Un análisis alternativo de la actual crisis económica global y sus vías de superación
Enviado por Luis RAZETO
- Crisis, mercado y "otra economía"
- Profundizando en las causas de la crisis financiera global
- El valor del dinero y la crisis financiera global
- ¿Puede una política keynesiana servir para superar la gran crisis actual?
- ¿Qué otras opciones y escenarios son actualmente posibles?
- ¿Por cuál de estas opciones, y con qué otros componentes, pudiera vislumbrarse una salida de esta gran crisis?
- Bibliografía
Crisis, mercado y "otra economía"
A menudo quienes aspiran o activamente se esfuerzan en construir "otra economía" – más justa, solidaria, no capitalista -, tienden a observar la economía dominante como experimentando una crisis profunda, y esperan que de algún modo sobrevenga un colapso, una demolición, una paralización del mercado, por efecto de su propio peso, de sus contradicciones internas, de sus crisis. Se piensa que cuando ocurra el colapso del mercado será el momento de la "otra economía", que mientras tanto se estaría construyendo sólo en pequeña escala, como prefiguración o antecedente de lo que será, en gran escala, después de la catástrofe. En presencia de lo que parece ser hoy el comienzo de una "gran crisis" económica, muchos anuncian que está a punto de verificarse el fin del capitalismo y, por tanto, que se abre la oportunidad para que la "otra economía" se despliegue como la gran solución anhelada. Sobre las causas y profundidad de esta crisis económica actual, y sobre sus posibles soluciones y vías de salida, ofrecemos a continuación una serie de análisis y reflexiones – basadas en nuestra "teoría económica comprensiva" – que esperamos sirva a una mejor intelección de la cuestión enunciada.
Muchos se imaginan el colapso del "sistema" como un edificio que se derrumba entero; y en consecuencia, la construcción de la "otra economía", como una edificación completamente nueva, que tal vez pueda aprovechar algunos trozos del edificio derrumbado, que pudieran ser reciclados e integrados al nuevo orden económico.Más allá de que palabras como "derrumbe" o "colapso", aplicadas a la economía son solamente metáforas, considero necesario precisar algunos conceptos, para adquirir una perspectiva más realista respecto del futuro y en relación a las condiciones que pueden esperarse para acelerar la construcción de "otra economía". Esto es necesario particularmente hoy que el mundo está inmerso en una gran crisis financiera que hace pensar a muchos que el momento del colapso se aproxima o estaría ya por acaecer.Primera precisión. El mercado no se detiene, no deja de funcionar, no se derrumba (a menos que sobrevenga una catástrofe que destruya la vida social, por causas exógenas al mercado como tal), por más que experimente crisis financieras y económicas de considerable envergadura. Porque el mercado es la interacción y la coordinación de las decisiones de producción, distribución y consumo que efectúan permanentemente los seres humanos y sus organizaciones. Desde que existen, y mientras existan seres humanos y organizaciones, ha habido y habrá intercambios entre ellos, y el mercado seguirá funcionando.
Segunda precisión. El mercado en su evolución histórica ha experimentado y experimentará transformaciones que pueden ser muy profundas, estructurales (como se acostumbra decir). Las transformaciones más importantes y profundas, las experimenta el mercado cuando ocurren en la sociedad fenómenos que impactan profundamente la vida colectiva, tales como guerras, devastaciones naturales, descubrimientos o conquistas de nuevos territorios, innovaciones tecnológicas de alto impacto, incorporación o agotamiento de importantes fuentes de energía, revoluciones sociales, instauración de un nuevo sistema político, etc. En tal sentido, es esencial comprender que el mercado se encuentra determinado, que no existe en sí mismo, que no funciona exclusivamente en base a sus propias dinámicas internas. El mercado es siempre un "mercado determinado". En tal sentido, no puede descartarse que el mercado llegue a colapsar, hundiendo a las sociedades en un abismo de decadencia catastrófica; pero ello no puede ocurrir por causas inherentes al funcionamiento del mercado mismo, sino por impactos exógenos. Hoy, por ejemplo, pudiera ocurrir un colapso económico si las economías fueran afectadas por un drástico cambio climático, o por un acelerado agotamiento de las disponibilidades de petróleo y otras fuentes de energía.
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