- ¿Qué es la parálisis de Bell?
- ¿Cuáles son las causas y el diagnóstico diferencial?
- Síntomas
- Ayudas técnicas
- Tratamiento médico
¿QUÉ ES LA PARÁLISIS DE BELL?
Es la forma más frecuente de parálisis facial periférica (PFP). Es una disfunción del nervio facial sin causa detectable, aguda y unilateral.
La parálisis facial se caracteriza por pérdida o disminución de la función motora y sensorial del nervio. El hecho concreto es la inflamación del nervio, con el consiguiente edema y posterior compresión, lo que determinará una situación de isquemia y desmielinización y, como consecuencia de esto último, una disminución o ausencia de la conducción nerviosa, su parálisis.
La parálisis facial puede ser central o periférica según a qué nivel se produzca la lesión del nervio y cual haya sido el mecanismo causante.
Nos centraremos en el tratamiento de la parálisis facial periférica que se caracteriza porque se lesiona el núcleo del nervio y afecta a toda la cara.
Clínicamente el paciente presenta una facíes sin expresión en su lado afectado, los pliegues naturales desaparecen, el ángulo bucal es traccionado hacia abajo, el ojo del lado afectado se observa exageradamente abierto y la mitad de la cara o parte de ella se aplana, perdiendo los surcos naturales.
La parte afectada no se mueve durante la mímica voluntaria e involuntaria y al intentar cerrar del ojo, éste permanece parcialmente abierto y el globo ocular se proyecta hacia arriba dejando ver sólo la esclerótica blanca, es lo que se conoce como el Signo de Bell.
Su incidencia es de 14-25 casos por cada 100.000 personas en un año o lo que es lo mismo, una de cada 60-70 personas en toda su vida. Se afectan en igual medida hombres que mujeres con un pico de incidencia entre los 10 y 40 años.
En el embarazo el riesgo se triplica y las recurrencias afectan a un 8-10% de pacientes 2-3
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS Y EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL?
Su fisiopatología es desconocida aunque la hipótesis más difundida es la inflamación del nervio que produce compresión e isquemia dentro del canal facial.
Se han propuesto diferentes tipos de mecanismos etiopatogénicos: genético, vascular, infeccioso, inmunitario y vírico por herpes simple tipo I (VHS-1). Desde el aislamiento del genoma del VHS-1 en el líquido endoneural de personas con parálisis de Bell, la activación de VHS-1 es ampliamente aceptada como la causa de la mayoría de los casos de parálisis de Bell.
El diagnóstico es fundamentalmente clínico y suele presentar las siguientes características :
Parálisis facial difusa con o sin afectación del gusto en los 2/3 anteriores de la lengua y de la secreción lagrimal y salivar.
Inicio agudo, en ocasiones precedido de otalgia, curso progresivo y máxima paresia en las 3 primeras semanas.
Más de las dos terceras partes de las personas con parálisis de Bell, presentarán una completa recuperación de forma espontánea.
El pronóstico es mejor cuanto menor sea el grado de paresia. La mejoría clínica se consigue en el 85% de los casos en las 3 primeras semanas. Del resto, algunos mejoran entre 3 y 6 meses más tarde.
En el estudio con mayor número de pacientes que no recibieron tratamiento alguno se encontró que el 71% presentan una recuperación completa de la función motora de los músculos faciales, el 13% presentan secuelas leves y el resto (16 %) sufren secuelas permanentes de moderadas a graves con contracturas musculares y discinesias. Estos resultados son similares a los encontrados en otras series.
TABLA DE DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
SÍNTOMAS
Los síntomas de este padecimiento aparecen repentinamente o se desarrollan en pocos días. Sus síntomas pueden ser:
Dolor debajo del oído que precede a la debilidad y parálisis
Zumbidos en los oídos
Fiebre ligera
Alteración auditiva ligera
Los síntomas de la parálisis de Bell por soplo son:
Debilidad o parálisis facial:
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