejo a otras fraguas que se libran o están por librarse. El futuro nos pertenece; el padecimiento de nuestros pueblos germina en los fecundos campos de la justicia, la libertad, la igualdad, la solidaridad y el amor.

    Haiman El Troudi

    Luis Bonilla-Molina

    PRIMERA PARTE:

    Dicotomía tiranía – democracia (1940-1958)

    ANTECEDENTES

    En ésta primera parte consideramos necesario referirnos, de manera sucinta, al preámbulo de maduración del ideario democrático representativo, a partir de los procesos de transición entre los gobiernos de Rómulo Gallegos y Marcos Pérez Jiménez.

    Recordemos que el General Marcos Pérez Jiménez se instaló en el poder mediante un régimen dictatorial que emerge de una asonada militar contra el gobierno democrático de Rómulo Gallegos.

    La breve administración de Gallegos constituyó el primer gobierno electo a través de las primeras elecciones directas que se desarrollarían en el país en el siglo XX. Las dos experiencias anteriores se remontaban al siglo XIX cuando el General Joaquín Crespo era elegido presidente de la República en 1894: Al concluir su mandato Ignacio Andrade, en 1898, cerró el ciclo de experiencias electorales en el país en el siglo diecinueve.

    Al derrocar a Gallegos (24 de Noviembre de 1948), se constituye una junta Militar de gobierno presidida por Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, de la cuál formaría parte posteriormente Germán Suárez Flamerich.

    QUIEBRE DE LA EXPERIENCIA DEMOCRÁTICA

    Desde nuestra perspectiva, los factores que inciden en el derrocamiento del gobierno acciondemocratista de Rómulo Gallegos (1945-1948), y por ende en el quiebre de la primera experiencia democrática venezolana son:

    1. la naciente economía petrolera convertía a Venezuela en un país cuyas dinámicas políticas, territoriales, económicas y sociales pasaban a ser de especial sensibilidad para los intereses de la Casa Blanca y su burguesía trasnacional;
    2. la incertidumbre para el Pentágono y el gobierno estadounidense referida a la lealtad y capacidad de gobierno de la clase política venezolana, representada en los partidos que propugnaban una salida democrática. El liderazgo político venezolano -aunque en su mayoría había hecho votos de obediencia y disciplina a sus amos imperialistas- aún no había mostrado suficientemente su "eficacia lacaya", lo cuál inquietaba al gobierno instalado en Washington;
    3. es revalorado el papel protagónico que debería jugar Venezuela durante los años siguientes, en el tablero del ajedrez imperial. Nuestro país está ubicado al norte de América del Sur lo cuál le coloca en lugar privilegiado en cualquier estrategia militar continental. Por otra parte, Venezuela se perfilaba no sólo como un granero y surtidor de materias primas a los Estados Unidos, sino como su mayor surtidor de petróleo seguro. Estas características hacían que el Pentágono considerara a Venezuela parte de la estrategia global de guerra fría que se libraba entre el bloque soviético y los Estados Unidos de Norteamérica;
    4. asociado a lo señalado en el ordinal anterior, los Estados Unidos evalúan la importancia de contar con la amplia simpatía de los militares venezolanos, en el supuesto de una confrontación, a escala regional o global, con los soviéticos. En este sentido cualquier experimento de democratización en Venezuela debería contar con el apoyo de un amplio sector de la Fuerza Armada Nacional. Esta hipótesis se vería confirmada por los hechos posteriores (1958), al estructurarse a la caída de Pérez Jiménez, una Junta de gobierno de transición liderada por un militar: Wolfang Larrazabal;

    CONSTITUCIÓN DE UN NUEVO RÉGIMEN MILITAR

    Entre las causas políticas que conllevaron a la constitución de un gobierno dictatorial en Venezuela (1948-1952 / 1952- 1958), tenemos:

    1. las disputas entre los liderazgos de Acción Democrática (AD), el Comité de Organización Político Electoral Independiente (COPEI) y Unión Republicana Democrática (URD);
    2. la existencia de puntos de encuentro entre AD, COPEI y URD con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) que si bien se expresaban en acciones coyunturales y básicamente en el terreno de la defensa de la democracia como sistema político, no por ello dejaban de preocupar a Washington;
    3. la existencia de un ala "izquierdista" en Acción Democrática" cuya evolución podría comprometer el futuro de la relación, hasta ahora armoniosa, entre el gobierno de Miraflores y la Casa Blanca;
    4. la incapacidad expresada hasta la fecha por el liderazgo democrático burgués (AD, COPEI y URD) para arribar a un entendimiento que les permitiera garantizar la gobernabilidad y la alternabilidad propia del modelo político de democracia representativa. COPEI recién había sido fundado como partido político en el año 1946;
    5. la limitada experiencia en temas de gestión gubernamental por parte del liderazgo de los partidos políticos venezolanos que pugnaban por el desarrollo de un modelo de democracia representativa;
    6. la precariedad de los partidos venezolanos para alcanzar y sostener un acuerdo policlasista que garantizara el modelo de producción capitalista dependiente que le interesaba a Washington.
    7. los partidos políticos habían avanzado muy poco en la construcción de instancias de intermediación políticas, de organizaciones sectoriales que le dieran soporte el modelo democracia representativa. Es solo hasta 1947 cuando Acción Democrática hace un esfuerzo por alcanzar mayoría en la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Se realiza el segundo Congreso de la confederación el cuál es mejor conocido como el Congreso de refundación de la CTV. Aunque AD alcanzó la mayoría en la CTV, la influencia de los comunistas en la central de trabajadores continuaba siendo significativa.

    El 25 de Febrero de 1949, la recién constituida junta cívica militar procedió a emitir el Decreto No. 56 mediante el cuál se disuelve a la CTV. A pesar de esta medida se produce una gran actividad sindical en los años siguientes.

    COPEI promueve la creación de un movimiento de trabajadores socialcristianos. De ésta experiencia surgirían el Frente de Trabajadores Copeyano (FTC) y la Fraternal Unión de Dirigentes de Acción Social Católica (FUNDASC). La Fraternal se convertiría luego en la Confederación de Sindicatos Autónomos (CODESA).

    Las contradicciones existentes al interior de la junta cívico militar golpista, expresaban apetencias personales y diferencias sutiles sobre el grado de dependencia del país respecto a la poderosa nación del norte. La agudización de estas contradicciones llegaría a su mayor nivel al momento del asesinato de Carlos Delgado Chalbaud (1950). La muerte de Chalbaud implicó la derrota de la tendencia aperturista al interior de la junta de gobierno.

    Tras el asesinato de Carlos Delgado Chalbaud se constituye una Junta de Gobierno presidida por Germán Suárez Flamerich (civil), la cuál procura disimular la creciente influencia de Pérez Jiménez en los asuntos del alto gobierno venezolano.

    El acuerdo para la permanencia de una Junta de Gobierno colegiada se mantendría desde 1948 hasta 1952. En dicho año 52 Pérez Jiménez asumiría el poder absoluto del Ejecutivo tras su proclama como presidente, luego de unas fraudulentas elecciones presidenciales en las que se desconoció el triunfo del partido Unión Republicana Democrática (URD).

    El mandato de Pérez Jiménez finalizó en 1958. Un año antes, en 1957 se había celebrado una consulta plebiscitaria que determinaría la prolongación de su gestión por otro periodo (1958-1963), el curso de los acontecimientos posteriores imposibilitarían tal ejercicio de gobierno.

    Las características del régimen de Pérez Jiménez (1952-1958) fueron:

    1. falta de transparencia en los procesos de participación político-electoral de los factores que lo adversaron;
    2. dependencia incondicional a los dictámenes del Pentágono y la Casa Blanca;
    3. cárcel selectiva para los opositores que se combinó con detenciones y torturas a los disidentes por parte del aparato de seguridad del régimen (Seguridad Nacional);
    4. corrupción creciente en las élites gubernamentales y abuso del poder por parte de los funcionarios que sostenían el régimen constituyeron características del gobierno de Pérez Jiménez;
    5. prácticas sistemáticas de infiltración policial en las organizaciones políticas;
    6. énfasis en el desarrollismo. Numerosas obras viales y de infraestructura se iniciaron y/o realizaron durante este corto periodo (entre ellas la autopista que conecta Caracas con la carretera panamericana y la costa norte caribeña, el hipódromo La Rinconada, entre otras)

    NACE EL LÍDER DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

    El 28 de Julio de 1954, en el pueblo de Sabaneta, Municipio Alberto Arvelo Torrealba del Estado Barinas, nace Hugo Rafael Chávez Frías, quien sería luego el líder de la revolución Bolivariana. Hijo de dos maestros de escuela, Chávez crece en medio de una familia con las limitaciones económicas propias de todo hogar de docentes pero con la ventaja de una alta valoración de las ideas, el conocimiento y el aprendizaje significativo.

    Queremos precisar que nos interesa destacar, estudiar y hacer seguimiento a través del texto a la relación de Hugo Chávez Frías con su tiempo, no para mitificarlo, sino para entenderlo en su justa dimensión y relación con un momento histórico concreto. Chávez es expresión de la multiculturalidad del pueblo venezolano y de la construcción compartida de una forma de reconocernos como pueblo.

    NOSTALGIA DEL LÁTIGO

    Durante los años de la dictadura en Venezuela, diversos regímenes de fuerza conducían los destinos nacionales en casi todo el continente.

    La seguidilla de dictaduras de José Domingo Molina Gómez a mediados de la década del cincuenta en Argentina; Manuel A. Odria en el Perú; Somoza en Nicaragua, Batista en Cuba, etc. Mostraban una panorámica clara de la composición de régimes de facto de los gobiernos de Latinoamérica.

    Aun cuando varios de dichos gobiernos esgrimían posturas nacionalistas, "no entreguista" a los intereses de los norteamericanos, resultaba claro que éstas posiciones en realidad eran un doble juego de engaño político para las mayorías.

    A decir de Pedro Estrada, jefe de la Seguridad Nacional de Pérez Jiménez y responsable de cientos de torturas, desapariciones y muertes selectivas a dirigentes políticos desafectos al régimen, "…el proceso de colonización no ha desaparecido todavía. Nosotros fuimos independizados de España, pero todavía tenemos nostalgia del látigo". Prosigue más adelante "…muchas veces son los pueblos los que han buscado la dictadura".

    Este testimonio presenta claras muestras de la carencia de fundamentos ideológicos y políticos que sirvió de base de sustentación al gobierno de Pérez Jiménez y en general a todo gobierno de fuerza. Toda acción violatoria de los derechos fundamentales del hombre es justificada sobre la base una un supuesto consenso social y un neocolonialismo sumiso ante la potencia hegemónica de occidente.

    SE DERRUMBA LA DICTADURA PEREZJIMENISTA

    Cuando en 1957 Pérez Jiménez intentó permanecer en el poder mediante el plebiscito fraudulento, ya su régimen había perdido el respaldo popular y un golpe cívico-militar lo derrocó el 23 de enero de 1958.

    Resulta de especial significación detenernos en este suceso para valorar uno de los mitos de la revolución Bolivariana: "la dictadura de Pérez Jiménez fue mejor que los más de cuarenta años de sistema democrático representativo". No compartimos ésta hipótesis.

    Desde la perspectiva de la revolución democrática y pacífica que encarna el proceso bolivariano, resulta un contrasentido y una digresión teórico analítica afirmaciones como éstas. Una cosa es valorar que Hugo Chávez provenga del campo militar, pero a partir de este acontecimiento llegar a avalar que cualquier dictadura -o solo la de Marcos Pérez Jiménez- fue mejor que la experiencia democrática de las cuatro décadas que antecedieron al sistema político de democracia participativa y protagónica que postula la revolución bolivariana, es poco menos que un ejercicio de ficción sociopolítica.

    Por muy imperfecta que sea la democracia y por muy aberrantes que hayan sido las actuaciones de los gobiernos corruptos de la democracia representativa venezolana, éste siempre será un sistema político superior a cualquier gobierno de fuerza, aún más si éste es de corte militar.

    Para los revolucionarios, Pérez Jiménez encabezó un gobierno lacayo del imperialismo norteamericano y su permanencia en el poder fue posible gracias al interés de la Casa Blanca.

    SEGUNDA PARTE: la democracia representativa (1958-1988)

    NOTA PRELIMINAR

    En el recorrido que se desarrolla en el siguiente capítulo, se presentan los acontecimientos más representativos del periodo de tiempo comprendido entre 1958 a 1988, treinta años de historia vista desde el nacimiento de la democracia representativa venezolana, hasta el advenimiento de lo que hemos querido denominar el período pre revolucionario bolivariano, el cual se expresaría y concretaría en el año 98 a través del triunfo electoral de Hugo Chávez y con él, la instauración del modelo de democracia participativa y protagónica como instrumento político de empoderamiento del poder popular por parte del pueblo soberano.

    REPLIEGUE DEL MILITARISMO

    La situación de las economías de los países latinoamericanos estaba estrechamente asociada al modelo político dictatorial dominante en el continente a finales de la década de los cincuenta del siglo XX (1958). Con fuerzas productivas atrasadas y una burguesía genuflexa ante el gran capital internacional, los gobiernos no podían -y a decir verdad en la mayoría de los casos tampoco lo querían- hacer frente a las crecientes demandas sociales, por mejores condiciones de vida y trabajo digno.

    La práctica de gobierno se basaba en sostener sistemas políticos dictatoriales, gobierno con mano de hierro, que de cuando en vez exploraba aparentes ejercicios democratizadores y de apertura a los ciudadanos.

    A los ojos del gran capital y el imperialismo norteamericano, los partidos políticos de la mayoría de países del área aún no habían adquirido la madurez necesaria ni habían demostrado su capacidad para garantizar la gobernabilidad. Los resultados de los ensayos, los cortos intervalos de democratización de la vida de los países americanos parecían corroborar esta hipótesis. En definitiva, la construcción de Estados nacionales fuertes era una tarea aún inconclusa.

    Las experiencias partidarias Venezolanas se limitaban a la socialdemocracia (AD), el Socialcristianismo (COPEI), el liberalismo (URD) y el comunismo de orientación soviética (PCV). Otras expresiones políticas tenían una influencia muy limitada, poco representativa y sin capacidad real de incidencia en la dinámica política nacional. Sólo AD, COPEI, URD y el PCV contaban con la vitalidad suficiente para administrar el potencial capital político que implicaba el milagro petrolero.

    El auge de la industria petrolera posibilitaba fuertes ingresos a la economía, lo cual hacía viables los intentos por hacer frente a algunas demandas sociales, crear la ilusión de participación y garantizar el desarrollo de un modelo económico dependiente de los Estados Unidos.

    Como hemos destacado, en Enero de 1958, el pueblo en la calle desplaza del poder a Pérez Jiménez y el resto de sus aliados del campo militar. Una junta provisional de gobierno liderada por Wolfang Larrazabal le corresponde garantizar el marco necesario para iniciar un ensayo democrático de largo aliento. La creciente politización había permeado a la Fuerza Armada y, si bien el triunfo democrático significaba la derrota del militarismo gorila, también implicaba la generación de un ambiente propicio para que afloraran corrientes militares nacionalistas, pero también abiertamente de derecha o izquierda.

    LA JUNTA DE GOBIERNO Y LA VISITA DE NIXON A VENEZUELA

    La burguesía se incorporó a la Junta de Gobierno presidida por Wolfang Larrazabal (Armada) para garantizar que la nueva etapa tuviera su sello. Eugenio Mendoza y Blas Lamberte representan a la burguesía venezolana en el gobierno de transición. Precisamente Mendoza promueve la visita del entonces presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Richard Nixon a Caracas.

    Nixon visita a Caracas en medio de protestas antiimperialistas de distintos sectores sociales. A su llegada es abucheado y se produce un conato de caos. El Presidente encargado Larrazabal es obligado a ir a la embajada norteamericana a recibir a Nixon y revisar sus credenciales. Posteriormente visita el Palacio de Miraflores y al hablar por radio y televisión ataca a los comunistas, dando con este gesto instrucciones precisas a sus lacayos políticos para que hicieran lo propio.

    En esa etapa se conoció que Estado Unidos evaluaba la posibilidad de invadir Venezuela con tropas aerotransportadas desde Puerto Rico (paracaidistas) que tomarían por asalto la sede del ejecutivo nacional (Miraflores) si no se tomaban medidas concretas de exclusión a las fuerzas de izquierda.

    Este era el contexto a partir del cuál se comienza a construir la democracia venezolana.

    EL PACTO DE PUNTO FIJO

    En el marco de las elecciones de 1958 se firma el Pacto de Punto Fijo, entre los líderes de AD (Rómulo Betancourt), COPEI (Rafael Caldera) y URD (Jóvito Villalba). El Pacto de Punto Fijo es un pacto de gobernabilidad para la democracia representativa, el cuál:

    1. Establece que los firmantes, independientemente de que cualquiera de ellos saliera derrotado en los comicios presidenciales, apoyarían al partido ganador de las elecciones para cerrarle paso a una nueva dictadura y al peligro comunista.
    2. Define cuáles son los partidos que garantizan una democracia representativa al servicio de los intereses de la burguesía y el gran capital: AD, COPEI, URD.
    3. Reconoce al Partido Comunista como un adversario estratégico, pues ésta agrupación política asume la democracia representativa desde la perspectiva de la clase obrera y sus aliados cómo etapa hacia la revolución socialista (con los campesinos, estudiantes, pequeña burguesía). En consecuencia excluyen al PCV del pacto de gobernabilidad.
    4. Excluye a los militares de la actividad política. Los militares se les considera un potencial enemigo regresivo y un cuerpo que era necesario formar en el ideario democrático. Lo significativo es que son desplazados del centro del poder político.
    5. Tiene la legitimidad propia de la apelación a la representatividad de quienes lo firman.
    6. La clase obrera había experimentado formas organizativas de clase que se remontan al Congreso de Obreros de Caracas realizado en 1896. En 1936 los sectores combativos y antidictatoriales de la clase obrera habían creado la Confederación de los Trabajadores de Venezuela (CTV). Progresivamente la CTV fue coaptada por las formas partidarias asociadas a lo que luego sería Acción Democrática. En esta nueva etapa el gobierno de Betancourt fortalece la institucionalización de la CTV dotándola del papel de intermediación entre gobierno y empresarios con los trabajadores. El fortalecimiento de la CTV le permite al gobierno contar con una instancia organizativa – reivindicativa diseñada para el control y dosificación de la clase trabajadora. Con esta práctica AD incorpora al Pacto de Punto Fijo todas las formas de mediación que sean necesarias para garantizar la gobernabilidad opresora.

    El pacto de Punto Fijo moduló la actividad política del país durante más de cuarenta años. El "acuerdo de gobernabilidad" suscrito por los partidos de la centro-derecha venezolana garantizaría la estabilidad democrática de un régimen que progresivamente tomaba distancia de los intereses de las mayorías nacionales. El pacto de Punto Fijo fue determinante en la política venezolana hasta 1998, aunque es necesario subrayar que evidentemente estaba en proceso de actualización en los últimos años.

    Para 1998, aunque ya habían fallecido dos de sus firmantes (Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba), los partidos del pacto de Punto Fijo estimulaban mutaciones y nuevas alianzas para garantizar su permanencia en el tiempo. Sin embargo, el modelo político, como era de esperarse, hacía aguas.

    En este sentido, es necesario destacar como uno de los mitos de la revolución bolivariana, un supuesto papel progresista de COPEI frente a Acción Democrática, afirmación que no tiene asidero histórico. Es más, Rafael Caldera y COPEI fueron los abanderados del Pacto de Punto Fijo, es decir del modelo de gobierno que conocemos como la cuarta República (1958 – 1998).

    Este mito tal vez tenga sus raíces en el origen social en algunos de los lideres del 4 de Febrero, especialmente Hugo Chávez y Arias Cárdenas cuyas familias se identificaron en una etapa con el social cristianismo. Hecho muy común, pues no resulta atrevido señalar que por lo menos el 90 % del movimiento bolivariano en algún momento, por convicción o por exigencias laborales, milito o con AD o con COPEI.

    A nuestro juicio, este hecho lejos de reflejar un prurito para los bolivarianos, debe ser visto en términos dialécticos desde su dimensión histórica – crítica. Esto es, la fragua de la revolución bolivariana que en suma se nutre de diversas vertientes, pensamientos y sujetos, como tal los recorridos unipersonales y colectivos son apenas una arista del complejo proceso transformador que libra el pueblo venezolano y en consecuencia deben ser valorados en asociación con otros tantos elementos que en su dermis subyacen.

    LA REVOLUCIÓN CUBANA

    En Enero de 1959 llegan al poder Fidel Castro y las fuerzas guerrilleras que combatían la dictadura de Fulgencio Batista (1952 – 1959) en la isla caribeña. El triunfo en Cuba de una fuerza insurgente impacta profundamente a las fuerzas políticas continentales, especialmente a los sectores más jóvenes y los explotados.

    Desde ese momento surge una relación histórica entre la izquierda venezolana y la revolución cubana, con sus flujos y reflujos, pero que se ha sostenido a través del tiempo. Relación que fue madurando hasta alcanzar el status de vínculo entre pares, entre iguales, borrando cualquier intento de dependencia de una de ellas respecto a la otra.

    La revolución cubana encarna el ideal de libertad de los países sumidos en la injusticia y la desigualdad que deciden liberarse a partir de sus propias fuerzas. Icono de los sueños de emancipación de los pueblos oprimidos y de lucha antiimperialista, orienta y/o incide en el rumbo de las gestas libertarias de la mayoría de las corrientes humanistas, marxistas y revolucionarias del continente americano.

    Desde comienzos de los sesenta, Cuba había adquirido un papel decisivo como referencia político moral a escala continental y tercer mundista. La internacionalización de la lucha guerrillera y la etapa guevarista en América constituyeron ejemplos prácticos de internacionalismo revolucionario que colocaban a Cuba en una posición contraria a los intereses imperiales estadounidenses. Surge la invasión mercenaria a Cuba que fue derrotada por el valeroso pueblo de Martí. Ataque del cuál aún queda como evidencia la colonia imperialista en Guantánamo.

    Ahora bien, de la revolución cubana y del legado de Ernesto (Che) Guevara se alimentaron diversas ofensivas revolucionarias latinoamericanas – caribeñas. Los postulados de la guerra de guerrillas palpitaron en el espíritu libertario de los revolucionarios bajo las siguientes directrices:

    • Las fuerzas populares pueden ganarle una guerra al ejército.
    • No es necesario esperar a que estén dadas "todas" las condiciones para hacer una revolución; la insurrección puede crearlas.
    • En la América "subdesarrollada", el campo es el área básica para la lucha armada.

    La dirigencia adeco-copeyana, ya para entonces abiertamente lacaya a los intereses de Estados Unidos, tradujo prontamente la contradicción entre Cuba y USA y la "nacionalizó" en un enfrentamiento con la izquierda nacional. El enfrentamiento pasó rápidamente del terreno parlamentario a la confrontación directa, reeditándose las luchas armadas de movimientos del pasado ahora si, influidas por la experiencia del socialismo triunfante.

    La extensión de la agitación revolucionaria venezolana se inspiró en el ejemplo cubano. Durante estos convulsionados años se inició un desigual y combinado proceso de quiebre del soporte social de la burguesía nacional y los gobierno de la democracia representativa.

    LA DEMOCRACIA PETROLERA

    En 1958 es electo como Presidente de Venezuela para el periodo 1959 – 1963 Rómulo Betancourt. Betancourt asume la Presidencia de la República, en medio de una creciente ingobernabilidad debido a la precariedad de las representaciones y su ahora evidente compromiso de clase con la burguesía y los terratenientes. Compromiso que sin embargo, le permitía contar con radios de acción, para jugar demagógicamente y engañar con un discurso de supuesto compromiso social, a las inmensas mayorías de venezolanos.

    El gobierno de Betancourt se inaugura en un período de huelgas civiles sectoriales (campesinas, obreras, barriales, estudiantiles) y brotes conspirativos de partidarios del régimen recientemente derrocado. Sin embargo, el gobierno adeco se apoyó en las relaciones cultivadas durante las últimas décadas con el movimiento sindical y agrario, así como en los intelectuales.

    Betancourt inicia el proceso de cambio constitucional para garantizar el piso jurídico para el ensayo del modelo político de democracia representativa. Su inestable gobierno reprodujo y amplió las prácticas represivas gubernamentales conocidas hasta la fecha en el país, convirtiéndose desde sus inicios, en un gobierno al margen de los derechos humanos.

    Con Betancourt se inauguran en Venezuela nuevas expresiones y argumentaciones políticas que a través del tiempo intentarían falsificar la verdad para engañar a las mayorías ciudadanas. Pero esto no era un simple problema de estilo, con Betancourt nace y se abre paso el modelo de democracia representativa burguesa, en el cuál intereses económicos y políticos se imbrican para crear una sociedad en la cuál la explotación, la dominación y el consumismo ciego expresan la adopción gubernamental de un modelo de producción y desarrollo: el capitalismo dependiente.

    La ficción de un "gobierno de todos" queda develada y el gobierno de Betancourt se convierte en un gobierno que responde a los dictados de los sectores empresariales internacionales ávidos de las materias primas nacionales, los grupos financieros e industriales de la burguesía nacional, así como de los latifundistas y circuitos de especulación financiera e importación agroalimentaria.

    La democracia representativa se limitaba a garantizar el ejercicio del voto de los ciudadanos, cada cinco años, para elegir a su Presidente, diputados y senadores. Conceptual y paradigmáticamente se concebía que durante ese periodo -5 años- los electos hablaran y actuaran en nombre del pueblo. Los ciudadanos carecían de mecanismos de participación continua y directa pues les habían transferido su vocería a "sus" representantes. Para un país y unos ciudadanos que venían de la cultura social dictatorial eso aparecía como un gran avance.

    La lógica de representación incluía la facultad para corromper a la disidencia y reprimir a los más aguerridos adversarios. Desde el primer momento se hace evidente la dicotomía entre la honestidad que propugnaban los textos fundacionales de los partidos políticos y las crecientes posibilidades de beneficio, de usufructo de los bienes del Estado a través del ejercicio del poder. Es necesario subrayar que este último proceso fue lento, discreto y encontró resistencias éticas entre funcionarios y líderes partidarios de distinto signo. Sin embargo, fue un proceso indetenible y que se haría cada vez más evidente y generalizado en el devenir de la democracia representativa, en el transcurrir de los años futuros.

    El creciente flujo del dinero por la renta petrolera y su utilización también comenzó a generar signos de lo que serían futuras contradicciones entre el capital nacional y los capitalistas internacionales, entre modelos de producción autónoma y de economía dependiente. Fricciones que se expresaban en las agrupaciones que se erigían como representaciones del pueblo (AD, COPEI, URD y PCV).

    SE ROMPE LA FICCIÓN DE LA PAZ DEMOCRÁTICA

    El proceso de elaboración de la Constitución de 1961 -marco jurídico para el modelo político de democracia representativa- y las crecientes contradicciones entre el capital y el trabajo, entre los ricos y los trabajadores, entre los terratenientes y los campesinos mostró las flaquezas del modelo político.

    En 1961 se realiza el IV Congreso de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, evento en el cuál se produce el deslinde entre los comunistas-socialistas (PCV-MIR), el centrismo expresado en URD y el ala adeco–copeyana. Al respecto Urquijo (2000, p.28) señala que antes del IV Congreso en el Comité Ejecutivo de la CTV se presentaba la siguiente correlación: siete pertenecían al bloque AD (5)-COPEI (2), tres al PCV, dos de URD y dos de las fracciones disidentes de AD (MIR-ARSistas). El Congreso de la CTV expulsa a los siete miembros disidentes y consolida una dirección sindical Adeco-copeyana. La CTV vería afectada su correlación de fuerzas con la separación de AD, en 1967, del grupo liderado por Luis Beltrán Prieto Figueroa y su constitución como organización político electoral (MEP). El sexto Congreso de la CTV realizado en 1971 culminaría la fase de control partidario de la central sindical.

    Los grupos salientes de la CTV y el sindicalismo no confederado se reconfiguran. En 1963 los sindicatos de orientación comunista conforman la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV) y en 1964 se legaliza CODESA.

    En distintos momentos y durante la década de los sesenta AD sufre un conjunto de divisiones de las cuales las más significativas son las identificadas con lo que luego serían las agrupaciones políticas MIR, ARS y MEP. Contradicciones que expresaban los procesos desiguales y combinados de revolución mundial y liberación nacional con sus respectivas contradicciones de clase.

    El MIR y el PCV-FALN optan por la vía militar para acceder al poder y en consecuencia concentran su estrategia en la construcción de fuerzas guerrilleras, bajo diversas variantes, pero con el predominio de los enfoques de guerra popular prolongada y foco guerrillero. Abandonan la vía parlamentaria para acumular fuerzas y se convierten en organizaciones clandestinas, subversivas que luchan por el socialismo en Venezuela.

    El MIR y el PCV-FALN abandonarían posteriormente la lucha armada y se reinsertarían en la lucha política legal y la lógica electoral no sin antes pasar por el trauma de las divisiones militaristas conocidas cómo Partido de la Revolución Venezolana (PRV), Bandera Roja (BR), Organización de Revolucionarios (OR), legales con énfasis en los movimientos populares como Matanceros-Causa R o plataformas electorales como el Movimiento al Socialismo (MAS). Esto sin descontar un sin fin de pequeñas y/o efímeras divisiones que resulta imposible abordarlas en un texto breve cómo éste.

    En las décadas de lo setenta y ochenta las nuevas agrupaciones guerrilleras (BR, OR y PRV) realizan un conjunto de operaciones militares y constituyen frentes guerrilleros que fueron enfrentados (acciones directas de fuerza inteligencia, contrainteligencia, coaptación) por tropas especializadas en lucha antiguerrillera.

    LAS PRIMERAS INSURGENCIAS MILITARES (ALZAMIENTO DE CASTRO LEÓN, GUAIRAZO, CARUPANAZO, PORTEÑAZO Y BARCELONAZO)

    La apertura democrática implicó la definición de campos al interior de la oficialidad castrense. Estos se pueden agrupar de la siguiente manera:

    1. Quienes añoraban el pasado sin partidos políticos y con un mando centralizado fuerte. Sector que era una minoría y comprometía a los oficiales que de una u otra forma habían tenido vinculación con la represión y a los cuales la nueva situación les parecía insegura. Eran un archipiélago sin futuro. Una de estas expresiones fue el alzamiento de Castro León;
    2. Sectores militares nacionalistas, progresistas que mantenían relaciones históricas con el PCV y el MIR. El intento de levantamiento del Batallón Bolívar conformado por la Infantería Nº 1, de Marina de Maiquetía ocurrido a comienzos de 1962, con activa participación de Eduardo Machado (PCV) y los estudiantes de la región centro capital constituye un ejemplo de estos movimientos. Este intento de levantamiento es conocido por muchos como el Guairazo;
    3. Militares que mantenían una relación histórica con Fedecamaras, la patronal venezolana, sin que ello les impidiera sostener contactos con la izquierda revolucionaria. Este sector se expresaría en el Barcelonazo y en el Porteñazo;
    4. Militares permeados por el discurso socialista, del cuál algunos de sus líderes mantenían una relación orgánica con la izquierda revolucionaria. Este sector se expresaría posteriormente en lo que se conoció como el Carupanazo. El carupanazo es el primer movimiento-levantamiento militar no gorila, es decir convencido del ideario democrático;
    5. Sectores acomodaticios que constituyeron el soporte del modelo de democracia representativa, el pacto de punto fijo y la denominada gobernabilidad opresora instaurada por Betancourt.

    Los levantamientos militares ocurridos durante la presidencia de Rómulo Betancourt (1959-1964) formaron parte de la difícil situación política que tuvo que afrontar Betancourt durante su gobierno ante el creciente rechazo popular. Estos hechos le facilitaron el trabajo encomendado por Nixon a Betancourt, quien ante las asonadas militares y la insurgencia izquierdista suspendió las garantías constitucionales, acusó al PCV y al MIR de estar involucrados en la sublevación y expidió el decreto núm.752, suspendiendo el funcionamiento de ambos partidos en todo el territorio nacional.

    LA EXTRADICIÓN DE PÉREZ JIMÉNEZ

    Pérez Jiménez había huido de país al ser derrocado. En su contra se había iniciado varios juicios por peculado y malversación de fondos. Por esta razón es extraditado en Agosto de 1963. En la penitenciaría de San Juan de los Morros pasa a ser un detenido privilegiado.

    Pérez Jiménez sería sometido a juicio por los delitos de peculado y malversación de fondos del Erario Nacional. Sentenciado en agosto de 1968, fue condenado a 4 años, un mes y 15 días de prisión, pero fue liberado ese mismo día por haber cumplido ya el tiempo de condena estipulado, por lo que abandonó el país y se residenció en España.

    La figura de Pérez Jiménez fue vinculada a la fundación en 1963, del partido Cruzada Cívica Nacionalista (CCN), el cual se convirtió en una importante fuerza política a finales de los sesenta y comienzos de los setenta. En las elecciones generales de 1968, fue elegido Senador por la Cruzada Cívica pese a hallarse ausente del país; pero la Corte Suprema de Justicia invalidó su elección basándose en tecnicismos legales.

    Posteriormente, valiéndose de los 400.000 votos obtenidos en las elecciones de 1968, la Cruzada logró la postulación de Pérez Jiménez para la Presidencia de la República en los comicios de 1973. Ante la potencial amenaza de esta nueva fuerza electoral, los partidos del pacto de punto fijo propusieron y aprobaron en el Congreso Nacional, una enmienda a la constitución del 61 destinada a inhabilitar la elección para presidente, senador o diputado de quienes hubieran sido condenados a una pena superior de 3 años por delitos cometidos en el desempeño de funciones públicas.

    Por supuesto el gobierno venezolano, no podía intervenir en un asunto que muchos consideraban cancelado. Las supuesta diferencias, en realidad escondían las dos caras de la moneda del poder imperial. Por un lado una cara democrática representativa y la otra dictatorial.

    ASALTO AL TREN DEL ENCANTO

    El 23 de Septiembre de 1963 se producen las operaciones políticas militares efectuadas por organizaciones de izquierda denominadas "Operación Olga Luzardo" y "Operación Italo Sardi".

    El tren de turismo recorría la ruta entre los Teques y el Encanto, poseía poca custodia y representaba un sensillo objetivo militar. Su asalto significaría un referente para la lucha insurrecional venezolana. En estas acciones de comando mueren varios efectivos de la Guardia Nacional. Estos resultados le permiten a Betancourt iniciar una persecución contra la izquierda, especialmente la representada en los partidos PCV y MIR. Se detienen parlamentarios de esas agrupaciones, pasando por encima la inmunidad parlamentaria de los mismos y la democracia representativa comenzaba a mostrar su rostro poco humano.

    Al interior de la izquierda se señaló que ésta operación fue dirigida por Teodoro Petkoff, quien siempre lo desmintió. Lo que si es cierto es que el PCV amonestó a Gustavo Machado por esa acción y el MIR a Domingo Alberto Rangel. El asalto al tren del Encanto pone en evidencia el oportunismo y precario olfato político de la izquierda insurreccional.

    IZQUIERDA VENEZOLANA Y LUCHA ARMADA

    Como lo señalamos anteriormente, el gobierno de Betancourt desató una provocación sistemática contra la izquierda venezolana, los sectores nacionalistas y progresistas. Provocaciones que lograron alcanzar el propósito que se había trazado Betancourt de empujar a los sectores políticos nacionalistas y revolucionarios a la ilegalidad.

    La izquierda, representada por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Partido Comunista (PCV) inician la constitución de frentes guerrilleros en las montañas de oriente, occidente y centro del país y Unidades Tácticas de Combate (UTC) en las principales ciudades del país.

    Desde esta perspectiva se producen numerosas operaciones militares. La lógica clandestina propia de la actividad guerrillera va generando un progresivo aislamiento de la izquierda con los sectores sociales que deberían constituir su base de apoyo.

    Por otra parte, los errores de la dirección político-militar de la guerrilla, atacando blancos militares y civiles sin evaluar el impacto cultural que ello tendría en la población civil y los propios mandos militares facilitó su satanización y le restó posibilidades objetivas para continuar acumulando fuerzas. La derrota de la experiencia guerrillera fue doble: política y militar.

    LOS SESENTA Y LA DERROTA DEL FOQUISMO GUERRILLERO

    Reivindicamos la experiencia realizadas por las fuerzas revolucionarias durante las décadas de los sesenta, setenta, ochenta y noventa para contribuir desde la perspectiva guerrillerista al avance de la revolución venezolana. Son muchos los mártires que abonaron con su sangre el camino de la transformación nacional.

    Sin embargo, los resultados llevaron a la valoración de la experiencia, valiosa meritoria y ejemplarizante, como una derrota caracterizada por errores políticos al colocar la estrategia militar al margen del pueblo mismo. La derrota del foco guerrillero implicó el fin de un camino de liberación que no logró empalmar con los sentimientos y acciones de las grandes mayorías nacionales. En ese recorrido son muchos los aprendizajes liberadores que nos legaron quienes decidieron liberar a nuestra patria por la vía de la revolución armada. Lecciones que hoy forman parte del legado bolivariano.

    PRIETO FIGUEROA Y LA BASE MAGISTERIAL ADECA

    El tema de las candidaturas para las elecciones de 1968 agudiza las contradicciones al interior de Acción Democrática. Luis Beltrán Prieto Figueroa, líder magisterial, tanto en el terreno sindical como en el de la gestión, quien además es autor de una de las mas vastas producciones intelectuales en materia educativa, aspira a la candidatura. Ante la negativa de la dirección Adeca y la imposición de Gonzalo Barrios como candidato presidencial por AD, Prieto decide llevar adelante su candidatura.

    Con una base social conformada en su gran mayoría por educadores, sindicalistas y dirigentes comunitarios Prieto decide fundar el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) como plataforma político electoral que sustente su candidatura. El MEP se autodefine como un partido progresista y de avanzada. Paulatinamente el MEP va abrazando las ideas de la Socialdemocracia de izquierda.

    Ni Gonzalo Barrios ni Prieto Figueroa logran alcanzar la primera magistratura. La división de los adecos posibilita el triunfo de Rafael Caldera, sempiterno candidato presidencial del social cristianismo en Venezuela.

    Durante los años siguientes las bases del MEP tendrían un protagonismo especial en el desarrollo de la corriente sindical magisterial. El sindicalismo gremialista vería agotado su discurso en la década de los ochenta, al partidizarse la acción de sus cuadros gremiales quienes entraron en la lógica de negociación sindicalera. Por otra parte emergería su antípodas el magisterio de base.

    RAFAEL CALDERA Y EL PROCESO DE PACIFICACIÓN

    El primer gobierno de Rafael Caldera (1969 – 1973) culmina un proceso de diálogo entre el ejecutivo y las principales fuerzas guerrilleras que durante la década de los sesenta habían insurgido contra los dos primeros gobiernos de la democracia representativa. Esta negociación conduce a la pacificación, legalización e inscripción como partidos electorales, tanto del Partido Comunista de Venezuela, como del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

    Sin embargo, en el marco de este proceso y asociado a la crisis del modelo soviético en Chescoslovaquia se produce una división en el Partido Comunista de Venezuela del cual emergería el Movimiento Al Socialismo (MAS) liderado por Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez y, posteriormente gran parte de lo que sería la Causa R encabezada por Alfredo Maneiro.

    LA IZQUIERDA SE DEBATE ENTRE DOS TÁCTICAS: LA ELECTORAL Y LA INSURRECCIONAL

    A finales de la década de los sesenta se producen desprendimientos de COPEI, entre otros, de los grupos cristianos de izquierda, que posteriormente se denominarían el Grupo de Acción Revolucionaria (GAR). Algunos de los líderes de este movimiento fueron Alberto Franchesqui y Abdón Vivas Terán.

    URD es el partido político que ve disminuido en menos tiempo su capital electoral. De Unión Republicana Democrática (URD) se desprenden progresivamente núcleos e individualidades, entre los cuales destaca José Vicente Rangel, quien actualmente ocupa la Vicepresidencia de la República Bolivariana de Venezuela. El declive electoral de URD no le alejó del Pacto de Punto Fijo sino que le dio el rango de socio menor ante el evidente triunfo del bipartidismo (AD – COPEI).

    La invasión de las tropas del Kremlin a Checoslovaquia y Hungría sería la gota que rebosaría las contradicciones latentes al interior de los comunistas. Se genera la división del PCV, dando origen al Movimiento al Socialismo (MAS) y la Causa R (Maneiro). Anteriormente se habían separado del PCV un conjunto de combatientes encabezados por Douglas Bravo quienes conformarían el Partido de la Revolución Venezolana (PRV).

    Del MIR se desprenden fracciones que luego conformarían Bandera Roja y la Organización de Revolucionarios (OR). Poco tiempo antes se había separado del MIR Domingo Alberto Rangel (DAR) quien organizaría desde ese momento y hasta el presente la corriente abstencionista de izquierda.

    DAR tendría un papel destacado en la generación de conciencia revolucionaria sobre la lucha de los pueblos árabes contra el sionismo.

    A finales de los sesenta la izquierda venezolana se divide entre reformistas (MAS, MEP, MIR, GAR, PCV, entre otros), centristas (Causa Radical) y radicales (Bandera Roja, CLP, Partido de la Revolución Venezolana, Liga Socialista, Ruptura, entre otros).

    HUGO CHÁVEZ INGRESA EN LA ACADEMIA MILITAR

    En 1971 cuando apenas bordeaba los quince años de edad Hugo Rafael Chávez Frías ingresa a la Academia Militar de Venezuela. Eran los tiempos en los cuales la carrera militar y la eclesiástica eran valoradas como estables y caminos para el ascenso social, mientras que el derecho era considerada una carrera para políticos. Proveniente de una familia vinculada al partido Social cristiano COPEI, sin embargo desde Maisanta en los antecedentes de la familia está presente el germen de la rebeldía.

    Chávez siempre ha insistido en que fueron causas secundarias, fundamentalmente de orden deportivo las que le motivaron a ingresar en la academia militar.

    Mientras Hugo Rafael ingresaba a la Academia Militar otro miembro de la familia Chávez, en este caso Adán, junto al Tobi Valderrama y Rafael Ramírez formaba parte de una célula del Partido de la Revolución Venezolana (PRV) en Mérida. La región andina era dirigida entre otros por el cabito Salazar. Esta era una característica que se repetía en muchas familias venezolanas, cuyos hijos ansiosos por superarse y contribuir al desarrollo del país, asumían caminos diversos.

    En ese mismo año 71 se divide CODESA y, los cuadros que se retiran de esta central conformaría la Confederación General del Trabajo (CGT). La división del PCV que daría origen al MAS se expresaría al interior de la CUTV en la conformación de dos grupos: CUTV vanguardia y CUTV clasista. El grupo de la CUTV vanguardia ingresaría posteriormente a la CTV en un proceso de negociación de cuotas de poder.

    MAS-MIR COMO PLATAFORMAS ELECTORALES Y LA CANDIDATURA DE JOSÉ VICENTE RANGEL

    En 1973, el MAS se estrena como partido político electoral con la candidatura de José Vicente Rangel, carismático líder que se había convertido en una referencia periodística en defensa de los derechos humanos. La candidatura de Rangel jugaría un papel importante en la inserción del MAS en la politica venezolana y a su evolución como partido de centro izquierda. El MAS sería por años la principal referencia electoral de la izquierda venezolana. A finales de los ochenta el MAS absorbió al MIR.

    El séptimo congreso de la Confederación de Trabajadores de Venezuela realizado en 1975 le otorgaría 3 puestos de dirección al MAS en la CTV (1 vocal del Comité Ejecutivo y 2 representantes ante el Consejo General). Este último hecho, unido a la decisión electoral de 1993 resultan de especial relevancia para comprender la evolución y ruptura del MAS con el bloque Bolivariano durante el gobierno de Chávez.

    LA CAUSA R

    Alfredo Maneiro, ex militante del PCV, fugaz integrante del MAS luego de que éste se dividiera del PCV funda a inicios de los setenta la Causa Radical o Causa R. Organización que experimentaría una vertiginosa efervescencia política durante los primeros años de los noventa. La causa R concentra su acción política inicial en tres locaciones de manera simultáneamente.

    • Parroquia Sucre de Caracas, "Catia". Este grupo crecería en los años siguientes y dos décadas después fue el semillero de lo que sería el partido Patria Para Todos (PPT). El PPT es una organización que nace de las contradicciones que se generan al interior de LCR respecto al apoyo al Presidente Chávez, la propuesta de revolución pacífica y democrática y el sistema político de democracia participativa y protagónica.
    • La Universidad Central de Venezuela (UCV), otras universidades, centros profesionales y de investigación. Este grupo es uno de los que menos expansión real tendría pero le permitiera a la Causa R, primero, contar con cuadros de dirección en sus experiencias de gobierno regional en Bolívar, y segundo, fundamentalmente al PPT, años después, contar con una batería de gerentes para la conducción de numerosos ministerios en el gobierno revolucionario de Hugo Chávez..
    • En Guayana, al interior de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR). Este es un grupo obrerista. El grueso de este grupo años mas adelante se quedaría con La Causa R (LCR) y se opondría a la revolución Bolivariana (Andrés Velásquez, Ramos, entre otros).

    En la visión de Maneiro, la organización política no se decretaba, no era un problema administrativo, sino de inserción real en el seno de la sociedad. Del mismo modo, la eficacia política era el arma a empuñar para darle a demostrar a la gente que una organización política puede contar con el aval de conducir los destinos de un país, esto no es otra cosa que el ejemplo de los dirigentes en cumplir con lo ofrecido en cualquier espacio donde se encuentren, que este dirigente al pasar por una calle, por un sindicato o por un barrio, sea señalado por haber hecho, y no por haber ofrecido.

    Según refiere Xabier Coscocujela (versión electrónica),

    para Maneiro, la vanguardia política debía ser una amalgama entre el liderazgo político consciente y los liderazgos sociales en constante formación y renovación. No era una organización preestablecida, acabada en cada uno de sus detalles, sino en permanente construcción, en la cual el número de sus integrantes era relativamente reducido y donde la militancia se medía por el trabajo político efectivamente realizado y no por una afiliación meramente burocrática o administrativa, mediante la inscripción y la carnetización de sus militantes.

    Así mismo, el líder sometía permanentemente su liderazgo a prueba, rechazando los poderes eternos que podrían vivir de acciones pasadas. Todos los que aspiraban a integrar la vanguardia debían ser realmente dirigentes sociales de algún sector de la sociedad y no meros integrantes de un "aparato" partidista.

    Desde su nacimiento La Causa R se declararía renuente a encasillamientos ideológicos y estructuras permanentes; a lo sumo conceptualizada como un "movimiento de movimientos".

    ALLENDE

    El 11 de septiembre de 1973 tropas que adversaban al primer presidente socialista electo por el voto popular en América, irrumpen en la escena política chilena, desplazando del poder a Salvador Allende. El pueblo latinoamericano observó como el Palacio de la Moneda, asiento del gobierno socialista chileno, era bombardeado y atacado por aire y tierra por aviones, tanques y tropas antipatrióticas. Salvador Allende se negaría a reconocer el poder de los insurrectos quienes no tuvieron reparo en asesinarlo. Allende murió combatiendo para sostener la experiencia de gobierno que el pueblo chileno había depositado en él.

    El carismático líder socialista chileno se había propuesto desarrollar el modelo de sociedad comunitaria, con una gestión americanista y democrática. Sin embargo, las balas de la operación Cóndor diseñada y dirigida desde el Pentágono le cegaron la vida. El 11 de Septiembre de 1973 América toda despertó del sueño, pero la experiencia democrática chilena comenzaría a tener influencia en vastos sectores cívico-militares de todo el continente, especialmente en Venezuela.

    El balance de la experiencia socialista apunta a una mayor valoración del papel de los militares patriotas en el sostenimiento de cualquier experiencia de gobierno que promueva la liberación nacional.

    Es tal la magnitud de esa experiencia que el Presidente Chávez siempre se ha referido a las similitudes y diferencias entre los dos procesos cuando se le interroga al respecto o se pretenden hacer comparaciones mecánicas. Chávez ha dicho, que la revolución Bolivariana, a diferencia de la chilena de Allende, es una revolución pacífica pero no desarmada, haciendo abierta alusión a la mayoría de la tropa y oficiales de nuestra Fuerza Armada Nacional que comparten la revolución bonita.

    BONANZA PETROLERA, PRIMER GOBIERNO DE CAP Y PROFUNDIZACIÓN DE LA CORRUPCIÓN

    En 1974 se inicia el primer quinquenio presidencial de Carlos Andrés Pérez. En el marco de la crisis petrolera mundial llegan al país enormes volúmenes de dólares que se utilizaran para apuntalar el sistema clientelar partido propio de las democracias representativas y, desarrollar la más corrupta de las burocracias que se haya conocido en nuestro país.

    CHÁVEZ CONOCE A JUAN VELASCO ALVARADO

    En Diciembre de 1974, en el marco de la celebración del ciento cincuenta aniversario de la Batalla de Ayacucho, Chávez viaja al Perú y allí conoce a Juan Velazco Alvarado entrando en contacto directo con el nacionalismo militar latinoamericano. El libro la Revolución Nacional Peruana de Velazco le permitiría estudiar en los años siguientes, con la profundidad y debido detenimiento los alcances del pensamiento de éste intelectual militar.

    LA FUGA DEL CUARTEL SAN CARLOS

    A mediados de los años setenta las fuerzas revolucionarias que sostenían la tesis de la lucha armada -Bandera Roja (BR), Partido de la Revolución Venezolana (PRV), Organización de Revolucionarios (OR), entre otras- habían recibido duros golpes de las fuerzas contrainsurgentes los cuáles le significaron la muerte y/o encarcelamiento de gran parte sus direcciones políticas y cuadros medios.

    En medio de una profunda debilidad organizativa éstas fuerzas guerrilleras establecen una coordinación militar que les permite diseñar un plan político militar orientado a recuperar un grupo de combatientes claves. Se idea y diseña la operación Jesús Alberto Márquez Finol la cuál no produce ni muertos ni heridos en ninguno de los dos bandos. Esta denominación contiene un conjunto de actividades al interior de la prisión política (Cuartel San Carlos) y en la calle.

    La ejecución de ésta operación en 1975 permitió la liberación de veintitrés presos políticos pertenecientes a las distintas organizaciones revolucionarias que participaron en su preparación y ejecución. De esta lista, algunos perecieron en actividad guerrillera o en emboscadas de la policía política y tropas contrainsurgentes, entre ellos: Emperatriz Guzmán, Marcos Ludeña, Tito González Heredia, Vicente Contreras Duque y Quintín Moya. Otros, como Marco Tulio Cróquer y Alí Torres no soportaron la captura y torturas y se convirtieron en delatores.

    CHÁVEZ EGRESA DE LA ACADEMIA MILITAR

    En 1975 egresa Chávez de la academia militar. Recibe de las manos de Carlos Andrés Pérez, quien para ese entonces era Presidente de la República, el sable de honor que se le entrega a todo suboficial que culmina su primera etapa de estudios militares.

    Inmediatamente es asignado al Batallón de Cazadores "Manuel Cedeño" de Barinas. El que dos décadas después se convertiría en el líder de la revolución democrática y pacífica recibe como primera responsabilidad militar la conducción de un batallón de custodia de una base de contrainsurgencia, de lucha antiguerrillera.

    Posteriormente Chávez sería trasladado, junto al Batallón de Cazadores "Manuel Cedeño" al Oriente del país, específicamente a Cumaná donde se le asigna la tarea de combatir la subversión de los Frentes Antonio José de Sucre (Bandera Roja, marxista leninista dirigida por Carlos Betancourt) y Américo Silva (FAS) perteneciente a Bandera Roja pro-chino-albanesa (liderada por Gabriel Puerta Aponte). Fueron años de lucha interior que contribuirían a moldear el pensamiento "no alineado" de Chávez, que le permitirían entender la necesidad de construir un proyecto de liberación nacional auténticamente nuestramericano.

    La interrogantes lógicas que esto plantean están referidas a:

    1. ¿Cómo un militar de contrainsurgencia lograría desarrollar un grado de conciencia que le permita años después aliarse con quienes combatían?
    2. Más allá del romanticismo revolucionario ¿qué posibilita realmente el encuentro entre Chávez, un militar de contraguerrilla, y la izquierda revolucionaria venezolana?
    3. ¿Por qué los altos mandos militares, que debieron estar al tanto de gran parte de las actuaciones iniciales de Chávez le permitieron seguir adelante?.

    Trataremos de responder, mediante un nivel de aproximación sociocultural, cada una de estas preguntas.

    La actividad de contrainsurgencia tiene cuatro componentes claves a señalar: (a) tropa para el combate armado, (b) trabajo comunitario dentro de la base social que potencialmente apoyaría a cualquier grupo irregular de corte socialista; (c) labor de inteligencia político militar y, (d) labores de contrainteligencia que pasan por el contacto directo con el "enemigo" a través de agentes infiltrados o contactos establecidos de común acuerdo, divulgación de información inexacta y propaganda negra. Los contactos entre las partes suelen iniciarse a través de mandos que se encuentren presos y que mantienen algún nivel de contacto con la organización, en el exterior de la cárcel.

    Al ser Chávez un militar dedicado fundamentalmente a la contrainsurgencia entre 1975 y 1989, es posible explicar su evolución, contradicciones y ruptura paradigmática a partir de su participación en algunas de estas tareas. Nuevamente condiciones históricas concretas determinarían al ser social. A partir de estas premisas es posible construir hipótesis explicativa de lo ocurrido con Chávez. Veamos:

    1 Chávez lo ha señalado públicamente en numerosas oportunidades. Él participó en numerosos combates armados con columnas guerrilleras, fundamentalmente de bandera Roja (Frentes Antonio José de Sucre y Américo Silva) y del Partido de la Revolución Venezolana (PRV-FALN). Estos combates, donde la guerrilla muestra su disposición al combate, en situaciones muchas veces de inferioridad, le permiten ganarse el respeto militar de quien lo adversa. Son emblemáticas las declaraciones del asesino del "Che" Guevara sobre éste combatiente y las fuerzas que lideraba. Y Chávez, al calor de los combates, aprendió a respetar el arrojo y la entereza de las guerrillas, independientemente que no estuviese de acuerdo con ella.

    2 Todo contingente de contraguerrilla, bajo la doctrina Kennedy-Carter, desarrolla un trabajo social en las poblaciones que constituyen la base de apoyo a la guerrilla. Este contacto con las comunidades rurales le permite a los oficiales y tropa de los ejércitos regulares reencontrarse con el pueblo, del cuál en su gran mayoría provienen. Y en ese reencuentro vuelven a estar cara a cara con la pobreza, la exclusión y las precarias condiciones de vida de la población campesina. Allí, soldados y oficiales encuentran que muchas de las consignas movilizadoras y reivindicativas que enarbolan las fuerzas irregulares son ciertas. Independientemente que puedan acusar de oportunistas a los guerrilleros, los soldados y oficiales que combaten a la insurgencia armada, se dan cuenta en hechos concretos de la demagogia de los políticos y como la corrupción del aparato gubernamental se traduce en miseria para los más simples, los ciudadanos de a pie. Esta interacción socio comunitaria evidentemente que impacta la conciencia de los militares honestos.

    Como relata en sus conversaciones con Agustín Blanco Muñoz (1995) el combate a la guerrilla le permitiría conocer la otra cara de la moneda, la enorme pobreza de los campesinos venezolanos entre los cuales intentaba construir su base de apoyo la guerrilla y la enorme injusticia que cometían algunos oficiales y tropas al reprimir de manera despiadada a los campesinos de las zonas en las cuales se movía la guerrilla. Los campesinos por lo general no cometían otro delito que el de ser pobres.

    3 La labor política de inteligencia político-militar demanda, en este caso de los oficiales, manejo de las fuentes del discurso de los insurrectos para encontrar en ellos las claves que le permitan anticipar su accionar. Ello obligó a Chávez y a los militares nacionalistas a entrar en contacto con los textos de Mao, Ho Chi Min, Fidel Castro, el Che Guevara, Camilo Torres, Marx, Engels, Mariategui, entre otros. El contenido de estas lecturas empalma plenamente con las definiciones de los insurrectos que hablan de un pueblo con muchas necesidades y la precaria voluntad de acción de la clase política. En contraste evidencian la decadencia moral de los políticos instalados en el poder y gran parte de los altos mandos militares. Mientras en cada pueblito campesino y cada comunidad rural abundan las necesidades materiales y el pueblo con mucha moral trata de salir de esta situación, en el parlamento y cada alcabala del país, para señalar solo dos ejemplos, la corrupción galopa sin freno ante la mirada complaciente de las élites gobernantes. Esta situación potencia, acelera, elevaba a su máxima exponente los GIRs cuestionadores de Chávez y los jóvenes oficiales.

    Existe una razón para que se sientan diferentes, la promoción de oficiales de la cuál formaba parte Chávez fue la primera que egreso con rango de profesional universitario, es decir no solo les dio las herramientas sino la creencia de que eran distintos a los restantes oficiales. Si eran distintos no tenían por qué avalar la situación existente y por el contrario las circunstancias le demandaban su contribución a buscar una salida al cuadro de miseria existente en un país petrolero como Venezuela.

    Además, Adán Chávez politizado por el PRV introduce a Chávez a muchas de las aristas del pensamiento socialista. A través de Adán, Hugo Chávez se sumerge en muchos de los documentos internos del PRV y sobre todo las proclamas revolucionarias de unidad cívico-militar que esa organización difundía. Eran los tiempos en los cuáles el canto de Alí Primero constituía una referencia para los jóvenes politizados.

    4 La infiltración de las fuerzas guerrilleras por parte de agentes del gobierno, la compra de delatores y/o el contacto directo con mandos rebeldes tiene tres incidencias. La primera le permite constatar que mientras los políticos en el poder viven de manera ostentosa, la gran mayoría de los cuadros y bases revolucionarias sostienen un modo de vida austero. Segundo, la preocupación nacionalista de las fuerzas insurrectas, que constituye un puente, un punto de contacto con el nacionalismo militar. Tercero, la coherencia de los planteamientos de transformación que manejan los alzados en armas en contraposición a la incoherencia de las propuestas del stablismenth.

    Si no les resultaba útil el ejemplo de los gobernantes de ese momento para encontrar fortaleza espiritual e intelectual, era necesario buscar en la historia lecciones morales y la explicación sobre lo que estaba ocurriendo. Como componente formado bajo la lógica de superioridad con el mundo civil, resultaba difícil para los militares, abrazar las tesis socialistas de los revolucionarios con los cuales se empezaban a encontrar. Es así, como al mirar en el pasado, beben de las fuentes primigenias de toda revolución venezolana: Rodríguez y Zamora y, el ejemplo justiciero de Simón Bolívar.

    La limitante para sostener una relación de largo aliento lo constituye la condición de "ilegales" y de "alzados en armas" de las fuerzas rebeldes. Sin embargo, al pacificarse y/o desmantelarse la mayoría de los frentes guerrilleros a finales de los setenta y durante los ochenta elimina esta limitante. Por otra parte, un importante sector de revolucionarios comienza a plantearse un tercer camino para alcanzar el poder e iniciar un proceso estructural de transformaciones en la sociedad venezolana.

    Es innegable que Chávez realizo inteligencia y contrainteligencia antisubversiva. Pero en un momento de ese recorrido la tenue línea divisoria que caracteriza esta actividad se diluyó y comenzó a construirse una alianza cívico-militar. Por otra parte, el pretexto de la contrainteligencia, de sacarle datos al enemigo, indispensables para su derrota, le daba cobertura al proceso de maduración de la conciencia del militar institucional al militar revolucionario.

    A nuestro modo de ver, de conjunto, ese proceso de interacción social, en un momento histórico de transformaciones y de revisiones paradigmáticas posibilitó la maduración revolucionaria del líder bolivariano.

    SEUDO NACIONALIZACIÓN PETROLERA

    Desde el inicio de la explotación petrolera y hasta los años setenta, la producción petrolera venezolana venía desarrollándose a través de consorcios extranjeros. En julio de 1971 el gobierno de Rafael Caldera promulga la Ley sobre Bienes Afectos a Reversión en las Concesiones de Hidrocarburos, mediante la cual se consagraba el derecho del país a rescatar la industria petrolera en perfectas condiciones de operatividad sin deber de indemnización por bienes revertidos. Las compañías petroleras no recibieron con especial agrado esa decisión. Años más tarde, durante el primer mandato de Carlos Andrés Pérez, el 1º de Enero de 1976 entró en vigencia la Ley de "Nacionalización de la Industria Petrolera". Es creada la empresa estatal Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA). La creación de PDVSA no implicó la modificación del modelo económico dependiente que caracterizó al desarrollo nacional.

    La renta petrolera se consolidaría como el el principal rubro generador de divisas a la nación. La mono producción basada en la industria petrolera constituiría el patrón sobre el cual el Estado y la burguesía nacional soportarían su actividad económico.

    Una nueva élite económica aparece y se desarrolla a la sombra del Estado Petrolero: la meritocracia petrolera. La sociedad excluyente promovida por la meritocracia -luego denominada "gente del petróleo" fomenta los privilegios de sectores económicos vinculados a un reducido grupo de familias. El soporte de esta casta meritocrática no era otro que la corrupción y la incondicionalidad ante los dictámenes del poderoso país del norte.

    Los favores recibidos por esta élite petrolera le serán devueltos por los capitalistas internacionales en el área con dádivas y protección política. Una buena parte de estas dádivas del gran capital imperial petrolero serían destinadas a los gobernantes de turno como mecanismo de perpetuación y garantía de sostenimiento del modelo de dominación. Cada día con mayor fuerza toma cuerpo en todos los campos de la actividad pública nacional la anticultura de la corrupción.

    SECUESTRO DE WILLIAM FRANK NIEHEOUS

    El 27 de Febrero de 1976 es secuestrado el industrial norteamericano William Frank Niehous por parte de los autodenominados Grupos de Comando Revolucionarios (GCR). A nuestro juicio tres aspectos determinan la operación político militar Argimiro Gabaldón, nombre con el cuál se denominó a la acción. Estos son:

    El saldo positivo generado por la fuga del Cuartel San Carlos que le permitió a la izquierda insurreccional salir de la racha de derrotas sucesivas que le habían afectado en los meses precedentes a la misma.

    La profundización de los debates al interior de las fuerzas insurgentes sobre el impulso de la táctica armada. Al interior de la Liga Socialista, el PRV y Bandera Roja algunos sectores comienzan a plantear el repliegue militar y la conveniencia de crear más espacios de acción política que utilizara las fisuras de la legalidad burguesa. En tanto, otra franja significativa postulaba la conveniencia de iniciar una ofensiva militar. Precisamente a esta última franja pertenece el sector que bajo la denominación de Grupos de Comandos Revolucionarios (GCR) decide llevar adelante el secuestro del industrial.

    Un reavivamiento de las iniciativas antiimperialistas a escala regional.

    El saldo de experiencia militar guerrillera y de inteligencia revolucionaria que llevó a un sector a plantearse la posibilidad de atacar objetivos de interés directo para los Estados Unidos. Para ese entonces la síntesis experencial del combate rural y urbano, el control territorial y las iniciativas militares posibilitaron el salto expresado en la acción de los GCR.

    Una sobreestimación de la legalidad burguesa y la ficción democrática que impidió evaluar el giro represivo que en el país se generaría alrededor de la resolución del caso. Además de la muerte de Jorge Rodríguez, Aquino Carpio y Wilfredo Silva, se desató una feroz represión gubernamental contra los sectores populares y revolucionarios que se expreso en el encarcelamiento de un conjunto de activistas, entre ellos Salom Mesa Espinoza y Carlos Lanz Rodríguez. El secuestro de Niehous fue utilizado por el gobierno de Carlos Andrés Pérez como justificación para actuar contra las libertades democráticas que se habían alcanzado desde comienzos de la década.

    Si bien ésta operación evidenció los limites del economicismo en materia militar, también develó la precariedad de la infraestructura operativa de las fuerzas que propugnaban la lucha armada como vía por la toma del poder. Esta última razón jugó un papel destacado en el abandono del foquismo urbano-rural y, el aventurerismo por parte de la izquierda revolucionaria abriendo paso a una valoración más significativa del pueblo en cualquier estrategia militar, insurrecional y para la toma del poder.

    MUERTE DE JORGE RODRÍGUEZ

    El 25 de Julio de 1976 muere Jorge Rodríguez, Secretario General de la Liga Socialista (LS). Veintitrés años antes que el pueblo Bolivariano eligiera a sus diputados constituyentes en el marco de la revolución Bolivariana, Jorge Rodríguez muere asesinado en los sótanos de la DISIP. Aún sus asesinos siguen libres y la denominada justicia burguesa ha resultado ineficiente para castigar tanto a los culpables materiales como intelectuales de este aberrante hecho.

    En el libro escrito a varios manos "Historia de un proyecto revolucionario", editado por la Liga socialista, 1996, se presenta el móvil de lo que sería el secuestro y la posterior tortura de Jorge Rodríguez:

    … "fue sometido a bárbaras torturas para que reconociera su participación y la de la Liga Socialista en el secuestro del industrial norteamericano William Frank Niehaus. Su conducta indobegable frente al enemigo, salvó a la Liga Socialista y a sus cuadros de una ofensiva represiva. Jorge Rodríguez prefirió morir antes que delatar y acusar a sus compañeros de algo con que no teníamos relación".

    … "pero hay razones más profundas para su asesinato. Ellas tiene que ver con la calidad de dirigente revolucionario que era Jorge Rodríguez: un dirigente joven (apenas 34 años tenía cuando fue asesinado), combativo, incansable trabajador, con métodos democráticos de dirección, etc."

    David Nieves al respecto comenta… "durante 1975 y 76 la, se comenzó a ver un crecimiento y la expansión a escala nacional. La Liga Socialista comenzó a realizar concentraciones públicas importantes (como la marcha antiimperialista que cruzó el país de oriente a occidente y de norte a sur y culminó con una gran concentración popular en Cabimas), a ganar elecciones sindicales, elecciones en centros de estudiantes, etc."

    "EL SOCIALISMO SE CONQUISTA PELEANDO" fue el grito de combate que durante los años setenta levantara Jorge Rodríguez y la Liga Socialista. Grito que sintetiza muchos de los postulados de la actual revolución bolivariana cuando señalamos que solo el pueblo libera al pueblo en combate diario por una patria justa, digna y equitativa.

    El recuerdo de Jorge Rodríguez constituye un ejemplo para las nuevas generaciones de revolucionarios que hoy impulsan el sueño colectivo de otra Venezuela posible.

    CHÁVEZ INICIA SU EXPERIENCIA ORGANIZATIVA

    En el año 1977, al hacer un pequeño balance con un grupo de soldados en torno a las confrontaciones militares contra la contrainsurgencia y el profundo deterioro moral del liderazgo político Chávez decide conformar un embrión del MBR-200: el Ejercito de Liberación del Pueblo de Venezuela. Esta experiencia, aunque efímera, expresó la decisión del revolucionario bolivariano de avanzar en la construcción de una referencia organizativa insurgente que contribuyera a la transformación de la realidad política venezolana.

    EL PERIÓDICO EL NUEVO VENEZOLANO

    Durante la década de los setenta Domingo Alberto Rangel, quien fuera líder fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) separado de esta organización por diferencias respecto a la táctica electoral, funda con un grupo de intelectuales de izquierda y nacionalistas el periódico "El Nuevo Venezolano".

    Esta experiencia comunicacional si bien fue breve mostró que era posible construir prensa alternativa sin claudicar en los principios revolucionarios. La historia de los medios de comunicación alternativa debe tener como un referente clave esta experiencia.

    SE CONSOLIDA EL MODELO DE ALTERNABILIDAD DE LA DEMOCRACIA REPRESENTATIVA

    En el gobierno de CAP se desperdició una oportunidad única para montar un aparato productivo nacional que permitiera a Venezuela contar con la base económica para avanzar en la independencia nacional. Por el contrario, la abundancia de ingresos provenientes de la renta petrolera se utilizaron para impulsar y consolidar el modelo consumista. La clase media alta y la burguesía vivía entre Caracas y Miami y una frase que se hizo famosa en esta época fue "está barato, dame dos", aludía a la cultura dispendiosa que los sectores acomodados y parasitarios de la renta nacional utilizaban a propósito de sus altos ingresos.

    Con esos antecedentes y en ese contexto Carlos Andrés Pérez le entrega la banda presidencial Luis Herrera Campins, el segundo Presidente socialcristiano en la historia política de Venezuela.

    En la década de los ochenta la sociedad venezolana comenzó a entender que su futuro no podía hipotecarse a los devaneos de los instalados en el poder ni a la suerte de una pepa de zamuro. De la noche a la mañana entendimos que eternamente el dólar no iba a estar anclado en el cambio que hasta ahora parecía inamovible.

    La caída de los precios del petróleo, el reconocimiento del gobierno de su insolvencia ante la banca internacional y la fuga sistemática de divisas, sirvieron de argumentos para que el Ejecutivo resolviera, el viernes 18 de febrero, recurrir al control de cambios. Se impone una restricción a la salida de divisas y al mismo tiempo una devaluación del bolívar. Se crea la Oficina de Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi) encargada de autorizar la compra de dólares. Recadi posteriormente será reconocida como ícono de la corrupción gubernamental.

    El viernes negro nos despertó de la ilusión y nos obligo a entrar en barrena en la constante devaluación de la moneda, la inflación y la devaluación de los salarios de los trabajadores.

    LOS SETENTA Y LA DERROTA DEL VANGUARDISMO IZQUIERDISTA

    La década de los sesenta constituye el momento histórico en el cuál amplios sectores de la izquierda venezolana deciden separarse, de manera desigual pero aceleradamente, de las concepciones militaristas, guerrileristas. La separación de la vía militar para alcanzar el poder se expresaba en cuestionamientos al foquismo guerrillero rural por parte de un conjunto de revolucionarios y organizaciones revolucionarias. El MIR, MAS, GAR, NA, PCV., Liga Socialista, Comités de Luchas Populares, Ruptura, y cientos de militantes optaron por devolver sus miradas hacia las luchas de las grandes mayorías.

    El balance dejó hermosos episodios de combate y logros de reivindicaciones, pero también la superación del viejo concepto de la vanguardia preclara que siempre tiene la verdad para enseñársela a las mayorías inexpertas. Muchos de los cuadros revolucionarios aprendieron al lado de comunidades, obreros, estudiantes y sectores profesionales los tiempos y momentos de la acción reivindicativa y cómo irla tejiendo a los planteamientos estratégicos de revolución estructural.

    En ese proceso algunos optaron por incursionar en la lucha electoral, alcanzando curules parlamentarios. El ideal que orientaba la táctica era asociar las luchas populares a los debates parlamentarios, proletarizando la dinámica legislativa.

    Sin embargo, la militancia de izquierda mantuvo permanentemente viva la polémica en torno a la conveniencia histórica de asumir la lucha armada o irrumpir en el escenario electoral, ajustando coyunturalmente las propuestas estratégicas al modelo de democracia representativa. Un sector de la izquierda mantenía la tesis programática que las fuerzas realmente transformadoras no se expresan principalmente a través de la vía parlamentaria, en tanto que otros sectores sostenían que sólo la violencia del pueblo organizado era el cauce natural de las revoluciones sociales.

    De ésta última corriente surge la noción de línea militar de masas que se convertiría en táctica y teoría revolucionaria a partir de la década de los ochenta y, la perspectiva de unidad cívico-militar o tercer camino.

    La dialéctica social, la fuerza de los acontecimientos registrados en el país en los años sucesivos, demostrarían que ambas posturas aparentemente contradictorias resultaban ser complementarias. La resistencia popular entendió ambas posiciones como cursos de acción acumulados que expresaban recorridos y experiencias, que coadyuvaban a la maduración de las tesis libertarias, bolivarianas que harían cauce transformador en los años venideros creando espacios para el nacimiento de la Venezuela Bolivariana, de la Quinta República.

    LA REVOLUCIÓN SANDINISTA Y LAS LUCHAS EN CENTROAMERICA

    El 9 de Julio de 1979 el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) apoyado por un amplio frente popular de las fuerzas progresistas de ese país derroca a la dictadura de la dinastía Somoza e inicia una experiencia novedosa de revolución democrática a partir del triunfo mediante el modelo de guerra de guerrillas y de lucha popular prolongada. La revolución sandinista fue una revolución influenciada por pensamientos diversos como los nacionalistas, populistas, cristianos y marxistas. La experiencia del FSLN impacta profundamente a la izquierda venezolana y a sus Fuerzas Armadas. Ya no era solo Cuba, sino que otra nación derrotaba a un gobierno proimperialista y se convertía en aliento para las luchas de los pueblos vecinos del Salvador, Guatemala y todo el Caribe.

    Combatientes venezolanos y provenientes de toda la geografía americana conformaron la Brigada Internacionalista Simón Bolívar, ejemplo de solidaridad militante internacionalista que contribuyó a la liberación del pueblo nicaragüense. Lamentablemente la revolución sandinista sufrió un deterioro en su dirección política y fue coaptada prontamente por la Socialdemocracia internacional, operación en el cuál CAP jugó un papel protagónico. La revolución Sandinista sería derrotada en las urnas electorales el 25 de abril de 1990.

    El asesinato de Cayetano Carpio en el Salvador y la crisis de las direcciones de los frentes guerrilleros guatemaltecos posibilitaron el abandono de la lucha armada por parte de las guerrillas de esos países. La lucha del pueblo centroamericano se concentró en las luchas económicas, ecológicas y en materia de derechos humanos. Aún sus frutos están por recogerse.

    LOS OCHENTA: SE HIBRIDAN LOS DISCURSOS Y SURGEN NUEVAS LECTURAS DE LA REALIDAD

    A finales de los setenta y comienzos de los ochenta se produce un hecho organizativo que ha obtenido muy poca atención y valoración por parte de los estudiosos del desarrollo político venezolano en general y de la izquierda en particular. Nos referimos al proceso de fusión de los Grupos de Comandos Revolucionarios (CR) con los guevaristas del 23 de Enero de Caracas; proceso que daría como resultado el Movimiento Revolucionario de los Trabajadores (MRT).

    El MRT a través de su propuesta programática, el periódico "Al Rojo Vivo", los documentos de trabajo y su praxis:

    I. Dan continuidad y redimensionan el concepto de revolución continental que había desarrollado el PRV en las décadas de los sesenta y setenta del siglo XX en el cuál se empalman las concepciones de Miranda, Bolívar y Martí, respecto a la unidad de los procesos de liberación nacional que se impulsaban en América. Esta dinámica le da asidero y pertinencia cultural a la noción de internacionalismo proletario reivindicado por la izquierda nacional. La solidaridad militante más allá de las fronteras nacionales aparece asociado mucho más a la identidad geocultural y la unidad de los pueblos contra la dominación y la explotación que al simplismo del enfrentamiento de clases.

    En esta misma dirección el MRT reivindica el recorrido de resistencias acumuladas por nuestros pueblos expresada en el cimarronismo, el indigenismo, la contracultura, entre otros aspectos;

    II. No solo reconoce la existencia de otras variantes del discurso socialista distintas al leninismo (luxemburguismo, trotskysmo, consejismo, autogestión), sino que explora su utilidad para avanzar en formas de socialismo auténticamente libertario rompiendo con ello con la tradición stalinista que etiquetaba las variantes discursivas socialistas como simple "revisionismo" marxista;

    III. Hace una reflexión crítica sobre el paradigma organizacional de la izquierda venezolana expresado en el centralismo democrático (leninismo) como práctica única en la vida partidaria de la izquierda y la jerarquización burocrática de las organizaciones revolucionarias. El MRT incorpora a su programa la necesidad de establecer formas horizontales de dirección partidaria y de las organizaciones sociales que luchan por la transformación social. En este sentido reivindica la perspectiva consejista que se expresa en (a)el trabajo en los consejos obreros y (b)las dinámicas estudiantiles en los Consejos Estudiantiles Revolucionarios (CER), cuestionando formas organizativas que tradicionalmente reivindicaba el discurso socialista venezolano como el sindicato y los centros de estudiantes;

    IV. Se atreve a explorar el modelo capitalista dependiente desarrollado en nuestro país a partir de la explotación petrolera, iniciando un sistemático estudio de su relación con la táctica y la estrategia revolucionaria. En ese sentido no sólo diferencia y estudia las complementariedades y diferencias de (a)el foquismo rural, (b)el militarismo urbano, (c)la guerra popular prolongada y (d)el terrorismo sino que comienza la construcción teórico operacional de un modelo de línea político-militar de masas en el cuál el combate es concreto pero también cotidiano y la violencia no se restringen al combate armado;

    V. Se atreve a formular tácticas de intermediación que sin ser legales ni expresar coaptación tampoco sé sumergen en el clandestinismo ultra izquierdista;

    VI. Profundiza la necesidad de redimensionar y trabajar mucho más en la alianza de las distintas modalidades de resistencias, más allá de los límites de clase.

    VII. A diferencia del resto de la izquierda nacional, el MRT no tiene la pretensión de constituirse ni se considera la vanguardia de la revolución venezolana. Por el contrario se asume como una experiencia más del proceso inacabado de resistencias contra lo injusto, la explotación y dominación.

    La discursiva del Movimiento Revolucionario de los Trabajadores (MRT) expresó un salto cualitativo en la izquierda nacional. Aunque su desarrollo organizacional fue efímero su perspectiva de análisis y trabajo iniciaría una espiral de permanente construcción (unidad y diáspora) que permearía durante dos décadas a numerosos colectivos y la epísteme teórica de un importante sector de la izquierda, al cuál genéricamente hemos denominado la corriente histórica por el cambio.

    El concepto de corriente alude al desarrollo interpretativo de la sociología francesa y resulta de utilidad para la comprensión de la totalidad social al reivindicar las experiencias dispersas de los colectivos sociales que sirven de hilo conductor a las formas de organización, resistencia y gobernabilidad. En gran medida el concepto de corriente histórica se introduce a Venezuela a través de la lectura de los textos de Bordeiu.

    Pero los ochenta también significaron

    1. Que se constituyera en el año 1982 el Ejercito Bolivariano Revolucionario 2000, el cuál establecía al año 2000 como fecha para la toma del poder. El EBR-2000 era una logia militar clásica conspirativa para la toma del poder, de la cuál emergería posteriormente el MBR
    2. el eclipse del PRV – Ruptura, el progresivo desmantelamiento de la Liga Socialista y el giro oportunista de los CLP – Bandera Roja.

    3. La profundización de la tendencia disolutiva del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, subsumido en una discursiva centrista y una táctica oscilante. Del MIR emergieron en esa época tres fracciones importantes lideradas por Rigoberto Lanz, Alberto Franchesqui y Américo Martín
    4. La consolidación del Movimiento Al Socialismo (MAS) como fuerza político electoral de izquierda con una bancada parlamentaria coherente y un discurso de izquierda centrista y/o socialdemócrata;
    5. El asentamiento de la Causa R en las regiones obreras del país (Oriente) y su crecimiento como organización política nacional con fuerte relación con los movimientos de barrios y populares. El discurso amplio y combativo de la Causa R, desmarcado de las clásicas referencias de izquierda y derecha y donde el concepto de pobres como criterio unificador de los sectores explotados vuelve con fuerza significó para miles de venezolanos la esperanza de un mañana distinto;
    6. La construcción de un movimiento estudiantil fuerte, combativo y no controlado por las lógicas partidarias. Los jóvenes de la UCV, ULA, UDO, UPEL, LUZ, para sólo mencionar algunas instituciones de educación superior, junto a los estudiantes de educación media, los sectores populares de Caracas y algunas ciudades, fueron construyendo formas de resistencia que vigorizaron las luchas obreras, por los derechos humanos y magisteriales. Los ochenta fue la década en la cuál los movimientos sociales irrumpen con fuerza en la actividad política. Se conocieron experiencias novedosas de alianza orgánica entre movimiento estudiantil y sectores populares como el movimiento autonomistas conocido como Desobediencia.
    7. Se construye una alternativa revolucionaria para la toma del poder. El Tercer Camino no es otra cosa que el reconocimiento de las limitaciones de las estrategias electoralistas e insurreccionales para lograr que las fuerzas rebeldes tomaran el poder y un intento por esbozar un plan alternativo fundamentado en la relación orgánica entre militares y civiles.
    8. la izquierda se renova con el discurso de la Chispa y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). El PST construye una experiencia inédita, crítica y creativa de pensar otro socialismo distinto al de la URSS. Los estudiantes comienzan a vincular nuevamente sus luchas a las de los trabajadores. El sindicalismo de Mantex (Valencia, estado Carabobo) y las plataformas estudiantiles de la UCV (Movimiento ´80 y otros) refrescaron el campo revolucionario trayendo renovadas esperanzas sobre el porvenir de nuestro país.

    Cómo lo señalamos anteriormente, luego de las experiencias de la Guaira, Carúpano, Barcelona y Puerto Cabello -ocurridas en los sesenta- el FLN implementó un plan de penetración de la Fuerza Armada Nacional que pasaba por (a)la incorporación de militantes como cadetes y/o reclutas; (b)el inventario de los oficiales y sub-oficiales con tropas en el país, análisis que pasaba por su ubicación ideológica y simpatías, (c)la politización de los estudiantes de la academia militar. Penetración que procuraba captar cuadros para sumarlos a un plan conspirativo de asalto al poder.

    Esta estrategia de intervención política se fundamentaba en la premisa que "una de las características de la sociedad venezolana es la no existencia de clases cerradas en lo económico, político e ideológico. Esta característica tiene su origen fundamental en el carácter libertador de nuestro Ejército independentista y en el carácter igualitario y popular de la Guerra Federal."

    Pero, al propio interior de las Fuerzas Armadas desde décadas atrás, con los alzamientos militares se había activado el germen revolucionario. Al respecto Alberto Garrido señala:

    El proyecto de la revolución bolivariana nació en 1964. El 18 de octubre de ese año, el Comité Regional de la Montaña aprobó, con el visto bueno del FALN y de la Comandancia General del Frente Guerrillero José Leonardo Chirinos, un informe sobre la situación político-militar del país. El documento fue elaborado por Douglas Bravo y Elías Manuitt, quienes se encontraban al mando de la lucha guerrillera en la sierra de Falcón.

    Ese es el primer testimonio escrito que se ha encontrado sobre el concepto de 'fusión' entre sectores revolucionarios de la guerrilla y de la Fuerza Armada venezolana.

    El trabajo de inserción de la guerrilla en la FAN fue estimado a corto y largo plazos. De acuerdo con esta estrategia, sería 'a largo plazo, para acumular cuadros y recursos materiales para el momento insurreccional, evitando quemarlos en acciones inoportunas. A corto plazo, para hacer de la FAN una fuente proveedora de armamentos, recursos logísticos, informaciones, etcétera, para el movimiento revolucionario.

    Además, desde los setenta, oficiales de la Fuerza Armada Nacional -entre otros William Izarra- habrían entrado en contacto con Douglas Bravo, líder histórico del PRV-FALN. De estos contactos nacerían en los años siguientes los movimientos políticos patrióticos conocidos como Revolución 83, Alianza Revolucionaria de Militares Activos (ARMA), el Ejercito Bolivariano Revolucionario y posteriormente el MBR 200, con Hugo Chávez al frente. Todos operarían como organizaciones conspirativas, de carácter clandestino al interior de los distintos componentes (armada, aviación, ejercito y guardia nacional) de la Fuerza.

    Al interior de los núcleos militares conspirativos al igual que en el mundo civil se comenzaba a cuestionar la eficacia del parlamentarismo crítico para garantizar una salida digna a los problemas fundamentales que aquejaban a la población venezolana. Paradójicamente las organizaciones que mantenían la tesis de la lucha armada estaban en un proceso de revisión de su táctica. La OR-LS ya la había abandonado y comenzaba a incursionar en el terreno electoral con la candidatura de David Nieves como Diputado al Congreso Nacional. El PRV-FALN vivía el proceso de liquidación de su experiencia guerrillera y de auto disolución de su aparato político. El mayor problema lo tenía Bandera Roja (BR) quien mantenía un debilitado Frente Guerrillero Américo Silva" (FAS) y un significativo sector de su militancia se negaba a abandonar la tesis de la lucha armada.

    LA REVOLUCIÓN ISLÁMICA, LA GUERRA DE IRAK-IRÁN

    La década de los ochenta se inaugura con una fuerte convulsión en el mundo árabe. El derrocamiento del Sha de Irán y la toma del poder por sectores musulmanes fundamentalistas inicia un nuevo periodo de nacionalismo árabe, la vigorización del mundo musulmán y se produce una profundización de la perspectiva militarista en la política exterior norteamericana.

    Sadam Hussein y el Partido Árabe Socialista (BAAS) habían iniciado una gobierno nacionalista que a pesar de contar inicialmente con el apoyo del Pentágono, estratégicamente -como ocurrió- estaba llamado a enfrentar al Imperio. No tenemos dudas a la hora de cerrar filas en torno a la causa Iraquí contra los intereses imperiales, pero no por ello dejamos de expresar nuestras abiertas diferencias con las expresiones totalitaristas del régimen de Sadam que desató una cruenta represión contra las minorías existentes en su país.

    El fundamentalismo Musulmán continuó expandiéndose en Siria, Afganistán, en la ex URSS y la India, mostrando su potencial de transformación a escala regional. En la década de los ochenta emerge con fuerza la perspectiva Talibán en la interpretación de los textos sagrados musulmanes. Perspectiva que nos conduciría a conocer uno de los regimenes más regresivos que se conociera en el siglo XX.

    Los cambios en el mundo árabe hacen que Estados Unidos rediseñen su estilo de intervención político-militar priorizando en el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación e información. Se configura el modelo de guerra de cuarta generación.

    Del mismo modo, tal reconfiguración del tablero internacional signado por permanentes tensiones en el medio oriente presupuso un leve viraje en la política norteamericana de cara a Latinoamérica a lo largo de toda la década de los ochenta. Viraje signado por una mayor intervención política – militar a fin de mitigar los brotes insurrecciónales de orden socialista en lo que el imperio calificó como su patio trasero.

    LA REVOLUCIÓN VERDE

    En la década de los ochenta adquiere auge la revolución Libia y su intento por construir una democracia de nuevo tipo. La revolución de Kadaffi no sólo relanzaría en el mundo occidental la propuesta de un sistema político de democracia directa sino que colocaría en agenda, nuevamente con fuerza, el tema de la unidad de intereses y accionar de la plutocracia norteamericana y los gobernantes sionistas.

    Importantes líderes del movimiento bolivariano consideran que el Libro Verde es uno de los textos más significativos que se ha divulgado en América en las últimas décadas, al punto que sus postulados en los que se enfatiza el tema de la participación servirían de referentes para el modelo de democracia participativa y protagónica que la revolución bolivariana promueve y fecunda.

    LA MASACRE DE CANTAURADEL EBR AL MBR-200LA BANDA "ESTÁ BORRACHA"MUERE EL CANTOR DEL PUEBLOLAS LOGIAS MILITARES SE APROXIMANEL PROGRESIVO DETERIORO DE LA IZQUIERDA PARLA-MENTARISTARENTA PETROLERA, INEQUIDAD SOCIAL Y CORRUPCIÓNEMERGE EL TEMA DE LA DEUDA Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA NACIONALLA CRISIS DE LA DEUDA EXTERNA LATINOAMERICANA DE LOS OCHENTA –LA DEUDA SOCIALREAPARECE LA REBELDÍA ESTUDIANTILPRIMERAS PERSECUCIONES AL MOVIMIENTO MILITAR BOLIVARIANOLA MASACRE DEL AMPAROINCIDENTE CON LOS TANQUESAUGE DE LA CAUSA R (LCR) (*)

    TERCERA PARTE: Situación Pre Revolucionaria 1989 – 1.99827 Y 28 DE FEBRERO DE 1989 – PARTIDA DE YULIMARLA AGENDA DE LOS DERECHOS HUMANOSESTALLAN LAS CONTRADICCIONES INTERNASPERESTROIKA Y GLASNOSTEL EFECTO DOMINÓ: CAÍDA DE LOS PAÍSES COMUNISTAS DE LA EUROPA ORIENTAL – LA IZQUIERDA VENEZOLANA. EN LA BÚSQUEDA DE LA BRÚJULA PERDIDALA CAÍDA DEL BLOQUE SOVIÉTICO OBLIGA A REPENSAR NUESTRA TRANSFORMACIÓN DESDE NUESTROS PROPIOS REFERENTESLA PRIVATIZACIÓN DE LA CANTV, PUNTA DEL ICEBERG DE LA VENTA DEL ESTADO. – ENCARCELAMIENTO EN YARELA CTV DE ANTONIO RÍOSELECCIONES DE 1993EL CHIRIPEROSERGIO Y SU LEGADOCOLAPSO FINANCIEROINDULTO A LOS MILITARES REBELDESALZAMIENTO CIVIL DE LOS HABITANTES DEL MUNICIPIO PÁEZ DEL ESTADO APURE EN VENEZUELA – CARARABOPRESTACIONES SOCIALESPARTICIPAR ELECTORALMENTE PARA DAR INICIO A LA REVOLUCIÓN PACÍFICA Y DEMOCRÁTICAACUERDO TRIPARTITO SOBRE SEGURIDAD SOCIAL INTEGRAL Y POLÍTICA SALARIAL – MOVIMIENTO V REPÚBLICA (MVR)LA IZQUIERDA EN EL PODER SE ALÍA CON EL CHAVISMO PARA MANTENERSE EN EL PODER. SE PROFUNDIZA LA CRISIS INTERNA DE AD Y COPEI.MARCHA DEL 1 DE MAYOFRENTE ÚNICO SIN PROGRAMA: EL POLO PATRIÓTICOSEXO SIN AMOR: NEOLIBERALISMO Y ENAMO-RAMIENTOS ENTRE IZQUIERDA Y DERECHA POLÍTICA – LA SORPRESIVA APARICIÓN DE NUEVOS INTERLOCUTORES DE LA RESISTENCIA SOCIALLA AGENDA ALTERNATIVA BOLIVARIANAGLOBALIZACIÓN Y POSTMODERNIDAD. – EL TRIUNFO ELECTORAL DEL MODELO DE REVOLUCIÓN PACÍFICA Y DEMOCRÁTICA

    CUARTA PARTE: LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA DESDE EL GOBIERNO (1999-2004) (*)

    1999 Y LOS POLOS ESTRATÉGICOS DE DESARROLLO – JURAMENTO SOBRE LA MORIBUNDALA CARTA DE CHÁVEZ A LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA – INICIO DE LOS DEBATES PARA LA CONSTITUYENTEREFERÉNDUM DEL 25 DE ABRIL DE 1999 – LLAVES O NEO-COGOLLISMOLOS RESULTADOS DE LA ELECCIÓN DE LOS CONSTITUYENTES O LA SORPRESA COMO REGLANUEVA MAYORÍA POLÍTICACUMPLEAÑOS DEL PRESIDENTE CHÁVEZLA ELECCIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA ANCCHÁVEZ INTERVIENE EN EL FORO CONSTITUCIONAL – EL PRESIDENTE CHÁVEZ COLOCA SU CARGO A DISPOSICIÓN DE LA ANCLA OPOSICIÓN EN VENEZUELA: UN ESPACIO POR CONSTRUIRCONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELALA MÁS ALTA INSTANCIA JURISDICCIONALCONSTITUYENTE EDUCATIVA Y PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL (PEN)SÍ A LA EMERGENCIA SINDICALTRAGEDIA DE VARGASLAS ENFERMEDADES DE "DON LUIS" – LA RAZÓN

    Año 2000 LA REVOLUCIÓN CONTINÚA (*)

    EL PUEBLO CUBANO Y CHÁVEZ – PLAN BOLÍVAR 2000 Y LA SOBREMARCHANUEVAS VICTORIAS ELECTORALES SIN DEMOCRACIA INTERNAPRIMERAS DIVISIONESCHÁVEZ Y LA OPEP VS. LOS INTERESES IMPERIALES – 2001 AÑO DE DEFINICIONESRENOVACIÓN SINDICAL – LEYES HABILITANTESLAS "IN" DEFINICIONES DE LA IZQUIERDA VENEZOLANASE REAGRUPA LA OPOSICIÓN Y MUESTRA SU VERDADERO ROSTRO: LA CONSPIRACIÓNRESISTIR CON LA GENTELAS TORRES GEMELASDICIEMBRE 2001: ENSAYO OPOSITOR PARA EL PARO GENERAL DE ABRIL 2002

    2002: CAMBIOS EN PDVSA. SE BUSCA QUE LA PRINCIPAL INDUSTRIA DEL PAÍS SE COLOQUE AL SERVICIO DE LOS MÁS HUMILDES (*)

    EL PARO DE MEDUSA:LA MANIPULACIÓN MEDIÁTICAMILITARES DISIDENTESGOLPE DE ESTADO FASCISTA12 DE ABRIL: EL DÍA DE LOS BUITRES Y LAS HIENASLA REVOLUCIÓN DE ABRILLUIS MIQUILENA. LA CONTRARREVOLUCIÓN VA POR DENTROLAS CONSECUENCIAS DEL GOLPE DE ESTADO Y EL MOVIMIENTO POPULAR DEL 13 DE ABRIL – EL GOLPE DE ESTADO DEL 11 DE ABRIL DE 2002 Y LA RESIGNIFICACIÓN DE LA AGENDA DESCENTRALIZADORALAS MESAS DE DIÁLOGO Y LA MEDIACIÓN INTERNACIONALMILITARES PREÑADOS DE BUENA VOLUNTADLA COORDINADORA DEMOCRÁTICAEL BLOQUE DEMOCRATICOLA PLAZA ALTAMIRALA HUELGA PETROLERA 2002-2003

    2003: FRACASADA LA HUELGA PETROLERA. CORRIDA DE DIVISAS E INTENTOS DE DESABASTECIMIENTO (*)

    I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE SOLIDARIDAD CON LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA – SURGEN LAS MISIONESCONSEJOS LOCALES DE PLANIFICACIÓN PÚBLICA Y LA REPRODUCCIÓN DE "ALCABALAS" REPRESENTATIVASTODAS LAS MANOS A LA SIEMBRA E INTENTOS POR IMPULSAR UN SISTEMA NACIONAL DE PLANIFICACIÓN PARTICIPATIVAMISIÓN EDUCATIVA ROBINSON Y APOYO MÉDICO PROFUNDO: PLAN BARRIO ADENTROLAS CACEROLAZOS CONTRA LA DIRIGENCIA DEL CHAVISMO.EL TEMA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LA LEY DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EN RADIO Y TELEVISIÓN. – CHAVISMO SIN CHÁVEZ. CONTRARREVOLUCIÓN DENTRO DE LA REVOLUCIÓN.SE PREPARAN LAS FUERZAS PARA LA CONFRONTACIÓN ELECTORAL

    2004: CONTRADICCIONES EN LA COORDINADORA DEMOCRÁTICA, REVISIÓN DE FIRMAS Y REPAROS (*)

    PROCLAMA ANTIIMPERIALISTAGUARIMBAS, PARAMILITARISMO Y PROCESO DE REPAROSDISCURSO DEL 03 DE JUNIOEL COMANDO MAISANTACHÁVEZ, FLORENTINO Y EL IMAGINARIO POPULARLA BATALLA DE SANTA INÉSLA OPOSICIÓN NO RECONOCE LOS RESULTADOSELECCIONES REGIONALES 2004EL DERRIBO DE LA ESTATUA DE COLÓNLOS RESULTADOS DE LAS ELECCIONES DEL 31 DE OCTUBRE DE 2004.LOS RETOS DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA EN LA NUEVA ETAPA

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    La comunidad de Gato negro es conocida por la estación del metro de Caracas que lleva su nombre. Pero Gato negro no es sólo una estación del metro. Gato negro es un lugar donde viven, habitan miles de sueños y utopías. Es un lugar donde se ha expresado la rebeldía estudiantil de los alumnos de la Escuela "Miguel Antonio Caro" y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). Gato negro es el asiento de una comunidad que suele ser acusada de dar albergue a excluidos sociales. Gato negro es un lugar con memoria histórica popular que procura ser borrada por los normales, los instalados en el poder. Gato Negro es una denominación que la superstición suele asociar a la mala suerte. Precisamente nuestro esfuerzo editorial se siente plenamente identificado a esa suerte oscura, que no es distinta a la de miles de venezolanos excluidos de los beneficios del Estado burgués. Para nosotros Gato Negro es la otredad que algún día se impondrá.

    La Editorial Gato Negro promueve en Venezuela el movimiento libertario del Copyleft o derechos de copia.

    Esta es la versión electrónica preliminar, aún sin la corrección de estilo, del libro que con el mismo nombre se publicará en diciembre de 2004

    Dedicamos este libro a Marta Harnecker y Hebe de Bonafini, militantes internacionales a favor de las causas de los pobres y excluidos

    a nuestras familias que sufrieron horas de abandono en el proceso de elaboración de este texto, especialmente a María y Ligia

    Se permite a los lectores de este libro digital bajarlo de Internet, copiarlo, imprimirlo, exhibirlo, divulgarlo, distribuirlo y usarlo libremente. Solo se le solicita a los usuarios nos envíen una copia de la versión publicada, claro si les alcanza el dinero. Pueden comunicarse con los autores escribiendo a: Luis Bonilla-Molina, Apartado Postal 724, Rubio 5030, Estado Táchira, Venezuela.

     

    Haiman El Troudi

    Luis Bonilla-Molina