Indice1. Los presocráticos 2. Los clásicos3. Helenismo 4. Filosofía medieval 5. Humanismo y renacimiento 6. Racionalismo y empirismo
Son los pensadores griegos cronológicamente anterior a Sócrates y a los que siendo contemporáneos suyos se ocupan del mundo e intentan descubrir su unidad racional esencial. Los filósofos presocráticos desarrollaron un vocabulario original, sobrio y severo, y a medida que fueron forjando conceptos para referirse a la totalidad del mundo (Phycis = naturaleza); crearon una nueva racionalidad que les fue diferenciando de los mitólogos.
El fenómeno cultural de la filosofía presocrática nació en los límites fronterizos del área helénica, en las zonas de su colonización bélica o comercial, precisamente allí donde los griegos entran en contacto con el mundo oriental. Ello les permitió conocer los desarrollos de la sabiduría egipcia y babilónica en el campo de la astronomía, la geometría y la aritmética.
El pensamiento presocrático representó el primer esfuerzo fructífero frente al problema del conocimiento del mundo, en un momento en que la filosofía y ciencia constituían una unidad. La cuestión fundamental era un problema físico, naturalista: ¿está el mundo hecho de una sustancia fundamental única? ¿Cuál es esa sustancia? Denominamos physiologi (los físicos) por Aristóteles, la mayoría de sus obras responden a la denominación genérica de peri physeos ("sobre la naturaleza"). Los griegos distinguían dos tipos de realidades: Una natural, que se desarrollaba por si misma (la Physis o natural), y otra artificial, producto de la actividad humana y que no tenia la capacidad de autodesarrollarse (la techne o técnica). Así , el problema fundamental de estos filósofos fue averiguar cual era el principio material ultimo de la Phycis. Este principio material o arché seria la esencia misma de las cosas, aquello de que están hechas todas las cosas del mundo, su sustancia material (en griego, suousia). La historia del pensamiento del pensamiento presocrático es la sucesión de respuestas distintas a éste mismo problema.
Tales De Mileto Tales de Mileto (c. 625-c. 546 a.C.), filósofo griego nacido en Mileto (Asia Menor). Fue el fundador de la filosofía griega, y está considerado como uno de los Siete Sabios de Grecia. Tales llegó a ser famoso por sus conocimientos de astronomía después de predecir el eclipse de sol que ocurrió el 28 de mayo del 585 a.C. Se dice también que introdujo la geometría en Grecia. encuentra, para tales de Mileto el origen de la cosas en una materia visible (causa material). Ahora bien, el concepto de materia, que tenía Tales, no coincide con la idea que nosotros tenemos de la misma (algo inanimado). Para Tales, incluso los seres aparentemente inanimados tenían realmente vida. En este contexto es en donde debería situarse su afirmación de que todas las cosas están llenas de dioses. Según Tales, el principio original de todas las cosas es el agua, de la que todo procede y a la que todo vuelve otra vez. Antes de Tales, las explicaciones del universo eran mitológicas, y su interés por la sustancia física básica del mundo marca el nacimiento del pensamiento científico.
Anaximandro Anaximandro (c. 611-c. 547 a.C.), filósofo, matemático y astrónomo griego. Nació en Mileto (en la actual Turquía). Discípulo y amigo del filósofo griego Tales de Mileto, Anaximandro está considerado el descubridor de la oblicuidad de la eclíptica, que es el ángulo que forman el plano de la eclíptica y el plano del ecuador celeste. También se le considera introductor del reloj de sol en Grecia y fundador de la cartografía.
La contribución más relevante de Anaximandro fue elaborar la más temprana obra en prosa en relación al cosmos y los orígenes de la vida, por lo que también es mencionado como fundador de la cosmología. Concebía el Universo como un número de cilindros concéntricos, de los cuales el más exterior es el Sol, el del medio la Luna y el más interno contiene las estrellas. Dentro de estos cilindros está la Tierra, sin base firme y en forma de bombo. Anaximandro postulaba una teoría del origen del Universo que defendía que éste era el resultado de la separación de opuestos desde la materia primaria. Así, el calor se movió hacia fuera, separándose de lo frío y, después, lo hizo lo seco de lo húmedo. Además, Anaximandro sostenía que todas las cosas vuelven con el tiempo al elemento que las originó.
Anaxímenes Anaxímenes (c. 570-500 a.C.), filósofo griego de la naturaleza, el último miembro de la escuela jónica fundada por el filósofo Tales de Mileto. Nació en Mileto (Jonia), en Asia Menor. Para Anaxímenes, el aire era la substancia básica y originaria del mundo. Ese aire cambia por condensación y por rarefacción. Anaxímenes escogió el aire como principio originario, (arjé) de donde procede todo, debido a que podía convertirse en cualquiera de los otros elementos del mundo, como mar o tierra, sin perder su propia naturaleza. Simplemente se condensaba o se rarificaba pero conservando siempre su identidad.Anaximenes observó que los cuerpos, al calentarse se dilatan, y, al enfriarse se contraen. Ello le llevó a concluir que este par de opuestos no eran tal sino una misma cualidad que se manifiesta distintamente según las condiciones. Pues bien, estas observaciones le llevaron a pensar que el aire al dilatarse (rarefacción) produce lo caliente (fuego) y al condensarse (condensación) produce agua y tierra, y, todo, ello sin dejar de ser aire. De este modo creía superar las críticas que Anaximandro había dirigido a Tales y, con ello, poder proponer de nuevo como principio originario a uno de los cuatro elementos visibles de la naturaleza.
Pitágoras Pitágoras (c. 582-c. 500 a.C.), filósofo y matemático griego, cuyas doctrinas influyeron mucho en Platón. Nacido en la isla de Samos, Pitágoras fue instruido en las enseñanzas de los primeros filósofos jonios Tales de Mileto, Anaximandro y Anaxímenes. Se dice que Pitágoras había sido condenado a exiliarse de Samos por su aversión a la tiranía de Polícrates. Hacia el 530 a.C. se instaló en Crotona, una colonia griega al sur de Italia, donde fundó un movimiento con propósitos religiosos, políticos y filosóficos, conocido como pitagorismo. La filosofía de Pitágoras se conoce sólo a través de la obra de sus discípulos.
Los pitagóricos asumieron ciertos misterios, similares en muchos puntos a los enigmas del orfismo. Aconsejaban la obediencia y el silencio, la abstinencia de consumir alimentos, la sencillez en el vestir y en las posesiones, y el hábito del autoanálisis. Los pitagóricos creían en la inmortalidad y en la transmigración del alma. Se dice que el propio Pitágoras proclamaba que él había sido Euphorbus, y combatido durante la guerra de Troya, y que le había sido permitido traer a su vida terrenal la memoria de todas sus existencias previas.
Heráclito Heráclito (c. 540-c. 475 a.C.), filósofo griego, quien sostenía que el fuego era el origen primordial de la materia y que el mundo entero se encontraba en un estado constante de cambio. Nació en Éfeso, una antigua ciudad griega en Asia Menor, que ahora pertenece a Turquía. Debido a su vida solitaria, y a la oscuridad y misantropía de su filosofía, es llamado algunas veces el oscuro.
En cierto sentido, Heráclito fue uno de los iniciadores de la metafísica griega, aunque sus ideas se derivan de las de la escuela jónica de la filosofía griega. Consideraba el fuego como la sustancia primordial o principio que, a través de la condensación y rarefacción, crea los fenómenos del mundo sensible. Heráclito incorporó a la noción de "ser" de sus predecesores el concepto de "devenir" o flujo, al que consideró una realidad básica subyacente a todas las cosas, incluso a las más estables en apariencia. Para aclararlo, afirmaba que una persona no podía bañarse dos veces en el mismo río.
En ética, Heráclito introdujo un nuevo énfasis social, manteniendo que la virtud consiste en la subordinación del individuo a las leyes de una armonía razonable y universal. Aunque su pensamiento estaba influido por la teología popular, atacó los conceptos y ceremonias de la religión popular de su tiempo.
Sólo una obra, De la Naturaleza de las cosas, se puede atribuir a Heráclito, aunque algunos autores sostienen que también escribió un libro sobre las leyes. Numerosos fragmentos de su obra fueron preservados por escritores posteriores y se pueden encontrar recopilaciones de estos fragmentos en diversas ediciones modernas.
Parménides Parménides (c. 515-c. 440 a.C), filósofo griego, considerado por muchos eruditos como el miembro más importante de la escuela eleática.
Natural de Elea (colonia griega en el sur de la Magna Grecia), se cree que visitó Atenas cuando tenía 65 años de edad y que, en tal ocasión, Sócrates, entonces un hombre joven, le oyó hablar. De sus escritos sólo se han conservado 160 versos, pertenecientes a 19 fragmentos de un poema didáctico, Sobre la naturaleza. En este tratado, considerado el primero sobre el ser, abogaba por la existencia del "Ser absoluto", cuya no existencia declaraba inconcebible, pero cuya naturaleza admitía ser también inconcebible, ya que el "Ser absoluto" está disociado de toda limitación bajo la cual piensa el ser humano. Mantenía que los fenómenos de la naturaleza son sólo aparentes y debidos, en esencia, al error humano; parecen existir, pero no tienen entidad real. Sostenía también que la realidad, "Ser verdadero", no es conocida por los sentidos, sino que sólo se puede encontrar en la razón. Esta creencia le convirtió en un precursor del idealismo de Platón. La teoría de Parménides de que el ser no puede originarse del no ser, y que el ser ni surge ni desaparece, fue aplicada a la materia por sus sucesores Empédocles y Demócrito, que a su vez la convirtieron en el fundamento de su explicación materialista del Universo. En la Vía de la verdad, Parménides, nos describe todo lo que la razón, sin la ayuda de los sentidos, puede deducir acerca del ser o lo limitado. Sin embargo, en un momento determinado, Parménides pasa de los objetos de la razón a los objetos de los sentidos, es decir, de la Vía de la verdad a la Vía de la opinión; y así como los objetos de los sentidos quedaron excluidos de la Vía de la verdad, de la misma manera, en la Vía de la opinión excluirá los
Zenón De Elea Zenón nació hacia el 490/85 a de Cristo. Procedía de Elea. Inicialmente fue pitagórico pero acabó siendo discípulo de Parménides. Parece que intervino tambien en política participando en un complot contra un tirano y, trás ser detenido, mantuvo un gran entereza ante la tortura.
Zenón escribió tambien una obra con el objetivo de atacar a aquellos que se mofaban del Uno de Parménides. Su método consistía en reducir las hipótesis de sus oponentes al absurdo deduciendo las consecuencias contradictorias que de ellas se seguían. Parece que las hipótesis que atacó con mayor dureza fueron aquellas que defendían la existencia del movimiento y de la pluralidad. En este contexto, es muy posible que sus ataques fueran dirigidos en contra de los pitagóricos.
En Atenas, Zenón enseñó filosofía durante algunos años, concentrándose en el sistema eleático de metafísica. El estadista ateniense Pericles y Calias estudiaron con él. Zenón regresó más tarde a Elea y, según cuenta la tradición, se unió a una conspiración para librar a su ciudad nativa del tirano Nearcco; la conspiración fracasó y Zenón fue torturado con dureza, pero se negó a delatar a sus compañeros. No se conocen más circunstancias de su vida.
Sólo pocos fragmentos de la obra de Zenón perduran, pero las obras de Platón y Aristóteles se nutren de referencias textuales de los escritos de Zenón. En el plano filosófico, Zenón aceptaba la creencia de Parménides de que el universo, o el ser, es una sustancia indiferenciada, simple, única, aunque pueda parecer diversificada para los sentidos. La intención de Zenón fue desacreditar las sensaciones, lo que pretendió hacer a través de una brillante serie de argumentos o paradojas, sobre el espacio y el tiempo que han perdurado hasta nuestros días como mosaicos intelectuales complejos. Una paradoja clásica afirma que un corredor no puede llegar a la meta porque, para lograrlo, debe recorrer una distancia; pero no puede recorrer esa distancia sin primero recorrer la mitad de ella, y así ad infinitum. Porque existe un número infinito de bisecciones en una distancia espacial, uno no puede recorrer una distancia en tiempo finito, a menos que acorte la distancia o aumente la velocidad. Este argumento, como muchos otros de Zenón, se proponía demostrar la imposibilidad lógica del movimiento. Dado que los sentidos nos llevan a creer en la existencia del movimiento, los sentidos son ilusorios y por lo tanto no existe ningún obstáculo para aceptar las inverosímiles teorías de Parménides de otra forma. Zenón es reconocido no sólo por sus paradojas, sino por establecer los debates filosóficos que favorecen la discusión razonada. Por todo ello, Aristóteles le consideró el creador del razonamiento dialéctico.
Leucipo Leucipo (c. 450-370 a.C.), filósofo griego, que quizá naciese en Abdera. Casi nada se conoce de su vida y ninguno de sus escritos ha perdurado. Sin embargo, es reconocido como creador de la teoría atómica de la materia, más tarde desarrollada por su principal discípulo, el filósofo griego Demócrito. Según esta teoría, toda materia está formada por partículas idénticas e indivisibles llamadas átomos.
Demócrito Demócrito (c. 460 a.C.-370 a.C.), filósofo griego que desarrolló la teoría atómica del universo, concebida por su mentor, el filósofo Leucipo. Demócrito nació en Abdera, Tracia. Escribió numerosas obras, pero sólo perduran escasos fragmentos.
Según la teoría atómica de la materia de Demócrito, todas las cosas están compuestas de partículas diminutas, invisibles e indestructibles de materia pura (en griego atoma, 'indivisible'), que se mueven por la eternidad en un infinito espacio vacío (en griego kenon, 'el vacío'). Aunque los átomos estén hechos de la misma materia, difieren en forma, medida, peso, secuencia y posición. Las diferencias cualitativas en lo que los sentidos perciben y el origen, el deterioro y la desaparición de las cosas son el resultado no de las características inherentes a los átomos, sino de las disposiciones cuantitativas de los mismos. Demócrito consideraba la creación de mundos como la consecuencia natural del incesante movimiento giratorio de los átomos en el espacio. Los átomos chocan y giran, formando grandes agregaciones de materia.
Demócrito escribió también sobre ética, proponiendo la felicidad, o 'alegría', como el mayor bien —una condición que se logra a través de la moderación, la tranquilidad y la liberación de los miedos. En la historia Demócrito era conocido como el Filósofo Alegre, en contraste al más sombrío y pesimista Heráclito. Su teoría atómica anticipó los modernos principios de la conservación de la energía y la irreductibilidad de la materia.
Anaxágoras Anaxágoras (c. 500-428 a.C.), filósofo griego responsable de introducir la noción de nous (en griego 'pensamiento' o 'razón') en la filosofía de los orígenes; sus predecesores habían estudiado los elementos (tierra, aire, fuego, agua) como realidad última. Nació en Clazomenae (cerca de la actual Izmir, Turquía). Anaxágoras fue el primer pensador en establecerse (c. 480) en Atenas, más tarde un destacado centro filosófico. Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles, el dramaturgo griego Eurípides, y quizás también Sócrates. Anaxágoras había enseñado en Atenas durante cerca de treinta años cuando se le encarceló acusado de impiedad al sugerir que el Sol era una piedra caliente y la Luna procedía de la Tierra. Después marchó a Jonia (en Asia menor) y se estableció en Lampsacus (una colonia de Mileto), donde murió.
Anaxágoras explicó su filosofía en su obra Peri physeos, pero sólo algunos fragmentos de sus libros han perdurado. Mantenía que toda la materia había existido en su forma primitiva como átomos o moléculas; que estos átomos, numerosos hasta el infinito e infinitesimalmente pequeños, habían existido desde la eternidad; y que el orden que surgió al principio de este infinito caos de átomos diminutos era efecto de la actuación de una inteligencia eterna (nous). También consideraba que todos los cuerpos son simples agregaciones de átomos; así, una barra de oro, acero o cobre se compone de inconcebibles partículas diminutas del mismo material.
Empédocles Empédocles (c. 493 a.C.-433 a.C.), filósofo, político y poeta griego. Nació en la ciudad siciliana de Agrigentum (actual Agrigento) y fue discípulo de Pitágoras y Parménides. Según afirma la tradición, Empédocles rechazó aceptar la corona ofrecida por el pueblo de Agrigentum después de haber colaborado a librarle de la oligarquía gobernante. En su lugar instituyó una democracia.
El conocimiento moderno de la filosofía de Empédocles se basa en los fragmentos que perduran de sus poemas sobre la naturaleza y la purificación. Afirmaba que todas las cosas están compuestas de cuatro elementos principales: tierra, aire, fuego y agua. Dos fuerzas activas y opuestas, amor y odio, o afinidad y antipatía, actúan sobre estos elementos, combinándolos y separándolos dentro de una variedad infinita de formas. De acuerdo con Empédocles, la realidad es cíclica. Al comenzar un ciclo, los cuatro elementos se encuentran unidos por el principio del amor. Cuando el odio penetra en el círculo, los elementos empiezan a separarse. El amor funde todas las cosas; entonces el odio reemprende el proceso. El mundo, tal y como lo conocemos, se halla a medio camino entre la esfera primaria y el estado de total dispersión de los elementos. Creía también que no es posible que ningún cambio conlleve la creación de nueva materia; sólo puede ocurrir un cambio en las combinaciones de los cuatro elementos ya existentes. Asimismo formuló una primitiva teoría de la evolución en la que declaraba que las personas y los animales evolucionaban a partir de formas precedentes.
Sofistas. Del griego sophi, 'experto', 'maestro artífice', 'hombre de sabiduría', en su origen, nombre aplicado por los antiguos griegos a los hombres eruditos, tales como los Siete Sabios de Grecia; en el siglo V a.C., nombre que se daba a los maestros itinerantes que proporcionaban instrucción en diversas ramas del conocimiento a cambio de unos honorarios convenidos con antelación.
Personas que compartían puntos de vista filosóficos mucho más amplios que los de una escuela, los sofistas popularizaron las ideas de varios filósofos anteriores; pero, basándose en su interpretación de ese pensamiento filosófico anterior, casi todos ellos concluyeron afirmando que la verdad y la moral eran en esencia materias opinables. Así, en sus propias enseñanzas tendían a enfatizar formas de expresión persuasivas, como el arte de la retórica, que facilitaba a los discípulos técnicas útiles para alcanzar el éxito en la vida, en especial en la vida pública.
Los sofistas gozaron de popularidad durante un tiempo, sobre todo en Atenas; sin embargo, su escepticismo de la verdad absoluta y la moral suscitó a la postre fuertes críticas. Sócrates, Platón y Aristóteles pusieron en tela de juicio los fundamentos filosóficos de las enseñanzas de los sofistas. Platón y Aristóteles les censuraron por aceptar dinero. Más tarde, fueron acusados por el Estado de carecer de moral. Como consecuencia, la palabra sofista adquirió un significado despectivo, al igual que el moderno término sofisma, que puede ser definido como astuto y engañoso o como argumentación o razonamiento falsos.
La Famosa máxima de Protágoras, uno de los sofistas más importantes, "el hombre es la medida de todas las cosas, es representativa de la actitud filosófica de esta escuela. Su componentes mantenían que los individuos tienen el derecho de juzgar por sí mismos todos los asuntos; negaban la existencia de un conocimiento objetivo en el que se supone que todo el mundo debe creer, mantuvieron que la ciencia natural y la teología tienen poco o ningún valor, porque carecen de relevancia en la vida diaria, y declararon que las reglas éticas sólo tenían que asumirse cuando convienen al propio interés.
Sócrates Sócrates nació en 470/469 a.C. Su padre, Sofronisco, era escultor; su madre, Fenarete, era comadrona. Quizás, al principio tuvo el mismo trabajo que su padre, pero después lo dejó y dedicó su vida a la investigación filosófica. Muchas veces pidió dinero a sus amigos. Se casó con Santippe, que fue una mujer de muy mal humor, ya de tradición: alguien ha pensado que Sócrates siempre estaba en público no para filosofar, sino para estar alejado de su mujer y sus lecciones. Parece que Sócrates era capaz de hacer razonar a todo el mundo, excepto a Santippe. Tuvieron tres hijos. Sócrates nunca se fue de Atenas, excepto para ir a la guerra. De hecho, en 432 estuvo en expedición militar contra Potidea y durante la lucha salvó a Alcibíades, que fue herido luchando. En 424 estuvo en la guerra con Lachete en Delio, cuando los soldados de Atenas se retiraron a causa de los Beocianos. En 421 estuvo en la guerra en Anfípoli. En 406, conforme con la ley de rotación de oficios, participó en el Concilio con el encargo de seleccionar problemas para después presentarlos en la asamblea. Se puso contra la propuesta ilegal de perseguir a todos los generales vencedores a las Islas Arginusas, por no haber salvado a personas después de un naufragio. Por esta presa de posición Sócrates discordaba con el partido democrático. En 404, cuando tenía el poder la oligarquía, se negó a encarcelar a Leone de Salamina, una persona que estaba en contra de la oligarquía. En 403, restaurada la democracia garantizando pues la amnistía, Sócrates continuó siendo contrario al nuevo orden, también porque había sido amigo de Alcibíades y Crizia. En 399, Meleteo presentó la incriminación contra Sócrates; y Licone y Anito, – este último fue uno de los personajes más importantes de la democracia restaurada -, también le acusaron. La acusa era la siguiente: "Sócrates es culpable por no reconocer a los dioses de la ciudad y por introducir nuevos. Además es culpable por corromper a la juventud. Pedimos la pena de muerte." Los acusadores, probablemente, espectaron que Sócrates fuese enviado al exilio, como sucedió con Protágora o Anasságora, pero Sócrates no abandonó la ciudad y fue ejecutado. La mayoría de los jueces votaron a favor de la pena de muerte: Sócrates fue matado con veneno. Podemos poner a Sócrates en el tiempo de los Sofistas (aunque él estaba en contra de los sofistas) porque, igual que a los sofistas, a Sócrates le importaban la moral y los problemas humanos, dejando aparte la búsqueda del origen y de la cosmogonía. Sócrates no escribió nada, pero podemos reconstruir su pensamiento utilizando otros autores. Hay cuatro autores importantes que escribieron sobre él: 1) Platón 2) Jenofonte 3) Aristóteles 4) Aristófanes. 1) Platón es seguramente el autor más fiable. Era un discípulo suyo y compartió su opinión sobre la filosofía. Para Sócrates y Platón , la filosofía era una búsqueda continua. Sócrates es el personaje principal en "Los Diálogos" de Platón , y cuando hayan matado a Sócrates, Platón quedará tan perturbado que abandonará el mundo político. 2) Jenofonte es el autor más aburrido y banal. Para él, Sócrates es un ciudadano fiel a la tradición, que realmente representa los valores, es sabio y quiere que sus ciudadanos estén bien. Honra a los dioses y su propia ciudad. Tenemos que especificar más: Jenofonte era un gran general, sin temor de nada y muy valiente, pero no era ningún genio. Sus trabajos no son interesantes, sino aburridos y banales. Jenofonte había estado en la guerra, junto a Sócrates, y dice que Sócrates era muy valiente y aguantaba todo (caminó descalzo sobre el hielo). A Jenofonte no le interesaba la filosofía y habló a Sócrates sólo de argumentos militares. Esto nos ayuda a entender que Sócrates adecuó su lenguaje según a quien iba dirigido. Habló de filosofía con un filósofo, de la guerra con un general. 3) Por mucho tiempo, el testimonio de Aristóteles fue considerado como el más fiable, porque presenta a un Sócrates sin significados simbólicos; Aristóteles da una opinión sin perjuicios de Sócrates. Pero el testimonio de Aristóteles tiene unos límites: es menos "artístico" y es el único testimonio de una persona no contemporánea a Sócrates. En el testimonio de Aristóteles , Sócrates parece ser un robot: su filosofía no habla en público, sino que razona por si misma. 4) Aristófanes es el más contemporáneo a Sócrates: habla de un Sócrates joven (de unos 40 años). Hay que tener presente que Aristófanes era un autor, así que el Sócrates del cual habla está lleno de aspectos sarcásticos. En "Las Nubes", escritas por Aristófanes, Sócrates es un sofista que quiere estudiar la naturaleza ( en verdad él era lo opuesto ) y que tiene su cabeza en las nubes. Aristófanes es el único que presenta a un Sócrates negativo (fue uno de sus acusadores). Realmente, Aristófanes no quiso despreciar a Sócrates o burlarse de él por puro resentimiento. Era un autor y hizo su trabajo: hacer reír a la gente. En verdad no quiso burlarse solamente de Sócrates, sino de todos los filósofos. Con todo, el testimonio de Platón es el mejor y utilizamos los demás sólo como soporte. Platón realmente conoció muy bien a Sócrates y él mismo era un gran filósofo. El límite del testimonio de Platón es el siguiente: Platón era un gran filósofo y no podía limitarse a simplemente repetir las sentencias de Sócrates. Platón hizo decir a Sócrates cosas que en verdad éste no había dicho. Platón , al envejecerse, tendía a hacer decir a Sócrates frases que en verdad no dijo. Afortunadamente, Platón escribió "Apología" cuando aún era joven, así hizo decir a Sócrates cosas que realmente dijo. En "Apología" describe el juicio en el que se pidió la pena de muerte para Sócrates. En esta obra realmente sale la diferencia entre Sócrates y los sofistas. Los sofistas hicieron discursos grandiosos, pero completamente carentes de verdad. Sólo les importó hablar bien y causar algún efecto a la gente que les escuchaba. Para Sócrates, la cosa más importante era la verdad : dice de no ser bueno en replicar a los sofistas y a sus discursos grandiosos ( y falsos). Sócrates, aunque no haga discursos grandiosos, dice la verdad. Platón seguirá criticando a los sofistas. Sócrates, para defenderse en el juicio, no hace ningún discurso (como los sofistas), pero inicia un diálogo basado en ataque y parada: justamente de los diálogos sale la verdad. El estilo retórico de Sócrates es pobre, árido y bastante familiar y él formula los diálogos de acuerdo con la gente con la que está hablando. El inicio del diálogo de Sócrates se llama "ironía socrática", que es autodisminución: "Yo no sé, pero tu sabes." "Apología" empieza así: Sócrates pregunta "¿Qué es x?" y el interlocutor se cae en la trampa y responde, sintiéndose mejor que Sócrates. Sócrates, como dijimos cuando hablábamos de Jenofonte, sólo discute temas que el interlocutor conoce. Por ejemplo, si habla a un general, preguntará: "¿Qué es coraje?" El interlocutor responderá: "Coraje significa no ceder." Pues Sócrates dirá que esto no es coraje, sino locura. Esta crítica incita al interlocutor a darle otra respuesta, una mejor organizada. Este juego puede continuar durante mucho más tiempo y, quizás, a veces nunca acaba. Este método se llama mayéutica. Sócrates dijo que hacía él el mismo trabajo que su madre, que fue comadrona: ella hizo parir a mujeres, él a almas. Igual que comadronas controlan si los niños están bien, Sócrates controla si las ideas, definiciones, estén buenas. Algunos interlocutores no eran muy inteligentes y no reconocieron sus propios errores, así, a veces, preferían evitar a Sócrates. Un interlocutor llamó a Sócrates "torpedo" , porque una cita con Sócrates puede disparatar: Sócrates es capaz de anular los conceptos del interlocutor convencido de saber, que al final da señales de no saber nada. Sócrates se compara con una mosca, que consigue provocar a un caballo. Estimula a los hombres a razonar. Sócrates (utilizando la "ironía socrática") dice que no sabe nada y que los sofistas lo saben todo; que quizás la educación que él da no sirva para nada y que la verdadera sea la educación sofista. Las acusaciones falsas contra Sócrates empezaron cuando él mismo se nombró "sabio", porque el Oráculo de Delfos le había dicho que él era el hombre más sabio del mundo. Primero no creyó en el Oráculo pensando que era imposible. Así empezó yendo por toda Atenas en busca de gente que se consideraba realmente sabia: políticos, poetas y artesanos. Sócrates entendió que todas las clases creían de saber, pero en verdad no sabían nada. Los políticos eran los peores, no porque eran políticos (Sócrates mismo fue una especie de político), sino porque no fueron capaces de enseñar sus conocimientos: una persona realmente sabia ha de explicar su conocimiento. Hasta los mejores políticos (como Pericles) no eran capaces de hacer esto (dice Sócrates). Lo mismo valía para los poetas, que a partir de Homero estaban muy bien considerados: todo el mundo pensaba que eran sabios y capaces de enseñarlo todo a la juventud. Sócrates los corrigió porque decían estupideces y porque no eran sabios: su conocimiento no era real, era un tipo de "locura inspirada". Dios hablaba a la gente a través de sus bocas. Los artesanos eran los mejores, porque, con todo, fueron capaces de hacer algo realmente útil para la comunidad. Su conocimiento era práctico, podían producir algo material. Eran competentes en su sector, pero pensaban que eran competentes en todo. Pecaban de presunción porque pensaban de tener un conocimiento universal e ilimitado. Además actuaban sin razonamiento y reflexión. Sócrates entendió que el Oráculo de Delfos había dicho la verdad: él era el hombre más sabio del mundo, aunque él sabía que no sabía nada. No paró de buscar la verdad: la misma conciencia de su conocimiento propulsó a Sócrates a buscar la verdad. Los acusadores decían que Sócrates corrompió a la juventud y que los empeoró. Sócrates decía que no tenia motivo para hacer esto. De hecho, si corrompiera a la juventud, viviría en un mundo lleno de gente estúpida. Hay que tener presente el tal llamado "intelectualísimo ético" de Sócrates: de acuerdo con Sócrates, nadie puede hacer el mal cuando realmente sabe de hacerlo; nadie puede hacer el mal voluntariamente. Un ladrón roba dinero pensando de hacer bien, es un error intelectual. Así, Sócrates evidentemente trabaja para el bien de su ciudad. Sócrates ha encontrado el concepto moderno de "alma". En un primer tiempo, "alma" significaba "soplo vital"; después significaba "imagen en los Hades", un tipo de menor existencia. De acuerdo con el orfismo, significaba "demonio". A partir de Sócrates, el "alma" se ha convertido en nuestra propia personalidad: nos identificamos con nuestra alma. Según Sócrates, podemos subdividir el bien y el mal en tres categorías: a) del alma, b) del cuerpo y c) del externo. El cuerpo es herramienta y cárcel para el alma. Dinero, por ejemplo, es un bien externo. A veces, Sócrates (y Platón ) parece rechazar el bien para el cuerpo, el bien material, prefiriendo el bien para el alma; pero, a veces, parece que acepte ambos. A Sócrates, por ejemplo, le gustaba el vino. Esta ambigüedad entre los bienes para el cuerpo y para el alma puede ser explicada diciendo que todo tipo de bienes es bueno hasta que éstos no se contrasten: la búsqueda del placer físico se convierte en mal cuando lo situamos antes del placer intelectual. Esto vale también para las relaciones entre el cuerpo y el alma. Sócrates y Platón no odian al cuerpo: lo aprecian, porque trabaja para el alma. Es muy interesante la opinión de Sócrates sobre la injusticia: según él, ésta no daña a quien la sufre, sino a quien la hace. De hecho, la justicia da una sensación de placer y quien es injusto, pierde este placer; quien sufre injusticia sigue notando esta sensación de placer. Lo mismo dice Platón . Sócrates dice que no sabe qué es lo que haya después de la muerte ( Platón dirá que él es capaz de probar la existencia de una vida después de la muerte). Sócrates no cree que, si tú llevaras una vida virtuosa, te darían un premio: ya has recibido un premio llevando una vida virtuosa: la felicidad que sientes porque eres justo ya es un tipo de premio. Sócrates dice que podría existir una vida después de la muerte, pero no es capaz de demostrarlo. Entre las acusaciones contra Sócrates hubo las siguientes: ateismo e impiedad. De hecho, Sócrates creía en demonios y los denominó "hijos de Dioses". Demostró que la acusación era falsa: de hecho, si fuesen hijos de Dioses, sería natural que Sócrates hubiera creído en Dioses: si existe un hijo (demonio), también tiene que haber un padre y una madre (Dioses). ¿Pero qué era el demonio ? Existen dos evidencias diferentes: Platón dice que es una especie de ángel guardián, una conciencia personal, que se presenta cada vez que Sócrates iba a cometer un error: sería como un tipo de "ayuda privilegiada". Sólo gente honesta la tiene. Es un regalo divino. Es como Dios tomara parte en la vida humana. Por otra parte, Jenofonte dice que el demonio era una entidad que incitó a Sócrates para actuar en determinadas formas. Para Sócrates, lo importante no era vivir, sino que vivir bien : cuando nuestra alma es justa, sana, pues nos sentimos bien. Mucha gente se dio cuenta de que en verdad los acusadores de Sócrates no quisieron que le condenaran a muerte, sino que sólo querían asustarlo. Pero Sócrates no aceptó ser asustado: era su destino ir por Atenas y hacer razonar a la gente. Para Sócrates, vivir bien significaba hacer esto; y no negar de ser culpable significaba una cosa: no hacer perder valor a su vida. De todas formas, era viejo y sólo le quedaban pocos años para vivir. Para él era mejor ser matado que dejar sus ideales. Mientras la búsqueda de Platón será proyectada en una otra dimensión, la de Sócrates está atada al mundo terrestre. Su misión en la vida era hacer que toda la gente entendiese qué estaba haciendo y por qué. Sócrates rechazó la política (igual que Platón ): de hecho, tuvo problemas con ella. En un primer tiempo, los oligarquiotas estuvieron contra él, después los demócratas. Sus acusadores, que le condenaron a muerte, eran demócratas: la acusación, en parte, fue una acusación política. De hecho, Sócrates era aristócrata y los demócratas quisieron castigarle. Aunque tuvo muchos problemas con la política, no quiso abolirla. Antes de ser matado, Sócrates fue ayudado para evadirse de la cárcel, pero se negó hacerlo: de hecho, él realmente observaba las leyes, a las que nunca se debería desobedecer. Una ley puede ser criticada, pero no violada: cuando una ley es injusta (según Sócrates), no debes desobedecerle, sino que tienes que emprender algo para que se cambie. Sócrates dijo que fue su deber hacer cambiar esta ley, y era correcto morir porque no había sido capaz de cambiarla. La gente de Atenas pensó que se había deshecho de Sócrates matándole, pero en verdad, para realmente deshacerse de él, tendrían que haberle matado de forma "filosófica", vencerle con palabras. Quisieron asustar a Sócrates, pero consiguieron lo contrario: de hecho, Platón , determinado para convertirse en político, fue molestado por lo que le había pasado a Sócrates, y se dedicó a la filosofía. El final de "Apología" es muy famoso: Sócrates habla a sus discípulos antes de ser matado: "Ha llegado la hora de marchar. Yo iré hacia la muerte, y vosotros vais hacia la vida. Quién de nosotros ande a una destinación superior es oscuro para todos: no para mi Dios." En "Simposio", escrito por Platón , Alcibíades dice que Sócrates no se parece a ningún hombre del pasado ni del presente: es un personaje nuevo. No está interesado en política, pero no la odia; no rechaza a los partidos, pero no se identifica con ellos (en "Simposio", todos los invitados se duermen, excepto Sócrates). Consideremos ahora la técnica discursiva de Sócrates: la refutación es la técnica para demostrar cuanto inconsistente sea el saber de los interlocutores. Pero para llegar a este punto, hay que empezar por el método del ataque – parada, o sea, el método de pregunta y respuesta. "Qué es la justicia?" puede ser el punto de partida. Preguntando esto o algo parecido significa preguntar por la definición de la justicia (en este caso) y hay que sea válida para todos los casos particulares a la vez. En este sentido, la búsqueda de Sócrates fue interpretada por Aristóteles como la búsqueda por lo universal dentro del ámbito de los problemas y conceptos morales. Parece que los interlocutores de Sócrates no eran capaces de dar la respuesta exacta, o porque concedían poco valor al mismo Sócrates (quien les decía de ser inferior a ellos) o porque respondían por casos particulares en vez de dar la definición universal. Ya hemos puesto el ejemplo de la pregunta: "Qué es el coraje?" La respuesta "Es el no retirarse nunca" es errónea, igual que la de "Es el atacar a l'enemigo": de hecho, podemos ser valientes también con afrontar una enfermedad o un examen. Una definición exacta tiene que cubrir todos los casos posibles . En su función negativa, el método del ataque – parada es una especie de refutación, eso es, la demostración de la falsedad o contradicción de las respuestas dadas por el interlocutor. Los efectos de este método son comparables con los de un torpedo acuático que deja petrificado a quien toca. Podemos reaccionar contra la refutación rechazándola, como hicieron algunos interlocutores de Sócrates. Pero si la aceptamos, ella nos puede liberar de opiniones erróneas que tenemos sobre diferentes argumentos; es una especie de purificación. La situación resultante de la refutación se llama "aporía", una situación sin vía de escape. Consiste en entender que todos los tentativos de responder a una cierta pregunta nos han llevado a un callejón sin salida. Pero en esta nueva situación, liberados de todo saber falso y especialmente liberados de todo tipo de presunción, podemos dedicarnos a buscar el saber verdadero, intentando nuevas vías que podrían llevarnos hacia este saber. Así, el método de la pregunta – respuesta tiene una función positiva, que se compara con la función de la "Mayéutica", capaz de hacer parir la verdad a toda persona mediante preguntas construidas debidamente: de hecho, cada persona lleva en sí misma la verdad. Sócrates procura continuar hasta que sus interlocutores admitan un punto fundamental: para hacer el bien, es decir, para actuar virtudosamente dentro de un ámbito determinado, es necesario que uno tenga el saber que le llevará a este bien. Sócrates llega a esta conclusión por la analogía con las técnicas: un buen artesano, capaz de hacer su trabajo, tiene el saber que le lleva a este resultado. Lo mismo vale en el ámbito ético-político: es el punto esencial de la tesis famosa de que virtud es ciencia. Primeramente, alguno que sabe qué es el bien y cuál es el bien para él mismo, no puede evitar de hacer el bien. El bien tiene una fuerza de atracción muy grande. Esto no significa que Sócrates no reconociera la importancia de las pasiones y de las emociones, sino que en cualquier ámbito de la vida humana el único instrumento para llevar a un comportamiento bueno es el saber. No hay que confundir la posición de Sócrates con formas del rigorismo ascético. Al contrario, es una forma de hedonismo, porque su objetivo fundamental es la búsqueda de la felicidad ( en griego, "eudaimonia"). Este saber es capaz de valorar los placeres, considerando las consecuencias buenas o malas que puedan resultar de ellos. Éste es el saber del cual Sócrates dice de no tenerlo, y por este motivo sigue buscándolo. Así, non tiene sentido distinguir las diferentes virtudes una de las otras: la virtud es una sola, igual que el saber donde se condensan: saber qué es el bien y qué es el mal.
Platón Nació en el seno de una familia aristocrática en Atenas. De joven, Platón tuvo ambiciones políticas pero se desilusionó con los gobernantes de Atenas. Más tarde se proclamó discípulo de Sócrates, aceptó su filosofía y su forma dialéctica de debate: la obtención de la verdad mediante preguntas, respuestas y más preguntas. Platón fue testigo de la muerte de Sócrates en el año 399 a.C. En el año 387 Platón fundó en Atenas la Academia, institución a menudo considerada como la primera universidad europea. Ofrecía un amplio plan de estudios, que incluía materias como: astronomía, biología, matemáticas, teoría política y filosofía. Aristóteles fue su alumno más destacado. Pasó los últimos años de su vida dando conferencias en la Academia y escribiendo. Murió próximo a los 80 años en Atenas en el año 348 o 347 a.C.
Obra Los escritos de Platón adoptaban la forma de diálogos, donde se exponían ideas filosóficas, se discutían y se criticaban en el contexto de una conversación o un debate en el que participaban dos o más personas. El primer grupo de escritos de Platón incluye 35 diálogos y 13 cartas.
Primeros Diálogos Los diálogos se pueden dividir en tres etapas de composición. La primera representa el intento que hizo Platón de comunicar la filosofía y el estilo dialéctico de Sócrates. Sócrates se encuentra con alguien que dice saber mucho, manifiesta ser ignorante y pide ayuda al que afirma saber. Sin embargo, conforme Sócrates empieza a hacer preguntas, se hace patente que quien se dice sabio realmente no sabe lo que afirma saber y que Sócrates aparece como el más sabio de los dos personajes porque, por lo menos, él sabe que no sabe nada.
Ese conocimiento, por supuesto, es el principio de la sabiduría.
Dentro de este grupo de diálogos se encuentran:
- Cármides (un intento por definir la templanza)
- Lisis (una discusión sobre la amistad)
- Laques (una búsqueda del significado del valor)
- Protágoras (una defensa de la tesis de que la virtud es conocimiento y que es posible aprenderla)
- Eutifrón (una consideración sobre la naturaleza de la piedad)
- y el libro I de La República (una discusión sobre la justicia).
Diálogos intermedios y últimos Los diálogos de los periodos intermedio y último de la vida de Platón reflejan su propia evolución filosófica. Las ideas de esas obras se atribuyen al propio Platón, aunque Sócrates sigue siendo el personaje principal en muchos diálogos. Los escritos del periodo intermedio abarcan los de:
- Gorgias (una reflexión sobre distintas cuestiones éticas)
- Menón (una discusión sobre la naturaleza del conocimiento)
- Apología (la defensa que hizo Sócrates de sí mismo durante el juicio en el que fue acusado de ateísmo y corrupción de la juventud ateniense)
- Crátilo (la defensa de Sócrates de la obediencia a las leyes del Estado)
- Fedro (escena de la muerte de Sócrates, en la que discute sobre la teoría de las ideas, la naturaleza del alma y la cuestión de la inmortalidad)
- El Banquete (destacada realización dramática de Platón que contiene varios discursos sobre la belleza y el amor)
- y La República (máxima obra filosófica de Platón, que es una detallada discusión sobre la naturaleza de la justicia).
Trabajos del último período se encuentran:
- Teeteto (una negación de que el conocimiento tiene que ser identificado con el sentido de percepción)
- Parménides (una evaluación crítica de la teoría de las ideas)
- Sofista (una reflexión posterior sobre las ideas o las formas)
- Filebo (discusión sobre la relación entre el placer y el bien)
- Timeo (ideas de Platón sobre las ciencias naturales y la cosmología)
- y Leyes (un análisis más práctico de las cuestiones políticas y sociales).
Pensamiento Platón estaba persuadido de que el conocimiento se puede alcanzar. También estaba convencido de dos características esenciales del conocimiento:
- Primera, el conocimiento debe ser certero e infalible
- Segunda, el conocimiento debe tener como objeto lo que es en verdad real en contraste con lo que lo es sólo en apariencia.
Ya que para Platón lo que es real tiene que ser fijo, permanente e inmutable, identificó lo real con la esfera ideal de la existencia en oposición al mundo físico del devenir.
Una consecuencia de este planteamiento fue el rechazo de Platón del empirismo, la afirmación de que todo conocimiento se deriva de la experiencia. Pensaba que las proposiciones derivadas de la experiencia tienen, a lo sumo, un grado de probabilidad. No son ciertas. Más aun, los objetos de la experiencia son fenómenos cambiantes del mundo físico, por lo tanto los objetos de la experiencia no son objetos propios del conocimiento.
La teoría del conocimiento de Platón se expone en La República, en concreto en su discusión sobre la imagen de la línea divisible y el mito de la caverna.
En la primera, Platón distingue entre dos niveles de saber: opinión y conocimiento. Las declaraciones o afirmaciones sobre el mundo físico o visible, incluyendo las observaciones y proposiciones de la ciencia, son sólo opinión. Algunas de estas opiniones están bien fundamentadas y otras no, pero ninguna de ellas cuenta como conocimiento verdadero.
El punto más alto del saber es el conocimiento, porque concierne a la razón en vez de a la experiencia. La razón, utilizada de la forma debida, conduce a ideas que son ciertas y los objetos de esas ideas racionales son los universales verdaderos, las formas eternas o sustancias que constituyen el mundo real.
Aristóteles Aristóteles (384-322 a.C.), filósofo y científico griego, considerado, junto a Platón y Sócrates, como uno de los pensadores más destacados de la antigua filosofía griega y posiblemente el más influyente en el conjunto de toda la filosofía occidental.
Nació en Estagira (actual ciudad griega de Stavro, entonces perteneciente a Macedonia), razón por la cual también fue conocido posteriormente por el apelativo de El Estagirita. Hijo de un médico de la corte real, se trasladó a Atenas a los 17 años de edad para estudiar en la Academia de Platón. Permaneció en esta ciudad durante aproximadamente 20 años, primero como estudiante y, más tarde, como maestro. Tras morir Platón (c. 347 a.C.), Aristóteles se trasladó a Assos, ciudad de Asia Menor en la que gobernaba su amigo Hermias de Atarnea. Allí contrajo matrimonio con una pariente de éste (posiblemente su sobrina o su hija), llamada Pitias, y actuó como su consejero. Tras ser capturado y ejecutado Hermias por los persas (345 a.C.), Aristóteles se trasladó a Pela, antigua capital de Macedonia, donde se convirtió en tutor de Alejandro (más tarde Alejandro III el Magno), hijo menor del rey Filipo II. En el año 336 a.C., al acceder Alejandro al trono, regresó a Atenas y estableció su propia escuela: el Liceo. Debido a que gran parte de las discusiones y debates se desarrollaban mientras maestros y estudiantes caminaban por su paseo cubierto, sus alumnos recibieron el nombre de peripatéticos. La muerte de Alejandro (323 a.C.) generó en Atenas un fuerte sentimiento contra los macedonios, por lo que Aristóteles se retiró a una propiedad familiar situada en Calcis, en la isla de Eubea, donde falleció un año más tarde.
Obras Al igual que Platón en sus primeros años en la Academia, Aristóteles utilizó muy a menudo la forma dialogada de razonamiento, aunque, al carecer del talento imaginativo de Platón, esta modalidad de expresión no fue nunca de su pleno agrado. Si se exceptúan escasos fragmentos mencionados en las obras de algunos escritores posteriores, sus diálogos se han perdido por completo. Aristóteles escribió además algunas notas técnicas, como es el caso de un diccionario de términos filosóficos y un resumen de las doctrinas de Pitágoras; de estos apuntes sólo han sobrevivido algunos breves extractos. Lo que sí ha llegado hasta nuestros días, sin embargo, son las notas de clase que Aristóteles elaboraba para sus cursos, delimitados con gran esmero y que cubrían casi todos los campos del saber y del arte. Los textos en los que descansa la reputación de Aristóteles se basan en gran parte en estas anotaciones, que fueron recopiladas y ordenadas por sus editores posteriores.
Entre sus textos existen tratados de lógica, llamados en conjunto Organon (‘instrumento’), ya que proporcionan los medios con los que se ha de alcanzar el conocimiento positivo. Entre las obras que tratan de las ciencias naturales está la Física, que recoge amplia información sobre astronomía, meteorología, botánica y zoología. Sus escritos sobre la naturaleza, el alcance y las propiedades del ser, que Aristóteles llamó "filosofía primera", recibieron el nombre de Metafísica en la primera edición de sus obras (c. 60 a.C.), debido a que en dicha edición aparecían tras la Física. A su hijo Nicómaco dedicó su obra sobre la ética, llamada Ética a Nicómaco. Otros escritos aristotélicos fundamentales son Retórica, Poética (que se conserva incompleta) y Política (también incompleta).
Métodos Frente a la importancia que Platón concedió a las matemáticas, la filosofía de Aristóteles hizo hincapié en la biología, quizá debido a la influencia que sobre él ejerció la profesión de su padre. Para Aristóteles, el mundo estaba compuesto por individuos (sustancias) que se presentaban en tipos naturales fijos (especies). Cada individuo cuenta con un patrón innato específico de desarrollo y tiende en su crecimiento hacia la debida autorrealización como ejemplo de su clase. El crecimiento, la finalidad y la dirección son, pues, aspectos innatos a la naturaleza, y aunque la ciencia estudia los tipos generales, éstos, según Aristóteles, encuentran su existencia en individuos específicos. La ciencia y la filosofía deben, por consiguiente, no limitarse a escoger entre opciones de una u otra naturaleza, sino equilibrar las afirmaciones del empirismo (observación y experiencia sensorial) y el formalismo (deducción racional).
Una de las aportaciones características de la filosofía de Aristóteles fue la nueva noción de causalidad. Los primeros pensadores griegos habían tendido a asumir que sólo un único tipo de causa podía ser explicatoria; Aristóteles propuso cuatro. (El término que usa Aristóteles, aition, ‘factor responsable y explicatorio’, no es sinónimo de causa en el sentido moderno que posee esta palabra.)
Estas cuatro causas son: la causa material (materia de la que está compuesta una cosa), la causa eficiente o motriz (fuente de movimiento, generación o cambio), la causa formal (la especie, el tipo o la clase) y la causa final (objetivo o pleno desarrollo de un individuo, o la función planeada de una construcción o de un invento). Así pues, un león joven está compuesto de tejidos y órganos, lo que constituiría la causa material; la causa motriz o eficiente serían sus padres, que lo crearon; la causa formal es su especie (león); la causa final es su impulso innato por convertirse en un ejemplar maduro de su especie. En contextos diferentes, las mismas cuatro causas se aplican de forma análoga. Así, la causa material de una estatua es el mármol en que se ha esculpido; la causa eficiente, el escultor; la causa formal, la forma que el escultor ha dado a la estatua (Hermes o Afrodita, por ejemplo); y la causa final, su función (ser una obra de arte).
En todos los contextos, Aristóteles insiste en que algo puede entenderse mejor cuando se expresan sus causas en términos específicos y no en términos generales. Por este motivo, se obtiene más información si se conoce que un escultor realizó la estatua que si apenas se sabe que la esculpió un artista, y se obtendrá todavía más información si se sabe que fue Policleto el que la cinceló, que si tan sólo se conoce que fue un escultor no especificado.Aristóteles creía que su noción de las causas era la clave ideal para organizar el conocimiento. Sus notas de clases son una impresionante prueba de la fuerza de dicho esquema.
Doctrinas En la siguiente exposición se pueden apreciar algunos de los principales aspectos de las doctrinas o teorías del pensamiento aristotélico.
Física O Filosofía Natural En astronomía, Aristóteles propuso la existencia de un Universo esférico y finito que tendría a la Tierra como centro. La parte central estaría compuesta por cuatro elementos: tierra, aire, fuego y agua. En su Física, cada uno de estos elementos tiene un lugar adecuado, determinado por su peso relativo o "gravedad específica". Cada elemento se mueve, de forma natural, en línea recta —la tierra hacia abajo, el fuego hacia arriba— hacia el lugar que le corresponde, en el que se detendrá una vez alcanzado, de lo que resulta que el movimiento terrestre siempre es lineal y siempre acaba por detenerse. Los cielos, sin embargo, se mueven de forma natural e infinita siguiendo un complejo movimiento circular, por lo que deben, conforme con la lógica, estar compuestos por un quinto elemento, que él llamaba aither, elemento superior que no es susceptible de sufrir cualquier cambio que no sea el de lugar realizado por medio de un movimiento circular. La teoría aristotélica de que el movimiento lineal siempre se lleva a cabo a través de un medio de resistencia es, en realidad, válida para todos los movimientos terrestres observables. Aristóteles sostenía también que los cuerpos más pesados de una materia específica caen de forma más rápida que aquellos que son más ligeros cuando sus formas son iguales, concepto equivocado que se aceptó como norma hasta que el físico y astrónomo italiano Galileo llevó a cabo su experimento con pesos arrojados desde la torre inclinada de Pisa.
Biología En zoología, Aristóteles propuso un conjunto fijo de tipos naturales (especies), que se reproducen de forma fiel a su clase. Pensó que la excepción a esta regla la constituía la aparición, por generación espontánea (concepto que acuñó), de algunas moscas y gusanos "muy inferiores" a partir de fruta en descomposición o estiércol. Los ciclos vitales típicos son epiciclos: se repite el mismo patrón, aunque a través de una sucesión lineal de individuos. Dichos procesos son, por lo tanto, un paso intermedio entre los círculos inmutables de los cielos y los simples movimientos lineales de los elementos terrestres. Las especies forman una escala que comprende desde lo simple (con gusanos y moscas en el plano inferior) hasta lo complejo (con los seres humanos en el plano superior), aunque la evolución no es posible.
Ética Aristóteles creía que la libertad de elección del individuo hacía imposible un análisis preciso y completo de las cuestiones humanas, con lo que las "ciencias prácticas", como la política o la ética, se llamaban ciencias sólo por cortesía y analogía. Las limitaciones inherentes a las ciencias prácticas quedan aclaradas en los conceptos aristotélicos de naturaleza humana y autorrealización. La naturaleza humana implica, para todos, una capacidad para formar hábitos, pero los hábitos formados por un individuo en concreto dependen de la cultura y de las opciones personales repetidas de ese individuo. Todos los seres humanos anhelan la "felicidad", es decir, una realización activa y comprometida de sus capacidades innatas, aunque este objetivo puede ser alcanzado por muchos caminos.
La Ética a Nicómaco es un análisis de la relación del carácter y la inteligencia con la felicidad. Aristóteles distinguía dos tipos de "virtud" o excelencia humana: moral e intelectual. La virtud moral es una expresión del carácter, producto de los hábitos que reflejan opciones repetidas. Una virtud moral siempre es el punto medio entre dos extremos menos deseables. El valor, por ejemplo, es el punto intermedio entre la cobardía y la impetuosidad irreflexiva; la generosidad, por su parte, constituiría el punto intermedio entre el derroche y la tacañería. Las virtudes intelectuales, sin embargo, no están sujetas a estas doctrinas de punto intermedio. La ética aristotélica es una ética elitista: para él, la plena excelencia sólo puede ser alcanzada por el varón adulto y maduro perteneciente a la clase alta y no por las mujeres, niños, "bárbaros" (no griegos) o "mecánicos" asalariados (trabajadores manuales, a los cuales negaba el derecho al voto).
Como es obvio, en política es posible encontrar muchas formas de asociación humana. Decidir cuál es la más idónea dependerá de las circunstancias, como, por ejemplo, los recursos naturales, la industria, las tradiciones culturales y el grado de alfabetización de cada comunidad. Para Aristóteles, la política no era un estudio de los estados ideales en forma abstracta, sino más bien un examen del modo en que los ideales, las leyes, las costumbres y las propiedades se interrelacionan en los casos reales. Así, aunque aprobaba la institución de la esclavitud, moderaba su aceptación aduciendo que los amos no debían abusar de su autoridad, ya que los intereses de amo y esclavo son los mismos. La biblioteca del Liceo contenía una colección de 158 constituciones, tanto de estados griegos como extranjeros. El propio Aristóteles escribió la Constitución de Atenas como parte de la colección, obra que estuvo perdida hasta 1890, año en que fue recuperada. Los historiadores han encontrado en este texto muy valiosos datos para reconstruir algunas fases de la historia ateniense.
Lógica En lógica, Aristóteles desarrolló reglas para establecer un razonamiento encadenado que, si se respetaban, no producirían nunca falsas conclusiones si la reflexión partía de premisas verdaderas (reglas de validez). En el razonamiento los nexos básicos eran los silogismos: proposiciones emparejadas que, en su conjunto, proporcionaban una nueva conclusión. En el ejemplo más famoso, "Todos los humanos son mortales" y "Todos los griegos son humanos", se llega a la conclusión válida de que "Todos los griegos son mortales". La ciencia es el resultado de construir sistemas de razonamiento más complejos. En su lógica, Aristóteles distinguía entre la dialéctica y la analítica; para él, la dialéctica sólo comprueba las opiniones por su consistencia lógica. La analítica, por su parte, trabaja de forma deductiva a partir de principios que descansan sobre la experiencia y una observación precisa. Esto supone una ruptura deliberada con la Academia de Platón, escuela donde la dialéctica era el único método lógico válido, y tan eficaz para aplicarse en la ciencia como en la filosofía.
Metafísica En su Metafísica, Aristóteles abogaba por la existencia de un ser divino, al que se describe como "Primer Motor", responsable de la unidad y significación de la naturaleza. Dios, en su calidad de ser perfecto, es por consiguiente el ejemplo al que aspiran todos los seres del mundo, ya que desean participar de la perfección. Existen además otros motores, como son los motores inteligentes de los planetas y las estrellas (Aristóteles sugería que el número de éstos era de "55 o 47"). No obstante, el "Primer Motor" o Dios, tal y como lo describe Aristóteles, no corresponde a finalidades religiosas, como han observado numerosos filósofos y teólogos posteriores. Al "Primer Motor", por ejemplo, no le interesa lo que sucede en el mundo ni tampoco es su creador. Aristóteles limitó su teología, sin embargo, a lo que él creía que la ciencia necesita y puede establecer.
Influencia Tras la caída del Imperio romano las obras de Aristóteles se perdieron en Occidente. Durante el siglo IX, los estudiosos musulmanes introdujeron su obra, traducida al árabe, en el ámbito del islam. De estos pensadores que examinaron y comentaron la obra aristotélica, el más famoso fue Averroes, filósofo hispanoárabe del siglo XII. En el siglo XIII el Occidente latino renovó su interés por la obra de Aristóteles y santo Tomás de Aquino halló en ella una base filosófica para orientar el pensamiento cristiano, aunque su interpretación de Aristóteles fuera cuestionada en un principio por las instancias eclesiásticas. En las primeras fases de este redescubrimiento, la filosofía de Aristóteles fue tomada con cierto recelo, en gran parte debido a la creencia de que sus enseñanzas conducían a una visión materialista del mundo. Sin embargo, la obra de santo Tomás acabaría siendo aceptada, continuando más tarde la filosofía del escolasticismo la tradición filosófica fundamentada en la adaptación que santo Tomás hacía del pensamiento aristotélico.
La influencia de la filosofía de Aristóteles ha sido general, contribuyendo incluso a determinar el lenguaje moderno y el denominado sentido común, y su concepto del "Primer Motor" como causa final ha tenido un importante papel dentro de la teología. Antes del siglo XX, decir lógica significaba en exclusiva hacer referencia a la lógica aristotélica. Hasta el renacimiento, e incluso después, tanto poetas como astrónomos ensalzaron el concepto aristotélico del Universo. El estudio de la zoología estuvo basado en la obra de Aristóteles hasta que, en el siglo XIX, el científico británico Charles Darwin cuestionó la doctrina de la inmutabilidad de las especies. En el siglo XX se ha producido una nueva apreciación del método aristotélico y de su relevancia para la educación, el análisis de las acciones humanas, la crítica literaria y el análisis político.
No sólo la disciplina de la zoología, sino el mundo del saber en general, parece justificar el comentario realizado por Darwin, quien llegó a afirmar que los héroes intelectuales de su época "eran simples colegiales al lado del viejo Aristóteles".
Este periodo duro 300 años y esta compuesto por una sociedad universal donde la lengua y cultura griega jugaron un papel dominante. Los reinos helenísticos eran tres: Macedonia, Siria y Egipto. En este periodo se borraron las fronteras entre los distintos países y culturas, las cuales se mezclan en un crisol de ideas filosóficas, religiosas y científicas. Toda la región mediterránea también rendía culto a dioses orientales. Mucha gente se sentía insegura ante las visiones y conceptos de vida. Este periodo se caracterizo por la duda religiosa, la desintegración religiosa y el pesimismo. Una característica de las nuevas religiones era que solían tener teorías sobre como las personas podían salvarse de la muerte. La filosofía se movía cada vez mas hacia la salvación y el consuelo. La filosofía era poco original. Alejandría era el lugar de encuentro entre oriente y occidente. Mientras que Atenas continuo siendo la capital de la filosofía Alejandría se convirtió en el centro de la filosofía.
Los Cínicos Esta filosofía fue fundada por Antístenes en Atenas alrededor del año 400 a. C. Los cínicos sostienen que la verdadera felicidad no depende de cosas externas como el lujo, el poder político o la buena salud. La verdadera felicidad no depende de cosas fortuitas y por lo tanto puede ser lograda por todos. Además no puede perderse cuando ya se ha conseguido. Él más famoso de los cínicos fue Diógenes quien vivía en un tonel y no poseía mas que un bastón, una capa y una bolsa de pan. Los cínicos opinaban que el ser humano no tenia que preocuparse por su salud. Ni siquiera el sufrimiento y la muerte debían dar lugar a la preocupación. De la misma manera tampoco debía preocuparse por el sufrimiento de los demás.
Los Estoicos La filosofía estoica fue creada por Zenón en Atenas alrededor del año 300 a. C. Los estoicos opinaban que todos los seres humanos formaban parte de la misma razón universal. Pensaban que cada ser humano es como un mundo en miniatura, un "microcosmos", que a su vez es reflejo del "macrocosmos". Los estoicos sostienen la idea de que existe un derecho universal, el llamado "derecho natural"; y que este derecho era aplicable a todo el mundo. Los estoicos borraron la diferencia entre el individuo y el universo, también rechazaron la idea de un antagonismo entre espíritu y materia. Según ellos solo hay naturaleza, esto se llama "monismo". Contribuyeron a promocionar la cultura y la filosofía griegas en Roma y, en particular Cicerón quien formula el concepto de humanismo, es decir esa idea que coloca al individuo en el centro. Los estoicos subrayaron además que la enfermedad y la muerte, siguen las inquebrantables leyes de la naturaleza. Por lo tanto el ser humano ha de conciliarse con su destino.
Los Epicúreos Aristipo, quien era un alumno de Sócrates, pensaba que la meta de la vida era conseguir el máximo placer sensual. "El mayor bien es el deseo, el mayor mal es el dolor". Él quiso desarrollar un arte de vivir que consistía en evitar toda clase de dolor. El placer es el bien primero. Epicuro fundó alrededor del año 300 una escuela filosófica en Atenas, en la cual desarrollo la ética del placer de Aristipo y la combinó con la teoría atomista de Demócrito.
Epicuro también decía que el placer a corto plazo tiene que evaluarse frente a la posibilidad de un placer mayor, más duradero o más largo. Para vivir una vida feliz había que superar el miedo a la muerte. Al contrario de los estoicos, los epicúreos muestran poco interés por la política y la vida social. Su consigna es vivir el momento.
Los Neoplatónicos El más importante fue Plotino. Él pensaba que el mundo estaba en tensión entre dos polos. En un extremo se encontraba la luz divina que él llamaba "uno". En el otro extremo está la oscuridad total. El punto clave de Plotino es que esta oscuridad no tiene existencia alguna. Lo único que existe es dios y el uno. Según Plotino el alma está iluminada por la luz del uno y la materia es la oscuridad.
Los Míticos Una experiencia mítica significa que uno experimenta una unidad con dios o con "el alma universal". El mítico tiene la sensación de perderse a sí mismo, de desaparecer en dios, como una gota de agua se pirre a sí misma cuando se mezcla con el mar. Tu verdadero yo es como un fuego maravilloso que arde eternamente, pero solo se logra si uno logra perderse a uno mismo.
En el misticismo occidental el dios con el que se encuentra es un dios personal. En el misticismo oriental es más común subrayar el encuentro entre el mítico y dios, o el alma universal.
Los estoicos Como héraclito, los estoicos opinaban que todos los seres humanos formaban parte de la misma razón universal o logos. Pensaban que cada ser humano es como un mundo en miniatura.
Los epicúreos Sócrates tenia un alumno llamado aristipo que pensaba que la meta de la vida debería ser conseguir el máximo placer sensual. "el mayor bien es el deseo, el mayor mal es el dolor".
Los neoplatónicos Platón distinguía entre un mundo sensible y uno inteligible, introduciendo así una clara distinción entre el alma y el cuerpo del ser humano. Según Plotino el alma esta iluminada por la luz del "uno" y la materia es la oscuridad o sea el cuerpo humano.
A diferencia de lo que había ocurrido con la filosofía griega, que había centrado su reflexión en torno a la determinación del objeto, la filosofía medieval centrará su interés en Dios. La filosofía helenística había dado una orientación práctica al saber, dirigiéndolo hacia la felicidad del hombre. Es el caso del estoicismo y del epicureísmo, que habían colocado a la ética en el vértice del saber. A lo largo de los primeros siglos de nuestra era, la progresiva expansión del cristianismo y otras religiones mistéricas irá provocando la aparición de otros modelos de felicidad o "salvación individual", que competirán con los modelos filosóficos. Frente a la inicial hostilidad hacia la filosofía manifestada por algunos de los primeros padres apologistas cristianos, sus continuadores encontrarán en la filosofía, especialmente a partir del desarrollo del neoplatonismo de Plotino, un instrumento útil, no sólo para combatir otras religiones o sistemas filosóficos, sino también para comprender, o intentar comprender, los misterios revelados. Surge de ahí una asociación entre filosofía y cristianismo o, más en general, entre filosofía y religión, que pondrá las bases de la futura filosofía medieval, entre los cristianos, los musulmanes y los judíos. El tema fundamental de reflexión pasará a ser la divinidad, quedando subordinada la comprensión e interpretación del mundo, del hombre, de la sociedad, etc al conocimiento que se pueda obtener de lo divino. La fe, que suministra las creencias a las que no se puede renunciar, tratará de entrar en diálogo con la razón. La inicial sumisión de la razón exigida por la fe, dejará paso a una mayor autonomía propugnada, entre otros, por Santo Tomás de Aquino, que conducirá, tras la crisis de la Escolástica, a la reclamación de la independencia de la razón con la que se iniciará la filosofía moderna.
San Agustín Es una de las figuras más emblemáticas de su tiempo, del cristianismo y de la filosofía. Su personalidad tan original y abundante deja una huella profunda en todas las cosas donde pone su mano. La filosofía y la teología medievales, es decir, lo que se ha llamado la Escolástica, toda la dogmática cristiana, disciplinas enteras como la filosofía del espíritu y la filosofía de la historia, ostentan la marca inconfundible que les imprimió. Más aun: el espíritu cristiano y el de la modernidad están influidos decisivamente por San Agustín; y tanto la Reforma como la Contrarreforma han recurrido de un modo especial a las fuentes agustinianas. A. VERDAD B. DIOS C CREACIÓN D. ALMA E. EL BIEN F. LA CIUDAD DE DIOS
A. VERDAD: en encendidas controversias con los escépticos hizo triunfar San Agustín la posibilidad de conocer la verdad. Los escépticos dicen "no existe la verdad; de todo se puede dudar"; a lo que San Agustín replica "se podrá dudar todo lo que se quiere; de lo que no se puede dudar es de la misma duda". Existe pues la verdad con lo cual queda refutado el escepticismo. San Agustín busca el prototipo de la verdad en las verdades matemáticas, cuando dice, por ejemplo, que la proposición 7+3=10, es una proposición de vigencia universal para cualquiera que tenga razón. Aquí donde se ve que 7+3 tiene que ser igual a 10, halla San Agustín lo que también en otros casos debe ser verdad para todo espíritu racional, a saber, las reglas, ideas y normas conforme a las cuales registramos y leemos lo sensible y al mismo tiempo lo estimamos y rectificamos. Estas reglas son algo apriorístico, en lo cual el hombre, frente al mundo y su experiencia, se demuestra superior, libre y autónomo.
B. DIOS: el mismo San Agustín que busca la verdad en el interior del hombre, dice a la vez con no menor énfasis: Dios es la verdad. San Agustín se eleva de lo verdadero singular a la verdad una gracias a la que todo lo verdadero es verdadero para tener participación en ella. Considera esta ascensión como prueba de que existe Dios y el mismo tiempo de lo que Dios mismo es: el todo de lo verdadero, el ser bueno de todo lo bueno, el ser de todo ser. Así Dios es todo, pero a la vez no es nada de todo, pues sobre puja a todo, ninguna categoría se le puede aplicar.
C. CREACIÓN: este concepto no es filosófico sino teológico. Por tanto, cuando San Agustín trata de pensarlo, se le ofrecen inmediatamente dificultades filosóficas. En este caso, habría que admitir también en Dios lo mutable. Por otra parte, la creación proviene de un acto libre de la voluntad de Dios, y no es por tanto, una procesión necesaria, como con frecuencia sé repitió contra la teoría de la emanación.
San Agustín deja por fin la cuestión en suspenso. Ve que no se puede resolver con nuestros conceptos espaciales y temporales.
D. ALMA: lo que San Agustín escribe sobre el alma, su fina intuición, su arte de ver y dominar las cosas, su penetrante análisis y otras diversas cualidades lo revelan como sicólogo de primer orden. El alma tenía para él especial interés. "A Dios y al alma deseo conocer". El alma tiene un efecto el primado frente al cuerpo. Cierto que San Agustín no es ya pesimista acerca del cuerpo: el espíritu del cristianismo y su doctrina de la creación no lo permiten. No obstante, para San Agustín el hombre es propiamente el alma. Y así, seguirá pensándose, aun después de que en la alta edad media prospere la formula aristotélica de la unidad del cuerpo y el alma.
E. EL BIEN: cuando San Agustín habla en lenguaje religioso, el bien no es para él otra cosa más que la voluntad de Dios. Pero cuando trata de descubrir los fundamentos más profundos, dice: "El bien se da con la ley eterna". Son las ideas eternas en la mente de Dios que, como para los platónicos, también aquí constituyen el fundamento de conocer, del ser y del bien. Son un orden eterno. No solo el hombre es bueno, también los seres son buenos y el conocimiento es verdadero, con tal que se orienten conforme a este orden eterno.
F. LA CIUDAD DE DIOS: siempre tendrá lugar en la historia del mundo la lucha entre la luz y las tinieblas, entre lo eterno y lo temporal, entre lo supra sensible y lo sensible, entre lo devino y lo antidivino. En su gran obra la Ciudad de Dios San Agustín, muestra cómo los poderes del bien tienen que luchar constantemente con los poderes del mal. Su sentido definitivo es el triunfo del bien sobre el mal.
San Anselmo San Anselmo (c. 1033-1109), teólogo, filósofo y Doctor de la Iglesia, que propuso una teoría sobre la existencia de Dios que todavía hoy se sigue debatiendo. Nació en Aosta (norte de Italia) en el seno de una familia acomodada. En 1060 ingresó en el monasterio benedictino de Bec (Normandía), donde era abad el religioso y erudito Lanfranco. Cuando, en 1070, éste fue nombrado arzobispo de Canterbury por el rey de Inglaterra Guillermo I el Conquistador, Anselmo le sustituyó al frente del monasterio. Durante estos años alcanzó un gran prestigio por sus conocimientos y piedad, y sus monjes le animaron a que pusiera por escrito las meditaciones en que basaba sus enseñanzas. De esta manera redactó Monologium (1077), en el que, reflejando la influencia de san Agustín de Hipona, presentaba a Dios como el Ser más supremo e investigaba sobre sus atributos. Animado por la acogida que tuvo su obra, continuó con su proyecto de comprensión de la búsqueda de fe, concluyendo Proslogium (1078), donde presentaba lo que en el siglo XVIII llegó a conocerse como el argumento ontológico de la existencia de Dios. Sostenía que incluso quienes dudaban de la existencia de Dios habrían de observar cierta comprensión sobre lo que dudaban: es decir, comprenderían a Dios como un ser del que no se puede pensar algo más grande. Puesto que es más grande existir fuera de la mente que sólo en la mente, un escéptico que negara la existencia de Dios estaría incurriendo en una contradicción, ya que estaría afirmando que es posible pensar en algo más grande que en un ser del que nada más grande se puede pensar. De aquí que, por definición, Dios existe.
La crítica básica al argumento de san Anselmo es que no se puede deducir la existencia fuera de la mente de nada, analizando su definición. Ya en su época, el monje Gaunilón de Marmoutier puso objeciones a su razonamiento, como más tarde lo harían santo Tomás de Aquino e Immanuel Kant. Sin embargo, René Descartes, Baruch Spinoza, Gottfried Wilhelm Leibniz y algunos pensadores contemporáneos han emitido razonamientos similares.
En 1093, Anselmo fue llamado para suceder a Lanfranco como arzobispo de Canterbury. Desde esta dignidad participó en una época de grandes conflictos con Guillermo II el Rojo, sucesor de Guillermo I el Conquistador en el trono de Inglaterra, sobre la independencia de la Iglesia del poder regio. Tanto durante su estancia en Inglaterra como en su posterior exilio italiano, san Anselmo estuvo siempre enfrentado con los poderes seculares. A pesar de ello, continuó sus reflexiones teológicas, escribiendo Cur Deus Homo, un estudio sobre la encarnación y crucifixión de Jesucristo como una forma de expiación del pecado. En 1100, cuando Enrique I heredó la corona inglesa, Anselmo regresó a Canterbury, siendo posteriormente desterrado, de nuevo, por sus continuas controversias con el Rey. Hasta 1106 no regresó a Canterbury, donde vivió hasta el día de su fallecimiento, ocurrido el 2 de abril de 1109. Fue canonizado en 1163 y declarado Doctor de la Iglesia en 1720. Su festividad se celebra el 21 de abril.
San Buenaventura San Buenaventura (c. 1217-1274), religioso y teólogo italiano, general de los franciscanos. Célebre por sus escritos espirituales, que le convirtieron en uno de los más destacados teólogos medievales, fue declarado Doctor de la Iglesia. También recibió el sobrenombre de Doctor Seráfico.
Juan de Fidanza, su verdadero nombre, nació en Bagnoregio (cerca de Viterbo) y estudió Artes, desde 1236 hasta 1242, en la Universidad de París, donde fue discípulo de Alejandro de Hales. Tras ingresar en la orden franciscana en 1243 (cuando adoptó el nombre de Buenaventura), cursó estudios de Teología en la Sorbona y alcanzó el título de maestro de dicha disciplina en 1253. Durante este periodo preparó un comentario sobre las Escrituras, el Breviloquium, y, al igual que su coetáneo santo Tomás de Aquino, trabajó para integrar la visión aristotélica en la tradición de san Agustín de Hipona. Aceptó gran parte de la filosofía científica de Aristóteles, pero rechazó lo que conocía de su metafísica por insuficiente, ya que, según Buenaventura, al filósofo griego no le guiaba la luz de la fe cristiana. La doctrina de la iluminación de la mente humana (el alma) por el Divino —una forma de identificar la verdad o falsedad del juicio— la tomó de las doctrinas de san Agustín. Su Itinerario de la mente hacia Dios (1259), obra clave de la literatura mística, y otros tratados semejantes, reflejan su preocupación por cómo el alma reconoce y se une a Dios.
Famoso por el rigor de sus estudios y su buen juicio, Buenaventura fue elegido general de los franciscanos en 1257 y ocupó dicha dignidad hasta 1273. Su ejercicio coincidió con un periodo en que la comunidad franciscana se hallaba escindida en torno a la controversia de hasta qué punto debía, como orden, respetar el compromiso de san Francisco de Asís con la pobreza. Consiguió superar dicha división y, por ello, se le considera como el segundo fundador de la orden. En 1263 escribió una biografía teológica de san Francisco de Asís y, a partir de entonces, se dedicó a viajar y a predicar el modo de vida franciscano. El papa Gregorio X le nombró cardenal obispo de Albano en mayo de 1273 y Buenaventura colaboró en los preparativos del II Concilio de Lyon, convocado para solventar el cisma con la Iglesia oriental. Falleció en dicha ciudad francesa el 15 de julio de 1274.
Canonizado por el papa Sixto IV en 1482, el papa Sixto V le proclamó Doctor de la Iglesia en 1588. Su festividad se conmemora el 15 de julio.
Santo Tomas De Aquino Durante el siglo XIII, Santo Tomás de Aquino buscó reconciliar la filosofía Aristotélica con la teología agustiniana. Tomas utilizó tanto la razón como la fe en el estudio de la metafísica, filosofía, moral y religión. Aunque aceptaba la existencia de Dios como una cuestión de fe, propuso cinco pruebas de la existencia de Dios para apoyar tal convicción.
Tomás de Aquino, Santo (1225-1274), filósofo y teólogo italiano, en ocasiones llamado Doctor Angélico y El Príncipe de los Escolásticos, cuyas obras le han convertido en la figura más importante de la filosofía escolástica y uno de los teólogos más sobresalientes del catolicismo.
Nació en una familia noble en Roccasecca (cerca de Aquino, en Italia) y estudió en el monasterio benedictino de Montecassino y en la Universidad de Nápoles. Ingresó en la orden de los dominicos todavía sin graduarse en 1243, el año de la muerte de su padre. Su madre, que se oponía a la entrada de Tomás en una orden mendicante, le confinó en el castillo familiar durante más de un año en un vano intento de hacerle abandonar el camino que había elegido. Le liberó en 1245, y entonces Tomás viajó a París para completar su formación. Estudió con el filósofo escolástico alemán Alberto Magno, siguiéndole a Colonia en 1248. Como Tomás era de poderosa constitución física y taciturno, sus compañeros novicios le llamaban Buey Mudo, pero Alberto Magno había predicho que "este buey un día llenará el mundo con sus bramidos".
Primeros Años Tomás de Aquino fue ordenado sacerdote en 1250, y empezó a impartir clases en la Universidad de París en 1252. Sus primeros escritos, en particular sumarios y explicaciones de sus clases, aparecieron dos años más tarde. Su primera obra importante fue Scriptum super quatuor libris Sententiarum Magistri Petri Lombardi (escrita aproximadamente entre 1254 y 1259), que consiste en comentarios sobre una obra influyente relacionada con los sacramentos de la Iglesia, Sententiarum libri quatuor (Cuatro libros de sentencias) del teólogo italiano Pedro Lombardo.
En 1256 a Tomás de Aquino se le concedió un doctorado en Teología y fue nombrado profesor de Filosofía en la Universidad de París. El papa Alejandro IV le llamó a Roma en 1259, donde sirvió como consejero y profesor en la curia papal. Regresó a París en 1268, y enseguida llegó a implicarse en una controversia con el filósofo francés Siger de Brabante y otros seguidores del filósofo islámico Averroes.
Estudio De Aristóteles Y Los Averroístas Para comprender la crucial importancia de esta polémica en la evolución del pensamiento de Occidente, es necesario considerar el contexto en que se produjo. Antes de Tomás de Aquino, el pensamiento occidental había estado dominado por la filosofía de san Agustín, el gran Padre y Doctor de la Iglesia occidental durante los siglos IV y V, quien consideraba que en la búsqueda de la verdad se debía confiar en la experiencia de los sentidos. A principios del siglo XIII las principales obras de Aristóteles estuvieron disponibles en una traducción latina de la Escuela de traductores de Toledo, acompañadas por los comentarios de Averroes y otros eruditos islámicos. El vigor, la claridad y la autoridad de las enseñanzas de Aristóteles devolvieron la confianza en el conocimiento empírico, lo que originó la formación de una escuela de filósofos conocidos como averroístas. Bajo el liderazgo de Siger de Brabante, los averroístas afirmaban que la filosofía era independiente de la revelación.
Esta postura amenazaba la integridad y supremacía de la doctrina católica apostólica romana y llenó de preocupación a los pensadores ortodoxos. Ignorar a Aristóteles —en la interpretación que de sus enseñanzas hacían los averroístas— era imposible, y condenar sus enseñanzas era inútil. Tenía que ser tenido en cuenta. San Alberto Magno y otros eruditos habían intentado hacer frente a los averroístas, pero con poco éxito. Santo Tomás triunfó con brillantez.
Reconciliando el énfasis agustino sobre el principio espiritual humano con la afirmación averroísta de la autonomía del conocimiento derivado de los sentidos, Tomás de Aquino insistía en que las verdades de la fe y las propias de la experiencia sensible, así como las presentaba Aristóteles, son compatibles y complementarias. Algunas verdades, como el misterio de la Encarnación, pueden ser conocidas sólo a través de la revelación, y otras, como la composición de las cosas materiales, sólo a través de la experiencia; aun otras, como la existencia de Dios, son conocidas a través de ambas por igual. Así, la fe guía al hombre hacia su fin último, Dios; supera a la razón, pero no la anula. Todo conocimiento, mantenía, tiene su origen en la sensación, pero los datos de la experiencia sensible pueden hacerse inteligibles sólo por la acción del intelecto, que eleva el pensamiento hacia la aprehensión de tales realidades inmateriales como el alma humana, los ángeles y Dios. Para lograr la comprensión de las verdades más elevadas, aquellas con las que está relacionada la religión, es necesaria la ayuda de la revelación. El realismo moderado de santo Tomás situaba los universales (abstracciones) en el ámbito de la mente, en oposición al realismo extremo, que los proponía como existentes por sí mismos, con independencia del pensamiento humano. No obstante, admitía una base para los universales en las cosas existentes en oposición al nominalismo y el conceptualismo. En su filosofía de la política, a pesar de reconocer el valor positivo de la sociedad humana, se propone justificar la perfecta racionalidad de la subordinación del Estado a la Iglesia.
Últimos Años Santo Tomás primero sugirió su opinión madurada en De unitate intellectus contra averroistas (1270). Esta obra invirtió la corriente de opinión hasta entonces favorable a sus oponentes, quienes fueron censurados por la Iglesia.
Santo Tomás dejó París en 1272 y se fue a Nápoles, donde organizó una nueva escuela dominica. En marzo de 1274, mientras viajaba para asistir al II Concilio de Lyon, al que había sido enviado por el papa Gregorio X, cayó enfermo. Falleció el 7 de marzo en el monasterio cisterciense de Fossanova.
Santo Tomás fue canonizado por el papa Juan XXII en 1323 y proclamado Doctor de la Iglesia por el papa Pío V en 1567. Su fiesta se celebra el 28 de enero.
Valoración Con más fortuna que ningún otro teólogo o filósofo, santo Tomás organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo para reconciliar fe con intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos: de san Agustín y otros Padres de la Iglesia, de Averroes, Avicena, y otros eruditos islámicos, de pensadores judíos como Maimónides y Solomon ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus predecesores en la tradición escolástica. Santo Tomás consiguió integrar en un sistema ordenado el pensamiento de estos autores con las enseñanzas de la Biblia y la doctrina católica.
El éxito de santo Tomás fue inmenso; su obra marca una de las escasas grandes culminaciones en la historia de la filosofía. Después de él, los filósofos occidentales sólo podían elegir entre seguirle con humildad o separarse radicalmente de su magisterio. En los siglos posteriores a su muerte, la tendencia dominante y constante entre los pensadores católicos fue adoptar la segunda alternativa. El interés en la filosofía tomista empezó a restablecerse, sin embargo, hacia el final del siglo XIX. En la encíclica Aeterni Patris (Del Padre eterno, 1879), el papa León XIII recomendaba que la filosofía de santo Tomás fuera la base de la enseñanza en todas las escuelas católicas. El papa Pío XII, en la encíclica Humani generis (1950), afirmaba que la filosofía tomista es la guía más segura para la doctrina católica y desaprobaba toda desviación de ella. El tomismo permanece como una escuela importante en el pensamiento contemporáneo. Entre los pensadores, católicos y no católicos, que han trabajado dentro del marco tomista, han estado los filósofos franceses Jacques Maritain y Étienne Gilson.
omenzó a escribir en 1265 y dejó inconclusa).
Guillermo De Ockham
Guillermo de Ockham (c. 1285-c. 1349), conocido como Doctor Invincibilis (en latín, ‘Doctor invencible’) y Venerabilis Inceptor (en latín, ‘Venerable iniciador’), filósofo inglés y teólogo escolástico, considerado el mayor representante de la escuela nominalista, la más consistente y directa rival de las escuelas tomista y escotista.
Nació en Surrey, Inglaterra. Entró en la orden de los franciscanos y estudió y enseñó en la Universidad de Oxford desde 1309 hasta 1319. Acusado por el papa Juan XXII de impartir enseñanzas peligrosas, permaneció en arresto domiciliario desde 1324 hasta 1328 en el palacio papal de Aviñón (Francia) mientras se sometía a examen la ortodoxia de sus escritos. Se alió con los franciscanos contra el papa en una disputa sobre la pobreza de la orden y huyó a Munich en 1328 para acogerse a la protección de Luis IV, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, que había rechazado la autoridad pontificia en asuntos políticos. Excomulgado por el Papa, Ockham escribió contra el papado y defendió al emperador hasta que este murió en 1347. El filósofo murió en Munich, mientras intentaba lograr una reconciliación con el papa Clemente VI.
Ockham alcanzó la fama como alguien que aplicó la lógica de forma rigurosa para mostrar que muchas creencias de los filósofos cristianos (por ejemplo que Dios es uno, omnipotente, creador de todas las cosas, y que el alma humana es inmortal) no se podían probar mediante la razón filosófica o natural, sino tan sólo a través de la revelación divina. Su nombre se atribuye al principio de economía en lógica formal, conocido como ‘la navaja de Ockham’, según la cual las entidades no tienen que ser multiplicadas sin necesidad.
Renacimiento Se denomina Renacimiento al periodo de la historia europea, caracterizada por un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte. Con el Renacimiento, el hombre centra toda su actividad, en el hombre como tal, es decir después del aletargamiento medieval el hombre piensa ahora con una libertad de espíritu, que le conducirá a la libertad de pensamiento, el culto a la vida y el amor a la naturaleza son otros aspectos importantes, además el Renacimiento estableció como fuentes de inspiración el equilibrio y la serenidad. Pero lo más característico de esta época es la separación entre lo cívico y lo religioso. Se denomina Renacimiento al movimiento cultural que surge en Europa el siglo XIV, y que se muestra como característica esencial su admiración por la antigüedad grecorromana. Este entusiasmo, que considera las culturas clásicas como la realización suprema de un ideal de perfección, se propone la limitación en todos los ordenes, lo que explica el calificativo de Renacimiento, pues en verdad, se trataba de un renacer, de un volver a dar vida a los ideales que habían inspirado aquellos pueblos.
El Renacimiento, desde luego no fue una simple exhumación de las artes antiguas. El interés por el arte grecorromano fue una consecuencia. En principio, se aspiro a una renovación en todas las parcelas de la cultura humana, filosofía, ética, moral, ciencia, etc… encaminada a la hechura de un hombre que fuera comprendido y resumen de todas las perfecciones físicas e intelectuales. El hombre integral, el genio múltiple, en el que se concilian todas las ramas del saber en una actitud fecunda, fue la gran creación del Renacimiento que cristalizo en figuras que mantienen viva la admiración atravez de los tiempos, como un Leonardo da Vinci, un Miguel Angel, un Rafael.
Humanismo en el renacimiento Es la manifestación ideológica y literaria del Renacimiento. Los hombres del Renacimiento trabajaron con mucho entusiasmo en estudiar metódicamente las obras de la antigüedad, explorando ruinas, exhumando manuscritos y salvando de su destrucción valiosos documentos. Para ello recibieron la protección de príncipes y Pontífices, que les estimularon en sus investigaciones.
Primeramente se sintió interés tan solo por los autores y el arte latina, pero pronto se llego a su fuente, o sea al arte y la cultura griega. Así se desarrollo una mentalidad erudita, critica y apasionada por las ciencias y las artes, que se centro en el hombre y sobrestimo los valores humanos, de ahí el nombre de Humanismo.
La sobrestimación de estos valores y los descubrimientos geográficos y técnicos, crearon el orgullo y el individualismo del hombre renacentista. El Humanismo, tuvo sobre todo un carácter literario donde Dante y Boccaccio son considerados como precursores del mismo. Petrarca es considerado como el primer humanista.
Principales Filósofos Del Renacimiento Leonardo Da Vinci Leonardo da Vinci (1452-1519), artista florentino y uno de los grandes maestros del renacimiento, famoso como pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y científico. Su profundo amor por el conocimiento y la investigación fue la clave tanto de su comportamiento artístico como científico. Sus innovaciones en el campo de la pintura determinaron la evolución del arte italiano durante más de un siglo después de su muerte; sus investigaciones científicas —sobre todo en las áreas de anatomía, óptica e hidráulica— anticiparon muchos de los avances de la ciencia moderna.
Leonardo nació el 15 de abril de 1452 en el pueblo toscano de Vinci, próximo a Florencia. Hijo de un rico notario florentino y de una campesina, a mediados de la década de 1460 la familia se instaló en Florencia, donde Leonardo recibió la más exquisita educación que esta ciudad, centro artístico e intelectual de Italia, podía ofrecer. Leonardo era elegante, persuasivo en la conversación y un extraordinario músico e improvisador. Hacia 1466 acudió a formarse al taller de Andrea del Verrocchio, figura principal de su época en el campo de la pintura y escultura. Junto a éste, Leonardo se inició en diversas actividades, desde la pintura de retablos y tablas hasta la elaboración de grandes proyectos escultóricos en mármol y bronce. En 1472 entró a formar parte del gremio de pintores de Florencia y en 1476 todavía se le menciona como ayudante de Verrocchio, en cuya obra Bautismo de Cristo (c. 1470, Galería de los Uffizi, Florencia), pintó el ángel arrodillado de la izquierda y el paisaje de matices neblinosos.
En 1478 Leonardo alcanzó la maestría. Su primer encargo, un retablo para la capilla del palazzo Vecchio, sede del ayuntamiento florentino, no llegó a ejecutarse. Su primera gran obra, Adoración de los Magos (Uffizi), que dejó inacabada, se la encargaron los monjes de San Donato de Scopeto, cerca de Florencia, hacia 1481. Otras obras de su etapa juvenil son la denominada Madonna Benois (c. 1478, Museo del Ermitage, San Petersburgo), el retrato de Ginebra de Benci (c. 1474, National Gallery, Washington) y el inacabado San Jerónimo (c. 1481, Pinacoteca Vaticana).
Leonardo destacó por encima de sus contemporáneos como científico. Sus teorías en este sentido, de igual modo que sus innovaciones artísticas, se basan en una precisa observación y documentación. Comprendió, mejor que nadie en su siglo y aún en el siguiente, la importancia de la observación científica rigurosa. Desgraciadamente, del mismo modo que frecuentemente podía fracasar a la hora de rematar un proyecto artístico, nunca concluyó sus planificados tratados sobre diversas materias científicas, cuyas teorías nos han llegado a través de anotaciones manuscritas. Los descubrimientos de Leonardo no se difundieron en su época debido a que suponían un avance tan grande que los hacía indescifrables, hasta tal punto que, de haberse publicado, hubieran revolucionado la ciencia del siglo XVI. De hecho, Leonardo anticipa muchos descubrimientos de los tiempos modernos. En el campo de la anatomía estudió la circulación sanguínea y el funcionamiento del ojo. Realizó descubrimientos en meteorología y geología, conoció el efecto de la Luna sobre las mareas, anticipó las concepciones modernas sobre la formación de los continentes y conjeturó sobre el origen de las conchas fosilizadas. Por otro lado, es uno de los inventores de la hidráulica y probablemente descubrió el hidrómetro; su programa para la canalización de los ríos todavía posee valor práctico. Inventó un gran número de máquinas ingeniosas, entre ellas un traje de buzo, y especialmente sus máquinas voladoras, que, aunque sin aplicación práctica inmediata, establecieron algunos principios de la aerodinámica.
Un creador en todas las ramas del arte, un descubridor en la mayoría de los campos de la ciencia, un innovador en el terreno tecnológico, Leonardo merece por ello, quizá más que ningún otro, el título de Homo universalis.
Nicolás Copérnico Nicolás Copérnico (1473-1543), astrónomo polaco, conocido por su teoría según la cual el Sol se encontraba en el centro del Universo y la Tierra, que giraba una vez al día sobre su eje, completaba cada año una vuelta alrededor de él. Este sistema recibió el nombre de heliocéntrico o centrado en el Sol.
La cosmología anterior a la teoría de Copérnico postulaba un universo geocéntrico en el que la Tierra se encontraba estática en el centro del mismo, rodeada de esferas que giraban a su alrededor. Dentro de estas esferas se encontraban (ordenados de dentro hacia afuera): la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter, Saturno y, finalmente, la esfera exterior en la que estaban las llamadas estrellas fijas. Se pensaba que esta esfera exterior fluctuaba lentamente y producía el efecto de los equinoccios.
En la antigüedad era difícil de explicar por cosmólogos y filósofos el movimiento aparentemente retrógrado de Marte, Júpiter y Saturno. En ocasiones, el movimiento de estos planetas en el cielo parecía detenerse, comenzando a moverse después en sentido contrario. Para poder explicar este fenómeno, los cosmólogos medievales pensaron que los planetas giraban en un círculo que llamaban epiciclo, y el centro de cada epiciclo giraba alrededor de la Tierra, trazando lo que denominaban una trayectoria deferente.
La teoría de Copérnico establecía que la Tierra giraba sobre sí misma una vez al día, y que una vez al año daba una vuelta completa alrededor del Sol. Además afirmaba que la Tierra, en su movimiento rotatorio, se inclinaba sobre su eje (como un trompo). Sin embargo, aún mantenía algunos principios de la antigua cosmología, como la idea de las esferas dentro de las cuales se encontraban los planetas y la esfera exterior donde estaban inmóviles las estrellas. Por otra parte, esta teoría heliocéntrica tenía la ventaja de poder explicar los cambios diarios y anuales del Sol y las estrellas, así como el aparente movimiento retrógrado de Marte, Júpiter y Saturno, y la razón por la que Venus y Mercurio nunca se alejaban más allá de una distancia determinada del Sol. Esta teoría también sostenía que la esfera exterior de las estrellas fijas era estacionaria.
Una de las aportaciones del sistema de Copérnico era el nuevo orden de alineación de los planetas según sus periodos de rotación. A diferencia de la teoría de Tolomeo, Copérnico vio que cuanto mayor era el radio de la órbita de un planeta, más tiempo tardaba en dar una vuelta completa alrededor del Sol. Pero en el siglo XVI, la idea de que la Tierra se movía no era fácil de aceptar y, aunque parte de su teoría fue admitida, la base principal fue rechazada.
Entre 1543 y 1600 Copérnico contó con muy pocos seguidores. Fue objeto de numerosas críticas, en especial de la Iglesia, por negar que la Tierra fuera el centro del Universo. La mayoría de sus seguidores servían a la corte de reyes, príncipes y emperadores. Los más importantes fueron Galileo y el astrónomo alemán Johannes Kepler, que a menudo discutían sobre sus respectivas interpretaciones de la teoría de Copérnico. El astrónomo danés Tycho Brahe llegó, en 1588, a una posición intermedia, según la cual la Tierra permanecía estática y el resto de los planetas giraban alrededor del Sol, que a su vez giraba también alrededor de la Tierra.
Con posterioridad a la supresión de la teoría de Copérnico, tras el juicio eclesiástico a Galileo en 1633, que lo condenó por corroborar su teoría, algunos filósofos jesuitas la siguieron en secreto. Otros adoptaron el modelo geocéntrico y heliocéntrico de Brahe. En el siglo XVII, con el auge de las teorías de Isaac Newton sobre la fuerza de la gravedad, la mayoría de los pensadores en Gran Bretaña, Francia, Países Bajos y Dinamarca aceptaron a Copérnico. Los filósofos puros de otros países de Europa mantuvieron duras posturas contra él durante otro siglo más.
Galileo Galilei Nació: 15 de Febrero de 1564 en Pisa (Ahora Italia) Falleció: 8 de Enero de 1642 en Arcetri (cerca de Florencia), (Ahora Italia) Tenía setenta y nueve años de edad y su cabello y su barba eran tan blancos como la espuma. Sus ojos, que miraron al cielo a través de sus telescopios y observaron más que cualquier ser humano desde el principio de los tiempos, estaban apagados por la edad. Su reputación de ser uno de los más brillantes científicos de su tiempo fue la razón de que reyes, reinas disputaran sus servicios.
Ahora estaba arrodillado ante el temido tribunal de la Inquisición, obligado a confesar públicamente un error que no era error:
" Yo Galileo Galilei…, abandono la falsa opinión… de que el Sol es el centro (del Universo) y está inmóvil….Abjuro, maldigo y detesto los dichos errores". Algunos dicen que cuando el anciano se puso de pie murmuró para sus adentros: "E pur si muove" : Y sin embargo (la Tierra) se mueve (alrededor del Sol).
Galileo nació en una familia de siete hijos, con un padre que era un talentoso músico y un hombre de considerable cultura. A temprana edad, Galileo prometía mucho tanto mental como manualmente. Tenía diecisiete años cuando ingresó a la Universidad de Pisa, donde se especializó en medicina y estudió también matemáticas y ciencias físicas.
Una vez cuando todavía estudiaba en Pisa, observó la regularidad con que oscilaba una lámpara en la catedral. Apenas pudo esperar hasta que volvió a su casa para experimentar con bolitas de plomo atadas a hilos de diferentes longitudes. Descubrió que, cualquiera que fuese la magnitud de la oscilación o el peso del plomo, la bolita necesitaba el mismo tiempo para completar un viaje de ida y vuelta. Sólo el cambio de la longitud afectaba el tiempo de la oscilación (periodo de vibración). Esta observación condujo al invento del péndulo, usado en los relojes y otros instrumentos para medir con precisión el tiempo.
Leyó las obras de Arquímedes y usó las matemáticas para probar algunos de los experimentos de este último con líquidos y aleaciones. Como estudiante, tuvo una mente inquisitiva y fama de disputador.
A los veinticinco años fue nombrado profesor de matemáticas de la Universidad de Pisa. Como profesor Galileo prosiguió su búsqueda de la verdad, analizando las teorías científicas de Aristóteles mediante la aplicación de las matemáticas y las observaciones experimentales. Creó el concepto de la aceleración que se usa en la física moderna (la aceleración es el incremento de la velocidad por unidad de tiempo) y el concepto moderno de la fricción y la inercia con respecto a los objetos en movimiento. Analizó los componentes de la fuerza, demostrando, por ejemplo, que las fuerzas que afectan a la trayectoria de una bala son hacia abajo y hacia adelante, de tal manera que pueden medirse sistemáticamente. Estos experimentos iniciados antes del 1590, fueron perfeccionados y publicados en 1638 en su obra Diálogos sobre dos nuevas ciencias (movimiento y mecánica).
La obra de Galileo, que inició la comprensión de estas esferas, llevó a la formulación de las leyes de movimiento de Newton, más precisas, y al perfeccionamiento que de esas leyes hicieron más tarde otros científicos. Galileo resultó un rebelde en otros sentidos, se negaba a ponerse las ropas académicas que usaban sus colegas, aduciendo que estorbaban sus movimientos. Por no usarlas, se le obligó a pagar varias multas, hasta que fue despedido de la facultad de Pisa.
El hecho de que Galileo tuviera que abandonar la Universidad de Pisa resultó afortunado, pues obtuvo un empleo mejor pagado en la Universidad de Pasuda. Su vida fue feliz y productiva durante muchos años. Estableció un taller para fabricar instrumentos como brújulas magnéticas, termómetros y telescopios. También llegó a ser un experto en la construcción de fortificadores militares. A principios del siglo XVII escuchó que un óptico holandés logró unir una lente cóncava y una lenta convexa, de tal manera que hacia que los objetos distantes parecieran más cercanos. Usando esa idea construyó un telescopio que ampliaba los objetos treinta veces, y en 1609 dio una demostración pública de su uso.
Cuando Galileo volvió su telescopio hacia el cielo, por la noche, abrió nuevos campos de conocimiento que describió en su libro Mensajero de las estrellas. En el dice : "Doy gracias a Dios, que ha tenido a bien hacerme el primero en observar las maravillas ocultas a los siglos pasados. Me he cerciorado de que la Luna es un cuerpo semejante a la Tierra…He contemplado una multitud de estrellas fijas que nunca antes se observaron….Pero la mayor maravilla de todas ellas es el descubrimiento de cuatro nuevos planetas (cuatro satélites de Júpiter)…He observado que se mueven alrededor del Sol. Descubrió que la Vía Láctea consistía en una miríada de estrellas; que el Universo no era fijo ni inmutable, como creían sus contemporáneos, pues aparecían ante su vista nuevas estrellas que luego desaparecían; que los planetas Venus y Mercurio se movían también alrededor del Sol y que el Sol mismo giraba sobre su eje.
En 1632 publicó otro libro, Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo, brillante sátira que demostraba por medio del diálogo las fallas del sistema geocéntrico tolomeico en comparación con el sistema heliocéntrico copernicano. Su último libro, Diálogo sobre dos nuevas ciencias, en la que resumía todas sus investigaciones sobre el movimiento y la mecánica, lo envió subrepticiamente a Holanda, donde fue publicado en 1638. Lamentablemente, Galileo no lo vio impreso jamás porque, en 1638, a la edad de setenta y cuatro años, quedó ciego. Cuando murió en 1642, venerado por los ciudadanos y muchos hombres principales de la Iglesia y de los seglares, la Inquisición se negó a permitir la realización de un funeral público.
Racionalismo (Del latín, ratio, razón), en filosofía, sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la experiencia, sobre todo el sentido de la percepción.
El racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la filosofía occidental, pero se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo y científico francés del siglo XVII René Descartes, el cual creía que la geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de la filosofía. Mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertos universales, verdades evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de racionalismo fue desarrollado por otros filósofos europeos, como el francés Baruch Spinoza y el pensador y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz. Se opusieron a ella los empiristas británicos, como John Locke y David Hume, que creían que todas las ideas procedían de los sentidos.
El racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación filosófica. El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias son innatas en la especie humana y que tales principios morales son evidentes en sí a la facultad racional. El racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria, como en el deísmo. Desde finales del año 1800, el racionalismo ha jugado sobre todo un papel antirreligioso en la teología.
Principales representantes del racionalismo:
René descartes
René Descartes (1596-1650), filósofo, científico y matemático francés, considerado el fundador de la filosofía moderna. Nacido el 31 de marzo de 1596 en La Haye , hoy Descartes (Indre-et-Loire), era hijo de un miembro de la baja nobleza y pertenecía a una familia que había dado algunos hombres doctos. Junto a las disciplinas clásicas tradicionales, también aprendió matemáticas y las principales doctrinas del escolasticismo, tendentes a orientar la razón humana hacia la comprensión de la doctrina cristiana. El catolicismo ejerció una gran influencia en Descartes a lo largo de toda su vida. Tras realizar numerosos viajes residió en París desde 1625 a 1628. Durante este periodo se dedicó al estudio de la filosofía y también realizó experimentos de óptica. Sus últimos escritos estuvieron dedicados a Isabel Estuardo, reina de Bohemia que vivía en las Provincias Unidas y con quien Descartes había entablado una profunda amistad. En 1649 fue invitado a acudir a Estocolmo para impartir clases de filosofía a la reina Cristina de Suecia. Antes de configurar su método, la filosofía había estado dominada por el escolástico, que se basaba por completo en comparar y contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Comenzó sus investigaciones a partir de un único conocimiento seguro: "Cogito, ergo sum" ("Pienso, luego existo"). Partiendo del principio de que la clara consciencia del pensamiento prueba su propia existencia, mantuvo la existencia de Dios. Dios, según la filosofía de Descartes, creó dos clases de sustancias que constituyen el todo de la realidad. Una clase era la sustancia pensante, o inteligencia, y la otra la sustancia extensa, o física.
Su filosofía, denominada en ocasiones cartesianismo, le llevó a elaborar explicaciones complejas y erróneas de diversos fenómenos físicos. Tuvo que renunciar a su primera concepción de un sistema de planetas que rotaban en torno al Sol (próxima a la teoría de Copérnico sobre el Universo) cuando fue considerada herética por la Iglesia católica. En su lugar, ideó la doctrina de los vórtices o torbellinos de materia etérea, en la que el espacio estaba pleno de materia, en diversos estados, girando alrededor del Sol.
Sus estudios sobre óptica culminaron con el descubrimiento de la ley fundamental de la reflexión: el ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión. Además, el hecho de que Descartes tratara la luz como un tipo de fuerza en un medio sólido preparó el terreno para la teoría ondulatoria de la luz.
Su contribución más notable a las matemáticas fue la sistematización de la geometría analítica. Además, formuló la regla (conocida como ley cartesiana de los signos) para descifrar el número de raíces negativas y positivas de cualquier ecuación algebraica.
Blaise Pascal Nació en Clermont-Ferrand el 19 de junio de 1623, y su familia se estableció en París en 1629. Bajo la tutela de su padre, Pascal pronto se manifestó como un prodigio en matemáticas, y a la edad de 16 años formuló uno de los teoremas básicos de la geometría proyectiva, conocido como el teorema de Pascal y descrito en su Ensayo sobre las cónicas (1639). En 1642 inventó la primera máquina de calcular mecánica. Este descubrimiento verificó la hipótesis del físico italiano Evangelista Torricelli respecto al efecto de la presión atmosférica sobre el equilibrio de los líquidos. Seis años más tarde, junto con el matemático francés Pierre de Fermat, Pascal formuló la teoría matemática de la probabilidad, que ha llegado a ser de gran importancia en estadísticas actuariales, matemáticas y sociales, así como un elemento fundamental en los cálculos de la física teórica moderna. Otras de las contribuciones científicas importantes de Pascal son la deducción del llamado ‘principio de Pascal’, que establece que los líquidos transmiten presiones con la misma intensidad en todas las direcciones (véase Mecánica de fluidos), y sus investigaciones sobre las cantidades infinitesimales. Pascal creía que el progreso humano se estimulaba con la acumulación de los descubrimientos científicos.
Pascal abrazó el jansenismo y en 1654 entró en la comunidad jansenista de Port Royal, donde llevó una vida rigurosamente ascética hasta su muerte, ocho años más tarde. Pascal sostenía que se lograra o no la salvación, el último destino de la humanidad es pertenecer después de la muerte a un reino sobrenatural que puede conocerse solamente de forma intuitiva. La última obra importante de Pascal fue Pensamientos sobre la religión y sobre otros temas, publicada también en 1670. En esta obra intentó explicar y justificar las dificultades de la vida humana por el dogma del pecado original, y sostenía que la revelación puede ser entendida sólo por la fe, que a su vez se justifica por la revelación. En los escritos de Pascal, que defienden la aceptación de un modo de vida cristiano, se aplica frecuentemente el cálculo de probabilidades; argumentaba que el valor de la felicidad eterna es infinito y que, aunque la probabilidad de obtener dicha felicidad por la religión pueda ser pequeña, es infinitamente mayor que siguiendo cualquier otra conducta o creencia humana. Una reclasificación de su obra Pensamientos (un cuidadoso trabajo comenzado en 1935 y que continuaron varios eruditos) no reconstruye su Apología, pero permite al lector seguir el camino reflexivo que el mismo Pascal habría seguido.
Pascal fue uno de los más eminentes matemáticos y físicos de su época y uno de los más grandes escritores místicos de la literatura cristiana. Sus trabajos religiosos se caracterizan por su especulación sobre materias que sobrepasan la comprensión humana. Sus lectores pueden comprobar el uso de la lógica y la apasionada fuerza de su dialéctica.
Baruch Spinoza Baruch Spinoza (1632-1677), filósofo y teólogo holandés, considerado como el exponente más completo del panteísmo durante la edad moderna. Nació en Amsterdam el 24 de noviembre de 1632. Sus padres eran judíos emigrados de España (su apellido Spinoza deriva del original español de su familia, Espinosa) a Portugal y, más tarde, a las Provincias Unidas. Más tarde, sin embargo, se apartó del judaísmo como consecuencia de haber iniciado sus estudios acerca de las ciencias físicas, así como por el efecto que tuvieron en su pensamiento los escritos del filósofo inglés Thomas Hobbes y los del científico y filósofo francés René Descartes. Durante cinco años residió en las afueras de dicha ciudad, puliendo lentes para vivir. Fue en ese periodo cuando escribió su primer trabajo filosófico, Tractatus de Deo et homine ejusque felicitate (Tratado acerca de Dios, el hombre y su felicidad), donde se prefiguran ya las líneas maestras del que sería su sistema filosófico. Sin embargo, Spinoza rechazó esta responsabilidad para poder mantenerse libre de cualquier restricción que pudieran aplicar los teólogos sobre sus actividades intelectuales. Falleció el 21 febrero de 1677 en La Haya.
La más completa expresión de su pensamiento y de su sistema filosófico quedó expresada en su gran obra Ethica ordine geometrico demonstrata (Ética demostrada según el orden geométrico, 1677, más conocida por el título abreviado de Ética). De acuerdo con este tratado, el Universo es idéntico a Dios, que es la "sustancia" incausada de todas las cosas. El concepto de sustancia, que Spinoza recuperó de los filósofos escolásticos, no es el de una realidad material, sino más bien el de una entidad metafísica, una base amplia y autosuficiente de toda realidad. El pensamiento y la extensión existen en una última realidad que es Dios, de quien dependen. La causalidad, en el sistema de Spinoza, puede hallarse entre los objetos individuales (es decir, entre los cuerpos físicos) en el atributo extensión, o entre ideas individuales en el atributo pensamiento, pero no entre objetos e ideas. Para explicar las aparentes interacciones causales entre objetos e ideas, propuso una teoría conocida como paralelismo, según la cual cada idea tiene un complemento físico y, del mismo modo, cada objeto físico tiene su correspondiente idea.
Explicó la individualidad de las cosas, ya fueran objetos físicos o ideas, como modos particulares de sustancia. Todos los objetos particulares son las formas de Dios, contenidas en el atributo extensión; todas las ideas particulares son las formas de Dios contenidas en el atributo pensamiento. Las formas son natura naturata (naturaleza creada) o naturaleza en la multiplicidad de sus manifestaciones; la sustancia, o Dios, es natura naturans (naturaleza que crea todo lo que hay) o naturaleza en su unidad creativa, actuando como el factor determinante de sus propias formas, las cuales son transitorias y su existencia adopta una forma temporal; Dios es eterno y trasciende todos los cambios. Por consiguiente, las cosas particulares, ya sean extensión o pensamiento, son finitas y efímeras. Mantuvo, no obstante, que existía un mundo indestructible. El intuitivo conocimiento humano de Dios es la fuente de un amor espiritual de Dios (amor Dei intellectualis), que a su vez es parte del amor en el que Dios se ama a sí mismo.
Spinoza concebía las esencias como hipostatizaciones (entidades conceptuales) del aspecto universal de todas las cosas. La diferencia fundamental entre las existencias y las esencias en la cosmología de Spinoza es que, mientras las primeras tienen su ser en el tiempo, las segundas están fuera del ámbito temporal. Dado que la mortalidad puede pertenecer en exclusiva al ámbito de las cosas sujetas a la ley del tiempo, el ámbito de las esencias, al no hallarse sometido a las leyes del tiempo, tiene que ser en consecuencia eterno. No obstante, el campo de las esencias es un terreno de existencia inmanente.
La existencia en sendos atributos (extensión y pensamiento) es esclavitud ya que cada cosa existente está determinada por sus propias series causales y la forma de su ser está determinada por ellas. Spinoza rechazó la providencia y la libertad de la voluntad, y su concepto de un dios impersonal fue recibido con hostilidad por muchos de sus contemporáneos. Su posición en la historia de la filosofía es única en muchos aspectos. No sólo metafísicos sino también poetas como Johann Wolfgang von Goethe, William Wordsworth y Percy Bysshe Shelley consultaron y estudiaron sus trabajos en busca de inspiración y su pensamiento ha influido en el panteísmo poético subyacente de muchas interpretaciones modernas de la naturaleza.
Gottfried Wilhelm Leibniz Leibniz nació en Leipzig en 1646. Desde su más temprana edad empezó a saciar su deseo de saber, puesto que su padre era profesor de moral. Su formación fue autodidáctica; inventó el cálculo integral , fue diplomático y fundó en Berlín la Academia de las Ciencias, luchó por la unidad de las iglesias cristianas. Sus obras . Monadología, Discurso de metafísica, Nuevo sistema de la naturaleza. El conocimiento. Las verdades no pueden derivarse de la experiencia y aparecen así innatas, por eso, según Leibniz tienen carácter absoluto. Las verdades de hecho se fundan en el rigor del principio de la razón suficiente, el cual garantiza que la posibilidad de la libertad o de la elección libre se puede verificar.
Leibniz fue el primero en llamar el tratado racional de Dios, Teodicea, es decir, justificación de Dios. Además de aceptar los argumentos tradicionales de la existencia de Dios, utiliza su propio argumento, como es el a priori, que se basa en verdades eternas y necesarias.
"Esa verdades eternas, dice Leibniz, no son ficciones. Requieren, pues, un fundamento metafísico, y nos vemos obligados a decir que han de tener su existencia en un cierto sujeto absoluto y metafísicamente necesario, éste es, Dios. Así pues, Dios existe." También se basa en el principio de razón suficiente y dice que nada sucede sin que sea posible. Nada ocurre sin que haya una causa o razón determinada.
La corriente racionalista ha sabido sumergirse en cada una de las circunstancias actuales, puesto que es la razón la parte esencial del hombre que lo constituye como tal. Recordemos que para definir la palabra hombre, decimos que es "un animal racional", esto es, no un añadido sino su especificidad.
La influencia de la razón, toca todos los ámbitos de la sociedad; a nivel político, económico, educativo y religioso, es el intento del hombre por querer conocer el mundo y así mismo conocerse sabiendo razonar correctamente estos aspectos que marcan la vida de un país. El hombre hoy no se conforma con recibir del medio o de algunas fuentes, un conocimiento dogmático, donde se queden estancadas sus potencialidades, sino que día a día es ayudado por la razón a buscar la verdad, a discurrir el velo que opaca o impide, en cierta medida, el conocimiento.
En la exposición filosófica de Leibniz, el Universo se compone de innumerables centros conscientes de fuerza espiritual o energía, conocidos como mónadas. Cada mónada representa un microcosmos individual, que refleja el Universo en diversos grados de perfección y evolucionan con independencia del resto de las mónadas. El Universo constituido por estas mónadas es el resultado armonioso de un plan divino. Los humanos, sin embargo, con su visión limitada, no pueden aceptar la existencia de las enfermedades y la muerte como partes integrantes de la armonía universal. Este Universo de Leibniz, "el mejor de los mundos posibles", es satirizado como una utopía por el autor francés Voltaire en su novela Cándido (1759).
Entre las obras filosóficas fundamentales de Leibniz se incluyen Ensayos de Teodicea sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal (2 vols., 1710), Monadología (1714; publicado en latín como Principia Philosophiae, 1721), y Nuevo tratado sobre el entendimiento humano (1703; pub. 1765). Los dos últimos influyeron mucho en los filósofos alemanes del siglo XVIII, incluyendo a Christian von Wolff e Immanuel Kant.
Empirismo En filosofía occidental, doctrina que afirma que todo conocimiento se basa en la experiencia, mientras que niega la posibilidad de ideas espontáneas o del pensamiento a priori. Hasta el siglo XX, el término empirismo se aplicaba a la idea defendida sobre todo por los filósofos ingleses de los siglos XVII, XVIII y XIX. De estos filósofos ingleses, John Locke fue el primero en dotarlo de una expresión sistemática, aunque su compatriota, el filósofo Francis Bacon, había anticipado algunas de sus conclusiones. Entre otros empiristas también se cuentan David Hume y George Berkeley. Opuesto al empirismo es el racionalismo, representado por pensadores como el francés René Descartes, el holandés Baruch Spinoza y los filósofos de los siglos XVII y XVIII Gottfried Wilhelm Leibniz y Christian von Wolff. Los racionalistas afirman que la mente es capaz de reconocer la realidad mediante su capacidad para razonar, una facultad que existe independiente de la experiencia. El pensador alemán Immanuel Kant intentó lograr un compromiso entre el empirismo y el racionalismo, restringiendo el conocimiento al terreno de la experiencia, a posteriori, y por ello coincidía con los empiristas, pero atribuía a la mente una función precisa al incorporar las sensaciones en la estructura de la experiencia. Esta estructura podía ser conocida a priori sin recurrir a métodos empíricos, y en este sentido Kant coincidía con los racionalistas.
En los últimos años, el término empirismo ha adquirido un significado más flexible, y ahora es utilizado en relación con cualquier sistema filosófico que extrae todos sus elementos de reflexión de la experiencia. En Estados Unidos William James llamó a su filosofía empirismo radical y John Dewey acuñó el término de empirismo inmediato para definir y describir su noción de la experiencia. El término leyes empíricas se aplica a aquellos principios que expresan las relaciones que, según se aprecia, existen entre los fenómenos, sin que impliquen la explicación o causa de los fenómenos mismos.
Empirismo y sus principales representantes. Francis Bacon La vida de Francis Bacon (1561-1626), estadista, filósofo y literato, ofrece un conjunto de contradicciones si se le considera en esas tres facetas de su actuación. Más de la mitad de su vida Bacon pasó tratando de alcanzar lo que su ambición le dictaba. Cuando ésta murió, Bacon tenía 42 años. Bacon se reconoció culpable y apenas pudo, con su defensa, aminorar la gravedad de las inculpaciones.
La labor de Bacon como literato (encontrada, como es lógico, con su labor filosófica) abarca temas diversos y es importante en la historia de la lengua inglesa. Como ya habíamos dicho, a Bacon se le suele considerar fundador de la filosofía moderna en su tendencia empírica, y padre de la moderna investigación científica; pero ambas cosas resultan exageradas. La invención de esta nueva lógica es precisamente lo que se le atribuye a Francis Bacon, y lo que le ha hecho memorable.
Para intentar analizar el verdadero aporte de Francis Bacon a la ciencia y a la filosofía, partiremos esencialmente del estudio de su obra más relevante: el Novum Organum, en la que se condensa toda su teoría. El Novum Organum habría de ocupar la segunda parte de la Instauratio Magna, del cual realiza dos libros en los que expone los principios del 'nuevo método' científico que Bacon proponía como sustitución del obsoleto 'organum' aristotélico. En el Novum Organum, Bacon anuncia, presenta y convoca a un proyecto de investigación filosófico-natural tendente a conseguir la 'restauración' (instauratio) del saber y consecuentemente del poder que sobre la naturaleza gozó Adán en el paraíso y que la humanidad había perdido como consecuencia del pecado original. De esta manera Bacon cambiaba la relación de la religión con la ciencia: si para muchos teólogos y hombres piadosos de la época la ciencia era peligrosa para la religión, Bacon hace de la religión y de la Biblia base de la condena del saber tradicional y de la legitimidad de la Instauratio Magna. Con esto, llegamos a una de las conclusiones acerca del verdadero aporte de Bacon a la ciencia moderna. Bacon sí motiva la actividad de la ciencia pero no desligada de la religión, lo que no constituye un verdadero ideal moderno.
La crítica de la lógica aristotélica y del pensamiento recibido, de sus prejuicios y de sus errores, ocupa la parte principal del primer libro del Novum Organum, a manera de preliminar de la filosofía de la ciencia que Bacon desarrolla en el segundo libro. Bacon distingue cuatro tipos de ídolos:
- Los idola specus (literalmente 'ídolos de la caverna) proceden de las características específicas de cada individuo: de sus gustos, de su educación, de sus ocupaciones, etc. Emergen, por tanto, de la subjetividad y velan la auténtica naturaleza de la verdad.
- Los idola fori ('ídolos del mercado') se originan por el contacto entre los hombres y derivan casi siempre del lenguaje. Causan un auténtico reino de la confusión, pues llegan a utilizar conceptos ilusorios para cosas inexistentes. "Cuando los conceptos faltan, los suplen oportunamente las palabras".
- Los idola Theatri ('ídolos del teatro'), por último, son los que se derivan de las falsas teorías, que han engañado a los hombres a la manera como los actores engañan a su público en el teatro.
El segundo libro del Novum Organum desarrolla propiamente el método inductivo de Bacon, en el que se trata de construir el saber, una vez se ha procedido a la crítica de los ídolos o errores. La lógica Aristotélica, base hasta entonces de las ciencias, ha de ser remplazada pues por una nueva lógica experimental e inductiva. Para decirlo en palabras de Bacon, la lógica aristotélica es una vía de investigación y de descubrimiento de la verdad que parte "de las sensaciones y de los hechos particulares para elevarse rápidamente a las proposiciones más generales". Pero Francis Bacon no fue demasiado consecuente con sus propósitos y, en su filosofía, hay mucho todavía de escolasticismo y de prejuicios aceptados sin examen. Además, Bacon no realiza ningún aporte significativo para la filosofía natural, nunca desarrolla su método.
Prueba de las especulaciones sin fundamento científico de Bacon es la profunda influencia que ejerció en él la tradición mágico-alquímica. Esto nos reitera el sin numero de contradicciones que se encuentran en la obra de Bacon. También es importante aclarar que la rebelión contra Aristóteles y el método escolástico no era, en lo más mínimo, original de Bacon. Ya para la época se había atacado fuertemente el método aristotélico, y personajes como Vives, Agripa, Ramus y Acontio habían luchado por una reforma del método algún tiempo antes que los escritos de Bacon hubieran alcanzado prominencia. Con respecto a la tan nombrada influencia de Bacon sobre la ciencia moderna, hay que aclarar que es falsa. Además, hay que considerar que Francis Bacon era un hombre de letras, y para nada un hombre de ciencia, lo cual, en principio, pone en duda la validez de su método puesto que sólo por la experiencia práctica puede desarrollarse cualquier método experimental. Bacon insistía en la importancia del experimento, pero no podía enseñar lo que no había comprendido: el método experimental.
Thomas Hobbes Hobbes nace en Inglaterra en 1558 , era considerado un hombre de gran especie intelectual ,curiosos y tímido. En su opinión estas discusiones debilitaban Inglaterra, minaban la autoridad por su base y preparaban la guerra civil. En 1640 , cuando la guerra parecía aproximarse, huye de Inglaterra a París y en su destierro voluntario de once años preparo su Leviatán. En el furor de las disputas religiosas ( protestantes y católicos, entre protestantes anglicanos y disidentes ) agrava allí el furor de las pasiones políticas , formando todo ello una mezcla incendiaria . Una vez vencido el Rey por el ejército parlamentario de Cromwell, el rey es ejecutado.
La concepción hobbesiana del estado de naturaleza se aparta del sentido paradisíaco, que a ese estado, asigna el pensamiento teológico . Hobbes separa con claridad dos etapas: una situación de barbarie y de guerra de todos contra todos ,un mundo sin germen de derecho , y por otra parte , un estado creado y sostenido por el derecho , un estado con suficiente poder para iniciar y reformar su estructura. Según Hobbes la naturaleza ha hecho a los hombres tan iguales en las facultades del cuerpo y del espíritu que , si un hombre es más fuerte de cuerpo o más sagaz de entendimiento que otro, cuando este se considera en conjunto, la diferencia entre los hombres, no es tan importante. La pugna de riquezas , placeres, honores u otras formas de poder , inclina a la lucha , la enemistad y a la guerra. Por ello en la naturaleza del hombre se encuentran tres causas principales de discordia: la competencia, la desconfianza y la gloria. De esta manera la competencia impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio, la desconfianza para lograr la seguridad y la gloria para ganar reputación. Con todo esto, mientras el hombre viva sin un poder común que los atemorice a todos, se hallan en la condición o estado que se llama guerra . Por ende en esta guerra nada puede ser injusto. Las nociones de derecho e ilegalidad ,justicia e injusticia están fuera de lugar .Donde no hay poder común, la ley no existe . Donde no hay ley, no hay justicia.
Las pasiones que inclinan a los hombres a la paz son el temor a la muerte , el deseo de las cosas que son necesarias para una vida confortable , y la esperanza de obtenerlas por medio del trabajo. En otras palabras , la pasión inclina a los hombres a desear y conseguir los bienes y privilegios del prójimo. Esto sería entonces la necesidad del hombre , pues su naturaleza es estar en guerra los unos con los otros. La razón entonces sugiere normas adecuadas de paz , a las cuales pueden llegar los hombres por mutuo consenso. Estas normas son las que Hobbes llama Leyes de la naturaleza, las cuales servirán para que el hombre salga de ese estado de guerra. Hobbes define 19 leyes de naturaleza sin embargo existen dos fundamentales de las cuales se derivan las restantes.
De la segunda ley de naturaleza según la cual los hombres están obligados a transferir a otros los derechos que perturban la paz, se deduce una tercera ley que se refiere a que los hombres cumplan los pactos que han celebrado. Entonces mientras las pasiones enfrentan a los hombres , la razón los hace pactar . Todos los hombres tienen derecho a todas las cosas y por ende son iguales ante la ley.
Esta inclinación de pactar lleva a los individuos a convenir un contrato, que implica la renuncia de todos sus derechos que poseían en el estado de naturaleza para otorgárselo a un soberano que a cambio les garantizará el orden y la seguridad .Con el contrato se renuncia a la libertad y a cualquier derecho que pudiera poner en peligro la paz. Los pactos no descansan en la espada, no son más que palabras, sin fuerza para proteger al hombre de algún modo. Hecho esto, la multitud unida en una persona se denomina estado y el titular de esta persona se denomina soberano. Esta es la generación de el Leviatán , o más bien de aquel dios mortal ,el cual debemos, bajo el dios inmortal, nuestra paz y nuestra defensa. Y fundando el estado solo es posible la sociedad civil.. Es decir, la organización de todos los súbditos sometidos al poder del estado , se convierte en el polo opuesto de la guerra. La idea de ese estado todopoderoso en la tierra, ese dios mortal que atemorizara a todos los ciudadanos es el Leviatán, el monstruo bíblico que se convierte en la gran solución que el hombre creo para su conservación. Bajo la soberanía de estado se garantiza paz , porque sin estado no hay sociedad entre los hombres, sino un mero estado natural de desconfianza y terror mutuo.
El soberano es el único poder legislativo y el estado la única fuente del derecho. Cuando el representante es un hombre, entonces el gobierno es una monarquía ; cuando lo es unas asamblea de todos cuantos quieren concurrir en ella tenemos una democracia o gobierno popular ; cuando la asamblea es de una parte solamente , entonces ese denomina aristocracia. Velar porque los hombres que se han unido voluntariamente en sociedad política vivan felices. Asegura a los súbditos una inocente libertad . Inocente , en cuanto no se pueda perjudicar la paz y la libertad : la ley es el regulador . Debe garantizar a sus súbditos la igualdad ante la ley y ante cargos públicos. El soberano debe luchar contra la ociosidad ,debe proporcionar trabajo a todos.
John locke Nació en Wrington -condado de Somerset, cerca de Bristol- en 1632 en el seno de una familia puritana. Fue educado duramente catorce años en su propio círculo familiar -un pequeño remanso de paz en un país ingobernable, que no tardaría en caer en la guerra civil. Es considerado el principal teórico de liberalismo. Su insistencia en respetar determinadas parcelas individuales harán de él un preludio claro de la mentalidad burguesa y antiestatista, aunque sus apreciaciones acerca del trabajo también son fundamento de cualquier teorización socialista".
John Locke define el estado de la naturaleza como un estado de "paz, benevolencia y ayuda mutua". Esta ley gobierna el estado de la naturaleza y que debe ser entendida como manifestación de la voluntad de Dios, enseña que nadie debe dañar a otro en su vida, salud y libertad. Para Locke mediante la razón el hombre conoce la Ley Natural y por ello le asiste el derecho de imponer a los demás su cumplimiento. Advierte que en el estado de la naturaleza "un hombre consigue poder sobre oro más no poder arbitrario o absoluto para tratar al criminal (…) A partir de aquí se empeña en marcar diferencias entre el estado de la naturaleza y el estado de guerra, aunque para muchos estudiosos, no logra este objetivo. Al parecer es inevitable que el estado de la naturaleza se convierta en un estado destructivo, pues al violar la Ley Natural no existen mecanismos para reestablecer el orden. Locke reconoce que los hombres violan la Ley Natural, ya que "no observan estrictamente los mandatos de la equidad y la justicia, resulta muy inseguro y mal salvaguardado el disfrute de los bienes que cada cual posee en ese estado". De lo anterior se desprende la necesidad del hombre de establecerse en sociedad. Locke destaca que la finalidad de la sociedad civil es evitar y remediar los inconvenientes del estado de naturaleza que se producen forzosamente cuando cada hombre es juez de su propio caso".
Solo cuando un grupo de hombres se une en sociedad renunciando cada uno de ellos, al poder de ejecutar la ley natural, cediéndola a la comunidad, sólo así se constituye una sociedad política o civil" Este grupo de hombres debe vivir en estado de naturaleza y deben asociarse para formar un pueblo, un cuerpo político sometido a un gobierno, o cuando alguien se adhiere o se incorpora a cualquier gobierno ya constituido. Para la formación de estas leyes que deben regir a la sociedad, Locke sostiene la teoría de la división de poderes: tres poderes que ejerzan el poder soberano. Frente a un posible abuso constitucional Locke da al pueblo una especie de derecho a la revolución. Si el propósito de principal de la sociedad civil es el resguardo de la propiedad, el organismo que lo ejecute Constituirá el organismo más importante de la sociedad. Ese es el poder legislativo. No puede modificar las leyes para aplicarlas a casos concretos y sus normas solas perseguirán el bien de la comunidad, es decir, no puede violar los derechos naturales "la ley natural subsiste como norma eterna de todos los hombres sin exceptuar a los legisladores". Locke justifica que le hombre entre a la sociedad civil "movidos por el impulso de salvaguardar lo que constituye su propiedad" al fijar un poder legislativo y delegarle sus derechos lo hace con la finalidad "que existan leyes y reglas fijas que vengan a ser como guardianes y vallas de las propiedades de toda la sociedad (…) Este pueblo tiene derecho a readquirir su libertad primitiva y mediante el establecimiento de un nuevo poder legislativo (el que crea más conveniente) proveer a su propia salvaguardia y seguridad, es decir, a la finalidad para cuya consecución están en sociedad ". La propiedad privada y su defensa son excluidos del contenido del pacto de gobierno, ya que son un derecho natural y éstos son innegociables. La propiedad es el primer bien que el estado debe proteger.
Asegura que es necesario la creación de leyes para la defensa de la propiedad privada, aunque advierte que en el estado de la naturaleza estas leyes son muy claras, pero "los hombres llevados por su propio interés, o ignorantes por falta de estudio de la misma" no reconocen estas leyes cuando están en juego sus propios intereses. Para Locke el hombre al renunciar al poder político que posee en el estado de la naturaleza y entregárselo a la sociedad (a los gobernantes que han elegidos) o lo hacen con la misión "…expresa o tácita de emplearlo para el bien de los miembros de la sociedad y la salvaguardia de sus propiedades (…)
La defensa de la propiedad privada como un derecho natural que el estado Constitucional debe proteger Locke la relaciona directamente con el trabajo, ya que mediante este el hombre saca las cosas del estado de la naturaleza y las hace instrumentos para satisfacer la necesidad humana. La propiedad es la institución fundamental del estado de naturaleza. Señala la salvedad que el hombre tiene derecho natural de poseer sólo que necesita, quien se adueña de bienes perecederos y nos los utiliza viola la Ley Natural, aunque admite la posibilidad de cambiar estos bienes por otros que puedan conservarse como metales. Para salvaguardar aun más la propiedad los hombres aceptan la sociedad civil, renuncia a su propia defensa. Al consentir formar parte de una sociedad civil, puede ser tácito, participan en un convenio que origina la sociedad, haciendo dejación en ellas de las facultades que tenían en el estado de la naturaleza.
A partir de allí la sociedad se encargará de protegerlo a través de leyes que debe dictar y que considere necesarias para el bien de la sociedad y castigando a quienes la infrinjan. La transmisión tanto de funciones como derechos a la sociedad se caracteriza por la condicionalidad y la limitación. El hombre entrega los derechos individuales esperando obtener beneficios, la sociedad recibe estos derechos y a su vez los entrega al gobierno, que se convierte en fideicomisario de la sociedad, de forma análoga a como ésta lo es del sujeto. Asimismo cuando la sociedad ha colocado en una asamblea de hombres el poder de legislar, el poder legislativo no puede revestir al pueblo mientras subsista el gobierno "porque habiendo dado al poder legislativo faculta para subsistir indefinidamente, el pueblo ha renunciado al poder político y no puede volver a recobrarlo", al contrario si le dio existencia limitada al legislativo o este pierde poder por las faltas que comete o simplemente se cumple el lapso señalado "el poder legislativo revierte a la sociedad, y el pueblo tiene el derecho de actuar como soberano, de conservar para sí mismo el poder legislativo, darle otra forma, o de colocarlo, conservando la antigua, en otras manos.
Isaac Newton
En 1942 celebran el Tricentenario de su nacimiento la Royal Society conmemora esta celebración. Fue nombrado miembro extranjero de la Academia de Ciencias Francesas. Trabajo bastante bien como escolar, pero mal como granjero; fue enviado a Cambridge en 1661 a los 18 años, con la intensión de que ingresara a la iglesia, que en ese entonces era lo mejor para que un hombre educado abriera su camino. Newton cayo bajo la influencia de Isaac Barow, quien fue el primero en reconocer la inteligencia de Newton como genio. Newton se gradúo en Cambridge a principios de 1665. En ese año se cerro la universidad por la plaga que azotaba a Londres, y entonces volvió a su casa en Wolsthorpe. Cuando tenia 24 años, reabrieron la Universidad.
Newton era una persona muy reservada, sentó firmemente los fundamentos de su obra que se dividía en 3 grandes campos: el calculo, la naturaleza de la luz blanca, gravitación universal , y el teorema del binomio entre otros. En 1669 comenzó a disertar sobre Optica en Cambridge, exponiendo sus descubrimientos. Afirma en 1671-2 que: "la luz esta formada por rayos diversamente retractables". El espectro se forma porque la luz blanca contiene una mezcla de luces de un solo color, pero de varios tipos, estas se separan por que son diversamente retractables.
También Newton tenia enemigos como Linus, Huygens, Hook etc, que criticaban y juzgaban cada uno de sus triunfos y logros. En 1675 Newton envía un comunicado a la Royal Society sobre la luz:
"posiblemente es una corriente de pequeñas cápsulas ligeras, de diversos tamaños, siendo los rojos los mayores y los violetas los mas pequeños. Cuando chocan hacen vibrar el éter, y si choca con una segunda superficie refleja y transmite de acuerdo con la fase". A los 62 años, Newton precisa los escritos que primeramente escribió, por ejemplo, que la luz del sol es una mezcla de todos los colores, la explicación del arco iris, etc.
Newton introdujo las propiedades ondulatorias, describe como construir un telescopio reflector etc. En ese entonces Newton ya era un reconocido matemático. Hacia 1676 Newton comenzó a escribir Los Principia. Se le denomino a la ley del comportamiento de los fluidos reales como "Viscosidad Newtoniana". Trata temas como: El movimiento de los satélites entorno a los planetas, los planetas entorno al sol, y calculaba la densidad de la tierra. Adam Smith decía: " Newton esta por encima del alcance de la razón y la experiencia humana". Newton cito que la masa gravitatoria y la masa de inercia son la misma. Newton lastimosamente abandona el campo de la ciencia, por un tiempo, y se dedica a cuestiones teológicas, donde en 1693 cae en una profunda melancolía, se referían a "la locura de Newton"
En 1699 fue nombrado Guardián de la Casa de la Moneda. Desde 1703 hasta su muerte fue presidente de la Royal Society. Fue nombrado también caballero , por la Reina Ana. Murió en 1727, y su cuerpo estuvo presente en la cámara de Jerusalén. A pesar de toda su inteligencia, Newton no era un ser perfecto, era irritable, y muy reservado, de pocas palabras pero con grandes avances.
"No se lo que puedo parecer al mundo, pero para mi mismo, solo he sido como un niño, jugando a la orilla del mar, y divirtiéndome al hallar de vez en cuando un guijarro mas suave o una concha mas hermosa que de costumbre, mientras que el gran océano de la verdad permanecía sin descubrir ante mi"
"Si desarrolláramos una raza de Isaac Newton, esto no seria progreso, pues el precio que tuvo que pagar Newton por ser un intelecto supremo, fue que era incapaz de amistad, amor, paternidad y muchas otras cosas deseables. Como hombre fue un fracaso, como monstruo un soberbio".
George Berkeley George Berkeley (1685-1753), filósofo y clérigo irlandés, considerado el fundador de la moderna escuela del idealismo. Berkeley mantenía que no se puede concebir que la materia exista con independencia de la mente; los fenómenos de los sentidos sólo pueden explicarse suponiendo que hay un dios que provoca de forma continua la percepción en la mente humana.
Nacido en el condado de Kilkenny, Irlanda, el 12 de marzo de 1685, estudió en el Trinity College de Dublín, de cuyo cuerpo docente llegó a ser miembro en 1707. En 1710 publicó Tratado sobre los principios del conocimiento humano. Al no convencer a la gente de su teoría, publicó una versión más popular, Los tres diálogos entre Hylas y Philonus, en 1713. Sus exposiciones de su filosofía fueron consideradas como descabelladas por sus contemporáneos. Mientras tanto, había sido ordenado diácono de la Iglesia anglicana de Irlanda y fue un destacado pastor protestante. En 1728 viajó a América con intención de crear una escuela misionera en Bermudas. Aunque abandonó su proyecto en 1732, tuvo mucha incidencia en la educación superior norteamericana, ayudando al desarrollo de las universidades de Yale y Columbia y otras numerosas escuelas. En 1734 fue nombrado obispo de Cloyne, donde permaneció hasta su retiro. Murió el 14 de enero de 1753 en Oxford.
Berkeley desarrolló su teoría filosófica como una respuesta al escepticismo y el ateísmo. Afirmaba que el escepticismo surge cuando la experiencia o las sensaciones se encuentran desligadas de los objetos, no dejando ningún camino posible para saber de ellos excepto a través de las ideas. Para poner fin a esta disociación, una persona tiene que reconocer que el "ser" de las cosas sensibles consiste sólo en que son percibidas. Todo lo que es percibido es real, por eso las únicas cosas cuya existencia se puede conocer son aquellas que se pueden percibir. Berkeley insistió, no obstante, en que las cosas sí tienen una existencia fuera de la mente humana y sus percepciones, pues las personas no pueden controlar las ideas que tienen. En consecuencia, debe haber una mente en la que existan todas las ideas, un omnipresente espíritu infinito, a saber, Dios, que lo percibe todo.
El sistema filosófico de Berkeley eliminaba cualquier posibilidad de conocimiento de un mundo externo material. A pesar de que su sistema tuvo pocos seguidores, sus críticas a los razonamientos sobre un mundo separado externo y al concepto de la materia fueron poderosas y han influido en los filósofos posteriores.
David Hume David Hume nació en Edimburgo en el seno de una familia acomodada el año 1711 y murió en esta misma ciudad en 1766. Su vida transcurrió entre Edimburgo, París y Londres. En vez de seguir el estudio de las leyes, a lo que le orientaba la tradición familiar, quiso probar fortuna en el comercio, pero sin mucho éxito, lo cual le llevó a abandonarlo pronto. Tras un período de intensa dedicación a la lectura, en 1726, durante una estancia de varios años en Francia, escribió su obra más importante, el Tratado sobre la naturaleza humana, que no sería publicado hasta el año 1740 en Londres. Esta obra no tuvo el reconocimiento que esperaba. Hume tuvo que atraerse la atención del público por medio de una serie de ensayos menores, antes de encontrar alguna consideración. Posteriormente, decidió reelaborar los temas y problemas del Tratado y así, en 1748 publicó la Investigación sobre el conocimiento humano (que refunde la primera parte de su primera obra), y en 1751 sacó a la luz la Investigación sobre los principios de la moral (en la que se vuelven a tratar los temas del libro tercero del Tratado). Tras aspirar por dos veces, de forma infructuosa, a un cargo académico, aceptó un puesto como bibliotecario en Edimburgo, donde escribió una Historia de Inglaterra que le haría rico y famoso. Más tarde, como secretario de legación, vivió en París varios años, y allí entró en contacto con varios pensadores franceses, como Rousseau. Ocupó luego un alto cargo en el gobierno inglés, en Londres, pero pronto se cansó de la vida pública y se retiró a Edimburgo, donde pasó los últimos años de su vida, hasta su muerte, ocurrida en 1776, rodeado de sus amigos y seguidores. Hume llevó el empirismo de Locke hasta sus últimas consecuencias. Según Hume, el conocimiento humano se compone de impresiones sensibles y de ideas, que se forman a partir de los datos de los sentidos. No podemos ir, pues, más allá de lo que nos aportan los sentidos, y la existencia y verdad de las ideas resultan injustificables para nosotros. El propio Hume reconoció que este análisis del conocimiento lleva inevitablemente al escepticismo. Además, su filosofía desemboca en un emotivismo moral, dado que de las proposiciones o verdades de hecho no pueden deducirse los mandatos o recomendaciones morales. En definitiva, los valores y las normas morales se basan únicamente en el sentimiento y no en la razón. El primer texto de lectura y comentario propuesto en el programa es la sección IV de la Investigación sobre el conocimiento humano. En esta sección se estudian las verdades de hecho y nuestro conocimiento de las mismas. El segundo fragmento que propone el programa de Madrid es el apéndice I de la Investigación sobre los principios de la moral, en el que Hume defiende su tesis de que la razón no puede fundar el juicio moral, por lo que los valores morales sólo se basan en el sentimiento.
Autor:
Julian Rosas