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El crecimiento de las pymes crea a sus dirigentes interrogantes

Enviado por martinbuc


Partes: 1, 2

    1. Introduccion 2. Metodología de análisis que afectan el crecimiento de las pymes 3. Fuentes de financiación 4. La oferta de líneas de créditos para las pymes: alcance y restricciones 6. La actual asistencia crediticia 7. Programas nacionales de apoyo al sector informal 8. Impuestos que recaen sobre las pymes 9. Categorías de sujetos ante el i.v.a. 10. Intervención de las pymes en el mercado de trabajo 11. Pymes y creacion del empleo ¿una relación directa? 12. La pequeña y mediana empresa en el ámbito Nacional 13. La pequeña y mediana empresa en el ámbito regional 14. La pequeña y mediana empresa. 15. La importancia de las pymes. 16. La importancia de las pymes en el ámbito mundial 17. Variables que se tienen en cuenta para determinar la dimensión de una empresa 18. Caracterizacion de pequeña y mediana empresa topes maximos para los atributos por considerar 19. Las nuevas realidades: "principales macrovariables" 20. El modelo de gestión 21. Origen y evolucion de las pymes 22. Evolucion Intercensal 23. Evolucion de la pyme Argentina 24. Evolucion de la pyme industrial durante 1935-1974 25. Organismo gubernamental y no gubernamental 26. Posibles acciones de gobierno para las pymes industriales 27. Problemas a los que se enfrentan las pymes 28. Antecedentes De Otros Países 29. Contos de transacción y obstáculos regulatorios 30. La pequeña y mediana empresa "hoy" 31. El futuro de las pymes 32. Un diagnóstico de la pyme

    1. Introduccion

    A)¿Cómo prever los problemas que han de surgir, su naturaleza y su importancia?

    B)¿Es posible apoyarse en la experiencia de situaciones anteriores para remediar los problemas o a falta de ello en la observación del comportamiento de organizaciones suficientemente afines como para atraer indicaciones transferibles?

    A)Plantea el problema en las etapas de crecimiento de las PYMES; este en raras veces se produce en forma lineal y acumulativa. La observación muestra que la organización atraviesa estados cualitativos que son de otras tantas ocasiones de mutación profunda de sus estructuras en su manera de actuar, en su identidad misma.

    Surgen diferentes identidades, cada una con características inherentes a su historia, a su forma de control a su naturaleza jurídica, a su estructura de poder, etc. ; esto se somete al árbitro de la organización y de los dirigentes.

    Se trata de factores contingentes que influyen de distinta manera sobre la naturaleza de los problemas que han de presentarse durante las transiciones. A veces hay similitud en las etapas de desarrollo de las PYMES pero rara vez la hay en la naturaleza de los problemas.

    Si el caso se presenta, ésta depende más del azar que de un mecanismo profundo que rigiese de manera uniforme su desarrollo. La explicación reside en el carácter de creaciones humanas de las organizaciones, cada problema es singular. Difícilmente puede ser un fenómeno general.

    B)Es difícil pues la probabilidad de que la situación que los dirigentes reproduzcan los datos de la experiencia es baja.

    La naturaleza de los problemas hallados en dependencia de la organización y de su desarrollo.

    El desarrollo de la organización pone a los dirigentes en una situación paradójica, que tiene dos condiciones:

    – la necesidad de elaborar una estrategia para mejorar el crecimiento y reducir la incertidumbre que rodea toda acción.

    – la dificultad de prever utilizando experiencias o copiando organizaciones afines. La PYME se presenta como un sistema generador de múltiples fenómenos de naturaleza indeterminada, inciertos, etc.

    2. Metodología de análisis que afectan el crecimiento de las pymes

    – Metodología que puede orientar a los dirigentes hacia la identificación de los cruciales.

    – Mediante ella también se individualizan las variables que impiden la estrategia y la planificación.

    – El objetivo de la metodología es determinar: puntos fuertes, oportunidades, puntos débiles y amenazas.

    – Los puntos débiles y fuertes están relacionados con el producto, la estructura, los costos, el liderazgo y la capacitación del personal.

    – Las oportunidades y amenazas comprenden el mercado, su tamaño, su tendencia y el ciclo de vida de su producto; clientes : características, segmentación, necesidades no satisfechas y satisfechas; competencia : posición comercial, tecnología y economía; contexto : económico, social, político y tecnológico.

    – Los puntos débiles y fuertes corresponden al entorno interno de la organización, mientras que las oportunidades y las amenazas se encuentran en el contexto externo.

    3. Fuentes de financiación

    Para la revolución productiva la Comisión de Financiamiento elaboró una serie de propuestas con el objeto de ampliar y brindar nuevas perspectivas en la materia.

    A partir de éstas iniciativas surgieron los proyectos de una nueva ley de factura conformada y de creación del Fondo Nacional para el Financiamiento de Actividades Productivas Privadas, cuya autoría pertenece a Ilibarne y otros legisladores.

    El texto proyecto de factura conforma y destaca la seria restricción crediticia y que afecta al país y además provocó la merma de la actividad de las PYMES, al tiempo que hace hincapié en la falta de instrumentos adecuados de créditos que inspiren seguridad jurídica provean de fluidez alas transacciones.

    Propone la creación de un régimen de factura conformada que confiera mayor certeza al instrumento de la factura comercial mediante su aceptación por el comprador lo que obvia una eventual oposición legal en el momento de su vencimiento y además la dote característica de título ejecutivo.

    Explica que el régimen sobre esta materia ha caído en desuso como consecuencia de un excesivo reglamentarismo que obstaculizó su aceptación y difusión. En este proyecto se busca evitar la sub-abundancia de requisitos formales y reforzar la noción de abstracción de títulos.

    A tal efecto para permitirle convertirse en un instrumento eficiente de financiamiento se dota a la factura conformada de transmisibilidad a través del endoso. Para facilitar y estimular la utilización de este instrumento de crédito se lo exime del impuesto a los sellos y de todo otro gravamen a los títulos de crédito, así como de disposiciones fiscales que obstaculicen su utilización, en razón de que su difusión tenderá a ampliar las barreras de imposición general.

    Otras medidas:

    La Comisión de Financiamiento, analizó la situación de la banca oficial y en sus conclusiones señaló que debe reestructurarse bajo condiciones de eficiencia y añadió que además debe buscarse y establecerse una especialización de la banca oficial hacia las PYMES ya que muchas de las grandes firmas tienen fondos financieros excedentes o están en mejores condiciones de acceder a los requisitos y exigencias de la banca privada y/u obtener líneas de financiamiento internacional.

    En ese sentido, el Banco de la Nación Argentina implementó una serie de líneas de créditos para las PYMES destinadas al capital de trabajo, inversiones, gastos de evolución, compra de tractores y maquinarias, compra de implemento agrícola y gastos de desenvolvimiento empresario.

    En el acuerdo rubricado por el gobierno y entidades gremiales de empresarios el Poder Ejecutivo se comprometió a brindar facilidades crediticias para las PYMES.

    Así misma la creación de un sistema de obligaciones negociables para el sector que contará con el apoyo de organismos financieros internacionales, quedó establecido en el acta firmada el 2-9-1991 entre empresarios y autoridades nacionales.

    4. La oferta de líneas de créditos para las pymes: alcance y restricciones

    Los cambios operados en el sector industrial en el ámbito mundial llevaron a profundizar el interés por las PYMES y el rol que cumplen en el nuevo escenario económico. Los grandes avances tecnológicos alcanzados por los países más desarrollados, posicionaron a las PYMES en un lugar de privilegio gracias a la inserción de las mismas en las nuevas políticas de transformación productivas, logrando un alto grado de competencia.

    En Argentina, durante los años recesivos pasados se modificó la estructura industrial, aunque dentro de este contexto las PYMES han demostrado una gran capacidad de supervivencia y adaptación, tratando de aumentar su productividad.

    En la actualidad, los cambios a que se ven obligadas están dados no sólo por el fuerte redimensionamiento industrial internacional sino por la estabilidad, apertura e integración que demandan la readaptación de las PYMES.

    Estas empresas nacionales presentan debilidades propias de su escala, por ende, dentro del actual contexto económico en que se desempeñan, necesitan de un expectro de política de desarrollo tecnológico-industrial para poder lograr su inserción al mundo. Para que las PYMES argentinas puedan competir es necesario una correcta asistencia crediticia, ya que las trabas de acceso al financiamiento acotan sus probabilidades de inserción.

    La inmensa mayoría del parque industrial argentino está conformado por establecimientos pequeños y medianos que generan más del 60% del empleo, de ahí el rol positivo que juegan dentro de la economía nacional y en el desarrollo del nivel de actividad.

    5. Problemas crediticios

    Quizás el mayor problema que enfrentan las PYMES en cuanto a los costos de transacción se refiere a su acceso al crédito.

    Por una parte, la estructura de financiamiento es diferente según el tamaño de las empresas. Las empresas de menor tamaño no tienen acceso a la fuente de mercados de capitales (emisión de acciones, obligaciones negociables) y sólo en contados casos reciben créditos del exterior (que son una fuente significativa de financiamiento para las empresas grandes). Para todas las empresas las fuentes principales son la reinversión de utilidades, el crédito bancario y el financiamiento de proveedores. Nótese que las PYMES presentan un menor porcentaje de respuestas en cuanto al uso de la fuente bancaria que tiende a ser compensado por el financiamiento de clientes y el aporte directo de los socios.

    Debido a la diferencia en la estructura de financiamiento el costo financiero total de las empresas no es muy diferente salvo para empresas muy grandes, donde la tasa está en línea con la tasa internacional más el diferencial por riesgo país.

    En cuanto a la relación bancaria, la principal fuente para todo tamaño de empresas proviene de los bancos privados, la Banca Cooperativa y la Banca Provincial aparecen como relativamente más vinculados a la empresa de menor tamaño. En el caso de la primera, una vinculación más cercana entre empresas y bancos cooperativos (en particular en el interior) facilitaría la fluidez de información y la confianza mutua en la relación. En el caso de la banca pública provincial, la excesiva flexibilidad en la evaluación del riesgo de negocios explicaría parcialmente el pobre desempeño de este tipo de agente financiero.

    Por último cabe mencionar que las PYMES operan en promedio con menos de dos bancos por empresa y que el costo de financiamiento bancario muestra un diferencial de tasas importantes. Este diferencial se atribuye a la dificultad de evaluación adecuada del riesgo del proyecto, tanto por falta de información objetiva y poco conocimiento del negocio PYME por los bancos, como por dificultades de gestión administrativa de las PYMES.

    La evidencia indica, entonces, que las PYMES tienen mayores dificultades para acceder al crédito bancario que las grandes empresas. Estas diferencias pueden ser la consecuencia de que una empresa o proyecto pequeño o mediano esté más expuesta a la asimetría informativa, en comparación con una empresa grande cuya actividad normalmente es más fácil de evaluar por parte de los banqueros. En segundo lugar, el costo de búsqueda de información suele ser invariable respecto del monto de los créditos lo que de hecho hace más costoso operar en el mercado de las PYMES que en otros mercados de créditos. En tercer lugar, es de esperar que las PYMES operen con menos bancos que las otras empresas, porque a pesar de que la cesión de garantías no parece ser tan frecuente como cabría esperar, las grandes dificultades que existen para utilizar los activos reales como garantía más de una vez, obligan a que la relación crediticia sea como una sola entidad. Por otra parte, es difícil para un empresario PYME ampliar el número de bancos con los que opera en créditos. Debido a la historia crediticia no se puede trasladar de un banco a otro ni tampoco resulta fácil de transferir a nuevos banqueros, toda la información económica-financiera de la que normalmente disponen sus banqueros tradicionales.

    Estos problemas pueden ser particularmente graves en la Argentina como consecuencia de la inestabilidad económica que ha caracterizado algunos períodos recientes de la historia económica argentina y como resultados de las masivas políticas de regulaciones y controles de todo tipo aplicadas en el pasado y de la gran evasión de impuestos, fenómenos que contribuyen a profundizar la incertidumbre y los problemas de asimetría informativa porque estimulan el ocultamiento sistemático de la verdadera dimensión económica de las actividades.

    Con respecto a las políticas públicas destinadas a mejorar el acceso al crédito por parte de las PYMES, su evaluación global se ve dificultada por el hecho de que la mayoría de los programas en vigencia son relativamente nuevos -comenzaron entre 1993 y 1995- sin que hayan ingresado aún una parte de ellos en la etapa de implementación definitiva, como es el caso de las Sociedades de Garantías Recíprocas. Por el momento, se observa una brecha muy significativa entre los préstamos otorgados y los montos licitados, ya que los primeros apenas abrían superado el 65% de lo que se había licitado -casi todo el cupo disponible-. La fuerte concentración de los bancos públicos y cooperativos tanto en la licitación de los cupos como en el otorgamiento de los préstamos, hace pensar que las ventajas que ofrece la operatoria no alcanzan a compensar las dificultades que encuentran los bancos privados no cooperativos para aumentar sus créditos a las PYMES.

    Otras iniciativas como la factura conformada o el cheque diferido apuntan a posibilitar que las empresas acreedoras por venta de bienes o servicios logren, a su vez, acceder al financiamiento más barato a través de la utilización de los activos corrientes como garantía de crédito. Aunque la puesta en marcha de las nuevas figuras es demasiado reciente como para juzgar sus resultados, la factura conformada parece ser una excelente iniciativa ya que provee a la factura común de exigibilidad por vía ejecutiva.

    Las principales recomendaciones se orientan a disminuir la presencia de asimetrías informativas facilitando la búsqueda de información de naturaleza crediticia que se les requiere a las PYMES sea tanto la referida a la naturaleza de los proyectos de inversión como la que corresponde a los empresarios y a las empresas que la solicitan. La existencia de agencias privadas o mixtas que presten servicios de asesoramiento a las PYMES para la presentación de carpetas y proyectos al estilo de las que existen en otros países, puede ayudar a disminuir en forma importante el problema de acceso al crédito que enfrentan estas empresas.

    Una segunda vía de solución es el establecimiento de esquemas de garantía mutua para resolver la falta de activos elegibles suficientes por parte de los solicitantes de créditos considerados individualmente.

    En cuanto al diseño de los mecanismos de financiamiento, se destacan las ventajas de un sistema de créditos en el que el rol fundamental es desempeñado por los bancos privados, quienes establecen las condiciones de elegibilidad y son responsables por el cobro de los préstamos, limitándose la banca oficial a licitar tasas plazos, y los criterios de elegibilidad para seleccionar aquellos bancos privados que intermedian los créditos, tales como estructura de sucursales, infraestructura de comercio exterior y profesionalismo. Una premisa fundamental para cualquier esquema que se adopte sería que se contemplen distintas tasas, plazos y montos de acuerdo con el riesgo, la solvencia, la rentabilidad y la capacidad de repago de los proyectos y/o empresas solicitantes, a efectos de no alterar la correcta asignación de recursos.

    Con respecto al mercado de capitales, la evidencia disponible indica que la participación de sus instrumentos como fuente de financiamiento es limitada, particularmente entre las PYMES.

    La desgravación de los instrumentos de pago a plazo (impuesto a los sellos) reduciría en forma significativa el costo del crédito para las PYMES, del mismo modo que la definitiva puesta en marcha de la factura conformada, cuya implementación requerirá neutralizar la fuerte oposición que hasta ahora han ejercido los compradores, como consecuencia de que pierden un instrumento de negociación, y en corto plazo, afecta la línea crediticia que disponen en las instituciones que descuentan las facturas. Una vía complementaria que podría facilitar en gran medida el descuento de las facturas comunes, es la sustitución de la obligación de hacer la cesión del crédito a través de escritura pública, volviendo a una vía de costo similar al de la carta documento, mecanismo que estaba vigente con anterioridad. El estado puede contribuir significativamente promoviendo políticas que aseguren la validez de los colaterales tanto desde el punto de vista formal como desde la perspectiva de ejecutabilidad judicial en caso de que esto sea necesario.

    Todo fenómeno de crédito como los que hemos descripto tienden a superarse en la medida que crece el ahorro privado y, por ende, la oferta de crédito, área en la que la participación de las políticas públicas favoreciendo el ahorro, es claramente insustituible. Un mercado de capitales más desarrollado permite que las empresas pequeñas y medianas tengan más posibilidades de acceder al financiamiento de terceros puestos que menores relaciones deuda/capital propio tienden a atenuar los problemas de asimetrías informativas, principalmente en el caso de los proyectos más riesgosos como es el uso de los emprendimientos innovadores. Sin duda, el Estado puede contribuir a la existencia de un marco adecuado para que dicho desarrollo sea posible.

    6. La actual asistencia crediticia

    En nuestro país, las PYMES no conforman un conjunto homogéneo, ya que existen tanto empresas modernas, dinámicas y activas como así también otras que presentan un notorio atraso tecnológico. Muchas de ellas forman parte de esta última caracterización.

    Para que las empresas se adecuen con rapidez al nuevo contexto económico, la existencia se convierte en un factor de subsistencia para las PYMES.

    En este sentido, uno de los principales problemas a los que se ve enfrentado hoy el sector, es el financiero.

    El sistema financiero no estaba preparado para hacer frente a los requerimientos de este sector, ya que preferían seguir prestando a empresas de gran tamaño.

    Para posibilitar la reconversión y mejorar la inserción de las PYMES en el mercado internacional, la política económica desarrollada por el gobierno se encaminó en dar apoyo.

    7. Programas nacionales de apoyo al sector informal

    El cuadro institucional con la participación del Banco Central o de una entidad financiera de segundo peso capaz de analizar eficazmente volúmenes considerables de recursos financieros, es responsable de homogeneizar procedimientos y criterios de selección y beneficiarios, supervisar desempeños de los intermediarios, monitorear el programa de crédito produciendo ajustes y cambios necesarios. La autoridad monetaria debería asignar el flujo de recursos prestables para las PYMES fuese sostenido. Los programas de apoyo requieren de línea de horizonte de mediano plazo. Una acción o nivel nacional también implica el fortalecimiento o creación de alguna entidad ministerial o ente adscripto responsable de promover y coordinar esfuerzos de asistencias técnicas y de capacitación. La coordinación del ente y el sistema de financiamiento deben quedar garantizadas, si no, se corre el riesgo de lograr disrrupciones o inconsistencias en los programas.

    La coordinación de esfuerzos no debería limitarse al área de créditos para PYMES individuales, sino cubrir todas las áreas: la de actividad que procura cambiar las relaciones, articulación de las unidades informales con el mercado.

    Esto incluye el financiamiento entre otras asociaciones de comercialización, provedurías de insumos para la pequeña producción, empresas grandes de "arrastre", se abastezcan de pequeñas producciones a precios adecuados comercializadores establecidas para colocarlas en mercados no locales, algunos de estos financiamientos requieren normativas esenciales para habilitar esas nuevas sociedades y apropiada técnica para producir su desarrollo.

    Política Fiscal

    El mayor logro en materia tributaria a partir de 1990 ha sido la recaudación de dos impuestos generales: el impuesto a las ganancias y el I.V.A, a los cuales se les dotó de un diseño tributario simple. Es dable observar la presencia de distorsiones asociadas a disposiciones administrativas que implican algún tipo de discriminación y/o penalización según la clase de empresa.

    La presente situación, que combina un mayor cumplimiento forzoso de estos sectores con los inconvenientes económico-financieros que ellos generan sobre los sujetos incididos, reconoce como vía eficiente de superación la de inducir el mejor cumplimiento voluntario de tal tipo de contribuyentes a través de la percepción de la mejora sustancial y sostenida de la Administración y Fiscalización Tributaria, de manera que ésta pueda ir disminuyendo paulatinamente el grado de rusticidad de sus procedimientos de recaudación sin exponerse a la merma de ingresos por efecto de conductas evasoras.

    8. Impuestos que recaen sobre las pymes

    Para hacer efectivo el pago de impuestos, la empresa dispone del C.U.I.T. (clave única de identificación tributaria). Este número identifica a un contribuyente ante todos los gravámenes nacionales, de los que fuera responsable; por ejemplo:

    • Impuestos a las Ganancias
    • Impuestos sobre los Activos
    • Impuesto al Valor Agregado (I.V.A.)
    • Impuestos Internos
    • Recursos de Seguridad Social

    El C.U.I.T. consta de dos dígitos iniciales que indican si el contribuyente es una persona física, hombre o mujer, una sociedad de hecho u otro tipo de sociedades; ocho dígitos centrales que son el número del D.N.I. para las personas físicas, o el número de cuenta asignado a la sociedad por la Dirección Nacional de Recaudación Previsional si se tratara de personas jurídicas; y un número final que consiste en un dígito verificado que surge de un modelo matemático. El organismo que emite la clave (C.U.I.T.) es la Dirección General Impositiva (D.G.I.).

    A)¿Quiénes deben poseer C.U.I.T.?

    • a) Personas jurídicas, todas sin excepción.
    • b) Personas físicas, todas aquellas que obtengan ingresos que no se originen exclusivamente en el trabajo en relación de dependencia, excepto quienes:
    1. Unicamente perciban rentas sujetas a retención del impuesto a las ganancias que revista el carácter de pago único y definitivo.
    2. Unicamente perciban rentas que se encuentren exentas o no gravadas con el impuesto a las ganancias.
    3. Perciban rentas que en el transcurso del período fiscal (año calendario) sean inferiores a la suma fijada por la DGI en el concepto de ganancia no imponible y cargas familiares.
    • c)Personas físicas o jurídicas que actúen como empleadores.

    B)¿Cuáles son los elementos para acreditar la inscripción?

    Los contribuyentes están obligados a acreditar ante sus clientes, proveedores, etc. su inscripción ante los impuestos nacionales.

    Los elementos mediante los cuales acreditará la inscripción pueden ser:

    • a)Formularios de inscripción F.560: mediante la entrega de una copia los contribuyentes podrán acreditar su C.U.I.T.
    • b)Formularios F.601: los poseen los contribuyentes que iniciaron las actividades muchos años atrás. Este formulario sirve sólo como constancia de inscripción para las personas físicas, sucesiones indivisas y empresas unipersonales.
    • c)Constancia definitiva de inscripción extendida por la D.G.I.
    • d)Tarjetas identificatorias: es el nuevo sistema de acreditación de inscripción. Por el momento es sólo aplicable a personas jurídicas. Estas tarjetas contienen los siguientes datos: Número de C.U.I.T., denominación o razón social y situación frente a los tributos.

    Impuesto Sobre Los Ingresos Brutos

    Es un gravamen de carácter provincial, siendo los organismos de aplicación las Direcciones de Rentas de cada una de las provincias y en Capital Federal la M.C.B.A. (Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires).

    Este impuesto alcanza el ejercicio habitual y a título oneroso del comercio, industria, profesión, oficio, negocio, locaciones de bienes, obras y servicios o de cualquier otra actividad a título oneroso.

    El impuesto grava el ingreso bruto sin permitir la deducción de los gastos necesarios para su obtención. Ciertas jurisdicciones, entre ellas la Provincia de Buenos Aires, establecen importes mínimos a tributar en funciones de determinados parámetros.

    Impuesto Al Valor Agregado (I.V.A.)

    Este impuesto alcanza al valor que cada etapa del circuito de la comercialización de un bien o servicio se agrega al mismo, desde su nacimiento pasando por sus distintas etapas hasta llegar al consumidor final.

    Este valor agregado puede estar dado por la transformación del producto, modificando su valor intrínseco, o simplemente por la reventa adicionándole un margen de utilidad, que también es considerado por la ley como un valor agregado.

    Para la determinación del importe que debe ingresar al fisco por este tributo, se parte de dos grandes conceptos: Débito Fiscal y Crédito Fiscal. El Débito surgirá de aplicar la tasa al impuesto sobre el precio neto del bien o servicio que se comercializa (21%). Por su parte, el Crédito Fiscal surge de la aplicación de la alícuota del gravamen sobre el precio de los bienes y/o servicios que se adquieren. El importe a ingresar a la D.G.I. surgirá de detraer del importe del Débito Fiscal, el Crédito Fiscal.

    El I.V.A. no constituye un gasto, ya que los importes que se abonan al fisco surgen de lo cobrado a los clientes, que de ser consumidores finales son los que definitivamente soportan la carga del gravamen.

    9. Categorías de sujetos ante el i.v.a.

    El contribuyente puede asumir diversas categorías ante el gravamen según su actividad, envergadura, etc.

    1. Responsable Inscripto (R.I.):
    • Se adicionará el 21% en concepto de I.V.A.
    • El I.V.A. se discrimina en la factura o documento equivalente.
    1. Responsable no Inscripto (R.N.I.):
    • Se adicionará el 21% en concepto de I.V.A.
    • Así mismo se adicionará un 10,5% sobre el precio neto de la venta, locación o préstamo, en concepto de acrecentamiento.
    • Ambos conceptos se discriminan en la factura o documento equivalente.
    1. No Responsable: se trata de aquellos cuya actividad no se encuentra alcanzada por el tributo.
    2. Sujetos Exentos: son aquellos que realizan actividades que por su naturaleza se encuentran alcanzadas por el I.V.A. pero que la propia ley del gravamen o normas complementarias han dispuesto taxativamente que no deben cobrarle el impuesto a sus clientes. Ejemplo : venta de libros, seguros de vida, colegios privados, servicio de transporte de pasajeros.
    3. Consumidores Finales: son aquellos que destinarán el bien o servicio adquirido a su consumo particular.

    Impuesto Sobre Los Activos

    Este impuesto fue DEROGADO. Gravaba básicamente los activos de los sujetos enumerados por la ley (personas físicas organizadas en forma de empresa, personas físicas titulares de inmuebles rurales, exclusivamente por el valor de tales bienes, y sociedades en general), valuados de acuerdo con las normas específicas establecidas en la propia ley del gravamen, a un momento dado, que era el día de finalización del ejercicio comercial para las sociedades, o el 31 de diciembre de cada año para las personas físicas. La alícuota era del 1%.

    Impuesto A Las Ganancias

    La ley del impuesto a las ganancias establece que a diferencia de las Sociedades de Personas (Sociedad de Hecho y S.R.L.), las Sociedades de Capital (S.A.) son sujetos del gravamen.

    Estos sujetos determinarán el tributo aplicado sobre su ganancia neta sujeta a impuestos (ingreso gravado menos gastos necesarios para su obtención, mantenimiento o conservación), la tasa es del 30%.

    10. Intervención de las pymes en el mercado de trabajo

    La intervención de este sector tiene tanto aspectos positivos como negativos.

    El lado negativo de manifiesta es razón de que muchas empresas del sector tienden a integrarse al tramo informal del mercado de trabajo. Esto nos conduce a la evasión impositiva, la no adecuación de las leyes laborales y la falta de agremiación sindical. En definitiva, son empresas que alteran las leyes de juego del mercado institucionalizado, lo que provoca la queja de las grandes firmas, que ven esta situación como una transferencia de recursos implícitos en favor del sector que nos ocupa. La movilidad laboral refleja la faz positiva de la intervención de la pequeñas y medianas empresas en el contexto del mercado de trabajo de lo que se trata, en definitiva, es de alcanzar una mejor reasignación de los recursos humanos, ya se trate de obreros calificados como no calificados.

    En el primero de los casos nos referimos a la posibilidad que tienen de abandonar su trabajo en una empresa grande, tal vez con cierta estabilidad pero sin posibilidades de progreso, para ingresar a un emprendimiento de menor envergadura pero con posibilidades de desarrollo personal. Tal decisión afectará en mayor medida a los jóvenes trabajadores para quien la antigüedad no reviste importancia. En lo que refiere a obreros no calificados, la movilidad laboral se insinúa con mayor intensidad en el plano de las PYMES.

    El tema de la multiplicidad de funciones que tiene el trabajador de la empresa pyme, suele tornarse conflictivo en las discusiones gremio-empresa. En lo general, este fenómeno no se presenta en las grandes firmas. El tipo de organización de trabajo en las PYMES, que permite la polifuncionalidad, deriva en beneficios tales como ingresos más elevados y capacitación diversificada, esto último mejora la posición del empleado en el mercado de trabajo.

    11. Pymes y creacion del empleo ¿una relación directa?

    En general se asocia a la pequeña y mediana empresa con la generación de empleo sin indagar demasiado en el tema. El argumento que esgrime para formular tal afirmación se basa en la idea de que estas empresas utilizan más mano de obra y menos capital que las grandes, lo que a su vez va asociado con una realidad, que es la oferta creciente de mano de obra, y la falta crónica del capital. La cuestión es que tal argumento no es del todo cierto. La razón que explica la inexactitud del argumento radica en las limitaciones que encierra la propia definición de pyme, a tal punto que dentro de este universo de empresas suele incluirse los microemprendimientos. Existe además, una tendencia a considerar únicamente a las PYMES manufactureras siendo que las mismas abarcan una multiplicidad de actividades.

    Por lo tanto, es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones para establecer las relacionas de casualidad de las pequeñas y medianas empresas y la generación de empleo.

    En primer lugar debemos distinguir entre PYMES formales y marginales. Las primeras se manejan dentro del mercado legal, poseen alto nivel de capitalización y un importante uso del factor tecnología, a la vez que suelen estar asociadas y/o vinculadas a las grandes empresas. Las segundas, generalmente pequeñas unidades productivas, se caracterizan por baja dotación de capital, producción de tipo artesanal y una combinación de mano de obra asalariada y familiar.

    Un fenómeno importante de mencionar, relacionado con la recuperación de un determinado rango de PYMES, está dado por la caída de las tasas de ganancia de las grandes firmas durante los años ‘60 y ‘80, lo que las llevó a incorporación tecnológica y cambios de la organización del trabajo mediante la derivación de parte de su producción a empresas de menor envergadura. Un ejemplo bien ilustrativo de tal situación en nuestra economía, es el de las PYMES autopartistas que reemergieron merced a los cambios operados por la industria automotriz en esos años, trasladándoles parte de su proceso productivo.

    También se presentan casos en ramas como la construcción y el comercio.

    ¿Cómo repercutió este fenómeno en la evolución del empleo? Las empresas líderes resultaron expulsoras de mano de obra, (sustituida por tecnología), las PYMES, beneficiadas, absorbieron parte de esa mano de obra, de modo tal que les permitiera responder en tiempo y forma a las exigencias de la empresa a la que se vincularon.

    Caracterizadas, entonces, las PYMES, diremos que en lo que respecta al primer grupo -las formales-, sus políticas laborales, por llamarlas de algún modo, se encuentran también vinculadas a las estrategias que fingen las grandes empresas en la materia. Por lo tanto las acciones gubernamentales, en lo que hace al tema, deben dirigirse a velar por el cumplimiento de las leyes que protegen al trabajador.

    En cambio, el segundo grupo -las marginales-, puede convertirse en un potencial foco de generación de empleo dependiendo, por un lado, del grado de reactivación de la economía, y por el otro, de la existencia de políticas gubernamentales de apoyo técnico y crediticio.

    Si bien los montos a invertir son insignificantes comparado con lo que debería destinarse en las grandes empresas, los resultados que podrían alcanzarse en cuanto a cantidad de puestos de trabajo no son considerables.

    Generación de Empleo: debe notarse que no es necesariamente cierto que las PYMES usen más trabajo por cada unidad de capital que emplean.

    Varios estudios sobre países en desarrollo han indicado que la idea de que las PYMES son más trabajo-intensivas surgió de la observación de los datos totales en cada economía clasificando a las empresas; por ejemplo, por rango de empleo.

    Analizando un conjunto de países en desarrollo (entre ellos Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Venezuela) en el ámbito agregado, se encuentra que la intensidad de uso del trabajo disminuye con el aumento del tamaño, mientras que la productividad aumenta.

    Aún, reconociendo las dudas mencionadas, sobre la existencia de una mayor intensidad del trabajo en PYMES y sobre la eficiencia tecnológica de los microemprendimientos, los gobiernos podrían tener como objetivo el aumento de la participación de las PYMES en la economía. En ese sentido, una modificación en la producción de pequeñas empresas sobre el total puede requerir una modificación en la composición de la demanda final de bienes. Sin que se produzca en mencionado cambio de demanda, la participación de PYMES podría aún aumentar si una amplia gama de productos fuera producida por empresas de distintos tamaños interactuando en cada uno de los mercados.

    La promoción de las PYMES requeriría incentivar la reducción de los tamaños de las empresas dentro de cada una de las industrias o sectores en los que participa. En este caso, el análisis de los efectos de una política que opere en tal sentido, requerirá analizar datos desagregados por industria, para estudiar las tecnologías, de empresas de distintos tamaños dentro de una misma industria se caracterizan por diferencia de intensidades y productividades de los insumos como las discutidas anteriormente.

    En consecuencia, la intensidad en el uso del trabajo de las industrias en una economía depende mucho más de la composición de su producción que las posibilidades de producir lo mismo en tantas de menor escala.

    Philips documenta el rol creciente de las pequeñas empresas en la industria. Sostiene que los motivos de la influencia de las empresas pequeñas son los ciclos de vida de los productos más cortos del lado de la demanda, en uso creciente de sistemas de manufactura flexibles y una dependencia cada vez menor de las economías de escala por el lado de la oferta.

    El caso Argentino: sobre la base de la evidencia internacional se elaboraron datos censales para la Argentina. Estos indican que a medida que las empresas se hacen más grandes, utilizan menos trabajadores por unidad de capital. Sin embargo, si se mira más de cerca la evidencia dentro de cada gran sector productivo, aparece un número creciente de casos en los que ya no ocurre que la intensidad del trabajo disminuya con el tamaño.

    En el censo del ‘84 puede verse que la importancia de la PYMES en la producción industrial es muy inferior a lo que sugería la descripción por nivel de empleo, ya que el 67,4 % de la producción industrial proviene de empresas con 100 y más empleados y las empresas pequeñas (50 y menos empleados) sólo participan en el 22,3 % del mismo.

    Puede observarse que la productividad media del trabajo, definida como el valor agregado por trabajador, crece fuertemente al crecer el tamaño de las empresas, mientras que lo mismo ocurre con la productividad media el capital definiendo éste como la capacidad motriz instalada.

    La productividad global de las empresas argentinas aumente, al aumentar su tamaño. Una explicación consistente de la evolución de la productividad observa con la permanencia de las empresas más pequeñas en el mercado es la que admite la existencia de un acceso más barato de las empresas pequeñas tanto al trabajo como al capital. La evasión impositiva y previsional que eran muy significativas en 1984, el menor cumplimiento de normas de seguridad industrial, el financiamiento de familiares, y la menor rentabilidad exigida a la inversión derivada de un menor costo de oportunidad del capital propio explicarían los menores precios de los factores aludidos.

    Nótese dos elementos interesantes: 1.) La relación capital/trabajo aumenta al aumentar el tamaño, regularidad consistente con el hecho de que la productividad media del trabajo aumenta más que la del capital. 2.) La productividad media del trabajo y su remuneración evolucionan en forma llamativa similar al variar el tamaño de las empresas.

    A excepción de la rama 34 (químicos y plásticos), todos los casos las productividades media del trabajo y del capital aumentan, al aumentar el número de empleados con que cuentan las empresas. En el mismo sentido que se observó para el conjunto de la industria, pero en menor frecuencia, sin embargo, la relación capital/trabajo aumenta con el tamaño de las empresas que cuentan con más de cinco empleados: dejando de lado la rama 39 (otras) por la diversidad de productos en ella contenidos, esto ocurre en el 75 % de los casos (las excepciones con la rama 38 -maquinarias y equipos- donde la relación se mantiene constante, y la rama 37 -equipos de transporte, partes y repuestos- donde la relación entre tamaño e intensidad del capital es la opuesta debido al altísimo nivel de capital con que cuentan las microempresas).

    En el 95 % de los casos aumenta la productividad del trabajo al aumentar el tamaño (sólo el 1% disminuye), y el 86 % lo hace la productividad media del capital (el 3% disminuye). En contraste, en lo que se refiere a la relación capital/trabajo, la mayor intensidad de este coeficiente para las empresas grandes se observa en forma menos nítida, ya que ello ocurre sólo en el 49 % de los casos, mientras que la relación se invierte el 34 % de las veces.

    El aumento de la relación capital/trabajo con el tamaño tiende a desaparecer al definir en forma más precisa el bien industrial considerado llevan a concluir que: la intensidad/trabajo de las empresas PYMES se debe fundamentalmente a los bienes que éstas producen son típicamente de tecnología trabajo intensiva, y que esta intensidad no se relaciona con su tamaño.

    Aún no siendo intensivas el trabajo, el nacimiento más frecuente de PYMES podría hacer que éstas generaran relativamente más puestos de trabajo. También en este aspecto de debe ser cuidadoso, la generación neta del empleo reconoce como fuentes generadoras la aparición de empresas y su crecimiento y como fuentes de contracción la quiebra de empresas y su decrecimiento.

    Un análisis en materia de generación de empleo fue llevado a cabo en EE.UU. El estudio que data de 1979 mostró que durante el período 1969-1976 dos tercios de los nuevos empleos creados en este país no fueron en firmas que empleaban menos de 20 personas. Las empresas pequeñas pueden ser una fuente importante de creación de empleo, si se les brinda un contexto apropiado.

    El trabajo suscitó diversas críticas en especial porque utilizando la misma base de datos bajo metodologías más rigurosas los resultados no pudieron ser reaplicados. Poder medir el fenómeno de creación de empleo en sí mismo es un problema. Las PYMES para fomentar el crecimiento del empleo se basaría mas que en el "motor propio" de las pequeñas firmas, en el efecto inducido de crecimiento liderado por las grandes empresas.

    Otro inconveniente que se menciona en la literatura respecto de la utilización de series temporales para la medición de la variación del empleo en empresas pequeñas es el efecto que se denomina "regresión hacia la media". Este efecto se presenta en la forma de desvíos transitorios del empleo, a veces las empresas pequeñas suelen tener un nivel de empleo superior al de equilibrio y lo inverso sucede con las empresas más grandes. En períodos de rápido cambio estructural las empresas que están desapareciendo tienen un grado de ocupación mayor que el óptimo, en tanto que las nuevas empresas aún están creciendo hacia su empleo de equilibrio. En época de bajo crecimiento del empleo las empresas grandes se "achican" en forma notoria, observándose desde las estadísticas un crecimiento relativo de empleo de las pequeñas y medianas empresas.

    EE.UU. analizó la creación de empleo durante el período 1976-1988. Los resultados muestran que la mayor parte del período las empresas más pequeñas han contribuido en forma importante a la creación de empleo. La contribución varía fuertemente de acuerdo con las condiciones macroeconómicas, durante la recesión de 1980-1982, fueron las pequeñas empresas las que generaron empleo, en 1976-1978 fueron las empresas más grandes las que aportaron más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo.

    Los estudios muestran que la generación de empleo decrece con el tamaño pero que también lo hace con la edad de la firma. La tasa de crecimiento en el empleo cae según la antigüedad de la firma para un tamaño determinado de la misma. Las empresas nuevas tienen tasas de crecimiento de empleo anormalmente altas, las empresas pequeñas continúan presentando tasas de crecimiento en el empleo más altas que las empresas grandes a lo largo del tiempo.

    Mucho de los estudios sugieren que el aumento de la participación en empleo de las pequeñas empresas se debe a la creación neta de nuevas empresas pequeñas que compensan el cierre de las mismas.

    La tasa de nacimiento de empresas es mucho más elevada en el grupo de empresas pequeñas de tal modo que las grandes diferencias en materia de generación de empleo entre empresas grandes y pequeñas, se debería esencialmente a una mayor tasa de natalidad entre estas últimas.

    Una ínfima proporción de los nuevos establecimientos tiene más de cien empleados.

    La discusión sobre las PYMES como generadoras de empleo en un debate que aún no ha terminado. Las dificultades metodológicas para medir la evolución del empleo por tamaño de empresa son grandes. Sin embargo, la evidencia de los estudios internacionales no parece sugerir que las PYMES posean características particulares por las que tiendan a crear más empleo que las empresas grandes, una vez que están instaladas.

    El caso Argentino: para disminuir las cuestiones de empleo de las PYMES en la Argentina, se parte aquí de una descripción del universo de empresas según trabajo y ocupación. A tal fin se utilizan diversas fuentes. En primer lugar, las que proveen los censos nacionales económicos (1974, 1984 y 1994). La apertura pro tamaño de empresa en el censo de 1994 llega, en su último tramo, a los establecimientos de 50 personas ocupadas y más. Esta agregación de establecimientos desde los 50 ocupados impiden distinguir entre medianas y grandes empresas.

    La industria manufacturera está integrada mayormente por pequeñas firmas, en términos de su empleo. En 1994, el porcentaje de empresas con hasta 50 trabajadores era del 96,8 %. Esta proporción ha permanecido relativamente estable desde 1974. Si bien casi el 97 % de las empresas son pequeñas, el empleo de las mismas representaba en 1994 el 49,6 % del total, mientras que el 3 % restante de empresas más grandes concentraba el 50,4 % de todo el empleo.

    En 1974 las empresas con más de 50 empleados empleaban el 59,2 % del empleo en la industria, en 1984 ese porcentaje disminuyó a 54,7 % cayendo finalmente al 50,4 % mencionado en 1994.

    En el período 1974-1994 la industria manufacturera fue expulsora neta de mano de obra.

    La caída en el empleo se debe a dos factores. En primer lugar, desaparecieron en esas dos décadas en la industria unas 23100 empresas; y, en segundo lugar, el personal ocupado promedio en los establecimientos descendió de 12,2 a 10,6 personas.

    En el período 1984-1994, la pérdida de empleo fue generalizada para todos los tamaños de empresas del total de puestos que desaparecieron el 5 % correspondía a empresas de hasta 5 personas, el 8,6 % a empresas de entre 6 y 10 empleados, el 19,6 % al tramo de empleo de 11 a 50 personas, y el 66,8 % a las empresas con más de 50 trabajadores.

    Para el período 1974-1984, la reducción de empleo se centró en los extremos de la distribución. Las empresas en los tramos intermedios incorporaron mano de obra.

    La experiencia internacional de diversos países sugiere que en la fase decreciente del ciclo económico, son las PYMES las que contratan relativamente más personas. En el caso Argentino se observa que durante el período 1974-1984, el PBI industrial cae entre dos picos clínicos un 8,8 %. Las empresas de entre 6 y 50 trabajadores crecen en número de ocupación, replicando un comportamiento que se detecta en otros países.

    Durante el período 1984-1994, mientras el PBI industrial crece, el número de empresas cae al igual que la ocupación para todos los tamaños de empresas.

    En relación con el cierre de establecimientos, las empresas de hasta 11 trabajadores representaron el 63 % de las desapariciones.

    Los datos presentados no parecen corroborar la hipótesis extrema de que la PYMES generan empleo en cualquier contexto, aún cuando muestran una menor contracción en los períodos de ajuste. En las empresas pequeñas el empleo cayó un 11,7 %; en los tramos de 6 a 10 y de 11 a 50 trabajadores la caída fue del 26,7 % y 22,3 % respectivamente; mientras que para las empresas de 50 y más la caída fue del 32,1 %.

    Para el período 1992-1994, en las empresas del muestreo de empleo creció a una tasa promedio del 0,5 % anual. Para el mismo período, la estimación para el total de la industria manufacturera el empleo cayó una tasa anual de l2.7 %. Una de las razones de esta discrepancia es que la encuesta se realizó entre empresas supervivientes del período. Otra razón es el sesgo habitual en las encuestas, en el sentido de lograr una mejor tasa de respuesta.

    De acuerdo con 1992, el crecimiento porcentual en el empleo disminuye en forma marcada con el tamaño de empresas. En 1994, puesto que los grupos de menor tamaño han perdido empresas con fuerte crecimiento en el empleo, y han incorporados empresas que en 1992 eran mayores pero perdieron empleo y fueron recategorizadas, las tasas de crecimiento en empleo de las empresas de menor tamaño disminuye en forma sensible, no pudiendo observarse entonces un patrón definido.

    Observando las empresas de acuerdo a su tamaño en 1992, el crecimiento porcentual en el empleo, disminuye con el tamaño de las empresas. La encuesta sólo contiene empresas que han subsistido durante todo el período, y en la medida en que la rotación de empresas es mayor cuando disminuye el tamaño.

    Por último, con respecto a la generación de empleo, no sólo es importante la variación porcentual sino también la variación absoluta en el mismo.

    Las PYMES dan empleo a mano de obra menos calificada. Una política destinada a promover la permanencia de las PYMES de cualquier tipo en el mercado porque dan empleo a una franja de menor formación laboral, podría ir en detrimento de la propia capacitación de la mano de obra, generando un círculo vicioso en el que el subsidio permitiría competir con bajos niveles de capital humano, se limitaría la demanda de calificaciones y se postergaría la formación de los trabajadores.

    En síntesis:

    • Es importante que se admita la formación de empresas, liberando los obstáculos a su ingreso y egreso de los mercados.
    • Es dudoso que en cualquier circunstancia sea la pyme la principal fuente de puestos de trabajo en la economía. Cabe acotar aquí que el caso chileno es un ejemplo en que la aguda tasa de desempleo, posterior a la crisis del 1981-1982, que llegó al 26 %, se redujo en virtud del crecimiento de las empresas grandes. En efecto, en 1982 el 78 % de los establecimientos tenían entre 10 y 49 trabajadores. Esta participación descendió al 64 % 10 años más tarde.
    • La calidad del empleo que, en promedio, ofrecen las PYMES en la Argentina tiene un amplio espacio para mejorar.

    12. La pequeña y mediana empresa en el ámbito Nacional

    NUMERO DE ESTABLECIMIENTOS

    Escala de Ocupación

    34.302 (84.7)

    73.564 (85.1)

    126.180 (88.7)

    Mediana Empresa

    5.480 (13.5)

    11.584 (13.4)

    14.541 (10.2)

    Gran Empresa

    722 (1.8)

    1.328 (1.5)

    1.645 (1.1)

    TOTAL

    40.004 (100)

    86.440 (100)

    142.966 (100)

    La evolución del número de establecimientos correspondientes a la pequeña empresas, indica su incremento absoluto y relativo en el período intercensal 1935-1974 (ISI fácil), y su disminución absoluta y relativa en el período 1954-1974 (ISI difícil). En el otro extremo la gran empresa, aunque aumentó constantemente su número de establecimientos, disminuyó su participación relativa en el período 1935-1954, y aumentó en el período 1954-1974. La mediana empresa se comportó en forma semejante a la gran empresa. Obviamente, las escalas no operan en espacios aislados sino intercomunicados, aunque esta comunicación sea mucho más importante (en el ámbito de número de establecimientos) entre las dos primeras escalas que el cuadro indica.

    Desde este punto de vista, es notable la gran importancia relativa del número de establecimientos de la pequeña empresa, para todos los años considerados.

    Las cifras absolutas del cuadro nos muestran, además, rasas de incremento anual acumulativas de orden del 5 % para la ISI fácil, mientras que estas tasas fueron negativas para la ISI difícil. El principal beneficiado fue la pequeña empresa en el primer caso, aunque también fue el primer perjudicado en el segundo.

    Personal Ocupado

    La evolución del personal ocupado, por escala de ocupación, fue:

    ESCALA 1935 1954 1964 1974

    Pequeña Empresa

    91.724 (193.5

    206.383 (19.5)

    393.352 (29.7)

    343.559 (21.3)

    Mediana Empresas

    155.986 (33.1)

    344.001 (32.6)

    378.186 (28.7)

    475.179 (29.5)

    Gran Empresa

    223.517 (47.4)

    505.103 (47.9)

    548.579 (41.6)

    791.482 (49.2

    TOTAL

    471.227 (100)

    1.055.496 (100)

    1.320.117 (100)

    1.610.397 (100)

    Nota: ISI fácil: período industrial que se extiende desde 1935 a 1954

    ISI difícil: período industrial que se extiende desde 1954 a la actualidad

    La evolución del personal ocupado ha sido clara como la evolución de los establecimientos. En el caso de la Pequeña Empresa, ha mantenido su participación en la ISI fácil y ha aumentado la misma en la ISI difícil. La Mediana Empresa, en cambio, ha disminuido su participación en ambas etapas. La Gran Empresa ha mantenido su participación en la ISI fácil y ha aumentado la misma en la ISI difícil. En un conjunto, la pyme ha mantenido su participación en la ISI fácil, y disminuyó en la ISI difícil. La elevada participación de la Gran Empresa en el personal ocupado contrasta notablemente con su participación en el número de establecimientos. En su conjunto, la ocupación industrial creció a tasas acumulativas del orden del 3 % en el período 1935-1954, y del orden del 1,5 % en el período 1954-1974.

    Valor De La Producción

    ESCALA 1946 1954 1964 1974

    Pequeña Empresa

    30 (19.7)

    117 (22.0)

    1.786 (15.2)

    20.920 (9.5)

    Mediana Empresa

    49 (31.4)

    235 (29.3)

    3.063 (26.2)

    56.569 (25.7)

    Gran Empresa

    76 (48.9)

    392 (48.7)

    6.853 (58.6)

    142.482 (64.8)

    TOTAL

    156 (100)

    804 (100)

    11.703 (100)

    219.973 (100)

    La serie comienza en 1946, por cuanto el censo de 1935 no consignaba esta información.

    La tendencia del valor de la producción es clara. En el caso de Pequeña Empresa se produce un incremento de su participación porcentual en el período de la ISI fácil, el que revierte en forma notable en el período de la ISI difícil. La Mediana Empresa disminuyó constantemente su participación en el total. En el caso de la Gran Empresa, disminuye ligeramente su participación en la ISI fácil e incremente vigorosamente la misma en el período de la ISI difícil. Obsérvese la importancia de la participación relativa de la Gran Empresa al final del período considerado, y la mayor productividad que la misma ha ido materializando a través de la serie considerada. La tasa de crecimiento del valor de la producción total ha sido del orden del 1,7 % en el período de la ISI fácil, y del 2,8 % en el período de la ISI difícil. Esta tasa ha sido del 1 % para las PYMES en la ISI fácil, y del 0,8 % en la ISI difícil. Para la Gran Empresa, en cambio, ha sido del orden del 1,7 % en la ISI fácil, y del orden del 4 % para la ISI difícil.

    Todos estos valores fueron calculados deflacionando los importes del cuadro arriba citado, por el índice de precios implícitos para la industria manufacturera.

    Remuneración Del Trabajo

    ESCALA 1964 1974

    Pequeña Empresa

    133,2 (9.7)

    2.268,4 (7.1)

    Mediana Empresa

    387,4 (28.3)

    7.864,5 (24.5)

    Gran Empresa

    855,5 (62.2)

    21.947,9 (68.4)

    TOTAL

    1.376,1 (100)

    32.080,9 (100)

    Productividad Y Salarios Percapita

    ESCALA

    1946

    1954

    1964

    1974

    Pequeña Empresa

    183 (110.0)

    857 (112.5)

    4.540 (51.2)

    60.894 (44.6)

    Mediana Empresa

    149 (89.5)

    684 (89.8)

    8.100 (90.2)

    119.049 (87.0)

    Gran Empresa

    173 (104.2)

    776 (101.8)

    12.493 (104.9)

    179.979 (131.8)

    TOTAL

    166 (100)

    762 (100)

    8.865 (100)

    136.595 (100)

    Se observa la evolución dispar que en el período considerado han tenido las distintas escalas de ocupación. Las Pequeña Empresa tuvo altas y crecientes productividades con respecto a la media nacional en el período de la ISI fácil, pero este proceso se revirtió rotundamente en el período de la ISI difícil. La Mediana Empresa se mantuvo en productividades inferiores a la media nacional. La Gran Empresa se mantuvo por encima de este valor medio, distanciándose notablemente de él en la ISI difícil, y más exactamente en el último período intercensal.

    13. La pequeña y mediana empresa en el ámbito regional

    Evolucion De La Ocupación Por Establecimiento

    En el período de la ISI, la ocupación por establecimiento en el ámbito regional evolucionó como indica el siguiente cuadro. De allí surge la tendencia nacional de la ocupación/establecimiento ya mencionada, se ha verificado en el período tanta para la Zona Avanzada como para la Zona en Desarrollo. En la Zona Avanzada, el establecimiento medio estuvo siempre por encima del establecimiento medio nacional. Esta diferencia es mucho más notable para la Capital Federal, en el período de la ISI fácil, y para la provincia de Buenos Aires (Gran Buenos Aires), en el período de la ISI difícil. Ambas tendencias, a la concentración o a la desconcentración, operaron con más fuerza sobre los establecimientos de la Zona Avanzada que sobre los establecimientos de la Zona en Desarrollo.

    ZONA

    1935

    1946

    1954

    1964

    1974

    Zona Avanzada

    12,2 (105.2)

    11,6 (107.4)

    7,1 (101.40

    9,5 (103.3)

    12,8 (107.6)

    Capital Federal

    16,1 (138.8)

    14,7 (136.1)

    8,5 (121.4)

    11,4 (123.9)

    14,5 (121.8)

    Buenos Aires

    11,3 (97.4)

    11,9 (110.2)

    7,5 (107.1)

    9,8 (106.5)

    14,8 (124.4)

    Córdoba

    7 (60.3)

    5,3 (49.1)

    3,9 (55.7)

    7,2 (78.3)

    8,9 (74.8)

    Santa Fe

    7,7 (66.4)

    8,3 (70.9)

    5,7 (81.4)

    7,3 (79.3)

    9,4 (79.0)

    Zona en Desarrol

    9,1 (78.4)

    8,2 (93.0)

    6,4 (91.4)

    7,8 (84.8)

    8,4 (70.6)

    TOTAL

    11,6 (100)

    10,3 (100)

    7,0 (100)

    9,2 (100)

    11,9 (100)

    ESCALA

    1964

    1974

    Pequeña Empresa

    338 (24.1)

    6.602 (33.0)

    Mediana Empresa

    1.024 (73.1)

    16.550 (83.1)

    Gran Empresa

    1.559 (111.2)

    27.723 (139.2)

    TOTAL

    1.402 (100)

    19.921 (100)

    Numero De Establecimientos

    El número de establecimiento por escala de ocupación en el ámbito regional ha evolucionado como se indica en la siguiente ilustración.

    ZONA

    1935

    1946

    1954

    1964

    1974

    Zona Avanzada

     

     

     

     

     

    Pequeña Emp.

    27.565 (84.3)

    56.893 (94.2)

    108.546 (90.6)

    102.408 (88.4)

    90.055 (84.3)

    Mediana Emp.

    4.546 (13.9)

    9.533 (14.1)

    10.036 (8.4)

    12.063 (10.4)

    14.789 (13.8)

    Gran Emp.

    613 (1.9)

    1.124 (1.7)

    1.202 (1.0)

    1.384 (1.2)

    2.011 (1.9)

    SUBTOTAL

    32.726 (100)

    67.550 (100)

    119.787 (100)

    115.945 (100)

    106.855 (100)

    Zona en Desarrol

     

     

     

     

     

    Pequeña Emp.

    6.857 (86.8)

    26.671 (88.3)

    29.212 (89.8)

    24.282 (89.9)

    24.405 (90.4)

    Mediana Emp.

    932 (11.8)

    2.015 (10.7)

    3.101 (9.5)

    2.478 (9.2)

    2.384 (8.5)

    Gran Emp.

    109 (4.4)

    204 (1.0)

    231 (0.7)

    261 (0.9)

    303 (1.1)

    SUBTOTAL

    7.876 (100)

    18.890 (100)

    32.544 (100)

    27.021 (100)

    28.092 (100)

    Se observa el predominio de la Pequeña Empresa a nivel del número de establecimientos, tanto para la Zona en Desarrollo como para la Zona Avanzada.

    La Pequeña Empresa, sin embargo, es mucho más importante para la Zona en Desarrollo que para la Zona Avanzada. Se observa además que la Pequeña Empresa en la Zona Avanzada, siguió las líneas generales del desarrollo nacional, incrementando su participación relativa en la ISI fácil, y disminuyéndola en la ISI difícil. Esta tendencia ha sido diferente en la Zona en Desarrollo, ya que a través de toda la serie, la Pequeña Empresa ha incrementado su participación en el total.

    El número total de establecimientos se cuadruplicó en la ISI fácil, tanto en la Zona Avanzada como en la Zona en Desarrollo, correspondiéndole a la Pequeña Empresa, en ambas zonas, los incrementos más significativos. En la ISI difícil, en cambio, el número total de establecimientos presenta una ligera declinación, siendo la más afectada la Pequeña Empresa, ya que la Gran Empresa en las dos zonas, y la Mediana Empresa en la Zona Avanzada, continuaron incrementando su número de establecimientos.

     PERSONAL OCUPADO

    El personal ocupado por escala de ocupación y localización, ha evolucionado como indica el siguiente cuadro:

    Localización

    1935

    1946

    1954

    1964

    1974

    Zona Avanzada

     

     

     

     

     

    Pequeña Emp.

    74.912 (18.7)

    133.789 (17.0)

    162.175 (19.3)

    317.664 (28.7)

    273.041 (19.8)

    Mediana Emp.

    129.482 (32.4)

    271.070 (34.6)

    272.487 (32.5)

    319.484 (28.8)

    411.342 (30.0)

    Gran Emp.

    196.264 (48.9)

    379.048 (48.4)

    403.928 (48.2)

    471.156 (42.5)

    688.896 (50.2)

    Subtotal

    399.658 (100)

    783.907 (100)

    838.560 (100)

    1.108.304 (100)

    1.373.279 (100)

    Zona en Desarrol.

     

     

     

     

     

    Pequeña Emp.

    16.812 (23.5)

    34.057 (21.9)

    44.208 (20.4)

    75.688 (35.7)

    70.518 (29.6)

    Mediana Emp.

    26.504 (37.0)

    58.091 (37.4)

    71.514 (33.0)

    58.702 (27.7)

    63.837 (26.9)

    Gran Emp.

    28.253 (39.5)

    62.332 (40.7)

    101.175 (46.6)

    77.423 (36.6)

    102.763 (43.3)

    Subtotal

    71.569 (100)

    155.290 (100)

    216.897 (100)

    211.813 (100)

    237.118 (100)

    En la Zona Avanzada, se produjo a lo largo de todo el período una tendencia creciente en la ocupación total. Pero la misma, no se distribuyó en forma pareja entre las tres escalas de ocupación. Podría afirmarse que predominó una tendencia hacia la polarización, donde la escalas que crecieron fueron la Pequeña Empresa y Gran Empresa, decreciendo la Mediana Empresa. El crecimiento de la Gran Empresa se produce fundamentalmente en la ISI difícil.

    En la Zona en Desarrollo, se produce un decrecimiento relativo de la Mediana Empresa y de la Gran Empresa, y un aumento relativo en la Pequeña Empresa.

    Aquí, en cambio, predominó una especialización de la Pequeña Empresa, en el período de la ISI difícil, aunque esta tendencia no aparece muy clara en el último período intercensal.

     VALOR DE LA PRODUCCIÓN

    El valor de la producción, según escala de ocupación y localización, ha evolucionado como se indica en la ilustración siguiente.

    La tendencia relativa del valor de la producción según localización, es mucho más clara que la referida a número de establecimientos y ocupación.

    En la Zona Avanzada, la estructura evolucionó a favor de la Pequeña Empresa en la ISI fácil, y en su contra en la ISI difícil. La Mediana Empresa declinó en su participación a lo largo de todo el período.

    La Gran Empresa declinó en la ISI fácil, y se afirmó en la ISI difícil.

    En la Zona en Desarrollo se produjo, en cambio, a lo largo del período, un paulatino remplazo estructural de la Pequeña Empresa por la Gran Empresa, mientras que la Mediana Empresa mantuvo su participación. Es de hacer notar que la PYME en la Zona en Desarrollo, aunque en declinación, es mucho más importante que la participación de ella en la Zona Avanzada.

    Localización

    1946

    1954

    1964

    1974

    Zona Avanzada

     

     

     

     

    Pequeña Emp.

    24,1 (18.0)

    144 (21.1)

    1.529 (15.3)

    15.667 (8.5)

    Mediana Emp.

    42,2 (31.6)

    198 (29.1)

    2.594 (25.9)

    46.162 (24.8)

    Gran Emp.

    67,4 (50.4)

    339 (49.8)

    5.882 (58.8)

    123.982 (66.70

    Subtotal

    133,7 (100)

    681 (100)

    10.007 (100)

    185.812 (100)

    Zona en Desarrol.

     

     

     

     

    Pequeña Emp.

    6,7 (29.6)

    33,1 (26.7)

    256 (15.1)

    5.253 (15.4)

    Mediana Emp.

    6,9 (30.4)

    37,5 (29.9)

    468 (27.6)

    10.407 (30.5)

    Gran Emp.

    9,1 (40.0)

    53,3 (43.3)

    971 (57.3)

    18.499 (54.1)

    Subtotal

    22,7 (100)

    132,9 (100)

    1.696 (100)

    34.160 (100)

    REMUNERACIONES DEL TRABAJO

    En la siguiente ilustración se indican las remuneraciones del trabajo pagos en establecimientos industriales por escala de ocupación y localización.

    La tendencia de esta variable ha sido similar por ambas zonas, ya que la PYME ha declinado en su participación estructural mientras que la Gran Empresa ha avanzado en la misma. Es de hacer notar que la participación de la Gran Empresa, en los totales zonales, es mucho más importante para el caso de la Zona Avanzada que de la Zona en Desarrollo, y que esta tendencia se ha profundizado en el período incensal considerado.

    Localización

    1964

    1974

    Zona Avanzada

     

     

    Pequeña Emp.

    111 (9.2)

    1.828 (6.4)

    Mediana Emp.

    340 (28.3)

    6.915 (24.3)

    Gran Emp.

    752 (62.5)

    19.752 (69.3)

    Subtotal

    1.203 (100)

    28.496 (100)

    Zona en Desarrol.

     

     

    Pequeña Emp.

    22 (12.9)

    440 (12.3)

    Mediana Emp.

    46 (27.2)

    949 (26.5)

    Gran Emp.

    103 (59.9)

    2.195 (61.2)

    Subtotal

    172 (100)

    3.584 (100)

    SALARIOS PER CAPITA

    En lo que se refiere a los salarios per capita según la escala de ocupación y localización, se indican en la ilustración siguiente. De la ilustración surge que los salarios per capita pagados en la Zona Avanzada han sido superiores a los de la Zona en Desarrollo, para todas las escalas de ocupación y para el promedio zonal, y que este dualismo salarial se ha profundizado en el período analizado. En ambas zonas existen al mismo tiempo, grandes diferencias salariales entre las distintas escalas de ocupación, aunque las mismas parecen achicarse levemente en el período considerado.

    Partes: 1, 2
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