Partidos políticos y jugadores con veto: un estudio del Congreso y la legislación en Guatemala
Enviado por María Alejandra Erazo
Este estudio nació con el propósito de analizar las dinámicas internas en el Congreso de la República y su infl uencia en el ordenamiento legal del país. Durante el proceso investigativo fue evidente que el Legislativo es un órgano sumamente complejo, que requiere de análisis muy detallados sobre las dinámicas que le dan forma. Sin embargo, como un primer acercamiento, quisimos estudiar la infl uencia que podía tener el número de diputados y el número de partidos políticos en la aprobación de leyes ordinarias y reformas a leyes (en síntesis, la producción legislativa). Para tal fin, utilizamos un indicador ideado por Markku Laakso y Rein Taagepera en 1979 —el número efectivo de partidos políticos— el cual permite evaluar el peso relativo de los partidos políticos en el Congreso. Así, por ejemplo, durante un período legislativo puede haber tres partidos políticos en el Congreso, pero el número efectivo de los mismos dependerá del porcentaje de curules que cada uno obtenga; si cada uno de los tres partidos tiene un porcentaje igual de curules, el número efectivo será tres; si dos de los partidos unen fuerzas, el porcentaje de asientos quedará repartido entre dos partidos y el número efectivo se reducirá. La importancia de este indicador radica en que permite evaluar de una manera directa los efectos que el transfuguismo parlamentario ha tenido en la aprobación de leyes y reformas a éstas desde 1986, ya que cambia con los movimientos internos de los diputados. Además, permite ejemplifi car la importancia que tiene, para la producción legislativa, la correlación de fuerzas que se da en el Congreso.
En esta misma línea, utilizamos el concepto de jugador con veto, ideado por George Tsebelis (2006) para estudiar la correlación de fuerzas no sólo dentro del Congreso, sino también entre el Legislativo y el Ejecutivo. Los jugadores con veto se defi nen como “(…) actores individuales o colectivos cuyo consentimiento es necesario para lograr un cambio del statu quo.” (Tsebelis, 2006: 27). Estos jugadores pueden ser de dos tipos: institucionales y partidarios. Los jugadores institucionales con veto son aquellos que se encuentran establecidos por la Constitución Política. Para el caso guatemalteco, la aprobación de leyes ordinarias por mayoría absoluta (cincuenta por ciento, más uno) debe hacerse con el consentimiento del Congreso y del presidente de la República, por lo que el número de jugadores institucionales con veto es de dos. Sin embargo, la correlación de fuerzas en el Congreso puede transformar este número, ya que puede convertir a un jugador institucional con veto en un jugador partidario con veto, el otro tipo de jugador con veto.
María Alejandra Erazo, Daniel Núñez