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El Evangelio de San Mateo

Enviado por dwdamian


    El Evangelio de San Mateo

    1. El Evangelio según San Mateo
    2. Disposición del Evangelio
    3. La cuestión sinóptica
    4. Segunda parte: Jesús peregrino
    5. Criterios de Historicidad
    6. Resurrección de Jesús y misión de los discípulos -cap. 28-
    7. Conclusión
    8. Bibliografía

    1. Introducción

    1. Los evangelios como fuente de la vida de Jesús. Carácter literario y teológico. Valor histórico.

    Jesús no escribió nada. Tampoco dió a sus apóstoles el encargo de consignar por escrito el mensaje por él anunciado ni de escribir la historia de su vida terrena. Los apóstoles para anunciar a todos los pueblos el Evangelio, poseían la palabra oral y viva, la predicación apostólica.

    Antes de la redacción escrita de los Evangelios, "la buena nueva" se trasmitía de forma oral. Luego con el tiempo surgió la necesidad de fijar por escrito el contenido de esta predicación, para trasmitirla a los contemporáneos y a la prosperidad mediante el valor que lleva la palabra escrita. Nacieron pues los escritos en servicio de la misión cristiana primitiva y como fiel reflejo de su espíritu, a fin de despertar en unos la fe, y en otros confirmarla.

    Los comienzos del evangelio oral coinciden con el comienzo de la predicación apostólica, iniciada el día de Pentecostés. Los apóstoles pretendían proclamar ciertas sentencias del Maestro, sus parábolas, sus disputas, sus milagros, su muerte y resurrección.

    El origen y la finalidad de los evangelios determinan también su forma literaria, la cual no permite incorporarlos en ninguno de los géneros entonces existentes en la literaria griega. Los Evangelios no pretenden ofrecer una biografía de Jesús; ni persiguen un exacto orden cronológico ni un tratamiento de su materia; callan en la mayor parte de la vida de Jesús, y los episodios van unidos.

    El interés cronológico está ausente de los Evangelios, hasta el punto que es difícil determinar la duración de la actividad pública de Jesús. Su interés se centra, en el hecho particular. Los Evangelios no contienen la historia de Jesús, sino narraciones históricas deferentes a él. Solo el relato de la pasión va narrada desde el punto de vista de que es voluntad divina y no humana la que determina su suceder. La existencia de personajes como Herodes, Caifás o Pilato, el sanedrín judío y los fariseos, saduceos y escribas, quedan supuestas. La mayor parte de las personas que entran en contacto con Jesús quedan en el anonimato, nada se dice del joven rico, del doctor de la ley o la hemorroisa.

    Tales vacíos han sido llenados por la tradición apócrifa, que deja ver, un interés extraño a los Evangelios. Los discípulos de Jesús aparecen apenas con un carácter individual. Los evangelios son la única fuente que poseemos para el conocimiento de la vida de Jesús, de donde se concluye que no puede ser escrita una vida de Jesús, en el sentido moderno, con la pretensión de conseguir una exposición histórica.

    No son obras de arte literarias, sino compilaciones, consistentes en gran manera de diversas unidades aisladas, narraciones referentes a Jesús o palabras de Jesús. Las diferentes unidades de que están compuestos los Evangelios, muestran una analogía con los relatos sobre frases, hechos y experiencias de los rabinos de la literatura de la tradición judía. Los relatos de un episodio tienen sólo el fin de ir formando el marco para presentar alguna frase importante de Jesús, que no sería inteligible sin este requisito. Aparecen también las discusiones; los diálogos y las réplicas.

    Junto a estas formas narrativas, aparece la Novelle, que se distingue por cierta amplitud de la exposición y por la viveza y el colorido del relato. Este genero se basa también en la fuente del relato.

    Los milagros son narrados por el poder de Jesús que en ellos se revela, las discusiones sirven en toda la composición para enmarcar alguna sentencia de Jesús. Todos los relatos ponen de relieve la significación religiosa.

    Los evangelios tienen su origen en la predicación paleocristiana (como predicación misional, catequesis de la comunidad y polémica con el mundo judío) y están al servicio de la misma. Así pues son distintos de las obras históricas griegas de la época; y su finalidad es dar un contenido de carácter histórico. Los evangelios no pretenden contar la vida de Jesús en forma de biografía, sino predicar la salvación aparecida con la persona de Jesucristo.

    Esto es sin lugar a dudas cierto en el sentido de que estos escritores no se dieron a su tarea de la misma manera que un biógrafo moderno lo haría. Sus registros son altamente selectivos, su estructura cronológica es mas bien laxa, se enfocan en asuntos teológicos significativos con una perspectiva única, y nos dice poco o nada sobre la sicología o el desarrollo personal de su sujeto. De estas maneras, sin embargo, se acercan mas al tipo de biografía que era acostumbrada en el mundo antiguo.

    Es un hecho ampliamente acordado que no existe una categoría preexistente en la que los Evangelios puedan encajar. Aunque ellos pueden usar elementos de técnicas existentes, y pueden en varios aspectos asemejarse a diferentes géneros, ellos mismos son "sui generis", un desarrollo literario específicamente cristiano. Esto quiere decir que sus objetivos y métodos deben ser evaluados no a través de una extrapolación de aquellos elementos de otros tipos de literatura, sino estudiando los Evangelios en sus propios términos.

    El Cristo de los evangelios, que es también el de la fe paleocristiana, no es otro que el Jesús histórico, y su imagen en los evangelios, muestra a la prosperidad un Jesús real y auténtico de la historia.

    2. La cuestión sinóptica

    Desde la primera mitad del siglo II, la Iglesia ha reconocido cuatro evangelios canónicos, como parte integrante de las Sagradas Escrituras.

    Según el profeta Ezequiel, cuatro querubines dan apoyo al carro del Todopoderoso y, según el vidente del Apocalipsis, cuatro misteriosas figuras rodean también el trono de Dios.

    Entre los cuatro evangelios, los tres primeros, son los más antiguos y forman un grupo más estrecho entre sí, junto al cual el Evangelio Espiritual representa un tipo distinto. Estos tres primeros evangelios reciben el nombre de sinópticos, por mostrar tan amplias concordancias en la selección y ordenación del material y en la forma de su texto, y entre ellos hay una relación de parentesco. La existencia de analogías y diferencias entre sus textos constituye la cuestión sinóptica, que es desde mediados del siglo XVIII uno de los problemas más discutidos de la ciencia neotestamentaria en general.

    El material común a los tres sinópticos, o dos de ellos, aparece en el mismo orden en todos. Todos hacen comenzar la actividad pública de Jesús con la presentación y la

    predicación de penitencia de su predecesor, Juan Bautista, con el bautismo en el Jordán y las tentaciones de Jesús, y se limitan luego en el viaje a Jerusalén para la fiesta de la pascua, en que fue crucificado, a Galilea y sus alrededores.

    Mateo presenta en la primera parte de su obra (hasta el capítulo 13) una ordenación distinta a la de Marcos (y Lucas), pero a partir del capítulo 14, hasta el final, sus pasajes son comunes con Marcos.

    En la forma del texto de sus relatos comunes concuerdan casi de continuo los sinópticos hasta en los más pequeños detalles en cuanto a terminología y construcción gramatical. También encontramos diferencias de lenguaje demasiado grandes; que no siempre se limitan a palabras; y por otra parte, se dan muchas coincidencias en las frases secundarias, en palabras raras o en formulaciones poco usuales.

    De todo esto resulta que las coincidencias entre los Evangelios no pueden explicarse tomando por base el hecho de la inspiración de los evangelios, ni tampoco a la exactitud de los relatos.

    El problema sinóptico comenzó a ser visto a finales del siglo XVIII. Los intentos de solución emprendidos, son solo de carácter literario y no también teológico. Se establecen tres tipos: la hipótesis de un evangelio primitivo, la hipótesis de la tradición y la hipótesis de la utilización.

    La hipótesis de un evangelio primitivo, pone al principio de la tradición evangélica un primitivo evangelio, hebreo o arameo, que, muy pronto había sido traducido al griego, de cuya elaboración serían resultado nuestros evangelios canónicos. Hoy esta hipótesis no tiene ningún defensor.

    La idea central de la hipótesis de la tradición es la de la existencia, al comienzo de la tradición evangélica, de un evangelio procedente de los apóstoles, arameo en un principio, no escrito.

    El orden de los diversos pasajes particulares no se puede hacer remontar al estadio preliterario de la tradición, sino que tiene que ser atribuido en su mayor parte al trabajo redaccional de los evangelios.

    Esta hipótesis, tiene que pasar por alto el más antiguo testimonio de la tradición, el prólogo del Evangelio de san Lucas, que habla de manera expresa de la existencia de muchos escritos evangélicos. No toma como punto de partida los hechos mismos, el problema que radica en la relación de los textos sinópticos entre sí, sino una consideración apologética de carácter apriorístico.

    La hipótesis de la utilización siempre ha mostrado su preponderancia. Su tesis central es la de que los tres evangelios más antiguos están en una relación de parentesco literario entre sí. Ello admite una diversidad de supuestos.

    Muchos han concluido en que los evangelios posteriores dependen de sus predecesores, Marcos de Mateo, Lucas de Marcos y Mateo.

    Los pasajes comunes a Mateo y Lucas no pueden ser explicados satisfactoriamente por la sola tradición oral y ello lleva a la conclusión de que Mateo y Lucas siguen en esta parte del evangelio una fuente común. Esta fuente redactada en lengua griega utilizada por

    ambos puede ser por su parte equiparada con una de las muchas traducciones del Mateo arameo a que se refiere Papías.

    El Mateo griego no puede ser una simple traducción del original arameo, sino una elaboración del mismo, para la que utilizó a Marcos, junto con la traducción del original

    arameo de que también se sirvió Lucas; el texto de Marcos sirvió al Mateo griego como base para la disposición general de su obra.

    No existe una solución para este problema sinóptico. La forma de la hipótesis de la utilización, es suficiente para mostrar los hechos de manera fácil y satisfactoria en los puntos esenciales; esta teoría parte de los hechos mismos y explica las concordancias de los tres evangelios en cuanto a la selección del material.

    II. El Evangelio según San Mateo

    1. Historia

    El primer evangelio no fue publicado, como tampoco ninguno de los otros tres, con el nombre de su autor. Solo la tradición de la Iglesia antigua, a la que se remontan también los títulos de los manuscritos "según Mateo"; "según Marcos"; etc., atestigua que fue escrito por Mateo. Mateo, se considera, reunió "las palabras del Señor (logia) en lengua hebrea (arameo), y luego cada uno las interpreto lo mejor que sabía". Del escrito de Mateo, no se sigue que solo contuviera palabras y discursos de Jesús, y ninguna noticia sobre sus hechos y pasión.

    Eusebio da cuenta de que Mateo predicó a los hebreos y les dejó, al salir de Palestina su evangelio compuesto en su lengua natal. El hecho de que el primer evangelio canónico, escrito en griego, lleve en toda la tradición el nombre de Mateo, solo se explica en el caso de que sea una traducción o arreglo de aquel original arameo de Mateo.

    La tradición de la Iglesia sostiene que el autor de este evangelio es el Mateo de entre los 12 en los catálogos de los apóstoles. Este Mateo es el mismo del que habla Marcos en 2,14-17 como el recaudador de impuestos de Cafarnaúm, solo que aquí aparece con el nombre de Leví.

    Este evangelio fue escrito después del evangelio de San Marcos y muchos piensan que San Mateo utilizó al evangelio de San Marcos como una fuente. La fecha aproximada es entre 64-110 d.c. Ya este evangelio era conocido por San Ignacio de Antioquía. Pudo haber sido escrito en Palestina. Sus destinatarios son comunidades compuestas por judeocristianos, conocedores de la Escritura, la cual es citada en unos 130 versículos, y que siguen respetando la Ley ("no penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas" Mt 5:17). Sin embargo, son unas comunidades que se abren a los paganos y que se encuentran ya en tensión con el judaísmo  surgido en Yamnia después de la destrucción de Jerusalén. 

    Ante las comunidades perseguidas, Mateo presenta a Jesús como el que ha llevado a cumplimiento todas las expectativas del AT Los cristianos ya han sido expulsados de las sinagogas y son duros los ataques contra los fariseos puestos en boca de Jesús.

    Mateo tomó el 50% del material de su evangelio de Marcos y la parte restante de la Fuente Q y de los logia y las tradiciones orales. El relato de la infancia de Jesús no aparece en la Fuente Q ni en Marcos, por lo que Mateo tuvo aquí, y en otras partes de su evangelio, una fuente desconocida.

    Mateo escribió en arameo, la lengua que utilizaban los judíos, porque es un evangelio destinado al pueblo de Israel. Sus escritos complementan y abarcan más que los de su predecesor Marcos, pero siguen el mismo esquema. Aproximadamente Mateo tomó la mitad del material de Marcos abreviando la narrativa. Y el 25% de su evangelio coincide casi exactamente con el de Lucas, precisamente en las palabras de Jesús ya que ambos utilizan la Fuente Q. Es un evangelio construido de manera sistemática y ordenada, con una estructura basada en cinco bloques o discursos con un claro interés didáctico y teológico que se muestra en el interés de Mateo por la doctrina de Jesús.

    Un libro histórico -como son los evangelios- merece credibilidad cuando reúne tres condiciones básicas: ser auténtico, verídico e íntegro. Es decir, cuando el libro fue escrito en la época y por el autor que se le atribuye (autenticidad), cuando el autor del libro conoció los sucesos que refiere y no quiere engañar a sus lectores (veracidad), y, por último, cuando ha llegado hasta nosotros sin alteración sustancial (integridad).

    Y los evangelios son auténticos, en primer lugar, porque sólo un autor contemporáneo de Jesucristo o discípulo inmediato suyo pudo escribirlos: si se tiene en cuenta que en el año 70 Jerusalén fue destruida y la nación judía desterrada en masa, difícilmente un escritor posterior, con los medios que entonces tenían, habría podido describir bien los lugares; o simular los hebraísmos que figuran en el griego vulgar en que está redactado casi todo el Nuevo Testamento; o inventarse las descripciones que aparecen, tan ricas en detalles históricos, topográficos y culturales, que han sido confirmadas por los sucesivos hallazgos arqueológicos y los estudios sobre otros autores de aquel tiempo. Los hechos más notorios de la vida de Jesús son perfectamente comprobables mediante otras fuentes independientes de conocimiento histórico.

    Respecto a la integridad de los evangelios, nos encontramos ante una situación privilegiada, pues desde los primeros tiempos los cristianos hicieron numerosas copias en griego y en latín, para el culto litúrgico y la lectura y meditación de las escrituras.

    Gracias a ello, los testimonios documentales del N T son abundantísimos: en la actualidad se conocen más de 6.000 manuscritos griegos; hay además unos 40.000 manuscritos de traducciones antiquísimas a diversas lenguas (latín, copto, armenio, etc.), que dan fe del texto griego que tuvieron a la vista los traductores; nos han llegado 1.500 leccionarios de Misas que contienen la mayor parte del texto de los evangelios distribuido en lecciones a lo largo de todo el año; y a todo ello hay que añadir las frecuentísimas citas del evangelio de escritores antiguos, que son como fragmentos de otros manuscritos anteriores perdidos para nosotros.

    2. El Evangelista

    Mateo es, probablemente, el publicano (recaudador de impuestos) al que Jesús llamó para formar parte de los doce apóstoles, por lo que es testigo directo de los hechos que narra. También es llamado en los Evangelios (Marcos) con el nombre de Leví. Probablemente fue un judío helenizado.

    Su evangelio, se sostiene, se escribió en su forma primitiva hacia los años 60-70 y su redacción definitiva se hizo hacia el año 80, probablemente por un discípulo. El idioma empleado fue el arameo, la lengua utilizada por los judíos que vivían en Palestina. Se piensa que probablemente fue escrito en Siria, donde había mayor número de judíos cristianizados.

    Sus destinatarios eran los judíos cristianizados, por lo que no explica las costumbres judías que sus lectores se sabían de memoria ni traduce los vocablos hebreos. Además hay varias referencias al Antiguo Testamento y a la Ley Mosaica.

    Era un Judío, al que odiaban los Judíos. Presenta a Jesucristo, el Mesías redentor prometido a Abraham, y el Rey salvador tan esperado desde David, como nos dice en su primer versículo: "El libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de Abraham": Así se cumplían en Jesús las dos más importantes alianzas de Dios con su Pueblo: El Pacto Davídico concerniente al reino, y el Pacto Abrahánico de la promesa de redención (2 S:7-8, Gn. 15:18). De paso, sea notado que Jesús no era hijo de David, ni de Abraham, sino descendiente de ambos. ¡Hay que andar con mucho cuidado en la Biblia con las palabras "hijo" y "hermano"!

    Vocación de Mateo 9,9-13: "Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: Sígueme. El se

    levantó y le siguió. Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron

    muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: ¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores? Mas él, al oírlo, dijo: No necesitan médico los que están fuertes

    sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia

    quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores".

    3. Contenido y estructura del Evangelio

    Mateo da comienzo a su Evangelio, igual que Lucas, con la historia de la infancia de Jesús (cap. 1-2). Al principio ofrece la genealogía de Jesús, y luego narra su concepción milagrosa y su nacimiento en Belén, el homenaje de los magos, la huida a Egipto, la matanza de niños de Belén y el traslado de la sagrada familia a Nazaret. La segunda sección (3,1-4,11), que corresponde en conjunto a Mc 1,1-3 = Lc 3,1-4,13, describe la preparación inmediata para la actividad pública de Jesús (presentación de Juan Bautista, bautismo en el Jordán y la tentación de Jesús.

    En el cuerpo del Evangelio, la primera parte (4,12-12,58) describe la actividad de Jesús en Galilea. Luego de la presentación de Jesús (4,12-17), la vocación de los primeros discípulos (4,18-22) y los primeros éxitos de Jesús (4,23-25), sigue en dos grandes composiciones sistemáticas la presentación de Jesús como maestro (cap. 5 al 7:Sermón de la Montaña) y como taumaturgo (8-9,34). Luego sigue la segunda mitad de la instrucción de los discípulos unida con la misión de los 12 (9,35-11,1). A esto le siguen los relatos donde se ve la incredulidad y hostilidad encontrados por Jesús: Jesús y el Bautista (11,2-19), las amenazas a las ciudades galileas (11,20-24), la acción de gracias de Jesús (11,25-30), Jesús en lucha con los fariseos (12,1-45), los verdaderos parientes de Jesús (12,46-50), el discurso de las siete parábolas (13,1-52), la condena sufrida por Jesús de Nazaret (13,53-58). Esta parte corresponde a Marcos 2,23-6,6ª.

    La segunda parte (14,1-20,34), describe el desarrollo posterior de la predicación ambulante de Jesús. Mateo sigue aquí paso a paso a Marcos, fuera de algunas excepciones.

    Se puede dividir en: 1) Jesús fuera de Galilea (14,1-16,12); 2) Camino de la pasión (16,13-20,34).

    La tercera parte (21,1-27,54), esta formada por los últimos días de Jesús en Jerusalén, y se divide en: 1) Última actuación pública de Jesús (cap. 21-25), y 2) la pasión (cap. 26-27). Ofrece aquí bastante mayor abundancia de material de palabras del Señor que Marcos. En la pasión no hay más que algunos pasajes nuevos: 27,3-10 el fin de Judas; la guardia del sepulcro 27,62-66. el final del Evangelio lo forma el relato de la resurrección con la orden de misión y de bautismo. La unidad de su composición; uniformidad y homogeneidad; muestran que es imposible distinguir interpolaciones o adiciones posteriores.

    4. Características literarias y teológicas del Evangelio

    a- Las características del Evangelio de Mateo quedan de manifiesto al compararlas con las de Lucas y Marcos. Mateo excede a Marcos en un gran número de material –1068 versículos frente a 661- y Lucas cuenta con 1149.

    El material de Marcos se encuentra en Mateo, solo en pasajes narrativos. Mateo trata la historia de la infancia; las sentencias y discursos (12 parábolas). Unos 240 versículos de estos se encuentran en Lucas.

    El propósito de Mateo es presentara Jesús como el maestro mesiánico de Israel, que proclama su nuevo mensaje "con autoridad". Por eso en primer lugar están las palabras y discursos de Jesús, y luego las narraciones y milagros. En el evangelio de Marcos los milagros ocupan un primer plano, y los discursos forman una sola parte narrativa en la que se repite que Jesús enseñaba o instruía.

    La estructura de Mateo es diferente a la de los otros evangelios sinópticos. Marcos muestra la actividad pública de Jesús de manera cronológica; coincidiendo con la realidad histórica delos hechos. Lucas involucra en su evangelio el aspecto geográfico de sus narraciones.

    Mateo coloca pasajes que ofrecen entre sí algún contacto o analogía temáticos sin tener en cuenta su contexto o situación originaria histórica, formando así nuevas unidades; y estableciendo su capacidad literaria; y su libertad y soberanía con que maneja el material.

    El principio ordenador se reconoce en las 6 composiciones oratorias de su evangelio: El Sermón de la montaña (cap. 5-7), la instrucción a los discípulos (9,35-11,1), el discurso de las parábolas (cap. 13), el discurso sobre el espíritu que debe animar al discípulo (cap.18), el discurso sobre los escribas y fariseos (cap. 23) y el discurso escatológico (cap. 24-25).

    En estos discursos se incluyen los temas fundamentales de la predicación de Jesús; ninguno es una repetición del otro y todos constituyen una unidad cerrada. Los puntos de unión se reconocen claramente y buen número de pasajes se adaptan al sistema de Mateo.

    Se opinaba en otros tiempos que Jesús hubiera repetido en situaciones diferentes las mismas palabras.

    La composición más amplia es el sermón de la montaña, y ocupa el mismo lugar que en Marcos. En el discurso de las parábolas reúne siete, mientras que Marcos solo habla de tres. En la instrucción a los discípulos (cap. 10) une la elección de los doce (Mc. 3,13-19) y su misión (Mc. 6,6b-13), añadiendo además otros pasajes referidos al tema de la profesión y el destino del discípulo.

    Al discurso de la parusía ha hecho seguir cuatro parábolas, ofrecidas bajo el punto de vista de la exhortación a la vigilancia. Este capítulo escatológico se cierra con la descripción del juicio final.

    Al Sermón de la Montaña, en que Jesús queda presentado como el maestro que enseña con plenos poderes, le siguen un ciclo de milagros. Ambas secciones, forman en la idea del evangelista un todo completo, explicando las palabras "Y recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas, anunciando la buena nueva del reino y sanando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia".

    Mateo no da importancia a la cronología de los hechos y ello hace que el enlace de unos pasajes con otros sea de carácter débil. Los términos entonces; en aquel día; en aquellos días; en aquella ocasión, no se refieren a un aspecto temporal, sino simplemente son de enlace externo.

    La escasa importancia que para Mateo ofrece la cronología de los acontecimientos queda manifestada en los cap. 4-9. Del día de Cafarnaúm no ha rastro. En lugar de la predicación de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm, ofrece el sermón de la montaña y añade el ciclo de los milagros.

    El mismo interés le da a los datos geográficos. En la historia de la infancia menciona Belén solo para remitir al cumplimiento de la profecía del AT. Ocurre lo mismo con la huida a Egipto y el retorno de la sagrada familia a Nazaret, y el traslado de Jesús a Cafarnaúm.

    A pesar de ello ha conservado el esquema histórico y geográfico de Marcos y ha introducido en él sus composiciones sistemáticas, sin que falten datos exactos de situación en los pocos pasajes que faltan en Marcos. Su evangelio parece un relato de estricta construcción cronológica, mientras que en realidad sólo sirven para enlazar los distintos pasajes.

    Mateo da cuenta de casi todos los milagros mencionados por Marcos y de algunos más; pero solo la abundancia de material en dichos y discursos de Jesús ofrecida por Mateo en comparación con Marcos, hace retroceder su evangelio a un segundo plano. Muestra los milagros como confirmación divina de la doctrina de Jesús y de la exigencia en ella contenida, pero no los pormenores históricos del suceso mismo.

    Suprime muchas veces a personajes secundarios, hasta el punto de llegar a ser inexacto en su exposición. Pero transmite con mucha piedad las palabras del Señor, no solo íntegras, sino también con una gran fidelidad respecto a la forma en que se le ofrece la tradición. Introduce a veces sus textos por medio de una pregunta, y muestra una tendencia a la generalización y a la ampliación.

    b- El interés teológico y apologético del autor destaca en el primer evangelio un grado mayor a los otros sinópticos. El propósito de su obra es demostrar que Jesús de Nazaret es el Mesías prometido en el AT y ansiadamente esperado por los judíos. El reverso de este hecho lo forma la culpa de los judíos, que negaron la fe a su Mesías y le clavaron en la cruz. Esta finalidad esta presente de manera constante desde el primero hasta él ultimo capítulo.

    Ya la historia de la infancia de Jesús se ha compuesto desde el punto de vista de que Jesús es el Mesías del AT y rechazado por los judíos. La argumentación se muestra en las palabras y discursos de Jesús en que se ponen de manifiesto sus pretensiones mesiánicas y los milagros que las confirman; y por otra parte, por la referencia continua al cumplimiento del AT en la vida y las obras de Jesús.

    Para lectores judíos o judeocristianos, a quien se dirigía la obra, debía tener un peso especial esta comprobación de la profecía, pudiendo afirmarse que no existía un arma más poderosa para hacer frente a los ataques judíos. Muestra a Jesús como el maestro de Israel, sin apartarlo de la persona misma. El trasfondo judío se destaca de manera clara en las palabras de Jesús mismo; y no en la descripción de la situación social y las corrientes religiosas.

    La posición de Jesús ante la ley del AT queda expuesta en el Sermón de la Montaña, y ningún otro evangelio la muestra igual. Ha conservado algunas palabras de Jesús de tono judaizante; y también muestra una universalidad del evangelio, no siendo menor que la del helenista Lucas.

    No aparece ninguna tendencia que falseara el evangelio auténtico. El rigor y dureza con que se demuestra la culpa del judaísmo, lo encontramos también en Lucas y Marcos.

    Marcos presenta a Jesús como el hijo de Dios en su poder; Lucas como el salvador de los pecadores y el amigo de los pobres; Mateo como el Mesías rechazado por su pueblo y fundador del nuevo pueblo de Dios de la Iglesia. "Jesús es para todos el Dios hombre".

    Hay un rasgo pedagógico en el que quedan suprimidos los movimientos de ánimo con alguna vehemencia, y algunas preguntas de Jesús, así como los casos en que Marcos habla de una intención de Jesús frustrada.

    Los discípulos son tratados con mucha consideración. Pone de relieve que no quedan igualados en su tratamiento con el pueblo, al que no le es concedido el conocimiento de los misterios del reino de Dios.

    Con razón se considera al evangelio de Mateo como típicamente católico, y no solo por el horizonte universalista de su final; es también el único en haber conservado en relación con la confesión mesiánica de Pedro, las palabras de Jesús sobre la edificación de su Iglesia sobre el fundamento de Pedro, la promesa del primado.

    Es el evangelio más utilizado, más citado y que ha ejercido mayor influencia; también el más comentado dentro de los del NT. Tal hecho se debe sobre todo, al material ofrecido sobre las palabras y discursos de Jesús. El evangelio de Mateo supera al de Marcos por su extensión, al de Lucas por conservar el olor de la tierra de Palestina y estrecha conexión con el AT y el judaísmo en general.

    5. Lectores, tiempo y lugar de composición

    Es evidente que el primer evangelio se debe a la mano de su autor judeocristiano, versado en asuntos de Palestina y en las costumbres y concepciones religiosas de los judíos, y que dirige su obra a lectores judíos. No necesita explicar a los lectores usos y concepciones judías. Los nombres Emmanuel y de Gólgota quedan explicados, también las palabras del salmo 22 pronunciadas por Jesús en la cruz van acompañadas de una traducción (27,46). Usa a menudo la expresión "reino de los cielos", como también "el Padre en el cielo" para nombrar a Dios.

    Se dirige a lectores judeocristianos con la intención apologética de defender la dignidad mesiánica de Jesús frente a los ataques del judaísmo incrédulo que le son bien conocidos. Pero el lugar donde haya que buscar el círculo de los lectores del Mateo griego, si en Palestina o la diáspora de Oriente, quizás en Antioquía de Siria, tiene que quedar indeterminado.

    El original arameo de que da noticia la antigua tradición cristiana, utilizada solo para lectores de lengua aramea, pudo haber sido escrita antes que Mateo abandonara aquel país. Para la obra griega, la única que ha llegado a nosotros, puede limitarse el espacio de tiempo de su posible redacción. Los pasajes de 27,8 y 28,15 presuponen espacios de tiempo transcurridos desde la muerte de Jesús, cosa que no significa que la obra no se haya escrito entre el 80 y 100. No pudo haber sido compuesto antes del evangelio de Lucas por el año 70.

    6. Relación del Mateo griego con el original arameo

    Al no haber sido conservado el original arameo del que habla la tradición cristiana antigua no puede decirse otra cosa sobre esta cuestión, sino que el título de la obra griega "según Mateo", atestiguado por la tradición de la Iglesia, sería inexplicable, sino tuviera alguna relación con el arameo del apóstol Mateo.

    En la crítica protestante, aun en la de dirección conservadora, se impugna, desde hace 50 años, la existencia de un original arameo. Si el apóstol Mateo fuera el autor de una colección aramea en origen, sería más los exegetas en considerarlo. Al utilizar la fuente Q en el Evangelio griego de Mateo sería lo que daría motivo para que llevara en nombre del apóstol Mateo.

    No se puede considerar como principal argumento, en contra del origen apostólico del Mateo griego, que la corrección absoluta de su idioma impida ver en él la traducción de un original semítico. Pero una tesis así negaría hasta la historicidad de todas las palabras del Señor, pronunciadas en arameo. La libertad con que el autor maneja la lengua griega, son solo una prueba de que la traducción no ha sido servil y que se ha seguido el texto de los 70, al igual que la mayoría de los autores del NT.

    Queda claro que el Mateo griego ha sido creado fundamentalmente a partir de fuentes griegas; una fue Marcos, otra un escrito.

    Un decreto de 19 de junio de 1911 de la Pontificia Comisión Bíblica declara que el original arameo de Mateo no fue una simple colección de palabras o sentencias del Señor, sino un verdadero Evangelio, que no fue compuesto después del año 70, que su contenido es digno de crédito y que el Mateo griego es idéntico, en su esencia, con el original arameo.

    7. Un Jesús Histórico

    -Posibles imágenes de un Jesús Histórico:

    1. Un judío marginal: Para a J. Meier, la familia de Jesús «estaría imbuida de una piedad judía sencilla probablemente extendida entre los campesinos de la baja Galilea». Jesús nunca se casó, lo cual lo hace un ser atípico, y por extensión marginal en la sociedad judía convencional. Después de un breve período de preparación, Jesús viaja a través de Galilea, Samaria, la Decápolis, Perea y Judea, predicando el Reino de Dios, especialmente

    a los pobres. Esta predicación no era indicativa de ningún movimiento social, sino que afirmaba la venida de Dios para juzgar al mundo y transformarlo. A partir del símbolo del Reino de Dios, Jesús evoca a su audiencia el drama bíblico del gobierno majestuoso de Dios sobre su creación y su pueblo Israel. Esta cualidad dinámica y polivalente del Reino de Dios como «salvación-histórica» fue la que probablemente usó Jesús en su ministerio.

    Así, Jesús proclamó la llegada inminente del Reino de Dios y lo hizo presente por sus milagros.

    En resumen, para Meier, el Jesús histórico fue un judío marginal. Esta persona histórica no era significante para la fe cristiana. El objeto próximo y directo de la fe cristiana es Jesús, el Cristo crucificado, resucitado y presente en su Iglesia. Este Cristo, que está vivo, resucitado y glorificado en la presencia del Padre, es accesible a todos los creyentes. El Jesús histórico es necesario para la teología pero Jesús, el Cristo, es significante para la fe.  

    2. El profeta escatológico. El Jesús histórico fue un profeta escatológico. Esto es, Jesús se consideraba como el último mensajero de Dios antes del establecimiento del Reino. Además, los eventos históricos, como la controversia sobre el templo, indican que Jesús formaba parte del ambiente general de la restauración escatológico judía y se le identificaba como el fundador de un grupo que se unió a las expectativas de esta teología. Por el hecho de que Jesús no intentó apoderarse del control de la situación política ni conspirar para derrocar a los sumos sacerdotes, podemos concluir, que la misión y el mensaje de Jesús respecto al Reino de Dios deben haber sido apolíticos.

    3. Un profeta del cambio social. Aquí se sitúa a Jesús más en un contexto social. La Por tanto, el contexto para la misión de Jesús fue la opresión colonial de los judíos por los romanos. Jesús se opuso al dominio de Roma y a la colaboración de la aristocracia sacerdotal con Roma. En esta situación colonial de lucha de clases y conflictos, Jesús, fiel a la tradición profética del Antiguo Testamento, tomó parte por el pobre y acuso a la clase gobernante.

    Horsely, D. Kaylor, sostiene que Jesús fue un reformador social que trabajó por una sociedad de justicia y paz. Sin embargo, según Taylor, Jesús fue un profeta político que predicó y enseñó un mensaje que era totalmente político, un mensaje que demandaba una revolución política y social.

    4. Un sabio -la sabiduría de Dios-. Esta posición está representada por E. Fiorenza y B. Witherington. Fiorenza también ve a Jesús y a sus seguidores como un movimiento renovador interno del judaísmo. El movimiento de Jesús era intrínsecamente sociopolítico al desafiar el sistema social judío de pureza y santidad. Jesús subvertía las estructuras dominantes de su tiempo con una visión diferente un discipulado de iguales y desafiaba claramente la preocupación social por la pureza y el patriarcado. Pero Jesús puede llamarse profeta de sabiduría, o mejor, portavoz de la Sofía divina.

    El modo como Jesús llama a Dios Padre, el cual no es característico del A T, se explica porque donde encontramos un lenguaje parecido es en la literatura sapiencial (véase Sir 23, 1.4; 51, 10; y 14.3). El uso de Jesús del lenguaje del Reino de Dios en unión con la Sabiduría hablada y el modo como mira a las cosas se encuentra, casi exclusivamente en los contextos de la Sabiduría de Salomón 10,10.

    5. Un ser humano del Espíritu. El representante de este grupo es M. Borg que ofrece una imagen del Jesús histórico en cuatro rasgos: como persona del espíritu, maestro de sabiduría, profeta social y fundador de un movimiento.

    El hecho más crucial del Jesús histórico es que fue una persona del Espíritu, un «mediador de lo Sagrado», y «una de aquellas personas que hacen del Espíritu una realidad experiencial en la historia humana». Por Espíritu, Borg entiende lo Sagrado: «la realidad o la presencia inmaterial» que las tradiciones religiosas han denominado de muy variada forma. Las personas del Espíritu son las que han vivido y frecuentado experiencias subjetivas de lo trascendente a otro nivel o dimensión.

    Jesús, «persona del Espíritu» fue también un maestro de sabiduría. Usaba regularmente las formas clásicas de ésta para enseñar una sabiduría subversiva y alternativa. Jesús también fue un profeta social, similar a los profetas clásicos del antiguo Israel, un fundador de un movimiento que promovió una renovación judía que desafiaba y destrozaba las fronteras sociales de su tiempo, un movimiento que accidentalmente se convirtió en la primera Iglesia cristiana.

    6. Un filósofo cínico itinerante. La multiplicidad de formas de recuerdo en los Evangelios sugieren, según B. Mack, que hubo muchas imágenes del Jesús terrenal. Estas variadas tradiciones de la memoria no pueden fusionarse en una imagen simple y coherente, por lo que todas ellas no pueden ser igualmente primarias y verdaderas. Sin embargo, como el nivel más antiguo de la tradición de Jesús es el sapiencial, prefiere llamar al Jesús histórico un maestro cínico, más helenista que judío en una Galilea totalmente helenizada.

    Aunque judío por nacimiento y educación, no estaba implicado en las cuestiones del mundo social judío. No tenía una misión en relación con el judaísmo: ni lo criticaba ni pretendía renovarlo. No llamaba a las gentes a la comunidad; su mensaje era para individuos. El Reino del que Jesús hablaba estaba más próximo al "reino del cínico" que a cualquier noción específicamente judía del "Reino de Dios". Así, Mack se distancia de muchos otros especialistas contemporáneos del N T: separa a Jesús de su mundo judío.

    7. Un campesino judío. Esta posición está representada por J.D. Crossan, para el que Jesús era un «campesino cínico judío». Lo presenta como un judío cínico que envía a sus discípulos a predicar la buena nueva de ciudad en ciudad, sin comida ni zurrón y mendigando en las casas en que se alojaban (Mt 1 0; Mc 6; Lc. 9).

    Sin embargo, hay diferencias entre Jesús y los filósofos cínicos. Jesús es rural, ellos -los filósofos cínicos- son urbanos; él organiza un movimiento comunitario, ellos siguen una filosofía individual y su simbolismo exige bastón y alforja mientras que el de Jesús no.

    Afirma que las curaciones de Jesús difícilmente eran recuperaciones físicas, sino más bien una resocialización de los excluidos de la comunidad. La intención de los milagros y las parábolas, las curaciones y las comidas, era integrar a los individuos sin mediar contacto físico ni espiritual con otros.

    8. Criterios de Historicidad

    -Criterios clásicos de historicidad:

    1- Criterio del Testimonio Múltiple: Se considera probablemente histórico todo testimonio transmitido por varias fuentes independientes.

    Dificultad de su aplicación: determinar cuáles son las fuentes independientes. Depende de una teoría de Crítica literaria.

      2-  Criterio de Coherencia: Afirma la plausibilidad histórica de un testimonio coherente con otros testimonios considerados auténticos.

    Dificultad de su aplicación: existen tensiones o contradicciones entre distintos testimonios sobre Jesús. Esto permite seleccionar diferentes conjuntos de datos coherentes entre sí de los que se deducen diferentes reconstrucciones de la figura histórica de Jesús (Jesús mago, profeta apocalíptico, sabio cínico etc).

    Para aplicar correctamente el Criterio de Coherencia deberíamos disponer de un núcleo básico de testimonios auténticos y característicos respecto al que evaluar la coherencia de nuevos datos. La exigencia de que ese núcleo debe por lo menos incluir el dato de la condena a muerte de Jesús constituye un caso especial de este criterio, conocido como Criterio de Explicación suficiente o de Rechazo y Ejecución y, según el cual, es probablemente auténtico todo testimonio que ayude a entender las circunstancias y motivos de la crucifixión.

      3-  Criterio de Discontinuidad o Desemejanza: Es probablemente auténtico todo testimonio sobre Jesús que no sea derivable a partir del Judaísmo de su tiempo ni del Cristianismo posterior. Este criterio no es válido porque la primera condición (del Judaísmo) destruye la posibilidad de una "explicación histórica" de la figura de Jesús.

    III. Disposición del Evangelio

    1. Preliminares -1,1 – 4,11-

    La infancia de Jesús cap. 1-2

    Solo nos ofrece algunos episodios de manera concisa, y ninguno aparece en el evangelio de Lucas. La idea de conjunto de los episodios, es demostrar que Jesús es el Mesías prometido.

    -Genealogía de Jesús 1,1-17: Libro del origen de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. Las generaciones de Abraham a David son 14; de David hasta la deportación de Babilonia son 14; y desde la deportación de Babilonia hasta Cristo son 14 generaciones.

    El doble nombre de Jesucristo "Jesús Cristo", de tono solemne, raramente aparece en los Evangelios, mientras que en los demás libros del NT es frecuente.

    Con el título de hijo de David se quiere destacar que Jesús es el descendiente de David prometido en el AT. El fin de Mateo es demostrar, por medio de la enumeración de los antepasados, que Jesús, como está prometido en el AT, es realmente miembro del pueblo elegido y descendiente de David. Aunque la genealogía presentada sea la de José, y este no fue el padre real de Jesús, pero como esposo de María, era el padre legal de Jesús. La genealogía de su madre no tiene importancia, y según el derecho judío, no hubiese sido suficiente para asegurar la filiación davídica de Jesús.

    -El misterio del nacimiento de Jesús 1,18-25: "La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán

    por nombre Emmanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros". Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.

    Y no la conocía hasta que ella dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús".

    Esta narración es necesaria para la genealogía, y para dar solución al enigma donde José, había sido designado no como padre de Jesús, sino sólo como esposo de María. La escena viene narrada desde el punto de José. La posición de maría no le interesa al evangelista. En esta primer parte de la narración sólo se nombran los momentos de interés teológico o apologético. Importa el misterio de la concepción milagrosa de Jesús y el cumplimiento de la profecía del AT que en ella se realiza.

    José queda sumido en un grave conflicto espiritual al enterarse del estado de su prometida, ya que no le es posible suponer otra cosa que infidelidad y adulterio. José intenta librarse de ella por medio de dos testigos y por la firma de un documento; pero ante esta decisión, recibe una explicación de un ángel que se le aparece en sueños. Allí mismo también le impone el nombre que este le deberá poner; indicando ya su misión. Jesús redimirá a Israel de sus pecados. Con ello se atribuye al niño una misión, que según el AT y la ideología judía, sólo Dios podía llevar a cabo.

    -La adoración de los magos 2,1-12: La llegada de los magos a Jerusalén es el motivo para hacer constar cómo el Mesías debía nacer en Belén. Los magos constituyen primeramente una casta sacerdotal del antiguo imperio medo. Luego se hicieron adeptos de la doctrina de Zaratustra y fueron los sacerdotes del imperio persa de los Aqueménidas. Estos eran hombres sabios, entendidos en astrología. Por ello creen haber adivinado, ante la aparición de una determinada estrella, la señal de haber nacido el rey de los judíos.

    Los dones ofrecidos por los magos al encontrarse con la Sagrada Familia, son oro, incienso y mirra.

    -La huida a Egipto 2,13-15: José por aviso divino debe huir con el niño encomendado a su custodia y con su madre. Egipto es la tierra que los acoge, benévola y cercana para los judíos.

    -Degollación de los inocentes 2,16-18: Herodes se cree burlado al ver que los magos no aparecen con noticias sobre donde se encuentra el supuesto Mesías. Es así que manda matar, en Belén y alrededores, a todos los niños de dos años para abajo.

    -Retorno a Nazaret 2,19-23: Siguiendo el nuevo aviso divino, debe regresar a Israel, a Galilea más precisamente, eligiendo Nazaret como residencia. La elección de Nazaret como residencia vuelve a ser para Mateo el cumplimiento de lo dicho por los profetas, cuando Jesús será llamado el Nazareno. El solo nombre de la patria adoptiva de Jesús está indicando que ésta es la ciudad determinada por Dios como ciudad del Mesías.

    -Juan el Bautista 3,1-12: La predicación del bautista constituye la preparación inmediata para la actuación pública de Jesús.

    La predicación del Bautista exhortando a la conversión, cuya dureza y agresivo rigor se mantienen en le tono de la profecía del AT, y quedan motivados por la cercanía del juicio mesiánico.

    El "día de Yahveh", el futuro del juicio, era según los profetas del AT, el día de la ira, del castigo divino. Los judíos pensaban que solo sería para paganos. En contra de esto el Bautista, aparece con la exigencia del arrepentimiento, de una absoluta conversión de la mente y la voluntad.

    No se refiere para nada en toda su predicación a la venida del reino de Dios, -hecho central luego de la predicación de Jesús-, sino única y exclusivamente al Mesías presentado en figura de juez, a cuyo juicio inexorable sólo por medio de la conversión podrá escaparse.

    Su bautismo no comunica la conversión, sino don divino por tal rito trasmitido; presupone la conversión y es ella misma.

    -Bautismo de Jesús 3,13-17: Se muestra a un Jesús que se presenta a Juan para recibir de este la conversión unida con la escena del bautismo. Juan se reconoce en Jesús al Mesías y por ello se niega a bautizarlo. Jesús hace ver que es cosa adecuada hacer lo que él pide, para poder así llevar a cabo lo que la voluntad de Dios exigía.

    "Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: «Soy yo el que necesita

    ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?» Jesús le respondió: «Déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia.» Entonces le dejó. Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco".

    -Tentaciones de Jesús 4,1-11: Son tres los actos entre Satán y Jesús, que acaba de recibir la consagración como Mesías. Estas tentaciones también forman parte de los planes de Dios. El desierto es el de Judá, que se extendía entre Jericó y Jerusalén.

    Satán al querer provocar a Jesús a utilizar su fuerza milagrosa en interés propio, busca inducirle contra la voluntad del Padre, al abuso egoísta de sus plenos poderes. Satán lo provocaba para que convierta las piedras en pan. La tentación queda rechazada con una frase de la Escritura. El sentido de la respuesta de Jesús no es que haya un alimento espiritual además del corporal, sino que Dios, por medio de su palabra, expresión de su voluntad omnipotente y benigna, puede sin pan mantener la vida del hombre.

    El escenario de la segunda tentación es la ciudad Santa, en el alero del templo. Aquí Satán propone que se tire desde allí a la plaza, o que se haga bajar por los ángeles. Ahora es incitado a provocar él mismo un peligro, para exigir un milagro de Dios. Utiliza como respuesta una frase del Salmo 91.

    La tercera tentación sobrepasa a las anteriores. Satán muestra a Jesús todos los reinos del mundo, con todo lo que el dominio sobre ellos pudiera ofrecer en esplendor externo, riquezas, poderío y placeres. Aquí Jesús debe ver su mesianidad no como la mesianidad del siervo sufriente de Dios, sino en sentido de poder político, gloria terrena y vida de placer. Jesús responde con un "retírate Satán".

    2. Primer parte: Actividad de Jesús en Galilea -412-13,58-

    -Jesús se presenta en Galilea 4,12-17: El encarcelamiento del precursor fue el motivo para que Jesús regrese. Cafarnaúm sería el punto de partida de su actividad, siendo una elección de tipo geográfico.

    La predicación de Jesús en Galilea se dirigió siempre a los judíos sólo y que Jesús evitó de manera clara las ciudades con poblaciones mixtas.

    -Los primeros discípulos 4,18-22: "Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron".

    -El Sermón de la Montaña 5-7: Este se divide en varias secciones, las cuales sucedieron en una época posterior de la actividad doctrinal de Jesús en Galilea, en:

    1) Las Bienaventuranzas 5,3-12; 2) La misión de los discípulos 5,13-16; 3) Actitud de Jesús ante la ley 5,17-20; 4) La justicia antigua y la nueva 5,21-48; 5) La falsa y la verdadera piedad 6,1-18; 6) Sobre el amontonamiento de tesoros y la excesiva solicitud 6,19-34; 7) Sobre el juzgar 7,1-5; 8) Sobre la confianza en la oración 7,7-11; 9) La regla áurea 7,12; 10) Avisos finales 7,13-27.

    1) Las Bienaventuranzas 5,3-12:

    "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

    Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra.

    Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

    Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.

    Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

    Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

    Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

    Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

    Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

    Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros".

    Estas tienen forma de bendiciones (ya sean 8 o 9), forma que hace destacar la validez universal y temporal. Hacen destacar de manera clara la motivación escatológica de

    la ética del evangelio. Van dirigidas a determinadas actitudes religiosas. Porque los pobres, los que lloran, los pacificadores, los que tienen hambre y los perseguidos no pueden ser distinguidos unos de otros.

    2) La misión de los discípulos 5,13-16: Si la sal pierde el poder de condimento que le es propio, no hay medio alguno de devolvérselo, y sólo sirve para tirarla como algo inútil. Lo mismo sucede con los discípulos, que son la sal de la tierra, que tienen frente a la humanidad una misión semejante y que solo ellos pueden cumplir: si en su interior son infieles al espíritu no sirven para nada. Así mismo deben ser portadores de la luz del mundo. Como hijos de la luz, han de mostrarse en medio de un mundo en tinieblas e impío. Como las lámparas, los discípulos deben mostrarse como iluminados, como cristianos para que así los hombres queden edificados y reciban ocasión de glorificar a aquel "de quien, por quien y para quien es todo".

    3) Actitud de Jesús ante la ley 5,17-20: La finalidad de este pequeño texto (además de ser introductoria a la próxima sección), es prevenir un posible mal entendimiento de las antítesis que van a continuación. Su sentido es que Jesús no desea abolirla, sino darle cumplimiento.

    La ley y los profetas es la expresión usada corrientemente en el judaísmo para nombrar el AT en su conjunto. El dar cumplimiento a la ley, de que habla Jesús, puede estar referido al seguimiento práctico de la ley, a su cumplimiento por la obediencia, pero aquí habla Jesús como maestro mesiánico. Jesús reconoce al AT como revelación de la voluntad de Dios y lo declara valido también para el nuevo orden de cosas religioso que el mismo trae. Los rabinos hacían distinción entre preceptos graves y leves, con relación a la mayor o menor dificultad de cumplimiento. Leves eran los de poco sacrificio económico.

    La actitud de Jesús frente al AT es de gran significación. Si él es el Mesías prometido por el AT, su persona, su actuar y su destino son lago mas que el simple cumplimiento de las profecías del AT. Reconoce el AT como la Escritura Sagrada.

    Tampoco rechaza el templo y el culto sacrifical. A este ultimo le confiere el lugar que corresponde dentro de la religión.

    4) La justicia antigua y la nueva 5,21-48: Aquí contrapone Jesús, en 6 antítesis, su nueva doctrina a lo que se dijo a los antiguos. Estos son: sobre el homicidio; sobre el adulterio; sobre el divorcio; sobre el juramento; sobre la venganza; amor a los enemigos.

    5) La falsa y la verdadera piedad 6,1-18: Se presenta la justicia en forma de oposición. No se trata de la superación de la ley del AT, de la proclamación de principio de la voluntad de Dios en forma perfecta, sino de la oposición entre una práctica religiosa falsa y una auténtica.

    La idea central es la necesidad de practicar las obras buenas con la vista puesta en Dios para que tengan una categoría religiosa. La estructura esta planteada en diferentes capítulos:

    La Limosna; La Oración; El Padre Nuestro y el Ayuno 6,1-18: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas. Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".

    6) Sobre el amontonamiento de tesoros y la excesiva solicitud 6,19-34: Mateo ofrece una serie de sentencias que se encuentran también sin excepción en Lucas. Su fin es mostrar la manera en que la perfecta justicia o piedad, cuyas miras son únicamente el reino de Dios, debe actuarse en la vida cotidiana del discípulo.

    Las sentencias son:

    -El Verdadero tesoro: siendo este la vida eterna; dejando todo tipo de riquezas terrenas que se corroen con el tiempo;

    -Los ojos, lámpara del cuerpo: Siendo estos sencillos, estaremos frente a la rectitud, a la falta de egoísmo, al espíritu de servicio. Si estos ojos son malos, estarán dominados por la envidia, la ambición, la rivalidad, la alevosía y el egoísmo;

    -El Servicio de Dios no admite compromisos: Así como habla el evangelio, no podemos servir a dos señores al mismo tiempo (Dios y Mamón). Dios exige la entrega total de corazón del hombre, que le pertenece de manera absoluta como a su señor. Mamón acostumbra a hacer del hombre su esclavo, que queda absorbido a su servicio;

    -Confianza en la divina providencia: Se trata de no perderse en la solicitud por lo terrenal, expuestos ricos y pobres. Dios es quien cuidara del hombre dándole lo necesario.

    7) Sobre el juzgar 7,1-5: Juzgar no se refiere aquí al oficio del juez, sino a la condena y la crítica del prójimo, y queda reprobado no sólo por ser difícil, sino con miras al juicio escatológico de Dios, que es el juez único. Jesús dice utilizar una medida benigna al juzgar a los demás hombres, medid con medida de bondad. No juzguéis en absoluto.

    8) Sobre la confianza en la oración 7,7-11: La oración nos da un única y exclusiva seguridad de que seremos atendidos. El pan y los peces son los alimentos corrientes del pueblo en Palestina. La piedra y la serpiente, usados seguramente para no ser confundidos con un pan o un pez.

    9) La regla áurea 7,12: Es la norma para la puesta en práctica del amor al prójimo.

    10) Avisos finales 7,13-27: Representan el final del Sermón en conjunto.

    -Los dos caminos; Guardaos de los falsos profetas; Avisos contra engañarse a sí mismo; Parábola final.

    -Jesús taumaturgo 8,1-9,34: En el Sermón del Monte, Mateo presenta a Jesús como el maestro que proclama la justicia nueva y perfecta. Es quien cura toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. Así se presentan los milagros de los capítulos 8 y 9.

    Entre los milagros en los cueles Jesús se hace presente con su poder y con la autoridad que su padre le confirió, se destacan: la curación de un leproso; el centurión de Cafarnaúm; la curación de la suegra de Pedro; Jesús calma la tempestad –8,23-27-; curación de dos endemoniados de Gadara; curación de un paralítico; resucita a una niña y cura a la hemorroisa; cura a dos ciegos y un mudo.

    -La misión de los discípulos 9,35-11,1: Se hace aquí una compilación lo más amplia posible sobre el ser y el destino del discípulo. Se presenta la falta de obreros apostólicos; y así el pueblo esta como un rebaño sin pastor, sin orientación religiosa, abandonado a sí mismo.

    Jesús ruega el envío de nuevos trabajadores. El dueño de la mies (9,35-38) es Dios, porque el trabajo de cosechar, es quiero por su voluntad y se realiza en su servicio.

    -La misión de los discípulos 10,1-16: Mateo describe la misión de los 12 y las instrucciones que les da Jesús al enviarlos. Les confiere así mismo, poder sobre los demonios, y para curar toda clase de enfermedades. Jesús les predice con antelación lo que les espera, para que lo sepan desde el primer momento. La conciencia de que es él quien los envía, puede y debe darles el animo necesario para una tarea semejante. Les solicita que ante los hombres se presentes prudentes como la serpiente y sencillos como la paloma.

    El destino de los discípulos es mucho peor y más peligroso que lo imaginado. Para ello deberán tener valor para profesar su propia fe, frente a la hipocresía de los fariseos.

    La gran significación de estas palabras de Jesús reside en hecho de que muestran, que junto al amor de Dios, esencia real y verdadera de la religión cristiana, también el temor sigue teniendo un sentido, ya que Dios, no pierde su carácter de Señor.

    El hecho de que estén contados sus cabellos, tiene sentido en que la providencia de Dios se extiende aun a las más insignificantes de las exigencias humanas. La exhortación "no tengáis miedo", no quiere decir que no ocurrirá nada, sino que sea lo que ocurra, aun la muerte misma, siempre se cumple la voluntad de Dios.

    -Condición para ser discípulos 10,37-39: Quien ante la decisión entre el amor natural a los padres o a los hijos y el llamamiento a ir en pos de Jesús, no toma partido sin miramientos, contra la propia naturaleza, a favor de Jesús, no puede ser realmente su discípulo "no es digno de mi". Sin embargo nadie puede ser llegar a ser discípulo de Jesús sin haber sido llamado por él, por lo que el mártir es también llamado por él, haciendo de él una gracia especial.

    -La incredulidad de los judíos 11,2-13,53: Representan resistencia contra la que Jesús choca de parte del pueblo judío y aún más de la persona de sus dirigentes. Como puntos importantes podemos mencionar:

    -Acción de gracias e invitación: dando origen a una alabanza dirigida al Padre, siendo una de las pocas oraciones de Jesús trasmitida en forma textual. Jesús evoca, en su oración, los éxitos y los fracasos del pasado, y los reduce unos y otros a la intervención divina.

    -Los verdaderos parientes de Jesús:

    -Las parábolas de Jesús 13,1-52: La parábola del sembrador; la parábola de la cizaña entre el trigo; parábola del grano de mostaza y de la levadura; parábola del tesoro y de la perla; parábola de la red barredera.

    3. Segunda parte: Jesús peregrino -14,1-20,34-

    Son las circunstancias de Jesús en territorio pagano, entre los que se encuentra la muerte de Juan el Bautista.

    Primer parte: Jesús fuera de Galilea 14,1-16,12

    -Primera multiplicación de los panes 14,13-21: "Al oírlo Jesús, se retiró de allí en una barca, aparte, a un lugar solitario. En cuanto lo supieron las gentes, salieron tras él viniendo a pie de las ciudades. Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos y curó a sus enfermos. Al atardecer se le acercaron los discípulos diciendo: El lugar está deshabitado, y la hora es ya pasada. Despide, pues, a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren comida. Mas Jesús les dijo: No tienen por qué marcharse; dadles vosotros de comer. Dícenle ellos: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces. Él dijo: Traédmelos acá. Y ordenó a la gente reclinarse sobre la hierba; tomó luego los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron, y recogieron de los trozos sobrantes doce canastos llenos. Y los que habían comido eran unos 5.000 hombres, sin contar mujeres y niños".

    -Jesús camina sobre las aguas 14,22-33: El relato hace referencia al hecho de que Pedro también camina sobre las aguas, lo cual no es un momento de irreflexión y audacia, tampoco actitud de duda para verificar si a quien tiene frente a sí es Jesús, sino que es la respuesta a un llamado expreso de Jesús. El sentido profundo de esta escena, es claramente el de evidenciar la fuerza de la fe y los efectos de la duda.

    -Curaciones junto al mar de Galilea 15,29-31: Se reconocen la curación de muchas enfermedades.

    -Segunda multiplicación de los panes 15,32-39: "Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: Siento compasión de la gente, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. Y no quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino. Le dicen los discípulos: ¿Cómo hacernos en un desierto con pan suficiente para saciar a una multitud tan grande? Díceles Jesús: ¿Cuántos panes tenéis?. Ellos dijeron: Siete, y unos pocos pececillos. Él mandó a la gente acomodarse en el suelo. Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. Comieron todos y se saciaron, y de los trozos sobrantes recogieron siete espuertas llenas. Y los que habían comido eran 4.000 hombres, sin contar mujeres y niños. Despidiendo luego a la muchedumbre, subió a la barca, y se fue al término de Magadán".

    Segunda parte: Hacia la Pasión 16,13-20,34

    En la confesión de Pedro, la expresión "el Mesías", es una prueba de que es sólo reconoce la mesianidad de Jesús, lo cual no quieta su sentido a la bienaventuranza de que es objeto a continuación, ya que con su confesión manifestó algo no reconocido, fuera del círculo de los 12, por ningún otro entre los judíos.

    La protesta de Pedro ante las palabras de Jesús sobre la necesidad de su pasión es una prueba, por otra parte, al confesar la mesianidad de Jesús, desconoce su rasgo esencial.

    Mateo ofrece a continuación como respuesta de Jesús a la confesión de Pedro, la llamada promesa de Primado.

    El verdadero ser de Jesús y su misión en el plan salvador divino no puede conocerlo nadie fuera de aquel a quien Dios mismo se lo revela.

    Pedro recibe el poder de atar y desatar, de manera que lo que él haga será valido también en el cielo.

    -La primera predicción de la pasión 16, 21-23: "Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día.

    Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso! Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!"

    -La Transfiguración de Jesús y el coloquio sobre el retorno de Elías 17,1-13: Queda establecido el relato de que su rostro resplandeció como el sol; una voz se escucho en el cielo; y os discípulos luego de caer en tierra, e levantan al ser tocados por Jesús.

    "Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso

    brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: «Señor, bueno es estarnos aquí. Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en

    quien me complazco; escuchadle. Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: Levantaos, no tengáis miedo.

    Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo. Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos. Sus discípulos le preguntaron: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero? Respondió él: Ciertamente, Elías ha de venir a restaurarlo todo. Os digo, sin embargo: Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer de parte de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que se refería a Juan el Bautista".

    -Segunda predicción de la pasión 17,22s: "Yendo un día juntos por Galilea, les dijo Jesús: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; le matarán, y al tercer día resucitará. Y se entristecieron mucho".

    -Instrucciones a los discípulos cap.18: Son una serie de pasajes aislados sobre la recta manera de comportarse en sus relaciones mutuas.

    a) Discusión de los discípulos sobre los primeros puestos: Son los mismos discípulos quienes se dirigen a Jesús y le preguntan quien de ellos ocupara el primer puesto en el (futuro) reino de Dios. Mateo ofrece así una sentencia sobre tener una actitud infantil para entrar en el reino de los cielos, que consiste en hacerse niños; dejando en primer lugar la ambición y la envidia.

    b) La parábola de la oveja perdida: Pone de manifiesto la solicitud de Dios por los pequeños (Lucas utiliza una dracma). Mateo se refiere con ello a los insignificantes dentro de la comunidad, llevados quizá por mal camino y por ello en peligro de perderse. El valor de estos pequeños queda evidenciado por el hecho de que cada uno de ellos tiene un ángel custodio especial.

    c) Comportamiento con el hermano que ha faltado 18,15-18: "Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que todo asunto quede zanjado por la palabra de dos o tres testigos. Si les desoye a ellos, díselo a la comunidad. Y si hasta a la comunidad desoye, sea para ti como el gentil y el publicano. Yo os aseguro: todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo".

    d) Eficacia de la oración: Los reunidos para la oración (dos ya son comunidad) se dice que lo hacen en nombre de Jesús, lo cual quiere decir que su adhesión a Jesús es el motivo que los reúne.

    e) Jesús bendice a los niños 19,13-15: "Entonces le fueron presentados unos niños para que les impusiera las manos y orase; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús les

    dijo: Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos. Y, después de imponerles las manos, se fue de allí".

    f) Parábola de la igual recompensa a desigual trabajo 20,1-16: La jornada laboral abarcaba en el antiguo oriente desde la salida del sol hasta la aparición de las estrellas. El salario de un denario convenido con los jornaleros, es el normal de la época. El dueño de la viña salía a diferentes horas para buscar obreros desocupados. Todos, trabajen las horas que trabajen, reciben un denario como paga.

    -Tercera predicción de la pasión 20,17-19: "Cuando iba subiendo Jesús a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por el camino: Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, para burlarse de él, azotarle y crucificarle, y al tercer día resucitará".

    4. Tercer parte: Los últimos días de Jesús en Jerusalén -21-27-

    Primera parte: Últimas actividades públicas de Jesús cap. 21-25

    -Jesús es aclamado como Mesías en su entrada en Jerusalén 21,1-11: En esta escena se cumple de nuevo una profecía del AT, las palabras del profeta Zacarías sobre el príncipe de la paz futura, que vendrá hacia la hija de Sión montado en un asno. Jesús entra en la ciudad santa festejando como el rey Mesías

    -Purificación del Templo 21,12-17: "Entró Jesús en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo; volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas. Y les dijo: Está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración. ¡Pero vosotros estáis haciendo de ella una cueva de bandidos! También en el Templo se acercaron a él algunos ciegos y cojos, y los curó. Mas los sumos sacerdotes y los escribas, al ver los milagros que había hecho y a los niños que gritaban en el Templo: ¡Hosanna al Hijo de David!», se indignaron y le dijeron: ¿Oyes lo que dicen éstos? Sí – les dice Jesús -. ¿No habéis leído nunca que de la boca de los niños y de los que aún maman te preparaste alabanza? Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, donde pasó la noche".

    -La parábola de los dos hijos: Jesús debe sacar las consecuencias del juicio que ellos acaban de fallar. Los publicanos y los meretrices, conocidos como pecadores por su oficio, lo cual supone un NO a la voluntad divina, pero están a pesar de ellos mas adelante en el camino del reino de Dios que los fariseos que han dicho Si y están convencidos de su propia religiosidad. El fundamento de este hecho paradójico de que los impíos son los que alcanzan la salvación y los justos quedan excluidos de ella, cae en que los primeros están más prontos a seguir la llamada de Jesús a la conversión.

    -Parábola de los viñadores homicidas: En esta parábola quedan contrapuestos Israel y los gentiles. El Señor envió sus criados a los viñadores, para percibir sus frutos. Quien exige todos los productos de la viña es Dios. La segunda vez envía más criados que la primera; haciendo referencia Mateo, a los profetas antiguos y a los más tardíos.

    La viña de Yahveh es el pueblo de Israel, excluye la posibilidad de una separación estricta entre el pueblo judío y sus dirigentes.

    La parábola es una especie de teología de la historia, sobre la culpa de Israel a través de los tiempos.

    -Parábola del banquete regio de bodas 22,1-14: "Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo. Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados:

    "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda." Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.

    Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad. Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda". Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales. Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" El se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos".

    La idea central de la parábola del banquete nupcial es clara y evidente. EL banquete representa el reino de Dios. Los invitados distinguidos, de primera hora, son los devotos fariseos. Las gentes de la calle, invitadas a continuación como sustitutos, son los pecadores. Lo que importa es la invitación a todos los hombres. Que el anfitrión sea un rey, es porque representa a Dios. Los pobres, lisiados, ciegos y paralíticos; son los pecadores judíos, mientras que las gentes recogidas de por los caminos fuera de la ciudad, están referidas a los paganos. En la realidad religiosa, tuvo lugar la invitación al reino de Dios al mismo tiempo para todos los judíos.

    -Cuál es el mayor mandamiento 22,34-40: "Mas los fariseos, al enterarse de que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley? Él le dijo: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.

    Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas".

    Discurso escatológico cap.24-25:

    -Profecía sobre la destrucción del Templo 24,1s: "Salió Jesús del Templo y, cuando se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle las construcciones del Templo. Pero él les respondió: ¿Veis todo esto? Yo os aseguro no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida".

    -Comienzo de los dolores 24,3-8: "Estando luego sentado en el monte de los Olivos, se acercaron a él en privado sus discípulos, y le dijeron: Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo. Jesús les respondió: Mirad que no os engañe nadie. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy el Cristo", y engañarán a muchos. Oiréis también hablar de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado, no os alarméis! Porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin.

    Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá en diversos lugares hambre y terremotos. Todo esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento".

    -Persecuciones por el evangelio 24,9-14: Es un pasaje instructivo sobre el procedimiento de composición literaria, en cual quedan claras las persecuciones que esperan a los discípulos. Hace referencia a persecuciones paganas, apostasía de la fe cristiana, aparición de herejes y desavenencias internas de la comunidad.

    -La segunda venida del hijo del hombre 24,29-31: Este hecho ocurre después de la tribulación de aquellos días, entendida como un acontecimiento de carácter escatológico. Se destacan tres rasgos importantes. Aparece en el cielo la señal del hijo del hombre, ante el cual habrá lamentos de todos los pueblos. La interpretación de la cruz es solo una especulación exegética. Los ángeles, son sus servidores y mensajeros.

    -El cuándo del fin 24,32-36: "De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que Él está cerca, a las puertas. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles de los

    cielos, ni el Hijo, sino sólo el Padre".

    -Exhortación a velar y a ser fieles 24,43-51: Así como en dueño de casa se quedaría en vela si supiese a la hora en que ha de venir el ladrón, así tenéis nosotros que velar, porque no sabéis la hora. Lo importante en la vigilancia es la fidelidad y la prudencia del esclavo.

    -La parábola de los talentos 25,14-30: El Señor al marchar entrega a sus siervos, su capital en metálico para que se lo administren. La distribución se hace de acuerdo a sus capacidades. Los dos primeros consiguen doblar el capital que les ha sido entregado; mientras que el tercero, ante el riesgo, lo entierra, donde no produce ningún interés.

    El plazo de tiempo hasta el regreso del señor es la parusía; mientras que al llegar el señor es considerado como la venida del Señor para el juicio final.

    -El Juicio Universal 25,31-46: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme". Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos

    de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis." Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"

    Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo." E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna".

    Según Mateo, todos los hombres serán juzgados con arreglo a la misma medida. El hijo del hombre mismo es el juez del mundo. Dios aparecerá con sus santos, esto es, con sus ángeles; el trono de gloria sobre el que tomará asiento es el símbolo de su poder divino.

    El juicio se extenderá a todos los pueblos; abarcando sus discípulos, los cristianos y los hermanos más pequeños de Cristo. La separación que se hará en juicio será entre justos e impíos. Habrá reunión sobre la resurrección de los muertos.

    Las ovejas, esto es bueno, serán colocados por él a la derecha (lugar de suerte y de honor; los cabritos, o sea los malos, recibirán el lado izquierdo.

    Para ser acogido en el cielo se tendrán en cuenta pura y exclusivamente las obras de caridad (son 6).

    Segunda parte: La pasión cap. 26-27

    -El sanedrín decide la muerte de Jesús 26,1-5: "Y sucedió que, cuando acabó Jesús todos estos discursos, dijo a sus discípulos: Ya sabéis que dentro de dos días es la Pascua; y el Hijo del hombre va a ser entregado para ser crucificado. Entonces los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el palacio del Sumo Sacerdote, llamado Caifás; y resolvieron prender a Jesús con engaño y darle muerte. Decían sin embargo: «Durante la fiesta no, para que no haya alboroto en el pueblo".

    -Pacto de Judas con el sanedrín 26,14-16: Es Judas mismo quien toma la iniciativa preguntando cuánto le quieren dar como recompensa por su entrega, quedando así la traición de Judas con un espíritu de codicia, entregándolo por 30 monedas de plata.

    -La última cena 26,20-29: "Al atardecer, se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará. Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor?

    Él respondió: El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido! Entonces preguntó Judas, el que iba a entregarle: «¿Soy yo acaso, Rabbí?

    Dícele: Sí, tú lo has dicho. Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo.

    Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé de este producto de la vid hasta el día aquel en que lo beba con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre".

    -Jesús predice la negación de Pedro 26,30-35: "Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. Entonces les dice Jesús: «Todos vosotros vais a escandalizaros de mí esta noche, porque está escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño. Mas después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea. Pedro intervino y le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. Jesús le dijo: "Yo te aseguro: esta misma noche, antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces". Dícele Pedro: Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré. Y lo mismo dijeron también todos los discípulos".

    Esta negación luego se ve clara en 26,69-75, y Pedro al escuchar el gallo recuerda las palabras de Jesús echando a llorar amargamente.

    -Prendimiento de Jesús 27,47-56: Se destaca el carácter voluntario de la pasión de Jesús. El beso del traidor no es aceptado en silencio "amigo, ¿a qué has venido?", mostrando así a Judas que conoce el objeto de su venida.

    -Jesús es entregado a Pilato 27,1s: "Llegada la mañana, todos los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo contra Jesús para darle muerte. Y después de atarle, le llevaron y le entregaron al procurador Pilato".

    -El final de Judas 27,3-10: El evangelio habla muy claro sobre este momento; Judas viendo que Jesús había sido condenado a muerte, presa de remordimientos devolvió a los sumos sacerdotes y a los ancianos las treinta monedas de plata, diciendo que había pecado. Arrojando las monedas en templo, se marchó y se ahorcó. Ese dinero fue considerado "precio de sangre".

    -Jesús es condenado 27,11-26: Pilato ofrece libre elección a los judíos entre Barrabás y Jesús, para liberar a uno. Se da así la elección de Barrabás, quedando los judíos con la culpa por haber condenado a Jesús, habiéndose conocido ya la inocencia de Jesús. Pilato se lava las manos, y deja a los judíos que sean ellos quienes lo condenen.

    -La crucifixión 27,33-38: "Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto es, «Calvario», le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero él, después de probarlo, no quiso beberlo. Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes.

    Y se quedaron sentados allí para custodiarle. Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: Este es Jesús, el Rey de los judíos. Y al mismo tiempo que a él crucifican a dos salteadores, uno a la derecha y otro a la izquierda".

    -Muerte y descanso en el sepulcro de Jesús 27,45-61: Junto al rasgarse del velo del templo, aparecen: el temblor de la tierra, las rocas que se hunden, tumbas que se abren, muchos cuerpos de santos fallecidos se levantan. La resurrección de los muertos es entendida como una nueva señal escatológica.

    José de Arimetea, un discípulo y miembro del sanedrín, pide a Pilatos el cuerpo de Jesús. Se lo entregan y colocándolo en una sábana limpia y lo depositó en un sepulcro nuevo. Una vez allí, se retiro, quedando sentadas frente al sepulcro María Magdalena y la otra María.

    5. Resurrección de Jesús y misión de los discípulos -cap. 28-

    -Resurrección de Jesús: El día sábado, las mujeres que estaban sentadas frente al sepulcro, estaban desde la primera hora de la madrugada. Aparece un mensajero del mundo celestial, que se deja reconocer como tal en el brillo de su figura y en color blanco de su vestido, y en medio de un temblor de tierra, retira la piedra y se sienta sobre ella. Los soldados caen al suelo como muertos. Jesús debió haber salido del sepulcro, y como cuenta el relato, las mujeres abrazaron sus pies y se postraron ante él.

    Las mujeres deben llevar el mensaje que el ángel les comunica sobre la resurrección, a los discípulos, diciendo que se encontrarán con el resucitado en Galilea.

    -Misión de los apóstoles 28,16-20: "Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".

    Este pasaje demuestra que los discípulos, obedeciendo la orden dada por las mujeres, se dirigieron a Galilea y vieron allí al Señor. Las palabras de Jesús pueden dividirse en tres partes: el principio y el fundamento para lo que sigue lo forma la declaración sobre sus plenos poderes; luego la orden de predicar y bautizar; y por último la promesa de que estará con ellos hasta el fin del mundo.

    La misión encomendada a los 11 está fundada en su plenitud de poder, que abarca el cielo y la tierra; y comprende a todo el género humano.

    Como parte de la misión encomendada, el bautismo tiene carácter de necesidad; y su administración debe hacerse en nombre de las tres personas divinas "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

    -El mandato de predicar y bautizar: Representa una de las más importantes palabras de Jesús contenidas en el evangelio.

    En los discursos previos a la resurrección trasmitidos por los sinópticos no se habla nunca del bautismo y su necesidad para la salvación. Lo que Jesús exige es la conversión, la adhesión creyente a su persona y la guarda de los mandamientos. El bautismo es el patrimonio más antiguo de la comunidad paleocristiana.

    El hecho de que Mateo muestre una reproducción exacta de las palabras del Resucitado, muestra dos oposiciones: 1) que contiene una formula litúrgica del bautismo, mientras que Jesús nunca dio tales fórmulas, tampoco en el caso de la eucaristía; 2) que la Iglesia primitiva, conocía el bautismo solo en nombre de Jesús. Quedan dadas como condiciones para la conversión al cristianismo, el bautismo y catequesis.

    En cuanto al tema de la misión es mas claro. Jesús se limitó en principio a Israel, pueblo que rechazó su mensaje; logrando que Jesús en repetidas veces hable de la reprobación de los judíos, de la ruina del templo y la destrucción de Jerusalén.

    En una de las palabras universalistas de Jesús, queda claro el cómo entrarán los paganos en el reino de Dios. Pero sus discípulos son enviados también como luz para los paganos. Esta idea de predicar a ellos, constituye un grave problema, pero no puede ser considerada como una prueba contra la historicidad del mandato de Jesús.

    "Los discípulos fueron enviados a predicar el evangelio a todas las gentes".

    6. Conclusión

    No cabe duda que luego de haber analizado detalladamente lo que el evangelista nos presenta en este texto, que el Jesús del que habla "el Mesías anunciando el reino de Dios", es aquel que tanto Marcos, Lucas y Juan nos presentan en sus respectivos evangelios.

    Tal vez el buscar una relación entre los evangelios sinópticos, pueda darnos una idea más amplia de la vida de Jesús en la tierra (antes y después de su resurrección), pero para ello sería necesario realizar la prueba de la que muchos autores hablan que es compararlos uno al lado del otro. De todos modos poder afirmar que hubo un Jesús histórico, que nació, murió, y resucitó; y que fue quien trajo la salvación a los hombres.

    Debemos buscar en el texto el sentido que Jesús le quiere dar a sus discípulos, sobre todo en la misión a sus discípulos, porque de esta manera podemos darnos cuenta que Jesús encomendó su misión para la salvación de los hombres.

    Causa mucha discusión cuando dicen que Jesús no planteo una fórmula para el bautismo y para la eucaristía; y creo que tratar de buscar esos puntos en el discurso es queres buscar que Jesús se haga presente entre nosotros para poder así creer que "Jesús fue hombre y Dios en la tierra".

    Considero que el evangelio de San Mateo es el que más me agrada, y que pese a sus textos amplios, son de fácil lectura y apreciación en conjunto.

    Debemos buscar la verdad de la fe en lo que se nos presenta a los ojos, eso que llamamos "Sagradas Escrituras"; y saber que es palabra de Dios, y que no necesitamos verlo a él para saber que todo lo que hizo fue por el amor al mundo.

    IV. Bibliografía

    1- El Evangelio según San Mateo, Josef Schmid, Editorial Herder, Barcelona, 1981, Sección Sagrada Escritura volumen 92.

    2- http://www.arcangelgabriel.com.ar/santabiblia/sanmateo.htm

    3- http://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/biblia/evangelios_fechas.htm

    4- http://www.historialago.com/xto_03205_evangelios_01.htm

    5- http://www.igreja-presbiteriana.org/Port/Teologia/Sistematica/Relat/relat280.htm

    6- http://www.aciprensa.com/controversias/evangelios.htm

    7- http://jesus.upsa.es/tema%2003_3.htm

     

    Damián Distel