Madre Tierra
GAIA MIA
Diosa del tiempo
Oh! Madre tierra
con sol y luna
de tantos seres
con tu cuerpo azul
fértil tu cuna
de agua tus venas
verdor de selva
y alma pura.
Lar de luz y sueños
de encaje vestida
el hombre tu dueño
diosa de vida
triste y solitaria
añoras encuentros
cual reina divina.
De un ayer sin voz
Gaia remota
hoy sin razón
fiebre en tu cuerpo
tan sucio el aire
y turbia el agua.
con penas el viento
seca tu piel
llena de pecas
del bosque herido
triste la savia.
Con rugir de tus entrañas
el fuego de tus volcanes
tus mares enloquecidos
el trepidar de tu aliento
con el viento tan furioso
con temblor de tu cuerpo
de la erosión de los campos
con hambre y pueblos sedientos.
Y plegados tus huesos
se alzaron las montañas
brotaron de tus mares
y eones de silencio
poblaron tus entrañas.
Ahora entiendo tu ultraje
en este mundo global
en la propia nave azul
que gira y siempre gira
viviendo la discordia
con luz de sol y estrellas
con tu fuerza vital.
Diosa de la vida
y de lo creado
tu espíritu de paz
presencia de tu ser
que reclama caridad
en tu gran reinado.
Y el hombre peregrino
dueño de tu terruño
Inventando las guerras
las rejas y murallas
agrede con su puño
diezma su propia raza.
¿Quién dirá orgullos
Salvemos nuestra tierra
vocero de otros seres
cual cortejo amoroso
que vivan tan felices
en su vida y nueva era.
¿Hasta cuándo Gaia mía
se espera sea el momento
de una alianza vital
que el hombre libre y sincero
abra su mente y conciencia
para salvar ambas vidas
y amando el bien y la paz
creando el digno sustento
de tus hijos cada día
sean los fieles amigos
con abrazo de hermandad.
S.O.S. del águila arpía
en su reinar del cielo
de un paraiso infernal
grito de noche y día
junto al puma más fierro
del vistoso tucán
del panda más fraternal.
En tu quinta extinción
con masio flagelo
tan febril corazón
sin lágrimas del cielo.
Al final de los tiempos
de tan tivial revuelo
voz de tu raudo aliento
Oh! Gaia de hijos nuevos.
Del infame desamor
sin la paz en tus predios
bajo estrellas y el viento
en tus seres el Creador.
S.O.S. del jaguar con bríos
del fuleco armadillo
del manatí en tus ríos
el silente ecocidio.
Y en tu agitada nave
el koala explotado
y en los montes y valles
el gorila acosado.
S.O.S. para tus proles
en franca extinción
no a la tala y quema
sin ver la razón
colmado tu vergel
hoy sin techo ni pan
residuos por doquier
y malos gobiernos
que vienen y se van.
Aún quedan paraísos
con su verbo, con su canto
en agua, en cielo y tierra
de cautivante belleza
en la selva, río y sierra
corazones que palpitan
llenos de magia y encanto
que tanto aman y suspiran.
Ya de poco nos sirve
lo sabio del abuelo
deshielo de glaciares
y arrecifes del coral
el ozono del cielo
y tu airosa suerte astral.
En tu día contigo
los que aman tu presencia
poetas y cantores
tiernos niños del orbe
los ciegos de tu mundo
los hombres de conciencia
los que oran con fervor
los que sufren olvido
por tu afán y valores
la luz, tu paz y el amor.
Y los bellos delfines
con su humana ternura
hermanan los confines
y una vida segura.
La colosal ballena
con su ansia viajera
gran reina de los mares
tan cantora y longeva
sufre maldad ajena
llena de angustia y pena
en sus soplos y andares.
¡A ti Gaia del mundo!
recibe sin tardanza
la sublime oración
la verdad y el camino
con amor y esperanza
númen del Creador
de vida y salvación.
José Herrero
Autor:
José Herrero