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La educación a distancia (página )


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En los términos tradicionales de las dimensiones de la profesión docente, el maestro en línea requiere conocimientos sobre el medio en el que imparte el curso (dimensión técnica), además de los conocimientos sobre el curso (dimensión disciplinaria) y los conocimientos para su enseñanza (dimensión pedagógica). Sin embargo, todavía existe una idea equivocada respecto a la complejidad de los conocimientos sobre el medio requerida para enseñar en línea, se piensa que es una actividad destinada a los maestros que tienen muchos conocimientos y experiencias en computación, y no es así. Es cierto que si se requieren ciertas habilidades técnicas mínimas, pero los programas integrados a la red son muy fáciles de utilizar y pueden ser dominados en muy poco tiempo; por lo tanto, como señala Fernández Pérez (1995), lo importante son los conocimientos y la creatividad del docente para optimizar las potencialidades del medio para el logro de los objetivos-de enseñanza-aprendizaje.

Al mismo tiempo, la educación en línea es una forma de educar, no sólo un modo de transferir conocimientos; en consecuencia; debe promover el compromiso del alumno sobre su propio aprendizaje; desarrollar recursos pedagógicos acordes a los nuevos ambientes de aprendizaje y reconocer nuevos roles para el docente.

Esta modalidad debe considerar la aparición de nuevas funciones en los docentes como facilitadores del aprendizaje, asesores, expertos en tecnologías y en pedagogía virtual, con toda la finalidad de dar un mayor soporte a los tres pilares en los que descansa el éxito de los cursos en línea:

  1. Alta calidad en contenidos, desarrollados preferentemente por equipos interdisciplinarios.
  2. Apoyo personal a cada estudiante por parte de tutores que conozcan los nombres y aspiraciones particulares de los alumnos.
  3. Logística de materiales y administración académica eficientes.

Es en el ámbito de la educación en línea donde los docentes están desempeñando con mayor fuerza funciones de facilitadores del aprendizaje. Su labor ya no consiste solamente en impartir una clase frente a un grupo, preocupándose por lograr que el estudiante aprenda de manera significativa.

Esto no significa que el docente desconozca la materia que imparte; por el contrario, el nuevo rol que le impone un aprendizaje mediado por computadoras lo ha obligado convertirse en un especialista en su área de conocimiento, además de tener conocimientos sobre la enseñanza-aprendizaje a distancia como una forma de conseguir que el educando en verdad aprenda. El profesor ha dejado ser el "actor" principal en la impartición de una clase, para convertirse en el "director" que coordina y dirige todo lo que acontece en un medio de aprendizaje virtual.

Realiza, entre otras, las siguientes funciones:

  1. Aclara dudas, amplía y profundiza los conocimientos.
  2. Discute e intercambia opiniones con los alumnos.
  3. Proporciona orientación sobre el curso.
  4. Establece acuerdos con los alumnos.
  5. Organiza el trabajo que se realizará en el transcurso del curso.
  6. Evalúa el desempeño académico de cada participante.
  7. Monitorea los grupos de discusión.
  8. Recomienda lecturas complementarias.
  9. Documenta problemas presentados durante el desarrollo del curso.
  10. Promueve el desarrollo de habilidades de pensamiento.
  11. Orienta a los alumnos en la solución de problemas.
  12. Da recomendaciones sobre el diseño instruccional del curso.
  13. Proporciona ejemplos a los educandos derivados de su experiencia personal.
  14. Ayuda a los participantes a administrar mejor su tiempo.
  15. Sugiere técnicas y estrategias de estudio efectivo.

El apoyo académico tiene la intención de alentar el desarrollo cognitivo del alumno, y el apoyo no académico pretende desarrollar las capacidades afectivas y de organización del participante cuyas habilidades confortantes en ambos casos se ilustran a continuación:

Durante las interacciones vía electrónica con el docente, éste deberá proporcionar las orientaciones necesarias para aclarar dudas respecto a los materiales de estudio. El tutor es un asesor que ese destina a retroalimentar las actividades y a moderar los grupos de discusión como una forma de ampliar y profundizar el aprendizaje. Por ejemplo, durante las sesiones en el foro de discusión una dinámica de trabajo puede consistir en lo siguiente:

  • Inicia la sesión presentando de manera breve el tema a discutir.
  • Pide al grupo que participe presentando dudas y discutiéndolas.
  • Cuando lo estima pertinente, intervine para aclarar dudas, ampliar la información, centrar la discusión, facilitar el diálogo y mejorar la comunicación.
  • Apoya la reflexión y profundización en el tema buscando que participe todo el grupo.
  • Propone un resumen de la discusión.
  • Informa al grupo sobre el alcance logrado.

No obstante, conviene alertar acerca de algunos peligros que enfrenta el profesor que activa un curso en línea. Entre ellos están:

  • Incursionar en la enseñanza en línea sin preparación previa, planeación ni evaluación. Formar alumnos no consiste sólo en aplicar buena tecnología.
  • Creer que formación es sinónimo de información.
  • Olvidar principios pedagógicos.
  • Falta de sensibilidad y de empatía al tratar con personas a distancia.
  • Confiar en que los alumnos están motivados para el aprendizaje.
  • Proporcionar a los participantes exceso de información mal seleccionada y poco estructurada.
  • Actuar de manera impositiva sin conocer motivaciones y situaciones reales de cada estudiante.
  • Reproducir pedagogía tradicional en la red.
  • Priorizar la tecnología al aprendizaje.

En concordancia con las consideraciones expresadas en párrafos anteriores que preceden, es necesario analizar las características relevantes del alumno en contexto de un proceso instruccional apoyado en alternativas tecnológicas empleadas como recursos concebidos para optimizar, enriquecer y ampliar el aprendizaje en cualquier área de reconocimiento.

En este contexto, Alfonso y otros (2002) describen las funciones del alumno en un curso en línea, entre las cuales se encuentran:

  • Adoptar una posición de administrador de recursos, guía, orientador y mediador entre los estudiantes y los conocimientos deseados, ayudándolos a organizar y regular sus actividades académicas.
  • Estudiar permanentemente las implicaciones del uso de nuevas tecnologías con fines educativos, esmerándose en utilizarlas adecuadamente.
  • Reconocer que cada estudiante tiene su propio ritmo de aprendizaje, prestándole atención individualizada, con respeto a sus capacidades intelectuales.
  • Reconocer que no hay lugar para la improvisación y que un curso en línea debe estar bien planificado, desde un principio, demandando mayor tiempo de preparación.
  • Adoptar una actitud permanente de curiosidad intelectual, favorable para el desarrollo de una mentalidad investigadora, con pensamiento crítico, analítico y reflexivo.
  • Usar y emplear de modo extensivo la tecnología de punta (redes electrónicas, Internet, correo electrónico, programas multimedia).
  • Realizar investigaciones en función del logro de los objetivos de aprendizaje.
  • Interactuar con sus profesores y compañeros de clase, aumentando su capacidad de comunicación verbal y escrita.
  • Ser educado y muy respetuoso en sus comunicaciones asincrónicas y sincrónicas.
  • Adquirir habilidades metodológicas para aprender a aprender.
  • Ser independiente, desarrollando todo su potencial intelectual y enfocarlo hacia su auto-aprendizaje.
  • Reconocer que participar en un curso en línea NO ES FACIL, pues, demanda mayor responsabilidad y dedicación que las de un curso presencial.

De igual manera, por conocimiento particular y en base a consideraciones del Centro de Alto Desarrollo y Educación en Línea (2002), auspiciado por la Universidad del Valle de México, puede afirmarse que el rol del alumno en experiencias educativas basadas en el uso de las tecnologías de la información y comunicación, para orientar el proceso de enseñanza-aprendizaje, se percibe diferente al desempeño de un sistema presencial. De hecho, el alumno:

  1. Tiene mayor responsabilidad sobre su propio aprendizaje.
  2. Aprende a aprender.
  3. Toma decisiones sobre el proceso a seguir, según su ritmo e interés.
  4. Se sitúa en un rol activo de aprendizaje.
  5. Realiza actividades con otros condiscípulos, construyendo experiencias de aprendizaje que enriquecen los contenidos y el desarrollo de distintas habilidades.
  6. Desarrolla su juicio crítico.
  7. Toma la iniciativa de aprender continuamente todo aquello que considere esencial para cumplir con las exigencias educativas.
  8. Busca información e interactuar con los contenidos temáticos.
  9. Se acostumbra a uno depender totalmente del docente para aprender, para organizarse y para cumplir con sus responsabilidades.
  10. Desarrollar un pensamiento creativo y constructivo.
  11. Se habitúa a cumplir con las fechas establecidas para realizar lecturas, trabajos, exámenes u otras actividades.
  12. Está pendiente de los resultados de su aprendizaje y de solicitar retroalimentación de su desempeño.
  13. Autorregula sus esfuerzos y motivaciones conforme a metas claramente establecidas.
  14. Crea su propio ambiente de aprendizaje y selecciona los recursos básicos que le permiten estar libre de tensiones y distracciones.
  15. Aprovecha su acceso a un amplio espectro de medios y recursos de aprendizaje, sobre los que ejerce un control activo de los mismos al organizar y procesar la información de acuerdo con sus metas educativas.
  16. Decide las estrategias que empleará para organizar el conocimiento disponible, incorporando nuevos contenidos que faciliten las vinculaciones conceptuadas y la resolución de problemas.

Tomando en consideración los planteamientos descritos, es evidente la necesidad de configurar el rol de alumnos y docentes de manera integral, como sujetos reflexivos, activos y creativos, ubicados espacial y temporalmente para construir y reconstruir el conocimiento.

Por otra parte, en un curso en línea el alumno se transforma en agente activo de su aprendizaje, distinguiéndose fundamentalmente por adoptar una actitud permanente de curiosidad intelectual, favorable para el desarrollo de una mentalidad investigadora, con pensamiento crítico, analítico y reflexivo. También, por usar de modo extensivo la tecnología de punta (redes electrónicas, Internet, correo electrónico, programas multimedia). Además, no sólo por ser educado y respetuoso en sus comunicaciones asincrónicas y sincrónicas, sino por adquirir habilidades metodológicas para aprender a aprender, y, fundamentalmente, por reconocer que participar en un curso en línea no es fácil, ya que demanda mayor responsabilidad y dedicación, que las de un curso presencial; por lo cual luce imprescindible conocer los elementos más relevantes para diseñar un curso en línea.

Estructura de un Curso en Línea

Para diseñar un curso en línea que sea funcionalmente efectivo y técnicamente de calidad es menester atender profusamente tanto la estructura, la duración y los contenidos, como los materiales y los recursos requeridos. De esta manera podría lograrse que los usuarios se conviertan en un conglomerado de aprendizaje por un determinado periodo de tiempo.

Sobre este particular, diversos autores (Díaz Camacho y Ramirez, 2000; Hernández Gallardo, 2000; Mc Anally_ Salas y Pérez, 2001; Alfonso y otros, 2002); han expresado sus criterios acerca de cómo se diseña un curso en línea para la educación, con el propósito de fomentar y fortalecer de manera eficiente aprendizajes significativos mediante el desarrollo autónomo del estudiante.

Al respecto, Díaz Camacho y Ramírez (2000) describen las diferentes secciones que se proponen para elaborar cursos en línea. Estas secciones se discriminan en los siguientes 16 pasos:

  1. El primer paso consiste en determinar la organización global del curso, de la cual depende la secuencia lógica funcional de los diferentes elementos que las conforman y entre los que se encuentran los materiales de enseñanza. La estructura debe ser lo suficientemente flexible de manera que permita la combinación de modelos al grado que sea posible captar cualquier diseño propuesto por los docentes del curso (ver figuras de la 1 a la 6).

    Figura 3. Organización de un curso en forma de espiral

    Figura 4. Organización de un curso en forma de competencia

    Figura 5. Organización de un curso a partir de problemas.

    Figura 6. Organización de un curso a partir de un algoritmo.

  2. Estructura del Curso.

    Esta sección debe estar constituida por la bienvenida y por los datos generales del curso, tales como: (a) Ubicación Curricular; (b) Introducción; (c) Objetivos Generales; (d) Fundamentación; (e) A quien va dirigido; (f) Contenido; (g) Temario; (h) Dinámica de trabajo; (i) Sistema de Educación; (j) Plan del Curso; (k) Prácticas y Actividades; (l) Bibliografía; (m) Reforzamiento; y (n) Glosario.

    La correcta y clara definición de esta sección es de gran importancia para el desarrollo del curso, ya que de ella dependerá que el alumno encuentre una clara ubicación en el contexto del mismo. Además, le permite recibir una clara orientación acerca de lo que se espera de él en el curso y tendrá los elementos básicos para regular su comportamiento durante el proceso de aprendizaje.

  3. Información general del curso

    Corresponde a la especificación de los datos del curso, tales como: semestre al que pertenece, tipo de curso (si es teórico, taller, práctico, y otros), cursos relacionados con éste (anteriores, simultáneos, posteriores), duración y valor crediticio.

  4. Ubicación curricular del curso programático

    Abarca la presentación del programa general del curso y los temas de estudio que se elaborarán durante su desarrollo, con el propósito de que el estudiante inicie el curso con información suficiente y con una idea general del contenido. Asimismo, la introducción describe el argumento principal del mismo y puede contener términos técnicos, siempre que éstos hagan referencias a su significado mediante el llamado de los hipertextos de un glosario.

  5. Introducción al curso

    La determinación y presentación de los objetivos del curso, así como su exposición ordenada, permite al estudiante saber cuales son las habilidades, actitudes y conocimientos que se espera que el desarrolle a lo largo del curso.

    MODELO DE PRESENTACIÓN DE LOS OBJETIVOS DEL CURSO

  6. Objetivos

    En este aspecto se presenta al estudiante la razón por la cual debe tomar el curso; por constituir parte del sistema motivacional, ya que de ello depende el grado de involucramiento del alumno, dado que éste mostrará una mayor disposición al estudio y al aprendizaje si tiene claro la utilidad que le proporcionará la unidad de estudio en consideración.

  7. Fundamentación

    Se refiere a la caracterización del estudiante que ingresará al curso, mencionando las principales habilidades, actitudes, recursos, conocimientos que deben poseer para que su desempeño sea el más satisfactorio en el desarrollo del curso.

  8. A quien va dirigido

    Es la presentación más detallada del argumento principal del curso, a través de la cual se pretende que el alumno obtenga una idea detallada de la que se describen en la introducción, es decir, la problemática que se le presentará a lo largo del curso. Esta presentación debe, cuando sea posible, ir acompañada por un esquema cognoscitivo, que permita al estudiante relacionar contenidos generales con contenidos particulares, logrando así un conocimiento claro de los componentes.

  9. Contenido

    Tiene que ver con la presentación ordenada de las unidades que constituyen el curso, el que permite al estudiante conocer los contenidos temáticos que se elaborarán a lo largo del mismo. En este caso se recomienda utilizar el esquema de clasificación del curso en unidades, éstas en temas y esto último en subtemas. Al respecto se recomienda que, de preferencia, deban ordenarse de acuerdo a su nivel de complejidad. Puede emplearse una tabla como la siguiente:

  10. Temario

    Corresponde a la explicación detallada de las experiencias de aprendizaje que deberá realizar el alumno a lo largo del curso. En este caso se pueden enunciar las actividades genéricas para cada tema o, si el profesor lo prefiere, las actividades específicas para cada subtema; de allí quepuedan indicarse actividades como lectura, Chat, participación en foros, correo electrónico, asesoría académica, enseñanza-tutor, videoconferencia, programa de radio, práctica, investigación y otro.

  11. Dinámica de trabajo

    Involucra tanto la especificación de los criterios con los que será evaluado el desempeño del estudiante, como los cronogramas de las posibles fechas de las sesiones de evaluación o condiciones que deban cubrirse para tener derecho a presentar una evaluación. Esto puede ilustrarse mediante la tabla siguiente:

    Por otra parte, pueden emplearse exámenes objetivos, de ensayo, proyectos tanto individuales como de colaboración en equipo, y evaluaciones cualitativas de desempeño. Además, con el fin de asegurar una mayor confiabilidad y validez de los instrumentos, debe optarse por combinar las evaluaciones diagnosticas con las formativas, de manera tal que sea posible obtener un registro frecuente del avance de los alumnos y de cotejar su progreso en los diferentes instrumentos utilizados.

  12. Sistema Dinámico

    Comprende la organización y la descripción exhaustiva de cada una de las actividades principales del curso. Todos sus elementos se resumen en la tabla que se muestra a continuación:

    Con relación a este aspecto, es recomendable que si las presentaciones son en Web pueden utilizarse hipervínculos o hipertextos para ser posible cada uno de los elementos de la tabla.

  13. Plan del Curso

    Se refiere a la descripción y presentación de la guía de las prácticas y actividades en las que se apoyarán los estudiantes, como parte del curso, señalando que actividades son individuales y cuáles grupales. Estas son una parte importante del curso, dado que es la forma de plasmar, de manera práctica, en actividades referidas a competencias, los objetivos del mismo. De hecho, aquí es donde se traducen en acciones los conocimientos revisados en cada una de las actividades. La situación mencionada se observa en la tabla siguiente:

  14. Prácticas y Actividades

    Se incluye un listado de los materiales bibliográficos básicos y complementarios presentados conforme a convenciones de cada área de estudio.

  15. Bibliografía

    Es la presentación del resumen general de los materiales visto en todo el curso; su función es la de reforzar y retroalimentar los conocimientos adquiridos por el estudiantes durante el curso.

  16. Refuerzo del aprendizaje
  17. Glosario

Referido al listado en orden alfabético de las palabras poco comprensibles o técnicas acompañados de sus significados. Es recomendable ligar cada término, mediante hipertextos, con ventana de mayor tamaño, donde redefine cada concepto.

Finalmente, su relación con los materiales de estudio, estos se construyen con el mismo esquema planteado anteriormente, de manera interactiva. Además, los mismos principios que se aplican a la construcción de un curso son utilizados por lo general, a la elaboración de una unidad.

En torno al mismo indicador, Hernández Gallardo (2000) sostiene que el diseño de un curso en línea debe estar constituido por los siguientes elementos:

Objetivos de aprendizaje

Es un enunciado en el cual está determinada la intención del aprendizaje y sirve para determinar el ¿qué?, ¿cómo? Y ¿cuándo?

Contenidos

Es un objeto de conocimientos en el proceso de construcción de un producto de aprendizaje.

Planificación

Consiste en preparar y elaborar videoconferencias, audio- conferencias, y sesiones en Chat hasta llegar a su realización. Estas le son útiles al estudiante para recibir, archivar y organizar mensajes y establecer comunicación.

Actividad

Actividades preliminares: Son todas aquellas acciones que emprende el estudiante con el fin de mostrar los antecedentes del tema a tratar. Esto es, cumplen con la función diagnóstica de la evaluación.

Actividades de aprendizaje: Son el medio para lograr los objetivos propuestos, en donde el estudiante internaliza los contenidos y se apropia de ellos para proyectarlos.

Actividades integradoras: Es el momento más importante en donde el estudiante reúne los antecedentes y lo adquirido durante el proceso, lo que da lugar a un aprendizaje significativo.

Material didáctico

Es un mediador que permite presentar algún tipo de información de manera clara; en la práctica docente propicia la interacción educativa, entendida ésta como una comunicación entre personas a través de la computadora, particularmente profesores con estudiantes.

Supervisar el curso

Es emitir juicios valorativos para corregir errores en la planeación y ejecución del curso, todo con el propósito, de mejorar la calidad de la instrucción.

Monitorizar

Son las acciones del profesor (asesor) encaminadas en orientar y dirigir un grupo. Es ayudar para que todos los miembros participen de manera activa, propiciar la empatía y resolver dudas.

Dar a conocer los logros

Corresponde al profesor (asesor) impulsar a los estudiantes para que tengan éxito; es ayudar a conseguir las metas del curso, crear un clima de actitudes positivas entre los estudiantes y establecer cadenas de comunicación.

Detectar dificultades de aprendizaje

Es el profesor (asesor) a quien le corresponde encontrar los problemas que los estudiantes enfrentan tras el aprendizaje para ayudarlos a superarlos.

Motivar

Como la motivación incita a la acción, este elemento es importante en todo curso en línea para que el alumno participe de manera activa en la consecución de sus aprendizajes.

Producto

Es el proceso final de reelaboración del contenido que, como resultado de la interacción, se redescrube, dando lugar a la construcción de un modelo personal.

Evaluación

Es la indagación de las formas como se logró el aprendizaje, cuantitativamente.

En torno al mismo indicador, McAnally-Salas y Pérez (2000) describen el diseño de un prototipo de un curso en línea desarrollado para el nivel de Licenciatura en un curso de Matemáticas del primer semestre de la carrera de oceanología. En este sentido, el curso fue estructurado alrededor de cuatro secciones principales con funciones bien definidas, las cuales son: (a) Información General, (b) Lecciones, (c) ¡En Contacto!, (d) Programas de Apoyo.

La información general tiene como objetivo ofrecer al estudiante acceso a toda la información referente a las características del curso, calendario escolar semestral en las fechas de inicio y fin de curso, calendario de exámenes y tareas, criterios de evaluación, y otros. La sección Lecciones incluye las unidades que comprenden el curso, las que se organizan visualmente de la misma manera que las lecciones particulares, incluyendo ejercicios resueltos paso a paso, presentados como casos prácticos referentes al tema en estudio, así como los ejercicios de tarea que se resuelven de manera tradicional y se entregan al docente, en la fecha establecida.

Por otra parte, En Contacto, constituye el eje en el desarrollo del prototipo, por lo que se integraron tres módulos para la comunicación entre los participantes: correo electrónico, organizadores de discusión asincrónica y un programa en tiempo real o sincrónico. Además, en los programas de apoyo se encuentra el acceso a herramientas útiles para el curso de la asignatura (una calculadora y un programa de graficación).

Esta conjunción de esfuerzos por proporcionar orientaciones precisas acerca del diseño de prototipos de cursos en línea se fortalece con los lineamientos que al respecto Alfonso y otros (2002) detallan en el Manual que elaboraron para el diseño de cursos en línea en la UCLA. En él se detalla la preparación de contenidos de todos los archivos que deben ser confeccionados para el montaje de un curso en línea.

Los archivos sugeridos y sus respectivas especificaciones descritas en el manual mencionado son: Datos del curso, Fundamentación, Objetivos Generales, Índice de Contenidos, Referencias, Estrategias Generales de Aprendizaje, Plan de Evaluación, Currículum Vitae, Bienvenida, Normas de Clase, Introducción, Índice, Objetivos Terminales, Objetivos Específicos, Estrategias de Aprendizajes, Contenido del tema, Medios, Asignación, Autoevaluación, Enlaces, Bibliografía, Avisos, Alumnos, Recursos, Ayudas, Formato y Diseño de los Archivos de Texto e Imágenes de apoyo y Referencias.

La argumentaciones teóricas extraídas de la literatura revisada permiten percibir que tanto el proceso de instrucción como las alternativas que propician la optimización del aprendizaje ya que no se enmarcan exclusivamente en parámetros de infraestructura institucional, porque los objetivos de su accionar no están concebidas para lograrse sólo mediante la interacción cara a cara, sino que los mismos transcienden cualquier ambiente de aprendizaje.

Asimismo, la información recopilada contribuyó a confirmar la expectativa generada acerca de la importancia y viabilidad de incorporar el curso en línea como apoyo a los cursos tradicionales, en la búsqueda de mejoras de los procesos de aprendizajes, sin perder de vista, por supuesto, que la toma de decisiones y responsabilidad por el aprendizaje recae en el alumno.

Por otra parte, se reseñó que mediante un curso en línea es posible aumentar la flexibilidad de los estudios, así como de mejorar la calidad de la enseñanza al potenciar un aprendizaje mejor y de abordar nuevos métodos de análisis, síntesis y resolución de problemas; adicionalmente, también motivar la reformulación del accionar docente.

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Biografía del Autor.

Ing. Químico Daniel E. Roberti Pérez. Graduado en la Universidad Experimental Politécnica "Antonio José de Sucre" Vice-Rectorado de Barquisimeto. Estado Lara Venezuela. Actualmente trabajando como profesor Asistente en el Decanato de Agronomía Programa de Ingeniería y Tecnología Agroindustrial de la Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" en el área de Procesos Agroindustriales, asignatura Operaciones Unitarias I y Fundamentos de las Operaciones Unitarias. Este trabaja fue presentado como requisito para el ascenso de Categoría Académica. Para ese entonces se preparó la asignatura Operaciones Unitarias I para Curso en línea (solo fase de prueba) y está un funcionamiento como apoyo a la asignatura dada como Educación presencial.

 

Daniel E. Roberti Pérez

droberti[arroba]ucla.edu.ve

VENEZUELA, BARQUISIMETO 13/11/2007

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