- Hipótesis de la educación nacional. La realidad de la educación en el Perú
- Tesis de la auténtica educación del Perú antiguo
- Antítesis de la educación inkaria. La politización de la educación
- La reforma de la educación
- Síntesis de la educación nacional. La educación en el marco del método dialéctico
- Pedagogía y educación
- La doctrina de la pedagogía científica
- Principios fundamentales de la filosofía científica
- El nuevo contenido educativo
- La aplicación del método dialéctico a la enseñanza
- Cómo enseñar para educar
- Nueva tesis de la crisis axiológica en la educación
- Epílogo
- Bibliografía
MENSAJE:
Así como en el agro, ningún agricultor podría cultivar conscientemente una plantación de alta calidad, en terreno plagado de malezas. En la Educación, ningún educador podría orientar conscientemente, brindando una formación de alta calidad, cuando el sistema no es científico.
El agricultor, en primer lugar tendrá que extirpar las malezas; de modo análogo, el educador tendrá que extirpar las cizañas del contenido educativo. Entonces, las plantas cultivadas darán los frutos esperados, y la educación formará los hombres competitivos a nivel de la Comunidad Internacional.
Brindo al egregio Magisterio mis lucubraciones pedagógicas, escritas en la cantera insita del Perú profundo, en gratitud al pueblo que me vio nacer.
Liborio COCA DÁVILA
Ahuac, 23 de Julio del 2005.
"Año de la Infraestructura para la Integración"
2da. Edición – Crisis de la Educ. – 2005.
En los años finales del presente siglo, inquieta al hombre el cambio mental, científico y filosófico para aproximarse a la verdad real del mundo. Las concepciones metafísicas de la vida y el mundo han conducido a un proceso poco natural, como también a conflictos por interés económico. Los científicos de más alto nivel vienen indagando la esencia de la energía universal, para comprender el verdadero rol del hombre en la cosmovisión universal.
El Perú, no obstante sus riquezas naturales, en la presente era científica se halla con signos críticos por la secuela social y mental de su pasado histórico, y sobre todo, por fulgurar una Educación Idealista que adolece de objetivos y fines concretos acorde a la realidad peruana.
Toda ciencia es una respuesta al anhelo racional del hombre, de nos ser así, no tendría razón de existir. La ciencia de la Educación Peruana no responde a las necesidades reales del pueblo. Pues, es verosímil la crisis de la sociedad, casi en todo orden, y la educación imperante no ha dado el fruto esperado, ya que el país se halla en la zaga del grupo del tercer mundo.
Nuestro aporte modesto por cierto, se orienta a la solución de la problemática nacional, al admitir la premisa: "el destino de la sociedad peruana dependerá de la realidad de su capital humano". En este sentido, propone la formación del hombre de mentalidad analítica-crítica-científica-humana, porque es el tipo de hombre que requiere el país, para acelerar su desarrollo socio-económico.
Concebimos, que cualquier esfuerzo del Estado por el despegue de la sociedad no será operante ni orgánico, si su capital humano no está capacitado para responder activamente. Por este condición racional, la obra prioritaria del Estado debería ser la reimplantación de una Verdadera Educación para el pueblo, con filosofía realista, lógica política concreta, inspirada en una democracia social, para formar peruanos competitivos a nivel de la comunidad internacional, y de mentalidad superada: ni opresora ni oprimida, sino amante de la verdad, del bien y de la justicia social.
En síntesis, a nuestro juicio la Educación en el Perú es inorgánica, para la presente época de ciencia y técnica que vive el mundo. Por eso, necesita reactualizar mediante una reforma sustantiva; para resolver la ignorancia y la pobreza del Perú profundo.
El actual sistema educativo nacional es como luz verde en la tiniebla, que sólo genera desocupación y pobreza en la población peruana. Un nuevo sistema educativo científico orientado al trabajo productivo, sería el canal viable para resolver la problemática nacional.
Liborio Coca Dávila
Huancayo, Julio del 2005
Primera Parte
HIPÓTESIS DE LA EDUCACIÓN NACIONAL
CAPÍTULO I
LA REALIDAD DE LA EDUCACIÓN EN EL PERÚ
La Educación Peruana, en el umbral del tercer milenio, no garantiza una verdadera educación para las grandes mayorías nacionales. Su existencia es sólo para decir que hay educación en el Perú, en diversos niveles y modalidades. Una encuesta nacional sobre su calidad, expresaría categóricamente, que es escasa. Toda cosa es creíble, cuando merece ser creída, si sus efectos lo confirman y su práctica lo demuestra; de lo contrario, será una apariencia, una falacia. En este sentido, la Educación Nacional en vigencia no es orgánica ni funcional; no da los frutos esperados para el desarrollo de la sociedad peruana en su totalidad; al contrario, viene deformando el alma nacional, generando el servilismo; porque su sistema es obsoleto, que parece corresponder al siglo XVII, según el parámetro de las posibilidades filosóficas.
En cambio, nuestra educación Tahuantinsuyana fue dialéctica; vale decir, científica, orientada por las leyes naturales y cósmicas, la que permitió el desarrollo más grande en América. Por eso, el mejor ideólogo cubano, José Martí, dijo: «Lo único que se envidia de América del Sur es su cultura Incaica». Una vez colapsada nuestra cultura por el vasallaje de España, el Perú nuevo dejó de tener cultura auténtica y una educación de alta calidad hasta hoy: años finales del siglo XX.
Desde la gesta emancipadora del yugo español, la educación fue desatendida desde 1825 hasta 1876, recién en esa fecha fue restituida inicialmente durante el gobierno del primer presidente civil, don Manuel Pardo, al dictar el primer Reglamento de Instrucción, en base a los principios de la educación idealista de España. Desde entonces, constituyó dicho reglamento en la línea maestra del actual sistema educativo. No obstante los impulsos y reformas que se dieron a lo largo de la vida republicana, se mantienen intangibles sus principios idealistas, reñidos con los principios fundamentales de la filosofía científica.
Manuel Gonzáles Prada, primer socialista peruano, con acierto dijo: La educación en el Perú es idealista y teórica; forma intelectuales baratos que se arriman a la oligarquía por su filosofía pancista; y no a los hombres de lucha para la reivindicación del pueblo profundo. Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, nuestros mejores ideólogos, fueron partidarios de una verdadera educación para resolver la ignorancia y el atraso del Perú; porque la que existía era de una filosofía desgajada por el avance de la ciencia. Luis Alberto Sánchez, fue partidario de la necesidad de mejorar la educación para el desarrollo de la sociedad. Adolfo Hitler, en su libro «Mi Lucha», después de la II Guerra Mundial, dijo: «El Perú está atrasado, porque su educación está desviada».
En todos los confines del mundo, la educación es concebida como la palanca de desarrollo de las sociedades. En el Perú, por error craso se concibe como una inversión improductiva, por desconocimiento de su gran valor para la vida humana o por intereses creados; el país se halla atrasado y por ende, en la zaga del tercer mundo. En cambio, los países que tuvieron acertada política educativa, alcanzaron altos niveles de desarrollo: como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Japón. Pues, un país vale más o vale menos en el consenso mundial según la calidad de su capital humano.
El capital humano del Perú es de poco valor axiológico, por que su educación es de baja calidad, inspirada en miserias de una filosofía atemporal, que ha generado hombres absolutistas, fanáticos, egoístas, chantajistas, arribistas, chauvinistas, vanidosos, soberbios; claudicantes, traficantes, antidemocráticos; como también pesimistas, fatalistas, pancistas, inmorales, individualistas; conformistas, mafiosos, sobones, etc.
El problema de fondo de la baja calidad educativa radica en los viejos principios que la sustentan; que no permiten la formación del hombre analítico, crítico y científico; vale decir, el ingenioso, y en suma, el humano, competitivo acorde a la altura de los nuevos tiempos en constante cambio.
El atraso del Perú se debe, inobjetablemente, a su ignorancia. En consecuencia, el país necesita una vocación gubernamental de servicio educativo serio para todos los peruanos, previa reforma del Sistema Educativo.
CAPÍTULO II
TESIS DE LA AUTÉNTICA EDUCACIÓN
DEL PERÚ ANTIGUO
- La educación en los ayllus del Perú.
Esta demostrada la existencia de un comunismo de tribu como origen de los pueblos conocidos en el mundo. Los primeros seres humanos que habitaron en el antiguo Perú, sin duda alguna, fueron las hornas de los clanes errantes los que conformaron los ayllus y éstos las tribus sedentarias o comunidades primitivas. En esta agrupación primitiva tuvo mayor presencia los ayllus, que también fueron errantes y luego sedentarios; de este modo, integraron la comunidad primitiva del Perú. Asentada sobre la propiedad común de la tierra, y unida por vínculos de sangre, eran sus miembros individuos libres, con derechos iguales, que ajustaban su vida a las resoluciones de un consejo, formado democráticamente por todos los adultos hombres y mujeres de la tribu.
Más adelante, los adultos explicaban a los niños, cuando las ocasiones lo exigían, cómo debían de conducirse en determinadas circunstancias. En el lenguaje grato a los educadores de hoy, diríamos que en las comunidades primitivas la enseñanza era para la vida por medio de la vida: para aprender a manejar el arco, el niño cazaba; para aprender a guiar una piragua, navegaba. Si los padres dejaban a los niños en completa libertad, ¿cómo todos los adultos resultaban después idénticos?, ¿en virtud de qué la anarquía de la infancia, se transformaba en la disciplina de la madurez?. Todo eso se producía por la concepción del mundo, pues el primitivo supuso, que la Naturaleza estaba organizada en igual forma: su religión fue por eso una religión sin dioses. Los primitivos creían, en efecto, en fuerzas difusas que impregnaban a todo lo existente, de la misma manera como las influencias sociales impregnaban a todos los miembros de la tribu. Bastaba tal modo de pensar y actuar de los adultos para que los niños se autodisciplinaran.
De esta concepción (la única posible en una sociedad rudimentaria en que todos los miembros ocupaban un sitio igual en la producción) deriva lógicamente el ideal pedagógico al cual los niños debían de ajustarse. El «deber ser», en el cual estaba la raíz del hecho educativo, les era sugerido por su medio social desde el momento mismo de nacer. Con el idioma que aprendían a hablar recibían una cierta manera de asociar o de idear; con las cosas que veían y las voces que escuchaban, se impregnan de ideas y sentimientos elaborados por generaciones anteriores; se sumergían de manera irresistible en un orden social que los influenciaba y moldeaba. Nada veían, nada sentían sino a través de maneras consagradas en su grupo. Su conciencia era un fragmento de la conciencia social, y se desenvolvía dentro de ella. De modo tal que antes que el niño bajara de las espaldas de la madre había recibido, de manera confusa todavía, pero con relieves ponderables, el ideal pedagógico que su grupo consideraba fundamental para la propia existencia. ¿En qué consistía ese ideal?; en adquirir, hasta hacerlo imperativo como una tendencia orgánica, el sentimiento profundo de que no había nada, absolutamente nada, superior a los Intereses y las necesidades de la tribu.
En la comunidad primitiva, los fines de la educación derivan de la estructura homogénea del ambiente social, se identifican con los intereses comunes al grupo y se realizan igualitariamente en todos sus miembros de manera espontánea e integral: «espontánea» en cuanto no existe ninguna institución destinada a inculcarlos; «integral», en cuanto cada miembro incorpora más o menos bien todo lo que en dicha comunidad es posible recibir y elaborar.
Este concepto de la educación como una función espontánea de la sociedad, mediante la cual la prole se asemeja a los adultos, dejó de serlo cuando la comunidad primitiva se fue transformando lentamente en sociedad dividida en clases, por la distribución de los productos, la administración de Injusticia, la dirección de la guerra, la inspección del régimen de riego, etc. En consecuencia, la educación no estaba confiada en nadie en especial, sino a la vigilancia difusa del ambiente, orientada a un fin práctico, útil para la vida.
El hombre era un punto del universo, el ser más evolucionado de los microorganismos de la materia por acciones cósmicas ignotas. Esta forma de aparición del hombre fue concebida por los Incas, al pensar que el hombre procede de la Naturaleza, concretamente de la Pachamama.
El cosmos es el mundo, el universo, el conjunto de todas las cosas que existen en él, los seres orgánicos e inorgánicos, las fuerzas de gravitación universal, y todos los entes del espacio infinito. Pero, en sentido restringido, el planeta Tierra es el cosmos del hombre por ser su escenario inmediato. Según la filosofía Inkásica, el planeta Tierra era el mundo del hombre, de él viene y a él vuelve; que contiene el pasado, el presente y el futuro del hombre, y su relación era la total armonía. En cambio, los españoles eran idealistas, que concebían su vida en lucha constante con la Naturaleza, con todos los hombres del mundo para supervivir con más bienes materiales.
En el seno del Tahuantinsuyo, los pueblos agrupados en ayllus fueron iguales en su trato, hubo pueblos de distintos colores de piel, que iban desde el blanco hasta el cobrizo más intenso; este carácter multirracial del incario lo constataron los propios cronistas españoles, que se encontraron con que aquí también habían pueblos con la piel más blanca que los españoles, pero aquí también habían pueblos con la piel más obscura, sin embargo, los inkarios no tuvieron el criterio del racismo, porque pensaban en la raza única de la especie humana. La historia prueba que el racismo nació en el Occidente, como una expresión de la mentira, la expoliación y el sojuzgamiento al que sometieron a otros pueblos.
Otras características peculiares de la nación Inkaria fueron, sus inventos, la cultura como la civilización al servicio de todos; mientras los imperios occidentales nunca fueron portadores del progreso ni de la cultura, sino de la opresión, la violencia y la sujeción; porque carecieron del sentido comunitarista. Para los Incas, la medida del valor de las personas estaba dada por su aporte en beneficio de la comunidad. En esta forma de encarar la existencia, el valor social recaía sobre quienes mostraban adhesión con su ayllu y su nación, y no sobre quienes hacían ostentación personal de sus riquezas; todos habían sido formados en este criterio, que constituía su psicología de base; a nadie se le habría ocurrido en el Tahuantinsuyo acumular riquezas, pues no se conoció la propiedad privada. Para el occidental, el lucro y el amor a sí propio fue su psicología de base.
En los pueblos del Tahuantinsuyo hubo un elevado enfoque de la propia existencia; pues, no vieron, por ejemplo, en los metales preciosos un medio de acumulación de riquezas, sino como simples objetos que permitían expresar la belleza. Para los Incas el oro y la plata eran obsequios de Pachamama, el trabajo en ella era vivir alegremente, como gobernar era hacer que todos trabajen con alegría. En cambio, el occidental aportó al mundo la desocupación, la explotación, el engaño, la miseria, la ociosidad, etc.
A nuestro juicio, la economía debe estar al servicio de la sociedad, la organización económica un derivado de la organización social. En el Tahuantinsuyo, los ayllus no sólo eran unidades sociales de base, sino también centros de producción económica. En el Occidente ocurrieron las cosas de otra manera: allí para que pudiera desenvolverse la economía esclavista debió la sociedad condenar a la mayoría de su población a la esclavitud y a su vez encumbrar a los esclavistas; cuando a la economía esclavista le sucedió la feudal, hicieron su aparición los señores feudales y los siervos de la tierra; y cuando, finalmente, al feudalismo le siguió la economía capitalista, en la sociedad se encumbraron a los burgueses en la cúspide, mientras los proletarios caían en los abismos de la sociedad. En todos esos casos, la sociedad jugó un papel subsidiario de explotación.
Además, las leyes naturales son las que regulan la dinámica de todas las cosas en su conjunto, donde el hombre se halla inmerso en estrecha interacción. Nadie podría desdeñar esta verdad incontrovertible, fuente de todas las ciencias. En este entender, las necesidades humanas son científicas, y todo esfuerzo humano debería orientarse hacia su satisfacción, sin discriminación; puesto que las leyes naturales no son discriminatorias. Por eso, creemos que las concepciones filosóficas de los Incas fueron científicas. Mientras que al finalizar el siglo XX, la sociedad peruana vive con prejuicios filosóficos; parte de éstos constituyen los contenidos educativos que se les trasmite en todos los niveles y modalidades de la Educación Peruana.
- La filosofía inkásica.
Algo evidente; todo conocimiento científico parte de la experiencia directa, así como la filosofía de las leyes naturales. La concepción inkásica de la vida y el mundo tuvo como punto de partida una Visión integrada y unitaria del universo. En cambio, los occidentales tuvieron una perspectiva homocéntrica.
Para los inkásicos, Pachamama unía el espacio con el tiempo, que el pasado genera el presente, como éste el futuro; que Pachamama contiene el germen de los seres que viven sobre ella y nadie puede ser Propietario de ella, que el hombre es de ella. En tanto, los occidentales se hacían por sí y ante sí dueños de tierras.
En base de estas premisas, en el Tahuantinsuyo se gobernaba para el bien general, con el principio extraordinario: gobernar es hacer que todos trabajen con alegría en beneficio de la comunidad; no existió el Pensamiento de acumular riquezas en desmedro de su ayllu. En cambio, los occidentales eran narcicistas.
En el Tahuantinsuyo hubieron pueblos de distintos colores de piel, que iban desde el blanco hasta el cobrizo, sin embargo no hubo racismo, la relación hombre – mujer no era tan desigual en la vida preamericana. La relegación de la mujer y el racismo fueron introducidos por los occidentales, como también los desajustes sociales que se dieron, debido a la atrevida sustitución de las leyes naturales por las leyes sociales. Esto se hizo clarividente en España de la vieja Europa, donde el hombre ignoró que vive gracias a la conjunción de los cuatro elementos constitutivos de la vida: nitrógeno, hidrógeno, oxígeno y carbono.
La cultura Inkaria no fue un imperio, sino una expansión cultural, eminentemente socialista, como lo prueban sus ayllus con su ayni, minca, kamachico; su idioma quechua de elevado carácter social; sus descubrimientos, inventos y creaciones también tuvieron sentido social, sirvieron para elevar su status de vida y proseguir la exploración de todo cuanto existe en la Naturaleza, manteniendo la unidad física e ideológica de sus habitantes; sin descuidar la atención a sus niños, y la jubilación del hombre del trabajo productivo. Entre sus actividades científicas, son importantes los calendarios, como una forma de atrapar los movimientos del Sistema Solar que influyen decisivamente en la vida echas; las construcciones de los seres, sobre todo en las siembras y cosechas; las construcciones de sus canales de irrigación, como grandiosas obras de ingeniería; los extraordinarios conocimientos de Botánica, Física, Química, etc.; como genistas insuperables produjeron el maíz, perfeccionaron el cultivo de la papa, cultivaron el algodón inclusive en colores; los alcances en la medicina, realizaron trepanaciones, momificaciones, etc.; sus dominios en la estética, el arte, la cerámica fueron asombrosos; su conducta social, moral, solidaria y fraternal constituyeron el paradigma de la más alta dignidad humana. Dichos valores, no obstante el vasallaje español y neoespañol por espacio de 448 años, siguen siendo la gran reserva moral y cultural del futuro.
En la sociedad Inkaria no se conoció la «propiedad privada», porque su estilo de vida fue comunitario; se practicó el principio: todos para uno y uno para todos, por la naturaleza de sus ayllus, instituidos a similitud de la gran dinámica del cosmos. Estos y otros hechos reales no fueron para menos, cobraron trascendencia mundial. En China popular se «ensaya la comuna nutrida por la experiencia del ayllu y el calpulli inkarios»; como en Rusia, el Soviet. El pensamiento cósmico de los Inkarios influyó sobre Carlos Darwin para la elaboración de su teoría evolucionista de los seres vivientes. Igualmente, influyó sobre Carlos Marx para la creación de su método científico el marxismo. A nivel mundial, lo único que enorgullece al Perú es su cultura Inkaria, que aún detenta minimizada, como reserva cultural del mundo cuadridimensional; pero a ello habría que agregar la frase del mejor ideólogo cubano, José Marti: «Lo único que vale en América es su cultura Inkaica».
Con hidalguía conviene declarar, que no contamos con las fuentes verídicas y absolutas de la maravillosa cultura inkásica. Es cierto, que los quipus cobran su testimonio, sin embargo, las tradiciones escritas no son sino historias occidentalizadas, vale decir, que hay mucho por conocer.
La cultura del Perú de hoy, a nuestro juicio, adolece de autenticidad, de carácter científico y de caldo humanístico; por ello requiere su ponderación con el método científico, para prodigar una verdadera educación a los hijos del Perú profundo, quienes en esta hora crucial se mueren de hambre por su ignorancia en la transformación de sus recursos naturales. La cultura que se trasmite a través de la Educación Nacional de hoy, no es valiosa para la vida y el trabajo, por eso no hay desocupados en el país.
- La cultura científica.
- La educación dialéctica.
La educación Inkaria fue inspirada en la dialéctica natural del cosmos, el desarrollo de la realidad circundante y las necesidades humanas.
Sus fines educativos fueron determinados por la dinámica de todas las cosas en su conjunto, como por el propósito de elevar el nivel de vida de la sociedad comunitaria, sin mezquindades personales. La educación en el Occidente tuvo un fin individualista, debido a su concepción subjetivista del mundo. El amor a la tierra fue uno de los fines concretos de la educación Inkaria; porque era su madre y protectora de su vida con equidad. En los españoles había la mentalidad de lucha antagónica por el interés del dominio de clase, de expansión y obtención de bienes materiales, generando en sus relaciones sociales el esclavismo y el feudalismo.
Para el Inkásico el trabajo fue una virtud, como decir la verdad, el no mentir ni robar; porque estaba plasmado así a través de los fines concretos de su educación. El español llevaba consigo una lacra social debido a su concepción fatalista de la vida, y apasionamiento por la propiedad privada.
El Perú histórico tuvo una educación auténtica, eminentemente hogareña y práctica, sin recetas extranjeras que aplicar ni modelos que copiar. Su sistema educativo fue elaborado acorde al diario crepitar de sus conocimientos, siendo su máxima expresión las Yachayhuasi, las acllahuasi, los quipus, los ayllus y los capullis; además los ritos, cantos y bailes que practicaron con sentimientos fraternales y fines de solidaridad. Hoy, el Perú en su vida republicana, con los prejuicios importados por los españoles practica a lo largo y ancho de su territorio, actos inmorales, pauperizantes y de autodestrucción.
En base de las tradiciones y testimonios escritos por los cronistas españoles y criollos, como por las aseveraciones de historiadores y sociólogos nacionales, se llega a la evidencia que la educación Inkaria estuvo impartida en forma viva por el hogar y el gobierno, orientada por una filosofía cósmica. El hogar proporcionaba la educación elemental y popular, con carácter naturalista, religioso, mítico y clasista, en el siguiente contexto: idioma, buenas costumbres, labores agrícolas, habilidades manuales, sumisión incondicional a las autoridades, y sus ideales: apego a la tierra natal, amor familiar, sentido de unidad, sentido de responsabilidad, formación del hombre creador. Mientras la educación dirigida por el gobierno estaba destinada a la nobleza, a la élite, bajo la dirección de los amautas.
La Educación de hoy está desviada de su verdadero sentido, particularmente en el Perú. Toda ciencia gira al servicio del hombre, de no ser así no tendría razón de ser. La ciencia de la Educación en la sociedad peruana está desgajada por los avances de la ciencia moderna, que en lugar de formar hombres útiles para la sociedad, viene deformando el alma nacionalista y la unidad dialéctica.
Segunda Parte
ANTÍTESIS DE LA EDUCACIÓN INKARIA
CAPÍTULOIII
LA POLITIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN
- El Vasallaje de España.
El Tahuantinsuyo alcanzó un desarrollo que asombró al Mundo por la calidad dialéctica de su educación; vale decir, al ritmo de las leyes naturales. Así, como se dio con el «milagro griego» por su acertada educación. Y del mismo modo, como hoy ostentan los ocho países más desarrollados del mundo.
Si en el mundo existen países desarrollados y medianamente desarrollados, es porque existieron en dichos países educación de alta o mediana calidad. Mientras el Perú cuenta apenas con un desarrollo incipiente, porque su educación es de bajo nivel.
El Vasallaje de España fue la negación de la portentosa cultura Inkaria, en cuanto a su filosofía, educación, sistema agrario, económico, social, político, ideológico, etc.; como en cuanto se refiere a sus valores e ideales humanos. España gobernó directamente el Perú desde su llegada hasta la gesta emancipadora, por cerca de trescientos años; pero la supuesta Emancipación, no liquidó espiritual ni materialmente esa dominación. Sólo se produjo una transferencia de poder al mestizo; de este modo, en la mal llamada época de la República siguió por mucho tiempo el gobierno indirecto de una España hipócrita, falsa, rabiosa y cobarde.
El arribo de España al Perú no fue una conquista, sino enfáticamente una invasión chapetona, abrupta e inhumana. La miseria de su filosofía determinó en la vida peruana, las siguientes fases:
- Esclavismo.
- Feudalismo.
- Capitalismo.
A nuestro juicio, la cultura de la sociedad peruana de hoy no es la continuidad de la Incaica, menos de las española, sino es la híbrida peruana – española, no injertada planamente por sus diferencias en filosofía. Este fenómeno social – cultural ha generado la contradicción social irreconciliable en el seno de la sociedad: la desigualdad socio – económica y la injusticia social.
- La contradicción educativa.
La educación Incásica ha girado en torno a las necesidades humanas, en consonancia con las leyes naturales. Los españoles importaron las iniquidades de todo género y en ese marco, establecieron la superestructura de la administración pública, con fines de explotación del hombre por el hombre. La comunidad incásica se desenvolvía con la mística al derecho de cultivo de un pedazo de tierra para el sustento, de beber agua sana, respirar aire puro; de recibir el calor energético, conocer lo maravilloso de nuestro planeta; del amor al prójimo, de la vida libertada, etc. Estos derechos humanos fueron negados por el egoísmo español.
El ambiente favorable era tal, que todo niño, hombre o mujer, tenían asegurados sus medios de subsistencia, además de un trato igualitario por todos los hombres y mujeres de la comunidad. Por eso el niño vivía y se desarrollaba rodeado de afecto y solidaridad, de suerte que los lazos sentimentales que le unían a su pueblo eran tan grandes, que no podían vivir jamás fuera de él; los triunfos de cada quien eran el triunfo de todos, del mismo modo que las desgracias de cada quien eran lloradas por todos. A ese niño, cuando mayor, nunca se le habría ocurrido plantear las cosas en términos individuales, porque en su mente como en su corazón mantenía el espíritu de la interrelación social. En tanto, el niño español nace en un medio de desigualdades, sea porque su familia es de ricos o pobres, sea porque él mismo, es considerado hijo «legítimo» o hijo «natural»; aprende desde el principio que la sociedad es una selva en que cada quien es enemigo y competidor del otro, y en la que el hombre está destinado a luchar contra la Naturaleza. En esta misión de oscura hostilidad, se le machaca por todos los medios que para supervivir le está permitido aplastar a los demás, y vivir su «propia vida», sin ser ligado a nada ni a nadie; salvo al propósito de lograr para sí propio todos los medios materiales que le sean posibles; puesto que en la selva occidental, los unos eran lobos de los otros; y que el más fuerte era el que se imponía.
La invasión española, consecuentemente fue la negación de la cultura y la educación por espacio de tres siglos. La Educación Nacional fue rehabilitada a comienzos de la República con criterios occidentales, siempre con fines de explotación. Agravándose esta extraña fuente educativa con la inclusión de las corrientes pedagógicas francesa y norteamericana. Sistema educativo impuesto, que ha servido de bebedero generaciones republicanas. Una educación aforciori no es educación, sino una domesticación; así como la libertad impuesta es la peor de las tiranías, que consecuentemente deforma el alma humana y produce la conducta deseada por la clase social dominante.
Sin embargo, desde 1876 a 1962 hubo el intento de impulsar la Educación como es de comprender a través de los esfuerzos siguientes:
- En 1876 se dio el primer reglamento de instrucción con el primer presidente civil, don Manuel Pardo.
- La adopción del modelo educativo norteamericano para la Educación Secundaria, durante el gobierno de Eduardo López de la Romaña.
- La creación de la primera Escuela Norma de Varones con sede en Lima, durante el gobierno de José Pardo, en 1905.
- La creación de la primera Escuela Normal de Mujeres «San Pedro» con sede en Lima, en 1927.
- La conversión del Ministerio de Instrucción a Educación, mediante la gestión del destacado educador, César Cueto Fernandini.
- La creación de la Facultad de Educación en la Universidad Mayor de San Marcos, para elevar el nivel de formación de los educadores del Perú, a gestión de César Cueto Fernandini.
- El ensayo de la Escuela Nueva durante los dos gobiernos de Manuel Prado Ugarteche, nada menos para dar una nueva orientación a la Educación.
h. El intento de tecnificación de la educación durante los gobiernos de Luis Bustamante Ribero y de Manuel A. Odría.
Además hubo seis reformas educativas:
- Durante la gestión política de Manuel Vicente Villarán.
- En el gobierno de Eduardo López de Ia Romaña.
- En el gobierno de Manuel Prado.
- En el gobierno de Juan Velazco Alvarado.
- En el gobierno de Fernando Belaunde Terry.
- Y, en el gobierno del presidente Alberto Fujimori.
Todos estos impulsos no dieron el fruto esperado por cuestiones políticas. Hoy, desde hace más de tres décadas, la educación no tiene sentido ni se sabe hacia dónde va.
- La educación al servicio de las clases dominantes.
En la comunidad primitiva las mujeres estaban con respecto a los hombres en un mismo plano de derechos, los niños no iban a la zaga.
Hasta los siete años, a partir de los cuales debían ya vivir a sus expensas. El niño acompañaba a los adultos en todos los trabajos, compartía en la medida de sus fuerzas y recibía como recompensa iguales alimentos que los otros. La educación no estaba confiada a nadie en especial, sino a la vigilancia difusa del ambiente. Gracias a una insensible y espontánea asimilación de su entorno, el niño se iba conformando poco a poco dentro de los moldes reverenciados por el grupo. La diaria convivencia con el adulto lo introducía en las creencias y las prácticas que su medio social tenía. De este modo, el niño adquiría su primera educación, sin que nadie le dirigiera expresamente.
Este concepto de la educación fue como una función espontánea de la sociedad, mediante la cual la prole se asemeja a los adultos en la comunidad primitiva; y dejó de serlo en tanto la comunidad primitiva se transformaba lentamente en una sociedad dividida en clases. Entonces, la educación fue concorde a los intereses de las clases dominantes, vale decir, simplemente una domesticación.
En el mundo tras las disoluciones de las comunidades primitivas, se forman las sociedades divididas en clases, como en Esparta, Atenas, Roma, etc. Aparece al amparo de un «estilo de vida», con fines de explotación del hombre por el hombre, entre los siglos VI y V a. de C. En tanto, en el Perú aparece con la llegada de los españoles, en el siglo XV d. de C., específicamente en el año 1532, como un «esclavismo tardío», causando la destrucción de la cultura Inkaria en toda su forma; menos en su esencia, que todavía supervive el alma tahuantinsuyana.
La llegada de los españoles al Perú no fue el encuentro de dos mundos, menos una transculturización, sino una dominación con fines de explotación. La educación en el Perú, desde la aparición del esclavismo, fue un proceso de servicio de las clases dominantes.
- La aparición del esclavismo en el Perú.
El trato político de los españoles a los «hijos del Sol» fue como a una tribu salvaje. La educación impuesta debía de cumplir estas tres condiciones esenciales: destruir los restos de alguna tradición enemiga; consolidar y ampliar su propia situación como clase dominante; prevenir los comienzos de una posible rebelión de las clases dominadas. Es decir, la clase dominante opera así en tres frentes distintos, y aunque cada uno de estos frentes solicite vigilancia desigual según las épocas, pero la clase dominante no la abandona jamás.
En el momento de la historia humana en que se efectúa la transformación de la sociedad comunista primitiva en sociedad dividida en clases, la educación tiene por problema propio: luchar contra las tradiciones; inculcar que las nuevas clases dominantes no tienen otra finalidad que asegurar la vida de las clases dominadas, y vigilar atentamente el menor asomo de protesta para extirparlo.
El ideal pedagógico, naturalmente, no podía ser el mismo para todos: no sólo las clases dominantes cultivan uno muy distinto al de las clases dominadas, sino que procuran además que la masa laboriosa acepte esa desigualdad de educación como una desigualdad impuesta por la naturaleza de las cosas, y contra la cual sería una locura rebelarse. Por eso, en materia de educación a través de la dominación española y durante sus reflejos se va a dar la siguiente premisa: para la clase dominante, «la riqueza y el saber», y para la clase dominada, «el trabajo y la sumisión».
La esclavitud en el Perú empieza con la llegada de los españoles y termina aparentemente con la gesta emancipadora, estableciéndose las dos clases sociales: dominante y dominada. La dominante dueña del Perú, además dueña del poder político, para poner en práctica su filosofía. Por ejemplo, en asunto de educación, para los suyos una educación abierta a las ciencias, artes y letras; en tanto, para los hijos del Sol una educación reducida en rezos y a la sumisión, vale decir, al servicio de los esclavistas.
- Educación acorde a los intereses de la clase esclavista.
El feudalismo en el Perú se desarrolla después de la mal llamada gesta emancipadora, con la presencia de los mestizos en el poder político; una clase social hipócrita, falsa, rabiosa y cobarde, que gobierna con el argumento de haber defendido la Patria, siguiendo las huellas del gobierno directo de España.
Esta nueva clase pasa a la posición de opresora, y la clase dominada a la posición de oprimida, sin cambiar su condición de explotada. La clase opresora varía un poco su dominación global, mediante el reparto del territorio nacional entre sus integrantes que se convierten en feudalistas o terratenientes, sin dejar de tener un gobierno central feudalista.
En el sistema feudal continúa la desigualdad socio – económica, se da la distancia abismal entre el siervo y el señor feudal. En materia de educación sigue el mismo curso del sistema esclavista, con ligera flexibilidad con la creación de escuelas para el pueblo.
El feudalismo no sólo significó el reparto de las tierras de cultivo, sino el reparto de los esclavos, de los nativos del Perú; para alcanzar la mayor producción agrícola y la educación estaba orientada a este fin.
- Educación acorde a los intereses de la clase feudalista.
Por efecto de contradicción, los hijos de los mestizos ya no fueron amantes de las tierras de cultivo, sino de la actividad comercial, de la industria y de la vida en la ciudad. Con la aparición de esta nueva actividad social no desaparece la desigualdad, socio – económica existente, ahora ya no es entre el siervo y el señor feudal, sino entre el obrero – legítimo oprimido – y el burgués – legítimo opresor.
Los burgueses, nuevos ricos del Perú, llegan al poder del Estado para gobernar de acuerdo a los intereses de su clase y dirigir el destino de la educación en consonancia a su fin económico. Las tierras ya empobrecidas son abandonadas; sus sirvientes son educados para este fin, mientras los no asimilados se quedan como campesinos, pero víctimas de impuestos (nueva modalidad de explotación).
En esta etapa de la vida nacional, la educación cobra dos vertientes: una, para la gente que tiene recursos económicos, y otra, para la que carece de ellos. En este contexto aparecen Intelectuales que defienden la bandera burguesa por favores (pagos) mezquinos.
- Educación acorde a los intereses de la burguesía.
- Educación acorde a los intereses de la clase capitalista.
La clase capitalista de hoy es, la clase burguesa de ayer, o sea, la clase acomodada convertida en adinerada; la obrera en proletaria, en virtud que los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres; haciendo otro momento histórico, en que todo gira en torno del dinero o se monetiza. Además, es el momento que se habla de empresas nacionales e internacionales.
Desde el punto de vista educativo, también hay dos vertientes: la educación para los hijos de los adinerados, en centros educativos particulares; y la educación para los hijos de los proletarios en los centros estatales. Aparte de esta dicotomía en el servicio educativo, en una sociedad pobre, existe el fenómeno mercantilista en el rubro, por parte de los capitalistas, con el claro propósito de lucro, sin darle importancia a la calidad que brindan, causando de esta forma frustración en los hijos del Perú profundo.
El sistema educativo en vigencia en la sociedad peruana es obsoleto, desgajado por la pedagogía científica; sin embargo, se viene practicando como mecanismo de modernidad, el cambio anual de léxico, sin criterio de análisis en su sentido intrínseco.
Si se piensa en un futuro mejor del país, la obra prioritaria debería ser la reforma sustantivo de la Educación Nacional, y así brindar una verdadera educación para su despegue. De lo contrario, el destino del Perú será el de pasar de colonia a colonia, como está ocurriendo actualmente.
- La crisis de la Educación Nacional
Uno de los países con raíces más profundas en la historia de América es nuestro Perú, por los grandes niveles culturales y organizativos logrados por las civilizaciones prehispánicas; y que hoy es tercermundista, «pasando de colonia a colonia», por ironía de la política de sus gobernantes, y la secuela social y mental producida por la dominación española, que aún perdura en el alma nacional. El país confronta una problemática, al parecer sin canal, por donde empezar a resolverla. Creemos que la solución podría empezar por la Educación, para formar primero, su capital humano a nivel científico; y de ser ésta la obra prioritaria, requiere su reforma medular acorde a los avances de la ciencia y la tecnología, en concordancia al carácter étnico, ecológico e idiosincrásico de la realidad peruana; y superando las causas que motivaron la crisis por la que atraviesa, entre otras, como:
a. La educación de hoy, no es auténtica, sino postiza. La auténtica fue la educación Inkaria.
b. La pedagogía que la sustenta es obsoleto. Se necesita una pedagogía científica de acuerdo a la realidad peruana.
c. Durante la época republicana se politizó la educación; que generó el servilismo sigloveintesco.
d. Se subestimó la educación en la política gubernamental del país, desde que fuera restituida en 1876.
e. Se dieron reformas educativas sólo en algunos aspectos externos y colaterales, menos en su esencia, que sigue inalterable.
f- Educación con Magisterio vituperado, vulnerado, vapuleado por el Estado, cuando debiera merecer preeminencia entre los servidores del mismo, con dignidad social y económica.
g Educación con adopción metafísica de sistemas foráneos. Es decir, sin adaptarse a la realidad peruana.
h Educación sin saber: ¿a quién se enseña?, ¿qué se enseña?, ¿ cómo se enseña? Y ¿para qué se enseña?.
- El bajo nivel cultural del peruano en el mundo moderno.
La capacidad del hombre del Perú, en concepto general, será igual a la del chileno, argentino, coreano, malaco, etc., porque el factor latitud, como el racial, no son determinantes absolutos. Se entiende por capacidad, desde el punto de vista mental, a la aptitud o suficiencia para alguna cosa, talento para comprender o hacer algo, aptitud legal para ser sujeto de derechos y obligaciones, o facultad más o menos amplia para realizar actos válidos y eficaces en derecho.
El hombre tahuantinsuyano, fue de estirpe ingeniosa, como lo demuestran los ayllus, pues a ellos se debió el elevado grado de cultura logrado. La idea de inepto del peruano para realizar un trabajo algo importante en la vida es el parecer de los espurios de la humanidad, que llevados por su mezquindad material, denigran la herencia de la gran raza inkaria. Se dice inepto al hombre no apto para una cosa determinada, al inhábil, al que no tiene aptitud o capacidad; estas cualidades negativas no las tiene el hombre peruano, al contrario es creativo por sus ancestros.
En el umbral del tercer milenio más de la mitad de la población peruana se halla en extrema pobreza, sumergida en la ignorancia, llevando vida ignominiosa y servil, simple y llanamente por no haber merecido una «verdadera educación», por indiferencia de quienes dirigen el destino de la sociedad. Por ejemplo, si un huancaíno viaja a Estados Unidos de Norteamérica en busca de trabajo, no obstante tener cultura profesional e incluso especialidad, sólo es admitido a trabajos subsidiarios y en la mayoría de los casos a servidumbre, y si es analfabeto o semianalfabeto con dedos burdos y filosofía pancista, a la actividad de pastor de ganados. Mientras el extranjero llega al Perú, en condición de patrón, científico, industrial, artífice del pueblo, asesor de Estado, etc. Esta contradicción de vida revela, sin duda alguna, el bajo nivel cultural del hombre peruano, incluyendo su formación universitaria.
Sobre el planeta Tierra, no habrá un hombre consciente que no quiera mejorar su vida, pues la superación es un anhelo universal. La sociedad peruana no desarrolla porque su Educación está desviada, desde que fue restituida años después de la gesta emancipadora, por el primer presidente civil don Manuel Pardo, bajo el molde idealista y dogmático de la educación española. Además, desde entonces la educación fue politizada y no promocionó nuevas generaciones; por eso, como ejemplo, no se superó en forma racional la desigualdad socioeconómica existente en el seno de la sociedad, mientras en otros países hay logros positivos en ese aspecto, gracias a su educación de alta calidad. La clase social oprimida en extrema pobreza, en términos de economía moderna, carece de renta per cápita diaria de un dólar americano; entonces, es desesperante y trágica la situación socio-económica de los hijos del Perú profundo.
Algunos ideólogos, pensadores, políticos, hombres élites de la cúpula peruana piensan que se puede mejorar el status quo del pueblo, con más o menos cantidad de 1 congresistas, con mayor volumen de legislación, con reformas paliativas en algunos sectores del Estado, etc., identificándose así con los mezquinos intereses de la oligarquía nacional e internacional. Mientras que nosotros creemos viable y razonable, la promoción de la nueva sociedad mediante la formación del capital humano con una «verdadera educación», que vendría a ser la línea maestra para su verdadero desarrollo global.
Existen niveles educativos, como también niveles de desarrollo en las sociedades del conglomerado mundial (cuyos habitantes son más de cinco mil millones), en razón directa a la calidad de educación en cada país. El Perú, país tercer mundista, tiene una Educación de bajo nivel y por ende, un nivel de desarrollo incipiente, como podemos apreciar en los gráficos siguientes:
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CAPÍTULO IV
1. El análisis científico de la Educación Nacional.
Antes de tratar el tema, recordemos lo que implica la educación. La educación es, en su sentido general, una actividad que tiene por fin formar, dirigir o desarrollar la vida humana para que ésta llegue a su plenitud. Pero es un fenómeno muy complejo, difícil de definir en pocas palabras; desde luego, es un hecho, una realidad que encontramos en la vida, tanto en los individuos como en la sociedad; y tanto ahora como desde que existe el hombre.
Ahora bien, la educación es una función universal, pero su realización no puede ser la misma en todos los tiempos y en todos los lugares, depende esencialmente de la concepción de la vida y del mundo de cada tiempo. Cada época y cada pueblo tiene sus ideales, que tratan de inculcar a las nuevas generaciones. Sin embargo, la función en sí es la misma, como lo es el lenguaje respecto a las lenguas particulares. En la educación intervienen diversos factores, los principales son los siguientes:
1º La finalidad o ideal que se persigue..
2º La personalidad psicofísica a quien se dirige.
3º Los métodos que se emplean.
4º Las circunstancias o el medio en que se realiza.
5º La persona o agente que dirige la educación.
Todos estos factores se deben tener en cuenta para realizar la acción educativa, y de ellos vamos a tratar a groso modo.
Juan Jacobo Rousseau, creador de la Sicología del Niño, llamado copérnico de la pedagogía, al escribir «El Emilio», dijo: «No se mejora la educación porque no se conoce a la infancia». En el Perú se instruye mal y teóricamente se educa sin conocer al estudiante. Aristóteles, dijo: «El propósito mayor de la educación es la formación del hombre para el arte de vivir bien y brindar el bien a los demás». En el Perú ad portas del siglo XXI, los estudiantes carecen de valores en su formación y por ende no tienen el arte de vivir bien, son prematuramente deprimidos, insatisfechos, frustrados en sus aspiraciones, que lógicamente se tornan rebeldes en su vida ciudadana.
La Pedagogía es la ciencia de la educación. Se ha discutido sobre el carácter científico de la pedagogía y se ha dicho que es un arte, una teoría o una técnica. En realidad, la pedagogía es todo esto, según el punto de vista desde que se la contemple. La educación comenzó siendo un arte, es decir, una obra personal; la actividad de una persona con el fin de educar o formar a otra y aún sigue siéndolo hoy, en cuanto sólo se considera la acción del educador, su habilidad, su destreza con dicho fin; así se habla del arte de enseñar o de educar, y en este sentido la educación es una obra de arte y el educador un artista. Pero sobre esta actuación práctica, inmediata, se eleva la reflexión, el estudio, la meditación del educador, que quiere dar a su gestión una base ideal; y, tal como lo han hecho casi todos los pensadores y pedagogos de la historia, desde Platón hasta nuestros días; unos principios permanentes; y entonces surge la teoría de la educación que se llama pedagogía. Esta reflexión y meditación ha llegado a formar con el tiempo un sistema que se llama sistema educativo, con métodos, objetivos propios que sobrepasan el campo de la pura especulación, y así la pedagogía se constituye en una ciencia. Esta ciencia, a su vez, se aplica a la educación mediante una serie de procedimientos y reglas, debidamente experimentados y comprobados, y surge la pedagogía como técnica o tecnología. Finalmente, cuando se estudian los últimos principios de la educación, sus ideales y fundamentos, tenemos la pedagogía como filosofía de la educación. La pedagogía se nos presenta pues, constituida por una serie de aspectos diferentes según el ángulo desde que se la contemple. Pero de todos, el más importante y decisivo es su carácter científico. Desde este punto de vista y teniendo en cuenta los factores que intervienen, así como los criterios, haremos el análisis científico, o sea, desde la óptica de la pedagogía científica.
El creador de la pedagogía científica es Juan Federico Herbart, filósofo, psicólogo alemán, de la primera década del siglo pasado. Para Herbart, la pedagogía como ciencia se basa en la psicología y la ética; la primera indica los medios y los obstáculos; y la segunda los fines de la educación. Herbart sostuvo las siguientes razones:
1º La educación es un derecho frente al Estado y los políticos.
2º La vida espiritual del hombre es un derecho frente al mero aprender y a las materias de enseñanza.
3º La conducción espiritual requiere una teoría científica.
4º Las verdades serán innovables.
Iniciando el análisis, la finalidad que persigue la educación es conservar los bienes culturales. De aquí surge el ideal de la educación, el cual depende del ideal de vida de la generación que educa. Pero ha de referirse sobre todo a la vida anímica del individuo, de la cual debe partir. En este sentido, tiene como fin el desarrollo de la afectividad, de la voluntad y del mundo de las ideas, dependiendo del estado cultural de una generación determinada de un pueblo concreto. Aquí intervienen los factores que integran la realidad social: familia, comunidad local, Iglesia y Estado. Pero tiene a su vez una base científica, que le da continuidad y permanencia, es así a la vez natural y científica, universal e histórica.
Los bienes culturales de la sociedad peruana no son auténticos, desde que se produjo la invasión española hasta hoy, están plagados de prejuicios culturales en contraste con nuestra antigua cultura que tuvo un ideal de vida científico. Nuestra cultura-actual es hi 'brida: hispana – francesa – norteamericana y por ende inauténtico, no digna de conservarla; un segmento de ella es nuestro contenido educativo, por ello, deviene el bajo nivel educativo. Entendemos por cultura el conjunto de valiosos valores para la vida cotidiana del hombre; los valores de dicho contenido no son valiosos para la vida de los peruanos. Entonces, para una verdadera educación se debe ponderar nuestra cultura aplicando el método dialéctico, extirpando las cizañas culturales.
El bajo nivel de la educación es reflejo de la sociedad y del Estado peruano, porque en este proceso existe la unidad, la lucha y la contradicción de las relaciones a todo nivel. Nuestra sociedad es atrasada y no desarrolla porque carece de un «ideal de vida nacional», que no sabe hacia dónde va. A propósito, ¿qué es un ideal?. Es la conciencia humana; que se basa en la contraposición gnoseológica de la conciencia a lo material, a la materia. Es ideal cuando corresponde a una idea objetiva en bien del ser humano, en calidad de modelo; la conciencia puede reflejar la esencia de las cosas reales, puede investigar las leyes objetivas y, basándose en ellas, establecer proyectos de lo futuro, de lo aún no existente; puede también crear representaciones y conceptos ilusorios que tergiversen la realidad. Este es el motivo para que el conocimiento científico contraponga y compare siempre lo que se sabe de los objetos y con ellos fundarse en la esencia objetiva.
La conciencia peruana está desorientada desde la gesta emancipadora de 1824 hasta hoy, no hay atisbo de un ideal de vida nacional, por falta de una filosofía propia. Esta lacra social, mental y cultural, que perdura en la estructura mental de los peruanos es la que no permite el despliegue de la sociedad. Otros países del orbe ostentan su ideal de vida; por eso desarrollan y alcanzan mejores niveles de desarrollo. También nuestra cultura inkaria tuvo un ideal científico. En nuestra sociedad actual no hay valores positivos, casi en todo orden; vale decir, no hay modelos de vida en lo social, político, económico, jurídico, ideológico, ético, etc. El Estado es el ente, que debe ser el paradigma, como también todas las instituciones tutelares; sobre todo, el presidente de la República, debería liderar la Educación Nacional.
En el Tahuantinsuyo, todos los hijos del Sol recibieron educación dirigida por el Estado, y el hogar; orientada por las leyes naturales, basada en la verdad y el bien. Destruida nuestra portentosa cultura por la invasión española, la educación de los hijos del Sol fue eliminada. Años después de la gesta emancipadora, recién en 1876 se restituye la educación con el primer presidente civil Manuel Pardo, bajo el molde de la educación española dogmática; y, en 1903, durante el gobierno de Eduardo López de la Romaña, se adopta el modelo educativo francés para la Secundaria y el modelo norteamericano para la Primaria. Estas fuentes incongruentes y otras variantes determinaron el sistema vigente, que no se adapta a la realidad peruana; pues 1as reformas que se dieron no han transformado su esencia. Por eso, no hay una auténtica y verdadera educación en el Perú, pues como ya se dijo se educa sin saber: ¿a quién se enseña?, ¿qué se enseña?, ¿cómo se enseña? Y ¿para que se enseña?. Nuestros estudiantes son prematuramente deprimidos, insatisfechos, frustrados en sus aspiraciones, que lógicamente se tornan rebeldes por despecho; ya que los conocimientos suministrados y la formación inculcada no son útiles para la vida real del hombre, menos para ser profesionales competitivos a nivel de la Comunidad Internacional. La prueba incuestionable de este hecho son nuestros estudiantes universitarios, que al concluir sus estudios profesionales, atiborrados de conocimientos abstractos e incoherentes, no tienen, aplomo en su especialidad, con el agravante que egresan con una mentalidad desviada y la conciencia destruida, sin patria ni bandera; con la trágica suerte de no tener trabajo por su incompetitividad; engrosando de este modo, la fila de los desocupados o el servilismo sigloveintesco.
Se viene empleando el método dogmático, usado en Australia en el siglo VIII en una escuela religiosa; su forma de razonamiento tiene la estructura lógica: deductivo – inductiva, e invertida: inductivo – deductiva. El uso de este método en la enseñanza de la verdad es, determinante en el modo de pensar del hombre, en contraposición al dinamismo de la vida y el mundo.
El dogmatismo, es un procedimiento del pensar que opera con conceptos y fórmulas invariables, sin tener en consideración las condiciones concretas de lugar y tiempo; o sea, haciendo caso omiso al principio que afirma el carácter concreto de la verdad. Su aparición está unida al desarrollo de las representaciones religiosas: la exigencia de que se acepten por la fe los dogmas de la Iglesia, establecidos en calidad de verdad indiscutible; no sujetos a critica y obligatorios para todos los creyentes. En la filosofía moderna, el dogmatismo está unido a las concepciones antidialécticas que niegan la idea de la variabilidad y del desarrollo del inundo. En la vida política, conduce al sectarismo, al subjetivismo; a no tomar en consideración la práctica. Es el método de la pedagógica dogmática, en contraste con el método dialéctico de la pedagogía científica, cuya estructura y forma de razonamiento es el análisis – síntesis.
La dialéctica fue el método de Sócrates en su enseñanza de la Ciencia Moral, quien concebía como el método «que hace parir la verdad». Galileo utilizó este método para marcar la partida de la ciencia. La ciencia, como fuerza importante, comienza con Galileo y, por consiguiente, existe desde unos trescientos ochenta y cinco años aproximadamente, aunque antes tuvo un matiz dogmático, que hoy se conoce con el nombre de metafísica. En los primeros ciento cuarenta años del tiempo indicado, fue como un anhelo de los eruditos, sin afectar a los pensamientos o costumbres de los hombres corrientes. Sólo en los últimos doscientos treinta y cinco años la ciencia se ha convertido en un factor importante, que determina la vida cotidiana de todo el mundo. En ese breve tiempo ha causado mayores cambios que los ocurridos desde los antiguos egipcios, mediante la presencia del método dialéctico en la investigación y en la enseñanza.
La pedagogía actual es de corte idealista, implícitamente conlleva el método dogmático, por eso la enseñanza es teórica, y nuestros estudiantes son repetidores, sin iniciativas ni actitudes de ingenio. Esta es, una de las razones para el bajo nivel educativo, el conformismo Y atraso de nuestra sociedad.
El Perú es tercermundista, ¿por qué?. La respuesta no es tan fácil, obedece a muchas razones, el problema principal es que la educación está mal orientada desde su restitución en 1876 hasta hoy. El Perú es una realidad distinta a otras, por razones sociales, políticas, económicas, ideológicas, jurídicas, éticas, etc.; requiere una educación su¡ generis, acorde a su carácter étnico, ecológico, idiosincrásico…; como una pedagogía científica forjada por los educadores, los profesionales, los intelectuales del Perú. Con participación de las instituciones tutelares, el Estado, la familia, y otras. Además de una organización horizontal, requiere un Plan Nacional de Educación y un ideal educativo proyectado por el Estado y la sociedad.
El actual sistema es obsoleto, desgajado por los avances de la ciencia y la tecnología, tiene más de noventa años de antigüedad, y no responde a las exigencias de la vida moderna. A propósito, entendemos por sistema educativo, al conjunto ordenado de todos los elementos que intervienen en el proceso educativo sistematizado y académico.
La sociedad peruana tiene la capacidad para conocer, comprender y saber de las cosas del mundo, como cualquier otra sociedad del mundo y, no hay razón lógica para mantenerla con mentalidad dogmática y dedos burdos; necesita una verdadera educación, con un magisterio competitivo, bien formado. En efecto, pueden promulgarse las leyes más sabias, pueden formularse las doctrinas educativas más avanzadas, pueden incluso contarse con los edificios escolares más modernos, planes y programas científicos, los medios materiales más técnicos; todo esto será ineficaz, sin la acción creadora, amorosa, patriótica y artística del auténtico espíritu magisterial. Sólo educadores sanos, vigorosos, optimistas, egregios, podrán forjar personalidades con cualidades análogas. Para ello, requiere una reforma de los centros de formación magisterial, sean universitarios o institutos, con nueva tónica, cualidades axiológicas, currícula moderna, etc.,etc.
Tuvimos en la cultura Inkaria una educación dialéctica, científica, orientada por las leyes naturales. Hoy, la sociedad necesita una verdadera educación con un magisterio de profunda vocación, técnicamente capacitado, con dignidad social y económica, escalafón científico; para que se reconstruya la sociedad de clases, y quizá se obvie la opresión de la clase dominante. De lo contrario, el fenómeno sico – social oprimirá al Perú profundo por un tiempo más; pero no para siempre, ya que los tiempos cambian y no hay nada eterno en este mundo.
- El intento de aplicación del método dialéctico a la educación.
En el siglo VI a. de C., Parménides y Heráclito de Efeso debaten sobre la naturaleza de las cosas: si es invariable o variable. El primero, sostenía la tesis filosófica: el ser es, el no ser no es, que significa invariabilidad. En tanto, el segundo, la tesis: el ser es el no ser, que significa variabilidad. Los filósofos moderadores admitieron como verdad la tesis sostenida por Parménides, que concebía invariables las cosas del Mundo. Esta polémica filosófica ha marcado la partida de las dos concepciones universales del mundo: antidialéctica – invariable, y dialéctica – variable; y en el pensamiento griego surgieron partidarios de ambas concepciones. Además, consecuentemente quedaron asentados los dos métodos universales: el antidialéctico y el dialéctico, aunque este último marginado.
Más tarde, en la palestra filosófica griega, como se dijo, emergieron partidarios de uno y otro método universal, cobrando su aceptación casi total el: método antidialéctico, por lo que se practicó durante la filosofía antigua; pero este método se escindió en idealista y materialista con los pensamientos de Platón y Aristóteles. Sin embargo, Aristóteles – no obstante de ser partidario de él durante su juventud-, en las postrimerías de su vida admitió el método dialéctico como gran utilidad para descubrir la verdad; inclusive lo elevó a la categoría de ciencia, sin llegar a demostrar ni fundamentarlo. Sin embargo, el método antidialéctico se mantuvo soberano durante la época de la filosofía clásica.
En contradicción al pensamiento filosófico del mundo Occidental; nuestra cultura Inkaria fue orientada por una filosofía cósmica, que significa concepción en consonancia con los principios universales; y una educación dialéctica, que significa en consonancia con los principios del devenir de la vida y el mundo; de este modo logró ser la cultura más grande de América. La cual fue destruida por el vasallaje español que "importó", la filosofía idealista y la educación dogmática.
En el siglo XVII d. de C., resurge el método dialéctico con carácter científico con Galileo (1564 – 1642), quien sostuvo la tesis científica: «La Tierra y los otros planetas giran alrededor del Sol», en contraposición a la verdad aristotélica: «La Tierra es el centro del mundo». La tesis de Galileo surgió de la aplicación del método dialéctico en sus observaciones y estudios en torno de la órbitas planetarias elípticas. La tesis de Galileo provocó el rechazo más hostil de los filósofos de entonces. Y, como el mundo sabe, tuvo que lidiar con la Inquisición al final de su vida, por sostener que la tierra gira alrededor del Sol. El Papa proclamó la presencia de Galileo en Roma, cuando éste tenía sesenta años, por la denuncia hecha en 1613. Galileo se encontraba enfermo y casi ciego, por lo que, se vio obligado a enviar un certificado médico para demostrar que no estaba en condiciones de viajar; a lo cual la Inquisición respondió enviándole un médico de los suyos, con órdenes de que tan pronto se repusiese, fuese llevado a Roma cargado de cadenas. Al enterarse de que esta orden iba a ¡levarse a cabo, se puso voluntariamente en camino. Una vez en Roma, con amenazas se le obligó a hacer acto de sumisión.
La sentencia de la Inquisición es un documento interesante, puesto que significa: el precio del renacimiento del método dialéctico como método científico. Entonces, la ciencia como fuerza importante comienza con Galileo, por consiguiente, existe desde trescientos ochenta y cinco años.
La conversión del método dialéctico a científico fue la obra técnica de muchos filósofos y científicos: Galileo y Kepler, con su teoría del Sistema Solar; Bacon, con su lógica: Novum Organum; Locke, con su libro: El Entendimiento Humano; Newton, con su teoría de la gravitación universal; Descartes, con su Discurso del Método; Hobbes, con su Método Mecánico; Spinoza, con su Método Geométrico; Darwin, con su teoría de la evolución de los seres vivientes; Iván Pávlov, con su teoría de los reflejos; y otros mas.
En el siglo pasado, Federico Hegel (1770 – 183l), filósofo alemán, fue quien consolida el método dialéctico como un sistema superior de lógica, en su obra La Ciencia Lógica, escrita entre los años (1812 – 1816), con el objeto de garantizar la explicación científica de las cosas de acuerdo al progreso de la ciencia; estableciendo sus leyes y categorías. Pero el método dialéctico de Hegel fue idealista-científico, el mismo que fue transformado a materialista por Carlos Marx y Federico Engels y declarado por ellos, como aplicables al pensamiento, conocimiento, a la naturaleza, la sociedad y a todas las ciencias.
A nivel nacional nos debe servir de fuente y bebedero el método dialéctico, que fue protagonizado por nuestros mejores intelectuales: como Gracilazo de la Vega, J. Faustino Carrión, Abraham Valdelomar, Bartolomé Herrera, Pedro y José Galvez, Jorge Polar, José Granda, Pedro A. Labarthe, Javier Prado, Alejandro Deústua, Hermilio Valdizán, Luis Miró Quesada, Jorge Basadre, Víctor Raúl Haya de la Torre, Luis Alberto Sánchez, Manuel Gonzáles Prada, José Carlos Mariátegui, José Antonio Encinas, Julio C. Tello, Julio C. Chiriboga, César Cueto Fernandini, Honorio Delgado, etc., los que comprendieron su valor científico para el progreso y desarrollo de la sociedad peruana. Sin embargo, en la actualidad se descarta su aplicación.
El método universal opuesto al dialéctico es el metafísico; preconizado por Parménides; que implica el estudio de las cosas como invariables, en base del principio elemental de la identidad. El método dogmático es el derivado de este método, que se conoce en educación desde el siglo VIII a de C., cuando el emperador Carlos Magno funda una escuela religiosa en Australia, con el nombre de Escuela Dogmática para la enseñanza de la fe religiosa.
El dogmatismo consiste en la afirmación o negación metafísica de las cosas, así como las definiciones por mera autoridad, sin prueba ni demostración justificada. En la educación existe en todos los niveles de enseñanza, siendo más ostensible en la secundarla y superior; en ellas hay profesores que suelen hablar de "ex-cátedra", sin justificar sus afirmaciones; y los alumnos tienen que aceptarlas sin objeciones, aunque sean discutibles. El método dialéctico se basa en la libre discusión y crítica de lo enseñado; como lo hizo por ejemplo Sócrates. El Dogmatismo reina en los Estados "totalitarios", en los que hay que aceptar las ideas de un gobierno o de un pueblo, sin discusión o di vergencia. Asimismo, existe en la enseñanza religiosa de algunas confesiones, que tiene que atenerse a un dogma determinado.
Hay una pedagogía dogmática que parte de ideas preconcebidas, sin justificar sus fundamentos. Frente a ésta, está la pedagogía científica, que se basa en afirmaciones justificadas con pruebas fehacientes, tal como se empezó a hacer desde Herbart (iniciador de la pedagogía científica). El método dogmático es el derivado del antiguo método universal antidialéctico, del idealismo metafísico, sólo aplicable en la filosofía perenne de la religión.
- El método dialéctico es el método científico.
- La educación dogmática es el opio del Perú.
Después de la gesta emancipadora, en 1876 fue restituida la educación peruana con el primer presidente civil Manuel Pardo, quien dio el primer Reglamento de Instrucción con características de la educación española y la pedagogía -dogmática; más tarde en 1903, el presidente Eduardo López de la Romaña adoptó el modelo educativo francés para la Educación Secundaria y, el modelo educativo norteamericano para la Educación Primaria. Con estas tres fuentes, sin adaptarlas a la realidad peruana, se configuró el sistema educativo del Perú, con primacía de la española (dogmática), por convenir así a la feudal burguesía aupada en el Poder Político. Entonces, lógicamente surge de acuerdo a los intereses de la clase dominante, como una «educación de clase», y no como una «verdadera educación para el pueblo».
Entendemos por sistema educativo al conjunto de elementos coherentes que intervienen en un proceso organizado y sistematizado, tales como: educador, educando, contenido educativo, método, medio físico y social, pedagogía, filosofía, planes y programas. El sistema educativo de nuestro país, tiene más de noventa años de antigüedad, forjado en base a los principios elementales de la filosofía precientífica. Por esta razón, en lugar de formar hombres para el desarrollo de la sociedad, ha generado hombres de estructura mental tabuísta, sectaria, fanática, revisionista, vanidosa, soberbia, conformista, individualista, chauvinista, arribista, chantajista, antidemocrática…
Las ideas germinadas por la educación dogmática superviven en la mente, el corazón y la voluntad del hombre peruano, como prejuicios teóricos convertidos en sentido común de la sociedad; aunque es fácil el cambio del método de razonamiento, persiste en nuestra estructura mental el estatismo, el feidismo y el conformismo, como huellas indelebles en nuestro pensar y sentir, ya que las expresiones metafísicas se hallan profundamente arraigadas en nuestro espíritu. De esta condición del Perú, explota la burguesía, dándose de este modo el fenómeno de la explotación del hombre por el hombre.
La pedagogía dogmática es practicada sólo en los países atrasados del mundo. En cambio, en los países desarrollados se practica la pedagogía científica, desde la primera década del siglo pasado; así como la pedagogía cibernética, la pedagogía informática y vía satélite. Esta, es la que propugna la enseñanza teórica, impuesta, los conocimientos sin justificación científica, carente de análisis, diálogo, práctica, etc., en que el educando repite como el Padre Nuestro los conocimientos supuestos. Dichos conocimientos devienen inválidos para la vida real del hombre, como para la sociedad de los tiempos modernos. La pedagogía dogmática fue inválida para superar la desigualdad socio económica que existe en la sociedad. En tanto, en otros países ya se conocen solidaridad nacional, gracias a su educación científica. En cambio, nuestra educación ha afianzado más esa contradicción antagónica; formando una clase opresora, con superabundancia de bienes materiales, y otra oprimida, sin polvo ni paja, hasta sin derecho a la vida. Esta es la nefasta y deshumanizadora consecuencia de la pedagogía dogmática, defendida por la clase opresora, por intereses de clase y lucro. Pero, más tarde las ideas dominantes serán extirpadas por la pedagogía científica, pues ya se trasluce nuevos planteamientos en el orden material y espiritual, en el mundo globalizado.
Tercera Parte
SÍNTESIS DE LA EDUCACIÓN NACIONAL
CAPÍTULO V
LA EDUCACIÓN EN EL MARCO DEL
MÉTODO DIALÉCTICO
El método dialéctico, es el método universal del materialismo dialéctico e histórico, que surge en el siglo V a de C., y resurge durante los siglos XVIII y XIX como científico, por obra de eminentes filósofos e intelectuales del mundo científico; y finalmente declarado aplicable a todas las ciencias por Carlos Marx y Federico Engels. Este método es practicado en todos los países desarrollados, sobre todo, en los siete países más industrializados del mundo. En tanto, en los países más atrasados, como el Perú, todavía se viene aplicando el método antidialéctico -conocido como metafísico-, por intereses de clase y otros.
La educación, es un proceso social que se funda en la necesidad de formar el hombre lógico con el inundo físico-dinámico. El método del mundo dinámico es el dialéctico, entonces, es natural y lógico que éste sea el método racional de la educación para arribar a un ideal pedagógico humano, y no otro discordante con las leyes de la sociedad. Por los siguientes fundamentos pedagógicos:
a. El método dialéctico es concordante con las leyes del pensamiento y del conocimiento.
b. Es el método que permite penetrar en la esencia de los fenómenos; o sea, a las mismas leyes que rigen las cosas del mundo.
c. Es el método que garantiza el conocimiento científico de las cosas y la formulación de las teorías científicas de manera general. Aunque, no hay «ciencia pura», ni «técnicas operativas puras».
d. Es el método que permite adecuar los avances de la ciencia a la educación.
- Los Fundamentos Pedagógicos del Método Dialéctico.
- Los principios fundamentales de la dialéctica.
El método dialéctico se funda en los siguientes principios científicos:
a. Es realista, sus principios son extraídos de la realidad, de las cosas reales y concretas. No es subjetiva ni s puesta como sustenta la filosofía antidialéctica y la educación dogmática.
b. Es el método materialista, del proceso de la materia. En cambio, el método dogmático, es el derivado del antidialéctico de la filosofía idealista.
c. Es el método que estudia las cosas y los fenómenos en su proceso evolutivo e involutivo; en virtud que la materia está en movimiento. El método antidialéctico describe en su quietud, en forma contraria a la naturaleza de las cosas del mundo.
d. Es el método que estudia las cosas en su devenir constante variable. El método tradicional estudia sólo el movimiento mecánico de las cosas.
e. Es un método que permite captar la esencia, las propiedades las causas a partir de las relaciones universales, en que todo in late en todo.
f. Es el método que permite conocer la contradicción interna y las otras contradicciones, como la universal, la particular, la principal, la singular, el antagonismo, etc.
El método dialéctico es inconfundible, pues tiene las siguientes características:
a. Es objetivo, que orienta la investigación de la verdad a partir de un fenómeno concreto, de igual forma la enseñanza objetiva. El método antidialéctico orienta la enseñanza en forma abstracta, absoluta, partiendo con definiciones.
b. Relaciona la teoría con la práctica, en razón que no hay teoría sin práctica, ni práctica sin teoría. El método antidialéctico es teórico, de repetición de palabras frías.
c. Permite relacionar la causa con el efecto; en virtud que no hay causa sin efecto, ni tampoco efecto sin causa. El método antidialéctico sólo hace conocer el efecto, la apariencia, la forma, y por ende, la enseñanza es superficial y unilateral.
d. Es un método histórico que permite conocer el pasado, el presente y el futuro de la materia, incluso su devenir dialéctico. El método antidialéctico es presentiste; por eso, no orienta la formación del hombre futurista.
- Sus características.
- La aplicación del método dialéctico en la investigación.
El método dialéctico no suplanta los métodos de las ciencias particulares, sino se constituye en su base filosófica común, incorporando a su seno los métodos particulares, en virtud que no hay métodos, ni técnicas, ni procedimientos únicos para todas las esferas del conocimiento humano. El mundo es tan complejo que la mente humana se muestra débil para comprenderlo en toda su plenitud, lo poco que se conoce es casi igual a cero ante la infinidad de verdades que entraña el universo; sin embargo, existe egoísmo y mezquindad del conocimiento científico alcanzado para mantener en la oscuridad al sector mayoritario de la población humana, con fines de dominio y explotación. El método dialéctico en la investigación pedagógica a revelado éxitos, por ejemplo, en la «Escuela de amor al trabajo», a cargo de los educadores Pinkevich y Makarenko, que unieron en su experimento el enfoque clasista, la teoría reflejológica y la educación en el trabajo productivo. Aníbal Ponce, hizo un lúcido análisis de la historia de la educación universal, basado en el enfoque clasista del proceso educacional, en su obra Educación y Lucha de Clases, aplicando el materialismo histórico al proceso de la formación del hombre en función de los intereses de las clases y grupos sociales.
En el Perú el único experimento significativo ha sido el efectuado por José Antonio Encinas, quien en su Ensayo de una Escuela de Trabajo, preconizó tesis pedagógicas surgidas por la aplicación del método dialéctico al proceso de la enseñanza, como: escuela laboratorio, formación política del educando, capacitación para el trabajo productivo, orientación científica; puntualizando que el maestro debe enseñar yendo de lo fácil a lo difícil, de lo concreto a lo abstracto; habituar al niño a que analice y explique científicamente su trabajo, de modo que sea capaz de remontarse del problema práctico a la idea general teórica; y de aquí -en etapas superiores- buscar la solución de nuevos problemas.
Entre otros experimentos pedagógicos de gran trascendencia, merecen citarse: las Escuelas-granjas de Cuba, donde se educa en el trabajo productivo; la Investigación científica de puertas abiertas en China, que rompe el marco de la escolaridad y busca la creación de una propia tecnología.
La aplicación del método dialéctico en la enseñanza de conocimientos científicos, como en la formación de valores en el educando, resulta racional y real; con el método dogmático, los conocimientos son empíricos, y la formación es de bajo nivel. El método dialéctico en la educación consiste, en la aplicación de los principios fundamentales y secundarios de la dialéctica en el proceso de la enseñanza-aprendizaje; mediante el análisis y el razonamiento de esencia.
El segundo nacimiento de la ciencia no se dio por el parecer advenedizo de un materialista, sino en razón de la naturaleza dinámica del mundo. En este sentido, todas las ciencias han tenido un nuevo giro, sin embargo, la ciencia de la Educación que se aplica en el Perú y en todos los países oprimidos, está orientada por los principios de la pedagogía dogmática; cuando en los países desarrollados hace 392 años que se aplica la Pedagogía Científica.
CAPÍTULO VI
El término ciencia, viene del latín «scientía» que significa, conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas. El vocablo filosofía, del latín «Philosophia» significa, ciencia que trata de la esencia, propiedades, causas y efectos de las cosas naturales. Estas definiciones etimológicas, en el transcurso de los tiempos, han cobrado nuevos giros.
Por los años finales del siglo VII a. de C., surge la filosofía antigua, de los conocimientos generales de entonces. Más tarde, en el siglo IV a. de C., en base de esta filosofía se crearon las siete artes liberales, y después, en los siglos posteriores, las ciencias particulares; quedando de ese modo reducida la filosofía antigua en simple «teoría de la ciencia». Así como el Rey Lear, que después de repartir sus bienes materiales a sus hijos se quedó sin Imperio. Pero, desde el siglo pasado, la filosofía ha recobrado su categoría de ciencia que orienta a todas las disciplinas del saber humano.
La ciencia se dirige al conocimiento de las verdades que existen en el mundo, para el servicio de todos los hombres que habitan el planeta Tierra, y no para un determinado grupo social, que pretende apropiarse sin derecho natural alguno, como viene aconteciendo en las sociedades de clase. La ciencia es concebida como un cúmulo de conocimientos variados, rigurosamente comprobados. Su avance debería ser aplicado a la Educación, para brindar conocimientos científicos compatibles a los tiempos modernos. Esta aplicación no se da en todas las latitudes con igual intensidad y dimensión, por eso existen países altamente desarrollados, y en vías de desarrollo, según el nivel de su educación.
- La ciencia y la filosofía.
El término educación, viene del latín educatio que significa acción, y efecto de educar, dirigir o perfeccionar las facultades físicas, psíquicas, intelectuales y morales del niño. El término pedagogía, viene de las voces griegas: paidos y agog, que significan niños y cuidado respectivamente; en consecuencia, significa el cuidado del niño. La pedagogía es la Ciencia de la Educación, la parte teórica que expresa las reglas y principios de la educación; y la educación es la parte práctica o ejecutiva de los principios; por esta razón de correspondencia, no se podría concebir pedagogía sin educación, ni ésta sin aquélla.
El filósofo griego Protágoras predijo el sentido de la educación en su metáfora filosófica: «El hombre es la medida de toda las cosas, de las que son en cuanto son, de las que no son en cuanto no son», presuponiendo como la obra más importante la formación del hombre y que podría servir de parámetro para valorar y juzgar el valor de las cosas del mundo. En tanto, el que vislumbra el sentido de la pedagogía, por vez primera, fue Sócrates en sus lineamientos de la educación de los ciudadanos para la construcción del Estado ideal. Pero, el que enuncia el término de pedagogía, por vez primera, fue Platón en su obra República.
La pedagogía -como cualquier otra ciencia- a través de la historia ha tenido un proceso evolutivo en su forma y contenido, según los ideales y necesidades de cada sociedad, las épocas culturales y los avances de las otras ciencias, de acuerdo a las nuevas concepciones de la vida y el mundo. Históricamente, la educación tiene carácter científico desde el siglo XVIII, a partir del aporte valioso del filósofo, psicológico y pedagogo alemán, Juan Federico Herbart; quien declaró afirmando que depende de la filosofía práctica (ética) y de la psicología. Esta concepción, se funda en que es la educación, la ciencia que dirige la instrucción científica y orienta la formación del hombre con valores axiológicos. Además, es la pregunta y la respuesta de cada sociedad según sus necesidades culturales.
En el umbral del tercer milenio no será lógico pensar en una educación absolutista -como fue en el siglo V a. de C.-, sino en una dinámica concorde a las leyes naturales del mundo, de la sociedad, del pensamiento y del conocimiento; como es concebida en los países más desarrollados del mundo: Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Japón.
Resulta inverosímil, una educación dogmática en el Perú; con una pedagogía que corresponde al siglo XVII; cuando todas las ciencias de hoy, se nutren de principios científicos, demostrados y probados en la práctica. En el Perú se viene enseñando un contenido educativo empírico, intangible desde hace siglos, en forma teórica e impuesta; pues, los elementos culturales del sistema educativo no responden a las exigencias y necesidades auténticas de los hijos del Perú profundo. No cabe duda alguna, que la educación ha sido instituida para mejorar la vida del hombre. En la sociedad peruana hay ignorancia y consecuentemente está irresuelto la pobreza, no obstante sus ingentes recursos naturales.
La ciencia, como fuerza importante, comienza con Galileo en 1613, por consiguiente, existe desde 392 años. La filosofía científica está en vigencia hace 157 años, sin embargo, la pedagogía dogmática de la Educación Pública se mantiene inamovible.
- La educación y pedagogía
- Los fundamentos de la pedagogía.
Según la nueva concepción de la Educación, esta ya no es simplemente el arte de conducir al niño de su casa a la escuela, sino la ciencia que dirige paso a paso los conocimientos científicos y el cultivo de la formación del hombre; para que los estudiantes de cada época sean más útiles a su familia y a su patria, y sus conquistas espirituales sean para el servicio de la sociedad universal. La educación dogmática es para servir a la religión, mientras la educación democrática es para servir al pueblo.
La razón de ser de la ciencia de la educación es dirigir la formación científica y moral del educando, o sea, su misión es mejorar la vida real del hombre, respondiendo a su anhelo de superación. De no ser así, no tendría razón de ser.
Los principios que sustentan a la pedagogía dogmática, y a la pedagogía científica, son diametralmente opuestos, como podemos interpretar:
De la pedagogía dogmática: | De la pedagogía científica: |
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En la actualidad, todavía está en vigencia la pedagogía idealista, esta pedagogía anacrónico, que tiene ciento veintinueve años de antigüedad, es defendida por la clase social dominante del país. Por este hecho injusto la educación durante la vida republicana fue politizada, y ha generado el servilismo sigloveintesco, corroyendo la conciencia del estudiantado nacional. En nuestro modesto criterio, la Educación Pública desde su restitución hasta hoy no es científica, es orientada por una pedagogía dogmática, hija de la filosofía idealista. En el presente siglo, casi todas las ciencias están orientadas por nuevos principios, por esta razón, urge modernizar la pedagogía peruana.
La ciencia –como ya señalamos-, comienza con Galileo, -desde el instante que demostró, el Sol como el centro del universo, en abierta contradicción a la tesis aristotélica, que sostenía: la Tierra como el centro del mundo-; por consiguiente, existe desde unos trescientos ochenta y cinco años, mucho antes la ciencia tuvo un matiz dogmático, al que hoy se conoce como metafísica. En los primeros ciento cincuenta años fue un anhelo de los eruditos, sin afectar a los pensamientos o costumbres de los hombres corrientes. Sólo en los últimos doscientos treinta y cinco años, se ha convertido en un factor importante que determina la vida cotidiana de todo el mundo. Entendemos por ciencia, el conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas, tal conocimiento le permite al hombre: actitud científica frente a la realidad, poder de manipulación, y hacer algo razonable en la vida.
La Pedagogía es una ciencia desde la segunda década del siglo pasado, a partir del fundamento que sostuvo el filósofo, psicólogo y pedagogo alemán, Juan Federico Herbart. La primera formación de educadores fue en Alemania, en los años finales del siglo XVIII. En nuestra querida Patria se creó la primera Escuela Normal de Varones en 1905, con sede en Lima, años más tarde en 1927 se creó la primera Escuela Normal de Mujeres «San Pedro», también con sede en Lima, años después se creó la Facultad de Educación en la UMSM, y ahora existen centros de formación magisterial a lo largo y ancho del territorio nacional, y facultades de educación en casi todas las universidades del país. Sin embargo, la Educación Pública aún se orienta con la obsoleta pedagogía dogmática.
A través de la historia muchos educadores titanes dieron su aporte para elevar el nivel educativo, pero jamás fueron oídos por el Estado; por eso el pueblo peruano es atrasado, pobre e ignorante. Si nuestra tesis no tiene asidero real, el mejor testimonio fehaciente es la actual condición del Perú: tercermundista, a nivel de Haití.
- Vigencia de la pedagogía precientífica.
En el léxico pedagógico fluyen dos categorías centrales: instrucción y educación, la una no es igual a la otra ni tampoco son diametralmente contradictorias, sino guardan una interrelación y funciones correlativas, en un proceso educativo trascendente y bien aquilatado.
El significado etimológico de instrucción viene del latín instructio, que significa acción de instruir o instruirse; además, caudal de conocimientos adquiridas. En tanto, el vocablo educación viene del latín educatio que significa acción y efecto de educar, crianza, enseñanza, doctrina que se da a los niños y a los jóvenes, cortesía, urbanidad. La instrucción en el proceso pedagógico denota el caudal de conocimientos impartidos por el educador al educando. Y, en educación la misma connotación pedagógica, es la acción del docente en la edificación de la conducta de su discípulo. Se entiende por conocimiento -en el concepto pedagógico-, a la acción y efecto de conocer las cosas del mundo, la acción de averiguar -por el ejercicio de las facultades intelectuales-: la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas; y por educar, al acto de dirigir, encaminar, doctrinar, desarrollar o perfeccionar las facultades físicas, intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc.
La Pedagogía como Ciencia de la Educación se halla enmarcada en un doble objetivo y un fin que alcanzar: la dirección de la instrucción, la formación del educando, y el logro de la calidad humana en sí, o sea, el perfil del hombre- ciudadano; esto, no se refiere a la obtención de un título profesional, sino a la promoción humana del hombre.
Actualmente, la Educación Pública no cumple su rol, que es el de instruir y educar. Lamentablemente, «no hay una verdadera educación en el Perú». No se educa para promocionar la sociedad, sólo se instruye y mal; porque el conocimiento que se brinda es empírico, teórico, absurdos elementos culturales inauténticos y antivaliosos para la vida; con métodos descriptivos, que el estudiante repite mecánicamente; denotando así, en forma clarividente, la dirección de una pedagogía dogmática. Esta forma de educación es diametralmente contradictoria a la educación que se tuvo en la cultura Inkaria, que fue dialéctica, orientada por una pedagogía vital, una filosofía cósmica, o sea, en consonancia con las leyes naturales de la vida y el mundo; a ello se debió su creciente y portentosa cultura, como un paradigma cultural en América. La actual educación peruana no responde al anhelo de los hijos del pueblo, que piensan todavía mejorar su vida con la Educación. Pues hasta hoy, sólo ha causado en las mayorías: frustraciones, despechos, desafecciones; como también la formación de mentalidad adinámica y conformista. Los estudiantes formados así, en su vida ulterior se convierten en proletarios rebeldes con dedos burdos. Por eso, la conclusión a que arribaron nuestros mejores ideólogos: Víctor Raúl Haya de la Torre, José Carlos Mariátegui, nos afirma que el Perú está atrasado porque sus habitantes no son idóneos y la única vía de solución es una educación científica. En los países altamente desarrollados, su educación es científica y tecnológica, incluso por vía satélite, ingresando a la robótica y telemática.
Entendernos por ciencia, al conocimiento cierto de las cosas por sus principios y causas; y por tecnología al conjunto de los conocimientos propios de un oficio mecánico o arte industrial. Conocimientos de esta índole dirige la pedagogía científica, y forma hombres analíticos, críticos, científicos, libres, creativos, ingeniosos e inteligentes; mediante la práctica viva de las ideas de alto nivel humano, como la libertad, la paz, la democracia, Injusticia social…
El filósofo griego Anaxágoras del siglo V a. de C., dijo: "el hombre es la medida de todas las cosas", al comprender la educación como la obra más grande que existe en el mundo. En nuestra patria no hay sabiduría de la epistemología doctrinario de una verdadera educación, que forme hombres de calidad universal. Un pueblo vale más o vale menos según la calidad de su capital humano: el Perú vale poco; su destino histórico es todavía ser dependiente, tercermundista -como Haití y otros-, pobre e ignorante, simple y llanamente porque su Educación está mal orientada. Pues, el Perú requiere una reforma de su política educacional, desde el propio gobierno, con una vocación educativa integral, sostenida e igualitaria.
- La instrucción y la educación.
La educación como idea o principio, fue creada por la filosofía antigua, para perfeccionar la vida del hombre en mutua correspondencia lógica con el universo; quiere decir, el hombre como un punto del universo debía de mantener una conducta correlativa a la cosmología del macrocosmos. Y, por ende, para alcanzar las verdades naturales y vivir al ritmo de ellas…, humanamente. Esta concepción, fue la mejor producción de esa filosofía, que no ha sido bien aquilatada en algunas latitudes, por el desconocimiento de su verdadera doctrina epistemológica. En cambio, los conglomerados sociales que comprendieron su magnitud filosófica, alcanzaron elevados niveles de desarrollo.
La Antropología Social, sostiene que el hombre llegó a existir sobre la faz de la tierra en el período plioceno de la era Terciaria, y fue estudiado en el período pleistoceno de la era Cuaternaria; por entonces, el hombre concibió a la Naturaleza como su primera educadora. En el Occidente, cuando se hilvana la primera ciencia general griega ya habían atisbos de educación social. En la América -particularmente en el antiguo Perú- se dieron los primeros indicios de educación, con los primeros ayllus.
En el Occidente, surgen las primeras ideas de educación con la filosofía de Tales de Mileto –con sentido político-, que motivó la escisión de la comunidad primitiva de Atenas, el establecimiento de la Constitución del Estado gentil ateniense, etc. Más tarde, en el siglo IV a. de C. Platón en su obra República enuncia por vez primera el vocablo pedagogía, concibiendo como el arte de a instruir los hombres para la construcción de la ciudad ideal. En el Tahuantinsuyo surge la educación espontánea, con las tribus preincaicas mediante la práctica del sentido común, y la sistemática, con el establecimiento de la Escuela Inkaria.
Las primeras ideas educativas en el Occidente fueron: el perfeccionamiento del hombre en cuanto a su conducta socio-política, la adaptación del hombre al medio físico, la división social del trabajo, el aprovechamiento de los recursos naturales, la idea de mayor productividad de la tierra, la corrección de los errores en la vida, la práctica del método de «ensayo y error». De estas ideas se derivaron los principios de identidad, no contradicción y tercero excluido, como principios filosóficos aplicables a todas las ciencias y actividades de la vida social. Entonces, éstos fueron aplicados a la ciencia de la Educación del Occidente; vale decir, en toda la vieja Europa. La España de ayer, incorpora su educación -enmarcada en dichos principios discordantes con la vida y el mundo-, en la cultura Tahuantinsuyana, vía transculturización. En cambio, las primeras ideas de la educación de los hijos del Sol eran auténticas, fundadas en las leyes naturales del mundo; como las siguientes: el amor a la tierra, el culto al dios Sol; decir la verdad como se conoce, el respeto a los bienes de sus hermanos, el trabajo en todo lo que fuera necesario, la vida en comunidad, la libertad como un derecho humano, etc. De estas ideas se derivaron los principios: Ama Sua, Ama Quella, Ama Llulla y Ama Sipy; como principios fundamentales de su filosofía, aplicables en todas sus actividades materiales y espirituales, y de modo singular en la educación.
En la pasada centuria surgieron en el Occidente tres importantes teorías, como respuestas a los problemas generales del universo: la naturalista, la psicologista y la sociologista; de estas teorías se derivaron los principios educativos de actividad, vitalidad, libertad, individualidad y colectividad, como tránsito a la pedagogía científica. Estos principios no fueron aquilatados en el Perú, solo fueron «aves de paso», por la acción rabiosa de la feudalburguesía resurgente que descartó, dichos vientos de innovación educativa.
- Las primeras ideas y principios.
- La educación precientífica en el siglo XX
A lo largo del presente siglo, la Educación Peruana vino practicando la pedagogía dogmática, no permitió su promoción a niveles superiores. Los factores negativos fueron: el hibridismo cultural hispanofrancés- norteamericano que nos legó el sentido aristocrático y literario de la enseñanza, la formación idealista, capitalista y servil; las funestas consecuencias de las Guerras Mundiales; las convulsiones internas por la desigualdad socio-económica; la anticientífica Política Nacional. A estos factores coyunturales, cabe acolar la inercia del pueblo, por las razones siguientes:
a. Los gobernantes de turno y los políticos mercenarios que se fungieron después de la gesta emancipadora, casi nada hicieron por me .orar la Educación.
b. El pueblo heredó una cultura semicolonial, fenómeno que no le ha permitido formular nuevos planteamientos en el orden material y espiritual.
c. Esta inautenticidad cultural irrogó un contenido educativo poco valioso y por ende de baja calidad.
d. En el pueblo perduran las ideas viejas de la filosofía ortodoxa, causando una estructura mental adinámica.
e. En la esfera intelectual hay poca inquietud por la investigación científica de los conocimientos y de la realidad.
f. El pensamiento del pueblo es todavía metafísico, casi en todos sus niveles culturales, como miseria de la filosofía tradicional.
g. Al pueblo le falta plantear una reforma educativa revolucionaria.
Las reformas educativas que se dieron sólo fueron de forma, inclusive las dadas durante los gobiernos de Manuel Prado, por los detonantes partidos políticos de entonces. Finalmente, desde que se desechó la reforma de Juan Velasco Alvarado, la Educación atraviesa por un proceso sin rumbo, como una nave sin brújula en alta mar, que o a sabe hacia dónde se dirige.
El país -hace algunos años- intenta alcanzar una era científica, como lo sostiene el Dr. Virgilio Roel Pineda en su libro Como surgió y se desarrolló la transformación científica que estamos viviendo. A nuestro entender, para este ascenso científico se requiere de una reforma científica de la Política Nacional; reforma digna y trascendente para promover, sobre todo, un sistema educativo moderno, ponderado y adaptado a la realidad, para la formación del hombre ingenioso e inteligente; sin soslayar la formación humanística, para la transformación de los corazones, las mentes y las voluntades. Porque la ignorancia, la Pobreza, la avaricia; la mala administración pública, la política neoliberal y el egoísmo han llevado a la población peruana al servilismo, en estos nuevos tiempos.
En el presente siglo la Educación Peruana no es científica, porque la pedagogía que se le aplica corresponde a la era precientífica. Todas las reformas educativas fueron de formas y no de esencia.
CAPÍTULOVIII
LA DOCTRINA DE LA PEDAGOGÍA CIENTÍFICA (*)
Noción de la filosofía dialéctica.
Los nuevos conceptos de pedagogía y educación.
La educación acorde a la realidad peruana.
Los principios pedagógicos modernos.
LA POLÍTICA EDUCATIVA PRIORITARIA DE 1998
CAPÍTULO VIII
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA FILOSOFÍA CIENTÍFICA. (*)
La interpretación de la filosofía dialéctica.
La aplicación de los principios fundamentales a la pedagogía.
La interpretación de los principios fundamentales.
La interpretación de las categorías dialécticas.
Los ideales y fines educativos modernos.
La ironía del fin de la Educación Nacional.
CAPÍTULO IX
EL NUEVO CONTENIDO EDUCATIVO (*)
La necesidad de la reestructuración de la cultura peruana.
El moderno concepto de contenido educativo.
La razón de ser del ente educativo.
El valor educativo del contenido.
Los elementos de la estructura educacional.
El nuevo sentido del contenido educativo.
CAPÍTULO X
LA APLICACIÓN DEL MÉTODO DIALÉCTICO A LA ENSEÑANZA (*)
¿Qué es método?.
El rango del método dialéctico en la enseñanza.
La base orgánica del método dialéctico.
La razón científica del método dialéctico en la enseñanza.
El análisis-síntesis en la enseñanza-aprendizaje.
El análisis es el arma más fina.
CAPÍTULO XI
El método didáctico – psicológico
¿A qué se llama aprendizaje?.
La técnica moderna del aprendizaje.
La tecnología educativa y la cibernética.
Cómo se debe estudiar para autoeducarse.
CAPÍTULO XII
NUEVA TESIS DE LA CRISIS AXIOLÓGICA EN LA EDUCACIÓN (*)
Concepto de axiología.
La crisis axiológica en la Educación Nacional
La implantación del Bachillerato en la Educación Secundaria.
La Educación Técnica como valor nacional.
La Educación Peruana como un problema socio-económico
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En el mundo existen países altamente desarrollados, desarrollados y subdesarrollados. Nuestra sociedad se debate en la miseria; el por qué de esta, es la interrogante que nos formulamos los peruanos conscientes. El malestar no es un misterio, sino un hecho real, generado por la miseria enseñanza sistemática, la cosmovisión tradicional, la supuesta educación idealista, la desacertada política educativa, el sistema capitalista, etc.
En nuestra sociedad no hubo una verdadera educación des la gesta emancipadora del yugo español hasta hoy; por eso no se logró un desarrollo. El anhelo de superación de los pueblos es universal, para conquistar una digna forma de vida; pues, no nos queda otra alternativa que aprender la gran lección de algunos pueblos que han saltado de la indigencia a la opulencia.
La interrogante que nos formulamos es ¿por qué nuestra sociedad no dio ese salto?; simple y llanamente porque la población vive y se nutre de «prejuicios culturales», por la carencia de una cosmovisión con nuevas ideas: sociales, políticas, económicas, axiológicas, éticas, educativas, etc. Por ello, planteamos una reforma integral del actual sistema educativo ya vetusto, con las siguientes consideraciones, entre otras:
- Enseñanza profunda al objeto o materia de estudio, ya que hasta ahora es solamente superficial, sólo de los que se ve.
- Conocimiento de esencia de la materia, para transformar e industrializar los recursos naturales.
- Aplicación del método dialéctico, y el análisis en la enseñanza para formar el hombre en cuanto de la verdad. El dogmatismo ha generado el estatisma mental.
- Formación del nuevo hombre inteligente y humano, en base de valores científicos demostrados, comprobados y probados; por que ahora, la universidad peruana estatal vienen formando el hombre teórico y desocupado.
- Educación con filosofía pragmática y realista. La de hoy adolece del fin moderno de esta ciencia madre.
- Ponderación de la cultura peruana con el método dialéctico, y selección de los contenidos educativos valiosos para la vida y el trabajo; por que los de hoy son dogmáticos.
- Elaboración de una pedagogía auténtica peruana; en razón que la Educación Nacional no cuenta con pedagogía propia.
La sociedad peruana se halla entrampada por una problemática generada por el sistema capitalista mundial, que inclusive no lo permite avigorar a resolver a cada uno de sus problemas. Desde aquí, y a través del presente trabajo de investigación; "Priorizamos la reducción de la población", en razón que ningún proyecto de desarrollo podría ser operativo sin el concurso de un capital humano inteligente y humano. Sobre todo, en el cambio trascendental del sistema político del Estado y de la Nación.
¡Sólo una Verdadera Enseñanza salvará al Perú!
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A mis entrañables padres y hermanos.
Por el Pedagogo Universitario
LIBORIO COCA DÁVILA
HUANCAYO – PERÚ
TRAYECTORIA DEL AUTOR
Liborio COCA DÁVILA, hijo de Melchor Coca y Juana Dávila profesor de carrera, nació el 23 de Julio de 1925, en el distrito de Ahuac, provincia de Huancayo. Inició su carrera en la Escuela Normal "Teodoro Peñaloza" de Chupaca, optando el título de Normalista Rural, posteriormente el título de Normalista; hizo estudios de Supervisión en Educación a nivel superior. Realizó estudios universitarios en la Facultad de Educación de la Universidad Nacional del Centro, optando el título de Profesor de Educación Secundaria, en la especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales. Ejerció la docencia en Educación Primaria, en varias escuelas de la selva, costa y sierra; en Educación Secundaria, en el glorioso colegio "Santa Isabel" de Huancayo; en Educación Superior, en el ex Instituto Superior "Mariscal Cáceres", en la cátedra de Filosofía, por concurso regional. Incorporándose en 1982 como docente universitario en la Universidad Privada Los Andes de Huancayo, por concurso nacional. Profesor de notable producción intelectual; es autor de las siguientes obras: Filosofía Cósmica en la Educación Nacional, Lógica Dialéctica, pedagogía Peruana Realista, Educación Moderna, Crisis de la Educación, Filosofía Pedagógica, y Miseria de la Enseñanza en el Perú Profundo.
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