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Aspectos de interés sobre la microflora fúngica endomicorrizógena de dos suelos típicos cubanos (página 2)


Partes: 1, 2

Para la evaluación de todos estos parámetros se emplearon tamices mayores y menores de 2mm, respectivamente.

Resultados y discusión

De acuerdo a las propiedades agroquímicas de los dos tipos de suelos empleados en esta investigación, podemos observar que los mismos se caracterizan por presentar bajo contenido de materia orgánica y de fósforo disponible con valores de 180 ppm y 16 ppm para el suelo Aluvial poco diferenciado y Pardo con carbonato, respectivamente.

En la tabla 3 se presentan los valores obtenidos para las determinaciones realizadas, con los tamizados > 2 mm y < 2 mm para los dos tipos de suelos estudiados.

En el caso de la biomasa del MEVA, se pudo observar que este parámetro fue mayor en el tamizado > 2 mm, que en el < 2 mm para ambos tipos de suelos y que los valores obtenidos son superiores en el suelo Aluvial poco diferenciado (0.766 mg/100 g de suelo) que en el Pardo con carbonatos (0.498 mg/100 g de suelo).

Esta situación parece estar relacionada con los valores favorables de acidez ( pH = 6.6 ) que presenta este tipo de suelo y con su baja fertilidad.

En este sentido numerosos autores como Mosse y Phyllips, 1971; Mosse y Thompson, 1984 señalan que, el desarrollo del micelio extramátrico se afecta por las condiciones del suelo, particularmente la aireación y los contenidos de nutrientes del suelo; lo que resulta indicador de que un manejo inadecuado del suelo podría entorpecer tanto el desarrollo como el funcionamiento de las micorrizas.

Al analizar los datos obtenidos con respecto a la biomasa del endófito ( EVA ) se pudo observar que este parámetro fue mayor en el tamizado < 2 mm, que en el > 2 mm, para ambos tipos de suelo y que en el suelo Aluvial fue de 6.263 mg/100 g de suelo; superior al Pardo con carbonatos. Esta diferencia en los datos obtenidos pudiera estar relacionada con las mejores condiciones que presenta el suelo Aluvial para el desarrollo de estos microorganismos. De acuerdo a los valores obtenidos sobre los porcentajes de infección micorrízica y densidad visual, se puede observar que los mejores valores correspondieron al tamizado > 2 mm y que en el suelo Aluvial estos parámetros fueron superiores que en el Pardo con carbonatos con 91 % y 22.34 %, respectivamente.

Mosse (1972) plantea que la acidez de los suelos favorece en gran medida la colonización de las raíces por el endófito y la eficiencia micorrízica, lo que corrobora los resultados obtenidos en el experimento.

En este experiencia se observó además que la biomasa de las raicillas para ambos tipos de suelo fue mayor en el tamizado < 2 mm que en el de > 2 mm y que el suelo Aluvial presentó un valor de 19 mg/100 g de suelo superior al Pardo con carbonatos.

En cuanto al número de esporas, de acuerdo a los datos obtenidos se pudo observar que ambos tipos de suelo se caracterizan por presentar una variada y numerosa cantidad de esporas y que los mayores valores correspondieron al tamizado > 2 mm con 5040 esporas / 100 g de suelo para el Aluvial y 4088 esporas / 100 g de suelo para el Pardo con carbonatos.

Mosse et al. (1981) plantearon que la esporulación del hongo puede ser favorecida por el crecimiento intermitente de las raíces y otros investigadores como Hayman (1970) y Nemec et al (1981) han encontrado que algunas especies de hongos MVA producen su máximo de esporas después del otoño, cuando cesa el crecimiento radical. Esta argumentación coincide plenamente con los altos valores de esporas que se obtuvieron para ambos tipos de suelo (9661 y 7708 esporas para los suelos Aluvial y Pardo con carbonato, respectivamente ), ya que la toma de muestras se realizó a fines del mes de Noviembre.

De los géneros de Endogonáceae establecidos por Trappe ( 1982 ) cuatro de ellos (Acaulospora, Glomus, Gigaspora y Sclerocystis) se observaron en ambos tipos de suelos, donde el género Glomus resultó ser el más abundante, coincidiendo con los reportes realizados por Nemec et al (1981) y Mosse et al (1981), los que plantean que éste género es el más común en suelos cultivados y es el más distribuido.

Al evaluar la relación MEVA/EVA, la cual constituye uno de los parámetros más importantes del proceso de micorrización vesículo arbuscular y que nos ofrece una visión de la efectividad del mismo; se observó que los mayores valores correspondieron al tamizado > 2 mm para ambos tipos de suelo, donde el Aluvial presentó un valor de 0.147 superior al del Pardo con carbonatos que fue de 0.125 . En ambos casos la relación MEVA/EVA es menor que la unidad y bajo estas condiciones se plantea que la simbiosis se encuentra en fase transitoria, durante la cual la biomasa del MEVA alcanza su máximo valor y la del endófito, es decir el EVA, comienza a aumentar bruscamente, en este caso se inicia la estabilización de la simbiosis.

En cuanto a la relación MEVA sobre Biomasa de las raicillas, se pudo observar que los mayores valores correspondieron al tamizado > 2 mm para ambos tipos de suelo, donde el Aluvial presentó valores superiores al del Pardo con carbonatos.

Conclusiones

  • 1. En general fueron obtenidos los valores más altos para la biomasa del MEVA en la fracción mayor de 2 mm, lo que constituye una evidencia de la participación de hongos MVA en la formación de los agregados del suelo.

  • 2. De acuerdo a los datos obtenidos en cuanto al número de esporas se puede inferir que ambos tipos de suelo presentan una flora micorrízica nativa muy rica y numerosa, siendo este indicador superior en el suelo Aluvial poco diferenciado y quizás esto esté relacionado con sus condiciones de pH, materia orgánica, aireación y fósforo disponible.

  • 3. Todos los parámetros evaluados están grandemente influenciados por el tipo de suelo y sus características naturales, lográndose los mejores resultados en todos los casos para el suelo Aluvial poco diferenciado.

  • 4. De los hongos MVA observados en esta investigación, el género Glomus resultó ser el más abundante en los dos suelos estudiados.

Bibliografía

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  • 8. Mosse, B. (1972). Rev. Ecol. Biol. Sol. 9: 529 – 537.

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  • 14. Trappe, J. M. (1982). Synoptic keys to the genera and species of zigomycetous mycorrhizal fungi. Phyt. 72: 1102 – 1108.

Anexos

Tabla 1. Características agroquímicas del suelo Aluvial poco diferenciado

Prof.

P

pH

EC

MO

CCB

CCC

Ca + Mg

(cm)

(ppm)

H2O

KCl

(dS/m)

(%)

(cmol/kg)

0-30

18.0

6.6

5.8

0.35

3.50

18.75

21.95

8.83

Tabla 2. Características agroquímicas del suelo Pardo con carbonatos

Prof.

P

pH

EC

MO

CCB

CCC

Ca + Mg

(cm)

(ppm)

H2O

KCl

(dS/m)

(%)

(cmol/kg)

0-30

16.0

7.5

7.0

1.09

3.04

46.57

49.52

9.23

Tabla 3 (a). Valores obtenidos de los parámetros evaluados para los tamizados > 2 mm y < 2 mm de los dos tipos de suelos investigados

Tipo de suelo

Biomasa del MEVA

Biomasa del EVA

Infección Micorrízica

Densidad Visual

Biomasa de Raicillas

(mg/100 g)

(mg/100 g)

(%)

(%)

(mg/100 g)

Aluvial

<2mm

>2mm

<2mm

>2mm

<2mm

>2mm

>2mm

>2mm

>2mm

>2mm

0.50

0.76

6.26

5.22

81

91

19.82

22.34

19.0

16.0

Pardo

0.30

0.49

5.98

3.98

80

85

16.01

18.86

16.0

14.4

Tabla 3 (a). Valores obtenidos de los parámetros evaluados para los tamizados > 2 mm y < 2 mm de los dos tipos de suelos investigados

Tipo de suelo

Relación MEVA/EVA

MEVA/Biomasa de Raicillas

Número de Esporas

Total de Esporas

Aluvial

<2mm

>2mm

<2mm

>2mm

<2mm

>2mm

 

9661

0.08

0.11

26.7

47.8

4621

5040

Pardo

0.05

0.12

19.3

34.6

3620

4088

7708

 

 

 

 

Autor:

Pedro Rodríguez Fernández

Saúl Pantoja Tamayo

Alejandro Alarcón Zayas

Universidad de Oriente

Santiago de Cuba

Partes: 1, 2
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