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Procesos de pacificación

Enviado por fre_jim


     

    INTRODUCCION

    No es fácil explicar cómo el vigoroso impulso revolucionario que tensó la vida de la sociedad centroamericana desde la década de los setenta y explosionó en los ochenta se agotara rápidamente, expresado este decaimiento en la manera cómo los programas socialistas terminaron en negociaciones con el enemigo, en condiciones que eran en si mismas una negación de los principios que originaron aquel impulso. Como puede verse, se producen en Centroamérica algunas paradojas que todavía esperan ser bien comprendidas. 

    Al contrario de lo que ocurrió en todas las otras guerras del subdesarrollo, las llamadas guerras calientes de la Guerra Fría que se desencadenaron en Angola, Mozambique, Eritrea, Etiopía, Camboya, y otros más, "aquí fue primero la democracia y después vino la paz". Al hablar de democracia se alude a la formación de gobiernos civiles electos, cuya constitución no debilitó la virulencia del conflicto en Guatemala y El Salvador. Pero los actores civiles estaban mejor preparados para valorar los dividendos de la paz y así procedieron.

    Es bien sabido que el antecedente de los procesos de paz que ocurrieron a finales de los ochenta o comienzos de los noventa fue la creación del Grupo de Contadora, el 5 de enero de 1983. Fue una iniciativa de México, Venezuela, Colombia y Panamá que se propuso crear condiciones para impedirla regionalización del conflicto en Centroamérica y favorecer el diálogo entre los gobiernos y sus insurgencias y crear condiciones para la paz, el desarrollo y la democracia.   El intenso esfuerzo de Contadora terminó con el Acta por la Paz y la Cooperación en América Central que sólo Nicaragua firmó.  Los EE.UU. estuvieron en contra de esta iniciativa porque se hizo al margen de la Organización de Estados Americanos y el resto de países, incluida la democrática Costa Rica, no la aceptaron.  Pero su influencia fue decisiva al crear un nuevo ambiente, en el exterior e internamente, al punto que favoreció que la  Cumbre presidencial en Guatemala  aprobara el llamado Acuerdo de Esquipulas II o  "Procedimiento para Establecer la Paz Firme y Duradera en Centroamérica" (7/VIII/87). Este documento constituyó la base de todos los mecanismos de negociación que se pusieron en movimiento, a partir de una de sus recomendaciones centrales, la creación de las Comisiones de Reconciliación.

    La búsqueda de la paz y su solución tiene también rasgos comunes y particularidades nacionales. No puede desconocerse que ningún proceso habría podido desarrollarse y luego culminar exitosamente de no haber terminado el enfrentamiento entre la URSS y los EE.UU.  El hundimiento del socialismo  fue un factor influyente en la medida en que la política exterior norteamericana se desinteresó por la contención del comunismo y más bien, buscó ordenar democráticamente su traspatio.  Cesó su apoyo a  los ejércitos para hacerlo con partidos políticos y gobiernos civiles. De otra manera, también pesó internamente el cansancio mortal provocado por la guerra en la población civil a lo que se sumó el desprestigio de los ejércitos nacionales, incapaces de vencer pero excedidos en el irrespeto a los derechos humanos, en Guatemala y El Salvador. En los tres países fue favorable la intervención de la alta jerarquía de la Iglesia Católica como reserva moral para la conciliación nacional y el nuevo papel desempeñado por Naciones Unidas, y más precisamente por su Secretario General.  Lo nuevo reside en que no fue sólo una instancia intermediaria sino negociadora, con iniciativas propias y con capacidad de verificación y control.

            A) Los esfuerzos para lograr la paz en Nicaragua no obedecieron a la calidad de la amenaza de la "contra" (después llamada Resistencia Nacional), que el Ejército Sandinista había contenido militarmente. Las guerras de baja intensidad no buscan la victoria militar sino la desmoralización y el desgaste del enemigo y ese fue su éxito. La decisión de ganar la guerra fue una derrota política para el sandinismo, que perdió  apoyo popular y sumió a la economía, hacia 1988, en la más completa bancarrota, introduciendo así factores profundos de ingobernabilidad. El fin de la intervención de las fuerzas mercenarias era urgente para gobernar la sociedad, lo que se convirtió en el mayor argumento interno e internacional. Cuando el FSLN aceptó negociar directamente con la misma "contra", su debilidad era extrema. Reunidos en Sapoá, en marzo de 1988, el FSLN ofreció convocar a elecciones a cambio del cese de fuego y la desmovilización de la Resistencia Nacional.  Pero el verdadero sitio de las negociaciones fueron las cumbres presidenciales bajo el alero de Esquipulas II donde el Presidente Ortega fue cediendo al punto de ofrecer adelantar las elecciones diez meses, para febrero de 1990.  En la cumbre de Tela, en 1989 se creó la Comisión Internacional de Apoyo y Verificación (CIAV) de la OEA y más tarde Grupo de Observación de las Naciones Unidas para CA (ONUCA).

    Los verdaderos acuerdos para alcanzar la paz se realizaron en otro momento y en dos instancias sucesivas cuando al producirse la victoria electoral de la oposición organizada en la Unión Nacional Opositora se hizo indispensable ordenar la transición. Pero la Resistencia Nacional (RN) no formaba parte de la UNO y en consecuencia fue excluida de las pláticas del traslado de gobierno. El llamado Protocolo de Procedimientos para la Transición del Poder Ejecutivo se firmó el 27 de  marzo de 1990 entre el FSLN y la UNO y acordó aspectos relativos a  la desmovilización de la contra y el respeto a la integridad de las fuerzas armadas.  Por ello, con urgencia, debió firmarse cuatro días antes, el Acuerdo de Toncontin para el Desarme y la Desmovilización de la Resistencia Nacional, entre la UNO y la RN, donde se reconoció la victoria de la Sra. Chamorro y abrió las posibilidades para una desmovilización general de la fuerza mercenaria. La RN exigió la colaboración del CIAV y ONUCA, que fueron poco efectivas para lograr la efectiva desmovilización.  De hecho, el cese de fuego y el fin de las hostilidades solo se alcanzaron hacia 1994. Así la paz llegó a saltos y con los sandinistas en la oposición.    

    B) El Acuerdo de Chapultepec, firmado el 16 de enero de 1992, fue la culminación de tres años de negociaciones entre el FMLN y el Gobierno de El Salvador. Ellas sólo empezaron seriamente después de la elección de Alfredo Cristiani, candidato de ARENA, de derecha. En septiembre de 1989 reunidos en México ambas partes  pidieron la intermediación de un representante de las Naciones Unidas para entablar el diálogo. Dos hechos forzaron al gobierno para negociar: la ofensiva del FMLN que tomó dos veces la ciudad de San Salvador y el asesinato por parte del Ejército de los jesuitas de la Universidad Centroamericana, que convenció a los EEUU del carácter criminal del Ejército que apoyaban.

    Así, los primeros Acuerdos con objetivos precisos se lograron en Ginebra (4/IV/90) y en Caracas (21/V/90) y luego un mes después el llamado Acuerdo de San José, donde se estableció el mecanismo de respeto irrestricto a los derechos humanos y se sugirió la creación de la Misión de Observadores de UN en El Salvador (ONUSAL, establecida formalmente el 26/VII/91). Paralizó el proceso una grave crisis provocada por el desencuentro sobre la necesidad de  reformar la Constitución para incorporar las recomendaciones políticas y económicas.  En el límite para poder aprobarlas, el Acuerdo de México (27/IV/91) aceptó las reformas políticas y excluyó las económicas, especialmente la mención de una reforma agraria. Otra demora se produjo cuando el  FMLN exigió reformas en el Ejército como condición para el cese del enfrentamiento y como garantías para su inserción en la sociedad. Los detalles que condujeron a la firma del acuerdo final, el 31 de diciembre de 1991 en New York, incluye una poderosa presión de EEUU y la URSS sobre el presidente Cristiani, enfrentado a la negativa del ejército a aceptar su reducción y el juicio a sus responsables criminales. Pero el 16 de enero de 1992 la paz se había alcanzado.

          C) El proceso para alcanzar la paz en Guatemala fue el más lento y complejo y sus resultados tienen que ver menos con el fin del conflicto que con el tipo de sociedad que debería crearse al alcanzarla.  Tardó nueve años y abarcó cuatro gobiernos y tres comisiones negociadoras.  En este período el diálogo se volvió negociación substantiva, y cambiaron el interés de las partes y el contexto internacional. El 11 de Septiembre de 1987 se creó la Comisión Nacional de Reconciliación encabezada por Monseñor Rodolfo Quezada Toruño, que inició contactos infructuosos por preliminares con la URNG.  Fue la reunión de Oslo (29/III/90) donde ambas partes establecieron el primer acuerdo básico para la búsqueda de la paz. A partir de este evento se recorrió un difícil camino, interrumpido por largos períodos de espera, en el que el ejército (que buscó siempre una salida militar) y la guerrilla, se convencieron de la inevitabilidad de una salida política. Un segundo momento empezó con el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos (México, 29/III/94) que busca protegerlos aun con el conflicto en marcha y que solicita la verificación internacional de UN, que crea de inmediato la Misión correspondiente (MINUGUA).

    Cuando se firma el Acuerdo de Paz Firme y Duradera el 29 de diciembre de 1996, el cese de fuego se había alcanzado nueve meses antes.  De hecho, el conflicto había disminuido en intensidad y por ello no fueron aspectos de la guerra sino de la construcción de la paz lo que se acordó. Los acuerdos sobre Identidad y derechos de los pueblos indígenas, sobre el Fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad democrática y sobre Aspectos socioeconómicos y situación agraria, entre otros, definen un futuro ideal para Guatemala.  Estos acuerdos fueron objeto de enconados debates por distintos sectores, especialmente los empresarios, los militares y otros grupos conservadores.  La voluntad del presidente Álvaro Arzú fue decisiva en el último año (1996) cuando se aprobaron los Acuerdos más importantes. Los nueve Acuerdos logrados contienen aspectos que pueden operacionalizarse si hay voluntad política para hacerlo y lograr así un cambio en el sistema político y social.  Hay otros aspectos difíciles y de largo plazo, que señalan los deseos de un futuro ideal.  No se creó una Comisión de la Verdad como en El Salvador, sino un mandato general para establecer los hechos criminales cometidos sin mencionar autores; igualmente débil fue la decisión de rebajar solo en un 33% el tamaño del ejército.

    Lo importante en el proceso de paz de Guatemala es que más que ponerle fin a un conflicto armado, lo que se buscó fue terminar con la estructura de un poder contrainsurgente, represivo frente a la oposición democrática. Y desmontar ello es obra de una ingeniería democrática para la cual no hay fuerzas suficientes.

    Los resultados obtenidos con las negociaciones de la paz movilizaron recursos políticos diversos, nacionales e internacionales, cuya efectividad estuvo condicionada por la naturaleza del conflicto. Es importante mencionar el original desempeño de las Naciones Unidas por intermedio de los mediadores nombrados como representantes del Secretario General.  Sin ONUSAL o MINUGUA hubiera sido más difícil y prolongado el proceso de paz en El Salvador y Guatemala. Y aún más, sin duda, hubiese sido imposible honrar los acuerdos por parte de los militares y los gobiernos conservadores que los firmaron. La naturaleza de la verificación y el control realizado por los equipos de ambas instituciones constituye una nueva forma de intervención positiva en países soberanos e independientes. Hasta antes de ello, las UN lo habían hecho en sociedades coloniales o que estaban dejando de serlo. No pudo hacerse así en Nicaragua, donde el problema finalmente ya no era la guerra mercenaria que los EEUU dejaron de apoyar, sino el problema político de sacar a los sandinistas del gobierno, que significó literalmente un cambio de sistema. Los conflictos y la guerra terminaron sucesivamente dejando un saldo de destrucción y muerte de las que ninguna sociedad se repone fácilmente.

    Proceso de PAZ

    El primer esfuerzo por llevar la paz a Centroamérica, convulsionada por conflictos bélicos en Nicaragua, El Salvador y Guatemala en la década de los 80, fue la Declaración de Contadora, suscrita por los cancilleres de Colombia, México, Panamá y Venezuela, en enero de 1983. La iniciativa por lograr soluciones negociadas a los conflictos fue posteriormente asumida por los propios presidentes centroamericanos, con la firma de la Declaración de Esquipulas II, adoptada en agosto de 1987, en Guatemala, en la que se estableció el Procedimiento para alcanzar la paz firme y duradera en Centroamérica. Desde la Declaración de Contadora, y aparte de los doce Acuerdos, una serie de Actas, Acuerdos, Declaraciones y Comunicados fueron abriendo el camino de la paz en Guatemala, y que forman parte del cuerpo de documentos que promovieron, viabilizaron y orientaron el proceso de negociaciones. Ese cuerpo documental registra, además de los Acuerdos y Declaraciones de las partes signatarias y de los grupos de países que auspiciaron la solución negociada del conflicto, la activa y decisiva participación de las más importantes y diversas organizaciones de la sociedad civil guatemalteca en la promoción y construcción del camino y negociación de la paz.

    El proceso formal de negociaciones por la paz en Guatemala inició en 1990, con el Acuerdo de Oslo, firmado por la Comisión Nacional de Reconciliación (Acuerdo de creación de la Comisión Nacional de Reconciliación), actuando con pleno respaldo del Gobierno de la República de Guatemala, y la URNG. En las reuniones que culminaron con el Acuerdo de México, en abril de 1991, el Gobierno de Guatemala designó, por primera vez, una representación directa en las pláticas de paz, manteniéndose la participación de la Comisión Nacional de Reconciliación, que siguió prestando sus buenos oficios al proceso de negociaciones, que culminó en 1996 con la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera.

    MANZANILLO

    Ambiente

    En Nicaragua, el Sandinismo había derrocado la dictadura somocista en 1979; a partir de esta crisis, Centroamérica se convirtió en uno de los escenarios de más intensa confrontación y concertación diplomáticas y la hegemonía habitual de los Estados Unidos en la región fue seriamente desafiada.

    La entronización del Sandinismo así como su proximidad al gobierno cubano de Fidel Castro, despertó la inquietud de otros gobiernos centroamericanos y fue tema de debate político interno en los Estados Unidos.

    En Enero de 1981 ocurrieron dos hechos que habrían de marcar el inicio de la más grande era de tensiones que amenazó con una guerra generalizada a la región centroamericana. Ellos fueron la ofensiva general desatada por el FMLN y la toma de posesión de Ronald Reagan como presidente de los Estados Unidos.

    La administración Reagan adoptó una política en extremo agresiva frente a la situación centroamericana. Proporcionó ayuda económica a Costa Rica, El Salvador y Honduras, en la que cabe destacar una asistencia militar masiva al régimen salvadoreño en su combate contra el FMLN.

    Por otra parte, apoyó al máximo la ofensiva política y militar destinada a derrocar al régimen sandinista. Impuso un embargo a Nicaragua. Entrenó, financió y armó a las fuerzas insurgentes que protagonizaron la guerra civil contra el gobierno sandinista, autollamados Resistencia Nacional y conocidos también como "contra", e involucró a las mismas fuerzas armadas norteamericanas en la confrontación, con el minado de varios puertos nicaragüenses a comienzos de 1984.

    El 26 de Junio de ese mismo año, la Cámara de Representantes autorizó el envío de tropas norteamericanas a Nicaragua en caso de que esta recibiera aviones MIG, secuestrase o atentase contra ciudadanos de EEUU o realizara acciones hostiles contra su país.

    Ante esta situación, Nicaragua demandó a los Estados Unidos ante la Corte Internacional de Justicia, Tribunal que, pese al retiro del reconocimiento de su jurisdicción por parte de los Estados Unidos, el 27 de Junio de 1986 sentenció que las acciones de este país contra Nicaragua eran, por diferentes conceptos violatorias del Derecho Internacional. Ordenó, además, el cese inmediato de dichas operaciones y condenó a los Estados Unidos a indemnizar a Nicaragua. Estados Unidos desacató el fallo.

    Las Pláticas Diplomáticas de Manzanillo

    (Cronología)

    En agosto de 1981 se dan las primeras conversaciones de Nicaragua con EEUU, sintetizadas en 21 puntos iniciales, 12 de Nicaragua y 8 de Estados Unidos. Estos últimos se preocupan por el cese de la supuesta ayuda nicaragüense a la guerrilla salvadoreña y por cambios internos en Nicaragua; mientras que Nicaragua ofrece suscribir pactos de no agresión con sus vecinos, pero insiste en el cese de toda agresión contra Nicaragua y de toda ayuda a las fuerzas mercenarias.

    En Septiembre de 1982 los presidentes de Venezuela y México envían cartas a los presidentes de Estados Unidos, Honduras y al Coordinador de la JGRN de Nicaragua, exhortando a un diálogo por la paz; Nicaragua acepta, pero Honduras y Estados Unidos la rechazan.

    En Enero de 1983 se forma el Grupo Contadora (será abordado más adelante).

    Después de una sorpresiva visita del secretario de Estado Shultz a Managua, el 24 de Junio de 1983 se iniciaron en Manzanillo, México, negociaciones directas entre ambos gobiernos.

    En Abril de 1984 Nicaragua introduce ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una demanda contra Estados Unidos, por actividades militares y paramilitares en contra de Nicaragua.

    En Mayo de 1984 la Corte emite una decisión provisional que ordena a EEUU cesar el minado de los puertos de Nicaragua, y prohíbe actividades militares y paramilitares en contra de Nicaragua. EEUU niega la jurisdicción de la Corte.

    En noviembre de 1984, pocos días después de las elecciones norteamericanas, Estados Unidos abandona las conversaciones bilaterales de Manzanillo.

    En Mayo de 1985 Nicaragua propone formalmente a Estados Unidos que se reanuden las conversaciones de Manzanillo, Estados Unidos no acepta.

    En Julio de 1985 Contadora pide reanudar el diálogo de Manzanillo, Nicaragua accede a cambio de que Estados Unidos se presente ante la Corte Internacional, nuevamente, Estados Unidos rechazó el diálogo.

    Ante tantas negativas por parte del gobierno estadounidense, se suspenden definitivamente y sin resultados las Pláticas de Manzanillo.

    La Esencia de Manzanillo

    Nicaragua considerando que las mayores amenazas a la paz de la región podían devenir del exacerbamiento de los conflictos militares existentes, esperaba con las pláticas de Manzanillo lo siguiente:

    • La firma inmediata de un acuerdo de no agresión entre Nicaragua y Honduras.
    • El cese absoluto de todo suministro de armas por parte de cualquier país.
    • El cese absoluto de todo apoyo militar a las fuerzas adversas a cualquiera de los gobiernos centroamericanos.
    • Compromisos que aseguren el respeto absoluto a la autodeterminación y a la no interferencia en los asuntos internos de cada país.
    • El cese de las agresiones y de la discriminación económica hacia cualquier país de Centroamérica.
    • La no instalación de bases militares extranjeras en territorios centroamericanos.

    CONTADORA

    El Grupo

    Fecha de Constitución: 9/1/1983

    Objetivos: promover una salida pacífica y negociada a los conflictos en Centroamérica mediante negociaciones multilaterales y basada en la solución de los problemas políticos, económicos y sociales de la región.

    Observaciones: su importancia consistió en que fue una iniciativa latinoamericana creada para solucionar un problema de la misma región.

    Asimismo, constituyó la primera iniciativa concertada de un grupo de países latinoamericanos frente a una crisis internacional.

    Países Miembros: Colombia, México, Panamá y Venezuela.

    Surgimiento del Grupo de Contadora

    En 1981, la situación en Nicaragua volvió a ser crítica, debido a desentendimientos entre los miembros de la Junta de Gobierno.

    Entretanto, en EUA, los republicanos vencían a los demócratas en las elecciones, asumiendo el gobierno Ronald Reagan y con él, la ayuda a los sectores duros de la región que se manifiesten dispuestos a apoyar a EUA en su campaña por restablecer el orden en la región.

    En 1980, los conservadores norteamericanos habían adoptado el Documento de Santa Fe, en el que se planteaba el problema hemisférico, en términos de la oposición Este-Oeste. El concepto central de este documento era que las Américas estaban siendo atacadas por una potencia poderosa externa al continente, la URSS, operando con la intermediación de Cuba. Por ello, le correspondía a EUA revertir esta situación, a través del fortalecimiento de los acuerdos militares regionales, y una asistencia técnica y psicológica, a fin de preparar a los gobiernos y principalmente a las fuerzas armadas, en la lucha contra el terrorismo de izquierda.

    Bajo este esquema, el gobierno norteamericano -que intentaba revivir la Doctrina Monroe- decidió prestar apoyo a la guerrilla antisandinista (los contras) y a la Junta salvadoreña.

    La representante norteamericana en la ONU, Jeane Kirkpatrick, se encargaba de dejar en claro la posición de apoyo a los sectores duros latinoamericanos al establecer en ese foro mundial una diferencia entre los regímenes totalitarios de corte comunista, que resultan irreformables, y los regímenes autoritarios de derecha, que pueden favorecer en un momento más oportuno la salida democrática. Desde su punto de vista, EUA debía elegir, entre los dos males, el menor.

    Contrariamente a esta posición dura, México y Francia firmaron un comunicado conjunto, demandando el reconocimiento de una representatividad a los movimientos revolucionarios salvadoreños, con vistas a una apertura del diálogo con las autoridades del gobierno. Este comunicado, al igual que la posición sostenida por el Grupo Andino en la XVII Reunión de Consulta, dejaba en claro que la posición regional se orienta hacia la autodeterminación, en un esquema de solidaridad pluralista.

    EUA, pese al apoyo de los gobiernos militares de América Latina, comenzó a perder presencia política en la región, así como credibilidad.

    Los sectores democráticos de la región centroamericana, comenzaron a recibir el apoyo y la simpatía de potencias intermedias, la CEE y otros actores transnacionales, como el socialismo europeo, la social democracia y la democracia cristiana.

    Por primera vez, luego del intento de Simón Bolívar en 1826 de conformar una unidad regional a través de un proyecto conjunto, América Latina demostraba que intentaba pergeñar su propio proyecto regional de inserción internacional, en el que, sin mostrarse enfrentada con EUA, se manifestaba dispuesta a solucionar sus problemas, bajo sus propias condiciones, y no dentro del esquema de la pugna Este-Oeste.

    En el ámbito del Caribe, el gobierno de Reagan, sin abandonar la tradicional concepción externa de EUA, propuso la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (ICC); una especie de "Alianza para el Progreso", a fin de paliar los problemas económicos de esa región y evitar que los grupos radicalizados le creen problemas de seguridad. En el orden regional global apoyaba las salidas democráticas, ya que esto favorecía en gran medida la pacificación interna de estos países, a la vez que los nuevos gobiernos, por más reformistas que pudieran ser, no resultarían nunca molestos a EUA, en la medida en que tenían demasiados problemas de orden económico, particularmente la deuda externa abultada, elemento que podía servirle a EUA como instrumento para poder manejar los posibles intentos autonomizantes.

    En 1983, debido a la situación de crisis creciente en la región centroamericana, se reunieron en la isla de Contadora, los representantes de Panamá, México, Colombia y Venezuela, pronunciándose por un arreglo negociado de los conflictos centroamericanos, sobre la base del respeto a la independencia nacional. En la reunión de Cancún, ese mismo año, se volvió a renovar la apelación.

    Nicaragua, por su parte, presentó un plan de seis puntos:

    1) abandono de la ayuda externa a las partes en conflicto en El Salvador;

    2) abandono de la ayuda a las fuerzas paramilitares que operan en la región;

    3) prohibición de conceder bases a las potencias extranjeras y abandono de las maniobras militares comunes;

    4) pacto de no agresión entre Nicaragua y Honduras;

    5) no injerencia; y

    6) abandono de la discriminación económica entre los países de la región.

    El resto de los países centroamericanos, así como EUA, no aceptaron el plan.

    El Grupo de Contadora y el Grupo de Apoyo a Contadora: el Grupo de los Ocho

    En enero de 1983, los cancilleres de Colombia, México, Panamá y Venezuela se reunieron en la isla de Contadora, con el propósito de plantear una iniciativa de paz conjunta para el conflicto centroamericano, creando al efecto el Grupo de Contadora. El 22 de julio de 1985, el Grupo se dirigió a la comunidad latinoamericana, invitándola a "participar, en forma más decidida, en las tareas que promueve el grupo (…), mediante el establecimiento de un mecanismo de apoyo político, que facilite el éxito de la gestión del grupo".

    Por otro lado, el presidente Alfonsín realizó una visita a Perú los días 7 y 8 de junio de 1985. En Lima, el presidente argentino se reunió con el presidente electo Alan García, con quien analizó el problema del endeudamiento externo y la situación de Nicaragua, coincidiendo ambos en la necesidad de un orden internacional más justo y la conveniencia de promover acciones coordinadas de los países de la región para obtener mejor respuesta a sus reclamos.

    Poco después, los cancilleres Dante Caputo de la Argentina, Olavo Setúbal de Brasil, y Enrique Iglesias de Uruguay se reunieron en la ciudad uruguaya de Punta del Este entre el 21 y 23 de junio, con el objeto de analizar la situación de Centroamérica y los temas referidos a la posición económico-financiera del continente. El día 23 los tres coincidieron en apoyar la posición del Grupo de Contadora.

    En Lima, el 29 de julio de 1985, en ocasión de la asunción del presidente Alan García, los gobiernos de la Argentina, Brasil, Perú y Uruguay anunciaron en forma conjunta su voluntad de ponerse "a disposición del Grupo de Contadora para las consultas sobre aquellas cuestiones en las que puedan prestar colaboración", originando de este modo el Grupo de Apoyo a Contadora o Grupo de Lima. La Primera Reunión Conjunta de Contadora y el Grupo de Apoyo –denominado el Grupo de los Ocho- se realizó en Cartagena de Indias, Colombia, los días 24 y 25 de agosto de 1985. El comunicado conjunto de los ocho ministros de Relaciones Exteriores expresaba

    (…) la decisión de fortalecer, con acciones concretas y con una firme unidad regional el esfuerzo de negociaciones diplomáticas que ha promovido el Grupo de Contadora. En Centroamérica se debaten hoy cuestiones fundamentales que afectan su desarrollo democrático libre e independiente. Este conflicto, de no encontrar una solución pacífica y negociada, afectará la estabilidad política y social del conjunto de la América Latina.

    La Segunda Reunión del Grupo de los Ocho tuvo lugar en Caraballeda, Venezuela, durante los días 11 y 12 de enero de 1986. El documento final -el llamado Mensaje de Caraballeda para la paz, la seguridad y la democracia en América Central- consideraba el principio de la simultaneidad de las acciones de pacificación como un "requisito indispensable para alcanzar la paz" en la conflictiva región centroamericana. Afirmaba, además, la necesidad de observar otros requisitos: cese del apoyo externo a las facciones en lucha en el área; disminución programada de la adquisición de armamentos; suspensión de las maniobras militares; reducción progresiva, hasta su completa eliminación, de asesores militares e instalaciones extranjeras en el área en conflicto; firma de un compromiso de no agresión entre los cinco países centroamericanos; necesidad de adoptar medidas de reconciliación nacional en todos los casos de profundos conflictos facciosos internos, y finalmente, respeto a los derechos humanos y las libertades civiles. El 14 de enero, los cinco gobiernos centroamericanos adhirieron a los principios del Mensaje de Caraballeda mediante la llamada Declaración de Guatemala. Las autoridades del Palacio San Martín interpretaron este paso como una verdadera victoria diplomática.

    No obstante el traspié de la reunión de Washington, los cancilleres de Contadora y su Grupo de Apoyo volvieron a reunirse en Punta del Este a fines de febrero, ocasión en la que se anunció la decisión de establecer una "Comisión civil para la preservación de conflictos" en las fronteras entre Nicaragua y Costa Rica, integrada por representantes de los países de Contadora y del Grupo de Apoyo. También se anunció la realización de una reunión de los cancilleres de Contadora y Lima y de los cinco países centroamericanos en Panamá, con el fin de seguir avanzando en las negociaciones de paz. Pero tanto ésta reunión, celebrada en abril, como la llevada a cabo en el mismo lugar en julio, fracasaron debido a las posiciones irreductibles tanto del gobierno de Nicaragua como de Estados Unidos.

    El 13 de abril de 1987, los ministros de relaciones exteriores del Grupo de los Ocho -Julio Londoño de Colombia; Bernardo Sepúlveda de México; Jorge Abadía Arias de Panamá; Simón Consalvi de Venezuela; Dante Caputo de la Argentina; Roberto Abreu Sodré de Brasil; Alan Wagner de Perú, y Enrique Iglesias de Uruguay- se reunieron primero en Buenos Aires y luego, por cuatro días consecutivos, en la ciudad de Bariloche. El objetivo era deliberar acerca de tres cuestiones: las posibilidades de integración y cooperación entre los ocho estados, el proyecto de Guatemala sobre la creación de un Parlamento Latinoamericano y la eventual creación de un club tecnológico. El resultado más concreto de estas deliberaciones fue la llamada Declaración de Buenos Aires, en la que los cancilleres expresaron su preocupación por el estancamiento del proceso negociador en América Central.

    Más tarde, a fines de noviembre de 1987 tuvo lugar una Cumbre de los Ocho Presidentes realizada en Acapulco. La delegación argentina propuso reducir las tasas de interés a sus niveles históricos, con el fin de aliviar el peso de la deuda a los países de la región que tenían mayores compromisos financieros. Esta propuesta se tuvo en cuenta en el contenido del Compromiso de Acapulco para la paz, el desarrollo y la democracia, suscripto el 29 de noviembre, que planteaba una serie de medidas para revertir las transferencias netas de recursos al exterior, tales como mayores créditos o el reclamo de crear instrumentos que permitieran a los países deudores "capturar" parte del descuento con el que se negociaban las deudas en el mercado secundario. Como comenta Bouzas, la renuncia de los ocho países a recurrir a la acción colectiva en el texto del documento -aún como un elemento de carácter discursivo- demostró el agotamiento del mecanismo de Cartagena y de la formación de un "club de deudores" como estrategia de presión hacia los acreedores.

    El 24 y 25 de febrero de 1988, tuvo lugar en Cartagena, Colombia, una nueva Reunión de Cancilleres del Grupo de los Ocho. En esta ocasión, los participantes analizaron tres temas: la situación en América Central, el problema de la deuda externa latinoamericana y una cuestión que introdujo el canciller Caputo: la situación en las islas Malvinas a raíz de las maniobras militares británicas en el Atlántico Sur conocidas como "Fire Focus". Respecto del último punto, los cancilleres del Grupo de los Ocho condenaron en un comunicado la decisión británica, sosteniendo que "originará crecientes tensiones en el Atlántico Sur", y exhortaron al gobierno británico "a desistir de las maniobras militares proyectadas y a reiniciar negociaciones bilaterales con la República Argentina".

    El 26 de junio de 1988, los cancilleres del Grupo de los Ocho reducidos a Siete – Panamá fue marginada por su situación política interna- se reunieron en Oaxaca, México. En dicha ocasión, los participantes convinieron en realizar una reunión a nivel de presidentes para el 26 de octubre en Punta del Este. Asimismo, los integrantes de los Ocho criticaron al Grupo de los Siete (los países más industrializados) por no asumir en la Conferencia de Toronto, de mediados de junio, "compromisos específicos para corregir los desequilibrios macroeconómicos de los principales países industrializados", y expresaron su preocupación "por la falta de respuesta al problema de la deuda externa de los países de América Latina y el Caribe".

    A fines de octubre de 1988, tuvo lugar en Punta del Este la proyectada Reunión de Presidentes del Grupo de los Ocho, cuyo documento final, la Declaración de Uruguay, suscripta el 29 de octubre, pedía iniciar un "nuevo diálogo" con Estados Unidos, centrado particularmente en dos cuestiones problemáticas en la relación entre países desarrollados y en vías de desarrollo: el endeudamiento externo y el proteccionismo comercial. Como en anteriores ocasiones, esta reunión no arrojó resultados concretos que fueran más allá de expresiones de deseo en favor de propuestas tales como reducir la deuda o eliminar las barreras proteccionistas, que no tuvieron eco en los países desarrollados.

    Poco después, los ministros de Hacienda y Finanzas de los países integrantes del Grupo de los Ocho se reunieron en Río de Janeiro, en diciembre de 1988, ocasión en la que se elaboró un programa concertado para reducir la deuda externa regional, que proponía dos objetivos:

    a) reducir el capital de la deuda y negociar acuerdos más realistas, que garantizaran el cumplimiento por parte de los deudores; y

    b) restaurar las condiciones para la movilización de recursos destinados a fomentar el comercio y la integración regional.

    Por último, en Ciudad Guayana, Puerto Ordaz, Venezuela, el 11 de marzo de 1989 se llevó a cabo otra Reunión de Cancilleres del Grupo de los Ocho. Dichos cancilleres propusieron que una agencia institucional con capital mayoritario de los países industrializados comprara la deuda externa de la región por su valor en los mercados secundarios y de acuerdo con la capacidad de pago de cada país. La propuesta era parte de un nuevo enfoque para resolver el endeudamiento latinoamericano, calculado en 420.000 millones de dólares. Esta propuesta fue hecha pública a las pocas horas del anuncio de un plan del secretario del Tesoro norteamericano, Nicholas Brady, para reducir en hasta 30% la deuda regional. La deuda latinoamericana se cotizaba en los mercados secundarios entre 25 y 35% de su valor real. La propuesta latinoamericana fue inicialmente elaborada en una reunión de los cancilleres de la Argentina, Brasil, Colombia, Perú, Uruguay y Venezuela, celebrada en Río de Janeiro en diciembre de 1988

    Premio Simón Bolívar al grupo Contadora

    En 1985, el Grupo de Contadora recibió el Premio Simón Bolívar que recompensa una de estas utopías, las cuales al inspirar a los hombres terminan influyendo en la evolución de los acontecimientos, como el Grupo de Contadora, una solidaridad interamericana que dio un nuevo impulso al ambicioso proyecto del Libertador para Panamá.

    A finales de 1996 se crearon el Grupo de los Ocho (G8) y el MPCC (mecanismo de consulta y concertación) con miras a proseguir su papel de mediación y pacificación.

    En marzo de 1997 el Grupo de Contadora, el Grupo de Apoyo, las Naciones Unidas y la OEA se asociaron para gestionar el acuerdo de paz, que fue firmado en agosto por los presidentes centroamericanos en la cumbre de Esquipulas II.

    El Grupo de Contadora probó de este modo que todavía existen en el mundo pueblos que asumen por sí solos la plenitud de su destino contra viento y marea.

    La Declaración

    Declaración de Contadora

    Isla de Contadora, Panamá, 9 de enero de 1983

    Atendiendo la invitación formulada por el Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, ingeniero Juan José Amado III, se reunieron los días 8 y 9 de enero de 1983, en la Isla Contadora, República de Panamá, los Ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, doctor Rodrigo Lloreda Caicedo; de México, licenciado Bernardo Sepúlveda Amor; y de Venezuela, doctor José Alberto Zambrano Velasco.

    Los Cancilleres se reunieron con el excelentísimo señor presidente de la República, licenciado Ricardo de la Espriella T., y con su excelencia el vicepresidente, doctor Jorge Illueca.

    En este cordial encuentro se reafirmaron los vivos sentimientos de confraternidad, solidaridad y recíproca comprensión que tradicionalmente han vinculado a los gobiernos y pueblos de Colombia, México, Panamá y Venezuela.

    Los Cancilleres trataron diversos temas de interés regional y estuvieron de acuerdo sobre la necesidad de intensificar el diálogo a nivel latinoamericano como medio eficaz para enfrentar los problemas políticos, económicos y sociales que comprometen la paz, la democracia, la estabilidad y el desarrollo de los pueblos del continente.

    Examinaron el complejo panorama existente en América Central, así como los procesos políticos que se llevan a cabo en los diferentes países, su interrelación y sus consecuencias para la estabilidad y la paz en la región. Al expresar su profunda preocupación por la injerencia foránea (directa o indirecta) en los conflictos de América Central, y al advertir que resulta altamente indeseable inscribir dichos conflictos en el contexto de la confrontación Este-Oeste, coincidieron en la necesidad de que se eliminen los factores externos que los agudizan.

    Formularon un llamado urgente a todos los países del área centroamericana para que a través del diálogo y la negociación se reduzcan las tensiones y se establezcan las bases para un clima permanente de convivencia pacífica y respeto mutuo entre los Estados.

    Al reafirmar la obligación de todo Estado de no recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en sus relaciones internacionales, exhortaron a esos mismos países a abstenerse de todo acto que pueda agravar la situación, generando el peligro de un conflicto generalizado que se extienda a toda la región.

    Asimismo, se hizo un recuento de las diversas iniciativas de paz y sus efectos. En este sentido, respetando los principios de no-intervención y autodeterminación de los pueblos, los Cancilleres analizaron posibles nuevas acciones, y señalaron la conveniencia de incorporar a esos esfuerzos la valiosa contribución y el necesario apoyo de otros países de la comunidad latinoamericana.

    Reiteraron su decisión de seguir contribuyendo al fortalecimiento económico de los países centroamericanos y del Caribe, a través de iniciativas como el Programa de Cooperación Energética auspiciado por México y Venezuela y el Plan de Cooperación Financiera que adelanta Colombia. Consideraron que éstas y otras medidas de cooperación económica ayudan a los propósitos de estabilidad política y paz social.

    Con relación a la próxima reunión del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No-Alineados, a celebrarse en la ciudad de Managua, Nicaragua, del 10 al 14 de enero del año en curso, los Cancilleres destacaron la importancia que tiene el Movimiento para las naciones en vías de desarrollo.

    Se expresaron los mejores deseos por el desenvolvimiento exitoso, convencidos de que las conclusiones finales habrán de constituirse en elementos propicios para lograr soluciones equilibradas y constructivas de los problemas regionales.

    Coincidieron en la importancia de ampliar la participación de las naciones latinoamericanas en el Movimiento de los Países No-Alineados, sea como miembros o como observadores, porque ello garantizará mejores sistemas de consulta, diálogo y negociación y fortalecerá las bases del no-alineamiento y el pluralismo político.

    Al examinar las cuestiones económicas internacionales, los Cancilleres anotaron con preocupación la tendencia recesiva de la economía mundial. Advirtieron los efectos negativos que este fenómeno ha producido en América Latina en términos de flujos de financiamiento, comercio, inversión y empleo, destacando la necesidad de reordenar un sistema económico internacional que, en su desequilibrio, provoca graves desajustes para los países en desarrollo.

    Se examinó por parte de los Cancilleres la contracción en el comercio mundial, la prevalencia del proteccionismo en países industrializados, las condiciones impuestas al crédito externo y su insuficiencia. Hicieron notar que para impulsar el financiamiento para el desarrollo se requiere, además del ahorro interno, los recursos en divisas provenientes del comercio exterior y de otras fuentes financieras que lo complementen. Esos elementos, indispensables para las economías latinoamericanas, permitirán, en la medida en que se hagan realidad, consolidar la inversión productiva y asegurar la creación de empleos.

    Los Cancilleres destacaron la importancia de las consultas periódicas a nivel ministerial para tratar temas económicos de interés para el ámbito latinoamericano. Ante la evidente utilidad que ha producido la coordinación en el seno del SELA los Cancilleres anotaron la relevancia que tendrá la reunión ministerial de países de América Latina y el Caribe, a celebrarse en febrero en Cartagena, y la reunión ministerial del Grupo de los 77, que tendrá lugar en Buenos Aires el próximo marzo.

    Reiteraron, para esos efectos, su deseo de contribuir eficazmente para que esas reuniones cumplan íntegramente con el propósito de coordinar y fijar la posición negociadora conjunta de los países en desarrollo con ocasión de la VI UNCTAD de Belgrado. Ese foro deberá constituirse en impulso de la serie de negociaciones globales que, en el ámbito de la Organización de las Naciones Unidas, habrá de normar la cooperación internacional para el desarrollo.

    Coincidieron los Cancilleres en la importancia que se dé fiel cumplimiento a los Tratados del Canal de Panamá y observaron con beneplácito los avances de orden jurisdiccional en la ejecución de los mismos. No obstante, expresaron preocupación por los efectos negativos resultantes de la aplicación de instrumentos legales discriminatorios en otros aspectos que se encuentran en proceso de ejecución de los Tratados Torrijos-Carter.

    Con ocasión del Bicentenario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar, los Cancilleres destacaron el significado de dicha efemérides y la oportunidad que ella ofrece para fortalecer la amistad y promover la cooperación de todos los pueblos latinoamericanos.

    Los Ministros de Relaciones Exteriores de Colombia, México y Venezuela agradecieron al excelentísimo señor presidente de la República de Panamá, licenciado Ricardo De la Espriella, y al gobierno panameño la hospitalidad brindada para la celebración de esta reunión, la cual calificaron de altamente provechosa. Asimismo, expresaron su agradecimiento al pueblo y a las autoridades de Panamá por las múltiples atenciones de que fueron objeto durante su permanencia en la nación istmeña. Isla de Contadora, Panamá, 9 de enero de 1983.

    ESQUIPULAS

    Ambiente

    Cuando algún día se escriba la historia política de Centroamérica del siglo XX, los acuerdos de Esquipulas deberán ser recordados como el punto crucial que marco el fin de una era de la cultura política regional y, aunque de manera mas o menos simbólica, el inicio de otra. Esquipulas como resultado de una serie de factores internos de los propios países de la región, y también por el influjo de factores externos (una suerte de ethos global que había tomado fuerza a mediados de la década del 70 en el plano internacional) significo el inicio de una etapa donde la legitimación (real o aparente) del poder empezó a resultar tan importante como el ejercicio del poder mismo.

    En lo fundamental, Esquipulas supuso el primer acuerdo político de los países de Centroamérica que logro conformar un común denominador basado en los principios de la democracia. Antes de Esquipulas, este común denominador no existía, al menos claramente perfilado como pacto regional. Lo cierto es que solo después del segundo lustro de los años 80, una serie de factores sociales y económicos, acumulados durante muchos años, exigieron una puesta al día del discurso con la representación política y los procesos del poder social.

    En este sentido, Esquipulas significo el ajuste de cuentas de una sociedad civil emergente con la clase política tradicional, ya fuese económica, política o militar.

    Los factores que definieron los acuerdos de Esquipulas parecen haber sido básicamente de dos tipos: política interna y política externa.

    Los factores de política interna.

    Estos son de carácter endógeno. A estos factores los podríamos considerar como los de evoluciono maduración política de los diversos países de la región y de esta como un todo están representados simbólicamente, en la mayoría de los casos, por la ascensión al poder de un grupo de presidentes y de lideres sociales que confluyeron simultáneamente para crear un escenario propicio para él dialogo y la solución democrática.

    En octubre de 1987, donde las negociaciones empezadas por Vinicio cerezo presidente de Guatemala, dos meses después de la firma de Esquipulas II, empezaron una cadena de encuentros, de complicados acercamientos y retrocesos, que jalonarían el histórico conflicto guatemalteco hasta los acuerdos de diciembre de 1996.

    Los factores de política externa.

    Ya han sido referidos al inicio de este capitulo, y deberían ser considerados como de sustancial importancia para determinar el entramado en el cual se dio Esquipulas en el año de 1987. Como se ha indicado, en la segunda mitad de la década del setenta se empezaron a crear condiciones internacionales distintas a las que se venían arrastrando desde el fin de la segunda posguerra.

    En Guatemala los principales logros políticos de los acuerdos de Esquipulas II fueron abrir él dialogo entre personalidades, dirigentes políticos de diversas ideologías, y llegar a acuerdos sobre procedimientos que nos podrían llevar a conseguir la paz necesaria para la estabilidad y el desarrollo de la democracia. El mayor éxito fue detener la guerra, abrir el espacio político para la construcción de la democracia y la estabilidad que es lo fundamental para el desarrollo económico y social.

    Como se realiza actualmente este dialogo, incluye a sectores que hace diez años estaban marginados.

    No podríamos decir que todos los sectores están siendo incluidos en él dialogo, pero están participando cada día más. A partir de Esquipulas II, empezaron a surgir y a integrarse sectores que antes estaban enfrentados con el sistema. Por ejemplo, los grupos guerrilleros.

    Que sectores se han mantenido al margen del dialogo político. En Guatemala, él dialoga por la paz se circunscribió al gobierno y a la guerrilla y dejo fuera al sector empresarial. Este es un sector al cual no se le puede marginar por el alto nivel de poder político y económico que tiene el país. En Guatemala él dialoga tiene que ser más incluyente, porque muchos sectores que han asumido protagonismo en estos años no van a aceptar que unos acuerdos decididos únicamente entre el gobierno, su partido político y la ex guerrilla empiecen a disponer de toda la sociedad en general

    De Esquipulas surgió también la preocupación por el acuciante problema del acceso a la tierra por parte de los campesinos. ¿Cuál es su apreciación de este tema tan básico de la realidad guatemalteca? En Guatemala en particular, se ha producido gracias a algunas medidas de ajuste económico que reactivo la económica del país después de los años 80. Es necesaria una profunda reforma tributaria, un mejoramiento de las condiciones de vida a través de los salarios y el establecimiento de tributos que realmente obliguen a su venta para que la tierra sea realmente eficiente, esto es fundamental y necesario si no queremos que la democracia se ahogue por la vía de la injusticia social y la exagerada concentración de la riqueza a costa del empobrecimiento del resto de la sociedad.

    En lo referente al sistema de integración CA (SICA) como se evalúa la posición guatemalteca actual? Se han dado pasos para fortalecerlo?

    Los presidentes tomaron recientemente algunas decisiones correctas en el sentido de mejorar el aprovechamiento de los recursos de la integración económica y de la integración política CA. El estudio recomienda por ejemplo unificar las secretarias de la integración alrededor de un solo sistema que permita una mejor organización y surgimiento de las decisiones que se adoptan. Porque hay que reconocer que no había una idea clara del proyecto de región al que querían aspirar.

    Los principales logros políticos de los acuerdos de Esquipulas son?

    En primer lugar, haber privilegiado la tesis de la negociación por encima de la tesis de la confrontación armada.

    Un segundo elemento crucial de aquellos días fue percatarse de que no era posible separar las soluciones de cada conflicto nacional. Y también que era imposible diseñar una formula regional generalizada para ser impuesta en cada caso nacional. Existe un tercer aspecto, menos obvio pero igual de importante que es el agotamiento de la institucionalidad tradicional para ofrecer elementos de solución. Porque se encontraban en una etapa radicalmente distinta a la que existía cuando surgió la institucionalidad regional. Entonces sucede que el documento preparado por los vicepresidentes se desplomo en la primera hora de discusión de Esquipulas I. Donde se refería a la parte agrícola y a la social.

    Las perspectivas de la industria y del sector agrario de Guatemala ante la eventual integración del país al tratado de libre comercio y al área de libre comercio de las América. Se da en la riqueza que esta en la biodiversidad que tiene América central. De manera que hay mucho potencial en la modernización de un agro no orientado exclusivamente en la exportación de productos tradicionales. La explotación de esta biodiversidad necesita de un esfuerzo para educar a la población. Al elevar la calidad de los recursos humanos, donde invierten en el capital más importante de todo. Gente y recursos naturales.

    Centro América es mejor a una década de Esquipulas II?

    Si, de las angustias y temores de hace diez años, de las provisionalidades del mismo tiempo, los desafíos, incluso ponderados en estrictos términos financieros, ya son totalmente de otro orden e involucran la agenda externa. Se va recuperando la confianza ciudadana en algunas de sus instituciones fundamentales. Además ha habido un acompañamiento internacional muy favorable. Es por eso que esta perspectiva es positiva enormemente.

    Al menos ya empezamos

    El principal logro de los acuerdos de Esquipulas en Guatemala fue haber forzado a los gobiernos a dialogar con la posición armada o desarmada enfrentarse al oponente sin armas fue un paso decisivo que demostró un gran coraje de un político pragmático como los fue en el caso nuestro el presidente Vinicio Cerezo. En este gobierno se proliferaron los foros, los encuentros, y los seminarios pero lamentablemente cada organizador tenia su propia clientela en el cual cada foro se convertía en la resonancia del que lo organizaba que se aplaudían entre si.

    Por lo tanto no ha existido una cultura de dialogo que promueva la aceptación de los puntos de vista según Esquipulas de los contrarios para hallar una posición ecléctica que pueda favorecer al país estamos hablado para imponer nuestro criterio en la agenda escondida de cada grupo es aspirar a hacer sus puntos de vista por encima de los que postulan los demás cuando el que tiene el poder se ve que esta perdiendo terreno se acaba el dialogo.

    Lo que repercutiría en los paros laborales no autorizados o la toma de los centro de trabajo pero con el acuerdo de Esquipulas estos sectores que son los trabajadores conocen mas acerca de sus derechos pero todavía no están suficientemente capacitados para convertirse en un grupo de presión efectivo. Por lo tanto en acceso a la tierra es un punto critico lamentablemente todavía prevalece la idea de poseer este bien es la solución del problema en vez de discutir otras necesidades como es la de capacitar a la gente para darle utilización a la productividad de la tierra por los cual la riqueza nacional es un tema que atañe a los impuestos y al pago de buenos salarios la situación si embargo no ha habido mayor variación en comparación con la década de los 80.

    Pero con los acuerdos de Esquipulas se pensó que las inversiones económicas fueran mas provechosas pero en vez de invertir el dinero de los extranjeros en Guatemala ellos prefirieron que el país se convirtiera en un nuevo mercado desafortunadamente tampoco se puede convertir en un mercado ya que la población por lo reducido de sus ingreso carecen de capacidad de compra por eso la tendencia globalizadora es precaria.

    En los acuerdos posteriores de Esquipulas que se le conocieron como Esquipulas 2 provoco en el interior de Guatemala una reflexión tan intensa por lo que hubo dos golpes de estado y hubo que revisar el vocabulario condicionado por lo cual se fundo el comité nacional de reconciliación que desato los nudos que les impedían la comunicación y en ponerse de acuerdo mediante el dialogo y callar las armas.

    El desarrollo social va de la mano con el desarrollo económico

    Los acuerdos de Esquipulas 2 genero ideas como el respeto mutuo la necesidad de promover la democracia y el bienestar ya que fue una iniciativa genuinamente interna y propia de los centroamericanos. La comisión nacional de reconciliación (CNR) fue muy buena ya que abrió la brecha para el dialogo que posibilitaba la solución del conflicto armado interno pero su labor a veces fue truncada por otras instancias.

    En las últimas dos décadas han habido tres intentos de dialogo nacional:

    1-1985 durante el gobierno militar oscar Mejia Victores

    2-1989 con la comisión nacional de reconciliación

    3-1990 durante la administración de José serrano Elías.

    El acuerdo de Esquipulas menciona cuestiones de democratización de las sociedades y la apertura al dialogo y exhorta al cese de las hostilidades las Esquipulas 2 no tubo avance en el aspecto social porque el énfasis fue buscar soluciones políticas inmediatas a los conflictos internos centroamericanos en nicaragua finiquito su enfrentamiento interno con elecciones libres que gano la oposición y apertura para la presa en el salvador otro tanto pero en Guatemala cuando se produce la firma de los acuerdos ya no tenían obstáculos para elegir un gobierno por la vía democrática por que la llegada de Vinicio cerezo al poder se realizo con elecciones libres claramente democráticas.

    Los acuerdos de Esquipulas se creo la sistema de integración centroamericana, el consejo de integración social y la instancia ambiental que son importantes porque son la vitalidad de nuestra sociedad y sus economías y es muy beneficio cualquier intento de profundizar la integración sin embargo con preocupación algo fue recogido por los acuerdos de Esquipulas : la creación del parlamento centroamericano .

    En término lo que expresan los acuerdos si fueran una salida para solucionar problemas políticos en términos económicos el país de Guatemala no desarrolla en la productividad pero que tiene áreas de ventajas de comparativas que no se han explotado aun como por ejemplo: El turismo, el de la minería. La explotación petrolera y el de procesamiento de los alimentos.

    La Economía debe tener un rostro humano

    Con los acuerdos de Esquipulas 2 se abre un espacio para establecer un dialogo entre la sociedad guatemalteca tan fragmentada y después la posibilidad de un dialogo con las guerrillas para concluir en enfrentamiento armado interno Esquipulas 2 es un acuerdo que casi lo firmaron a la fuerza los presidentes por lo cual no se sabia hasta donde era real la intención de los gobiernos de llevar acabo una efectiva democratización de los países.

    Las Declaraciones

    DECLARACIÓN DE ESQUIPULAS

    Esquipulas, Guatemala, 5 de mayo de 1986

    Los presidentes centroamericanos, reunidos en Esquipulas, Guatemala, el 24 y 25 de mayo de 1986, manifiestan que han tenido una reunión provechosa por la franqueza con la que han tratado los problemas de Centroamérica. En el diálogo se han analizado las coincidencias así como las diferencias que persisten con respecto a la concepción de la vida, y la estructura del poder en la democracia pluralista.

    Coinciden en que la mejor instancia política con que Centroamérica cuenta hasta ahora para alcanzar la paz y la democracia y reducir las tensiones que se han generado en los países, es el proceso de Contadora creado gracias al esfuerzo de algunos países latinoamericanos y reconocido por la comunidad internacional.

    Acuerdan continuar el diálogo sobre estos temas y otros que no han sido tratados en esta oportunidad.

    En consecuencia,

    DECLARAN:

    1. Que han decidido formalizar las reuniones de Presidentes como una instancia necesaria y conveniente para analizar los problemas más urgentes que se presentan en el área en relación a la paz y al desarrollo regional, y buscarles soluciones apropiadas.

    Expresan, en este contexto, su profundo agradecimiento a la comunidad internacional por los diversos esfuerzos desarrollados en favor de la solución de nuestros graves problemas, a la vez que reiteran la confianza en poder seguir contando con el concurso de su valioso apoyo.

    2. Su voluntad de firmar el "Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación en Centroamérica", asumiendo el pleno cumplimiento con la totalidad de los compromisos y procedimientos en ella contenidos.

    Reconocen que quedan aspectos por resolver, como son las maniobras militares, el control de armamentos y la verificación del cumplimiento de los acuerdos. Pero hoy, en este diálogo de mandatarios de pueblos hermanos, se ha encontrado que las distintas propuestas presentadas por los países son lo suficientemente fecundas y realistas como para facilitar la firma del acta.

    3. Que es necesario crear y complementar esfuerzos de entendimiento y cooperación con mecanismos institucionales que permitan fortalecer el diálogo, el desarrollo conjunto, la democracia y el pluralismo como elementos fundamentales para la paz en el área y para la integración de Centroamérica.

    Es por ello que convienen en crear el Parlamento Centroamericano. Sus integrantes serán electos libremente por sufragio universal directo, en el que se respete el principio de pluralismo político participativo. A tal efecto, los vicepresidentes, de común acuerdo, propondrán a sus respectivos gobiernos, en el término de treinta días, la integración de una Comisión Preparatoria del Parlamento Centroamericano, la cual deberá preparar el proyecto del Tratado Constitutivo del citado Parlamento, en un plazo no mayor de noventa días después de su integración.

    4. Que la paz en América Central sólo puede ser fruto de un auténtico proceso democrático pluralista y participativo que implique la promoción de la justicia social, el respeto a los derechos humanos, la soberanía e integridad territorial de los Estados y el derecho de todas las naciones a determinar libremente y sin injerencias externas de ninguna clase, su modelo económico, político y social, entendiéndose esta determinación como el producto de la voluntad libremente expresada por los pueblos.

    5. La voluntad de revisar, actualizar y dinamizar los procesos de integración económica y social del área, para el mejor aprovechamiento del potencial de desarrollo en beneficio de sus pueblos y para mejor enfrentar las serias dificultades de la crisis que les aqueja.

    Asimismo la intención de promover e impulsar posiciones conjuntas del área frente a los problemas económicos comunes como la deuda externa, el deterioro de los términos de intercambio y la transferencia de tecnologías apropiadas a las necesidades del área.

    De igual forma, la decisión de reforzar institucional y financieramente a los organismos de integración de Centroamérica, al igual que propiciar acuerdos y acciones de tipo regional que otorguen a estas instituciones y a la región en su conjunto un trato acorde a sus necesidades y particularidades.

    Agradecen al Señor Presidente Vinicio Cerezo Arévalo, al gobierno de Guatemala y a su noble pueblo, la iniciativa visionaria de la Reunión Cumbre Presidencial y los importantes logros obtenidos en pro de la paz y la democracia en la región. Reconocen la hospitalidad y las finas atenciones de que han sido objeto en unión de sus delegaciones. Hacen votos por el éxito de la gestión del Presidente Cerezo y su Gobierno, así como por el bienestar y progreso del hermano pueblo de Guatemala y de la hospitalaria ciudad de Esquipulas, símbolo centroamericano de fe, de unión y de paz.

    Suscriben esta Declaración en Esquipulas, República de Guatemala, a los veinticinco días del mes de mayo de mil novecientos ochenta y seis.

    OSCAR ARIAS SÁNCHEZ Presidente de Costa Rica

    MARCO VINICIO CEREZO ARÉVALO Presidente de Guatemala

    JOSÉ NAPOLEÓN DUARTE Presidente de El Salvador

    JOSÉ AZCONA HOYO Presidente de Honduras

    DANIEL ORTEGA SAAVEDRA Presidente de Nicaragua

    ACUERDO DE ESQUIPULAS II

    Procedimiento para establecer la paz firme y duradera en Centroamérica

    Guatemala, 7 de agosto de 1987

    PREÁMBULO

    Los Presidentes de las Repúblicas de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, reunidos en la ciudad de Guatemala el 6 y 7 de agosto de 1987, alentados por la visionaria y permanente voluntad de Contadora y el Grupo de Apoyo en favor de la paz, robustecidos por el apoyo constante de todos lo gobernantes y pueblos del mundo, de sus principales organizaciones internacionales y en especial de la Comunidad Económica Europea y de Su Santidad Juan Pablo Segundo; inspirados en Esquipulas I, y juntos en Guatemala para dialogar en torno al plan de paz presentado por el Gobierno de Costa Rica, hemos acordado:

    Asumir plenamente el reto histórico de forjar un destino de paz para Centroamérica.

    Comprometernos a luchar por la paz y erradicar la guerra.

    Hacer prevalecer el diálogo sobre la violencia y la razón sobre los rencores.

    Dedicar a las juventudes de América Central, cuyas legítimas aspiraciones de paz y justicia social, de libertad y reconciliación, han sido frustradas durante muchas generaciones, estos esfuerzos de paz.

    Colocar al Parlamento Centroamericano como símbolo de libertad e independencia de la reconciliación a que aspiramos en Centroamérica.

    Pedimos respeto y ayuda a la comunidad internacional para nuestros esfuerzos. Tenemos caminos centroamericanos para la paz y el desarrollo, pero necesitamos ayuda para hacerlos realidad. Pedimos un trato internacional que garantice el desarrollo para que la paz que buscamos sea duradera. Reiteramos con firmeza que paz y desarrollo son inseparables.

    Agradecemos al presidente Vinicio Cerezo Arévalo y al noble pueblo de Guatemala haber sido la casa de esta reunión. La generosidad del mandatario y el pueblo guatemaltecos resultaron decisivos para el clima en que se adoptaron los acuerdos de paz.

    PROCEDIMIENTO PARA ESTABLECER LA PAZ FIRME Y DURADERA EN CENTROAMÉRICA

    Los Gobiernos de las Repúblicas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, y Nicaragua, empeñados en alcanzar los objetivos y desarrollar los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos, el Documento de Objetivos, el Mensaje de Caraballeda para la Paz, la Seguridad y la Democracia en América Central, la Declaración de Guatemala, el Comunicado de Punta del Este, el Mensaje de Panamá, la Declaración de Esquipulas, y el proyecto de Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación en Centro América del 6 de junio de 1986, han convenido en el siguiente procedimiento para establecer la paz firme y duradera en Centroamérica.

    1. Reconciliación nacional

    a) DiálogoRealizar urgentemente en aquellos casos donde se han producido profundas divisiones dentro de la sociedad, acciones de reconciliación nacional que permitan la participación popular, con garantía plena, en auténticos procesos políticos de carácter democrático, sobre bases de justicia, libertad y democracia y, para tal efecto, crear los mecanismos que permitan, de acuerdo con la ley, el diálogo con los grupos opositores. A este fin, los Gobiernos correspondientes iniciarán el diálogo con todos los grupos desarmados de oposición política interna y con aquellos que se hayan acogido a la Amnistía. b) AmnistíaEn cada país centroamericano, salvo en aquellos en donde la Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento determine que no es necesario, se emitirán decretos de amnistía que deberán establecer todas las disposiciones que garanticen la inviolabilidad de la vida, la libertad en todas sus formas, los bienes materiales y la seguridad de las personas a quienes sean aplicables dichos decretos. Simultáneamente a la emisión de los decretos de amnistía, las fuerzas irregulares del respectivo país, deberán poner en libertad a todas aquellas personas que se encuentren en su poder. c) Comisión Nacional de ReconciliaciónPara la verificación del cumplimiento de los compromisos que los cinco Gobiernos centroamericanos contraen con la firma del presente documento, en materia de amnistía, cese del fuego, democratización y elecciones libres, se creará una Comisión Nacional de Reconciliación que tendrá las funciones de constatar la vigencia real del proceso de reconciliación nacional, así como el respeto irrestricto de todos los derechos civiles y políticos de los ciudadanos centroamericanos garantizados en este mismo documento. La Comisión Nacional de Reconciliación estará integrada por un delegado propietario y un suplente del Poder Ejecutivo, un titular y un suplente sugerido por la Conferencia Episcopal y escogido por el Gobierno de una terna de Obispos que deberá ser presentada dentro del plazo de quince días después de recibida la invitación formal. Esta invitación la formularán los gobiernos dentro de los cinco días hábiles siguientes a la firma de este documento. El mismo procedimiento de terna se utilizará para la selección de un titular y un suplente de los partidos políticos de oposición legalmente inscritos. La terna deberá ser presentada en el mismo plazo anterior. Cada Gobierno Centroamericano escogerá, además, para integrar dicha comisión, a un ciudadano notable que no pertenezca ni al gobierno ni al partido de gobierno, y a su respectivo suplente. El acuerdo o decreto en que se integre la respectiva Comisión Nacional, será comunicado de inmediato a los otros Gobiernos Centroamericanos.

    2. Exhortación al cese de hostilidades

    Los gobiernos hacen una exhortación vehemente para que, en los Estados del área que actualmente sufren la acción de grupos irregulares o insurgentes, se concierte el cese de las hostilidades. Los gobiernos de dichos Estados se comprometen a realizar todas las acciones necesarias para lograr un efectivo cese del fuego dentro del marco constitucional.

    3. Democratización

    Los gobiernos se comprometen a impulsar un auténtico proceso democrático pluralista y participativo que implique la promoción de la justicia social, el respeto de los Derechos Humanos, la soberanía, la integridad territorial de los Estados y el derecho de todas las naciones a determinar libremente y sin injerencias externas de ninguna clase, su modelo económico, político y social, y realizarán, de manera verificable, las medidas conducentes al establecimiento y, en su caso, al perfeccionamiento de sistemas democráticos, representativos y pluralistas que garanticen la participación de partidos políticos y la efectiva participación popular en la toma de decisiones y aseguren el libre acceso de las diversas corrientes de opinión a procesos electorales honestos y periódicos, fundados en la plena observancia de los derechos ciudadanos. Para efectos de verificar la buena fe en el desarrollo de este proceso de democratización, se entenderá que:

    a) Deberá existir completa libertad para la televisión, la radio y la prensa. Esta completa libertad comprenderá la de abrir y mantener en funcionamiento medios de comunicación para todos los grupos ideológicos y para operar esos medios sin sujeción a censura previa. b) Deberá manifestarse el pluralismo político partidista total. Las agrupaciones políticas tendrán, en ese aspecto amplio acceso a los medios de comunicación, pleno disfrute de los derechos de asociación irrestricto de la publicidad oral, escrita y televisiva, así como la libre movilidad para los miembros de los partidos políticos en función proselitista.

    c) Asimismo, los Gobiernos Centroamericanos que tengan en vigencia el estado de excepción, sitio o emergencia, deberán derogarlo, haciendo efectivo el estado de derecho con plena vigencia de todas las garantías constitucionales.

    4. Elecciones libres

    Creadas las condiciones inherentes a toda democracia, deberán celebrarse elecciones libres, pluralistas y honestas.

    Como expresión conjunta de los Estados centroamericanos para encontrar la reconciliación y la paz duradera para sus pueblos, se celebrarán elecciones para la integración del Parlamento Centroamericano, cuya creación se propuso mediante la "Declaración de Esquipulas", el 25 de mayo de 1986.

    A los propósitos anteriores, los mandatarios expresaron su voluntad de avanzar en la organización de dicho Parlamento, a cuyo efecto la Comisión Preparatoria del Parlamento Centroamericano deberá concluir sus deliberaciones y entregar a los presidentes centroamericanos el respectivo proyecto de Tratado dentro de 150 días.

    Estas elecciones se realizarán simultáneamente en todos los países de América Central en el primer semestre de 1988, en la fecha que oportunamente convendrán los presidentes de los Estados centroamericanos. Estarán sujetas a la vigilancia de los Órganos Electorales correspondientes, comprometiéndose los respectivos Gobierno extender invitación a la Organización de los Estados Americanos y a las Naciones Unidas, así como a Gobiernos de terceros Estados, para que envíen observadores que deberán constatar que los procesos electorales se han regido por las más estrictas normas de igualdad de acceso de todos los partidos políticos a los medios de comunicación social, así como por amplias facilidades para que realicen manifestaciones públicas y todo otro tipo de propaganda proselitistas.

    A efecto de que las elecciones para integrar el Parlamento Centroamericano se celebren dentro del plazo que se señala en este apartado, el tratado constitutivo correspondiente deberá ser sometido a la aprobación o ratificación en los cinco países.

    Luego de efectuadas las elecciones para integrar el Parlamento Centroamericano, deberán realizarse, en cada país, con observadores internacionales e iguales garantías, dentro de los plazos establecidos y los calendarios que deberán proponerse de acuerdo a las actuales Constituciones Políticas, elecciones igualmente libres y democráticas para el nombramiento de representantes populares en los municipios, los Congresos y Asambleas Legislativas y la Presidencia de la República.

    5. Cese de la ayuda a las fuerzas irregulares o a los movimientos insurreccionales

    Los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos solicitarán a los gobiernos de la región y a los Gobiernos extrarregionales que, abierta o veladamente proporcionan ayuda militar, logística, financiera, propagandista, en efectivos humanos, armamentos, municiones y equipos a fuerzas irregulares o movimiento insurreccionales, que cesen esa ayuda, como un elemento indispensable para lograr la paz estable y duradera en la región.

    No queda comprendida en lo anterior la ayuda que se destine a repatriación o, en su defecto, reubicación y asistencia necesaria para la reintegración a la vida normal de aquellas personas que hayan pertenecido a dichos grupos o fuerzas. Igualmente solicitarán a las fuerzas irregulares y a los grupos insurgentes que actúan en América Central, abstenerse de recibir esa ayuda, en aras de un auténtico espíritu latinoamericanista. Estas peticiones se harán en cumplimiento de lo establecido en el Documento de Objetivos en cuanto a eliminar el tráfico de armas, intrarregional o proveniente de fuera de la región, destinado a personas, organizaciones o grupos que intenten desestabilizar a los Gobiernos de los países centroamericanos.

    6. No uso del territorio para agredir a otros estados

    Los cinco países que suscriben este documento reiteran su compromiso de impedir el uso del propio territorio y no prestar ni permitir apoyo militar logístico a personas, organizaciones o grupos que intenten desestabilizar a los Gobiernos de los países de Centro América.

    7. Negociaciones en materia de seguridad, verificación, control y limitación de armamento

    Los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos, con la participación del Grupo de Contadora, en ejercicio de su función mediadora, proseguirán las negociaciones sobre los puntos pendientes de acuerdo, en materia de seguridad, verificación y control, en el proyecto de Acta de Contadora para la Paz y la Cooperación en Centroamérica.

    8. Refugiados y desplazados

    Los gobiernos centroamericanos se comprometen a atender con sentido de urgencia los flujos de refugiados y desplazados que la crisis regional ha provocado, mediante protección y asistencia, especialmente en los aspectos de salud, educación, trabajo y seguridad, así como a facilitar su repatriación, reasentamiento o reubicación, siempre y cuando sea de carácter voluntario y se manifieste individualmente.

    También se comprometen a gestionar ante la Comunidad Internacional ayuda para los refugiados y desplazados centroamericanos, tanto en forma directa, mediante convenios bilaterales o multilaterales, como por medio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otros organismos y agencias.

    9. Cooperación, democracia y libertad para la paz y el desarrollo

    En el clima de libertad que garantiza la democracia, los países de Centroamérica adoptarán los acuerdos que permitan acelerar el desarrollo, para alcanzar sociedades más igualitarias y libres de la miseria.

    La consolidación de la democracia implica la creación de un sistema de bienestar y justicia económica y social. Para lograr estos objetivos los gobiernos gestionarán conjuntamente un apoyo económico extraordinario de la Comunidad Internacional.

    10. Verificación y seguimiento internacional

    a) Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento: Se creará una Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento, conformada por los Secretarios Generales, o sus representantes, de la Organización de los Estados Americanos y de las Naciones Unidas, así como por los Cancilleres de América Central, del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo. Esta Comisión tendrá las funciones de verificación y seguimiento del cumplimiento de los compromisos contenido en este documento.

    b) Respaldo y facilidades a los mecanismos de reconciliación y de verificación y seguimiento. Con el objeto de fortalecer la gestión de la Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento, los gobiernos de los cinco Estados centroamericanos emitirán declaraciones de respaldo a su labor. A estas declaraciones podrán adherirse todas las naciones interesadas en promover la causa de la libertad, la democracia y la paz en Centroamérica.

    Los cinco gobiernos brindarán todas las facilidades necesarias para el cabal cumplimiento de las funciones de verificación y seguimiento de la Comisión Nacional de Reconciliación de cada país y de la Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento.

    11. Calendario de ejecución de compromisos

    Dentro del plazo de quince días a partir de la firma de este documento, los Cancilleres de Centroamérica se reunirán en calidad de Comisión Ejecutiva para reglamentar, impulsar y viabilizar el cumplimiento de los acuerdos contenidos en el presente documento; y organizar las comisiones de trabajo para que a partir de esta fecha, se inicien los procesos que conduzcan al cumplimiento de los compromisos contraídos dentro de los plazos estipulados, por medio de consultas, gestiones y demás mecanismos que se estimen necesarios.

    A los 90 días, contados a partir de la fecha de la firma de este documento, entrarán a regir simultáneamente en forma pública los compromisos relacionados con amnistía, cese del fuego, democratización, cese de la ayuda a las fuerzas irregulares o a los movimientos insurreccionales y no uso del territorio para agredir a otros Estados, como se define en el presente documento.

    A los 120 días a partir de la firma de este documento, la Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento analizará el progreso en el cumplimiento de los acuerdos previstos en el presente documento.

    A los 150 días, los cinco Presidentes centroamericanos se reunirán y recibirán un informe de la Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento y tomarán las decisiones pertinentes.

    DISPOSICIONES FINALES

    Los puntos comprendidos en este documento forman un todo armónico e indivisible. Su firma entraña la obligación, aceptada de buena fe, de cumplir simultáneamente lo acordado en los plazos establecidos.

    Los presidentes de los cinco Estados de la América Central, con la voluntad política de responder a los anhelos de paz de nuestros pueblos, lo suscribimos en la Ciudad de Guatemala, a los siete días del mes de agosto de mil novecientos ochenta y siete.

    OSCAR ARIAS SÁNCHEZ Presidente República de Costa Rica

    JOSÉ NAPOLEÓN DUARTE Presidente República de El Salvador

    VINICIO CEREZO ARÉVALO Presidente República de Guatemala

    JOSÉ AZCONA HOYO Presidente República de Honduras

    DANIEL ORTEGA SAAVEDRA Presidente República de Nicaragua

    SAPOA

    Relación entre Esquipulas II y el Acuerdo de Sapoá.

    • Compromisos de Esquipulas II
    • Exhortación a concertar el cese de Hostilidades
    • Realización de las acciones necesarias para lograr un efectivo cese del fuego dentro del marco constitucional
    • Acuerdo Sapoá

    El Gobierno Constitucional de Nicaragua y el Directorio de la contrarrevolución, lograron firmar un acuerdo para el cese del fuego definitivo en base a una negociación que comprometa al gobierno de nicaragua a satisfacer obligaciones tales como:

    • Amnistía
    • Dialogo Nacional
    • Libertad de Expresión

    A cambo de la obligación única para la contrarrevolución de desarmarse y reintegrarse a la vida normal del país.

    La Declaración

    Acuerdo entre el Gobierno Constitucional de Nicaragua y la Resistencia Nicaragüense

    El Gobierno constitucional de la república de Nicaragua y la resistencia Nicaragüense, reunidos en Sapoá, Nicaragua, los días 21,22 y 23 de marzo de 1988, con el fin de contribuir a la reconciliación nacional y en el marco de los Acuerdos de Esquipulas II, y ante la presencia de los testigos, su Eminencia, el cardenal Miguel Obando y Bravo, Presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y su excelencia el Embajador Joao Clemente Baena Soares, secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) han llegado al siguiente acuerdo:

    1. Ambas partes convienen reunirse al más alto nivel en Managua el próximo 6 de abril para continuar las negociaciones sobre el cese del fuego definitivo.

    2. Cesar las operaciones militares ofensivas en todo el territorio nacional, por un periodo de sesenta días a partir del 1 de abril del presente año, durante el cual se llevara a cabo un proceso de negociación integral para el cese del fuego definitivo, cuya ejecución efectiva se dará conjuntamente con los demás compromisos contemplados en Esquipulas II para poner fin a la guerra.
    3. Durante los primeros quince días, las fuerzas de la resistencia se ubicaran en zonas, cuya localización, tamaño y modus operando serán acordados mutuamente a través de comisiones especiales, en una reunión en Sapoá a iniciarse el lunes 28 de marzo.
    4. El gobierno de nicaragua decretara una amnistía general para los procesados y condenados por la violación a la ley de mantenimiento del orden y la seguridad pública y para los miembros del ejército del régimen anterior por los delitos cometidos antes del 19 de julio de 1979.
    5. Con el fin de garantizar los alimentos y suministros básicos para las fuerzas irregulares, se gestionara y aceptará exclusivamente ayuda humanitaria, de conformidad con el numeral 5 de los acuerdos Esquipulas II, la que será canalizada a través de organizaciones neutrales.
    6. El gobierno de nicaragua garantiza la libertad de expresión irrestricta tal como se contempla en el acuerdo de Esquipulas II.
    7. Una vez concentradas las fuerzas de la resistencia nicaragüense en las zonas mutuamente acordadas, enviaran al diálogo nacional tanto delegados como organizaciones políticas la integran, hasta un máximo de ocho. En el diálogo nacional se abordaran entre otros temas, el relacionado con el Servicio Militar.
    8. Regarantiza que todas las personas que por motivos políticos o de cualquier otra índole hayan salido del país, puedan regresar a nicaragua e incorporarse a los procesos político, económico y sociales, sin ningún tipo de condicionamientos, mas que aquellos establecidos en las leyes de la republica. No serán juzgados, sancionados ni perseguidos por las actividades de carácter político-militar, que hubieran desarrollado.
    9. El gobierno de nicaragua, ratifica que las personas que se hayan reintegrado a la vida pacifica podrán participar con igualdad de condiciones y garantías en las elecciones del Parlamento Centroamericano, y las elecciones municipales, en las fechas que se establezcan para las mismas, así como en las elecciones nacionales generales, en la fecha que la constitución Política establece.
    10. A afectos de verificar el cumplimiento de este acuerdo, se integrara una comisión verificadora constituida por el presidente de la conferencia episcopal de nicaragua su eminencia el Cardenal Miguel Obando y Bravo y el secretario general de la OEA, su excelencia embajador Joao Clemente Baena Soares.

    Transitorio

    Por el gobierno de Nicaragua

    • General de ejercito Humberto Ortega Saavedra (Ministro de Defensa)
    • Hans Juergen Wischnewski (Asesor)
    • Paul Reichler (Asesor)

    Por la resistencia Nicaragüense

    • Dr. Adolfo Calero Portocarrero (Director)
    • Ing. Alfredo Cesar Aguirre (Director)
    • Dr. Arístides Sánchez Herdocia (Director)

    Comisión Cese del Fuego de la Resistencia Nicaragüense

    • Lic. Jaime Morales Carazo (Jefe negociador)
    • Ing. Roberto Arroz Castillo
    • Dr. Fernando Agüero Rocha
    • Walter Calderón López (Comandante Toño)
    • Diógenes Hernández Membreño
    • Arturo Salazar Barberena
    • Osorno Colleman
    • Almirante Ramón Emilio Jiménez

    Testigos

    • Cardenal Miguel Obando y Bravo
    • Embajador Joao Clemente Baena Soares

    Análisis del Contenido del Acuerdo de Sapoá

    1. Significado del Cese del Fuego Definitivo: el acuerdo de Sapoá, inserto dentro de los Acuerdos de Esquipulas II, tiene como objetivo llevar a cabo un proceso de negociación integral para el cese del fuego definitivo, que debe culminar con la reintegración a la vida pacifica del país de las fuerzas irregulares de la contrarrevolución. Tal es el compromiso establecido en el numeral 5 de Esquipulas y en los numerales 1 y 8 de Sapoá, como se ha indicado anteriormente.

    La frase "Cese del Fuego Definitivo ", quiere decir, en otras palabras, que finalizara – que concluirá- la guerra, que se pondrá fin, de manera total, definitiva, a la guerra. Para alcanzar ese objetivo, que es la razón de ser de Sapoá, se establecen, en el acuerdo, de una serie de compromisos cuyo objeto es ir creando las condiciones en nicaragua para la completa normalización de la vida ciudadana. Estos compromisos son:

    1. Amnistía para todos los contrarrevolucionarios capturados, así como para los ex – guardias somocistas previo dictamen de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA (numeral 3)
    2. Garantías del gobierno de nicaragua de completa libertad de expresión (numeral 5)
    3. Envió de ocho delegados de las agrupaciones políticas que componen la contrarrevolución al dialogo nacional después del ingreso de las fuerzas irregulares a las zonas de cese del fuego. (numeral 8)
    4. Que las personas que abandonaron nicaragua por motivos eolíticos podrán regresar y "no serán juzgados, sancionados ni perseguidos por las actividades de carácter político-militar que hubieran desarrollado" (numeral 7)
    5. Que "las personas que se hayan reintegrado a la vida pacifica podrán participar con igualdad de condiciones" en los procesos electorales pendientes en nicaragua.

    Como se desprende de la lógica del acuerdo de Sapoá, después de la ubicación de la contrarrevolución en las zonas de cese del fuego, se procedería a dar los pasos necesarios que llevarían a la reintegración de las fuerzas irregulares a la vida normal y pacifica de nicaragua (numeral 8)

    El cese del fuego definitivo lleva, a establecer el calendario para desalzamiento y desarme de las fuerzas irregulares, como requisito sine qua non para que se reintegren a la vida pacifica del país.

    Este calendario de desalzamiento y desarme establecería un proceso escalonado, zona por zona, constatado por la comisión verificadora. A medida que se vaya el desalzamiento, las agrupaciones e individuos integrantes de las fuerzas irregulares de la contrarrevolución pasarían, si así lo deciden libremente, a integrar organizaciones políticas legales o a fundar sus propios partidos políticos.

    Análisis de los Contenidos Específicos del Acuerdo

    1. Se acorde también en el punto 1 que en dicho periodo se suspendieran las operaciones militares ofensivas y continuar las negociaciones sobre el cese del fuego definitivo al mas alto nivel en Managua, el 6 de abril.

      El acuerdo de Sapoá no fue concebido como un simple paréntesis de la guerra. Por esa razón, en ninguna parte del mismo se habla de tregua. El acuerdo fue suspender las operaciones militares ofensivas para dar lugar al proceso que conduzca al cese del fuego definitivo y no simplemente a una tregua, para continuar la guerra al fin del periodo de los sesenta días.

    2. Objetivos del Acuerdo y Cese de Operaciones Militares Ofensivas: En el punto 1 del Acuerdo de Sapoá del 23 de marzo, se acepto que en un periodo de sesenta días a partir del 1 de abril, se llevara a cabo el proceso de negociación integral y ejecución efectiva del cese del fuego definitivo.

      No hubo acuerdos en las comisiones especiales debido que la contrarrevolución insistió en elaborar el modus operando sobre el concepto de tregua. El gobierno de nicaragua propuso un modus operando que permita la ejecución del cese del fuego definitivo, que ponga fin a la guerra de manera total.

    3. Comisiones Especiales: en el punto 2 se señala que a través de las comisiones especiales en una reunión en Sapoá, el 28 de marzo, se acuerden el tamaño, localización y modus operando que las zonas en donde las fuerzas irregulares en los primeros quince días de abril deberían ubicarse.

      En el punto 3 referente a la amnistía se señala en el final del segundo párrafo: El 50% restante será puesto en libertad en una fecha posterior a la firma del Cese del Fuego Definitivo y que será acordada en la reunión del 6 de abril en Managua. Resulta evidente que el 6 de abril se debía haber acordado la fecha para la firma del documento para la ejecución del Cese del Fuego Definitivo para entonces poderse fijar la fecha (día, mes y hora) para la liberación del 50% de contrarrevolucionarios referidos.

    4. La amnistía se acordó como un proceso simultaneo a compromisos de la contrarrevolución: un 50 por ciento de reos contrarrevolucionarios al momento de ser verificado el congreso de los irregulares a las zonas; el otro 50% de reos al momento del desarme de los contrarrevolucionarios; los ex – guardias nacionales comenzarían a salir a partir de la firma del documento para la ejecución del cese del fuego definitivo que permite su puesta en libertad –según dictamen de la comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
    5. Otros Aspectos del Acuerdo: la libertad de información esta consignada en el punto 5 de Sapoá. El Dialogo Nacional y lo referente al servicio militar patriótico esta consignado en el punto 6 de Sapoá.

    Los puntos 7 y 8 de Sapoá comprometen al gobierno de nicaragua en lo político, económico y social a dar participación a todos los nicaragüenses que hayan salido del país o que se hayan reintegrado a la vida pacifica. Con la participación de 8 delegados de las agrupaciones políticas que componen la contrarrevolución en el dialogo nacional se les permite abordar en tal foro sus consideraciones sobre todos los aspectos de la democracia, lo mismo que sus planteamientos sobre la libertad de expresión, servicio militar patriótico y otros temas.

    Todas estas concesiones mas la amnistía, fueron dadas por el gobierno al comprometerse en Sapoá la contrarrevolución al cese del fuego definitivo (que culmina con el desarme y la reintegración), compromiso que se evidencia mas claramente al aceptar en Sapoá la contrarrevolución el punto 4, o sea aceptar exclusivamente ayuda humanitaria, quedando excluido todo tipo de material militar, lo que es completamente lógico, pues el periodo de sesenta días fue concebido como una transición que culminaría con el fin de la guerra, el desarme y reintegración de la contrarrevolución a la vida cívica.

    Análisis del Cumplimiento del Acuerdo de Sapoá hasta la Fecha

    En la ejecución de los compromisos contraídos en el acuerdo de Sapoá, el Gobierno Constitucional de Nicaragua puso el mismo empeño que evidencio para el cumplimiento del Acuerdo de Esquipulas II, como después de la firma del acuerdo.

    1. La puesta en libertad de los primeros cien prisioneros: conforme lo establecido en el acuerdo de Sapoá, el domingo de ramos fueron puestos en libertad los primeros cien prisioneros afectados por la amnistía.
    2. Comisiones Especiales: el numeral 2 de Sapoá estipulaba que, el 28 de marzo, se reunirían unas comisiones especiales del gobierno de nicaragua y de la contrarrevolución con el fin de acordar la localización, tamaño y modus operando de las zonas de cese del fuego donde se ubicarían las fuerzas irregulares. Posteriormente, el 6 de abril, continuarían olas negociaciones sobre el cese del fuego definitivo.

    Según este numeral, estas comisiones especiales estaban maniatadas para acordar en la reunión a celebrarse el 28 de marzo, lo referente a las zonas de cese del fuego. Obviamente, para poder acordar estas cuestiones se requería que las comisiones especiales llegaran investidas de poderes suficientes y con la disponibilidad de tiempo necesaria para alcanzar el objetivo propuesto, que constituía la razón de ser de dichas comisiones.

    1. La comisión especial del gobierno de nicaragua, acudió a la reunión con plena disponibilidad de tiempo y prevista de plenos poderes. Lamentablemente, la comisión especial de la contrarrevolución, además de llegar siempre tarde a las reuniones y abandonar temprano, acudió a la reunión de Sapoá sin poderes para adoptar ningún acuerdo.

    2. Reunión de las Comisiones Especiales del 287 de marzo de 1988: como se indico, el 28 de marzo estaba previsto a celebrarse la reunión de las comisiones especiales para tratar de la localización, tamaño y modus operando de las zonas.
    3. Segunda Reunión de las Comisiones Especiales (3 al 8 de abril): la segunda reunión de las comisiones especiales, convenida al final de la primera, se efectuó luego de que el directorio de la contrarrevolución pospusiera de manera unilateral la reunión al mas alto nivel que se efectuaría en Managua, el día 6 de abril.

    El día 7 de abril se recibió una comisión firmada por tres directores de la contrarrevolución que literalmente decía: "La Comisión Especial de la Resistencia que asiste a Sapoá tiene un mandato expreso para la realización del cual esta investida de la debida autoridad". Esta redacción era lo suficientemente ambigua como para que todavía persistiera la duda sobre cual era sentido de "la debida autoridad". Lo relevante de esta comunicación era que no se mencionaba que la comisión de la contrarrevolución acudía a la nueva investida de plenos poderes.

    La reunión se inicio el día 5 y el día 8, por la tarde, la delegación de la contrarrevolución dejo por terminada la ronda, proponiendo realizar una tercera reunión inmediatamente antes de la reunión de alto nivel, prevista a realizarse en Managua los días 15, 16, 17 y 18 de abril.

    La contrarrevolución siguió insistiendo en una nueva reunión de las Comisiones Especiales, lo que finalmente fue aceptado por el Gobierno, para desbloquear la reunión al Mas Alto Nivel. El acuerdo al que se llego fue que, si las Comisiones Especiales no acordaban la localización, tamaño y modus operando de las zonas, este tema se trasladaría a la reunión al Más Alto Nivel.

    La reunión emergente de las Comisiones Especiales (14 de abril)

    Esta reunión se celebro en Sapoá, el día 14 de abril. Tal y como lo había previsto el Gobierno de Nicaragua, no fue posible llegar a ningún resultado concreto, trasladándose todo lo pendiente a la reunión de alto nivel, terminando así el trabajo de estas comisiones.

    Las reuniones de las comisiones especiales fracasaron debido al concepto de tregua que la contrarrevolución quiso imponer para el modus operando.

    Algunos contenidos de la propuesta de modus operando de la Contrarrevolución

    En las diferentes propuestas de modus operando presentadas por la contrarrevolución hasta la fecha, aparecen algunos elementos que indicaban la falta de disposición a alcanzar el Case de Fuego Definitivo, como establecen los Acuerdos de Sapoá, es el objetivo central de este proceso. Tales elementos son, entre otros:

    • Insistencia en "reemplazar municiones y equipos que hayan sido destruidos y/o dañados durante la tregua", lo cual resultaba absolutamente opuesto al objeto y fin del Acuerdo, pues significaría admitir que, a la sombra del case de operaciones militares ofensivas, se estuvieran preparando condiciones materiales para una continuación de la guerra, en lugar de prepararse condiciones para la paz definitiva.
    • Pese al interés que las fuerzas de la contrarrevolución han señalado tener, en relación al abastecimiento humanitario para resolver sus problemas de alimentación, higiene personal y de salud, la contrarrevolución ha mantenido su rechazo a la propuesta de que sea el Comité Internacional de la Cruz Roja, la organización neutral por excelencia, la encargada de entregar la ayuda humanitaria.

    Propuesta de Cronograma del cumplimiento del Acuerdo de Sapoá, presentes en las Comisiones Especiales.

    Como se puede observar, el modus operando refleja el compromiso de las partes para el cumplimiento de la ejecución total del Acuerdo de Sapoá. Este Acuerdo contempla un plan global para el Cese del Fuego Definitivo que ponga fin a la guerra y ningún gobierno responsable del mundo puede aceptar que acuerdos de este género tengan carácter indefinido o se cumplan a medias.

    Cronograma General de la Propuesta Integral del Gobierno de Nicaragua para la ejecución del Cese del Fuego Definitivo que ponga fin a la guerra

    Primera etapa: 19 – 25 abril

    Reubicación de las tropas del EPS y del MINT fuera de las zonas de cese del fuego. Ubicación de los contrarrevolucionarios en las zonas.

    Comisión Verificadora emite constancia del ingreso de los contrarrevolucionarios a las zonas.

    Segunda etapa: 26 abril – 22 mayo

    Se inicia el suministro de la asistencia humanitaria.

    Decreto de amnistía a favor del primer 50% de reos contrarrevolucionarios e inicio de la salida de ex – guardias somocistas según constancia de la CIDH.

    Envió de los ocho delegados de las agrupaciones políticas que componen la contrarrevolución al Dialogo Nacional donde se trata lo referente al proceso democrático en Nicaragua.

    Tercera etapa: 23 mayo- 28 junio

    Desarme y reintegración de los contrarrevolucionarios a la vida cívica de Nicaragua. Decreto de Amnistía a favor del 50% restante de reos contrarrevolucionarios.

    Desplazados de guerra regresan a sus hogares.

    Se almacena material bélico de contrarrevolucionarios.

    Los contrarrevolucionarios se integran a la vida cívica.

    Cronograma de la Propuesta de modus operando para tregua de la Contrarrevolución

    Primera etapa:

    Reubicación de las tropas del EPS y del MINT de las zonas de cese del fuego.

    Ubicación de la contrarrevolución en dichas zonas.

    La Comisión Verificadora emite constancia de la ubicación de la contrarrevolución.

    Segunda Etapa:

    Se inicia el suministro de la asistencia humanitaria.

    Decreto de amnistía a favor del primer 50% de reos contrarrevolucionarios y de los ex-Guardias somocistas, según dictamen de la CIDH.

    Tercera Etapa:

    Continuación de las conversaciones para el Cese del Fuego Definitivo.

    El modus operando, concebido por la contrarrevolución como una tregua, fortalece las tendencias guerreristas que propugnan por continuar la guerra.

    Las reuniones al más Alto Nivel

    El Acuerdo de Sapoá establece que la reunión al Mas Alto Nivel en Managua será "para continuar las negociaciones sobre el Cese del Fuego Definitivo" y para acordar la fecha para la firma del Cese del Fuego Definitivo y la fecha en que será puesto en libertad el 50 % restante de los prisioneros de la contrarrevolución.

    El primer elemento a destacar de las reuniones al Mas Alto Nivel es que, al ser reuniones entre las más altas autoridades del Gobierno de Nicaragua y el Directorio de la contrarrevolución, constituyen el órgano decisorio en todo lo referente al proceso de Sapoá. Son, por así decirlo, la instancia máxima para la ejecución del Acuerdo de Sapoá.

    Conforme al Acuerdo de Sapoá, la reunión al Mas Alto Nivel debió celebrarse en Managua, el día 6 de abril; sin embargo, el director de la contrarrevolución decidió unilateralmente posponer dicha reunión. En vista de ello y como una evidencia de flexibilidad, el Gobierno se vio precisado a proponer que se efectuar a partir del 9 o del 15 de abril, siendo aceptada por la contrarrevolución esta ultima fecha.

    Es necesario destacar el hecho de que la contrarrevolución no solo cambio unilateralmente la fecha de dicha reunión, sino que ha mantenido constantemente una posición de opresión al estar condicionando su participación en ella, a la aceptación del Gobierno, de condiciones ajenas al Acuerdo de Sapoá a manera de ejemplo, el "Programa a desarrollar por la Resistencia en Managua", enviado por la contrarrevolución el 5 de abril incluía un amplio programa de reuniones políticas y una recepción con el Cuerpo Diplomático.

    La primera Reunión al Más Alto Nivel en Managua (15 al 18 de abril)

    La primera reunión al Mas Alto Nivel se inicia en Managua el día 15 de abril. La reunión se da en un ambiente de incertidumbre respecto a la situación interna en las filas de la contrarrevolución, que se traduciría en fuerte dudad sobre la voluntad o la capacidad del Directorio de llegada a acuerdos de fondo.

    Las presiones del Gobierno norteamericano por impedir los avances de Sapoá habían aumentado al punto de provocar la agudización de la división en las filas contrarrevolucionarias. "Fernando y Toño", altos jefes militares de la contrarrevolución que habían firmado el Acuerdo de Sapoá y participando en las reuniones de las Comisiones Especiales se encontraban "sancionados".

    En esta situación, el Gobierno de Nicaragua decide presentar una propuesta integral que recogiendo el espíritu y la letra del Acuerdo de Sapoá, desarrolla la totalidad de dicho Acuerdo. Por su parte, la contrarrevolución, mantiene su planteamiento inicial, de tratar únicamente el modus operando, considerando como una simple tregua. El Directorio Contrarrevolucionario se niega rotundamente a hablar de Cese del Fuego Definitivo y del fin de la guerra.

    La reunión concluye el 18 de abril con un solo resultado concreto, el de reunirse nuevamente en Managua, los días 28, 29 y 30 de abril.

    Las diferencias fundamentales entre la Propuesta del Gobierno y la Propuesta de la contrarrevolución

    • El Gobierno de Nicaragua considera imprescindible suscribir un acuerdo que abarque la totalidad del proceso de Sapoá, donde el modus operando permita la ejecución total de dicho proceso. La contrarrevolución solo quiere firmar un acuerdo limitado al modus operando para una simple tregua.
    • Para el Gobierno de Nicaragua el objeto y fin de Sapoá es poner fin a la guerra de manera total y definitiva, para loa cual es fundamental suscribir un acuerdo que deje claramente establecida esta cuestión. Para la contrarrevolución, debe suscribirse una simple tregua. Para la contrarrevolución el fin de la guerra debe tratarse en otro momento, sin fijar fecha.
    • El Gobierno de Nicaragua considera que la organización neutral encargada de la asistencia humanitaria a las fuerzas irregulares debe ser el Comité Internacional de la Cruz Roja. La contrarrevolución exige que sea una empresa comercial nombrada exclusivamente por ellos.

    La segunda reunión al Más Alto Nivel en Managua (28 al 30 de abril)

    En vista del retraso acumulado en el cumplimiento de los Acuerdos de Sapoá el Gobierno de Nicaragua decide, en la reunión del 28, 29 y 30 de abril, proponer una ampliación por 30 días del periodo del cese del operaciones militares ofensivas. La delegación de la contrarrevolución no acepta estas propuestas.

    Tanto en el exterior como a su ingreso a Nicaragua el 28, la delegación de la contrarrevolución da declaraciones en el sentido de que el Gobierno de Nicaragua pretende rendirlos por hambre. Para resolver los problemas de abastecimiento que pudieran estarse presentando, el Gobierno propuso un Acuerdo Extraordinario, por 30 días, para que el Comité Internacional de la Cruz Roja entregara ayuda humanitaria de emergencia a las fuerzas de la contrarrevolución en el interior de Nicaragua. La contrarrevolución rechazó también esta propuesta.

    En esta segunda reunión en Managua se discutió la propuesta integral del Gobierno de Nicaragua para la ejecución total del Cese del Fuego Definitivo, lográndose acuerdos del Gobierno Nicaragüense.

    La propuesta Integral del Gobierno de Nicaragua para la ejecución total del Cese del Fuego Definitivo que ponga fin a la guerra, presentada en la segunda reunión al Más Alto Nivel

    La propuesta integral presentada por el Gobierno de Nicaragua en continuación del trabajo efectuado por las Comisiones Especiales, a la par que expresión del cumplimiento del mandato del Acuerdo de Sapoa, que en el numeral 1, segundo párrafo y en el numeral 3, dinal del segundo párrafo, plantea:

    Ambas partes convienen reunirse al Más Alto Nivel en Managua, el próximo 6 de abril, para continuar las negociaciones cobre el Cese del Fuego Definitivo:

    El 50% restante será puesto en libertad en una fecha posterior a la firma del Cese del Fuego Definitivo y que será acordada en la reunión del 6 de abril, en Managua.

    Los principales elementos de la Propuesta son:

    Primera Etapa:

    1. Reubicación de las tropas del EPS y del MINT fuera de las zonas.
    2. Ubicación de las fuerzas de la contrarrevolución en las zonas.

      Esta primera etapa, implica el cumplimiento de los pasos iniciales por parte de ambos lados y la emisión se la constancia de la Comisión Verificadora como el elemento generador de confianza para las dos partes. Su cumplimiento posibilita las condiciones necesarias para el cumplimiento de la segunda etapa.

      Segunda Etapa:

    3. La comisión Verificadora emite constancia de la ubicación de la contrarrevolución en las zonas.
    4. Una vez recibida la constancia de la Comisión Verificadora se inicia el suministro de la asistencia humanitaria.
    5. Promulgación del Decreto de Amnistía a favor del 50% de prisioneros e inicio de excarcelación de ex_guardias, según dictamen de la CIDH.

      1. Elecciones Municipales, Parlamento Centroamericano y Generales.
      2. Reformas a la Ley Electoral y composición pluralista del Consejo Supremo Electoral.
      3. Cedulación de Ciudadanos.
      4. Fijación de fechas para elecciones municipales.
      5. Participación de Partidos extraparlamentarios en la vida del país.
      6. Garantías a la propiedad privada, mixta, cooperativa y otras, dentro del sistema de Economía Mixta.

      Tercera Etapa:

    6. Envió del ocho delegados representantes de las agrupaciones políticas que componen la contrarrevolución al Dialogo Nacional para tratar:

      a) zona 1: del 1 al 4 de septiembre

      b) zona 2: del 5 al 8 de septiembre

      c) zona 3: del 9 al 12 de septiembre

      d) zona 4: del 13 al 16 de septiembre

      e) zona 5: del 17 al 20 de septiembre

      f) zona 6: del 21 al 24 de septiembre

      g) zona 7: del 25 al 28 de septiembre

    7. El 1 de septiembre se inicia el proceso de reincorporación a la vida por zonas, conforme lo siguiente:
    8. Se promulgara el Decreto de Amnistía del 50% restante de prisioneros, una vez que sean reincorporados a la vida cívica los contrarrevolucionarios ubicados en la zona 4.
    9. Desplazados de guerra pueden volver a sus lugares de origen por la contrarrevolución.
    10. Comisión Verificadora almacenara el material de guerra entregado por la contrarrevolución.
    11. La contrarrevolución queda integrada de forma plena a la vida normal de Nicaragua.

    El cumplimiento de esta etapa constituye el paso más importante de todo el proceso, por cuanto representa la garantía de la finalización definitiva de la guerra y la plena reincorporación de las fuerzas de la contrarrevolución a la vida política, económica, social y laboral de la nación.

    La propuesta parcial de la contrarrevolución (Segunda reunión al Más Alto Nivel)

    Por su parte, la propuesta de la contrarrevolución se limita exclusivamente al establecimiento del modus operando para una tregua, pese a que ha transcurrido mas de la mitad del periodo de cese de operaciones militares ofensivas que se estableció en el Acuerdo de Sapoá, para negociar el Cese del Fuego Definitivo.

    Los principales elementos de la propuesta son:

    Primera Etapa:

    1. Reubicación de las tropas del EPS y MIN. de las zonas.
    2. Ubicación de las fuerzas de la contrarrevolución en las zonas.

      Esta etapa tiene características similares a la primera etapa de la propuesta del Gobierno de Nicaragua.

      Segunda Etapa:

    3. La Comisión Verificadora emite constancia de la ubicación de la contrarrevolución en las zonas.
    4. una vez recibida la constancia de la Comisión Verificadora se inicia el suministro de la asistencia humanitaria.

      A diferencia de la propuesta del Gobierno de Nicaragua, que plantea la selección conjunta de las organización neutrales responsables del abastecimiento de la ayuda humanitaria a las fuerzas irregulares, esta propuesta plantea como único responsable de la selección de las mismas a la contrarrevolución, introduciendo un elemento de desconfianza, pues es bastante probable que traten de mantener a las organizaciones que han venido asegurándoles el abastecimiento militar.

      Por otra parte, esta propuesta no incluye la integración de los delegados de las agrupaciones políticas de la contrarrevolución al Dialogo Nacional tras de los cual esta la pretensión de resolver los puntos de naturaleza política vinculados a la concepción de democracia que tiene la contrarrevolución, al margen de las instancias establecidas en la Constitución Política de la Republica y de las fuerzas políticas de oposición.

      Tercera Etapa:

    5. Promulgación del Decreto de Amnistía a favor el 50% de prisioneros y excarcelación de ex – guardias, según dictamen de la CIDH.
    6. Todos los cinco pasos anteriores son, según esta propuesta, para continuar el proceso de negociación integral para el Cese del Fuego Definitivo.

    Según esta propuesta parcial, la contrarrevolución recibe todas las ventajas derivadas de Sapoá, sin adquirir el compromiso de firmar un acuerdo de Cese del Fuego Definitivo. Esto, sumado a la concepción de tregua que la contrarrevolución ha venido manejando y a la oposición abierta a los Acuerdos de Sapoá por parte de la alta dirigencia militar de la contrarrevolución, disminuían sensiblemente la confianza en un acuerdo, apuntando mas bien a que la contrarrevolución se preparaba para la continuación de la guerra.

    Propuestas emergentes presentadas por el Gobierno de Nicaragua en la segunda reunión al Mas Alto Nivel

    a) propuestas de prorroga del Cese de Operaciones Militares Ofensivas a realizarse por un periodo de 30 días.

    En vista del retraso acumulado en el cumplimiento de los Acuerdos de Sapo, la delegación del Gobierno de Nicaragua propuso a la contrarrevolución, en la reunión del 28 de abril, extendiera el periodo del cese de operaciones militares ofensivas por treinta días mas, se pretendía con ello, el poder disponer del tiempo necesario para cumplir con las diferentes cláusulas de Sapoá a la para que contar con una señal evidente de disposición para avanzar hacia el Cese del Fuego Definitivo.

    La contrarrevolución rechazó la propuesta del Gobierno de Nicaragua, alegando que era prematuro plantearse exenciones de tiempo, sin haber consumido el acordado inicialmente.

    1. Propuestas de acuerdo Extraordinario entre el Gobierno Constitucional del Nicaragua y la Resistencia Nicaragüense para el suministro de asistencia humanitaria a las fuerzas irregulares de la Resistencia.

    Tanto en el exterior, como a su ingreso a Nicaragua el 28, la delegación de la contrarrevolución dio declaraciones en el sentido de que el Gobierno de Nicaragua Pretende rendirlos por hambre. Para evitar que las negociaciones se desarrollaran bajo esta presión y con el propósito de resolver los pequeños problemas de abastecimiento que pudieran estarse presentando, el Gobierno propuso un Acuerdo Extraordinario, por 30 días, en base al cual el Comité Internacional de la Cruz Roja entregaría la asistencia humanitaria a las fuerzas de la contrarrevolución. El Directorio de la contrarrevolución rechazo también esta propuesta.

    Análisis comparativo del cumplimiento y flexibilidad del Gobierno Constitucional de Nicaragua y la Contrarrevolución en los principales puntos del proceso de Sapoá.

    Acuerdo de Sapoá:

    1. Llevar a cabo un proceso de negociaciones para el Cese del Fuego Definitivo (inciso 1).
    2. Reunión al Mas Alto Nivel en Managua el 6 de abril para continuar las negociaciones sobre el Cese del Fuego Definitivo.

    Gobierno:

    Ha manifestado reiteradamente se interés de hacerlo, presentando incluso una propuesta integral para el Cese del Fuego Definitivo.

    Ha mantenido la disposición de efectuar dicha reunión desde el inicio y abordar el tema establecido en el Acuerdo.

    Contrarrevolución:

    Ha rehuido abordar este punto postergando su discusión constantemente.

    Pusieron unilateralmente la reunión y rehúsan tomar acuerdo respecto al tema acordado en Sapoá.

    La tercera reunión al Más Alto Nivel (26 al 28 de mayo)

    La tercera reunión al Mas Alto Nivel se desarrolla en Managua después de superar los obstáculos puestos por la contrarrevolución que, primeramente, exigía que la reunión se celebrase fura de Nicaragua, en Santo Domingo, México o Guatemala y después, en el puesto fronterizo de Sapoá. El gobierno constitucional de Nicaragua se mantuvo firme en mantener Managua como sede de las reuniones, según lo acordado desde un inicio con la contrarrevolución.

    Las autoridades nicaragüenses, como prueba de flexibilidad y buena fe y para quitar pretextos a los enemigos del proceso de paz, autorizaron el libre desplazamiento de los cabecillas contrarrevolucionarios en Managua y el libre acceso a los familiares de los mismos al hotel donde se celebrarían las reuniones. El directorio de la contrarrevolución accedió finalmente a respetar el acuerdo y a celebrar la reunión en Managua.

    Esta tercera ronda de negociaciones se llevo a cabo los días 26, 27 y 28 de mayo, iniciándose un día de la fecha prevista debido a que el directorio contrarrevolucionario llego con mucho retraso.

    Esta tercera ronda tenia una significación particular debido a que el día 30 de mayo se cumplían los sesenta días de cese de operaciones militares ofensivas acordado en Sapoá.

    La delegación del gobierno de Nicaragua reclamo a la contrarrevolución por los nicaragüenses secuestrados, ya que el directorio se había comprometido a liberarlos antes de esta ronda negociadora. El directorio negó la existencia del compromiso y, lo más preocupante, afirmo que solo tenia en su poder 67 secuestrados, no obstante que la cifra real, según las denuncias de los familiares de las victimas supera los mil 200 nicaragüenses.

    La reunión tuvo malos augurios desde el comienzo, pues, además de la posición de la contrarrevolución respecto a los secuestrados, el Directorio expreso que, para la "Resistencia", el acuerdo de Sapoá "moriría" el 30 de mayo. Esta posición significaba desconocer todo lo acordado hasta ese momento y dejaba totalmente en precario el proceso de paz. La delegación del gobierno rechazo esta interpretación, manifestando que el acuerdo para el Cese del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra y, en tal carácter, no tenía plazo de caducidad. Según expreso la delegación del gobierno, los sesenta días estaban referidos, exclusivamente, al cese de operaciones militares ofensivas y esa situación se superaba fácilmente con prorrogar dicho plazo.

    Oto elemento que hizo aun más grave la situación fue la decisión de la contrarrevolución de introducir una contrapropuesta que, además de violar totalmente de Acuerdo de Sapoá, implicaba un ultimátum al gobierno de Nicaragua. Según la contrapropuesta de la contrarrevolución, el gobierno disponía de 5 días para dar una amnistía general, suspender el Servicio Militar Patriótico y no obstaculizar el abastecimiento a las fuerzas de la contrarrevolución; además, el gobierno debía iniciar de inmediato y durante el periodo de negociaciones, un proceso de toma de decisiones conjuntas, políticas y militares, de cumplimiento inexcusable, irreversible y verificable con la contrarrevolución.

    El Directorio de la contrarrevolución, por otra parte, rehusó mantener la dinámica negociadora que se había iniciado desde la primera reunión de Alto Nivel, y que había permitido alcanzar acuerdos sobre dieciséis punto de los 32 que contenía la propuesta de acuerdo integral, insistiendo en que se negociara sobre su "propuesta", que era desde todo punto de vista inaceptable.

    En esa circunstancia se decidió poner a trabajar nuevamente a una comisión ad hoc, para buscar como avanzar en la propuesta integral del Cese del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra. El trabajo de las comisiones resulto positivo, pues se aprobaron tres nuevos puntos y la mitad de otro punto. Con esto eran ya casi veinte los puntos acordados sobre un total de 32 de que constaba la propuesta integral de Cese del Fuego Definitivo del gobierno de Nicaragua.

    Con le propósito de avanzar el Gobierno de Nicaragua reitero su propuesta de acuerdo emergente para la entrega de asistencia humanitaria a la contrarrevolución, con un cambio sustancial: que esta asistencia fuera entregada por la Fundación Panamericana para el Desarrollo, vinculada a la OEA, y no por el Comité Internacional de la Cruz Roja, organismo rechazado por la contrarrevolución. Esta nueva concesión tampoco fue aceptada por la contrarrevolución.

    Asimismo, el gobierno presento una nueva propuesta de agenda sobre la democracia a tratar dentro del Dialogo Nacional, que recogía virtualmente todas las exigencias de la contrarrevolución en este sentido.

    Para evitar el fracaso total de la reunión, el Gobierno de Nicaragua presento una propuesta de Acuerdo Adicional al Acuerdo de Sapoá, que contenía los puntos siguientes:

    • La extensión del cese de operaciones militares ofensivas por el término de 30 días, hasta el 30 de junio de 1988.
    • La solicitud a la Fundación Panamericana del Desarrollo para que, de inmediato y hasta la firma del Cese del Fuego Definitivo, procediera a organizar el suministro de asistencia humanitaria a la contrarrevolución en el interior de Nicaragua.
    • Celebrar una nueva ronda de reuniones en Managua los días 15,16 y 17 de junio.
    • La liberación de los nicaragüenses en poder de la contrarrevolución a más tardar el 15 de junio.

    A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno de nicaragua para alcanzar un acuerdo, el Directorio contrarrevolucionario se negó a suscribir siquiera este acuerdo adicional mínimo que ratificaba la vigencia del Acuerdo de Sapoá.

    Finalmente, para evitar el fracaso de la negociación, se llego a un acuerdo de último momento, de continuar las conversaciones los días 7, 8 y 9 de junio en Managua.

    Dada la negativa de la contrarrevolución de suscribir ningún tipo de acuerdo y su posición de no renovar el plazo de cese de operaciones militares ofensivas, el gobierno de Nicaragua, al tiempo que ratificaba su disposición de continuar respetando el Acuerdo de Sapoá y la vigencia de la Comisión Verificadora, decidió una prorroga unilateral del cese de operaciones militares ofensivas hasta el 30 de junio de 1988.

    La tercer reunión al Mas Alto Nivel fracaso por la pretensión de la contrarrevolución de dar por "muerto" el acuerdo de Sapoá, desconociendo todo lo actuado hasta ese momento, y por ultimátum presento al gobierno de Nicaragua, bajo la forma de una llamada contrapropuesta, que violentaba abiertamente el orden constitucional del país y significaba sepultar definitivamente el Acuerdo de Sapoá.

    La cuarta reunión al Más Alto Nivel (7 al 9 de junio)

    La tercera reunión al Más alto Nivel Finalizo con el planteamiento hecho por la contrarrevolución de que se suspendía para continuarse los días 7,8 y 9 de junio. Por esta razón la cuarta reunión al Mas Alto Nivel se considero una continuación de la tercera, prevaleciendo en ella el mismo clima que tuvo la anterior.

    En relación a la tercera, la cuarta reunión tuvo el agravante de que el Directorio de la contrarrevolución asistía a esta ronda de negociaciones con una posición aun mas inflexible, de colocar el proceso de paz en una encrucijada en la que, el Gobierno de Nicaragua aceptaba firmar un acuerdo que respondiera a las pretensiones de la contrarrevolución, o la contrarrevolución daba por finalizado el proceso negociador. En efecto, diferentes declaraciones de los dirigentes de la cúpula contrarrevolucionaria, tanto en el exterior como al ingresar a Nicaragua, sostenía que esta era la última reunión a la que asistían.

    Durante el desarrollo de la reunión, el Directorio contrarrevolucionario mantuvo posiciones intransigentes y exigencias que rompían con el marco constitucional de Nicaragua, dentro del cual debía realizarse en cualquier acuerdo, según lo mandataba Esquipulas. Además los contrarrevolucionarios sostuvieron constantemente que la delegación del Gobierno no estaba definiendo plazos para el cumplimiento de sus compromisos, lo que había vendo siendo uno de los ejes de su propaganda desde la reunión anterior.

    Poco a poco fue haciéndose evidente que no había interés en la contrarrevolución para avanzar hacia un acuerdo de Cese del Fuego Definitivo. Cada vez era mas claro que el propósito que perseguían era crear condiciones que les permitieran estancar las negociaciones y provocar su suspensión indefinida y, al mismo tiempo, crear un estado de opinión a nivel internacional que permitiera responsabilizar al Gobierno de Nicaragua de la ruptura de las negociaciones.

    Es un esfuerzo para evitar el fracaso de la negociación, contrarrestando la actitud rupturita de la contrarrevolución, la delegación del gobierno de Nicaragua procuro dejar claramente establecida su posición, principalmente en lo referente a la voluntad de cumplir con los puntos que, hasta ese momento, aparecían como los mas importantes para el Directorio dé la contrarrevolución: los referentes a la democracia.

    En ese esfuerzo la delegación del Gobierno elaboro una nueva propuesta de calendarización de todos los compromisos comprendidos en la propuesta integral para la concertación del Cese del Fuego Definitivo, que consta de 32 puntos.

    La nueva propuesta de calendario al cumplimiento de los compromisos fue presentada como parte integral de la propuesta del Gobierno. Dicha propuesta contenía fechas precisas para el cumplimiento de cada compromiso, incluyendo el desarrollo del Dialogo Nacional, donde se abordarían los puntos correspondientes los puntos correspondientes al fortalecimiento y perfeccionamiento del sistema democrático en Nicaragua.

    Sin embargo, como era previsible, la delegación contrarrevolucionaria no acepto la nueva propuesta de calendarización, presentando el último día, dos horas antes de concluir la reunión, de manera abrupta, una contrapropuesta, que era un ultimátum encubierto, conteniendo exigencias inaceptables para el gobierno.

    Llegada la situación a ese punto, era obvio que no había posibilidades materiales para destrabar la negociación. Dado el poco tiempo que quedaba, el Gobierno de Nicaragua hizo un esfuerzo de último minuto para salvar el proceso negociador, dejando claramente establecidos los aspectos más importantes para su futuro avance. En este marco, la delegación del gobierno propuso al Directorio de la contrarrevolución:

    • Ratificar la vigencia del Acuerdo de Sapoá
    • Que se mantuviera la vigencia de la Comisión Verificadora del Acuerdo de Sapoá
    • Que se concertara una extensión del plazo del cese de operaciones militares ofensivas, lo que ya era una decisión unilateral del Gobierno de Nicaragua
    • Que se definiera la fecha de una nueva reunión, para continuar el proceso negociador
    • Que, mientras se alcanzaba un Acuerdo para el Cese del Fuego Definitivo, la asistencia humanitaria fuera entregada dentro del territorio nicaragüense, por la Fundación Panamericana para el Desarrollo. Esta decisión del gobierno implicaba, de hecho, ante la intransigencia de la contrarrevolucionaria, el retiro de la anterior propuesta de que fuera el Comité Internacional de la Cruza Roja el que asumiera la entrega de dicha asistencia.

    Al no aceptarla contrarrevolución ninguna de las propuestas presentadas por el gobierno, se les manifestó ante los testigos, que la responsabilidad de acabar con el proceso negociador y empujar el reino de la guerra, correspondía exclusivamente al Directorio de la contrarrevolución, al rechazar la vigencia del Acuerdo de Sapoá y rechazar todos los demás puntos propuestos por el gobierno de Nicaragua. Al mismo tiempo se pidió a los miembros de la Comisión Verificadora que emitieran un Testimonio, conteniendo todas las propuestas hachas por la delegación del gobierno, lo que se hizo en la Constancia Testimonial Numero 2, que fue elaborada el propio día 9 de junio.

    Habiendo quedado al descubierto la 3niobra de la contrarrevolución para romper con el proceso de Sapoá, por la amplia disposición negociadora demostrada por el Gobierno, los miembros del Directorio mercenario no tuvieron mas alternativa que aceptar, al menos, que no reiniciarían las operaciones militares ofensivas, lo que hicieron constar los Testigos, en la Constancia Testimonial Numero 3, emitida el propio 9 de junio.

    La decisión del Directorio de la contrarrevolución de hacer fracasar esta cuarta ronda de conversaciones se vislumbro desde la anterior reunión, cuando intentaron "matar" el Acuerdo de Sapoá. En esta cuarta ronda se hizo evidente que para la contrarrevolución el Acuerdo de Sapoá carecía de valor, como quedo reflejado en su propuesta. Por otra parte, las violaciones al cese de operaciones militares ofensivas y sobretodo el secuestro masivo de civiles demostrada una clara voluntad de boicotear el acuerdo para el Cese del Fuego Definitivo que pusiera fin a la guerra. Entre el 1 de abril y el 30 de mayo fueron secuestrados 215 civiles y se produjeron 19 ataques armados, con un saldo de 12 muertos, 5 heridos y 3 desaparecidos. Para el Directorio contrarrevolucionario, controlado por los ex guardias Somocistas, no había oportunidad para la paz. La guerra debía continuar.

    Calendario para la Ejecución del Cese del fuego definitivo

    (Propuesta del Gobierno Constitucional de Nicaragua Presentada en la cuarta reunión de Alto Nivel)

    9 de junio

    • Firma del Cese del Fuego Definitivo
    • Salida de los primeros 200 ex guardias, a más tardar 10 días después de la firma y una vez recibido al dictamen de la CIDH de la OEA

    14 de junio

    • El EPS se ha reubicado fuera de las zonas

    5 de julio

    • Los contrarrevolucionarios se encuentran ubicados en las zonas

    12 de julio

    • La comisión verificadora emite constancia del ingreso de la contrarrevolución a las zonas y el número de los mismos en cada zona
    • Se inicia el abastecimiento de ayuda humanitaria en las zonas a través de la Fundación Panamericana para el Desarrollo
    • Ingreso de 8 representantes de las agrupaciones políticas de la contrarrevolución al Dialogo Nacional
    • Sale el primer 50% de prisioneros de la contrarrevolución
    • Salen 400 ex guardias, conforme al dictamen de la CIDH de la OEA

    11 de septiembre

    • Se ha cubierto lo establecido en el punto 26 para el Dialogo Nacional
    • Se inicia el desarme y desplazamiento de los irregulares en las zonas

    28 de septiembre

    • Finaliza el desarrollo y desplazamiento de las zonas 1, 2, 3 y 4
    • Sale el segundo 50% de prisioneros contrarrevolucionarios
    • Sale el resto de los ex guardias, conforme dictamen de la CIDH de la OEA

    10 de octubre

    • Finaliza el desarme y desalzamiento de las zonas 5, 6 y 7

    Punto 26 de la Propuesta Integral de 32 puntos del Gobierno de Nicaragua

    Agenda Sobre Democracia para el Dialogo Nacional

    Esta propuesta de agenda sobre democracia, a ser discutida en el Dialogo Nacional, fue presentada por el gobierno de Nicaragua durante la tercera reunión al Mas Alto Nivel, celebrada en Managua los días 26, 27 y 28 de mayo y fue incorporada como parte de la Propuesta Integral del Gobierno de Nicaragua. Esta agenda recoge la totalidad de las exigencias sobre democracia contenidas en la propuesta de la contrarrevolución, presentada durante esta reunión al Mas Alto Nivel, así como los señalamientos que sobre el mismo tema hiciera el miembro del directorio contrarrevolucionario Alfredo Cesar durante sus conversaciones privadas en Managua con autoridades nicaragüenses.

    Texto del punto 26

    Punto 26.- Una vez emitida por la Comisión Verificadora la constancia de ubicación de las fuerzas irregulares de la Resistencia en las zonas, los Representantes de las organizaciones políticas que integran la resistencia nicaragüense se incorporan al Dialogo Nacional de conformidad con el numeral 6 de los acuerdos de Sapoá.

    Dentro del dialogo Nacional se establecerán los acuerdos necesarios para asegurar o perfeccionar la vigencia de:

    1. El pluralismo político, representando los valore étnicos, culturales y religiosos del pueblo nicaragüense.
    2. La separación e independencia de los poderes del Estado.
    3. La igualdad de los ciudadanos ante la ley y pleno respeto de los derechos humanos.
    4. La libertad de expresión, asociación, reunión y movilización, así como la libertad de religión y de educación.
    5. La igualdad de los derechos y oportunidades ante la ley de todos los partidos políticos de Nicaragua.
    6. Las instituciones y organismos del estado al pleno servicio de los intereses nacionales.
    7. El derecho de huelga y la libertad sindicales.
    8. Garantías procesales que permitan un juicio justo.
    9. Un sistema electoral pluralista y participativo en base al cual se convoque a procesos electorales libres y honestos para las elecciones municipales y las elecciones al Parlamento Centroamericano, cuyo calendario será establecido en el dialogo nacional, y para las elecciones generales que se efectuaran en 1990.
    10. Garantías y normativas de funcionamiento de la economía mixta, que incluya las diversas formas de propiedad (publica, privada, cooperativa, etc.)

    ANEXOS

    Cronología de Esfuerzos de Paz en Nicaragua

    Septiembre 1979:

    Visita de miembros de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional a EE.UU.

    Marzo 1980

    Reunión de Cancilleres de Centroamérica en Costa Rica. La declaración expresa el interés en la convivencia pacífica entre los estados centroamericanos, sobre la base del respeto a la soberanía, integridad territorial e independencia política, así como de los principios del respeto a los diferentes sistemas políticos y de la no intervención en los asuntos internos.

    Mayo 1981

    Por invitación del Gobierno de Nicaragua, los Jefes de Estado de Nicaragua y Honduras se reúnen y emiten un comunicado conjunto en el cual se afirma que "la solución a cualquier problema de be buscarse a través del dialogo directo".

    Agosto 1981:

    Conversaciones con EEUU., sintetizadas en 21 puntos iniciales, 12 de Nicaragua y 8 de EEUU Estados Unidos se preocupa por el cese de supuesta ayuda nicaragüense a la guerrilla salvadoreña y por cambios internos en Nicaragua; mientras que Nicaragua ofrece suscribir pactos de no agresión con sus vecinos, pero insiste en el cese de toda agresión contra Nicaragua y de toda ayuda a las fuerzas mercenarias.

    Marzo 1982:

    En el Consejo de Seguridad de la ONU, Nicaragua denuncia la escalada agresiva de EE.UU., y expone 9 puntos que incluyen la disposición de mejorar sus relaciones con EE.UU. y de suscribir de inmediato pactos de no agresión con todos los países limítrofes de Centroamérica.

    Junio 1982:

    Con el fin de establecer un mecanismo para solucionar las tensiones fronterizas entre Nicaragua y Costa Rica, se crea una Comisión Mixta.

    Agosto 1982:

    Nicaragua realiza una serie de iniciativas con Honduras, incluyendo invitaciones al Jefe de las Fuerzas Armadas Hondureñas y al Presidente de Honduras a reunirse para llegar a acuerdos que garanticen la paz. Este mismo año, el Canciller de Nicaragua viaja a Honduras con una propuesta de 7 puntos tendiente a disminuir las tensiones fronterizas entre ambos países. Honduras no acepta las propuestas.

    Septiembre 1982:

    Los presidentes de Venezuela y México envían cartas a los Presidentes de Estados Unidos, Honduras y al Coordinador de la J .G.R.N. de Nicaragua, exhortando a un dialogo por la paz; Nicaragua acepta la exhortación, pero Honduras y Estados Unidos la rechazan.

    Enero 1983:

    Los Cancilleres de Venezuela, .Colombia y Panamá y México, se reúnen en la isla panameña de Contadora, con el objetivo de encontrar formulas para solucionar los conflictos de la región centroamericana.

    AI concluir la reunión en Panamá, los Cancilleres hacen un llamado urgente a todos los países del área centroamericana para que, par medio del diálogo y la negociación, se reduzcan las tensiones y se establezcan las bases para un clima permanente de convivencia pacífica y respeto mutuo entre los Estados.

    Así mismo, manifestaron su preocupación por la injerencia foránea directa o indirecta en los conflictos de la región, y advirtieran que resulta altamente indeseable inscribir dichos conflictos en el contexto de una confrontación Este-Oeste. El encuentro, según los observadores, se transformó en una propuesta de alternativa al llamado Foro por la Paz y la Democracia, creado en Octubre (82) en San José, Costa Rica, con el patrocinio de los Estados Unidos, y del cual se excluyo a Nicaragua.

    La asistencia del Canciller mexicano a la reunión de Contadora reafirmó el rechazo de esa nación azteca al llamado Foro pro paz y democracia, integrado por Honduras, El Salvador, Republica Dominicana, Jamaica y Costa Rica. Semanas antes, la cancillería mexicana había desmentido la visita propuesta por el Canciller de Honduras, Edgardo Paz Barnica, con el fin de convencer a México de que integrara el llamado Foro.

    Marzo 1983:

    Nicaragua solicita una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU, que concluye con un llamado a los EE.UU. a abandonar su posición de guerra frente a Nicaragua.

    Julio 1983:

    El Coordinador del Gobierno de Nicaragua hace pública una nueva propuesta de diálogo que recoge ideas que han surgido de Contadora: La Propuesta de seis puntos.

    El Gobierno de Nicaragua aceptó que sea de carácter multilateral el inicio del proceso de negociaciones propiciada por el Grupo de Contadora, a fin de que se acaben las excusas y que quienes se declaren i..interesados en la paz den pasos concretos para que se desarrolle el proceso que pueda sentar las bases de la misma.

    Tomando en cuenta que los Jefes de Estado han confiado en sus Ministros de Relaciones Exteriores la elaboración de propuestas específicas que habrían de presentarse a la consideración de los países centroamericanos; y que las mayores amenazas a la paz de la región podían devenir del exacerbamiento de los conflictos militares existentes, el Gobierno de Nicaragua propuso de inmediato los siguientes puntos básicos:

    1. La firma inmediata de un acuerdo de no agresión entre Nicaragua y Honduras.

    2. El cese absoluto de todo suministro de armas par parte de cualquier país a las fuerzas en conflicto en El Salvador.

    3. El cese absoluto de todo apoyo militar a las fuerzas adversas a cualquiera de los gobiernos centroamericanos.

    4. Compromisos que aseguren el respeto absoluto a la autodeterminación y a la no interferencia en los asuntos internos de cada país.

    5. El cese de las agresiones y de la discriminación económica hacia cualquier país de Centroamérica.

    6. La no instalación de bases militares extranjeras en territorio centroamericano, así como la suspensión de ejercicios militares en el área centroamericana con la participación de ejércitos extranjeros.

    Diciembre 1983: .

    Nicaragua entrega a Contadora 8 proyectos de tratados y acuerdos para la paz, que tratan sobre las relaciones entre los Estados Centroamericanos y con Estados Unidos.

    Nicaragua presenta a Contadora tres propuestas para lograr la paz en Centroamérica "con 10 cual se cubrieron los 21 puntos del documento de Objetivos de Contadora";

    1. Proyecto de Documento de Compromisos sobre Asuntos Militares.

    2. Proyecto de Declaración Política a nivel de Cancilleres para referirse a los asuntos de Política Externa.

    3. Proyecto para promover el Desarrollo Económico-Social de América Central que se titula Plan de Acción.

    Las propuestas de Nicaragua surgieron con el inicio en Panamá de la reunión técnica de Cancilleres del área y Contadora, preparatoria de la de Ministros que se realizara a mediados de Diciembre del 83.

    Nicaragua a esas alturas fue el único país del área que presentó propuestas concretas de paz, al tiempo que reiteró la confianza en Contadora calificándola de ser la iniciativa más importante realizada para buscar una solución negociada al conflicto regional.

    Abril 1984:

    Nicaragua introduce ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una demanda contra EE.UU. ., por actividades militares y paramilitares en contra de Nicaragua.

    Mayo 1984:

    La Corte Internacional emite una decisión provisional que ordena a EE.UU. cesar el minado de los puertos de Nicaragua, y prohíbe actividades militares y paramilitares en contra de Nicaragua. Estados Unidos niega la jurisdicción de la Corte.

    La Comisión Mixta de Nicaragua y Costa Rica pasa a ser la Comisión de Supervisión y Prevención integrada por representantes de ambos gobiernos y de los cuatro países de Contadora.

    Junio 1984:

    En plena campaña electoral norteamericana, EE.UU. acepta la propuesta nicaragüense de un diálogo bilateral y se empiezan rondas de conversaciones en Manzanillo, México.

    Septiembre 1984:

    Nicaragua ofrece firmar el acta revisada de Contadora tal como fue presentada originalmente.

    Al denunciar el grave incremento de las amenazas y agresiones militares del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, que ha venido recrudeciendo con su secuela de asesinatos y secuestros de niños, hombres, mujeres, extensos daños a la economía y destrucción de los modestos recursos de Nicaragua, el Presidente Daniel Ortega, hizo del conocimiento de sus homólogos que integran los países de Contadora, la decisión del Gobierno de Nicaragua de aceptar en su totalidad y suscribir de inmediato, sin modificación alguna, el acta revisada del 7 de Septiembre, presentada por el grupo, en aras de la paz y la seguridad de todos los pueblos centroamericanos.

    Asimismo, el Presidente Ortega consideró que, como 10 expresan los Cancilleres de Contadora, en su carta del 7 de Septiembre a los Jefes de Estado de América Central, el acta revisada "refleja las observaciones y comentarios que los cinco gobiernos centroamericanos formularon acerca del proyecto", y que "esta última versión es el resultado de un intenso proceso de consultas, de un amplio intercambio de puntos de vista con todos los gobiernos centroamericanos".

    Tomando en cuenta también lo señalado en la carta de los cancilleres de Contadora de que, "negociar supone ceder en parte, a fin de obtener un objetivo ultimo que se juzga esencial", Nicaragua consideró imprescindible la no introducción de enmiendas o modificaciones, que solo servirían para entorpecer la consecución de la paz, que nuestros pueblos con todo derecho, exigen y reclaman con urgencia.

    Octubre 1984:

    Representantes de honduras, El Salvador y Costa Rica, ceden a las presiones norteamericanas y se reúnen en Honduras, donde emiten un documento que pide cambios de fondo en el Acta de Contadora.

    Esta nueva "contra acta" denominada Declaración de Tegucigalpa, pretendía eludir con modificaciones de fondo, los tres contenidos fundamentales del Acta original sobre:

    • Prohibición de maniobras militares internacionales.
    • Retiro de bases militares extranjeras
    • Eliminación de asesores extranjeros

    Noviembre 1984:

    La Corte Internacional resuelve que tiene competencia para conocer la demanda de Nicaragua, rechazando el intenta norteamericana de negar la jurisdicción de la Corte. Mantiene vigente la ordenanza provisional de Mayo de 1984, hasta la resolución final del caso.

    Pocas días después de las elecciones norteamericanas, EE.UU. abandona las conversaciones bilaterales de Manzanillo.

    Febrero 1985:

    El Presidente de Nicaragua invita a congresistas norteamericanos a visitar Nicaragua y a valorar sobre el terreno el carácter absolutamente defensivo del sistema militar nicaragüense.

    El gobierno nicaragüense decide acatar unilateralmente dos de los acuerdos de Contadora; renuncia a la cooperación de 100 instructores militares cubanos, y declara una moratoria indefinida en la adquisición de nuevos sistemas de armas, así como de aviones de intercepción.

    Mayo 1985:

    El gobierno nicaragüense propone al gobierno hondureño que las fuerzas armadas de ambos países elaboren un plan conjunto para el desarme y alejamiento de las fronteras de las fuerzas contrarrevolucionarias, así como la reubicación en territorio nicaragüense de todas aquellas personas dispuestas a acogerse a la amnistía decretada por Nicaragua en Enero de 1985.

    Nicaragua solicita que Contadora integre una comisión que investigue la situación fronteriza entre Honduras y Nicaragua.

    Nicaragua formalmente propone a EE.UU. que se reanuden las conversaciones bilaterales de Manzanillo.

    Ante el bloqueo económico norteamericano y la reanudación de la ayuda norteamericana a la "contra", Nicaragua suspende las medidas unilaterales decretadas en Febrero de 1985.

    Junio 1985:

    Nicaragua propone la creación de zonas desmilitarizadas en las fronteras con Honduras y Costa Rica; tanto Honduras como Costa Rica rehusaron participar, y Nicaragua anuncia que va a imponer unilateralmente la zona desmilitarizada en la frontera con Costa Rica.

    Nicaragua propone al Grupo de Contadora que interceda sobre las agresiones estadounidenses contra Nicaragua; el Vicepresidente nicaragüense realiza giras por los países de Contadora buscando puntos de coincidencia y visita también Brasil, Uruguay, Argentina y Perú en esa gestión.

    Una comisión compuesta por representantes de los cuatro países de Contadora y por el presidente de la OEA, investiga un incidente en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica en el que murieron dos miembros de la Guardia costarricense.

    Contadora pide reanudar el diálogo de Manzanillo, suspendido unilateralmente por Estados Unidos. También invita a Nicaragua y Costa Rica a iniciar un diálogo bilateral en Panamá con el objetivo de encontrar soluciones efectivas y duraderas entre los dos países. En ocasión de la toma de posesión del Presidente electo del Perú, Alan García, el gobierno de Nicaragua presentó a los presidentes del Grupo de Contadora fechas concretas para reiniciar los diálogos con Estados Unidos y Costa Rica promovidos por el grupo pacificador de naciones.

    Julio 1985:

    El presidente Daniel Ortega, durante su intervención en el acto de celebración del Sexto Aniversario de la Revolución Popular Sandinista, exhorta a los EE.UU., en el sentido de que se estaban efectivamente a favor del Derecho Internacional, a favor de Contadora, y a favor de la solución pacífica de los problemas, entonces los EE.UU. debían acudir a la Corte antes de proseguir con sus amenazas, chantajes y agresiones, accediendo por lo tanto, a continuar el diálogo en Manzanillo, para normalizar las relaciones. También invitó a las conversaciones con Costa Rica, para establecer una zona de seguridad en los territorios fronterizos con el apoyo de una fuerza multinacional.

    Igualmente el Buró de Coordinación de los Países No Alineados, recibió con "satisfacción, y apoyó plenamente" el llamado hecho por el grupo de Contadora para que los gobiernos de Nicaragua y EE.UU. reanudaran sus negociaciones bilaterales para llegar a un acuerdo concreto basado en el mutuo respeto y el derecho a la autodeterminación.

    Agosto 1985:

    Integración del Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Uruguay y Perú) a las gestiones del proceso pacificador del grupo Contadora. Al finalizar una reunión extraordinaria de ambos grupos, se dio un llamamiento a firmar cuanto antes el acta de paz y "sin pretextos incidentales" que desvíen la atención de los problemas cruciales de la crisis centroamericana.

    Nicaragua hasta ese momento, era el único país centroamericano que había expresado su decisión de firmar el acta de Contadora, resolución dada a conocer desde un año atrás.

    Septiembre 1985:

    Contadora presenta un nuevo proyecto de acta en el cual se hacen modificaciones sustanciales a la propuesta de acta de 1984. El documento revela que Contadora a través de su esfuerzo mediador, incorpora en el Acta las posiciones que a través de Honduras, Costa Rica y El Salvador, Estados Unidos venia introduciendo en las discusiones de Contadora.

    Como resultado de las presiones norteamericanas, el mismo documento sufrió más modificaciones o "afinamientos". Por ejemplo:

    La sustitución del termino "proscripción" por el de "regulación" de las maniobras militares, como elemento "suavizante:" en el nuevo documento permite que continúen este tipo de maniobras que durante casi cuatro años se vienen realizando en Honduras de forma ininterrumpida con el ejército norteamericano.

    El concepto de "elementos foráneos susceptibles de participar en actividades militares, paramilitares y de seguridad", recogido en el documento el 12 de septiembre de 1985 en cuanto a los compromisos en materia de asesores militares extranjeros, pretende impedir que Nicaragua reciba la colaboración solidaria en áreas no militares.

    Octubre 1985:

    Se celebra reunión de Plenipotenciarios en el marco de los 45 días impostergables.

    Noviembre 1985:

    El Gobierno de Nicaragua en informe dirigido a los Presidente de Contadora y del Grupo de Apoyo, sienta su posición oficial en torno al documento del 12 de Septiembre (85) del grupo pacificador.

    Mientras considera aceptables los primeros 15 temas del Acta de Paz, introduce propuestas de modificación en algunos de ellos y rechaza categóricamente los últimos cuatro puntos del documento, referidos a los compromisos en:

    1. Materia de armas y efectivos;

    2. Maniobras militares;

    3. Duración del periodo de vigencia del Acta, y;

    4. Mecanismos de denuncia y compromisos en materia de aseso- res militares extranjeros.

    Las propuestas concretas de Nicaragua en relación a estos cuatro puntos,'se resumen en:

    -La proscripción "absoluta, inmediata y categórica" de las maniobras militares internacionales;

    -El cese de la agresión norteamericana como condición mínima para resumir acuerdos sobre reducción y control de armas y efectivos;

    –La proscripción de la presencia militar for3nea incluyendo el retiro inmediato de todos los asesores militares; y,

    -El establecimiento de un plazo razonable para la vigencia del Acta.

    En esencia, el Presidente de Nicaragua planteó la necesidad de retomar el espíritu del documento de objetivos de Septiembre de 1983, reafirmada en el Acta del 7 de Septiembre de 1984, y subraya que "no existirán condiciones de paz y seguridad en tanto persista la presencia militar de los Estados Unidos en la región, como amenaza a la seguridad del pueblo y gobierno de Nicaragua".

    Diciembre 1985:

    Nicaragua presenta una nueva propuesta de paz al grupo de Contadora y Grupo de Apoyo, en la que plantea a ambos la necesidad de impulsar el dialogo con Estados Unidos sobre una base de igualdad y respeto mutuo; impulsar la negociación de un tratado general entre los Países centroamericanos Que recoja los principios fundamentales del Derecho Internacional y organizar una reunión de presidentes centroamericanos en Mayo (86), con el objetivo de suscribir el tratado general entre k)s países de la región.

    Enero 1986:

    Nicaragua se adhiere 3 la declaración de Ministros de Relaciones Exteriores del área centroamericana en la que dan a conocer su apoya a la declaración de principios de Contadora, recogida en el mensaje de Caraballeda, que plantea con claridad, acciones simultáneas para que se pueda avanzar en el proceso negociador para Centroamérica.

    El Presidente Ortega manifestó la adhesión del Gobierno de Nicaragua al documento de Caraballeda, que propone el cese del apoya a las fuerzas mercenarias, la suspensión a las maniobras militares y la salida de asesores y tropas extranjeras de Centroamérica, 10 que representa una posición salida de Latinoamérica; Nicaragua también apoya la iniciativa del Presidente de Guatemala sobre la creación del Parlamenta Centroamericano.

     

     

     

     

    Autor:

    Frederick Jiménez Alvarado

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