OBJETIVOS
Medida de la densidad de un líquido con la balanza de Mohr-Westphal.
Medida de la viscosidad de un líquido con el viscosímetro de Ostwald.
MATERIAL
Viscosímetro de Ostwald
Balanza de Mohr-Westphal
Soporte con pinza
Pipeta
Probeta de 100 cm
Vaso de precipitados
2 líquidos problema
Cronómetro
Precauciones con el material
Debe comprobarse que estén todos los reiters de la balanza de Mohr-Westphal al comenzar y al terminar la práctica.
Los líquidos problema no han de mezclarse.
Los líquidos problema, una vez utilizados, deben devolverse a su frasco.
FUNDAMENTO
La balanza de Mohr
La balanza de Mohr-Westphal es un dispositivo como el esquematizado en la Figura 1, y se emplea para la medida de densidades de líquidos. En esencia, consta de un pie fijo, aunque regulable
en altura (V), y del canastrón, una barra con dos brazos desiguales separados por una cuchilla que sirve para apoyarla en el pie fijo (F). El brazo largo está provisto de 10 muescas numeradas del 1 al
10 y regularmente distribuidas. De su extremo pende, mediante un hilo delgado (f), un lastre (P) que a veces incluye un termómetro para medir la temperatura del líquido. Colocado el lastre en el extremo
y dando vueltas al tornillo V", se coloca la balanza de manera que las puntas del contrapeso y del soporte caigan enfrentadas.
Para completar la balanza se dispone de un juego de cinco jinetillos (reiters): dos más grandes (S y A) que, aunque diferentes en forma y función, tienen el mismo peso, y otros tres más pequeños (B, C y D), cuyos pesos son la décima, la centésima y la milésima de aquellos, respectivamente.
Sumergido totalmente el lastre en agua destilada y situado el reiter grande especial (S) en el
extremo, la balanza debe quedar equilibrada (densidad relativa, 1.0000), ya que el peso del reiter S
(que pesa lo mismo que el A) contrarresta el empuje del agua (a 4ºC) sobre el lastre ( A = rVg ). Las muescas en el brazo corresponden pues a décimas partes de la unidad. Si la balanza no está perfectamente ajustada, será preciso ajustarla con mucho cuidado con lo niveladores V y V´. Una vez ajustada la balanza y sin quitar el reiter que se había utilizado para ajustarla, sustituimos el agua por el líquido cuya densidad deseemos medir.
Figura 1.- Balanza de Mohr
Si el líquido es de mayor densidad que el agua, será mayor el empuje ejercido sobre el lastre y éste subirá, con lo que, para restablecer el equilibrio, será preciso añadir jinetillos ordenadamente de mayor a menor en las muescas adecuadas (denominaremos a,b, c, d al número de la muesca en las que se colocan cada uno de los jinetillos A, B, C y D, respectivamente), hasta restablecer el equilibrio (pueden montarse varios jinetillos en la misma muesca) cumpliéndose entonces que el par del empuje del líquido ha de ser igual al par de los jinetillos:
Como la perdida de peso en el agua es A, el peso especifico del liquido es:
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