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El proceso prospectivo, un aporte teórico para la práctica de la prospectiva


Partes: 1, 2

    Indice 1.

    2. El estado de la prospectiva 3. Concepto de futuro 4. El problema de la prospectiva como disciplina 5. El objetivo – la base teórica de un método 6. El Problema 7. El Objeto 8. El Objetivo 9. El marco contextual 10. El marco teórico 11. Análisis histórico y determinación de las tendencias 12. Modelamiento en la fase fenomenológica 13. Hipótesis 14. Determinación de las características teóricas de los objetos 15. Determinación de las contradicciones en el plano abstracto 16. Determinación de las estrategias y las acciones estratégicas 17. Concreción del modelo teórico a través de indicadores 18. La comprobación empírica del modelo teórico 19. Determinación de las responsabilidades 20. Verificación. evaluación de resultados 21. Los requisitos del sistema de calidad 22. La documentación en el proceso 23. Conclusión

    24. Bibliografía

    1. Introducción

    Este libro fue realizado especialmente para personas que sientan alguna motivación por la prospectiva y deseen encontrar una nueva forma de realizar su práctica, bien sea reafirmando sus anteriores creencias o acompañando las que tienen, con otra visión como la aquí presentada.

    Existiendo muchas oportunidades para instruir en varios de los temas tratados en este trabajo, he preferido presentar la idea lo mas amplia posible. Lo extenso del tema, resta la oportunidad para ahondar algunos de los asuntos. El esfuerzo o el interés para enseñar y para profundizar no es un bien agotable y existirán otras personas o habrán para el autor, otras oportunidades para complementar las ideas que aquí se plantean.

    2. El estado de la prospectiva

    Se considera que actualmente la prospectiva tiene mucho futuro, pero no ha sido así durante largo tiempo, por cuanto ella como disciplina no ha estado desde siempre. Lo que ha subsistido, ha sido el interés por el futuro. La prospectiva como ciencia o disciplina tiene como objeto, en mi concepto, organizar los actos interés o de preocupación por el futuro.

    Esta ciencia, disciplina o para algunos simplemente un método* es muy joven y ha pretendido sistematizar los actos de preocupación por el futuro, los cuales están presentes de alguna forma en todos los individuos y en mayor o menor grado en las comunidades y organizaciones. La sistematización que se ha efectuado, ha estado marcada por algunos autores de renombre por un énfasis hacia técnicas y herramientas.

    Los aportes teóricos y prácticos que ha realizado hasta ahora la Escuela Francesa – la mas relevante a nivel mundial -, se han enfocado hacia la anticipación y si bien es cierto que algunas organizaciones y/o individuos han estado en capacidad de anticipar los cambios, han sido también muchos los fracasos en ese campo. Estos fracasos no se divulgan de la misma forma que los éxitos, con lo que se contribuye por una parte a dar una falsa imagen de la práctica y por otra, se generan desencantos en aquellos que no tienen la dicha de lograr prever los cambios.

    Ocurre además, que las herramientas y técnicas que se emplean hoy, son superficiales, desconociendo que si se persiste en anticiparse a los cambios en un mundo cada día mas globalizado y cambiante, estas tienen que ir evolucionando para dar respuesta a las condiciones difíciles del medio.

    Es importante resaltar que en este libro se hace una marcada distinción entre lo que hoy se conoce como la práctica prospectiva y que en el marco del trabajo denominamos como guía y por otra parte, lo que es la idea central de este documento que se llama el proceso prospectivo. Aquí, cuando en alguna parte se refiera a guía, se deberá entender la forma como se practica actualmente la prospectiva – con el enfoque de la Escuela Francesa – y cuando se mencione proceso, se refiere a la idea del trabajo o una nueva forma "en teoría" para realizarla.

    Una recomendación importante para los lectores, antes de proceder a la lectura de este escrito, es la de leer el pequeño texto sobre el método de investigación científica el cual se encuentra en anexo A. Esto es necesario para entender la estructura del aporte.

    La prospectiva* ha estado marcada por la influencia de la Escuela Francesa y si en algo se caracteriza, es por su aspecto anticipatorio del tratamiento de los temas del futuro. Este es un problema para la clase de tiempos que vivimos hoy con los efectos de la globalización y la tecnología. Es por eso que se propone investigar sobre otros métodos para realizar la práctica. Una de las fundamentaciones para la idea que mas adelante se extenderá, parte de las nociones de Acuña y Konow (1990, 6). Estos autores han establecido una formulación para el futuro, en términos de tres factores: (1) tendencia o inercia histórica, (2) evento o acontecimiento inesperado y (3) propósitos u objetivos individuales y/o colectivos.

    La expresión de dicha fórmula sobre el futuro (F) es la siguiente:

    F= aT + bE + cP

    donde:

    T = Tendencia o Inercia histórica

    E = Evento o acontecimiento inesperado

    P = Propósitos u objetivos individuales y/o colectivos.

    a, b, c: parámetros o coeficientes positivos, donde a+b+c = 1

    La fórmula la describen de la siguiente manera:

    • Una parte del futuro viene determinada por lo que históricamente se había estado dando y esta es la parte predecible con diferentes grados de probabilidad, de acuerdo al desarrollo que se puede prever de las condiciones imperantes en el presente. Mientras más importante sea, mayor será el valor del parámetro a.
    • Una parte del futuro simplemente no es predecible sino que es sorpresiva, por lo cual no es posible anticiparse a ella ya que no la esperamos realmente o porque, siendo posible anticiparse, no se conoce su probabilidad y el cuando ocurrirá. Mientras mayor sea su peso, mayor será el valor del parámetro b.
    • El deseo que algo ocurra, influye a que eso sea así y las imágenes o deseos de la gente influyen en el futuro. Esa parte es elegible, ya que depende de la voluntad de las personas y además es diseñable. De ese modo estamos creando un futuro gracias a nuestra imaginación. Mientras mayor sea su importancia, mayor será el valor del coeficiente c.

    Agregan los autores mencionados, que para cada situación, comunidad, institución o persona, esos componentes tienen diferente influencia o importancia relativa. Normalmente solo es relevante la parte dominante. Sin embargo, el futuro es siempre el resultado de todos estos factores. Esto implica diferentes relaciones y aproximaciones al futuro. Por ello, para el abordaje del futuro no basta una sola técnica, sino que se tienen que utilizar distintos instrumentos para poder capturar la información relacionada con los tres componentes mencionados.

    Este libro está enfocado al tratamiento de la parte elegible o propositiva del futuro, sin descuidar el análisis del pasado o de la realidad que vivimos. Aquí los sueños se profundizan y se elaboran de tal forma, que puedan hacer parte del presente. Esta es una forma de ver el presente, ese tiempo infinitesimal que todo lo gobierna.

    Otra forma de ver el presente es en cuanto a la importancia que se le de al pasado y al futuro. En general pudiera decirse que un individuo o una organización vive en función del pasado y/o en función de futuro o en actitud desatendida de ambos. Aquellos que viven en función del pasado pudiera ser discriminado en el pasado propio o en el pasado de otros. Aquellos que viven en función del futuro, pudiera ser el futuro propio, el futuro colectivo o el futuro de otros. Aquellos que tienen una actitud desatendida en el presente es porque en general esperan que otros decidan por ellos y viven el día a día.

    Aun es preferible una actitud de vivenciar el presente en términos del pasado a una actitud desatendida. Ya que quienes viven en función de un pasado están añorándolo para el futuro. Vivir en función del pasado es en cierta forma vivir en función del futuro. Un futuro revivido.

    Cuando se vive en función del pasado o del futuro de otros o bajo un punto de vista individual y no colectivo y participativo, se está desaprovechando el aspecto propositivo que se quiere hacer relevante en este trabajo.

    También el futuro pudiera expresarse, en primera instancia, en términos de previsiones o anticipaciones, donde las probabilidades de ocurrencia pueden determinarse con un cierto margen de error, en términos de sucesos inesperados de la naturaleza, con probabilidades pequeñas o altas pero con incertidumbre sobre la fecha en que ocurrirán y en segunda instancia, en términos de deseos. Con este enfoque, esta exposición apunta a la última de las opciones: los deseos.

    Entre lo que puede pasar y lo que se quiere que pase, se ha preferido lo segundo, entre otras cosas, porque a cada momento que transcurre, se hace más difícil la anticipación o la previsión.

    Nada mas actual y necesario de abordar que el tema de la prospectiva proposicional colectiva, considerando la destrucción del tejido social que tienen muchos pueblos. Si colectivamente se propusiera construir un futuro mejor que éste al que estamos siendo sometidos por la apatía de nuestras posiciones, no se dudaría que seriamos un ejemplo para muchas naciones.

    El objeto de esta investigación se refiere a la práctica, pero abordada desde el punto de vista conceptual o teórico. Mal se pudiera pretender abarcar tanto lo teórico como la aplicación de los conceptos, en especial porque se considera que la práctica es un asunto permanente que difícilmente se puede llevar a un texto. Esto viene después.

    El objetivo de la investigación será el de identificar unos pasos lógicos y pertinentes que permitan el aproximarse adecuadamente a las pretensiones de una organización o comunidad para construir un futuro. Quedará a su decisión amable lector el comprobar el cumplimiento del objetivo establecido.

    La hipótesis de trabajo o idea básica a defender, parte de la siguiente consideración: "Si el futuro no está determinado, entonces su construcción o determinación no necesariamente se da acorde con nuestra capacidad de anticiparlo, sino con nuestra determinación para hacerlo realidad".

    Los métodos utilizados en esta investigación han sido métodos teóricos, que parten de la creatividad y de la innovación. Y también métodos sistémico estructurales. Poco o nada se ha empleado de los métodos empíricos por la misma característica conceptual de este trabajo.

    A continuación se analiza el problema de hoy en la prospectiva, el objeto de este libro y el objetivo que se pretende lograr en el ámbito teórico.

    3. Concepto de futuro

    No puede faltar una mención al tema de futuro en este libro porque la prospectiva está imbuida en el concepto del tiempo y en especial en el del futuro.

    EL futuro no existe, así como tampoco existe EL pasado. No existe UN futuro, no existe UN pasado.

    Existen interpretaciones colectivas o individuales del pasado, no siempre concordantes y permanentes en el tiempo. En la medida en que las organizaciones, comunidades o individuos evolucionan de alguna forma, en esa misma medida sus interpretaciones sobre el pasado también evolucionan.

    Existen ideas anticipatorias y/o propositivas de los futuros colectivos y aun de los individuales, pero al igual que ocurre con los pasados dichas ideas evolucionan con el tiempo.

    Tanto los pasados como los futuros están constituidos de situaciones cambiantes a cada presente y los efectos de esas situaciones es lo que nos interesa. En especial los efectos de las situaciones de los futuros.

    Aunque la prospectiva esta imbuida de los futuros no puede confundirse una cosa con la otra. Mal pudiera decirse que la prospectiva es la ciencia de los futuros. Muchas de las personas que la abordan desde este ángulo fácilmente llegan a contradicciones en sus teorías y es por ello que el marco teórico de la prospectiva es tan estrecho. No tanto porque no tenga pertinencia o importancia, sino en parte por la dificultad que ha existido en su abordaje desde el concepto de futuros.

    El tratamiento del futuro parece ser un tema evitado por varios autores y muchos de los que lo tratan, lo abordan desde lo mítico, desde el oráculo, desde la previsión, la predicción o desde la anticipación.

    Para muchas personas el tratar los futuros o hablar de los futuros se limita al campo individual y por ello generalmente el tema recae en manos de adivinos. Pero se olvida que los futuros, mas que un asunto individual, es un asunto colectivo en el cual se dan las bases para hacer realidad los futuros individuales. Es mayor la influencia del futuro colectivo en el futuro individual, que la influencia de miles de futuros individuales en el futuro colectivo. Es mas fácil incidir en un futuro individual a través de un futuro colectivo, que lo contrario.

    Los futuros individuales se crean a partir de los futuros colectivos. Algunos creen que los futuros individuales están predeterminados y que por lo tanto los futuros colectivos también lo están. Si los futuros individuales estuviesen determinados, no lo están los futuros colectivos, porque el todo no es la suma de las partes, el todo es mas que la suma de las partes. Mal pudiera pensarse que un conjunto de futuros individuales y disimiles pudiera configurar un conjunto unívoco de futuro colectivo que el que vive una comunidad u organización.

    Tratar sobre los futuros, puede ser entonces un tema alejado de adivinos en la medida en que estos sean los colectivos. Tratar sobre los futuros puede ser un tema cercano a los profetas en la medida en que estos traten lo colectivo y anticipador. Tratar sobre los futuros puede ser un tema cercano a los ciudadanos comprometidos y a los lideres en tanto estos traten lo colectivo y propositivo.

    Por otra parte, científicamente ha existido un temor a referirse al tema, porque se dice que los futuros no existen todavía. Pero también se olvida que mas que referirse a los futuros en si, los científicos pudieran referirse, en vez de eso, a los actos de preocupación por lo que está por llegar.

    Pasa igual con toda ciencia de las llamadas sociales. Si el Pedagogo al hablar de pedagogía se refiriera al educando ya formado – cosa que no ha sucedido -, estaría tratando un tema de futuro, un futuro no hecho realidad. Lo que se da generalmente, es que el científico en su ciencia respectiva, trata el proceso mas que el resultado. Cuando ese proceso ha sido debidamente estudiado y analizado hasta descubrir las leyes y relaciones y cuando se realiza el procedimiento con todo el rigor de la ciencia respectiva, entonces puede asegurarse el resultado, con lo que indudablemente lo anticipa, pero no por la predicción, sino por el esfuerzo de transformación.

    De la anterior analogía se desprende el marco teórico de este libro. Existe una determinación especial sobre los actos de preocupación por los futuros, así sea en la mente, así sea seminal, que cuando logre el nivel adecuado de motivación colectiva, logrará la materialización de los futuros verdaderamente soñados por las comunidades o las organizaciones.

    Si el futuro no está determinado, entonces su construcción o determinación no necesariamente se da acorde con nuestra capacidad de anticiparlo, sino con nuestra fijación para hacerlo realidad. No es entonces la determinación para anticiparlo lo que cuenta, sino la determinación para construirlo. No es entonces la calidad anticipatoria del investigador lo que cuenta, sino el compromiso de todas y cada una de las personas que participan en el logro de los futuros.

    Si el futuro no existe es el tiempo de empezar a construirlo. Si en verdad existe, ¿quién lo diseñó?

    1. En este capítulo se analiza el problema, el objeto y el objetivo relacionados con la investigación. Pudiera de alguna forma generarse una confusión en el lector porque otros epígrafes se refieren a los mismos temas dentro de la propuesta, pero allá mas adelante, ellos se encauzan al problema, objeto y objetivo de la práctica prospectiva, mientras que aquí se refieren a la problemática planteada al investigador, al sujeto que participa en la práctica de la prospectiva, al objeto de la investigación y al objetivo que se pretende lograr con este aporte.

      4. El problema de la prospectiva como disciplina.

      Según algunos autores, el término Prospectiva o Prospicere (Mirar a lo lejos, Mirar desde lejos) fue rescatado del latín por el Francés Gaston Berger en el año 1957, para des-caracterizar los estudios sobre el futuro que en su momento se hacían y que estaban cargados de previsión y por ende de predicción. El término prospectiva, en opinión de Hugues de Jouvenel y Pierre Masse, citados por Godet (1995, 1), "nació de una rebelión del espíritu contra el yugo del determinismo y el juego del azar"

      Pero dicha des-caracterización produjo su efecto, porque si los estudios sobre el futuro estuvieron, en opinión de esos autores, cargados anteriormente de previsión, ahora en su teoría, estarían cargados de anticipación. Y la anticipación es una derivación de la predicción.

      La prospectiva tiene un soporte filosófico defendido por la Escuela Francesa – cuyos mayores exponentes son Bernard y Hugues de Jouvenel y Michel Godet – y es un triángulo griego, sin mas referencias, que se compone de tres momentos, denominados por ellos: anticipación, apropiación y acción. Si regresamos a los orígenes del triángulo encontramos un desconcierto: el término Epithumia se tradujo para la Escuela Francesa como anticipación y logos como apropiación.

      Cuadro 1. El fundamento filosófico de la Prospectiva Francesa

      Término original

      Traducción

      Traducción para la Escuela Francesa

      "Logos":

      Razón

      Apropiación

      "Epithumia":

      Deseo

      Anticipación

      "Erga":

      Acción

      Acción

      No deja de extrañar la forma en la que se realizó la traducción de los términos Epithumia, y logos como anticipación y apropiación respectivamente.

       

      Dicha escuela reformó los términos griegos hasta manejar los conceptos de anticipación, apropiación y acción sobre los cuales desarrolló una teoría para la sustentación posterior del método y las técnicas representativas de ella.

      Donde cada uno de los términos tiene la siguiente connotación:

      Anticipación: Pensamiento prospectivo.

      Apropiación: Movilización colectiva.

      Acción: Deseo estratégico.

        

      El pensamiento prospectivo actual está muy recargado en la Escuela Francesa por el componente anticipatorio y hoy, de pronto mas que antes, por la rapidez de los cambios en nuestra sociedad y por los efectos grandes y a veces desconocidos de la globalización, se hace difícil anticipar el rumbo de las fuerzas que mueven la sociedad. Esta debe ser una de las razones por las cuales un nuevo concepto de prospectiva debe hacer mas énfasis en la construcción del futuro que en la anticipación de los cambios. Y espero que en el futuro aparezcan muchos otros aportes y métodos.

      El problema de hoy en la prospectiva, es su carácter anticipatorio que no responde a la situación que vive la humanidad. Se hace necesario des-caracterizarla del componente anticipatorio, en pos de un componente elegible o propositivo como se mencionó anteriormente, sin pretender con ello que la prospectiva pierda su capacidad de tratar de anticipar el futuro, sino dando una oportunidad adicional a la práctica bajo un enfoque de elección.

      Si este es el problema -uno de tantos que pudiera tener-, se verá enseguida en que parte de la realidad – objetiva o subjetiva – se manifiesta. Esto es lo que se denomina como el objeto en este libro.

      1. El Objeto Del Aporte – La Práctica
    2. La Base Teórica

    La práctica y la teoría prospectiva de la guía consideran los siguientes pasos: Delimitación del problema, identificación de tendencias, de rupturas y de variables estratégicas o variables claves, evaluación del poder de los actores, construcción de escenarios y determinación de objetivos, estrategias, acciones y finalmente, funciones de vigía y control. Este es el primero de los tres enfoques de la práctica que tiene la prospectiva actualmente.

    Hoy se reconocen dentro de la guía – explicada con mayor detalle en el anexo B algunos pasos que no deben faltar y más que estar esos pasos organizados en forma lógica, lo que se presenta mayoritariamente es el empleo de algunas técnicas alrededor de las cuales gira el trabajo, desde la delimitación del problema hasta la parte del control de las acciones y estrategias del plan.

    Con frecuencia, es mayor la importancia dada al empleo masivo de técnicas como el Abaco de Regnier, el método Delphi, el Análisis Estructural, la Matriz de Impacto Cruzado, los Escenarios, el Árbol de Pertinencia y el Grupo Vigía – grupo conformado al final de la guía y bajo cuya responsabilidad queda el control de los resultados -, que el énfasis que se hace para asegurar la pertinencia de las actividades con los actores, el análisis de lo encontrado o lo deseado y la consecución en el logro de los objetivos. Hoy la prospectiva se reconoce mayoritariamente por el empleo de todas o algunas de esas técnicas y en palabras de algunos importantes autores como Godet (1995, 45), la prospectiva se denomina "método de escenarios". Este es hoy el segundo enfoque de la práctica de la prospectiva.

    Un tercer enfoque por el que se reconoce actualmente su práctica, además de los dos anteriormente mencionados, es el tratamiento que se les da a algunos de los sujetos que participan y se refiere concretamente al facilitador, a los actores, al Grupo Vigía y a los expertos. Estos cuatro personajes o grupos de personas son solamente unos de los pocos que deberían participar en el proceso. Hace falta redescubrir los papeles de analistas, asesores, patrocinadores, ampliar el cúmulo de actores o individuos a ser transformados y que también participan dentro del plan de trabajo. Pero hay otro problema mayor y es el papel que realiza hoy en día el que es llamado facilitador. Al facilitador se le exige el papel de anticipador. Comúnmente se observa una intromisión por parte del facilitador en la determinación de variables, tendencias y estrategias y lo que produce con su actitud y comportamiento es la lejanía de la pertinencia de las personas que tienen la tarea bajo su responsabilidad, como son los actores. Esta distorsión es por demás hoy reclamada por los últimos citados, en el sentido de que esperan del facilitador un papel de líder y conductor de su desarrollo y no solamente el conocimiento profundo de sus etapas de la guía y el amplio conocimiento sobre métodos y técnicas para adelantar el mismo. Esto se debe al carácter tan marcado hacia la anticipación que tiene hoy la guía prospectiva.

    Cualquiera de los tres enfoques de la práctica – énfasis en los pasos, en las técnicas y por último en algunos personajes representativos – es limitado, por cuanto la atención se debe centrar en la identificación del problema, en la identificación del objeto y en el cumplimiento de los objetivos que se establezcan en el proceso y a partir de allí, encontrar las etapas adicionales que van a ser necesarias, los métodos y técnicas apropiadas y los papeles que deben ser relevantes en los sujetos que participan o deben participar en el mismo para conseguir los objetivos de modificación de esta realidad.

    Se requiere entonces llevar a sus justas dimensiones las tres características que identifican la guía, para re-construir la práctica prospectiva. ¿Cómo se haría? Es algo que se indicará mas adelante.

    Para argumentar un poco mas alrededor del punto de vista de los tres enfoques, se sugiere pensar en la forma en que se desarrolla en algunas ocasiones el trabajo prospectivo. Se origina a partir de un problema, planteado por comunidades u organizaciones, se contrata un facilitador al que se le paga por horas de trabajo, este asume su papel por encima del encargo y se convierte en fuente de datos, de información y soluciones para resolver el problema, en síntesis, en un anticipador de futuros. Por otra parte, las soluciones se concentran en el cambio del aprovechamiento de los recursos, con poco énfasis al cambio de las personas y se habilita un grupo de control o de orientación llamado el Grupo Vigía. El facilitador termina al poco tiempo su contrato o su labor, quedando la organización o la comunidad o en último término el Grupo citado, con el encargo de lograr la metamorfosis de la organización social o empresarial, sin que en muchas de las oportunidades, se logre el cometido de anticipación o mucho menos el de transformación y en consecuencia, se desprestigia la práctica de la prospectiva.

    El procedimiento de práctica prospectiva debe poder remover la caracterización que actualmente y restituirle su status a la disciplina, haciendo la claridad de que más que pretender resolver por parte de los investigadores los problemas que son objeto de la prospectiva, lo que se debe resolver es el ¿Por qué?, ¿El qué? y el ¿Para qué? asociados con los sujetos de la investigación en el campo de acción.

    Cuando se logre aceptar que el proceso prospectivo se debe abstraer del empleo de técnicas comúnmente usadas – por la Escuela Francesa – y que la prospectiva no se caracteriza por el tratamiento que se le da a todos o algunos de los pasos y mucho menos que el facilitador es el individuo clave en la práctica, se podrá apropiar mas fácilmente el verdadero sentido prospectivo que es el de la transformación de individuos, de organizaciones y en el cambio en el aprovechamiento de recursos para construir un futuro deseado. Granados (2000) dice que si la práctica de la prospectiva sigue anclada a técnicas y herramientas, cuando estas pasen de moda, lo hará con ellas la prospectiva.

    La guía se dirige mas hacia los recursos, a la materialización de las acciones que mejoran la eficiencia de procedimientos relacionados mayoritariamente con las ciencias naturales. Esto hay que complementarlo y fortalecerlo con esfuerzos hacia los aspectos más sutiles y complicados como la variación de los individuos. Esa transformación no solo cubre el mundo exterior, sino también el interior de las personas y también las percepciones y deseos desde una óptica individual hasta una social u organizacional. Muchos inconvenientes y contradicciones se encuentran en ese camino de cambio desde las ópticas personales hacia otras de interés en una organización empresarial/social y parte de la tarea será entonces encontrar soluciones a las dualidades y contradicciones identificadas.

    Diversas técnicas se emplean para lograr ese cometido y para resolver las dualidades y contradicciones y antes de adentrar en este campo, se pudiera realizar una taxonomía de una práctica teórica bajo el amparo del método de investigación científico, para poder desligar las actividades que hoy se efectúan con gran énfasis en los pasos de la guía y sobre las técnicas que van apareciendo ya como de "propiedad" de la misma. Mas adelante se expone la teoría sobre la cual se basa este trabajo para la modificación de la guía a un proceso prospectivo.

    Planteados los problemas de la disciplina y el objeto del trabajo como la práctica, se verá enseguida como pretender resolver los problemas y transformar el objeto así sea en el ámbito teórico. Esto es lo que se llama el objetivo de este aporte.

    5. El objetivo – la base teórica de un método.

    El titulo de est libro hace alusión al proceso prospectivo, proceso en cuanto es una secuencia de estados que se alternan entre el análisis de la realidad, la abstracción de un futuro deseado y la construcción del mismo.

    En un procedimiento de investigación científico en la cultura occidental, son tres los momentos que se repiten incesantemente. En un primer momento se observa, se mide, se ven los hechos, se toman datos. En esta etapa se está en la frontera del conocimiento pseudocientífico o sea la etapa perceptiva del proceso. Se parte de la contemplación viva de las situaciones, de los individuos, de los recursos y de las organizaciones sociales o sea de una parte de la realidad. Dicha contemplación se extiende hacia atrás en el tiempo y no solamente se analiza el momento presente. Es el tiempo de la observación.

    En el segundo momento interviene la conciencia. Se trata de entender, de comprender, de explicar y de interpretar en el plano abstracto o de la mente lo que se desea. Es una fase interior, es una actividad individual pero también compartida en grupo. Es el tiempo de los métodos teóricos, es el momento de la abstracción. En esta fase también se crea o cambia la percepción de y sobre las personas y las cosas de la creación. Es el instante de la construcción de los sueños y las utopías. Es el tiempo de las hipótesis.

    En el tercer momento, en general el más enfatizado, se va a comprobar si lo entendido, abstraído, construido a nivel mental y comprendido en el segundo momento, es aplicable en la realidad. Es el momento de la transformación. Generalmente esta fase – en lo que respecta al proceso prospectivo- se vive en sociedad, aunque implica también en la mayoría de las veces, una actividad de transformación individual y también por ende de lo creado. Es el tiempo de los experimentos.

    Lo creado aquí se entiende como la realidad y el campo del individuo es la abstracción, por ello el ciclo anterior se convierte en lo que indica la siguiente figura:

     

    Mas claro podría ser, si se explora la cultura oriental en los milenios transcurridos -mucho mas lejanos que los de la cultura occidental -. Ella no ha construido su conocimiento a manera occidental. Y por ende las ciencias entre ambas culturas no tienen los mismos significados. En la cultura oriental priman los mismos momentos, pero en un orden y prioridades diferentes.

     

    La metamorfosis se realiza en el individuo, a nivel de la conciencia, reconociendo mas importancia a una nueva percepción de la realidad, que en el cambio de la realidad misma. Cada nueva situación crea en los individuos una oportunidad para la transformación interior que se consigue a través de la meditación y de un trabajo interior consigo mismo.

    Otro aspecto para resaltar en el modelo de construcción del conocimiento occidental, es el de la alternancia entre los estados contemplativo, abstracto y experimental, los cuales no se suceden en forma lineal, sino que tienen presencia en todo momento. Gráficamente pudiera interpretarse como lo indica la figura siguiente:

     

    La secuencialidad es una consecuencia de las limitaciones como constructores del conocimiento. El conocimiento, no se construye íntegramente. La verdad no se desvela, simplemente se retiran paulatinamente las brumas a partes del desconocimiento.

    En el trabajo que atañe con el manejo científico del proceso prospectivo, los métodos teóricos o de la conciencia como: el hipotético-deductivo, el de modelación, el genético y el dialéctico, conducen a descubrir y revelar la esencia del objeto y sus relaciones que son accesibles a la conciencia y por ende están asociados con la mente. Por otra parte, los métodos empíricos, los cuales corresponden a aquellos asociados con la realidad o la creación, pretenden estudiar las características fundamentales y las relaciones esenciales del objeto que son accesibles a la percepción sensorial. De todas formas, la clasificación que se realiza en términos de realidad y conciencia, genera una deformación necesaria en la etapa de la interpretación del mundo, porque Realidad y Conciencia forman un continuo por la dificultad de abstraer la conciencia de la realidad.

    En el campo de acción, ninguno de los métodos descritos se emplea en forma "pura" como se describen en la tabla del anexo C. Ellos aparecen inmersos en una actividad que parte del análisis de la realidad, sigue a un proceso de contemplación de la misma por la mente y termina el ciclo con la comprobación de la aplicabilidad en la realidad.

    Retomando a la teoría antes expuesta, en el proceso – de investigación científico – prospectivo se reconocen cuatro fases generales, tres de las cuales siguen la corriente para un plan de trabajo de investigación en general, tal como lo manifiestan Sierra y Alvarez (1996, 25):

    1. Investigación a un nivel fenomenológico.
    2. Construcción del modelo y despliegue de la teoría en el campo abstracto.
    3. Comprobación empírica del modelo teórico, predicción de nuevos datos con ayuda de la teoría elaborada y transformación del objeto.
    4. Conformidad del proceso sobre normas de calidad. – aporte personal al método -.

    El énfasis realizado al dividir el plan de trabajo en cuatro fases es circunstancial y se presenta solo con el ánimo de facilitar el análisis, porque la transformación – la penúltima – o la etapa de la construcción, está presente desde los mismos instantes de inicio de la actividad. No existe en la realidad en el proceso prospectivo un momento – de varios meses -, para la investigación a un nivel fenomenológico, dado que desde la primera fase se da inicio a la transformación de todos aquellos que participan en el mismo y entre ellos se incluye a los actores, a los patrocinadores, a los facilitadores, a los analistas, a los expertos y a cada una de las personas que integran la comunidad desde y para la cual se da la investigación. Esta aclaración es necesario realizarla porque una vez se haya realizado la taxonomía del plan de trabajo será necesario integrar las partes para entender la importancia del papel de todas y cada una de las personas que intervienen en él. La estructura general de la idea expuesta, se basa en cuatro fases como se indica en la siguiente figura:

     

    Si unas frases simples pudieran caracterizar las cuatro fases, podrían ser las siguientes:

    Cuadro 2. Equivalencia de las fases

    Fase

    Una definición simple

    Fenomenológica

    "Lo que es"

    Construcción del modelo

    "Lo que debería de ser"

    Comprobación del modelo

    "Lo que tiene que ser"

    Conformidad del proceso

    "Cómo debería ser "

    Se aclara que tal como se realiza hoy la guía, dentro de su estructura tiene una lógica en la secuencia, pero ella no es suficiente para los propósitos de estructurar el proceso a la manera de una investigación científica. Un lector adentrado en el tema verá que algunas de las etapas tienen correspondencia con los pasos empleados por la Escuela Francesa.

    Se preguntará amable lector el porque de la linealidad de las fases. ¿por qué es necesario realizar en primer lugar la fase fenomenológica antes de la de abstracción? Pudiera ser al contrario, o sea realizar la fase de abstracción en primer lugar y luego la de observación. Pero aun cuando es posible, seria difícil evitar los juicios sobre la observación realizada y dejaría de llamarse fase fenomenológica.

    En conclusión, se propondrá el método de la investigación científica para realizar una nueva práctica. Pero no se empleará un método sencillo como el que es enseñado a los estudiantes de secundaria, – observación, hipótesis y experimento, sino uno mas elaborado y completo que el indicado en el anexo A. Este es el objetivo de esta investigación

    1. La Fase Fenomenológica

     

    En la primera fase se profundiza el problema y se analiza la realidad. El resultado final es un conocimiento profundo de lo que es el problema, de la situación actual. Un conocimiento que esta alejado de juicios de valor sobre la situación del pasado y del presente.

    La primera fase de investigación, que abarca la contemplación de la realidad – lo que es -, es llamada la investigación en el nivel fenomenológico y aparecen identificadas por Sierra y Alvarez (1996, 25) siete etapas, a saber:

    1. El problema
    2. El objeto
    3. El objetivo
    4. El marco contextual
    5. El marco teórico
    6. El diagnóstico del objeto de la investigación

      En esta investigación se introduce una etapa adicional* , la octava, denominada:

    7. El análisis histórico y determinación de las tendencias.
    8. El modelamiento en la fase fenomenológica.

    Esta última etapa tiene como finalidad, el obtener un conocimiento profundo de la realidad que vivimos, del presente y del pasado y consolida los resultados de las etapas anteriores.

    6. El Problema

    Siendo la Prospectiva el arte, disciplina o ciencia que sistematiza los actos de preocupación sobre el futuro, salta a la vista que una de las primeras sistematizaciones que debe realizar es la de elegir los problemas específicos dentro de los muchos que tienen las organizaciones o las comunidades. Mas dicha actividad pudiera ir mas allá hasta el diseño del problema o sea el diseño de una necesidad no sentida aun en la realidad que viven.

    Lo que en el fondo se hará será establecer las condiciones y los limites del problema que se quiere abordar para tratar se solucionarlo con los métodos prospectivos.

    El análisis de la etapa del problema tiene una asociación muy directa con las etapas de objeto y objetivo en la misma investigación. Será imposible abstraer el tratamiento del problema sin mencionar aún tangencialmente el objeto y el objetivo. Para el propósito de clasificación se abordará esta etapa en primer lugar haciendo la claridad que en verdad lo que se hace es un ciclo, en donde determinando el problema, se clarifica el objeto y los objetivos y teniendo estos datos claros, se re-encuentra en forma mas obvia el problema.

     

    Esta primera etapa del proceso, la determinación del problema de la investigación surge de los inconvenientes, retos u oportunidades que encuentra una organización – empresarial o social – en su diario quehacer. El problema da respuesta al ¿Por qué? y en términos de la prospectiva aplicada a una empresa o sociedad, parte de una necesidad que tienen en último término los individuos – sujetos – a partir de una situación propia de un objeto derivada de las condiciones – buenas o malas – del mercado, de la tecnología, de los recursos, de los mismos individuos, de la competencia, de los valores que se han formado en la sociedad y/o de otros factores.

    Implícita se encuentra la necesidad adicional de realizar una modificación, bien para aprovechar la oportunidad y/o solucionar el inconveniente. De otra forma esta idea no pasaría de ser una idealización más, para engrosar los estudios y los anaqueles.

    Tal como lo definen Sierra y Alvarez (1996, 4), "el problema – el por qué – de la investigación, es la situación propia de un objeto, que provoca una necesidad en un sujeto, el cual desarrollará una actividad para transformar la situación mencionada."

    La identificación del problema en una investigación prospectiva es una tarea relativamente fácil comparada con el resto de las mismas en donde no intervienen métodos complicados y se realiza a través de las observaciones, encuestas y entrevistas. El problema debe haber evidenciado durante un tiempo una serie de necesidades en la organización o en la comunidad o se pueden estar previendo problemas. Una herramienta muy utilizada en prospectiva es el Ábaco de Regnier* .

    Para aquellos investigadores que caminan en la corriente interpretativista, esta etapa es más participativa que en aquellos que tienen un enfoque más positivista.

    Una vez planteado el problema, las soluciones al mismo deben poder encontrarse en un tiempo determinado. Ese tiempo será mayor en la medida en que él tenga que ver o influya en las estructuras sociales de la comunidad, sus valores y su aparato productivo y esto es lo que ocurre generalmente en las problemáticas tratadas por la prospectiva. Desde el mismo planteamiento del problema se puede entrever la duración del proceso prospectivo porque tanto organizaciones, empresas, individuos, cambiarán en la medida de las aspiraciones de los sujetos dentro de la investigación científica. Es común observar que la guía tiene un período de estructuración y acompañamiento del facilitador del orden de 12 a 18 meses como lo manifiesta Godet (1995, 36), período después del cual, la guía queda en manos del Grupo Vigía. No puede hablarse con facilidad de una culminación, dado que la actividad se termina cuando se logra la transformación deseada y no cuando el facilitador ayuda a determinar las estrategias y acciones a desarrollar. Es posible que lo que termine sea la etapa de asesoría de un facilitador en particular, pero no culmina el esfuerzo y otras personas – o el mismo individuo -, deberán asumir ese papel de facilitadores.

    En la determinación del problema aparecen claramente determinadas las parejas de problemas/soluciones "utópicas", que no son mas que situaciones que por su alto contenido de transformación se sitúan muy lejos en el tiempo. Pero esto no desvirtúa la actividad como tal, sino que hace un llamado a las personas que participan en él, para que desde su inicio sean conscientes de la tarea a la que se enfrentan y no exijan a quienes participan en la dirección, la materialización de los cambios que por su propia naturaleza se dan en el muy largo plazo y con la participación de todos.

    Este tipo de reflexiones desde la etapa mas temprana del proceso prospectivo, reafirma que las fases de la investigación no pueden realizarse en una forma lineal sino que forman un continuo. Desde el inicio de la fase fenomenológica, se entra superficialmente al plano de la abstracción para imaginar lo que debería ser el modelo de individuo y de organización y se trata de avizorar la comprobación de la transformación requerida para llegar a ese modelo.

    Es común encontrar, por una mala determinación del problema, que el quehacer prospectivo termine en un estudio de casos o experiencias de otras comunidades u organizaciones o peor aún, los practicantes de prospectiva se convierten en consultores "sentimentales".

    También es frecuente que la determinación del problema tenga una visión muy cerrada o focalizada y se olvida que la solución a éste, depende de la solución de otros problemas que en un principio no se tuvieron en cuenta en la investigación. Es lo que se conoce como la cadena causa-efecto. No se debe confundir un efecto con una causa.

    Es importante no focalizar demasiado el problema, como por ejemplo, darle solución a un asunto netamente económico en una empresa o comunidad, olvidando que en el fondo las dificultades son mas que problemas económicos.

    En conclusión, en la determinación del problema en prospectiva deben tenerse claros los retos, los inconvenientes y las oportunidades a las que está sometida la comunidad/organización. La identificación del problema debe realizarse en forma participativa y reconocida por quienes son los individuos representativos de la comunidad u organización y debe quedar claro que el problema no se delimita a sus justas dimensiones hasta tanto no quede definido el concepto de objeto y objetivo.

    7. El Objeto

    La segunda etapa del proceso es la determinación del objeto de la investigación y corresponde a "El qué" entendido como una abstracción de la realidad que impone las normas para materializar la oportunidad o suprimir el inconveniente focalizado en la determinación del problema. Nuevamente vemos aquí la relación casi directa entre problema y objeto como se manifestó anteriormente.

    El objeto dentro de la investigación puede llegar a ser definido en forma extremadamente amplia como les ocurre a las personas con un pensamiento eminentemente interpretativo – muy difícil de existir -. En este caso, "El qué" corresponde a toda la creación por cuanto cualquiera que sea la definición del problema no existirá para esa persona abstracciones de la realidad que no correspondan a la realidad mas amplia. Para alguien con un pensamiento positivista, la determinación del problema pudiera tener un gran enfoque, es decir, muy centrado en alguna parte de la realidad. Pero para nosotros, que tenemos una mezcla de pensamiento positivista-interpretativista, "El qué" en el modelo prospectivo será aquella parte de la realidad – objetiva-sujetiva – que se quiere transformar y que pudiera ser planteada, al menos, en términos de transformación de individuos en general – en especial los llamados actores en prospectiva -, valores, organizaciones, procedimientos importantes y aprovechamiento de recursos para solucionar lo que se definió como problema.

    Es esta la única vez que en este documento se especifica alguna de las etapas al nivel de detalle que se acaba de observar y esto se ha hecho con la finalidad de llamar la atención al lector para que en la práctica no falte ninguno de los objetos mencionados.

    Sierra y Alvarez (1996, 5), definen el objeto de la investigación como "aquella parte de la realidad objetiva sobre la cual actúa el sujeto – el investigador -, tanto desde el punto de vista práctico como teórico, con vista a la solución del problema planteado." Pero también es relevante el cambio que a lo largo del procedimiento se realiza en el investigador por la intervención de muchas ciencias de corte social.

    Por ello no es ajena la definición que se ha dado del objeto y que pudiera ser resumido en términos de personas, cosas y valores y sobre las que se actúa para resolver el problema, logrando su solución y la transformación del objeto.

    Implícita está la afinidad representativa del objeto con el problema, por cuanto cualquier individuo, cosa o valor pudiera decirse que tiene relación, pero, ¿Cuáles de esas relaciones son representativas? Esta es la pregunta que se deberá hacer para tratar de delimitar el objeto de la investigación.

    En prospectiva muchas afinidades se pueden suponer desde el momento de inicio, pero el tratamiento adecuado de la labor debe conllevar a identificar aquellas relaciones que son realmente importantes para darle solución al problema y que en el transcurso del mismo dan lugar a replanteamientos.

    Otro aspecto importante en la definición del objeto, es el que se deriva de la necesidad de establecer definiciones y/o glosarios de los términos y acepciones usadas para iniciar una nivelación semántica entre todos los participantes y para establecer con claridad los atributos de cada una de las partes que componen la abstracción de la realidad como objeto.

    Respecto a aquella parte del objeto que se refiere a los individuos de la comunidad o la organización, es importante considerarlos mas allá de su dimensión bio-psico-social, es decir, con un criterio amplio que facilite la transformación de cada uno de esos tres aspectos involucrados en los hombres y de su papel ante la creación.

    Algunas prácticas, pueden derivar en darle prioridad a algún tipo de personas dentro de la comunidad u organización, como también a plantear solo algunos de los muchos valores que deben estar presentes en ellos. De la misma manera, algunas organizaciones, procedimientos y recursos pueden configurar el objeto en prospectiva. Esto se determinará de acuerdo con la voluntad argumentada y asesorada de las personas que participan en esta segunda etapa de la investigación, que por lo general podrían ser los patrocinadores, los facilitadores y algunos de los actores mas importantes dentro de la comunidad u organización empresarial.

    Una vez determinado el objeto se debe revisar la definición encontrada del problema de la investigación para darle consistencia a las dos etapas cumplidas hasta ahora dentro del proceso.

    En conclusión, la determinación del objeto en la investigación debe enmarcarse en identificar aquellos conjuntos de individuos, cosas, procedimientos, valores y recursos pertinentes y afines con el problema que ocupa y haciéndolo en una forma consistente en su conjunto con la determinación del mismo y con lo que se espera, la determinación del objetivo. Cuándo se identifique el problema, se debe estar en capacidad de responder a la pregunta ¿En quien se manifiesta el problema? La respuesta es el objeto.

    Cuando se identifique el problema y el objeto se debe estar en capacidad de responder a la pregunta ¿ que debe hacerse para superar el problema que tiene el objeto? La respuesta es el objetivo.

    8. El Objetivo

    La tercera etapa del proceso es la determinación de los objetivos de la investigación y que corresponde al "Para qué". En términos de Sierra y Alvarez (1996, 5), "el objetivo es la aspiración, el propósito, el para qué se desarrolla la investigación, que presupone el objeto transformado y la situación propia del problema superado." Nuevamente se observa la congruencia entre las tres primeras etapas de una investigación: problema, objeto y objetivo.

    La reconstrucción del objeto, mencionada dentro del objetivo y las mismas cualidades del primero que van mas allá de la transformación de recursos físicos, impone al cometido una connotación de largo plazo, por no decir permanente.

    Si lo que se pretende es la transformación del objeto – definido anteriormente en términos generales como individuos, organizaciones, aprovechamiento de recursos, procedimientos, valores -, mal pudiera decirse que un proceso prospectivo tiene duración acotada o que sus resultados se ven exclusivamente en el corto plazo. Es por ello que el objetivo tiene que plantearse en el largo plazo en especial porque la naturaleza del objeto no permite una variación como la que se realiza sobre los recursos físicos.

    No sobra decir que la actividad prospectiva va obteniendo resultados desde las primeras etapas con resultados parciales.

    Se puede ahora, realizar un contraste con los procesos de planeación estratégica. En ellos es común encontrar demasiado énfasis en la transformación de recursos físicos, procedimientos y sub-organizaciones, por lo que sus resultados pueden verse en poco tiempo – unos cuantos meses o años -. En la labor prospectiva, cuando el objeto y el objetivo están muy focalizados, también es posible plantear y lograr las transformaciones en corto tiempo, pero advirtiendo de antemano que todo aquello que trate sobre transformación de individuos en cuanto a valores y aún percepciones, es por su misma naturaleza demorado por la resistencia al cambio de los mismos y por llevar implícita una labor educativa, formativa, que pudiera tomar en tiempo, el equivalente a varias generaciones.

    Según Sierra y Alvarez (1996, 5), algunas cualidades del objetivo son:

    1. El objetivo es orientador, ya que es el punto de referencia a partir del cual se desarrolla la investigación a cuyo logro, se dirigen todos los esfuerzos de las personas que participan en la faena. Es entonces orientador para ellos.
    2. En la formulación del objetivo deben quedar expresados de forma sintética y generalizadora, las propiedades y cualidades de los objetos de la investigación que deben ser ponderados en la solución del problema planteado.
    3. Se expresa en tono afirmativo. El objetivo es el resultado que se prevé en la solución del problema. Presupone los objetos ya transformados.
    4. Se declara en forma clara y precisa donde no quede lugar a dudas, el resultado al cual se quiere arribar como conclusión de la investigación y tan prolifero como sea necesario.
    5. El objetivo debe quedar limitado a los recursos humanos y materiales con los que se cuenta para realizar la investigación o con los que podría contar en el futuro. Muchas de las acciones se pueden lograr con enfoque en las inversiones tanto de dinero como de esfuerzos.
    6. Debe ser evaluable, ya que la evaluación de toda investigación tiene que estar encaminada a la solución del problema formulado a resolver y por lo tanto debe ser mensurable ese resultado. Esta evaluación debe estar en capacidad de hacerla cada una de las personas que participan en el quehacer.

    La cualidad de "limitado" en el objetivo debe entenderse con reserva, porque gran parte del trabajo realizado en prospectiva se realiza sobre capitales no escasos, es decir, al trabajar con individuos, con personas, organizaciones, sobre valores, educación, motivaciones, intereses, códigos de comportamiento y aún mercados, estos no están limitados tal como ocurre con los atributos con que cuentan los recursos físicos como dinero, materias primas, alimentos, etc. Aún cuando los medios pudieran ser escasos, cuando los que trabajan con el ánimo de lograr el objetivo, aportan cada uno desde sus posibilidades, los resultados pueden llegar a ser sorprendentes.

    Hay cuatro condiciones que deben cumplir los objetivos: la especificidad, la territorialidad, la multidimensionalidad y la temporalidad. Se analizará cada uno de ellos:

    La especificidad. El plantear objetivos específicos para el objetivo general de lograr la transformación de individuos, valores, organizaciones, procedimientos y aprovechamiento de recursos es verdaderamente importante porque a través de ellos se comprobará la eficacia de todo el cometido prospectivo y se darán pautas para la selección de aquellas técnicas apropiadas para lograr el propósito.

    La territorialidad es otro de los conceptos implícitos dentro de la determinación de los objetivos. Así como en una organización empresarial se determina que la conversión de individuos, cosas y valores se logra dentro de la misma, en una comunidad debe establecerse el ámbito, el cual por lo general, se circunscribe dentro de los linderos geográficos de la misma. No quiere decir esto que individuos, procedimientos, etc. De otros sitios no tendrán que ser transformados, sino que se focalizará la investigación científica en aquellos que habitan o frecuentan el sitio donde se realiza.

    La multidimensionalidad es un concepto importante dentro del tratamiento de los objetivos por cuanto en esta propuesta metodológica se defiende la sistematicidad. Cuando me refiero a multidimensiones hago mención explícita de los conceptos económicos, políticos, sociales, culturales, educativos, ambientales, tecnológicos, empresariales, intelectuales, éticos, religiosos, ecológicos, etc. Los objetivos deben ser construidos teniendo en cuenta todos y cada uno de estas dimensiones. Gráficamente puede expresarse de la siguiente forma:

     

    Se debe evitar en la construcción de los objetivos el considerar solo un subconjunto de los objetos y de las dimensiones. Es frecuente en mi experiencia con procesos de planeación estratégica que aquella parte de la realidad preferida por los directivos empresariales sean las estructuras y los procesos organizacionales que contribuyen de manera decidida en la dimensión económica.

    La temporalidad es el último de los conceptos que se exponen en esta parte de la investigación y desde estas primeras etapas las personas que participan en la actividad deben empezar a fraguar el período durante el cual, en forma intuitiva o instintiva, se logrará la transformación de los objetos. No debe temerse a esta aseveración. Muchas veces durante las etapas que se avecindan en la actividad, se profundizará el tema de los objetivos. Y si en este momento la temporalidad es intuitiva, no ocurrirá así al finalizar la segunda de las fases.

    Se puede plantear una nueva formulación sobre la construcción del futuro. El tiempo que tarda la construcción del futuro es directamente proporcional a los cambios planteados frente a la situación actual e indirectamente proporcional a la magnitud del esfuerzo colectivo.

     

    Tiempo de construcción del futuro

    Magnitud del cambio propuesto

    A

    ___________________________________

     

     

     

    Magnitud del esfuerzo colectivo

    A= coeficiente o parte de la formulación que incluye otros factores.

    Si la magnitud del cambio propuesto es muy elevada y al tiempo es muy baja la del esfuerzo colectivo, el tiempo de construcción del futuro es muy elevado. De aquí surgen en parte las UTOPÍAS.

    Las tres etapas analizadas hasta ahora: la determinación del problema, objeto y objetivo en una investigación prospectiva caracterizan a la misma, en una forma mas importante, que la que producen las herramientas y métodos utilizados en el desarrollo del trabajo y aún siendo conocedores de la importancia de estas etapas, actualmente no se les presta la atención apropiada y mucho menos se comparten las determinaciones con quienes serán los actores en el proceso. Es frecuente que en estas etapas participen hoy, casi con exclusividad y en forma equivocada, quienes son los facilitadores y aquellas personas que aparecen como patrocinadores.

    En conclusión: se deben considerar los objetivos en su dimensión temporal y espacial, plantear los objetivos específicos para cada uno de los objetos de la investigación y replantear la definición antes encontrada del problema y del objeto para que la tripleta de problema-objeto-objetivo, tenga consistencia.

    9. El marco contextual

    La cuarta etapa es la determinación del marco contextual en que se va a desarrollar el proceso prospectivo. En esta se destacan la orientación en la formación de los sujetos de la investigación – actores, facilitadores, analistas y expertos entre otros -, en sus creencias, en su participación, en sus habilidades de trabajo en equipo, en sus códigos morales y en sus percepciones de lo que significa vivir en comunidad – bien en el campo empresarial como en el social -, como también los valores que se les atribuyen a los comportamientos y a sus intereses personales enfrentados a los de la organización.

    Estos factores determinan la orientación en los procedimientos detallados en la investigación prospectiva y el empleo de métodos, técnicas y herramientas. En contraposición a muchas prácticas frecuentemente usadas en los planes de administración estratégica, se hace relevante adoptar un comportamiento participativo en oposición a un pensamiento individualista por la misma naturaleza del objeto y de los objetivos de la investigación.

    Mucho se ha filtrado de la orientación filosófica de la Escuela Francesa, en la que la libertad y la voluntad de los actores – los que tienen el poder -, eran la base para lograr la transformación del objeto, pero ni aún en el campo empresarial están dadas las condiciones para que dicha modificación se de sobre los principios de libertad, poder y voluntad comúnmente mencionados en la literatura de prospectiva.

    Ya algo se ha mencionado sobre comportamientos que pueden mejorar el desempeño en la práctica de todas las personas que participan en ella. A continuación se detallan algunos comportamientos favorables y desfavorables para la misma basadas en ideas expresadas por Notario (1999).

    La práctica debe tener mucho de actitudes que favorezcan el "descubrimiento" para comprender e interpretar la realidad, enfatizar los significados de las personas, hay que darle valor a las percepciones, intenciones, acciones y a los significados subjetivos. Resulta menester establecer y aceptar la dependencia entre investigador – todos los que participan en el cometido – y objeto, considerar que el investigador esta implicado, aceptar la interrelación entre cosas y personas. Buscar tener un pensamiento múltiple, holístico y divergente. Hacer énfasis en el tratamiento cualitativo, intuitivo-inductivo de la información y de los datos, apoyarse en entrevistas para conseguir la información, realizar observaciones participantes de los asuntos tratados en cada etapa, dar un tratamiento cualitativo a los datos que se recojan en la investigación además de aquellos que por necesidad tienen que ser cuantitativos, realizar la retroalimentación mutua entre los encuentros realizados y hacer uso de explicaciones ideográficas – descriptivas – de los asuntos encontrados.

    Al mismo tiempo, la práctica debe tener un manejo "adecuado" – en el sentido de controlado – del empirismo, de la comprobación de hipótesis. Debe mediar tacto en el explicar, predecir, controlar fenómenos, verificar teorías y formular leyes. Los investigadores no deben realizar las tareas con independencia. Hay que manejar una neutralidad por parte del investigador, en especial por aquellos que son los facilitadores. No se debe pecar por objetivo, estático, fragmentable o convergente. Se deben relevar los experimentos a sus justas dimensiones. No sobrepasarse en los métodos hipotético-deductivos. No ser recalcitrante en la precisión, en el control y en las pruebas estadísticas para el análisis de los datos. No dar mucho predominio a lo teórico y no olvidar que las personas que trabajan en la faena tienen valores y que el método de por si no garantiza la objetividad, dado que no es lo único que cuenta. Otra cosa que no se debe olvidar es que las condiciones sociales, económicas, educativas, culturales y políticas están influyendo y seguirán influyendo en el objeto de la investigación.

    Es importante resaltar que el marco contextual de la guía esta infundido fuertemente por el marco contextual del facilitador quien impone en la guía los métodos, técnicas y herramientas que son compatibles con su escuela de vida y que la mayoría de las veces termina siendo el de una escuela positivista*. En el plan de trabajo prospectivo, el facilitador o grupo de facilitadores deberá caracterizar los grupos de personas con los que trabaja y de acuerdo con esa caracterización deberá seleccionar aquellos métodos, técnicas y herramientas compatibles con la orientación en la formación de ese grupo de personas y no con el suyo propio, manteniendo en todo momento una actitud de respeto y neutralidad frente al grupo.

    Según Sierra y Alvarez (1996, 6), dentro del marco contextual, también se define la justificación y la actualidad de la investigación y se contribuye a precisar los recursos financieros, humanos y materiales con los que cuenta la organización o la comunidad para realizar la investigación, los que delimitan su alcance o sea su viabilidad.

    La determinación de los objetivos específicos de la anterior etapa, permitirá a quienes participan en la investigación realizar la precisión de los recursos y al tiempo se logrará una reevaluación de los análisis temporales implícitos en la etapa del objetivo de la investigación, porque podrá confrontar el tiempo en el cual se logrará la transformación con los recursos que parecen estar disponibles para lograr la misma. La justificación y la actualidad se darán en la medida en que el problema se encuentre explícito.

    Existe entonces una retroalimentación entre el marco contextual con el problema y el objetivo.

    Figura 1. El marco contextual

     

    El marco contextual es determinado por las condiciones especiales de los investigadores y también por la influencia del medio sobre la investigación. El medio está caracterizado por las influencias económicas, políticas, sociales, culturales, educativas y ambientales entre otras. Pudiera pensarse que la investigación debería ser inmune a dichas influencias, pero no es así. Esto parecería ser consecuente si el campo de aplicación fuese la química o la física, pero en el campo que atañe, difícilmente esto se logrará.

    Notario (1999) manifiesta que lo que sucede en un lugar, no necesariamente se replica en otro, entre otras cosas porque los marcos contextuales son diferentes. De aquí la importancia de tener claros para la transformación, los factores de influencias económicas, políticas, sociales, culturales, educativas, ambientales, tecnológicas, empresariales, intelectuales, éticas, religiosas, ecológicas, etc.

    En conclusión: los investigadores deben tener la habilidad para ayudar a caracterizar el medio y los grupos de personas y establecer el enfoque de formación que tienen ellos en su conjunto para seleccionar los métodos, técnicas y herramientas apropiadas. Deben también en esta etapa facilitar la realización de la justificación, la actualidad y la precisión de los recursos disponibles para lograr el cambio. Esa selección de métodos, técnicas y herramientas apropiadas, permite desligar la práctica de aquellas que por años la han caracterizado y las releva a sus justas dimensiones. Con esto se logra en parte uno de los objetivos específicos: obtener la independencia del proceso frente a los métodos y técnicas hoy por hoy utilizados*. Podrá decirse por ejemplo, con toda tranquilidad, que el Análisis Estructural no tiene porqué ser una técnica imprescindible en la labor prospectiva, tal como ocurre hoy con la guía.

    10. El marco teórico

    La quinta etapa es la determinación del Marco teórico. En ella, los investigadores deben estudiar todo lo que se haya previamente elaborado con respecto al objeto de la investigación que en este caso es múltiple; y precisa posteriormente, en qué grado, con la información existente, se puede satisfacer el problema desde las etapas previas o si por el contrario, se justifica continuar la investigación. Difícilmente aquí la solución está tan a la vista, a no ser que se hayan determinado unos objetivos muy específicos o por otra parte que el objeto u objetos estén muy focalizados y que todo apunta que el campo de las ciencias sea el de las naturales.

    Sierra y Alvarez (1996, 10) afirman que para resolver el problema de la investigación resulta menester caracterizar el objeto en el que se manifiesta el problema, es decir modelarlo. Para lograr ello, el investigador estudia todo lo que se haya elaborado anteriormente al respecto y establece su marco teórico.

    Difícilmente podría asegurarse que como resultado de la revisión de la literatura disponible sobre otros casos prospectivos, se encuentren teorías científicas o generalizaciones empíricas que hayan sido demostradas y que sean al mismo tiempo aplicables en su totalidad al caso en estudio y que correspondan en el marco contextual.

    La elaboración del marco teórico no es tan sólo reunir información, sino que ella se debe relacionar, integrar y sistematizar – u organizar -, contribuyendo en alguna medida a la conformación de un nuevo modelo tanto de los individuos en los aspectos bio-psico-social como de todo aquello que caracteriza los otros objetos de la investigación como son los valores, los procedimientos y el aprovechamiento de recursos. Se requiere de la capacidad de síntesis y enfoque del investigador.

    Expresan Sierra y Alvarez (1996, 7), que "un error común en el investigador principiante, es que confunde el marco contextual y el marco teórico." El primero se refiere a las características del medio, de aquello que precisa todo lo que rodea al objeto de investigación o a su campo de acción. El marco teórico es lo existente sobre el objeto o campo.

    Podemos agregar que el marco teórico constituye el conjunto de conocimientos teóricos y empíricos existentes sobre los individuos, cosas, procedimientos, hechos y fenómenos que dan origen al problema planteado. Pero no se debe confundir esta etapa con otra que está por verse y se refiere a la construcción del modelo que se realiza en la conciencia de los investigadores o sea en un plano abstracto y que por ende también es teórico.

    En esta etapa se recoge y aporta toda la información relevante sobre los objetos de la investigación. Es necesario identificar los conceptos, relaciones y leyes asociados con los objetos y debe realizarse una búsqueda tanto en el plano local, como en el nacional y en el global, como se indica a continuación:

    Cuadro 3. La amplitud del marco teórico

    Marco teórico

    En lo local

    En lo nacional

    En lo global

    Al nivel de individuos

    No deben faltar

    No deben faltar

    No deben faltar

    Al nivel de organiza-ciones

     

     

     

    Al nivel de los valores

    En el ámbito de los procedimientos

     

     

     

    Al nivel de los recursos

    No basta solo con un enfoque local, nacional o global. Deben investigarse los marcos teóricos en todos los ámbitos territoriales. Investigar lo exógeno y lo endógeno. Solo de esa forma se podrá determinar posteriormente lo que diferencia o asemeja los objetos a aquellos en otros planos. Lo global es fundamental porque solo a partir de comparaciones a ese nivel se podrá dar viabilidad a los individuos, organizaciones y procedimientos en el futuro. De otra forma se configurarán islas virtuales con lo que las diferencias se vuelven insostenibles y la inestabilidad de la misma puede generar una autodestrucción.

    Es conveniente el poder expresar el marco teórico en términos de la historia de los objetos de la investigación, lo que fueron y lo que son hasta el presente.

    La relación de esta etapa con las anteriores es mas clara en lo que respecta al objeto de la investigación como se indica en la siguiente figura:

     

    Es necesario realizar en esta etapa el inventario y la historia de medios y recursos con que ha contado la comunidad o la administración para su diario quehacer. Es común que en el ámbito empresarial se tenga como fuente de recursos el presupuesto o los ingresos que por diversas formas ingresan a la empresa y el potencial humano de las personas que la integran o de quienes sean contratados –y pagados- para la gestión de la empresa, pero a nivel comunitario ocurren muchas diferencias. En primer lugar, las personas que interesan y que van a llevar bajo su responsabilidad las acciones de transformación, no son siempre remuneradas y si lo son, no lo van a ser por quienes llevan el patrocinio del proceso prospectivo y en segundo lugar, no siempre se tiene un presupuesto o fuente de ingresos monetarios para facilitar las acciones estratégicas con las cuales se hará efectiva la transformación, a no ser que se cuente con los ingresos corrientes de la misma comunidad, en cuyo caso, el obtener un patrocinio de las autoridades municipales o de otra índole similar, será fundamental.

    En conclusión: se debe en esta etapa recopilar toda la información pertinente y que se relacione con cada uno de los objetos de la investigación y que lleve directa o indirectamente a la solución del problema, sin olvidar el enfoque en lo local, lo nacional y lo global, lo exógeno y lo endógeno, lo pasado y lo presente. Será necesario realizar un inventario histórico de medios y recursos y derivar de todas estas tareas las caracterizaciones observadas en los objetos, por cuanto servirán de base para posteriores etapas de la investigación.

    1. Diagnóstico de los objetos de la investigación

    La sexta etapa se refiere al diagnóstico de los objetos de la investigación y según Sierra y Alvarez (1996, 7), ella "se realiza con el fin de determinar aquellas características esenciales internas y externas de los objetos investigados y que se manifiestan en el problema." También se determinan las cualidades de dichas caracterizaciones. Con este fin se emplean los métodos de investigación documental y empíricos, con lo que se precisan en una primera aproximación, las características que poseen los objetos y que deberán ser modificadas muy posiblemente en la fase de comprobación del modelo, las cuales tienen por ahora un carácter facto-perceptibles.

    Toda la información aportada en el marco contextual y recogida en el marco teórico, cumple un papel auxiliar que le da cierto contorno a la investigación y posibilita, en una segunda aproximación precisar el problema, el objetivo y ahora el campo de acción. Además se concreta la actualidad de la búsqueda.

    En el campo prospectivo, siendo el objeto de la investigación los individuos en general, los valores, las organizaciones, los procedimientos y el aprovechamiento de recursos, se debe en primer lugar, establecer cuales son aquellas características esenciales externas e internas que los determinan. Se impone así una tarea de modelamiento pues como se sabe, siendo infinitas sus características, la investigación se debe centrar en aquellas que por su carácter de esencial se resaltan y las hacen inconfundibles en un análisis mas amplio. Es común encontrar esta falencia en los estudios prospectivos que se realizan hoy en día, por cuanto esta caracterización pareciera ser que saliera de formatos predeterminados por los facilitadores en la guía.

    El diagnóstico permitirá abordar con detalle la identificación de las características esenciales de los objetos y preparará para la siguiente etapa de determinación de las tendencias y para realizar la última de las etapas de esta fase: la modelación derivada de la contemplación de los objetos.

    En conclusión: en esta etapa se identifican las características esenciales de los objetos que bien pudieran ser establecidas en términos de variables internas y externas y se establece su diagnóstico a la luz de comparaciones en el plano local, nacional y global, endógeno y exógeno. Será necesario cualificar cada una de esas variables para fortalecer las etapas posteriores como se verá mas adelante.

    11. Análisis histórico y determinación de las tendencias

    La séptima etapa se denomina como Análisis histórico y determinación de las tendencias. En esta etapa es frecuente el uso de métodos histórico-comparativos con los que se selecciona un aspecto, componente, indicador del objeto estudiado, variable o característica exógena o endógena y se determina su comportamiento en una serie cronológica, donde mediante comparaciones se establecen sus tendencias.

    La tendencia según Sierra y Alvarez (1996, 8), "es el comportamiento de los fenómenos o procesos que se manifiesta a través de determinadas variables externas y/o internas importantes de un objeto en una cierta dirección en el tiempo, sobre la base de regularidades de dicho objeto", pero que no se llegan a establecer, pues en ese caso se estaría haciendo alusión a leyes. Esto conlleva a que las tendencias se queden en un plano descriptivo, pero que son muy útiles en las etapas iniciales de la investigación.

    Hablar de tendencias, es hoy sinónimo de hablar de futuro. En este trabajo hablar de tendencias es referirse al pasado. Es mirar a través del tiempo el comportamiento de una variable. No es adivinar como se comportará la variable en el futuro, dado que esto implicaría anticipar.

    Figura 2. El comportamiento de las variables

    En los estudios prospectivos se deben determinar las tendencias en el manejo de recursos, en las organizaciones, en la sociedad, en los valores y en los individuos conformando un análisis amplio y no circunscrito a aquellas tendencias en el plano local, sino también el plano global:

    Cuadro 4. La amplitud de las tendencias

    Tendencias

    En lo local

    En lo nacional

    En lo global

    Al nivel de individuos

    No deben faltar

    No deben faltar

    No deben faltar 

    En el ámbito de organi-zaciones

     

     

     

    Al nivel de los valores

    En el ámbito de los procedimientos

     

     

     

    Al nivel de los recursos

    En esta tarea se determinan algunas otras variables o indicadores externos y/o internos, los que a su vez son propios del aspecto o componente que se investiga y que pueden ofrecer luz en la caracterización de la tendencia.

    Estos análisis posibilitan establecer o identificar momentos picos, rupturas, fluctuaciones y aspectos más estables que apuntan hacia alguna regularidad de carácter empírico, en que se puedan empezar a manifestar correlaciones entre los indicadores que acusan esas estabilidades.

    La precisión de las tendencias expresa cierto aporte teórico por parte de los investigadores, ya que se determina a partir de las variables externas y/o internas del objeto y de su comportamiento en el tiempo. Este aporte teórico, se da desde el aprovechamiento en el conocimiento de otras situaciones conexas al objeto del proceso.

    La determinación de las variables se realiza en la guía, pero dicha tarea se hace en ocasiones a espaldas del objeto de la investigación, porque este último no se determina. También se realiza una recopilación de tendencias, pero en un marco global descontextualizado con un mínimo atisbo a la situación local. Estas son unas de las mayores falencias de las que adolece actualmente la práctica.

    Es común que algunos de los actuales facilitadores lleven a los talleres o sesiones de trabajo las tendencias globales sobre algún asunto, sin que se realice el esfuerzo de correlacionarlas con los objetos de la investigación o aún, sin que provengan o se alimenten esas tendencias de la etapa de diagnóstico, que es aquella en la que identificamos las características esenciales internas y externas de los mismos. También es frecuente en la guía, que este trabajo se realice con expertos que pertenecen a otras comunidades, por lo que los aspectos locales no son tenidos en cuenta o sus opiniones serán emitidas con base a las condiciones que se viven en sus propios terruños y que en algunas oportunidades son diferentes a los hechos nacionales y locales.

    Es importante resaltar que en la elaboración de las tres últimas etapas existe una realimentación importante como la analizada en las tres primeras etapas denominadas: problema, objeto y objetivo, tal como se indica en la siguiente figura:

     

     Entre ellas se realimentan y ninguna está completa en la medida en que las otras no se realicen. También es posible encontrar una analogía en términos de características pasadas y presentes de los objetos y las cualidades de los mismos de donde el diagnóstico queda explícito.

    Otra característica, que por lo general se explora en circunstancias paralelas a las tendencias, son las rupturas. Estas son aquellas condiciones o situaciones que hacen cambiar el rumbo normal de las variables en el tiempo. Refiriéndonos a la figura antes analizada sobre el comportamiento en el tiempo de alguna variable, encontramos diversos puntos donde se presentaron rupturas.

     

    Figura 3. Las rupturas

    Hay rupturas de mayor y menor grado. No se trata entonces de analizar las condiciones que hicieron alterar la variable, sino aquellas que son mas representativas. No se trata de analizar las condiciones que llevaron a "crecer" o "bajar" la variable, sino que la atención debe dirigirse a aquellas que produjeron mayores cambios.

    El estar consciente de las rupturas, prepara para entrar a simular esas mismas condiciones en las etapas de implementación de las estrategias y las acciones estratégicas que se verán mas adelante en este trabajo.

    En conclusión: las tendencias deben ser elaboradas con una perspectiva amplia en lo local, lo nacional y lo global y basados en las variables internas y externas que caracterizan y cualifican a cada uno de los objetos de la investigación.

    12. Modelamiento en la fase fenomenológica.

    Si hasta el momento ha estado presente un trabajo lineal en la descripción y futura ejecución del subproceso fenomenológico, ha llegado la hora de lograr la integración de los mayores resultados en esta fase. Se advertía al inicio de este escrito que la separación es circunstancial y tiene un fin pedagógico porque no sería fácil explicar cada una de las actividades sin diferenciarlas entre ellas. Por otra parte, ha resultado fácil encontrar secuencias cíclicas en la determinación de algunas de las etapas como ocurre con la tripleta problema-objeto-objetivo, e igualmente con la de la tripleta: marco teórico-diagnóstico-tendencias

    Debe aclararse, anticipando un poco el tema, que el modelamiento no es una tarea exclusiva de la próxima fase denominada como Construcción del Modelo. También esta fase fenomenológica es susceptible de modelar, pero no de lo abstracto sino a partir de lo que caracteriza y cualifica a cada uno de los objetos de la investigación en la realidad. La tarea entonces será la de modelar al menos cada uno de los siguientes objetos:

    • Individuos
    • Valores
    • Organizaciones
    • Procedimientos importantes
    • Aprovechamiento de recursos

    Antes de seguir adelante conviene expresar que se entiende por modelamiento en las palabras de Notario (1999, 58):

    "La modelación consiste en sustituir el objeto de investigación por un modelo, el cual representa un reflejo mediatizador de la realidad y se sustenta en la lógica de la ciencia. El modelo se basa en la unidad sujeto-objeto de modo que el investigador realiza abstracciones* y aplica otros procedimientos lógicos de asimilación teórica de la realidad permitiendo en ciertas condiciones, situaciones y relaciones, sustituir al objeto. En determinadas ciencias son comunes los modelos físicos, cuando posee la misma naturaleza física que el objeto o los modelos matemáticos cuando en naturaleza es distinta a la del objeto. La modelación facilita el estudio del objeto pero debe subrayarse que al analizar las posibilidades de estos sistemas no puede perderse de vista la analogía entre modelo y objeto y sus límites ya que de lo contrario conduciría a graves errores metodológicos y epistemológicos. Si este proceso es correctamente conducido la investigación del modelo arrojará conclusiones e informaciones válidas acerca del objeto. La expresión superior de esta concepción es la del modelo sistémico estructural como reflejo de la realidad en el pensamiento".

    No debe faltar en la realización del marco contextual, del diagnóstico y de las tendencias en el plano local, nacional y global, mención de cada uno de los objetos considerados por la investigación. Si acaso alguno de los objetos no hubiese sido mencionado, se deberá reiniciar el trabajo para llenar los vacíos encontrados.

    Los insumos para el modelamiento son entonces las características, cualidades y propiedades encontradas en las etapas antes mencionadas

    Una forma de realizar esta tarea se especifica en la gráfica siguiente donde se muestra el modelamiento de los individuos:

    Los métodos de modelamiento están referidos en el anexo C en la categoría de métodos teóricos y Sierra y Alvarez (1996, 10), reconocen el método sistémico-estructural como la máxima expresión de los del modelamiento. También, la teoría de juegos puede ser de gran ayuda para modelar los individuos interactuando en los procesos, en las organizaciones, con los valores y en el aprovechamiento de los recursos. Resaltando que cuando la modelación se realiza a partir de una teoría, se permite la predicción del comportamiento del objeto modelado con lo que se minimiza el problema de la realización de experimentos en el campo de las ciencias sociales.

    Finalizando esta etapa, se da término a la fase fenomenológica. En las ocho etapas analizadas hasta el momento y que cubren siete descritas por Sierra y Alvarez (1996) y otra –la octava- que se considera necesaria, se ha pretendido dar una base para la práctica y repasar lo que se ha entendido en la guía de la escuela tantas veces mencionada.

    Esta primera fase, la fenomenológica que incluye ocho etapas, se denomina en la investigación científica como la fase empírica y es en la que se establece el contacto con la realidad.

    Puesto que uno de los objetivos específicos es el de lograr la descontextualización de los pasos, métodos, técnicas y herramientas en la actividad prospectiva que hoy se utilizan y entre los que resaltan: el Ábaco de Regnier, el Análisis Estructural, el de modelamiento de actores a través de la técnica Mactor y el método de escenarios de la Matriz de Impacto Cruzado Smic*, se indica en el anexo F una lista bastante amplia elaborada por los investigadores Luis Arnaz y Jay Melican (1996, 10) y que se denomina ideario de métodos, técnicas y herramientas, el cual es complementado con otro listado en el anexo G con técnicas e instrumentos prospectivos de Miklos y Tello (1998, 161).

    A continuación se explora la segunda de las fases de una investigación a la luz de los aportes de Sierra y Alvarez (1996) y que se refiere a lo que se ha denominado como construcción del modelo

    1. La construcción del modelo.

    Esta fase tiene como finalidad el obtener un conocimiento profundo de los sueños o los deseos de la comunidad o la organización. Es una fase compleja porque no basta con hacer descripciones superficiales de ellos. También tienen que ser confrontados con la realidad. Es por ello, entre otras cosas, que recomiendo realizar esta fase en segundo lugar.

    La construcción del modelo en el plano abstracto no implica necesariamente que se trata de una labor de modelación única y singular, como lo expresa Notario (1999, 58), según el cual "se identifica una parte elemental del objeto en el cual se observan todos sus componentes y relaciones y que se identifica como célula del mismo." No hay aquí posibilidad de identificar una parte elemental del objeto, por cuanto coexisten una multiplicidad de ellos, en términos de actores, individuos en general, valores, organizaciones, procedimientos y aprovechamiento de recursos y por lo tanto, no habrá posibilidad de identificar una parte elemental de ese conjunto que permita observar TODOS los componentes y relaciones. Es por ello, que es necesario modelar todos y cada uno de los elementos que conforman el objeto por separado, es decir, modelar los actores, los individuos en general, procedimientos y a través de esa modelación, obtener la modelación de los valores y el aprovechamiento de los recursos, pero sin olvidar la necesidad de una integración.

    Se debe anotar que las tres fases típicas en la investigación científica, no configuran un esquema lineal donde el cumplimento o terminación de cada una de las fases y etapas es el prerequisito para el inicio de la siguiente. En la realidad, se presentan trabajos y actividades enmarcadas en la fase fenomenológica (#1), aún en el cumplimiento de las fases de construcción (#2) y comprobación empírica del modelo (#3) y se da también, el empleo múltiple de métodos empíricos y teóricos en cada una de las fases, aunque hay que aclarar que en las fases empíricas predominan los métodos empíricos y en la fase de abstracción predominan los métodos teóricos.

    Sierra y Alvarez (1996, 26), al referirse a la fase de construcción del modelo, reconocen cuatro métodos investigativos muy adecuados para lograr el cometido. Estos son: el método del modelamiento que tiene el método sistémico-estructural su máxima expresión, el método casual, el contradictorio o de caracterización dialéctica y el genético. Apartan de su análisis el histórico-comparativo o historico-tendencial.

    Una característica de esta fase, es que requiere de mucha creatividad por parte de los que participan en los talleres y sesiones para abordar cada una de las etapas que se mencionan mas adelante. Se requiere también que el facilitador se convierta en un motor impulsor de la innovación, de la abstracción de los sujetos en la investigación.

    La fase de construcción del modelo no está sistematizada en etapas por Sierra y Alvarez (1996), tal como ocurre con la fase fenomenológica, pero esto no impide que no pueda abordarse el asunto y pretender su sistematización.

    La fase de construcción del modelo y despliegue de la teoría se realiza en 9 etapas a saber:

    1. La determinación de las hipótesis.
    2. Determinación de las características teóricas de los objetos.
    3. Determinación de las cualidades teóricas de los objetos.
    4. La realización de los modelos de los objetos en el plano abstracto.
    5. Determinación de las contradicciones en el plano abstracto.
    6. Integración de situaciones. Integración y Apropiación de los futuros. Escenarios.
    7. Determinación de las distancias reales entre lo que somos y lo que queremos ser.
    8. Determinación de la estrategias.
    9. Concreción del modelo teórico a través de indicadores.

    Antes de proceder a describir cada una de las etapas en esta fase de construcción del modelo teórico, vale la pena efectuar un repaso sobre lo realizado a nivel de la fase fenomenológica y lo que se espera en ésta, la de construcción del modelo.

    Si valiera hacer una abstracción simple sobre el pasado, el presente y el futuro en términos de lo que fue y de lo que será, se diría que la fase fenomenológica ayudó a caracterizar el pasado – y el presente – y que la fase de construcción del modelo ayudará a caracterizar el futuro. La fase de comprobación por ende permitirá visualizar, sentir y evaluar la forma en la que se está dando la transformación entre los dos estadios. Gráficamente pudiera ser representado en la forma siguiente:

     

    Los insumos de la primera fase – la fenomenológica- son las tendencias, los resultados de los diagnósticos de los objetos de la investigación, las variables claves que caracterizan el comportamiento actual de los objetos, el problema, el objeto y el objetivo de la investigación, la justificación, las teorías o generalizaciones empíricas encontradas en la literatura, el marco teórico y el marco contextual en el que mayoritariamente y con mucho entusiasmo deciden desenvolverse los investigadores y que no debe por ningún motivo abstraer los aportes de las distintas escuelas.

    A diferencia de la primera fase que es efectuada en permanente contacto con la realidad, esta segunda, deberá ser realizada en el plano abstracto. Aquí se marca una diferencia grande respecto a la orientación en los planes de administración estratégica en los cuales la fase de abstracción está al inicio del proceso con la determinación del conjunto de valores, visión y misión que debe tener la organización. Por eso se pudiera llegar a expresar que las actividades de planeación, no son científicas en su esencia y si lo fuesen deberían estar asociadas fuertemente a la concepción oriental de construcción de la ciencia y en cuyo caso al final de la faena se debería insistir mas en la transformación de la percepción de los individuos, que en la transformación de los recursos mayoritariamente físicos. Lo que no ocurre hoy en día. Parecería ser que el fantasma de Sun Tzu – antiquísimo autor del libro "El arte de la guerra" -, ronda los planes estratégicos sin haber logrado conectar las otras fases a nuestra forma de ser, la occidental.

    Veamos entonces la primera de las etapas. La construcción de las hipótesis.

    13. Hipótesis

    La determinación de hipótesis es la primera de las etapas en la fase abstracta. Una hipótesis es, según la opinión de Sierra y Alvarez (1996, 11), "una suposición científicamente fundamentada y novedosa acerca de las relaciones y nexos existentes de los elementos componentes que conforman el objeto de estudio y mediante la cual se le da solución al problema de investigación que constituye lo esencial del modelo teórico concebido."

    En este orden de ideas, la o las hipótesis se nutren de las etapas de determinación del problema, del objeto y por ende del objetivo.

    La hipótesis junto con el problema y el objetivo, cumple una labor de orientación fundamental en general en cualquier investigación, ya que la solución del problema y la demostración o no de la hipótesis de trabajo van a definir las tareas a ejecutar en todo este proceso con vista a lograr el objetivo.

     

    En las etapas iniciales de la construcción del modelo, la elaboración de las hipótesis se inicia como aquello que pudiera llamarse "ideas a defender". Parten de conjeturas y suposiciones y al final del proceso, evoluciona hasta el punto en que se convierten en los elementos rectores de la misma y contendrán, si están bien elaboradas, las posibles relaciones causales que generaron el problema; se establecen las nuevas variables, las relaciones entre ellas y se avizoran las técnicas a utilizar en lo que resta de la investigación.

    Si la hipótesis se logra comprobar, le da solución al problema de la investigación. Es importante recalcar que para los grupos o personas positivistas, las hipótesis son el alma de la investigación, pero en aquellos que tienen una orientación interpretativista, estas no pasan de ser "ideas a defender". De todas formas, el investigador es libre de sopesar la importancia de las hipótesis, según el marco contextual en el que se está desarrollando la labor.

    Si el objeto del proceso recayera en el campo exclusivo de las ciencias naturales, la comprobación de la hipótesis se realizaría fácilmente por medio de experimentos, pero en las Ciencias Sociales la comprobación práctica no es tan factible y se realiza fundamentalmente, en un plano histórico-social; y es en ese contexto que la hipótesis es comprobable.

    Siendo que la hipótesis en la corriente positivista es el corazón de la investigación, no ocurre así para los que navegan en las corrientes del interpretativismo. Como se mencionó en el marco contextual de la fase fenomenológica, la orientación de la actividad se da en un marco mas interpretativista que positivista, por cuanto muchos de los objetos que son competencia de la práctica caen en el campo de lo social y mal pudiera insistirse en que la hipótesis fuese el corazón de la labor por cuanto su comprobación no es tan factible.

    Un ejemplo de hipótesis en una actividad comunitaria pudiera ser el siguiente:

    "SI continúa la tendencia global de soporte del sistema productivo basado en la generación e innovación de los conocimientos en contraposición a las tendencias que se daban anteriormente y que se basaban en el aprovechamiento de la capacidad laboral de las personas, ENTONCES será posible a través de la formación de todas las personas en la comunidad, generar un nuevo modelo de persona que tenga viabilidad en un contexto global y por ende se redunde en beneficios económicos y sociales para toda la población."

    Las hipótesis no surgen de la nada y tampoco permanecen en la misma forma en que fueron expuestas por primera vez. Ellas se soportan en las etapas de la fase fenomenológica y a partir de unas primeras ideas a defender, evolucionan en su redacción hasta que en las etapas finales del proceso logran un desarrollo tal, que sin lugar a dudas, puede aplicárseles el calificativo de "suposición científicamente fundamentada y novedosa" tal como se manifestaba al principio de este acápite.

    Figura 4. La evolución de las hipótesis

    En conclusión: las hipótesis nacen en la forma de ideas a defender derivadas de un enfoque perceptivo sobre la comprensión de la fase fenomenológica y a medida que se profundiza la investigación científica se mejora su relación. Para las escuelas positivistas, ellas llegarán a ser el alma de la investigación, pero para aquellos con el enfoque interpretativista mencionado en el marco contextual, serán reducidas a su justa dimensión, sin llegar al nivel de pilar de la investigación.

    14. Determinación de las características teóricas de los objetos.

    La segunda etapa es la determinación de las características deseadas de los objetos y aunque se está en la fase de la abstracción o de los sueños, estos últimos no pueden ser tan libres hasta llegar a plantear características utópicas que solo pudieran volverse realidad en centurias. Pero no se debería caer tampoco en plantear unas características, que confrontadas con las que hoy tienen los objetos, se logre el cometido en el corto plazo.

    En esta segunda etapa se trata de visualizar en el futuro las características deseadas de los objetos. Esta tarea no parte desde cero por cuanto se conoce, según los resultados del marco teórico, las características del hoy.

     

    Los objetivos, re-creados en varias instancias en este plan de trabajo, se replantean nuevamente de acuerdo con los resultados de la caracterización ideal o soñada de los objetos. Las tendencias ayudan a redefinir los sueños e ideales.

    La relación con los objetivos específicos ayuda en la visualización del período estimado en el que se conformará o se hará realidad ese futuro, al lograr esas características en los objetos. Aquí en el plano abstracto se está tratando de materializar el objetivo.

    A cada uno de los objetos de la investigación se les determinarán las características principales y cual su estado ideal teórico. Se hablará entonces del ideal de individuos, valores, organizaciones, procesos y aprovechamiento de recursos. La determinación de estas características se realiza eligiendo aquellas mas importantes dentro de un conjunto especificado por las dimensiones tecnológicas, económicas, empresariales, política, social, cultural, intelectual, ética, religiosa, ecológica, que van a caracterizar la reconstrucción de los objetos en el largo plazo y sobre las cuales se erigirá la estructura del cambio. En aquellos objetos como el del conjunto de personas, se pueden identificar características en los campos biológicos, psíquicos y sociales y su papel en la creación.

    En esta etapa se deben identificar los individuos mas relevantes en nuestro modelo – para el futuro -, se deben identificar los valores, las organizaciones, los procedimientos y los recursos mas importantes.

    En conclusión: en esta segunda etapa de la fase de abstracción se deben determinar las características esenciales de los objetos a partir de la caracterización encontrada en el marco teórico con la ayuda de las tendencias en lo local, nacional y global. Se debe también re-escribir la etapa de objetivos específicos para hacer viable y lograr la integración de las etapas. Debe evitarse la cualificación de las características porque eso será tema de la siguiente etapa.

    1. Determinación de las cualidades teóricas de los objetos.

    La tercera etapa de la fase de abstracción corresponde a la determinación de las cualidades asociadas a las características abstractas o soñadas esenciales de cada uno de los objetos, ya identificadas en la fase anterior.

    Tal como ocurrió en la etapa anterior, la tarea no parte en un 100% de la creatividad o capacidad de soñar de los investigadores, sino que puede ser soportada por los encuentros realizados en la fase fenomenológica, pero a diferencia de la etapa anterior, las cualidades abstractas o soñadas pueden derivarse de lo encontrado en el diagnóstico de los objetos de la investigación y se respaldan con lo hallado en las tendencias.

     

    Se mencionó muy desde el comienzo de este documento la necesidad de separar en etapas toda la actividad para entenderla y la de integrarla nuevamente con el fin de viabilizarla. Por ello, los objetivos serán una de esas etapas que deberán ser revisadas en la medida en que se encuentren inconsistencias frente a la cualificación de las características encontradas en este tramo.

    En conclusión: en este recorrido cualificaremos en el plano abstracto las variables que caracterizan los objetos soñados, apoyándose en el trabajo realizado en las etapas previas de caracterización de los objetos soñados, de diagnóstico y de tendencias. Se revisarán, a la luz de esta cualificación, los objetivos para lograr la integración entre las secciones del proceso.

    1. Realización de los modelos de los objetos en el plano abstracto.

    La cuarta etapa es la determinación de los modelos de los objetos basada en su caracterización y cualificación soñada y se derivará de allí el establecimiento de leyes y relaciones, su explicación, la estructura y las órdenes asociadas a lo que compone el modelo. Pareciera ser a simple vista que se está repitiendo la última de las etapas de la fase fenomenológica, pero lo que las diferencia, es el contexto sobre el cual se realizan. Allá, se realizó una modelación de lo que es el hoy de cada uno de los objetos involucrados. Aquí, se realiza otra modelación, pero referida al plano abstracto o plano de los sueños. Esta diferencia es fundamental y tiene implicaciones importantes porque en la medida en que los resultados de esos modelamientos sean muy diversos, se encuentra implícito un gran esfuerzo de transformación, con lo que las expectativas de los investigadores deberán cumplirse mas lejos en el tiempo y/o mayores recursos deberán ser apropiados. Una diferencia sustancial entre uno y otro de los modelamientos, es lo que conduce a situaciones utópicas, es decir muy lejanas para su materialización. La utopía no es sino un deseo que requiere un esfuerzo impresionante para su materialización, generalmente está lejos en el tiempo y a veces se caracteriza por ambas cosas.

    En esta etapa se seleccionarán aquellos objetos que sean importantes de incluir en la modelación y entre los que se incluyen individuos, valores, organizaciones, procedimientos y aprovechamiento de recursos. Se determina aquí un modelamiento para cada uno de aquellos que sea relevante.

    • Modelamiento de individuos – a través de su comportamiento –
    • Modelamiento de valores – aquellos relevantes en nuestro objetivo –
    • Modelamiento de organizaciones – las mas sobresalientes en la comunidad o empresa –
    • Modelamiento de procedimientos – los mas importantes –
    • Modelamiento del aprovechamiento de recursos – los recursos mas notables –

    Modelar es una labor de abstracción. Y en esta fase se hace entonces una abstracción sobre la abstracción, valga la redundancia.

    Tal como se realizaron los modelamientos fenomenológicos de todos o algunos de los objetos, aquí también se parte de las caracterizaciones y cualificaciones de los aspectos mas importantes de ellos.

     

    Hoy por hoy, se realiza algún tipo de modelamiento en la guía, esto está presente indirectamente en el trabajo con las variables claves y el procesamiento que se les hace con la ayuda de la técnica del Análisis Estructural. También se encuentra presente el modelamiento en la etapa del cruce entre actores y objetivos que se sustenta en la técnica MACTOR. Estas técnicas son muy simplificadas, como ocurre por ejemplo, cuando se caracterizan los poderes de los actores escasamente por la percepción que cada uno de ellos tiene sobre los demás y no se debe olvidar que el propósito detrás del empleo de las diversas técnicas en la guía es la de mejorar la capacidad de anticipación de los que participan en ella.

    Cuando, con la ayuda del modelamiento, se reconocen en los objetos los componentes – características y cualidades – mas importantes que permiten la simplificación esperada para poder facilitar los análisis y cuando al tiempo se emplean los métodos sistémico-estructurales, entonces se está preparado para hallar las relaciones entre los distintos componentes y entender la estructura que subyace en todos los modelos.

    No basta entonces decir que todos y cada uno de los objetos quedaron modelados en el plano abstracto o soñado. Es importante ir mas allá y realizar un trabajo de identificación de las relaciones entre los componentes de cada uno de los objetos y las relaciones entre los componentes de unos objetos con otros. Cuando esto se logre, se habrá modelado el sistema: el sistema compuesto por:

    • Individuos
    • Valores
    • Organizaciones
    • Procedimientos
    • Aprovechamiento de recursos

    Algunas de esas relaciones darán lugar al establecimiento y/o identificación de leyes. Algunas de esas relaciones también plantearán contradicciones en su aplicabilidad, pero tanto unas como otras -leyes y contradicciones- son importantes para el objetivo de la tarea. Las leyes serán aquellas relaciones que siempre se presentan cuando están dadas las condiciones del entorno. Y las contradicciones serán aquellas relaciones que se contraponen a otras dentro del mismo sistema. Un ejemplo de contradicción ocurre cuando en un sistema se analiza "la necesidad en la educación integral de las personas adultas para lograr un buen desempeño y mejora en las condiciones económicas" y también que "en la medida en que una persona abandone sus actividades, así sea temporalmente, para adquirir una formación adecuada, su rendimiento o aprovechamiento económico se reduce". Este es un ejemplo de contradicción que hay que resolver y se origina entre una ley – la primera – y una relación, – la segunda -.

    En conclusión: esta etapa, que bajo nuestra consideración, es una de las más difíciles dentro del proceso prospectivo, debe permitir el modelamiento de los objetos del campo de acción, en términos de componentes – características y cualidades relevantes – y permitir la identificación de las relaciones y leyes presentes entre los diversos objetos.

    15. Determinación de las contradicciones en el plano abstracto

    La quinta etapa es la determinación de las contradicciones en el plano abstracto entre las relaciones de los objetos ya modelados.

    A primera vista pareciera que fuese mas producente realizar esta etapa antes del modelamiento, pero si se hace así, se corre el riesgo de suprimir de los modelos aquellas partes que se encuentran en contradicción aparente y de esta forma se puede perder parte de la esencia en el modelamiento. Mas adelante se verá para la determinación de las acciones estratégicas, que muchas de ellas se pueden centrar en dirimir estas reales y/o aparentes contradicciones para lo cual se exigirá mucho de los investigadores en creatividad e innovación.

    Tal como ocurre con muchas de las etapas anteriormente expuestas, aquí también se sigue un curso casi lineal como ocurrió con la fase anterior:

     

    Las contradicciones también pueden nacer de la incompatibilidad entre fines, medios y recursos a disposición de la comunidad u organización empresarial. Pero bastará por ahora tenerlas identificadas.

    Como un subproducto de esta etapa, renacen las leyes antes encontradas u otras más, que no se habían tenido en cuenta. Leyes y contradicciones se convierten en el proceso prospectivo en el motor de la transformación, porque mas adelante se ocupará de incitar aquellas situaciones que favorezcan las leyes y en reducir aquellas que auxilian las contradicciones y aún aprovecharlas para lograr la transformación.

    En conclusión: en esta etapa se identifican las contradicciones entre los componentes, relaciones, recursos y medios y servirá posteriormente como motor de las fases de estrategia y acciones estratégicas.

    1. Apropiación de las situaciones y/o hipótesis.

    La sexta etapa es la de integración de las situaciones, la identificación y apropiación de las abstracciones y de los futuros. Habiendo logrado la modelación de los objetos basados en sus características y cualidades esenciales, encontrado así mismo las relaciones entre las esencias de los modelamientos y finalmente, identificado las leyes y contradicciones dentro de las relaciones y componentes de los modelos y frente a los medios y recursos, se espera la apropiación de las situaciones que se derivan de los análisis precedentes. Esta etapa es el corazón de la Escuela Francesa y por ende de quienes la practican en Latinoamérica y que se conoce en la guía como etapa de generación de escenarios.

     

    En esta fase se concretiza y se apropia colectivamente el futuro en términos abstractos. Y existen marcadas diferencias en el empleo de los métodos respecto al marco contextual en el que se encuentran las personas de la comunidad o de la organización. Mas que pretender separar las dos corrientes extremas, la positivista y la interpretativista, lo que va a ambicionar es utilizar las ventajas de cada una de ellas en las ciencias naturales y en las ciencias sociales para que aporten al proceso prospectivo, dado que se conjugan ambas clases de ciencias en los estudios.

    En el anexo D se indican los métodos acostumbrados hoy en día para la generación de escenarios.

    Para el positivista, los escenarios se realizan a partir de hipótesis reencontradas en las etapas anteriores. En la Escuela Francesa se construyen eventos para el planteamiento de las hipótesis y se presentan, para el análisis de los mismos investigadores, en términos de probabilidades de ocurrencia. Esto da lugar al empleo del método SMIC, que por la dificultad en su manejo, por el uso de probabilidades condicionadas, se deja en manos de expertos. Este método colocado a disposición de expertos interpretativistas presenta dificultades en su realización.

    Para las escuelas interpretativistas, con esencias en la transformación de los objetos en términos de leyes y contradicciones, se puede determinar un número bajo de dimensiones para la construcción de escenarios basados en el método de los Ejes de Peter Schwartz. Hay diferencias porque en éste, se pretende la apropiación de los futuros en términos de esas esencias, mientras que en el método positivista, se quiere demostrar la veracidad de las hipótesis.

    Para los positivistas se trata entonces de integrar el conjunto de hipótesis generadas y para los interpretativistas se trata de integrar las situaciones. Ambos emplean lenguajes y métodos diferentes, pero ellos de por si no desdicen del resultado.

    Antes de profundizar en el método de Peter Schwartz – que es el método que interesa por la orientación interpretativista de este trabajo -, es importante recalcar que el método SMIC es mas apropiado para enfoques positivistas que interpretativos, por el empleo de bases estadísticas y por el manejo de hipótesis. Allí los escenarios generados se organizan de acuerdo con las probabilidades matemáticas derivadas de las probabilidades simples y condicionales corregidas por los métodos auxiliares – en general los informáticos, por la complejidad para hacerlos en forma mental -. Dichos escenarios se categorizan permitiendo generar algún tipo de afinidad entre los que mas posibilidad de ocurrencia tienen, según la opinión de los expertos.

    Ahora se analizará el método de los Ejes de Schwartz, por las ventajas comparativas respecto a los demás, dado que el objeto está en el campo social o político. Lo que es válido con las definiciones que se han establecido y se encuentra acorde con el marco contextual para la realización de este tipo de trabajos. Con esto no se descalifican los demás métodos, así como tampoco se pretende que ellos solo se empleen en el campo empresarial o gubernamental hegemónico, sino que se aprecian muchas características importantes en el método de Schwartz para aumentar la pertinencia en las comunidades.

    Se puede decir, que la necesidad en la realización de estudios prospectivos nace en parte de la distorsión entre individuos y recursos frente a lo que viven otras comunidades u organizaciones y aunque se considera que tales estudios también puedan generarse en la necesidad de aprovechar el potencial de una situación favorable, estas son menos frecuentes. Es por ello, que en el método de los Ejes de Schwartz, la situación actual corresponde con la narrativa #3*. En otras palabras, el modelo actual encontrado en la etapa #8 de la fase fenomenológica, corresponde al cuadrante de la narrativa #3.

    En caso en que esto no ocurra así, por las condiciones de diseño de las descripciones, los investigadores generalmente tienden a identificarse con esa narrativa #3, aunque exista la posibilidad de que la situación empeore, pero al agravarse, no dejará de pertenecer al área cubierta por la orientación negativa de las dos dimensiones. Esta área es la que pudiéramos llamar "el infierno" en la metodología.

    También ocurre frecuentemente que la narrativa deseada es la narrativa #1 por cuanto allí residen todas aquellas características positivas de las dimensiones. Es lo que pudiéramos llamar "el cielo" en la metodología de Schwartz.

     

    Figura 5. Los dos modelos en los Ejes de Schwartz

    Siendo el objetivo en un estudio prospectivo la transformación de individuos, organizaciones y aprovechamiento de recursos, no puede parecer extraño que los caminos recorridos al aunar los esfuerzos nos lleven del "infierno" al "cielo". Esos caminos, por lo general, no son directos sino indirectos como lo muestra la siguiente figura.

     Se han mencionado caminos con una clara intención, porque no existe en verdad una vía trazada, dado que todos los investigadores desde su posición en la estructura organizacional – empresarial o social – pueden incidir tangencialmente con otras dimensiones no consideradas en la metodología o directamente desde una de ellas. Pocas veces se da que un investigador realice, por igual, esfuerzos, en todas las dimensiones o que cualquiera que sea su campo de acción, esté en capacidad de introducir transformaciones con pesos idénticos en las dos dimensiones mencionadas. En un ejemplo, con una dimensión económica y otra educativa, algunas personas podrán incidir mas favorablemente en el campo educativo que en el campo económico o lo contrario. Aquellos investigadores cuyo campo de acción incursione en ambos sentidos pueden ellos ser considerados valiosos para el cumplimiento del objetivo. Pero lo que resulta mas frecuente, es que un investigador sea cual sea la ocupación y la posición que tenga en la estructura organizacional, preferirá insistir más en una dirección que en otra.

    En forma gráfica, el esfuerzo de los individuos – o el mancomunado de individuos a través de organizaciones – seguirá los caminos mostrados en la dirección del objetivo.

    Pudiera decirse que existen dos fotografías estáticas: la actual en la zona del "infierno" y la deseada en la zona del "cielo" y existen otras fotografías transitorias por las cuales va pasando la comunidad u organización, a medida que va logrando los objetivos de modificación.

    Figura 6. La representación de los esfuerzos

     

    Otro aspecto importante que hay que resaltar de la técnica de los Ejes de Schwartz, que no se halla presente en las demás técnicas, es el efecto cognitivo, por cuanto la repetición de la narrativa con distintas variables, no ajenas a las dimensiones planteadas, produce un efecto de autosugestión y un cambio de pensamiento que puede llevar finalmente – a fuerza de repetición – a una fijación o a una identificación "de estilo cognitivo" con el escenario deseado y al tiempo, a una actitud de rechazo – también cognitivo – del peor escenario.

    Este efecto cognitivo se consigue a fuerza de repetición y de la construcción continua de los cuatro escenarios, no solo a partir de aportes de los investigadores principales en el proceso, sino de TODAS las personas de la comunidad u organización – en el caso empresarial -. Esto conlleva a la pertinencia y a la realización desde hoy de los futuros deseados, así sea a partir del espacio cognitivo de los individuos. Esto no puede parecer extraño, porque los futuros se tienen que hacer realidad, en primer lugar, en la conciencia de los individuos, por cuanto se está en la fase de abstracción y construcción del modelo teórico del futuro.

    No se puede garantizar en el plano abstracto la transformación de los objetos sin haber logrado transformar tanto las percepciones, valores y comportamientos como lo que se refiere a las organizaciones, aprovechamiento de recursos y procedimientos. Por ello se puede afirmar que los futuros se deben vivir antes de convertirlos en realidad, como condición imperiosa de su posterior materialización.

    En conclusión: en esta etapa se crea y se re-crea continuamente en la mente el futuro deseado en términos de eventos, hipótesis, componentes, leyes, relaciones y contradicciones. Una recomendación es realizar o construir continua y masivamente con las comunidades y organizaciones, los escenarios bajo el método de Schwartz, no una, sino muchas veces, hasta lograr cambiar las percepciones de las personas frente al actual modelo y aumentar las expectativas del nuevo modelo de futuro deseado.

    Las distancias reales entre lo que somos y lo que queremos ser.

    La séptima etapa es la determinación de las distancias reales entre lo que somos y lo que queremos ser. Confluyen aquí los resultados de los dos modelamientos realizados: el modelamiento contemplativo o fenomenológico y el modelamiento de la fase abstracta o soñada. Esas distancias se expresan en términos de las diferencias entre las características, las cualidades, las relaciones y los componentes de cada uno de los modelos.

     La determinación de las distancias o diferencias entre los dos modelos permite recrear o rehacer los objetivos de la investigación. Con esta fase se integra fuertemente lo que se propuso diferenciar con el fin de aclarar el proceso prospectivo. El recrear los objetivos, permite su revisión a la luz de una caracterización mas profunda de lo que se desea en los modelos soñados.

    Esta tarea de establecer con mayor profundidad los ideales, también permite analizar la forma en que se realiza el modelo actual del objeto de investigación expresado en términos de: personas, cosas, instituciones, procedimientos, etc.

     

     

     

    Figura 7. Los objetivos y el modelamiento

    El tener claras las diferencias entre lo que somos y lo que queremos ser, permitirá en la siguiente etapa plantear las estrategias y acciones estratégicas necesarias para conseguirlo.

    Las diferencias entre los dos modelos, el actual y el teórico, son los nuevos objetivos, que con toda razón pudieran ser bastante diferentes a aquellos determinados cuando se realizó la tercera de las etapas de todo el proceso.

    El resultado de la etapa #8 de la fase primera – el modelamiento de lo real -, se integra con el modelamiento de los sueños, marcando especialmente las diferencias entre los dos. Esas diferencias se deben expresar no tanto en términos de lo que es nuevo en los objetos soñados, sino de aquello que debe ser descartado en los modelos actuales. Sobre aquellos asuntos que permanecen tanto en uno, como en otro modelo, deben establecerse las diferencias cuantitativas y cualitativas entre las dos posiciones. 

    Partes: 1, 2
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