Un golpe de estado internacional
- Aclaraciones previas
- Aproximación teórica
- Análisis desde el Derecho Internacional Público.
- Crecimiento Económico de las distintas regiones según el Banco Mundial en porcentajes.
- Manejo de algunas claves geopolíticas que explican los intereses reales en la zona.
- Antecedentes
- Relación Estados Unidos – Europa en el marco de la OTAN
- Reflexiones finales
- Obras citadas
La correlaciones internacionales se expresan en distintos planos: político, económico, ideológico y militar entre otros, éstos se encuentran interconectados pues son distintas expresiones de los intereses de los Estados. En el plano militar la supremacía cobra una gran importancia, supone la intervención y dominación cuando han fracasado otros medios. En palabras de Clausewitz "La guerra nunca es una causa, siempre es la continuación de la política por otros medios". El uso de la fuerza a nivel internacional ha sido regulado por distintos sistemas de seguridad a lo largo de la historia, los diferentes movimientos y correlaciones de fuerza en plano militar han determinado su confección. Es por ello que en esta parte del documento abordaremos el accionar de las principales potencias, en un intento de analizar cuales han sido sus movimientos en el ámbito político – militar previo a la intervención en Iraq; su incidencia con respecto a este conflicto, y si estas conductas revelan un posible reperfilamiento hacia un nuevo sistema internacional de seguridad.
Intentaremos, mediante el uso de citas documentadas provenientes de publicaciones de prensa a nivel internacional, desentrañar los movimientos hechos por las principales potencias dentro del tablero mundial y cómo éstos serán un factor que incida en el desarrollo del conflicto de Iraq. Nos remitiremos a tomar expresiones y acciones que en su momento solo eran expresiones aisladas en distintos medios de prensa, pero que luego de ser ordenadas y analizadas cobran una significación realmente interesante para el análisis de las correlaciones internacionales de poder que interactúan en el conflicto.
Todavía continuamos viendo en nuestras pantallas el show más espectacular en gasto de defensa, la inversión más alta a la ciencia desarrollada y aplicada al arte de matar, destruir y conquistar.
La realidad desborda o sobrepasa lo que se podría predecir, traspasando los marcos del Derecho Internacional Público o de la política internacional, entrando en juego un gran conjunto de variables interdependientes. Se agotan los espacios de negociación y persuasión, se impone la fuerza, borrándose el límite de la razón y la lógica, abriendo la puerta a la locura irracional del uso indiscriminado de la fuerza.
Pasado este conflicto, más allá de las verdaderas causas y si al "ganador" le asiente la razón, se impondrá un nuevo esquema al cual se suscribirán triunfadores y perdedores, dejando a la investigación en las ciencias sociales un espacio para las revindicaciones.
Es un buen momento para una retrospectiva, para ver si fue previsible este terrible acto, qué rol han jugado y qué responsabilidad les cabe a las principales potencias en la definición de este conflicto.
En estos días en los que se está procesando por distintos canales un gran caudal de información, donde intereses económicos y políticos se encuentran concatenados con factores de poder, vemos que esta abundancia de imágenes parciales sobre la compleja realidad del conflicto no se ve acompasada en la mayoría de los casos con un análisis crítico y fundamentado sobre los hechos. En este marco, donde encontramos una desarticulación del caudal informativo con el conocimiento académico, intentaremos realizar un aporte desde la disciplina de las Relaciones Internacionales en la cual nos estamos formando académicamente, tratando de visualizar las diferentes aristas que han determinado este conflicto, y dejar en claro que en algunos aspectos desde una perspectiva científica no hay lugar para dos bibliotecas.
Partiendo del precepto, que en las Relaciones Internacionales un acto o declaración sin mucho sentido en su contexto cobra una significación más profunda al pasar el tiempo; y que las principales potencias no siempre dejan ver sus intenciones de forma clara o se explicitan de forma muy difusa, es que intentaremos sistematizar, ordenar y analizar como han jugado los diferentes actores en este conflicto
Nos parece importante dejar en claro que aquí no se abordan enfoques tales como: los intereses e incidencia real de los medios de comunicación, enfoques antropológicos, culturales o religiosos y que solo arribaremos al tema tomando la historia reciente, observando el accionar de las principales potencias de occidente y Asia, sin desarrollar el papel de los países árabes, sus contradicciones u otros juegos de poder, no porque consideremos menores estos enfoques, sino como forma de delimitar el trabajo.
Reconocemos además que en este camino no abordaremos con la profundidad deseada la totalidad de los temas que el conflicto abarca, pues esto implica un trabajo el cual no pretendemos hacer, ya que la temática internacional permite el abordaje de los hechos desde un sinnúmero de perspectivas, haciendo casi imposible hacer un análisis acabado de todos ellas. En este sentido hemos elegido desarrollar las variables que desde nuestro entender han sido las que en mayor medida han determinado el actual conflicto, enfocando este documento desde las diferentes disciplinas que integran las Relaciones Internacionales. Para ello desarrollaremos las siguientes temáticas:
- Análisis desde el Derecho Internacional Público.
- La crisis económica estructural como marco del conflicto.
- Manejo de algunas claves geopolíticas que explican los intereses reales en la zona.
- Las conductas de las principales potencias en los años previos al conflicto de Iraq y su incidencia respecto al desarrollo del mismo.
- Reperfilamiento de Estados Unidos luego de la asunción del Presidente George W. Bush.
- Análisis desde una perspectiva teórica
En ocasiones no respetamos los conceptos que encierran las palabras, y hacemos uso y desuso de ellos. Por ejemplo cuando hablamos de Sistema Internacional, debemos aclarar que entendemos al mismo como el conjunto de formas más o menos estables de obrar de los actores y factores que inciden en el ámbito de las relaciones entre las unidades políticas en las cuales se divide el mundo.
Ahora bien, nuestras aspiraciones como un grupo de estudio en Relaciones Internacionales deben ser conocer esas formas de obrar, analizarlas y sistematizarlas de tal forma que podamos advertir la conducta de esos actores con el mayor rigor científico posible. Para ello nos valemos de herramientas teóricas, que son aquellas construcciones conceptuales con las cuales buscamos entender la realidad. Estos modelos teóricos, deben contener fundamentos reales a la hora de ser utilizados y no desear o hacer coincidir forzosamente la realidad con la teoría.
Partiendo desde aquí podemos recurrir a distintos enfoques teóricos, herramientas que nos permiten abordar la disciplina de las Relaciones Internacionales, tan compleja por su interdisciplinariedad y su reciente desarrollo como tal.
La teoría y las contradicciones en el ámbito internacional.
En teoría, la legitimidad de una autoridad en cualquier relación, deriva del proceso voluntario de las partes que la establecen como tal, esto no escapa a las Relaciones Internacionales. En ese marco el relacionamiento se lleva dentro un razonamiento armónico y lineal, apostando a la coordinación y cooperación como conceptos motores de la Organización Internacional, generando un grupo homogéneo a grandes rasgos, donde las partes mantienen su identidad y dotando a una nueva entidad de los instrumentos necesarios para organizar sus relaciones, y desde el precepto básico que ningún miembro del sistema actuaría en contra de los intereses generales de la comunidad que integra. Bajo esta base conceptual se erige la defensa de la actual etapa del Derecho Internacional y de la Organización de Naciones Unidas.
La realidad nos indica que en la dinámica internacional estos preceptos son quebrantados por los propios actores, revelando un juego de poder que se da en forma continua, pero que en ciertos momentos se evidencia de tal manera que sobrepasan y rompen las normas por las cuales se llevan las relaciones, generando un quiebre con el viejo sistema e imponiendo la necesidad de uno nuevo que se condiga con las nuevas correlaciones de poder, de esta manera puede surgir una nueva forma de relacionamiento respecto a la anterior o una reestructuración de los equilibrios internos dentro del viejo sistema.
Históricamente los seres humanos se han agrupado dentro de un espacio territorial determinado, creando distintas organizaciones. Dependiendo de la época en cuestión encontraremos: tribus, hordas, imperios, feudos, ciudades estado, estados nación, etc., cada uno de su manera genera un sistema para su convivencia interna, integrado por normas culturales, religiosas y filosóficas basadas en la reciprocidad, las cuales más tarde tomarán forma jurídica. Estos diferentes "centros de poder independientes" se organizan a partir de "intereses primarios", como son, la identidad del grupo, el mantenimiento de su existencia, su felicidad, un territorio propio que excluye de hecho a otro poder similar, y una organización administrativa y política mínima. Una vez que se afianzan los "intereses primarios" se desarrollan los "intereses secundarios", los cuales se orientan a incrementar la cuota de poder existente en ese momento determinado. En este sentido estos grupos pretenderán –según lo indica la historia- asentar su existencia, conservarse e incrementar el "poder nacional". Este proceso está estrechamente vinculado al "interés nacional", suma de los intereses individuales de quienes integran el grupo.
El uso de la fuerza en estos sistemas puede darse de dos formas:
Un uso restringido en los "sistemas homogéneos", es decir, aquellos centros de poder que comparten entre sí igual estructura económica, cultural, política, ideológica, pertenencia a una misma Casa Dinástica, esto dependiendo del momento histórico.
A través de un "sistema heterogéneo", al no existir ningún elemento en común entre los actores, se potencia el uso de la fuerza en su relacionamiento, con momentos de coexistencia pacífica en base a normas y en otros en los cuales la coexistencia será insostenible y un centro de poder intentará destruir al otro por todos los medios, partiendo del primitivo y falso concepto que la expansión sobre el otro genera mayor seguridad para el invasor.
Los objetivos de un centro de poder denominados por la teoría como "permanentes" y "coyunturales", pueden procurarse en detrimento de los objetivos y existencia de otro centro de poder, estimulados por lo llamados "objetivos patológicos" como son, la gloria, la sed de dominio o el afán de expansión. (1)
Es en este constante batallar de intereses donde aparecen las contradicciones sistémicas, contradicciones que a efectos académicos podemos distinguir en "antagónicas" y "no antagónicas". Las primeras solo se resuelven con la destrucción de una parte sobre la otra, mientras que las segundas admiten procesos de conciliación (2). En palabras de Spykman podemos decir que se busca aquella forma de equilibrio que, neutralizando a los demás Estados, deje al nuestro en libertad para ser la fuerza y voz que decidan. Es así que en los inicios de este nuevo siglo se mantienen viejas contradicciones y la misma receta: las rebatiñas y pugnas entre las magnas potencias, reconocen un límite tácito e infranqueable: el mantenimiento del régimen.
La verdad histórica nos indica que estas conductas solo pueden ser minimizadas con un sistema jurídico internacional que limite los abusos derivados de los juegos de intereses, generando un marco de seguridad, certeza y justicia, en un relacionamiento más o menos armónico, apostando a la coordinación y cooperación entre los actores, garantizando la continuidad y existencia de la humanidad.
Análisis desde el Derecho Internacional Público.
El análisis que desarrollaremos en esta parte del documento, se circunscribe al estudio de las normas del Derecho Internacional Público, y especialmente en la Carta de la Organización de Naciones Unidas de San Francisco de 1945.
Los Estados han decidido regular sus relaciones internacionales a través del Derecho Internacional Público, vinculando así sus conductas en un marco de justicia, certeza y seguridad individual y colectiva.
Desde el año 1928 con el tratado Briand – Kellog, Estados Unidos conjuntamente con las principales potencias decidieron soberanamente renunciar al recurso de la fuerza como instrumento de política en sus relaciones internacionales, principio fundamental para la supervivencia de la especie humana. Posteriormente éste es recogido en la elaboración de La Carta de las Naciones Unidas incluyéndolo en su artículo 2 inciso 4: "Los miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.", hay que recordar que el primer y más importante propósito de la misma es: "Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir al quebrantamiento de paz", como lo expresa el artículo 1, inciso 1 de la Carta de Naciones Unidas.
El mismo es recogido también en la Resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de Naciones Unidas de 1970 en su anexo: "El principio de que los Estados, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas.".
Los Estados han reservado el uso legítimo de la fuerza al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y de forma subsidiaria a la Asamblea General de Naciones Unidas, por lo tanto ningún Estado puede proclamarse gendarme internacional ni otorgarse el uso unilateral de la fuerza, de la razón y la justicia. Muchos menos invocando a un inexistente instituto de Derecho Internacional como lo es la "legítima defensa preventiva".
Lo que sí ampara el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas es la "legítima defensa individual o colectiva", para que sea legítima su aplicación debe ser en respuesta a un previo ataque armado. Entender este instituto de otra forma, llevaría al desarrollo de "guerras preventivas" que no se encuentra amparado por el actual sistema de derecho. La legítima defensa debe de ser proporcional al ataque, de forma de contrarrestar una agresión no provocada. Por lo tanto su aplicación desmedida llevaría consigo a una violación del orden jurídico vigente, el medio empleado debe de ser racional ya que no se trata de aplicar justicia por mano propia ni venganza.
El "jus ad bellium" o "derecho a hacer la guerra", instituto que se adjudicaron los Estados nacionales para contrarrestar en el plano interno la influencia de los señores feudales durante la Edad Media, donde se desarrollaron guerras "públicas" y "privadas" , "justas" e "injustas"; y en el plano internacional contrarrestar el papel del Papado, que tuvo tres institutos con los cuales ejercía poder en la relaciones internacionales: administración de los "territorios infieles", "el entredicho" y "la excomulgación". A partir de 1648 con los tratados de Westfalia que ponen fin a la Guerra de los Treinta Años, los Estados se reconocieron el atributo de soberanía, siendo los titulares de este derecho. No se regulaba de forma colectiva ni centralizada, sino que se realizaba a través de un sistema de auto tutela, en donde cada Estado decidía de forma discrecional su utilización, por lo tanto los excesos no eran tales si los realizaba una potencia principal. Por principios de humanidad se comienza a regular el "derecho aplicable en estado de guerra" o "jus in bellium". Recién con la Carta de las Naciones Unidas se genera el primer sistema de seguridad colectiva con alcance universal vigente hasta hoy.
En este contexto, la invasión hecha por Estados Unidos al territorio iraquí está fuera del marco legal internacional que regula el uso de la fuerza, esto la convierte en un acto que viola sin lugar a dudas el Derecho Internacional vigente. Sumado a la flagrante violación de los siguientes principios del Derecho Internacional:
Respeto de igualdad de derechos entre los Estados, artículo 1, inciso 2 de la Carta de Naciones Unidas; "Fomentar entre las Naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y a la libre determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal".
Principio de no intervención en asuntos internos y externos, recogido en el anexo de la resolución 2625 (XXV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas; "Ningún Estado o grupos de Estados tiene derecho de intervenir directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de ningún otro. Por lo tanto, no solamente la intervención armada, sino también cualesquiera otras formas de injerencia o de amenaza atentatoria de la personalidad del Estado, o de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen, son violaciones del derecho internacional".
Igualdad soberana de los Estados, resolución 2625 (XXV); "Todos los Estados gozan de igualdad soberana. Tienen iguales derechos e iguales deberes y son por igual miembros de la comunidad internacional, pese a las diferencias de orden económico, social, político o de otra índole".
Libre determinación de los pueblos y de igualdad de derecho recogido en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1960; "La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de Naciones Unidas y compromete a la causa de la paz y de la cooperación mundiales (…) todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación; en virtud de este derecho, determinan libremente su condición política y persiguen libremente su desarrollo económico, social y cultural".
Derechos Humanos de Tercera Generación; desde 1970 se vienen celebrando declaraciones y conferencias internacionales sobre los derechos humanos de tercera generación entre los cuales se encuentran: el derecho a la paz, el derecho del hombre a vivir en un mundo sin contaminación.
Parafraseando a Arthur Larson, si la intervención a Iraq no es inmediata e inequívocamente condenada como una violación innegable a los principios de Derecho Internacional Público por la totalidad de la comunidad internacional, corremos el peligro que el orden jurídico internacional comience a ser visto como un mero decorado, donde las normas y convenciones en las cuales ha avanzado el sistema internacional pierdan todo sentido.
La crisis económica estructural como marco del conflicto
Es importante relacionar el conflicto en Iraq con la preservación del sistema económico mundial ante la actual crisis económica.
Desde principios del año 2001, el FMI, el Banco Mundial, la O.C.D.E., y otras instituciones, han venido ajustando a la baja las previsiones de crecimiento para las distintas regiones. El 16 de julio de 2001 el Director Gerente del FMI, Horst Kohler ante el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas afirmó: "(…) El crecimiento económico está perdiendo ritmo en todo el mundo. Esto supone un retroceso en la lucha contra la pobreza". Olvidando claramente que en las décadas pasadas mientras la economía mundial crecía, la pobreza lo hacía de igual forma.
Crecimiento Económico de las distintas regiones según el Banco Mundial en porcentajes.
REGIONES | Diciembre 2000 | Marzo 2001 | Junio 2001 | Setiembre 2001 |
EE.UU. | 3,2 | 1,7 | 1,5 | 1,5 |
Japón | 1,8 | 1,0 | 0,6 | 0,2 |
Zona Euro | 3,4 | 2,7 | 2,4 | 1,9 |
Sudeste Asiático | 7,6 | 7,6 | 4,5 | 4,5 |
América Latina | 4,0 | 4,0 | 2,0 | 2,0 |
Economía Mundial | 4,2 | 3,4 | 3,2 | 2,7 |
Si observamos el cuadro anterior, podemos deducir fácilmente que la economía mundial –sin amenaza terrorista- venía reduciendo su crecimiento a pasos agigantados, y que la actual crisis no es producto del "miedo de los mercados" sino que ésta ya se venía generando dentro de la economía mundial.
Si miramos solo a Estados Unidos, sus índices confirman nuestra afirmación. Antes de los atentados del 11 de setiembre de 2001, su tasa de desocupación creció del 4,2 % en febrero de 2001, al 4,9% en agosto del mismo año y considerando el mismo lapso de tiempo la capacidad industrial utilizada norteamericana cayó del 79 % al 76%. En agosto de 2001 los congresistas demócratas alertaban que había que utilizar fondos de la seguridad social para enfrentar el déficit de 80 mil millones de dólares solo en ese mes.
Podríamos continuar largamente exponiendo índices, como la caída de las importaciones y exportaciones en 13.900 y 9.100 millones de dólares respectivamente, la caída de los índices Dow Jones en 18%, Nasdaq en 66%, la rebaja de los intereses de la Reserva Federal 9 veces en un año para abaratar el dinero, y otras consideraciones que exponen la actual crisis de este modelo económico. Pero el dato más revelador si se quiere, para demostrar que el actual sistema opera invocando a la fe en sí mismo lo ofrece el Banco Mundial, al publicar que las operaciones diarias de divisas se estiman en unos 1.500 millones de dólares, de los cuales el 90 % son puramente especulativos y por lo tanto no representan nada producido, comprado o vendido.
América Latina, Japón y Europa recorren el mismo camino recesivo, y no hay dentro del sistema económico mundial nada que haga avizorar una salida con las herramientas que esta forma de producir riqueza ofrece.
El terrorismo no origina sino que profundiza esta crisis. Lo que avanzaba inexorablemente, ahora se precipita de forma abrupta y la humanidad debe enfrentar tres problemas, los cuales se alimentan entre sí: el terrorismo, la guerra y la crisis económica.
Se nos hace muy difícil explicar desde una perspectiva crítica los instrumentos de los cuales se vale el Sistema Monetario y Financiero Internacional prescindiendo de sus categorías de análisis. Es por ello que advertimos que lo que continúa es una exposición teórica que utiliza categorías de análisis del sistema que intentamos explicar, y supone la existencia de variables que la teoría las hace previsibles y la realidad las convierte en incontrolables. Así buscamos entender la realidad, partiendo de modelos de análisis que la contemplan, pero nunca en su totalidad.
El modelo supone que la existencia de una economía con superávit tiene como contrapartida otra con déficit, de esta manera la suma de los déficit de las economías es compensado por la suma de los superávit, siendo estos últimos los que financian los desequilibrios de los primeros. El secreto está en la habilidad de mantener los desajustes controlables, allí se maximizan las ganancias para los acreedores que recuperan sus prestamos con intereses, pagados por los tomadores de estos, los cuales a su vez sufren condicionamientos a su desarrollo perpetuando este sistema. La interdependencia de la economía internacional genera las condiciones por las cuales, los desajustes externos desorbitados constituyen una amenaza al sistema todo, ya que se ingresa al peligroso terreno en el cual los deudores (tomadores de préstamos para financiar sus déficit) no puede afrontar sus obligaciones, y de esta manera se generan crisis económicas locales. El impacto de ellas en la economía mundial dependerá de la magnitud de la economía en cuestión. (3)
Si bien podemos concluir que tanto los déficit como lo superávit en cuenta corriente pueden ser negativos para los equilibrios deseados, es conveniente estar en la segunda condición, porque siendo prestamista una economía no se enfrenta con límite alguno del mercado y puede posponer el ajuste externo indefinidamente siempre y cuando esto no suponga poner en riesgo el sistema.
Ahora bien, este sería el marco por el cual el conflicto en Iraq cobraría menos sentido económico, dado que la economía norteamericana es la mayor deudora (deuda externa 2.071.269 millones de dólares, 20% de su PBI, 2,8 veces más que la deuda de América Latina), y al mismo tiempo la mayor prestamista. Por lo cual una economía mundial resentida por la guerra y la inexistencia de nuevos mercados que puedan absorber su producción, indican que un conflicto armado que en el corto plazo sería un dinamizador artificial de la economía, en el largo plazo no solo no contribuye a mejorarla, sino que por el contrario la llevaría a una crisis aún mayor.
Un dato que confirma esta última afirmación lo constituye la reducción en términos relativos del peso en el PBI del gasto militar, aunque en términos absolutos se halla incrementado. Como lo señala El País de Uruguay del 24 de noviembre de 2002:"(..) la última vez que Estados Unidos realmente se movilizo para un conflicto fue en la segunda guerra mundial.(..) Los costos fueron enormes. En 1944, el gasto federal total representó el 44% del PBI, habiendo llegado el gasto militar al 38 % del PBI. En su propio país, los estadounidenses necesitaron cupones de racionamiento para adquirir carne, nafta y otros bienes de primera necesidad. (…) En la guerra de Corea, el presupuesto de defensa alcanzó un nivel equivalente al 14 % del PBI en 1953, (…) los gastos en defensa en la Guerra de Vietnam llegaron sólo al 9,4 % PBI en 1968. (…) Los gastos actuales de defensa se sitúan en aproximadamente 350 mil millones de dólares anuales. Es mucho dinero, aunque en una económica que produce más de 10 billones por año, no resulta demasiado pesado. Es apenas un poco más de 3 % del PBI…"
Por otro lado, es común en estos días escuchar los siguientes argumentos que intentan desvincular la persecución de intereses con la intervención estadounidense en la zona: "si Estados Unidos lo que quiere es petróleo para su economía, ¿por qué no imprime dólares y lo compra?" o "siendo Estados Unidos el dueño del comercio mundial, ¿qué objeto tendría la invasión como medio económico en si?".
Intentaremos realizar una comparación histórica con el fin de entender la realidad actual y refutar estas afirmaciones.
Los gastos de la incursión militar de Estados Unidos en Vietnam, sumado a los gastos de los programas presidenciales de desarrollo de la educación entre otros factores, marcaron que los indicadores de la economía norteamericana de fines de los 60 e inicios de los 70 fueran muy parecidos a los que hoy posee. Esta crisis económica de Estados Unidos se veía condicionada en su salida al Sistema Monetario Internacional impuesto en Bretton Woods. A grandes rasgos el sistema de Bretton Woods buscó hacer estable la economía mundial atando el precio de las monedas fuertes al dólar, y el del dólar al oro, (35 dólares la onza), así se buscó y consiguió cierta estabilidad en los precios que repercutió en la estabilidad del comercio mundial. Pero como siempre el capital desconocedor de sistemas estabilizadores interpretó la realidad del momento y la agravó en su beneficio. Fue así que la especulación golpeó al sistema, viendo el proceso inflacionario y la expansión monetaria de 1967 en Estados Unidos se realizó un traspaso de la demanda monetaria hacia el oro y hacia monedas más fuertes tales como el Marco Alemán. Así comenzó la muerte del sistema Bretton Woods ya que se rompieron los vínculos entre las monedas.
En 1968 luego de las elecciones, el aumento de los impuestos en Estados Unidos produjo una nueva recesión que tuvo su auge en 1970, acompañado de un nuevo proceso inflacionario. La Balanza de Pagos norteamericana de 1971 y sus resultados adversos fueron el promotor de la compra privada de Marcos Alemanes, es decir se abandona el dólar y se pasa al Marco (similar a lo que comienza a ocurrir hoy con el abandono de la zona dólar hacia la zona euro). El 4 de mayo de 1971 el Bundesbank tuvo que comprar 1.000 millones de dólares para mantener su tipo de cambio respecto al dólar, al día siguiente hizo lo mismo para luego dejar flotar su moneda libremente. Todo indicaba que el dólar debía devaluarse, era insostenible, el desempleo en Estados Unidos era alto, la única salida dentro del sistema económico era abaratarse respecto del resto del mundo.
La devaluación del dólar respecto a las principales monedas suponía un acuerdo multilateral por el cual el resto del mundo debía encarecerse variando el tipo de cambio respecto al dólar. Esto fue imposible por lo cual lo que no se hizo por derecho, se consiguió de hecho. El 15 de agosto de 1971 el Presidente Nixon anunció que su gobierno no vendería más oro y que todas las importaciones de Estados Unidos se grabarían con un 10% hasta que sus socios exportadores variasen su tipo de cambio respecto al dólar, también congeló precios y salarios para controlar la inflación.
En diciembre de 1971 se consiguió el acuerdo de revaluación de las monedas respecto del dólar y se suprimió el 10% de cargo a las importaciones. Poco duró este acuerdo, los malos indicadores de la economía norteamericana junto a una política monetaria expansiva hacían necesaria una nueva devaluación real del dólar, fortaleciendo al Yen y al Marco Alemán, esto constituyó el entierro del sistema Bretton Woods.
Este breve repaso del sistema monetario internacional encierra por si solo la explicación que imposibilita a Estados Unidos imprimir Dólares. Aquella crisis de los 70 hoy es mucho más grave desde el punto de vista económico, ya que las políticas para salir de ella se encuentra aún más condicionadas por la existencia de una zona euro, con un Banco Central Europeo que le reclama a la Reserva Federal Norteamericana mayor eficiencia en sus políticas macroeconómicas, zona la cual ha atraído transacciones comerciales y cuya estabilidad es una amenaza para que se supone la economía más fuerte.
Es importante mencionar además, que la realidad indica que más del 50 % del comercio mundial pertenece a empresas transnacionales, que poco entienden de equilibrios internos y externos, y mucho entienden de tasas de rentabilidad y optimización de factores. Estas empresas tienen como fronteras los límites de la orbe y sus movimientos son un factor de inestabilidad en sí mismos. Constituyendo un poder fuera del control gubernamental, pues ellas no responden a las políticas estatales de país alguno y solo se mueven con el fin de maximizar sus ganancias.
Manejo de algunas claves geopolíticas que explican los intereses reales en la zona.
La zona del Cercano Oriente reserva recursos minerales de gran valor energético para la humanidad, por la pureza y la dimensión de las reservas de petróleo. En Iraq se hallan 112.000 millones barriles, con una producción de 2.500.000 barriles diarios, a su vez Arabia Saudita posee unas reservas de 245.000 millones de barriles, con una producción de 10.000.0000 barriles diarios. Todos estas riquezas convierten a esta zona en un botín tentador para una potencia hegemónica con intenciones de perpetuarse como tal.
A lo largo de la historia, Estados Unidos han demostrado su interés y preocupación por el dominio de esta área del planeta. En la década de los 80, frente a la desestabilización que existía en Cercano Oriente a los ojos de Estados Unidos, el Presidente Jimmy Carter lanzó la llamada "Doctrina Carter", en la cual estableció claramente la posición de la Casa Blanca: "Cualquier tentativa de un poder hostil encaminado a lograr el control sobre el Golfo Pérsico será considerado un ataque sobre los intereses vitales de los Estados Unidos y por tanto repelido por todos los medios necesarios, incluido la acción militar".
Como lo menciona el Profesor Quagliotti de Bellis (1986): "(…) el Sr. Robert Pelletrau (Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Cercano Oriente), planteó enfáticamente, lo que consideraba las dos iniciativas mayores de la política exterior de Estados Unidos en esa zona. Expresó: "Hoy existen pocas zonas en el mundo como el Cercano Oriente, donde convergen tantos intereses importantes de Estados Unidos. Permítanme enumerar algunas de las cuestiones que nos mantienen ocupados:
- asegurar la paz árabe – israelí,
- preservar la seguridad y bienestar de Israel,
- garantizar el flujo de petróleo del Golfo,
- contener las amenazas de Irán, Iraq y Libia,
- combatir al terrorismo,
- frenar la proliferación de armas de destrucción en masa,
- lograr el acceso para las empresas estadounidenses,
- fomentar regímenes políticos y económicos más abiertos". (4)
En la más reciente expresión geopolítica estadounidense se destaca el pensamiento del citado Brzezinski, quien en su libro "El nuevo tablero mundial: la supremacía estadounidense y sus imperativos geoestratégicos", editado en 1997, dedica gran parte de sus páginas a reflexionar respecto a la zona de Oriente Cercano. En la página 61 señala: "Mediante la explotación de la hostilidad religiosa al "American way of life" y aprovechando el conflicto árabe – israelí, el fundamentalismo islámico podría socavar a varios gobiernos pro-occidentales de Oriente Medio y llegar a amenazar los intereses regionales estadounidenses, especialmente en el Golfo Pérsico. Sin embargo, sin una cohesión política y en ausencia de un Estado islámico verdaderamente poderoso, una amenaza proveniente del fundamentalismo islámico carecería de un núcleo geopolítico y sería por lo tanto más susceptible de expresarse a través de una violencia difusa."".
En esta zona no solo se ponen en juego el dominio sobre el suministro del "oro negro" ubicado bajo su territorio, sino que como lo señala Brzezinski es un camino de acceso para Estados Unidos al Mar Caspio, una de las reservas más importante de recursos minerales que comprende aproximadamente 171.000 kilómetros cuadrados.
"Si los principales gasoductos y oleoductos de la región siguen pasando a través del territorio ruso hasta el centro de distribución ruso sobre el mar Negro en Novorossiysk, las consecuencias políticas de ello se harán sentir, incluso sin ningún juego de poder abierto por parte de Rusia. En ese caso, la región seguirá siendo una dependencia política de Rusia, y Moscú estará en una posición lo suficientemente fuerte como para decidir cómo deben compartirse sus nuevas riquezas. Por el contrario, si otros gasoductos y oleoductos cruzan el mar Caspio hasta Azerbaiyán y de allí se dirigen hacia el Mediterráneo a través de Turquía y si alguno llega hasta el mar de Arabia a través de Afganistán, no habrá una única potencia que monopolice el acceso a los recursos".
Se desprende de estos textos, que la invasión sobre el territorio Iraquí no es una acción generada por las causas que esgrime la administración Bush en la actualidad, por el contrario ésta ya estaba proyectada dentro de los objetivos geopolíticos de la Casa Blanca, partiendo de un análisis simple que reconoce su vulnerabilidad en cuanto al auto – suministro de petróleo. Según el informe de la National Energy Policy Development "la dependencia estadounidense del exterior en su provisión de petróleo, debería pasar del 52% del consumo total en el 2001, al 66% en el 2002, un 60% más de petróleo que en la actualidad, pasando así de 10,4 millones de barriles diarios a unos 16,7 millones. La única manera de lograr ese objetivo consiste en persuadir a los proveedores extranjeros de que aumenten su producción y vendan aún más a Estados Unidos". Las reservas propias que se calculan en 26.600 millones de barriles sin contar las posibles existencias en Alaska, solo le aseguran aproximadamente cuatro años de abastecimiento.
Otro "objetivo consiste en aumentar la diversidad geográfica de las importaciones estadounidenses, a fin de reducir las consecuencias económicas de futuros sobresaltos en una región inestable. La concentración de la producción petrolífera en una sola región del mundo puede contribuir a la inestabilidad del mercado, explica el informe. En consecuencia la diversificación de las fuentes de abastecimientos es de primordial importancia.".
Por otro lado, el interés norteamericano en la zona lo comparten también las demás potencias, "para los estrategas estadounidenses se trata además de garantizar que las importantes reservas iraquíes sigan estando disponibles, es decir que no caigan bajo control exclusivo de las compañías petroleras, rusas, chinas o europeas."(5)
Sería iluso pensar que la posición asumida por algunas potencias en oposición a esta invasión al territorio Iraquí por "la coalición", persigue ideales humanitarios o defiende una moral pacifista fuera de todos los intereses en juego. La oposición de países como Francia y Alemania en el seno de la Unión Europea responden a cuestiones estratégicas, que al mismo tiempo revelan contradicciones entre las potencias capitalistas. Esto se origina en que la Unión Europea está desarrollando un progreso en la explotación de energías alternativas, inagotables y ecológicamente sustentable y a largo plazo más económica, alternativa al petróleo. Pero el período de reconversión de su matriz debe ser gradual, por lo que estos países no pueden permitir que Estados Unidos se apropie de ese petróleo para este período intermedio. Lo cual generaría una dominación de Estados Unidos sobre el proceso de adaptación europeo. Considerando que Estados Unidos no está en los mismos niveles de desarrollo, pretende retrasar este proceso para equiparar el nivel europeo, y de esa forma asegurarse su implementación final y su independencia energética.
Todos estos elementos confluyen en que: el control sobre estos territorios no escapa a los intereses reales de las principales potencias, pues hoy por hoy el dominio de los suministros de petróleo, matriz energética que sustenta el desarrollo económico del sistema, es una clave que asegura la preeminencia de una sobre las otras, cuando se trata de estos temas, no existe espacio para la negociación al menos para Estados Unidos.
Las conductas de las principales potencias en los años previos al conflicto de Iraq y su incidencia respecto al desarrollo del mismo.
El sistema de seguridad colectiva que emergió una vez finalizada la segunda guerra mundial, en el contexto de la guerra fría, se desarrolló en el marco de un Consejo de Seguridad en el cual las cinco grandes potencias (Estados Unidos de América, Unión de República Socialista Soviética, República Popular China, Francia, Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte) poseen el derecho a veto.
Éste preveía en el artículo 107, el legítimo uso de la fuerza por parte de cualquier miembro de las Naciones Unidas ante una nueva amenaza de un "Estado enemigo". Esto generó un peligro constante, ya que la propia Naciones Unidas había declarado a los Estados perdedores de la segunda guerra mundial como "enemigos" y cualquier movimiento por parte de éstos que fuera interpretado por otro Estado como una amenaza, posibilitaba el uso de la fuerza de forma legítima. Este artículo transitorio dejó de tener vigencia cuando se incorporan al sistema de Naciones Unidas los "Estados enemigos", perteneciendo esta categoría al pasado.
El primer quiebre importante a este intento de generar una entidad de coordinación que se encargara del uso de la fuerza en el ámbito internacional de forma centralizada, se produjo cuando no se pudo llevar a cabo en toda su plenitud lo previsto en el capítulo VII "Acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos a la paz o actos de agresión" de la propia Carta de las Naciones Unidas, por factores como: la falta de acuerdo y desconfianza de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Se desarrollaron grandes sistemas de defensa regional a través del artículo 51 de la Carta, generándose grandes bloques de seguridad regional en los cuales las dos grandes potencias mantuvieron su influencia.
Un sistema bipolar con una constante tensión entre los bloques, se desarrolló mediante el mecanismo de peso y contrapeso, en el cual cada una de las dos grandes potencias intenta destruir a la otra generando por momentos un equilibrio que permitía la coexistencia y la contención mutua, pero con el peligro constante de la guerra total. Esto último no ocurrió, como todos sabemos uno de los polos desapareció, abriendo un período en donde conviven dos sistemas; un sistema unipolar ,y otro multipolar. El primero con "Estados Unidos, único país que tiene preeminencia en todas las esferas de poder – económica, militar, diplomática, ideológica, tecnológica y cultural -, con alcance y capacidad de promover sus intereses virtualmente en cualquier parte del mundo. En un segundo nivel, están las principales potencias regionales que son preeminentes en algunas zonas del mundo y que no pueden expandir sus intereses como lo hace Estados Unidos. Este nivel incluye el eje franco – alemán en Europa; Rusia en Eurasia; China, potencialmente, Japón en Asia Oriental; India en el sur de Asia; Irán en Asia Menor; Brasil en América Latina y Sudáfrica y Nigeria en África. En un tercer nivel se encuentran las potencias regionales secundarias , cuyos intereses a menudo están en conflicto con los Estados regionales más poderosos entre estos últimos están Gran Bretaña en relación al eje franco – alemán, Ucrania respecto a Rusia, Japón con China, Corea del Sur con Japón, Pakistán con India, Arabia Saudí con Irán y Argentina con Brasil (…) ". (6)
El sistema multipolar comienza a desarrollarse con mucha fuerza, en él emergen varios actores con diferente importancia, tomando un nuevo impulso con la consolidación y/o desarrollo de los distintos bloques de integración regional encabezados por sus principales potencias. Esto abre un espacio de incertidumbre, en donde los distintos bloques comienzan a reposicionarse como nuevos centros de poder, generando la interrogante sobre el futuro de un mundo, que hasta hoy es dominado por una potencia hegemónica.
Europa: contradicciones dentro del proceso de integración
Integrada Europa como una unidad política, una vez que superó la discusión interna de algunos puntos calientes como son: los equilibrios económicos y fiscales, temas relacionados a la inmigración, la estructuración de las instituciones comunitarias, su puesta en funcionamiento y el desarrollo de su sistema monetario único, la Unión Europea se presta a incorporar nuevos miembros y comienza su expansión hacia el este europeo. En la cumbre de Biarritz en el país vasco francés, octubre del 2000, fue donde se iban a discutir temas centrales como la reforma del propio Tratado de la Unión, la incorporación de los nuevos socios pasando de 15 a 28 y el paso del sistema de votación por consenso en donde cada país tiene derecho a veto, a una mayoría calificada.
Esta cumbre podría ser vista como una etapa más dentro del proceso de integración de la Unión Europea, con la peculiaridad que en ella se consideraría el ingreso de nuevos miembros, pero ésta encierra una serie de aristas realmente interesantes de analizar, pues se comienzan a definir la correlación de fuerzas al interior de la Unión. Que luego se expresarán de forma determinante en el actual conflicto de Iraq. Así analizaremos los comportamientos de las principales países del bloque de forma de desentrañar los intereses en pugna.
Desarrollo de las tensiones
Tras el plebiscito celebrado en Dinamarca en donde por una pequeña diferencia se define no ingresar a la Unión, se comienza a oír en el seno de ella afirmaciones sobre la necesidad de una integración con "dos velocidades", por un lado el proceso iniciado, desarrollado y liderado por Francia y Alemania y el grupo de países que los acompañaron desde su comienzo, y por otro lado un proceso de integración más lento para aquellos países que quieran ingresar a la Unión, contando de esta forma con sus propios tiempos, pues existía un temor de que se repitiera en los demás países lo sucedido en Dinamarca, poniendo en riesgo las nuevas incorporaciones. Esta posición elaborada por el eje franco – alemán presentó resquemores por parte de España y Gran Bretaña, que aparecen en la escena buscando un mayor protagonismo dentro del proceso de integración.
El 13 de junio del 2000 el Presidente de España José María Aznar y el Primer Ministro de Gran Bretaña Tony Blair publicaron en forma conjunta un artículo de prensa titulado : " El Crecimiento, Objetivo esencial para Europa", el cual fue publicado simultáneamente en "El Mundo" de España y el "Financial Times" de Gran Bretaña. En él resaltan puntos de acuerdo sobre los temas primordiales a trabajar en el seno de la Unión, y muestran las coincidencias históricas que los hacen potenciales líderes del bloque para una "Europa abierta al mundo"; reseñan: "De formas diferentes, pero complementarias ambas naciones han sido históricamente puertas de entrada hacia Europa y puente sobre el Atlántico, tanto hacia el Norte como hacia el Sur de América." "Más aún, el inglés y el español son las dos principales lenguas internacionales.".
CNN en España reseñaba al otro día: "Sea o no una táctica premeditada por parte de Gran Bretaña para superar el aislamiento en el que tradicionalmente le sitúa el eje franco – alemán agravado por su deserción de la Unión Monetaria, el caso es que Londres encontró un interlocutor atento en una España ansiosa de una modernización económica tras completar su transición política. Para Aznar la relación privilegiada con Blair también fue providencial en un momento en que era casi el único mandatario de centro derecha en una Unión Europea repleta de gobiernos socialdemócratas"
La respuesta no se hizo esperar. El día 15 de junio en la versión digital del diario español "El País", se publicaba: "París – Berlín contra Londres –Madrid", el artículo comenzaba diciendo: "Un cierto estupor se ha apoderado de la clase política alemana. En plena exaltación del reencuentro franco – alemán, los analistas del proceso de construcción europea han tenido que dirigir hacia la periferia las miradas que habían concentrado en el motor tradicional de la Unión Europea (…) Ya en abril el Canciller Gerald Schröder durante su visita a Polonia (…) dijo refiriéndose a Aznar, que no se pueden recibir fondos estructurales de cohesión y pretender ser al mismo tiempo miembro del G7 (los países más desarrollados económicamente ). Y el Canciller colocó su dardo en el talón de Aquiles (…)".
Como se puede ver el proceso de la Unión Europea presenta asimetrías, no es para nada un proceso homogéneo, nunca lo fue. Ahora el liderazgo franco – alemán es cuestionado por España y Gran Bretaña.
Días antes de asumir la Presidencia de la Comisión Europea, el delegado francés fue recibido por el parlamento alemán (Bundestag) en donde sostuvo: "el ritmo de las construcciones europeas no se puede fijar de antemano. En gran parte es el resultado del avance en nuestros pueblos del sentimiento y de identidad europeo y de su voluntad de convivir en una comunidad solidaria.". Debe desarrollarse "la profundización de políticas o cooperaciones reforzadas al "grupo pionero" vertebrado en torno a Francia y Alemania. Este grupo abriría la vía de los países que desean ir más lejos pese a los que no desean hacerlo". Posteriormente a estas declaraciones se produjeron una serie de críticas y comentarios principalmente del Tony Blair oponiéndose a la postura esgrimida por Francia, e indicando que "considera fundamental abrir el debate sobre esa construcción futura, con participación de todos los Estados" El país de España versión digital 28 de junio de 2000
El momento es crucial, Francia asume la conducción en los órganos de la Unión, donde Jacques Chirac aparece como un continuador de la política de De Gaulle, quién en 1966 retiró a Francia de la OTAN tomando un perfil propio y cierta distancia con respecto a la política internacional de Estados Unidos. En la Unión se pretendía decidir el ingreso de nuevos Estados y analizar los puntos más controvertidos y no resueltos, sumado a ello el comienzo de la preponderancia del euro sobre le dólar en un marco de crisis del comercio internacional. Francia debía generar los consensos necesarios que le posibilitaran mantener su liderazgo y a la vez llevar con éxito los objetivos que pretendía alcanzar la Unión Europea para que se consolidara como un actor internacional con aún mayor gravitación.
En un artículo titulado "Chirac asegura que Francia no busca una Europa de dos velocidades" se señala: "Chirac prefirió poner los pies en el suelo y sintonizar con Lionel Jospin, su Primer Ministro socialista, en centrarse por ahora en la reforma institucional comunitaria, imprescindible, dijo, para ser posible la ampliación de la Unión Europea de 15 a 28 países y en sacar adelante asuntos como,(…) la identidad de seguridad y defensa o el plan para dotar de mayor autoridad al euro", "El éxito de la reforma institucional condiciona todos los progresos ulteriores de la Unión".
En el mismo artículo del lado español, ya no con tanta dureza Joseph Piqué Ministro de Relaciones Exteriores de España quien en este artículo considera un "profundísimo error oponer el supuesto eje hispano – británico a la alianza entre Francia y Alemania", sostendría: "El eje franco – alemán no debe producir ni miedos ni reservas. Le interesa profundamente a Europa,(…) España debe dirigirse primero a Alemania y a Francia y no al Reino Unido que es más reticente en asuntos como la integración monetaria o el espacio único". El País de España versión digital, 5 de junio del 2000.
"Los quince discuten en Biarrtiz la reforma para abrir las puertas a la ampliación al Este". "..Francia y Alemania se han propuesto facilitar la puesta en práctica de las cooperaciones reforzadas el mecanismo introducido en el Tratado de Ámsterdam para que un grupo de países puedan avanzar en la integración europea sin obligar a los más recientes a seguir en el mismo camino." "España queda muy reticente a incluir este tema [perder el derecho a veto]en la reforma del Tratado, pero no ha tenido más remedio que aceptar hablar de ello. Su intención ahora es que aunque se elimine el derecho de veto, se excluyan las cooperaciones reforzadas a áreas tan sensibles como el mercado interior y la cohesión social." De este modo con un nuevo sistema de votación España perdería poder frente a las demás potencias del bloque El País de España 12 de octubre de 2000.
En estos días se inician las discusiones sobre capítulos importantes dentro de la Unión: su consolidación y ampliación hacia el este, y de forma implícita el cierre de las filas tras el liderazgo franco – alemán, y la consecuente pérdida de poder relativo de España y Gran Bretaña dentro de ella.
Lo sustancial de la reseña que hemos realizado es que deja al descubierto como España y Gran Bretaña comienzan a jugar conjuntamente un papel opositor o rival en cierta medida, al liderazgo franco – alemán. En este sentido, resulta más que interesante observar como éstas contradicciones que se desarrollan en el ámbito de la Unión Europea, donde cada Estado continúa buscando un mejor posicionamiento según sus intereses nacionales dentro de una ecuación de poder determinada, pueden ser una pieza interesante para comenzar a explicar el apoyo de España y Gran Bretaña hacia Estados Unidos, generando un sistema de pesos y contra pesos a nivel internacional y dentro de la Unión.
Relación Estados Unidos – Europa en el marco de la OTAN
La relación entre Europa y Estados Unidos ha sido muy estrecha desde la culminación de la Segunda Guerra Mundial. Ella tuvo como resultado una Europa desbastada, sin la estructura mínima que le permitiese su recuperación por sus propios medios y por otro lado Estados Unidos con una economía en expansión, emergiendo como la primer potencia a nivel mundial del bloque capitalista, esto le permitió a través del Plan Marshall reconstruir las quebradas economías europeas. En este contexto surge en el plano de la seguridad militar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), destinada a proteger a sus miembros de la amenaza Soviética. La desaparición del campo socialista a partir de 1991, suponía en teoría que la OTAN fuera innecesaria, pues ésta estaba concebida en el marco de la Guerra Fría. La realidad siempre es más rica que la teoría, lo que en un pasado era visto como un tratado de seguridad, se presentaba como un instrumento de intromisión directo de Estados Unidos en Occidente.
La continuación del Tratado del Atlántico no tuvo objeciones por parte de los países europeos, a excepción de Francia fiel a su posición histórica iniciada por De Goulle en 1966. De esta manera su conservación y reperfilamiento en 1991 de un sistema defensivo a uno ofensivo, le asegura a Estados Unidos un lugar privilegiado en el continente europeo, y un control mayor sobre cualquier eventual agresor. "Las preocupaciones de cohesión de la OTAN y de preponderancia de Estados Unidos ha llevado a Washington a evitar que se constituya un sistema europeo de defensa independiente de la organización". Contrariamente a esta pretensión de la Casa Blanca, Francia a través de Miterrand primero y más tarde Jacques Chirac, plantea la necesidad de que ejércitos de los Estados europeos miembros sean los encargados de las intervenciones de la organización dentro del territorio europeo, cosa mal vista por Washington.
La OTAN comienza a expandirse en Europa, "el objetivo oficial era controlar la seguridad de todo el continente europeo y su composición se extendió rápidamente hacia a los países del Este hasta alcanzar en total 38 miembros". "A juzgar por los textos fundacionales, sus competencias incluían tratar la situación en Bosnia Herzegovina, en Kosovo y otras crisis que se pudieran producir en la antigua Yugoslavia, en los conflictos del Cáucaso(…)". Esta expansión promulgada por Washington, no fue recibida con agrado por algunos países europeos – Alemania, Italia y Bélgica – que no querían verse arrastrados por conflictos ajenos. (7)
Estados Unidos de esta forma alcanza varios objetivos: lograr un mayor control sobre el continente europeo consolidando la OTAN hacia el Este acercándose a la zona del Mar Caspio y contrarrestar la influencia de Rusia sobre ella, alineándola dentro del Sistema Atlántico. De esta manera la OTAN liderada por Estados Unidos se constituye de hecho en el sistema de seguridad del continente europeo.
Como vimos la Unión Europea a través de sus principales miembros (Alemania, Gran Bretaña, España y Francia en parte) se suscriben en principio al hecho de que el Tratado del Atlántico sea el marco de su sistema de seguridad, defensa y ataque. Con la consolidación económica y financiera a través del euro y su ampliación con la integración de nuevos países se comienzan a oír voces cada vez más fuertes desde Francia y Alemania acerca de la necesidad de la creación de un sistema propio de seguridad y contrarrestar la influencia que tiene Estados Unidos sobre Europa:
Ya en el año 2000 señalaban el Ministro de Relaciones Exteriores Joschka Fischer y Jean-Pierre Chevénement de Alemania y Francia respectivamente, quienes hicieron conjuntamente unos comentarios en los diarios del "Le Monde" y el semanario Alemán "Die Zeit", el cual reseña El País de España del 22 de junio del 2000, en su edición digital: "Fischer y Chevénement difieren en el enfoque de la relación de Europa con Estados Unidos. El Ministro francés advierte que el papel de "liberador" de Estados Unidos no debe de convertirse en el de "protector" y señala que una "federación europea mal pensada" convertiría a Estados Unidos en el "verdadero federador". Fisher tiene un papel más positivo frente al socio trasatlántico y señala que los norteamericanos tienen "necesidad de un socio fuerte", y ese socio "no será Francia, Alemania, Polonia o el Reino Unido, sino todos conjuntamente". "Estoy profundamente convencido de que hay un estrecho vínculo entre una Europa fuerte, unida y políticamente activa y un socio trasatlántico que evidentemente deberemos redefinir."
A su vez el eje franco – alemán motor de la Unión, comienza a tomar una mayor iniciativa y ejercer presión en los ámbitos de la ONU, reabriendo el debate internacional sobre la reforma del Consejo de Seguridad, ya que no responde al esquema de poder internacional. El 27 de junio del 2000 El País de España en su edición digital titula: "Chirac pide un asiento permanente para Alemania en el Consejo de Seguridad", y comenta: "(…) El Presidente de Francia Jacques Chirac, reclama un asiento permanente para Alemania en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que atestigüe su creciente importancia mundial. Washington había propuesto incluir a Japón (…)".
Paralelamente Estados Unidos aprovechando la aproximación ideológica de Aznar con La Casa Blanca y su necesidad de protagonismo internacional profundizó las rispideses en el seno de la Unión. En una de las últimas actividades desarrolladas por la Secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright (administración Clinton), realiza un viaje a España para potenciar el diálogo sobre sus políticas en las zonas de interés común (Medio Oriente, Latinoamérica y la zona del Mar Mediterráneo). Producto de esta visita se establece la creación de un Comité político bilateral en materia de defensa y la modernización de las bases de Estados Unidos: Rota y Morón, usadas para operaciones en la zona del Golfo Pérsico. CNN en Español versión digital, 11 de enero del 2001.
En los hechos, se está dando la discusión sobre la hegemonía militar de Estados Unidos, en donde la intención de la Unión Europea de construir un sistema propio de defensa implica un peligro que conllevaría una pérdida real de poder de éste sobre la zona, poniendo en riesgo su estrategia geopolítica. Sumado a ello la Unión y especialmente Francia y Alemania comienzan a abrirse caminos dentro de la comunidad internacional cada vez con mayor fuerza. Este debate internacional, toma una nueva dimensión e incorpora nuevos actores con la amenaza que genera la construcción del escudo anti-misil por parte del gobierno de Washington.
El escudo anti- misil catalizador de contactos bilaterales.
Al finalizar el mandato de la administración Clinton (año 2000), desde la Casa Blanca se hicieron varias declaraciones sobre la posibilidad de crear un escudo antimisilístico que se iba a poner en práctica durante el año 2000 pero que luego fracasó. Este sistema intentaba proteger la vulnerabilidad del territorio norteamericano que quedó públicamente al desnudo con los ataques terroristas del 11 de setiembre del 2001. Nos parece importante investigar el período durante el cual se desarrolló este proceso, pues si no hubiera fallado este sistema de seguridad militar, Estados Unidos hubiera sido la primer potencia que podría atacar en cualquier punto del planeta y no ser atacado en su territorio, una cuestión cuantitativamente ventajosa.
Lo relevante en este caso, son las distintas respuestas que dieron las potencias frente a la posibilidad de la concreción del escudo por parte de Estados Unidos.
En un viaje oficial que realizó el líder ruso Vladirmir Putín a China y Corea del Norte en julio del 2000, Jiang Zemin y el mandatario ruso declararon conjuntamente: "El plan de EE.UU. de desarrollar su Sistema Nacional de Defensa Antimisiles busca obtener ventajas unilaterales tanto militares como de seguridad (…) Ambos países manifestaron su oposición a los planes de desarrollar la llamada Defensa contra Misiles Tácticos (TMD, en su sigla en inglés), sistema con el que Washington desea proteger sus tropas y sus aliados en Asia. China teme que este sistema de defensa cubra Taiwan, a la que considera una provincia rebelde. La incorporación de Taiwan a un sistema de defensa antimisil extranjero es inaceptable y dañará la estabilidad regional.", se dice en el comunicado firmado por Jiang Zemin y Vlademir Putin. "(…) la declaración conjunta viene a reforzar la asociación entre China y Rusia para luchar por "un mundo multipolar y contra potencias hegemónicas", es decir Estados Unidos. Jiang subrayó que ambos países intensificarán su cooperación política, económica, científica, tecnológica , militar y diplomática.". El País de España versión digital 19 de julio de 2000.
Con el arribo a Corea del Norte de Putin luego de su visita a China, se marca un hecho histórico, ya que es la primera vez que un mandatario ruso en la era post soviética llega a este territorio. "A la vista de los planes de Estados Unidos de desplegar un escudo nuclear para protegerse de las amenazas que puedan venir de Pyongyang, el viaje del presidente ruso adquiere una connotación especial. Putin, con su visita, está diciendo que no cree que Corea del Norte sea un país delincuente ni que pueda constituir un peligro para la seguridad de Estados Unidos.". El País de España versión digital 19 de julio del 2000.
Seguidamente, "el 3 de octubre del 2000 el presidente Putin y el Ministro Indio Atal Behari Vajpayee firmaron en Nueva Delhi una "Asociación Estratégica para el siglo XXI" destinada a fortalecer los vínculos bilaterales. En el mismo se deja de forma clara cuál es la posición común sobre temas internacionales como "su defensa de un mundo multipolar". Las áreas de cooperación son: el uso pacífico de la energía nuclear, oceanología, agricultura, medio ambiente, biotecnología y otras. El intercambio en defensa y técnico militar es posible a largo plazo. Se deja claro que " no está dirigida en contra de ningún Estado o grupo de Estados y no pretende la creación de una alianza política militar"". Granma versión digital 4 de octubre del 2000.
A su vez, Gerhald Schroeder del 5 al 7 de enero del 2001 realiza una visita privada a Moscú. "Las relaciones económicas entre Rusia y Alemania, la participación de capitales alemanes y empresas rusas y el Sistema Nacional de Defensa Antimisiles estadounidenses al que Rusia se opone firmemente había formado parte de la agenda del encuentro en el que Putin confirmó el papel de Alemania como principal confidente de Rusia en Europa.". Clarín versión digital 8 de enero del 2001.
"Rusia propone a Europa un sistema de misiles paralelo al de Estados Unidos (…) el germen de la iniciativa está en los recelos de Rusia a los planes militares de la administración Bush, que consideran contrarios al acuerdo sobre Misiles Anti Balisticos (ABM), suscrito en 1972 y que según Moscú, podría suponer el inicio de una nueva carrera armamentista..". El País de España, edición digital 10 de febrero de 2001.
Semanas más tarde se reunía en Bruselas los 19 países miembros de la OTAN, en donde Colin Powell se compromete a mantener informados a los integrantes de la organización sobre el escudo antimisil y "recordó que Washington no se opone a los planes de la Unión Europea de poner en marcha la fuerza de reacción rápida" – 60.000 hombres a partir del 2003 en operaciones humanitarias -, "siempre y cuando, recalcó no suponga duplicar las funciones de la OTAN". El País de España, edición digital 28 de febrero del 2001.
En marzo del 2001 se efectúa la primera visita de un presidente Iraní a Rusia: "Rusia e Irán desafían a Estados Unidos con un acuerdo de cooperación nuclear y militar (…) La República Islámica ocupa un lugar de honor en los enemigos contra los que el Presidente George W. Bush quiere levantar el polémico escudo antimisiles al que se oponen Rusia y China" . En ella, afirmó Putin, "Irán tiene el derecho a asegurar su seguridad y capacidad defensiva", y Rusia le ayudará a conseguirlo " sin violar sus obligaciones". " El segundo gran tema de la cumbre era el petróleo del Mar Caspio (…) la limitación de las fronteras, clave para el reparto del tesoro del gas y petróleo que oculta su lecho.". El País de España, edición digital 13 de marzo del 2001.
En mayo el Secretario de Defensa Norteamericano Donald Rumsfeld revela que el Pentágono estructura un proyecto para militarizar el espacio exterior. " Se crearía un Space Command con un General del más alto rango al frente para organizar el programa de inteligencia y defensa norteamericano en y desde el espacio.". "El espacio fue siempre una de las especialidades de Rumsfeld, al igual la defensa antimisiles. Antes de asumir como Secretario de Defensa había dirigido una comisión del espacio exterior, y sus propuestas actuales siguen en gran medida sus recomendaciones en ese entonces.". Página 12, edición digital 19 de mayo del 2001.
Paralelamente, "La OTAN no apoya el plan de defensa contra misiles propuesto por Bush". "El principal organismo de defensa de la OTAN se abstuvo el martes de apoyar el plan del gobierno estadounidense para instalar un sistema de defensa nacional contra misiles y solo se mostró dispuesto a "continuar las consultas sustanciales" con Washington.". "Pero según fuentes cercanas al proceso que hablaron a condición de mantener el anonimato Francia y Alemania se resistieron a adoptar la redacción más firme buscada por Powell". CNN en Español versión digital, 29 de mayo de 2001
Reforzando lo expuesto, en el artículo titulado: "El futuro de la Unión Europea contra Estados Unidos", comenta: "Frente a las tentaciones de unilateralismo [es decir, de la ley del más fuerte o de las visiones demasiado simples], Europa debe ser un factor de equilibrio en las relaciones internacionales. No quiere ser una potencia dominante, pero puede poner su potencia al servicio de valores", argumentó el Primer Ministro de Francia Lionel Jospin. El País de España, edición digital 30 mayo del 2001.
El sistema de defensa antimisil fracasó, pero sus consecuencias permanecen, éste aceleró un conjunto de acuerdos y declaraciones en temas de defensa por parte de las principales potencias y creó una red de acuerdos en áreas estratégicas, como son: cooperación en energía nuclear con fines pacíficos y en defensa a través de armas convencionales. A grandes rasgos, este proceso se centró en Europa y en parte de Asia, principalmente con aquellas potencias locales con proyección internacional, en él no se utilizaron los mecanismos multilaterales de seguridad colectivas (Naciones Unidas o acuerdos regionales). Es de destacar en primer lugar, el importante papel que jugó Rusia, lanzándose a buscar los acuerdos tanto en Europa como en Asia para generar una mayor influencia dentro de este esquema, logrando incluso realizar algo que ni en tiempos del Pacto de Varsovia pudo, incluir a China en su estrategia. En segundo lugar, Estados Unidos que siempre había utilizado a la OTAN como herramienta para sus intereses hegemónicos, vio frustrado su intento de lograr los apoyos dentro de la organización quedando así aislado.
De esta forma se comienzan a insinuar las perspectivas de un posible mundo multipolar.
Reperfilamiento de Estados Unidos luego de la asunción del Presidente George W. Bush
El modelo democrático que pretende exportar Estados Unidos tuvo un importante traspié en la propia elección del Presidente Bush. Como se recordará Bush logró el triunfo por una dudosa e insignificante diferencia sobre su rival demócrata Al Gore. El recuento de votos de la Florida fue suspendido por orden de la Corte Suprema, que votó 5-4 ésta decisión". Granma internacional edición digital 10 de enero del 2001. Caso sumamente particular, no sólo por la mínima diferencia de votos por la cual fue electo , sino por la metodología empleada para hacer respetar "el gobierno del pueblo", la democracia .
CNN en Español re editando al Times de diciembre del 2002 en un artículo titulado "Persona del año", comenta: "Su llegada a la presidencia viene manchada con acusaciones de ilegitimidad. después de todo , se ha gestado en los tribunales no en las urnas". En el mismo, se hace una breve evaluación sobre la campaña electoral, "Bush se presentó en la vida pública con menos experiencia que ningún otro candidato de este siglo, pero en apenas tres meses de campaña obtuvo más financiamiento que jamás había logrado otro candidato en un tiempo tan corto".
Mientras se preparaban los festejos para la asunción del mando, los efectivos policiales de los Estados vecinos a Washington, Maryland y Virginia se organizaban para mantener el orden, ya que se esperaban "las mayores protestas en el acto de inauguración del nuevo presidente desde las marchas contra la guerra de Vietnam cuando Nixon se juramentó para un segundo período…". Granma Internacional, versión digital, 10 de enero del 2001
En este marco de conflicto e incertidumbre y en medio del comienzo de una crisis económica asume, el Presidente Bush.
Es importante tener en cuenta como llegó al poder el Presidente George W. Bush y de dónde proceden sus principales asesores y que rol juegan dentro de la administración, pues esto será un factor más de incidencia que desatará la decisión de la Casa Blanca de atacar Iraq.
Gral.(r) Colin Powell, luego del escándalo Irán – Contra fue nombrado Adjunto al Asesor Nacional de Seguridad, y luego designado Jefe de Estado Mayor, dirigiendo las fuerzas estadounidenses en la "Guerra del Golfo". Al ser designado Secretario de Estado tuvo que traspasar las acciones que posee en 31 compañías, entre ellas "América On line" en la cual era miembro del Consejo de Dirección. De acuerdo con la "Doctrina Powell", Estados Unidos sólo debería intervenir en aquellas crisis en que los intereses nacionales estuvieran en juego.
Donald Rumsfeld, volvió a responsabilizarse de la Secretaría de Defensa, que ya en los años 1970 ocupara en la administración de Gerald Ford y perteneció a la elite que comandó la Guerra de Vietnam.
Dick Cheney, actual Vicepresidente de Estados Unidos, fue Secretario de Defensa del gobierno de Bush (padre) y quien orquestó en 1990 la "guerra del golfo", reafirmando el dominio estratégico de su país respecto a la explotación y distribución del petróleo de Oriente Cercano. En 1993 – hasta el año 2000- al volver al sector privado, Cheney encabezó la empresa Halliburton de Texas, la mayor firma del mundo en perforación petrolera. Guardó relacionamiento directo con la CIA. (8)
Estas son las personas que se encuentran en la toma de decisiones de Estados Unidos, todos ellos expertos en política exterior. Provienen de los sectores más conservadores del Partido Republicano, integrando el grupo de los "halcones", vinculados en su mayoría a la industria petrolera. Como lo señala El País de Madrid en su edición digital del 28 de marzo del 2001: "Bush suple su falta de experiencia con un abultado equipo de asesores de larga experiencia".
Con los ataques terroristas del 11 de setiembre, las posiciones que ya eran mayoritarias dentro de la Administración Bush pasaron a tener la hegemonía política e ideológica, tomando la conducción las posturas de ultra derecha. Esta concepción sostiene que Estados Unidos tiene el derecho y el deber de ejercer su dominio de la forma que sea necesaria en los lugares donde se pongan en peligro sus intereses. En el discurso del Presidente estadounidense al Congreso, 29 enero del 2002, se explicitaron claramente: "Nuestra nación está en guerra, nuestra economía está en guerra, nuestra economía esta en recesión y el mundo civilizado encara peligros sin precedentes … nuestra guerra al terrorismo apenas si comienza … todavía hay campamentos terroristas en por lo menos una docenas de países … algunos gobiernos serán tímidos frente al terrorismo, que no se engañen: si no actúan, Estados Unidos lo hará … No esperaré por los acontecimientos … la historia ha llamado a Estados Unidos y a nuestros aliados a la acción … mi presupuesto incluye el aumento más grande en gastos de defensa en dos décadas. Hemos sido llamados a desempeñar un papel único en los eventos de la humanidad." En él, el Presidente Gerorge W. Bush, acuñó una nueva terminología " Estados ilegales". Este concepto de difusa definición, sirve para etiquetar a diferentes países según el interés de Estados Unidos, se pone en una misma bolsa a todos los Estados que no se sometan a sus intereses, sin tener en cuenta las distintas realidades existentes en ellos. De este modo, se hace una generalización sin el menor análisis que intenta legitimar las futuras intervenciones en diversos lugares del mundo.
Desde el punto de vista jurídico, un "Estado ilegal" podría ser aquel que no ha reunido los elementos para ser denominado como tal, pero en los hechos se le otorga el reconocimiento. Por ejemplo fue el caso de Panamá, país este al cual Estados Unidos apresuró su reconocimiento cuándo aún era parte de Colombia, como lo estableció el fallo de la Corte Internacional de Justicia.
También se podría clasificar de esta forma a aquellos Estados que sí reúnen los elementos para ser denominados como tales, pero que, por haber nacido contradiciendo el Derecho Internacional Público no deben ser reconocidos. Como fue el caso de Rohedesia del Sur, un Estado que pretendía ser reconocido, cuando era formado exclusivamente por una minoría blanca. Situación superada en 1980 con la conformación del Estado de Zimbawe.
Otra hipótesis en la cual podríamos enmarcar el término "Estado ilegal", sería el caso en que se pretende condicionar el reconocimiento a un Estado, como pretendió hacerlo Estados Unidos en Haití, condicionando su reconocimiento a temas como su política económica y fiscal, situación contraria a toda norma jurídica internacional.
En realidad, se deja de lado la acepción jurídica, para transformarla en un concepto de política internacional. Los límites de esta "nueva institución" los adelantó Samuel Huntington "al calificar ciertos países como "Estados Paria", excluyéndose de las instituciones internacionales porque se niegan a plegarse a los deseos estadounidenses". (9)
Estos párrafos sirven para ilustrar brevemente la verdadera política seguida por Estados Unidos, dejando al descubierto su vocación imperialista, y una ausencia total de otro proyecto que no sea el de la constante creación de enemigos, visibles e invisible que le permitan desarrollar y justificar su autodeterminado papel de juez y gendarme mundial.
Todas las diferentes temáticas que hemos desarrollado en este documento, no son más que partes de un mismo rompecabezas que intenta explicar la intervención comandada por Estados Unidos en Iraq.
Como señalamos Estados Unidos se encuentra con la economía a la baja, con una tasa de desempleo creciente, el peso casi insostenible de su deuda externa, pérdida del valor relativo del dólar ante el euro, y el peligro creciente que supone este último consolidándose como una moneda fuerte de referencia a nivel mundial. Como si fuera poco, la baja constante de las acciones en telecomunicaciones e informática que sacudió a las bolsas, sumado a las acusaciones de corrupción y con el quiebre de una serie de empresas vinculadas al gobierno norteamericano de la cual destacamos: ENRON Y WORDCOM.
Por otro lado, la amenaza de un sistema de defensa europeo por fuera de la OTAN y los diferentes contactos bilaterales en materia de defensa y cooperación generados por países no afines a la Casa Blanca, ponen un llamado de atención a su dominio y supremacía militar a nivel internacional. Sumado a ello, un Presidente cuestionado desde su elección, rodeado de un gran grupo de ascensores con ideas belicistas, frente al recorte del presupuesto en materia de seguridad nacional y de defensa que la administración Clinton instauró y que la nueva administración aumentó e intenta consolidar al alza.
América Latina, "su patio trasero", zona del planeta donde ha mantenido su dominio a lo largo de la historia, entró en el quinto año de recesión económica, aumenta su pobreza y marginalidad, generando estallidos sociales que hacen temblar su hegemonía:
Argentina con la cual mantenía "relaciones carnales", convulsionada de desórdenes sociales y quebrada económicamente a través de los sucesivos saqueos que realizó el gobierno menemista y los sucesivos gobiernos neoliberales.
Brasil, buscando una salida a través del gobierno de Lula que intenta fortalecer y dar una identidad propia a su gestión nacional e internacional por medio del MER.CO.SUR.
Uruguay, con un gobierno que cada vez se queda más aislado nacional e internacionalmente, dependiendo económicamente de los Estados Unidos y de su ayuda a través de sus brazos en los Órganos de Crédito Internacional, siendo arrastrado a la soledad que sufre Estados Unidos.
Colombia, continúa desangrándose en una guerra interna donde Estados Unidos mantienen gobiernos a su servicio a través de la "ayuda económica" del Plan Colombia.
Perú y Paraguay, países destruidos por la corrupción de los diferentes gobiernos condenando sus pueblos a la miseria.
Ecuador, Lucio Gutierrez que ha llegado al gobierno con el apoyo de las comunidades indígenas es un signo de interrogación para los analistas internacionales, pero que ha dejado en claro su posición nacionalista con rasgos progresistas.
México, con el movimiento Zapatista que surge del interior de la selva indígena, con una serie de justas reivindicaciones propias y ha generado un movimiento social que ya va más halla de las fronteras indígenas y que por su metodología y propuesta es un peligro en si mismo para los intereses transnacionales.
Cuba, resiste los constantes embates para aislarla diplomática, política y económicamente promovidos por los sucesivos gobiernos norteamericanos. Se consolida nacional e internacionalmente pudiendo generar nuevos contactos internacionales a partir de los cambios políticos que han surgido.
Para cerrar, Venezuela en donde Estados Unidos intentó derrocar al gobierno de Chávez con un golpe de estado fallido, del cual se ha comenzado a recuperar mostrando pequeños signos de fortaleza.
Las bonanzas de la primera mitad de la década de los noventa en la región finalizaron, hoy América Latina es una interrogante a su hegemonía futura.
A nivel internacional, la ciudadanía mundial continúa explorando caminos propios y consolida un Foro Social Mundial que tiene su máxima expresión en las constantes, recientes y crecientes marchas que condenan a Bush y sus aliados en su política Imperial.
Esta aguas subterráneas continúan fluyendo, de diferente forma y con distintos intereses, muchas veces contrapuestos, y comienzan a desafiar de hecho a la mayor potencia con fines hegemónicos.
En este marco, Estados Unidos dirigido ideológicamente por las posiciones más extremas de derecha, que promulgan acciones imperialistas y han demostrado no reconocer derechos ni obligaciones de espacio ni tiempo, pero sobre todo de moral y libertad. No muchas década atrás, estas mismas posiciones han planificando regímenes títeres frente a los peligros que suponían los movimientos nacionales de diferentes países, dando su apoyo decidido a los peores regímenes, como: el golpe de Estado cívico militar en Uruguay, Batista en Cuba, Somosa en Nicaragua, Trujillo en Santo Domingo, Pinochet en Chile, Videla en Argentina y el propio Sadam Hussein en Iraq. Ahora, bajo el latente peligro a su hegemonía que abriría un espacio para un mundo multipolar, no tuvo mejor idea que dar un golpe de Estado a nivel internacional y generar en un sólo acto el impacto suficiente para reafirmar su dominio.
Así la invasión a Iraq cumple varios objetivos: recuperar el crédito y respaldo perdido por su gobierno, lograr el dominio de un área sobre la cual ha tenido históricamente intereses geopolíticos, producir una artificial recuperación económica a corto plazo, y dejar bien en claro que podrá intervenir en cualquier punto del mundo y desestabilizar cualquier gobierno a su antojo. De esta manera, la gran potencia en una muestra de fuerza le señala al mundo que reivindica una vez más su dominio imperial.
Las palabras de Henri Barbuss escritor francés en febrero de 1927, hoy a 76 años vemos que cobran la misma significación y fuerza: "Ninguno de nosotros se deja engañar ya por los sofismos hipócritas que el imperialismo coloca como una fachada teatral ante la explotación colonizadora, la ocupación brutal o disimulada cambiada de la noche en la mañana en Derecho; la represión feroz, el salvajismo de los hombres, cambiado en beneficios "civilizadores". Conocemos bien todos esos sofismos. Sabemos muy bien que la historia del imperialismo es una historia de vandalismo.
Frente a la práctica internacional que se impone por parte de Estados Unidos, hoy más que nunca debemos levantar nuestras voces en contra de esta nueva masacre y señalar con firmeza que "Ni Estados Unidos ni ningún país, puede llamar a una guerra mundial contra un enemigo visible o invisible, como en este caso, sin tiempos ni fronteras y atribuyéndose, por encima del Derecho Internacional, el privilegio de establecer los objetivos, los medios y la dimensión del castigo. La historia nos enseña que los campos entre "puros e impuros", entre "justos y malvados", no son tan preciso y que, habitualmente, se han esgrimido elevados valores morales como cortina de humo para cometer las peores atrocidades, aumentar la hegemonía sobre pueblos y territorios y yugular las luchas populares de independencia y liberación social." (10)
Obra dirigida por: Heber Arbuet Vignali, Lec.ciones de Historia de Relaciones Internacionales. Tomo I.
Vivian Trias, Uruguay y sus Claves Geopolíticas.
Paul Krugman y Maurice Obstfeld, Economía Internacional. Teoría y Política.
Prof. Bernardo Quagliotti de Bellis, Constantes Geopolíticas en Oriente Cercano. La sórdida guerra del petróleo. Publicado en www.gestopolis.com
Michael Klare, Le Monde Diplomatique edición para el Conosur Noviembre de 2002.
Samuel Huntington, La superpotencia solitaria. Cuadernos de Marcha enero 2000.
Varios autores, Geopolítica del Caos. Le Monde Diplomatique, edición Española.
Prof. Bernardo Quagliotti de Bellis, Constantes Geopolíticas en Oriente Cercano. La sórdida guerra del petróleo. Publicado en www.gestopolis.com
Samuel Huntington, La superpotencia solitaria. Cuadernos de Marcha enero 2000.
Varios autores, Anuario 2000-2001 fundación Rodney Arismendi.
Grupo de Estudio
Notos:Br.Jerónimo Reyes
Lic. Martín Costa
Br. Diego Machado