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Cuando me toque partir – Poesía

Enviado por MIRAVET HERNÁNDEZ


Partes: 1, 2

    Cuando me toque partir – Monografias.com

    Poesía

    María

    Estás llegando a la edad.

    Donde la vida es más bella

    Te siento alondra.

    De mi recuerdo

    No muy lejos

    mi puño apretado marca

    el compás de lo vivido.

    Y si al final del camino

    te sientes sola

    mi hombro como verde almohada

    sabrá escuchar tus lamentos.

     

    Se esparce

    Se esparce

    recuerdo el aliento

    con felino arrebato me siento gritar

    verdes pasiones distantes

    muerto mi reino de insomnios

    se eclipsa el remordimiento.

     

    Sin retorno

    Al mirar la vida

    pienso

    amalgamo madrugadas

    que se alzan,

    mañanas

    emergen desde mis recuerdos.

    mariposa dormida en el tiempo.

     

    Impotencia

    Se me esfuman

    recuerdos

    distantes amasijos

    en calma

    miras tus sueños

    enarbolas ansiedades

    maldigo

     

    No

    No te confundas

    agobia tu yo

    sin lamentos.

    Álzate al sol

    no murmures

    La voz enérgica

    no te corrompas

    no te abandones

    no te aplastes.

    Vive

     

    Esperanza

    Que este pedazo de suelo

    marque mi ser cansado

    arrebatos

    girasoles

    toda esperanza.

     

    Reencuentro

    Siete pasos separan tu frágil figura

    espejismos en un óleo purpúreo

    eslabones contados gota a gota.

    Trastóquese el universo

    tu faz, la risa

    el sol olvido en un papel

    escabullo hasta el mundo

    Esperando el reencuentro.

     

    Mortal

    La noche me cubre de hastío

    dicha cruel de tu desdén

    el piadoso sendero que dormitas.

    Deshago mi delirio

    jamás podré

    pues por sobre mi frente no ha rodado

    lo posible.

     

    Esta luz que me cubre

    La luz me cubre

    la corriente me arrastra hasta el sol

    por senderos dormidos.

    De verde macilento

    Se remonta, se pierde

    Desnuda, apacible, triste.

    Aunque mire solo la mitad de mi espejo

    me arrastra el sentido

    mi rey sin trono visible

    invencible, sediento.

    Silencio

    Silencio

    deshecho por silencios

    estás desde tus simientes

    No estarás infinitamente ausente.

    La ventisca balbucea tus cantos

    Santiaguado el esporádico silencio

    No me retienen descansas

    lo presiento.

    Estás bajo el verde de las hojas

    y horas dormido

    No sediento del mundo, de los vivos

    sin miedos.

    Muerdo, ahogo mi rabia

    mi ternura relámpago

    pero veo en el brillo de la muerte

    tu despertar de triunfo.

    Vuelvo mis ojos.

    He descubierto mi mano

    para pensarte

    mi mano mágica para hacer tus planes

    pretendiendo ser…

     

    Todo el umbral se cierne

    El Aqueronte lento pasa

    abriendo sus fauces a tu entrada

    mientras Caína no perdona

    Cerbero ante la puerta

    muestra su virginal encanto

    para trastocar tu suerte

    con sombras y miembros femeniles.

    Erinías llega ¡no mires¡

    se anticipa Megera

    su siniestro canto te previene.

    Medusa.

    Gorgona se elastiza

    como bronce se funde a tu figura.

    Espeso el aire

    de mi faz aparta

    una mano al parecer cansada.

    Todo el umbral se cierne

    ante mis ojos.

    Vas guiando mis pasos

    recuerdo a Leteo que crece con estas lágrimas

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