El impacto de la postmodernidad en Argentina. Una mirada desde la sociología
Enviado por Emilia claes
- Resumen
- Introducción
- Situación problemática
- Definir la Postmodernidad
- El Escenario Postmoderno: problemática
- Globalización
- Postmodernidad, vida Light y cambios en la cultura
- Antecedentes de la Postmodernidad en Argentina: la mirada sociológica: origen del darwinismo social
- Hacia la búsqueda de una identidad cultural Argentina
- Reflexiones Finales
- Bibliografía
En el curso de las últimas décadas, ha irrumpido, en el campo de las ideas, el llamado "postmodernismo". Dicha corriente, no lejos de revelarse como una moda efímera y pasajera, ha ido extendiendo su influencia en la conformación histórica y social de los sujetos. El objetivo del presente trabajo es destacar este fenómeno tomando como eje la cultura Light y la identidad cultural argentina.
Palabras clave: Postmodernidad, sociología, Globalización, identidad cultural, cultura Light.
La postmodernidad no es, quizá sólo por el momento, una etapa de la historia, es apenas un concepto polémico. Los historiadores suelen hacer un esquema en el que dividen a la historia en cuatro grandes épocas: antigua, medieval, moderna y contemporánea.
La discusión de temas postmodernos, en los últimos años se viene debatiendo en mayores escenarios y sus alcances se han pluralizado. Lo que inicialmente se entendió como una discusión estrictamente filosófica, se ha constituido en una manifestación de la vida social del mundo en que se vive, impactando de manera significativa en la vida diaria.
Algunas de las características de la postmodernidad que daremos cuenta en la presente investigación abarcan estas ideas:
Los individuos solo quieren vivir el presente, y el futuro, sobre todo el colectivo, pierde importancia.
Se caracteriza por el proceso de personalización.
Las grandes instituciones, como la Iglesia, pierden influencia.
La única revolución que el individuo está dispuesto a llevar a cabo es la interior.
Se hace culto al cuerpo y la liberación personal.
Tal como sucediera con Narciso, el contemplar con devoción la propia imagen obstaculiza la consolidación de los lazos con otros semejantes.
Esta sociedad notablemente consumista presiona constantemente para que todo sea continuamente devorado.
Desaparecen las grandes figuras carismáticas, y surgen infinidad de pequeños pensadores que duran un solo verano.
La revalorización de la naturaleza y la defensa del medio ambiente, se mezcla con la compulsión al consumo.
Algunas formas, algunos valores, permanecen, pero "vaciados de contenidos". Lo importante es hablar, no, tener algo que transmitir.
Es claro que estamos en una etapa de crisis, de ruptura. Vivimos un momento histórico que, como la gente que está inmersa en él, no puede definir claramente su identidad. Se habla de postmodernidad, por lo que da una idea de que es algo que viene después de la modernidad. Pero a su vez, económicamente hablando, se dice que estamos en el neoliberalismo, es decir, en un nuevo tipo de liberalismo.
Una de las características de estos tiempos es la falta de lazos con el pasado y la ausencia de proyectos hacia el futuro. Sin embargo, vemos que hay una clara referencia a lo pasado y a lo futuro, a lo superado y a lo que estamos inaugurando. A su vez esta identidad epocal está en clara interdependencia con ambos tiempos, así como la globalización crea una interdependencia entre todos los países incorporados al proceso.
Tanto la postmodernidad en términos culturales, como el neoliberalismo en términos económicos, se expanden velozmente por el mundo gracias al fenómeno de la globalización.
Será objetivo del presente trabajo ofrecer una mirada sociológica desde la argentina confrontándola con el paradigma de la postmodernidad a nivel mundial y regional.
Hipótesis
La postmodernidad como el abandono de las utopías y de la posteridad postula como modelo hegemónico la cultura Light y el sinsentido.
Al hablar de post modernidad, es necesario hacer referencia al prefijo "post" con significado de posterioridad en el tiempo respecto de un acontecimiento. En este sentido, el término se afirma definitivamente como categoría histórica, en su acepción de "posterioridad".
Para referirse a la post modernidad, Jean François Lyotard recurre a elementos inmateriales. Tomando en consideración esos elementos, dice: "Postmodernismo indica simplemente un estado de alma, o mejor un estado de espíritu".
Podría decirse que se trata de un cambio en la relación con el problema del sentido: diría simplificando mucho, que lo moderno es la conciencia de la ausencia de valores en muchas actividades, si se quiere, lo que es nuevo sería el saber responder al problema del sentido."[1]
El concepto de "desconstrucción" de Jacques Derrida constituye la clave. Algunos autores coinciden en la idea de la "desconstrucción" de los modelos y paradigmas de la modernidad. Unos se apoyan en bases filosóficas; otros se basan en posiciones de naturaleza económica. La Post modernidad es un movimiento de "desconstrucción" y "desenmascaramiento" de la razón ilustrada como respuesta al proyecto modernista y su consiguiente fracaso.
La "desconstrucción" de los valores de la post modernidad implica, fundamentalmente, la creencia en la muerte de la razón, el afianzamiento del nihilismo y la sustentación de la teoría del fin de la Historia. Con esta teoría, se propone la caducidad de órdenes importantes de la vida de las naciones: El progreso, la política y las vanguardias literarias[2]
En contraposición con la Modernidad, la Postmodernidad es la época del desencanto. Se renuncia a las utopías y a la idea de progreso.
Para Lipoventsky[3]la postmodernidad es una mutación sociológica global, que se ha ampliado paulatinamente desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial e implica una ruptura con el orden disciplinario, revolucionario y convencional de la modernidad.
Puede considerarse a la postmodernidad como un fenómeno de transición en cuanto a:
Valores
Visiones de la Vida
Instituciones
Relaciones Humanas
Conocimientos
El Escenario Postmoderno: problemática
La palabra "postmodernidad" es, en sí, bastante atrevida y hasta utópica, pues "moderno" significa etimológicamente "al modo de hoy" (modus hodiernus), e históricamente se comenzó a usar a finales del siglo V para distinguir el presente que se había convertido oficialmente en cristiano, del pasado romano y pagano.
Por esto, "postmoderno" vendría a significar "al modo que vendrá después de hoy". Conceptualmente, el filósofo, el escritor y el artista postmodernos se rebelan contra las funciones normativas de la tradición e intentan liberarse de todos los vínculos históricos específicos y de las reglas preestablecidas hasta el día de hoy. La característica de sus obras es "lo nuevo".
El problema que trata la Postmodernidad es a la vez cognitivo, ético, estético y político. En él entra, por lo tanto, la razón teórica y la razón práctica. Vista globalmente, la Postmodernidad representa una sensibilidad de nuestro tiempo, y expresa, con mayor o menor sofisticación y coherencia, el pensar y sentir de una gran parte de nuestra población occidental actual.
Más específicamente, la Postmodernidad es, sobre todo, una evaluación crítica del "proyecto de la Modernidad" (sus creencias, esperanzas, razones y gustos) –desarrollado e instaurado en la cultura occidental a partir del Renacimiento– una acusación de fracaso y, por lo tanto, rechazo del mismo, y un intento de sugerencias que lo reemplacen. La Postmodernidad nos sumerge, así, en los problemas culturales y sociales de los hombres y mujeres de hoy.
Lo que los autores postmodernos tienen en común es el desconstruccionismo de ideas y teorías, la ruptura de la jerarquía de los conocimientos y de los valores, el menosprecio por lo que contribuye a la formación de sentido, la desvalorización de lo que constituye un paradigma o un modelo, y la valoración, en cambio, de lo fragmentario y local y su énfasis en la subjetividad y en la experiencia estética.
De esta manera, la condición postmoderna vendría a significar el estado de la cultura después de las transformaciones que han afectado a las reglas del juego de la ciencia, de la literatura y de las artes que han imperado durante la llamada Modernidad, es decir, durante los tres últimos siglos.
La Postmodernidad perdió la confianza en la razón, tan acariciada por la Modernidad, y le señala dónde están sus límites y su autoengaño. Esto implica un planteamiento radical y una relativización de la cultura occidental moderna. Sin embargo, el pensamiento postmoderno se quiere presentar como un pensamiento situacionista y perspectivista.
En relación con la postura de algunos autores postmodernos, percibimos, con muchos otros críticos de la actitud postmoderna, que hay una cierta incoherencia, una cierta inconsistencia e inconsecuencia e, incluso, cierta autocontradicción en muchas expresiones del mismo pensamiento postmoderno, pues, a veces, saltan por encima de sus propias afirmaciones y pueden resultar paradójicas. Su propia actitud crítica con la razón ilustrada y el "proyecto moderno" sólo podrían sostenerse en la posibilidad de una crítica de lo existente desde algún supuesto, que revele al menos cierta evidencia, y en que puedan apoyarse tanto la crítica como la misma utopía postmoderna. Es decir, que no serían posibles una "ideología o pensamiento postmodernos", cualesquiera que ellos sean, sin una metafísica o teoría del ser que los sustente y sin una epistemología que dé sentido a sus afirmaciones.
Ciertamente, la Postmodernidad es una gran puerta de entrada hacia un futuro más promisorio, como también lo son muchas otras orientaciones postpositivistas respetables, como el Postestructuralismo, el Desconstruccionismo de Derrida, la "Desmetaforizacion" del Discurso de Foucault, la Teoría Crítica de Habermas, la Etnometodología, el Interaccionismo Simbólico, las Orientaciones Feministas, etc. Todas ellas han descubierto riquezas inagotables con valiosos significados en ese mar infinito de variables interactuantes que constituyen la vida humana más actual. Sin duda, que la orientación postmoderna ha asumido cierto liderazgo, que es justo reconocer a sus representantes y divulgadores.
La post modernidad tiene un carácter imperativo derivado de la revolución científico – tecnológica, la globalización de las comunicaciones y los mercados y la competición en los mismos basada en el progreso técnico.
Para hablar de la globalización hay que tener una mirada retrospectiva de los movimientos históricos, movimientos que se gestaron a través de los siglos y constituyeron de manera lenta un sistema que facilitó la expansión del capitalismo comercial, en el cual se reafirmó la influencia exportadora de bienes económicos y culturales, y dio inicio que posibilitaron el surgimiento de espacios que articularon e intensificaron un modo particular de vida a nivel socio-cultural, político y económico en el mundo entero.
La globalización es un fenómeno de carácter internacional: su acción consiste principalmente en lograr una penetración mundial de capitales (financieros, comerciales e industriales), ha permitido que la economía mundial (mecanismos que la integran: el comercio, la producción, y las finanzas) moderna abra espacios de integración activa que intensifiquen la vida económica mundial y surge como consecuencia de la internalización cada vez más acentuada de los procesos económicos, los conflictos sociales y los fenómenos políticos-culturales.
El proceso de globalización está caracterizado por la creciente interdependencia entre los países a nivel mundial, por el cambio en las formas productivas y por el predominio del sector financiero.
Ha sido definida como "el proceso de desnacionalización de los mercados, las leyes y la política en el sentido de interrelacionar pueblos e individuos por el bien común".
Aunque puede ser discutible que eso lleve a este bien; puede definirse como la fase en que se encuentra el capitalismo a nivel mundial, caracterizada por la eliminación de las fronteras económicas que impiden la libre circulación de bienes y servicios y fundamentalmente de capitales.
También es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. Se refiere a la prolongación mas allá de las fronteras nacionales, a la creciente interdependencia entre los países, a la creciente integración de las economías de todo el mundo (esto en todos los niveles de la actividad económica humana), especialmente a través del comercio y los flujos financieros, abarca además aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios.
Entonces podemos decir que la globalización es un concepto que pretende describir la realidad inmediata como una sociedad planetaria, más allá de las fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales, o sea un intento de hacer un mundo que no esté fraccionado, sino generalizado, en el que la mayor parte de las cosas sean iguales o signifiquen lo mismo. La palabra "globalización" se utiliza con frecuencia sin ser entendida en detalle, significando muchas veces lo opuesto, pero teniendo algo así como un poder oculto que agita al mundo, que determina toda nuestra vida y que nos domina cada vez más.
La globalización está generando profundos cambios en el ámbito más amplio de la organización social. Las luchas por la defensa de las identidades culturales toman a menudo formas de agresión violenta generando reacciones que se podrían llamar de "esquizofrenia social y sentimientos de soledad y tristeza individual, en un mundo más antagónico, injusto y divido".
La segmentación de los países y de las sociedades hacen surgir tres tipos de actores:
Los GLOBALIZADORES que poseen el conjunto de los capitales, de los recursos, de los conocimientos y el monopolio de las informaciones;
Los GLOBALIZADOS que son trabajadores y consumidores que tienen escasos y superficiales conocimientos;
Los EXCLUÍDOS que no tiene acceso a los conocimientos, ninguna importancia como consumidores y tienen un papel insignificante en la producción.
El fenómeno de la postmodernidad puede visualizarse mediante ciertos cambios que han repercutido directamente sobre la cultura, la identidad cultural y la vida cotidiana entre ellos se destacan:
Cambios en la cultura: Los cambios económicos y políticos son concomitantes con los cambios culturales de similar magnitud. Estos cambios culturales se refieren tanto a los contenidos de los valores, de los hábitos y de las pautas de conducta que se ponen en práctica en una sociedad, como al proceso por el cual son elaborados dichos contenidos.
Cambios en la familia: el cambio fundamental que se ha producido es de disociación entre la conyugalidad (vínculos de pareja) y filiación (vínculos entre padres e hijos). En la familia tradicional estos dos vínculos eran indisolubles. En la actualidad, en cambio, la conyugalidad ha perdido su carácter indisoluble por que es una relación social, la filiación en cambio mantiene dicho carácter por que es el vínculo natural.
Evolución del individualismo: Los cambios en la familia están vinculados con unos de los fenómenos culturales mas importantes de la sociedad occidental: "el individualismo". Las nuevas formas de individualismo ponen el acento en la auto expresión, en el respeto a la libertad extrema, en la expansión de la personalidad, de sus cualidades especiales y su excepcionalidad. El credo de nuestra época es que cada persona es única, es o debiera ser libre, etc. Pero esta mayor autonomía subjetiva esta acompañada cada vez más por la dependencia material.
"Lo light lleva implícito un verdadero mensaje: todo es ligero, suave, descafeinado, liviano, aéreo, débil y todo tiene un bajo contenido calórico; podríamos decir que estamos ante el retrato de un nuevo tipo humano cuyo lema es tomarlo todo sin calorías. Estos alimentos son especiales para el ejecutivo de nuestros días, que, con frecuencia, come fuera de casa, sin orden, y que a la larga aumenta de peso y tiene un exceso de colesterol (nombre ya mágico también para los consumidores) y de triglicéridos." [4]
Nuevas tecnologías: Los cambios culturales en la sociedad actual están íntimamente vinculados con las tecnologías de la información. Estas tecnologías tienen un impacto significativo no solo en la producción de bienes y servicios, sino en el conjunto de las relaciones sociales. A partir de la exclusión en el trabajo, se produciría una exclusión social más general o una desafiliación con respecto a las instancias sociales más significativas. El fenómeno de la exclusión social provoca, desde este punto de vista, una modificación fundamental en la estructura de la sociedad. Según este enfoque, estaríamos viviendo un momento de transición entre:
*Una sociedad vertical: Basada en relaciones sociales de explotación entre los que ocupan posiciones superiores frente a los que ocupan las posiciones inferiores.
*Una sociedad horizontal: Donde lo importante no es tanto la jerarquía como la distancia con respecto al centro de la sociedad.
La exclusión tiende, de esta manera, a reemplazar la relación de explotación. La globalización de la economía ha provocado fenómenos de homogenización como también de mayor heterogeneidad entre países y regiones.
José Ingenieros hace una crítica a las concepciones sociológicas corrientes en su época – organicismo y economicismo histórico -. Él sostiene que la sociedad es un agregado biológico, pero no es un organismo. Define a la sociedad como agregado organizado de individuos capaces de división del trabajo: con un desempeño especializado de funciones útiles a todo el grupo social.
En el proceso de adaptación, la variación de costumbres y de instituciones es el resultado natural de la experiencia social. Los hábitos colectivos (ética y costumbres) gestados en la experiencia social, se traducen en una organización variada (derecho e instituciones) que conforman la estructura social. El principio biológico de la lucha por la vida se manifiesta por la heterogeneidad de intereses. Son causas de antagonismo social: las desigualdades étnicas, las luchas entre naciones por diferencias políticas, económicas; la lucha entre los sexos; entre las clases sociales, por la división del trabajo, (que estudian los sociólogos marxistas), que produce la solidaridad de intereses de los capitalistas entre sí y los proletarios entre sí y en contra del resto. Se repite así, según él, el principio de Darwin en el mundo social. En las sociedades nacionales, las formas de lucha por la vida tienen dos manifestaciones:
1) lucha de necesidades vitales entre diferentes grupos sociales, que constituye la política internacional (necesidades y aspiraciones heterogéneas);
2) lucha de necesidades vitales entre diferentes naciones por la heterogeneidad del medio, razas, etc, que constituye la política internacional.
Esta sociología biológica de Ingenieros, explica genéticamente la evolución de las sociedades humanas, desde las razas, grupos, clases e individuos, como colonias organizadas por la división de funciones sociales. El fenómeno esencial que preside toda la evolución social, según él, es uno: las necesidades que los agregados humanos tienen que satisfacer para conservar la unidad del grupo en el espacio y su continuidad en el tiempo.
Según Ingenieros, los precursores de la sociología argentina (que corresponden a la 1ª etapa arcaica de desarrollo de la misma), son Echeverría,
M. Moreno, Alberdi, Sarmiento. Echeverría y Alberdi, precursores de los orígenes económicos de la nacionalidad argentina. Moreno, en la Representación de los Hacendados (1809), señaló que el conflicto económico en las colonias del Río de la Plata a principios del siglo XIX (monopolio vs. comercio libre), fue una de las causas que determinaron el movimiento político de la Revolución de Mayo.
Sarmiento, en sus obras Facundo y Conflicto y armonía de las razas en América, tuvo visión, pero careció de conocimientos que eran ignorados en su época. Todos ellos, entrevieron – según Ingenieros – que las dos corrientes de raza blanca que conquistaron y colonizaron el continente americano, se encontraban en distintas etapas de evolución económica, contribuyendo así a formar ambientes sociológicos heterogéneos.
En su obra La evolución de las Ideas Argentinas, José Ingenieros reseña los postulados sociológicos de Las Bases de Alberdi[5]
J.B. Alberdi, en Las Bases, no fue original, ni se lo propuso; amalgamó las ideas anteriores con claridad y exactitud, ya que creía útil, pero insuficiente, acudir a la experiencia europea para resolver problemas argentinos. Era necesario organizar el país conociendo sus necesidades y sus vicios característicos.
Sus postulados sociológicos fueron:
1º) concepto de una sociología nacional: Alberdi señala los inconvenientes de que América tomara por modelo las revoluciones americana y francesa, porque ocurrieron en sociedades distintas de las hispanoamericanas. Los Estados Unidos se constituyeron como país administrativamente, durante la colonia, cuando convenía proteger sus intereses económicos contra Europa. En Francia, la revolución tuvo una finalidad política e ideológica visible y causas económicas subterráneas. Los sudamericanos tenían que crear los intereses económicos al revés que los Estados Unidos y no podían hacerlo sin el concurso de Europa. Al revés que Francia, no estaban capacitados para practicar los principios de una filosofía política, comprendidos sólo por una minoría ínfima.
2º) estudio comparativo de las constituciones vigentes: se refiere a la cuestión más importante de toda la sociología hispanoamericana – según Ingenieros -. Alberdi afirmó que eran nocivas a la civilización de sus respectivos países las constituciones en vigencia, ya que fueron concebidas durante la guerra de independencia. Reflejaban la preocupación que las naciones europeas atentaran contra su libertad y por ello obstaculizaban todo progreso.
3º) En América gobernar es poblar: Con esta idea se anticipó al concepto de la sociología política de fijar en valores estadísticos la evolución de
una sociedad organizada en Estado. Alberdi distinguió el crecimiento cuantitativo y cualitativo de la población, subordinando la cantidad a la calidad. Este postulado significa para Alberdi, instruir, educar, moralizar, mejorar la raza, civilizar, enriquecer, fortalecer y afirmar la libertad del país, dándole la inteligencia y la costumbre de su propio gobierno y los medios de ejercerlo.
Para él, cerrar nuestros países a la acción europea es proscribir la civilización; mientras que nivelarnos con ella, es elevar nuestra cultura.
Las bases de Alberdi constituyen un punto esencial desde el cual analizar la diversidad y la identidad cultural argentina.
La identidad cultural de los diversos pueblos en la actualidad se va homogeneizando o generalizando según ciertas pautas comunes en marcha hacia una cultura estandarizada. Este proceso es propiciado por los poderes generadores de nuevas necesidades de consumo, que manejan a su vez los medios de comunicación social y la producción ofrecida.
A simple vista, puede percibirse el carácter universalizador del concepto "identidad cultural". Supone, por una parte, una función cuantitativa – respecto del número y variedad de individuos a los que unifica- y, por otra, una función disciplinaria -respecto del rol de las instituciones para producir y conservar discursos de identidad con las reglas de acceso a ellos y las posiciones relacionadas con el hacer y el representar de los individuos en las sociedades.
En el siglo XIX y principios del XX, la necesidad de crear un "nosotros" colectivo llevó a los gobernantes a difundir pautas culturales, mitos de origen y un conjunto de símbolos tendientes a la consolidación de una identidad argentina. Los héroes hacedores de la nacionalidad argentina –Mitre, Alberdi, Echeverría, Sarmiento y otros- reflejaron virtudes éticas y las brindaron al imaginario colectivo como una suerte de espejo sobre el que forjar las virtudes nacionales. Promovieron la inmigración europea que permitiría forjar a ciudadanos "blanqueados" en color, y "europeizados" en la mentalidad y costumbres.
"Los Estados nacionales se plantearon también la construcción de la identidad nacional que, por mucho tiempo, no contempló lo indígena (…) La dialéctica de civilización y barbarie que plasmó el darwinismo social en las ideologías criollas, los consideraba como bárbaros o incivilizados, carentes de Estado o de la capacidad de otorgarse a si mismos una sociedad políticamente organizada, un sistema económico coherente e industrioso o un conjunto de normas de conducta moral. El resultado ha sido especialmente problemático si se considera que ni la culturización ni la aculturación fueron totales. (…) Más que identidad, desidentidad."[6]
El cortador de agua
"Era un día de verano, hace unos años, en un pueblo del este de Francia, tres años tal vez, o cuatro años, por la tarde. Un empleado de las Aguas vino a cortar el agua de una gente que estaba un poco marginada, que era un poco diferente de los demás, digamos atrasada. Vivía en una estación desalojada -el T.G.V. pasaba por la región- que el municipio les había dejado. El hombre hacía pequeños trabajos en casa de la gente del pueblo. Y debían contar con el auxilio de la alcaldía. Tenían dos hijos, de cuatro años y de un año y medio.
Por delante de su casa, muy cerca, pasaba esta línea del T.G.V. Eran personas que no podían pagar su recibo de gas ni de electricidad, ni de agua. Vivían en una gran pobreza. Y un día, apareció un hombre para cortar el agua en la estación donde vivían. Él vio a la mujer silenciosa. El marido no estaba allí. La mujer un poco atrasada con un niño de cuatro años y uno pequeño de un año y medio.
El empleado aparentemente era un hombre como todos los hombres. A este hombre le llamé el Cortador del agua. Él vio que era pleno verano. Sabía que era un verano muy caluroso, puesto que lo vivía. Vio al niño de un año y medio. Se le había ordenado que cortara el agua, y lo hizo. Respetó su empleo del tiempo: cortó el agua. Dejó a la mujer sin agua para bañar a los niños, y para darles de beber.
La misma noche, esta mujer y su marido cogieron a los dos niños con ellos y fueron a arrojarse sobre los raíles del T.G.V.; que pasaba por delante de la estación desalojada. Murieron juntos. Sólo tuvieron que andar. Arrojarse. Mantener a los niños tranquilos. Adormecerlos quizá con canciones".
Margaritte Duras
¿Qué busca el pensamiento postmoderno? Los argentinos estamos tratando de entender qué pasa con nuestro país, cuáles son las causas que explican el desempleo, la pobreza, la inseguridad y la frustración que predominan en la sociedad argentina.
La globalidad es un problema ineludible de la vida contemporánea. Este proceso que abarca como hemos visto, todos los aspectos de la vida social contemporánea, en donde la economía, la política, la cultura, se ven reflejadas en la conciencia social, la forma en que la gente concibe al mundo, tanto su mundo local como el mundo en su totalidad está sufriendo un cambio considerable.
El desafío está planteado, los cambios son profundos e imparables y requieren un exhaustivo análisis, porque está en juego el futuro de nuestra sociedad y de la cultura, ya que éste sistema no reconoce fronteras y trata de imponerse y afianzarse en todo el mundo. Debemos lograr el cambio de nuestra sociedad y amoldarla a ésta cruda realidad actual con la esperanza de construir un mundo más justo y equitativo.
Esta evolución de la economía mundial y del proceso de globalización conduce a la diferenciación geográfica, al dualismo y a la fragmentación, a la diversidad entre las ciudades y dentro de ellas, pero con ciertos principios de orden: un sistema capitalista mundial, una jerarquía mundial de poder y de control. Diversidad no es lo mismo que caos: se establecen relaciones de poder, que trascienden los estados-naciones y las unidades territoriales y se dibuja una "geografía de culturas", arraigada en las tradiciones históricas y en las identidades locales. El reto histórico, en la actualidad, consiste en no permitir que esta diversidad degenere en tribalismo, fragmentación y xenofobia.
ALBERDI, JUAN BAUTISTA, "Bases y Puntos de partida para la Organización Política de la Republica Argentina", Plus Ultra, 1980.
DERRIDA, J Espectros de Marx. Trad. J.M. Alarcón y C. de Peretti. Madrid, Trotta 1995.
HABERMAS, "Modernidad versus postmodernidad" en Josep Picó. Proceso de la razón. Debats, 14 – 40. Citado por Luis Brito García en El imperio contracultural: Del rock a la postmodernidad. 2ª ed. Venezuela, Editorial Nueva Sociedad, 1994. 245 pp.
HOPENHAYN, MARTÍN ; BELLO, ALVARO. Discriminación étnico – racial y xenofobia en América Latina y el Caribe. Santiago, CEPAL, 2001. 63 p.
JAMESON, Frederic. "Postmodernismo y sociedad de consumo" en La postmodernidad. Barcelona, Kairos, 1985.
LIPOVETSKY, G. (1986): La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona, Anagrama.
LYOTARD, Jean François. La condición postmoderna. París, Editions de Minuit, 1979.
ROJAS, E. "El hombre light". Ed.Booket. España, 2003 pág. 77.
VATTIMO VIGO, Giani. El fin de la modernidad. Nihilismo y Hermenéutica en la cultura postmoderna. Barcelona, Editorial Gedisa, 1986.
Autor:
Lic. y Prof. Emilia Claes
[1] LYOTARD, Jean François. La condición postmoderna. París, Editions de Minuit, 1979.
[2] DERRIDA, J Espectros de Marx. Trad. J.M. Alarcón y C. de Peretti. Madrid, Trotta 1995.
[3] LIPOVETSKY, G. (1986): La era del vacío. Ensayos sobre el individualismo contemporáneo, Barcelona, Anagrama
[4] ROJAS, E. “El hombre light”. Ed.Booket. España, 2003 pág. 77.
[5] Alberdi, Juan Bautista, "Bases y Puntos de partida para la Organización Política de la Republica Argentina", Plus Ultra, 1980.
[6] HOPENHAYN, MARTÍN ; BELLO, ALVARO. Discriminación étnico – racial y xenofobia en América Latina y el Caribe. Santiago, CEPAL, 2001. 63 p.