Arte cubano del siglo XX

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Desde el punto de vista académico, las artes plásticas del siglo XX cubano suelen estudiarse por períodos que más o menos coinciden con las décadas que conforman dicho siglo; de hecho es así como lo exponen las salas permanentes del Museo Nacional de La Habana. De modo que este itinerario artístico se despliega en seis momentos fundamentales que corresponden a los períodos de finales del veinte-década del treinta, finales del treinta-década del cuarenta, finales del cuarenta-década del cincuenta, década del sesenta, década del setenta, y ese conjunto variopinto de jóvenes artistas que andan diseminados por el mundo y que dieron vida al período ochenta-noventa.

Sobre una tradición decimonónica en las artes visuales, Cuba se alza a la modernidad a finales de los años veinte con un proceso intelectual que es equiparable al que por el mismo tiempo se está desarrollando en el resto de Iberoamérica. Este "alzarse a la modernidad" en arte significó el deseo de estos intelectuales de eliminar el acusado atraso estilístico que dominaba y fueron a la búsqueda de una actualización artística que ya habían iniciado los europeos desde finales del siglo XIX.

El primer período se caracteriza por la entrada de la modernidad bajo la influencia de las corrientes postimpresionistas europeas. A través de esos códigos formales -novedosos en Cuba y por lo tanto irreverentes para los postulados académicos de entonces-, se busca la representación de una identidad, el rescate y afirmación de unos valores nacionales. Asimilado los lenguajes de la vanguardia europea, la primera generación de pintores modernos busca la realidad nacional en sus paisajes, costumbres y personajes. Comienza el estudio de lo afrocubano, del folklore campesino… Elemento a destacar es el hecho de que los artistas, como nunca antes, enfatizan el carácter mestizo, racial, de su cultura. Lo cotidiano y lo popular, por otro lado, devienen en interés del pintor. La tarea recuperativa del arte, en aquel momento, fijó su interés en motivos de la realidad inmediata, fundamentando su carácter testimonial (Wood).

 

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Enviado por Jose Ramón Alonso Lorrea

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