- La energía de los alimentos
- Alimentos que no engordan (o que ayudan a adelgazar)
- En resumen
- Bibliografía
La creciente preocupación por seguir una dieta equilibrada para prevenir enfermedades y el alarmante culto a la delgadez han propiciado que las cuestiones relacionadas con la alimentación nos preocupen cada vez más.
Este gran interés ha permitido que surjan creencias erróneas que confunden a las personas que desean mantenerse en peso o perder algunas libras, ya que demasiado a menudo se da base a ideas sobre nutrición que carecen de rigor científico. Los mitos en torno a la alimentación proliferan especialmente en algunas celebraciones, como son las pascuas y el Año Nuevo, por lo que es siempre el momento de aclarar algunos conceptos básicos.
La energía de los alimentos
Muchas personas dividen los alimentos en dos grupos arbitrarios: los que engordan y los que no engordan.
Esta simplista clasificación carece de fundamento nutricional y puede provocar que sigamos una dieta inadecuada.
El organismo humano obtiene energía de los macro nutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) distribuidos de manera heterogénea en los alimentos.
Nuestro cuerpo necesita combustible para llevar a cabo las funciones vitales. El sistema nervioso funciona con energía eléctrica, el muscular con mecánica, la energía térmica regula la temperatura corporal y con energía química es posible obtener distintas moléculas. Estos tipos de energías se producen en el organismo a partir de las sustancias químicas constituyentes de los macro nutrientes por medio de complejas reacciones metabólicas. El valor energético de los nutrientes y, por tanto, de los alimentos que los contienen se expresa en Kilocalorías (Kcal.), ya que durante el metabolismo se genera calor.
Todos los alimentos excepto el agua aportan energía. Un alimento por si solo no tiene capacidad de engordar o no engordar. El valor energético de un alimento concreto está determinado por el contenido en macro nutrientes del alimento, y por la cantidad que la persona consuma a lo largo del día o habitualmente.
Debemos de hacer hincapié con el lector educado, de que los factores reguladores son tan importantes como lo es la nutrición adecuada.
Para los fines de esta ponencia, no detallaremos los mecanismos a los que hacemos alusión, ya que éstos han sido descritos detalladamente en otras ponencias.
A continuación seleccionamos de entre muchas preguntas recibidas de nuestros lectores para ofrecer algunas aclaraciones y pautas a seguir.
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