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Sistema de frenos de disco


Partes: 1, 2

    1. Utilización de los frenos de disco
    2. Cilindros de rueda
    3. Efecto de autoenergización
    4. Ajustador automático del freno
    5. Líquido de frenos
    6. Ajuste de los frenos
    7. Ventajas y desventajas
    8. Preguntas de control del aprendizaje
    9. Bibliografía

    Generalidades

    Los frenos de esta naturaleza poseen un disco giratorio de frenado y un soporte fijo en forma de caballete (Fig. 5.1). El disco de frenado es de acero o fundición y está expuesto a la corriente circulatoria de aire, determinada por la marcha del automóvil. Por ello, el calor generado en el proceso de frenado se disipa rápidamente hacia el exterior. Los discos están realmente expuestos al ambiente, si bien se limpian por si mismos, ya que expulsan por la fuerza centrífuga la suciedad que desde el suelo les alcanza.

    En el soporte del frenado se encuentran dos zapatas en forma de sectores. Poseen en una de sus caras una guarnición y son comprimidas simultáneamente contra el disco mediante dos émbolos de frenado (Fig. 5.2). Las fuerzas pueden también aplicarse al disco mediante un soporte móvil y con ello se tiene un efecto uniforme de frenado.

    En cada cilindro de freno existe un anillo elástico de estanqueidad, el cual es comprimido por el movimiento del émbolo y contribuye a llevarlo a su primitiva posición. El émbolo debido al desgaste de la guarnición, avanza más y equilibra por si el juego de aireación prescrito (Fig. 5.3).

    Debe Importar sobre cada lado aproximadamente 0,15 mm, si bien es factible su ajuste por medio de muelles.

    Las guarniciones de los frenos de discos se desgastan más rápidamente que las de los frenos de tambor; pero su grado de desgaste es fácil de reconocer desde el exterior y las zapatas son más fáciles de cambiar. A tal fin, basta extraer las espigas de retención y presionar ligeramente hacia atrás el émbolo. Para el desmontaje de las zapatas, se utiliza preferentemente una llave extractora (Fig. 5.4)

    edu.redLos discos de frenos no deben presentar ni estrías profundas ni alabeamientos laterales. Los alabeamientos se reconocen mediante un dispositivo verificador adecuado. En el diámetro mayor de superficie de frenado, el alabeamiento lateral no debe sobrepasar 0,2 mm. En otro caso procede desmontar el disco y repasarlo.

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    1.1 PARTES DEL FRENO DE DISCO.

    1. Pinza (mordaza o caliper)

    2. Disco o rotor de freno

    3. Pastilla de freno (balata)

    4. Cubierta del pistón

    5. Cubo (maza) de la rueda.

    6. Cubre-polvo.

    7. Pasador de deslizamiento de la pinza

    8. Ranuras de ventilación

    9. Válvula de purga (purgador)

    10. Manguera de Freno.

    Utilización de los frenos de disco

    Los frenos de discos, por razón del mejor mantenimiento de la rodadura, se montan preferentemente sobre las ruedas delanteras. Para el freno de mano se requieren, no obstante, zapatas fijas. Muchas ruedas traseras disponen, al efecto, de frenos combinados de tambor y discos (Fig. 5.5). los frenos de mano actúan en ellos sobre tambor y el freno de pie sobre disco.

    FUNCIONAMIENTO AL FRENAR

    El frenaje ocurre cuando los dos platos de presión se separan uno del otro y son forzados a entrar en contacto con las caras interiores de los alojamientos de freno interior y exterior. Una serie de bolas de acero situadas entre los dos platos de presión hacen que estos se separen cuando se aplican los frenos. Esta acción está ilustrada en la Fig. 5.6 que muestra una de las bolas de acero en posición. Cuando se sueltan los frenos, la bola de acero se encuentra en el fondo de las rampas de los dos platos de presión.

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    Los platos de presión se mantienen en posición desacoplada por una serie de resortes espirales cortos que tienden a halar los platos uno hacia el otro. Cuando se aplican los frenos, los cilindros de rueda (hay dos en cada rueda del vehículo) fuerzan los dos platos de presión para que roten unos cuantos grados en direcciones opuestas, según se aprecia en la ilustración inferior de la Fig. 5.6. Al ocurrir esto. La bola de acero sube por ambas rampas y fuerza a los dos platos a separarse entre si. Estos se mueven hacia fuera para entrar en contacto con las caras interiores del alojamiento del freno, lo que produce la acción del frenaje.

    Partes: 1, 2
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