- Cristo y el cosmos
- Cristo y el cuerpo
- Cristo y la plaga neurótica
- El poder curativo de Cristo
- Los niños del futuro
- El asesinato de cristo
PRÓLOGO
Mi primer maestro fue Jesucristo.
Cuando aprendí a leer a los 5 años de edad, las semillas de amor a la humanidad, fueron sembradas en mi corazón.
Todavía recuerdo la edición de gran formato, impresa en España y de letras grandes, que tuve ante mis ojos infantiles, ilustrada por Gustavo dore.
No me acuerdo cuantas veces leí el nuevo testamento.
El mensaje amoroso del maestro, quedo grabado en mis sentimientos y en mi pensamiento, para toda la vida.
Humberto Escobedo Cetina
CRISTO Y EL COSMOS.
Cristo vibra con la energía cósmica,
Que es el reino de la vida
Y del amor en la tierra.
El amor esta aquí,
En cada flor, en cada gorrión,
En cada árbol y rama de olivo.
Cristo entiende el canto de los pájaros
Y los animales no le temen.
Su voz es melodiosa y expresiva.
Sabe reír y gritar de alegría.
.
No conoce limitaciones
En sus expresiones de amor.
Cristo es el hijo de la vida,
De la fuerza cósmica,
Que conoce bien y la siente dentro de si. Mismo.
Ama a los niños,
Es semejante a ellos.
Sabio e inocente, confiado y cauteloso,
Derrama amor y bondad.
Cristo es dulce, comprensivo,
Siempre dando.
Siempre listo para ayudar,
Compasivo con los pobres.
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